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Re: Diseño de tubería de plástico
Fecha: Noviembre 1, 1994
Por: J.B. Goddard
Introducción
Esta falta de énfasis durante nuestros estudios de ingeniería es acentuada si consideramos que el
diseño de tuberías plásticas estudiados en los cursos de ingeniería estructural se enfocan en
materiales rígidos y elásticos pero prácticamente no le prestan atención a los materiales visco
elásticos. Al revisar mis propios libros de texto de la universidad se encontró que estos incluían
solamente 3 paginas sobre las propiedades de los materiales visco elásticos.
Al considerar el diseño de tuberías, generalmente los tubos se dividen en dos categorías, rígidos
y flexibles. Los tubos rígidos se definen como aquellos que no aceptan deflexión sin que se
presente una falla estructural. Tubos flexibles son definidos como aquellos que se deflectan por lo
menos un 2% sin que se presente falla estructural. Tubos de concreto, barro y de hierro son
ejemplos de tubos rígidos. Tubos de acero, aluminio y de plásticos son considerados flexibles.
Dentro de los tubos flexibles, los de metal y PVC se consideran elásticos, mientras que los tubos
de polietileno se consideran visco elásticos o visco plásticos.
Los diferentes tipos de tubería pueden tener diferentes limites de desempeño de acuerdo al tipo,
material y diseño de la pared. La resistencia a los esfuerzos en la pared debidos a cargas
externas es critico para la tubería rígida, mientras que para tubería flexible, la rigidez es importante
para resistir la deflexión y el posible pandeo. El área de la pared puede ser también un factor a
considerar en el diseño. En el caso de todas las tuberías enterradas, ya sean flexibles o rígidas,
“el desempeño estructural depende de la interacción entre el suelo y la tubería”. El tipo de
comportamiento del material debajo de la estructura, adyacente y sobre esta debe ser
considerado.” (tomado del párrafo 17.1.6 de las especificaciones estándar para puentes de
carreteras de la AASHTO). Además “se debe tomar en cuenta que un tubo de plástico enterrado
es una estructura compuesta por los anillos de plástico y el envolvente del suelo, y que ambos
materiales juegan un papel importante en el diseño estructural del tubo de plástico” (del párrafo
18.1.1, de las especificaciones estándar para puentes de carreteras de la AASHTO). Ambos
párrafos se aplican a las tuberías rígidas o flexibles.
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Para ilustrar las diferencias entre los materiales rígidos, elásticos, y visco elásticos de una manera
sencilla, se puede utilizar la siguiente analogía, una barra de caramelo, un dulce y una barra de
chocolate. La barra de caramelo (la estructura rígida) se rompe si uno trata de doblarla,
independientemente de la velocidad de aplicación de la carga. La barra de chocolate (la
estructura elástica) se deflecta cuando se aplica carga, pero regresa a su forma original a menos
que la carga exceda el punto de cedencia. Mas allá de este punto el material sufre una
deformación permanente. A cierto nivel de deformación, el material elástico falla. Por su parte el
dulce de licor (el material visco elástico) se comporta diferente dependiendo de la velocidad con
la que se aplica la carga; si la carga se aplica muy rápido, la resistencia del material es bastante
alta. Si se aplica una carga mucho menor al dulce de licor, este se va a estirar lentamente, si el
estiramiento queda fijo en un cierto punto, el dulce de licor va a “liberarse” de los esfuerzos.
Aunque esta perspectiva es útil para visualizar las diferencias entre los diferentes materiales, al
aplicarla a los tubos es un tanto incorrecta, ya que los tubos no presurizados están generalmente
sometidos a compresión y no a tensión.
Debido a esto, la respuesta de las paredes del tubo sometidas a cargas de compresión es la de
comprimirse y engrosarse por la acción de las cargas, en vez de alargarse y volverse más
delgadas. Como consecuencia de lo anterior el área transversal de la pared se incrementa,
mientras al mismo tiempo, se produce la relajación de esfuerzos. El impacto de esto se cubre
mas adelante en la sección de diseño.
Teoría de Diseño
La prueba para comprobar cualquier teoría de diseño es determinar con que precisión se predice
el punto y el modo de falla del producto a causa de las condiciones de carga que lleguen a actuar
sobre el producto.
