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DANZAS FOLKLÓRICAS ARGENTINAS

TOMO IV
RECOPILACIÓN E INVESTIGACIÓN: CECILIA MERCEDES SABBATINI
 EL FOLKLORE:
Palabra creada por el arqueólogo inglés William John Thoms el 22 de Agosto de 1846, y fue utilizada por primera vez
cuando Thoms conoce los cuentos populares que recogieron y compararon los hermanos Grimm. En 1960, se instituyó
esa fecha como el Día Mundial del Folklore. Etimológicamente deriva de "folk" (pueblo, gente, raza) y de "lore"
(saber, ciencia) y se designa con ella el "saber popular" o "saber del pueblo".
Luego, los científicos en Londres fundan la Folklore Society, definen al Folklore como ciencia y elaboran su programa
(1878). Hacia 1887, el inglés Houme, uno de los fundadores de la sociedad, define al Folklore como: "Ciencia que se
ocupa de la supervivencia de las creencias y de las costumbres arcaicas en los tiempos modernos".
Al decir de Carlos Vega: Thoms indica que el Folklore debe estudiar "los usos, las costumbres, las ceremonias, las
creencias, los romances, los refranes, etcétera, de los tiempos antiguos".
Las primeras sociedades folklóricas que encuentra Carlos Vega en sus estudios son: American Folklore Society
(EEUU, 1880), con el modelo inglés; Santo Domingo, 1884; México y Brasil (1885); Canadá y El Salvador (1892);
Chile (1894); Uruguay (1896). Y la primera vez que aparece escrita en la Argentina, en el libro Londres y Catamarca
de Samuel A. Lafone y Quevedo, a principios de 1887.
La fecha coincide, en nuestro país, con el nacimiento de Juan Bautista Ambrosetti (1865-1917), reconocido como el
"padre de la ciencia folklórica".
Existen distintas manifestaciones folklóricas de acuerdo a las zonas, así tenemos un Folclore cuyano al que se cultiva
en San Juan, Mendoza, San Luis y parte de La Rioja; el Folclore pampeano es el que encontramos en Buenos Aires,
La Pampa y sur de Córdoba y Santa Fe; el Folclore norteño agrupa los cantos y danzas originarios de Santiago del
Estero, norte de Córdoba y Santa Fe, y parte de Tucumán; el Folclore andino o salteño, que involucra los que se
cultivan en Salta, Jujuy, La Rioja, norte de Tucumán y Catamarca, existiendo aquí la denominación de folclore
calchaquí para designar los motivos locales y, por último, el Folclore correntino o guaraní, propio de Corrientes,
norte de Entre Ríos, litoral del Chaco y Formosa y Misiones.

PRIMERAS NOTICIAS
FOLKLÓRICAS DEL PAÍS:
Según estudios del profesor Juan Alfonso
Carrizo, la primera noticia de datos folklóricos,
se remonta entre 1525 y 1527, en donde Antonio
Pigafetta en su libro Primer viaje en torno del
globo, escrito en Italia y al parecer en italiano,
describe al habitante de la Patagonia. Pigafetta,
quien viajó acompañando a Hernando de
Magallanes y luego a Sebastián Elcano en su
vuelta al globo, describe los trajes, adornos,
armas y formas de saludar de los
patagones, también da informaciones de
un puñado de voces indígenas que por
pantomimas consiguió sacar a un indio.
En una traducción de sus libros hecha por
Federico Ruíz Morcuende, figura un
pequeño Vocabulario patagón que el
viajero recogiera en su periplo.
El segundo documento del que se tiene información, es la carta de Luis Ramírez dirigida a Carlos V hacia 1528. En ella
narra el viaje de Sebastián Gaboto desde Sanlúcar hasta el Río de Solís y los avatares que sufrieran en los ríos Paraná y
Uruguay. Describe vestidos, comidas, costumbres, armas y formas de guerrear de las tribus que conociera. De los
Querandíes decía que "son tan ligeros que alcanzan un venado por pies, pelean con arcos y flechas y con una pelota de
piedra redonda como una pelota y tan grandes como un puño con una cuerda atada que las guía, las cuales tiran tan
certeros que no yerran a cosas que tiran". De los Chanás timbus de las proximidades del río Carcarañá, narra Ramírez:
"es gente muy bien dispuesta, tienen todos horadadas las narices, así hombres como mujeres por tres partes y orejas, los
hombres horadan los labios por la parte baja de éstos". Esta carta de Ramírez es publicada por don Eduardo Madero en
el Apéndice Nº 8 de su libro Historia del Puerto de Buenos Aires (Buenos Aires, 1939). También da noticias Ulrico
Schmidt, en su diario del Viaje al Río de la Plata. Éste era integrante de la expedición de Pedro de Mendoza donde,
entre otras cosas, describe las costumbres de los Curé-maguás: "estos no tienen otra cosa para comer que
pescado, carne y algarroba - pan de San Juan de la cual los indios hacen vino (aloja). Los hombres
tienen un agujerito en la nariz, por allí pasan una pluma de papagayo para embellecerse, las mujeres
se pintan la cara con largas líneas azules que les quedan para toda la eternidad y se tapan las

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vergüenzas desde el ombligo hasta la rodilla con un trapo de algodón". (Ulrico Schmidt: Viaje al Río de la
Plata. Colección Buen Aire. Emecé Editores, Buenos Aires, 1942, pág 31).

 EL EMBLEMA:
Ha sido aprobado por el Primer Congreso Nacional de Folklore, celebrado en Buenos Aires en el mes de Noviembre
de 1949, fue ideado por Rafael Jijena Sánchez, y llevado a la realidad por el pintor Guillermo Buitrago en 1939. La
explicación dada es la siguiente:

Se quiere representar la disciplina folklórica en un árbol por su antiguo y hondo simbolismo; como el
árbol, el folklore hunde sus raíces en la tierra nutricia, es decir en la Tradición.
Extiende tres ramas hacia un lado y una hacia el otro. Las primeras representan el pensamiento, el
sentimiento y la imaginación del pueblo, y, la cuarta, la obra de sus manos. Una banda envuelve al tronco y
a las ramas, con la inscripción: "Que y cómo el pueblo piensa, siente, imagina y obra".
Las pocas hojas del árbol expresan la juventud primaveral de la ciencia.
Las palomas: la unión de lo espiritual y lo material en el amplio cuadro del folklore.

 ACERVO CULTURAL:
A lo largo de nuestro país existe una rica variedad de fiestas - festivales de diferentes etiologías. Los más tradicionales
son Los Festivales de tradición gaucha, que rescatan y perpetúan expresiones del patrimonio cultural tangible e
intangible y se concentran en la época estival.
1. Los de folklore, música y danza.
2. Los que promocionan productos de la zona.
3. Los de Destrezas Criollas
4. Los de Gastronomía Regional
5. Los de Artesanías y oficios a punto de perderse

Existen también los festivales vinculados con la inmigración europea, el De la Flia. Piamontesa, de la Bagna Cauda
o Comidas Típicas Caroyenses. Y un sin número de Fiestas Patronales con eventos folklóricos destacados.

 DÍA TRADICIÓN:
El Día de la Tradición se celebra el 10 de noviembre, día que nació el escritor José Hernández, defensor del
arquetípico gaucho y autor del inmortal “Martín Fierro”, obra cumbre de la literatura gauchesca; fecha establecida por
ley promulgada el 18 de agosto de 1939.- Su origen se remonta el 28 de Marzo de 1928 cuando se funda la Agrupación
llamada BASES, en homenaje al Dr. Juan Bautista Alberdi, “con la intención de contribución al enriquecimiento del
intelecto para sobreponerse al materialismo de la época”.
Es ésta, quien el 6 de Junio de 1938 presidida por el Sr. Aurelio Amoedo, quien presenta ante el Honorable Senado de
la Nación la nota correspondiente pidiendo que se declare el 10 de Noviembre como “Día de la Tradición”. Tomando
este día por el natalicio de José Hernández. La aprobación ante la Cámara de Senadores y Diputados fue unánime,
declarada bajo la ley Nº 4756 / 39. La referida ley se originó en el Honorable Senado y fueron sus autores D. Edgardo
J. Míguenz y D. Atilio Roncoroni. Por esta razón es que en el año 1975 se promulga la ley Nº 21154, quien pone en
vigencia a nivel Nacional, nuestro "Día de la Tradición"; declarándose también por razones obvias, a la Ciudad de San
Martín como “Ciudad de la tradición”. Considerándola como la cuna de la tradición. La palabra Tradición deriva del
Latín tradere y quiere decir donación o legado. Es lo que identifica a un pueblo y lo diferencia de los demás, es algo
propio y profundo, siendo un conjunto de costumbres que se transmiten de padres a hijos. Cada generación recibe el
legado de las que la anteceden y colabora aportando lo suyo para las futuras. Así es que la tradición de una nación
constituye su cultura popular y se forja de las costumbres de cada región.

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 REGLAS DE ORO PARA BAILAR BIEN NUESTRAS DANZAS

1.- No hable Ud., ni con el compañero; es antiestético, convierte al baile en acto mecánico y revela que se
tiene poco interés en él. Todas las danzas tienen un argumento o significado, y la charla lo anula o
desnaturaliza.
2.- Ponga su alma en el baile, siéntalo: no dance mecánicamente, fríamente, como un autómata, como quien
hace gimnasia por obligación. Conozca la coreografía, la naturaleza, el significado y hasta la historia de las
danzas.
3.- Respete siempre a su compañero, baile éste bien o regular; en ningún caso lo menosprecie, lo rehúya o
le escatime su mirada o su saludo - salvo cuando el argumento lo requiera, desde luego

4.- Mire y cumplimente siempre a su compañero, salvo cuando el argumento de la danza lo prohíba o la
posición lo impida; sonríale en todo momento y salúdelo amablemente en toda oportunidad propicia. -
Durante las mudanzas la dama debe mirar a menudo los ágiles pies de su compañero, que zapatea en su
homenaje.

5.- Si el compañero se equivoca, haga todo lo posible por salvar o disimular el error, evitando ponerlo en
evidencia, nunca cometa la torpeza de burlarse de su pareja o abochornarla.

6.- Respete el baile y su significado, ajustándose fielmente a la coreografía y a las figuras propias y
tradicionales. No haga ni invente cosas raras, tratando de exhibirse o sobresalir, nunca desluzca un baile por
querer lucirse Ud.

7.- Desarrollar un estilo propio. Aténgase a los detalles


de ejecución: forma de marchar, zapateando o no, largo
de los pasos, según los tramos de las figuras, práctica
de detenciones: zapateos, zarandeos característicos, etc.

