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(1890-1914)
MODERNIDAD Y EMANCIPACIÓN
. ~·.
Para finalizar, quiero agradecer expresamente la labor realizada por Eduardo Arteaga
Aldana que ha reproducido informáticamente todos los ejemplos musicales del libro, así
como el diseño y maquetación del mismo. He de señalar que muchos títulos y textos
que aquí se presentan se han dejado intencionadamente sin traducir para permitir al lec-
tor un pequeño trabajo de traducción y uso de diccionarios, indispensables en los estu-
dios de Musicología. También se ha prescindido de una bibliografía general al final del
libro ya que en los distintos capítulos se alude a una bibliografía básica y se citan
muchos libros a lo largo de la obra. Sí se ha insertado un glosario de términos que pue-
den ser de utilidad para comprender algunos conceptos fundamentales vertidos en el
libro. Sólo deseamos que el lector benévolo trate de disculpar los errores que hayan podi-
do surgir de esta génesis apresurada de los materiales y saque provecho de las ideas aquí
vertidas sobre los pilares históricos en que descansa la música de un presente que ya se
ha convertido en pasado.
José M. García Laborda
Salamanca, Julio de 2000
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INTRODUCCIÓN
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toque puede ser muy ilustrativo desde el punto de vista documental pero que no ilus- papel que juegan compositores como Mahler, Srrauss, Satie o Debussy, nacidos todos en
tra una visión estrucmralisra de los acontecimientos musicales. Por otra parrc, otro libro la década de 1860 y que componen en estos años obras decisivas que apuntan hacia una
del mismo autor y de ámbito más reducido, como es MtíJira espmlola de 1'111/guardia nueva estética musical y marcan una etapa de transición hacia un nuevo estilo. Para
(Madrid 1970), se basa en un enfoque historiográfico que trata de acentuar las rémiras otros autores, como H. Danuser, la música del siglo XX comienza en 1907 por el impac-
compositivas de la vanguardia musical de la segunda mirad de siglo aplicadas al caso espa- to que supone la obra de Schi:inberg, Stravinsky, Bartók o Ives en la génesis de una nueva
ñol. El mismo enfoque biográfico de proceder por generaciones de compositores está sintaxis musical determinada especialmente por el abandono de los esquemas tonales y
presente en el libro de Manuel Valls Gorina: La tmÍJica espallofa después de l\lanurl de Falla rítmicos tradicionales. Hay que destacar que el alemán H. Danuser en su Historia de la
(Madrid 1962), en el que se trata de historiar los acontecimientos musicales de In segun- Música del siglo XX empalma con la Historia de la música del siglo XIX de su colega C.
da mitad de siglo desde la óptica del compositor y su obra. Más eclécrico, pero más claro Dahlhaus, que sitúa el final de su etapa estudiada en 1907, año que marca una cesura
por t¡;ner menos profusión de datos que el manual de T. Marco e igual de narrativo, es clave por la arribada de Schi:inberg a la atonalidad. Más conflictivo resulta situar conve-
el caso de Antonio Fernández Cid en su manual La !Htísira rspmlola m el siglo XX nientemente el punto final del siglo XX ya que depende, por una parte, de aspectos
(Madrid 1973), donde los contenidos se agrupan en cuatro capítulos dedicados a com- externos a los hechos contemplados como puede ser el de la fecha de realizaciói. y apa-
positores, intérpretes, organizaciones y Festivales, dejando de lado la posible interacción rición de un libro determinado y, por otra parte, de la peculiaridad de los contenidos a
de los cuatro elementos. En la bibliografía comentada al final de esta introducción apa- historiar, contenidos que todavía no han concluido, ya que nos encontramos en un siglo
recen las distintas aportaciones historiográficas a la música del siglo XX, por lo que elu- todavía abierto, aunque ya por poco tiempo. Debido a todos estos aspectos, y a falta de
dimos aquí una mayor profundización en el tema. una mayor distancia que garantice la perspectiva necesaria para establecer definitiva-
mente la periodicidad de las épocas estudiadas, hemos de contentarnos por ahora con
2.- Organización cronológica y periodización de los contenidos históricos cierta provisionalidad a la hora de fijar los límites históricos para los contenidos de la
música del siglo XX.
Los historiadores de la música del siglo XX, como sus colegas de épocas anteriores,
han tenido que fijar los límites extremos de su materia -el punto de partida o término 3.- La cuestión terminológica
a quo con el que se fija el arranque del estilo o de la época que se quiere historiar y el
límite último de arribada o término ad quem, en el que acaban los hechos ccntemplados- Otro problema fundamental que se plantea a los historiadores de la música actual es
y establecer al mismo tiempo una periodización lógica de los contenidos históricos. Y el de encontrar los términos adecuados para la periodización de los contenidos históri-
lo han hecho de acuerdo a su conveniencia y comodidad o de acuerdo con el enfoque cos y para la clasificación de los variados aspectos técnicos de la creación musical en el
metodológico elegido. Aquí también se han presentado dificultades especiales a la hora siglo XX. Los historiadores de la música del siglo XX no han llegado hasta ahora a
de intentar fijar los aspectos cronológicos de la música del siglo XX, ya que las estruc- ponerse de acuerdo a la hora de fijar conceptos comunes para estratificar los distintos
turas temporales no siempre limitan con exactitud cronológica las corrientes culturales períodos de la historia de la música de nuestro siglo y han puesto una vez más de mani-
que se enmarcan en ellas. El siglo XX comienza cronológicamente en 1900, pero la fiesto la problemática que revela el empleo de términos y nomenclaturas específicas para
música de este siglo se retrotrae para algunos autores a unos años antes (a 1890), mien- estructurar la historia de la música. Esta problemática se pone de manifiesto en el
tras que para orros hisroriadores la música del siglo XX comienza unos años después (en empleo de algunos términos como Nueva m1ísica, Música moderna o Música de vanguardia,
1907). Como escribe H. Honolka en su Weltgeschichte der /llmik: Las épocas de la 1111Ísim que se emplean indiscriminadamente para referirse a los mismos contenidos y a los mis-
crecm orgánicamente y no se preompan de corresponderse con las cesuras et'enlliales que soiala11 los mos períodos históricos, problemática que no existe cuando se emplea naturalmente el
wmienzos y finales de siglo. Ha habido autores como Arnold Hauser que en su H iJtoria término neutro de .Mtisica del siglo XX, para referirse a los hechos musicales de todo el
Social de la Literatura y del Arte adelanta el comienzo culmral del siglo XX incluso a los siglo. El término modernidad se ha empleado con frecuencia para fijar los primeros fenó-
años veinte, al considerar la incidencia que mvo h aparición del cine en el panorama menos musicales que determinaron el comienzo de una nueva época musical en torno al
general de la cultura del siglo XX: El siglo XX comienza después de la Po·imer<J Gum·a Fin de siglo (desde 1890 en adelante). Así lo hace C. Dahlhaus, para unirse tal vez a las
Mundial, es decir, en los años veillfe, lo mismo que el si[!,lo XIX no comenzó basta alrededor de corrientes generales de la historia del arte que sitúa la aparición del modernismo cultu-
1830. Para C. Dahlhaus la modemidad musical, como época homogénea que marca la ral por estos mismos años. Pero muchos autores hablan de música moderna para referirse
transición al siglo XX, comienza en 1890 y se extiende hasta 1914, considerando el también a la música después de 1945, como podemos ver en la bibliografía comentada
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más adelante. Lo mismo sucede con el término Nueva MríJica, que se aplica, como ya se distribuyen los contenidos históricos de la música del siglo XX (el arranque de la
dijimos, a las primeras tendencias en torno a la Primera Guerra Mundial (Schonberg, modernidad entre 1890 y 1914, la música de entreguerras y la aparición de las tenden-
Stravinsky, Bartók) y a las tendencias que surgen después de la Segunda Guerra Mundial cias neoclásicas entre 1920 y 1945, y las nuevas vanguardias desde el serialismo integral
(aunque hay autores como Sruckenschmidt que lo aplican a toda la primera mirad del a partir 1945 hasta la postmodernidad de nuestros días) y se enmarcan los aspectos esti-
siglo XX). Igualmente se habla de las vanguardias histhicas para referirse a los composi- lísticos comunes dentro de esos límites. Cada corriente musical aquí contemplada viene
tores en torno a Schonberg y de las ne()Vanguardias para referirse a los compositores de las centrada en alguna obra fundamental de los compositores más destacados, analizada más
nuevas corrientes musicales a partir de 1945. Por otra pane, hay igualmente una discu- extensamente para trarar de ejemplarizar los rasgos estilísticos de la corriente en que se
sión planteada sobre la necesidad de escribir estos conceptos con mayúsculas o con enmarca. El estudio pormenorizado de la primera gran corriente musical, que va desde
minúsculas, según se intente aplicar el concepto a una estructura temporal o a una téc- la modernidad de Fin de siglo hasta el expresionismo y nuevo folklorismo, ayudará a
nica compositiva (Adorno postulaba escribir el término Nueva Músira con minúscula, y dilucidar mejor los problemas terminológicos que derivan del estudio de las diversas
así aparece en su famoso libro anteriormente citado). Sin duda el concepto Ntm:a i\fwica tendencias y contribuirá a encuadrar mejor la música dentro de las corrientes comunes
se ha implantado como el término específico musical más adecuado para fijar una época de la c'i.Iltura. El período que nos ocupa va precedido de un estudio general del contex-
de la historia música! del siglo XX (otros conceptos temporales de la historia de la músi- to socio-cultural de la época. Para el estudio de las corrientes que van desde 1890 hasta
ca se han tomado prestados de las otras artes, como señala U. Dibelius: romanticismo 1914 (modernismo, impresionismo, futurismo, expresionismo, nuevo folklorismo) que
proviene de la literatura, impresionismo de la pintura, barroco de la arquitectura, rena- marcan el primer gran período delimitado por la Primera Guerra Mundial se echará
cimienro de la hisroria general de la cultura; y Ars n()Va designa una forma nueva de mano de una metodología comparativa con los principales ismos artísticos que corren
notación musical). El concepto Nueva M1isica va más allá de la pura delimitación histó- más o menos paralelos a los fenómenos musicales, sin olvidar que la música va ligera-
rica y sugiere instituciones e ideas que han surgido en torno a unos fenómenos musica- mente retrasada con respecto a los movimientos culturales homónimos.
les muy concretos, por lo que este término alude propiamente al mayor ámbito de tra- No hay que olvidar, finalmente, que esta distribución de contenidos es también de
tamiento de la música del siglo XX. Digamos finalmente que los términos y etiquetas conveniencia y que fijar límites de cualquier clase al acontecer histórico o encorsetar a los
estilísticas surgen siempre a posteriori en aquellas obras artísticas y musicales que aque- compositores dentro de tendencias exclusivistas puede traer problemas, si no se toma~
llos pretenden _circunscribir y, por lo mismo, aunque la distancia entre los compositores estos límites en su oportuna provisionalidad. La mayoría de los compositores del siglo
que crean la historia musical y los historiadores y musicólogos que la interpretan es cada XX han pasado en su trayectoria compositiva por diversas fases estilísticas a lo largo de
vez menor, no es fácil establecer por el momento las categorías definitivas de la historia su carrera artística o han asimilado por igual todas las tendencias y técnicas caracterís-
de la música del siglo XX. ticas de la nueva música. Esto significa que no se podrán evitar determinadas repeticio-
nes y reiteraciones en el tratamiento histórico que hemos elegido.
4.- Movimientos y tendencias en la música del siglo XX
5.- Principales soportes bibliográficos a la historiografia musical del siglo XX
En nuestro estudio sobre la música del siglo XX se busca una limitación y un enfo-
que distinto al de la mayoría de los manuales más tarde reseñados, en parte para no repe- Presentamos a continuación una breve relación comentada de los principales manua-
tir contenidos que, con gran autoridad, ya están muy bien expuestos en estos libros y en les referidos a la música del siglo XX en general y a la nueva música a partir de 1945,
parte, también, para presentar una alternativa distinta de la historia, que intenta con- que nos pueden dar una idea de las características de especificación de términos emplea-
templar la música dentro del panorama de los movimientos y corrientes culturales que dos para fijar y delimitar los contenidos históricos de la música de nuestro siglo, al
la acompañan y fijar, a través de análisis concreros, los aspecros que inciden en el para- mismo tiempo que nos sirven de referencia para las distintas alusiones y citas apareci-
lelismo formal y estructural de los estilos, como muy bien señaló en su momento el pres- das en este libro. Hemos añadido también algunos libros que son fundamentales para la
tigioso musicólogo Guido Adler. Esta limitación !Upone necesariamente dejar de lado comprensión de fenómenos históricos concretos aparecidos en torno a la época que nos
muchos aspectos importantes de la música del siglo XX y renunciar a la idea de la acu- ocupa o para la terminología musical del siglo XX. .
mulación unilateral de fechas y datos, pero tiene al mismo tiempo la ventaja de com- Th. W. Adorno: Philosophie der neuen Musik. Tübingen 1949, Frankfurt am Main 1958,
plementar otros aspectos que no están presentes en los manuales que ya poseemos. En 203 páginas. Traducción castellana: Filoso/fa de la nueva música. Ed. Sur. Buenos Aires
el presente estudio se ha escogido la primera de las tres fechas temporales claves en que 1966. Libro clásico para conocer la célebre polémica entre el expresionismo considera-
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do progresista de Schonberg y el neodasicismo de Srcavinsky, considerado par el aucor de los músicos más importantes de la primera mirad de siglo agrupados en tres capítu-
coma de signo reaccionario. Aparecen categorías fundamentales de la nueva música. Es una los: compositores europeos, compositores americanos y los nuevos medios musicales.
obra básica para adentrarse en la estética de los dos compositores citados en una época Hay un interesante capítulo sobre la música de cine. Una revisión del libro en el año
fundamental de su lenguaje musical. 1968 lleva por título The New M11Sic: 1900-1960.
M. Albert: La MIÍSica contemporánea. Salvar. Barcelona 1973, 143 páginas. Traducción C. Dahlhaus: Die Musik des 19. ]ahrhunderts. Laaber. Laaber 1989, 332 páginas .
. alemana: Moderne M11Sik. Von den Regeln der Klassik z11m freien Experimmt. Rowohk Volumen VI de la enciclopedia alemana Net~es Handbt~ch der Mt~sikwissenchaft en 13 volú-
Hambucgo 1977. Libro de divulgación. Contiene una interesante entrevista con K. menes, editada por Carl Dahlhaus. El último capítulo (V) comprende los años 1889-
Stockhausen al comienzo del libro. 1914 y estudia los fenómenos de la transición al siglo XX. Un estudio lúcido y profun-
W.W. Allstin: Music in the Twentieth Century from Deh11Ssy throt~gh Stravittsky. London 1966, do sobre los aspectos estructurales de la música del XIX y de comienzos del XX, con un
1977, 708 páginas. Obra encuadrada en la serie The Norton History of Music Series. sentido interpretativo que no es fácil de encontrar en estos manuales.
1"raducción castellana: La MIÍSica del siglo XX. Ed. Taurus. Madrid 1985, 2 vol. La pre- H. Danuser: Die Mt~sik des 20.jarhunderts. Laaber. Laaber 1984, 1992. 465 páginas. VoL
sentación en castellano está demasiado comprimida y no es fácil de leer. Se pone el acen- 7 de la gran enciclopedia alemana Ne11es Handbt~ch der Mt~sikwissechaft en 13 volúmenes,
to sobre el compositor y su obra. El libro contiene al final una rica bibliografía comen- editada por Carl Dahlhaus. Una visión histórica abierta a los nuevos planteamientos más
tada. Trata con algún detenimiento aspectos de la música de Jau que otros tratados no estrucruralisras. Divide los contenidos en cuatro grandes períodos: 1907-1920, 1920-
contemplan. 1932, 1932-1950, 1950-1970. Con un glosario muy útil de términos al final del libro.
S. :Borrls: Einführung in die moderne Musik 1900-1950. Heinrichshofen. Wilhelmshaven Un planteamiento estructural e interpretativo de los hechos musicales.
1975, 191 páginas. Centrado en tres aspectos muy sustanciosos: reflexiones crítico- u. Dibelius: Moderne Musik 1945-1965. Piper. Munich 1966, 392 páginas. Un libro
.sociales, consideraciones fenomenológicas y breve biografía de compositores. muy bien organizado en torno a cuatro aspectos: el punto de partida de la música n,ueva
R.S. Brlndle: The New M11sic: The avant-garde since 1945. Oxford University Press. (1945), los grandes clásicos de la modernidad, los jóvenes maestros y naciones e insti-
London 1975 (3" edición). 1982, 205 páginas. Traducción catalana: La mwa tlliÍSica. tuciones. Al final, un glosario de términos específicos sobre la Nueva Música.
Bosch Casa Editorial. Barcelona 1979. Obra dedicada a las nuevas vanguardias surgidas u. Dibelius: Moderne Musik li 1965-1985. Piper. Munich 1988, 447 páginas, Una con-
después de la Seg~da Guerra Mundial. tinuación del anterior. Un estudio de los compositores más representativos del momen-
R. Burbank: Twmtieth Century M11Sic.lntrodm:tion by Nicolas Sionimsky. Faas on file. New to, agrupados en tendencias. Como parte final hay un somero resumen de la música por
York 1984, 885 páginas. Una relación de hechos y datos musicales cronológicamente países.
ordenados desde 1900 hasta 1979. H.H. Eggebrecht (Ed.): Terminologie der Musik im 20. jahrhundert. F. Steiner. Stuttgart,
Ch.r. Butler: Early Modernism. Literatur, Music and Painting in Europe 1900-1916. 1995, 451 páginas. Volumen especial de la Enciclopedia de Terminología musical ale-
Clarendon Press. Oxford 1994. 318 páginas. Un libro que trata de reflexionar sobre la mana (HMT). Un libro fundamental para comprender los términos referidos a las téc-
relación de la música con rodas las arres a rraves de conceptos e ideas comunes de la cul-
. tura de comienzos de siglo. Una aproximación inédita hasta ahora en la historiografía
nicas y a las tendencias de la música en el siglo XX. Comprende 35 términos proce- ,
dentes de la Enciclopedia de Terminología Musical.
musical de la época. Como se ve por el título, emplea la palabra primer modernismo para R. Goldrom: Musique daujourd'ht~i. E. Rencontre. París 1966. Dedicado a las vanguar-
reflexionar sobre este período. dias históricas y a las primeras corrientes neovanguardistas.
P. Collaer: La M11Siq11e moderne 1905-1955. París 1955. Traducción inglesa: A History of M. Gr:if: Geschichte und Geist der Modernen Musik. Humbold. Strugart y Viena. 195 3, 216
Modern Music. Cleveland 1955. Una obra clásica para la primera mitad de siglo. páginas. El librito está centrado en torno a los aspectos que configuran el cambio del
M. Cooper (Ed.): TheModern Age. 1890-1960. London Í974, 764 páginas. Volumen 10 romanticismo y naturalismo a las nuevas tendencias musicales, tratando en 10 capítu-
de la prestigiosa enciclopedia The New Oxford History of Music. No hay traducción caste- los contenidos globalizantes y repasando en torno a ellos las figuras de los grandes com-
llana. Divide los contenidos históricos en tres etapas: 1890-1914, 1918-1939 y 1940- positores.
1960. Capítulos especiales dedicados a la música rusa y a la americana. Hay que esperar P. Grlffiths: Modern Music. A concise Historyfrom Debmsy to Boulez. Nueva York 1978, 216
a una nueva reedición que cubra aspectos más recientes . páginas. Manual de divulgación, cuyos capítulos enfocan diversos aspectos históricos y
A. Copland: Our New Musíc. New York 1941. Traducción castellana: Mrisica y músicos am- estrucmrales.
temporáneos. Ed. Losada. Buenos Aires 1945, 269 páginas. Visión general y divulgativa
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M. Grlffiths: Modero Mmíc: The avant-garde since 1945. G. Braziller. New York 1981, H. Mersmann: Neue Musik in den Strbmungen unserer Zeit. Bayreurh 1949. Estudia la
331 páginas. Contempla los ceneros neurálgicos de la vanguardia musical con biblio- música desde una perspectiva de inserción en las corrientes estilísticas del siglo XX.
grafía y registro temático. H. Mersmann: Die Moderne Musik seit der Romantik. Laaber 1929, 1979 (2' edición), 222
F. Her.d'eld: Mrísica Nova. Die Tonwelt unseres Jahrhunderts. Ullstein. Berlín 1954, 335 páginas. Es el tomo 9 de la enciclopedia alemana Handbuch der Musikwissechaft editada
páginas. Traducción castellana: La Música del siglo XX. Labor. Barcelona. Una primera por Ernst Bücken. La fecha antigua de aparición del libro no permite una discusión de
parte se ocupa de los grandes fenómenos del siglo XX, mientras en una segunda parte las nuevas vanguardias musicales, pero sin embargo los problemas de la transición a la
se estudia la aportación musical de los distintos países. nueva música y a la atonalidad están muy bien tratados en capítulos centrados en torno
H. HoUander: Die Mtl!ik in der KultrJrgeschichte des 19. tmd 20 ]ahrhm1derts. Arno Volk. al problema de la disolución del romanticismo y del impresionismo.
Colonia 1967, 171 páginas. Estudio de la música desde la perspectiva del contexto cul- R.P. Morgan: Twentieth-Century Music. Norton. N.Y. London 1991. 554 páginas. Dentro
tural y de las corrientes estilísticas del siglo XIX y XX. de la presrigiosa serie Norton lntroduction to Music History. Va acompañada de una
O. Károlyi: lntroducing modero music. Pengui n Books. Londres 1995. Como su autor des- Antología con 29 ejemplos seleccionados. Traducción cástellana del manual: La Música~
taca en la introducción, se trata de una guía para comprender a: los grandes clásicos del tkl siglo XX. Akal. Madrid 1994.' División de los contenidos en tres secciones: 1900-·
siglo XX, con especial atención a aspectos instrumentales y gráficos. Numerosos ejem- 1914, 1914-1945, y de 1945 hasta el presente. Los capítulos van precedidos de un estu-
plos musicales. dio del contexto histórico del período respectivo.
W. Kell {Ed.): Mmik zur ]ahrhtmdertwmde. Georg Olms Verlag. Hildesheim. Zurich. D. Nicholls: American Experimental Mtl!ic 1890-1940. Cambridge University Press
New York 1995. 212 páginas. Conjunto de nueve ensayos recopilados por W. Keil y 1990, 239 páginas. En seis capítulos trata aspectos de la música experimental america-
referidos a aspectos de la música en torno a 1900, que tocan a compositores como na desde Charles Ives hasta]. Cage. Obra centrada en los seis principales representantes
Mahler, Strauss, Debussy, Skriabin y Sacie. Se habla también de algunos conceptos bási- de la música americana de esta época: !ves, Seeger, Ruggles, Crawfold, Cowell y Cage.
cos como la importancia del timbre o la música en relación con eljugendstil y la litera- El libro es una ampliación de la tesis doctoral del autor en 1895. ·
tura de la época. A. Salazar: La Música en el siglo XX (ensayo de crítica y estética desde el punto tk vista tk su
A. Lanza: Historia de la Música. Siglo XX. Vol. 12 de la Historia de 14 Música de la función social). Ed. El Arbol. Madrid 1936, 226 páginas. Visión muy personal de Salazar
Sociedad Italiana de Musicología. Ed. Cesare Dapino. Thrín. Traducción castellana: sobre aspectos sociales y estructurale~ de la música del siglo XX en su primera mitad.
Turner. Madrid 1986,203 páginas. Trata la época más reciente del Neocapitalismo y la A. Salazar: Introducción a la mrtsica actu.al. Ed. Orquesta Sinfónica de México. México
sociedad de masas desde un punro de vista estructural y contextua!. 1941, 162 páginas. Visión general de la primera mitad de siglo.
J. Machlls: lntroduction to Contemporary Music. New York 1961. 1979. (694 páginas en su A. Salazar: Mtl!ic in our Time (trends in mtl!ic Since the Romantíc Era). Norton. New York
segunda edición ampliada y actualizada). Traducción castellana: lntrodrtrnón a la mJIJira 1946, 367 páginas. Entre los mejores estudios en inglés (Austin).
contemporánea. Marymar. Buenos Aires 1975. Divide el libro en dos grandes aparrados, G. Salvetti: Historia de la Música. Siglo XX. Vol. 10 de la Historia de la Música de la.
uno para la música europea y otro para un amplio tratamiento de la música americana. Sociedad Italiana de Musicología. Ed. Cesat;e Dapino. Turín. Traducción castellana.
Se centra especialmente en tendencias (clasicistas, románticos, impresionistas, etc). De Turner. Madrid 1986, 208 páginas. Trata la época del imperialismo y los grandes cen-
mucha utilidad los análisis de "obras concretas que complementan el tratamiento de los tros culturales de la música. Especial atención a la música en Italia. Con lecturas inte-
compositores. Los contenidos históricos van precedidos de un interesante estudio sobre resantes al final.
los materiales de la música del siglo XX. La segunda edición añade, de forma actuali- E. Salzman: Twentieth Century Mtl!ic. An lntroduction. Englewood Cliffs/New Jersey
zada, un quinto capítulo dedicado a la segunda revolución musical de los jóvenes compo- 1967, 1974. Visión histórica expositiva.
sitores de la nueva música. J. Samson: Music in Transition. A Study of tonal Expansion and Atonality 1900-1920. ].M.
LK. Mayer. Die Mtl!ik des 20. ]ahrhunderts. Wels 1955. Presta especial atención a la Dent. London 1977. 1993. 242 páginas. En tres c~pítulos se estudian la expansión de
música alemana. la tonalidad, la transición hacia la atonalidad y las primeras obras de la atonalidad (con
H. Mersmanru Die Tonsprache der neuen Musik. Mainz 1928. Estudia la evolución del len- especial dedicación a compositores protagonistas· del cambio). El estudio abarca sola-
guaje musical especialmente en la Escuela de Viena. Estudio limitado por la fecha de mente los años de la transición del siglo XIX al XX y la génesis de la atonalidad.
realización del libro. c. Samuel (Ed.): Panorama d'art musical contemporaine, avec des textes inédits de A. Goléa, A.
Hodeir, P. Boulez, l. Xenakis. .·París 850 páginas. Traducción castellana: Panorama de la
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Música CQntemporánea. Guadarrama. Madrid 1965. Un extenso manual que ofrece una
fenomenología de la; ideas de la época sobre el arte cQntempuráneo de la mtlsi.a (C. Baillif).
N. Slonimsky: M11Sic since 1900. Charles Scribner's Sons. New York 1937. 4• ed. 1971,
1595 páginas. Suplemento 1986, 390 páginas. Contiene una crónica descriptiva de los
hechos musicales desde 1900 hasta 1969. Cartas y documentos. Diccionario de músi-
cos.
H.H. Stuckenschmidt: Twentieth Centttry Mtnic. London 1968. Mrnik des 20. jahrhundertr.
Frankfurt am Main 1969. Traducción castellana: La Música del siglo XX. Guadarrama.
Madrid 1960, 255 páginas. Un tratamiento de la música en 12 capítulos dirigidos a
PRIMERA PARTE: PERSPECTIVA HISTÓRICA
aspectos globalizantes comunes con sinopsis final sobre paralelismos musicales y arrís-
ticos.
H.H. Stuckenschmidt: Neue Musik zwischen den beiden Krieg;n. Suhrkamp Berlín y
Frankfurt am Main 1951. 1981 (2' edición). 450 páginas. Trata aspectos estructurales
El arranque de la Modernidad Musical (1890-1914)
y musicológicos de las tendencias y de los fenómenos musicales de la época de entre-
guerras. Contiene un prólogo sustancioso de C. Dahlhaus sobre el concepto de Nueva
Música.
M. Va.Us Gorlna: La Música actual. Noguer. Barcelona 1980.
G. Vinay: Historia de la Música. Siglo XX. Vol. 11 de la Historia de la Música de la
Sociedad Italiana de Musicología. Ed. Cesare Dapino. Thrín. Traducción castellana:
Turner. Madrid 1986, 168 páginas. Trata la época de la música en Rusia y en los Países
del Este.
H. Vogt: Neue Musik seit 1945. Reklam. Stuttgatt 1972. 486 páginas. Un manual clási-
co muy bien estructurado en tomo a los aspectos fundamentales de la Nueva Música.
Comprende tres partes y un epílogo dedicado a breves biografías de compositores: esta-
ciones y situaciones, técnica y artesanía, análisis de 21 obras musicales.
W. Westphal: Die Moderne Mrnik. Leipzig 1928. Breve estudio sobre las primeras ten-
dencias de la modernidad.
A. Whittall: MliSic sinÚ the First WorldWar. London 1977. Oxford University Press 1995.
281 páginas. Visión histórica centrada en la época de entreguerras y en las neovanguar-
dias. La obra se agrupa en tres partes que estudian aspectos globales desde la perma-
nencia de la tonalidad, pasando por el dodecafonismo hasta las nuevas posibilidades
musicales de futuro; los tres capítulos están centrados en compositores concretos que
ejemplarizan los aspectos tratados.
P. Yates: Twentieth-Century M1isic. lts Evolution from the End of the Hnrmnonic Era iniQ the
presente Era ofSo1ind. London 1968. Estudio de la música de nuestro siglo desde una pers- ·
pectiva histórica tradicional.
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l. PERSPECTIVA HISTÓRICA
EL ARRANQUE DE LA MODERNIDAD MUSICAL (1890-1914)
Los años que abarcan la transición del siglo XIX al XX configuran esa época turbu-
lenta que ha venido en llamarse fin de siglo, en el que diversas tendencias y corrientes
confluyen en un momento decisivo de la Historia del Arte y de la Cultura para tratar de
dar solución a las inquietudes artísticas del momento. Ese punto de convergencia está
caracterizado por el apogeo y declive del romanricismo y por la aparición de nuevas ten-
dencias que, como es normal en la Historia del Arte, se contraponen a los movimientos
anteriores y se afirman como nuevas soluciones regeneracionistas a la evolución del arte:
la aparición de las tendencias naturalistas, simbolistas y modernistas, a las que siguie-
ron los movimientos impresionistas, futuristas y expresionistas, ensanchando el hori-
zonre del fin de siglo hacia las primeras vanguardias de la modernidad. Frente a la uni-
dad estética y estilística del XIX, el nuevo siglo que arranca con la modernidad se des-
membró en múltiples configuraciones culturales y artísticas que ofrecen un panorama
multiforme y complejo al historiador del arte.
Esta idea de modernidad se implanta en el circuito histórico y social del fin de siglo
para hacer referencia al nuevo progreso social y cultural y para afirmar la independencia
del arre de los esquemas del pasado y la ruptura estética con los valores decimonónicos,
preparando un caldo de cultivo adecuado para la desintegración de los moldes morales
y sociales, y de los hábitos artísticos del romanticismo cenrroeuropeo de cuño germano.
Como dice A. Copland toda la historia de la mtísica moderna constituye la historia de la eva-
sión gradual de las tradiciones mmicales germanas del siglo anterior. En base a esta idea de
modernidad está justificado hablar de una época unitaria que se manifestaría, a pesar de
la multiplicidad de las tendencias arriba enunciadas, en un Zeitgeist común que com-
prendería los años 1890-1914. La comunidad de ideas viene condicionada por los diver-
sos aconrecimienros políticos, sociales y culturales coincidentes, que manifiestan en con-
junto una crisis común de los valores tradicionales, a partir de la cual surgen los movi-
mientos restauradores. La homogeneidad de ideas y de acontecimientos que marca la
época entre 1890 y 1914 nos permite justificadamente hablar de este período como de
una época unitaria en la historia de la cultura y especialmente en la historia de la músi-
ca. Sin embargo, ~p~_esclar~~_:~si .~~.~~P.~Jiqslo perransic:ión sign!ftc;_::t_~J.f!.~L~~."~na
~poca, es decir d~el siglo XIX, o el :.~.!12i:~.~?."9~.?.SE=S!.~jg!9~~}::_,, Carl Dahlhaus, la emi-
nencia gris de la moderna musicología alemana, coloca esta etapa ele la modernidad musi-
-l
22 PERSPECTIVA HISTÓRICA EL ARRANQUE DE LA MODERNIDAD MUSICAL 23
cal entre 1890 y 1914, como capítulo final de su libro La Mtísira del ;iglo XIX. Por lo ENTORNO POLÍTICO Y SOCIAL DEL FIN DE SIGLO
tanto para él el término ad qrmn del siglo XIX sería 1914, mientras que en la mayoría
de los manuales se comienza a historiar la música del siglo XX a parrir de 1890, como La efervescencia cultural de los años en torno a 1900 estuvo condicionada por una
término a quo de la música de nuestro siglo (así lo hacen M. Cooper y G. Salveni, entre etapa política y social de relativa calma (una vez concluido el último conflicto europeo
otros). De cualquier forma la cesura que marca el año 1890 está justificada desde diver- de la guerra franco-prusiana de 1875 que dio paso a la época de los colonialismos e
sas consideraciones sociales y culturales y no está de más señalar, como hace Dahlhaus, imperialismos europeos) que, unida al progreso industrial, científico y técnico, propició
que incluso la pérdida de la hegemonía musical europea viene a coincidir con In apari- el desarrollo del arte y de la cultura. El entusiasmo burgués de estos años estuvo ali-
ción de la primera aportación musical específicamente americana: el Ragtime, cuyo perr- menrado por la idea general de progreso y de bienestar favorecidos en Alemania por la
odo de desarrollo abarca propiamente los mismos años de la época que nos ocupa: entre estabilidad política de la era guillermina (la era que inaugura el imperialismo alemán y
1890 y 1914 (no olvidemos que la música experimental americana comienza su anda- que comienza con la proclamación del rey prusiano Guillermo I como emperador de
dura a finales del siglo pasado y que alcanza su primera época histórica de desarrollo Alemania en el castillo de Versalles eh 1871 y_ que continúa con su sucesor Guillermo
autónomo entre 1890 y 1940 con la obra de Ch. lves y otros compositores, como seña- II), en· Austria por la consistencia de la monarquía austro-húngara del emperador
la D. Nicholls en su libro anteriormente reseñado). Francisco José I, y en Gran Bretaña por el imperialismo colonial de la Corona británi-
Se ha dicho que el siglo XX nace por asimilación o por reacción al XIX y que es una ca. La situación política y social en España e Iralia muestra una imagen más fragmenta-
continuación estética del siglo anterior, a pesar de la repulsa que los artistas expresan ria y carente de estructura, aunque en el aspecto cultural se manifiesta una tendencia
contra él (a fin de cuentas los grandes filósofos del norte como A. Schopenhauer y F. más homogénea y coherente.
Nietzsche siguen siendo los modelos filosóficos y literarios del fin de siglo en toda Este imperialismo tiene su prolongación geográfica en la expansión colonial de las
Europa, incluida España, y los inspiradores mentales de muchos músicos como R. potencias europeas hacia Asia y África, donde culminan las aspiraciones económicas de
Wagner, R. Strauss, G. Mahler y A. Schonberg y de otros artistas como Proust y Thomas los países europeos, no sin una fuerte beligerancia de los países implicados que luchan
Mann, del mismo modo que los poetas y autores simbolistas como Baudelaire, Verlaine cada vez con más fuerza por su independencia (hasta que la consiguen como pasa en
o Maeterlinck representaron la modernidad lírica a la que recurren codos los poetas sim- España con Cuba y Filipinas). El afán colonialista trajo como efecto positivo un mayor
bolistas de la siguiente generación, como S. George, R. Dehmel, E. Mallarmé, etc.). acercamiento y familiarización con lo exótiéo de los países del lejano Oriente que habría·
. Igualmente en la música, los grandes modelos sinfónicos para los futuros composi- de tener en la cultura musical una repercusión muy favorable por la incorporación de
tores del siglo XX fueron los grandes representantes de la música del XIX: Brahms y nuevos elemenros musicales -la presentación del Gamelán de Java en París, por ejem-
Wagner, del mismo modo que los modelos pianísticos fueron Chopin y Liszr. Desde su plo, y que trajo un aire fresco a la sintaxis musical europea comparable a las influencias
asimilación y desde su posterior rechazo nacieron las primeras vanguardias musicales. posteriores que aporraría el J azz americano en los años veinte.
Por otra parte los protagonistas de la transición fueron hijos del XIX: nacieron todos
en la década de 1860, como G. Mahler (1860-1911), R. Srrauss (1864-1949), F. Busoni Esta situación expansionista y capitalista generó una ideología que propiciaba la
(1866-1924), E. Satie (1866-1925), C. Debussy (1862-1918}, F. Delius (1862-1934), grandiosidad y el gusto por lo colosal, manifestado en el deseo de patentizar el poderío
entre otros -sin olvidar la transición nacionalista que representan nuestros autores espa- científico y cultural en las grandes exposiciones universales que se realizan en todos los
ñoles: I. Albéniz (1860-1909) y E. Granados (1867-1916) que nacen también en la países europeos por los años de fin de siglo, desde Berlín hasta Barcelona (en la música
década de los sesenta-. los protagonistas del cambio hacia un nuevo estilo que genera- este gusto por lo grandioso se manifiesta en el gran formato sinfónico y sinfónico-poe-
ría la vanguardia, nacieron una década más tarde, en 1870, como A. Schonberg (1874- mático que revisten los grandes géneros ·instrumentales de la época y en el pose grandi-
1951), A: Skriabin (1872-1915), Ch. Ives (1874-1954), M. Ravel (1875-1937), M. locuente y casi representativo que tiñe la música de compositores como R. Strauss o E.
Falla (1876-1946), etc. Todos estos compositores habrían de atravesar fases estilísticas Elgar {1857-1934). La ideología de fin de siglo estuvo basada también en el acerca-
diversas -desde un postromanticismo wagneriano hasta un impresionismo modernista miento positivista a la realidad, que propició el desarrollo de nuevos métodos de inves-
para culminar en la nueva música-, mientras intentaban encontrar un estilo propio entre tigación aplicados a las fuentes y el interés por todo lo histórico (en la música la aplica-
las muchas tendencias que recorrían el fin de siglo; sus raíces, sin embargo, se nutrieron ción del método positivista a la investigación del patrimonio histórico fue tan decisiva
todas de las aspiraciones románticas. que marcó propiamente el nacimiento de la moderna musicología). El espíritu científi-
co que se manifestó en multitud de inventos a lo largo de estos años -entre otros el fonó-
24 PERSPECTIVA HISTÓRICA EL ARRANQUE DE LA MODERNIDAD MUSICAL 25
grafo de Edison de 1878 y el cinematógrafo de los Hermanos Lumiére de 1895 que tan En España los avatares políticos del fin de siglo están centrados en torno a la regen-
decisiva influencia habían de ejercer para la creación musical y para la comunicación de cia de María Cristina (1885-1902) y a la presidencia de Cánovas con sus continuos cam-
la música a través del impacto en los mass-media, impulsó esta ideología del optimismo. bios de gobiernos entre liberales y conservadores, hasta la llegada al trono de Alfonso
La industrialización de la luz eléctrica tendría igualmente una fuerre repercusión en la XIII en 1902, una época que forma parte de la llamada Restauración que se inicia con
iluminación de los teatros y en el empleo de las luces en la escenografía dramática, como la entronización de Alfonso XII en 1874. Las pérdidas de las colonias (Cuba y Filipinas)
hizo Schonberg en su obra La Mano Feliz de 1908-13. Curiosamente este ambiente de y la guerra de Marruecos señalan hacia 1898 la crisis política y los puntos conflictivos
magnificencia y de progreso no logró ocultar, como contrapartida, el desengaño que se de un viejo imperio incapaz de sostener por más tiempo sus posesiones de ultramar. El
estaba gestando en los intelectuales y arriscas ante los males de una sociedad que estaba golpe de Estado de Primo de Rivera en 1923 señala el fin de una etapa de desintegra-
al borde de la quiebra política y moral, que no sabía dar solución al problema obrero de ción ideológica, política y social que no impidió un gran desarrollo de las arres y de las
una sociedad recientemente industrializada y que barruntaba el desastre de la guerra que letras (Generación del 98) y que propició en la música un gran período de desarrollo a
se avecinaba. Ante este progreso científico, industrial y masificador, la filosófía vuelve a partir de la Segunda República. En el aspecto cultural tienen lugar en España los mis-
interesarse por las ciencias del espíritu y por el hombre contra el exceso de la filosofía mos sucesos que caracterizan a los demás países, siempre bajo la consideración de que lo
de las ideas del siglo anterior y de la filosofía de las cosas del momento presente. Así se simultáneo sucede aquí a una velocidad de cambio distinta al resto de Europa, al menos
afirma la filosofía de la vida que potenció el valor de la existencia humana individual en lo musical. Así podemos ver que hay un modernismo arquitectónico en Anronio
(como lo confirma el existencialismo vitalista de G.Simmel (1858-1918) y de Bergson Gaudí (1852-1926) junto al impresionismo pictórico de Santiago Rusiñol (1861-1931),
(1859-1941) en L'evolution créatrice (1907) y en España M. de Unamuno (1864-1936), Ramón Casas (1866-1932), Isidro Nonell (1872-1910) y Joaquín Sorolla (1863-1923),
analista del interior humano en el Sentimiento trágico de la vida de 1912 y más tarde mientras en la literatura española, y siguiendo las tendencias europeas, la reacción al
Ortega y Gasset (1883-1955) con su filosofía vitalista. Esta filosofía vitalista impulsó romanticismo provoca la aparición de tendencias realistas costumbristas en las grandes
los elementos del instinto y del élan vital del que se nutrió, en parte, roda la atmósfera novelas.de B. Pérez Galdós (1843-1920) y naturalistas en el teatro de E. P. Bazán (1851-
sexual y erótica que rezuman muchas obras literarias del fin de siglo. 1921) y Leopoldo Alas Clarín (1852-1921). La literatura alcanza un momento de gran
Hay un interés especial en esta época por el hombre y por su mundo interior enfer- efervescencia en el grupo del 98 (M. Unamuno, Pío Baraja, Azorín y R. Maeztu), cuyas
mizo que culmina en el expresionismo y que se manifiesta en múltiples aspectos socia- ideas reflejan la crisis de fin de siglo y la inspiración intelectual de los pensadores del
les Y culturales del momento, como en el psicoanálisis de S. Freud. Tocios estos aspectos norte. La lírica modernista tiene su cumbre en Rubén Darío y en Juan RamónJiménez.
van poco a poco gestando un ambiente de decadencia que inflamó rodas las arres del fin En el plano musical se dan en España los mismos condicionamientos que en otros paí-
de Siglo y que sirvió para avivar la proclama social de los artistas más comprometidos, ses favorecieron el nacimiento de un estilo nacional basado en el patrimonio histórico y
como Karl Kraus en la Viena de fin de siglo. El decadentismo se convirtió en un estilo folklórico con un acercamiento a lo más inmediato (el impresionismo francés) y un
artístico que perfiló la estética del modernismo y del simbolismo. rechazo a lo programático (el sinfonismo germano). De la mano de F. Pedrell (que inten-
Consecuencia de ese decadentismo y crisis social que embarga al individuo de fin de ta en un primer momento realizar en España lo que Wagner había conseguido en
siglo es el proceso de interiorización a que se somete la sociedad y la cultura en rorno a Alemania) se forma una escuela nacionalista que a partir de las obras de J. Albéniz y E.
1900. El psicoanálisis de Freud (La interpretación de los Slleños, 1900) fue un reflejo de ese Granados culminará en Manuel de Falla.
proceso de interiorización y de instrospección analítica que se manifiesra en rodas las
artes del momento y que culmina en diversas técnicas literarias como el mo1zó/ogo irJlerior PRINCIPALES ASPECTOS MUSICALES Y CULTURALES EN ESTA ÉPOCA
que florece en múltiples novelas y dramas -desde la Salomé (1891) de Osear Wi Id e y la
Elektra (1901) de Hugo von Hofmannsthal hasta las grandes novelas del. siglo XX:
Ulises (1922) de James Joyce y En Busca ckl tiempo perdido (1913-1927) de Maree( Proust. Podemos desracar en resumen algunos puntos fundamentales referidos a determina-
El estudio analítico de los personajes se convierre en la trama central del drama psico-
dos hechos musicales y estructuras que configuran el perfil histórico de este período:
lógico (Seelendrama) y convierte a caracteres como Salomé y Elektra en estereotipos de la
femmefatal del fin de siglo en donde la interioridad anula a la trama externa que se con-
l.- lA creaciórr musical: géneros mraica!es: poema sirrfónico, ópera y ballet
gela por falta de desarrollo y deja paso al proceso interno atemporal de la memoria. l) Los grandes géneros musicales del romanricismo (sinfonía y poema sinfónico) llegan
en la época que nos ocupa entre 1890 y 1914 a un apogeo y culminación que harán
26 PERSPECTIVA HISTÓRICA
EL ARRANQUE DE LA MODERNIDAD MUSICAL 27
imposible, a la larga, una continuación y que provocarán la disolución de los mismos y del Jugmdstil (S. George, R. Dehmel, R.M. Rilke) preconizan los compositores de la
la puesra en entredicho del mismo concepto de género musical en los primeros compo- Escuela de Viena (mientras los compositores franceses se acogen a sus compatriotas sim-
sitores de la vanguardia. Esros compositores comenzarán sus experimcncos con una vuel- bolistas -Verlaine, Rimbaud, Mallarmé- para marcar la huida del romanticismo a través
ta a la música camerística y allied para voz y piano. La ampulosidad de medios y el gran de una estética impresionista, ajena a todo sentimenralismo). La vuelta hacia una ver-
formato sinfónico recargado de contenido programático filosófico y literario (reflejo del sión más camerísrica del Lied coincide con un nuevo arropamiento instrumental de la
ansia de monumentalidad y grandeza que caracterizó a la época) chocó con el ánimo de música vocal de pequeño formato que surge a comienzos del siglo XX y que se mani-
simplificación de la música posterior que comenzaba a manifesrar un inrcrés por los ele- fiesta de manera especial en la segunda Escuela de Viena, en obras como Herzgi?:Wiichse op.
mentos puramente estructurales y formales. El apogeo sinfónico y posterior declive sur- 20 de Schonberg (1911) para soprano, armonio, celesta y arpa o en diversos Lieder de
gió a tres niveles, enmarcados en las fechas que nos ocupan: Webern, como los op. 8 ( 191 0), op. 14 y op. 15 (191 7-1922) para canto y grupo instru-
a) Culminación del género sinfónico de amplio formato con múltiples movimienros mental (es curioso observar la identidad de nomenclatura instrumental -como diría P.
y contenido programático, en el que no faltan la incorporación de texros, con un esque- Boulez- que manifiestan algunas obras compuestas bajo la latente inspiración del Pierrot
ma tonal expansivo que incluye, a veces, elementos politonales y pentátonicos: en 1899 Lmuúre ( 1912) de Schi.inberg, como son Los Tres Poemas de Stéphan Mal/armé ( 1913) de
comienza G. Mahler su Primera Sinfonía y en 1910 deja incompleta la Déci111t1; en 1892 M Ravel y los Tre.r Poemas de la lírica japonesa (1913) de l. Stravínsky, obras que arropan
comienza A.Bruckner su Novena y última Si11jonia. Ambos compositores representan la a la voz con una formación camerística casi idéntica, a pesar de la diferencia de estética
culminación del género sinfónico de tradición romántica; otros grandes ciclos sinfóni- que las caracteriza). La tendencia hacia el lied camerístico se manifiesta incluso en
cos como los de J. Sibelius (1865-1957), que compuso sus siete sinfonías entre 1899 y muchas obras posteriores como en Psyché (1924) de M. de Falla y en el ciclo Die jurtge
1924, revelan el mismo interés por reflejar aspecros de la naturaleza y del hombre y con- Magd (1922) de P. Hindemith, por poner sólo dos ejemplos sobre textos muy contra-
tenidos implícitamente programáticos de carácter n~cionalista con los grandes medios puestos.
orquestales del postromanticismo. Como consecuencia de la imposibilidad de seguir por 2- El género operístico prolonga por una parte las tendencias románticas del siglo ante-
el mismo camino, los composirores posteriores comienzan a componer sinfonías y con- rior y abre vías de solución a nuevas propuestas teatrales que surgen como rechazo al
ciertos de cámara (Sinfortía de Cámara op. 9 (1906) de Schi.inberg; Si11joma op. 21 (1928) postromanricismo. Las nuevas propuestas provienen de las tendencias veristas y realis-
y Concierto de cámara op. 24 (1932) de Webern). tas-costumbrisras que surgen en la última década del XIX bajo la influencia del natu-
b) Culminación del poema sinfónico y de la música programática surgidos de la ralismo literario de E. Zola (A. Bruneau: Le Reve de 1890 sobre textos de Zola; P.
nueva concepción poético- instrumental que inauguran Berlioz y Liszt. En 1889 termi- Mascagni: estreno de Cavallería Rwticana, 1890; R. Leoncavallo: estreno de El Payaso
na R. Srrauss su Don ]uar; y en 1904 culmina su ciclo de poemas sinfónicos con la en 1892; G. Puccini: La Bohemede 1896 y Tosca de 1900; G. Charpentier: Luisede 1896;
Sinfonía Doméstica; Sibelius realiza sus grandes poemas sinfónicos, al igual que Strauss, U. Giordano: André Chemier de 1896, incluso podemos situar aquí también La Vida
a finales del XlX para luego dirigirse al mundo de la sinfonía (E11 Saga de 1892 y Bret'e de M. de Falla de 1904). Estas propuestas corren paralelas con otras tendencias
Firtlartdia de 1900), aunque su última gran obra poemática llega hasta 1926 (Tapio/a). simultáneas del fin de siglo gue continúan las perspectivas heredadas del romanticismo
Todavía a comienzos del siglo XX se realizan incursiones esporádicas de muchos com- wagneriano (H. Pfitzner: Palestrina de 1912-1915, E. Humperdinck: Hcinsel und Grete/
positores en el género del poema sinfónico (Schonberg, Skriabin, Resphigi ... ) al gue estrenada en 1893), H. Wolf: El Corregidor (1915), o tienden hacia el nacionalismo (L.
algunos músicos seguirán aferrados posteriormente, pero la desaparición de los condi- Janacek:Jemifa 1894-1903, F. Pedrell: I Piri11ei de 1890-91), simbolismo (C. Debussy:
cionamientos románticos que posibilitaron los contenidos programáticos hizo desapare- Pelleas et Melisande de 1902; F. Schreker: Der ferne Klang, entre 1901-1910) y simbolis-
cer un género que chocaba con los intereses puramente internos y formales de la nueva mo-expresionismo (R. Strauss: Salomé, 1905 y Elektra, de 1909); B. Bartók: El Castillo
música. de Barba dZIII (1911). El teatro lleva a su culminación las estructuras dramáticas wag-
e) Culminación dellied romántico y sinfónico en Mahler (De.r KnabemiJimdembom, nerianas (Pfitzner, Humperdinck, Pedrell, Janacek, primer Strauss) o rompe con ellas
1892-1895; Kindertoten/ieder, 1901-1904; Das Lied von der Erde 1908), H. Wolf (Debussy, Strauss). Hay una nueva concepción en la elaboración del libreto gue se mani-
(Spanische Liederbuch, ciclo de 44 lieder de 1891; Italienische Liederb11ch entre 1892-1896) fiesta en la Litemturoper al escoger un drama anrerior previo que sirva de libreto a la
y R. Strauss (Lieder op 26 de 1891; op.36, 3 i y 39 de 1898). Poco a poco vuelve el inte- ópera sin apenas retoques (los dramas de M. Maeterlinck, de O. Wilde o de H. van
rés por ellied camerístico para voz y piano, más apropiado para la nueva experimenta- Hoffmansthal). Más carde el drama expresionista creará nuevas estructura teatrales:
ción atonal y formal que con la ayuda de textos procedentes de los poetas modernistas como el Einakter y la interiorización de los contenidos a través del momflogo irtterior (ya
.-
28 PERSPECTIVA HISTÓRICA EL ARRANQUE DE LA MODERNIDAD MUSICAL 29
presentes en las Óperas de Strauss: Salomé y Elektra y continuadas por Schonberg en su e) Inrerés por los estudios históricos y musicológicos que se manifiesta en la publi-
Erwartung (1909) y Die Gliick!iche Hand (1908-1913). cación de importantes obras científicas como la de H. Riemann: Geschichte der
3.-Paralelarnente al abandono gradual de los grandes géneros instrumentales corno la Musiktheorie en 1898, Die Elemente der musikalischen Asthetik en 1900, Handbuch der
sinfonía y el poema sinfónico, surge un enorme auge de un género que había caído en Musikgeschichte, en Leipzig 1904-07; R. Eirner: Biographisch-Bibliographisches Quellen-
un academicismo poco innovador a lo largo de todo el siglo XIX, el ballet. Gracias a la Lexikon en 1900 en Leipzíg; J. Wolf: Gechichte der Memuralnotation, Leipzig 1904 y
compañía de los Ballets Rusos de S. Diaghilev que comienzan a aparecer en París en la Handb11ch der Notationskrmde de 1913; G. Adler: Der Stil in der Mr1Sik, Leipzig 1911,
primera década del siglo XX, se va a fomenrar de manera extraordinaria la composición Handbuch der Mmikgeschichte, 1924; C. Sachs: Handbuch der Mmikinstrumente, Berlín
de nuevos ballets musicales con un sentido de renovación y de integración de los dí\•er- 1913; Jules Combarieu: Histoire de la Musique, de 1913. C. Stumpf: Die Anfange der
sos componentes en una misma obra de arce, renovando en una nueva concepción la Mmik, Leípzíg 1911. La mayoría de estos historiadores y musicólogos aceptan para su
antigua idea wagneriana de !afusión de todas las arte.r (coreografía, escenografía, 1exro y historiografía el concepto de Historia de la Cultura desarrollado por Wilhelm Dilthey
música). En este proceso renovador del género participaron los arriscas más destacados en su famoso libro Einleitrmg in die Geisteswissensschaften (1883), comenzando a diferen-
de la vanguardia pictórica parisina (Picasso, Braque, Chirico, Delaunay, Gris, Marisse, ciar metodológicamente los sistema de investigación idiográficos (referidos a la historia)
Miró, Utrillo, etc.) y destacados represenrantes de la escenografía (Michael Fokin, y nomocécicos (referidos a las ciencias naturales). Precisamente la investigación históri-
Leonid Mjassim y George Balanchine). ca de este período se cenera en la biografía de los grandes compositores de la historia de
la música (M. Kalbeck escribe en 1904 la biografía de Brahms en 4 volúmenes; Richart
Los grandes ballets de Stravinsky de comienzos del siglo XX: El Pájaro d~ Fuego Specht publica hasta 1914 la biografía de Mahler; Albert Schweitzer publica en 1905
(1910), Petrouschka (1911) y La Comagración de la Primavera (1913) significaron un en París una biografía de Bach y Edwart Dent publica en Londres su gran biografía de
impulso definitivo al género que fue luego continuado por las obras de diversos com- A. Scarlacti en 19o6).
positores del entorno de París desde Debussy {]mx de 1911) hasta Ravel (Daplmis et d) Proliferación de numerosas revistas y de prensa especializada (Rivista musicale ita-
Chlóe de 1913) y desde Sacie (Parade de 1917) hasta el mismo Falla (Sombrero de Tm picos liana fundada por Luígi Torchi en 1894, revista Die Musik de Berlín fundada en 1901
de 1917), con la destacada participación de Picasso en las dos última obras. por B. Schuster; LA Mtísica ilmtrada de Barcelona fundada en 1899, Revista Musical de
Madrid en 1908, etc).