Desafortunadamente, las teorías de diseño de tubería no presurizada no pasan la prueba anterior,
independientemente del tipo de tubería. Las teorías sobre tubería rígida se enfocan en predecir el
cuarteo de la sección como el modo de falla, cuando en realidad el corte en las paredes es más
común. Las teorías de diseño de tubería metálica predicen el modo de falla como el
aplastamiento circunferencial de las paredes del tubo, un fenómeno que nunca he visto en la
practica, donde el pandeo local es el modo de falla más típico. Como un punto a favor de ambas
teorías, estas tienden a ser conservadoras ya que hay pocas fallas estructurales de tubería
producida por cualquiera de ambas industrias, a menos que el tubo sea dañado durante la
instalación y el manejo.
Lo anterior puede aplicar para la tubería termoplastica fabricada por grandes empresas en la que
se ha presentado pocas fallas estructurales. La teoría de diseño para este tipo de tubería es
todavía más confusa, en parte porque este tipo de tubería tiene 30 años de antigüedad(contra 100
años de la tubería de acero y todavía más antigua la de concreto) y por otra parte debido a la
variación en el diseño de la pared y los materiales (primordialmente el HDPE).
2
Los limites de deflexión se establecen para evitar la inversión de la curvatura, limitar el esfuerzo
flexionante y la deformación, y evitar el aplanamiento del tubo. Una deflexión excesiva puede
reducir la capacidad de flujo del tubo y provocar fugas en las juntas. La deflexión de tubería flex-
ible primordialmente controlada por el método de instalación y de relleno y las propiedades del
suelo del sitio.
La deformación de la pared del tubo, debe ser revisada, sobre todo cuando la tubería esta
sometida a flexión. Típicamente, es producida por deformaciones de las fibras exteriores de la
pared del tubo debidas a una excesiva deflexión o deformaciones locales. Los limites de
deformación para tubería de materiales visco plásticos se consideran de 3.5 a 8% dependiendo
del diseño de la pared y de la resina utilizada en su fabricación. Es importante hacer notar que
nos referimos a deformación de la fibra, no a la deflexión.
3
Las ecuaciones para determinar la deflexión, Figura 1
pandeo de la pared, esfuerzos de la pared, y
deformación de la pared fueron desarrolladas
primordialmente para evaluar tubos flexibles Fuerza
fabricados de materiales elásticos y no reflejan
adecuadamente los efectos de las propiedades
visco elásticas; en algunos casos consideran
como negativa, una propiedad que es benéfica.
De nuevo, utilizando una analogía, el material
visco elástico es visto como un resorte y un
absorbedor de impactos conectados en
paralelo, con el resorte soportando cargas
repentinas o por cortos periodos, y es
absorbedor de impactos soportando las cargas
aplicadas por largos periodos. El efecto de esta
respuesta combinada es esencial en el sistema
de interacción de la estructura del suelo. (Ver
figura 1).
Resultante
Práctica de Diseño
1. Deflexión.
Desarrollada por el Dr. Merlín G. Spangler basada en trabajos que empezaron en 1927 con
tubos flexibles y rígidos, a su vez, estos trabajos estuvieron basados en un trabajo previo del Dr.
Marston que calculaba las cargas que actúan sobre alcantarillas. La formula arriba mostrada es la
formula modificada por el Dr. Reynold Watkins de acuerdo a su trabajo de 1958.
Es importante hacer notar que esta formula fue desarrollada en su mayor parte a partir de
pruebas instalando tubería con profundidades de relleno de 15 a 25 pies (4.57 a 7.62 m).
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Varios de los factores en la ecuación son arbitrarios y se explican a continuación:
A. El factor retardador de deflexión (DL) fue incluido en la ecuación porque el Dr. Spangler
creía que las deflexiones podrían incrementarse hasta en un 30% a lo largo de un periodo
de 40 años. Por esto, él recomendó un DL de 1.5 que fuera conservador. Actualmente
sabemos que prácticamente toda la deflexión ocurre durante el primer año, por lo tanto, se
puede utilizar un DL igual a 1.0.
B. La constante de relleno (k) se supone generalmente igual a 0.1, aunque, como se muestra
en la tabla 1, otros valores pueden ser apropiados para condiciones específicas de
instalación. Un ángulo de relleno (ver figura 2) de 0 grados indicaría una cimentación muy
firme, la cual no seria recomendable para ningún tipo de tubería.