8.- El caballero debe ser galante y adaptarse al modo de


bailar de la dama. Si, p.ej. ella hace en una danza las
esquinas con giro final, el varón debe efectuarlas en
igual forma.

9.- Practique algunas pausas y detenciones para


cumplimentar y saludar al compañero, por lo menos en
el último compás de las vueltas, medias vueltas y
esquinas y en el segundo de los giros, en éste marcando
el compás.

10.- Baile con sencillez y mesura, evitando la


exageración en las mudanzas como en las demás
figuras y movimientos.

11.- Observe bailar a los que saben - y a los que no


saben también - y hágalo con atención, en forma crítica. Todos pueden enseñarle algo pero desde luego,
trate de imitar lo bueno y de evitar lo inconveniente.

12.- Varíe las mudanzas en zapateos y zarandeos, no haga siempre las mismas. Cámbielas en ambas partes.

13.- En los bailes de enlace el caballero no avanzar siempre de frente, obligando a la dama a marchar de
espaldas, es más galante que él lo haga en ésta última forma, permitiendo así a su compañera avanzar de
frente.
14.- Baile mentalmente como pueda. Aprenda la coreografía y conozca música- letra de la danza.

15.- No observe sus pies al bailar, lo hace aparecer improvisado. En lo posible observe a su compañero.

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 TEORÍA DE LAS DANZAS:
Coreografía:
es el arte de la danza, además el conjunto de figuras y movimientos que forman el total de una danza.
Figura:
son las distintas formas coreográficas de una danzas. Ej.: vuelta entera o giro.
Denominación:
es el nombre que se le da a cada figura como vuelta entera, avance o retroceso, cambio de esquina derecha
con giro, zapateo y contorneo.
Dirección:
se refiere a qué lado debe realizarse cada figura. Ej.: izquierda, derecha, al frente y atrás.
Paso:
En el sentido contrario a las agujas del reloj, técnica largo, corto, corto.
Castañetas: derivan de las típicas españolas o de las danzas de la madre patria. En América se usan en casi
todas las danzas. Se producen con mediante las yemas de los dedos mayores, que al unirse con las de los
pulgares, se deja resbalar y golpear veloz y fuertemente sobre la base de aquellos. Al percutirse la palma de
la mano y los dedos mayor anular y meñique forman como una caja de resonancia. Pueden percutirse con
ambas manos, o separadas, dando entre dos y cuatro golpes por compás.
Zarandeo:
Figura femenina, que corresponde al zapateo del hombre. Con armonioso y coquetos movimientos de paseo.
Procura admirar y atraer a su compañero son libres, pero se los ejecuta describiendo figuras Para su
ejecución, la dama puede colocar sus manos en estas dos posiciones:
1- toman con ambas manos la pollera, dejando brazos caídos naturalmente y sujetando delicadamente
con los dedos índice y pulgar detrás de la pollera. Levante un poquito su pollera para lucir los pies.
2- Toma con mano derecha la falda, coloca mano izquierda en la cintura, apoyando en forma natural
con el pulgar hacia atrás, y los otros hacia delante. La elevación de la falda en exageración es de
mal gusto y sacudirla también.

Zapateo:
Figura típica masculina que por reglan general se realiza simultaneo al zarandeo de la dama, donde el
hombre rinde homenaje a esta, luciendo sus mejores habilidades en la ágiles y vistosas figuras que trazan
sus pies golpeando o deslizándose sobre el piso. O ágilmente sobre el aire. Son libres y existen infinitas
variaciones.

Origen de las danzas:

Son aquellas que se creación en nuestro pías, pero como no se pueden comprobar se generalizo el concepto
de que son nativas las de origen incierto. Intensamente practicadas y sufrieron un proceso de adaptación y
acriollamiento en su composición, coreografía, su texto su argumento,.
Son el reflejo de nuestros antepasados, , de recreación rítmica del oído y la educación estética.

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 CLASIFICACIÓN:

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 CRONOLOGÍA:

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 LAS COPLAS:

La copla es una composición poética, de gran difusión en la cultura campesina tradicional, en forma de cuartetas
de diferente extensión silábica según los casos (penta, hexa y octosilábicas). Se expresa como letra de distinto tipo
de canciones ejecutadas individual o colectivamente, con o sin acompañamiento musical.-
Tipos de Coplas
Mi madre me dio una soba Amada cajita mía,
Galantes por un pedazo de asao. los dos debemos cantar:
Cuantito te vi venir ¡Mi madre, déme otra soba, tú con tu suave armonía
le dije a mi corazón: comeré lo que ha quedao! yo con mi voz desigual.
qué piegrita tan churita
para darme un trompezón. Los besos que dan las madres Este año pa'l carnaval
dicen que son los mejores mi apero no tiene cincha;
Tienes una garganta eso será pa' los chicos como quiera pasaré,
tan clara y bella pero no pa' los mayores como vinchuca en la quincha.
que hasta el agua que tomas
se ve por ella Sentimentales De día voy al trabajo,
De la montaña hasta el río de noche salgo a cantar,
El mate es buena bebida; viene una piedra rodando cantando como el coyuyo
el que lo toma lo goza; así se viene hasta vos anunciando el carnaval.
pero el mejor matecito mi corazón, despeñando.
es el cebao por donosa Cuando llega el carnaval
Yo no andoy porque te quiera no almuerzo ni ceno nada;
Es tanto lo que te adoro, ni andoy porque me quierás; me mantengo con las coplas,
es tanto lo que te quiero, yo andoy porque andoy de gusto, me duermo con la tonada.
que si me sacan los ojos yo andoy... porque andoy nomás.
te miro con los aujeros. Nueve días pa' gozarlos
Alegría cuando viene, al carnaval. ¡Achalay!
Faunescas tristeza cuando se va, Dende el sábado de víspera
En la orilla del río siempre está mi corazón hasta el domingo i' Pujllay
topé una chuña, pensando si volverá.
estriberas de plata,
poncho e' vicuña.
Amatorias
A mí no me gusta el vino, Reflexivas
Festivas ni tampoco el aguardiente; Canten, canten, compañeros,
Un diablo se cayó al agua, a mí me gustan las mozas de qué me están recelando,
otro diablo lo sacó de los quince a los veinte. yo no soy más que apariencia,
y otro diablo le decía: sombra que anda caminando.
- ¿Cómo diablo se cayó? Mi madre me dio una soba
porque me quise casar; El que desgraciado nace,
La casa de mi suegra mi madre, déme otra soba desde chiquito ya empieza,
la lleva el zorro. y ayúdemelo a buscar. por más cuidados que tenga
¡Ojalá la llevara en lo más llano trompieza.
con vieja y todo! El amor es un bicho
que cuando pica, A orilla de una laguna
Cuando canto esta tonada no se encuentran remedios estaba un sapo en cuclilla,
me acuerdo de una de Huaco ni en la botica. con la navaja en la mano
que me quiso cautivar haciéndose la patilla.
con un charqui de guanaco
Disparatadas
Apostaron a correr Yo vide volar un sapo
Alhojita de algarroba el sapo y la comadreja, por encima de un tunal,
molidita en el mortero; castigaron todo el tiro, las tunas abrían la boca
se me sube a la cabeza ganó el sapo por la oreja. al ver al sapo volar.
como si fuera sombrero. De las aves que vuelan
me gusta el sapo, Costumbristas
Un borracho se murió porque es petiso y gordo, Desde abajo me'i vendido
y dijo en su testamento panzón y ñato pasando por las salinas;
que lo entierren en la viña vengo derramando coplas
para chupar del sarmiento. Carnavalescas como máiz pa' las gallinas.
¡Ya se ha muerto el carnaval! Sentenciosas Cuando Dios formó este mundo
Ya lo llevan a enterrar. El amor es como un potro, hizo los hombres de barro;
Echenlé poquita tierra; no se puede contener, pero para hacerlo a usted
¡que se vuelva a levantar! el caballo tiene riendas, tuvo que raspar el tarro.
el amor ¡qué ha de tener!
Conceptuales
En esta vida emprestada Las muchachas bonitas
el buen vivir es la clave; corren peligro, Doctrinarias
aquél que se salva, sabe, como el quirquincho bola Yo tiré una piedra al agua:
y el que no, no sabe nada. junto al camino. se abrió y se volvió a cerrar.
Así concibió María:
Ven muerte, tan escondida Es una cosa sabida doncella volvió a quedar.
que no te sienta venir, que uno más uno hacen dos;
porque el placer de vivir pero una mujer y un hombre, Ahijuna el quirquincho
no me torne a dar la vida o son uno o nada son. pariente de la tortuga,
cuando oye ruidito i' gente
De comidas Tan arriba te levantas mete la cola y se arruga.
Me gusta la cinta verde que al cielo quieres llegar;
porque ees coloe esperanza las estrellas se han de reir En la falda de un cerro
más me gustan las humitas del golpe que te has de dar. cantaba un zorro;
porque me llenan la panza. le salieron los perros,
Satíricas se apretó el gorro.
Traigo charqui de mi pago En mi casa hay un perro
traigo arrope de chañar, barcino tuerto, En el fondo de la mar
traigo mistol de Santiago cuando mueve la cola, suspiraba un tero-tero
remedio de todo mal. peludo cierto. y en el suspiro decía:
"¡Qué lindo es vivir soltero
Pobrecito don maicito, ¡Amalhaya Dios me diera
también tiene su desdicha, un castigo muy grandote:
lo llevan para el molino una tormenta de queso
lo muelen y lo hacen chicha. y una creciente de arrope!

 REFRANES CRIOLLOS:

El que sigue dos liebres


Se queda sin ninguna.
Por esperar agua del cielo
No dejes el riego.

El que por gusto navega


No debe temer al agua
No hay como perderse para
Hacerse baqueano

Gota a gota
Se hace un charco.
A Dios se dejan las cosas
Cuando remedio no tienen.

El hombre vale por lo que sabe


Pero más vale por lo que hace
Hasta la hacienda baguala
Cae al jagüel con la seca

Quien siembra espinas


Que no ande en pata
Hasta el pelo más delgado
Hace su sombra en el suelo.
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 RELACIONES Para emplearse en algunas danzas.

