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Tareas Platicas Espíritu Santo Padre Leonardo Isidoro Yacob

1. Platica Señor y dador de Vida


 Salmo 104 (103)
1*
De David.
Bendice a Yahvé, alma mía,
y todo cuanto hay en mí
bendiga su santo Nombre.
2∗
Bendice a Yahvé, alma mía,
y no quieras olvidar todos sus favores.
3
Es Él quien perdona todas tus culpas,
quien sana todas tus dolencias.
4
Él rescata de la muerte tu vida,
Él te corona de bondad y misericordia.
5∗
Él harta de bienes tu vida;
tu juventud se renueva como la del águila.
6∗
Yahvé practica la rectitud
y a todos los oprimidos hace justicia.
7∗
Hizo conocer sus caminos a Moisés
y a los hijos de Israel sus hazañas.
8∗
Misericordioso y benigno es Yahvé,
tarde en airarse y lleno de clemencia.
9
No está siempre acusando,
ni guarda rencor para siempre.
10
No nos trata conforme a nuestros pecados,
ni nos paga según nuestras iniquidades.
11∗
Pues cuanto se alza el cielo sobre la tierra,
tanto prevalece su misericordia
para los que le temen.
12∗
Cuanto dista el Oriente del Occidente,
tan lejos echa de nosotros nuestros delitos.
13*
Como un padre que se apiada de sus hijos,
así Yahvé se compadece de los que le temen.
14*
Porque Él sabe de qué estamos formados:
Él recuerda que somos polvo.
15*
Los días del hombre son como el heno;
como la flor del campo, así florece.
16*
Apenas le roza el viento, y ya no existe;
y ni siquiera se conoce el espacio que ocupó.
17*
Mas la misericordia de Yahvé permanece
[desde la eternidad y] hasta la eternidad,
con los que le temen, y su protección, hasta los hijos de los hijos,
18*
de los que conservan su alianza
y recuerdan sus preceptos para cumplirlos.
19*
Yahvé tiene establecido su trono en el cielo,
y su Reino gobernará el universo.
20
Bendecid a Yahvé todos sus ángeles,
héroes poderosos que ejecutáis sus mandatos
en cumplimiento de su palabra.
21*
Bendecid a Yahvé todos sus ejércitos,
ministros suyos que hacéis su voluntad.
22
Bendecid a Yahvé todas sus obras,
en todos los lugares de su imperio.
Bendice tú, alma mía, a Yahvé.

2. Platica Espíritu Creador


Ez 37, 1-14
Los huesos secos que recobran vida
1
*Vino sobre mí la mano de Yahvé: Yahvé me sacó fuera en espíritu, y me colocó en medio
de la llanura, la cual estaba llena de huesos. 2Y me hizo pasar junto a ellos, todo en torno; y
he aquí que eran numerosísimos. Estaban (tendidos) sobre la superficie de la llanura y secos
en extremo. 3 y me dijo: “Hijo de hombre, ¿acaso volverán a tener vida estos huesos?” Yo
respondí: “Yahvé, Señor, Tú lo sabes.” 4Entonces me dijo: “Profetiza sobre estos huesos, y
diles: ¡Huesos secos, oíd la palabra de Yahvé! 5Así dice Yahvé a estos huesos: He aquí que
os infundiré espíritu y viviréis. 6Os recubriré de nervios, haré crecer carne sobre vosotros,
os revestiré de piel y os infundiré espíritu para que viváis; y conoceréis que Yo soy Yahvé.”
7
Profeticé como se me había mandado; y mientras yo profetizaba he aquí que hubo un ruido
tumultuoso, y se juntaron los huesos, cada hueso con su hueso (correspondiente). 8Y miré y
he aquí que crecieron sobre ellos nervios y carnes y por encima los cubrió piel; pero no
había en ellos espíritu. 9*Entonces me dijo: “Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre,
y di al aliento: Así dice Yahvé, el Señor: Ven, oh espíritu de los cuatro vientos, y sopla
sobre estos muertos, y vivirán.” 10Profeticé como Él me había mandado; y entró en ellos el
espíritu, y vivieron y se pusieron en pie, (formando) un ejército sumamente grande.
11*
Entonces me dijo: “Hijo de hombre, estos huesos son toda la casa de Israel. Mira cómo
dicen: «Se han secado nuestros huesos y ha perecido nuestra esperanza; estamos
completamente perdidos». 12Por eso profetiza, y diles: Así dice Yahvé, el Señor: He aquí
que abriré vuestros sepulcros y os sacaré de vuestras tumbas, oh pueblo mío, y os llevaré a
la tierra de Israel. 13Y al abrir Yo vuestros sepulcros y al sacaros de vuestras tumbas,
conoceréis, oh pueblo mío, que Yo soy Yahvé. 14*E infundiré en vosotros mi espíritu y
viviréis, y os daré reposo en vuestra tierra; y conoceréis que Yo, Yahvé, lo he dicho, y Yo
lo hago, dice Yahvé.”

3. Platica Dulce huésped, suave tormenta


 Hch 2, 1-4
PENTECOSTÉS.
1
Al cumplirse el día de Pentecostés, se hallaban todos juntos en el mismo lugar,
2
cuando de repente sobrevino del cielo un ruido como de viento que soplaba con
ímpetu, y llenó toda la casa donde estaban sentados. 3Y se les aparecieron lenguas
divididas, como de fuego, posándose sobre cada uno de ellos. 4Todos fueron
entonces llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, tal como
el Espíritu les daba que hablasen.
 Ef 4, 1-16
LA UNIDAD DEL ESPÍRITU Y DIVERSIDAD DE DONES.1Os ruego, pues, yo,
el prisionero en el Señor, que caminéis de una manera digna del llamamiento que se
os ha hecho, 2con toda humildad de espíritu y mansedumbre, con longanimidad,
sufriéndoos unos a otros con caridad,3esforzándoos por guardar la unidad del
Espíritu en el vínculo de la paz. 4Uno es el cuerpo y uno el Espíritu, y así también
una la esperanza de la vocación a que habéis sido llamados; 5uno el Señor, una la fe,
uno el bautismo,6uno el Dios y Padre de todos, el cual es sobre todo, en todo y en
todos. 7Pero a cada una de nosotros le ha sido dada la gracia en la medida del don
de Cristo.8Por esto dice: “Subiendo hacia lo alto llevó a cautivos consigo, y dio
dones a los hombres”.9Eso de subir, ¿qué significa sino que (antes) bajó a lo que
está debajo de la tierra? 10El que bajó es el mismo que también subió por encima de
todos los cielos, para complementarlo todo. 11Y Él a unos constituyó apóstoles, y a
otros profetas, y a otros evangelistas, y a otros pastores y doctores, 12a fin de
perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo
de Cristo,13hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del (pleno)
conocimiento del Hijo de Dios, al estado de varón perfecto, alcanzando la estatura
propia del Cristo total,14para que ya no seamos niños fluctuantes y llevados a la
deriva por todo viento de doctrina, al antojo de la humana malicia, de la astucia que
conduce engañosamente al error,15sino que, andando en la verdad por el amor, en
todo crezcamos hacia adentro de Aquel que es la cabeza, Cristo. 16De Él todo el
cuerpo, bien trabado y ligado entre sí por todas las coyunturas que se ayudan
mutuamente según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para
ir edificándole en el amor.

4. Platica Derrumba mis murallas


 Jos 6, 1-11
Toma de Jericó
1*
Jericó tenía bien atrancadas las puertas por miedo a los hijos de Israel; nadie podía
salir ni entrar.2Entonces dijo Yahvé a Josué: “Mira, Yo he entregado en tus manos a
Jericó y su rey y sus valientes de guerra. 3Dad una vuelta a la ciudad haciendo un
giro en torno a ella, todos los hombres de guerra. Así haréis por seis días, 4llevando
siete sacerdotes siete trompetas de cuernos de carnero delante del Arca. Mas al día
séptimo daréis la vuelta a la ciudad siete veces y los sacerdotes tocarán las
trompetas. 5*Y cuando ellos saquen del cuerno de carnero sonidos más continuados,
y vosotros oigáis su sonido, todo el pueblo gritará con grande algazara, y se
derrumbara la muralla de la ciudad, y subirá el pueblo cada uno por la parte que
tenga delante.”6*Entonces llamó Josué, hijo de Nun, a los sacerdotes y les dijo:
“Llevad el Arca de la Alianza, y siete sacerdotes vayan con siete trompetas de
cuerno de carnero delante del Arca de Yahvé.” 7Al pueblo le dijo: “Pasad y dad
vuelta a la ciudad; y los hombres armados marcharán delante del Arca de
Yahvé.”8Luego que Josué hubo dado esta orden al pueblo, los siete sacerdotes con
las siete trompetas de cuerno de carnero marchaban delante de Yahvé y
comenzaron a tocar las trompetas, mientras el Arca de la Alianza de Yahvé seguía
tras ellos. 9Al frente de los sacerdotes que tocaban las trompetas marchaban los
hombres armados, y el resto del pueblo iba tras el Arca. Y mientras caminaban
resonaron las trompetas. 10Josué había mandado al pueblo, diciendo: “No gritéis, ni
dejéis oír vuestra voz, ni salga de vuestra boca palabra alguna hasta el día en que yo
os diga: ¡Gritad! Entonces gritaréis.”11Hizo que el Arca de Yahvé diera la vuelta a
la ciudad, rodeándola una sola vez; y volviéndose al campamento pasaron allí la
noche.