Tabla 1
Valores de la constante, K
0 0.110
30 0.108
45 0.105
60 0.102
90 0.096
120 0.090
180 0.083
Figura 2
Ángulo de
Encamado
Encamado
5
C. La carga por unidad de longitud de tubería (W) es la carga prismática de Marston, la cual
supone que el peso total del prisma vertical de suelo sobre el tubo está actuando sobre la
tubería. Para rellenos muy profundos, esta suposición es muy conservadora ya que no
considera el arqueo del suelo, sin embargo, esta misma suposición puede ser no
conservadora en el caso de relleno superficiales.
Trabajos recientes realizados por el Dr. Mike Duncan en V.P.I. indican que E’ varía con la
profundidad. Si se considera como una presión confinada, esto parece lógico. El trabajo de
Amster Howard limita los valores de E’ a profundidades de 50 pies (15.24 m) o menos. El
trabajo de Richard Chamber publicado en 1980 demuestra que E’ puede ser reemplazado
por el valor de Ms (el modulo del suelo restringido) en la formula Iowa. Ms varia con la
profundidad. Los valores obtenidos por el Dr. Duncan se muestran en la tabla 3. estos
valores pueden ser mas apropiados que los mostrados en la tabla 2.
Se le han asignado a E’ valores tan altos como 8,000 psi en rellenos muy altos.
La elección del valor mas adecuado de E’ depende del ingeniero de diseño que debe tomar
esta decisión basándose en la experiencia y conocimiento del proyecto. Evidentemente,
valores de E’ menores a 400 psi indican condiciones de relleno no apropiadas para la
instalación de tubería.
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Tabla 2
Nota: Valores aplicados sólo para rellenos menores de 50’ (15 mts.) La tabla no incluye ningún factor de seguridad. Para
usarse sólo en predecir deflexión inicial, el factor de arrastre de deflexión se deberá de aplicar para deflexiones de largo
plazo. Si el encamado cae en uno de los límites entre dos categorías de compactación, seleccione el valor menor de E’ o
promedie los dos valores. El porcentaje de Proctor basado en máxima densidad seca de pruebas estándares de laboratorio
usando 12,500 ft-lb/ft3 (598,000 J/m1) (ASTM D698, AASHTO T-99, Asignación USBR E-11) 1 lb/plg2 = 6.9 kN/m2).
FUENTE: Amster K. Howard, “Soil Reaction for Buried Flexible Pipe”, U.S. Bureau of Reclamation, Denver, Colorado,
Reprinted with Permission from American Society of Civil Engineers J. Geotech Eng. Div., January 1977, pp. 33-43.
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Tabla 3
8
Una variación de la formula de Iowa que puede simplificar su utilización, consiste en reemplazar
los valores de EI del tubo por un valor mínimo de rigidez como se muestra abajo:
Otra aproximación al diseño, teniendo como intención limitar las deflexiones producidas durante
la instalación y asegurar la protección de la tubería durante la construcción, es la utilización de un
factor de flexibilidad en el procedimiento de diseño de AASHTO. Basándose en anteriores
experiencias con tubería corrugada de acero y de aluminio, AASHTO ha establecido un factor
mínimo de flexibilidad para tubos termoplásticos de 0.095, de acuerdo a la siguiente formula:
Tabla 4
9
Una amplia experiencia con tubería de diámetro de 48” y menores, y con valores de rigidez
iguales o mayores a los mostrados, ha demostrado que estos productos se desempeñan
adecuadamente si se instalan siguiendo procedimiento adecuados. Estructuras más flexibles
todavía se pueden instalar si se asegura un cuidado especial en el proceso de instalación.
2. Pandeo de la pared
El pandeo de las paredes del tubo puede llegar a regir el diseño de tubería flexible sometida a
altas presiones del suelo, presiones hidrostáticas externas, o por vacío interior. Entre mas flexible
sea la tubería, se tendrá una menor resistencia al pandeo de las paredes. Se debe tener especial
precaución cuando se consideran tubos de gran diámetro o tubos enterrados superficialmente.
Las ecuaciones de pandeo asumen que la presión externa esta razonablemente distribuida
alrededor de la tubería. Tomada del libro de texto del Dr. Moser, la siguiente ecuación ofrece una
manera relativamente sencilla y conservadora para tubería termoplastica.
(5)
(6)
Para materiales visco elásticos, el valor de E’ utilizado normalmente para esta ecuación es el valor
E’ de largo plazo, ya sea a 10 o 50 años.