CABALLERO:
Crece el cardo en la tapera
la flor morada en la loma, DAMA:
en que rincón de este pago Busca que no has de encontrar
Tiene tu nido paloma El nido que te interesa,
Uno más zorro que vos
cuando pasé por tu casa Lo escondió en la maleza.
me di un fuerte tropezón
y no fuiste pa decirme Cuando te vi caer
levántate corazón. Lo mesmito que una piedra
Te dijo mi corazón
Tengo un pañuelito verde Levantate como puedas
marcado en las cuatro puntas
cuando no la puedo ver No creas vidita mía
tierra y cielo se me juntan Que mi amor es lisonjero,
si uste juera picaflor Con todos parlo y me río,
y yo la viese volar, A vos solito te quiero.
por seguirla correría
por la tierra, cielo y mar. Si yo juera picaflor
. Y uste me viese volar
Con esa cara de sonso velay
Que me iba a agarrar.

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 VOCABULARIO DE CANCIONES Y DANZAS:
Aire: comp. musical que conserva el carácter y el espíritu de la especie que le sirve de modelo.. Así
se dice: aire de chacarera, aire de gato, aire de milonga. El plural, aires, antigua danza criolla de
pareja suelta, practicada en la pampa húmeda. El galán iniciaba la danza recitando: me enamoré del
aire, y en el aire me quedé, y como el amor es aire…

Baguala: canción dramática, propia del NOA. La línea melódica esta formada por notas graves y
agudas a las cuales se pasa sin transición. Se acompaña con golpes de guastana (palillo forrado en
su extremo con un trapo) con la que se percute el parche de la caja o tamborcillo. Puede cantarse
individualmente o al unísono, con voz grave (por grueso) o aguda (por delgadito). La música de la
Baguala se produce solo en tres notas ordenadas en escala fija. (Carlos vega).

Balada: canción simple, narrativa, destinada al baile, para una sola voz. Hoy es de estilo
romántico o sentimental.

Canción: denominación dada a composiciones cantables que no tienen denominación, según su


especie o subespecie.

Canción litoraleña: denominación que se dio hacia 1960 a canciones argentinas libres, propias del
litoral.

Canción porteña: denominación de Juan de Dios Filiberto dio a la composición que denominó
caminito.

Canción sureña: canción lírica de la pampa húmeda, que no se ajusta a la milonga o vidalita.

Cielito: llamado también cielo. Danza de pareja suelta de carácter grave, como el minué, deriva de
la contradanza. Se colocan pareja frente a frente, canta el guitarrero, todos valsan. Al terminar la
segunda copla, hacen la reja., consiste en dar vuelta por el lugar que ocupan los demás sin
abandonar la mano de su compañera.

Cifra: acompañamiento musical que se une al canto de improvisación de los payadores de


contrapunto.. Una serie de acordes rasgueados hace las veces de preludio. Concluidos uno a dos
versos, irrumpe de nuevo el rasgueo. Su música tiene como introducción un ritmo de malambo o de
triunfo.. No tiene fin, es decir que era necesario que uno de los payadores se diera por vencido
para que ella se acabase (Félix Coluccio). Su comienzo tiene algo de clarinada, jocundo y alto,
distinto del tono melancólico de la vidalita o el triste. Su compás es de ¾ o 6/8.

Chacarera trunca: tipo especial de chacarera, propio de la región santiagueña de Salavina. Su


melodía se resuelve en el último compás del tercer tiempo. Ello provoca en la melodía una fuerte
síncopa, una forma quebrada que promete una especie de interrupción. Cantada, la chacarera trunca
agrega tres sílabas al verso de la chacarera común. Si se expresara: váyase de aquí..! Indicando una
pausa o síncopa luego de la palabra aquí.

Chamamé: composición musical en compás de ¾ o 6/8 que, sin tener estrictamente carácter
folklórico, puede decirse que en algunas composiciones se ha folklorizado, alcanzando el
anonimato de los autores. Tiene especial difusión en corrientes, chaco, Formosa, misiones y chaco
correntino. Reconoce cierto parentesco con la polca correntina. Se trata de una especie que admite
subespecies, de modo que se puede bailar valseado, tangueadito, etc.

Chamarrita: composición musical particularmente popularizada en entre ríos y en parte de


Corrientes. Parece mostrar cierto ingrediente afro y un evidente parentesco rítmico con la milonga.
El musicólogo brasileño Renato Almenida considera que es original de las islas azores, donde
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conserva el nombre de chamarrita. En brasil es conocida como chimirrita, en su doble condición de
danza y canto. Jesús López flores anota el antecedente de la zamarra, danza de baile enlazado,
semejante a la milonga. Vicente Rossi (cosas de negros) la denomina simarrita y admite el
ingrediente afro en su estructura musical.

Chaya: vidala de ritmo especialmente vivaz, que se canta en carnaval, especialmente en la Rioja.
La voz chaya designa según Jorge lira, la acción de llegar. Samuel Lafone Quevedo expresa que
chayac significa el que llega, aludiendo a la llegada del carnaval, personificado en el pujllay,
muñeco grotesco adornado con los atributos de la prosperidad y fortuna, que es enterrado cuando la
festividad termina.
Décima: denominación con que se suele conocerse también el estilo, por cantarse en la forma
estrófica de la décima.

Estilo: canción lírica, tradicional o folklórica, propia de la región de la pampa húmeda, de letra
habitualmente sentimental y aún lamentatoria o patética. Consta de dos secciones: la primera lenta,
en compás de ¾ o 6/8. +

Galopa: adaptación de la polca paraguaya, en compás de 4c/4. Es denominada también polca


galop. En asunción (Paraguay) se baila especialmente en la festividad de san Blas. Las galoperas
danzan, los pies desnudos, portando sobre sus cabezas botellas que les son sucesivamente
colocadas, a veces hasta el número de seis o más, y que conservan mientras danzan, agachándose
para facilitar la colocación, sin perder el equilibrio de ellas.

Guarania: composición musical no folclórica, de gran vuelo lírico, creada por el músico
paraguayo José asunción flores, que ha encontrado seguidores, por partir de elementos folklóricos
de su país, debe considerarse de proyección folklórica. Es de melodía y formas estróficas libres.

Habanera: composición musical en compás de 2/4, de aire lento y sensual, originado en la


contradanza europea, a la cual los negros antillanos dieron carácter lánguido y sentimental, con lo
que originaron una nueva especie. Tuvo señalada participación en el origen musical del tango.

Huayno: canción folclórica y danza de origen peruano, en compás de 2/4. El musicólogo Otto
Mayer-Serra, que escribe huayño lo caracteriza así: de tono menor de tipo melancólico, pentafónico
y frecuentemente sincopado. Consta de tres partes, cuya extensión varía mucho. Es de ritmo binario
(2/4; 6/8). En la tercera parte, la melodía suele pasar a los bajos, mientras que las voces agudas
(instrumentos de madera) marcan un constante movimiento de semicorcheas... es baile y canción,
muy popular en Bolivia y Perú, también conocido en el norte argentino.

Loncomeo:(del mapuche, lonco (cabeza) y meu (aquí bajar). Composición musical basada en los
rústicos ritmos mapuches (araucanos) del suroeste cordillerano, particularmente Neuquén, a partir
de sonidos del kultrún (membranófono o caja de un solo parche y forma semiesférica) y la trutruca
(cuerno a modo de bocina semejante al erke), instrumentos ambos ejecutados en ceremonias
rituales o religiosas. Como danza, el loncomeo se baila principalmente con movimientos de cabeza.
Consiste en correr saltar, agacharse, erguirse, imitar a los animales con movimientos grotescos,
sacudiendo fuertemente la cabeza. Se baila entre varios. El que resista más tiempo será el vencedor.
Los bailarines tocan su cabeza con pintorescas vinchas, tejidas por sus mujeres.

Marcha: composición musical, con letra o sin ella, de distinto carácter, según su destino. De ritmo
enérgico y marcial, cuando se trata de marchas militares, destinada a mantener el fervor de la tropa
o a regular el paso del desfile. Solemne y de amplio vuelo si se trata de marchas fúnebres, más
lentas y adaptadas al paso del cortejo.

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Milonga Pampeana o Campera o Sureña: especie lírica cantable, característica de las regiones de
la pampa húmeda (provincia de Bs. As., sur de Entre Ríos, y Sur de Santa Fé). El musicólogo
Carlos Vega expresa: rítmicamente la base de la milonga es el pie binario. No las de pie ternario.
Las formas de pie, contando el pie normal (dos corcheas) no son mas que cinco y la contracción
(una negra) El aludido musicólogo distingue entre milonguita, milonga como melodía vocal o
instrumental y milonga como danza. La milonguita es algo reiterativa y algo monótona.

Polca Paraguaya: adaptación de la polca europea, en rápido compás de ¾. En el Paraguay es


designada polca galopa.

Ranchera: danza argentina no folklórica, de pareja suelta e independiente, prácticamente es una


adaptación de la mazurca, danza polaca en tres tiempos, cuyo acento fuerte cae en el último tiempo
del compás.

Rasguido Doble: composición musical (danza y canción) en compás de 2/4, un tanto semejante a
la milonga o a la habanera. Se le advierte cierto ingrediente afro. Ejemplo: puente pexoa.

Takirari o taquirari: el musicólogo Otto Mayer Serra expresa: canción del oriente boliviano, su
forma musical consta de una introducción y tres partes, la última semejante a la tercera parte del
carnavalito, su ritmo de 2/4.

Tonada: canción especialmente característica de cuyo (provincias de Mendoza, San Juan y San
Luis), también popular de Chile. Su tema es casi siempre amoroso. En cuanto a su texto literario,
Alberto Rodríguez expresa: hay tonadas de cuartetas, quintilla, sextilla, octavilla y décima.
Respecto a su carácter musical, el folklorólogo puntualiza: generalmente todas se inician con un
alegre nervioso.

Triste: canción melancólica, patética, sentimental y aun dolorosa, muy difundida en Chile, Perú, y
noroeste argentino y aun en el siglo pasado y principios del siglo XX, en gran parte de nuestro país,
en buenos aires y en la región pampeana. El musicólogo Carlos Vega expresa: ninguna canción
sudamericana tuvo jamás la originalidad, la belleza y la aceptación del triste. En cuanto a su
música, indica construye períodos de 3 a 6 frases de igual o diferente medida: de manera que aun
cuando son pocas las formulas de pie que utiliza, su melodía es rica por variedad.

Vals criollo: ambientación simplificada del vals vienes, por lo general se le agrega una letra
nostálgica, sentimental o amatoria. Una danza canción del folklore argentino, el cielito expresaba
Sebastián Piana, puede ser considerada un vals . desde allá por 1840, el vals se baila ya entre
nosotros. El vals vienes se transformó en Francia en vals canción, con movimiento mas pausado y
melodía romántica e insinuante. El primitivo vals de pareja suelta se convirtió con el tiempo en
vals, de pareja enlazada. Un manual argentino de la época 1980, expresa que el vals se baila sobre
un compás de tres tiempos ¾, se compone de dos series de tres pasos; cada serie representa un
compás de música... el sentido normal es girando de izquierda a derecha. Juan Bautista Alberdi
compuso entre nosotros interesantes valses. Muy populares fueron en su tiempo los compuestos por
Hilarión Moreno, que firmaba con el seudónimo de Ramenti, (revés de mentira).

