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Nombre y edad

Federico Golpe, 42 años.

Cargo que ocupa

Docente de historia efectivo, egresado del Instituto de Profesores Artigas. Y en este liceo
además soy Orientador bibliográfico, trabajo en la Biblioteca.

Tiempo en la institución

Este es el año número 11 como Orientador bibliográfico y es el segundo año que trabajo con
horas de docencia directa. Antes siempre tomaba las horas de clase en otros liceos por una
decisión personal de no estar tanto tiempo adentro de una misma institución. Pero bueno, en
definitiva ahora lo estoy haciendo.

Tiempo en el cargo actual

En el cargo de profesor de Historia empecé en el 2001 y algunos años no trabajé. O sea,


cuando empecé todavía no me había recibido, no había egresado del IPA. Después
efectivamente egresé del IPA en el 2006. Así que imagínate, empecé a trabajar en el 2001 y
recién terminé el IPA en el 2006, hubo un paréntesis ahí que no dí clases digamos. No me
acuerdo la antigüedad exactamente, pero son unos cuantos anos

En cuanto al tema de las bibliotecas en sí ¿El material bibliográfico es abundante?

En esta biblioteca en particular es abundante porque es el Liceo No 1 de Montevideo, es un


liceo que se fundó en 1917. Por lo tanto la biblioteca del Liceo Rodó es una de las bibliotecas
que está nutrida. Ahora, no está muy actualizada. Y en Historia en particular tenemos mucho
material pero no hemos tenido recursos, no nos dan dinero como para comprar libros muy
seguido. Entonces tenemos muchos manuales pero todo en base a donaciones, y después un
acervo de libros de Historia que ya de esa etapa del liceo y muy poquita cosa nueva. Lo que
hay poco es historiografía más reciente. Ni para los docentes ni para los chiquilines en general.
Pero está bien, o sea, hay libros.

¿Es correlativo con los programas actuales?

Si, en general sí.


Nosotros ahora estamos recibiendo una donación de mil libros de la Caja de Jubilados y
Pensionistas Bancarios y ellos nos dan la última versión de Santillana por ejemplo, que la
tenemos para primero, segundo, tercero. De repente en cuarto año flaqueamos un poco.
Después tenemos libros comprados de la editorial contexto, cuadernos de ejercicio. Tenemos
otros más viejos, pero materiales para los chiquilines hay.

Una duda mía en particular. ¿Esos manuales que están hoy responden más a la bibliografía
tradicional y no tanto a la actualizada?

Lo que pasa es que no siempre los manuales están acorde con la última historiografía. Cuando
vos decías “actualizada”, bueno de repente hay cosas que recién se editaron y son en parte
publicaciones y los manuales no incorporan esos últimos cambios. A veces ni siquiera se trata
de eso. A veces se trata de un tipo de lenguaje distinto en el libro o que primen más las
imágenes que los textos. Pero yo te aseguro que no hay mucho manual (en general no hay
mucha cantidad de manuales) que incorporen las últimas investigaciones y últimas visiones
historiográficas, por lo general. Igual de lo que tenemos acá en el liceo, no lo hace. Por decirte
una cosa: los últimos avances en los planteos más novedosos de lo que puede ser historia
regional del Río de la Plata no aparecen en los manuales que nosotros tenemos. Igual no son
tan viejos, pero no aparecen.

El tema de la adquisición de los materiales ¿Cómo se realiza?

Los libros se compran con partidas de secundaria que vienen específicamente para libros, que
no vienen muy frecuentemente. Con plata de proventos, o sea, popularmente lo que la cantina
del liceo le da al liceo y que la dirección dispone que se pueda gastar en libros. O se obtiene
por donaciones, y en algunos casos el proyecto de fortalecimiento de bibliotecas por el cual yo
tengo el cargo de profesor orientador bibliográfico, a veces envía algún tipo de material. Pero
básicamente acá los libros de historia que hay, que ya estaban (yo te puedo hablar desde el
2009 que fue cuando empecé) que pertenecían al acervo de la biblioteca y los demás fueron la
mayor parte de los manuales que son donación de esta caja de jubilados bancarios que está en
la ciudad vieja y que ya tenemos una relación establecida hace tiempo. Pero después una vez
en el 2010 hubo plata para comprar libros, hubo 2.500 dólares para comprar libros, que con
una parte de eso, yo armé toda esta biblioteca recreativa que tiene libros de cuentos, novelas,
cómics y relatos biográficos para acercar a los gurises, que el liceo no tenía esa sección, no
existía. Esa es la forma. No siempre hay plata, no siempre las direcciones disponen de dinero.

¿Y cuál es la más usual que se dé?

¿De comprar el liceo decís?

De incorporación.

