Sei sulla pagina 1di 4

Isabella Cobo Vargas

11 – 2

Obras y sus autores


 Piotr Ilich Tchaikovsky

 Romeo y Julieta: (1869 – 1870) La Obertura Fantástica Romeo y Julieta, podría ser
considerada como su primera obra compuesta, en 1869, cuando tendría alrededor de 30
años. La idea surgió de un amigo suyo, líder del grupo conocido como “El grupo de los
cinco” (compositores rusos de pronunciada tendencia nacionalista), Mili Barakirev, que
le planteó la posibilidad de trabajar una obra musical con base al tema de la obra de
Shakespeare; Tchaikovsky, como noble compositor aceptó la sugerencia, e incluso
aceptó las ideas bastante formadas que Barakirev tenía en cuanto a cómo realizar la
pieza musical. Se cuenta en torno a la composición de esta obertura que Tchaikovsky,
aunque al comienzo entusiasmado por la idea, poco a poco empezó a decaer y a sentirse
insatisfecho de lo que estaba componiendo; es entonces cuando aparece el motor que le
impulsa a finalizar lo que ya había comenzado: la cantante lírica Desirée Artot, la cual
desaparece de su vida sin dejar explicación, luego de haber hablado sobre un posible
matrimonio entre los dos; no pasa mucho hasta que se entera que se había casado con
otro hombre. Profundamente apenado por este hecho, Tchaikovsky recurre a la música y
se sumerge en la composición que venía haciendo de la obertura, plasmando allí toda su
tristeza y logrando llevarla a término en 1869 para presentarla en 1870.
 El Cascanueces: (1892) Tradicionalmente expuesto en la época de las fiestas y sinónimo
de gran espectáculo de cuento de hadas con su suntuoso paisaje y deslumbrantes danzas
de carácter, la obra de Ballet el Cascanueces nació el 6 de diciembre de 1892 en el
escenario del Teatro Marinsky de San Petersburgo. El año anterior, Ivan Vsevolojski,
director de los Teatros Imperiales de Rusia, había propuesto al dúo Petipa-Tchaikovsky,
después del éxito de la Bella Durmiente, crear juntos un segundo ballet. Ya había
elegido el argumento del “Cascanueces de Núremberg” de Alexandre Dumas, inspirado
en la fantástica historia de Ernst Theodor Amadeus Hoffmann (1776-1822), El
Cascanueces y el rey de los ratones.
 Marcha Eslava: (1876) La Marcha Eslava en Si bemol menor, Op. 31 o Marcha Serbo-
Rusa, comprende un importante momento histórico en Rusia. En junio de 1876,
siguiente a los incidentes en que los soldados turcos mataron a un gran número de
eslavos cristianos quienes se rebelaron contra el Imperio otomano y fueron apoyados por
países como Austria y Rusia, Serbia declaró la guerra en Turquía. Muchos rusos se
solidarizaron con los que consideraban sus colegas y enviaron soldados voluntarios y de
ayuda al Reino de Serbia. En la lucha siguiente el ejército serbio fue rápidamente
derrotado por los turcos. Nikolái Rubinstein, un amigo cercano de Tchaikovsky, le pidió
componer una pieza para un concierto de beneficencia para los voluntarios rusos
heridos. En un arranque de patriotismo, Tchaikovsky, compuso y orquestó la que fue
conocida como la "Marcha serbo-rusa" (más tarde conocida como "Marcha Eslava") en
sólo cinco días. La pieza fue estrenada en Moscú el 17 de noviembre de 1876 para una
cálida acogida del público.
 Richard Wagner

 La Cabalgata de las Valquirias: (1870) La cabalgata de las valquirias permite a Wagner