 Mt 9, 14-17
LOS DISCÍPULOS DEL BAUTISTA. 14Entonces, se acercaron a Él los discípulos
de Juan y le dijeron: “¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos mucho, y tus
discípulos no ayunan?” 15Respondióles Jesús: “¿Pueden los hijos del esposo
afligirse mientras el esposo está con ellos? Pero vendrán días en que el esposo le
será quitado, y entonces ayunarán. 16Nadie pone un remiendo de paño nuevo en un
vestido viejo, porque aquel pedazo entero tira del vestido, y se hace peor la rotura.
17
Ni tampoco se echa vino nuevo en cueros viejos; de otra manera, los cueros
revientan, y el vino se derrama, y los cueros se pierden; sino que el vino nuevo se
echa en cueros nuevos, y así ambos se conservan”

5. Platica Espíritu Consolador


 Lam 1, 1-3 . 9 . 11-12 . 16 . 21
Primera Lamentación
1
*ALEF.
¡Cómo ha quedado solitaria
la ciudad populosa!
Ha quedado como viuda
la que era grande entre las naciones;
la reina de las provincias
ha sido hecha tributaria.
2
BET.
Llora amargamente en la noche
y por sus mejillas (corren) las lágrimas.
Entre todos sus amantes
no hay quien la consuele;
todos sus amigos la abandonaron,
se le trocaron en enemigos.
3
*GUIMEL.
Judá ha ido al cautiverio,
oprimido de aflicción
y de dura servidumbre;
habita entre los gentiles,
no halla descanso;
todos sus perseguidores
le dieron alcance en sus angustias.
9
TET.
Las faldas de su vestido están manchadas,
porque no pensaba en su fin;
cayó de modo sorprendente
y no tiene quien la consuele.
¡Mira, Yahvé, mi aflicción,
pues se engríe el enemigo!

11
CAF.
Todo su pueblo suspira buscando pan;
dan sus joyas por pan
para recobrar la vida.
¡Mira, Yahvé, y contempla
cómo estoy envilecida!
12*
LAMED.
¡Oh vosotros todos
los que pasáis por el camino,
mirad y ved, si hay dolor
como el dolor que me hiere!
Pues Yahvé me ha afligido
en el día de su ardiente ira.

16
AYIN.
Por eso derramo lágrimas,
y son mis ojos fuentes de agua;
lejos de mí está el que me consuele,
el que reanime mi alma.
Desolados están mis hijos,
porque ha prevalecido el enemigo.
21
SCHIN.
Ellos oyen mis gemidos,
pero nadie me consuela;
todos mis enemigos conocen mi desgracia
Envíales el día señalado,
para que sean como yo.

 Lam 3, 19-31
19*
ZAIN.
Acuérdate de mí aflicción
y de mi inquietud,
del ajenjo y de la amargura.
20
ZAIN.
Mi alma se acuerda sin cesar
y está abatida dentro de mí;
21
ZAIN.
meditando en esto recobro esperanza.
22*
HET.
Es por la misericordia de Yahvé que no hayamos perecido,
porque nunca se acaban sus piedades.
23
HET.
Se renuevan cada mañana;
grande es tu fidelidad.
24*
Het.
“Yahvé es mi porción, dice mi alma,
por eso espero en Él.”
25*
TET.
Bueno es Yahvé para quien en Él espera,
para el que le busca.
26*
TET.
Bueno es aguardar en silencio
la salvación de Yahvé.
27*
TET.
Bueno es para el hombre
llevar el yugo desde su juventud.
28
YOD.
Siéntese aparte en silencio,
pues (Dios) se lo ha impuesto;
29*
YOD.
ponga en el polvo su boca;
quizá haya esperanza;
30
YOD.
ofrezca la mejilla al que le hiere,
hártese de oprobio.
31
CAF.
Porque no para siempre desecha el Señor.

 2Cor 1, 3-10
ACCIÓN DE GRACIAS. 3Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,
el Padre de las misericordias y Dios de toda consolación; 4el cual nos consuela en
todas nuestras tribulaciones, para que nosotros podamos consolar a los que están en
cualquier tribulación, con el consuelo con que nosotros mismos somos consolados
por Dios. 5Porque así como abundan los padecimientos de Cristo para con nosotros,
así por Cristo abunda nuestra consolación. 6Si sufrimos, es para vuestra consolación
y salud; si somos consolados, es para vuestra consolación, que se muestra eficaz
por la paciencia con que sufrís los mismos padecimientos que sufrimos nosotros. 7Y
nuestra esperanza sobre vosotros es firme, sabiendo que, así como participáis en los
padecimientos, así también en la consolación. 8Pues no queremos, hermanos, que
ignoréis nuestra aflicción, que nos sobrevino en Asia, porque fuimos agravados
muy sobre nuestras fuerzas hasta tal punto que desesperábamos aun de vivir; 9pero
si tuvimos en nuestro interior esa respuesta de la muerte fue para que no
confiásemos en nosotros mismos, sino en el Dios que resucita a los muertos. 10Él
nos libró de tan peligrosa muerte, y nos librará aún; en Él confiamos que también
en adelante nos librará.
6. Platica Espíritu, agua viva
 Salmo 62 ; 41, 2-3
El alma sedienta de Dios
1*
Salmo de David. Mientras vagaba por el desierto de Judá.
2*
Oh Dios, Tú eres el Dios mío,
a Ti te busco ansioso;
mi alma tiene sed de Ti,
y mi carne sin Ti languidece,
como (esta) tierra árida y yerma,
falta de agua.
3*
Así vuelvo mis ojos
hacia Ti en el santuario,
para contemplar
tu poder y tu gloria;
4*
porque tu gracia
vale más que la vida,
por eso mis labios te alabarán.
5*
Así te bendeciré toda mi vida
y hacia tu Nombre levantaré mis manos.
6*
Mi alma quedará saciada
como de médula y gordura,
y mi boca te celebrará
con labios de exultación,
7*
cada vez que me acuerde de Ti
en mi lecho
y en mis insomnios medite sobre Ti;
8
porque en verdad
Tú te hiciste mi amparo,
y a la sombra de tus alas
me siento feliz.
9*
Si mi alma se adhiere a Ti,
tu diestra me sustenta.
10
Los que quieren quitarme la vida
caerán en lo profundo de la tierra.
11
Serán entregados al poder de la espada,
y formarán la porción de los chacales,
12*
en tanto que el rey se alegrará en Dios
y se gloriará todo el que jura por Él;
pues será cerrada la boca
a los que hablan iniquidad.

2
Como el ciervo ansía
las corrientes de aguas,
así mi alma suspira por Ti, oh Dios,
3*
porque mi alma tiene sed de Dios,
del Dios vivo.
¿Cuándo vendré
y estaré en la presencia de Dios?
 Jn 4, 5-14 ; 7, 37-39 ; 19, 28-30 . 33-34
5
Llegó a una ciudad de Samaria llamada Sicar, junto a la posesión que dio Jacob a
su hijo José.6Allí se encuentra el pozo de Jacob. Jesús, pues, fatigado del viaje, se
sentó así junto al pozo. Era alrededor de la hora sexta. 7 Vino una mujer de Samaria
a sacar agua. Jesús le dijo: “Dame de beber”. 8 Entretanto, sus discípulos se habían
ido a la ciudad a comprar víveres.9Entonces la samaritana le dijo: “¿Cómo Tú,
judío, me pides de beber a mí que soy mujer samaritana?” Porque los judíos no
tienen comunicación con los samaritanos. 10Jesús le respondió y dijo: “Si tú
conocieras el don de Dios, y quien es el que te dice: «Dame de beber», quizá tú le
hubieras pedido a Él, y Él te habría dado agua viva”. 11Ella le dijo: “Señor, Tú no
tienes con qué sacar, y el pozo es hondo; ¿de dónde entonces tienes esa agua viva?
12
Acaso eres Tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual
bebió él mismo, y sus hijos y sus ganados?” 13Respondióle Jesús: “Todos los que
beben de esta agua, tendrán de nuevo sed; 14mas quien beba el agua que Yo le daré,
no tendrá sed nunca, sino que el agua que Yo le daré se hará en él fuente de agua
surgente para vida eterna”.