II.- La investigación musical: musicología e historiografía e) Revisionismo histórico dirigido hacia la música del pasado con el estudio de los
Durante esta época se ponen los fundamentos de la investigación musicológíca e his- instrumentos antiguos (Vereinigung ftir alte Mmik fundada en Munich en 1905 por Ch.
roriográfica, aspectos que se pueden concretar en los siguientes puntos: Dobereíner) y con el estudio crítico de las fuentes gregorianas propiciado por la Escuela
a) Las grandes Exposiciones universales, como la de París en 1889, acerca a Europa de Solesme.r bajo el impulso del Motu Propio de Pio X (1903) que tuvo como consecuen-
el exmismo de los pueblos lejanos e impulsa los estudios de etnomusicología y la fun- cia la promulgación de la Editio Vaticana (1908). La fundación en París de la prestigio-
dación de archivos fonográficos (fundación en Berlín en 1893 de la Uníted Scates sa Schola Cantomm por Víncent d'Indy en1894 intenta establecer como objetivos el
Grammophone Scares Company; fundación del Phonogramm-Archiv en Berlín en 1900 fomento del canco gregoriano y de la polifonía clásica.
por C. Stumpf y E. von Hornbostel). f) Implantación de los primeros estudios histórico-musicales y musicológicos en las
b) Se comienzan a publicar las grandes colecciones de Monumentos de la música y principales Universidades (G. Adler fundador del Instituto de Musicología en la
de Opera Omnia (Denkmaler dmtscher Tonkunst en 1892 editados por Chrysander en Universidad de Viena en 1908; Gustav Jacobsthal primer profesor de Musicología en
Leipzig; Denkmaier der Tonkunst in Bayern con A. Sandberger en 1900; Gesamtamgabe de Estrasburgo en 1897; D. Tovey , primer catedrático de Música en la Universidad de
Orlando di Lasso, comenzada en 1894 hasta 1927 en Lepizíg por F. X. Haber!; Edimburgo en 1914; E. Dent ocupa la primera cátedra de Historia de la Música en el
GesamtatiSgabe de Rameau comenzada por Saínt-Saens en 1895 hasta 1914, King College de Cambridge en 1902; R. Rolland, primer catedrático de Historia de la
Ge.ramtausgabe de Sweelick comenzada en Amscerdan en 1895 hasra 1901 por Max Música en la Sorbona en 1903; Fausto Torrefranca, profesor de Historia de la Música en
Seiffert; Gesamtausgabe de Haydn comenzada en 1908). En España F. Pedrell publica en la Universidad de Roma en 1913, ere.).
Lepzig la Opera Omnia de T. Luís Victoria (siete volúmenes desde 1902 hasta 1911) bajo En España el interés histórico y musícológico también se manifiesta durante estos
los auspicios de sus colegas alemanes, especialmente F. X. Haber!. años de la transición de forma pujante (aunque en menor medida que en otros países y
como siempre sin apoyos estructurales y reducido a voluntarismos individuales).
•
EL ARRANQUE DE LA MODERNIDAD MUSICAL 31
30 PERSPECTIVA HISTÓRICA _..- '\
valor autónomo en función del color (en el impresionismo) o de la expresión (expresio-
Hay que destacar en nuestro país la figura de F. Pedrell (1841-'1922) que realiza un nismo). M. Reger, H. Wolf, G. Mahler tornaron parte en este proceso de disolución pero
primer gran impulso hacia la investigación del folklore y del patriJnonio histórico, sen- nunca abandonaron definitivamente la tonalidad. Los cambios rápidos de tonalidades, la
tando las bases con F. Asen jo Barbieri (1823-1894) -Cancionero mu'sical de lar siglos XV y marcha paralela de acordes y los efectos P,Olitonales de R. Strauss en Salomé (1905) Y
XVI, 1890- para la futura musicología en España. Sus principales publicaciones musi- E/ektra (1909) marcaron un límite en el tratamiento armónico funcionaL
cológicas incluyen Hispaniae Schola mrísica Sar:ra en ocho volúmenes (1894-1896), el Entre 1907 y 1909 se realizó el paso decisivo hacia la emancipación de la disonancia
DicdOTlario bio-bibliográfico (1897), la publicación de la Opera Omrzia de T. L. tk Victori4 (la suspensión y eliminación de la necesidad de resolver las disonancias) y hacia la diso-
(1902-1911), en siete volúmenes y el famoso Carzcionero Mtnical Pop11lar EJpañol (1918- lución tonal en las obras de varios compositores que simultáneamente experimentaron
1922). Pedrell intentó realizar en España las propuestas europeas de esta época para nuevos mundos armónicos por caminos diferentes. La disonancia se convirtió, corno
publicar las obras de los grandes compositores del pasado, iniciando una labor que se escribe Adorno, en signo de todo lo. modemo... erz un cierta constarzte de lo modemo. A. Skriabin
completaría con la publicación de los Grandes Monumentos de la Música EspañoJa, en su. último período creativo (1911-1914) escribió sus obras sin armadura de la clave!
corno se había realizado en orcos países. Otros musicólogos un poco posteriores, como cambió la estrategia armónica de la estratificación en terceras (que hasta ahora hab1a
R. Mitjana (1869-1921) que dio a conocer el Cancionero de Upsala y preparó el capí- dominado el sistema de la armonía funcional clásica) por un sistema de cuartas, crean-
tulo de la Música española para la enciclopedia francesa de Lavignac en 1920 o Casiano do con ellas cerztros armónic!Js que generaban toda la estructura de la pieza (como pode-
Rojo (1877-1931) que publicó importante:; estudios de música gregoriana contribui- mos ver en su poema pianístico Vers la Flamme que analizamos más adelante). La rela-
rían al desarrollo de los estudios de musicología en España. Estos primeros pasos de ción de los acordes entre sí se basa en el origen común en un centro sonoro (en lugar de
nuestra musicología impulsarían más tarde los estudios posteriores de Emilio Pujol, basarse en la dialéctica de tónica, dominante y subdominante del e~querna cadencia!). A
José Subirá o Adolfo Salazar. dif;,.enáa de la tonalidad, los acordes que emplea Skriabin en su técni~a de centr!Js sonoros n!J se
romportaTl romo partes tk un conjunto, sino como partes de un todo que difieren en el grado de selec-
III.- N11evas estr~~cturas del lenguaje musical ción y de transposidón (C. Dahlhaus). Igualmente ~· Busoni en s~ ~~is Sonatinas ~1:>10-
En el proceso de disolución a que está sometida la cultura del fin de siglo, la crisis 1920) empleó planos armónicos que flotaban desligados de la relac10n tonal trad!ClOnal
del sistema tonal y la emandpaciórz de la disonancia aparecen en la historia de la música y suprimió la armadura de la clave (como se puede ver en la Sonatina nr: 2 de 1912, su
corno los elementos protagonistas de la descomposición que experimenta el lenguaje obra más avanzada en este aspecto).
musical en los años de la transición. Se ha intentado ver un paralelismo entre el hundi- Por la misma época dos compositores innovadores tan distantes como E. Satie (que
miento del idealismo alemán (y ninguna música como la de R. Strauss simbolizó mejor en el Preludio a la obra Le Fils des étoils de 1891 emplea una cadena de cuartas que anun-
. este optimismo del imperio que se hundía) y el hundimiento del sistema tonal que suce- cia una nueva concepción sonora que luego el compositor no se atrevería a proseguir) Y
de por los mismos años. Por eso R. Strauss, que llegó con E/ektra al borde de la tonali- Ch. Ives (que en su Corzcord Sonate de 1909-1915 emplea fuertes dis~~anci~) ~arcarí:m
dad, no fue capaz de dar el último paso hacia una nueva estética ajena a sus ideales; su caminos paralelos a los que habría de recorrer A. Schonberg como teonco pnnc1pal y e¡e-
pos~ de grandeza, prestigio, fama y ampulosidad y su identificación con el héroe musi- cutor decisivo de la emancipación de la disonancia y de la disolución de la tonalidad en
cal -como se nos aparece autobiográficamente en Vida de Héroe y en Don Quijote, ambas sus tres Piezas para piano Op. 11 (1909)fsi la crisis de la época de fin de siglo se revela
de 1897- no le permitían aceptar un cambio que menguaría irremisiblemente la recep- en acontecimientos paralelos como el hundimiento del idealismo y el hundimiento del
ción pública de su música, corno pasó con la música de A. Schonberg. El enfado y la sistema tonal, también podernos ver una coincidencia entre la aparición de la pintura
desavenencia de los dos músicos a partir de la arribada de Schonberg a la atonalidad en abstracta de Kandinsky (con la autonomía del color frente a la línea y lo figurativo) Y la,
los años de 1908-1909 es el paradigma del choque y distanciamiento que se comenza- a arición del proceso definitivo de la emancipación de la disonancia en A. Schonberg 1
ba a fraguar entre dos mundos musicales: el del romanticismo tardfo y el de la nueva (!:,rno expresión de una nueva autonomía del timbre musical que culminaría en la
música (Mahler que tampoco comprendió la nueva estética de Schonberg, le respetó y emancipación del ruido propiciada por los futuristas italianos hacia 1909). Ambos
ayudó). La desintegración del mundo tonal -consecuencia del cromatismo de Trislán y aspectos, la abstracción y la atonalidad, dan paso al nacimiento de nuevos lenguajes que
de la complejidad que había experimentado la armonía en el romanticismo tardío a tra- abrirían el camino a las vanguardias artísticas del siglo XX_J
.vés de los acordes alterados, de los sonidos extraños a la armonía y de las dominantes Junto a esta nueva concepción en la organización de las alturas surge un nuevo inte-
secundarias, trajo consigo la disolución de las formas tradicionales que se asemaban en rés por los aspectos tímbricos de la música que se configuran tanto en la
él y garantizó a la disonancia su carta de naturaleza en la valoración del acorde como
32 PERSPECTIVA HISTÓRICA EL ARRANQUE DE LA MODERNIDAD MUSICAL 33
Klangforbemelodie de la Escuela de Viena como en la experimentación sonora provocada la vida ciudadana, especialmente en torno al cabaret y al circo, se mueve esa gran figu-
por el futurismo italiano, que buscó una apertura hacia los ruidos y los instrumentos de ra del fin de siglo que es el Pie-rrot, centro de atracción arcística para la pintura, la lite-
percusión que configuraría más rarde la estética musical de E. Varese (1883-1965). ratura y la música a comienzos de siglo y cuya máxima expresión musical aparece en el
Pierrot de Schonberg (1912), en Petruscka de Stravinsky (1910-1911) o en el Arlecchino
ZV.- Centros culturales: su impacto en una nueva estética mmical 11rbana de Busoni (1914-1916).
París, Berlín y Viena aglutinan en la época que nos ocupa las principales inquietu-
des renovadoras de los artistas de fin de siglo y alimentan los debates culturales de los V.- La interpretadón mrtSical: instituciones, soáedades, festivales, nuevos medios, aparición de
que surgirán las principales manifestaciones artísticas finiseculares. Casi todos los com- repertorio
positores importantes europeos acudirán a estos centros de la vanguardia musical Y Hay que destacar el impacto musical provocado por la proliferación de conciertos,
reforzarán con su presencia (como es el caso de Stravinsky en París o de Busoni en sociedades filarmónicas y orquestas que revelan el empuje de una nueva burguesía más
Berlín) el interés cuJrural que ofrecen estos tres focos cuJturales, de modo que casi todas formada y deseosa de participar en los eventos culturales de su época (en algunos países
las principales aportaciones y estilos musicales de la época surgirán de la confluencia de estas sociedades comienzan un poco antes como los famosos Conciertos Colonne fundados
muchas mentes preclaras en las tres ciudades europeas. París se convierre en la sede de en París en 1874 por Eduard Colonne, los Conciertos Lamoureux de 1881, y en España la
las experimentaciones impresionistas de Debussy y en la cabeza de la nueva creación Orquesta Sinfónica de Madrid de Arbós fundada en 1905, la Filarmónica de Pérez Casas en
balletística impulsada por S. Diaghilev, mientras Viena y Berlín generarán un caldo de 1915 y la Sinfónica de Barcelona dirigida por J. Lamote. de Grignon en 191 O). Algunas
cuJrivo muy apropiado para el decadentismo musical del fin de siglo y para el teatro Sociedades fundadas en años anteriores comienzan a desvelar los objetivos para el desa-
expresionista de la Escuela de Viena. lnduso el futurismo encontró sus orígenes en la rrollo de un arte nacional, como la Societé Nationale de Musique fundada en 1871 por C.
vanguardia parisina de la mano de Marinetti, aunque luego debería encontrar su más Frank y C. Saint-Saens para fomentar el ars ga!!ica, y en España la Sociedad Nacional de
fuerte resonancia en los artistas italianos. Las tres grandes ciudades propiciaron el deba- !Yflísica. El mismo interés por el establecimiento de sociedades e instituciones que
te cultural a través de la publicación de los grandes manifiestos artísticos de las van- fomenten al arte musical se puede observar en nuestro país vecino, Portugal, donde la
guardias (los manifiestos del cubismo, expresionismo, surrealismo, fururismo, etc.) Y labor de musicólogos como Moreira de Sa (1853-1924) y José Viana da Mota (1868-
generaron junto a las manifestaciones más vanguardistas una nueva estética musical 1948) pusieron las bases para la fundación de Instituciones fundamentales para el desa-
basada en el folklore popular y urbano que propició el acercamiento de los músicos hacia rrollo musical del país como la Sociedade de Concertos de Lisboa (1917) y el
los músicas del Cabaret, Café-concierto, Music-Hall, el Circo, las Variedades, la música Conservatorio de Oporto en 1917.
de Jazz y el Cine y fomentó la aparición de categorías musicales basadas en la parodia, Especial relieve merece la fundación de la Sociedad Internacional de Musicología en
nostalgia, repetición y asimilación de motivos sencillos y urbanos. Estas instituciones 1899 por O. Fleischer -hasta 1914- con publicación de revistas y colecciones; y la fun-
crearon un clima propicio para el desarrollo de una nueva visión de la música que dación de la Genossenschaft deutscher Tonsetzer, predecesor de la GEMA en 1898 con la
desembocaría más tarde en las tendencias que propiciaban el acercamiento a lo cotidia- colaboración de R. Strauss.
no y lo vulgar en el neoclasicismo.
Especial interés representó para los músicos la estética del cabaret artfstico, institución Paralelo a la fundación de sociedades y conciertos surge el nuevo fenómeno de la apa-
que tanta importancia ruvo en las grandes ciudades en la época de fin de siglo. Esta ins- rición del repertorio, basado en las grandes obras del pasado que forman el programa bási-
titución se convirtió en lugar común para el debate cultural entre artistas de todas las co de las grandes orquestas que con sus prestigiosos directores (no olvidemos que Mahler
tendencias y atrajo a compositores tan distantes como Erik Satie y A. Schonberg que y Srrauss son grandes direcrores del momento que nos ocupa) difundirán en todo el
compusieron lieder y canciones en el estilo de cabaret (ambos compositores estuvieron mundo el patrimonio del pasado musical, a veces con los nuevos medios de difusión
activos respectivamente en los famosos cabarets del Chat Noir de París, Satie como pia- como el gramófono y la radio. La aparición del repertorio corre paralela con el interés
nista entre 1887 y 1889 y del Oberbrettl de Berlín, en donde Schonberg esruvo de maes- por el historicismo, que debía preparar las categorías interpretativas de la música del
tro de capilla en 1901). En muchos de estos cabarets se reunió la flor y nata de la aris- pasado, y al mismo tiempo con el afán de desarrollar mejores medios de reproducción
tocracia cultural para debatir de sus ideas artísticas entre poetas, pintores y músicos: G. del sonido.
Apollinaire en el Lapin Agile de Montmatre, O. Kokoschka en El M11rciélago de Viena, El repertorio fue trasmitido no solo por las grandes orquestas emergentes sino tam-
F. Wedekind en Los rmce Verdugos de Munich. En torno a estas instituciones populares de bién por los grandes intérpretes solistas del momento, como nuestros españoles: el che-
•
34 PERSPECTIVA HISTÓRICA
lista P. Casals, el violinista P. Sarasate o el pianista Ricardo Viñes (que tan prestigiosa
labor realizó en París con la interpretación del nuevo repertorio de los jóvenes músicos).
lista P. Casals, el violinista P. Sarasare o el pianista Ricardo Viñcs (que ran prestigiosa
labor realizó en París con la interpretación del nuevo repertorio de los jóvenes músicos).
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Jiménez en los versos de su poema La Música, dedicado a I. Albéniz:
La melodía va
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que significa un pose de arabesco en movimiento:
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que fa al génere teatral, un deis pilars de la renovació mtJSicai qtte defensaven a tdtranfa els LA CREACIÓN MUSICAL: COMPOSITORES Y OBRAS
modernistes. Y finalmente está el poema sinfónico El Camf de 1909 de Jaime Pahisa
(1880-1969), un discípulo de Morera más conocido por su biografía de Falla que por sus
composiciones. Su obra, compuesta al finalizar ya las tendencias modernistas, se acerca
al impresionismo francés y manifiesta efectos poli tonales.
Como composicor, Mahler comenzó con numerosos lieder, obras de cámara diversas
y tres óperas, composiciones que luego destruyó por considerarlas obras de juventud
carentes de madurez. Siguieron diversos arreglos de sinfonías y de obras propias. Las
composiciones principales de Mahler se concentran luego en el ciclo de las 9 Sinfonías
(con un décima incompleta) y en los cinco ciclos de Lieder.
Mahler simbolizó la cultura de la Viena de fin de siglo, capital del imperio austro-
húngaro que se desmoronaba bajo la mirada atenta de su emperador Franz Josef (1848-
1916) y centro de las revuelcas artísticas surgidas de sus grandes protagonistas como los
arquitectos Otro Wagner y Adolph Loas, los pintores Egon Schile y Oskar Kokoschka,
los escritores Hugo van Hofmunnasthal y Karl Kraus y los músicos A. Schonberg y sus
discípulos. La fusión de pasado y futuro que encarnaba esta ciudad se reflejó en la pro-
pia musica ele Mahlcr.
La figura de Mahlcr, en la transición al siglo XX, ruvo una importancia decisiva
como mediador entre el lenguaje musical clásico-romántico y las nuevas vanguardias
musicales que se estaban gestando en torno a Schoenberg, del que Mahler se sintió
amigo y protector, pero al que nunca se sintió estéticamente cercano, por la radicalidad
de su lenguaje musical. Tal vez por eso nos parece lógica la frase de L. Berio cuando dice
que la obra de ¡\!r~/;/er pn1we soportar todo el peso de In HisfOI'Ín de fa Mtísica.
48 EL MODERNISMO GUSTAV MAHLER: KINDERTOTENLIEDER 49
SELECCIÓN DE OBRAS tus y de la escena final del Fausto de Goethe en la segunda parte. Debido a sus dimen-
siones corales y también instrumentales llamada la Sinfonía de los Mil. Mahler decía de
esta obra:
1880: Das Klagende Iled (para soprano, alto, tenor, bajo y coro mixto con orquesta).
Segunda versión en 1898. Estreno en Viena en 190l.Textos de Bechstein:
Es lo más graude que he hecho hasta ahora y tan peculiar en forma y contenido que no se puede
1.- Waldmárchen; 2.- DerSpielmann; 3.- Hochzeitsstiick. describir. Pieme que el Unit'erso comienza resonar ... Ya no se trata de voces que cantan, sino
1884: Ileder eines fahrenden Gesellen (basados en textos propios y en textos del Des
de planetas y soles que giran. Estreno en Munich en 1910.
Knaben Wunderhorn). Son cuatro Lieder para voz y orquesta: 1.- Wenn mein Schatz Hochzeit
macht; 2.- Ging heut'morgen iibers Fe!d; 3.- Ich hab'ein glithend Messer¡ 4.- Die Zwei blauen
'"""'t90S: Das Ued von der Erde (Sinfonía para tenor, barítono y orquesta). Sobre textos de
Augen.
poemas chinos traducidos por Hans Bethges con el título de La flauta china. Estreno
1888: Primera Sinfonía en Re mayor (estreno en 1889 en Budapest). Obra motivada por
póstumo en Munich en 1911. 1.- Das Trinklied wm Kammer der Erde¡ 2.- Der Einsame im
el poema de Jean Paul que habla de una naturaleza genial que se destruye a sí misma
Herbst¡ 3.-Von der Jugmd¡ 4.-Von der Schiinheit¡ 5.-Der Trunkene im Frühling; 6.-Der
(por eso el nombre Natursymphonie y Sinfonía Titán). La obra, que tuvo en un principio
Abschied.
un origen programático, consta de 4 movimientos.
1909: Novena Sinfonía en Re mayor. Estreno en 1912 en Viena. El contrapunto consti-
1892-1895: Doce Lieder de Des Knaben Wunderhorn. Ciclo de Lieder sobre la famosa
tuido en esuuctura de la música bajo una pura espiritualización de la forma. Cuatro
colección de poesías y cantos alemanes conocidos con el nombre homónimo (El nmcha-
tiempos. Música casi al borde de la tonalidad por los conglomerados poli tonales y ato-
cho de la trompa mágica), publicada en antología por Arnim y Brentano (1805-08).
nales que se forman. Curiosamente los tiempos lentos aparecen en los extremos y los
1894: Segunda Sinfonía en do menor (para soprano, alto y coro). Basada en textos del
movimientos rápidos en el medio (recuerda a la forma de la obertura francesa). Recuerdo
ciclo Des Knaben Wunderhorn y de Kopstock-Mahler. Estreno en Berlín en 1895. A los
de la muerte.
cuatro tiempos normales Mahler añadió un quinto movimiento convirtiendo la obra en
1910: Fragmentos de la Décima Sinfonía. Se conserva completo el Adagio en Fa soste-
una grandiosa Cantata.
nido mayor (1910). Los dos primeros tiempos de los cinco que debía tener la obra fue-
1896: Tercera Sinfonía en re menor (solista, coro femenino e infantil). Los textos pro-
ron estrenados en 1924 en Viena.
vienen de Nietzsche y de la colección Des Knaben. Seis extensos movimientos. Estreno
en 1902 en Krefeld. De nuevo una cantata escénica con carácter programático y gran
formato.
1900: Cuarta Sinfonía en Sol mayor (con soprano solista) según textos de la colección VISIÓN GENERAL DE SU MÚSICA
Des Knaben. Estreno en 1901 en Munich. La obra consta de cuatro movimientos. Mahler
va aquí tras las huellas de Haydn y Mozart en formato más reducido. Presentamos en primer lugar, muy resumidamente, una agrupación cronológica de
----1901-1904: Kindertotenlieder (para voz solista y orquesta) sobre textos de Friedrich las obras de Mahler. Su producción musical suele establecerse en tres períodos estilísti-
Rückert. Estreno en 1905 en Viena. l. -Nun wi!! die Sonn so he// aufgeh 'n¡ 2.-Nun seh 'ich cos. Un primer período comprendería desde 1893 hasta 1900 con las primeras cancio-
wohl warum so dunkle Flammen¡ 3.-Wenn dein Miiterlein¡ 4.-0ft denk 'ich, sie sind nur ausge- ;;; de juventud, l~_primcra~c!Ja_[rosinfonías y los primeros ciclos de Lieder, obras en
gangen¡ 5.-ln diesem Wetter. las que Mahler sintetiza sus visiones de la música y su práctica interpretativa tomada del
1902: Quinta Sinfonía en do sostenido menor. Estreno en 1904 en Colonia. Consta de contacto con las grandes obras del repertorio. La antología de Bren tan o sirve siempre de
cuatro movimientos puramente instrumentales. Tristeza y resignación inspiran la músi- fuente de inspiración para su música. Los Lieder eines fahrenen Gesellen son una primera
ca de esta obra. culminación de esta etapa. El siguiente período abarca los años 1901-1907 y compren-
1904: Sexta Sinfonía en la menor. Estreno en 1906 en Essen. Sinfonía llamada Trágica de la trilogía de la Quinta, Sexra y Séptima Sinfonías, junto a los Kindertotenlieder. En
con una gran arsenal de instrumentos de percusión. Cuatro movimientos. estos años se derec~;·-~-n~ mayor preocupación por los aspectos contrapuntísticos y
1905: Séptima Sinfonía en mi menor. Estreno en 1908 en Praga. 82 minutos de dura- orquestales y una constante búsqueda y exploración de las grandes formas que se con-
ción. Cinco movimientos. Continuación optimista de la sexta sinfonía pesimista. cretan en la Octava Sinfonía. Por último, la etapa final comprende los años 1908-1911
1906: Octava Sinfonía en Mi bemol mayor (varios solistas, coro infantil, dos coros mix- con las grandes obras sinfónicas y corales que culminan su carrera musical: Das Lied von
tos y gran orquesra). Con empleo en la primera parte del himno latino Veni creator spiri- der Erde, la N~!e!ld_ y__ la Décima Sinfonías. En esras ~~-~~.:_~ahle~.':...~?.~e.a._~~~ic¡u;Inusi~ .
so EL MODERNISMO GUSTAV MAHLER: KINDERTOTENLIEDER 51
cales casi al margen de 1.!! tonalidac!J".E!!?.i~smal: efectos _eenta~~_nicos~ __e()litonales y_ aro- 2.- Existe en Mahler un acercamiento a la naturaleza como fondo común de un orden
~ales, con una am~ción de la forma convencional. · cosmológico del que rocf.;s f~rm;mos parte. Mahi~~ organiza su programa sinfónico
L~a compositiva de Mahfer experimentó-en vida una acogida ambivalente, por como medio de expresión para restaurar la inocencia perdida del orden natural y la con-
una parte un ref..h~~.Q furi_~-~~? de sus detractores, que le acha~aban la ba~~Íida~l y sim- fraternidad universal. Por eso Mahler está tan cerca del mundo de los niños. Desde este
pleza de sus temas, por otra parte un er:t_~;~_siaslllo__c:l~sbordante de sus partidarios, que acercamiento es fácilmente comprensible la búsqueda de temas y técnicas populares
veían en él el CQ_f!P_ü}j_tQ_~_S.Q.!}_l:~nu~dor del~.h~~~!'E!_a_~nfónica alemana de Beethoven y (marchas militares, canciones, funfarrias, música folklórica, etc.). Igualmente es com-
~ruc_)s_~~: A mediados de los años 20 su prestigio como compositor quedó. aig·; ~ciega prensible que el Lied forme la columna vertebral del sistema formal de Mahler y que la
do al olvido y su música apenas era interpretada. A partir de la segunda mirad de siglo, sencillez de sus temas nos cautive en un primer momento. Toda la música de Mahler
Y especialmente a partir de 1960, el centenario de su nacimiento, la música de Mahler rezuma un profu!ldo lirismo, que encuentra en la intimidad del lied el vehículo apro-
ha comenzado a tener una difusión inusitada y a gozar de un público cada vez más piado para la exposición de sus ideas.
amplio y ferviente.
3.- Su sinfonismo es una cominuidad del de Beethoven y Bruckner y una culminación
Arnol:!~~erg, que vivió tan cerca de Mahler en Viena, fue uno de los conversos de la rrayec~~¡;;_d~ este género tan ~íPicaiT!~;~-aÍ-~~á;, ;;¿q-~e d()[]l¡;;¡;-;~-e[{cima
a l~ausa_ df!_l~()I]1P()Sitor. Algo reservado al principio, fue luego uno de los grandes d~-el trabajo motívico-temático y la grandiosidad y ampulosidad d~-1;· gran forma
defensores Yadmiradores de su obra, hasta dejarnos uno de los retratos más fervientes de de la mú~ic~ absoluta por excelencia. Mahler supo ~~contrar ~u~;,;~ pÓsibHiél:iéí~s for-
su música: m;;:Ie;~~~--gr~~ formato de movimientos múltiples con la incorporación de textos- y
Yo. cr:o firmemente que G. Mahler ha sido uno de los más grandes hombres y artistas que han expresivas para su sinfonismo. El despliegue formal de sus sinfonías se basa en una con-
exzstzdo... Realmente uno debiera haber sido capaz de reconocer la alta calidad artística de :~ cepción de la forma como secuencia de secciones o ep_i~_<:!_~i()S individuales unidos entre
Mahler con sólo echar un vistazo a sus partituras. Hoy no puedo comprender cÓ/IlO se me pudo sí por una seri;;-¿;-;;squemas tonales y por un elaborado desa~~ii~. ~~·_c-orrespondencias
escapar esto. La inusitada sencillez, claridad y belleza de estas partituras me impresionaron motívico-temáticas, como podemos ver en el ejemplo que analizamos.
enseguida... Los temas de Mahler son originales en el más alto sentido; si tmo observa con qué -El-despliegue armónico y ronal manifiesta la misma ~bivalencia de otros paráme-
fantasía y arte, con qué abundancia de variaciones hace brotar de tan escasas notas una melo- tros musicales: por una parte Mahler se no.s manifte_g~ _c!:J.III(J_l,!~__n.}§sl~~-~~-~~-e.n_t_t!,~!a
día interminable... es cuando nos percatamos del fenómeno musical de auténtica originali- tónico y_ simple en sus melodías, como al margen de la gran corriente cromática hiscó-
dad .. EI arte de la construcción melódica es impresionante en Mahler. .. ri~ q~~-W~gner había iniciado; por otra parte, y espc_cialmente en st1_s__()b~Ca5 _tardías,
(A. Schonberg: Mahler en: El Estilo, la idea. Taurus. Madrid, pág. 46-47). J.fililef¿l~rece al borde de la tonalidad y cas-i ¿on pretensf6n de asu111ir_modelos _d()de-
cafónicos. Sus esquemas tonales varían conrínuamente y con frecuencia lÓs ffi(;~imien
Algunas de las características de la música de Mahler se pueden resumir en los (c;;~~zan en una tonalidad y acaban en otra, con esquemas.[]lodulatorio? mtw_ale-
siguientes puntos: jado~ ent-re sí y con empleo de ronalidades desusadas.
Y. lo que es s~ mérito principal, re-conocido por todos, es el dominio de la orquesta-
l.-El planteamiento estético de base a la música de Mahler se centra en la dicotomía ción, medio adquirido de su práctica de director. Los r~ur~o_s_instr~Ip~~~-i!ó-;61~
entre un pesimismo romántico (Schopenhauer) y un vitalismo de tipo bergsoniano, ~ al servicio del color y de la pintura descriptiva de los textos, sino que encontramos
entre un idealismo panteísta a ultranza y un materialismo terrenal. las categorías típi- en Mahler una funci6~-~;tru~~u~al y f()~ffi~·-;:¡e]a(irquescación, como medio organizati-
ca_:_de!~O.~.J:~e -~?.~_ántic~_:.'-:!:r:inan en Mahler. Desde es ca perspectiva es clara la Cilll=.__ vo y de conexión ~ntre las di~¿~~~~ ~~~~i~n~;,~-;:;;:¡:;() v~;~~ también en el ejemplo que
cepción programática-que domina fa" obra de Mahler y la presencia constante de rexr s analizamos (algunos lo han llamado instrumentación analítica). Hay que decir que Mahler
q~:9.~g_~~a-~~pan9~__ <?_br~s. Se trata de rellenar de contenido iterario y filosófico se adelanta en este aspecto a la aparición de la melodía de timbres schonbergiana (la
toda la obra musical, en plan de mensaje personal que dejar al mundo, un mensaje a Klangfarbmmelodie), ya que el color tímbrico está en razón de una exposición variada de
medio camino entre el héroe exaltado y el profeca doloroso. No olvidemos que Mahler las melodías y motivos.
asumió estoicamente todas las contradicciones típicas de la época, amplificadas por su
condición de bohemio y judío en un país austríaco católico.
52 EL MODERNISMO GUSTAV MAHLER: K/NDERTOTENLIEDER 53
COMENTARIO ANALfTICO Al PRIMER LIED murió en 1907 de escarlatina, cuando tenía cinco años, y provocó en la pareja una crisis
que les llevó casi al borde de la muerre. Y sabemos lo que pasó luego con la otra hija de
N un wi!l die Sonn'so helf aufgehn
Alma y W. Gropius: Manan, que murió a los 18 años de parálisis. Esta cercanía al
FECHA DE COMPOSICIÓN: Viena 1901-1904. mundo de los niños desde la felicidad y desde la tragedia ,vividas tan intensamente,
FECHA DE ESTRENO:Viena 29 de enero de 1905. marcaría coda la obra de Mnhler. El estreno de los Kindertotenlieder tuvo lugar en Viena
INSTRUMENTACIÓN: Voz solista y orquesta.
el 29 de enero de 1905, repetido el 3 de febrero, con Weideman como solista y con gran
PARTITURA MANUSCRITA: Pierpont Margan Library de N .Y.
acepración del público como anota Alma Mahler en su diario:
PRIMERA PARTITURA IMPRESA: C.F. Kahnt. Leipzig 1905.
DIARIO: 28 de mero. Emayo final para el concierto de canciones de Mahler. Gran interés
1.· Génesis de la obra por parte del ptíblico. Ha sido la primem vez que la gente ha aceptado fas canciones de Mahler.
Antes habia mucba hostilidad y critica en la prensa y en el público (citado en G. Mahler:
El ciclo de cinco poemas Kindertotenlieder (Canciones a los niños muenos o Canciones a la Remerdos y cartas, op.cit. pág. 111).
muerte de los niños) está basado en los textos que el poeta Friedrich Rückerr (1788-1866)
había escrit~ bajo la impresión de la muerte de dos hijos, acaecida en 1836. los poemas Al comienzo de la partitura impresa de 1905 indica Mahler que los cinco poemas
fueron publicados en 1872 y Mahler los instrumentó para voz solista y orquesta entre deben ser considerados como un conjunto inseparable, cuya continuidad debe quedar
190.1 Y 1904. En estos años Mahler compuso la Quinta y Sexta Sinfonías y los dos ciclos garantizada por encima ele todo. El primer poema de Rückert es el siguiente:
~e h~der de Rückert, obras que pertenecen al período medio del compositor y que están
mspuadas en el gran amor por Alma, a quien Mahler conoce en 1901 y con quien se Nrm wi/1 die Sonn 'so bell a:ifgehn, Ahora se alzará el sol resplandeciente
casa en 1902 · El tema b'as1co· d e1 C!C
· 1o es 1a muerte y tiene
· como base una experiencia Als sei kein Ungliick die Nacht geschehen Como si ninguna desgracia hubiera
personal de Mahler, según nos cuenta Theodor Reik. Cuando Mahler estudia la poesía acaecido en la noche
de Rücket en 1900, se da cuenta que uno de los hijos muertos del escritor se llamaba La desgracia sólo me ha llegado a mi
Das U ngliick geschah mtr mir allein
Ernst, lo mismo que el hermano a quien el compositor había visto morir con gran pena. El sol brilla en todas partes
Die Sonne, sie sd;eimt al!gemein
En esta ambientación, escoge Mahler las poesías de Rückert que tratan una temática
Du m11sst nicht die Nacbt in dir t'erschránken N o te enredes en fa noche
caracterís~i:a del romanticismo: la noche, como anuncio de muerte y de desgracia (aun-
Mrmt sie ins ewig é Licht t'ersenken Debes en la luz eterna hundirla
que ramb1en arropadora del amor de los amantes, que tienen en ella a su mejor aliado
para esconderse) Y la luz, como símbolo de la gloria y de la alegría eterna, ejemplariza- Ein Lán1plei11 wrlosch in meinem Zelt Una lucecita se apagó en mi tienda
da en el Sol. Alma Mahler nos ha dejado en sus recuerdos la visión personal que tuvo de Heil sei dem Freudenlicht der Weft Bendita sea la luz gozosa del mundo·
estos lieder:
M~hler estaba más humano y expansivo. Terminó la Sexta Sinfonia y agregó tres cancioms
2.· Planificación formal
mas a los dos Krndertotenlieder ya compuestos. Para mí esto era incomprensible. Puedo enten-
der que se ponga música a tales terribles palabras si uno no tiene hijos o ha perdido los que La organización formal del primer poema muestra una estructura estrófica muy
tuvo. Además Friedrich Rückert no escribió estas desgarradoras elegías sólo a partir de s11 ima- simérrica. La música se repite casi idéntica para cada una de las estrofas, excepto para la
ginación, sino que le j11eron dictadas por las más cmeles pérdidas de su vida. Lo que no prtedo tercera estrofa que recibe un tratamiento algo diverso. Cada estrofa tiene en la musica-
comprender es que se llore la muerte de hijos que gozan de perfecta salud y vida, apenas una lización de Mahler casi el mismo número de compases y se configura en torno a moti-
hora después de haberlos besado y acariciado. Yo exclamé por entonces: Por favor no tientes a vos recurrenres gue aparecen al principio y al final de cada sección estrófica, lo cual es
la Providencia. (Alma Mahler: Gustav Mahler.Recuerdos y cartas. Taurus.Madrid 1983, una muesrra del uabajo temático y de la penetración polifónica de todas las voces que
pág. 101). emplea Mahler en estos años. la m(tsica muestra una forma A, A, B, A de acuerdo con
la alusión de Alma Mahler a no tentar a la Providencia es comprensible, ya gue por las cuatro secciones del poema. los elementos temáticos que corresponden a las estrofas
estos años la pareja ya tenía dos hijas. la mayor, María Anna, que había nacido en 1902, 1, 2 y 4 son idénticos, mientras que la estrofa 3 muestra una amplificación melódica y
54 EL MODERNISMO GUSTAV MAHLER: KINDERTOTENLIEDER 55
orq~est~l.que se ajusra al simbolismo del texto (debes en la luz eterna hundirla: ascenso COMPASES TEXTIJRA
ESTROFAS MOTIVOS
mehsm~nco hacia la luz eterna y descenso para hundir en ella a la noche).
4 64.68
A~ui nos muestra Mahler un pequeño ejemplo de su concepción de la forma que
vale.Inclu~o ~a~a la música instrumental pura: la forma como sucesión de episod,ios o :1
... 64-67 Oboe (con flautas, trompas y campanas)
secciOnes
., md1v1duales unidas por mo t'IVos tematicos
' · que se van variando de sección en (cuatro compases)
seccwn. A 7v. 68-71 Voz (con fagotes y flautas)
(cuatro compases)
El esquema formal de este primer Lied del ciclo es el siguienr e. A
B Sv. 74-77 Voz (con la cuerda)
ESTROFAS MOTIVOS COMPASES TEX11JRA (cuatro compases)
78-84 Voz (con la orquesta)
1 1-21 Langsarn und schwermütlg;
Coda-Amplificación del texto
nicht scWeppend
a 1-4 Oboe (contrapunto en trompa)
(cuatro compases)
A A lv. Federico Sopeña habla de la forma llamada makame para referirse a la estructura de
5-8 Voz (con trompas y fagottes)
(cuatro compases) este lied, forma que según el diccionario se refiere a una antigua improvisación rimada
A 9-10 Oboe (reducción del motivo: 2cps.) utilizada por los anriguos poetas árabes:
B 2v. 11-15 Voz (con violas, chelo y arpa)
(cinco compases) El primer poema está berbo en la forma llamada makame, la que, por el juego de la rima,
16-21 interludio de empalme (7 cps.) rodas rimando con los dos primeros versos, se presta al ingenio, al juego sobre el juego de las
20-22 campanas y arpa engarzan el final palabras. Comrasta esto can la absoluta libertad de Mahler que se aparta plenamente de la
A 2 21-40 intensificación estróflcc:. Lo importante aquí es el efecto formal y material del claro-oscuro: el
a 22-24 Oboe (contrapunto en trompa) sol, como siempre se kwmla romo si ninguna desgracia hubiera pasado (F. Sopeña: Estudios
(tres compases) sobre ¡\(ab/r:r. Publicaciones del MEC. Madrid 1976, pág. 73).
A 3v. 25-28 Voz (con flautas, fag. y trompas)
(cuatro compases) No comprendemos, sin embargo, muy bien lo que quiere decir Sopeña, al referirse a
A 28-31 Oboe (con clarinete y trompa) la libertad de i\!ab!er que se aparta plenamente de la intensificación estrófica, sobre todo des-
(reducción y variación: 2+2)
pués de ver la simetría estrófica con la que está estructurado ellied.
B 4v 32-36 Voz {violines, violas, chellos y arpa)
(cinco compases)
37-42 Interludio de empalme (6 cps.)
~.-Textura
B ~ 40-6~
a" 41-43 Oboe (con maderas, trompas y chellos) Lo más característico de este primer Lied es el tratamiento camerístico que aparece
(tres compases) en la organización instrumental y vocal de la pieza (a veces, una polifonía reducida a dos
A 44-47 Trompas (con campanas, fg. y flautas)
voces, como muestra el comienzo del Lied, compases 1-4). Solamente en el bloque cen-
{cuatro compases)
era! de la tercera estrofa (compases 59-63) se despliega todo el instrumental de la
e 5v. 48-51 Voz (oboe con motivo A en contrapunto
(cuatro compases: 2+2) orquesta, mientras que en las demás secciones estróficas domina una austeridad de tim-
B'6v. 52-59 Voz (con arpa, violín y chellos) bres en mrno al oboe y a la voz solista. Precisamente la explosión de roda la orquesta en
(ocho compases: 3+5) la estrofa 3 culmina el clímax del poema, después que la voz ha desplegado el más largo
59-63 Interludio de empalme (5 cps.) melisma del lied, que parafrasea el texto que alude a la luz eterna. Esta austeridad de
Etwas bewegter (rubato) medios esrá al servicio del aspecto desolador que muestra el texto y es otra característi-
ca más del fuerte simbolismo que impregna la composición.
GUSTAV MAHLER: KINDERTOTENLIEDER 57
56 EL MODERNISMO
, t·c" de 1" obra ya a¡)untada más arriba, es el tratamiento temático que
O era caractens 1 " " • , •
La textura convencional dellied con piano acompañante (melodía acompmiad<t) cede "rtJ.ttlra sometido aquí a una elaboración polifónica, que no pasa a
recorre r od a 1a p.. , ,
el lugar aquí a un juego equilibrado entre todos los instrumentos de orquestación came- veces, de un contrapunto sencillo a dos voces. Los motivos centra~es a, A y B,.que es,tan
rísrica, cuyo papel no se reduce en estos poemas a un mero acompañamiento armónico. presentes constantemente en sus distintas variantes, parecen surglf. ~e una m1sma c~lu
Voz e instrumentos se intercalan el trabajo mocívico-temático en un bello contraste la: el arranque de segunda ascendente en anacr~sa. U.na comparacwn de estos monvos
polifónico y tímbrico. El interés que Mahler comenzó a manifestar por el contrapunto nos puede revelar el entramado temático del pnmer bed:
y por el trabajo temático en sus obras de este período se hace más evidente si compren-
demos que por estos años el compositor se ocupó a fondo con Bach, como nos relata en Variantes del motivo a en el oboe:
una conversación que tuvo en el verano de 1901:
Estrofa 1
El milagro de su polifonía es inaudito, no solo en su época, sino en todos los tiempos... Es inde- compás
cible lo que estoy aprendiendo de Bach: ya qlie mi modo natural de trabajar es bachia110. ¡Si 1-4
tuviera tiempo para sumergirme a fondo en esta sublime escuela! (citado en W. Schreiber:
Mahler. Hamburgo 1971, pág. 146).
Estrofa 2
compás
Otra característica que ya ha destacado D. Mitchell, como idea central que gobierna
22-24
toda la instrumentación del primer poema, es la alternancia y contraste entre la textura
del viento y la textura de la cuerda, como, por ejemplo, aparece en la primera estrofa,
aunque se hace patente en todo ellied (oboe y trompa arrancan con el motivo a para pre-
parar el motivo A de la voz, y a continuación el motivo B de la voz es acompañado por Estrofa 3
compás
el arpa, viola y chelo, como se puede observar en el esquema general).
41-43
la instrumentación tiene dos funciones bien claras. Por una parte cumple una fun-
~~+§~~JJf22~-~-J~¡J~~im:f2JR~.
~.~
simbólica (la aparición del glockenspiel y del arpa, por ejemplo, muestra una tímbrica
muy peculiar, recalcando el simbolismo del texto: el amanecer y la luz). Ya aludimos a Estrofal
la importancia que juegan determinados instrumentos como el arpa, celesta, glockens- compases Nun wi\1 die St1nn' W:ld :~~~ :~!- ~~~:
5-8: Voz ~~On:!:';:c'...:'"e::ore:.:..._ _ _,~he~
piel ere. en la música de fin de siglo, siempre asociada a una tímbrica muy vaporosa Y §Un
cristalina, presente entre los simbolistas de este período (Mahler, y la Escuela de Viena).
También el simbolismo queda claro en la elección de una tonalidad menor -re Oboe
menor- que domina toda la pieza y aparece constantemente martilleada en los toques 9-10: P-==::::: :::::==-
cwn:~s.
fúnebres en re del glockenspiel (se pone así de manifiesto la idea de la muerte y de las som-
bras de la noche, donde ha ocurrido la desgracia). la indicación metronómica de Mahler ctm ---------
al comienzo de la partitura: Lento y melancólico, presta igualmente un carácter de lamen- <'P""'"'" p ~ ~ ~ ~
#J~¡J J\J. ~o.
~·
1
1
to fúnebre a toda esta primera pieza. Mahler consigue magistralmente que la forma, el EstrOfa 2
simbolismo y la instrumentación del poema estén íntimamente fusionados en un entra- compases
25-28: Voz
mado arquitectónico muy bien logrado y detallado.
GUSTAV MAHLER: KINDERTOTENLIEDER 59
58 EL MODERNISMO
compases
28-31: Oboe
F.strofa4
compases
~~~~~l~~~~~i~~~~~~~~~§~ª~ der Wel¡:-:
74-77: our sight.
Voz
Estrofa 3
compases
44-47: BffiUOGRAFÍA BÁSICA
Donald MITCHELL: Gmtav Mahler. Volume Ill Songs and Symphonies of Lije and Death.
Trompas
Faber&Faber. London, 1985.
Edición en1pleada para las citas de los ejemplos musicales contenidos en este capítulo
Gustav Mahler: Kltrderlote711ieder. Edición Eulenburg, Nueva York.
Estrofa 4
compases
68-71: Voz Ein Ump • lein ver - losch in mei - nem Zclt!
One ti - ny lamp went out:_- my soul's de - light!
Estrofa 1
compases
11-15: Voz
Estrofa 2
compases
33-36:
Voz
Estrofa 3
compases
52-59:
Voz
RICHARD STRAUSS (1864-1949): DON QUIJOTE (1896-1897)
KINDERTOTENLIEDER N2 1
N un wi/1 die So11n' so he/l aufgell'll!
BREVE RESEÑA BIOGRÁFICA
Langsam und schwermütig· nicht schleppe nd Gustav Mahler
'
2ROten
Richard Scrauss nació en Munich el 11 de junio de 1864 y murió en su villa de
" l.lo.~~nJ ,....., ¡----,...._ Garmisch-Partenkirchen el 8 de septiembre de 1949. Sus primeros estudios musicales
10boe
•. p
los realizó con su padre Franz Joseph Srauss, que tocaba la trompa en la Orquesta de la
• Corte de Munich, y con el maestro de Capilla de la Corte Meyer, que representaban una
2 Clarinetten ¡
~ posición conservadora. De ahí que las primeras conposiciones se mueven en una trayec-
":)
BaB Clarinette in
toria clásica. Una Sermata de viento, op. 7 provocó la atención de Bülow, quien le pro-
porcionó en 1885 el puesco de director musical de la Capilla de la Corte de Meiningen
" 11 y que le familiarizó con las obras de Brahms. En Meiningen Alexander Ritter le mueve
2Fagone :
p
a la causa de Wagner y Liszt. A la edad de 21 años Strauss es considerado ya como el
Homlin
~
sucesor de Brahms y Wagner y los poemas sinfónicos que comienza a escribir a partir de
tJ p esa edad, entre los 20 y 30 años, se comienzan a interpretar por toda Europa y le dan
HomHin :) -• -
~ ~ .tt'nlf'rt' p
fama internacional. Entre 1886 y 1889 Strauss es Kapellmeister en Munich y en años
"' sucesivos va ocupando cargos similares en Weimar y Berlín.
.
_ji
Paralelamente a su actividad como direcror, Strauss continúa componiendo. Después
Harfi
de su gran época concentrada en el trabajo sinfónico-programático y en los grandes
·) : Poemas Sinfónicos, cuyos últimos resortes había ya agotado, Strauss se concentra en el
Glockcnspie 1
. mundo de la ópera a partir de los primeros años del nuevo siglo XX. Después de una
primera etapa experimental y expresionista que culmina en sus dos grandes obras Salomé
tJ
y Elektra, Strauss retorna al mundo clásico en sus óperas sucesivas.
-"
Violine 1 En Berlín es director general de Música entre 1908 y 1910. Entre 1917 y 1920 diri-
).
tJ
ge las clases magistrales de Composición en la Academia de las Artes de Berlín. Entre
Violine H 1919-1924 es director musical de la Ópera de Viena. Desde 1924 vivió como composi-
tJ
tor en Viena, Suiza y en su retiro de Garmisch. Con la llegada del Nacionalsocialismo
Viola al poder, Strauss se debatió a medio camino entre el oportunismo de poder aprovechar
p una situación favorable para su música y la ignorancia de todos aquellos temas que no
-11. '----
Singstime fueran exclusivamente musicales. Fue manipulado para la causa de la propaganda nazi y
:t!
N1m wiJ/ Jir nombrado Presidente de la Reichsmusikkammer, sin consulta previa. Con la llegada de
Violoncell ) la guerra Srrauss se desentendió de todo asunto político y se dedicó exclusivamente a la
composición. Después de tomar parte en su 85 cumpleaños festejado por la ciudad de
Ba8
Munich, Strauss muere en 1949.
62 EL MODERNISMO
RICHARD STRAUSS: DON QUIJOTE 63
SELECCIÓN DE OBRAs
1911_1912: Ariadna en Naxos (ópera con libreto de Hoffmannsth~ en ~n acto).
Estrenad a en Srurrgar en 191 2 · Ambientación en el siglo XVIII. A mediO cammo d. entre
·
1886: Aus Italien (Fantasía sinfónica). Influencia de la nueva escuela alemana de Lis:zt la tragedia y la ligereza de la Commedia dell"art~, entre 1~ ~pera buffa y la trage 1a mito-
y Wagner. Comienzo de los Tondichtungen de Strauss. lógica. Uso de una pequeña orquesra. Tendencias neodasJCas.
1888-1889: DonJuan. Poema Sinfónico en forma sonata sobre un poema fragmentario 191 4-1918, :üt Mujer sin sombra (ópera con librero de Hoffmannsthal en 3 actos).
de lenau basado en el Don Juan. Estreno en Viena en 1919. Crea,ción simbólica y abstracta. Gran aparato orquestal en
1888-1889: Muerte y Transfiguración. Un poema de Alexander Ritter fue impreso en la atmósfera romanticista. .
partitura, una vez compuesta la obra. El lenguaje armónico disonante de la composición 1918-1923: lntermezzo (opera' en dos actos con librero del campos¡ . tor). Estreno
, . en
,
impactó al público de la época. Forma sonata con introducción, allegro Dresde en 1924. Comedia burguesa. Cambio de estilo. Vu~lta haC1a una e~:enca mas
sinfónico, epílogo y aparición cíclica de los episodios. naturalista: ópera doméstica, con rasgos autobiográficos. Estilo de conversacwn.