En mí experiencia en este lugar han sido las donaciones. Tengo miles de libros que han venido
de donaciones. Y la semana que viene vamos a buscar una partida de mil libros más que son
para cuarto, quinto y sexto (porque funciona el nocturno también), y a veces estamos
hablando de libros que son usados y son caros, y nosotros que tenemos la suerte que de
hicimos ese vínculo con esa institución y ligamos, pero no es lo habitual. Sino las direcciones te
tienen que dar el dinero, y en general los que están a cargo de las bibliotecas van y compran.
Lo que sí, trabajamos con algunas editoriales y/o con algunos distribuidores como USSI,
tenemos unos descuentos grandes cuando vamos a comprar alguna cosa. Pero usual ya te digo
las partidas, y las partidas dependen de que en cada administración, cada gobierno depende
de cuánta plata, presupuesto está destinado a este tipo de rubros, a veces le dan plata a los
liceos y específicamente no se pueden comprar libros, es solamente para equipamientos. Ya te
digo, en todo el período en el que yo estoy acá, una vez sola nos dieron mucho dinero junto
ese año 2010. Después ha habido partidas que han variado, entre gastar mil pesos, dos mil
pesos, diez mil pesos una vez capaz. Pero cuando uno pone a fijarse qué puede comprar con
ese dinero, no es mucho te puedo asegurar.

¿Cuándo se adquiere por dinero?

No se adquiere en forma periódica, se adquieren solamente cuando la dirección dispone que


hay dinero. No todos los años, no hay un criterio, no hay un protocolo. Nosotros [las
bibliotecas] no manejamos dinero. Nosotros gestionamos las bibliotecas sin dinero. Los
recursos vienen cuando la dirección así lo prevé, y es un poco negociado. Uno en general va y
les pregunta a los docentes qué necesita, a veces los docentes se acercan y dicen “me está
haciendo falta tal cosa…”, entonces uno va tratando de generar con las direcciones que le den
algo de dinero para comprar algo de esas cosas.
Este año recorrí las librerías de la zona de Tristán Narvaja para hacer rendir $1200 para
comprar tres o cuatro libros. Como si fuera una especie de reality para ver “¿Cuánto puedo
llevar por tanta plata?” No existe una cosa que sea institucionalizada.

Cuando hay una donación ¿Conservan todo? ¿Hay algo que se descarta?

Primero, muchas veces pasa (en esta zona pasa una cantidad) que hay señoras que tienen
mucha edad, que se mudan a un apartamentito más chico y donan todos los libros. O como
hacen muchas personas que están hacia el final de su vida, vienen y te dicen “tengo una
cantidad de libros” y te los dan, entonces te pueden venir los del País que, si no tenés nada, de
repente lo aceptas, porque no tenés nada de literatura de determinada cuestión, o tenés
deteriorado algo y bueno, podes de repente. Pero hay un proceso. Eso sí funciona en la
biblioteca con determinados protocolos que es de incorporación de materiales, vas mirando
siempre las colecciones que hay, haces un descarte que puede ser por deterioro, o puede ser
porque los materiales no son pertinentes. Entonces cuando te donan libros en general primero
te pones de acuerdo. En el caso este de la Caja de Jubilaciones de los Bancarios ellos me pasan
un listado entonces yo ya sé los manuales que voy a recibir. En el caso de ellos le acepto todo.
Este año mandaron incluso unos libros de la Real Academia Española que en realidad serían
para formación docente, no son para acá, o algún ejemplar para el uso de los profesores
porque son carísimos, se ve que ellos los compraron mal y bueno. Yo digo que sí, a todas esas
cosas en realidad trato de incorporar. También te mandan cosas que no, entonces ahí no
aceptas directamente, les decís que no. A veces algunas cosas pasan, no lo filtraste y después
lo descartas y lo tratas de pasar a otro lugar. Lo mismo cuando tenés más volúmenes
disponibles para ese tipo de cosas y cambiamos con otros liceos, nos ponemos de acuerdo con
otra biblioteca. A veces a través del fortalecimiento de bibliotecas, a veces directamente.
Porque por ejemplo hay una profesora que trabaja acá que es quien trabaja en la biblioteca del
liceo No 7, entonces me dijo “tengo treinta libros de historia de tercero que te los puedo dar
pero necesito tantos esto, esto, y esto…”, entonces bueno, nos manejamos de esa manera.
¿Qué se hacían me dijiste cuando se compran? ¿Qué se hace en qué sentido?

¿Cómo se adquieren? ¿Se adquieren por lote, por unidad…?

