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LA PRESENCIA DEL ESTADO EN LA PANDEMIA DEL COVID 19

Carlos Iván Tipaz Cuaspud


Politólogo

El Estado es considerado o se reconoce por ser la institución más grande de un


país, una institución política administrativa que contempla los tres poderes
principales para tomar las riendas de la Nación, estos poderes son: el ejecutivo,
en cabeza del Presidente y los ministros; el legislativo formado por el congreso
de la república; y el judicial a cargo de todas las instituciones de justicia y control
social, esto tomando referencia del Estado Colombiano. Estos tres poderes
descentralizados y dispersos por todo el territorio nacional, que mediante un
proceso delegativo de la administración territorial (Gobernadores y Alcaldes)
conforman todo el aparato institucional del Estado y administrativo de todo el
territorio nacional, está en definitiva, encargado de la dirección de la sociedad
hacia caminos de desarrollo y estabilidad social, política, económica, etc., que
permitirá vislumbrar un proceso adecuado o inadecuado de dirección y control
sobre cada componente de demanda social. Por lo tanto, el Estado es el
encargado de asumir políticas y procesos que permitan a la sociedad mantener
una estabilidad prospera y adecuada para su buen desarrollo e integridad social.

Dicho esto, el Estado deberá mantener una presencia continua y creciente frente
a las demandas sociales, porque éstas se acrecentaran y formaran unas
consecuencias deteriorantes si nos son atendidas oportunamente, tal es el caso
de la actual pandemia desbordada por el nuevo coronavirus, que ha demandado
una especial atención al sector de la salud en todos los estados del mundo, aun
dejando de lado otros sectores considerados importantes para la estabilidad
económica global y de cada país.

Nuestro país Colombia, no ha sido la excepción ante esta crisis mundial, pues
está siendo golpeado de manera trágica y ha destapado a la mirada de la
sociedad el abandono de muchas regiones en el mantenimiento adecuado de los
centros hospitalarios más apartados del centro del país, y para ello se ha hecho
necesaria la presencia del Estado, para solventar necesidades tanto sociales
como institucionales del sector de la salud. Así, la presencia del estado ha sido
cuestionada por gran parte de la sociedad colombiana al considerar que debe
haber mayor presencia estatal para ocuparse de la dotación y equipamiento
necesario para enfrentar la actual pandemia.

Así las cosas, la presencia del Estado en la actual pandemia podría reconocerse
si éste ha diseñado una política social efectiva que permita a la sociedad
mantener condiciones básicas de supervivencia durante el periodo de
confinamiento. Esto quiere decir que las medidas de protección y solidaridad
social puedan reflejarse en la estabilidad básica de las familias, que corresponde
a la alimentación, salud y servicios básicos permanentes. El Estado sería
eficiente en estas circunstancias si garantiza económicamente un mínimo de
supervivencia a la sociedad y un máximo sistema de detección de contagios y
dotación permanente al sistema y personal de salud, para que estos puedan
atender eficientemente a la población afectada por la pandemia; esto solo podría
ser posible con una disminución presupuestaria considerable a otros sectores
como: el equipamiento armado militar, la infraestructura vial y comercial, entre
otros que no serían prioritarios para la supervivencia. Sólo de esta forma se
evitaría la creciente propagación y la sanación social.

Este punto de vista podría considerarse como una forma de administración en


un Estado de emergencia social que requiere evitar el gasto innecesario de los
recursos públicos para enfrentar de forma eficaz la propagación del nuevo
coronavirus. Apostarle a la salud y al bienestar social sería un procedimiento
más efectivo que apostarle al crecimiento económico de los grandes
empresarios (Bancos, Avianca) y al cuidado de imagen de quien gobierna
(Presidente), y esto último es lamentablemente el accionar desertivo del
gobierno en comandancia del Estado colombiano.

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