Vals peruano: adaptación del vals vienes, caracterizada por una fuerte síncopa y su sensualidad
melódica. En el Perú lo denominan valsa. Luis Alberto Sánchez expresa: se importa el vals vienes,
lánguido y solemne, pero se le impregna de picardía y se lo exorna con raro atuendo criollo. Será
un vals mas apresurado y con isócronos taconazos al suelo, como para llamar la atención...
protocolo, ceremonia y exhibicionismo. Un poco de cafrería. Otro poco de belicosidad.

Vidala: la vidala es una de la mas bellas canciones argentinas y la mas rica en artificios de
estructuras. Responden a varios grupos de melodías. Pero la característica más constante de estos
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cantos es el acoplamiento de terceras paralelas (excepto en las vidalas tetrafónicas y pentatónicas)
que obligan a la voz superior a terminar en la tercera del tono, mientras la voz inferior aborda la
tónica, que cae casi sin excepciones al modo menor. (Isabel Aretz)
En Catamarca, según Carlos Villafuerte, la vidala es la canción mas auténtica de la gente del
pueblo. Se acostumbra cantarla en las fiestas o cuando se realiza algún trabajo. Cuando se hallan de
fiesta, hombres y mujeres forman un circulo colocándose alternados y echándose los brazos al
cuello. En el centro del círculo se coloca el que toca el tambor para acompañar el canto. A éste se
lo llama cajero.

Vidalita: canción lírica de variado ritmo cuya denominación del quichua significa mi vidita, las
vidalitas expresa Carlos Vega, son pequeñas canciones de carácter variado y diferente velocidad. A
veces son tiernas endechadas; a veces alegres y movidos cantos de carnaval. Primitivamente, su
área parece solo haberse extendido hacia el este desde Jujuy hasta San Juan, y desde el norte a
Tucumán; pero el movimiento tradicionalista argentino y el muy andariego circo criollo la
difundieron por casi todo el país, y la hicieron particularmente popular en buenos aires, hacia fin de
siglo. Su forma poética no es uniforme, pero la habitual es la de la cuarteta en la cual se intercala la
palabra vidalita entre el primero y segundo verso y entre el tercero y el cuarto, del modo siguiente:
los días mas bellos /vidalita / tienen su hora amarga/ y hasta en la agonía / vidalita / luce la
esperanza..

Villancico: canción popular profana, pero que ha quedado con exclusividad para cantar el
nacimiento del niño Jesús.

Yaraví: canción popular argentina, de procedencia incaica. En compás de 3/4, extiende su zona de
influencia desde ecuador al norte argentino, su melodía es lenta y triste. (Rodolfo Arizaga). Félix
Coluccio expresa: puede ser confundido con el triste, como ocurre en Perú, donde se tienen por
sinónimos. El yaraví incaico, puede distinguirse porque se construye casi siempre en escala
pentatónica y porque modula en forma primaria del tono a su relativo. El yaraví incaico de antes de
la conquista usaba pies binarios; hoy admite también ternarios. Carlos vega explica que la única
diferencia perceptible entre el yaraví y el triste se da, en que el primero es mas sintético, mas
dramático mas denso y mas libre. Los textos poéticos suelen ser muy variados y hasta
extravagantes. Un ejemplo, ya mi triste desventura / no deja / esperanza de tener / alivio / y el
buscarlo sólo sirve de darme / el tormento de mirarlo / perdido.

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 EL GAUCHO:
En Argentina se festeja el Día Nacional del Gaucho el 6 de diciembre. Existen más de 50
etimologías para esta palabra que designaba a una etnia que, en el siglo pasado, era considerada de
lo más bajo de las clases sociales, y luego de las guerras de la independencia tuvo una pequeña
reivindicación, por su coraje. Se considera que la palabra tuvo variados usos según las épocas:
 Vagabundo o vagamundo (1642)
Changador (1734)
Gauderio (1746)
Gaucho (1771)
Guaso (1789)
Camilucho (1798).
 Gauderio: palabra de origen portugués con la que se
designaba a los campesinos andariegos de Río Grande
do Sud (Brasil) y Uruguay; eran hombres increíblemente
dúctiles en el manejo del caballo y la hacienda. La
palabra "gauderio" pasó al Río de la Plata, donde no era
conocida y sirvió para designar al paisano de nuestros
campos: "étnias de indios y colonizadores..." según
Mariano Polliza.
El Señor Antonio Palmeira, visitante de nuestro sitio, nos hace llegar la información de la
palabra
 Gauderio [Del español platense gauderio.] Nombre que parece haberse dado en otro tiempo
al gaucho. En Brasil, gorrón, parásito. Diccionario Aurélio Eletrônico - Século XXI - versão 3.0,
novembro 1999 (versión digital integral del Novo Dicionário Aurélio-Século XXI, de Aurélio
Buarque de Holanda Ferreira, publicado por Editora Nova Fronteira, Rio de Janeiro)
Diccionario de Argentinismos, neologismos y barbarismos, con un apéndice sobre voces extranjeras
interesantes, del Dr. Lisandro Segovia, Imprenta de Coni Hermanos, Buenos Aires, 1911.
1. Holganza, juerga, gaudio.
2. Vadío, malandra. V. vagabundo (7).
4. Zool. V. vinchuca (insecto que transmite el mal de Chagas).
5. Brasilerismo. Noreste. Parásito (individuo que no trabaja, habituado a vivir o que vive de
los demás).
6. Brailerismo. Rió Grande del Sur. Aquél que acompaña a cualquier persona,
abandonándola luego para seguir a otra.
7. Bras. Río Grande del Sur. Perro errante, sin dueño.
8. Lusitanismo. Ladrón (2). Adj.
9. Lusitanismo. Se dice de gauderio (5, 6 y 7). [gauderio, del verbo gauderiar.]

 Gauderiar. Brasilerismo, Rio Grande del Sur: Tornarse gaudério; andar errante de casa en
casa, sin ocupación seria; flautear, gauchar. Y del Diccionario de Argentinismos,
neologismos y barbarismos, del Dr. Lisandro Segovia (obra publicada en 1911 bajo los
auspicios de la Comisión Nacional del Centenario) consta.

 Huajcho: palabra que significa huérfano. Se designaba así a los solitarios y salvajes
hombres de las pampas argentinas "con sus pelos largos hasta los hombros, la cara negra
por el viento, sombrero de fieltro, chiripá y botas sacadas de los cuartos traseros de las
yeguas, un largo facón en la espalda sostenido por el cinturón y comían carne asada como
dieta principal a veces acompañado por un poco de mate o algún cigarro..." descripción de
Charles Darwin hacia 1834 (Juan Manuel de Rosas: de Lynch).

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Históricamente el nombre "gaucho" data desde las invasiones inglesas momento en que el
elemento campesino de a caballo participaba en la lucha por su tierra. Uno de los primeros
en organizarlos fue el Brigadier Grl. Don Juan Manuel de Rosas, un "curtido hombre de
campo, tanto o más gaucho que sus propios hombres...", quien los unió para lograr la
gobernación de Buenos Aires entre 1829 y 1837.

 Su Historia :
La palabra gaucho nos hace pensar en un hombre de
campo, tostado por el sol, vestido de manera peculiar y siempre a caballo. Jinetes de pantalones
amplios llamados " bombachas ", camisa, casaca corta, pañuelo al cuello, relucientes botas y
sombrero. Para nosotros. que admiramos su cinturón recubierto de monedas y los adornos de la
cabezada del caballo, ese hombre que trabaja en la campaña, es el gaucho, aunque también lo
oigamos llamar paisano o peón.

 Los Primeros GAUCHOS :


Hacia el año 1600, aparecen en el Litoral los GAUDERIOS o CHANGADORES. Estos fueron los
primeros gauchos. Pocos años después los encontramos ya en la campaña bonaerense. El ganado
cimarrón tuvo mucho que ver, con la presencia del gaucho en estas tierras. En efecto, había por
entonces en las desiertas llanuras pampeanas, miles de cabezas de vacas y caballos salvajes, sin
dueños, denominados cimarrones. Y esos hombres que luego se llamaron gauchos empezaron a
alejarse hacia la campaña donde podían subsistir sin mayor esfuerzo, pues con ese ganado de nadie
satisfacían sus necesidades de sustento. Para comer bastaba con faenar un animal; lo demás lo
brindaba la naturaleza: no les hacía falta nada más. De este modo empieza a dibujarse la imagen
del gaucho libre, sin trabajo ni vivencia fija , recorre a caballo grandes distancias y duerme al
descampado sobre su recado cuando lo sorprende la noche en la soledad de la llanura. Lleva una
vida nómada y apartada de las ciudades.
Por entonces, las autoridades dan permiso a los dueños de tierras para realizar VAQUERIAS, es
decir, para recoger y faenar el ganado cimarrón. El gaucho trabaja en ellas y debido a las
expediciones que tienen que hacer para buscar el ganado, se van alejando cada vez más de los
centros poblados y se diseminan por las pampas. Fueron pues los primeros paisanos que fundaron
una sociedad campesina.
Sabemos que hacia 1661, el gaucho deambula de rancho en rancho (así se le decía a su rustica
casa), con sus infaltables lazos y facones , vestido con calzoncillos blancos , chiripá , poncho y
sombrero. Tales prendas y los aperos de su caballo son los únicos bienes del gaucho, para quién la
sociedad se reduce a la familia y a los compañeros de pulperías.
Su primitiva casa era un miserable refugio, pero a medida que se afinca, el gaucho levanta el
rancho de paredes de barro y cubre la puerta con un cuero. Ese rancho pobre y pequeño que todos
dibujamos en los primeros grados de la escuela. Como le bastaba matar una vaca o novillo para
alimentarse, comía casi exclusivamente carne - asada y sin sal - porque ésta era muy cara. Del
animal sacrificado solo aprovechaba un trozo de carne y el cuero de las patas para hacerse un par
de botas para canjearlo por yerba, galletas, etc. Tal tipo de existencia continuó hasta que a
principios del siglo XVIII el ganado cimarrón había disminuido tanto por causa de tales matanzas,
que las autoridades dejaron de otorgar permisos para vaquear.