1892-1893: Guntram. (ópera sobre texto propio en 3 actos). Estrenada en Weimar en 1923_1927, Helena Egipciaca (ópera en dos actos, ,li.breto de Hoffmannsthal). Estreno en
1894). Obra en la trayectoria de Wagner. Técnica de Letimotiv con orquesta en primer Dresde en 1928. En estilo bellcanrista y tema clasJCo.
plano. 1929-1932: ArabeUa (ópera en 3 acros con l.b 1 reto d e Hoffmannsthal). Estrenada en
1894-1895: Las Travesuras de Till Eulenspiegel. Poema en forma rondó. Maestría de Dresde en 1933.0rquestación variada y colorista. . d
orquestación con ilustración humorística. Rasgos autobiográficos. 193 3- 1934, :üt Mujer callada (ópera en 3 actos con libreto de Zwe¡g) .. Estreno e~ Dres e
1895·96: Así hablaba Zaratrusta. Comentario musical del poema de Nietzsche. Fantasía 19 35 Estilo taliano de ópera buffa. Obra prohibida por las autondades naz1s ..
libre en un movimiento formal. Maestría de orquestación y de organización de planos en · Capriccio (ópera en un acto con libreto d e K . K raus ). E st r~n~ en Mun1ch
1940-1941: ' en
armónicos. Efectos polironales y saturación cromática. 1942. Sobre el eterno dilem·a de la relación entre la palabra y la mus1ca en la opera.
1896-97: Don Quijote. Poema Sinfónico en forma de variaciones. Instrumentación pre- Obra elegante y lúcida. d
ciosista y poética al servicio del idealismo lírico de Don Quijote y del realismo humo- 1945: Metamor.osts
e • para 23 instrumentos solistas de cuerda. , Testamento
. e Srrauss.
rístico de Sancho. Adagio sinfónico de inrensidad mahleriana y contrapunto temauco.
1897-1898: Una vida de Héroe (Poema Sinfónico en tono de prepotencia alemana straus-
siana. Autobiografía con grandes medios. Parodia de la grandeza del imperio y del
mundo sinfónico.
VISIÓN GENERAL DE SU MÚSICA
1902·1903: Sinfonía doméstica. Autobiografía íntima de Strauss y Paulina en el hogar.
Sinfonía en un movimiento con cuatro secciones. Amplia orquestación (cuatro saxofo- Strauss fue una d e las l>ersonalidades más controvertidas en
nes), en estilo de cámara. · vida,
al provocando
' · d' por
'bl
· ' E ntre 1890 y 1911 fue el compositor eman m, lSCUti
igual simpat 1' as y ant1pat1as. . e
1903-1905: Salomé (ópera sobre el drama de O. Wilde, en un acto). Estrenada en Dresde ue dominaba la escena compositiva en centroeuropa, com~ el' h_eredero mas ¡ov~n y
en 1905. Refinamiento orquestal al servicio de la perversidad sexual de la protagonista.
Decadentismo y Estética de fin de siglo.
qfamoso d e W agner y B ra hms , consiguiendo con sus poemas smfomcos h' y con' sus·¡ pnme-
·
, · · d'
ras óperas un ex1to m 1scun e en 'bl todo el mundo ' que luego se, . Izo mas SI
d encwso
1906-1908: Elektra (ópera sobre el drama de Hugo van Hoffmannsthal, en un acto). ·
cuan d 0 e 1 compositor re tornó a una estética más convencional y clasJca
· y cuan
S o· apare-
k
Estrenada en Dresde en 1909. Música de gran fuerza constructiva, refinamiento contra- cieron las vanguard 1as . en torno a la Escuela de Viena y a los neoclásicos 1. travms y y
puntístico y armónico. Al borde de la tonalidad. Estética expresionista. Grandes recur-
sos vocales. p Hindemith. d 1' · A d
. En sus rimeros años fue Strauss un fiel_sC:~~~~~- ~: los.•~~~!l~~-asJ~Os. ~tes e
1909-1910: El Caballero de la Rosa (ópera con libreto de Hoffmannsthal en 3 actos). --~~P _____ · · · · ; · .... ··-···· ... _.. · t t de cuerda heder ¡nezas d1versas
cum !ir los 20 años ya hab1a compuesto un e~:_?._ ..__-~·--·' ....--.. .'· .··----...........
Estrenada en Dresde en 1911. La obra más popular y conocida. Ambientación en el siglo p ara pp 1·ano, una sm,onm •· menor... y un concierto de vwlm.
· e - e n "a ·· En Memmgen
. se en
1 dtu-
XVIII. Predominio del lirismo melódico tonal. Vuelta al vals como paradigma de una ·
siasma --- ·
brevemente por Bra hm s, para pasar ' luego decisivamente a segmr los pos tu a os
época. Reencuentro con Mozart.
de la Nueva Es~u~la:~JeCJ1ana d:_~!s.~-~~a~!:,e!; que se_rán desde entonces sus ment~r~s
1911·1915: Sinfonía de los Alpes. Descripción de un día en la montaña. Orquesta gigan- · · - aesly--arnsncos.
, · El Tristán
esp1ntu . .será para Strauss la .p1edra .de. toque.....
de-la..nueva
· .. h.mus1-
·
tesca. A medio camino entre la música pictórica y la música absoluta. ca. De cua1qu1er · 1orm
e a ¡0 que representan ambos grandes compositores, Bra ms y
RICHARD STRAUSS: DON QUIJOTE 65
64 EL MODERNISMO
Wagner: la música absoluta y la música programática será para Srrauss el fondo estéti- La otra gran aportación de Strauss a la creación musical se encuentra en el terreno de
co que nutrirá su música. De ellos aprendió Strauss la fuer.ta de la orquestación y de la la ó~La primera obra teatral Grmtran: (1894) es un remedo de Wagner. Feue:snot
armonía y al mismo tiempo el tejido contrapuntístico de la elaboración motívico-temá- (Í9Ül) ·;;-s una mezcla de drama y parodia. La genialidad teatral de Srrauss y el pnmer
~!~~ Para hablar de su propia polifonía orquestal empleaba. S~r~~~ .la. ·;ilibra paso para crear algo nuevo y decisivo comienza a vislumbrarse con las dos grandes obras
Nervenkontrapuntik (contrapunto de nervio), un poderoso contrapunto que entretejía en un acro Salomé (1905) y Elektra (1908): dos óperas sinfónicas, o sinfonías con voz acom-
toda la trama orquestal, como se puede observar en la obra que nos ocupa. Para desple- pañante, como se las ha clasificado para poner de manifiesto la importancia de la orques-
gar este contrapunto desarrolló Scrauss un poderoso virtuosismo orquestal, en el que ta y la trasmisión de las leyes del poema sinfónico a la ópera. Aquí se realiza una supe-
todo~J-9.~-~_'lS.t~m.ep;os participaban por. igual como so~~f~s-o Í;; que tradicio- ración del drama wagneriano, en cuanto que la masa orquestal se alza por encima de lo
nalmente habían cumplido mera función de relleno (como nos muestra el ejemplo de la vocal como protagonista absoluto. Con la siguiente ópera (El Caballero de la Rosa, 1911)
ruba tenor en el tema de Sancho de la obra Don Quijote). Como en el caso de Mahler, est~- vuelve Strauss a situarse en contra del drama wagneriano y de la ópera sinfónica para
c~p~~Í~:J._ción téc!)Í~ahacia la orque~ta levin_o aStf!!USS de su práctica com 0_d)J!'cto; (no retomar al clasicismo de Mozarr. Este cambio estilístico condicionará rodas las óperas
olvidemos que con 21 años es ya director de orquesta en Meíningen). posteriores de Strauss y le situará definitivamente alejado de Wagner. De su nuevo ídolo
Con 25 años es ya una personalidad en Weimar y comienza a despertar el interés del dice el compositor: Nada pmdo escribir sobre Mozart, únicamente adorarle. El nuevo estilo
público con sus grancl~s_p_oem.'!S__si.Qf§_q._i_cos (Tondichtungen, como les llama el composi- operístico de Strauss se caracteriza por una orquestación camerística más reducida, por
tor): Aus ltalien (1887) y Donjuan (1889). Strauss aventaja ya a sus predecesores en atre- un estilo más dialogante y conversacional (abandonando los grandes monólogos de sus
vimiento armónico y fuerza orquestal, lo que provoca más de un comentario satírico de óperas ameriores), por una liberación de la voz y relajamiento de~ gran aparato tímbrí-
la crítica, junto al entusiasmo de sus seguidores. Romain Rolland, su amigo y seguidor co en favor de un nuevo melodísmo más lírico (derivado del annguo melodrama Y del
ferviente de sus obras, le señala como un compositor moderno y genial. La capacidad del recitativo) y por una combinación de elementos de la ópera buffa y de la ópera sería,
compositor para desarrollar sus amplios temas y arroparlos instrumentalmente en un abordando todas las formas del teatro.
poderoso tejido polifónico es sotp~~nde"~-Í:~~ · - ..
Se ha dicho siempre que Strauss no se enfrasca en meditar sobre la problemática rea-
lidad de su tiempo, como hicieron muchos de sus contemporáneos (Busoni, Reger,
COMENTARIO ANALÍTICO: DON QUijOTE, OP. 35
Mahler o Pfitzner) sino que se deja llevar sin prejuicios por el entusiasmo burgués tan (Tema y dos primeras Variaciones)
bien representado en la idea de progreso de la época guílletmina (la etapa de la historia FECHA DE COMPOSICIÓN: 1896-1897.Terminada el 29 de diciembre de 1897 en
alemana que comienza en 1871 con la proclamación del rey prusiano Guillermo I como Munich.
emperador alemán en el castillo de Versalles). El espíritu de grandeza heroica de la raza FECHA DE ESTRENO: 8 de Marzo de 1898 en Gürzenich, junto a Colonia, bajola direc-
Y de la música alemana están presentes en su música y asimilados como rasgos de su pro- ción de Franz Wüllner. Solista de chelo: Friedrich Grützmacher.
pía biografí'a. El aspecto trágico que caracteriza al artista del momento y a su obra, le ORQUESTA: Gran orquesta con fuerte aparato de percusión que incluye una máquina de
son ajenos a Strauss, que se mueve siempre en un idealismo alegre (Don Quijote) o bufo- viento.
nesco (Ti// Eulenspiegel). Y cuando retoma aspectos de la realidad de su tiempo (el deca- PARTITURA MANUSCRITA: Colección Strauss en Garmisch.
dentismo de Salomé o el expresionismo freudiano de Elektra: dos imágenes paralelas de PRIMERA PARTITURA IMPRESA: Editorial Josepch Aib!, Munich 1898.
la mujer fatal del fin de siglo) lo hace objetivamente, retratando una realidad que no C.F. Peters, Leipzig; Universal Edition.
pretende cambiar o modificar. Esta capacidad de retratar la realidad en todos sus aspec- TÍTUlO COMPLETO: DON QUijOTE (lntroduzione, Tema con Variazioni e Fina/e): Fantastische
tos ha convertido a Srrauss en un maestro de la descripción de todos los sonidos de la Variationen iiber ein Thema ritterlichen Charakters op. 35, fiir grosses Orchester.
naturaleza y de todos los caracteres humanos por medio de sus efectos orquestales (y aquí
Don Quijote es una obra maestra). Sus pQ~IJlas sinfónicos están al servicio de esta des-
1.- Génesis de la obra
cripción natural y humana con la que l~ra llev~[géne~_:l__!>l,!_CUlJ!!_i!1_asi~n desp_ti_!§~de
Lii_zt. Esta primera gran aportación straussiana a la historia de la música se completa con Durante los años en que Strauss es maestro de capilla en Munich compone las dos
la Sinfonía Doméstica (1904). obras que pueden considerarse como sus creaciones más importantes del año 1897: Don
Quijote y Vida de Héroe. La primera idea sobre Don Quijote le surgió a Srrauss en
66 EL MODERNISMO
RICHARD STRAUSS: DON QUijOTE 67
Florencia en octubre de 1896 (por estas fechas anota el compositor en su agenda: Tengo
la primera idea de una obra orquestal: Don Quijote, variaciones alocadas y libres sobre rm tema Con esta obra Strauss está a punto de concluir el gran ciclo de Poemas Sinfónicos que
conmovedor), aunque la obra no quedó terminada hasta el 29 de diciembre de 1897 en había comenzado casi diez años antes, para dirigirse definitivamente al mundo de la
Munich. Strauss utilizó esta vez como base de su música la figura de Don Quijote, aco- ópera. Strauss domina ya a estas alturas la técnica orquestal (tiene 34 años) Y ha adqui-
plando diversos capítulos de las dos partes de que consta la famosa novela de caballe- rido fama como el compositor alemán más importante después de Wagner.
rías.
Toda la capacidad ilustrativa que Strauss había adquirido en sus obras anteriores está 2-- Planiflcación formal
puesta aquí al servicio de una brillante descripción colorista de personajes y situaciones
de forma magistral. Esta visión del color que intenta dar Strauss a la partitura se refle- Si en anteriores poemas sinfónicos Strauss había asumido form~:~~,c:i~,~~,:s para
ja en los múltiples matices de refinamiento y de ilustración tímbrica que aparecen a lo desarrollar sus programas como la~ SO'!_d_~'! (Don Juan, .~uert~ ~_Transfiguración) o el
largo de roda la obra (piénsese en la descripción que hace Strauss de la lucha contra los ~Las Travesuras de Ti// Eulmspiegel), p~ra su, D_on Qm¡ote ebg10 Srrauss una forma
molinos de viento en la primera variación y de la batalla contra el rebaño de corderos en que cuadraba perfectamente al desarrollo VlrtuOS!Stlco de la orquesta a la hora ~e _des-
la segunda variación). en"b·u 1a d"¡versas p er"pec1
1 "as de Don Qu¡"¡"ote y de su fiel escudero: el~--··-·----·······-····
tema con varzactones.
El estreno tuvo lugar en Colonia al año siguiente de su composición. Precisamente Años más tarde Strauss refiriéndose a la forma de esta obra hablaba de la forma de
mientras Wüllner estrena la obra en Colonia está Strauss en Madrid dirigiendo un con- variación lfet,ada ad absurdum y perfilada de manera tragicómica, aludiendo tambié~ a la
cierto con obras suyas (cuatro Lieder) y de Wagner, interpretadas por su mujer Pauline. luc.ha de un tema cont ra la naua.
J- Grac1'as a esta forma elegida cada aventura del . .h1dalgo
El 18 de marzo de ese mismo año Strauss dirigía la obra en Frankfurt con su planti- podía recibir la forma de una variación cerrada. la inrroduc_ción: tema Y vanac10nes ~e
lla original. Desde esta ciudad escribe el compositor a su madre: Don Quijote en Frankft•rt suceden ininterrumpidamente formando un conjunto narratiVO sm fisuras. El co_O:POSI-
me ha causado una gran satisfacción. Es muy original y totalmente nueva en el color; una inter- tor no ha incorporado ningún programa a la composición; sin emba~go, para fac1h~a_r la
pretación muy graciosa de ese rebaño que no entiende nada, pero que se ha reido de la historia. comprensión de una obra tan compleja, ha añadido pe~u~ñ~ anotacwne~ programat¡cas
Hugo Becker, el famoso chelista de la orquesta de la Opera de Frankfurt que interpretó a cada una de las secciones de que consta el poema smfomco. La tonal1dad centr~ re-
la parte solista, escribe entusiasmado a Strauss el 22 de marzo: menor/Re mayor se mantiene a lo largo de roda la composició~ _como en Ia sene de
· ·
vanac1ones e 1' · as , s·n
as1c 1 embargo , al contrario de la forma tradiCwnal, los temas del
Por lo que se refiere a mi participación en su genial obra Don Quijote, no creo haber merecido héroe y de su escudero apenas son variados. En su Forn:e~l:hre H. L~i~htentrit: h_abla de
tan gran honor, pues creo no haber reflejado como se merece las bellezas y momentos caracterís- nuestra obra como de una variante de la forma de vanac10n: Las dzstmtas_var:actones son
ticos que su soberbia obra contiene en tan gran medida. Hasta qué modo me entusiasmará m pieztn de carácter totalmente autonónomas, que tienen relación con la forma de varzactan, en cuan-
nuevo Opus que interpreto con frecuencia la parte del chelo para sumergirme en el espíritu de su to que los motivos del tema están presentes en cada variación, entretejien<Úi las distintas aventuras
obra (citado en Walter Deppisch: Richard Strauss. Rowohlt. Reinbek 1968, pág. 64). que mzn-a la obra referidas al hérore y a su escudero. Una aplicación a la variación de la técni-
ca wagneriana del leitmotiv (Cap. 6).
La primera audición en París tuvo lugar en 1900 dentro de la serie de los famosos Los siguientes fragmentos del Quijote están de base a la obra de Strauss:
conciertos Lamoureux, con diversas reacciones del público como nos cuenta Romain
Rolland: Primera parte: capítulo 1 (Introducción)
Primera parte: capítulos 7 y 8 (Variación I)
El público se ahoga de indignación ... Este viejo pzíb!ico francés tan honorable, que manto 11UÍ.r Primera parte: capítulo 18 (Variación II)
valor da a las reglas sacrosantas de la corrección clásica y del buen gusto musical, tanto menos Primera parte: capítulos 10, 18, 19 (Variación III)
musical es. No tolera ninguna broma. Las gentes se han escar~dalizado del rebaño de ovejas, Primera parte: capítulo 52 (Variación IV)
creen que se están burlando de ellos y no les prestan el debido respeto. Gritos: ¡Es una ver- Primera parte: capítulo 3 (Variación V)
güenza.'. Al burlón y dormido Strauss todo esto le da igual (Romain Rolland: Aus meinem Segunda parte: capítulo 10 (Variación VI)
Leben. Zurich 1949). Segunda parte: capítulo 41 (Variación VII)
Segunda parte: capítulo 29 (Variación VIII)
Primera parte: capítulo 8 (Variación IX)
RICHARD STRAUSS: DON QUIJOTE 69
68 EL MODERNISMO
Melodía del chelo (contpás 123-126). Sección a con tres motivos a, b, e:
Segunda parte: capítulos 64, 67 y 69 (Variación X)
Segunda parte: capítulo 74 (Finale)
1 ~ 3
lntroducción. Don Quijote pierde la razón al leer novelas de caballería y decide partir él mismo @44- o¡ j J®j? lp J_j
en campaña (122 compases). a)
El prólogo presenta a la figura del héroe en lempo moderado en Re mayor con indi-
cación de caballeresco (cp. 1-4) y galante (cp. 4-8). En los compases 18-24 hay una varian-
=~~ ~ JJJ_EJQ t§J)'J IJ
te del rema de Don Quijote para pasar luego a una dulce melodía del oboe sobre los b) e)
arpegios del arpa (cp.24-32) que evoca la figura de Dulcinea. Ambos remas se entre- Arranque de la sección b (c.124) con dos motivos a Y b:
cruzan a continuación en una poderosa textura polifónica compleja y densa en marices
tímbricos que evocan la barahunda de ensoñaciones que pasan por la mente del héroe.
Motivo de Dulcinea:
~-ª "rbffi ¡(ff unC§iR¡dfíEJt) l.s Secuencias annónicas cadenciales (compases 136-139). Sección e:
Engl.h.
n~~~~~d~~n~·~~~
O)
• mf~
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pp
Tema. Se presentan los dos cernas protagonistas de la narración, que siempre aparecerán
en la misma instrumentación: Don Quijote en el chelo (compases 123-139) y Sancho
Panza en la viola sola, clarinete bajo y tuba tenor (compases 140-160). Ambos temas
tienen una distribución simétrica de compases (Don Quijote 17 y Sancho 21).
"'fm .FFF;
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-::::,.P
1.2.Kl(B)
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O)
'1dim•. 1.<pp
El tema de Don Quijote, en una constante configuración ascendente que refleja muy ~"" í- ~r·""'· ~F
bien los anhelos del héroe, se compone de una amplia melodía que consta de diversas
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l '"
da sección consta de nueve compases (cps. 127-135), que repite los motivos de forma
secuenciada modulando a través de Fa mayor (cp. 131) hacia Re mayor en el compás
135 (sección b); la tercera sección presenta dos secuencias armónicas cadenciales por lr4 :S VI<. Solo ntf_r¡;r- pp
retroceso cromático de acordes de séptima que desembocan en Re, precedidas de una
nif ,fiJm. p
figuración melódica descendente del clarinete (sección e) -el esquema armónico es Do- ·Jiif' dism. pp
Si-Si bemol-La-La bemol-Re. J...- j J::i ,1 ,...-¡-¡---
Vlc.
dieUbrig
~ 1 1 u
di5m.
-~ ~ OF?Lf1tr~u 0t
dos Instrumentos (t~ba Y clarinete) para terminar en la tonalidad de partida. 1
~o hace falta senalar la peculiaridad de color que prestan los dos instrumentos de 1
A continuación (c. 199-213) aparece el tema de Don Quijote (sección b) que empal-
Primera Variación. Salida a caballo de la extraña pareja bajo la bandera de Dulcinea del ma con la variación siguiente a traves de la secuencia cadencia! de la sección e que pre-
Toboso y aventura con los molinos de viento (52 compases). senta el clarinete bajo (c. 213: acorde de séptima dominante precedido de enrredomi-
Lo~ d~s temas protagonistas (chelo y clarinete bajo) se desarrollan simultáneamente nante (séptima de sensible)=sol#-sib-re-fa+la-do#-sol= VII-3-7 +V').
~ara significar la salida común del Caballero y del escudero. La variación del chelo con-
sis_re en una secuencia descendente de la figura de tresillos de corcheas que contenía el
pr1mer motivo de la sección a del rema:
m
a)
f)=~ i ,m¡p1w
mf
3 3
mil breitem
Slrich.
·wtpmm mmPwrDtfl 1w
Segunda Variación. Victorioso combate contra los ejércitos del emperador Alifanfarrón (contra
un rebaño de corderos, 32 compases).
El combate de Don Quijote aparece ya anunciado en el carácter del tempo (kriege-
,-ísch=belicoso). Esta variación consta de tres texturas muy bien diferenciadas. La primera
72 EL MODERNISMO
textura es la presentación de los dos temas que simbolizan a Don Quijote y Sancho a la Don Quixote, der Ritter von der traurigen Gestal.
salida de una nueva aventura (c. 214-221). La variación del tema consiste en la presen-
tación del motivo inicial de la sección a seguida de una figuración asecendente en semi-
"..... (~-='' r·t· r. Richard Slrauss
corcheas con refuerzo final de toda la cuerda, timbales y platillos (en Re mayor con
cadencia en la dominante, c. 218). A continuación en el compás 219 aparece brevemente
el arranque del rema de Sancho en las maderas, en sol menor (cadencia en La, en el com-
pás 21).
Una segunda textura presenta la aparición calmada del rebaño (c. 222-232: tempo
despacio) y está caracterizada por un tapiz sonoro de las 12 violas en divisi tocando en tré-
molo un complejo sonoro a distancia de segundas (aludiendo a la polvareda del rebaño), ·' . .,...;...; ....;:....; }
mientras los metales confrulattos aluden a los balidos de las ovejas en movimientos sin- , ...... L.L.J l..l..J_
copados y en sordina como las violas. Las maderas entonan a continuación una melodía
JJT JJT
pastoril en Re mayor (c. 227-232): los pastores que acompañan a las ovejas.
pás 241 breve alusión al tema de Don Quijote. Esta variación concluye en diminuendo
con el diseño cadencia! de la secuencia e del rema (como en la variación primera).
Esquema armónico=Vl'+IF+ V'+l.
u u
" 1
BffiUOGRAFÍA BÁSICA
Walter PANOFSKY: Richard Strauss. Alianza. Madrid 1988 (Munich 1965). .I1T
G.R. MAREK: Richard Strauss. Javier Vergara. Buenos Aires 1985 (1967). ~.n -~·
W. DEPPISCH: Richard Strauss. Rowohlt. Reinbek 1968. t,.,..r......,
JJT 1If
René TRACHENFORT: Guía de la Música Sinfónica. Alianza. Madrid. ~
::
..::.
~
Edición empleada para las citas de los ejemplos musicales contenidos en este capíttdo Conclusión de la Ir~troducci611 (con el despliegue de toda la orquesta) y arranque del Tema
Richard Strauss: Don Quijote. Edición Peters, Leipzlg.
FERRUCCIO BUSONI (1866-1924): SONATINA SECONDA (1912)
compositor: iHi rostro más personal lo desvelo decididamente en las Elegías. El compositor
FERRUCCIO BUSONI: SONATINA SECONDA 79
defiende aquí un nuevo estilo musical arropado por la expresión junge Klassizitii't, por la El verdadero creador sólo busca en el fondo la perfección y al equilibrarla con su individuali-
q_ue Busoni entiende no la transformación de lo existente, sino la creación de algo nuevo, ron- dad hace surgir la norma sin pretenderlo.
szstente en el empleo de todo lo experimental que ha aportado el comienzo del siglo XX, encarnado
en lo definitivo que ha de venir. Esta joven dasicidad debía revi ralizar la melodía como ele- Como destacado pianista en la línea del virtuosismo de Liszt, Busoni realizó una gran
mento que debía prevaler sobre todas las voces, portador de la idea temática y genera- labor de transcripción, arreglo y edición de disrinras obras, sobre todo la edición de
dor de la armonía, es decir el elemento de una nueva polifonía altamente desarrollada, Bach, que reflejan su interés por la musicología y el ensayo, y por reproducir con fide-
pero sin complicaciones contrapuntísticas. Conrra las tendencias programáticas del siglo lidad el legado musical heredado del pasado.
XIX Busoni defendió una vuelra al mundo de Bach y Mozart, como se hace patente en Como escribe Helmuth Wirth, Sil naturaleza ambivalente que trataba de conjugar tradi-
su Improvisación sobre un coral de Bach de 1916 o en su Fantasía contrapuntística de 1922. ción con innovación, s11 imj1iración musical como compositor y la profundidad de sus escritos teóri-
Sus creaciones operísticas Arlecchino y Turandot reflejan el mundo de la commedia del/'ar- cos hacen de Bmoni una de las figuras más interesantes de la 1121ísica del siglo XX.
te italiano revivido bajo el espíritu mozartiano, al igual que su ópera Fausto está en rela-
ción con el mundo de las marionetas, asimilado por el clasicismo heredado de su viven-
cia de la obra de Goerhe, en contra de todo pathos romántico.
COMENTARIO ANALÍTICO: SONATINA SECONDA (1912)
Las reflexiones estéticas de Busoni fueron el apoyo de la creación práctica, el fruto de
un espíritu reflexivo que pretendía justificar el empleo del nuevo lenguaje musical que FECHA DE COMPOSICIÓN: 1912.
Busoni vislumbraba más que practicaba, puesto que el giro definitivo hacia el mundo FECHA DE ESTRENO: Milán 12 de mayo de 1913.
atonal nunca fue realizado por el compositor iralo-alemán. Muchas frases de su Ensa)'O PRIMERA EDICIÓN: 1912 Editorial Breitkopf & Harre!.
de Estética manifiestan la libertad de espíritu que caracerizan al auténtico artista y crea-
dor musical:
1.- Génesis de la obra
Der Schaffende sol!te kein iiberliefertes Gesetz aufTreu und Glauben hinnehmen zmd sein eige- La actividad interpretativa pianística de Busoni hizo que el compositor centrara su
nes Schalfen jenem gegeniiber von vornherein als Ausnahme betrachten. Er miisste fiir seinen creación musical preferentemente en las composiciones para piano, instrumento que
eigenen Fa!! ein entsprechenden eigenes Gesetz suchen, formen und es nach der ersten vol!kom- permaneció a lo largo de su vida como el medio ideal para la expresión artística del com-
menen Anwendung wieder zerstó'ren, um nicht selbst bei einem n!ichsten Werke in positor (más de 50 composiciones para este instrumento, entre las que destacan prelu-
Wiederho!ungen zu verja/len. Die Aufgabe des Schalfenden besteht darin, Gesetze aufzuste- dios, estudios y sonatas, son testimonio de esta preferencia de Busoni por el piano).
llen, und nicht, Gesetzte zufolgen. Wer gegebenen Gesetzen folgt, hó'rt auf, ein Schalfender La Sonatina nr. 2, compuesta en 1912, forma parre de las seis Sonatinas (1910-1920)
zu sein. Die Schaffenskraft ist u m so erkennbarer, je unabhiingiger sie von () ber!iefer11ngen sich que Busoni escribió durante su estancia en Berlín, en una época en la que también
zu machen vermag. Aber die Absichtlichkeit im Umgehen der Gesetze kann nicht Schonberg experimentaba su salida de la tonalidad con sus Tres Piezas para piano op. 11
Schalfenskraft vortiiuschen, noch weniger erzeugen. de 1909 (la segunda de las cuales Busoni analizó y arregló).
Der echie Schalfende erstrebt im Grunde nur die Vol!endung. Und indem er diese mit seiner El contacto que tuvo Busoni en Berlín con la obra de A. Schonberg y especialmente
l~dividuali~~'t in Einklang bringt, entsteht absichtslos ein neues Gesetz. (F. Busoni: Entwurf con sus Piezas para pia11o, debió ejercer su influjo en la obra pianística del propio Busoni,
emer neuen Asthetik der Tonkunst. Suhrkamp Verlag. Frankfurt 1974, pag. 39-40). como nos revela el propio compositor en una carta a Schonberg de 1909: Sus piezas me
El creador no debiera prestar toda su fe y confianza a ninguna norma tradicional ni conside- han mgerido la idea de una nuew esn·it11ra musical para piano que -me parece- es un hallazgo
rar su creación a priori como una escepción de la misma, sino que debiera buscar y modelar s11 (H.H. Stuckensclunidt: Schó'nberg y BIISoni, en: Schb'nberg. Vida, contexto y obra. Alianza
propia norma para Sil caso personal y destruirla de nuevo después de haberla agotado, para no Música. Madrid 1991, pág. 188).
repetirse a sí mismo en obras posteriores. La misión del artista consiste en establecer normas)' Esra nueva escritura pianísrica a la que alude Busoni se manifiesta en una nueva téc-
no en seg11irlas. El que sigue a las normas dadas deja de ser artista. La fuerza creadora es nica muy peculiar del tratamiento de timbres y de la armonía, que sin salirse de la tona-
tanto más auténtica cuanto más capaz es de independizarse de las tradiciones, pero la inten- lidad tradicional permite nuevas combinaciones y estructuras tonales, tal como se mani-
ción de evitar las normas no puede encubrir la incapacidad artística ni menos producirla. fiestan en estas Seis Sonatinas y especialmente en la segunda, que representa una síntesis
de los hallazgos pianísticos del compositor. La Sonatina segunda de Busoni representa
80 EL MODERNISMO FERRUCCIO BUSONI: SONATiNA SECONDA 81
junto a las Piezas de Schonberg op. 11 y 19 un intento de buscar alrededor de 1910 un de Busoni se mueve en un despliegue temático amplio, basado en breves motivos y figu-
nuevo lenguaje musical y pianístico. El material de la Sonatina fue empleado más tarde raciones de carácter secuencial, aunque todavía bastante alejado del amnal atematismo
por Busoni para la realización de la ópera Dr. Famto (el tema de marcha de la primera aforístico que había de caracterizar por la misma época las obras de la Escuela de Viena
sección -motivo e- corresponde en la Ópera a la entrada de los estudiantes de Cracovia (hay que destacar por otra parte que Schonberg no era pianista como Busoni y estaba
en la habitación de Fausro). La Sonatina Seconda forma pareja con la primera Sonatina, más interesado en la estructura compositiva que en el estilo pianístico).
escrita en 1910, así como la tercera (Sonatina ad usum lnfanti, de 1916) y la cuarta La delimitación clara de los conwrnos de las distintas figuraciones melódicas o armó-
(Sonatina in die Nativitatis Christi, de 1917) forman una unidad temática paralela a la nicas de la sonatina nos da pie para hablar de una estmctura de mosaico, según la cual la
que manifiestan la quinta (Sonatina brevis in signo)oannis Sebastian Magni, de 1919) y la obra está organizada en diversas secciones cerradas y delimitadas por los cambios de
sexta (Sonatina super Carmen, de 1920). rempo y de textura y que manifiestan entre sí ciertas correpondencias fundamentadas en
La Sonatina Seconda está dedicada al famoso pianista de origen ruso Marc Hambourg la repetición de los motivos comunes o de estructuras armónicas o contrapuntísticas (por
(1897-1960). ejemplo, el canon a tres voces).
de triadas con sexta ajustada (sección segunda: un poco pirí sostenuto e posato). 2 U11 poco pití
sostenuta e posa/o e: Tema marcial en planos de acordes
La forma de la pieza tiene unos contornos bien delimitados pero se mueve en el géne- triádicos con segundas y sexras
ro libre de las piezas de fantasía típica de las introducciones beethovenianas, que tanto ajustadas. Textura homófona
valoraba Busoni, con una amplia línea temática que se depliega a lo largo de toda la b y a: Figuración arpegiada y tema
marcial en la mano izquierda.
obra. Este gran aliento de las frases musicales es lo que distingue las piezas de Busoni
Textura de melodía acompañada
de las más concisas de Schonberg (especialmente sus Seis Piezas para piano op. 19 de d: Textura homófona paralela con
3 ff Cou junco,
1911). Ya Busoni había manifestado sus reservas sobre el corto aliento fraseístico que energicissimo múltiples repeticiones
manifestaban las Piezas para piano op. 11 (1909) de Schonberg: Lo que s11scitó mis primeras CESURA
reservas contra sr1 música como Piezas para piano es la escasa extensión de la frase en el marco', 4pp Lento ocC/1/to e: Acordes simbólicos de seis sonidos
en disonancias complementarias
del tiempo y del espacio. El piano es u11 instrumento de aliento corto, y nunca se le ayuda lo bas-
(cuatro compases unitarios)
tante (carta de Busoni a Schonberg el 26 de julio de 1909). Por eso el estilo pianístico
82 EL MODERNISMO FERRUCCIO BUSONI: SONATINA SECONDA 83
l.enloocct.d1o
SECCIONES CARACI'ERIZACIÓN TEXTURAs Y MOTIVOS -
: : -=
5 Andante tranqrúllo .,
(dolce, senza accenti) f: Canon a tres voces en posición ~¡,~ ~ ~¡,~ bv~ p 11
PP...___._. pp'------"
estrecha
__..--...._ ¡...---....
CESURA :
6 Meno andante g: una melodía de cuatro compases
se repite dos veces y es acompañada de
PI p
~~9 ~---------J ~~=5 ~
corcheas en
puntillo y contrapunto ascendente en
cuan as
7 poco a poco piti g: Configuración melódica con d
andando arranque mocívico de cabeza de B
y repetición de motivo a
8 al Tempo l g: inversión de la melodía de cuatro
compases de la sección 6
9ppp CalmiJSimo h: Textura homófona en cierta
correspondencia con sección 4.
Planos armónicos descendentes en
secuencia acompañan al motivo g de la
sección 6
10 PiulloJio Adagio f: Inversión del canon de la sección 5
en srretra con motivo de la sección g
11 mp Sosten11to, e: Tema marcial homófono como en
un poco marziale la sección 2. Acorde final en Do
Ejemplo l. - -...:..;
Uno de los pasajes más característicos de la Sonatina que nos ocupa aparece en la Ejemplo 2. Pasaje del piuttoto Adagio con la nueva versión del canon a cuatro voces:
página 9 de la partitura sección 4 y 5); después de la cesura aparece la sección marcada
con la indicación Lento ocmlto, en la que aparecen acordes de sonidos complementarios y Piltostu Adagio
muy disonantes (a distancia de segunda) en el registro bajo del piano, con resolución por
movimientos contrarios. Los dos primeros acordes del primer compás: si bemol-mi ~b1~
1 J H, b b :¡)>._. b el ~
qui/lo aparece la configuración canónica a cuatro voces sobre un motivo que arranca con ..........,
tri tonos y termina en acorde de cuarta: mi bemol-la bemol-re-sol bemol-do con calde- "' !:'-____
~
rón. )J_ J~
-
Esta configuración canónica aparecerá más tarde invertida en el piuttosto Adagio de la
sección 10 (página 14 de la partitura mencionada). br ._...~-
- ;~
ltl._ _
84 EL MODERNISMO
FERRUCCIO BUSONI: SONATINA SECONDA 85
En el ejemplo 3, que muestra el arranque de la sonatina, podemos ver algunos de los
elementos fundamentales que caracterizan el estilo de esta pieza y que aportan una espe- Ejen:1plo 3. Comienzo de la Sonatina seconda de Busoni:
cie de introducción con dos motivos que preparan la enrrada del motivo principal de la
primera sección ( motivo e). a Mark Hambourg
El motivo a comienza a una voz en la mano izquierda, arrancando con el intervalo de Sonatina seconda
segunda (si-do#-si), intervalo que aparece más tarde en el sistema 3 (re bemol-mi bemol- Ferrucio Busoni
Rusoni-Ve!7_.259
re bemol) y 4 (sol-la-sol) y que jugará un papel central en roda la obra y terminando con
una figuración ascendente que en el sistema cuarto está invertida. Esta introducción está
marcada con el tempo ll tutto vivace ... en tímbrica de sostenuto, a mezza voce parlando.
El motivo b (tempo principale) forma un pedal arpegiado ondulando en una estructu-
ra simétrica en torno a intervalos de cuarta (do-fa-si-mi) que acompaña al motivo cen-
tral de la mano derecha. Hay dos sonidos que actúan como focos tonales, uno sería el
DO, desde el que surge la figuración arpegiada y otro el LA que parece que forma la base
de esa misma figuración en el bajo del segundo sistema_ Jim Samson ha querido descu-
brir en esta primera sección introductoria cierras estructuras de tonos enteros, que pare-
cen no responder exactamente con la organización de las alturas que aparecen en la obra.
Por lo demás sí están presentes los otros elementos apuntados por el autor: los movi-
mientos armónicos por segundas, las estructuras armónicas simétricas y texturas deriva-
das del estilo contrapuntístico:
In these works -se refiere el aurora la Sonatina segunda y al Nocturno sinfónico, ambos de
1912- tonality has been weakened by the unrestricted semitonal movement of chord members,
by simmetrical harmonic structures and by contrapuntally derived textures. Moreover the
s
triad, tona!ity c!osest a!!y, has been virtual/y ec!ipsed as fundamental harmonic unit by line-
ar counterpoint and extreme vertical dis.ronance (Jim Samson: Music in Transition. J.M.
Dent London. 1993, pág. 24).
');,
•) Die Ve-rse-lungszelchen gellen nur flir dill" Note, \'Or der sie s1ehen, ~o daffi AuRüsungszekhen nlcht zur Anwll"ndung kommen.
BIBLIOGRAFÍA BÁSICA
Edición empleada para las citas de los ejemplos mmica!es contenidos en este cajJÍtulo
Ferruccio Busoni: SonatilltL Edición Breitkopf& Harte!, Wiesbaden_
ALEXANDER SKRIABIN (1872-1915): VERS LA FLAMME OP. 72 (1914)
SELECCIÓN DE OBRAS comienza a desarrollar por estos años). La sonata se carga de contenido psicológico, res-
quebraja la forma convencional y se convierte en un pequeño drama de ideas.
COMENTARIO ANALÍTICO A VERS LA FLAMME, OP.72 (1914) B- Textura más fluctuante (avec une émotion naisante, cps. 41-76).
La estructura interna se hace más movida para acompañar al diseño melódico que
Esta obra es una de las últimas composiciones pianísticas de Skriabin, junto a las sigue prevaleciendo en la parte superior (segunda menor), formándose un pequeño con-
obras Det~x poemes op 71, Deux Dances op. 73 y Cinco Preludios Op. 75, todas escritas en trapunto en la mano derecha del piano. El pedal armónico de la primera textura se con-
1914, año en que Skriabin viaja a Londres y está realizando múltiples giras de concier- vierte aquí en un pedal oscilante en quintillos de negras que se mueve secuencialmen-
tos. tre formando también un pequeño contrapunto con un breve diseño intermedio.
B 41-80 Fluctuante
bf J ~ pp
~
1 1 1
b 40-80 Diseño de segunda menor
~--------------- eresc. 75-80 Transición
D .. Textura acórdica (cps. 106-137).
Consta de varios planos tímbricos: la mano derecha presenta un acorde de cuartas en e 81-106 Figurativa-Fluctuante
Eclatanl
la parte superior contrapunteado por el motivo armónico generador del comienzo de la
lumineux
obra en figura tremolante. La mano izquierda presenta un gran pedal armónico que con- b 81-91 Diseño de segunda menor
!!
tiene igualmente el motivo armónico central formando acordes de séptima de domi- e 77-106 Diseño de semicorcheas
nante (por ejemplo, cps. 107-108: rni-si-sol#-re): 1 97-106 Transición
El último compás presenta una especie de recopilación cadencia! del acorde genera-
dor de la obra: rni-la#-re#-sol#-do#' 2- Planificación armónica
-----
enmarcado por otras dos cuartas):
Edición empleada para las citas de los ejemplos musicales contenidos en este capítulo
HN---- ----- -----·---- ------ -----.-.- ·-. Alexander Skriabin: Vers le Flamme. Edición Peters, Leipzig.
,.---..._ . . . -
Skriabin tiene que emplear aquí tres pentagramas para poder acoplar más claramen-
te las dos texturas: la de la parte inferior (el pedal con una breve figuración melódica,
los sonidos mi-re#) y la de la parre superior que presenta dos planos fluctuantes. La uni-
dad del breve poema pianístico queda garantizada por estos elementos armónicos recu-
rrentes. En lugar de una estructura temática tonal sólo existen unos centros armónicos
que operan de condensadores de la textura y de la forma de la composición.
3- Planificación melódica
2 segund~] Contenido
2 te_rcem-. interválico
2 tntonos
4-25)
ERIK SATIE (1866-1925): PARADE (1917)
Erik Satie ha sido uno de los músicos más originales, iconoclastas, inconformistas e Debido a la peculiaridad de su música y diversidad de estilos no es fácil ordenar sis-
independientes de la música del siglo XX. Parricipó en las tendencias culwrales más temáticamente la música de Satie. Seguramente la ausencia, en un principio y hasta que
relevantes de la modernidad musical de su tiempo (fu turistas, dadaístas, surrealistas) sin entró en la Sebo/a Cantorum, de una formación académica completa, le facilitó el camino
adherirse definitivamente a ninguna de ellas. Luchó contra el wagnerianismo de su hacia una mayor libertad compositiva a la vez que le permitió liberarse de todo falso pre-
época con el mismo tesón con que renunció al impresionismo de Debussy, conviertién- juicio. Su obra musical puede clasificarse según las etapas biográficas. En los años vein-
dose en adalid de las vanguardias neoclásicas del GmfJO de los Seis y experimentando con te de su vida se sitúan sus primeras obras para piano y aquellas composiciones que reve-
D. Milhaud aquella música llamada de mobiliario que buscaba el elemento desenfadado, lan las influencias del pensamiento de los rosacruces (el Valse-Ballet de 1885, las Ogivas
sencillo, puramente decorativo del arte musical. Difícilmente clasificable en un estilo para piano de 1886, las 3 Sarabandes (1887), las 3 Gymnopedies (1888) y las 3 Gnossiennes
musical determinado, vivió aislado luchando contra los academicismos de la época Y (1890) y las piezas de Rose+Croix (1891-1895). La segunda etapa comienza en los años
negándose a convertirse también en padre de ninguna escuela moderna. Su música y sus treinta del compositor y se caracteriza por un estilo inspirado en la música de cabaret y
escritos (especialmente sus famosas Mimwires d'un amnésique (1953), muestran una conti- de café concierto, con obras de inspiración realista y cuya composición más característica
nua provocación a las ideas convencionales del pensamiento musical de su época: son los 3 Morceaftx en forme de poire (arreglos de melodías de cabaret escritas entre 1890
y 1903). La tercera etapa comienza a partir de 1905 y marca la época de Satie en laSchofa
Todo el mundo les dirá que no soy un 1111Ísico. Es verdad, desde el principio de mi carrera me Cantomm con obras que revelan una influencia más escolástica en estilo polifónico y con-
clasifiqué enseguida entre los fonometrógrafos. Mis trabajos son pura fonometría. Si se cogen trapuntístico (fugas y corales al estilo de Bach, aunque menos pretenciosas que las del
Fils des Etoiles o Morceaux en forme de poi re, En habit de cheval o Sarabandes se verá compositor alemán). Destacadas composiciones de esta etapa reflejan aspectos humorís-
que ninguna idea musical ba guiado la creación de estas obras. La reflexión científica es lo ticos y también una concepción formal nueva (como el autorretrato Le piege de Médusa).
que domina. (E. Satie: Memorias de un amnésico y otros escritos. Ediciones Ardora. Madrid Su obra más importante tal vez sea Sports et divertissements con ilustraciones de Charles
1994, pág. 25). Martín y publicada en edición de lujo). La última etapa creativa de Satie comienza con
Parade (1917) y culmina en los grandes ballets Mermre y Relache (donde el compositor
A pesar de la hilaridad que provocaban muchos de los títulos de sus obras y de la iro- vuelve al estilo del Music-hall). Satie traslada a la orquesta el estilo pianístico de sus
nía que parecía rezumar su música, Satie se consideraba un espíritu triste y melancóli- obras anteriores. Especial relevancia adquiere el drama sinfónico Sócrates (1918), despo-
jado de todo adorno retórico que impida la atención hacia el contenido ideológico de la
co:
Los críticos dicen de mi que soy divertido ... No es verdad... No soy dit,ertido ... ni quiero obra. De las obras pianísricas destacan la Sonatina burocrática (1917) con su roque humo-
serlo... Soy un triste... un mefancó!ico... un llorón -como el sauce- lo que para mí está bastante rístico y asimilación de materiales antiguos (M. Clemenri) y los 5 Nocturnos para piano.
bien (Memorias de un amnésico, pag. 191).
Al mismo tiempo que criticaba el escolasticismo musical de su tiempo y fustigaba ASPECTOS MUSICALES MÁS DESTACADOS DE SU POÉTICA MUSICAL
las malas instituciones y estrucmras musicales parisinas (la ceguera de los críticos o el
famoso Premio de Roma, que permanentemente se le negó a su amigo Ravel) supo des- a) Claridad, sencillez y pure.za de estilo alejado de toda retórica, que le impulsó a renun-
cubrir y alabar el valor musical que revelaban las obras de Debussy y del joven ciar a toda pomposidad ostentosa de medios. Esta simplificación abrió el camino a la
Stravinsky, a los que admiraba por encima de todo. También algunos compositores del nueva estética vanguardista del neoclasicismo francés en el grupo de los Seis, aunque
Grupo de los Seis gozaron de su estima y de su admiración: para ello tuvo que renunciar a las grandes formas sinfónicas.
Con ellos be c01npartido muchas alegrías.. .jtmfos... hemos sufrido los ataques de los mismos b) Preferencia por elementos sencillos, realistas y callejeros como la música de circo, el
adversarios; ... hemos sido apoyados por las mismas amistades; ... hemos tenido, ... ante nosotros, music-hall o el cabaret (en contraposición a la temática ideológica del postromanticis-
los 111ismos críticos... Todo esto es mucbo -muy agradable- sobre todo para mí (Memorias de un mo o a la nebulosa decadente del impresionismo). L"l admiración que sentía Satie hacia
amnésico, pág. 93).
ERIK SATIE: PARADE 103
102 EL MODERNISMO
Ravel y los compositores del Grupo de los Seis, sobre todo D. Milhaud, vieron en él una
el Circo se manifiesta en sus escritos: No olvidemos lo que se debe al Music-Hall, al Circo.
puerta abierta hacia una nueva estética musical alejada de los parámetros decimonóni-
Nos aportan las más nuevas creaciones, tendencias y curiosidades del oficio. El Music-Ha/1, el
cos y quedaron marcados decisivamente por su estilo compositivo. No es de extrañar que
Circo, tienen espíritu innovador (Memorias ... página 112).
J. Cocteau le colocara de estandarte de una nueva música y como alternativa a una músi-
ca alejada por igual del impresionismo francés y del expresionismo alemán. A partir de
e) Utilización de recursos musicales dispares (diatonalismo y modalidades anriguas para
Satie es comprensible la revolución musical que aportaron compositores como E. Varése
el estilo neogótico y neogriego, aspectos repetitivos y reiterativos para la nuisica de mobi-
y J. Cage que en cierto sentido se vieron apadrinados espiritualmente por la poética
liario, incorporación de elementos realistas y de ruidos en sus ballets y experimentos
experimental y desenfadada de Satie.
dadaístas, etc). Sobre la música de mobiliario escribía el compositor:
La idea me vino durante unas vacaciones enFronten abril de 1915 (yo estaba entonces en la
armada), cuando escuché a Satie y a Ricardo Viñes interpretar a cuatro manos las Morceaux
en forme de poire. Una especie de telepatía nos impulsó el deseo de trabajar juntos. Una
REPERCUSIÓN MUSICAL DE SATIE semana más tarde volví a Front y dejé a Satie un paquete con noticias y bocetos qm debían
ambientar el tema del chino, de la pequeña americana y del acróbata (al principio sólo exis-
La aportación musical de Satie a la música del siglo XX se hace patence en el papel tía un acróbata). Estas anotaciones no tenían nada h:111zorfstico. Por el contrario insistían en
de impulsor de los movimientos musicales que tendieron hacia una simplificación de los la prolongación de los personajes, ddrás de nuestra barraca extranjera. El chino no tenía repa-
recursos musicales en el neoclasicismo francés. Tanto Debussy, como especialmente
104 EL MODERNISMO ERIK SATIE: PARADE 105
ro en torturar a misioneros, la pequeña muchacha en hundirse en el Titanic, el acróbata en la representación de la obra en el Théatre du Chatelet el 18 de mayo de 1918 reu-
parlotear con los ángeles. nió a la flor y nata de la cultura francesa del momento (la princesa de Polignac, Misia
Poco a poco vino al mundo una partitura, en la que Satie parecía haber descubierto una dimen- Sert, numerosos pintores de Montmartre y los discípulos de Satie: Roland Manuel,
sión desconocida, gracias a la mal se podía escuchar sintultáneamente la parada y el espectá- Auric y Poulenc junto a los poetas G. Apollinaire y E.E. Cummings).
culo interior. El poeta G. Apollinaire había realizado una nota aclaratoria para el programa de la
En la p1·imera versión no existía el manager. Después de cada número de Music-Ha!l canta- representación, que se convirtió luego en una especie de manifiesto del esprit nouveau
ba una voz anónima, a través de un altavoz, una frase típira, resumiendo las perspectivas del ampliando el término realista que emplea Cocteau a la expresión surrealista, que tanta
personaje. Cuando Picasso nos mostró sus bocetos comprendimos la importancia de contraponer importancia había de adquirir más tarde. El realismo de Cocteau aludía a la integración
a los tres cromos personajes inhumanos, sobrenaturales que hicieran perceptible la falsa reali- e incorporación de elementos reales de la escena parisina unificados en una especie de
dad escénica, de modo que los danzantes reales quedaran reducidos a marionetas. collage cubista que incluía números de Music-Hall, del circo, del cabaret, del cine ame-
Yo imaginé por eso los salvajes, vulgares, ruidosos y feroces 1nanagers, que perjudican aquello ricano, del ragtime, de variedades, todo esto unido a efectos bruitistas diverso~ ya utili-
que alaban y que provocaron el odio (que realmente se produjo), las risas y movimientos de zados por los futuristas italianos con Russolo a la cabeza (sirenas, máquinas de ~scribir,
hombros de la gente por la extrañeza de su aspecto y de sus costumbres. En esta fase de Parade, silbatos, pistolas, etc). El realismo preconizaba aquí una nueva forma de teatro opuesta
tres actores que estaban sentados en la orquesta gritaban por el megáfono propaganda vulgar a la temática grandilocuente de mitos, leyendas y simbología del teatro heredado del
como el afiche KU B, mientras se instalaba la orquesta. Después en Roma, donde nos encon- drama romántico y simbolista. En la nota al programa escribía Apollinaire, entre otras
tramos con Picasso y Massine para coordinar los decorados, trajes y coreografía, comprobé que cosas:
rma sola voz amplificada, impactante, al servicio del manager de Picasso, constituiría una Las definiciones de Parade saltan en esta primavera como si fueran hojas. Se trata de un poema
falta de equilibrio insoportable. Serían necesarios tres timbres por manager, lo que nos aleja- escénico que el innovador musical Erik Satie ha pllesto en una música sorprendentemente expre-
ría sensiblemente de nuestro principio de simplicidad. Entonces sustituí las voces por el ritmo de siva. Esta música es tan clara y sencilla, que en ella se enc!lentra reflejado el maravilloso espí-
los pies durante el silencio. Nada me satisfizo más que este silencio y este pedaleo. Nuestros bra- ritu lrídico de Francia.
vos muchachos se parecían a los insectos, cuyas toscas costumbres denuncia el film. Su danza El pintor cubista Picasso y el atrevido coreógrafo Leonide Massine lo han realizado en el esce-
era un accidente organizado, falsos pasos que se prolongan y se alternan con una disciplina de nario, utilizando por primera vez la fusión de pintrtra y danza, de escultura y escenografía,
fuga ... que son el signo de la aparición de un arte completo.