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3. Aplastamiento de la pared
T= Px (D/2) (7)
Figura 3
T T
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La carga de diseño se supone generalmente que es el peso del suelo sobre el tubo, calculado al
multiplicar la densidad del suelo por la altura del relleno. Cualquier carga viva que pueda
presentarse debe agregarse a esta carga muerta. Las cargas vivas se enumeran en la figura 5 y
se muestran en las figuras 4,5 y 6.
Tabla 5
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Figura 5 Figura 4
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Carga viva aplicada en una a´rea
4
Carga total
viva + muerta
2
0
500 1000 1500 2000
Presio´n vertical del suelo, lbs/pie3
Figura 6
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Una vez que se ha determinado el empuje sobre la pared, se puede determinar entonces el área
requerida de la pared. AASHTO maneja dos maneras para determinarla, cargas de servicios y por
factores de carga. El procedimiento por cargas de servicio se basa en los esfuerzos actuantes,
por otro lado, el procedimiento por factores de carga se base en los principios de la resistencia
última. La siguiente ecuación permite determinar el área requerida de la pared:
A= T/fa (8)
2
Donde: A = área de la pared requerida en in /pie
T = empuje en #/pie
fa = resistencia permisible mínima a la tensión dividida por un
factor de seguridad de 2 (en PSI).
A = TL /∅ fu (9)
Para conductos flexibles, TL= T/(1.5x1.3), donde 1.3 es el factor de carga y 1.5 es el factor beta
(de la sección 3, del Manual de Puentes de AASHTO). Phi (∅) es igual a 1.0 (de la sección 18).
Este procedimiento ha sido utilizado exitosamente en tubería metálica por mucho tiempo. Para
tubería plástica (visco elástica), existen un par de errores fundamentales que llevan al ingeniero a
realizar diseños muy conservadores. El error más obvio es la utilización de valores de resistencia
a la tensión al momento de calcular el área de la pared en compresión. Los valores permisibles de
resistencia a compresión de las resinas utilizadas en la fabricación de tubería visco elástica
(HDPE) son mayores que en tensión.
El segundo error fundamental consiste en que el cálculo de la carga debida al suelo todavía se
basa en el peso del prisma de suelo sobre el tubo sin considerar el efecto de arco del suelo, que
se demostrado a través de diversos estudios que este efecto reduce la carga considerablemente
en rellenos muy profundos.
El tercer error es el uso de propiedades a largo plazo de los materiales en vez de la resistencia
inicial en los cálculos. Cuando se utilizan rellenos con suelo tipo I, tipo II o compactados tipo III,
es apropiado suponer que el tubo está sometido a cargas dinámicas de repetición debido a los
asentamientos sucesivos del suelo. Debido a que los esfuerzos se liberan en la pared del tubo, el
diseño debe estar basado en el modulo instantáneo de elasticidad y la resistencia a la
compresión.
4. Deformación de la Pared
La deformación de la pared es un asunto a considerar después de la construcción. Dentro de los
límites normales de deflexión, esfuerzos de tensión permisibles en las fibras exteriores no deben
ser una preocupación. Sin embargo, si debido a un procedimiento de instalación deficiente, se
producen deformaciones locales, entonces se deben revisar las deformaciones en la pared.
Deformaciones permisibles para las resinas utilizadas para tubería visco plástica son de 4 a 8%
para polietileno de alta densidad. Para revisar la deformación por flexión se debe utilizar la
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siguiente ecuación:
(10)
EC = PVD/2tE (11)
E = -v x LS (12)
Como se habrá notado, estas deformaciones son acumulativas. Deformaciones por compresión,
reducen las deformaciones por tensión.
Para diseñar apropiadamente cualquier tubería de plástico, es necesario conocer las propiedades
de la sección de la tubería; incluyendo el diámetro interior y exterior, área de la pared del tubo; el
centroide de la pared y el momento de inercia. Además, las propiedades mínimas del material,
tales como: resistencia a la tensión a corto y largo plazo, el modulo de elasticidad, la resistencia a
la compresión así como la deformación permisible a largo plazo. Estos valores se pueden obtener
de la especificaciones de referencia o del fabricante.
Instalación
Como se resalto en la introducción, el diseño de cualquier estructura enterrada, sea esta rígida o
flexible, depende de la interacción de la estructura de la tubería con el suelo alrededor (o relleno).