PROMESA DEL AGUA VIVA. 37Ahora bien, el último día, el más solemne de la
fiesta, Jesús poniéndose de pie, clamó: “Si alguno tiene sed venga a Mí, y
beba38quien cree en Mí. Como ha dicho la Escritura: «de su seno manarán torrentes
de agua viva». 39Dijo esto del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en Él:
pues aún no había Espíritu, por cuanto Jesús no había sido todavía glorificado.

MUERTE DE JESÚS.28Después de esto, Jesús, sabiendo que todo estaba acabado,


para que tuviese cumplimiento la Escritura, dijo: “Tengo sed”. 29Había allí un vaso
lleno de vinagre. Empaparon pues, en vinagre una esponja, que ataron a un hisopo,
y la aproximaron a su boca.30Cuando hubo tomado el vinagre, dijo: “Está
cumplido”, e inclinando la cabeza, entregó el espíritu.

33
Mas llegando a Jesús y viendo que ya estaba muerto, no le quebraron las piernas;
34
pero uno de los soldados le abrió el costado con la lanza, y al instante salió sangre
y agua.

 Ap 22, 1-2
EL RÍO Y EL ÁRBOL DE LA VIDA. 1Y me mostró un río de agua de vida, claro
como cristal, que sale del trono de Dios y del Cordero. 2En medio de su plaza, y a
ambos lados del río hay árboles de vida, que dan doce cosechas, produciendo su
fruto cada mes; y las hojas de los árboles sirven para sanidad de las naciones.

 Ez 47, 1-12
El agua que sale del Templo
1*
Después me hizo volver a la entrada de la Casa; y vi aguas que salían por debajo
del umbral de la Casa al oriente; pues la fachada de la Casa daba al oriente. Las
aguas descendían debajo del lado derecho de la Casa, al sur del altar. 2*Y me sacó
fuera por la puerta septentrional, y me hizo dar una vuelta, por el camino de afuera,
hasta la puerta exterior que mira al oriente, y vi cómo las aguas salían por el lado
derecho. 3*Cuando aquel varón salió hacia el oriente, con la cuerda que llevaba en la
mano, midió mil codos, y me hizo pasar por las aguas; y las aguas (me llegaban)
hasta los tobillos. 4Otra vez midió mil y me hizo pasar por las aguas, y las aguas
(me llevaban) hasta las rodillas. Otra vez midió mil, y me hizo pasar, y las aguas
(me llegaban) hasta la cintura. 5Midió (otros) mil; y era ya un río que no podía
pasar; porque habían crecido las aguas; eran aguas para nadar, un río que no podía
atravesarse. 6Y me dijo: “¿Has visto, hijo de hombre?” Luego me hizo volver a la
orilla del río. 7*Y cuando hube vuelto, vi sobre la orilla del río muchísimos árboles,
a una y otra parte. 8*Entonces me dijo: Estas aguas que corren hacia la región
oriental, bajan al Arabá y entran en el mar, en el Mar Salado, cuyas aguas quedarán
saneadas. 9*Y a dondequiera que llegue ese río, vivirá toda suerte de seres vivientes
que nadan, y habrá muchísimos peces; porque al llegar allí estas aguas, quedaran
saneadas (las del mar); y a dondequiera que llegue el río, habrá vida. 10*A sus orillas
estarán los pescadores y desde Engadí hasta En-Eglaim será un tendedero de redes.
Las especies de sus peces serán como los peces del Mar Grande, y de muchísima
abundancia. 11*Pero sus lagunas y sus juncales no se sanearán; serán dejados para
salinas. 12*A lo largo del río, en sus riberas de una y otra parte, crecerá toda suerte
de árboles frutales, cuyas hojas nunca caerán y cuyo fruto nunca faltará. Darán
nuevos frutos cada mes, pues sus aguas salen del Santuario. Y serán sus frutos para
comida, y sus hojas para medicina.
Platica 7 Ave Maria Gratia Plena

 Libro el secreto de María #13


El Espíritu Santo se desposó con María, y en Ella, por Ella y de Ella produjo su obra
maestra que es Jesucristo, la Palabra encarnada. Y dado que no la ha repudiado jamás,
continúa produciendo todos los días a los predestinados en Ella y por Ella, de manera real,
aunque misteriosa.

 Tratado de la Verdadera Devoción #34-36


5. María, figura de la Iglesia
34 Dios Espíritu Santo quiere formarse elegidos en Ella y por Ella, y le dice: En el pueblo
glorioso echa raíces (BenS 24,13). Echa, querida Esposa mía, las raíces de todas tus
virtudes en mis elegidos, para que crezcan de virtud en virtud y de gracia en gracia. Me
complací tanto en ti mientras vivías sobre la tierra practicando las más sublimes virtudes,
que aun ahora deseo hallarte en la tierra sin que dejes de estar en el cielo. Reprodúcete para
ello en mis elegidos. Tenga yo el placer de ver en ellos las raíces de tu fe invencible, de tu
humildad profunda, de tu mortificación universal, de tu oración sublime, de tu caridad
ardiente, de tu esperanza firme y de todas tus virtudes. Tú eres, como siempre, mi Esposa
fiel, pura y sublime. Tu fe me procure fieles; tu pureza me dé vírgenes; tu fecundidad,
elegidos y templos. 35 Cuando María ha echado raíces en un alma, realiza allí las
maravillas de la gracia que sólo Ella puede realizar, porque sólo Ella es la Virgen fecunda,
que no tuvo ni tendrá jamás semejante en pureza y fecundidad. María ha colaborado con el
Espíritu Santo en la obra de los siglos, es decir, la encarnación del Verbo de Dios. En
consecuencia, Ella realizará también los mayores portentos de los últimos tiempos: la
formación y educación de los grandes santos, que vivirán hacia el final de los tiempos,
están reservados a Ella, porque sólo esta Virgen singular y milagrosa puede realizar, en
unión del Espíritu Santo, las cosas excelentes y extraordinarias. 36 Cuando el Espíritu
Santo, su Esposo, la encuentra en un alma, vuela y entra en esa alma en plenitud, y se
le comunica tanto más abundantemente cuanto más sitio hace el alma a su Esposa.
Una de las razones de que el Espíritu Santo no realice ahora maravillas portentosas en
las almas es que no encuentra en ellas una unión suficientemente estrecha con su fiel e
indisoluble Esposa. Digo “fiel e indisoluble Esposa” porque desde que este Amor
sustancial del Padre y del Hijo se desposó con María para producir a Jesucristo,
Cabeza de los elegidos, y a Jesucristo en los elegidos, jamás la ha repudiado, porque
Ella se ha mantenido siempre fiel y fecunda.

 Prov 8, 1-9
Invitación de la sabiduría
1*
He aquí que la sabiduría levanta la voz, y se hace oír la inteligencia. 2En las altas cimas,
junto a la carretera, en las encrucijadas de los caminos es donde se para. 3En las puertas, en
las entradas de la ciudad, en los umbrales de las casas, hace ella oír su voz:
4
“A vosotros, mortales, me dirijo, mi voz va a los hijos de los hombres. 5Aprended, oh
necios, la sabiduría, y vosotros, oh insensatos, la inteligencia. 6Escuchadme que voy a
deciros cosas magníficas, y mis labios se abrirán para (enseñar) lo recto. 7Porque verdad
proclama mi boca, y mis labios abominan la maldad. 8Justos son todos los dichos de mi
boca; nada hay en ellos de torcido o perverso. 9Todos son rectos para quien tiene
inteligencia, y justos para quien llegó a entender.