Por lo que respecta a los cuatro persmzajes, se trata de lo siguiente, de tomar una serie de ges- Es una paradoja. Los antiguos, en cuya exitencia la mtísica ocupaba tan importante espacio,
tos y transformarlos en danza sin que pierdan s11 fuerza realista, del mismo modo que un pin- no han sabido nada de la armonía que casi constituye toda la música moderna. Hasta ahora
tor inspirado en objeto reales los tramforma en pintura, sin perder de vista fa fuerza de los los escenógrafos y diseñadores por una parte y la coreografía por otra parte sólo habían tenido
volúmenes, de la materia, de los colores y de las sombras. PUES SÓLO LA REALIDAD, una unión artificial; de esa nueva unión ha surgido en Parade una e.rpecie de s!lrrealismo (sur-
INCLUSO BIEN ENCUBIERTA, POSEE LA VIRTUD DE EMOCIONAR (CAR réalisme), en él yo veo el punto de partida para una serie de afirmaciones del espíritu nuevo
SEULE LA REALlTE, MEME BIEN RECOUVERTE, POSSEDE LA VERTU D' (Esprit Nouveau), que puesto que hoy tiene la posibilidad de mostrarse no fallará en impul-
EMOPUVOIR). (Citado en T. Hirsbrunner: l. Stravinsky in París. Laaber Verlag. sar a las cabezas decisivas y de transformar de raíz la vida y el arte en una alegría global;
laaber 1982, pags. 227-228). ya que fa razón sana del hombre desea que esté a la altura del progreso científico e indmtrial.
(Citado en Grete Wehmeyer: Erik Satie. G. Bosse Verlag. Regensburg. 1974,
En diciembre de 1915 Edgar Varese había puesto en contacto a Picasso con Cocreau. pág.202).
Éste se había entusiasmado con la idea de poder ganar para la causa de Parade a un genio
de la pintura cubista como Picasso. El 11 de agosto de 1915 Cocteau escribe una carta 2.- Contenido y Planificación formal
a Stravinsky donde menciona el nombre de Picasso, el líder del movimienco cubista y
cabecilla de la vanguardia parisina, como colaborador del ballet. A este grupo se unía El contenido y la descripción escénica de la obra provienen de Cocteau, quien utili-
Leonid Massine, la principal figura de los ballets rusos de Diaghilev despúes de la mar- za la palabra Parade en el sentido que le da el diccionario Larousse: Escena burlesca repre-
cha de Nijinsky. sentada ante la entrada de un teatro ambulante para atraer a los espectadores: normalmente los
representantes de la Parade son payasos.
ERIK SATIE: PARADE 107
106 EL MODERNISMO
3. Acrobates (383- 565).
La decoración representa casas de París en un domingo. Teatro ambulante. Tres
4. Finaf-(cc. 566-670)-Suite au Prelude du Rideau rouge (ce. 671-678).
músicas de Music-Hall son utilizadas como Parade.
Sobre la organización formal de la música podemos decir que consta de un conjunto
Prestidigitador chino.
de estructuras unitarias cerradas con una duración de cuatro compases o de alguno de
Acróbatas.
sus múltiplos (8-16-32, etc). Ya hemos empleado para otras obras similares la palabra
Una muchacha americana.
estmct11ra de mosaico para referirnos a esta organización de bloques cerrados o forma com-
Tres empresarios monstruosos anuncian el espectáculo de los tres protagonistas respec-
partimentada en pequeñas unidades, tal como aparece en Skriabin o Busoni. En la par-
tivos en su forma característica de hablar que apenas puede atraer la atención del públi-
titura de Satie los bloques independientes de cuatro u ocho compases mantienen cons-
co, el cual piensa que la representación tiene lugar fuera del teatro. Nadie acude dentro.
tantemente la misma estructura rítmica, melódica o armónica y quedan engarzados
Después del último número de Parade los tres empresarios caen fulminados sucesiva-
entre sí mediante una linea melódica o una configuración rítmica.
mente. El chino, los acróbatas y la muchacha salen del teatro vacío y cuando perciben la
excitación y la desaparición de los managers intentan explicar a su vez al público que la
Coral-Preludlo-Prestidlgitador chino
representación tiene lugar en el interior. El ambiente de la obra aparece claramente en el coral que arranca antes de levantar-
En el manifiesto de Cocteau (Le coq et lí\rlequin, de 1918) hay descripciones claras se el telón y que consta de un primer bloque de ocho compases solemnes reservados a la
de la acción de los tres actores de Parade: El chino saca un huevo de su chistera, lo come, lo orquesta con acordes disonantes en el registro más bajo instrumental al que sigue otro
digiere y luego lo encuentra en la punta de StiS sandalias de nuevo, a continuación escupe fuego, se bloque con el motivo del prestidigitador chino:
quema, tropieza al intentar apagar el fuego, etc. La muchacha monta en bicicleta y da un paseo.
Ejemplo 1. Coral (compases 1-6):
Tiembla imitando la proyección de una película, imita a Charlie Chaplin, caza a un ladrón con
J.76
el revólver, boxea, danza un ragtime, duerme, sufre un naufragio, rueda por el cesped, toma una S . ..
d.Bb "
máquina de fotos, etc. Hay que recordar que el mundo de la farándula con sus acróbatas,
payasos y arlequines del circo es una constante estética común a todas las artes de fin de "'f¡ 1>~7 ¡~r r #'l>r r ¡ r
"'f ~ ~ r·
siglo para reflejar el interés por lo popular y por los bajos fondos de un realismo desa- >
bn.
costumbrado. La pintura había adelantado muchos de estos modelos asumidos por la
f
literatura y la música más tarde (recordemos a las bailarinas de Degas de 1874, a los pie-
rrors y arlequines de Cezanne de 1881, a las imágenes de circo de Seurat de 1891, a los !pi.
etc). El reflejo musical a este movimiento lo podemos ver en muchas óperas de la época J í J í 11 j
-==
J.
desde Leoncavallo a Busoni (l Pagliacci de 1892 y Arlecchibo de 1916 respectivamente), 1&2tbn.
época, combinado con otros elementos característicos que trataban de ilustrar el acerca- f
miento a una realidad más popular, bulliciosa y ligera, como el circo o el cabarett (es
curioso observar, a este respecto, cómo compositores tan distantes como Satie y
f
Schonberg se sintieron arraidos en distintos momentos de su vida por la mítsica de los
cabaren de París, Berlín o Münich).
En el título de la obra figuran las cuatro partes que desvelan el contenido arriba f
enunciado:
J. Choral (ce. 1-19)-Prélude du Rideau rouge (ce. 20-44)-Prestidigitateur chinois (ce. 45- d.b.
217).
2. Petite fil!e américaine (218-382).
f
==
108 EL MODERNISMO ERIK SATIE: PARADE 109
2.- La muchacha americana
A partir de los intervalos procedentes de los primeros compases Satie elabora el moti-
vo principal del empresario francés y del prestidigitador chino. La flauta sola y los pri-
Inmediatamente sigue el empresario americano que presenta a la muchacha ameri-
meros violines repiten el motivo principal apoyados por una disonancia de segundas de
cana, ilustrada musicalmente por una figura ostinato de efecto bitonal, derivado de la
los violines. El arpa refuerza en la cadencia el motivo principal:
segunda descendente del motivo inicial. Después de un fragmento de ocho compases de
Ejemplo 2. Coral (compases 9-12):
este tema emerge un riff de ragtime instrumentado por clarinetes, cornetas y tuba que
J.76
>....------._
_A .•
aporta el ambiente musical más adecuado para este número (cifra 18 de la partitura). En
R.
. .,
------ ------ ------ --
compás de 2/4 aparece en las cuerdas y en los instrumentos superiores de la madera figu-
-==
>
raciones rápidas de semicorcheas sobre la escala de tonos enteros (cifra 19 de la partiru-
Bsns.
' ra):
p-== Ejemplo 4. (Compases 238-241, cifra 19):
.(j l . . 1'1 s~------ ---------------------------------------------------.,
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A continuación se abre el telón que muestra al fondo el decorado de Picasso mien-
tras la orquesta aporra una fuga abruptamente terminada en un pasaje descendente de ff
quintas superpuestas (cuerdas y arpa) que funciona como un puente hacia la figura osti- - - / -;. / ~ ::--.
Vln.ll
nato que introduce al empresario francés. Después de una transición de ocho compases V!.l.
que marca la entrada del prestidigitador chino, éste queda enmarcado motívicamente "' f
por un rema de los metales con os ti natos de carácter marcadamente oriental (uso de pen- h> L> 1 L> h> ~ ; > L>_..-...__
V k. : ~
"' p - tes en el arpa, violas y contrabajos que sirve como elemento de transición al siguiente
episodio. El nuevo tema aporta algunos de los efectos ruidosos más espectaculares e iné-
OM ditos de esta partitura: el teclear de la máquina de escribir y los seis disparos de revól-
V la
p ver sustenrados por una figura de las cuerdas. El tema del ejemplo 4 une los dos episo-
Unit".l" dios. El tema más popular de la Muchacha americana viene dado por el Ragtime d11
B,ns.
y¡, :::bl: Paquebot que ambienta la alusión al naufragio en la escena (una concesión de Satie al
f mundo del jazz que emergía en Francia con poderosa influencia). Según nos cuenta
Unit"J"
Picr
Fh.
Gillmor, Satie acostumbraba a deleitar a sus amigos con composiciones de Jelly Roll
EbCI
Contl oJ Morton, a quien conocía gracias a la importación de su música de la mano de E.
f
11 Ü EL MODERNISMO
ERIK SATIE: PAMDE 111
Ansermet que había traído en 1916 grabaciones de sus obras. El Ragtime du Paquebot
secuenciales) aparece de repente el tema fugado del comienzo del ballet (Suite del
recuerda la composición de Irving Berlín That Mysterious Rag, compuesto durante la
Preludio de Rideau rouge, cifra 54 de la partitura; ce. 671-678) en un bloque conclusivo
célebre gira de la Alexander's Ragtime Band en 1911:
de ocho compases:
En prenanl peu Apeu
Ejemplo 5. Ragtime du Paqttebot (compases 290-295, cifra 23): eb.. r.-
~ "'b~ ~ 1': b~. S ~ d ... 1':
Picc
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>
~ d ... ; e b,..
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; d ... f e b...
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* ... ... ... f!: ... ... "' ... ... "' ...
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J&2tbn.
nes y chelos. La estructuración formal del tema sigue el modelo de tres frases de cuatro "'
compases cada una, con lo que se aproxima al esquema ABA' tradicional (cifra 34 de la \'0.2
- ·~~JJWJJ~J ~ 5
OJ
f
;;;;;;;; -;--
OJ '-'-'\.:./
~ BIDLIOGRAFÍA SELECCIONADA
~ .~ Alan M. Glll.MOR: Erik Satie. Macmillan Press.Hampshire 1988.
>
H.K. METZGER (Ed.): Erik Satie: Musik-Konzepte.E. text+kritik. Munich 1988.
o!
Namcy PERLOFF: Art and Everyday. Popular Entertaiment and the eire/e of E. Satie. Oxford
~
University Press. Oxford 1991.
Grete WEHMEYER: Erik Satie. Gusrav Bosse Verlag. Regensburg 1974
·~
OJ •1"( •1"'·
María Teresa OCAÑA (Ed.): Picasso y el Teatro. Parade. Pulcinel!a. Museo Picasso. Barcelona
Los últimos compases del ballet aporran una recopilación de los tres temas principa-
1996.
les de Music-Hall. Después de un incitante bloque de ocho compases en dos por cuatro
que acentúa de nuevo los motivos recurrentes de la obra (ostinatos, figuras repetitivas y Edición empleada para las citas de los ejemplos musicales contenidos en este capítulo
Erik Satie: Parade. Edición Salabert, París.
EL IMPRESIONISMO
.. . Ah! le voila, le voila! s'écriat devant len" 98. }e le reconnais le favorit de papa Vincent!.
Que représent cette toile?. Voyez au livre IMPRESSION, Soleillevanr. lmpression, j'en était
sur. ]e me disais amsi, puisque je suis impressionné, i! doit y avoir del 'impression !ádedans ...
Et que/le liberté, que!!e aisance dans la facture!. Les papiers peint a l'état embryonnaire est
encare p!tts fait que cette marine-la! (80 a.f) (citado en H.H. Eggebrecht: HMT).
Pocos días más tarde el crítico J. Castagne amplió la palabra impresión al término
impresionismo. A partir de la tercera exposición del grupo en 1877 se comenzó a popula-
rizar en las revistas especializadas el término impresionistas (ver The New Painting.
114 EL IMPRESIONISMO
EL IMPRESIONISMO 115
On reconnait chez fui un sentiment de la cole11r nmsicale dont l'exagération l11i fait facilement Debussy usa este acorde y esta escala (como también Strauss en Salomé) más bien en el senti-
oubtier l'importance du dess_in et de la forme. Il serait fort a dés.irer qu'il se mil en garde con- do de un medio expresivo impresionista, casi a manera de timbre; mientras que en mi caso,
tre cet impress_ionnis_me vague qu'est 1111 des pl11s dangereux ennemÍJ de la verité dam les ouvres_ habiendo surgido por la vía armónico-melódica, el acorde aparece más bien como una posibili-
darte (citado en HMT). dad de enlace con otros acordes, y la escala como 11n inf/t~jo sobre la melodía (A. Schonberg:
Armonía. Real Musical. Madrid 1979, pag. 469).... La escala de tonos enteros es un medio
El propio Debussy utilizó la palabra impresionismo para referirse a un concepto artístico de estupendo efecto colorista. Debussy está perfectamente en su derecho de servirse de los
pey9rativo aplicado a los que habían intentado liberarse de las viejas formas en su artí- acordes de tonos enteros_ en tal sentido, pues m obra es eficaz y bella (473) ... Ciertas sucesiones
culo L'entretien avec M. Croche de Le Revue blanche (l de julio de 1901): de cuartas en Jvfahler, el tema de Yokanaan de Salomé, los acordes por cuartas de Debussy y
de Dukas pueden ser referidos a los pecualiares efectos de p11reza que proceden de estos acordes.
Me atreví a decirle q11e algunos hor~;bres_ habían tratado, 11nos en la poesía, otros en la pintu- Quizá a través de esa puereza habla el futuro de nuestra mJÍsica. Pero la esCIIchan sólo aque-
ra (con difimltad le añadí algunos rmís_icos_) de s_awdirse el viejo polt'O de las tradiciones y qm llos que captan la impresión, los impresionistas. El órgano de los impresionistas es un órgano
es_o sólo había tenido como resultado el que se les calificase de simbolistas o de impresionistas, afinado con extraordinaria finura, un sismógrafo que registra los movimientos más leves
términos cómodos para despreciar a un semejante... (C. Debussy: Jvfonsieur Crocbe et atlfres (479).
écrits. París 1971. Traducción castellana: El Sr. Corchea y otros escritos. Alianza Música.
Madrid 1993, pag. 48). Schonberg llama impresionista a todo aquel que busca lo nuevo y se aparta de lo con-
vencional. En este aspecto el que emplea los acordes de cuartas, buscando una nueva
En una carta de Debussy a su editor en 1908 desprecia el músico la palabra impresio- planificación armónica y tonal, es impresionism:
nisnJo aplicada a su música y emplea la palabra réalités para designar el nuevo estilo inau-
gurado en sus composiciones: Así, la inclinación de lo ina11dito a revelarse al investigador es tan grande como la inclina-
Les Images ne seront pas absolutmen terminées a votre retom; mais je'espi!re vom jouer une ción del explorador por encontrar lo inaudito. Y en este sentido, todo artista verdaderamente
grande partie.. J'essaie de afire aurre chose -en quelq11e sorte, des réalités- ce que les imbéri- grande es 11n impresionista ... Esto sucede de manera especialmente sorprendente en Debmsy. Su
118 EL IMPRESIONISMO
EL IMPRESIONISMO 119
impresionismo inserta e! acorde por cuartas con tal fmrza, que parece indisolublemente unido
ta con el expresionismo con el que coincide temporalmente en su última etapa (entre
a lo nuevo que expresa, y puede considerarse con justicia como de su propiedad espiritual aun-
que pueda demostrarse que antes de él o contemporáneamente se hayan escrito cosas similares 1908 y 1920). Su aparición marca .:_1 umbral hacia una !lu~~!l-~122!:-'!: en la que van a tener
(Armonía, pág. 479). lugar cambios fundamentales en el lenguaje"rr;-ü"~ic;E ¡~-época de la nueva música que
comienza a configurarse hacia 1907 de la mano de A. Schonberg, Stravinsky y Bartók.
En la conferencia que da Schonberg sobre la Composición con doce sonidos (1934/35) Muchos de los _:_!:_r:Il_':E!_f_o_s_ ~f11P._~~_5_~!_l!_s_~_s_ _s_()_[l_~erencia_~eLp_a~~?o ro:mántico, aunque
experimentan un cambio sustancial. Por ejemplo la armonía, que estaba so;;.;etida más
alude el compositor a la función colorista de las armonías impresionistas, frente a la fun-
bien a un principio dinámico, adquiere en el impresionismo un papel de mayor estatis-
ción constructiva inherente a una concepción tonal de la armonía que iba dirigida más
bien a una expresión de las emociones: mo, al someterse a una función de ilustración pictórica externa (H. Tiessen habla del
impresionismo como de una pasit,idad creadora como contrapuesto a la actividad que
caracteriza al expresionismo).
La armonía de Richard Wagner hubo de promover el cambio en la lógica y en la famltad cons-
La o_rganización acórdica en terceras cede el paso a una estratificación de acordes
tructiva de la armonía. Una de sus consecuencia fue el llamado empleo impresionista de amw-
paralelos que rompe el basamento de la armonía funcional clásica. Sin embargo, ~~ el
nías, practicado especialmente por Debussy. Sus armonías, sin ninguna significación construc-
impresionismo no s.e ~OIT)P.!:Aefi_nüi_:vamente.cqnJa_tg__nalidac], sin.o.qu~ ésta permanec10
tiva, eran utilizadas frecuentemente con fines coloristas para expresar estados o paisajes.
l~_~=_nre en la mayoría de las obras impresionistas. El paso decisivo hacia una nueva con-
Paisajes y estados que, aun siendo extra-musicales, se convertían en elementos constructivos al
cepción melódica y armónica vendrá de la mano del expresionismo que hace saltar en
incorporarlos a la función emocional. (A. Schonberg: La Composición con doce sonidos, en El
pedazos el estatismo de la melodía impresionista (recordemos el vitalismo de Stravinsky
Estilo y la Idea. Taurus. Madrid 1963, página 144).
en La Consagración de la Primavera (1913) y el de B. Bartók en el Allegro Bárbaro (1911),
por no hablar de la revolución que supone la Escuela de Viena con la disolución defini-
El e_:_r_í'odo que comprende la música impresionista arranca en _gl90, cuando Debussy
tiva de la armonía tonal.
comienza a componer sus grandes frescos musicales como El Prelttdio a la Siesta de un
Por último conviene recordar la concepción que Adorno tenía del impresionismo
Fauno (1892-94), Pe/leas et Melisande (1893-1902) y los Nocturnos (1897-1899) y termi-
como un término que designaba procedimientos técnicos aprendidos del impresionismo
na prácticamente en 19.1..9 (por lo que coincide en su mayor parte con la vida composi-
pictórico, sin pararse a filosofar sobre las implicaciones que podían desprenderse del
tiva de Debussy). Después de la m11ert~9-~Pe.I:Jl1Ssy eJ11918 solamente quedan ya epí-
impresionismo como período histórico:
logos impresionistas y eclécticos con rasgos impresionistas, pero ya no surgirá un com-
positor importante que pueda identificarse totalmente con el impresionismo como es el
El uso poptilar del lenguaje entiende por impresionismo musical toda música que timde de algu-
caso de Debussy.
na forma a reflejar los impulsos del mundo visible. Pero como concepto estilístico el impresio-
l¿t_asimilación por la música de procedimiemos característicos del impresionismo
nismo es susceptible de :ma concepción más limitada y no se deja identificar ni con la música
pic:t§_r.icocomo son: el gusto por lo sensual, por el color, por la luz, por la evanescencia
programática descri¡Jtiva ni con la ambientación postromántica. Hay que intentar definir al
y difuminación de las líneas y por la paralización del movimiemo, expresado en térmi-
impresionismo no por su siempre problemática relación con el mundo objetivo, sino por sus pro-
nos específicamente musicales como luego veremos, facilitó a los críticos e historiadores
pios procedimientos técnicos. (Th. W. Adorno: Mmikalische lmpressionismus (1942), citado
laaplica<;ión del térll!inoimpresionismo a la música:
en H.H. Eggebrecht: HMT).
Queda por dilucidar hasta qué punto es conveniente hablar de una época impresio-
nista en la Historia de la Música, teniendo en cuenta el corto espacio de tiempo que
abarcan las tendencias impresionistas (1890-1920) y que j;ácricafl1e¡{t~ sól~ cubr~n el
tiempo de ~ll_a generación. Se puede hablar con propiedad de un episodio incidental en ASPECTOS ESTÉTICOS DEL IMPRESIONISMO MUSICAL ( 1'6'1 O -Jr1 (O J
la historia de la música que marca de manera determinante un estilo y una forma de
componer (especialmente la de Debussy) y que queda encuadrado como ya hemos visto a) El injl11jo del romanticismo.
dentro de una época conceptualmente más amplia que abarca las diversas tendencias Hay una continuidad y afinidad estética entre las formas breves de la música impre-
anteriormente estudiadas, entre 1890 y 1914. El Impresionismo se desmarca claramen- sionista y laspequeñas piezas líricas para piano que impregnan la música romántica a lo
te de la época romántica anterior como pasó con el modernismo y al mismo tiempo limi- largo de todo el siglo XIX. El elemento _c_om~n es, sin duda, la ~i_P.osici~n a!l}!Tlic~gue
est~ presente tanto en el Lied ohne Worte del romanticismo y la pequeña pieza descripÍ:i-
--~
va del impresio_nisrno. El parentesco se hace más evidente en los primeros años del siglo en la poesía de Mallarmé La Siesta del Fauno, de la que reproducíamos un fragmento
XX, ya que a partir de 1910 se hace más patente la tendencia hacia el Lied para voz y anteriormente. En este poema el autor intenta detenerse y recrear una situación estática
piano. No faltan musicólogos que han encontrado cierto grado de similitud entre la a base de imágenes pictóricas y alegóricas que giran sobre sí mismas para recrear un
pieza de Schumann Des Abends de las Fantasiestiicken con el C!aire de Irme de la Suite ~r;;-;¡;;bólico -atemporal. Este sentido de acceder al objeto: de fotografiarle y de
Bergamasque de Debussy. Ambas obras tienen la misma tonalidad y el mismo sujero. La f~t~t~~-d~~~nerle e~ un e~tado anímico es más difícil de encontrar en el arre música!,
miniatura impresionista es difícilmente separable de las piezas intimistas románticas del que no se puede excluir el movimiento. ~1~i:_á;)uede pretender, por medio de
(piénsese en la obrita La filie aux cheveux de fin del primer cuaderno de Preludios de una mínima concesión al movimiento temporal que este arte lleva implícito, causar cier-
Debussy). El parentesco de las formas breves impresionistas con las del romanticismo se ra sensación de monotonía y de paralización y generar una asociación con la ausencia de
basa en cierto parentesco anímico, en la sensibilidad común que manifiestan por los dinamismo hasta conseguir cierto estatismo tan peculiar de la música que llamamos
pequeños refinamientos y por el encantamiento ante lo difuminado y vaporoso (es por impresionista (la pieza j'.Tu_::g¿>,r_-:l':J'~I!:_es-, a la que tantas veces nos hemos referido y que ana-
este aspecto por el que Busoni hablaba del impresionismo subjetivo que estaba presente en lizamos más tarde) nos provoca esta sensación debido a recursos musicales muy propios
muchas obras del composiror R. Schumann). del impresionismo musical como son la ~iC:..c!i!:fOS~Ü?!!ª!id;IQ..;~crmful.is!!.S~g¡;!l_c_i_¡Il,
La música impresionista se alimentó, en buena paree, de la sustancia lírica románti- la constante reperi_~i?.'.l. ~~- l111 ..r.r,wti\'o (en este caso el corno inglés que se mueve en un
ca. La ilustración pictórica que el impresionismo buscaba a través de sonoridades vapo- ~o de-·tr-it~o que destruye la pertenencia a una dirección narrativa del discurso
rosas y conglomerados tímbricos se corresponde en cierta manera con la intencionalidad musical integrado en una tonalidad definida), y una ~extl1r¡¡tfmbrical!ll1Y.colorista que
programática de los poemas sinfónicos del romanticismo, con la única diferencia que en cambia constantemente de plano armónico sin evolución o desarrollo alguno. Estos tres
el impresionismo el contenido interior se desplazó hacia un encantamiento colorista ~~ponentes pueden llegar a provocar eso que llamaba H. Mersmann hochste Passivitiit,
externo. la más alta pasividad del impresionismo y H. Tiessen schb'pferisch werdende Passivitá't, una
pasividad que se convierte en creativa.
b) Componentes realistas y naturalistas Otra característica del impresionismo es la ~.!fumi!l_ación de las líneas Y. de los con-
Componentes naturalistas aparecen en la música impresionista como lo habían hecho tornos en la pintura y la pérdida de la simetría formal y de la proporción clásicas, que
anteriormente en el romanticismo de la nueva escuela alemana de Berlioz, Liszt y dificulta. la precisi6~ de los límites del cuadro. En la~se han venido gestando
Wagner (aunque en Wagner el naturalismo se revistiera de un pathos denso y alegórico). desde el romanticismo tendencias hacia esta misma difuminación lineal en los arranques
En el impresionismo se ir:ttenra reproducir percepciones auditiya~ de forma realista (la y terminaciones de temas y motivos (recordemos Kreisleriana de Schumann para la difu-
imitación de la lluvia en Jardins s~;;s la pluie de D~bu~sy) o percepciones vis~les_ (en minación de los arranques o Papi!lons para las terminaciones). En el impresionismo la
Reflets dans l'eau de Imágenes del mismo composiror francés). La disposición del intér- difurninación de los contornos alcanzó un punto álgido al tratar los compositores impre-
prete y del oyente a la sinestesia, tal corno la presupone la música impresionista, per- sionistas de reproducir intencionadamente una ~ación asimétr_ica c]e}~'!l~ls>~Ja (un
mite captar impresiones naturalistas sin caer en la música programática (estas impre- comienzo no acentuado se encuentra en el Preludio Feux dártifice del segundo cuader-
siones se pueden percibir en múltiples obras, como en eljm de vagues del poema sinfó- no de Debussy; también podemos encontrar terminaciones bruscas de una pieza en
nico El Mar de Debussy o en el Preludio La Catedral sumergida). pleno movimiento en el Preludio Minstre!s del primer cuaderno). También la música
1 ' impresionista tiene en común con la difuminación lineal del impresionismo la ~~_<:i,ll:
j ) • ~ j .
e) Relaciones entre pintNra, poesía y mrísica en el impresionismo : f'.S '"" '> ,._ 0 r ' 1 • -"~•v'<-c., 0"
. de desarrollo motS:'isg y_t¡;!l]átJf:<J__c::¡ue pretende reflejar aquí lo que los pintores impre-
jLos rasgos característicos de ~~~mpresionista son la captación de una sima- ;1
sTo-;¡;~-b~~~;¡:,;n atacar los claros contornos del clasicismo: líneas sin fin del agua,
ción ambiental, del estado momentáne;·en que se encuentra el objeto que percibimos, de la niebla, del cielo y de las nubes. En este y otros ejemplos podemos ver cómo la
sin pararse a ilustrar aspectos dramáticos o narrativos, más propios de un arre románti- música impresionista asimiló la estética y la Weltanschaurmg de la pintura impresionista
co y sin buscar rasgos o componentes sociales como hacía el namralism~ Est('! carácter de su tiempo con toda la trascendencia espiritual que ésta llevaba implícita).
es.~~~~co del estado ambiental en que se encuentra un objeto es más difícil de encontrar
en la~ un arte temporal y no espacial. Sin embargo algunas piezas líricas de d) El exotismo y la asimilación de la música popular
Verlainc nos trasmiten esa sensación de estar ~escribiendo un estado esnírico del objeto El afán y la búsqueda de lo éxoticos lej:¡n.o siempre ha sido una característica de
(recordar Streels en los Romances sam paro/es). Esta misma sensación la podemos observar rodas las cult~;;s musicales y cobró especj_al re~evancia en.rl.r!Jma_nti~is!Tio,_gracias a los
. . --=...
122 EL IMPRESIONISMO EL IMPRESIONISMO 123
múltiples viajes realizados por numerosos interesados en la culturas extrañas que luego Cl Por orra parte el mundo antiguo fue una constante fuente de inspiración para los
anotaron sus e~periencias en sus relatos de viajes con los que surtieron de inspiraciones ~mpresionisras (como se puede ver en las Chanson de Bilitis, en las que Debussy recrea la
diversas a músicos y pintores. Con la apariCióri del naturalismo y del realismo es ras ten- antigua poesía griega vertida en la traducción de P. Louys en un ambiente de erotismo
dencias retrocedieron para ceder el sitio a la problemd¿~~-~~;r_un:;"b~i~r~-;;,i; cercana al propio del decadentismo literario, o en los Six épigraphes antiques de 1914).
entorno social que se intentaba reflejar en la pintura y en la literatura. Con el ~_p_¡-_.,sio
nismo, impulsado por el intercambio cultural de una época colonialista, vuelve a apare- e) Corrientes antiimpresionistas
~~;-~¡ interés por lo exótico y lejano, co~o m~dio para huir d~l academicismo local, ruti- Hay que hacer notar que paralelamente al impresionismo (y especialmente en la últi-
nario y caduco, y de las grandes formas de desarrollo heredadas de la música clásico- ma fase del mismo) surgen algunas tendencias antiimpresionistas que van rompiendo los
romántica. En lo exótico intuyó el músico impresionista la p~~bilidad de dar un colo- esquemas estilísticos en que se apoyaba la música impresionista. Estas tendencias se
rid_on\l~vo a sus obr~1s_, ajeno al sinfonispo c;~ntroeuropeo. En el impresionismo musi-
manifestaron en tres frentes:
cal las tendencias hacia lo exótico transcurrieron en tres vertientes:
1- Relación con el clasicismo del siglo XVIII, especialmente el clasicismo francés. No es difícil
o.)-asimilación de_ la música fo/klórica et/ropea ( especial111ente de España). comprender que muchos seguidores del impresionismo se cansaron pronto del refina-
h) - asin_zi!"!~ión de las culturas exóticas del Leja11o Oriente (Indonesia y Asia Oriental). miento y novedad del arte nuevo y puscaron de nuevo volver a las raíces de la música
<) - vuelta aJ_q_r_f!_antiguo. antigua que aseguraba la estabilidad de la forma y de los contornos melódicos, negados
p~r- el impresionismo. La herencia de Rameau y de Couperin comenzó a pesar de nue~o
Ce) Especial atracción ejerció en la música francesa el fqlklqre..español con sus canciones (Hommagea Rameau y el Hammageaj. Haydn (1909) de Debussy y Le Tombea:J de Couperm
y danzas (como antes se había manifestado en la música rusa de Glinka y R. Korsakov). de Ravel (1917) fueron los primeros síntomas de una tendencia que había de perfilarse
Ya E. Lalo en su Si11[onía Española (1875) y A.E. Chabrier en su rapsodia España (1883) claramente en el Neoclasicismo), como ocurriría en España con Scarlatti Y el padre Soler.
habían intentado dar un colorido tímbrico especial a su música, reproduciendo una
ambientación peculiar española que no dejó de causar un fuerte impacto en los impre- 2- Reforzamiento de las líneas melódicas y del ritmo. A pesar de la tendencia hacia la difu-
sionistas posteriores como Debussy y Ravel. La suite orquestal Iberia (segunda parte de minación de los contornos, en el impresionismo no se intenta llegar a la disolución de
Imágenes) y las piezas La Soirée dans Grenada (segunda de las tres Estampes) y La Puerta del la línea melódica y el ritmo. La tradición de la cantabilidad francesa heredada de los
vino de Debussy junto a la Habanera y el Bolero de Ravel son buena muestra de este acer- grandes compositores franceses del pasado, como Gounod, se mantiene en el impresio-
camiento al folklore español. nismo reforzada, en parte, por el influjo de la canción folklórica española. Las primeras
También la música folklórica italiana y las nuevas danzas provenientes de América piezas pianísricas de Debussy muestran ya una linea melódica elegante y cuidada (Suite
encontraron un ~fu;~-¡:abl~-¡;~ 1; mÓsica de Debus;y .(así el P~el~-di~ General L:t;[;¡e-
Bergamasq11e, 1890).
eccentric está escrito dans le style et le Mouvement d'un Cake-Walk, del mismo modo que la
pieza de Children's Corner: Go!liwogg's cake-wa/k (1906) está basado en esta misma 3- Tendencia a lo carica_ttlresco. Aunque en la música el papel de lo caricaturesco nunca
danza). La obra orquestal Imágenes (1906-1912) se basa igualmente en distintos ele- ued;·alcanzar la intensidad que se puede conseguir en la literatura o en la pintura, el
memos folklóricos (primera Imagen Gig11es sobre la canción popular inglesa The Kee/ fmpresionismo nos ha dejado algunos rasgos y matices de cierta ironía al servicio ~e la
Row y la tercera Imagen Rondes des Printemps utiliza la canción francesa Nom n'irons plus descripción de personajes grotescos (la música y los escritos de Debussy son buen eJem-
al( bois). plo de ello). Especialmente en tres obras de nuestro compositor francés se manifiestan
~) Especial atracción ejerció en los compositores impresionistas el ~o~~01o_de_IQU'_!o!e- claramente estos rasgos caricaturescos: en los preludios General Lavie-eccentric y Hommage
blos lejanos, exportado a París y otras ciudades europeas gracias a las .l;i_~p().§ic_i_ones á S. Pickwick Esq ... (l910-1912) del segundo cuaderno y en el preludio Minstrels del pri-
Qr}Ly~_rÚ!~.9!. fins!e.siglo. Los nuevos sistemas de organización musical traídos por el mer cuaderno (1910).
!?~!!l~el.4,I).j:,t:yanés y escuchados por los compositores europeos fomentarán un acerca-
mienro nuevo a la composición musical que se refleja en la i.mitac_i6n de escal¡ts p~_ll!a /) La reacción contra el wagnerianismo y la mtÍsica alemana
tónicas y de tonos enteros (como se puede observar en Pagodes, la p~¡·;:;;~~;-de las Trois
El im¡_:>_t!S)()_I1i~rn()_.fi.<:.~.?.J..lY..Í.:r:~i.2..e.'?-.!:!!~~~?:..<:!~J!l)l!-Eha ..co)1ga ~1 Fagn~ü~m2.L~Jpat
¿;;a11;pes ~a~~ pia~-o(.i9ó3) de Debussy). h_qgomántico.que con su exaltación del.sentimient()_y ~e la filosofía idealista, simboli-
124 EL IMPRESIONISMO EL IMPRESIONISMO 125
~a~~--to_~o _aquello que los músicos_l!l_o_dernos franceses querían erradicar de su música. - el gradual debilitamiento del carácter de disonancia en los acordes hasta llegar a la plena
La proclama que surgió de esta repulsa se lla~6; ~~~-musique francaise en· France. La con- emancipación de los mismos, cotiZO S11peración de la mcesidad de resolver las notas disonantes.
trap_fl!:~id~_¡l.l_qr¡¡Jl1a _wag11¡:ri¡¡11o apareció en la ópera de Debussy Pe/leas et M;li.!_q~de _ la constante ampliación de la armonía con acordes alterados, entredominantes, y notas secun-
(1902), con la que la nueva música quiso proseguir lo que el drama wagneriano no había
da.-iaJ.
terminado. Aunque el contenido simbólico que manifiesta la obra podía tener cierta
relación con el simbolismo del drama wagneriano, la sintaxis musical impresionista de Todos estos recursos provienen del ro!I1gn__ti_c.i~rp5J_al(!rnán yfrar~c:és. A este desarrollo
la composición apuntaba a un nuevo lenguaje musical, en el que la música, al servicio se s~mó l~~gol;·~xpl~~~~iÓn de l_a@"!P'Q:~.:g,ar:;,lel~:<=omo nota característica del impre-
de un recitado estático continuo que trataba de potenciar la típica dicción de la lengua sionismo, que rompía definitivamente con el convencionalismo académico del movi-
francesa, y rehusando el trabajo de desarrollo ternático-rnotívico característico del sinfo- mienro contrario como ideal de la polifonía clásica, cuya estructura estaba basada prin-
nismo operístico de Wagner, consiguió una obra totalmente distinta y original, !JQ_islo- cipalmente en el contrapunto. La armonía paralela utilizó todos los recursos que le
re estético imposible de agrandar y de continuar. suministraba el desplazamiento de acordes:
Pero no hay que olvidar que la armonía de Debussy procede básicamente del perio-
. también una feliz aportación de la música española al panorama impresionista y nacio-
nalista del siglo XX. L~SéñCíaoe las melífluas i_e_ii:'~r~iY._I§~ contrarrestadas por
las ~huecas sonoridade_~9_e.)as..sg~r#ü'ij_ií:fn.tfi:s~ fue un recurso muy empleado por los
do romántico, que fue el que nos legó los materiales fundamentales que luego desarro- imp;;I;;~¡·;~~~-(;;-;:;~j~mplo característico se puede encontrar en La Cathédrale engloutie).
lló Debussy, como fueron: Los acordes por cuartas encontraron rápida aplicación en las armonías impresionistas
y fueron utilizados en una misma época simultáneamente por compositores como
- la sucesión paralela de acordes desprovistos de funcionalidad y de conexión tonal entre sí. Mahler, Srrauss, Debussy, Schiinberg y Skriabin como medio expresivo impresionista (según
- la tendencia hacia un parentesco cromático de las armonías. escribe Schiinberg en su Amwnía) y por la necesidad de expresar lo nuevo y lo inaudito.
- la estratificación de acordes por terceras y más tarde por martas. Su uso cada vez más exclusivo dió al traste con la armonía tonal fundamentada en la
- la importancia del trítono como medio de unión entre acordes al ocupar tma posición inter- estratificación por terceras. La estratificación de acordes paralelos es, junto a la famosa
Lmedia en la escala. (flxteajoü!li}el medio armónico más popular de la música impresionista. La tendencia a
~----'
EL IMPRESIONISMO 127
126 EL IMPRESIONISMO
no, que exigía grandes desarrollos y una estructuración periódica de las frases perfecta-
la estratificación y secuencia de acordes paralelos/~ln__ consideración hacia su progre~ión mente constituida (los célebres ocho compases). No será hasta más tarde, con Ravel, (ver
funcional llevó poco a poco hacia una ampliación del ~;~cepto de tonalidad, c-o~sisten el análisis del mimtett de Le Tombeau de Couperin más adelante) cuando la necesidad de los
te en un~ valoración de las armonías y acordes en función de sí mismos y de la potencia retornos hacia épocas pasadas vuelva a traer estructuras simétricas de las frases).
tímbrica y ~~ta q;:;;;-p;dfu~ pre~~ar-~ ~~-;¡;;~.-El acorde se ind~pendiza y se ;i-sl~ de Cierto ambiente de monotonía en la plasmación melódica se debe al carácter colo-
sti-c;nt-eJÚ~ t;nal para prestar un determinado colorido musical a la composición. Lo ..
rista descriptivo de !?~ :=~as, que ~e mue:v:~~.~n- continua r~petició!:lde u;10s_ in~_er~~los
mismo podemos decir de otros complejos armónicos como la agrupación de racimos de muy determinados (terceras como en La sérénade interrompue; rellenos cromáticos de un
seg_u1_1das y detrironos que están también usados en función de su efecto tímb~i~~ (~;~; ámbir-~ -d~-l:;it-oi"i'o en el Preludio a la Siesta de un Fauno y en Nubes) y de otras figuracio-
podemos ver en Ondine del segundo libro de Preludios de Debussy o en Les sons et les par- nes interválicas de estrecho ámbito.
fums tournent dans l'air du soir, del mismo compositor). Existen también efectos melódicos modales y melo9[asdet()l]9_!i_<;!l.t.t;.!:9S, que al ~are
Determinadas constelaciones sonoras típicas del impresionismo no provienen del sis- cer de s~mil.Q.!!9~,_SQgfl-;;-e-;;--;-la~ú~;;,---;)a qu~· ~~ven de base, cierta configuración
tema armónico occidental, sino que se han copiado de los sistemas orientales que c~~~nt-;;-del movimiento cadencia! que le es peculiar a la música tonal (si bien es verdad
comenzaron a aparecer en París con motivo de las Exposiciones Univesales. El iJ:l_fllljQ__Qe que la U~i~~~iÓ~-d~~~d~l~~¡·,s~y transposición de estas escalas de tonos enteros no per-
la músi~Q._e.sia.se hace patente en las~i~~-ciones penta~~(l~C~IY en arm~n!~!._b.~:t mite un mayor desarrollo).
das en grandes ;"IJesial~s _sonor'os_ y.. notas· ténidas ·que se mantienen mientras suenan Aunque la escala de tonos enteros se considera una peculiaridad de la música impre-
determinadas melodías fluctuantes. La ~~~lai:l.~ ~óli6s-eñtei'os:g~11_!=ró mú_lriples secuen- sionista por influencia de los pueblos exóticos, de hecho procede del sistema armónico
cias y progresiones de acordes de tercer; mayores que se emplean también en el impre- occidental y se ha manifestado especialmente en la época moderna como recurso para
sionismÓ-dando un carácter muy ex-ótico ~-~s~a clase de armonía. salirse del sistema tonal tradicional, como dice Schiinberg:
Hay que anotar finalmente que en ~2-~~~I_lX¡¡ __i__~_eE._<:S.L<?_llͧt:!. se va realizando gra-
dualmente un cambio desde unas obras más comprensiblemente tonales, como las que Se dice que esta escala fm empleada por primera vez por los compositores rusos o por/os fran-
encontramos en la década de 1890, hacia otras obras rbás radicales que aparecen en la ceses (Deb 1my y otros). No lo sé con exactitud, pero me parece que el primero en usarla fue
primera década del siglo XX. ;"d '•é \ '··'-"'-- Liszt... Pero de lo que estoy seguro es de que yo no conocía a los rusos ni a Debussy, ni esta pieza
de Liszt, cuando la escribí por vez primera; y ya hacía tiempo que mi música mostraba tma
b) Melodía clara tendencia hacia dicha escala. Algunos piensan que la escala de tonos enteros se ha origi-
La opinión de que el impresionismo musical es un arte preferentemente basado en nado por influencia del exotismo... Creo, por el contrario, que la escala de tonos enteros ha sur-
estructuras armónicas y de que la melodía es algo secundario es un error. Ambos aspec- gido por sí misma en las cabezas de todos los nzúsicos de nuestro tiempo como una consenmencia
tos son inseparables y constituyen juntos la esencia de la música impresionista. El hecho natural del desarrollo último de la música (A. Schonberg: Armonía, op. cit. 465-466).
de que !!9 aparezcan temas desarrollados ~E--~-1-~eJ:l!ido de la estructuración característi-
ca de la melodía clásico-romántica se debe al interés pictórico colorista que reviste la También las escalas pentátonicas asociadas a la música de la orquesta del gamelán de
melodía i;p;~sio~i;~,- una- ;ei;;dr~ que a veces solamente consiste en retazos y diseños Java y de Bali sirvi6--J~--¡~p·i·;:;~i-Ó~ a muchas melodías de Debussy (como nos muestra
sin desarrollo alguno (el mejor ejemplo lo constituye de n;~-;;~~ pieza lj_;t}~; q-~e an~~ el ejemplo de Nubes y el delicioso preludio La Filie aux cheveux de !in de Debussy). A
!izamos más tarde, en la que el corno inglés sólo presta al conjunto una pincelada cons- veces la configuración melódica se mueve dentro de un pentatonalismo que contiene
tantemente repetida sobre un tapiz sonoro que va variando de color). Los tema etéreos semitonos como en la afinación del koto japonés. Otras veces la plasmación melódica se
como el de las hadas en Les fées son: d'exquiJes danseuses (segundo cuaderno de Preludios) mueve sobre estructuras acórdicas tradicionales (como en Bruyéres de Debussy).
no permite un desarrollo temático ordenado, sino una planificación melódica al servicio En todos estos casos aparece una clara tendencia hacia la ornamentación y el arabes-
de la sugerencia y evocación. Mucha~ de las melodías impresionistas surgen del entra- co ran característicos del simbolismo y de!fiñ-desígió~A p~;;;~-d~q-¡;e·;~"~·u;¡;;¡;ib~¡¡r
mado armónico, como motivos o diseños fragmentados que aparecen o desaparecen en -;:¡ impresionismo cierto difusionismo y evanescencia en las líneas, hay que destacar que
una textura común. las melodías impresionistas siempre muestran una configuración melódica claramente
Por este mismo hecho es comprensible que se haya tenido una visión algo pesimista reconocible, aunque no haya necesidad de hablar de líneas temáticas o motívicas sin
de las melodías impresionistas, a veces tan f!::t_g@entarias_y~, ya que los oídos euro- más.
peos estaban acostumbrados al rrabajo temático-motívico propio del sinfonismo germa-
128 EL IMPRESIONISMO EL IMPRESIONISMO 129
e) i\'letro y ritmo da por la cuerda que acompaña en divisi la bella sonoridad evocadora del tema pentató-
Desde que Mersmann en el libro reseñado más arriba (Die i\foderne Af11Jik seit der nico presentado por el corno inglés y el arpa lo tenemos en el nocturno N:1bes, analiza-
Romantik) definiera el metro y ritmo de la música impresionista como la parte más débil do más adelante. En este pasaje la melodía del corno y el arpa proporcionan un timbre
de esra corriente estilística (la rítmica de Debussy es destructiva en grado sumo) las opiniones desconocido y exótico que queda delicadamente realzado por el conjunto de la cuerda.
sobre el tema han cambiado. Es verdad que la estructura métrica y rítmica de la músi- Igualmente el comienzo de la composición muestra una característica textura de clari-
ca de Debussy no tiene un significado relev-a.~ré;·-p~ro hay ejemplos destacados de la netes y fagotes presentando al unísono una marcha paralela de quintas y terceras (pode-
fuerza rítmica dcl-c·;mpositor francés, especialmente cuando está tratando de emular mos decir que los tres Nocturnos de Debussy son el mejor ejemplo de instrumentación
música de fuerte contenido rítmico como lo es la música española (recordemos Ibe~~a, la impresionisra).
segunda pieza de las tres Imágenes para orquesra). Aquí los prejuicios provienen de nuevo Para buscar un efecto sonorista más inusual se echa mano de e.fectos especiales como
de una concepción orientada desde la perspectiva romántica, que considera la música s5>.!:9ina~•.. P.~~jcjgnes ..exrremas de Jos instrumentos, etc. La frecuen~~ ·;:;tili~~-.;T;s;:; d~-·la
enmarcada en una estructura fuertemente temática y de desarrollo y con un dinamismo flauta, del clarinete o del corno inglés en pasajes solistas acompañados de la orquesta
métrico que los impresionisras no buscaban de ninguna forma reflejar en sus obras. En proporciona un efecto típico del impresionismo. Igualmente los metales han recibido un
el Hommage á Rameau la alternancia de tresillos (se ha considerado al tresillo como el ele- traramiento refinado al ser empleados en efectos tapados y al descubierto. Y la percu-
mento métrico más flojo de la música de Debussy) y de valores normales de dos corcheas siÓIJ~O.!lli~.!l.~:l.!l_l!,~ilizarse en razón del color y del timbre, desligada de la funció;;st~uc
([feS y dos) pretende subrayar el carácter de sarabanda que está de fondo a la obra (dans turalista y fomal que tenía anteriormente. La potenciación de los diversos instrumentos
le style d'une Sarabande escribe Debussy en la partitura). de percusión comienza a tener un despliegue tan considerable que ésros se convertirán
Otro rasgo característico de la rítmica de Debussy es la síncopa, empleada de dos for- a lo largo de todo el siglo XX en el instrumentario preferido de los compositores de la
mas: en el sentido de la nueva métrica exótica (la danza de los negros y de la música que modernidad.
originará el Jazz) y como medio para destacar efectos especiales (Des pas sm· la neige).
e) Estruct11ra formal
De cualquier forma estos elementos estilísticos no son nuevos y se pueden encontrar A pesar de la tendencia que existe en el impresionismo hacia la disolución de los
en el romanticismo, donde autores como Chopin presentan figuraciones rítmicas muy esquemas armónicos propios de la armonía funcional que provocó un cierto desmorona-
complejas e irregulares. Es en el terreno del metro y del ritmo donde la música impre- miento de las estructras rígidas del período clásico, la 111.~.si~~i,mpresio11ista_se. ITiaf\tuyo
sionista muestra menos autonomía. Fuera del metro de danza del Cake-walk importado aferrada a las estructuras formales de épocas anteriores y a la tonalidad que las sustenta-
de EE.UU., no encontramos un metro específico que se pueda atribuir al impresionis- ba. En Í~ mayorí~ de las ob~as del ill1presionismo podemos encontrar una organización
mo. f~~mal clara y el ejemplo del nocturno ]\fuC[ges nos puede revelar esa disposi~ió~-t~;~~~ia
c~~;¿terísti¿a de la mayoría de las piezas pianísticas en un solo movimiento que nos ha
d) Timbre y text11ra legado el romanticismo (la forma Lied: ABA,, estructura fundamental de tantas obras del
En ninguna otra época de la historia de la música el timbre ha cumplido un~Jun pasado rana!).
ción-r~-pri~~~di;;(como en el Impresionismo._'!:~~osJ~~jemás pa:~~~tros_ITI~~i.<:..a!:s,
comÓ la.;mnm1ía, la melodía o el ritmo han quedado SEQ()r9.t!l~c:Jg~ a la planificación del
timbre y a la organización de las texturas tímbricas de la orquesta. La uti!i~¡¡ción_de INFLUENCIA Y DIFUSIÓN DEL IMPRESIONISMO FRANCÉS
registros_exrremos, que ya se comenzó a explorar en anteriores épocas, alcanza en el
impresionismo un momento culminante. No es difícil encontrar, por ejemplo, texturas Digamos, para terminar, que el hecho de que la música impresionista fuera en pri-
tímbricas que combinan pedales muy bajos con posiciones de registro agudo extremo. mer lugar y ante todo un arte francés, nos explica por qué su radio de acción se exten-
Es sobre todo la orquesta el instrumento adecuado para la utilización de timbres y tex- dió especialmente a los países latinos (como España e Italia), aunque su influjo se dejó
turas muy diversificadas. sentir en todos los países cercanos a Francia como en Inglaterra (donde destacó el más
La música impresionista tiende a destacar los distintos timbres de la orquesta en
grande composiror impresionista después de Debussy que fue Cyril Scott) y en
orden a planificar los colores y pinturas de forma muy diferenciada o busca por otra
Alemania (rasgos impresionistas se pueden encontrar en Mahler, Reger y Strauss).
parte combinaciones inusuales. Un bello ejemplo de textura aterciopelada proporciona-
130 EL IMPRESIONISMO ( lt'S8'- ~''? t,)
_,
EL IMPRESIONISMO 131
Incluso los países más alejados como Noruega (E. Gri~~) y Rusia (A. Skriabin) no
dejaron de reflejar en sus obras tendencias impresionistas.! En Italia el impresionismo pretexto para el desarrollo armónico que no sigue la lógica constructiva de la tonalidad
actuó de manera inmediata, especialmente en la ópera (Puccini coloreó de múltiples sino que avanza en razón de la ilustración pictórica de la melodía: '
efectos impresionistas algunas de sus óperas como Madame Butterfly y Tt~randot, con sus
efectos exóticos o politonales). Al mismo tiempo hubo una fuerte repercusión de las ten-
dencias impresionistas en la música sinfónica de programa (recordemos los poemas sin- A
I.Solo
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~··L.J:;:=
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fónicos de O. Respighi: Las fuentes de Roma (1916) y Los pinos de Roma (1924), entre otras
obras del autor). l.
--=L..~""'
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Igualmente España asimiló las tendencias del impresionismo francés a través de la pp--- ~ ., p =
~~
obra pianística de I. Albéniz y de M. de Falla (cuyas impresiones sinfónicas NocheJ en los
]ardineJ de España (1916) para piano y orquesta intentan reflejar paisajes y sensaciones e~
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O) ~
elementos impresionistas.
De hecho, pocos compositores de la época de Debussy lograron sustraerse en algún
Hp.ll
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J.
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Jim. (~11rlaroudr~)
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dio es una ilustración muy libre del bello poema de Stéphan Mallarmé. No se pretende una sínte- Cb.
