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través del cual se pide que se revoque una providencia de una autoridad judicial.
El mismo artículo establece que son apelables todas las sentencias de primera
instancia a menos que se hayan decido en equidad o que las partes hagan uso del
recurso de casación per saltum, claro siempre y cuando este ultimo sea procedente y
que las partes lo hayan decidido de común acuerdo.
¿Quién puede interponer el recurso de apelación? Esta legitimado para ejerceré este
recurso la parte a quien la providencia le haya sido desfavorable, por ejemplo: si la
demanda se rechaza, la persona legitimada, es decir, quien puede interponer el recurso
es la parte demandante, quien es la que se ve perjudicada por el rechazo de la misma.
Por último el recurso de apelación se puede interponer de forma directa, es decir, solo
interponerse dicho recurso o en subsidio de la reposición.
El recurso de apelación procede contra las sentencias de primera instancia y contra ciertos
tipos de autos, cuando se concede este recurso de conformidad con lo señalado en el artículo 354
del código de procedimiento civil y el artículo 323 del código general del proceso, se hace en
cualquiera de los siguientes efectos:
Suspensivo.
Devolutivo.
Diferido.
1. Cuando las partes del proceso no están de acuerdo con lo establecido en la sentencia que
resuelve el litigio pueden someterla a consideración del superior jerárquico del juez,
2. cuando no se esté de acuerdo con lo decidido en un auto contra el cual proceda el recurso de
apelación.
En ambos casos corresponde al superior del juez manifestarse respecto a lo impugnado decidiendo
confirmar, modificar o revocar según el caso; el objetivo de este recurso se encuentra señalado por
el artículo 320 del código general del proceso, el cual señala lo siguiente:
«El recurso de apelación tiene por objeto que el superior examine la cuestión decidida, únicamente
en relación con los reparos concretos formulados por el apelante, para que el superior revoque o
reforme la decisión.
Podrá interponer el recurso la parte a quien le haya sido desfavorable la providencia: respecto del
coadyuvante se tendrá en cuenta lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 71.»
El superior que resuelve un recurso de apelación solo está facultado para pronunciarse respecto a
los argumentos que haya presentado el apelante, es decir, respecto a la inconformidad manifestada
por este, esto cuando es una de las partes la que interpone el recurso de apelación; cuando el
apelante es único se debe dar aplicación al principio de no reformatio in pejus el cual consiste no
volver más desfavorable la situación del recurrente único.
Por otro lado si son ambas partes las que apelan no habrá limitaciones en cuanto a resolver el
recurso, tampoco habrá limitaciones al juez de segunda instancia para resolver la apelación, cuando
apela una de las partes y la otra se adhiere; una vez resuelto el recurso corresponde al inferior
obedecer lo resuelto por el superior y disponer todo lo tendiente a que se dé cumplimiento a lo
señalado en la sentencia que resuelve el recurso.
Cuando se haya concedido la apelación en el efecto devolutivo o diferido y la providencia recurrida
sea revocada, la actuación posterior a la interposición del recurso que se haya realizado por el
inferior quedara sin efectos en lo que dependa de dicha providencia revocada; en caso de que el
recurso se refiera a pruebas que dejaron de practicarse en la primera instancia, si el superior en
razón de un recurso de apelación revoca el auto que negó el decreto o la práctica de una prueba.
¿Qué sucede si la oportunidad procesal para ello ya se surtió?
Si aun no se ha dictado sentencia, y la audiencia en la cual se debía practicar o decretar las pruebas
objeto del recurso ya se hubiere realizado, el juez deberá disponer de una audiencia para ese
propósito.
Pruebas que pueden decretarse en segunda instancia y efectos de la decisión del superior en
el recurso de apelación
Cuando se interpone el recurso de apelación, una vez admitido y sustentado surge la pregunta de si
¿se pueden pedir pruebas en la segunda instancia?
Este interrogante es resuelto por el inciso primero del artículo 327 del código de general del
proceso, el cual establece que cuando se trate de apelación de sentencias las partes podrán pedir
pruebas, pero solo en los siguientes casos, según lo establecido en el mismo artículo:
Cuando decretadas en la primera instancia, se dejaron de practicar sin culpa de la parte que
las pidió, pero sólo con el fin de practicarlas o de cumplir requisitos que les falten para su
perfeccionamiento.
Cuando versen sobre hechos ocurridos después de transcurrida la oportunidad para pedir
pruebas en primera instancia, pero solamente para demostrarlos o desvirtuarlos.
Cuando se trate de documentos que no pudieron aducirse en la primera instancia por fuerza
mayor o caso fortuito, o por obra de la parte contraria.
Cuando se presenta un recurso de alzada como de antaño denominaban los doctrinantes al recurso
apelación, la sola presentación del mismo no basta, es necesario que este se sustente por la parte
que lo interpone, dentro del término y oportunidad señalada para ello en la ley procesal
correspondiente. Ahora, también es requisito para la consecución del recurso que la sustentación
se encuentre presentada en debida forma.
De acuerdo a lo establecido por el artículo 322 del código general del proceso el apelante debe
precisar de manera breve los reparos específicos en los que se funda la apelación, ya que el hecho
de no hacerlo en debida forma genera como consecuencia que se declare desierto el recurso.
El recurso debe ser sustentado ante el juez que dicto la providencia que se pretende impugnar, esta
regla es tanto para la apelación de autos como para la apelación de sentencias. En ambos casos la
no sustentación en debida forma causa la declaratoria de desierto del recurso.
Ahora bien, el mismo artículo establece que ante el superior el recurso también debe sustentarse,
cuando se trate de apelación de la sentencia, porque de lo contrario se podría declarar desierto el
recurso; teniendo en cuenta lo anterior podemos decir, que nuevamente y de una manera más
específica y encaminada a que se revoque lo impugnado, el apelante debe sustentar el recurso ante
el superior basándose en los argumentos presentados ante el juez de primera instancia.
En la apelación de sentencia el recurso debe ser sustentado nuevamente de forma verbal, lo cual
implica la asistencia obligatoria del apoderado de la parte apelante a la audiencia que se surte en el
trámite del recurso; en la cual se sustenta el recurso, se practican las pruebas que se hayan
decretado, se escucharan las alegaciones de la partes y se dictara sentencia.
En conclusión, cuando se trata de recurso de apelación de sentencias, este debe ser sustentado
además ante el superior de forma verbal, situación que consagra el código general del proceso por
su inclusión de los procedimientos a la oralidad, lo cual a la vez obliga la asistencia de las partes a la
audiencia, en especial de la parte apelante, so pena de que se declare desierto el recurso.
Podría pensarse como un degaste, una doble sustentación del recurso de apelación cuando este se
interpone contra una sentencia, sin embargo dicha regla se encuentra establecida por las normas
de procedimiento, y consiste básicamente en la obligatoriedad de presentarse de cara a cara con el
juez para justificar la razón por la que se debe revocar la decisión tomada por el juez de primera
instancia, independientemente que dicha justificación se haya efectuado de manera breve, en la
sustentación elevada ante el juez que profirió la decisión.