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Gobierno de Miguel Alemán Valdés

Cambios económicos, sociales y políticos.

El modelo de desarrollo económico esbozado en el sexenio anterior se consolidó


durante el alemanismo. Se utilizó la obra pública como punta de la lanza para
estimular la inversión privada por vía de los contratos y los créditos de fomento;
sin embargo, con frecuencia ellos se presentó a prácticas de corrupción. Se
impulsó la producción de materias primas y productos agropecuarios para el
mercado exterior, lo cual se acrecentó significativamente a partir de la Guerra de
Corea y, para el mercado interno, se promovió la producción de manufacturas
mediante la política de industrialización por
sustitución de importaciones (ISI), iniciada
desde el gobierno de Ávila Camacho. Esta
política fue, básicamente la versión mexicana
del proteccionismo imperante en la época, que
significaba” proteger” al incipiente mercado
mexicano de los productos extranjeros, ya que
fuera con impuestos de importación o con un
sistema de prohibiciones y licencias para
estimular, prácticamente obligar, el consumo de
productos hechos en México.

El crecimiento del PIB fue un poco menor al del


sexenio anterior; pese a ello, el reto económico
se concentró las capas superiores de la
población, incrementando la brecha entre ricos y
pobres.

En mayo por el económico que el país enfrentó en este periodo fue la inflación y la
carestía. Término es edulcorante aumentar el gasto público y el déficit
gubernamental, y este gasto fue financiado mediante inflación, es decir,
aumentando la cantidad de dinero circulante, lo que reducirá su capacidad de
compra. La evidencia de que el peso se tenía que devaluar ocasionó una gran
fuga de dólares y las reservas no fueron suficientes, por lo que en julio de 1000
besitos 48 se anunció la devaluación del peso. En 1950 su paridad se fijó en 8. 65
por dólar. La inflación se desató; los peores años fueron 1950 y 1951.
Cine, radio y bellas artes.

Una de las industrias que más se desarrollaron en la época fue la del cine. La
llamada Época de Oro del Cine Mexicano abarca de la década de 1940, cuando
se producía un promedio de 75 películas al año y toda Latinoamérica esperaba las
obras mexicanas con mayor expectativa que las estadounidenses. El director más
importante fue Emilio “el Indio” Fernández que, junto con el fotógrafo Gabriel
Figueroa, filmó sus obras maestras Flor Silvestre (1943), María Candelaria
(1944) y La Perla (1946). El star system
Mexicano consagró estrellas importantes como
Dolores del Río, María Félix, Mario Moreno
“Cantinflas”, Arturo de Córdova, Jorge Negrete
y ídolo Pedro Infante, quien protagonizó la
trilogía de Ismael Rodríguez, Nosotros los
Pobres (1947), Ustedes los Ricos (1948) y
Pepe el Toro (1952). También en época del
cine humorístico de Germán Valdés “Tin-Tan”,
con Calabacitas Tiernas (1948), El Rey del
Barrio (1949) con una extraordinaria
secuencia de Tin Tan y Vitola (Fannie
Kaufman), y Mátenme Porque Me Muero
(1951). Asimismo en 1950 se produjo Los
olvidados, de Luis Buñuel, crudo retrato del
México real y sus excluidos, que en nuestro
país tuvo un frío recibimiento por lo que fue
muy galardonada por la crítica europea.

La radio llegó a su madurez en esta década, con la XEW a la cabeza, y consagró


a músicos como Francisco Gabilondo Soler (Cri-Cri), quien cantó a la niñez
mexicana desde los años 40 hasta las décadas de 1980 y Dámaso Pérez Pardo,
el “Rey del mambo”. La televisión apenas comenzaba.

Miguel alemán mostró una política cultural activa. Su primer año de gobierno fue
creado el Instituto Nacional de las Bellas Artes (INBA), cuyo primer director fue
el compositor Carlos Chávez. En 1950, Octavio paz publicó sus ensayos reunidos
en El Laberinto de la Soledad. El muralismo mexicano había pasado sus mejores
días aunque todavía en 1947 Diego Rivera pintó una de sus mayores obras, soy
una tarde dominical en la Alameda, en el Salón Comedor de Versalles del Hotel
del Prado, en la Ciudad de México.

El Instituto Nacional Indigenista (INI) ha creado no es edulcorante hecho como


continuación el fortalecimiento del antiguo Departamento Autónomo de Asuntos
Indígenas. Su primer director fue el famoso arqueólogo y antropólogo Alfonso
Caso, en su visión, el INI debía integrar a los indígenas al México moderno. Sólo a
partir de la década de 1970 se ha visto la necesidad de respetar las culturas y
lenguas indígenas, su derecho a la diversidad y a la resistencia, entendiendo que
si México pierde lo indígena, pierde parte de sí mismo.

En 1946 el gobierno federal otorgó a la UNAM un predio con el fin de construir la


Ciudad Universitaria. Se diseñó un plan maestro y luego comenzó la construcción
de docenas de edificios, encargados de más de 100 arquitectos e ingenieros,
quienes poco a poco, le dieron rostro a la Ciudad Universitaria. En 1952, todavía
muy incompleta, Miguel Alemán la inauguró.

