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Fase 2 – Historia de la Sexualidad

Por:

Deidy Shirley Castrillo Zambrano

1.093.753.747

Grupo: 80011_21

Tutora:

Enith Cecilia Franco

Universidad Nacional Abierta y a Distancia

Escuela de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades

Sexualidad y Discapacidad

Mayo del 2020


Esta es mi historia …

Desde que tengo uso de razón, y cuando mi papa veía la televisión, notaba en ese
en esa época que a los hombres les llamaba mucho la atención las mujeres con bustos
grandes, recuerdo que estaba de moda, “Pamela Anderzon”, en propagandas,
cuadernos y calendarios. En mi mente de niña la aborrecí y pedía que ojala nunca
tuviera senos, yo quería tener cola y me enfoque en eso que hacia deportes, patinaje,
natación, academias de baile, todo por querer más glúteos, y cuando fui creciendo,
espontáneamente los senos comenzaron a
crecer enormemente, el abdomen también,
los brazos y piernas, pero los glúteos no,
aceptar que mi cuerpo estaba cambiando y
de la forma que no quería me frustraba, ya
que mis tres hermanas si eran como yo
quería ser, me frustré mucho, me tapaba
hasta el cuello, camisetas largas, me vestía
como los Baker, pantalones anchos, franelas, buzos, cero maquillaje, es decir,
minimizar la atención, creía que todos los hombres me miraban o se me acercaban
solo por morbosear mis senos, a parte de los disque “piropos” que recibía súper
vulgares eso me reprimió.

Tuve mi primer novio a los 12 años, pero solo fue de picos, y tomada de mano, pero
mi primera sensación profunda de cosquilleo y cariño más intenso fue a mis 15 años,
sintiendo esas sensaciones duré hasta los 23 años, todos los novios que tuve me
dejaban porque no les daba la “pruebita de amor” y no me importaba ya que siempre
pensé que me querían solo para sexo. Así que perdí mi virginidad a los 23 años, ya
muy segura de sí misma, con ideas claras y porque enserio ya ningún novio me
duraba, así que sin meterle corazón me entregue a un hombre más mayorcito que yo,
tristemente le agarre fastidio y éste si se apegó que quería todo serio conmigo, y ps se
me perdió el cariño y me aleje.

Conocí a quien es mi esposo y le gusto mi poca experiencia sexual, con él aprendí a


tocarme para conocer mi cuerpo, ya que antes de él nunca había tenido un orgasmo, ni
sabía que era, que movimientos hacer, que posiciones me sentía a gusto y todo era
bien. Pero este hombre que también es mayor que yo es una persona activa, súper
activa, quiere sexo todos los días y si se puede varias veces al día, llevo 8 años con él,
y es agotador, porque se despierta 1 o 2 veces de madrugada a buscarme porque el
sexo le hace dar sueño, imagínese¡¡¡ y a mí el poco dormir me pone irritada en el día,
trabajo mal del cansancio, no he podido engordar, cada día mas flaca y ojerosa, en fin,
hoy en dia se le ha dado por experimentar cosas diferentes para que a mí me den más
“ganas”, y obviamente la inseguridad no me deja, y no me apetece, así que se puede
imaginar el conflicto diario por rehusarme, lo único que acepto es ver videos XXX para
calentarnos, tocarnos y poder hacerlo diariamente, ya no lo veo como placer, sino
como una obligación, una responsabilidad de mujer. El me cuida mucho le agradezco
que me desee pero que triste que él me pelee y sienta que no lo quiero cuando tengo el
periodo, o porque no me despierto de madrugada. Y es que no soy de mente abierta,
aunque lo intento, en mis principios sé que esas fantasías sexuales no le agradan a
Dios y también no quiero dejar entrar en nuestra relación la duda, la desconfianza, los
celos, entre otras.

Mi familia ha sido muy conservadora, con principios y mucho respeto, temerosa de


un Dios misericordioso, desde niña me enseñaban modales que debía tener una mujer,
pero en mi crecimiento hubo algo que me afecto, y me volví ordinaria, extravagante,
diferente, hablo de gustos y aspecto físico, más nunca de rebelión hacia mi familia, la
cosa era que no me gustaba el color rosado como a las demás niñas, sino el gris o el
amarillo, mis cuadernos eran del pato Donald y las demás eran fresitas princesas, me
gustaban, las bicicletas y patinetas, vestía pantalones y bermudas camufladas, franelas
de cualquier color menos rosado o lila, pero eso no hacía que mi familia pensara que
yo no era una niña, sino que entendían que eran gustos, porque jugaba con niñas,
veía historias de princesas y me gustaban los niños, solo trataban que fuera un poco
más delicada, a pesar que crecí en medio de mujeres mis 4 hermanas y mi mama, el
único hombre era mi papi.

Las características socioculturales que influyeron en mí en esa época me guiaron a


ser una mujer conservadora, prudente y calmada. Les cuento que de niña sufrí un
episodio de acoso por parte de un primo que me manoseaba mis partes íntimas,
cuando tenía 7 años y estoy segura que eso influyó mucho en mi por mucho tiempo en
pensar que los hombres querían solo sexo, y por eso me tapaba toda, no me acercaba
a ningún hombre y en mi pubertad llegue a pensar
si me podrían gustar las niñas, pero solo lo pensé y
no me centre en eso, fue algo pasajero porque
sentía atracción por los hombres, quizás mi mama
y mis hermanas tuvieron miedo supongo, no sé,
por mi forma de vestir y el estilo que tenía, pero si
lo pensaron nunca me lo manifestaron. En cuanto
a lo de mi primo lo confesé hace un año y medio y
fue tremenda tragedia, ya que no había sido la
única manoseada por él en la familia.

Creo que mi desarrollo sexual la lleve de la mejor manera posible, en la que no me


arrepiento de haber pensado con calma mis actos, no me arrepiento de haber llegado
hasta mis 23 años siendo virgen en todo sentido de la palabra, espere hasta sentirme
segura. Hasta el momento no me han vulnerado mis derechos gracias a Dios.

Autoevaluación,

¿Por qué fue importante para mi proceso formativo y personal el desarrollo de la


presente actividad?
Bueno, sinceramente me pude desahogar de mi situación actual, así sea frente a un
computador, porque es difícil tocar estos temas con la familia o amistades, ya creen y
suponen cosas de uno, y sacan el dedo para juzgarte, así que ha sido muy bueno
poder hablar con frescura, sin tapujos, libremente de mi sexualidad y que ya encontré
algo de soluciones como, los juguetes sexuales, los aceites, las bebidas afrodisiacas
que me han ayudado mucho, y espero poder mantener el deseo por lo que me queda
de vida con mi esposo, ya que él tiene 47 y yo 30, con una hija de 4 años y 8 años de
relación, lo que falta es camino, y gracias por este espacio, me siento como si hablara
con una amiga.

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