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 Comienzan los cambios :
Cuando se fundó la ciudad de Buenos Aires se repartieron las tierras, las más extensas y alejadas se
llamaron ESTANCIAS. Al principio, los límites entre una y otra eran simplemente los ríos y
arroyos, aunque a veces se construyeron zanjas divisorias.
Durante el Virreinato comienzan a crecer las estancias en " Tierra adentro ", o sea, en lugares aún
más apartados y hasta poco antes en poder de los indios. Las autoridades apoyaban su instalación
para evitar la merma de ganado provocada por la vaquería, pues, si los animales tenían dueños
ellos, se encargarían de cuidar que subsistieran.
Las nuevas estancias ocuparon buenos terrenos, altos con declive para que el agua de lluvia no se
estancara y provistos de aguadas naturales. Los dueños no la dirigían personalmente sino que
delegaban el mando en mayordomos y capataces.
En ellas vivían en pobres ranchos los esclavos y los gauchos que trabajaban como peones. Como
esas estancias tampoco tenían cercos, era necesario "aquerenciar" el ganado, es decir aprovechar la
costumbre de éste de permanecer en un sitio determinado. Para lograrlo, durante tres o cuatro
meses se los arreaba hacia lugares apropiados. Como tales rodeos iban constituyendo el ganado de
la estancia.
El aumento del número de estancias causó otra modificación en las costumbres del gaucho
comenzó a abandonar la vida nómada y a conchabarse para trabajar. El era quien mejor sabía
realizar las nuevas tareas que la estancia requería, formar rodeo, castrar y marcar hacienda. Sin
embargo, en cuanto reunía el dinero que necesitaba para comprar sus "vicios" (yerba o tabaco)
volvía a la vida libre, por esta razón se los llamaba también " arrimados”.
Pero con tales transformaciones se le hará más difícil mantenerse como el diestro jinete dueños de
la llanura. En efecto, ya en las primeras décadas del siglo XIX, las estancias mejoran sus
instalaciones y aumentan su personal, porque cada vez se intensifica más la exportación del cuero y
el interés por la explotación de la carne vacuna. Se inicia asimismo el cultivo de los campos y la
mejora de las razas por cruza con animales importados.
Abandonado el antiguo rodeo, el gaucho debe entonces adaptarse a la situación; ya no domina con
su rápido lazo el ganado salvaje, ahora cuida la hacienda mansa de las estancias.

 El gaucho en las guerras de la Independencia:


Cuando el país llamó a sus hijos para luchar contra España, después del 25 de mayo de 1810, los
gauchos ingresaron en las filas patriotas. La audacia, la habilidad para cabalgar y el enorme
conocimiento del suelo, hicieron de él un excelente soldado. Guío a los ejércitos nacionales a
través de nuestro territorio y con ellos peleó en el Alto Perú a las órdenes de Belgrano o con San
Martín en Chacabuco y Maipú. En el norte del país otros hombres defendieron con gran destreza y
valor las fronteras de nuestra patria naciente, se les llamo los " gauchos de Gúemes”
.
 El Gaucho y los Caudillos :
Más adelante, también participaron en las guerras civiles al lado de los caudillos. Por una parte, el
gaucho sentía al caudillo como a un hombre con sus mismos gustos y parecidas costumbres.
Pero hubo además otras causas que empujaban a los gauchos a unirse a estas tropas.
Ya desde principios del siglo XIX, a raíz de una ley expedida en 1815, se dispuso que quien no
tuviera propiedad legítima sería considerado sirviente, y todo sirviente que no llevara consigo la
papeleta de conchabo de su patrón , que era válida sólo por tres meses , era declarado vago. La
persecución que originó esta ley, convirtió a muchos gauchos en hombres al margen de la sociedad;
ante esta situación los gauchos encontraron que, junto a los caudillos estaban protegidos.
Entre huir de la justicia hacia las tolderías de los indios o engancharse en las filas de un caudillo,
muchos prefirieron esto último; de ese modo aparecen peleando junto a Artigas, Ramírez y López
en el Litoral, con sus propios caballos y armas, organizados en grupos pequeños que atacan en
forma imprevista.
Durante el federalismo, el gauchaje se dividió, unos fueron partidarios de Rosas y se alistaron en
sus filas, mientras otros se plegaron a las tropas unitarias. A la caída del Restaurador, volvemos a
encontrarlos al lado de Urquiza.
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También en el oeste, en las provincias de Cuyo y en la Rioja, caudillos como el Chacho Peñaloza y
Felipe Varela, contaron con el decidido apoyo de los campesinos.

 El gaucho desaparece:
Todos los hechos señalados y los que van a producirse desde 1850, transforman poco a poco al
gaucho en paisano.
Por esa época comenzaron a alambrarse los campos para señalar sus límites y los propietarios de
ganado se volcaron en contra de los gauchos que mataban animales ajenos. Muchos se vieron
condenados a viajar por los caminos bordeando los campos sembrados, con la amenaza constante
de ser apresados sin la papeleta de conchabo, el certificado de trabajo, y sufrir calabozo o cinco
años de milicia. A esto se suma la inmigración, miles de campesinos extranjeros se afincaron en la
campaña. Como se adecuaban mejor al trabajo de la tierra, desplazaron al gaucho. Fue entonces
cuando éste debió elegir su futuro, algunos no aceptaron perder su forma de vida sin sujeciones,
otros quedaron en las estancias trabajando como peones.
Entre el gaucho de las vaquerías y el paisano de este momento, no hay tanta distancia en años como
en el cambio que se produce en el personaje. El gaucho fue el hombre típico de nuestros campos y
también la causa de discusiones y polémicas. Muchos escritores y ensayistas lo pintaron como
holgazán, vago y bandido. Otros en cambio, exageraron sus virtudes y exaltaron su vida libre y sin
ataduras. Hoy se tiende a comprender que la existencia del gaucho fue consecuencia del ambiente y
de la época en que vivió.

 Los trabajos del gaucho :


Los primeros gauchos cazaban vacas con el lazo o las boleadoras para sacarles el cuero. Mas tarde,
cuando ingresaron a las estancias, el trabajo aumento y se hizo más variado.
El gaucho entonces, no tuvo rival en el rodeo, ni en la doma, ni en la yerra, y fue un experto en
enlazar y pialar.
En la yerra enlazaba a la presa con verdadera maestría, bien afirmado sobre el recado, revoleaba el
lazo con movimientos precisos y luego arrojaba en dirección del animal. Este quedaba aprisionado
por la cuerda de cuero para que otro gaucho pudiese pialarlo, es decir, sujetarle las manos y
voltearlo.
También era hábil en el rodeo, que en esta época consistía en reunir al ganado en un lugar para
revisarlo, separar animales para la compra y la venta o vigilar su estado.
Con las boleadoras su puntería también era infalible, podía bolear un ñandú o un novillo a grandes
distancias.
Las boleadoras, el lazo y el rebenque, junto con el cuchillo, fueron para el gaucho herramientas de
trabajo y también armas. Basta recordar que durante las Invasiones Inglesas y la Reconquista, los
ingleses cayeron atontados al ser enlazados o boleados por los gauchos.
Y con el rebenque, que lleva adentro de la funda de cuero bien trenzado una barra de metal, podía
matar de un solo golpe. Nunca se separaba de él. A todo esto debemos agregar que el terreno no
poseía secretos para el gaucho. En una sola ojeada reconocía una huella, o seguía un rumbo guiado
por árboles o pastos. Se orientaba también por la posición de los astros o algunas aguadas, y su
finísimo oído apoyado en la tierra lo ponía sobre aviso de la proximidad de los indios. Estos
magníficos guías, que podían conducir sin dificultades a los viajeros a través de la pampa se
llamaban " baquianos “, y de ellos se dijo que eran " la brújula de la pampa “. Durante las guerras
de la Independencia, fueron muy útiles al ejército criollo, pues nada más que por el movimiento de
los animales o los casi invisibles desgarrones en las plantas, podía informar del paso del enemigo y
hasta decir cuántos hombres eran.
 Las diversiones:
La taba, las carreras de caballos y de sortijas, las payadas, el pato, la riña de gallos, la caza de
avestruces, los juegos de naipes, fueron todas diversiones de los gauchos.
La pulpería era su principal centro de reunión y el lugar donde pasaban muchas horas probando su
suerte en juegos de azar, mientras alguno punteaba en la guitarra un melancólico yaraví y otros se
convidaban con aguardiente.
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El pulpero atendía a sus clientes detrás de una fuerte reja, que dividía el negocio, porque a menudo
había peleas y no era cuestión de que le destrozaran la mercadería.
Estos establecimientos eran también almacenes y tenían frente a la casa una cancha para el juego
de carreras, que fue uno de los entretenimientos favoritos del gaucho.
En las carreras intervenían dos jinetes, que iban en camisa, descalzos y con una vincha en la frente
para sujetar el cabello. Montaban en pelo a sus caballos y mientras los espectadores hacían sus
apuestas se preparaban para la largada. A la orden de los jueces partían al galope a través de los
300 ó 400 metros, que debían recorrer. Las riñas de gallos fueron otro pasatiempo predilecto. En
este juego se enfrentaba a dos gallos especialmente entrenados para la pelea y se los hacía luchar
hasta que uno de ambos moría.
.
 El gaucho y la poesía:
Recordemos que Domingo Faustino Sarmiento en el Facundo, denomina los distintos tipos de
gauchos que él conocía hasta entonces. El gran escritor León Benarós nos describe con su poesía
distintos tipos de gauchos de acuerdo a sus habilidades.

 Períodos de la vestimenta gaucha


1. Último tercio del siglo XVIII (1770-1780) a principios del siglo XIX (1810-1820), época en que
se termina el comercio del cuero y empieza el de la carne salada; el paso de la caza de hacienda
cimarrona al del engorde de ganado.
Hacia 1789, el naturalista marino guatemalteco Antonio de Pineda y Ramírez del Pulgar, describe
así al hombre de campo:

"Una bota de medio pie, unas espuelas de latón (bronce) de peso de dos o tres libras, que
llaman nazarenas, un calzoncillo con fleco suelto, un calzón de tripe azul o colorado, abierto
hasta más arriba de medio muslo, que deje lucir el calzoncillo, de cuya cinta está preso el
cuchillo flamenco; un armador, una chaqueta, un sombrero redondo de ala muy corta con su
barbiquejo, un pañuelo de seda de color y un poncho ordinario es la gala del más galán de los
gauderios...". "Si es verano, se van detrás del rancho a la sombra y se tumban, si invierno
juegan o cantan unas raras seguidillas que llaman de cadena, o el Pericón o el Malambo,
acompañándose con una desacordada guitarra que siempre es un timple..."