Al final de su sexenio, Miguel alemán jugó con la idea de reelegirse y de manera


informal se hundió la opinión pública que lo descalificó. Entonces decidió que el
candidato del PRI fuera su secretario de gobernación, el también veracruzano
Adolfo Ruiz Cortines. Miguel Alemán se retiró a la vida privada y constituyó una
corriente conservadora dentro del PRI que, de algún modo, sirvió como
contrapeso a la influencia política de Lázaro Cárdenas. Su hijo, Miguel alemán
Velasco, tuvo, desde entonces, una carrera empresarial muy exitosa, cobijado por
la clase política y empresarial que había sido favorecida por su padre.
Miguel Alemán Valdez
(Biografía)

Miguel Alemán nació el 29 de septiembre de 1900 en el pueblo Popolucas de


Sayula, al sureste del estado de Veracruz; siendo el primero de los dos hijos
de Miguel Alemán González (1884-1929), general revolucionario y principal
dirigente de dicho movimiento en su estado, y de su esposa Tomasa Valdés
Ledesma (1887-1965). No se sabe mucho de sus ascendientes; tanto sus abuelos
paternos como los maternos eran veracruzanos, personas sencillas de campo y
trabajadoras. Su hermano Carlos, que estudiaría más
tarde odontología en Guadalajara, nació poco tiempo después; su hermanastro
Antonio, hijo del primer matrimonio de su padre, vivía con su familia. Las primeras
letras las aprendió con las maestras Mortera en Sayula, donde vivió la familia
hasta 1913. Después pasó a la escuela primaria local, donde el mobiliario era tan
pobre que sus estudiantes debían sentarse en cajas de jabón para recibir las
clases.
Miguel convivió desde pequeño con los indígenas popolucas y aprendió su
lengua mixeana, se enseñó a montar caballos y mulas y a ganarse la vida para
contribuir al sustento familiar guiando viajeros o repartiendo leche en todo el
municipio a caballo. Alemán tuvo una niñez con complicaciones y carencias
económicas. La azarosa e inestable condición de vida de su padre llevó a la
familia a mudarse numerosas veces. Primero a Acayucan con sus abuelos
paternos Cristóbal Alemán y Francisca González; y después con los maternos
Donaciano Valdés y Margarita Ledesma a Oluta, donde la numerosa familia de los
Valdés tenía pequeños negocios agrícolas, ganaderos y fabricaban jabón para los
habitantes del pueblo. Luego pasaron a vivir a Coatzacoalcos, a fin de reunirse
con su padre que había sido ascendido y era jefe de armas local; y finalmente se
asentaron en Orizaba, lugar al que llegaron a principios de 1915. Ahí, mientras su
madre atendía un estanquillo, Miguel pudo seguir con sus estudios en la escuela
primaria Modelo y, más tarde, en el prestigiado Colegio Joaquín Oropeza.
Para que Alemán pudiera estudiar el bachillerato, en 1920 la familia se impuso una
mudanza más, a la ciudad de México. Ahí ingresó a la Escuela Nacional
Preparatoria; donde se destacó por su simpatía, carisma e hiperactividad. Como el
número de alumnos inscritos era numeroso que rebasaba los límites del cupo
escolar, fue necesario establecer un grupo más para los muchachos provincianos
que habían cursado sus estudios irregularmente; al que se le llamó "Grupo H". En
esa casa de estudios fundó y participó en el periodiquito
intitulado Eureka entre 1920 y 1925 junto con Antonio Ortiz Mena, Gabriel Ramos
Millán y Héctor Pérez Martínez; con quiénes realizaría actividades de todo tipo:
desde asistir a actividades políticas estudiantiles, hasta ir a balnearios y a días de
campo. En ese tiempo, Alemán logró entablar grandes amistades, que
permanecerían unidas y lo acompañarían en la presidencia y durante toda su vida.
Estudiando la preparatoria Miguel, hubo de suspender sus estudios en dos
ocasiones. La primera para ayudarle a su padre, quien le aconsejó no seguir la
carrera militar; y otra en 1923, cuando se agotó el dinero en su familia y tuvo que
regresar a Coatzacoalcos, donde su madre abrió una tienda de abarrotes y él
consiguió empleo en la compañía petrolera El Águila; donde aprendió inglés, fue
escribiente y auxiliar del geólogo Robert Pike, con quien entablaría una buena
amistad.
En 1925 se matriculó en la Escuela Nacional de Jurisprudencia, donde por su
rostro afiliado y su carácter juguetón era apodado “El Pajarito”. En la Universidad
se reencontró con varios de sus compañeros del Grupo H, y
en septiembre de 1927, Alemán les propuso la firma de un pacto de ayuda mutua
denominado grupo H-1920. Miguel Alemán logró acabar su licenciatura en
derecho en tres años, recibiéndose el 29 de junio de 1928 con la tesis “Las
enfermedades y riesgos profesionales”, producto de un buen trabajo de campo
que realizó en las minas de Real del Monte, en Pachuca.
http://es.wikipedia.org/wiki/Miguel_Alem%C3%A1n_Vald%C3%A9s

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