Un procedimiento de instalación adecuado asegura un desempeño estructural satisfactorio de la
tubería. Afortunadamente, para tubería termoplastica, existe una excelente especificación de
instalación en la norma ASTM, ASTM D2321, “Instalación subterránea de tubería termoplastica
para drenajes y otras aplicaciones por flujo gravitacional”. Esta especificación es particularmente
útil en la clasificación de los materiales de relleno y por sus recomendaciones para la utilización
15
de estos materiales. Además, incluye una guía para la compatibilidad de materiales de relleno
con varios tipos de suelo, particularmente en términos de migración de finos. Así mismo, se
proporcionan niveles mínimos de compactación para diferentes clases de relleno que deben de
ser utilizados en el diseño. Estos niveles están basados en un modulo de reacción del suelo (E’)
con un valor dado de 1,000 psi como cuando se utiliza en la formula de deflexión (1).
En condiciones típicas, el ancho mínimo de la zanja se determina por el diámetro del tubo y la
facilidad de utilizar equipo de compactación entre el tubo y las paredes de la zanja. El ancho
mínimo de la zanja no debe ser menor al diámetro exterior del tubo mas 16 pulgadas, o 1.25
veces el diámetro exterior del tubo mas 12 pulgadas, tomando el valor mayor que resulte.
Excavadores de trincheras de alta velocidad pueden lograr una instalación satisfactoria de tubería
en zanjas mas angostas. Condiciones desfavorables del suelo en el sitio, tales como suelos
orgánicos, arenas sueltas o arcillas expansivas requerirán rellenos sustancialmente más anchos
así como desplantes más profundos. El ancho de la zanja y la profundidad de desplante deberán
basarse en una investigación a fondo del sitio.
Otros medio para controlar el ancho de las zanjas en suelos pobres consiste en envolver el
relleno y el material de soporte con un geotextil. Condiciones de suelo todavía más desfavorables
pueden requerir la utilización de una geored o de un geogrid, a menudo utilizando también un
geotextil.
El material de soporte, para proporcionar una base estable y uniforme para la tubería, debe tener
un espesor de 3 a 4 pulgadas. Cuando se desplante el tubo sobre roca o cimentaciones muy
sólidas, se debe proporcionar un soporte con un espesor de al menos 6”.
El relleno, hasta una altura igual a la mitad del tubo, debe de ser cuidadosamente colocado y
compactado para lograr un valor de E’ de al menos 1,000 psi como se detalla en la norma ASTM
D2321. Un relleno con un espesor mínimo de 12 pulgadas (0.30 m) se debe colocar por encima
de la corona del tubo. Es común que las zanjas se rellenen completamente con suelos tipo I y II
cuando se vaya a colocar encima un pavimento. (ver figura 7).
Para tuberías de diámetros mayores de 48”, y con una rigidez igual o mayor a la requerida por la
sección 18 del AASHTO (ver tabla 4), se debe proporcionar una capa compactada de por lo
menos 12” (0.30 m) de espesor antes de que se permita el trafico de vehículos. Para tubos
mayores menos rígidos se requieren capas de relleno adicionales.
Los recientes desarrollos de cementos fluidos de baja resistencia o rellenos a base de ceniza
volante permiten reducir los anchos de las zanjas y todavía obtener un relleno adecuado. Esto
puede ser especialmente útil en instalaciones en calles municipales. En estos casos se deben
seguir las recomendaciones del fabricante al pie de la letra.
La tubería flexible nunca se debe de instalar dentro de una “cuna” de concreto, como se hace en
instalación clase A de tubería rígida. Este tipo de colocación puede crear cargas concentradas en
los extremos de la “cuna” cuando se deforme la tubería.
16
Figura 7
17
Investigación
Una parte importante de estos estudios se ha llevado a cabo en la Universidad Estatal de Utah, ya
sea por el Dr. Reynold Watkins o por el Dr. Al Moser. Gran parte del trabajo del Dr. Watkins utiliza
la celda de suelo de la Universidad Estatal de Utah para tratar de simular grandes presiones
debidas al suelo actuando sobre tubería enterrada. Dependiendo de la prueba, se han utilizado
diferentes materiales de relleno y procedimientos de colocación de tubería. Basándose en
trabajos de 1982 (TRR 903) (figuras 8 y 9) y de 1990 sobre tubería corrugada de polietileno, se
calcularon deflexiones que estuvieron dentro de 1/2 a 2/3 partes de las deflexiones calculadas
con la fórmula Iowa modificada (figura 10). En ambos trabajos, el empuje resultante sobre la
pared del tubo debido a la presión del suelo fue mayor dos veces que el previsto por las
ecuaciones 8 y 9 del AASHTO cuando se utilizaron las propiedades a corto plazo y fue 10 veces
mayor cuando se utilizaron las propiedades del material a largo plazo (a 50 años). En estas
pruebas no se presento la falla de la pared debida al empuje, así que la resistencia última de la
pared al empuje del suelo debe ser mayor que la de las pruebas. Estas pruebas también
excedieron por casi 50% los valores de las presiones estimadas para pandeo de la pared. Con
deflexiones obtenidas de menos del 5%, la deformación de la pared fue de aproximadamente 1%,
muy por debajo de la deformación limite del polietileno de alta densidad.