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Cb.
sis del mismo. Se trata sobre todo de ilustrar los decorados suceúvos en que se mueven los sueños y pp
El solo de la flauta presenta una bella melodía ondulante (un decorativo \!!'.:t_besc:_~ Ejemplo 2. Comienzo del Preludio II: Voiles (Primer cuaderno, 1909). Progresiones decen-
muy rípico de Debussy) que rellena cromáticamente el intervalo de trítono (do#-sol) en dentes
da de terceras
h mayores formando una mixtura basada en la escala de tonos ___ ent eros
una plasmación rítmica irreÚlar Y._E._S.Ú!i¿tt¡ca (aíí:;;Ii~~d~ a una ¡'~;¡~¡;-;~e dejadez aní- ( ns un ryt me sans rigueur et caressant=sin rigor y acariciante). Una sensación caren~
direccionalidad (sólo viento en las velas): -------
mica). La armonía de fondo presenta un acorde de re mayor (con el que el do# forma un
acorde de séptima mayor) que desemboca en un acorde de sol séptima (con el sol de la
-------
flauta, en los compases 12 y 13). La fina textura tímbrica del acompañamiento queda Modéré (J=88)
(Dans un rythme sans rigeur el caressant)
reservada a la cuerda que toca en trémolo sobre el traste del mástil los dos acordes acom- -.---
pañantes. La melodía se retarda en los dos compases siguientes y queda suspendida sin _/\ ~ ..~.. u ~:ul>~ M:-..u
~
.... ~
-
~
resolución cadencia! sobre la nota la# (en el centro justo del trítono) en el compás 15
(formando un acorde de sexta ajustada sobre la tónica de do sostenido). La armadura de
la clave, con cuatro sostenidos, parece enmarcar la melodía principal en una tonalidad
~
p lrh dmu:.__.
l...--=
-=::::::: > P:::=:::=- -- "
piliP~
-.,-
de do sostenido menor (rota por el sol inferior a donde desciende la flauta), con la que
empalman las trompas y el oboe en el compás 15, pero el esquema tonal parece sólo un 1 :
_ _ _ _ _ ....J....._
132 EL IMPRESIONISMO EL IMPRESIONISMO 133
Ejemplo 3. Fragmento del Final del Preludio X: La Catbedrale englotuie (Primer C11ademo, ras y que nos muestran la comunidad de ideas y de temática que animaban a todos los
1909). Armonías paralelas formando progresiones de mixturas tonales de acordes triá- artistas del momento. Nuestros tres ejemplos del primer cuaderno de preludios son una
dicos en la mano derecha, mientras la mano izquierda presenta un pedal ondulante, flo- muestra de esta sutil poética musical de Debussy, cuyos componentes temáticos posibi-
tan re y en sordina, que alude al movimiento del agua en la que se sumerge la catedral. litaron la incorporación de nuevos recursos musicales hasta ahora olvidados o descuida-
Al final progresión de acordes de cuarta y quinta: dos (escala de tonos enteros, pentatonalismo, armonías modales y mixturas tonales para-
lelas).
En el Preludio II: Velas, trata de ilustrar Debussy una marina sin entrar directamen-
nu Mouvemenl ~
t>- e ~: p. ~
- te en la fotografía playera, cosa que no quería el compositor. La escala de tonos enteros en
1-41: que se mueve preferentemente la pieza parece reflejar la visión estática de una tarde
' ' !-
1 1 1
junto al mar, en el que se vislumbran en el horizonte unas velas. EI~:;E~ri§mP de la pieza
pp ~;~~~~~~~~:~ ~~/1 provoca un ambiente que, como decía el genial pianista francés Alfred Cortot en su
) :
cédcmmenl
M1ísica para piano francesa, parece reflejar el cielo blanco que se desliza hasta el horizonte donde
brilla el sol poniente.
~ En el Preludio X: La Catedral sumergida buscó Debussy in~piración en una leyen.da
~ <J. <J.* ~
b~etpJ1a, según la cua(una princesa desesperada por un fracaso amoroso abre los diques
que resguardaban a la ciudad de Ys, la cual queda sumergida en el agua junto a su cate-
dral. De cuando en cuando sus torres emergen del agua. El ambiente fantasmagórico de
Ejemplo 4. Arranque del Preludio VIII: La filie aux cbeveux de fin (P1·imer Cuaderno de la leyenda queda subrayado por el ª.!!!\:>I.<cl!EC:..!!l-'?_cJ_p.l de la pieza que recuerda las mixtu-
Preludios). Aprovechando las teclas negras del piano en la tonalidad de sol bemol mayor ras propias del orgammz medieval. Para potenciar el ambiente de la pieza Debussy anota
se hace alusión a la ~scala P-,entatónica con una cadencia plaga! (c. 2-3). La a_ll~~ncia de enla partitura las ~~tifezastf~b;icas que debe realizar el intérprete: Dans une IJr.u.t!l-;_-;)';;
formaciones cadenc~al~s 2~rfectas indica el fuert~-c~~~;ido ~oda! y ausente de este pre- c~~;t ;o,;¿~~ (~ó:;ni-~nzo d~ 1~ pieza), Peu peu sortant de la brume (cps.l6ss.), Un peu moins
a
ludio delachicd de los cabellos de lino. ------- lent, Dans une expression allant grandissant, (compás 47ss.).
Por último en el Preludio VIII, La muchacha de los cabellos de lino, Debussy echó mano
de un poema homónimo de Charles Marie Leconre de Lisie, perteneciente a sus Canciones
-
Tres calme et doucement expressif (j=66)
escocesas. En 1882 Debussy había ya puesto música a esa canción escocesa: La filie aux
J ~~
-
J\ cheve11x de fin. En el preludio que nos ocupa Debussy emplea un tono melancólico en per-
fecta quietud con la ambientación que expresa el texto:
;p
e'- r-: ~
o)
p '-'::!
)
sans rigueur
f't?-o •• .)·..__·l Sobre la alfalfa en flor,
/" .1
: ¿quién canta en la [1-esca mañana?
11 ...______...... Es la joven de los cabellos de lino,
\v 1 es la bella de los labios de cereza...
Un primer paso hacia esa libertad imaginada, liberada de las reglas academicistas, lo COMENTARIO ANALÍTICO: NOCTURNES (NUAGES)
encuentra en el poema simbolista de Mallarmé que le inspira la música del Preludio a la FECHA DE COMPOSICIÓN: 1897-1899: Nuages, Fetes, Sirénes.
Siesta de un Fauno. En esta obra J:_ __e_n los Nocturno! elabora Debussy nueva~-f~~;~s de FECHA DEL ~RIMER BOCETO: Trois scénes au crépuscule:1892-93-
estructuración musical sobre ~.~'_manías li~eradas de su función tonal cadencia! y sobre FECIIA DE LA PARTITURA COMPLETA: 1900.
acordes y disonancias escogidas en razón de su valor tímbrico y colorista,con una libe- FECHA DEL ESTRENO: 27 de octubre de 190l.Conciertos Lamourea~x.Dr. Chevillard.
ración de la forma clásica. En Pe/leas ya encuentra definidas muchas de sus visiones (una
libertad de eseritura-operística, la simplicidad, el valor del silencio, la primacía lírica del
texto para una mejor comprensión del contenido, etc.) y sobre todo las peculiaridades 1.- Génesis de la obra
para inserrarle dentro del movimiento simbolista en música (este ismo que es el que
mejor le c~adra a Debussy). No en vano se ha dicho que Pe/leas resume todas las ideas Parece ser que el título de la obra Nocturnos está basada en el cuadro Nocturno en azul
y oro del pintor inglés James Abbot Whistler, a quien Debussy admiraba y que era
de Debussy hasra esa época de su vida (los cuarenta años) y especialmente una nueva
amigo de Mallarmé, con quien Debussy mantenía una estrecha amistad. Una primera
concepción del drama musical:
redacción de la obra, destinada al violinista belga Eugéne Ysaye, se retrotrae a 1892 con
el rímlo de Tres Escenas en el Crepúsculo y estaba pensada para violín y orquesta (esra ver-
]e ne suis pas tenté d'imiter ce que }'admire dans Wagner. ]e confois une forme dramatique
sión, inspirada en poemas de H. de Régnier que hacia 1890 había publicado los Poemes
autre: fa musíque y commence lJ otl la paro/e est imjmissant J exprimer; la mmique est faite
ancients et romanesques, en los que se incluían las Trois scenes au crépusmle, ha desapareci-
pour l'inexprimable; je voudrais qu'el!e eut /'air de sortier de l'ombre et que, par instants, elle
do). En una carta a Ysaye de 1894 escribía el compositor: La orquesta del primero está com-
y rentrat; que toujours elle fut discrete personne (Debussy a su profesor E. Guiraud en
puesta por instrumentos de merda, la del segundo por flautas, cuatro trompas, tres trompetas y dos
1889, cirado en Maurice Emmanuel: Pe/leas et Melisande de Debussy. París 1926, pág.
arpas, y la del tercero por ambos grupos de instrumentos. Es tm experimento acerca de cómo se pue-
35).
den combinar conjuntamente los distintos colores, como un estudio sobre las tonalidades de gris en
pintura. Posteriores desavenencias con el violinista llevaron al abandono de esta versión
Los valores impresionistas de su música se resumen en la difuminación de las melo-
y a la nueva concepción orquestal con un coro femenino vocalista en Sirenas, realizada
días y de su enrramado contrapuntístico, en el a_~~!1~()11_o ..d~l:l.PCC!.rio9icidad m,,ét_ri~a y
enrre 1897 y 1899 a modo de Tríptico sinfónico con coro final.
rítrn.ic:_a_de las formas del pasado, en el uso de las armonías y acordes como colores ema(1-
cipados de su función tolla!, en el uso de recursos nuevos co~~ la escala de tonos ente-
La falta de entendimiento con E. Ysaye se debió a la falta de acuerdo que hubo entre
ros y la escala pentatónica junto a otros coloridos exóticos, en el uso frecuente de gran-
Debussy y su amigo a la hora de interpretar en concierto diversos fragmentos de la
des pedales tímbricos y acordes paralelos (quintas, cuartas y novenas, como veremos en
Ópera Pelleas et Melisande, según nos relata Heinrich Strobel en su biografía de Debussy:
nuesi:ro ejemplo), que m~dulan inesperadamente sin mediación funcional. Sus últimas
obras significan un asentamienro de esros principios y una búsqueda de la simplicidad,
Debo explicarle ahora con toda sinceridad por qué no comparto su idea de dar en concierto algu-
con la mirada puesta muchas veces en los grandes clásicos renacenristas, como Orlando,
rJos fragmentos de Pelleas. En primer lugar, si la obra tiene algtín mérito es la fmión de drama
Victoria y Palestrina, que él había aprendido a conocer durante su estancia en Roma
y música. Es evidente q11e en un concierto no podría percibirse esta fusión, y nadie podría ser
durante los años de 1885 a 1887 (la presencia de Palestrina revolotea en El lHartirio de
criticado si no comprendiera las "pausas" habladas de las que está llena la obra ... ¿ No podría
San Sebastián).
Ysaye tocar, en vez de los fragmentos de Pelleas, los tres Nocturnos para violín y orquesta?.
El nuevo mundo que Debussy inauguró dejó honda huella en todos los composito-
Han sido compuestos para él, y si el mismo Apolo en persona me los pidiera, se los negaría.
res de su época y en los que vinieron después. París se convirtió en punto de conver-
(H. Strobel: Claude Debmsy. Atlantis Verlag. Zurich 1961. Rialp, Madrid 1966, pág.
gencia de todos los músicos que inrenraban asimilar las tendencias estilísticas del com-
165).
positor de Francia.
La versión final de la obra duró desde diciembre de 1887 hasra diciembre de 1889.
Como se puede ver, la obra ocupó al compositor mucho tiempo y no es extraño que
Debussy escribiera a su editor Georges Hartmann que los tres Nocturnos le han dado más
142 EL IMPRESIONISMO
CLAUDE DEBUSSY: NOCTURNOS. NUBES 143
trabajo qm los cinco actos del Pelleas... Espero que será nuísica a cielo abierto y que aumenta1·á
lazos de luz; tm cortejo de figuras fantásticas se acerca a la fiesta y se pierde en ella. El fondo
bajo el gran aleteo del viento de la libertad. El 9 de diciembre de 1900 se estrenaron los dos
es siempre el mismo: la fiesta con Stt conf!ISión de música y luces q11e danzan en 11n ritmo cós-
primeros nocturnos en París en los Conciertos Lamoureaux. El tríptico definitivo se
mico. Sirenas: es el mar y S!l inextingt~ible movimiento; sobre las olas, en las que centellea la
interpretó el 27 de octubre de 1901 en la misma serie de Conciertos bajo la dirección
lttz de la luna, se esmcha el misterioso canto de las sirenas, riente y resonando en la infinitud.
de Camille Chevillard.
(citado en H. Strobel: Claude Debussy, op. cit. pág. 165).
Hay que resalrar que durante la época de composición de los Nocturnos, la década de
1890-1900, Debussy vive años de gran intensidad: libertad bohemia unida a múltiples
Debussy ha querido reservarse cierta libertad formal y no asociar su partitura con
proyectos y diversos problemas íntimos sentimentales y financieros caracterizan la vida
ningún concepto tradicional (corno el de nocttJrno romántico) aludiendo a un puro juego
del compositor (años de penuria con su amante Gabrielle Dupont, enamoramiento de
de lt~ces y de impresiones. Esto ha llevado a clasificar a esta obra dentro de la corriente
Théresé Roger, con quien rompe más tarde, casamiento el 19 de octubre de 1899 con
impresionisra: evocaciones y sensaciones musicales provocadas por imágenes de la reali-
Rosalie Texier e intento de suicidio de su antigua compañera Dupont). Todo esto no le
dad. La significación histórica de esta partitura de Debussy (y de las que la preceden
impide llevar una actividad compositiva de gran envergadura: Fiestas Galantes (1891),
como Pe/leas y El Preludio a la Siesta de ;m Fauno) es fundamental. Por una parte la cons-
Pe/leas et Melisande (1893-5), Cuarteto en sol menor (1893), Prel!Jdio a /a Siesta de un Fatmo
trucción musical se aparta de la idea básica que había generado roda la música sinfóni-
(1895), Pour le piano (1896), Tres Canciones de Bilitis (1897). Obras todas que pertenecen
ca del periodo anterior: el desarrollo motívico-temático y la variación desarrollada como
al periodo medio compositivo (1890-1912) caracterizado por los efectos impresionistas
estructuras fundamentales que controlan todo la planificación de los grandes géneros y
de las armonías eclesiásticas y paraleleas, por la escala de tonos enteros, por el pentato-
formas tradicionales (especialmente el A !legro en forma Sonata).
nismo y por una concepción de la disonancia y del acorde como color tímbrico, al mar-
En los NocttJrnos no hay desarrollo sino sólo repeticiones de breves diseños rnptívicos
gen de su función tonal. Sobre la obra Nocturnos escribía P. Boulez:
que se mueven sin dirección armónico-cadencia! y que generan una nueva concepción
de la sintaxis musical con nuevas reglas de composición.
Con Nocturnos prosigtJe Debussy aqtJel!a búsqueda de libertad qm había emprendido en la
Por otra parte, la obra no describe acontecimientos emotivos, filosóficos o sentimen-
Siesta de un fauno; el compositor se aparta de los esq~<emas sinfónicos tradicionales y del tran-
tales de ninguna clase (como en los poemas sinfónicos de la generación anterior). No se
bajo temático obligatorio en las grandes composiciones para orquesta. Esto sucede con una
trata de música programática, sino de un nuevo concepto musical que busca operar espe-
madurez que hace resaltar el encanto de una texttJra armónica compleja y de un colorido ins-
cialmente con timbres y planos armónicos no funcionales: se trata sencillamente de
trumental especialmente cttidado: el corno inglés de Nubes continúa aquel aliento de fa músi-
jugar con luces e impresiones, como dice el compositor.
ca que el compositor había conseguido ya con la flauta del Fauno; sus exigencias estéticas fe
A pesar de todo hay que reconocer que en los Nocturnos y especialmente en Nubes se
fuerzan a tJna nueva sintaxis que trata de evitar los cánones y prohibiciones de la escuela de
mantiene el gran esquema tradicional de la forma Lied A-B-A, que también caracteriza
Franck. El extraordinario frescor y belleza de la inspiración convierten a NocttJrnos en una
al Nocturno tradicional y que es una forma preferida de Debussy, aunque aquí no se des-
obra de primera fila en el repertorio contemporáneo. (P. Boulez: Debussy, en Anhaltspunkte
pliegan temas sino sólo diseños muy fragmentarios que no llegan a cuajar.
Essays.Kassel 1975, pag. 48-49).
FORMA DISEÑO COMPASES TEXTilRA Debussy ha planificado la secuencia armónica de las tres partes del primer Nocturno
A 1-63 Armonías de Si menor (A-B-A) en un esquema de mediantes, tan característico de la armonía del impresionis-
Modéré mo: A=si menor, B=re# menor, A=si menor, con la peculiaridad de que ninguna de estas
a 1-5 Clarinetes y (agotes en quintas y terceras tres partes termina con el célebre esquema cadencia! V-1; por el contrario sólo se perci-
(Si menor) be al final del nocturno la tercera re-si, precedida del tri tono de las trompas si-fa (c. 99-
b 5-l o Diseño del corno inglés en Si menor (crito- 100). Lo que más llama la atención en es ros tres planos armónicos es el estatismo tan
no) con armonía cadencia! en Sol 7 peculiar. No hay direccionalidad cadencia! ni progresión armónica modulatoria en el
a 11-20 Armonías paralelas de novena en las cuerdas sentido de la armonía funcional. Las armonías sencillamente cambian de plano y de
en diviSJi. color de forma abrupta. Los acordes están en función del color y se mantienen en la
a+b 21-24 Corno y cuerdas en dir,issi. orquesta para proporcionar un tapiz estático a los diseños siempre repetitivos. Las prin-
a+b. 25-42 Corno, cuerdas y maderas
cipales texturas armónicas son:
a+b 43-46 Corno y cuerdas
a+b" 47-50 Corno y cuerdas
51-56 Motivo final del diseño 1- El desplazamiento armónico paralelo en quintas y terceras a la octava entre clarine-
a 57-63 Oboes y viola tes y fagotes del diseño a que arranca en la tonalidad principal de si menor pero que
concluye en Sol para sostener la entrada del corno inglés, que forma luego con las cuer-
8 64-79 Armonías de re# menor das una armonía de séptima de dominante sobre este último acorde. Este seco contra-
Unpeu punto a dos voces nos recuerda un pasaje equivalente en el lied Los días de Fiestas de
animé
Musorgsky, perteneciente al ciclo Sin sol (1874), en el que el piano en el compás 16 y
e 64-66 Diseño melódico en arpa y flauta con
armonías en la cuerda. Re# menor con siguientes realiza un movimiento similar, pero en sextas y terceras (ya conocemos la
subdominante mayor. admiración de Debussy por la música del compositor ruso):
Diseño pentatónico.
e' 67-70 Diseño aumentado:arpa y flauta Diseño de Nubes:
e" 71-74 Diseño en cuerdas. Sol# menor.
e' 75-79 Diseño en arpa y flautas con armonías en
' cuerdas y maderas re# menor (enharmoniza
ción a Mih mayor) seguido de su dominante
2- Los movimientos paralelos de novena en el diseño a en el compás 14 realizado por las 4- La melodía pentatónica del diseño e sobre una armonía en re# menor seguida de sub-
cuerdas: dominante mayor en el compás 64:
_L- - ~ ':1,-J~J-
.1 ~J ~.1_,.~~
-- -
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~ ·r
'
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-.--:-------
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~~f-
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r
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U· U·
!¡!_~- _o.:___
-----
3- La textura armónica fluctuante de las cuerdas sobre dos acordes (Do#7 y Sol7 ) que
acompañan al diseño b en el compás 43:
Lo más característico de estos planos armónicos y de los diseños melódicos que se
construyen sobre ellos es su repetibilidad con una toral ausencia de desarrollo. Así se pro-
-= duce esa sensación tan característica de estatismo musical que rompe el sentido de direc-
cionalidad que caracteriza a toda la música tonal del siglo pasado. Este nuevo principio
eH ~-~- bJ-:J J_.¡__J_.¡_ _j~ ..J. J .J. J l. ,; ..J. .1 J.. .1 I
fundamental de la poética musical de Debussy (la ausencia de desarrollo) marcará la
.,
f-== :=o- pp
nueva concepción de la forma musical y de la tonalidad que inaugura Debussy.
..---,-._
r 7 r7 r •r r rr_cr El famoso diseño melódico del corno inglés que parte de Do# para llegar hasta Fa
" '-=
¡Fri;'*i~ ~~-U.
:>
1 • 7 r7 r ·~ _rc,ti~ natural y caer hasta el Si natural (trítono) en una tonalidad implícita de si menor pero
'1~- fiJt
con armonía basada en un acorde de séptima de dominante (Soh) da un colorido espe-
-. . .
f-== ::;:.-PI'
..---:---..
1 =<
cial a todo el primer nocturno, especialmente por su constante repetición bajo diversas
f-== > pp texturas de la cuerda (la cuerda es la textura que acompaña preferentemente al corno y
~~;;'"" ~,.=:r.::.,.- -1·
-- - que juega un papel de protagonista en todo este primer nocturno). Este fragmento
f-== :;;::=-- PI'
.....~ ~t·= ~
__.._ melódico del corno inglés parece ser que le fue sugerido a Debussy por la sirena de un
' bateau mouche del Sena y nos recuerda a otro famoso diseño que enmarca igualmente un
-
f-=::::::: ::;,_ pp
~- ~
,,- intervalo de tri tono: el arranque del Preludio del Fauno en la flauta (Do#-Sol):
' -·
PP -
148 EL IMPRESIONISMO
Diseño de Nubes:
MAURICE RAVEL (1875-1937): LE TOMBEAU DE COUPERIN (1919)
Diseño del Preludio: Maurice Ravel nació en Ciboure, junto a San Juan de Luz, el 7 de marzo de 1875 y
murió en París el 28 de diciembre de 1937. Su madre, de origen vasco, tuvo una deci-
siva influencia en el acercamiento de Ravel hacia las melodías y ritmos de la música
española, presentes en muchas de sus obras. En 1882 recibe las primeras clases de piano
de Henri Ghys y en 1887 comienza los estudios de armonía con Charles-René. Desde
1889 hasta 1895 realiza sus estudios en el Conservatorio de París. Por estos años
comienza a asimilar las tendencias de su entorno que habrían de tener un influjo deci-
Hay que hacer notar que el tritono del diseño principal del corno inglés queda sivo en sus primeras coñlpOSíCíóñeS:-~cuentro con la ~ca java_~~a en la
enmarcado, como por un eco, por las trompas, que presentan el mismo intervalo con- Exposición Universal de París de 1889, la asistencia a los conciertos de músigu:~a
clusivo en varias ocasiones (compases 23, 27, 82-83, 99-100). Este tri tono protagonis- dados por Rimsky-Korsakov (que habría de tener un considerable impacto en la obra
ta de la obra forma parte de la armoní~ de Sof que está de base al diseño melódico. · • orquestal de Ravel) y el encuentro y amistad con el pianista .R.il=ª.l:dQ.~Yifí~s. Otras
influencias decisivas para el estilo musical de Ravel fueron el contacto con Chabrier y
El otro diseño melódico tan peculiar de Nube.r es la melodía penratónica de la flauta Sacie, a partir de 1893 y el acercamiento a la estética literaria de-B~;:;d~i;T;~;--:P;~-y
(diseño e), que nos recuerda las estructuras melódicas de la orquesta del gamelán de java :f1';ll~~!?é y al i~J!:~~.~?i.~m?.rriS~ri~~-de Mone~y-Ma~~;.-·¿~;:n¿;;~R.;;;¡~¡;~~¿~-~a el
(con los sistemas de Pelog -siete sonidos- y Slendro -cinco sonidos-) que Debussy había Conservatorio en 1895 ya tiene compuestas varias obras que revelan una fuerte perso-
escuchado en la Exposición de París de 1889: nalidad. En 1897 asiste a las clases de composición de Fauré en el Conservatorio. Realiza
varios intentos infructuosos por ganar el Premio de Roma con la composición de diver-
sas cantatas (Myffha en 1901, Alryone en 1902 y Alysa en 1903). A partir de 1907 Ravel
compone diversas obras con ambientación española y entabla amistad en los años
siguientes con Stravinsky y los lt!!!~.!.~B,JJ.§91\.,de S. Diaghilev para los que compone su
ballet en un acto 'l:!:tPk!li.s__~tJ1.f?loé (1909-1912) y más tarde su poema coreográfico Lt,,
Valse en 1919.
"'·'Ij¡ llegada de la Guerra le causó un hondo pesar, especialmente por la muerte de la
BffiUOGRAFÍA BÁSICA madre en 1917. Los años.de la posguerra significan para Ravel el reconocimientouni-
ve_rs.(LJ de su obra creadora y las gj,t¡t.§..Por divers~s ciudades para dirigir sus pro~¡;~-~~~
C. DEBUSSY: El Sr. Corchea y otros e.rcritos. Alianza. Madrid 1993. posiciones. La e-~~:¡r¡ci~ ..e.r~.J.l.J?.-VU.le trae la amistad de ?ershwir:t y una gran afición por
T. IDRSBRUNNER: Debussy und seiner Zeit. Laaber Verlag. Laaber. 1981. la música de J~_e-~; En Francia se le conceden honores y condecoraciones. La composición
R. RETI: Tonalidad, Atonalidad, Pantonalidad. Rialp. Madrid 1965. del famoso Bolero en 1928 le eleva a un reconocimiento universal, consolidado en cada
H. S1ROBEI.: C/amle Debussy. Atlantis Verlag. Zurich 1961. una de las c-;;;;;p;~¡~"¡"~~~~-que fue creando en la época de entreguerras. Los progresos de
la enfermedad mortal que habrían de llevarle a la tumba se hacen cada vez más paten-
Edición empleada para las citas de los ejemplos musicale.r contenidos en e.rte capítulo tes a comienzos de los años treinta, lo cual no impide a Ravel realizar un viaje por
Claude Debussy: Nocturnos, Edición Kalmus. España y otras ciudades del Sur.
Después de una intervención quirúrgica en el cerebro, de la que el compositor no se
recuperó, muere el28 de diciembre de 1937.
~~-~-~~~~-- -------~-~--
150 EL IMPRESIONISMO MAURICE RAVEL: LE TOMBEAU DE COUPERTN 151
SELECCIÓN DE OBRAS ca en mi menor, junto a sus mediantes Sol Mayor y Do Mayor). Textura sonora muy
poco densa. Versión orquestal en 1919 (sin los n° 2 y 6).
1901:)_e1JJLd-eau para piano. Referencia a Liszt en el título y en la técnica pianística de 1919·1920: La Valse. Poema Coreográfico para orquesta?. destinado a los Ballets rusos de S.
refinada sutileza i~presionista: arabescos en intervalos de segunda, explotación de regis- Diaghilev. Pensado p~~Ravel como apoteosis ~~l.valsvienés y al mismo tiempo alusión
tros altos, glisandos, arranques de escalas de tonos enteros y p~ntatonalismo (confronta- a un mundo en ruinas (tal como venía reflejado en el horror de la Contienda Mundial).
ción de dos tonalidades: Fa# mayor y Do mayor). Disposición en forma de sonata con Obra que se va desarrollando en interferencias de motivos de valses hasta culminar en
dos motivos principales. un arrebato orgiástico, al modo del bolero.
1903-1905: Sonatine para piano. Obra en tres tiempos que manifiesta la filigrana rave- 1920-1922: Sonata para violín y chelo. Obra que el mismo Ravel consideraba como un
liana del arabesco melódico y de la armonía impresionista en acordes de séptima y nove- giro estilístico en su producción. Preferencia por lo lineal. Duras combinaciones bito-
na. El último tiempo recuerda al primero y concluye con descensos estáticos de tonos ;;-;i~~--- Fo.rma convencional: Allegro en forma sonata, Scherzo con cambio de compás,
enteros en Fa# mayor. andante y final, que elabora materiales del rema principal.
1905: ~iroirs. Cinco piezas de carácter en forma libre y con armonía colorista que inten- 1920-1924: rEnfant et les Sortileges. Qge.r.'!...en dos actos, caracterizada como fantasía
ta disolver la tónica. Ritmos oscilantes con numerosos cambios (n° 2 Oiseaux tiene una lírica, sobre un rexro de Sidonie-Gabrielle Colette. Temática ramada del mundo de los
cadencia libre de barra de compás). Orquestación posterior de las piezas nr. 3 (Une bar- sueños y miedos infantiles. Compuesta en el estilo de una opereta americana. Domina
que sur l'ocean) y no 4 (Alborada del gracioso) en 1906 y 1918 respectivamente. ei' ~anro lírico, al que se somete la orquesta sin renunciar al virtuosismo. La da~.~ ocupa
1907-1908: Rapsodia española. Primera obra orquestal importante de Ravel que sigue un ~~~~<:;_entral; junto a danzas populares tElJ:d.!t::i()nales como polka y minuero aparecen
los J>asos de Chabrier (España,l883) y R. Korsakov (Capricho español, 1888). Suenan ele- danzas de moda como elfoxtrot.
mentos melódicos y rítmicos españoles: ritmos de j~ malagueña y l~_a_ban~ra! pero asi- 1923-19i:?' Sonata para violín y piano. ÚltiJ11a obra de cámara de Ravel. Estilo depura-
milados artísticamente y no como mera cita (La Habanera procede de una composición do de unl. textura espaciada. Existe cierra independencia entre los dos instrumentos a
anterior de 1895, n" 1 de Sites a11riculaires). los que Ravel consideraba irreconciliables. El primer tiempo manifiesta un carácter líri-
1908: G_l!S_pardde la_f}!_Iit. Tres pl)~~as románric()S (Ondine, Le gibe:, Scarbo) para piano y co en forma sonata. El segundo tiempo es un tributo del compositor a la música de Jazz,
P-()E_!l1as en p_rosa de Aloysius Bertrand. El colorido del piano está al servicio de una con efectos que recuerdan al saxofón y al banjo, en la elaboración de un blues. Finale
temática misteriosa que se manifiesta en un lenguaje impresionista de gran sutileza. como perpetuum mobile que elabora material del primer movimiento.
1908-1910: Ma merc;__t:~ye- Suite de 5 piezas para pía~;; a c~atr~ manos, cuya temática 1924: Tzigane: Raps9dia de con~ierto- En dos versiones, para violín y piano y para
procede, en parte, de la colección de cuentos de Perrault; ¿~Íes de ma mere /'Oye de 1697. o:g~_(!St~. El modelo formal son las rapsodias húngaras de Lisz~. En la parte solista se
Atmósfera de una poesía de la infanci~- -Técnic~ pianística sencilla, con giros modales y reflejan los Caprichos de Paganini. Uso frecuente de las escalas g1tanas.
pentatónicos. Versión orquestal en 1911, ampliada con un preludio e interludios. 1925-1926: Chansons madécases. Ravel puso música a tres de los 12 poemas en prosa
1911: Valses nobles y sentimentales P'!!'l pi;¡no. Compuestos con la inrención de crear de Evariste-Óésiré de Parny de 1787, para voz, flauta, che!(). y pi¡¡no. Textura preferen-
una idea artística inspirada en el estilo de Schubert y de Strauss. Textura transparente y temente lineal. La forma está pensada como un cuarteto en el que la voz lleva la parte
'!lelodía sencilla, con una armonía de gran refinamiento. Versión orquestal y arreglo del instrumento solista.
para ballet con el tírulo Adelaide o11le langlli:tge des fleurs de 1912. 1928: Bolero. Como en La Valse, aquí Ravel lleva a la apoteosis el bolero español. Sobre
1907-1911: ¡;.a Hora (!Spañola. Comedia lírica en un acto que combina el amor de Ravel un ostinato rítmico de dos compases resuenan dos variantes de una estilizada melodía
por la música española con la ~ficcicS~-P;;-Í~;·¡~~~ru~entos mecánicos (obra de intriga (variante tonal mayor y modal). El mecanismo repetitivo del esquema está sometido a
y enredo en una relojería española, durante una hora). IQE!:_J1C:ión de renovar la ópera una cambiante orquestación que culmina con un cambio tonal de Mi mayor a Do mayor
~uffa con caracterización casi motívica de los personajes. las voces no están tratadas en en el catastrófico final.
estilo cantabile. Conversación _rn_~sic:ll e!!__e_gilo p_ar/a_ndq. 1929-1931: Concierto en Re mayor para la mano izquierda. Concierto en Sol Mayor. El
1914-1917: Le Tombeau du Couperin. Suite de seis piezas para piano, dedicadas al primero)dedi~;d~·-;¡-pi~-;-¡;;_--Pat;ÍWirrgenste!'n queperdió su brazo deredio. O~ra en
recuerdo de seis compañeros.muertos en.l~ guerra. Al mismo tiempo homenaje a los fll!.- un sólo tiempo con di~posición tripartita. Forma patética virruosist~/El(segúx_Id}l con-
vecinistas franceses del siglo .XYIII,. Retorno a tipos formales_ del barroco (Preludio, cimo~~¿t;¡r¿;· ~1 estilo luminoso y alegre de Mozart. En ambas obras se --utilizan ele-
Fr_:ga, Forla11a, Rigaudon, Min11et y Tocc-;;;;;¡-x-;;,¡;·i~o ;;mónico ~educido (t¿~;¡;¿~d bási- mentos de _j;zz (dirty tones( " - "-
152 EL IMPRESIONISMO MAURICE RAVEL: LE TOMBEAU DE COUPERIN 153
VISIÓN GENERAL DE SU MÚSICA 1993)- su poco interés por el mundo teórico de la composición (si lo comparamos con
otros comp~ir~;;;~ de la época c¿.;.o A. S~h6nb~~g:~;~ ~eg;; q~e el interés germano por
A la hora de hablar de la música de Ravel es imposible no sentirse atraído por la ten- la especulación musical es una herencia de muchos años atrás). Nuestros dos composi-
ración de las l:()lT)Paraciones entre los dos genios de la música francesa: D.~bussy y Ravel. tores franceses se expresaron, sin embargo, en brillantes ensayos en los qu;ptl~iero;.;:-d~·
Aunque Ravel fue sólo ]J_(lños.m~p()r que su colega Debl,!~sy, su música se desarrolló ~fiesta su interés por una ~úsica que dejara de lado el aspecto intelectual y denso
porderroter()S .~oal_mt;ntedistinros a los de Debussy. En principio la <;lisputa entre wag- de la música al~;;-~-;;~·~;~--~~-g~~~de;idea~ d~l des;rrofió Í:emiídco y J>ti;ie~;de m;~i
n_epanos Y antiwagnerianos que todavía cenera la atención de la mayoría de los compo- fiesroJ;-;.;:~;;~;;-;;¡i; ~uy.affn a la mdsici latina; el deseo de agradar y de entre~ener en
Si.t~:es franceses en torno a Debussy fue totalmente ajena a Ravel, que mantuvo una y.
l!_q]enguajeJiícil pocmedio.de. recursos melódicos y.dtmicos nuevos. . ..
VIS!on personal de su estilo desde sus primeras composiciones musicales. Todavía en Y un último punto que reune cuestiones estilísticas afines en ambos composirores lo
1893, c~n 31 años, Debussy no se siente seguro de su estética, mientras que Ravel, como tenemos en el empleo de los poetas simbolistas (especialmente Mallarmé) para recrear
compositor totalmente formado ya, es consciente por la misma época de su valía perso- obras musicales-; e"(";;~;t~·p;~ ¡;-;.;;(;~ic~ esp~fiola que inspirará a ambos artistas más de
nal como compositor. Sin embargo, Debussy gana el premio de Roma y Ravel inrenra una obra genial. No debemos olvidar que Rave( como la mayoría de sus contemporá-
en vano, durante cinco ocasiones, conseguir el tan prestigioso galardón. La última vez neos, tuvo que atravesar la maraña de ismos que se acumularon durante el fin de siglo.
que le negaron el premio en 1905 se armó tal escándalo en París que el director del Y así podemos decir que su música no permaneció ajena a la corriente impresionista (La
Conservatorio tuvo que retirarse y cederle el puesto a Fauré, con quien Ravel estudió Vallée des c/oches de Miroirs, entre 1904-1905 o]eux d'eau, 1901), ~!ll1i?c:>Ji§.~a (Trois Pohnes
composición Y _mantuvo siempre una gran amistad. Fuera de estos círculos personalistas de Stéphane Mal/armé de 1913), .IJloder~í~ta<Chansons pour choeur mixte, de 1914-1915) y
ambos compositores, Debussy y R:lVel, mostraron una actitud común desafiante ante el ex.<Jt.i¡;;_¡ (el Oriente en ShéhérazadeÜ903), la música húngara en Tzigane (1924) y lo espa-
a:a~emici~~o escolástico del Conservatorio, una instit~ci6~ q~~- ~staba .anclada e~· ia ñol en L'Heure espagno/e (1907-1909) y en el famoso Bolero de 1928 o n!':SJfJ~!i.Í<;J! 1 como
rradic~-':.~ásico-ro.~ánica francesa que no arraía para nada a los dos jóvenes composi- en la obra que nos ocupa, Le Tombeau (1914-1917), sin que esto signifique que sus com-
tores. p~s~~i~nes se identifiquen totalmente con estas tendencias.
Se ha señalado cambien en el catálogo de diferencias entre ambos compositores que
Ravel era un composiror asiduo a las tertulias de salón, mientras Debussy era ajeno a Con respecto al impresionismo de Debussy siempre se ha recalcado en Ravel una ten-
tales reuniones, encuentros donde los músicos hacían alarde de sus virtuosismos e inter- dencia contraria que s~ manifiesta en la búsqueda ele contornos melódicos claros y níti-
pretaban sus recientes composiciones. Pero hay también aspectos en común que les acer- d_()S (solamente hay que recordar las melodías bien perfÜ~das d~ .To~bea~ .du Couperin),
caban más allá de la propia obra compositiva, como el gusro por~~~ c~sas refinadas y los ritmos bien precisos _y corta,ntes, junto a estructuras formaks que vuelven a recor-
exóticas propias de .Jo~ dandy de fin de siglo, un gusto que en el caso de Ravel se con- darnos el mundo cerrado c!§.~j~_ojde hecho hay una presencia constante de la forma ter-
vertía en manía por coleccionar roda clase de objetos y miniaturas, que a veces intenta- naria y de forma sonata en muchas obras de Ravel, que van desde la Sonatina de piano de
ba intercambiar con sus amigos. También el interés por el mundo infantil fue común a 1905, hasta la Sonata para violín y piano de 1927). Por otra parte, las armonías, aunque
ambos músicos, desde una experiencia familiar cercana en el caso de Debussy y desde traicionan la impronra que ha dejado la huella de Debussy, manifiestan una preferencia
una mayor abstracción en el caso de Ravel que se mantuvo célibe y reservado durante hacia la funcionalidad tpnal con estratificaciones más convencionales sobre acordes de
toda su vida (tal vez la nostalgia por el mundo de los niños le viniera de su íntima rela- terceras y con una menor propensión hi\cla la _illl~t~~~ión pictórica e imp~e.sionista que
ción con la madre que muere en 1917 dejando un gran vacío en la vida del compositor). encontramos en Debussy (aunque, como en Debussy, hay también muchas marchas
Este im~,:_~ por el mundo de los pequeños se manifestó en la configuración de músicas p;~;Jelas y uso continuo de ostinatos y pedales, influencias de las modalidades antiguas
sencillas Y na~:l:_co_~P!t]~s, de marcada ligereza y encantamiento, que en el caso d{R;~~:L· para sugerir escalas exóticas y de la música de Jazz como en sus dos Conciertos para piano
s~ plasma en obras como l\1a Mere !'Oye (1908- i 91 ~!:"Fiie;;re esp_ag'fple (1907-1909) y o en la Sonata de violín, que emplea un Blues en la parte central).
L Enfant et les Sorttfeges (1920-1925) y en caso de Debussy.~en el ciclo pianísrico Chi/dren's
Corner Y el ballet La Boite ajoujo11x. Estas obras manife~·taban al mismo tiempo una rebe- Ellengua)e armó6if:.(!;de Ravel elabora 111uch~s .notas crom4~if:g;.9_e_paso y. apo.yaru-
li§.!?sontra la <;:¡rgapesada del mund9__sinf<)nico y drarn.~ti~o que provenía de la música ras que luego van ..a _re~olyer. en a<::q[ge,.~)r:!~sp.c,:!~9c>s. Hay un tratamiento muy libre de
alemana y de la tradición francesa. También tienen en común ambos compositores la disonancia, ~specialmente en la confrontación de planos sobre trítonos y en el us~ de
-como señala Theo Hirsbrunner en su biografía de Ravel (Alianza Música. Madrid bl¿que~ armónicos biton,~_les.. • ·
154 EL IMPRESIONISMO MAURICE RAVEL: LE TOMBEAU DE COUPERIN 155
La o¿:g1,1_esración, que tan maravillosa y refinadamente trabaja Ravel, muestra siem- 1.· Génesis de la obra
pre un trabajo de filigrana y d;-;;:t;;;~ía bien hecha con bellas sugerencias de timbres
c<~nrrastados y de perfecta elaboración de las densidades que se po.ne de manifiesto-e-;; .las En el Esquisse autobiographique, dictado y registrado por su amigo A. Rolland-Manuel
múltiples ~ersiones orquestales realiz;das de obras propias y ajenas (y entre las obras en octubre de 1928 y publicado en la Revue Musicale de París en 1938, se encuentran
~jenas Lo; Ct;;;;¡;~;··:~e·;~;-F.;¡;~;i;¡¿;; gozan del favor de cualquier público). anotaciones de Ravel sobre el origen de su suite para piano: A comienzos de 1915 me enro-
Por lo que se refiere a su trabajo compositivo, podemos recordar las palabras que de lé en el ejército y debido a ello mi actividad musical se interrumpió hasta el otoño de 1917, en que
él decía Stravinsky aludiendo a su cuidado en la escritura: es como tm relojero mizo. Ravel fui licenciado. Entonces terminé Le Tombeau de Couperin. El homenaj_~, está dirigido menos a
era un gran profesional de la creación musical, se llevaba mucho tiempo y era muy ~i Couperin que a toda la músJ_g¡ fra!lC.~§:t_del~~iglg_ :::<;yiJJ. La versión original para piano
dadoso en la .gestación de las obras musicales, que a veces.le llevaban años de trabajo y de la Suite fue comenzada-;n 1914. La obra fue sufriendo varias demoras, en parte debi-
qu-;;-~~~osaban con frecuencia hasta que volvían a posarse definitivamente en el papel. do a su hospitalización en 1916 y también por la muerte de su madre, que produjo ~na
El mismo compositor nos ha dejado una imagen de su trabajo cuando dice: rofunda crisis en su ánimo. Es licenciado en 1917 y se hospeda en casa de su madnna
~e guerra, la suegra de su amigo Roland-Manuel. Allí termina la~.!'l.~EIJ~~ca que
En mis propias composiciones considero necesario un gran perioc!J..fk _ g~!~t¡trfón. Durante este
intervalo yo voy madurando la obra progresivamente y con gran precisión, hasta l'er la forma
____
te:
______.......
consta de seis..:;_piezas, cada ----una~_c:!ic,ad~
"""
a !~ _
_IP':_moria.9.!'~1!.~a!llig<;>.~ I!lu:rros e!_l e~ .fren-
y la evo!ttción que la obra final tomará en Sil totalidad. A continuación puedo estar ocupado
con otras cosas sin escribir ni una sola nota de la obra, a partir de ahí la composición va re/<t- l. Preludio al teniente J. Charlot
tivamente rápida. Pero uno debe gastar tiempo en eliluinar todo aquello que es supérfluo en II. Fuga al teniente J. Cruppi
orden a realizar del modo más perfecto posible la mayor claridad que uno desea. III. Forlane al teniente G. Deluc
IV. Rigodón a Pierre y P. Gaudin
En sus recuerdos Stravinsky nos ha dejado una imagen curiosa de Ravel: V.Mtnueto a]. Dreyfus
e' Ravel?. Cuando pienso en él, por ejemplo, en relación con Satie, me parece que era bastante VI. Tocata al capitán J. de Marliave
corriente. Sin embargo, sw opiniones musicales eran muy agudas, y me atrevería a decir que
fue el1ínico músico que comprendió de inmediato La Consagración de la Primavera. Era una El estreno de la suite tiene lugar en la Sala Gaveau de París a cargo de Marguerite
persona seca y reservada y a t'eces sus observaciones contenían pequeñas puyas; sin embargo, Long, mujer del capitán J. de Marliave. La obra está pensada como homenaje fúnebre
siempre fue tm buen amigo mío... Rave! se fue a vivir a Clarens conmigo y trabajamos allí (tombeau) a sus compañeros y a toda la tradición de la música francesa. Sin embargo la
durante marzo/abril de 1913. Al mismo tiempo yo compuse también mis Tres poemas líri- ambientación de la obra no tiene nada de funerario sino que la música está en función
cos japoneses y Ravel sus Trois Poemes de Mallarmé, las piezas que más me gmtan atín de la ilustración orgánica que subyace a las formas barrocas que están de base a la com-
hoy... (Robert Craft: Conversaciones c"on l. Stravinsky. Alianza Música. Madrid 1991, posición. En 1920 Ravel orquesta cuatro de las danzas, dejando la Fuga y la Tocata intac-
pág. 71). tas debido a su peculiar textura pianística imposible de traspasar a la orquesta. La ver-
sió~ así orquestada se estrena en París el 18 de febrero de 1920. En ese mismo año los
COMENTARIO ANALÍTICO AL MINUETT DE LE TOMBEAU DU COUPERIN Ballets Suecos de Rolf de Maré presentaron una versión coreográfica de tres danzas:
(VERSIÓN ORQUESTAL) Forlane, Minueto y Rigodón en el Teatro de los Campos Elíseos.
El Preludio está basado en un motivo constante del oboe que a modo de movimien-
FECHA DE COMPOSICIÓN: Piano:1914-1917; Orquesta: 1919. to perperuo gira sobre sí mismo en la tonalidad de do menor y en un ritmo vivo de
FECHA DEL ESTRENO: Piano: 11 de abril de 1919 en París por Marguerite. 12/16 con un final fulgurante del arpa. La Forlana parafrasea el estilo de la antigua
Long. Versión orquestal: 28 de febrero 1920. Orquesra Pasdeloup con R. Bacon. danza con una armonía novedosa en la tonalidad de mi menor y en 6/8, de la que des-
MANUSCRITOS: Pierpont Morgan Library de Nueva York. tacan distinros episodios en un ritmo siempre constante. El Rigodón final enlaza con la
PUBLICACIÓN: Durand, 1918. tonalidad del principio, pero esta vez en Do mayor y en compás de 2/4 con un ritmo
INSTRUMENTACIÓN: dos flamas, dos oboes (corno inglés), dos clarinetes en si bemol, alegre y vivo. En el medio encontramos una Pastoral, engarzada en el oboe acompañado
dos fagotes, dos trompas, una trompera, arpa y cuerda. de la cuerda, que contrasta con los movimientos extremos.
156 EL IMPRESIONISMO MAURICE RAVEL: LE TOlviBEAU DE COUPERIN 157
2.- Planificación formal del Minucto El esquema formal de nuestro minueto es el siguiente:
La organización formal del minueto muestra una perfecta simetría que recuerda a la
forma del minueto clásico en tres partes con una mmette en la parte central que hace aquí PARTES FRASES COMPASES TEXTURA
MOTIVOS
las funciones del trio (melodía en maderas y metales y acompañamiento en bordó11 por
parte de la cuerda sobre un sol menor que nos hace recordar otros famosos ejemplos de A 1-32
musettes como la de la tercera Suite Inglesa e11 sol menor de Bach (Gavotte II o Musette en Allegro
Sol mayor y en compás binario) o la de A. Schi:inberg en su Suite para ¡Jiatw op. 25 de modera/o
1925, una muscttc atonal sobre el bordón sol, también en compás binario). Sol Mayor
S(a) 1-8 Frase melódica en el oboe
En el caso de Ravel, la Afusette se presenta en sol menor (con el bordón que alude a Acompañamienm: maderas
(4+4)
la gaita descansando en la tónica sol), sin perder el carácter pastoral propio de esta danza :t+a ' y cuerda. Semicadencia en la
que hace mover a las voces superiores del trio por movimiento paralelo conjunro, aun- mnalidad paralela menor= V de VI
que Ravel escoge el compás ternario en la musette para no salirse del esquema del B 16(b) 9-23 Frase melódica en el oboe
minueto, frente a la tradición que situa el ritmo en compás binario y enlazado con una Re-La (8+8) Acompañamiento: orquesta y arpa
gavotte (como en el caso de Bach y Schi:inberg). La primera parte del minueto de Ravel Cadencia perfecta en Re= V de V
se repite enrera. La perfecta cuadratura de las frases de ocho compases es una concesión A S(a) 24-32 Frase melódica en flauta y oboe
al pasado musical y al estilo neoclásico al que vuelve el compositor después de la Guerra l.::t-Sol (4+4) Acompañamiento: maderas y luego
Mundial. a+a cuerdas. Cadencia V-I
e 33·72
El esquema tonal que encuadra la forma del minueto es también de gran simplici- Sol menor
dad; la tonalidad de Sol mayor enmarca las partes extremas y la musetre se perfila en la Musette
tonalidad de sol menor para contrastar la vuelta al rema principal. La instrumentación S(e) 33-40 Trio de flautas, clarinetes y fagotes
Bordón en lus cuerdas
está aplicada de forma sencilla y camerística. El oboe lleva la parte melódico-temática
8(c) 41-48 Trio de clarinetes, trompas y tromp.
acompañada de una orqueste reducida a la que se le ha añadido el delicado timbre del
4+4+8 49-64 Tema en violines y violas y luego
arpa, mienrras en la parte central tres grupos de instrumentos (aludiendo a la forma de
trio de oboes, clarinetes y fagotes.
trio) van experimenrando una secuencia progresiva que culmina en el compás 57 para 8(c) 65-72 Trio en clarinetes, trompas y tromp.
retornar pregresivamente al tema principal. Como en roda la suite, la parte más nove-
dosa está reservada a la armonía, cuyo acorde final es un acorde superpuesto de tónica y A 73-128
dominante que deja esta danza de la suite abierta al siguiente movimiento. Digamos Sol Mayor
S( a) 73-80 Frase melódica en el oboe
finalmente que Ravel había utilizado y estilizado este estilo de danza del minuero en el
(4+4) Arpa y contrab. en armónicos
segundo movimiento de su célebre Sonatina para pia11o de 1905 (Movimiento de l\1enuet en a+a' Semicadencia en !u tonalidad
3/8 y en Re bemol mayor) y en piezas independientes como Mmuet alltique (1895) y paralela menor= V de VI
Mmuet (basado en Haydn, de 1909). B 16(b) 81-96 Cadencia perfecta en Fa# Mayor
Fa# (8+8)
A S(a) 97-104 Frase melódica en flauta y oboe
(4+4)
a+a
CODA a' 104-128 Parte final con el motivo principal
en stretta fugada. Acorde final
Tónica+dominante.
158 EL IMPRESIONISMO
inconclusa; igualmente el acorde final del minueto forma un complejo superpuesto de - --....._
CorAnglais
-¡¡- pp -=-- .
tónica y dominante que produce cierto desasosiego, contrario a lo que uno supone debe
ser la cadencia conclusiva, compás 128). Sin duda el aspecto armónico más interesante • 1' ...---:--;.
-=== :=::::::=-
:
se encuentra en el despliegue armónico secuenciado de la muserre a partir del compás
2 ClarineUes
en Si¡, ., pp ...----.. ~
1'
49: armonías paralelas en una curiosa confrontación de elementos diatónicos y modales
á2 ~ i ' IH#~ JrJ 1'\, J~ J---..1 1 ¡;. ~ ~ h.
recorren una progresión descendente contra el bordón permanente en sol de las cuerdas 2 Bassons
)
l
LJ- J 1 ~J 1 1 ~J 1 .,
: Harpe
~
3Cordes
-
f_.
~ r- ~ - - :
Allegro moderatoJ"120
0 pi:~.
·[ ~
:
pp--
Violon
pi::.
BffiiJOGRAFÍA SELECCIONADA:
oJ
ltf-- *9
Theo HIRSBRUNNER: Maurice Ravel. Vida y obra. Alianza Música. Madrid 1993. z: piz:. aiQ_,.--..,
Mariano PEREZ GUTIÉRREZ: La Estética musical de Ravel. Editorial Alpuerro. Madrid AltoS
pp-~
1987.
F.R .TRANCHEFORT: Guía de la miÍsica sinfónica. Alianza. Madrid 1991. Violoncelle
piz:.