 Ecle 24
Origen divino de la sabiduría
1∗
La sabiduría se hará ella misma su elogio, se honrará en Dios, y se gloriará en medio de su
pueblo. 2∗Ella abrirá su boca en medio de las reuniones del Altísimo, y se glorificará a la
vista de los escuadrones de Dios. 3∗Será ensalzada en medio de su pueblo, y admirada en la
congregación de los santos. 4Recibirá alabanzas de la muchedumbre de los escogidos, y será
bendita entre los benditos y dirá:
5∗
Yo salí de la boca del Altísimo, engendrada antes de toda creatura. 6∗ Yo hice nacer en los
cielos la luz indeficiente, y como una niebla cubrí toda la tierra. 7En los altísimos cielos puse
mi morada, y el trono mío sobre una columna de nubes. 8Yo sola hice todo el giro del cielo,
penetré por el profundo del abismo, y me paseé por las olas del mar. 9Puse mis pies en todas
las partes de la tierra, y en todos los pueblos, 10y en toda nación tuve el supremo dominio, 11∗
Yo sujeté con mi poder los corazones de los grandes y de los pequeños, en todos esos
busqué donde posar, y en la heredad del Señor fijé mi morada.
12∗
Entonces dio Él sus órdenes, y me habló el Creador de todas las cosas; y El que a mí me
dio el ser, reposó en mi tabernáculo, 13y me dijo: “Habita en Jacob, y sea Israel tu herencia,
y arráigate en medio de mis escogidos.”
Habita en el pueblo escogido
14∗
Desde el principio, y antes de los siglos, recibí yo el ser, y no dejaré de existir en el siglo
venidero. En el tabernáculo santo ejercité el ministerio mío, ante su acatamiento. 15∗Y así
fijé mi estancia en Sion, y fue el lugar de mi reposo la Ciudad Santa; en Jerusalén está el
trono mío. 16∗Me arraigué en un pueblo glorioso, y en la porción de mi Dios, la cual es su
herencia; y mi habitación fue en la multitud de los santos . 17∗Elevada estoy cual cedro sobre
el Líbano y cual ciprés sobre el monte Sión. 18Me he alzado como una palmera en Cadés; y
como un rosal plantado en Jericó. 19Crecí como un hermoso olivo en los campos, y como el
plátano en las plazas junto al agua. 20Como el cinamomo y el bálsamo aromático despedí
fragancia. Como mirra escogida exhalé suave olor; 21y llené mi habitación de odoríferos
perfumes como de estoraque, de gálbano, de ónice, y como de mirra y de incienso virgen; y
mi fragancia es como bálsamo sin mezcla. 22 Extendí mis ramas como el terebinto, y mis
ramas llenas están de majestad y hermosura. 23∗Como la vid di pimpollos de suave olor, y
mis flores dan frutos de gloria y de riqueza.
Manifestaciones de la sabiduría
24∗
Yo soy la madre del bello amor, del temor, de la ciencia y de la santa esperanza.
25∗
En mí está toda la gracia del camino y de la verdad; en mí toda esperanza de vida y de
virtud. 26Venid a mí todos los que os halláis presos de mi amor, y saciaos de mis frutos
27
porque mi espíritu es más dulce que la miel, y más suave que el panal de miel, mi
herencia. 28Se hará memoria de mí en toda la serie de los siglos. 29∗Los que de mí comen,
tienen siempre hambre de mí, y tienen siempre sed los que de mí beben. 30El que me
escucha, jamás tendrá de qué avergonzarse; y los que se guían por mí, no pecarán.
31*
los que me esclarecen, obtendrán la vida eterna.

La sabiduría de la ley
32∗
Todas estas cosas contiene el libro de la vida, que es el testamento del Altísimo y el
conocimiento de la verdad. 33Moisés intimó una ley de preceptos justos, en herencia a la
casa de Jacob, con las promesas hechas a Israel. 34∗Puso a su siervo David para suscitar de él
un Rey fortísimo, que se sentase sobre un trono de gloria para siempre. 35∗Rebosa en
sabiduría como el Fisón y el Tigris en la estación de los nuevos frutos; 36desborda
inteligencia, como el Éufrates, y crece más y más, como el Jordán en el tiempo de la siega;
37
derrama la ciencia como la Faz, e inunda como el Gihón en la estación de la vendimia.
38*
Él es el primero que la conoce perfectamente, otro que sea menos fuerte no la
comprende.39*Porque son más vastos que el mar sus pensamientos, y sus consejos más
profundos que el grande abismo.40Yo, la sabiduría, derramé los ríos. 41*Yo como canal de
agua inmensa, derivada del río, y como acequia sacada del río, y como un acueducto, salí
del paraíso. 42Yo dije: “Regaré los plantíos de mi huerto, y hartaré de agua los frutales de mi
prado.” 43Y he aquí que mi canal ha salido de madre, y mi río se iguala a un mar. 44*Porque
la luz de mi doctrina, con que ilumino a todos, es como la luz de la aurora, y seguiré
esparciéndola hasta los remotos tiempos. 45*Penetraré todas las partes más hondas de la
tierra, visitaré a todos los que duermen, e iluminaré a todos los que esperan en el Señor.
46∗
Proseguiré difundiendo la doctrina como profecía, y la dejaré a aquellos que buscan la
sabiduría, y no cesaré de anunciarla a toda su descendencia hasta el siglo santo. 47∗Observad
cómo no he trabajado para mí solo, sino para todos aquellos que andan en busca de la
verdad.