2. De 1820 a 1870, época de caudillos y guerras intestinas; momento de las grandes inmigraciones.
Al respecto Emeric Essex Vidal en las "Ilustraciones Pintorescas de Buenos Aires y Montevideo"
(Londres, 1820), dice:

"Los mayordomos, capataces o propietarios, y en general todos los que pueden comprarlo,
usan un jubón, chaleco, calzones, calzoncillos, sombrero, zapatos y poncho. Sus peones, en
cambio, usan solamente el chiripá, que es un trozo de burda tela de lana atada a la cintura
con una cuerda. Muchos de ellos no llevan camisa, pero usan sombrero, calzoncillos blancos,
un poncho y cortas botas hechas de cuero de potro y ternero; otros usan para este fin cuero
de gato montés. Como no hay barberos, se afeitan muy pocas veces y éstas con su cuchillo;
generalmente usan largas barbas. Las mujeres van descalzas y son muy sucias. Sus vestiduras
consisten comúnmente, de una camisa sin mangas sujeta por un cinturón a la cintura; muy a
menudo, no tiene más que la puesta...."

3. 1870 a 1920 aprox., época de la industrialización, comienzan los alambrados en los campos;
época de bombacha y bota fuerte; paso del saladero al frigorífico.

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 VESTIMENTA: La ropa de los gauchos era de colores vivos, el negro y los colores
oscuros eran utilizados para trajes de lujo. No vestía en forma elegante, usaba ropa cómoda
y que lo abrigue en sus viajes. Los gauchos usaban por ejemplo, el poncho para abrigarse en
sus viajes. Las bombachas de campo para remplazar el pantalón y las botas de potro como
calzado
El Poncho El poncho es una prenda rectangular de lana con una abertura
a lo largo para pasar la cabeza. Los gauchos lo convirtieron en prenda
indispensable para abrigarse en sus viajes por la extensa llanura, l utilizaron
como bolsa de dormir y como carpa en los improvisados campamentos de
los hombres de la pampa. En una pelea de cuchillo, el gaucho se envolvía el
poncho en el brazo izquierdo formando una especie de coraza, que le permitía
parar los tajos o puñaladas del facón enemigo. El gaucho no abandonaba
nunca el poncho, lo llevaba doblado, al hombro, o envuelto a la cintura y
anudado a la izquierda, para que el nudo no le dificultase los movimientos de la
mano derecha

Las Bombachas: Pantalones anchos y cómodos usados especialmente en las


tareas del campo. Pueden considerarse como reemplazantes del chiripá y aún
hoy son elegidas por estancieros, capataces, mayordomos, troperos, peones.
Los colores más conocidos son el gris oscuro; el negro; el "gabardina" y el
"bataráz".Para compadrear, cuando se usaban alpargatas, se dejaba el botón de
la botamanga de la bombacha desprendido lo que hacía que cubra casi por
completo el pie.

La bota de potro es un
tubo de cuero crudo enterizo,
sin costuras, que ajusta pierna
y pie, fue usado como
calzado rural. Se obtiene de
las extremidades posteriores
de burras, potros, terneras,
vacas y yeguas; hechas con
cuero de gato montés, o con
las patas traseras del puma o
yaguareté. De todas estas la
preferida por los gauchos era
la de potro.

La Rastra reemplaza a la hebilla en el cinto o tirador. Consiste en una chapa de metal, plata u oro,
de diversas formas; por lo general, en esa chapa, unas veces grabado y otras calado y con artísticos
dibujos que realzan el conjunto, va el monograma -las iniciales-, cuando no el nombre completo del
dueño. De unas argollitas soldadas en la parte posterior de la chapa, salen, repartidas por mitades a
derecha e izquierda, cuatro o seis cadenitas de un grosor variable y terminadas cada una en una
especie de botón -por lo común suele ser un escudo, una moneda de plata u oro, una herradura- y
estos botones se abrochan en los ojales correspondientes en los extremos del cinto, con lo
que éste queda sujeto y ajustado sobre la faja o el ceñidor. La variedad de rastras, tanto en tamaño
como en calidad, es enorme

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PAÑUELO
Serenero: Cubría la cabeza con el pañuelo atado o
anudado bajo el mentón, siempre bajo el sombrero. De
esta manera se protegía la cabeza, las orejas y la nuca de
la lluvia, el sol, el frío o el rocío.
Vincha: El gaucho doblaba el pañuelo y sujetaba los
cabellos (generalmente con una trenza o coleta)
atándolo atrás de la cabeza.
Golilla: Para el paseo, la pulpería o en faenas a pie, el
gaucho se colocaba el pañuelo alrededor del cuello,
cubriendo hombros y espalda como un simple adorno
Chaleco la espalda de una tela más liviana y de menor
calidad, y el frente de la misma tela de los calzones y chaqueta, o de otra más fina como seda o
terciopelo, con bordados o aplicaciones muy del gusto provinciano español.

Calzoncillo cribado Prenda que el gaucho usaba debajo del chiripá. Se caracterizaban por ser bien
anchos, lo que facilitaba los movimientos en las tareas del campo. Estaban confeccionados con tela
de lino o algodón. Terminaban por lo común con flecos deshilados de la propia tela como adorno
característico. El calzoncillo cubría la bota de potro.

Rebenque: en la actualidad los hay de diferentes materiales, siendo muy codiciados los
confeccionados con cuero de carpincho hay diferentes tipos.
Rebenque clásico o de argolla: este es el tipo más primitivo y el preferido por el hombre de campo
cuando realiza sus tareas de a caballo.
Rebenque común: su origen es europeo y es un clásico "látigo" o "fusta" que lo usan más para
paquetear que para trabajar.
Talero: es un tipo de rebenque moderno. es ordinario y excelente para el trabajo y la doma.
una variante de este rebenque es la "guacha", cuyo mango es corto y grueso y la azotera mucho
más corta y ancha.
Lagarto: era un tipo de rebenque confeccionado con una gruesa trenza de tientos usados por los
cuarteadores de diligencia. El largo variaba de 80 a 120 cms., eran muy fuertes para castigar al
animal.
Arreador: fue el rebenque preferido por los caudillos, también fue usado por el mayordomo y el
capataz.

Espuela Instrumento usado por el jinete en la parte posterior de su calzado con la finalidad de
excitar a su cabalgadura. Pueden estar construidas en distintos metales: hierro, latón, bronce, plata.
Es muy común ver entre nuestros paisanos, algunas que por su factura y la calidad de sus
ornamentos, son consideradas como verdaderas obras de arte.
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Boleadoras: Elemento de caza o arma de guerra que el gaucho antiguamente usaba para atrapar
avestruces, ganados y otros animales. Las llevaba ceñidas a la cintura con dos o tres tipos de nudo,
en número de uno o más juegos, a veces uno de ellos en bandolera. La manija siempre sobre el
flanco derecho y listas para quitarlas de un tirón y tenerlas pronto en el aire.

El Sombrero Este sombrero se confeccionaba con el cuero de la barriga de las burras, por eso su
nombre. Se cortaba en redondo el cuero con el pelo, de forma abombada, se lo colocaba sobre un
poste, moldeándolo hasta darle forma cónica y se le ataba alrededor un tiento para mantener esa
forma. El borde se lo doblaba para que se formara el ala.
Una vez seco, como la bota de potro, se lo amoldaba con el uso. Se llevaba volcado sobre la frente
y el barbijo (tejido con tientos) sujeto debajo de la nariz o atrás de la cabeza. Este sombrero
generalmente era de color blanco.

Cuchillo: El Cuchillo es un utensilio de todo uso y arma de gauchos y paisanos. Su hoja triangular
y filo de un solo lado, se empleaba para carnear y cuerear, cortar "guascas", comer. El cuchillo es
un instrumento de hierro acerado con un solo corte. Consta de una hoja de variados tamaños y
proporciones.

 EL CABALLO:

El caballo constituye uno de los animales cuya


presencia es más frecuente en el folklore universal.
Amigo y compañero del hombre desde la más
remota prehistoria, la vida de éste está ligada a la
de aquel por el lazo más firme, el de la amistad. El
caballo ha sido, para nuestros gauchos, el medio
más importante de transporte y de trabajo. Por eso
le dió tantos y tan diferentes nombres, cada uno de
los cuales encerraba una verdadera definición de
las condiciones del animal: pingo, flete, crédito,
parejero, chuzo, matungo, maceta, mancarrón,
sotreta, bichoco.
Pingo, flete y chuzo son denominaciones
generales, aunque también suelen usarse con
sentido admirativo; parejero era y es,
exclusivamente, el caballo de carrera; crédito se le
llamó al que, entre todos los de la tropilla, merecía más confianza para las ocasiones en que su
dueño debía lucir sus habilidades, en un rodeo, una yerra, una boleada o un largo viaje. En cambio,
mancarrón, matungo, maceta, bichoco y sotreta son formas despectivas y se aplican a los caballos
que carecen de algunas de las condiciones necesarias: velocidad, aguante, buen andar, lo mismo
que a los animales viejos o mañeros, es decir, inservibles para el buen trabajo ganadero.

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 INSTRUMENTOS FOLKLÓRICOS ARGENTINOS

Durante muchos años los instrumentos musicales se


clasificaron en tres categorías: vientos, cuerdas y percusión.
En las últimas décadas del siglo pasado se instituyó una nueva,
que agrupa a los instrumentos en cuatro categorías: idiófonos,
membranófonos, cordófonos y aerófonos. Isabel Aretz realiza
una prolija recopilación de instrumentos con esta
categorización.
En la descripción de los instrumentos autóctonos de nuestro
país hemos optado por esta última.
Se denominan idiófonos a aquellos instrumentos en los que
vibra el cuerpo entero del mismo y en los que no hay tensión
adicional; membranófonos son los que producen sonido por
medio de un parche o membrana; cordófonos son los que lo
hacen por medio de las cuerdas y aerófonos aquellos en los
que el sonido se produce por la vibración del aire contenido en la columna del instrumento.

Clasificación:

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RECOPILACIÓN DE LEYENDAS

FOLKLÓRICAS ARGENTINAS

Regiones:
LITORAL, NOA, SUR , CENTRO

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EL URUTAÚ

Había una vez una joven tan


amiga de divertirse, que todo
lo olvidaba
por una hora de
entretenimiento.
Un día, mientras bailaba en
una gran fiesta de la comarca,
le avisaron
que su madre estaba muy
enferma y pedía por ella.
La muchacha se sobresaltó
con la noticia pero, como
estaba
acostumbrada a no privarse
de diversión alguna, el gusto pudo más que
su deber de hija y se quedó hasta el final de la fiesta.
Cuando volvió a casa, su madre había muerto. Entonces la joven lloró a
todas horas, sin consuelo y la Providencia castigó su culpa convirtiéndola en un ave
de
aspecto raro y siniestro: el urutaú (o Cakuy) que huye de toda presencia y vaga
solitaria. en la oscuridad de la noche y en el silencio de la selva, llora y llorará
siempre
con su grito extraño y lastimero.