No, no. O es la plata que tenés. En general es así, como es muy poquita plata yo tengo esta
necesidad, tengo que comprar libros de Química de tercero que no tengo, libros de inglés que
no tengo (el de inglés es un tema aparte. Porque además la inspección de inglés y la editorial
Pilkson tiene una ¿cómo decirlo? Extraña relación. No sé cómo es, pero siempre esos libros son
de esa editorial, y son los únicos que se pueden usar y ta, son carísimos. Entonces yo en ese
sentido siempre a las profesoras de inglés les digo, cuando vienen las profesoras de Didáctica
les digo, a todo el mundo le digo pero nunca tuve respuesta de por qué se da de esa manera
porque en las demás siempre hay opciones, le compras Monteverde o a Contexto o a
Santillana, no es que solamente le podes comprar a Santillana). Entonces, no sé si esto estaba
bien pero bueno, ustedes vean…
Miras la plata que tenés y decís “bueno, con esta plata voy a comprar las cosas”, ves los
precios y los descuentos que podes obtener y te manejas ahí, es un tetrix. Es una cosa así, muy
puntualmente.

Otra pregunta que teníamos es ¿Quiénes toman parte en esta decisión de adquirir material?
Ya nos dijiste que participaban algunos, vos sos como un intermediario…

En el liceo, dependiendo que cómo sea ese año el cuadro institucional digamos, o sea, la
dirección (la dirección de este liceo en particular cambia mucho), quiénes están en la dirección,
por donde circulan esas decisiones. El poder pasa por algunos lugares que a veces son
sospechados. Hace mucho tiempo, cuando yo llegué acá, había una biblioteca que era… ¿cómo
te puedo describir? Viste esos libros que de repente la gente los tiene para leerlos en la playa
porque no quieren pensar en nada, o sea bestseller. Había una biblioteca que tenía como una
sección que tenían como esos libros, y los usaban tres personas. Y después me di cuenta que
claro, esas tres personas que estaban hace mucho más tiempo en el liceo, ellos mismos habían
donado o a veces la dirección compraba algún libro de ese tipo y eran ellos quienes más o
menos utilizaban esas cosas. Yo la desarmé a esa sección y la metí para adentro de una
recreativa de jóvenes y de adultos de lo que pude, y otros libros de autoayuda de dudosa
procedencia de autoría los mandé a volar. En general somos nosotros. Hay un procedimiento
que existe tanto para la adquisición como para el descarte. Cuando vos descartas material
tenés que hablar con profesores de la asignatura, si son libros de literatura que vos crees que
no son pertinentes, o son de física, tenés que hablar con profes. En general se trata de que
sean profes de que tengan un determinado grado, de grado cuatro para arriba. O sea,
profesores con antigüedad con determinado grado, que pueden opinar si lo son o no
pertinentes los materiales tanto para descartarlos como para incorporarlos a los materiales.
Muchas veces se hace en las coordinaciones institucionales se dice bueno “hay que hacer
listados con materiales que los profesores sugieran”. Las salas de asignatura que se reúnen en
las coordinaciones también son una fuente de información para poder ir a comprar. Y después
está el boca a boca del liceo: “che, está faltando tal cosa, estaría bueno comprar” y bueno,
hablamos en ese momento la dirección, a veces te dan la plata y vas puntualmente y compras
ese libro. Viste, lo que se puede.
No sé si te contesté todo, ¿Quedó algo?

Yo creo que está todo respondido, porque había sub-preguntas que eran: ¿en qué forma
participabas? Si participabas, ¿en qué forma lo hacías y qué hacían los demás actores? Pero
ya lo explicaste.

Claro, yo te diría que por ejemplo yo traté de agrandar la parte de la biblioteca esta que se
llamaba recreativa antes de que yo llegara acá. Yo metí muchos gustos personales también. Yo
no necesariamente compro más libros de historia, he comprado libros de filosofía por ejemplo,
y trato de que haya una literatura de que sea representativa de lo que se escribe acá en
Uruguay para los chiquilines. Pero va por ese lado, creció la sección de ciencia ficción cuando
yo llegué. Pero eso pasa también.
También se hace un muestreo con los chiquilines, tratamos de estar al tanto de qué cosas le
pueden a ellos interesar. Esa sección, esa parte de la biblioteca incorpora muchos títulos de las
cosas que a ellos les interesan. Hace unos años estaba muy de moda los libros de la serie
aquella de Voces Anónimas, entonces todos leíamos voces anónimas. Teníamos Voces
Anónimas 1, 2, 3, 4, oculto, siniestro. Y ahora no los tenemos. No los tenemos porque algún día
algunos se los llevaron, nunca más los trajeron, se los robaron, se fueron a otros lados,
entonces así también los perdimos. Sucede eso bastante. Los indicadores de los materiales que
a los chiquilines les interesan son tanto porque los llevan mucho en préstamos, como porque
después no vuelven y son difíciles de recuperar a veces. Pero va por ese lado también.
A veces tiene que ver con llevarlos a la feria del libro, hay presentaciones de autores, a veces
traemos gente que da charlas acá entonces adquirimos antes los materiales para que los
gurises los conozcan. En caso de Marcos Vázquez ahora va a venir en octubre y yo compré este
año libros porque iba a venir él y no teníamos libros en la biblioteca.