Platica 8 Fuego que libera


Apocalipsis 2 y 3 completos

 Apocalipsis 2
CARTA A LA IGLESIA DE ÉFESO. 1Al ángel de la Iglesia de Éfeso escríbele: “Esto dice
el que tiene las siete estrellas en su mano derecha, el que anda en medio de los siete
candelabros de oro 2Conozco tus obras, tus trabajos y tu paciencia, y que no puedes sufrir a
los malos, y que has probado a los que se dicen apóstoles y no lo son, y los has hallado
mentirosos. 3Y tienes paciencia, y padeciste por mi nombre, y no has desfallecido. 4Pero
tengo contra ti que has dejado tu amor del principio. 5Recuerda, pues, de donde has caído, y
arrepiéntete, y vuelve a las primeras obras; si no, vengo a ti, y quitaré tu candelabro de su
lugar, a menos que te arrepientas.6Esto empero tienes: que aborreces las obras de los
Nicolaítas, que yo también aborrezco. 7Quien tiene oído escuche lo que el Espíritu dice a las
Iglesias: Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida que está en el Paraíso de Dios”.
A LA IGLESIA DE ESMIRNA. 8Al ángel de la Iglesia de Esmirna escríbele: “Estas cosas
dice el primero y el último, el que estuvo muerto y volvió a la vida: 9Conozco tu tribulación
y tu pobreza –pero tú eres rico– y la maledicencia de parte de los que se llaman judíos y no
son más que la sinagoga de Satanás. 10No temas lo que vas a padecer. He aquí que el diablo
va a meter a algunos de vosotros en la cárcel; es para que seáis probados, y tendréis una
tribulación de diez días. Sé fiel hasta la muerte, y Yo te daré la corona de la vida. 11Quien
tiene oído escuche lo que el Espíritu dice a las Iglesias: El vencedor no será alcanzado por
la segunda muerte”.
A LA IGLESIA DE PÉRGAMO. 12Al ángel de la Iglesia de Pérgamo escríbele: “El que
tiene la espada aguda de dos filos dice esto: 13Yo sé dónde moras: allí donde está el trono de
Satanás: y con todo retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que
Antípas, el testigo mío fiel, fue muerto entre vosotros donde habita Satanás. 14Pero tengo
contra ti algunas pocas cosas, por cuanto tienes allí a quienes han abrazado la doctrina de
Balaam, el que enseñaba a Balac a dar escándalo a los lujos de Israel, para que comiesen de
los sacrificios de los ídolos y cometiesen fornicación. 15Así tienes también a quienes de
manera semejante retienen la doctrina de los Nicolaítas. 16Arrepiéntete, pues; que si no,
vengo a ti presto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. 17Quien tiene oído escuche
lo que el Espíritu dice a las Iglesias: Al vencedor le daré del maná oculto; y le daré una
piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo que nadie sabe sino aquel que
la recibe”.
A LA IGLESIA DE TIATIRA. 18Al ángel de la Iglesia de Tiatira escríbele: “Esto dice el
Hijo de Dios, el que tiene ojos como llamas de fuego, y cuyos pies son semejantes a bronce
bruñido: 19Conozco tus obras, tu amor, tu fe, tu beneficencia y tu paciencia, y que tus obras
postreras son más que las primeras. 20Pero tengo contra ti que toleras a esa mujer Jezabel,
que dice ser profetisa y que enseña a mis siervos y los seduce para que cometan fornicación
y coman lo sacarificado a los ídolos. 21 Le he dado tiempo para que se arrepienta, mas no
quiere arrepentirse de su fornicación. 22He aquí que a ella la arrojo en cama, y a los que
adulteren con ella, (los arrojo) en grande tribulación, si no se arrepienten de las obras de
ella.23Castigaré a sus hijos con la muerte, y conocerán todas las Iglesias que Yo soy el que
escudriño entrañas y corazones; y retribuiré a cada uno de vosotros conforme a vuestras
obras.24A vosotros, los demás que estáis en Tiatira, que no seguís esa doctrina y que no
habéis conocido las profundidades, como dicen ellos, de Satanás: no echaré sobre vosotros
otra carga.25Solamente, guardad bien lo que tenéis, hasta que Yo venga. 26Y al que venciere
y guardare hasta el fin mis obras, le daré poder sobre las naciones, 27–y las regirá con vara de
hierro, y serán desmenuzados como vasos de alfarero– 28como Yo lo recibí de mi Padre; y
le daré la estrella matutina. 29Quien tiene oído, escuche, lo que el Espíritu dice a las
Iglesias”.
 Apocalipsis 3
A LA IGLESIA DE SARDES.1Al ángel de la Iglesia de Sardes escríbele: “Esto dice el que
tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas: Conozco tus obras: se te tiene por
viviente, pero estás, muerto.2Ponte alerta y consolida lo restante, que está a punto de morir;
porque no he hallado tus obras cumplidas delante de mi Dios. 3Recuerda, pues, tal como
recibiste y oíste; y guárdalo y arrepiéntete. Si no velas vendré como ladrón, y no sabrás a
qué hora llegaré sobre ti.4Con todo, tienes en Sardes algunos pocos nombres que no han
manchado sus vestidos; y han de andar conmigo vestidos de blanco, porque son dignos. 5El
vencedor será, vestido así, de vestidura blanca, y no borraré su nombre del libro de la vida;
y confesaré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles. 6Quien tiene oído
escuche lo que el Espíritu dice a las Iglesias”.
A LA IGLESIA DE FILADELFIA.7Al ángel de la Iglesia de Filadelfia escríbele: “Esto
dice el Santo, el Veraz, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie cerrará, que cierra
y nadie abre.8Conozco tus obras. He aquí que he puesto delante de ti una puerta abierta que
nadie puede cerrar; porque no obstante tu debilidad, has guardado mi Palabra y no has
negado mi Nombre.9He aquí que Yo te entrego algunos de la sinagoga de Satanás, que
dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí que Yo los haré venir y postrarse a
tus pies, y reconocerán que Yo te he amado. 10Por cuanto has guardado la palabra de la
paciencia mía, Yo también te guardaré de la hora de la prueba, esa hora que ha de venir
sobre todo el orbe, para probar a los que habitan sobre la tierra. 11Pronto vengo; guarda
firmemente lo que tienes para que nadie te arrebate la corona. 12Del vencedor haré una
columna en el templo de mi Dios, del cual no saldrá más; y sobre él escribiré el nombre de
Dios y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la que desciende del cielo
viniendo de mi Dios, y el nombre mío nuevo. 13Quien tiene oído escuche lo que el Espíritu
dice a las Iglesias”.
A LA IGLESIA DE LAODICEA. 14Al ángel, de la Iglesia de Laodicea escríbele: 15Esto dice
el Amén, el testigo fiel y veraz, el principio de la creación de Dios: “Conozco tus obras: no
eres ni frío ni hirviente. ¡Ojalá fueras frío o hirviente! 16Así, porque eres tibio, y ni hirviente
ni frío, voy a vomitarte de mi boca. 17Pues tú dices: “Yo soy rico, yo me he enriquecido, de
nada tengo necesidad”, y no sabes que tú eres desdichado y miserable y mendigo y ciego y
desnudo.18Te aconsejo que para enriquecerte compres de Mí oro acrisolado al fuego y
vestidos blancos para que te cubras y no aparezca la vergüenza de tu desnudez, y colirio
para ungir tus ojos a fin de que veas.19Yo reprendo y castigo a todos los que amo. Ten,
pues, ardor y conviértete.20Mira que estoy a la puerta y golpeo. Si alguno oyere mi voz y
abriere la puerta, entraré a él y cenaré con él, y él conmigo. 21Al vencedor le haré sentarse
conmigo en mi trono, así como Yo vencí y me senté con mi Padre en su trono. 22Quien tiene
oído escuche lo que el Espíritu dice a las Iglesias”.
Platica 9 El Amor que Rescata

 Gálatas 5
PRESERVAR LA LIBERTAD CRISTIANA. 1Cristo nos ha hecho libres para la libertad.
Estad, pues, firmes, y no os sujetéis de nuevo al yugo de la servidumbre. 2Mirad, yo Pablo
os digo que si os circuncidáis, Cristo de nada os aprovechará. 3Otra vez testifico a todo
hombre que se circuncida, que queda obligado a cumplir toda la Ley. 4Destituidos de Cristo
quedáis cuantos queréis justificaros por la Ley; caísteis de la gracia. 5Pues nosotros, en
virtud de la fe, esperamos por medio del Espíritu la promesa de la justicia. 6Por cuanto en
Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe, que obra por
amor.7Corríais bien ¿quién os atajó para no obedecer a la verdad? 8Tal sugestión no viene de
Aquel que os llamó. 9Poca levadura pudre toda la masa. 10Yo confío de vosotros en el Señor
que no tendréis otro sentir. Mas quien os perturba llevará su castigo, sea quien fuere. 11En
cuanto a mí, hermanos, si predico aún la circuncisión, ¿por qué soy todavía perseguido?
¡Entonces se acabó el escándalo de la cruz! 12¡Ojalá llegasen hasta amputarse los que os
trastornan!
LIBERTAD, NO LIBERTINAJE.13Vosotros, hermanos, fuisteis llamados a la libertad,
mas no uséis la libertad como pretexto para la carne; antes sed siervos unos de otros por la
caridad.14Porque toda la Ley se cumple en un solo precepto, en aquello de “Amaras a tu
prójimo como a ti mismo”.15Pero si mutuamente (os mordéis y devoráis, mirad que no os
aniquiléis unos a otros.16Digo pues: Andad según el Espíritu, y ya no cumpliréis las
concupiscencias de la carne.17Porque la carne desea en contra del espíritu, y el espíritu en
contra de la carne, siendo cosas opuestas entre sí, a fin de que no hagáis cuanto
querríais.18Porque si no os dejáis guiar por el Espíritu no estáis bajo la Ley. 19Y las obras de
la carne son manifiestas, a saber: fornicación, impureza, lascivia, 20 idolatría, hechicería,
enemistades, contiendas, celos, ira, litigios, banderías, divisiones, 21envidias, embriagueces,
orgías y otras cosas semejantes, respecto de las cuales os prevengo, como os lo he dicho ya,
que los que hacen tales cosas no heredarán el reino de Dios. 22En cambio, el fruto del
Espíritu es amor, gozo, paz, longanimidad, benignidad, bondad, fidelidad, 23mansedumbre,
templanza. Contra tales cosas no hay ley. 24Los que son de Cristo Jesús han crucificado la
carne con las pasiones y las concupiscencias. 25Si vivimos por el Espíritu, por el Espíritu
también caminemos. No seamos codiciosos de vanagloria, provocándonos unos a otros,
envidiándonos recíprocamente.
Platica 10 Unción Espiritual

 Catecismo de la Iglesia Católica #436, 695, 698, 1241, 1272, 1274, 1293-1296

#436 Cristo viene de la traducción griega del término hebreo "Mesías" que quiere decir
"ungido". No pasa a ser nombre propio de Jesús sino porque él cumple perfectamente la
misión divina que esa palabra significa. En efecto, en Israel eran ungidos en el nombre de
Dios los que le eran consagrados para una misión que habían recibido de él. Este era el caso
de los reyes (Cf. 1 S 9, 16; 10, 1; 16, 1. 12-13; 1 R 1, 39), de los sacerdotes (Cf. Ex 29, 7;
Lv 8, 12) y, excepcionalmente, de los profetas (Cf. 1 R 19, 16). Este debía ser por
excelencia el caso del Mesías que Dios enviaría para instaurar definitivamente su Reino
(Cf.Sal 2, 2; Hch 4, 26-27). El Mesías debía ser ungido por el Espíritu del Señor (Cf. Is 11,
2) a la vez como rey y sacerdote (Cf. Za 4, 14; 6, 13) pero también como profeta (Cf. Is 61,
1; Lc 4, 16-21). Jesús cumplió la esperanza mesiánica de Israel en su triple función de
sacerdote, profeta y rey.

