ACTIVIDAD N° 7 – ¡NUESTRA VERSIÓN FINAL!

PRESENTADO POR:

ELSY DAYANA MARTINEZ DIAZ

YULEIDY KATERINE MARTINEZ DIAZ

PRESENTADO A:

TATIANA SUAREZ

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA IBEROAMERICANA

PUERTO ASIS PUTUMAYO

HABILIDADES DE LA COMUNICACIÓN

INGENIERIA INDUSTRIAL

MARZO 2020
 INTRODUCCION

Este trabajo tratara temas propios de la pena de muerte ¿Justicia social o venganza? En
la actualidad existe una gran controversia mundial por este castigo, ya, que, la situación
legal de esta pena, varía mucho según las regiones del mundo, encontramos opiniones a
favor de este castigo, pues afirman que la realización de este acto reduce el delito, y
previene su repetición, más sin embargo, los opositores argumentan que no reduce el
crimen, por el contrario, lo ven como una violación a los derechos humanos.
 PENA DE MUERTE VENGANZA O JUSTICIA SOCIAL

La pena de muerte ha sido

practicada durante años, ha sido
el castigo máximo, utilizada
por los grandes mandos de
diferentes regiones o culturas
como herramienta para reforzar
la autoridad e imponer sus
propias reglas, consistía en
provocar la muerte a un “culpado” por parte del estado, este acto se adelantaba con el fin de
castigar al autor de un crimen, un delito, según el reglamento legal de cada región.

Desde el punto de vista ético la pena de muerte no es una opción correcta, porque el
derecho a la vida está íntimamente ligado a la dignidad de la persona y este debe ser
absolutamente inviolable. La ejecución de un ser humano nunca es un acto de justicia sino
de venganza, por lo que de ninguna manera genera paz, si no daños y desorden moral, ético
y religioso. Pero en toda situación hay acuerdos y desacuerdos y esta no es la excepción,
hay personas que piensan que la pena de muerte evitara futuros asesinatos ya que la
sociedad siempre ha utilizado el castigo para desalentar a los posibles delincuentes de
acciones ilegales.

Al respecto, la organización Amnistia Internacional señala que La pena de muerte es una

violación de los derechos humanos. Respecto a otras violaciones de los mismos, como por
ejemplo la tortura, las ejecuciones extrajudiciales o las “desapariciones”, la pena de muerte
no se oculta ni se niega; al contrario, forma parte de las leyes del país que la aplica. Es la
negación máxima de los derechos humanos porque viola el derecho fundamental a la vida
proclamado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Más de la mitad de los
países del mundo han derogado la pena de muerte en su legislación o en la práctica.

La mayoría de los países se han ido por el lado de no utilizar este método de justicia por
lo que han creado nuevos métodos severos que ayuden a controlar los diversos tipos de
delitos, por esta razón han utilizado una sentencia de cadena perpetua sin libertad
condicional. Los prisioneros que reciben esta sentencia nunca serán liberados. Por lo tanto,
la seguridad de la sociedad puede garantizarse sin utilizar la pena de muerte.

En Colombia en muchas ocasiones las

personas han tomado la justicia por sus
propias manos debido a que la justicia no
hace nada, por eso es que hay tantas
personas inocentes que han sido víctimas
de una violación, secuestro, extorción y
que han causado su muerte, y aun
sabiendo quienes son los culpables estos
siguen libres, esto conlleva a que los familiares de las víctimas se dejen llevar por sus
sentimientos de dolor que los abarca en el momento de perder a un ser querido, y toman
venganza por su cuenta.

Desde nuestro punto de vista consideramos que la pena de muerte no debería ser
aplicada, porque esto es considerado una violación al derecho que todos los seres humanos
tenemos, Derecho que en Colombia ha sido establecido en la constitución política para ser
respetada, además en Colombia se ha visto que se han judicializado personas que realmente
son inocentes, Pienso que el único que tiene derecho a quitar la vida es Dios quien a su vez
ha sido el que nos ha premiado con esta. Lo mejor sería que Colombia antes de aprobar la
pena de muerte debería mejorar el método de justicia, mejor se debe optar por mejores
medidas de castigos, no aceptando la casa por cárcel, no hacer rebajas de penas para las
personas que han cometido delitos, como violaciones, asesinatos y secuestros.