En 1987, bajo la dirección del Dr. Ernest Selig, se instaló un tubo corrugado de polietileno de 24”
de diámetro dentro de un relleno para carretera de 100 pies (32.81 m) en la carretera I-279 Norte
en Pittsburg, PA como una manera de probar el comportamiento del tubo sometido a altas
presiones del suelo en una aplicación real. Desde entonces se han estado monitoreando
parámetros como la forma del tubo, la circunferencia, la presión del suelo en la corona y en la
mitad del tubo, la deformación del suelo y la deformación de la zanja (tubo y relleno). Bajo un
relleno de 100 pies (32.81 m), el tubo se ha acortado verticalmente 4.3%, del cual, el 1.6% es por
acortamiento circunferencial, por lo tanto, la deflexión real es de solamente 2.7%. La deformación
del suelo es de 4.2%. Debido a la combinación de acortamiento circunferencial y deflexión, un
arco de suelo se ha formado sobre el tubo reduciendo la presión vertical del suelo sobre el tubo
hasta el 22% del valor estimado por la formula de Marsten. El acortamiento vertical total es
solamente el 55% del valor estimado por la formula de Iowa como deflexión (formula 1). La
deflexión real es de solamente el 35% del valor estimado por la formula de Iowa. Este estudio del
Dr. Selig demuestra que el efecto del arco de suelo y el acortamiento circunferencial, son factores
que al no ser tomados en cuenta en el diseño, arrojan resultados muy conservadores. De
acuerdo al procedimiento de diseño del AASHTO, este tubo debería de haber fallado por
aplastamiento de la pared con la mitad de la altura de relleno aplicado. El Dr. Selig ha mostrado
que la utilización de programas de elemento finito, como el CANDE o SOILCON, pueden arrojar
resultados similares a los de este estudio.
En 1989, el Dr. Lester Gabriel llevo a cabo una serie de pruebas en una celda de suelo en la
18
Figura 8 Figura 9
AGRAC
ADACILPA
LED EICIFREPUS
ONELLER ED OLEUS
tf
6
tf 6
ARUTCURTSE
ADANELLER
ONELLER ARREIT NOC
NOC OHCEH
LAIRETAM
ODANOICCELES
tf 6
"72 = B
D
E
19
Universidad Estatal de California sobre tubos corrugados de polietileno de 4”, 6”, 8” y 12” de
diámetro. El relleno utilizado era clase 1 con agregado tipo A de acuerdo a Caltrans. Este material
fue tirado en la celda para simular la colocación de un relleno de baja calidad. Las deflexiones
obtenidas en esta prueba fueron aproximadamente 1/2 de las estimadas por la ecuación de Iowa
(1), utilizando un E’ de 1,000 psi para grava suelta.
El Dr. Michael Katona ha publicado dos artículos, uno sobre rellenos mínimos y otro sobre
rellenos máximos, sobre tubos corrugados de polietileno usando métodos de elemento finito
(programa CANDE). El trabajo sobre rellenos mínimos esta estrechamente correlacionado con el
trabajo del Dr. Watkins tratado anteriormente. El análisis de los rellenos máximos, que tiene como
datos de entrada el procedimiento del AASHTO, ha demostrado ser muy conservador, basándose
en el trabajo del Dr. Selig en Pennsylvania.
El Dr. Shad Sargand ha empezado a realizar una investigación para el Departamento de
Transportes de Ohio que evalúa el comportamiento estructural de una variedad de tubería de
plástico con diferentes perfiles de pared. Esta investigación, cuando sea completada, servirá
como complemento a toda la investigación realizada hasta la fecha. El objetivo de esta
investigación es determinar el modo de falla para estos productos así como el punto de falla. La
Universidad de Ohio ha construido una celda de suelo para realizar esta investigación.