#695 La unción. El simbolismo de la unción con el óleo es también significativo del


Espíritu Santo, hasta el punto de que se ha convertido en sinónimo suyo (Cf. 1 Jn 2, 20. 27;
2 Co 1, 21). En la iniciación cristiana es el signo sacramental de la Confirmación, llamada
justamente en las Iglesias de Oriente "Crismación". Pero para captar toda la fuerza que
tiene, es necesario volver a la Unción primera realizada por el Espíritu Santo: la de Jesús.
Cristo ["Mesías" en hebreo] significa "Ungido" del Espíritu de Dios. En la Antigua Alianza
hubo "ungidos" del Señor (Cf. Ex 30, 22-32), de forma eminente el rey David (Cf. 1 S 16,
13). Pero Jesús es el Ungido de Dios de una manera única: La humanidad que el Hijo
asume está totalmente "ungida por el Espíritu Santo". Jesús es constituido "Cristo" por el
Espíritu Santo (Cf. Lc 4, 18-19; Is 61, 1). La Virgen María concibe a Cristo del Espíritu
Santo quien por medio del ángel lo anuncia como Cristo en su nacimiento (Cf. Lc 2,11) e
impulsa a Simeón a ir al Templo a ver al Cristo del Señor (Cf. Lc 2, 26-27); es de quien
Cristo está lleno (Cf. Lc 4, 1) y cuyo poder emana de Cristo en sus curaciones y en sus
acciones salvíficas (Cf. Lc 6, 19; 8, 46). Es él en fin quien resucita a Jesús de entre los
muertos (Cf.Rm 1, 4; 8, 11). Por tanto, constituido plenamente "Cristo" en su Humanidad
victoriosa de la muerte (Cf. Hch 2, 36), Jesús distribuye profusamente el Espíritu Santo
hasta que "los santos" constituyan, en su unión con la Humanidad del Hijo de Dios, "ese
Hombre perfecto... que realiza la plenitud de Cristo" (Ef 4, 13): "el Cristo total" según la
expresión de San Agustín.

#698 El sello es un símbolo cercano al de la unción. En efecto, es Cristo a quien "Dios ha


marcado con su sello" (Jn 6, 27) y el Padre nos marca también en él con su sello (2 Co 1,
22; Ef 1, 13; 4, 30). Como la imagen del sello ["sphragis"] indica el carácter indeleble de la
Unción del Espíritu Santo en los sacramentos del Bautismo, de la Confirmación y del
Orden, esta imagen se ha utilizado en ciertas tradiciones teológicas para expresar el
"carácter" imborrable impreso por estos tres sacramentos, los cuales no pueden ser
reiterados.

#1241 La unción con el santo crisma, óleo perfumado y consagrado por el obispo, significa
el don del Espíritu Santo al nuevo bautizado. Ha llegado a ser un cristiano, es decir,
"ungido" por el Espíritu Santo, incorporado a Cristo, que es ungido sacerdote, profeta y rey
(Cf. OBP nº 62).

#1272 Incorporado a Cristo por el Bautismo, el bautizado es configurado con Cristo (Cf.
Rm 8,29). El Bautismo imprime en el cristiano un sello espiritual indeleble (character) de
su pertenencia a Cristo. Este sello no es borrado por ningún pecado, aunque el pecado
impida al Bautismo dar frutos de salvación (Cf. DS 1609-1619). Dado una vez por todas, el
Bautismo no puede ser reiterado.

#1274 El "sello del Señor" (Dominicus character: S. Agustín, Ep. 98,5), es el sello con que
el Espíritu Santo nos ha marcado "para el día de la redención" (Ef 4,30; Cf. Ef 1,13-14; 2
Co 1,21-22). "El Bautismo, en efecto, es el sello de la vida eterna" (S. Ireneo, Dem., 3). El
fiel que "guarde el sello" hasta el fin, es decir, que permanezca fiel a las exigencias de su
Bautismo, podrá morir marcado con "el signo de la fe" (MR, Canon romano, 97), con la fe
de su Bautismo, en la espera de la visión bienaventurada de Dios –consumación de la fe– y
en la esperanza de la resurrección.

#1293 En el rito de este sacramento conviene considerar el signo de la unción y lo que la


unción designa e imprime: el sello espiritual. La unción, en el simbolismo bíblico y antiguo,
posee numerosas significaciones: el aceite es signo de abundancia (Cf. Dt 11,14, etc.) y de
alegría (Cf. Sal 23,5; 104,15); purifica (unción antes y después del baño) y da agilidad (la
unción de los atletas y de los luchadores); es signo de curación, pues suaviza las
contusiones y las heridas (Cf. Is 1, 6; Lc 10, 34) y el ungido irradia belleza, santidad y
fuerza.
#1294 Todas estas significaciones de la unción con aceite se encuentran en la vida
sacramental. La unción antes del Bautismo con el óleo de los catecúmenos significa
purificación y fortaleza; la unción de los enfermos expresa curación y el consuelo. La
unción del santo crisma después del Bautismo, en la Confirmación y en la Ordenación, es el
signo de una consagración. Por la Confirmación, los cristianos, es decir, los que son
ungidos, participan más plenamente en la misión de Jesucristo y en la plenitud del Espíritu
Santo que éste posee, a fin de que toda su vida desprenda "el buen olor de Cristo" (Cf. 2 Co
2,15).
#1295 Por medio de esta unción, el confirmando recibe "la marca", el sello del Espíritu
Santo. El sello es el símbolo de la persona (Cf. Gn 38, 18; Ct 8, 9), signo de su autoridad
(Cf. Gn 41,42), de su propiedad sobre un objeto (Cf. Dt 32,34) -por eso se marcaba a los
soldados con el sello de su jefe y a los esclavos con el de su señor -; autentifica un acto
jurídico (Cf. 1 R 21,8) o un documento (Cf. Jr 32,10) y lo hace, si es preciso, secreto (Cf. Is
29,11).
#1296 Cristo mismo se declara marcado con el sello de su Padre (Cf. Jn 6,27). El cristiano
también está marcado con un sello: "Y es Dios el que nos conforta juntamente con vosotros
en Cristo y el que nos ungió, y el que nos marcó con su sello y nos dio en arras el Espíritu
en nuestros corazones" (2 Co 1,22; Cf. Ef 1,13; 4,30). Este sello del Espíritu Santo, marca
la pertenencia total a Cristo, la puesta a su servicio para siempre, pero indica también la
promesa de la protección divina en la gran prueba escatológica (Cf. Ap 7, 2-3; 9, 4; Ez 9,
46).

 Jn 12, 1-8
MARÍA UNGE A JESÚS.1Jesús, seis días antes de la Pascua, vino a Betania donde estaba
Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. 2Le dieron allí una cena: Marta servía
y Lázaro era uno de los que estaban a la mesa con Él. 3Entonces María tomó una libra de
ungüento de nardo puro de gran precio ungió con él los pies de Jesús y los enjugó con sus
cabellos, y el olor del ungüento llenó toda la casa. 4Judas el Iscariote, uno de mis discípulos,
el que había de entregarlo, dijo: 5“¿Por qué no se vendió este ungüento en trescientos
denarios, y se dio para los pobres?” 6No dijo esto porque se cuidase de los pobres, sino
porque era ladrón; y como él tenía la bolsa, sustraía lo que se echaba en ella. 7Mas Jesús
dijo: “Déjala, que para el día de mi sepultura lo guardaba. 8Porque a los pobres los tenéis
siempre con vosotros, más a Mí no siempre me tenéis”.

 Hch 20, 17-27


17
Desde Mileto envió a Éfeso a llamar a los presbíteros de la Iglesia. 18Cuando llegaron a él
les dijo: “Vosotros sabéis, desde el primer día que llegué a Asia, cómo me he portado con
vosotros todo el tiempo:19sirviendo al Señor con toda humildad, con lágrimas y pruebas que
me sobrevinieron por las asechanzas de los judíos; 20y cómo nada de cuanto fuera de
provecho he dejado de anunciároslo y enseñároslo en público y por las casas; 21dando
testimonio a judíos y griegos sobre la conversión a Dios y la fe en nuestro Señor Jesús. 22Y
ahora, he aquí que voy a Jerusalén, encadenado por el Espíritu, sin saber lo que me ha de
suceder allí;23salvo que el Espíritu Santo en cada ciudad me testifica, diciendo que me
esperan cadenas y tribulaciones. 24Pero yo ninguna de estas cosas temo, ni estimo la vida
mía como algo precioso para mí, con tal que concluya mi carrera y el ministerio que he
recibido del Señor Jesús, y que dé testimonio del Evangelio de la gracia de Dios. 25Al
presente, he aquí yo sé que no veréis más mi rostro, vosotros todos, entre quienes he andado
predicando el reino de Dios. 26Por lo cual os protesto en este día que soy limpio de la sangre
de todos;27pues no he omitido anunciaros el designio entero de Dios .