explorar los antagonismos entre los hombres y los dioses. Hola este se inspira en las
leyendas nórdicas para su escritura y emplea a las valquirias, divinidades nórdicas. estas
se encarnan en las vírgenes guerreras al servicio de Odín, las cuales regresan a los
campos luego de batalla. De hecho, ésta se halla en el contexto precedente a una: es en
ese momento que las guerreras están a punto de regresar al paraíso vikingo (el Valhalla)
con las almas de sus víctimas. su orquestación es ligera los vientos, mismos que generan
efectos aludiendo a nubes de polvo, al cabello llevado de un lado y otro por el viento, al
mismo tiempo que los violines evocan el incesante pisoteo de los caballos.
 Opera Lohengrin – Acto No.3 (Coro Nupcial): (1850) Casi una década le tomó a
Wagner la gestación de la ópera Lohengrin, su tercera obra maestra después de El
Holandés Errante y Tannhäuser. Su primer encuentro con el mito medieval alemán había
sido en 1841 pero le tomó cinco años imaginar cómo llevarlo a escena. Tras ello, dos
años después, en 1848, terminó de componer la partitura. La historia transcurre en el
siglo décimo y cuenta los avatares de Elsa, acusada injustamente de hacer desaparecer a
su hermano, a la sazón un niño pero futuro duque. Un enigmático caballero llegará para
protegerla y eventualmente tomarla en matrimonio, siempre y cuando nunca pregunte
por su nombre. El personaje, naturalmente, es Lohengrin, quien como todo caballero del
Santo Grial, debe permanecer en el anonimato mientras realiza sus buenas acciones.
Lohengrin llega en una barca, remolcada por un cisne. En esa misma barca se irá
cuando, Elsa, curiosa, pregunte por su nombre, acabando así con el encantamiento. La
ópera, de carácter romántico y la más cercana a la "ópera italiana" del autor, con guión
en alemán del propio Wagner –como todas sus obras maestras–, está estructurada en tres
actos completando ni más ni menos que cuatro horas de duración. La famosísima
marcha nupcial, interpretada en cuanta boda se realiza en el mundo occidental, también
llamada Coro Nupcial y conocida en el mundo de habla inglesa con el coloquial título de
Aquí viene la novia, marca el inicio del Tercer Acto, cuando Elsa y su caballero
anónimo, llamados por el coro, entran a la cámara nupcial.
 Obertura “El Holandés Errante”: (1841) Wagner coronó la composición de “Der
fliegende Holländer” con el lema “per aspera ad astra” (“por la adversidad hacia las
estrellas”). Emocionantes vivencias personales, como su huida de Riga, junto a
dolorosos fracasos profesionales en París confluyen en la composición de esta
romantische Oper con la que iniciaría el camino hacia el drama musical tras sus tres
primeras óperas. El libreto fue realizado por el compositor a partir de Aus den
Memoiren des Herren von Schnabelewopski (1831) de Heinrich Heine y se centra en la
leyenda del Holandés errante condenado a navegar eternamente por una maldición
infernal hasta ser rescatado por la fidelidad de una mujer. La trama se sitúa en Noruega
y se centra en el trágico sacrificio de la joven Senta, hija del codicioso marinero Daland,
que rompe su compromiso con el atormentado Erik para salvar al Holandés. Wagner
combina en esta obra elementos procedentes de la ópera italiana y francesa con la
tradición alemana al crear complejos números musicales, diseñar una trama que
combina lo cotidiano con lo sobrenatural o disponer de motivos repetidos en la orquesta
para retratar a sus protagonistas.

 Frederic Chopin
 Nocturna Op. 9 No. 2: (1833) De los veintiún nocturnos para piano escritos por Frederic
Chopin en su corta vida, los Opus 9 son una serie de tres nocturnos escritos entre 1830 y
1832. Este muy conocido en particular, dedicado a Madame Camille Pleyel, presenta un
tiempo andante tranquillo, hace que la melodía fluya armoniosamente, reforzando en
algunos tramos concretos la capacidad expresiva del propio intérprete. Se trata de una
melodía embriagante, pero con la angustia subyacente propia del romanticismo musical
más puro, en general, y de toda la obra del músico polaco, en particular.
 Estudio en Cm Op. 10 No.12: (1831) Ha sido apodado popularmente como
“Revolucionario” debido a su coincidencia con el “Levantamiento de Noviembre”
(Revolución de los Cadetes) de Polonia en contra del dominio ruso. Se dice que la
fuente de su inspiración para escribirlo fue la última sonata de Beethoven. Chopin no
pudo acudir a la batalla debido a su frágil salud (acosada constantemente por la
tuberculosis), volcando entonces todas sus ansias revolucionarias en esta pieza
 El vals Op. 64 No. 2: (1847) Estando Chopin en sus últimos años y sin tener en dónde
descansar a causas de la situación nacional, se refugia en casa de algunos amigos y, en
oposición a la realidad histórica que lo rodea, compondrá un vals elegante y
aristocrático, a la vez que perfecto: el hoy popular Vals en do sostenido menor, que será
dedicado a la señora Rothschild, en cuya casa escapó a la soledad por algunos días. Una
suerte de estribillo acompaña al tema principal que, repetidos cuatro veces, son hendidos
por un interludio como tercer tema, más calmo y lírico. La pieza concluye de manera
limpia con el estribillo, sin la menor estridencia, como si aquél se desvaneciera.