.E' e~>. . arro piz: .
pp pp
-==== =====-
Ediciones empleadas para las citas de los ejemplos musicales contenidos en este capítulo
Maurice Ravel: Le Tombeau du Couperin. Ediciones Durand 1917, París
Contrebasse :[ pi::.
pp
Norton Anthology ofWestern Music. 2• Edición (partitura orquestal)
EL EXPRESIONISMO
El movimiento artístico que mejor significó la revuelta contra las normas del pasa-
do cultural inmediato fue el expresionismo, un movimiento que surgió en oposición al
espíritu positivista y optimista que había caracterizado el siglo anterior y que aportó a
la música elementos y técnicas compositivas que, por estar basadas en una fuerte nece-
sidad de expresión, provocaron la descomposición del sistema tonal y la desaparición del
concepto tradicional de forma. Junto con el futurismo, el expresionismo significó hacia
1909 el arribo definitivo a la modernidad musical. En la interpretación del expresio-
nismo conviene tener en cuenta cinco aspecros generales que afectan a todos los compo-
nentes artísticos que participaron por igual de la estética expresionista:
l.- L'l ubicación histórica del movimiento y su relación de continuidad con el rom.aJJ.ti-
f
t:
~ como última culminación de lo subjetivo y fase final del desar:r:~l.?-~~~g-~29:.~:
2.- El aspecto de~ y contracorriente que significa el movimiento expresionista
hacia el impresionismo, con el que coincide en la última fase de éste. El expresionismo
C. busca un rechazo del objeto en favor de la vuelta hacia la ~0.!!~ No interesa ya al
expresiónista imitar la naturaleza, sino crearla (no la natura naturata, sino la natura na.tu-
mientes que hablaban con toda cr_u~~~a del horror p;,;clq~e es~~nd-;; ~1 hombre
denominó al grupo Fmtves, término que luego se aplicaron los pintores para cnlificar así
a su pintura. Parece ser que fue Matisse quien primero empleó la palabra Expresionismo
ante el conflicto mundial que se avecinaba y,q·i:Í-¡; se manifestaba en múltiples gestos de
para designar la corriente fauvista. El término Expresionismo se hace de uso corriente
n:uros.is como JE-i~<!_~~,i_l_l:_~t!~f~~:_c;:j_§~.~~,~-9~!!~-Erot~ta,_!<?_c;ura_, suicidio, ere. La fuerza
~~ll:~:t_i;_~e 1911, con motivo de la 22 Exposición -de la SecesiónBerlin~a
expres1va con que se trataba de ilustrar estos acontecimientos internos generó la pecu-
(abril de 1911) en donde se presentaron obras realizadas ent"re 1907 y 1909 por un
liar estética del expresionismo.
grupo de jóvenes pintores franceses que vivían en París (entre ellos también Picasso). En
la polémica que surge en Alemania alrededor de 1911 entre el arce nuevo y el arte viejo
b) La aplicació" del tfrmino a la literatura
toman partido por la nueva tendencia expresionista, que representa la modernidad, pin-
Alrededor de 1911 se comienza también a aplicar el término expresionismo a la lite-
tores como M. Liebermann, M. Beckmann, M. Pechstein, W. Kandinsky, A. Macke y
ratura, para referirse a las tendencias que, frente a la impresión simbólica de la imagen
Fr, Marc. Sin embargo, la palabra expresionista surge por primera vez ~!!l!!.~ría ~el
propiciada por los. imp:esionista~. buscan de nuevo el ethos, la voluntad, el contenido
~ de la mano del prestigioso teórico W. Worringer en 1911 (en su artículo Znr
humano, los conflictos tnternosfÉÍ dríüñílue tal vez el espacio literario más adecuado
Entwícklrmgsgesrhichteder modernen Malerie, en DerStllrm n:-J:9íJ.-;-Pág. 597). En 1912 P.
~ realizar las _erin:;!~~~~esioni~~ y donde el término expresionismo
Klee emplea también la palabra Expresionismo en un artfculo sobre la pintura moder-
encontró más .fácil a~licación junto ~~n la goesí~ El teatro del sueco August Strindberg
na, desde un punto de vista comparativo con la pintura impresionista. Cuando
(1849-1912) mfluyo de manera declSiva en la configuración del drama expresionista. Su
Herwarrh Walden presenta en 1912 en su galería Der Stmm algunas pinturas de los
obra cumbre Nach Damaskus=Hacia Damasco, de 1898 aportó una nueva concepción for-
jóvenes franceses les designa con el nombre de expresionistas. La mayor aplicación y
mal del teatro, reuniendo una serie de elementos que serían decisivos para el futuro del
~fus~Expresionismo aparece ~E-b!~f!.l~a-~~a cuando en .!2.!4 se emplea esta
drama expresionista: el distanciamiento de la realidad, la intensidad de la temática aní-
palabra (en una monografía de P. Fechters publicada en Munich) para designar la obra
mica, la disolución de caracteres en ideas y la llamada técnica de los estados o estacio-
pictórica de los artistas agrupados en torno a las dos asociaciones revolucionarias de van-
nes psicológicas. La figura del sueco Strindberg (tan condicionada por el pesimismo cul-
gl,l!!.fslia (Dj~J}riicke=El Puente, fundado en Dresde ;;;}9o5P~r los cuatro arq~¡~~~r~s
tural de Nietzsche y el misticismo religioso del teósofo sueco Swedenborg) ejerció un
E.L. Kirchner, F. Bley, E. Heckel y K. Schmidt-Rottluff, a los que se añadieron luego
papel esencial en el sedimento estético que está de base a la música de la Escuela de
los pintores E. Nolde, Max Pechstein y Orto Muller y f2~!..1}.1atlQBe#er=El Jinete azr1l,
Viena (Schonberg tenía en su biblioteca las obras completas del escritor sueco y le cita
fundado en Munich en 1911 I?~!:.. ~:...;Ka...ns!Jnsky_ para agrupar a los pintores Marc,
en su Tratado de Armonía de 1911, como modelo de intransigencia ante el confort como
Macke, Klee, Münter y Jawlensky). Estas dos agrupaciones se convirtieron en las dos
modelo de vida. Los contenidos programáticos de los dramas de Strindberg, como los de
corrientes características del expresionismo pictórico alemán y la ciudad de Dresde en la
otros pioneros del expresionismo como F. Wedekind, O. Kokschka con su Morder
patria chica del Expresionismo.
Holfmmg der Frauen (Asesino esperanza iie las mujeres, de 1907, al que más tarde pondría
fuera ~e- ~le!.Yl_!~i-~ el expresionismo se manifestó en la obra del noruego Eduard
m~sica P. Hindemith) y Arthur Schnitzler (1862-1931) en sus dramas y novelas (E/
_M!:l!lE~! uno de los primeros adelantados de esta tendencia (cuya obra El Grito anuncia
tentente Grtstavo, 1901 y La Señorita Else, 1924), giran en torno a la ilustración de con-
ya en 1893 la expresión de soledad y terror que caracteriza la estética de este movi-
~~~~~ }'__:tla,ps!~l?k>gi.?.!9.~-~ de las relaciones entre el hombre y la mujer,
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Al concepto Expresionismo pertmece en primer lugar la colltrapoJición al 1mpresionismo, la La mejor ilustración de los conrenidos estéticos de la corriente que nos ocupa se
renuncia a la ilustración de semaciones vulgares o refinadas, y en segtmdo l11gar la mgació11 puede encontrar en la multitud de manifiestos expresionistas que aparecieron en las
de todo lo formal tradicional, la btísqueda baria una nueva forma. Esla /1/let'a fot7/la se principales revistas de la época, como Die Aktion, Anbruch, Neues Pathos, Revolution, etc.
manifiesta especialmenle e/11111 melodismo y polime!odismo t•arittdos que se lllltt·m de raíces exó- Especialmente la revista Der Stunn fundada en 1910 por Herwarrh Walden, el marido
ticas y primitit•as y m una rítmica elemental (pág. I, 482a). de la poetisa Lasker-Schüler, se convierte en el exponente de la vanguardia berlinesa. En
esta revista Kokoscha presenta sus dibujos y bocetos sobre el tema Morder Hoffnung der
A. partir d~_La__S_eg~11:da _<?_llgra_!l{uf1cJÍal el concepto Expresionismo como período his- Fraum, que tanto impactarían en la sociedad de la época, y gracias a esta revista se rea-
tórico queda finalmente esrablecido, en parte gracias a la .<Jifu.si_<J.n tcÓ!Í.f~V~~~tica que lizan diversas exposiciones de los pintores de los grupos de El Puente y El jinete Azul.
realiza ~o_y~..::._l~.É~"E~.i.Q.rlÍst::ul~_§r;}!.ii.D.I?.~g en su .. fundamental tratado Uno de los primeros escritores que intentó resumir la estética del expresionismo fue
Filosofía de la mm'a}ftí!ic_a (Philosophie der nem11 Mmik) publicado en Tilbingen en 1~1.2,. Hermann Bahr en un ensayo de 1916, donde dejó escrito:
(~er Eiéf~~~n-¿,:; ~n la explicación historiográfica del comienzo del libro): "
-----..... ~==------~--------- -----
168 EL EXPRESIONISMO
EL EXPRESIONISMO 169
Nosotros ya no vit,imos; hemos oioido. Ya 110 tenetnos libertad, ya 110 sabemos decidimos; el
hombre ha sido P!i_v!!_do_del al~~!:f; la naturaleza ha Jido prit•ada del hombre... Nunca hubo Este ambiente desolado aparece en algunas otras poesías de Heym para referirse a los
época más turbada pr;r la desesperación)' por el horror de la muerte. Nunca un tan_seprdcral paisajes perdidos por donde deambula el hombre expresionista. Así en su poesía Mitte
tÚJ Winters (En medio del invierno):
Jilf_n_cio ha reinado m el mundo. Nunca el hombre fue /an pequerio. Nunca eslm'O tarr ;,;qJiit-
to. Ntmca la f!legría esliii'O tan aiiJmfe )' la libertad más Tllttet'la. Y be aquí gritar la deJes-
peraciórr: el hombre pide grilando StJ alma; un sólo grito de angus/ia se elel'tl de nuestro tiem- Weglos ist jedes Leben. Und verworren
po. Tambifn e["_r'!_ grita m las tirrieblas, pide socorr·o e imVKa al espír·itu: es el exproiorJismo Ein jeder Pfad. Und keiner weiss das Ende,
(citado en Mario De Mlcheli: Las vanguardias artísticas del siglo XX. Alianza Forma. Und wer da suchet, dass er Binen fande,
Madrid 1988, pág.74). Der sieht ihn stumm und schiitteld leere Hande.
Igualmente el poeta Kasimir Edschmid (1 890-1966) dejó un manifiesto expresio- La vida es un callejón sin salida. Y desolado
nista referido a la poesía, escrito un año más tarde que el de Bahr y en el que apunta a Cualquier camino. Y nadie conoce el final,
!~-~':l!:':a..!~Jilj_t_iqt_quecentralizó la trama expresionista: el hombre: Y quien busca por ahí y espera tncontrar a alguien
Sólo le ve mudo y choca unas manos vacías.
El mundo ya no existe; 110 time ningrín sentido hacer 1111a réplica de él. La función principal
del artista comiJte m indagar stJS lllot'imientos más profundos)' m significado ftmdammtaf, M~c~as novelas de este autor muestran en sus títulos (La peste, El loco, El Sarcófago)
y, en recrearlo. Cada hombre ya no es rm indi.,iduo t•inml,ulo al deber, a la mural, a la stXie- el pes1m1smo de un mundo que se quiebra. Esta misma visión del desastre aparece en la
dad o a la familia. En este arte el hombre es sólo una cosa, la más grande y la más mísera: es lírica de George Trakl (1887-1914), como podemos ver en su poesía Psalm:
hombre. Esto es lo rmevo )' lo inédito en relación con otras épocas; de este modo se sale de la ron-
cepciórz burguesa del mundo (citado en Mario de Micheli, pág. 89). Der Sommer hat das Korn verbrannt.
Die Hirten sind Jortgezogen ...
Los contenidos programáticos de la poética expresionista giran en torno a la nat':l__~ Die Mühlen und Ba'ume gehen leer im Abendwind.
leza soc.ial_ de] homb~e y a su posición en medio de un mundo moderno que está deter- In der zerstó'rten Stadt richtet die Nacht
minado por las cuestiones sqciales, ecónomicas y técnicas. L'l posición del hombre Schwarze Zelte auf
moderno está rodeada, sin embargo, de un_pesi~_iSCJ10 originado por la catástrofe inmi-
nente de la Guerra que se avecina y por las condiciones de soledad y abandono que aque- El verano ha quemado el grano
ja al hombre expresionista en las grandes urbes modernas. Esta visión de la amenaza que Los pastores se han ido
se cierne sobre los hombres se observa, por ejemplo, en la poesía de George Heyms Molinos y árboles están vacíos en el viento de la tarde
(1887-1912) Umbra r•itae: En la destruida ciudad la noche
despliega negras tiendas.
Die 1\lemchm stehen t'oruoiirls in den Stmssen
Und sehen auf die grossm Himmelszeiclmr, _ Sin duda la lírica de Trakl es uno de los grandes exponentes literarios del expresio-
Wo die Kometen mil den Fmernasm nismo. Todas sus poesías naturalistas mantienen la misma atmósfera que aparece en su
Um die gezackten Tiirme drohm scbleicben. poema De profundis:
Los hombres se adelantan en las calles Auf meine Stirne tritt ka/tes Metal/.
Y miran los signos de los cielos Spinnen suchen mein Herz
Dorrde los cometas con sm balas de ft<ego Es ist ein Licht, das in meinem Mund erloscht.
Se deslizan ammazallles <1 trat•és de las afiladas torres. Un frío metal toca mi frente
Arañas buscan mi corazón
Es una luz que se apaga en mi boca.
EL EXPRESIONISMO 171
170 EL EXPRESIONISMO
la pareja. I..os dramas de Franz Wedekind (1864-1918), especialmente su Lultí (que
Los poetas expresionisras se sienten perdidos en un ~1~-n-~~ sin sentido, dejados al ~~p;~~de La Caja de Pandora y El Espíritu de la Tierra, escritos entre 1893 y 1894 y
abandono y a la soledad de la muerte. La gran poetisa lírica judía Else Lasker-Schül~r puestos en música por Alban Berg entre 1929 y 1935) son una ilustración de la degra-
(1876-1945) ha reflejado mejor que nadie este sentimiento de la noche de la humam- dación humana, centrada sobre todo en la i_magen .f.~!_ii~•.?~. la__myj~~ de fin de siglp,
dad y del destino trágico de su pueblo: ~g~~g_c;_ll_rrl_~_i_I:_S.<.!!J.s_uss(!Ql1~5-=i9fl~~-ªJpsJwJTI!?.!.e§..91l.~)~odean. En el prólogo de
la ópera aparece el domador presentando a la figura de Lulú con estas palabras:
... \Vo sol/ ich hin, wmn kalt de•· N01·dJ1Jm11 b•·iillt
... Bald habm TrJinm al/e Himme/ wegge.1pü/t... Sie ward geschaffin, Unheil anzustiftm,
Z11 locken, zu verfiihren, Zll vergiften
... e· Adónde ir mando la lloche comienu: a bramttr? -Und Zfl morden- ohne dass es einer spürt
.... Pronto las lágrimas immdttrtÍn todo el cielo ... Mein siisses Tier, sei ja n11r nicht geziert!
Du hast kein Recht, uns durch Miaun 11nd Pfat~chen
Especial interés cobra en la literatura expresionista el deseo de esbozar una nueva Die Urgestalt des Weibes zu verstauchen.
imagen del hombre nuevo, recobrado de las ruinas de la hecatombre provocada por el Es ist nicht Besondres dran zu sehn,
conflicto mundial de la Guerra. Los grandes dramas de Gcorge Kaiser (1878-1945): Los Doch warten Sie, was spiiter wird geschehn.
ciudadanos de Calais (1914) y su trilogía Gas (1917) son un intento de rescatar al hom-
bre de la deseperación y del miedo. Igualmente lns novelas de Alfrecl Diiblin (1878- Fue creada para causar la desgracia,
195 7) , especialmente su obra cumbre Berlín Alextmderplatz (1929) es un escaparate de Para atraer, sed11cir, envenenar
los personajes que pueblan la gran ciudad, personajes envuelws en un manojo revuelto Y para matar sin que nadie lo advierta
de instintos e impulsos vulgares. Con los medios del mon_0~g~~rio!" heredado del ¡Mi dulce animalito no seas melindroso!
Ulim (1922) de James Joyce (1882-1941), Diiblin retrata en secuencias atemporales No tienes ningún derecho a distorsionar,
semejantes al estilo del cine toda una galería de personajes desheredados. Con tus at~llidos y pavoneos la imagen a11téntica de la mujer.
No hay nada especial que mostrar ahora de ella,
Ya hemos visto anteriormente la importancia que cobran los nuevos medios estilís- Mas esperen a ver lo que sucederá después.
ticos del teatro como el monólogo interior y el §jnt~~ter. I..a concentración de toda la rea-
lización escénica en un acto vino-~~~¡fi~i~~;da por la tensión de la ~~ci_~n dramárif_.'l que F. Wedekind fue el mejor representante del espíritu satírico, irónico y agresivo que
excluía toda narración superflua y volvía inútil la prolongación de la catástrofe. Los sacudió una parte esencial de la estética expresionista, la dedicada al rechazo de los sig-
Ei;;;¡t;·-;;¡~--S~-~indberg, Maeterlinck, Hoffmannsthal, Wedekind y Kokoschka son nos decadentes representados por la burguesía de la época. Wedekind fue miembro del
intentos para sacar al estilo dramático de la crisis a la que había llegado hacia finales de famoso cabaret muniqués Die e!f Scharfrichter (Los once Verdugos), uno de los primeros
siglo. . . cabarets literarios en Alemania junto con el Überbrettl de Erns van Wollzogens (en
I..os amores dramáticos del expresionismo seleccionan una parte del drama tradiCIO- donde estuvo trabajando A. Schonberg cuando fue a Berlín en 1901, contratado por
nal -el mo!IIento culmen cargado de cens_ión- -,:_loel_e:v~na totalidad: Por su~parte el Wollzogen que se sintió atraído por los Brettl-Lieder compuestos por el músico austría-
empl;~- d;i ~\Jo,;6/ogo interior fue el nuevo recurso utilizado par~ poner ~~ mantfiesto ~a co en 1901). Su amigo Karl Kraus (1874-1936), otro gran polemista y agudo crítico de
nueva subjetivización de los contenidos teatrales. Con la renuncma los cl!al~s?s se poma la sociedad vienesa desde su revista Die Fakel (La antorcha) escribió en 1905 un prólogo
más de manifiescoJa.sole_dad del personaje central y su aislamiento en un mundo extra- para la publicación de la tragedia Lulú, en el que revela los entresijos del drama de
ño. Sin duda, -una de las grandes constantes de la temática expresionista es la-glorifica- Wedekind:
ción del eros, convertido en símbolo de la nueva libenad del hombre bohemio Yarns-
~;g~ía del impulso viral, en piedra de csdndalo para criticar la superficialidad Lo que sucede en La Caja de Pandora puede aplicarse tanto a la consideración estética como -
de la moral imperante en la época. Los dramas de August Stramm (1871\-1915): Salita esCIIchad, escuchad- a la consideración moralista de la mujer. Cada uno puede contestar como
Smana ( 1914, puesto en müsica más carde por P. H indemith en 1921) Y Dcse•·ta•· )' Er'l'nlo más le guste la preg11nta de si al autor le interesa más la alegría de su florecimiento o la con-
rcllejan una temática centrada en la ~~~_e~~~ y en la ~onflicriva sin1~ción d~
.L..
172 EL EXPRESIONISMO EL EXPRESIONISMO 173
templación de JU mina. EJ por esto que en ala obra mmmtra JtJiiJjf¡cfión hasta el jue: moral, tríaco hacia la atonalidad, en torno a 1908. Ambos fenómenos significaron el paso deci-
que mconfrará descritos ron claridad ejemplar los ho•~·ores de la imlisriplina )' pnferirá r&"'- sivo hacia la modernidad y la vanguardia tanto en música como en pintura. El J!og<~n de
nocer en el cuchillo sangriento de }ack el acto libl't'mlor <ltiW que m Lu!Jí a la r•ícrima. El Kandinsky: todos los medios son sm1tos Ji son interiormente neces<1rios se corresponde perfecta-
ptÍblico al que le desagrada el tema, por lo menos no tmdrá qut· i11dig11arse po•· la ideología. mente con las ideas de Schonberg, para el que la composición surge sólo de la necesidad
Lástima. Porque yo considero qm eJ Jlljicientemmte pen·ersa. En la imtJgm que los bombres interior: Yo much<1s veces no supe inmedi<1tamente Ji lo que había crcrito era bello o no, pero supe
creen tener de la 11111jer, mientras que es ef!tt ltt que los time, di' la mujer que para cada 1mo es qm era necesario. Schonberg manifiesta repetidamente que el arte surge en el deber y no en
otra, que a cada u11o dirige 1111 rostro diferente)' que por ello mgarla rm1 mmos fi·,·mmcia )' es el poder. Comunes son también los intereses por el color (en la pintura) y por el timbre
más t'irginal que la mmiequit<l de ri<Ifuraleza doméJtiw, r•eo una rdMbilittrrión completa de (en la música) como elementos fundamentales de un nuevo estilo que encuentra su jus-
la inmoralidad. (F. Wedelúnd: Lultí. Ed. Icaria. Barcelona 1980, pág. 14). tificación estética en la revista Der Blaue Reiter, donde colaboran ambos artistas.
Precisamente para este famoso Almanaque publicado por Kandinsky en la editorial R.
Mario De Micheli en su libro ya citado ha resumido en tres punws los elementos Piper de Munich en 1912 escribió Th. von Harrmann un artículo con el título Die
característicos del expresionismo alemán: Anarchie in der Musik que puede considerarse como un escrito fundamental en la teoría
Un primer elrmmto está constituido por el deJmcadmamiento ... de las potmcim libl't'adoraJ de del arte expresionista y donde se apunta la principal idea que movía a los artistas del
la naturaleza, de la libert<ld y del imtinto incapaz de sufrir l<1s i11hibiciorm dt• 1111a falsa moral. momento: _la_ J..~?~_rtaJ._int~E~or._~~!-~~ti~taJrente .aJas leyes convencionales del art~:
Quien mejor representa este aspecto es el dramaturgo Franz Weclekind, que presenta en
No existen leyes extremas. Todo aquello contra lo que la voz interior no se rebele, está permiti-
sus dramas la sinceridad de las pasiones y la violencia de los impulsos primitivos frente
do. Esto eJ válido m un Jentido general y también lo es en el sentido del arte, elrínico princi-
a los convencionalismos burgueses de una sociedad decadente y filistea. pio de la vida. que antaño fue anunciado por el gran <1depto del verbum incarcat<1. Y así, en
Un segm1do elemmto viene constituido por la necesidad de sustraerse a la vulgaridad, refu-
el arte en general y en la mtÍsica en especial, cada medio que haya surgido de la nece/id<1d inte-
giándose en el reino inalienable del espíritu y del arte. Esta tendencia está representada
rior cr correcto. El compositor quiere 1/eg<~r a expresar lo que en ese instante cr la voluntad de
en el lírico George Trakl. Sil máJ interna intuición. Aq11Í p11ede suceder fácilmente que él necesite con urgencia una com-
El tercer rlemmto está representado en la oposición activa y crítica contra la política Y binación de sonidos, que se denomina en la teoría actual como cacofónica. Es evidente que esta
sociedad de la era guillermina tal como la encontramos en las novelas de Heinrich
postura de la teorÍ<I no debe considerarse en eJ!e caso como un obstáC!Ilo. El artista más bien está
Mann. obligado a utilizar esta combinación porque su utilización fue orden<1da por su voz interna: la
correspo11dencia de los medios de expresión con la necesidad interior es la esencia de la belleza
Categorías estéticas del expresionismo musical de rma obra. (Tb.v. Hartmann: Sobre la Anarquía en la música, en El jinete Azul. Vasily
Los compositores de la Escuela de Viena, como sus colegas de las otras artes, trata- Kandinsky, Franz Marc. Paidos Estética. Barcelona 1989, página 93).
ron de reflejar en sus obras categorías estéticas comunes al Zeitgeist de la época. Una ele
esas categorías estéticas fundamentales que se manifestó sobre todo en la pintura Yen la Otra categoría fundamental de la estética musical expresionista unida a la necesidad
música fue la de la necesidad interior (die irmere Notwmdigkeit) que sirvió de puenre para interior es la expresión, la lógica de la expresión, que diría el filósofo E. Bloch. En los escri-
la evolución estilística de autores como Kandinsky y Sdl§f!\J<:rg. Ambos artistas comul- tos de Schonberg se hace continua referencia a ~l!.J}!=_c:esi_dag __<:J~__e.xr.r.es~rse, de interiori-
garon de idénticas ideas, fueron amigos~~~~~~-[~ tod~ s~· vida-y trataron de fundir en una zarse, de reflejar los propios sentimientos internos, de mostrar una parte de la sufriente
misma estética los progresos estilísticos de sus respectivas artes, a la vez que practicaron y profética biografía inrerior del artista. En las primeras obras de mi nuevo estilo -escribe
simultáneamente la música y la pintura. Las concepciones pictóricas de Kandinsky Schonberg- me han guiado especialmente las fuerzas de !<1 expresión. Esta necesidad de expre-
corrieron paralelas con las musicales de Schonberg (el librito de Kandinsky [).!.Jo sión surge de la intuición directa, sin intermediarios, del subconsciente sometido a aná-
Espiritual. en el arte_ ( 1910) está a un año de distancia del Tmtado de Armonía (1_9.Jl) de lisis Es una expresión espontánea, viral, inmediata que tiene mucho ~1) cpmúrL~Rn)a
Schonberg, o para citar otro paralelismo al LISO: la obra teatral de Kandinsky _D,.,· gel~ visió~ bergsoni~~a- d~ 1; intuid6~·~;;~¿~~; íx~piclada·p~r los filósofos existencialistas.
Klar1g con música de Thomas von Hartma.!_l_n_(l909) manifiesta idénticos componentes Es(; expresión produ~~ un se~tYfl1ien~~. i~nato. de la fo~rna que i~puÍ~~ ~ la ~;e~¿¿~
éSCfi~i¿os -qu~ ei d~~rna con. música de Schonberg Die Gliicklidx Hand, que arranca tam- artística casi inconsci~;:;t~~~iit~-·(sd18ñb~-rg habi;;~;;-nÍ:Í~~ente de ese sentimiento de
bién en 1909). Desde Adorno se ha venido repitiendo numerosas veces cómo la ev9lu- la forma -Formgefiihl- que impulsa su actividad musical). El vitalismo musical que reco-
~-i_c?_n del pinwr ruso hacia la abstracción corre paralela con el paso del composiror aus- rre muchas obras de Schonberg, Stravinsky o Bartók en los primeros años del siglo XX
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~,~~--~---,·-~-
1
174 EL EXPRESIONISMO
EL EXPRESIONISMO 175
tiene su origen en este impulso de las fuerzas primjtivas d_el hombrcarrista. Pe.rg ese
vitalismo esrá controlado por la necesidad de organizar lógicamente los materiales artís- 1.- Irritación. La irritación que caracteriza a la estética expresionista produjo una acti-
ticos, de ahí que la intt~ición expresiva unida a la lógica, forma el binomio clave de la v~:~ __:0~icas de la música que se manifiesta en el vitalismo y agy_sl_~:;:¡¡
comprensión musical de la Escuela de Viena. Todos los\recursos mu.si~:~Iesj-especiaJ de los elementos musicales, sobre todo en la primera fase del expresionismo. Los recur-
menre la :r!l!!.!!!~!!_n__'i_e__!'!_(jisommcia- están al servicio de esta necesidad d~ expresión sos musicales aportados por la composición para el reflejo de este estilo vitalista de la
que ha generado el expresionismo. irritación son:
Un elememo común a Kandinsky y Schonberg, adem,ís de la caccgoría estética fun- r--f - cambio rápido en la dirección ~~ corr 11na configm·ación en forma de !l:!:!::: y muy
damental para comprender el estilo musical de la Escuela de Viena, es la !}~g~ció[J_de la angttlosa.
~Epetibilidad, en su doble aspecto: como resultado de la caída de los parámetros susten- p.. - aglomeración inesperada de armonías con fuertes disonancias de seg1111das....:yJ/j!.timas.
tados en una ronalidad basada en la jerarquía y repetición de unos sonidos sobre orros y R. - nerviosiJmo de los motivos musicales, plasmados m /.JJ!.!E:.tff.Í2!!E.JÍtm}.mi.r.iPJés.y_fO.IIIP(ejqs
como exigencia categórica de la novedad en el arte. Tanto para Schonberg como para q11e reflejan excitación y exaltación.
Kandinsky el arre es siempre algo nuevo y no repetido. E/ arte es para mí -dice fl - cqmtante cambio y contraste entre partes !il'l!.'!.l"!_Y.É.~TIZóf'!rras.
Schonberg- arte mtevo. Aq11ello qm mmca se ha dicho ni se ba becbo antes. En la pintura con- l"'l - i11terrsijicaciórr de la línea melódica corr intervalos a.E.!?!~1!tEcJos Y.I/.ZttY "esPf,g:aA_qs en el regis-
viene rro repetir 11ada de lo ya exislenle, decía Kandinsky. L'l tendencia estética del expre- tro vocal o irrstrumental.
sionismo musical hacia la negación ~~-~~_r:e_r:>~!_i~_i_q!J y hacia \a mutación permanenre del H - Msqueda de ~egi~~rg_s_ yJI!Situras..extremox.
01.~tl!!}~l, que encuentra su contrapartida en el principio compositivo de la variación R - tenderrcia baria la llamada /!!Osa musical sobre 11n ritmo libr!J. asimf!.rico y 1111 melos muy
de~~~r~~J!ada tan peculiar en la Escuela de Viena, es uno de los recursos musicales más anguloso qm evita toda repetición.
importantes del expresionismo vienés. Como escribe Schonberg: la mfÍsica debe sl.'r siem- V - impulsos 4fn.timifos corrstarrtemente !!!'riad~s.
pre 111/etJa porq11e se trata de arte. Sólo lo 11111?1'0, lo mmca dicho, es digno de sl.'r proclamado m el (<. - permanerrte rubato con una tendencia hacia lo improvisativo.
arte. En una atmósfera febril y excitante, la irrir;¿ión expresionista lleva a la exalrnción
l.are~tición, convertida en paradigma de la música clásico-romántica a través de la por la acumulación de intervalos disonanres en registros extremos y con una dinámica
reexposición de los materiales de la forma sonara, determinó la música de las épocas cambiante. El gran aliento melódico que caracterizaba a los temas de la época románti-
anreriores a través de los elementos tonales. En un es rilo musical volcado hacia la nega- ca queda ahora estancado y disociado como reflejo de la crisis psicológica que padece el
ción de la tonalidad, la variación constante de los medios musicales se convirtió en pro- hombre expresionista. Este proceso de disociación alcanza su .P!:!!lt\L:!J~o en al aforis-
tocolo del nerviosismo vital que caracteriza al expresionismo musical. mo de Weber_!h en el que <;~9.\!..n9.t~__cg_!}q~gs_a __toda la riqueza melódica y armónica del
material musical. - --·-·- ·-·----····--·· --·····- ~. --- . - . .. . --
Hay que señalar, por último, que la mayoría de las implicaciones estéticas que son
sugeridas por el expresionismo en general, coinciden en su mayor parte con los recusas Especial importancia reviste la armonía a la hora de plasmar los aspectos expresio-
estéticos propios que generó el expresionismo musical y que se resumen especialmente nisras. de la irritación. Las disonancias prestan a las armonías expresionistas un tono
en todos aquellos componentes estilísticos que llevaron a la dis~luc.ió~ de la conali!!_ad colorista de desajuste y prm;:;;-;;;;;s-;;,·;re deformación del sistema tonal, por su valor de
yaJ¡¡_[eJ]_llnc_i:¡_d_~~_n:¡ ~int~is apoyada en ella. Estos componentes de ruptura fueron emancipación de todos los esquemas formales anteriormente establecidos. La función
sobre roda la c:ma!!c_ipación de la disonancia, la tendencia hacia una prosa musical eman- armónica de los acordes y su progresión está al servicio de la fuerte expresión que se
c}pa<)_atambié~de la ;;(~c-ti;;·;;¿r~ic; Í:radicional y la disolución f~¡mal, ~pectos que desea plasmar en la música.
son estudiados más en d~talle a continuación. . .. . .
2.· Expresión. El expresionismo ha tomado su término definitorio de la expresión que
caracteriza a su música, del subjetivismo extremo que irradia todos los elementos musi-
cales. La necesidad interior de expresarse es la raison d'etre del nuevo estilo musical inau~··
ASPECTOS ESTILÍSTICOS DEL EXPRESIONISMO MUSICAL
gurado por el expresionismo. Como decía Schonberg en su Tratado de Armonía: el artis-
ta no bace nada para agradar a los demás, sino sólo porque es ~- La necesidad de expre-
Las constantes estéticas del expresionismo aplicadas a la música determinaron los
sarse de una manera inmediata, pasionalmente lógica, generó los nuevos medios estilís-
rasgos estilísticos que caracterizan a la composición musical de las obras que se adscri-
ticos:
ben a este movimiento y que se pueden resumir en estos puntos:
176 EL EXPRESIONISMO EL EXPRESIONISMO 177
a) En el campo de la armonía todo el contenido de una idea musical, del mismo modo que el grito manifiesta en el
- Saturación y absoluti_;qciQ_n _del cromatismo proveniente de \X'agncr con disolución de los lenguaje hablado (como en el cuadro de E. Munch) la expresión inmediata de todos los
elementos ton;~;;.·~~n una p~te-;,,:i~ci_ón ~c_l•. disonancia paro aumentar In capacidad de
sentimientos. La concentración de todos los elementos estilísticos cobra también espe-
expresión (Srrauss, Reger, Mahler, Schrcker, Schi:inberg). Por este camino se llega al serialis-
cial rel~vancia en la obra Erwartu'!E_ de Schi:inberg, donde un solo personaje, la mujer, en
mo (Webern).
-Tendencia hacia los acoE4~.P~..f!l¡l_[ta (Skriabin, Schonberg).
forma ~o~~tiq y en un solo acto expresa en un solo grito angustioso toda la
- Disposición en raci~ci~._.!!-.C!?!.<!e~--~~- ':"(,[tiples sonidos sin organ!~ación funcion:tl
temática del expresionismo.
(Schonberg, Berg. Webern). \.,·il;,_,<A<-- Dc...)~:Ol.:,it?-l-iv(,._"--io:, y ~id'f'-'--"'¡,--b-c;cf...,
.::::-- - Potenciación del t_irt:!.!J.~ y del acorde en sí mismo (Skriabin, Busoni, Schonbcrg). Formación ' -~.-Abstracción.~ última fase del expresionismo se caracteriza por una vuelta hacia la
de la Klangfarhmmelodie. ,·-. ·-· -·- - ~n y búsqueda de materiales formales nuevos que desemboca como conse-
----------------· ....-<
- Planificación simultánea-de diversas constelaciones tonales hasta llegar a la bitonalidad y cuencia en la ~a que Schi:inberg alcanza definitivamente en
pojl~~!idai~~!~, Ban~~l- //"" . -~- 1923. Los aspectos rabiosamente subjetivos de la primera fase expresionista (1908-
::-Tendencias hfua constelacio~l!'i·eícótic~s (tendencia que parte ya de Debussy y sigue hasm 1923), donde lo irracional ~oti_vo habían alcanzado su máximo auge, ceden el
Banók , pasando por Mahler y reflej:1 un e~p_re_si_()nismo_algo alejado d~ la E;cgeJ.". de_~:na). puesto a lo constructjv()_y_[o r~c:i.2!}E!!, a fuerzas más abstracta constructivas que adquie-
r~n c~n frec-~~n~i;;1 reves~imiento dé las viejas formas a las que alude el naciente 12.~o
b) En el campa de la melodía clasicismo de la época. ~a~ _§p_e.r.as de A. Berg serán la culminación de este proceso de
- F_Et~e~~.!:!l.!!~ía (tendencia hacia la disociación de la frase melódica y concen- abstracción y ¡·-----.__
asimilación de las formas d~ en un nuevo lenguaje atonal y dode-
tración en el sonido individual). . . v Yv- v . __ ------ ....--~-·-··----·-·----
- Tendencia hacia el tratamiento camcrístico de las texturas orquestales (Piezas paro orques- siguiendo el principio del relleno del espacio cromático hasta complementar los doce
ta de Schiinberg, Berg o-W~ffi)h;~~~ llegar hacia un estil()_j?_ttntilÜ~ta como el de }~;:!?._e~ sonidos (un acorde de seis ;onidos es seguido y complementado por otro que contiene
- Predominio de la p~lifonía y de las formas concrapuncísticas en el ordenamiento de las tex- los seis sonidos restantes de la escala cromática. Schi:inberg: La sucesión de acordes parece
turas (preferentemente en la Escuela de Viena). regrJiada por la tendencia a hacer comparecer en un segundo acorde los sonidos que faltan en el pri-
-Preferencia por el,cgi.or y por el timbre camb_iante hasta llegar a la KlaTJg/arlmmzelodir. mero, los cuales me/en estar un semitono más arriba o más abajo q11e aquellos (Tratado de armo-
nla). /
3.- Reducción. En el expresionismo musical se tiende a evitar todo lo que sea supérfluo b) La armonía de_.c6iÍros sonoros en torno a los cuales se organiza toda la composición (el
en aras de la mayor conce.o~e)_¡n~al mus~s_al. El proceso de la reducción y con- acorde ;r.;;:;;.~J{skria~acorde motor de Stravinsky en la Comagración de la Primavera, ..
centración cristaliza en la esril!E!f_jón ele todo~ medios musicales que~~~? como Danza ds adolesr~lt~, etc). -~-
paradigma estético en el a.[Q6smo.de Weoon: una sola nora se convierte en expresión de /
EL EXPRESIONISMO 179
178 EL EXPRESIONISMO
sioniscas),las piezas para piano del op. 19 manifiestan un momento de reconversión esti-
e) La am1onía de martas, tal como aparece en Schiinber_g, en Skriabin y Busoni, que
l~a del compositor austríaco haci¡¡AJ:?reve~ad, continuado en obras posteriores. El
expresan un deseo de construción armónica al margen del sistema tradicional.
contexto psicológico del ciclo del op. 19 lo forman la soledad de Schonberg tras la muer-
r-">ler w r'- oi.,Q \'- '"'' ,~,_ . , ·; .-\,- ~.,..., 1\~•.::1 ~ te de su amigo Mahler y los problemas económicos que pasó el compositor en Viena por
2.. E n e l aspecto me lódl co 1
~, ,_..,-- - -, ----····--· '/1'
esta época, que sólo se resolvieron con la partida hacia Berlín.
7
'-"""
a) La integración funcional incerválica. Determinados p}!!h-d<!]s-sets funcionan como
~pieza n" VI es una elegía fúnebre de nueve compases, escrita en tiempo muy lento
~nadares de las piez~~s ;¡_t()J1ales formando series de seis, ocho o más sonidos hasta
(sehr langsam), y estructurada en torno a ~nos cuantos acordes (especial~te de~arra),
desemboca-;.-e~ la s~tematización de los mismos que supuso el dodccafonismo y seria-
lismo integrali En la p~~se expre~j_o_fl_ista, cuando se emplean especialmente tex- s~-~e repetidos. Estos acordes aparecen casi siempre ~!~!:!. anacrús~c~ para~-;
tos de base para composiciones vocales, estos modvos interválicos quedan sometidos a ruar más la superficie sonora suspendida, sin fisuras métricas.
u~~ libre_ y_!:O_Il~t':l_nte varia~ión. Schonberg: Sin embargo, ¡weclo clai~ que·!~·, t.-al; de,;,~ -;~le Los b!_e_~~~~i~c;!_iios~:_l~d_ic~s- que aparecen (compases 3 y 6) son sólt>jmpulsos, como
significando la incapacidad musical de poder expresar algo o la-ausencia de vida. En el
ele la t•ariación qm hace posible colocar siempre de base rmmotit'O que ¡m·mita acomodarse a todcs
compás 8 se comprimen los acordes de cuartas para formar una constelación de siete
los giros de/texto (Análisis de los C11at1·o Uetfe,. p:mt orque.rt:J n¡1. 22, 1932). Así la técnica
de h(viliiaCion a~n-º.l.Ji~j!sr convierte en uno de los elementos fundamentales~
sonidos. En el último compás aparecen como una especie de reexposición los dos pri-
meros acordes, dando un carácter cerrado a la composición. Las dos últimas notas en
lo musical de la Escuela de Viena.
salto de novena mayor (el último descenso a la tierra) llevan la anotación de Schonberg
cJ,) E! estilo de\~~c,;itJue caracteriza la melodía expresionista se basa en una for-
wie ein Hauch (como un Jllspiro).
~ación asim~trica del ductus melódico con plena liberraddel ritmo y que tiende a evi-
La composición se mueve en una dinámica de pianísimo que acentúa más, si cabe, el
t~r toda correspondencia, repetición, periodi;aciÓn ,y cuadratura de la frasemusicai-:-E/
impulso interior es sólo.el hilo conducto~ de la -m~lodí<~, como dice Adorno, un ¡~~pu·l-so que carácter delicado de estos acordes que suenan como campanadas fúnebres:
distingue el contrapunto de Schonberg de cualquier otro de épocas anteriores. Los cri-
terios más importantes para el desarrollo de la prosa musical son la or_ganización intui- VI
Sehr langsam C~J
tiva y mecánica y la consciente ~lJ2.e._r:lci§_!l!Jel esquema mérrico convencional. Podemos
decir que el carácter de prosa musical es uno de los factores que más impulsó el naci- . ·~-n- :::;¡~ ~ n~J .~
miento de la nueva música. -.:r pp - p-==== E:'-P pp
-a) lA eJtmcl!lra bnll;tll/111/oJtJjco o en uni~_adcs cerradas de cierta independencia l' <;r:!,g::!!.- - .!'-
op. 19 está caracterizado por la extraordinaria b;evedad (todas las piezas del ciclo cons- 1
tan de 9 a 18 compases) y son un·a ilustración del ~til,oaforístico c¡ue impregnó la esté- 1ca <1> \~
tica musical de la Escuela de Viena hacia 191 O. l~és ckJ.!!:>_g_rande_~,~~~_!ra PPPPv
~quest;J,op. 16 (Lm Piez:1s pc1r<1 Orqrm/:1), op. 17 y 18 (los dos grandes dramas expre-
l. .
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180 EL EXPRESIONISMO EL EXPRESIONISMO 181
Ejemplo 2. Comienzo de Monodrama Eru'tlrftmg (Ex¡,cctacitín) of'. 17 compuesto por A_ ERWARTUNG Amold Sch(lnberg, op.l7
Schonberg en 1909 con libreto de Marie Pappenheim. Una de las obms más rep~n (Monodram)
encuentra muerto. Un estilo caracterizado como atonal atem:lrico, fragmentario y des- E.H.
c~nrexrualizado está puesto al servicio de una visión psicoan;Ú-cica de las siwacione~í pp-
micas internas y conflictivas de la mujer. La primera escena de las cuatro de que consrn. U\br.!Bl
l"
ppp~
este Einakter sitúa el arranque del gran monólogo interior de la mujer al borde del bos- ..1\
u
que con la luna iluminando los campos (la luna como protagonista muda del conflicto
..
Kb.rJr\1
interno de los amantes, juega un P3QCLs_i!l1bólico muy importante en esm obra, como r'
en otras obras vocales de fin de siglo). r,.
'""""' ~==~
·::r
La orquesta arranca sin preludios ni preparaciones para arropar la encmda de la voz w.
1 ¡.,. u~ Jpp~
proragonisra en el compás 3, en un estilo polifónico y camcrísrico que apenas permite
grandes alientos melódicos. La voz principal (H), con el signo que Schünbcrg emplea
para caracterizar la línea fundamental a la que está supeditado el acompañamiento, ~~e; ¡;
comienza en el fagor (sol#-sl) y cominúa en el oboe en el compás 2, con una figuración
melódica que aporca ocho notas para empalmar con la v~_(sjen:tl'.r~ 'JOZ princi~~l) n la
que sigue la viola en el compás 5. - ---·
Los pequeños retazos rímbricos son aporrados por el arpa y la cclesra (insrrumenros
...
tan queridos de los comp;~iror-;; vieneses) que aporcan breves discñ.os .ftlgaces, mienrr:IS
la cuerda presenta un acompañamiento de armónicos en sordina y trémolos. l..a voz prin-
cipal presenta una ~gu~l~n. melódica_ s_i~.f!lP~:_:~I]lbi!l_n_r~.-ell~r_c~~rra_9a 1~ ~i!:n:i~
]a¡] l.~ Am Rllt"l<k ti~J Waldcs. Moodhelle Strn5en und Felder; Der W¡¡ld hoch und dunl:el. Nur die CBten St11mme und der Anfang des breiten Wcges noch he\\.
Einc Frnu lomml; urt, wdB gckleidel: teilwcise enlbl!Utene role Rosen am Kleid. S.:hmuck.
para poner de relieve el nerviosismo alucinógeno de la mujer. Las figuras interválicas rnu ~'iJ-1==&+2 11 ,._,0 'i f ·~· E 1 i 1 'í '¡'!~ -·~ 1
esrán al servicio de la declamación del texto con unas constelaciones fijas que están de
base a toda la obra (motivos de segundas y terceras). Se puede observar la tendencia hacia
Lr<#.
¡€
,.
el ~ro~~_:o en la composición de los dieseños melódicos: ~ l~~n m.l)p(.
barras del compás, presentando las figuraciones lineales enan~cr_usa para dar una sensa- II.Gt'f.
~Dpf.
¡· '<>
ción de mayor flexibilidad y suspensión.
A pesar de que la obra fue compuesta en muy breve espacio de tiempo (sólo unas
semanas de rrabajo) todo está muy cuidado en las dinámicas y en el equilibrio de los mDpf
.. ¡Rl3
'<> d,.l, Hl~.., pp..r=c.
PI'
taba. pp
""' t>omrfcr.J<U,~
.'í.~.lii
Ktrbn. ~=l
mo,t. <...<...J"
EdicioneJ empleadas para las citas de los ejem¡1/os musiftlle.r contenidos en este capítulo
Arnold Schonberg: Seis peq.. er1as piezas ~le piarto, op.J9. Universal Edltlon. Viena
Arnold Schonberg: Erwartrmg. op.17. Universal Edltlon. VIena
182 EL EXPRESIONISMO
ARNOLD SCHÓNBERG (1874-1951): PIERROT LUNAIRE op. 21 (1912)
COMPOSITORES DE LA ESCUELA DE VIENA
La Segunda Escuela de Viena, representada especialmente por los tres composirores BREVE RESEÑA BIOGRÁFICA
vieneses: A. Schonberg, A. Berg y A. Webern, lidero la quintaesencia del expresionismo
musical que comienza a manifestarse en los años previos a la Primera Guerra Mundial y A. Schonberg nació en~ el 13 de septiembre de 1874 y murió en Los A!!g~ks
cuyas características hemos estudiado anteriormente. J..as composiciones musicales de el 13 de Julio de 1951. Adquirió sus conocimientos en teoría de la música y práctica
estos tres músicos, enmarcadas dencro del atonalismo libre en los años comprendidos instrumental (violonchelo y violín; no tocaba el piano) de forma preferentemente auto-
entre 1908 y 1923, son el mejor exponente del movimiento revolucionario que aporró didacca y con clases privadas de A~ª-.@~Y.Q!LZ:~.!lllip~\5:y. Después de sus estudios
la cultura alemana a la historia del arre a comienzos del siglo XX en sus dos centros ~les se pasó cuatro años de empleado en un ~ Director de coro en Viena. En
principales: Viena y Berlín. 190 l-1902 pri111era_esm!1_<ja eE]i.~!.fu..sqroo..cQmp.RsÍJQt:,9.b.llJ~Ü~.P.y__Kapellmeister en el
cabaret Uberbrettl de Ernsr ven Wolzogen. Realiza una breve actividad do~e~re-en el
~atorio Srern_cJe.BerlínAegresa a ~a donde reune en Í:~;~o ~- ~T;~;_;-s afama-
dos discípulos Anton Webern (1904-1908) y Alban Berg (1904-1910). Entra en con-
tacto con destacadas _P.ersona~i.5!?-.<!:s_~~l p~nd~_d_e_J~..<:~l~l:l~!i_:!l.~;;¡¡ como el arquitecto
AdolfLoos, el pintor Oskar Kokoschka, el escritor Karl Kraus, el poeta Peter Altenberg
y la pareja Gustav y Alma María Mahler. Las primeras composiciones de Schtinberg reci-
bieron una fría a~og~~--~s.\~~~. pero atizaron la polémica y el emusiasmo de sus par-
tidarios. E; 1908 comienza a pintar bajo la influencia del pintor vienés Richard Gerslt
y en 1910 realiza su primera exposición de cuadros que encontró el beneplácito de W.
Kandinsky, con el que entabló una estrecha relación que le llevó a colaborar en su alma-
naque Dl.'r Blalle Reiter.
Entre 1911-1915 se produce su seguncla_estanciaen B!'!rlfn. De nuevo, actividad
~-- ---~-·-· ,.
docente en el Conservat()rio S_tern de Berlín. E_Ejg> de su obra Pf.erl'oL~"IIaire (con la que
realiza una gira por Alemania y Austria en 1912) y con los Gurre-Lieder (Viena 1913,
Leipzig 1914). S!.!:"icio militar 1915/16 y 1917/18. -------
Después de la g~stañeiü-en-Modling, junto a Viena, donde reune a varios dis-
cípulos como Hans Eisler, Erwin Stein, Josef Rufer. En 1918 funda el Verein /ür mllsika-
lische Priz,atauffiihrungen para el estudio de partituras modernas y su presentación al mar-
gen del público oficial (se disuelve en 1921). En 1923 primera comunicación a sus
alumnos sobre la invención del método dodecafónico que se retrotrae a algunos años
ant~riores. Primeras obras dodecafónicas (op. 23-26) y controversia con Josef Hauer
sobre)a paternidad del método dodecafónico. Giras de conciertos y encuentros con otros
compositores como Ravel, Barrók y Milhaud.
El período 1926-1933 marca la tercera estancia en Berlín. Sucesor de Busoni en la
Academia de las Artes como director de una clase magistraL En 1933 deja este puesto
y emigra a EE.UU. Acepta de nuevo la fe judía. Desde 1933 actividad docente en
Boston, Nueva York y Los Ángeles (Universidad de California 1933-44). En 1940 reci-
be la nacionalidad americana. Clases particulares y amistad con nuevos emigrados:
Adorno, T. Mann, E. Krenek, B. Brecht, G. Gershwin. Controversia con Thomas Mann
ARNOLD SCHONBERG: PIERROT LUNAIRE 185
184 EL EXPRESIONISMO
el mismo compositor situó al comienzo de su segunda etapa estilística. Renuncia a la
por el caso de D. Fa11st, en el que Adrian Leverklihn ¡'roragoniza la invención dodeca- tonalidad y empleo de una atonalidad libre. Citas programáticas personales aparecen en
fónica en clara alusión a Schonberg. En 1951 mucre sin poder aceptar la invitación de la inserción de la famosa canción vienesa O du liebeY Augustin.
asistir a los cursos de Darmstadt. - - - · 1909: Tres piezas para piano, op. 11. Obra considerada comúnmente corno la primera
Escritos: Tratado de am10nía (1911), El e'stilo y la idea (1950), Fu11dammros d.e la A T · de la libre atonalidad. Aunque la primera pieza parece contener restos de una organiza-
Cnmposició11 mmical (1 948), Frmciorm eJfrrJCflll"trles de lá am1011Ía (1954), EsCIItla ele / ' e::? ción (o~-;;:¡~errada y tonal, las otras dos piezas se abren hacia un textura más
Co11trapunto (1942). improvisaroria y libre de cualquier esquema tradicional. Schonberg determinó las carac-
terísticas de estas piezas como de gran expresividad y brevedad, elementos del nuevo
estilo. Cambio continuo y ausencia de roda repetición.