En otro estudio adicional a los anteriores, R.W. Culley del Departamento de Carreteras y
Transporte de Saskatchewa ha llevado a cabo una prueba en la que se aplicaron 25,000 ciclos de
carga sobre un tubo corrugado de polietileno de 24” de diámetro sin que se incrementara la
deflexión. El relleno era grava compactada a un 85-90% de la densidad AASHTO T-99.
Estudios hechos por el Dr. Al Moser (sobre tubería de termoplástica) y el Dr. Lans-Eric Janson
(sobre tubería de polietileno) han demostrado que los limites de deformación de 3.5 y 8%
respectivamente, para estos materiales son conservadores y que instalados de manera típica, la
deformación no debe ser un modo de falla.
El Dr. Watkins y el Dr. Janson han servido como guías en la utilización de los módulos a largo y
corto plazo; y en los valores de tensión en las ecuaciones de diseño. El Dr. Watkins comenta que
“debido a que los esfuerzos en la tubería se relajan, el diseño debe estar basado en los módulos
inmediatos de elasticidad y en las resistencias tempranas, no en resistencias a 50 y 100 años
sometidas a esfuerzos permanentes”.
El Dr. Janson indica que “para cada nuevo cambio en la deflexión a corto plazo, cuando sea que
este ocurra, el material del tubo tiene una rigidez correspondiente a la condición de carga a corto
plazo”. Además indica que “el módulo creep a corto plazo es el que debe ser utilizado para
determinar la rigidez del anillo desde un punto de vista de clasificación de tubería”. La excepción
a lo anterior puede ser la ecuación de pandeo, especialmente en suelos desfavorables.
Instalaciónes
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En 1985, John Hurd realizo un estudio de casi 200 instalaciones de drenajes cruzados de tubería
corrugada de polietileno (T.R.R. 1087). El comportamiento de los tubos de este estudio fue mas
afectado por deficiencias en la calidad de la instalación, y los problemas se relacionaron
principalmente con los tubos más pequeños (12” a 15” de diámetro). “La deflexión aparentemente
se se debía a la alcantarilla y no era causada por las cargas debidas a la carretera”.
Una instalación especifica, revisada por el estudio de John Hurd, un drenaje cruzado de 24” en
Noble County, ha estado siendo estudiado a lo largo de los últimos 10 años. El ambiente de este
sitio es especialmente agresivo debido a flujos con pH muy bajos, flujos muy abrasivos y un
relleno mínimo (15” – 18”). Este drenaje se encuentra en excelente condición y la deflexión no se
ha incrementado después de 6 meses de haberse instalado, a pesar las pesadas cargas de
tráfico de camiones.
Otro estudio del Departamento de Transportes, realizado por L. John Fleckenstein y David L. Allen
del Centro de Transportes de Kentucky, se enfoco en investigar las condiciones de 14,195 pies
(4,326 m) de tubería corrugada de polietileno con interior liso. Se encontró que las deflexiones
eran pequeñas en las tuberías de los drenajes pluviales. Las alcantarillas de caminos, que en gen-
eral tenían un relleno más superficial y de baja calidad, fueron las que presentaron las deflexiones
más grandes, pero estas deflexiones se encontraban localizadas en puntos específicos
solamente.
Algunas de las alcantarillas de caminos tenían rellenos de tan solo 2” – 3”.
El Departamento de Transportes de Carolina del Sur terminó en 1989 un estudio de 3 años sobre
tubería corrugada de polietileno. Las deflexiones reportadas fueron mínimas en todas las pruebas.
Se prefirió utilizar tubería con interior liso en vez de con interior corrugado en la mayor parte de la
tubería de prueba instalada. La altura del relleno para estos tubos variaba de 2” – 3”. Como
conclusión de este estudio se recomienda utilizar ampliamente los dos tipos de tubería, con inte-
rior liso y corrugado, con drenes cruzados solamente con interior liso.
En 1990, basándose en la evaluación de 6,400 pies (1,950 m) de tubería de 30” y 36” de diámetro
con interior liso, el Departamento de Transporte de Nueva York dio su aprobación para la
utilización de esta tubería para alcantarillas y drenajes pluviales. La altura de relleno mínina se fijo
en 12” y la máxima en 15 pies (4.60 m). Dadas estas condiciones se espera una vida útil de
servicio de 70 años.