 Félix Mendelssohn

 Concierto para violín en Em Op. 64: (1844) El concierto para violín de Mendelssohn es
el segundo escrito por el autor entre 1834 y 1844. Dicho concierto es una obra maestra
de la música romántica del siglo XIX. Este nació alimentado por la amistad que existía
entre el propio compositor y el violinista Ferdinand David, dos espíritus afines
vinculados por un talento que les llevaría a la fama. Quien interpretó la obra por primera
vez en 1845 en Leipzig, Alemania fue este mismo virtuoso violinista el cual hizo de
primer violín a petición de Félix luego de 6 años de trabajo incansable al temple de las
distintas revisiones y consejos de ambos
 Canción de Primavera: (1829 – 1845) Algunas piezas llevan títulos, añadidos
generalmente por los editores, aunque cinco de ellos pertenecen al autor. Es el caso de la
Canción sin Palabras No 30, del quinto volumen, llamada "Canción de Primavera". Es
característico de la pieza una figura de cinco corcheas que brincan para luego descender,
y que se repiten a la manera de un desarrollo sinfónico. El término empleado para
señalarlas es, al parecer, invención del propio Mendelssohn: Las pequeñas obras
acompañaron toda la vida del autor como si fueran las entradas de un diario musical. Las
hay alegres, o soñadoras, y también las hay melancólicas, o dramáticas
 Marcha nupcial: (1847) Irónicamente, la muy conocida Marcha Nupcial, nunca fue
concebida como tal y se hizo famosa once años después de la muerte de su compositor;
dieciséis luego de su composición, como parte de la música de “Sueños de una noche de
verano” (Op. 61), inspirada en la obra de William Shakespeare. Su contraparte, también
extraída de una composición de la época, el coro nupcial de la ópera en tres actos
compuesta por el también alemán Richard Wagner. Ambas composiciones se ponen de
moda y trascienden más allá de su concepción inicial durante el matrimonio de la
princesa Victoria, hija de la reina Victoria de Gran Bretaña, con el emperador alemán
Federico III.
 Gioachino Rossini

 El barbero de Sevilla: (1816) Tal vez nunca Rossini dio tantas muestras de inspiración
como en esta ópera. Su música es graciosa, melódicamente acertada, ágil e ingeniosa, y
su elaboración desde el punto de vista técnico es insuperable. Se trata de una de las
pocas comedias musicales puras. Muchas arias se han convertido en números de
exhibición en el repertorio de los cantantes. Pocas veces se han escrito papeles más
brillantes. Rossini, con la gran facilidad que distingue su manera de componer, escribió
esta ópera en menos de un mes (según el testimonio de algunos contemporáneos, en
veinte días).

 Antonín Dvořák

 Sinfonía del Nuevo Mundo: (1893) Según el propio Dvořak no usa temas americanos en
la obra, solo crea melodías con el espíritu nacionalista del país en el cual la obra fue
creada. La estructura empleada es la forma sonata clásica en los dos movimientos
extremos, mientras que los intermedios tienen construcción ternaria en forma de lied.
recibe su nombre porque fue escrita durante la estadía del músico en Estados Unidos
inspirado en la música que escuchó en el continente americano

 Ludwig Van Beethoven

 Sinfonía No. 9: Entre todo su legado hay una pieza que destaca, y no solo por su belleza
musical, sino por todo lo que significó para la música y el arte en general. La 9ª Sinfonía
de Beethoven resignificó a la música clásica y cambió su rumbo para siempre. Fue la
primera sinfonía en introducir la percusión y el coro, marcó el final del clasicismo y el
inicio del romanticismo musical y su duración marcó para siempre todos los géneros
musicales. Es mejor conocido como el “Himno de la Alegría”.
 Coriolanus:
 Para Elisa/Teresa:

Potrebbero piacerti anche