O sea que intenta haber como una dinámica


Y hay una dinámica ahí. Los gurises te piden, te dicen. A veces tenés que romperle la lógica que
tienen del mercado, porque ellos vienen acá y te piden como si fuera “¿tenés tal cosa?” como
si “¿tenés el último disco de no sé quién?”, entonces te dicen “¿tenés tal libro?”, “No no,
nosotros no compramos casi nunca libros”, lo primero que le digo, “Si te interesa ese tipo de
cosas, te puedo ofrecer tal otra”, que es muy clásico que ellos vengan buscando una historia
de terror y yo les dé un libro de un autor nacional y después los trate de llevar a Poe. Porque
tratamos de que suban unos peldaños a veces en las cosas. Pero ta, más o menos por ahí.

¿Usted considera que debería participar más en la decisión de comprar materiales de


historia para la biblioteca?

¿Yo?

Si.

Será la casualidad que soy profesor de historia y que cumplo con los requisitos que se
necesitan para estar. En general en la sala de historia del liceo nos ponemos de acuerdo. La
profesora orientadora pedagógica es profesora de historia, la profesora Mariana Raba que es
de los primeros hace muchos años es profesora de Historia, además también trabaja en el IPA,
y hay otros profes en la vuelta, un adscripto también que es profesor Adscriptor que es
profesor de Historia. O sea, en general nos ponemos de acuerdo, yo participo a mi gusto en la
decisión. Si tuviera más dinero compraría más libros.

¿Pero de historia en particular?

De Historia en particular no no. Yo trato de que no se note demasiado que yo soy de Historia.
Intento que esté surtido, que esté bien de repente, pero no siempre hay dinero para comprar
cosas que a uno le gustaría. Igual son más lindos los libros de filosofía.

Algo que quieras agregar de todo esto, en el tema que no hayamos preguntado.

Sí, no preguntaron si las bibliotecas están funcionando en una época en la que en realidad los
libros, aparentemente no son de lo primero en la línea de lo que les interesa a los
adolescentes.

Si, en realidad nos enfocamos más en la adquisición.

Va por otro lado, en esa parte del sistema…


Aparte de decirles que hay un proyecto de fortalecimiento de bibliotecas que reformuló la
gestión de las bibliotecas y a la gente que trabajaba en las bibliotecas que arrancó en el año
2007 con un llamado, concurso y con listas de profesores que quedaron dentro de esas listas
para tomar los cargos que son las listas del 2007-2008. Y que ese proyecto de fortalecimiento
de bibliotecas nunca tuvo recursos, siempre tuvo una persona o dos personas a lo sumo
trabajando. Capaz que tres, pero no más que eso. Que hubo una reestructura, que en las
bibliotecas de los liceos funcionaban una cantidad de empleados públicos que venían de
diferentes destinos. Por ejemplo, cuando cerró AFE había gente que pasó a trabajar en las
bibliotecas de los liceos (gesto con sentido). Entonces a partir de eso, como que empezó a
gestionarse de una manera distinta, y básicamente se trató de implantar una idea distinta de
todas las bibliotecas, creo que la base de todo eso a nivel por lo menos teórico o jurídico
digamos tiene que ver con alguna convención de la UNESCO sobre las bibliotecas escolares y
que por lo tanto se abrieron también, se transformaron en un espacio para integrar a la
comunidad educativa en términos actuales. O sea, las bibliotecas dejaron de ese ese lugar
donde había un mostrador y no te dejaban pasar, te daban los libros, los tenías que devolver y
se acabó, a un lugar más abierto, un espacio donde estás en contacto con los materiales donde
lo gestionan profesores, no porque sea lo idóneo, sino porque había mucha gente con una
cantidad de horas con falta de trabajo, con materias deficitarias, entonces los profesores de
Historia (que somos millones), los de literatura, filosofía ocupamos horas en las bibliotecas.
Que también fue una decisión política, no se los dejó participar a los egresados de
bibliotecología por ejemplo. Entonces ta, por un lado hay poca preparación técnica para la
gestión de las bibliotecas, y por otro lado hay un perfil docente, y eso creo que tiene que ver
con la gestión, con la administración, porque en definitiva las bibliotecas de repente tendrían
otra impronta fueran con menos perfil del docente y que se transformen en espacios para que
los gurises estén, como acá que hay juegos y guitarra.

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