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EL NIDO DE CÓNDORES ( ENTRE RÍOS)

En la negra tiniebla se destaca,


como un brazo extendido hacia el vacío
para imponer silencio a sus rumores,
un peñasco sombrío.
Blanca venda de nieve lo circunda,
de nieve que gotea
como la negra sangre de una herida
abierta en la pelea.
¡Todo es silencio, en torno! Pero hay algo
en el peñasco mismo,
que se mueve y palpita, cual si fuera
el corazón enfermo del abismo.
Es un nido de cóndores, colgado
de su cuello gigante,
que el viento de las cumbres balancea
como un pendón flotante.
Es un nido de cóndores andinos,
en cuyo negro seno
parece que fermentan las borrascas
y que dormita el trueno.
Aquella negra masa se estremece
con inquietud extraña;
es que sueña con algo que lo agita,
el viejo morador de la montaña.
No sueña con el valle, ni la sierra
de encantadoras galas;
ni menos con la espuma del torrente
que humedeció sus alas.
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No sueña con el pico inaccesible
que en la noche se inflama
despeñando en los campos del espacio
sus témpanos de llama.
Muchas nubes pasaron a su vista;
holló muchos volcanes;
su plumaje mojaron y rizaron
torrentes y huracanes.
Es algo más querido, lo que causa
su agitación extraña.
¡Un recuerdo que bulle en la cabeza
del viejo morador de la montaña!
En la tarde anterior, cuando volvía
vencedor inclemente,
trayendo los despojos palpitantes
en la garra potente
bajaban dos viajeros presurosos
la rápida ladera:
un niño y un anciano de alta talla
y blanca cabellera.
Hablaban en voz alta y el anciano
con acento vibrante.
"¡Vendrá, exclamaba el héroe predilecto
de esta cumbre gigante!"

El cóndor, al oírlo, batió el vuelo,


lanzó ronco graznido
y fue a posar el ala fatigada
sobre el desierto nido.
Inquieto, tembloroso, como herido
de fúnebre congoja,
pasó la noche y sorprendió lo el alba
con su pupila roja.
II
En jambre de recuerdos punzadores
pasaban en tropel por su memoria,
recuerdos de otro tiempo de esplendores,
de otro tiempo de glorias,
en que era breve espacio a su ardimiento
la anchurosa región del vago viento.
Blanco el cuello y el ala reluciente,
iba en pos de la niebla fugitiva,
dando caza a las nubes en oriente,
o con mirada altiva
en la garra pujante se apoyaba,

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cual se apoya un titán sobre su clava.
Una mañana ¡Inolvidable día!
Ya iba a soltar el vuelo soberano
para surcar la inmensidad sombría
y descender al llano
a celebrar con ansia convulsiva
su sangriento festín de carne viva,
cuando sintió un rumor nunca escuchado,
en las hondas gargantas de occidente:
el rumor del torrente desatado,
la cólera rugiente
del volcán que, en horrible paroxismo,
se revuelca en el fondo del abismo.
Choque de armas y cánticos de guerra
resonaron después. Relincho agudo
lanzó el corcel de la argentina tierra
desde el peñasco mudo
y vibraron los bélicos clarines,
del Ande gigantesco, en los confines.
Crecida muchedumbre se agolpaba
cual ondas del mar, en sus linderos;
infantes y jinetes avanzaban,
desnudos los aceros.
y atónita al sentirlos, la montaña
bajó la frente y desgarró su entraña.
¿Dónde van? ¿Dónde van? Dios los empuja,
amor de patria y libertad los guía.
¡Dónde más fuerte la tormenta roja,
dónde la onda bravía
más ruda azote el piélago profundo,
van a morir o libertar un mundo!
III
Pensativo, a su frente, cual si fuera
en muda discusión con el destino,
iba el héroe inmortal, que en la ribera
del gran río argentino
al león hispano asió de la melena
y lo arrastró por la sangrienta arena.
El cóndor lo miró, voló del Ande
a la cresta más alta, repitiendo
con estridente grito: "¡Éste es el grande!
y San Martín, oyendo
cual si fuera el presagio de la Historia,
dijo a su vez: "¡Mirad! ¡Ésa es mi gloria!"

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IV
Siempre batiendo el ala silbadora,
cabalgando en las nubes y en los vientos,
lo halló la noche y sorprendió la aurora
y, a sus roncos acentos
tembló de espanto el español sereno,
en los umbrales del hogar ajeno.

Un día... se detuvo; había sentido


el estridor de la feroz pelea;
viento de tempestad llevó a su oído
rugidos de marea
y descendió a la cumbre de una sierra,
la corva garra abierta, en son de guerra.
¡Porfiada era la lid! Por las laderas
bajaban los bizarros batallones
y penachos, espadas y cimeras,
cureñas y cañones.
como heridos de un vértigo tremendo.
¡En la cima fatal iban cayendo!
¡Porfiada era la lid! En la humareda
la enseña de los libres ondeaba,
acariciada por la brisa leda
que sus pliegues hinchaba
y al fin, entre relámpagos de gloria,
¡Vino a alzarla, en sus brazos, la Victoria!
Lanzó el cóndor un grito de alegría,
grito inmenso de júbilo salvaje
y, desplegando en la extensión vacía
su vistoso plumaje,
fue esparciendo por sierras y por llanos,
jirones de estandartes castellanos.
V
Desde ese entonces, jinete del vacío,
cabalgando en nublados huracanes,
en la cumbre, en el páramo sombrío,
tras hielos y volcanes,
fue siguiendo los vívidos fulgores
de la bandera azul, de sus amores.
La vio al borde del mar, que se empinaba
para verla pasar y que, en la lira
de bronce de sus olas, entonaba
como un grito de ira,
el himno con que rompe las cadenas

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de su cárcel de rocas y de arenas.

La vio en Maipú, en Junín y hasta en aquella


noche de maldición, noche de duelo,
en que desapareció, como una estrella
tras las nubes del cielo.
¡Y al compás de sus lúgubres graznidos
fue sembrando el espanto en los dormidos!
¡Siempre tras ella, siempre! Hasta que un día
la luz de un nuevo sol alumbró al mundo:
el sol de Libertad, que aparecía
tras el nublado profundo
y, envuelto en su magnífica vislumbre
¡Tornó soberbio a la nativa cumbre!
VI
¡Cuántos recuerdos despertó el viajero,
en el calvo señor de la montaña!
Por eso se agitaba entre su nido
con inquietud extraña
¡Y, al beso de la luz del sol naciente,
volvió otra vez a sacudir las alas
y a perderse en las nubes del oriente!
¿A dónde va? ¿Qué vértigo lo lleva?
¿Qué engañosa ilusión, nubla sus ojos?
Va a esperar, del Atlántico en la orilla,
los sagrados despojos
de aquel gran vencedor de vencedores,
a cuyo sólo nombre se postraban
tiranos y opresores.
Va a posarse en la cresta de una roca
batida por las ondas y los vientos
¡Allá, donde se queja la ribera
con amargo lamento,
porque sintió pasar planta extranjera
y no sintió tronar el escarmiento!
¡Y allá estará! Cuando la nave asome
portadora del héroe y de la gloria,
cuando el mar patagón alce a su paso
los himnos de victoria.
Volverá a saludarlo, como un día
en la cumbre del Ande,
para decirle al mundo: ¡Este es el grande!
(Mayo 1877)

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LOS CAZADORES DE RATAS (FRAGM) (MISIONES)

Una siesta de invierno, las víboras de cascabel, que dormían extendidas sobre la
greda, se arrollaron, bruscamente al oír insólito ruido. Como la vista no es su
agudeza particular, las víboras mantuviéronse inmóviles, mientras prestaban oído.
- Es el ruido que hacían aquéllos... - murmuró la hembra.
- Sí, son voces de hombre; son hombres- afirmó el macho.
Y pasando una por encima de la otra se retiraron veinte metros.
Desde allí miraron.

Un hombre alto y rubio y una mujer rubia y gruesa se habían acercado y hablaban
observando los alrededores.
Luego el hombre midió el suelo a grandes pasos, en tanto
que la mujer clavaba estacas en los extremos de cada recta.
Conversaron después,
señalándose mutuamente distintos lugares, y por fin se alejaron.
- Van a vivir aquí - dijeron las víboras - Tendremos que irnos.

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NAVEGACIÓN DE LOS RÍOS ( CORRIENTES)
Bajo un tul esmaltado de diamante,
sobre un prado de perlas y topacio
se levanta un espacio.
Joya opulenta y de esplendor radiante
el verde pabellón de su floresta,
a las aves alcanzar dulce presta
y se aduerme a la luz de la luna
y al murmuro divino
del río cristalino,
que festona su planta en blanca espuma
sus palmeras gentiles de la loma
dan balsámico aroma
cuando en alas de fuego el sol declina.
Año 1868

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LA LEYENDA DE LOS ONAS

Cuentan los viejos cuentacuentos del Sur, de muy, muy al Sur... De lo más al sur del
mundo... que los antiguos habitantes, que se llamaban selkman y que hoy conocemos
como Onas, cuando veían a lo lejos, en el mar, acercarse una Ballena, acampaban en
la playa durante varios días porque eso significaba comida y alegría por mucho
tiempo. Y entonces, para calentarse, prendían un lindo fuego. Pero aquella vez no se
trataba de una ballena, sino de un barco! Eran los españoles que estaban cumpliendo
la hazaña de dar la vuelta al mundo por primera vez. Y mirando la costa no dudaron
al poner el nombre a la nueva tierra: Tierra del fuego!
Desde la costa, una familia ona decidió acercarse a los visitantes en canoas a darles
la bienvenida.
-Atrapadlos! _rugió el capitán del barco- Servirán para diversión de los reyes en la
corte!. Y así la familia Ona fue hecha prisionera. Pero no todos en el barco estaban
felices con esto, y, en medio de una feroz tempestad, un grumete llamado Miguel, los
ayudó a escapar, y mientras los españoles temblaban de miedo porque creían haber
llegado al fin del mundo, los Onas se arrojaron al mar para llegar nadando hasta sus
playas. _ Preferimos nadar, antes que ser esclavos...
Pero el mar es inmenso, y por más que nadaran muy bien, nunca llegarían. Así que
algo pasó, algo fantástico, algo increíble: Los Onas se transformaron en los delfines!
Si! Así nacieron los primeros delfines! Nadan como peces, pero respiran y piensan
como personas, y, como los Onas, viven y crecen juntos, ayudándose en una gran
comunidad.

