En las obras de Homero, Ευρώπη es solo la reina mitológica de Creta y no una denominación
geográfica, sin embargo, el (así llamado) Himno Homérico a Apolo (250-251) usa el término
para referirse a la parte continental de Grecia, por oposición al Peloponeso y a las islas. Hesíodo, en la conclusión de su Teogonía (verso 964) alude a "los continentes" pero sin precisar sus nombres, con todo se duda que dicho pasaje pertenezca a este autor. Más tarde, desde el año 500 a. C. su significado se refiere a toda la tierra al oeste del mar Egeo. En Heródoto Europa es el mayor de los continentes, extendiéndose al norte del Mediterráneo desde las Columnas de Hércules del estrecho de Gibraltar hasta más allá del río Indo. Desde la época helenística, se consideró a Europa como el territorio ubicado al norte del Mediterráneo, el Helesponto (Dardanelos), la Propóntide (mar de Mármara) y el Bósforo, siendo el río Tanais (Don) su frontera nororiental. Así Varrón6 considera que el mundo puede ser dividido a partir del Bósforo, las tierras situadas al norte de ese río corresponderían a Europa. A pesar de ello el término no tuvo entonces ninguna connotación política, de hecho existió, desde el siglo IV, una provincia romana llamada Europa como una subdivisión menor de la provincia romana de Tracia,7 en la cual estuvo incluida Constantinopla. Europa, en sentido literario o meramente geográfico, correspondía a una de las tres partes del mundo, separada de África por Gibraltar, y de Asia por el Don. Flavio Josefo, cuya obra influyó en las concepciones medievales, agregaba que había sido otorgada por Noé a su hijo Jafet.