SELECCIÓN DE OBRAs 1908: El Libro de los Jardines colgantes, op 15 (Sr. George). !l._poemas:...Y9.~Y..l2~!!9·
_·_r ,.\, I,J (,; ,,)<-- •,
\. ,1. .,
\~. Primera gran obra de Schonberg en el estilo de la ljbre aton~_i-~~ y arranque del nuevo
1899: Noche Tl"aalsfigurada. Según poema de R. Dehmel (versión orquestal 1917). estilo expresivo de Schonberg. La rnusicalización de los oscuros versos de George se
Esta obra representa una transferencia-del poemasiñfó~ico a la musica de cámara. La mueve en un estilo de prosa musical sin atenerse a la métrica tradicional del Lied, con
poesía de R. Dehmel sobre la que se basa la música trata de una relación culpable entre una técnica muy puntual liberada de toda referencia tonal.
un hombre y una mujer y determina la forma y expresión de la obra. Mezcla entre frag- 1909: Cinco Piezas para Orquesta, op. 16. Versión original para gran orquesta postro-
mentos más ilustrativos de la noche y otros más expresivos y dialogantcs. Ambientación mántica. Más tarde versión camerística (1925) y orquesta reducida (1949). Se trata de
musical postwagneriana en la descripción psicológica y brahmsiana en el empleo de téc- piezas muy breves sin referencia a ninguna forma ni arquitectura tradicional. Sólo color
nicas com~ci6~ desarrollada sobre un principio tonal c-l~r~. - y ambientación. Por_cl_es~o c!.d.:l..!;<;l_i_~~r~~!_se ~fíac:lie~ot?}~ego subtítulos (Presentimientos,
190f-1903: Gurrelieder. ~ en tres partes p~ra c_inco_solistas, tres coros masc_uli- Pasado, Colores, PeYipetie, Recitativo boligado). En la tercera pieza se organizan por prime-
l}<)S, coro__a ocho voces y gran orquesta. Sobre la base de una saga danesa en la versión ra vez los acordes de forma estructural para formar un desarrollo lineal
poética de Jens Peter Jacobsen. La obra continúa la tradición de Wagner en los medios (Kiangfarbmmelodie).
armónicos de una tonalidad ampliada y en la opulencia del aparato orquestal. La ins- 1909: Monodrama Erwartung. Para soprano y orquesta (librero de M. Pappenheim). Un
trumentación se realizó a partir de 1911. Es característico el empleo del melodrama en psicograrna cercano a la técnica psicoanalítica de S. Freud. No hay acción ninguna, sólo
la tercera parte. ( ·:¡"'·',. ·.) ,.. ~< \ el monólogo interior de una mujer alucinada que busca a su amado y lo encuentra muer-
J_§; 19o4·1905: Cuarteto de cuerda en re, op. 7. Organizado en rorno a un solo movimiento ro. Como música informal no mantiene ninguna estructura temática organizada, todo el
cuyas parres corresponden a la forma clásica cíclica (Primer tiempo, scherzo con rrio, conjunto se mueve como impulsos nerviosos en un estilo de gran libertad expresiva. La
adagio y rondó finale). Mezcla de armonía wagncriana con pantemarismo brahmsiano. figura de Kundry del Parsifal de Wagner aletea sobre la obra.
El trabajo motívico-temático y contrapuntístico anticipa el estilo posterior de 1911: Herzgewiichse, op. 20 (Maeterlinck). Para soprano, arrnonium y celesta. Una tex-
Schonbcrg. El programa extramusical pensado para la obra fue retirado después por el tura tímbrica muy peculiar y modernista al servicio de los poemas del gran poeta sim-
propio compositor. bolista belga.
1903: Pelleas y Melisande, op. 5. Poema sinfónico para orquesta según 1908-13: La Mano Feliz. Drama con música (libreto del propio Schonberg) op. 18.
M. Maeterlinck. Alegoría en cuatro escenas sobre la soledad artística y privada del artista con rasgos sim-
1906: Sinfonía de cimara n• 1 en Mi mayor, op. 9. 15 instrumentos (versión orquestal bólicos y surrealistas. Falta una acción propia. Toda la realización escénica está basada
1935). Decisiva para los impulsos posteriores camerísticos de Hindemith y de en colores, iluminación, movimiento de los actores (relación con la teoría simbólica de
Stravinsky. En 1922 y 1935 elaboración para gran orquesta. En un solo movimiento se los colores de Kandinsky). La gran orquesta está organizada de manera muy tímbrica
integran las distintas secciones de la forma sonara con adagio y scherzo. Todas las par- con un coro que actúa exclusivamente en Sprechstimme. Influjo posterior en el teatro
tes están integradas entre sí por una metamorfosis temática. Desestabilización rana! por experimental de Kagel y Nono.
el empleo de acordes de cuartas que impregnan toda la obra. 1912: Pierrot Lunaire (Giraud/Hartleben). Para Sprechstimme y conjunto instrumental.
1907-1908: Segundo Cuarteto de Cuerda op. 10, en fa# menor. En contraposición al pri- Tres veces siete poemas de A. Giraud. Forma esquemática de los poemas en ronde/ (estro-
mer cuarteto, vuelta a los cuatro tiempos tradicionales. Por primera vez empleo de la fas de tres o cuatro versos con repetición de estribillo). Contenido entre delicado roman-
voz en los dos úlcimos tiempos, sobre poemas de St. George (E/ séptimo m1illo). Obra que
.·
186 EL EXPRESIONISMO ARNOLD SCHONBERG: PIERROT LUNAIRE 187
ricismo y decadentismo de fin de siglo, entre visión fantasmal y cabaret. L-:t pl:lnrilla ins- Acercamiento a una disolución tonal por medio de la tonalidad ampliada (Segundo
trumental cambia en cada pieza. Lo más llamativo es la urilización del Sprwbgrsang. Cuarteto), armonía complementaria y estructuración interválica con predominio de
.l920: Serenata, op. 24 para conjunto instrumental y barítono. segundas y terceras.
1921: Suite de piano, op. 25. Primera gran obra experimental en el nuevo método dode- 1908-1923. Época atonal libre. Crisis familiar y social (1 Guerra Munidal). Fuerte acti-
cafónico con utilización de formas cerradas heredadas de la suite bnrroc:t y procedi- vidad pictórica. Disolución gradual de esquemas formales tradicionales y de esquemas
mientos típicos del contrapunto schéinbergiano y de la variación desarrollada. tonales. Concentración del lenguaje musical y renuncia al gran aparato orquestal
1923: Quinteto de viento, op. 26 (Flauta, oboe, clarin<:te, trompa y fagot). (Sinfonía de cámara). Búsqued:.t de un nuevo orden armónico (armonías de cuartas). Época
1926: Variaciones para orquesta op. 31. L'l primera gran obra orquestal bas.'!da en el expresionista reflejada en sus dos grandes obras de teatro (Expectación y La Mano Feliz).
método dodecafónico. L-:t forma tradicional de la variación forma In secuencia para el Emancipación de l:.t disonancia (Piezas de piano op. 11).
me/os y armonía dodecafónicos. El rema de las variaciones sigue las cuatro formas (serie Aparición de la Klangfarbenmelodie y de un nuevo sentido de la lógica musical y de la
original, inversión reuógrada, retrogradación e inversión). En la variación 2 aparece la prosa musical (Piezas para Orquesta). Período de plena estructuración de las formas musi-
secuencia inrerválica B-A·C-H como homenaje al compositor alemán. cales y de búsqueda de nuevos timbres y estructuras (Pierrot). Estructuras preseriales
1928: Van Heute auf Margen. Ópera en un aC[o (Blonda).: ·r í' ., •. •.·· · ·-- '-- (Lieder para orquesta op. 22). Momento de gran reflexión teórica y formal (Tratado de
1934-36: Concierto para violín y orquesta, op. 36. armonía en 1911 y preparación del método dodecafónico). las obras de la atonalidad
1936: Cuarto Cuarteto de cuerda, o p. 37. libre son consideradas por muchos musicólogos y músicos como las más conseguidas de
1938: Kol Nldre, op. 39. Para recitador, coro mixw y orquesta. Schonberg (así piensan Adorno, Boulez, Stravinsky).
1942: Concierto para piano y orquesta, op. 42.
1923-1933- Época dodecafónica. Primeras obras seriales vertidas en esquemas formales
1947: Un superviviente de Varsovia op. 46 (Schonbcrg) para recirador, coro masculino Y
cercanos :.ti clasicismo y al barroco (Suite para piano). Grandes esquemas seriales proyec-
Orquesta.
tados a la gran orquesta (Variaciones op. 31). Impacto de la obra serial a escala mundial.
1949: Fantasía para violín y plano op. 47.
1950: Salmos modernos, op. 50. Para recitador, coro y orquesta. Tendencias de la Zeitoper en su obra Von Heute auf Margen. Acercamiento a las posibili-
dades técnicas del cine con su Música de acompañamiento para una escena de Film (en tres
momentos: Peligro inminente, Miedo, Angustia, que caracterizan una estética cercana a la
SIN NÚMERO DE Op. del cine expresionista). Adquisición de un lenguaje contrapuntístico basado en la varia-
GurreUeder (1900-1911). Solistas, coro, recitador y orquesta Qacobsen). ción des:.trrollada de alta estructuración y concentración sintáctica.
La Escala de Jacob (1917-1922). Orarorio para solistas, coro y orquesta (Schonberg). Aunque por la misma época diversos compositores trabajaron sobre técnicas dodeca-
Incompleto. fónicas -como ].M. Hauer (1883-1959), J. Golyscheff (1895) y E. Varese (1885-1965)-
Moisés y Aaron. Ópera en rres acros (1930-32), (Sch¡)nberg). Incompleto. fue Schonberg quien la dio a conocer y quien la sistematizó decisivamente, sustituyen-
\l do el trabajo motívico y temático tradicional de la tonalidad por toda una serie de con-
'•
figuraciones contrapuntísticas y estructuras seriales.
VISIÓN GENERAL DE SU MÚSICA 1933-1951. Años de emigración. Años de nuevas investigaciones seriales ampli:.tdas a las
formas concertísricas (Conciertos de violín y de piano). Nueva simplicidad y acercamiento
L-:t obra musical de Schonberg ofrece una variedad y riqueza extraordinaria. conse- neotonal (Oda a Napoleón). Confrontación con el tema religioso de su :.tntigua fe judía en
cuencia lógica de su compleja personalidad como compositor, teórico, pintor y ped:.tgo- el Antiguo Tesmmento (Moisés y Aaron, Kol Nidre, Salmos Modernos, Superviviente de
go. los musicólogos suelen distinguir en su producción cuatro períodos bien definidos: Varsovia) que muestra una constante preocupación por lo religioso y por el misticismo
de años anteriores (La Escala de ]acob), reflejado en la lectura de la mística de
Swedenborgs. Para salir de la crisis financiera que supuso su retiro de la Universidad de
1898-1908. Época tonal. Caracterizada por una estética postromántica en seguimiento
de Wagner y Mahler armónicamente y en seguimiento de Brahms en cuanto al refin:.t- California se dedic:.t :1 revisar y redactar libros didácticos sobre los principales problemas
mienro conrrapunrístico, como puede observarse en su Sexteto de Cuerda Noche fl·amfi- de la composición (ver más arriba) y :.trtículos diversos reunidos en su libro El Estilo y la
gurada y en la gran obra Gurre-Lieder. Rasgos de simbolismo e impresionismo se pue- Idea. Para Schonberg, como para sus alumnos, era decisiva la idea de la lógica musical
den observar en algunas obras también de este período como Pe/leas y 1\fe/isande. que debe dominar toda la composición y prestar comprensibilidad y unidad a la músi-
rn
ca. Su concepción del músico como profeta doloroso llamado a dar un mensaje al mundo Propuesta de Frau Albertine Zehme para componer un ciclo sobre Pien-ot lunaire. Me propone
que le rodea se manifiesra en una música que no es f.-lcil de escuchar pero que refleja los U'.!_aito_l;_onorario ( 1000 marcos). He leído el prólogo y he mirado las poesías. Brilla~t~ id~.
síntomas contradictorios de la sociedad compleja que le roc6 vivir. Totalmente de amerdo. Lo haría también, aunque no me pagara (Diario berlinés, editado
por J. Rufer. Berlín 1974.pág. 12):-----·-····--····-··--·--·-·
La obra fue compuesra durante la sc,:g.!:!!l.ªt!esta~cia _el!= Schonber~_en J)_erlí~ CJJII- brutal_._ La tercera p~rte, por el contrario, muestra un. ~~pecto más sentimental. Es un
1915) (en concreto en la Villa lepcke en Berlín-Zehlendorf) a donde el compositor parte retroceso irónic¿-; l~s temas anteriores de las dos primeras partes. ···-·--· ..- ...
despues de pasar una crisis familiar y de soledad y una vez que Mahler había muerro en
Viena. En Berlín tení~a-S~ho~b~-rg-~l recuerdo de su trabajo en el Cabaret de Cada poema es l,ll'! .r.o'!cfd de. trece versos libres.en.. agrgm!.cl§J1_.4.=.4.:.~-c El estribillo de
Überbrettl, donde el músico se hizo muy famoso y compuso algunos Lieder durante su los dos primeras versos se repite en los versos siete y ocho y el verso prirr{~~;·~¡;;;~~e de
primera estancia. A comienzos de 1912 le llega a Schonberg un enc:l_!"go~~- actriz nuevoaHinaCA.pesa~-¿~ ~ste esquem~ ;¡gid~-j~¡'Í:e;;:~~. la música no se atiene a repro-
Al~rtine_Z,e_hmL_U(!a _c~-~~a¡¡te eSJ?.~¡:i_a_lizad_~ en 111:Iodrafl}::_s_ (textos declamados acom- ducir la misma simetría. Unas veces aparece más sujeta a este ordenamiento y otras veces
p;¡ñados de música), de escribir un melodrama. Albertine le envió a Schonberg un ejem- lo abandona totalmente. He aquí el texto del nr. 8:
p_l~r de los 50 P~mas de Pierrot lrmaire del poeta belga Alb;rt Gi~aud, escritos y publi-
cad;~ en Bruselas, originalmente -~n·¡:;~ncés,-~ ]gá,ry· t-~;ducidos luego al alemán por 8. Nacbt 8. Noche
Ütto Erich Hartle~~ (i864::T905) en una versión de 400 ejemplares que apareció en
Finstre, schwarze Riesenfalter Siniestras, enormes mariposas negras
Munich en 1911 y que es la que ha podido servir ele base a la partirura de Schonberg.
Tb"teten der Sonne Glanz Mataron el brillo del sol
-¡ Ein geJchlosmes Zauberbuch Un secreto logogrifo
La figura de Pierrot cuvo una import~n_sia decisiva en la cultura de fin de siglo y refle- ,, Ruht der H wizont-verschwiegen Descansa el horizonte-silencioso
ja las'reíaCiones artísticas y costumb~istas de los artistas de esta época. En la figura del
loco lunático, no sin rasgos a veces ele histérico, se concentran las aspiraciones de liber-
tad y"ii"ÚtÓsÜficiencia que movía a los artistas de entonces contra el pensamiento anqui-
losado de los naturalistas y conservadores. Todo en este Pien-ot es increíble, improbable,
: Aus dem Qua/m verlorner Tiefen Del humo de perdidas profundidades
.;' Steigt ein D11[t, Erinner11ng mordend! ¡Sube un perfume, aseJinando los recuerdos!
imposible y por eso mismo aglmina los ideales de libertad: el pose narcisista y teatral
Finstre, schwarze Riesenfalter SinieJtras, enormes mariposas negras
del dandy, el artificio dela.máscara, del juego y de los gestos, la cansada melancolía, la
To"!eten der Sonne Glanz Mataron el brillo del sol
nostalgia, el éxtasis vaporoso, la concepción profética y divina del artista. El Pierrot fue
todo un símbolo del fin de siglo.
Und V0!/1 Himmel erdenw.!irts Y del cielo hacia la tierra
Senken sich mit scbweren Schwingen descienden con pesadas alas
Schiinberg dio por bienvenida la propuesta de Albertine, que venía a cubrir las r~
190 El EXPRESIONISMO
ARNOLD SCHÓNBERG: PIERROT LUNAIRE 191
ro y bajo de acuerdo con el tono del poema) mientras que la pieza 13 añade a los ins-
Auf die Mmschmberzm nieder. .. Sofn·e lo.r corc~::oms b11manos.••
trumentos anteriores la viola.
Finstre, schu•arze Riesen/alter Siniestras, momm l!l<lriposas negras
S~tiliz~~i-~(1-~l~Jl!\_fl1l1<:il1§Jmch!!im~ el compositor aclara en el prólogo de
la partitura la forma correcta de realizar este nuevo estilo de interpretación:
Y el texto del poema n" 13:
13. Decapilacióa
\-~Melodía indicada por notas en la Sprechstimme (salvo algunas pocas excepciones) no está
destinada a ser cantada. El intérprete tiene la tarea de transformarla en una Sprechmelodie
Der l\lond, ein blankes Tiirkenscbu'ert /..a luna, rmt: cimirarra blat1D:z (melodía hablada), considerando atentarnente las alturas indicadas. Para ello el intérprete
Auf einem schu'arzm Seidenkissen, Sobr·e mgro cojín de seda debe:
GespentiJch gron-dráitf er hi11ab Fautasmagórica u ifldina l. mantener ex~€] rittpo, como si cantase, es decir con no más libertad que la que ten-
Durch schmerzensdtmkle Nacht A trmis de la obmmr noche dolienle dría en tma melodía cantada.
!l. Se.!J2!!!~i~n_fede la_ difer_e_ncia ent_¡:e_g~sl!:[Jg~t9_!1._J'_~p~~c:htQn (sonido cantado y tono
Pierrot irrt obne Rastttmber Pierrot :·aga sin tkscanso hablado): el sonido cantad_o mq_ntie_ne)111!<!_rf.qfletlienf!Jija.Jf!_tf!~!'.ra._)!!}erválica, el tono
Und starrf empor in Todeslingsten Mirando fijamente m angustia de nmerle hablatj_o, Jq indJg Pero.Jt+ abandona. inmediatamente.c:aygi!f!U!.!!.!~e.!!<!:l!.iJ~: Ell;t&p;ete
Zum Mo11d, de-m blankm Tiirkmschwerl t\ l:r lrmrr, la blanca cimirarra debe e11itar caer en un modo de hablar cantado. No se ha intentado esto de ·ninguna forma.
A11j einem schu·arzen Seidenkissen Sobre negm cojíu de seda No se i_!!re_n!_"!__e_l} a_bspluto un mod(ldehab!ar reali_stE_:fl!!tu~lista. Al contrario, tiene que apa-
re:_e:_dara_T'!_ente la diferencia entre el modo de hablar nomza/.y el moclo de hablar que se con-
vierte eTl ¡or;;;a-ñiilsica7... . . . . .. ......
Es sch!ottern rmter ihm die Knie Flar¡11ean las rodillas
Obnmái:htig bricht er jáb zwammm Se desmaya Sll<lfV!fllenle
Er Wá1mt: es S<IIIJe strc~fend schon Se imagina:c~lgo silbc~ amma::anle Por lo demás hay que decir lo siguiente sobre la interpretación:
Arif seinen Siinderhals herniecler Sobre s11 mello pecador Los intérpretes nunca deben bmcar en el sentido de las palabras la ambientación y el carácter
Der Mor1d, das blanke TJi'rkmschll'ert I~r luna, la cimitarra blallC4 de cada rma de las piezas, sino solamente en la música. En ésta se encontrará la representación
colorista qm el a11for haya querido dar a los acontecimientos y sentil1{ientos que traduce el texto.
Como es normal en Schonbcrg, el trabajo t;Pmposirivo transcurre con rapidez (a veces Donde el intérprete la eche de menos ren11ncie a dar algo que el compositor no ha querido, ya
dos piezas en un día) y dura desde el 12 de marzo hasm el 30 de mayo (ver J. Rufer: Das , que de lo contrario quitaría lo que pretende dar.
L-
Werk A. Schónberg. Barenreiter. Kassel 1959.pág. 18. l~'l partitura manuscrita se encuen-
tra en la Librería del Congreso en Washington): A pesar de las observaciones de Schonberg sobre la Sprechstimme, siemp_¡:_(O! ha habido
dificultades e~¡_J_;!J_n_t.<!l'.Q~~t_aci§n.correcta de ~sta_t_éE?ica. Hans G. Helms fija la posición
Ayer 12 de marzo escribí el ¡~rimero de los melodramas del Pierrof. Yo creo que"" hc~ salido exacm de la Spreschstimme cuando dice: En Pierrot el lenguaje hablado y la música actúan como
bim. Erro da muchor flllet'OI impulsos. Y creo que r•oy al enmml.-o de :ma lttJer•a e.v:pre-
Tllll)'
extremos de una escala, en la mal el Sprechgesang forma un valor intermedio... Esto se debe a
sión, lo noto. lAJ sonoridadeJ Je corwiertm m expr·esión imnediata y auimal dt• imp11/sos snr- que el Sprechgesang pemzite ttn máximo de valores mttsicales a las configuraciones del lenguaje,
JIIales )'anímicos. Como si todo se trasmitiera directamente (Diario berlínés). antes de que éste se transforme en rmísica.
La obra se ~strenó el 16 de octubre de 121} en la Sala Choralion de Berlín. Albert
En concrero la pieza n" 8: La noche es compuesta entre el 9 y el 21 de mayo (la pieza Zehme aparecía sola en escena vestida de Pierrot, mientras l!L<>t:g!:!_e_s_t1L_~~~;ba invisi-
nr. 13 Decapiración es compuesta el 23 de mayo). L'l plamilla escogida por Schonberg ~1~ en el escenario separada de la cantante PQLl1!!_muro especial construido al efe~r~:-Las
para instrumentar los poemas varía segttn las piezas, pero el conjunto de intrum~-;¡Í:os reacciones fueron _m.!!JAh:ersas, pero la obra en_s_eg;;id.~ __<:pn_§ig!J.j_Q.~JQ.t_9. y se convirtió en
utilizados es, además de la voz soprano en Sprechstimme, piano, flaura (rarnbién picc()~o), una de las obras maestras de la música de comienzos del siglo XX. Por los días del estre-
clarinete (también clarinete bajo), violín (también viola) y violoncello. 1}0 paraban en Berlín los Ballets de Diaghilev con P_et~tg_cf]_ka~y__el PáJa;o p~;go.
de
La pieza 8, que nos ocupa, está compuesta para clarinete bajo en si bemol, violon- Stravinsky, que buscaba contacto con Schonberg, le invitó a las representaciones a lo que
chelo y piano como acompañamiento del melodrama (como se ve domina un color oscu- compositor vienés le contestó con otras invitaciones a la cuarta representación del
,.
192
EL EXPRESIONISMO
Pierrot. Srravinsky .. .
e --- resumJO la Impresión que le ) ·. 1 ARNOLD SCHONBERG: PIERROT LUNAIRE 193
on es ras palabras: No 1111! mfiiJiasmó m L 1 JJzo. a obra (erónicm d~ mi J•ida, 1936)
IITJ ;:rocero m el (/¡lfo ya ~/;~~Íeto- de Bear;;; lito el estetrmmo de esta obra, fjllt' me f>a=ió romo La tercera estrofa tiene un tratamiento del material mucho más libre; la imitación
Jn embargo la valoración de la obrad .p. esrricra es abandonada despues del cp. 17 y los instrumentos toman formas reducidas de
p~~itiva. El eoJ11positor_ruso co ·¿. b e re':ot por parrc de Stravinsky fue Juego muv la célula básica, mientras el piano realiza series fluidas de corcheas en clara alusión al
H1sr · d ¡ - - nsJ era a el ano 19 p d -- J
momento descriptivo del texto que parafrasean (y del cielo hacia la tierra descienden con
__ _D!la e __aMúsicaporquecnél-- h b;·-- --- ,.eomouno closmásricosdela
e ·,
Y la on.ragracron de la Pr· - S
se a wn eompuest 0 p ·
.
--- -
tet-rot,jmx, los 1\ltm/Jt'N> ¿¡.J. pesadas alas). En el compás 25 hay resros de politonalidad al chocar elementos de La
e rmovera. travmsky e ·¿ b ·-o =n-
mayor con Lab (aunque la nota mi está ausente).
onversacione.r ca" lgor S!raz•insky R b onsJ era a a Pierrot una obra perfecta (ver
de la Sprechstimme convirtieron a e b
1:
80 y l ~ l).l;¡.rímbrica cameris;ic:o~c o~r~ c;laf. Alian~a Música. Madrid 1991, pág.
• refin_a_m•enro_c;<?nrrapunrísrico v el uso
La obra termina con dos acordes caraterísticos de cuarta (re#-sol-do y la-re-sol-do)
que ponen de nuevo en evidencia la ausencia de toda estructura tonal tradicional, como
(D b sta o raen modél' 1 ------ - .
e ussy, Ravel, Stravinsky). Jca para os compositores posteriores ya había hecho Schiinberg en otras muchas composiciones anteriores.
La Sprechstimme no participa del engranaje temático en forma tan estricta como los
2.- Comema,.¡0 UU instrumentos (pero los materiales del tema están tarnbien presentes en ella). Las terce-
ana co al n". 8 Nacht (Noche)
ras básicas aparecen en la voz en el compás 10, de forma cantada sobre notas muy bajas,.-.
Como el subtítulo indica, realizó el eom ositor . aludiendo al texto (silmcioso) y ante una pausa general. También aparecen en el compás
tema emerge a parrir de una célula generar'~ l esta pteza como una passacaglia. El 23 a modo de recapitulación. Por lo demás, están presentes en la voz los tetracordos cro-
sometida a diversas ftguraciones comraptm:ís~· e e terccn\s (menor-mayor-m}.sol-mlb) máticos (reb-la=cp.4, 14, 20-21 y los saltos de séptima=cp. 5, 12, 13).
yt~\ cne\o :~.\ comiem.o ele \:l. obr:~. \com\)á~ 4.) K:l.s -y ebboraüa en C:l.non por e\ ch.rinet~
C:l.non está enmarc:l.do a\ comien· \ , aum.'¡uc \\\ego se toma menos estructural
\'>:l.S:lje sintético que p:~.re m q). \-)) 'i a\ fma\ \cp '),\. ")())"" . . ·
grifo ue ce estar de ó\CL\crdo con 1 . ·. ~ - ,.~r un ffilstenoso
y q expone la célula ge . a amh1cmanon dcltcxro: 1111 s«JYJo 1-...
Esta • · nerar1va de fo 1 -. -..,-- BffiLIOGRAFÍA BÁSICA
rnagJca estructura de . rn'a Jerme[Jca.
de la célul b' · parr1da consiste . .
1·2) e ¡ a · :lSJca hasta' co nsrnu1r · . · en una acurnulaCtón de terceras que sn.--
un aco 1. J · · . -------e- H.H. STIJCKENSCHMIDT: Schiinberg. Vida, contexto, obra. Alianza Música. Madrid 1991.
n e Plano, que luego . . n t e Sépt•m••<hsminuid;J (m1-sol-slb-n:b= ~
por lo q se convierte e ' · 1 . (Original 1974)
Ue enmarca una . te donunamc con b acción del..,_
eSPf<ie d JlOSJ) 11 e domiJHl n •Sl'JllltlHI 1J . Gabriele BEINHORN: Das Grotesque in der M11Sik: Arnold Schoonberg Pierrot lunaire. Ed.
, . e preludio. El me t t a tonal1dud l..ab <·n lu que concluiría~ Cemaurus 1989. Hanau. (Tesis doctoral)
bás1c d rema e1e la ¡x1ss· ._ 1· ·
a e tercera conr· l · · .IC,\,1; ta <o m tema t·n d compás 4 con la~-
del ' tnuanc o con un d. . . .. . _ AJan Phllip LESSEM: Music and Text in the Works of A. Schónberg. UMI Research Press
termcordo osri ( csccnso crnnuiucn (jllt' n-cuerda In \'Je¡a fónn~
ras ¡ . naco re-reb.do.dob--sib.m) ¡: 1979.
Y e monvo crorn, · . · · -~ros dos de meneos (d moti\'O de teroe-
la . :lfiCO) COOS[Jtii}'C J05 .
P•eza. · n nHHt·nules b;ísicos dl' daboro~ción musiald,e.
Para cada estrofa del p Edició11 empleada para las citas de los ejemplos musicales contmidos en este capitulo
El · d Gema empica t"! · Arnold Schonberg: Pierrot Lunaire. Universal Edition, Viena
recl[a o de la prime e • • compostror un dift·rt·nre rmtamicnro del ...-...
d ( 1 . ra csrrora esta aco . - l11 1 -~~
as e arme re bajo che! . · . • mp.lnat < t· un nuwn t:strino con cuatro en..,_
. • o, ptano plano) U11 1 ..........-
rativa en disminución rír · . (' • · lrt·,·~: rom rasujt·to qut usa la coflu.la .,.....___
1 1 . mtc,¡ n~:gras . , .. 1 11 o---=---
e e annete y se hace rn. . . • en \tz < e > anct~s) ap:lrcct· t·n <"1 cornp:is 8-9
A comienzos d l as IOSJStcncc posccriormt·nrt·. tt!Q.
. e a segunda estrofa (. > 11) ·l ·1 1 .
terna consmuida p • e¡ · t e lt· o cnrntt·nza un;l nueva vuianre ~-·
. .
pnnc1pal) y seguidas
or sexras y septim·•s
.
. t e· . .
• asccnc <"ntt·s éstas uhmms ¡m:senrt-s ~n el -~
~
. por senes crom:ír · .. • ...__
Siguen en irnitació . l· • leas t·n corc 1lt·as rrt·molantt·s. Clarinete,. .,..___
n } ·• escrof:1 tcrrn· . . . ' .._
menor (cps. 16). llJ.l con una t·spt'Ctt' de cldt"ncin simbólirn en -
---~
-
Pierrot. Srravi!}sky resumió la impresión que le hizo la obra (Cró11icm de mi t'ida, 1936)
..
con estas palabras: No m~ en[11Ú¡1smó en absoluto el eslclicismo de esta ol>ra, que me parecro rom.o
un retroceso en el culto ya. obsoleto de Beardsley.
La tercera estrofa tiene un tratamiento del material mucho más libre; la imitación
estricta es abandonada des pues del cp. 17 y los instrumentos toman formas reducidas de
la célula básica, mientras el piano realiza series fluidas de corcheas en clara alusión al
Sin embargo la valoración de la obra de Pierrot por parte de Stravinsky fue l~~go muy momento descriptivo del texto que parafrasean (y del cielo hacia la tierra descienden con
posiriva. ~posiror_rusp_considcraba _e.laño 1912 como uno de los más risos d_e la pesadas alas). En el compás 25 hay restos de politonalidad al chocar elementos de La
Historia de la Música porque en él se habían compuesto Piet"l'ot,jmx. los Altmberg ücder mayor con Lab (aunque la nota mi está ausente).
y "Ji~ c-;nsagr~;Ún de la Prim"az,era. Stravinsky consideraba a Pierrot una obra perfena {ver La obra termina con dos acordes caraterísticos de cuarta (re#-sol-do y la-re-sol-do)
¿nv;;.saciones con lg!ir Strat•imky, con Robert Craf. Alianza Música. Madrid 1991, pág. que ponen de nuevo en evidencia la ausencia de roda estructura tonal tradicional, como
80 y 151). L;¡_rímbrica camerística de la obra, el refina_mierlto c_~ntrap_\j_n_r[st~co Y el uso ya había hecho Schonberg en otras muchas composiciones anteriores.
de la Sprechstimme convirtieron a esra obra en modélica para los compositores posteriores La Sprechstimme no participa del engranaje temático en forma tan estricta como los
(Debussy, Ravel, Stravinsky). instrumenros (pero los materiales del tema están cambien presentes en ella). Las terce-
ras básicas aparecen en la voz en el compás 10, de forma cantada sobre notas muy bajas,,.
2.- Comentarlo analítico al nQ. 8 Nacht (Noche) aludiendo al texto (silencioso) y anre una pausa generaL También aparecen en el compás
23 a modo de recapitulación. Por lo demás, están presentes en la voz los tetracordos cro-
Como el subtítulo indica, realizó el compositor esta pieza como una passacaglia. El -
máticos (reb-la=cp.4, 14, 20-21 y los saltos de séptima=cp. 5, 12, 13).
tema emerge a partir de una célula generativa de terceras (menor-mayor-mi-sol·mib),
sometida a diversas figuraciones contrapuntísticas y elaborada en canon por el clarinete
y el chelo al comienzo de la obra (compás 4), aunque luego se rorna menos esrrucruml_
El canon está enmarcado al comienzo (cp. l-3) y al final (cp. 24- 26) por un misterioso
pasaje sinrético que parece estar de acuerdo con la ambientación del texto: rm secreto logr>- BffiUOGRAFÍA BÁSICA
grifo y que expone la célula generativa de forma hermética.
Esta mágica estructura de partida consiste en una acumulación de terceras que surge H.H. STUCKENSCHMIDT: Schó"nberg. Vida, contexto, obra. Alianza Música. Madrid 1991.
de la célula básica has ca constituir un acorde de séptima disminuida (mi-sol-slb-reb= cp. (Original 1974)
1-2) en el piano, que luego se convierte en séptima de dominante con la acción del mib, Gabrlele BEINHORN: Das Grotesque in der Musik: Arnold Schob'nberg Pierrot lunaire. Ed.
por lo que enmarca una posible dominante de la tonalidad Lab en la que concluiría esta Cencaurus 1989. Hanau. (Tesis doctoral)
especie de preludio. El tema de la passacaglia comienza en el compás 4 con la célula Alan Phllip LESSEM: Mmic and Text in the Works of A. Schiinberg. UMI Research Press
básica de tercera, continuando con un descenso cromático que recuerda la vieja fórmula 1979.
del tetracordo ostinato (re-reb-do-dob-slb-la). Estos dos elemencos (el motivo de terce-
ras y el motivo cromático) constituyen los materiales básicos de elaboración musical de Edición empleada para las citas de los ejemplos musicales contenidos m este capítulo
la pieza. Arnold Schonberg: Pierrot Lunaire. Universal Edition, Viena
Para cada estrofa del poema emplea el compositor un diferente tratamiento del rema.
El recitado de la primera estrofa está acompañado de un canon estricto con cuatro entra-
das (clarinete bajo, chelo, piano, piano). Un breve contrasujeto que usa la célula gene-
rativa en disminución rítmica (negras, en vez de blancas) aparece en el compás 8-9 en
el clarinete y se hace más insistente posteriormente.
A comienzos de la segunda estrofa (cp. 11) el chelo comienza una nueva variante del
rema constituida por sextas y séptimas ascendentes (éstas últimas presentes en el tema
principal) y seguidas por series cromáticas en corcheas tremolantes. Clarinete Y piano
siguen en imitación y la estrofa termina con una especie de cadencia simbólica en re
11!'1
menor (cps. 16).
194 EL EXPRESIONISMO
•~w)!' '"'" i'~" r~;~ y qu"~ le llev;~ a un Í'!tei1to. ~es_uicidi~.~~l903. Después del examen de bachille-
ratO ejerce de contable en la Administración vienesa y asiste a cursos de derecho. En
otoño de 1904 inicia sus estudios con Arnold Schonberg y comienza la amistad con
_ ~rr-it o.---......_~ bu
~· Amon w;be~se·To·;;:;:;;·;~-¡~;;_-·g~up~ ¡~;~perábi"~- que se mantendrá unid; ·hasta la
muerte-de Berg y formará la Segunda Escuela de Viena.
En 1905 recibe una fuerte experiencia teatral al asistir a la representación de La Caja
de Pandora, la obra teatral de J:ranz Wedt;~ind, a la que Berg pondría música más"tárde. ¡.
.. ¡
Ai afio siguiente conoce a He lene Nahowski, con la que luego contraerá matrimonio en ¡:
1911. A partir de 1907 se comienzan a estrenar en público sus primeras c~es de
las cerca d~.J40 que compuso en su juventud. En estos años compone obras importan- 1
~,J tes como la Sonata para piano op. 1 y las Doce Variaciones sobre un tema propio.
Ein 7.au 8« • t>uda,
SM - nc GLlu. !;(•'Chlt)(l
~· En 1910 concluye sus est_u.cli_c>s conSchi:inberg y termina el Cuarteto de Cuerda n•3.
Entre 19llyl9i2 trabaja en div~~~~s r~d-~~~i-;;nes para piano de diversas obras, espe- 1
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•• 1 cialmeme de composiciones de Schi:inberg. En otoño de 1912 compone las Canciones
!
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para Orquesta sobre textos de Peter Alrenberg. ·
El 14 de mayo de 1914 Berg tiene otra gran experiencia teatral al asistir en el
.
1
.,-......... . ----········································- ---················· Kammerspiele de Viena a la representación de la obra de teatro Wozzeck de Georg
Büchner, lo que le_impulsará a ponerla inmediatamente en música. -
--~Ü-flegar la ~n Guerra Mundial es llamado a filas y luego trasladado al
Ministerio de la Guerra. Su experiencia militar le sería de g~f!.!l.~tilidad al componer la
ópera \Vozzeck, con la que se ocupa durante todo este tiempo. Después d~ "ConCluir la con-
ri(!nda se dedica Berg a diversos trabajos periodísticos y a obras de análisis sobre com-
p(\~kiones de Schi:inberg. En 1921 termina de componer Wozzeck y se dedica a la ins-
trumentación de la obra. Al año siguiente, y con la ayuda financiera de Alma Mahler,
publica la reducción para piano de Wozzeck, que él mismo había realizado. En 1923 con-
trato con la Universal Edition que comienza a publicar todas sus obras. En estos años
compone el Concierto de Cámara y ~p~;:r_ir de 1925 comienza a emplear el sistema dode-
~t!fgnico (por primera vez en el Lied Schli;;s~-~~¡~·die Augen beide). . - - -- ----
Los últimos años de su vida están dedicados a la composición de la ópera Lulú y al
Concierto para tliolín (1935).
196 EL EXPRESIONISMO ALEAN BERG; SONATA PARA PlANO OP.] 197
SELECCIÓN DE OBRAS Concierto, unidas en tm tínico movimiento, están caracterizadas por las indicaciones siguientes: I.
Tema scherzoso con tJariacioneJ, !l. Adagio, lll. Rondo rítmico con lntroduzione (Cadencia). La
obra se esrrenó en Berlín en 1927 bajo la dirección de H. Scherchen.
1907-1908: Sonata para piano op. 1 (ver análisis).
1925-1926: Suite Urica para cuarteto de cuerda.
1910: Cuarteto de cuerda n. 3.
1912: Cinco Ueder para Orquesta op. 4 sobre textos de P. Altenberg. Se trata de un ciclo 1929: El Vino. Aria de concierto con orquesta (textos de Baudelaire y St. George). Obra
de cinco Lieder sobre las impresiones anotadas por el poera P. Alrenberg t;_Jl__t_;lrje~ dedicada a Schi:inberg en su sesenta cumpleaños. Es una composición para voz soprano
qles y que causaron g~n~aci<SI1_en su e_streno ef!__l9l3. Compuestas para voz sppra- o tenor y orquesra normal. Del ciclo de poemas de Baudelaire Las Flores del Mal, esco-
no_y_g@0-.9!.CU1~-ª siguen la técnica de la t•ariacj§!r_d~a_!:!"I!<Jda de su maestro Schonberg: gió Berg tres poesías del grupo titulado El Vino, compuesto en cinco partes en 1844 en
p;;queños motivos sujetos a continua varia~ión. El Lied-óíti"m-o del ciclo (Hier ist Friede) la versión alemana de Sr. George: Die Seele des Weines, Der Wein der Liebenden y Der Wein
es una Passacaglia.
des Einsamen. Muchas características estilísticas de la ópera Lulú están aquí presentes. Las
1913: Cuatro piezas para clarinete y plano op. 5. referencias al tango en las partes extremas preparan el ragtime de Lulú. Schonberg estu-
1914: Tres Piezas para Orquesta op. 6. Obra ~icada a su maesrro_Sc]lonberg en su 40 vo ran entusiasmado con la obra que le escribió a Berg en 1932, precisamente desde la
cumpleaños. Esta composición está escrita para una g~an orquesta, en el estilo de la ato- ciudad de Barcelona: Encuentro esta partitura de una claridad tan extraordinaria en su estruc-
nalidad libre que domina en la Escuela de Viena por esta época, pero con una concep- tura)' en la disposición sonora, que quisiera deJtacar la excelente impresión causada. Conozco real-
-------
ción me~os aforística que su amigo Webern y más sinfónica. Las tres piezas están titu-
--.
ladas: f.!:!.!J!!li.o_,~ÍgCJ!_ y /l!arsch.
.
con Arnold Schonberg (según éste, sólo sabía componer lieder y era incapaz de realizar siglo, tan característica de Berg y patente en el pose etéreo que transluce su ritmo de
un rema insrrumemal) y que rodo lo aprendió de su maestro. Por ramo no es de extra- vals vienés, ni tampoco su fuerte expresividad que apunta a la nueva etapa que se abre
ñar la fuerce conexión que tiene esta sonata con las técnicas específicas de su maestro, hacia 1908, con un fuerte aporte de disonancias y de motívica comprimida, que se va
especialmente como hemos dicho con la Sinfonía de Cámara, obra que Bcrg conoce a desplegando en variación desarrollada.
fondo y de la que ha dejado un magnífico análisis. A la SonaftJ siguieron otras dos obras A rasgos generales, la Sonata revela esa peculiaridad de la música vienesa caracteri-
bajo el magisterio de Schonberg: Cualro Lieder para 11oz y ¡1iano op. 2 (1908-1909) Y el zada como Linienkunst (arre lineal), es decir, una música, cuya fuerza reside preferente-
CuarMo de Cuerdas op. 3 (1909). Las eres obras pertenecen al primer período estilístico mente en el despliegue de las fuerzas horizontales y contrapuntísticas que rompen con
de A. Berg, en el que éste se mueve dcnrro de una tonalidad ampliada con fuertes remi- los esquemas tradicionales arpegiados de la armonía funcional triádica (una música que
niscencias de la armonía tradicional y del contrapunto brahmsiano, y que preparan, al define muy bien la plasmación melódica de un Mahler, Schonberg, Schreker o precisa-
mismo tiempo, el paso hacia la atonalidad. Según comenta P. Boulez: lAs mimras mani- menee Berg, en estos años).
fiestan ya un completo dominio tanto err l<s esfrra de la composición como so!Jre el plano imtrumm- La Sonata está escrita en un solo movimiento que sigue las reglas tradicionales de la
tal o vocal. Desde ese momento, Brrg conoce los remrsos de s11 profesión y la f(JI"Ina de explotarla forma sonara: exposición repetida de dos grupos temáticos con coda, desarrollo y reex-
dentro de una impiracíón racional. Todos los rasgos estilísticos del futuro Berg están pre- posición variada de los dos temas y la coda. La obra está en la tonalidad de si menor y
sentes ya en estas composiciones, que caen todavía dentro del campo de la tonalidad. A mantiene las cadencias y las direcciones armónicas claramente definidas, aunque luego
partir de este momento aparecen ya las obras que configuran un modo de componer hay fuertes desviaciones cromáticas y disonancias constantes configuradas en torno a for-
estrictamente atonal como los Altmberglieder op. 4 (1912) y las Piezas para clarinete y piano maciones de cuartas puras y tri tonos y acordes de séptima y novena.
op. 5 (1913). Berg editó la Sonata y el op. 2 con su propio dinero en 1910, en una edi-
torial berlinesa, con el fin de poder divulgarla y distribuirla entre sus amigos más ínti- El esquema formal de la Sonata sería el siguiente:
mos. En una carta de Schonberg a Berg, fechada en Berlín el 13 de enero de 1912, le
escribe su maestro: He recibido tus partilllras y me ha hecho n111y feliz t'er de 11111'1'0 la sorrata.
SECCIONES MOTIVOS ARMONÍA COMPASES TEMPO
Es realmente una pieza TIIIIJ original y hermosa (Schonberg había pedido a Berg el 21 de
EXPOSICIÓN 1-55 Ma"Jsig
diciembre de 1911 que le enviara más copias de la Sonata, ya que había dado un ejem- (repetida) bewegt
plar al pianista E. Steuerman para que la interpretase en Londres y Berlín y se le habí- Tema principal Si m 1-11
an terminado los ejemplares). En 1911, fecha del estreno de la So11ata, Schonberg parte antecedente a, b, e, d, e 1-3
para Berlín, con. lo que se da por terr::inad~ el período de aprendi_z:je oficial c o y consecuente b,c,d 3-11
Schonberg y com1enza una etapa de relac1on epistolar, cuya documentacwn va a ser alta- Transición b 11-28 Rascher
mente interesante para seguir la evolución de ambos compositores. Alban Berg se casa als Tempo 1
el 3 de mayo de ese año con la cantante Helene Nahowski, que va a significar un impul- Tema secundario f,g,h ReM 29-48 Langsamer
so decisivo en la creación musical y espiritual de Berg (precisamente entre 1907 y 1911 als Tempo 1
Berg y Helene viven el momenro más apasionante de su relación), y el 18 de mayo Coda g 49-55 Vie/
(Quasi Adagio) langsamer
muere en Viena el gran mentor y mecenas del grupo en corno a Schünberg: G. Mahler,
DESARROLLO 56-110
a quien aquél había dedicado su famoso Tratado de armonía. Se cierra así una etapa Tema principal 56-99 Langsamer
importante en la carrera de A. Berg. variado als Tempo 1
Tema secundario 100-110 Langsameres
2.· Planificación formal variado Tempo
REEXPOSICIÓN · ' 111-179 Tempo 1
La Sonata encierra todos los rasgos estilísticos de la época en que fue compuesta. Tema principal Si m 111-136
Todavía se manifiesta en ella un comedido romanticismo con fuerte anhelo trisranesco, Tema secundario Mi M 137-166 Langsames als
cargado de tensiones cromáticas y modulanres y pasajes fulgurantes y virruosísticos, Tempo
pero no puede ocultar tampoco esa tendencia hacia la sensualidad decadente del fin de Coda (Q11asi Adagio) Si m 167-179
202 EL EXPRESIONISMO ALBAN BERG: SONATA PARA PIANO OP.l 203
Se puede observar casi una simetría perfecta en las eres partes de que consta el movi- composición musical en estos años y que luego se plasmará en una reflexión posterior
miento (tanto la exposición como el desarrollo abarcan 55 compases, mientras la terce- más sistemática, es la de la famosa Variación deJarrollada (entwickelnde Variation, o en
ra parte, la reexposición, se extiende 19 compases más, aunque también hay 56 compa- palabras de Adorno en este comexro, drtrchfiihrende Variation). La variación deJarrollada,
ses hasta la coda). Exposición y reexposición se cierran con una coda, o Abgu.mg, como como término específico para designar un procedimiento compositivo muy típico de la
dice Adorno. Por otra parte hay que destacar la función estructural que cumple en esta Escuela de Viena, se refiere a la capacidad para derivar todo el material de una compo-
pieza el tempo. Los temas en las tres secciones quedan bien delimitados por la planifica- sición musical desde una idea básica o Gmndgutalt.
ción temporal. El tema principal marcha siempre a lempo (tniissig bewegt: moderado), En el caso de la Sonata hay varias ideas fundamentales que se someten a variación
mientras el tema secundario va siempre langJamer (más lento). Mucho más lenta trans- desarroiJada, pero todas pueden quedar reducidas a unos elementos interválicos míni-
curre la coda (quasi adagio) que cierra la exposición (con 7 compases) y reexposición (con mos, sin que sea necesario hablar de un pitch-class-set que nos impulse a una clase de aná-
12 compases), con un tema propio sacado también de la mocívica general, aunque en la - lisis que aquí no vamos a emplear. Por tanto, en los tres primeros compases de la sona-
reexposición se alarga un poco para reflejar un breve contrapunto en la mano izquierda ta, que forman propiamente el antecedente del tema principal, se encuentran en gerinen
sobre el motivo principal. todos los elementos morívico-temáticos que configurarán el posterior despliegue de la
obra, por lo que podemos hablar de la integración temática de todo el material como la ley
Ideas básicas: Motfvica comprimida e integración temática principal que gobierna la composición de la pieza. Veamos en concreto cuáles son los
La idea básica de la Sonata reside en la comprimida cargazón motlvica que Berg ha pres- elementos morívicos y temáticos generadores de la composición.
tado a los primeros tres compases, que se despliega luego en múltiples configuraciones
temáticas a lo largo de toda la composición. Berg parece que ha plasmado en los pri- 3-· Estruduras motivic:as y temáticas
meros compases de la Sonata unos elemenws temáticos y modvicos de tales característi- Se pueden distinguir varios elementos motívicos y temáticos generadores de la com-
cas, que permitan un desarrollo de gran variedad, adelantando la idea y la técnica que posición, que aparecen inmediatamente configurando el antecedente a'l'lacrúsico del primer
más tarde surgiría en la época expresionista. A. Schonberg plasmaría teóricamente las Tema (ce. 1-3) (ejemplo 1):
posibilidades que ofrecen estas configuraciones motívicas, al comentar su obra Cttatro
Cancionu para Orquuta vp. 22 (1913-1916): SegfÍn miJ obJervado~e.J, las condicionu para Ejemplo 1 (ce. 1·3). Antecedente anacnísico del primer tema
b
construir piezas breves son las siguientu: puuto que u imposible deJarrollar ampliamente los moti-
vos en pocos compasu, habrá que evitar entoncu motivos q11e exijan un largo desarrollo, o como SI/Ce-
de en el aforismo y en la lírica, habrá que dar a cada célrt!a motlvic'a tal profusir5n de relacio11es
con otras células que permitan la mayor variedad posible en la mínima extensión de la pieza como
se podía hacer antes con el deJarrollo y progruión. Adorno incide en estas misma idea en su
biografía de Berg, cuando analiza la Sonata: La idea formal de la Sonata podría resumirse
as/ de forma concreta: en un espacio muy redrtcido hay qtte procurar ganar 11na gran cantidad
expansiva de caracteres temáticos a partir de un material motívico mlnimo, pero al mismo tiempo a: Motivo de Cl.lartas, que aparece primero en forma melódica en la parte débil y en ana-
hay que llevarlos a una estricta unidad, de tal modo que la riqueza de figuras no produzca un crusa del primer compás (se trata de una cuarta pura seguida de trirono). Más tarde este
efecto de confUJión en ue upacio tan reducido. motivo de cuartas se tornará vertical en el compás 26. Este primer motivo tiene una con-
Los recursos técnicos de la obra surgirán luego lógicamente de estas ideas básicas, es figuración melódico-rítmica fundamenral y forma el elemento energético por excelencia de
decir los elementos motívico-temáticos del comienzo son sometidos a variación desa- toda la composición, pues la figura de corchea con puntillo seguida de semicorchea
rrollada y a relación con todos los demás materiales tanto de la melodía como de la empuja todo el movimiento hacia adelante y le da su carácter rítmico inconfundible.
armonía o del acompañamiento. En palabras de Adorno: La técnica del tluarrollo por varia- b: Configuración formada por tercera mayor y cuarta disminuida, formando una tríada
ción (durchführende Variation) a partir de los modelOJ más brwu, la vinclllación con los res- aumentada (mi bemol·sol·sl), asociada con frecuencia a una figura de tresillo.
tos motívicos, la deducción de todo acompañamiento a partir de lo temático Jon, en rumnen, los e: Es un intervalo de segunda menor que aparece en reminiscencia rítmica del motivo a
recllrsOJ más importantu. Hay que resaltar, por tanto, que la técnica fundamental que está y comprimido en el compás 2 en dos variantes (primero en corchea con puntillo y luego
de base a las obra de Berg, y en general a la concepción que A. Schonberg, tiene de la aumentado en negra con puntillo).
204 EL EXPRESIONISMO ALBAN BERG: SONATA PARA PIANO OP.] 205
d: Motivo de séptima que aparece primero en la vertical del primer acorde de cuatro la lrtmsiri6rt o puente entre el tema principal y el secundario corre primero a cargo
sonidos (do sostenido-si y también sol-fa sostenido) y luego como variante horizontal de un modelo de dos compases ( 1O y 11) que presenta el motivo a variado y el motivo
cromática descendente unido al motivo e (do sostenido-do-si-la sostenido). Este inter- b desplegado en secuencia ascendente en el compás 15 (ejemplo 3):
valo de séptima está contenido en multitud de variantes de las principales figuras de la
obra y forma también el enmarque del motivo a (sol-fa sostenido). Las fuertes disonan- Ejemplo 3 (ce. 10-11)
cias de séptimas mayores y segundas menores (complementarios) forman los núcleos
interválicos preferidos de la obra.
e: Descenso cromático de cuatro sonidos por semitonos (do sostenido-do-si-la sosteni-
do). Este descenso se asemeja a otro descenso por tonos enteros que configura parte del
tema secundario (ce. 38-39).
Junto a estos motivos principales, aparecen los derivados:
f: Conectado con el motivo a, como si fuera una rotación del mismo. Configura el tema
secundario.
g: Configura y amplia el motivo f en estado más comprimido y forma en versión aumen-
tada la coda (Abgesang) de la composición. ' J.
h: Variante del motivo e en descenso por tonos enteros.
La interpretación armónica de los primeros compases podría ser la siguiente: el pri-
Puente: 1' ¡t]" 1U W
mer acorde (prácticamente un n7 de si menor en el que la tercera parece quedar suplan-
tada por la disonancia de la cuarta) forma un acorde de retardo hacia un Do mayor En el compás 17 aparece fielmente reproducido el modelo del antecedente (marcado
implícito presente en el segundo compás (do sostenido como retardo de do y fa soste- también por el Tempo 1 del inicio) y una transposición del mismo, a partir de la cual se
nido como retardo de. sol). El Do mayor, a su vez, puede ser concebido como un acorde empalma una variación del ronsec11ente del tema principal que culmina en el compás 24.
napolitano de si menor y desemboca en la dominante de la tonalidad principal (en el A partir de este momento se va disolviendo el material sobre el motivo e hasta empal-
compás 2) formando en conjunto una cadencia perfecta con retroceso cromático en el mar con el. tema secundario (compás 29).
bajo: subdominante (napolitano), dominante (las notas re y sol como retardos de do sos- El tema secundario (ce. 29ss) parece descansar sobre el acorde de novena de Re
tenido y fa sostenido respectivamente) y tónica. En la cadencia final de la obra (ce. 177- mayor, como tonalidad paralela de la principal. También aquí un modelo de dos com-
178) se ha obrado, por el contrario, por una cadencia de carácter plagal con la secuen- pases presta el material temático para su despliegue posterior secuencial. El motivo a y
cia: n,-1. El comecuente, también anacrúsico, del tema principal (ce. 3-10) responde en e (critono y segunda menor) forman la primera figura de este tema en retrogradación del
movimiento descendente y contrastante, comenzando con el motivo b secuenciado (trí- modelo original del comienzo, mientras la segunda figura (las cuatro semicorcheas)
ada aumentada),· seguido de variantes del motivo e (el semitono), mientras la mano parece una variante sobre el intervalo de séptima (motivo d) (ejemplo 4). El motivo
izquierda aporta el motivo e, en movimiento contrario (compás 4) (ver ejemplo 2): completo lo podemos designar como f.