Una revisión de estos reportes elaborados por usuarios del producto proporciona una guía sobre
el comportamiento de tubería plástica en aplicaciones carreteras típicas. Una evaluación de
diferentes tuberías colocadas sin un procedimiento adecuado nos da una idea de los límites de
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desempeño de estos productos. Varios casos de tuberías instaladas en Ohio proporcionan un
claro ejemplo de “abusos” que soportan los tubos plásticos y que nos permiten conocer la
capacidad de la tubería para resistirlos.
En Noble, Ohio, en la carretera S.R. 564, hay dos casos de alcantarillas con tubos múltiples que
merecen atención. Ambos casos son un claro ejemplo de una colocación deficiente por varias
razones, sin embargo, la tubería de polietileno en ambos casos funciona adecuadamente. El caso
localizado mas hacia el norte, consiste en dos tubos corrugados tipo C de polietileno colocados
con un relleno mínimo. Los extremos aguas arriba tienen una separación de 9” (0.22 m)
aproximadamente, mientras que en los extremos aguas abajo no existe separación entre ellos.
Las recomendaciones de instalación especifican que debe existir una separación mínima de 12”
(0.30 m) para colocar adecuadamente el material de relleno entre los tubos. En los extremos
localizados aguas abajo, hay muy poco material de relleno por debajo de la línea media de los
tubos, y esto ha ocasionado que suelo de la superficie llene este espacio vacío. A pesar de lo an-
terior, los tubos están en buena condición y están desempeñando su función adecuadamente.
El otro caso digno de atención se encuentra justo al norte de Middleburg, donde 3 tubos
corrugados tipo S de polietileno de 24” de diámetro están colocados en forma paralela entre
ellos. En este caso, la separación es apenas inferior a la especificada en las recomendaciones,
pero el relleno contiene grandes bloques de escombro de concreto. Como en el caso anterior, los
22
3 tubos conservan su forma circular y cumplen con su función satisfactoriamente.
En el Condado de Muskingum, donde un camino rural intersecta una carretera estatal, se instaló
un tubo corrugado de polietileno debajo del camino rural de tal manera que las corrugaciones del
tubo son visibles en la superficie del camino. En el invierno de 1983-84, una barredora de nieve
cortó la parte superior de las corrugaciones que sobresalían. El tubo, colocado con un relleno de
grava, sigue funcionando de acuerdo a lo previsto 7 años después del incidente con la barredora
de nieve. Sobre el extremo dañado por la barredora circula trafico constante, incluyendo un
autobús escolar. Es obvio que en este caso no se respeto el espesor del relleno mínimo de 12”
(0.30 m).
Otro ejemplo, recientemente descubierto, que involucra también un tubo corrugado de polietileno
de 12” de diámetro, pero en este caso instalado debajo de una vía de ferrocarril en las afueras de
Peninsula, Ohio. Este tubo se instalo para reemplazar un tubo corrugado de acero que falló y que
no había sido removido del lugar, de hecho, el tubo corrugado de polietileno fue instalado sobre
23
el tubo de acero, el relleno mínimo resultante debajo de los durmientes es de 6” (0.15 m) o
menos, y este consiste en balasto. El tubo esta en perfecta condición y funciona adecuadamente.
Para el caso de tubería instalada debajo de vías de ferrocarril, las recomendaciones especifican
un espesor mínimo del relleno de 24” (0.60 m) a partir de la base de los durmientes.
Otro ejemplo interesante es el caso de un proyecto de una plaza comercial que utilizo tubería
corrugada de polietileno y de concreto reforzado, ambos tipos de tubería instalados por el mismo
contratista utilizando el mismo relleno para ambas tuberías, en este caso, grumos grandes de
arcilla azul, el compactador utilizado fue un buldózer. La tubería corrugada de polietileno de 36”
de diámetro esta ligeramente desalineada, pero las juntas permanecen intactas y aseguradas. La
deflexión máxima para este tubo resulta ser de 7%.
La tubería de concreto de 42” de diámetro esta desalineada en las juntas, con el empaque fuera
de su lugar y en otra junta la campana esta rota. La conclusión de este caso es que un
procedimiento de instalación deficiente va a tener consecuencias negativas sobre la tubería,
independientemente del tipo de tubería que sea.
Resumen
24
menos con los tubos de 48” de diámetro y menores a este.
ESPECIFICACIONES DE REFERENCIA
Para polietileno:
25
AASHTO M252 Tubería de polietileno para drenaje.
Para PVC:
26
AASHTO M278 Tubería de PVC PS46
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