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LA LEYENDA DEL NAHUEL

Detrás, a lo lejos, las verdes montañas de puntas blancas, los lagos hermosos de
aguas heladas y transparentes... Pero aquí, bajo nuestros pies... la pampa. La
Patagonia dura y chata. Los pastizales amarillos y secos. Esta... fue... la tierra
mapuche. ¡Y la tierra del Nahuel! Los Mapuches vivían en esta tierra desde
siempre... desde que el Dios Antú los creó, Y transformado en hombre les enseño el
arte de la siembra. Pero los Mapuches pelearon, y la diosa Luna lloró, y con sus
lágrimas se crearon los lagos Lacar y Nahuel
Huapi. Desde siempre nos acompañó un lejano
rugido. El rugido de la bestia: El Nahuel, que
acechaba desde las sombras, entre los
pastizales. Pero un día... un día el rugido se
transformó en lamento.
Y Pehuén, el guerrero, el indio más valiente de
la
aldea, fue el encargado de averiguar qué
sucedía... Se internó entre los pastizales y se
topó con la bestia. El ser fantástico estaba
tirado, agonizante. Malherido por una
espina que se hundía en su pata y que hacía
días lo dejaba sin defensa y sin alimento.
Pehuén pudo haber terminado con el monstruo,
pero se apiadó de él, y ayudado por su cuchillo,
le quitó la espina, y lo dejó partir.
Tiempo después llegaron los huincas. Hombres
blancos. Soldados. Que venían a sacar
para siempre a los Mapuches de sus tierras. Y así comenzaron las grandes luchas.
Al final de una gran batalla, Pehuén huía, muy mal herido y para esconderse se
internó
en los pastizales. El cabo López, siguiendo órdenes de su comandante, persiguió al
indio y lo encontró exhausto. Levantó su revólver para matarlo, cuando desde las
sombras surgió un rugido que se abalanzó sobre el soldado derribándolo como un
muñeco. Una enorme garra se alzó para acabarlo... _ ¡No, Nahuel! - Gritó el indio. El
fantástico animal, lo observó, y, reconociendo a su viejo amigo, se alejó entre los
pastizales.
El soldado se levanto, tambaleante y con los ojos llenos de lágrimas, agradeció a
Pehuén, que le había salvado la vida.
¡Gracias Nahuel!

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LA LEYENDA DE COQUENA Y EL UCUMAR

¡Mis montañas! Mis valles... ¡Mi quebrada! Mi cordillera y mi Puna. Aquí, entre
murallones mágicos, y oscuros desfiladeros, lugares donde pocas veces ha pisado la
suela humana, vive Coquena. Son pocos los que han visto a Coquena, el Dios enano,
que viste y calza como los cholitos que arrean las vicuñas por el valle. Pero que tiene
el
poder de hacerse invisible para llevarse las llamas cuando su pastor las trata mal.
Coquena ama la naturaleza, porque es un Dios antiguo, muy antiguo, que estaba aquí
mucho antes de que llegaran los hombres blancos. Tiene una mano liviana, liviana,
de
lana, para los animales de la Puna. Y otra pesada, pesada. De plomo, para castigar a
los cazadores que matan los rebaños salvajes de llamas... Y que de tanto matar
nuestros
animales, los han llevado al borde de la extinción.
Una vez, tres cazadores se internaron entre las montañas para matar todas las llamas
que encontraran. Cuando estaban apuntando sus escopetas sobre una pequeña e
indefensa llamita, se encontraron con Nico, el cholito. _ Tengan cuidao _ Les dijo
miren
que no solamente anda por aquí Coquena, un Dios tan viejo que no puede nada
contra las armas de fuego, dicen que anda también el Ucumar. _ ¿Y quién es ese?
_Preguntaron los cazadores. _ Es un gigante que
habita las montañas. A su paso, ¡la
tierra tiembla.!- Contestó el cholito, y se escurrió
entre las rocas con su llamita antes
de que los cazadores pudieran dispararle.
- ¡Vamos hasta donde está Coquena! ¡Ahí debe
haber muchas llamas para matar!
Dijeron los cazadores, y se internaron en la
montaña. Y si. Allí estaban. En el Valle.
Cientos de llamas arreadas por el Dios enano y
su inconfundible silbido. Los cazadores
ya apuntaban sus escopetas entusiasmados,
cuando delante de sus ojos apareció
Coquena. -¡Momentou!- Pero los cazadores no
se detuvieron, porque sabían que
Coquena no puede nada contra las armas de fuego- ¡No va a quedar ni una llama
viva!!! Gritaron. Y entonces sintieron unos pasos que hacían temblar las colinas. ¡No
podían creerlo! Se dieron vuelta lentamente... ¡Y si, era el Ucumar! El gigante, que
venía en ayuda de Coquena. Y los cazadores corrieron tan rápidamente, tan
rápidamente, que nunca más se los vio por estos lados... Y así fue como un antiguo
ser
mágico fue ayudado por otro, más nuevito, que conoce mejor como enfrentar los
tiempos que corren.
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LA LEYENDA DEL YASÍ YATERÉ

- ¡Vamos, chicos, a dormir la siesta...! ¡Anahí, vamos! Así llamaba la mamá de


Anahí.
-Ya voy, mamá... Mamá, voy a buscar a mi muñeca Mini hasta el arroyo y enseguida
vuelvo. - ¡No te alejes, Anahí! ¡Mirá que es la hora de la siesta, y te puede llevar el
Yasí Yateré! El Yasí - Yateré es el duende de la siesta del litoral. Dicen que se lleva
a los niños que se alejan de la casa. Nadie nunca lo ha podido atrapar. La pequeña
Anahí conocía muy bien el lugar donde había nacido, Conocía cada pájaro y cada
peligro de la selva. Y era la única niña entre todas sus amigas, que no tenía miedo al
Yasí Yateré.
Y allí fue Anahí a buscar su muñeca, pero cuando la encontró, descubrió, a su lado,
al pájaro más extraordinario que hubiera visto nunca. La niña comenzó a perseguirlo,
porque su canto era melodioso, y sus colores hermosos, hasta que se encontró en un
lugar de la selva que nunca había visto, y que no reconocía. Entonces, el pájaro se
transformó en un extraño enano de barba y pelo rubio. _Yo soy el Yasí Yateré, y
nadie va a poder encontrarme, porque tengo los pies al revés y si siguen mis huellas,
creen que fui para el otro lado!!! Y rió el duende mientras a Anahí le entraba un
poquitín de miedo. El Yasí llevó a Anahí a su choza, y la encerró allí para que pasara
la noche
Prometiéndole que a la mañana siguiente se olvidaría de su casa y de sus padres y se
iría con él. Anahí se acurrucó en un costado mientras se hacía de noche. Ya estaba
por dormirse cuando su amigo, el gusanito Isondú apareció: -No te duermas Anahí,
todos los que se duermen en la choza del Yasí Yateré se olvidan de todo... ¡No te
duermas!!
¡Ese era el secreto! Pensó Anahí- No tengo que
dormirme... pero tengo tanto sueño...
Un rayo de luz entro por la ventana y abrió los ojos
de la niña. ¡Era la luna que venía a ayudarla! Y en
seguida el sapo, cururú, y el papagayo, y los tapires
y... la selva entera estuvo ahí para ayudar a la
amiga. Y entre todos cantaron un chamamé para
mantenerla despierta.
A la mañana siguiente, el duende volvió pero solo
para descubrir su derrota: -¡Nunca
me voy a olvidar de la gente que quiero! El Yasí
Yateré se quedó rabiando y Anahí
volvió con su mamá y se confundieron en un
enorme abrazo.
Y así una niña llamada Anahí venció al mal de la
desmemoria. Venció al Yasí Yateré.

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LA LEYENDA DE LA CIUDAD

Hoy en la ciudad se vive a lo loco! Nadie se mira, la gente se choca. Suenan los
celulares. Los autos no respetan nada, todo parece perdido... Pero aquí, entre los
edificios también hay magia. Duendes, gnomos, que bajo las alcantarillas, nos
permiten seguir creyendo. Es que hubo un tiempo en que florecieron los mitos del
arrabal!
Tiempos de tomar un mate con el vecino, de esperar bajo un farol una cita de amor, y
de vibrar los corazones al compás de una milonga, la milonga del ángel que ríe:
Esta historia sucedió Cuando el arrabal peleaba una desigual parada contra las luces
del centro. Y se ahogaba en el cemento la pobre calle empedrada.
En el ring de Buenos Aires, el barro daba batalla, pero el progreso canalla, de la
mano del asfalto, tomándolo por asalto le hacía tirar la toalla.
El obelisco enojado al ver tamaña indecencia, demostrando mal de ausencias le echó
un piropo a la luna que asomaba entre la bruma con luminosa inocencia.
Acorralado, el suburbio se ocultaba en la neblina, escondiendo aquella esquina en la
que un guapo soñaba y tras el faso esperaba
encontrarse con su mina.
Como siempre un organito dejaba escapar sus
notas, la garúa ponía gotas en las
polainas de cuero: Presagiaba algo fulero el
taconear de sus botas.
En el medio de una nube, la piba llegó flotando con
su cintura cimbreando era tan bella visión, que se
murió de emoción un perro que estaba aullando.
Los ojos de la mujer iluminaban la noche
disparando a troche y moche sus dardos
envenenados, cuando apareció a su lado un
impresionante coche.
Los edificios temblaron, el viento sopló de miedo
señalando con el dedo el fulgurar de un metal: Era el brillo del puñal con que el taita
saltó al ruedo. El bacán que la seguía se bajó del carromato y, gritando "a este lo
mato" sacó un cuchillo de plata.
Y el guapo pensó "a esta rata me la morfo como un gato" Los filos se estremecían en
el aire perfumado y cuando el odio guardado se encontraba con la sangre, apareció lo
más grande que nadie había imaginado.
En el cielo sin estrellas, entre las alas de un cóndor, y calando en lo más hondo
del alma de aquel momento, un ángel del firmamento se recortó contra el fondo.
La presencia de aquel ángel, de visita en este mundo, produjo un cambio de rumbo
en lo que estaba pasando. Y se oyó su voz cantando con un acento profundo.
(SE OYE LA VOZ DE GARDEL) "El día que me quieras..." Los odios se detuvieron
la paz llegó a la Argentina los hombres de aquella esquina se amigaron por encanto.
Y Carlos Gardel fue un santo que se quedó con la mina.

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