 Hb 6, 4-6; 10, 29-31; 13, 13-16


4
Porque a los que, una vez iluminados, gustaron el don celestial, y fueron hechos participes
del Espíritu Santo, 5y experimentaron la bondad de la palabra de Dios y las poderosas
maravillas del siglo por venir, 6y han recaído, imposible es renovarlos otra vez para que se
arrepientan, por cuanto crucifican de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios, y le exponen a
la ignominia pública.

29
¿de cuánto más severo castigo pensáis que será juzgado digno el que pisotea al Hijo de
Dios, y considera como inmunda la sangre del pacto con que fue santificado, y ultraja al
Espíritu de la gracia? 30Pues sabemos quién dijo: “Mía es la venganza; Yo daré el
merecido”, y otra vez: “Juzgará el Señor a su pueblo”. 31Horrenda cosa es caer en las manos
del Dios vivo.

13
Salgamos, pues, a Él fuera del campamento, llevando su oprobio. 14Porque aquí no
tenemos ciudad permanente, sino que buscamos la futura. 15Ofrezcamos a Dios por medio de
Él un continuo sacrificio de alabanza, esto es, el fruto de los labios que bendicen su Nombre
.16Y del bien hacer, y de la mutua asistencia, no os olvidéis; en sacrificios tales se complace
Dios.
Platica 11 El Espíritu Santo y la Esposa dicen ¡VEN!

 Ap 21, 1-7.23-27; 22, 1-5


CIELO NUEVO Y NUEVA TIERRA. 1Y Vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el
primer cielo y la primera tierra habían pasado, y el mar no existía más. 2Y vi la ciudad, la
santa, la Jerusalén nueva, descender del cielo de parte de Dios, ataviada como una novia
que se engalana para su esposo. 3Y oí una gran voz desde el trono, que decía: “He aquí la
morada de Dios entre los hombres. Él habitará con ellos, y ellos serán sus pueblos, y Dios
mismo estará con ellos, 4y les enjugará toda lágrima de sus ojos; y la muerte no existirá
más; no habrá más lamentación, ni dolor, porque las cosas primeras pasaron”. 5Y Aquel que
estaba sentado en el trono dijo: “He aquí, Yo hago todo nuevo”. Dijo también: “Escribe,
que estas palabras son fieles y verdaderas”. 6Y díjome: “Se han cumplido. Yo soy el Alfa y
la Omega, el principio y el fin. Al que tenga sed Yo le daré gratuitamente de la fuente del
agua de la vida. 7El vencedor tendrá esta herencia, y Yo seré su Dios, y él será hijo mío.

23
La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que la alumbren, pues la gloria de Dios le
dio su luz, y su lumbrera es el Cordero. 24Las naciones andarán a la luz de ella y los reyes
de la tierra llevan a ella sus glorias. 25Sus puertas nunca se cerrarán de día –ya que noche
allí no habrá– 26y llevarán ella las glorias y la honra de las naciones. 27Y no entrará en ella
cosa vil, ni quien obra abominación y mentira, sino solamente los que están escritos en el
libro de vida del Cordero.

EL RÍO Y EL ÁRBOL DE LA VIDA. 1Y me mostró un río de agua de vida, claro como


cristal, que sale del trono de Dios y del Cordero. 2En medio de su plaza, y a ambos lados del
río hay árboles de vida, que dan doce cosechas, produciendo su fruto cada mes; y las hojas
de los árboles sirven para sanidad de las naciones. 3Ya no habrá maldición ninguna. El
trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos lo adorarán, 4y verán su rostro: y el
Nombre de Él estará en sus frentes. 5Y no habrá más noche; ni necesitan luz de lámpara, ni
luz de sol, porque el Señor Dios lucirá sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos.
Platica 12 El Espíritu Alimenta Nuestra Esperanza

 Rm 8, 18-27
LA GRAN ESPERANZA DEL CRISTIANO Y DE TODA LA CREACIÓN. 18Estimo,
pues que esos padecimientos del tiempo presente no son dignos de ser comparados con la
gloria venidera que ha de manifestarse en nosotros. 19La creación está aguardando con
ardiente anhelo esa manifestación de los hijos de Dios; 20pues si la creación está sometida a
la vanidad, no es de grado, sino por la voluntad de aquel que la sometió; pero con
esperanza, 21porque también la creación misma será libertada de la servidumbre de la
corrupción para (participar de) la libertad de la gloria de los hijos de Dios . 22Sabemos, en
efecto, que ahora la creación entera gime a una, y a una está en dolores de parto. 23Y no tan
sólo ella, sino que asimismo nosotros, los que tenemos las primicias del Espíritu, también
gemimos en nuestro interior, aguardando la filiación, la redención de nuestro
cuerpo.24Porque en la esperanza hemos sido salvados; más la esperanza que se ve, ya no es
esperanza; porque lo que uno ve, ¿cómo lo puede esperar? 25Si, pues, esperamos lo que no
vemos, esperamos en paciencia.
NUEVOS FAVORES DEL ESPÍRITU SANTO. 26De la misma manera también el Espíritu
ayuda a nuestra flaqueza; porque no sabemos qué orar según conviene, pero el Espíritu está
intercediendo Él mismo por nosotros con gemidos que son inexpresables. 27Mas Aquel que
escudriña los corazones sabe cuál es el sentir del Espíritu, porque Éste intercede por los
santos conforme a la voluntad de Dios.

 Flp 3, 12-14
MARAVILLAS DE NUESTRA ESPERANZA. 12No es que lo haya conseguido ya, o que
ya esté yo perfecto, antes bien sigo por si logro asir aquello para lo cual Cristo Jesús me ha
asido a mí.13No creo, hermanos, haberlo asido; mas hago una sola cosa: olvidando lo que
dejé atrás y lanzándome a lo de adelante, 14corro derecho a la meta, hacia el trofeo de la
vocación superior de Dios en Cristo Jesús.
Platica 13 El Espíritu Habita en las Sagradas Escrituras

 Neh 8, 1-12
Lectura de la Ley
1
Llegado el mes séptimo los hijos de Israel estaban ya en sus ciudades. Entonces se
congregó todo el pueblo como un solo hombre en la plaza que está enfrente de la puerta del
Agua, y dijeron a Esdras, el escriba, que trajese el Libro de la Ley de Moisés, que Yahvé
había prescrito a Israel. 2Trajo el sacerdote Esdras la Ley ante la asamblea, hombres y
mujeres, y ante todos los que tenían inteligencia para escuchar. Era el día primero del
séptimo mes.
3
Leyó en él delante de la plaza que está delante de la puerta del Agua, desde el alba hasta el
mediodía, ante los hombres y las mujeres y los que eran capaces de entender; y todo el
pueblo oía atentamente (la lectura del) Libro de la Ley. 4El escriba Esdras estaba de pie
sobre una tribuna de madera que se había hecho para esta ocasión, y junto a él, a su
derecha, estaban Matatías, Sema, Anayá, Urías, Helcías y Maasías, y a su izquierda,
Fadaías, Misael, Malquías, Hasum, Hasbadana, Zacarías y Mesullam. 5Abrió Esdras el
libro, a vista de todo el pueblo, por estar él más alto que todo el pueblo; y cuando lo abrió,
se puso de pie todo el pueblo. 6Esdras bendijo a Yahvé, el gran Dios. Y todo el pueblo
levantando las manos, respondió: “¡Amén, Amén!” E inclinándose se postraron ante Yahvé,
rostro a tierra.
7
Y Jesúa, Baní, Serebías, Jamín, Acub, Sabetai, Hodías, Maasías, Kelitá, Azarías, Josabad,
Hanán, Falaías y los levitas explicaban la Ley al pueblo, permaneciendo éste de pie en su
lugar. 8Leían en el libro, en la Ley de Dios, clara y distintamente, explicando el sentido; de
manera que se entendía lo leído. 9Nehemías, gobernador, y Esdras, sacerdote y escriba,
como también los levitas que hacían la interpretación para el pueblo, dijeron a todo el
pueblo: “Este día está consagrado a Yahvé, vuestro Dios; no andéis tristes, ni lloréis”; pues
todo el pueblo lloraba al oír las palabras de la Ley. 10Díjoles además: “Id y comed manjares
grasos y bebed vinos dulces, y enviad porciones a cuantos nada tienen preparado, porque
este día está consagrado a muestro Señor. No os aflijáis, pues el gozo de Yahvé es vuestra
fortaleza.” 11Así calmaban los levitas a todo el pueblo, diciendo: “¡Callad, pues este día es
santo; no andéis tristes!”12Entonces se retiró todo el pueblo a comer y beber, a repartir
porciones y celebrar una gran fiesta, porque habían entendido lo que se les había enseñado.
Platica 14 De Toda Palabra que Sale de la Boca de Dios

 Mt 4, 1-11
JESÚS ES TENTADO POR EL DIABLO. 1Por aquel tiempo Jesús fue conducido al
desierto por el Espíritu, para que fuese tentado por el diablo. 2Ayunó cuarenta días y
cuarenta noches, después de lo cual tuvo hambre. 3Entonces el tentador se aproximó y le
dijo: “Si Tú eres el Hijo de Dios, manda que estas piedras se vuelvan panes”. 4Mas Él
replicó y dijo: “Está escrito: “No de pan sólo vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale
de la boca de Dios”.5Entonces lo llevó el diablo a la Ciudad Santa y lo puso sobre el
pináculo del Templo;6y le dijo: “Si Tú eres el Hijo de. Dios, échate abajo, porque está
escrito: “Él dará órdenes a sus ángeles acerca de Ti, y te llevarán en palmas, para que no
lastimes tu pie contra alguna piedra”. 7Respondióle Jesús: “También está escrito: “No
tentarás al Señor tu Dios”. 8De nuevo le llevó el diablo a una montaña muy alta, y
mostrándole todos los reinos del mundo y su gloria, 9le dijo: “Yo te daré todo esto si
postrándote me adoras”. 10Entonces Jesús le dijo: “Vete, Satanás, porque está escrito:
“Adorarás al Señor tu Dios, y a Él sólo servirás”. 11Le dejó entonces el diablo, y he aquí que
ángeles se acercaron para servirle.

 Lc 4, 1-13
TENTACIÓN DE JESÚS. 1Jesús, lleno del Espíritu Santo, dejó el Jordán, y fue conducido
por el Espíritu al desierto; 2(donde permaneció) cuarenta días, y fue tentado por el diablo.
No comió nada en aquellos días; y cuando hubieron transcurrido, tuvo hambre. 3Entonces el
diablo le dijo: “Si Tú eres el Hijo de Dios, di a esta piedra que se vuelva pan”. 4Jesús le
explicó: “Escrito está: «No sólo de pan vivirá e hombre»”. 5Después le transportó (el diablo)
una altura, le mostró todos los reinos del mundo, en un instante, 6y le dijo: “Yo te daré todo
este poder y la gloria de ellos, porque a mí me ha sido entregada, y la doy a quien quiero. 7Si
pues te prosternas delante de mí, Tú la tendrás toda entera”. 8Jesús le replicó y dijo: “Escrito
está: «Adoraras al Señor tu Dios, y a Él solo servirás»”. 9Lo condujo entonces a Jerusalén, lo
puso sobre el pináculo del Templo, y le dijo: “Si tú eres el Hijo de Dios, échate de aquí
abajo,10porque está escrito: «Él mandará en tu favor a sus ángeles que te guarden» ; 11y
«ellos te llevarán en palmas, para que no lastimes tu pie contra alguna piedra»”. 12Jesús le
replicó diciendo: “Está dicho: «No tentarás al Señor tu Dios» ”. 13Entonces el diablo
habiendo agotado toda tentación, se alejó de Él hasta su tiempo.
Platica 15 El Espíritu en Fátima y Las Revelaciones Privadas

 1 Pe 1, 3-21
ACCIÓN DE GRACIAS.3Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo que,
según la abundancia de su misericordia, nos ha engendrado de nuevo para una esperanza
viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos; 4para una herencia que no
puede corromperse, ni mancharse, ni marchitarse, y que está reservada en los cielos para
vosotros 5los que, por el poder de Dios, sois guardados mediante la fe para la salvación que
está a punto de manifestarse en (este) último tiempo. 6En lo cual os llenáis de gozo, bien que
ahora, por un poco de tiempo seáis, si es menester, apenados por varias pruebas ; 7a fin de
que vuestra fe, saliendo de la prueba mucho más preciosa que el oro perecedero –que
también se acrisola por el fuego– redunde en alabanza, gloria y honor cuando aparezca
Jesucristo.8A Él amáis sin haberlo visto; en Él ahora, no viéndolo, pero sí creyendo, os
regocijáis con gozo inefable y gloriosísimo, 9porque lográis el fin de vuestra fe, la salvación
de (vuestras) almas.
LA VOZ DE LOS PROFETAS. 10Sobre esta salvación inquirieron y escudriñaron los
profetas, cuando vaticinaron acerca de la gracia reservada a vosotros, 11averiguando a qué
época o cuáles circunstancias se refería el Espíritu de Cristo que profetizaba en ellos, al dar
anticipado testimonio de los padecimientos de Cristo y de sus glorias posteriores . 12A ellos
fue revelado que no para sí mismos sino para vosotros, administraban estas cosas que ahora
os han sido anunciadas por los predicadores del Evangelio, en virtud del Espirito Santo
enviado del cielo; cosas que los mismos ángeles desean penetrar.
SED SANTOS, PUES FUISTEIS REDIMIDOS POR LA SANGRE DE CRISTO.13Por lo
cual ceñid los lomos de vuestro espíritu y, viviendo con sobriedad, poned toda vuestra
esperanza en la gracia que se os traerá cuando aparezca Jesucristo. 14Como hijos obedientes,
no os conforméis con aquellas anteriores concupiscencias del tiempo de vuestra
ignorancia;15sino que, conformes al que os llamó, que es Santo, sed también vosotros santos
en toda conducta.16Pues escrito está: “Sed santos, porque Yo soy santo”. 17Y si llamáis Padre
a Aquel que, sin acepción de personas, juzga según la obra de cada uno, vivid en temor el
tiempo de vuestra peregrinación, 18sabiendo que de vuestra vana manera de vivir, herencia
de vuestros padres, fuisteis redimidos, no con cosas corruptibles, plata u oro, 19sino con la
preciosa sangre de Cristo, como de cordero sin tacha y sin mancha , 20conocido ya antes de
la creación del mundo, pero manifestado al fin de los tiempos por amor de vosotros, 21los
que por Él creéis en Dios que le resucitó de entre los muertos y le dio gloria, de modo que
vuestra fe sea también esperanza en Dios.
Platica 16 El Espíritu Santo Interprete de la Sagrada Escritura

 2 Pe 1, 19-21
EL TESTIMONIO DE LOS PROFETAS. 19Y tenemos también, más segura aun, la
palabra profética, a la cual bien hacéis en ateneros –como a una lámpara que alumbra en un
lugar oscuro hasta que amanezca el día y el astro de la mañana se levante en vuestros
corazones– 20entendiendo esto ante todo: que ninguna profecía de la Escritura es obra de
propia iniciativa; 21porque jamás profecía alguna trajo su origen de voluntad de hombre,
sino que impulsados por el Espíritu Santo hablaron hombres de parte de Dios.
 Mt 10, 17-23
17
Guardaos de los hombres, porque os entregarán a los sanedrines y os azotarán en sus
sinagogas, 18y por causa de Mí seréis llevados ante gobernadores y reyes, en testimonio para
ellos y para las naciones.19Mas cuando os entregaren, no os preocupéis de cómo o qué
hablareis. Lo que habéis de decir os será dado en aquella misma hora. 20Porque no sois
vosotros los que habláis, sino que el Espíritu de vuestro Padre es quien, habla en
vosotros.21Y entregará a la muerte hermano a hermano y padre a hijo; y se levantarán hijos
contra padres y los harán morir.22Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre; pero el
que perseverare hasta el fin, ese será salvo. 23Cuando os persiguieren en una ciudad, huid a
otra. En verdad, os digo, no acabaréis (de predicar en) las ciudades de Israel antes que
venga el Hijo del Hombre”.

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