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206 EL EXPRESIONISMO
ALEAN BERG: SONATA PARA PIANO OP.] 207
Este grupo se comprime luego en un seisillo junto con una caída por tonos enteros
ción del primer tema en el compás 110 por medio de una transición ínfima que une el
(motivo g: compás 38 y motivo h compás 39) que se va entretejiendo en la mano motivo gen retrogradación en la mano izquierda (ce. 108-110) con la aparición del
izquierda junto al motivo principal, para desembocar en la coda. Este último material
motivo b en la mano derecha (ejemplo 6):
temático (ce. 49-55) consta también de dos compases modélicos que se repiten secuen-
cialmente para descomponerse sobre el motivo del segundo compás (el motivo rítmico Ejemplo 6 (ce. 108-111)
de corchea con puntillo (ejemplo 5):
rompls3I
la reexposición aporta de forma ligeramente variada los tres grupos temáticos de la
1t#• •• exposición. El tema primero aparece lireralmenre en el mismo plano armónico de la
exposición, y lleva el motivo de la transición en estado fugado (ce. 131 -136) hasta el
segundo tema. El segundo tema aparece trasportado sobre el acorde de novena de domi-
nante sobre Si para pasar, supuestamente, a la tónica Mi. la coda final no aparece secuen-
11 1 1 ciada como en la exposición sino que empalma con el motivo cromático descendente e
~
...-,.. tS .....-:-- •
Ra.sh y se queda rotando sobre el intervalo de semitono (do-si) formando una cadencia de
carácter plaga!: n1 1 (se puede interpretar de nuevo el acorde de séptima de segundo
. . 11· .
compáJ 38
~-
1~.
¡•• grado como una variante del acorde napolitano, aunque el do está constantemente
variando entre sostenido y natural). La cadencia final (ce. 177-179) aporra tres veces el
motivo inicial a apoyado sobre la dominante y amplificado con el acorde del motivo d
para desembocar en la tónica (ejemplo 7):
La Sonata de Alban Berg representa una buena iptroducci6n a su música. Como decía ANTON WEBERN (1883-1945):
Adorno en la biografía del compositor: El que husque seriamente el acceso a la mrísica de Berg WS CINCO MOVIMIENTOS PARA CUARTETO DE CUERDA OP. 5 (1909)
hará hien en estudiar escrupulosamente las 11 hojas de la Sonata para piano. Bajo el envoltorio
sutil y tembloroso de la forma establecida, yace ya toda su forma dinámica, con todos sus correla-
tos; el que sea capaz de entender la dialéctica con lo estahleddo de esta música, ya no será arroja- Por arte mtiendo la capacidad de reflejar
do por ella al caos acústico atando, más adelante, ya sin andaduras, engendre a partir de sí misma un pensamiento en la forma más clara,
su auténtica forma. más simple y la más inteligible posible
(fusslichste). Debemos creer que se progresa
sólo procediendo hacia d interior. ..
BmUOGRAFIA SELECCIONADA (A. Webern: carta a la poetisa H. Jone,
fechada el 6 de agosto de 1928 en Modling).
ADORNO, Th.W.: Alban Berg. El maestro de la transición ínfima. Alianza editorial. Madrid
1990.
FLOROS, Constantin: Alban Berg. Musik als Autohiographie. Wiesbaden: Breitkopf&
Hartel1992. BREVE RESEJ\IA BIOGRÁFICA (""' Sclo_ e : r:1M-¡ - ¡CJO 2
MASEDA, E.P.: Alhan Berg. Madrid. Círculo de Bellas Artes, 1985.
1\ La figura de Anton Webern no ha encontrado todavía en el gran público el recono-
SCHERUESS, Volker: Alhan Berg in Selbszeugnissen ttnd Dokumenten (rowohlts
Monogmphien 225), Reinbek bei Hamburg 1975. cimiento y la apreciaci6n musical que se merece, a pesar de ser una de las personalida-
1be Berg-Scbonberg Correspondetu:e (ed. por Juliane Brand, Ch. Hailey y D. Harris, des musicales más relevantes de roda la Historia de la Música. La poca simpatía de la
Norton. N.Y. y Londres 1987). que todavía goza su obra a nivel popular se debe a la dificuitad de su audición y la inca-
pacidad de la mayoría para echar una ojeada a las partituras, que es donde con más tran-
Edición empleada para las citas de los ejemplos musicales contenidos en este caplt11lo quilidad se perciben los rutilantes destellos de esa mágica orbefrería que, como decía
Alban Berg: Sonata para Plano, op. 1. Úniversal Edition, Viena Stravinsky, admna. sm composiciones.
11.....___ _
214 EL EXPRESIONISMO ANTON WEBERN: CINCO MOVIMIENTOS PARA CUARTETO DE CUERDA OP.5 215
Durante toda su vida ha estado Webern dominado por esta idea de la unidad en la 1.- Géna;is y contexto de la obra
variedad. En una conferencia en 1933 declaraba: Desarrollar toda clase de ideas diversas a
partir de una idea principal: ahf está la máxima unidad. En otra ocasión, al visitar el friso La composición de esta obra tiene lugar en un período de la vida de Webern carac-
del Partenón en el British Museum de Londres escribe a la poetisa H. Jone: ¡Qué concep- terizado por una gran efervescencia compositiva (en la época que comprende los años
ción!. Es la réplica exacta de nuestro modo de composición: siempre la misma cosa que aparece bajo entre 1908 y 1910 compone las obras del op.l hasta el op.7, en las que se va desligan-
mil aspectos, todos diferentes. Esta concepción del motivo como célula básica sometida a do de la herencia brahmsiana para adquirir un estilo personal y nuevo del tratamiento
variación desarrollada cristaliza en Webern en el empleo de pequeñas células de tres o musical) y por sus diversas actividades como Kapellmeister, especialmente en la orquesta
cuatro sonidos (sobre todo la célula que consta de dos intervalos: tercera y segunda, como • del teatro del Curatorio de Bad Ischl, puesto que ocupa a partir de 1908 hasta que acaba
característica de la Escuela de Viena) que están de base a múltiples obras de su período la temporada y el compositor vuelve a Viena, donde permanece hasta 1910. Webern no
atonal libre y serial para configurar el material musical. se siente a gusto con esa actividad de Kapellmeister en actividades teatrales como se dedu-
El espíritu analítico del compositor, que le llevaba a analizar flores y plantas, le ce de una carta escrita a su primo en julio de 1908: No me siento a gusto con esta clase de
impulsaba también a crear la música de una forma lógica y coherente. En un carta a H. teatros. ¡Fuera con esta basura!. Se harfa un gran beneficio a la humanidad si se destruyeran
Jone, su musa inspiradora, escribe el compositor: Entiendo que la palabra arte significa la todos /orfeatros de moda, populares, y de opereta. (citado en Hanspeter Krelbnann: Webern.
facultad de presentar un pensamiento de la forma más clara y simple, es decir, de la forma más Ro~. Hamburgo 1975, pág.21-22).
comprensible. Esta palabra de la comprensibilidad de la idea musical (Fasslichkeit) obse- En 1908 Webern termina sus estudios con A. Schonberg (que le ocupan desde 1904
sionaba por igual a los tres maestros de la Escuela de Viena, pero especialmente a hasta 1908), del que había aprendido no tanto las propias técnicas de composición van-
Webern. Su amor por la soledad le ayudaba a la concentración del análisis y a la tarea guardistas sino el metier necesario para la composición desde el análisis de las grandes
bien hecha, que se revela en una música minuciosamente escrita, como una miniatura obras del pasado; y se decide a vivir exclusivamente de la composición musical Y dejar
maravillosa. También el espíritu analítico que le llevó al estudio tenaz del viejo contra- la carrera científica que había comenzado en la universidad de Viena con G. Adler. En
punto de la escuela flamenca para completar sus estudios de Musicología en la 1906, con 23 años, Webern había concluido su estudio de musicología con una tesis
Universidad de Viena, dejó en él ese entusiasmo tan peculiar por todo lo contrapuntísti- doctoral sobre la monumental obra litúrgica del compositor flamenco Heinrich Isaac
co (formas de pasacalles, canon, imitaciones, formas reflejas, variaciones etc.), que domi- (1450-1517) titulada Choralis Constantinus, con la que Web~rn tuvo ocasión de aden-
na toda su obra. Junto a estas técnicas para la configuración formal, aparece la concen- trarse en todos lo recovecos del arte polifónico y contrapuntístico de los artistas fla-
tración y la reducción del material hasta el total silencio como característica esencial de mencos (su afición por las técnicas contrapuntísticas y canónicas, siempre presentes en
su música. La individualización del proceso temático en un único sonido aislado, reves- sus obras, es un reflejo de esta ocupación teórica temprana). La importancia de la pre-
tido de todos los parámetros musicales antes reservados a toda una frase o fragmento sencia de G. Adler en la educación de Webern no ha sido del todo resaltada. G. Adler
musical, y la concentración de la expresión dejaron honda huella en todos los composi- fue designado en 1898 sucesor de Hanslick en la universidad de Viena. Había sido dis-
tores que desarrollaron, a partir de la segunda guerra mundial, nuevas vías para la reno- cípulo de Bruckner y conoció personalmente a los dos principales exponentes de las dos
vación del lenguaje musical. tendencias encontradas de la música alemana del siglo XIX: Wagner y Brahms. Por eso
el musicólogo vienés había comprendido, en fecha temprana, que su misión consistía en
mediar para encontrar los componentes estilísticos comunes a esta tradición alemana y
COMENTARIO ANALÍTICO: CINCO MOVIMIENTOS PARA CUARTETO DE CUER-
trasmitirlos a sus alumnos a través de una visión histórica amplia y sintética.
DA OP. 5: Nr. 4 SEHR LANGSAM (MUY LENTO) Webem tuvo que asimilar esta tradición a través de un estudio, no siempre agrada-
FECHA DE COMPOSICIÓN: 1909. ble y creador, como escribió una vez a su primo: Mi tarea, por el momento, consiste en meter-
FÉcHÁ DEL ESTRENO: 1910, en:VieOO:,.por Rosé Quartett.' me en la cabeza la notación mensura/ y una obra de Riemann sobre la música antigua. Un tra-
J?ESIGNACI<)N: el mismo Wébern designaba~ esta obra Cuarteió; apesar deli:ítuloCOIJ1~ bajo terriblemente seco y cansado... (citado en F. Wildgans:. A. v:ebern .Tü~i~gen 1967, pág.
plétó en alemán (Fiinf Sá"tze fiir,Strúchquartett, op. 5) con el q~;te el comp¿sitor deseaba 29). La concepción orgánica que Adler tenía de la Htstona de la Mustca, como de un
mostrar mayor libertad cié realización formal: Webern hizó luego un arreglo para todo que se desarrolla necesaria e inmanentemente desde dentro del propio objeto (la
orques~ade cuerda (1928.~1929): . . evolución interna del propio material musical) y no tanto desde el impuso subjetivo cre-
ador del artista, determinó de manera fundamental la estética y la técnica compositiva
216 EL EXPRESIONISMO ANTON WEBERN: CINCO llfOVlMIENTOS PARA CUARTETO DE CUERDA OP.5 217
de la Escuela de Viena, especialmente la de Webern. Adler creía en el principio de progre- que, a pesar de ser Viena una ciudad eminentemente musical, las obras de A. Webern y
so inmanente a la obra de arte (kunstimmanentes Fortschrittsprinzip) que condicionó su bús- de sus colegas vieneses no van a encontrar el eco deseado y van a dificultar la difusión
queda de los componentes formales y materiales en los estilos musicales. Desde esta de un estilo que se va a apartar cada vez más de la estética decadentista del momento y
perspectiva hay que comprender su concepción orgánica del motivo, como elemento fun- de los esquemas musicales tonales que dominan en la Viena de fin de siglo.
damental generador de la obra de arte. El ambiente vienés de esta época, por lo que respecta a las innovaciones musicales
que aportan los tres compositores de la Escuela de Viena, es muy conservador y no f~ci
En la construcción motívica vio Adler la posibilidad de una elaboración temática litará el estreno y la recepción de las obras de nuestro compositor. Tanto Webern como
continua para plasmar la forma musical a partir de un núcleo mínimo que gara~tizase Schonberg se quejan continuamente de la estrechez mental de sus compatriotas:
la unidad y la coherencia de toda la obra. En este principio orgánico tomó impulso la
Escuela de Viena para desarrollar su principal componente estilístico heredado de la tra- En la vida musical de Viena -escribe Schonberg- las obras de los compositores actuales
dición alemana de Brahms: el principio de la variación desarrollada. mentran muy poca consideración. Las obras nuevas se estrenan en Viena por lo regular des-
pués de haber realizado la ronda a través de las pequeñas y grandes ciudades musicales ale-
Webern heredó de Adler su concepción orgánica del crecimiento del material musi- manas y son luego recibidas aquí con poco interés, por no hablar de rechazo. (citado en H.
cal a partir de los pequeños motivos que configuran toda la obra. Motivos que se redu- Krellmann, pág. 18).
cen a tres sonidos en configuración interválica dominante de segundas y terceras (prefe-
rentemente el pitch-class-set O, 1, 4 como diríamos en la teoría del Set). No es de extrañar que este espíritu decadentista y conservador impulsara laamarga
y lacerada crítica del gran escritor Karl Kraus cuando llama a su ciudad el laboratorio
Sin embargo, Adler no supo sacar de su concepción orgánica todas las consecuencias para la destrucción del mundo (Versuchsanstalt /ür den Weltuntergang). la fundación, en
necesarias para una correcta aplicación de la misma a las nuevas corrientes musicales que 1918,por A. Schi:inberg de la Asociación para interpretaciones musicales privadas (la llamada
trataban de equiparar la consonancia a la disonancia, a través de la disolución de la tona- Vereinfür musikalische Privatauf!ührungen) fue, en parte, una respuesta a esta postura defi-
lidad. Por eso no supo comprender del todo las innovaciones de la Escuela de Viena, lo ciente del panorama vienés.
cual no le impidió enviar a Webern a estudiar con Schonberg, una vez que cOIIJ.prendió En 1929 realizó Webern una versión del op. 5 para orquesta de cuerdas, y con esta
las inquietudes compositivas modernas de su pupilo. Y podemos añadir, de paso, que ocasión escribió a Hildegard Jone que la audición de la obra, a 20 años de distancia,
Webern traspasó a Schonberg muchas de las ideas estilísticas de G.Adler. prestaba a la composición un aura nueva: Sólo ahora puedo explicar lo que hice entonces.
Durante los años de estudio que transcurren con Schonberg y Adler, A. Webern tuvo 2.- Concepto y planificación formal
que sufrir un fuerte choque sentimental que había de dejar rastro en su producción
musical. El 7 de septiembre de 1906 muere su madre. Sus primeras composiciones, La obra de Webern que nos ocupa plantea, en el plano formal, la necesidad de enfren-
como revela el propio compositor, reflejarán el impacto emocional causado por su desa- tarse a ese tipo de obras que alrededor de 1909 representaron en la Escuela de Viena una
parición. En una carta escrita a Alban Berg el 12 de julio de 1912 escribe el composi- disolución de los esquemas convencionales de la forma sujeta a los moldes de la tonali-
tor: dad. Para esta clase de obras que no muestran ningún contexto formal clásico, ef único
acercamiento analítico válido es el que recomienda Diether de la Motte, un análisis des-
Con excepción de las piezas" de violín y de algunas piezas orquestales, todas mis composiciones provisto de presupuestos (Voraussetzungenlose Analyse), un análisis de todo el acontecimiento sono-.
a partir de la Passacaglia hacen referencia a la muerte de mi madre; ella murió hace seis años. ro en el que no hay ninguna nota que no sea importante:
La Passacaglia, el Cuarteto {se refiere a nuestra obra), la mayoría de los Lieder, el ll
Cuarteto, las primeras y las segundas Piezas para Orquesta. (citado en U. von Rauchhaupt Toda la Terminología de la Teoría de las Formas se ha mostrado muy poco útil en el análisis
(Ed.): Die Streichquartette der Wiener Schule. Ellermann. Munich 1971, pág. 124). de la Nueva Mtísica. Todo lo que no sea Sonata, Rondó o Fuga y que no permita reconocer
alguna de las partes separadas de la forma Lied no nos da pie para medida
Esta ausencia materna y el ambiente poco innovador de su ciudad natal no facilita- alguna... Fundamentalmente podemos decir que si nos encontramos de algún modo con aconte-
ron una gestación tranquila de sus primeras obras musicales. Conviene tener presente cimientos importantes, ya no habrá ni una nota que no sea importante. Por lo que resulta que
218 EL EXPRESIONISMO ANTON WEBERN: CINCO MOVIMIENTOS PARA CUARTETO DE CUERDA OP.5 219
todo debe ser investigado; ya que sólo al final del trabajo analítico sabremos (tal vez) de qué ment for Piano Quintet (1906), Webern shordd have created something so startlingly new as
se trata. El análisis formal debe ser al mismo tiempo un análisis musical completo. (Diether his opus 5 and that these movements are already fifty years old!. It would, however, be com-
de la Motte: Musikalische Analyse. Barenreiter. Kassel1990, pág. 131). plete/y mistaken to assume that during the period of the so called free at~nality, (when ton~
lity as organizing principie was no longer available, and dodecaphony, m:en~d t~ rep:ac: rt,
Por eso mismo conviene observar en el análisis todos los elementos que participan en had not yet been devised), Webern relied only on expressive resources for burldmg hrs mrmatu-
la música de Webern, especialmente los elementos estructurales que son los que funda- res. Quite the contrary is true. In this seemingly anarchic musical constellation he conscously
mentan la planificación horizontal y vertical de la obra. De acuerdo con la teoría orgá- constructs bis stmctures with rmique lucidity and rigidity, while -through extreme condensa-
nica que Webern asimila de Adler, el fundamento estructural básico de roda la compo- tion and abbreviation- extracting his concentrated, unrhetorical lyricism out of his material.
sición op. 5 es un motivo celular de segunda menor (unpitch-class O, 1) que aparece aso- It is most remarkable and indicative of the newness of Weberns 'vision that even at such án
ciado a otros pitches para configurar unidades más desarrolladas y a partir de los cuales early stage there can be formd constructive devices which point far into the future: trace: of
se desenvuelve todo el material musical. serialism and even pointilism. By endowing the interval as such with structural functrons,
Conviene hacer notar, en primer lugar, que el nombre formalmente neutro de Satze he foreshadflWs the distant evo!Ntion of the latter. (citado en Ursula v. Rauchhaupt (Ed):
(movimientos) que Webern aplica a su obra, expresa intencionadamente un desmarque de Die Streichquartette der Wiener Schule. Ellermann. Munich 1971, pág. 122).
las categorías formales tradicionales y articula la necesidad de dar a cada movimiento
una individualidad buscada por el propio compositor, quien afirmaba que alguno de En el mismo año de 1959 publicaba Th. W. Adorno sus Klangfiguren, donde refle-
estos cinco movimientos se podían interpretar independientemente junto a otras obras. xionaba, junto a problemas generales de la teoría musical, sobre aspectos de sus compo-
en un concierto. De hecho la aparición del op. 5 supone un novum ranto en la obra con- sitores preferidos Schéinberg, Berg y Webern. En estos escritos se encuentran algunas
junta de Webern corno en la historia del género cuartetístico, que se hace evidente si referencias al op. 5 orienradas especialmente al problema de la forma y de la concentra-
comparamos esta obra con el cuarteto sin número de opus compuesto cuatro años antes. ci6n motívica. Para Adorno, Webern inicia con esta obra su segundo período, el de la
La brevedad y concentración rnotívica del op. 5, junto a la disolución formal, es algo extrema concentración y el de la forma breve, representado aquí en una obra que nada
totalmente novedoso en la historia del cuarteto de cuerda. tiene en común con la pieza tradicional del género ni con el concepto estable:ido, e.n
Las características generales del op. 5 sitúan a la obra en la encrucijada de la etapa una obra que no ha estado escrita con lápiz de plata, debido a la austera y dura tntenst-
expresionista que se inaugura precisamente por estos años y que configura el estilo de dad de la expresión:
las obras compuestas en la época de la atonalidad libre. Sus aspectos definitorios son la
concentración motívica que impulsa al aforismo y a la miniatura musical, el refina- Mit den Fiinf Sá"tze fiir Streichquartett setz ein, was die zweite Periode Weberns heissen m~g:
miento tímbrico en la elección de articulaciones y juegos de pizzicati, sonidos armóni- ¿·e der aussersten Kontraktion zu Kurzformen.Sie gleichen in nichts dem Genrestück, smd
cos, col legno, su! ponticello, trémolos, etc, los contrastes dinámicos tan diferenciados en n;cht mit dem ominiisen Silbergriffel gezeichnet; der Schock, der von ihnen ausgeht, enthebt sie
los diversos instrumentos, y la libertad melódica y armónica que no está sujeta a nin- der Spháre des Stils und Fein. Den Kulturfrommen Namen Miniatur, aus de:n neunze~nten
gún esquema previo funcional sino que sigue únicamente las leyes internas de la conti- ]ahrhundert, desavouiren sie; es fehlt nur ein besserer, sie pa!sen unter .ker~en etablrer_ten
nua variación desarrollada del motivo básico. Claude Rostand, en la biografía arriba Begriff. Die Intensit?it, mit der sie sich zum Punkt zusammenzrehen, verlerh~ rhnen zugletcht
mencionada sobre Webern, señala que con los Cinco Movimientos inaugura Webern la era Totalitat: der Seufzer wiegt, wie SchiJnberg es bewtmderte, den Roman auf, eme hochgespann-
de la época abstracta, después del siglo XIX, que habla sido más o menos el de la pieza figurati- te Geigengeste von drei Tonen buschstá"blich die Symphonie. (Th. W. Adorno: Anton von
va (pág. 82). Una etapa que se abre sobre el dintel de las tres grandes aportaciones musi- Webern. Klangfiguren. Suhrkamp. Francfort 1978, pág. 121-122).
cales de Schonberg en el mismo año de 1909: los op. 11, op 16 y op. 17. Rudolf Kolisch,
el gran intérprete y especialista en las obras de la Escuela de Viena, s~ñalaba en 1959 En la imposibilidad de analizar todos y cada uno de los movimientos del op. 5 nos
como característica de esta miniatura expresionista, la función estructural del intervalo que vamos a concentrar en el cuarto, que nos dará una idea del trabajo formal y estructural
provocaría el serialismo posterior de Webern: ue Webern aplica a sus obras en esta época de la atonalidad libre.
q La planificación formal del cuarto m~vi~iento del op. 5 es~á organi~ada en cuatro
With his opus 5 ( 1909) and opus 7 (191 O) Webern enters the realm of expressionistic
bloques 0 secciones que muestran entre st ctertas correspondenCiaS que vtenen acentua-
miniarure, which wi!l be his domain up to opus 11 ( 1914 ), thereby fo!lowing Schb"nberg in
das por elementos bien determinados, como son:
the decisive step toward atonality. It is almost incredible that only three years after the move-
220 EL EXPRESIONISMO ANTON WEBERN: CINCO MOVIMIENTOS PARA CUARTETO DE CUERDA OP.5 221
1.- El Tempo con el que está caracterizada cada una de las cuatro secciones de que cons- cos) reproduce el intervalo de segunda menor que había aparecido en la viola en el com-_
ta la pieza (Sehr langsam=muy despacio: corchea= 58). Cada sección está marcada im tempo pás 5. Como podemos observar, el motivo de segunda (que está contenido dos veces en
y concluye con ritardando (aunque el efecto de ritardando concluye antes de que aparez- el Pitch-class-Set fundamental y cuatro veces eri el Set hexacordal) es la célula generado-
ca la figura de puente que une cada sección, como para destacar el efecto de enlace). La ra de toda la obra, que confirma la idea orgánica de crecimiento del material musical a
primera sección termina con el mismo efecto de ritardando (aunque escrito en alemán: partir de una cÍ!lula mínima. En el breve espacio de 13 compases c:_ada acontecimiento
zb'gernd). musical, casi cada nota, está potenciada al máximo por su articulación, por su tímbrica
2 ..- Las tres figuraciones melódicas que empalman, a manera de puente de unión, las sec- y por su dinámica con efectos de contraste (pizzicatos;en el puente, sordinas, pedales y
ciones intermedias en los compases 6, 10 y 13 y que constan de una idéntica configura- ostinatos, armónicos, etc.) y con articulaciones que tratan de destacar el efecto delicado
ción interválica ascendente y de una misma dinámica en ppp y tímbrica (llusserst ruhig= de toda la pieza (iitmerst zart, cp. 4,sozart als miiglicht, c. 7, además de las anteriores tím-
muy tranquilo, eh los compases 6 y lO;flüchtig=huidizo, en el compás 13). bricas que hemos señalado).
3;- Una idéntica dinámica homogénea muy sutil (predomina el pianísimo: ppp) con una
misma tfmbdca predominante de interpretación en el puente (am Steg). El esquema formal sería el siguiente:
Sin embargo t~mbiét:l hay un intercambio contrastante muy bien dosificad á entre las SECCIONES COMPASES TEXTURAS
distintas secciones: la primera y tercera sección son más estáticas y repetitivas (pedales, Armónica, ac6rdica y estática en los violines
1 1-2
ostinatos y repeticiones); mientras la segunda y cuarta están compuestas en forma canó- 3-6 Polifónica-canónica. Dos versiones canónicas
2
nica con un mayor despliegue horizontal. Por otra parte, la sección cuarta aporta prác- 6 Sección de pttente con una configuración ascendente
ticamente los mismos contenidos interválicos en idéntica secuencia melódica con la sec- en semicorcheas
ción segunda. . 3 7-10 Verdea!, estática con pedales y ostinatos
La primera sección (cps. 1-2) presenta dos trémolos en los violines in~erpretados con 10 Sección de puente con figuración ascendente en
sordina (mit Dampjer) y sobre el puente (am Steg) en pianisimo y aporta la inrerválica bási- corcheas y con idéntico contenido interválico que
ca sobre la que se basa roda la obra (segundas y cuartas/quintas=acordes: Si-Fa-Do~Mi y en el compás 6
4 11-13 Vertical, canónica en correspondencia interválica y ·
Do-Fa-Si-Fa#. La estructura del Picht-class Set sería: Si-Do-Mi-Fa (0, 1, 5, 6) y Si-Do-Fa-
figurativa con la sección segunda
~a# (0, 1, 6, 7). La viola aporta, como en eco, dos sonidos del Set (Mi-Fa#), mientras el
13 Sección de puente conclusiva, como en 6 y 10
chelo se concenrra en un solo sonido, a modo de pedal (Mi bemol). El contenido inrer-
válico total de esta primera sección sería un Set hexacordal: Si-Do-Mi bemol-Mi natural- Hay que destacar una realización de los componentes musicales muy propia del
Fa-Fa# en el que podemos ver que dominan los·!ntervalos de segunda menor. expresionismo musical, como es la tendencia a colocar todos los elementos sonoros por
La segunda sección (cps. 3-6) presenta dos figuraciónes canónicas: una descendente en encima de la barra de compás y en anacrusa, con lo que se consigue el típico estilo de prosa
la que participan los violines y el chelo con el depliegue de la interválica básica, mien- musical que es tan peculiar del aronalismo de la Escuela de Viena. Este fenómeno, junto
tras la viola aporta la figuración melódica del intervalo de segunda que aparecerá a modo a la variación desarrollada del material interválico, son dos de los elementos más caracte-
de reexposición en el compás 11-12 del primer violín (Fa#-Sol-Fa#). La segunda figura- rísticos de esta pieza. Por otra parte, la fragmentación a que está sometido el material
ción canónica es más breve y es llevada a cabo por el primer violín y el chelo (cps. 4 y musical deja cada vez más espacio al silencio, que se convierte en un elemento estruc-
5) y es repetida más tarde en los compases 11 y 12 de la cuarta sección; tural de la pieza, al dosificar la aparición de los materiales sonoros de cada sección, indi-
La tercera sección (cps. 7 -10) tiene, de nuevo, carácter estático: pedales en el chelo con vidualizando al máximo los componentes interválicos. Un buen ejemplo de esta ten-
armónicos y en la viola (sobre· el intervalo básico de quinta Mi-Si), ostinato sobre un dencia hacia la fragmentación aparece en el ostinato de la viola en la sección tercera,
acorde rriádico aumentado (Sol bemol-Si bemol-Re). cuando las figuras de tresillos se reducen a un solo sonido en el compás 9. Hay que resal-
La cuarta sección (cps. ·U-13) aporta de forma concentrada y canónica la interválica tar igualmente un rasgo muy peculiar del estilo compositivo de las obras de este perío-
básica del comienzo (Do-Fa-Re bemol-Do). La estructura del Pitch-clasJ-Set sería: Do- Re do aronallibre: los componentes interválicos configuran por igual los aspectos armóni-
bemol-Fa-(Fa#)=O, 1, 5, 6. El acorde en pizzicato del compás 12 (Do#-Re-Sol-Sol#) es un cos y los melódicos, es decir la dimensión vertical y horizontal de la obra, por lo que el
reflejo del acorde pizzicato del compás 2 (Si-Do-(Mi)-Fa, con el Fa# de la viola) con el componente interválico del acorde en trémolo del segundo compás aparece luego des-
mismo Pitch-claJs-Set, mientras el fragmento melódico del primer violín (con armóni- plegado en el compás 3, en la melodía descendente del primer violín.
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J. Lester en su libro Analytic Approaches to Twentieth Century Music (editorial Norton, Clase interválica 1111 2/10 3/9 4/8 5/7 6
Londres 1991, págs. 122-124) realiza una aproximación analítica a la obra que nos
ocupa desde la Teoría del Set, aproximación que resulta muy instructiva para introducir Veces que aparece o o o 1
al profano en esta clase de análisis, y al mismo tiempo proporciona una nueva visión de
224 EL EXPRESIONISMO
Tal vez, tratando de enmendar algo la plana a J. Les ter, podíamos decir que sólo exis-
te un Picth-class-set fundamental en la pieza que nos ocupa y que sería el conjunto inter-
válico: O, 1, 5, 6, 7 (Lester separa este conjunto en dos, no se por qué razones), el cual
está presente como pivote de toda la composición en los compases 1-2, 4-5 y 11-12,
como mas muestra el ejemplo:
EL FUTURISMO
Compases 1-2:
(B=O) O, 1, 5, 6, 7
Compases 4-5 y 11-12: El Fururismo es el movimiento literario, artístico y musical de vanguardia que arran-
(C=O) O, 1, 5, 6, 7 ca en Italia a partir del manifiesto escrito por Filippo Tommaso Marinetti en 1909. Si
el impresionismo se había generado alrededor de los movimientos culturales de París y
Podemos ver que existe casi una exacta correspondencia entre el comienzo y el final
el expresionismo surgió de la revuelta que sentía el hombre de las grandes ciudades
de la pieza (secciones 1 y 4) debido a una textura vertical muy semejante de planos
como Berlín y Viena, el futurismo tuvo su centro en Milán, en el norte industrial de
homófonos y acorde final en pizzicato y con una estructura interválica idéntica en ambos
Italia, en torno a una región que preconizaba los nuevos adelantos de la industrializa-
casos, como heinos visto. Esto podría facilitar una comprensión en arco de la forma
ción y de la máquina que los futuristas intentaban incorporar a su poética artística. Sin
general, según el esquema A, B, C, A. Corno se ha podido observar, tanto por el análi-
embargo, este movimiento no tuvo en lo musical la repercusión cultural que tuvieron
. sis convencional como por el análisis de la teoría del pitch-class-set, la pieza está fuerte-
los otros movimientos. Su aparición efímera y anecdótica, que tuvo puntos de contacto
mente organizada en torno a unas estructuras interválicas fijas (segundas menores y
con el movimiento dadaista y cubista, apenas dejó secuelas en la creación musical pos-
cuartas/trítonos) a partir de las cuales se genera toda la composición ya sea desde el
terior, aunque sus componentes ideológicos y el interés por la máquina, por el ruido y
punto de vista horizontal corno vertical (como muestran los dos únicos acordes en piz-
el dinamismo habrían de resurgir más consecuentemente unos años más tarde con la
zicato del compás 2.3 y del compás 12.2 que enmarcan, por decirlo así, el despliegue
aparición de la música concreta y del experimentalisrno tímbrico de compositores como E.
melódico de este movimiento y que sintetizan de alguna manera toda la génesis de la com-
posición). Esta fuerte estructuración inrerválica de la pieza es un ejemplo del trabajo Varése o J. Cage.
orgánico de Webern, que estaba siempre obsesionado por la coherencia interna de la com-
posición (Fasslichkeit), conseguida aquí por minúsculas células interválicas en continua
variación. Esta miniatura expresionista es un reflejo anticipado de las elucubraciones ASPECTOS HISTÓRICOS DEL FUTURISMO
rnotívicas e interválicas a las que Webern someterá la forma y estructura de sus posterio-
res composiciones seriales. a) El Futurismo literario y pictórico
f1
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.¡
226 EL FUTURISMO
[ EL FUTURISMO 227
El ambiente de revolución industrial que recorre Europa con el cambio de siglo se había de manifestar en la poesía en palabras de libertad, en música en intonarumori, en
marca también un primer momento de revuelta social, anárquica y reivindicativa, que arquitectura en material metálico e industrial, en el arte en dinamismo plástico. Este dina-
recorre los primeros escritos proclamatorios de los futuristas, junto al interés por la mismo plástico es el que revelan algunas famosas pinturas como la pintada en 1912 por
industria y la máquina que aporta. la revolución industrial. En un ambiente de insu- Umberto Boccioni (1882-1916): Perrito con correa, que intenta representar el movimien-
rrección contra el academicismo vigente se reunen en febrero de 1911 un grupo de artis- ro multiplicando las patas del perro o las pinturas Dinamismo de un ciclista y Dinamismo
tas en torno a E. T. Marinetti para hacer la manifestación del futurismo en la Galería de un cuerpo humano (1913), que revelan una mayor cercanía al cubismo analítico y divi-
Bernheim-Jeune de París. sionista de otros pintores futuristas como Carrá, Severini y Soffici. Boccioni fue el prin-
El grupo de jóvenes artistas está formado por Boccioni, Carrá, Russolo, Bala Y cipal representante del llamado primer futurismo, que se caracteriza por una mayor inten-
Severini y presenta el ideario que dos años antes había proclamado Marinetti en Le sidad de la revuelta iconoclasta. Hacia 1918 y hasta 1919 se extiende el llamado segun-
Fígaro sobre el Manifiesto de fundación del futurismo. La multiplicidad de ideas dispa- dofuturismo caracterizado por la pérdida del interés por la velocidad y una mayor mode-
res de este manifiesto, a medio camino entre el espiritualismo de la nueva revuelta cul- ración hacia la tradicción de los museos. El dinamismo plástico de los primeros futuris-
tural y el materialismo aportado por la maquinaria industrial, genera el típico eclecti- tas quedó suavizado por el cubismo sintético de autores como Enrico Prampolini (1894-
cismo ideológico que caracteriza al futurismo y que se mezcla, de paso, con los movi- 1956), que en 1923 pubicó su manifiesto Estética de la máquina. Aunque el futurismo
mientos artísticos paralelos que circulan por Europa. Así, junto al anarquismo y el socia- tiene poco en común con el movimiento coetáneo del expresionismo, las teorías del
lismo, el futurismo tiene componentes ideológicos que le acercan al decadentismo sim- principal representante teórico del futurismo, U. Boccioni, coniciden con el expresio-
bolista francés de épocas anteriores. Esto se puede percibir claramente al comienzo del nismo en algunas raíces comunes que entroncan con la filosofía bergsoniana, como en la
Manifiesto fundacional del futurismo que Marinetti publica en el Le Fígaro parisino el 20 valoración de conceptos desarrollados por Bergson: el concepto de duración, de la intui-
de enero de 1909 y que sirve de proclama para todos los manifiestos posteriores: ción, del élan vital, del movimiento, que impulsan a la configuración de las formas diná-
micas comunes a ambos movimientos.
Habíamos velado toda la noche -mis amigos y yo- bajo lámparas de mezquita de cúpulas de
bronce calado, estrelladas como nuestras almas, pues como ellas estaban irradiadas por el cerra- b) El futurlsmo musical
do fulgor de un corazón eléctrico. (citado en Mario de Micheli: Las vanguardias artísticas
Siguiendo las ideas expresadas por Marinetti en su Manifiesto futurista, dos músi-
del siglo XX. Alianza. Madrid 1988, pág. 235).
cos italianos trataron de reflejar en sus manifiestos y composiciones la idea de moderni-
dad y de revuelta propiciada por sus colegas pintores y escultores. El primero de ellos
El futurismo intentó captar y trasladar al arte la praxis de la vida diaria transforma-
fue Francesco Balilla Pratella (1880-195 5). En su primer Manifesto dei musicisti fi¡turisti
da por la técnica, la velocidad, el dinamismo y la disonancia:
(11-10-1910) Pratella arremete contra los conservatorios, los potentados de la crítica y
del editorialismo y en definitiva contra la Italia melodramática anclada en la ópera y en
Nosotros afirmamos que la magnificencia del mundo se ha enriquecido con una belleza nueva:
el be! canto que impide abrirse a la vanguardia europea. En su segundo escrito, el
la belleza de la velocidad. Un automóvil de carreras con su capó adornado de gruesos tubos
Manifesto técnico de/la música futurista (11-3-1911) Pratella defiende el atonalismo, la
semejantes a serpientes de hálito explosivo... un automóvil rugiente que parece correr sobre la
metralia es más bello que la Victoria de Samotracia. (citado en Mario de Micheli, 243).
r enarmonía, la disonancia, el ritmo libre y la polifonía absoluta, acercándose a la estéti-
ca de la vanguardia expresionista que preconizaba los mismos elementos compositivos
por esa misma época. Pratella era consciente de la necesidad de emplear estos nuevos
Otro componente ideológico fundamental del futurismo fue el nacionalismo exage-
[ medios de expresión para la nueva época musical que Italia necesitaba, colocándose así
rado, que llevó a ensalzar la guerra y a impulsar todos los elementos patrióticos, ali-
en la misma secuencia histórica que su compatriota Busoni unos años antes en su Esbozo
mentando los movimientos fascistas italianos con los que se identificaron muchos futu-
de una nueva estética musical (1906). Para Pratella todos los elementos armónicos nuevos
ristas, hasta el punto de formar un grupo político futurista afín a Mussolini. La guerra
formaban parte de un continuo musical: Noi futuristi, proclamiamo che i diversi madi di
llegó a convertirse para los futuristas en una gran fiesta de dimensiones cósmicas en las
sea/a antichi, che le varíe sensazioni di maggiore, minore, eccedente, diminuito, e che pure i recen-
que se unían todos los elementos básicos de la teoría futurista como la máquina, la téc-
tissimi modi di sea/a per toni interi non sono altro che semplici particolari di un unico modo armo-
nica, la energía, la velocidad, el furor ioconoclasta, la demostración de una disciplina
nico ed atona/e di sea/a cromatica. Pratella intentó transferir a la música las mismas con-
colectiva, etc. El dinamismo y la libertad debían marcar el nuevo ideal de belleza que
r. clusiones que Marinetti aportó para integrar en el arte a todos los componentes del
- - -- ------,
6 11 ~ ~ 11 -¡;---- -....,._ A 1 ta de cuatro secciones que aportan figuraciones melódicas con idéntica extensión exter-
na (cinco compases cada una) y de idéntica estructuración rítmica interna según el
tJ ~
san.ore • ~'-rv ·- -- ~
-=====
esquema del ritmo búlgaro (tres negras con corchea seguida de dos negras y nota larga).
) A r-T-T-1 1 @ ["\ La curva melódica de las cuatro secciones se eleva en el compás 14 para volver a bajar
en el compás 20-21 con la misma cadencia del compás 6-7. La pieza presenta una intro-
- ducción de tres compases y un postludio de seis compases que enmarcan la realización
tJ ~
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LLLJ 1 ~
déla"ffielOCITáñliTga:FaceÍitraf(ufirisgo-qÜe.caracteriza la tra~;cripciónctemclodías ori-
g!ñ'"~f~~~-;;:¡~-an~tJ;;]3;t61Z en la cita anterior que hemos presentado).
15
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~ ~-:_·_ ~u-------•-.:.._____.,
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La pieza Nr. 113 del Microcosmos de B. Bartók titulada Ritmo búlgaro nos da idea de
) (laii'vollammof)
el mismo rítmo (en movimiento de negras). El corpus central de la obra(c. 4-23) cons-
248 NUEVO NACIONALISMO Y l'OLKLORISMO COMPOSITORES DE LA PERIFERIA
12
OJ
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1
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(la JF volta meno mp)
Bajo este nombre hemos agrupado, para estudiarlos más en detalle, a una serie de
compositores afincados en lo que podríamos llamar la periferia europea, alejada de la
influencia germana, que representaron una alternativa al lenguaje musical vanguardista
) " " tl
de la Escuela de Viena, por haber fundamentado su obra musical en los componentes y
materiales musicales que caracterizan el folklore popular de su tierra. Todos ellos reco-
rrieron caminos parecidos en algunos momentos importantes de su vida, aunque luego
............. ~ ....... ....... ............, --~ - - volta
--=;..J
(la 1F meno p) asimilaron estéticas diversas que pasaron ineludiblemenre por el Impresionismo y por el
fondr;s común del Neoclasicismo imperante en la época de entreguerras (donde escribie-
16
~ ~ ron la parte más sustancial de su obra), pero puesto que el folklore jugó un papel muy
-f)
- - - - mf
importante en la primera configuración de su lenguaje musical, creemos justificada su
presencia en este apartado por la importancia que tuvo su obra en la época que nos
) ocupa.
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Ediciones empleadas para las citas de los ejemplos musicales contenidos en este capítulo
Béla Bartók: Bagatelas para piano. Boosey&Hawkes, Londres
Béla Bartók: Microcosmos. Boosey&Hawkes, Londres
MANUEL DE FALLA (1876-1946)
CUATRO PIEZAS ESPAÑOLAS. N•J: ARAGONESA (1908)
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14 ...-----.... constan son: una primera idea, transición, una segunda idea, desarrollo temático de las
dos. ideas y coda final. ·
l ;¡¡-- 11 p- ·r_ V
oJ
~ J
j J Toda la sección de desarrollo temático sucede a partir del compás 71 y es aquí donde
el compositor muestra una factura más personal y depurada y un despliegue de toda su
inventiva armónica en diversas progresiones, con acordes más disonantes y formaciones
> -~
de séptima con segundas añadidas (que a veces recuerdan efectos impresionistas del
d
entorno), sin olvidar variaciones contrapunrísticas realizadas sobre los motivos princi-
pales.
Estructuración de la primera idea: 2+2+2+2 (dos compases se repiten tres veces y
concluyen en Do mayor como habían comenzado). Esta primera idea aparece configura-
da en perfecta regularidad y simetría dentro del esquema tradicional de ocho compases
260 NUEVO NACIONALISMO Y FOLKLORISMO
MANUEL DE FALLA: CUATRO PIEZAS ESPkÑOLAS. n• 1: ARAGONESA 261
El esquema formal sería el siguiente:
acordes que le acompañan. El choque de algunas notas de la melodía con estos acordes
SECCIONES COMPASES MOTIVOS TONALIDAD TEMPO produce un bello efecto disonante hasta que resuelven (ce. 6-9). También en los compa-
ses 71-73 hay un bello efecto de este choque armónico: la nota fa de la melodía choca
Introducción 1-3 V Do Mayor A /legro
contra el diseño armónico desplegado sobre el acorde de tríada aumentada del bajo, (mi
Primera idea 4-34 a,b,c,d Do-Mi
Transición 34-42 b Modulación bemol-sol-si), coincidiendo la mayoría de las veces con dos efectos de rrirono: fa de la
(Coda) melodía contra el si del bajo, y en el mismo bajo: mi bemol contra el si (ejemplo 3).
Segunda idea 43-70 byd Sol Mayor Tranquillo Ejemplo 3 ce. 71-73
:¡::¡;; i¡;;J.::,I
Desarrollo
primera idea 1-100 ayb
Combinación 119-133 a, b, d Fa Con anima
Coda 134-155 b Do Mayor Tempoun
. poco meno vivo r
En uno de los borradores de esta pieza se encuentran en la parte superior de la pri-
M:Ís ejemplos aparecen en las progresiones sobre el compás 83 y 84 (sobre una armo-
mera página algunas anotaciones manuscritas de Falla que nos dan pistas muy intere-
nía desplegada sobre el acorde de re menor aparece en la melodía la nota sol y sobre el
santes sobre la planificación armónica de la obra:
acorde de Do mayor siguiente chocan los dos diseños melódicos de la voz superior: sol
sostenido-fa y la-mi bemol).
1.- Huir en las modulaciones de la quinta inmediata.
Hemos visto cómo esta pieza de Falla revela una fructífera utilización de un ritmo
2.- Preparar la modulación a un tono para luego entrar en otro.
típico del folklore español, como es la jota, unida a un sutil aprovechamiento de muchas
3.- En una melodfa hecha en la tónica tomar como base (pedal) la dominante.
de las adquisiciones armónicas del entorno impresionista francés, sin olvidar el pianis-
4.- Anticipaciones en las progresiones.
mo heredado de Albéniz y de la tradición histórica que Falla traía ya de España.
5.- Haciendo un diseño armónico sobre un acorde, dar en la melodfa notas extrañas a él. Esto
puede producir también un gran efecto en las progresiones. BmUOGRAFÍA SELECCIONADA: . .
S. DEMÁRQUEZ: Manuel de Falla. París 1963. Trad. castellana: Labor. Barcelona 1968.
6.- Resolución de las notas de atracción.
Jot-ge de PERSIA: Los últimos años de Manuel de Falla. SGAE. Madrid 1993.
A. GALLEGO: Manuel de Falla y el Amor Brujo. Alianza. Madrid 1990.
Un ejemplo del primer punto lo encontramos en la modulación del compás 18. Falla A. GALLEGO: Catálogo de obras de Manuel de Falla. Madrid: Ministerio de Cultura, 1987.
modula a Mi mayor y no a Sol mayor (que cuando se viene de Do Mayor sería lo espe- A. IGLESIAS: Manuel de Falla (su obra para piano. Introducción de Antonio Gallego Morell).
rado tradicionalmente) y es de lo que quiere huir Falla. Un ejemplo del segundo punto Alpuerw. Madrid 1983.
lo podemos encontrar en la transición modulante al segundo tema en Sol mayor (ce. 42- R. GONZÁLEZ BARRÓN: Religiosidad y Polifonía en la obra de M. de Falla. Alpuerto. Madrid
46) que comienza con el acorde de dominante de esa tonalidad en el compás 43 (desde 1984.
el compás 40 hay un retroceso cromático por movimiento contrario entre las voces inter- M. OROZCO: Falla. Salvar. Barcelona 1985.
medias y el bajo que parece desembocar en si bemol por el acorde de Fa7 en el compás K. P.AHLEN: Manuel de Falla. Ed. Nacional. Madrid 1960.
42, y sin embargo va a desembocar en Re¡ como dominante de Sol mayor). Un ejemplo J. PAHISSA: Vida y obra de Manuel de Falla. Ricordi. Buenos Aires 1956.
M- JUGONI: Falla: Concerto pou Clavecin, en: Analyse Musicale 4'. Noviembre. París 1990, págs.
del punto tres se puede encontrar en el arranque de la melodía ~n el compás 3 y en los
55-65 ..
compases 13-17 (el pedal de sol forma la base de la melodía en do). Un ejemplo del J. ROMERO: Falla. Discog~afia recomendada. Obra completa comentada. Barcelona: Guías Scherzo.
punto cuatro lo podemos encontrar en el compás 5 y 9, en donde el si del bajo antece- Península 1999.
de al acorde al que pertenece en el compás 6 y 10 respectivamente (si-re sostenido-fa l". SOPEÑA: Vith y obra de Falla. Turner. Madrid 1988. Este libro contiene la bibliografía más
sostenido) y en las progresiones de la coda (ce. 33-43). Para el punto cinco encontramos extensa de Falla ordenada cronológicamente.
un bello ejemplo en el primer tema, durante el empalme de la idea melódica con los Edición empleada para las citas de los ejemplos musicales contenidos en este capftulo
Manuel de Falla: 4 Piezas españolas para ptano. Unión Musical Española. Madrid.
BÉLA BARTÓK (1881-1945): 10 PIEZAS FÁCILES PARA PIANO. PIEZA No 8
El estudio de la música campesina fue de capital importancia para mí; puesto que la mayor y
más valiosa parte de estas melodías investigadas todavía conservan las antiguas tonalidades
eclesiásticas y griegas y otras primitivas (pentatónicas) y muestran además las más variadas
formas rítmicas y cambios de compás. Se hizo evidente que las antiguas tonalidades no ha-
blan perdido en absoluto su vitalidad. Su empleo posibilitaba nuevas combinaciones armóni-
cas. Este tratamiento de las escalas diatónicas condujo a una liberación del sistema encorseta-
do mayor-menor y como última consecuencia a una disponibilidad total sobre cualquier sonido
de nuestro sistema cromático de doce sonidos.
l nP~ Fi
Número de Compases Tonalldad ~ ~::: -- . .:.. . ~
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Forma Motivos
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jr • n~n mit Hof und Gcld, war ~ um soll j~- ntm nur ich nd • ~n?
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La Forma general
La composición tiene dos partes simétricas (I: 19 compases y JI: 21 compases)
1 Parte: Melodía en la mano derecha, acompañamiento en la izquierda
A (4+ 1) Do menor con cadencia perfecta: V-I en el compás S
A' (4+ 1) Mi bemol con cadencia perfecta: V-I en el compás 10
B (A'') (6+3) Do menor con cadencia perfecta en el compás 18
11 Parte: Melodía en la mano izquierda, acompañamiento en la derecha
Las cadencias armónicas más complicadas
A (4+1) Permite doble interpretación armónica:
Do menor con cadencia VII2-Vl o Mib con cadencia: V2-IV
.1\ (4+1) Mi bemol con cadencia V7-II7
B (A") (7 +4) Do menor con cadencia perfecta precedida del acorde base de la pri-
mera frase V-I
IGOR STRAVINSKY (1882-1971): LA CONSAGRACION DE LA PRIMAVERA
1.- Génesis, contexto y planificación de la obra cuarto de siglo. El propio compositor nos ha informado en sus Crónicas de mi Vida de la
génesis de su obra:
La Comagración de la Primavera surge en el comexro de la colaboración y participa- lA idea de la Consagración de la Primavera me vino mientras estaba componiendo el
ción de Srravinsky desde 1908 con los Ballets Rusos de Diaghilev y las temporadas de Pájaro. Soñé 1ma escena ritual pagana en la cual una muchacha virgen, elegida para el sacri-
éstos en París, y marca el punto de partida del llamado periodo ruso del compositor. ficio, bailaba hasta caer muerta. Esta visión no estaba acompañada de ideas musicales con-
Después del éxito del Pájaro de Fuego, el empresario ruso le enc~ga a Stravinsky la cretas: sin embargo, y como pronto me vinieron otras idea.r musicales que comenzaron a tomar
composición de una obra nueva para sus Ballets y éste compone Petrushka, que fue estre- forma, me concentré en estas ideas que eran un Konzertstiick para piano y orquesta y dejé la
nada en París el13 de junio de 1911 y le valió al compositor el mismo o mayor éxito otra obra... En julio de 1911, después de estrenar Petrushka, viajé al pais del príncipe
que había ya alcanzado con su obra anterior. La primera idea para la obra siguiente, la Teniche, cerca de Smolensko, para encontrarme con Nikolás Roerich (que era el respomable de
Comagración, parece que data de una fecha anterior. En abril o mayo de 1910, cuando la decoración) y planear el escenario de La Consagración de la Primavera ...lnmediatamente
Stravinsky había terminado el Pájaro de Fr~ego en San Perersburgo, ruvo un sueño que le ftti consciente de las ideas de Le Sacre al retornar a Ustilug, las primeras foeron las de Los
dió la idea para escribir una obra sinfónica basada en un rito pagano, idea que comuni- augurios primaverales (Danzas de los Adolescentes), la primera danza que yo compuse.
có inmediatamente a Diagilev que le animó a la composición de la misma. Sin embar- Al retornar a Suiza en el otoño de 1911, nos trasladamos a una pensión en Clarem y allí
go, la composición de esta obra fue pospuesta por la premura de otros encargos, espe·· continué la composición. Casi toda la Sacre du princemps fue escrita en una pequeñá habi-
cialmenre Petrushka. Después del éxito obtenido con esta obra, Stravinsky se sintió con- tación de esta casa, de ocho por ocho pies, cuya única decoración era un piano vertical queman-
firmado a volver a la idea primera de la Comagración y a continuar por este camino: el tenía asardinado (siempre trabajo en un piano asordinado), una mesa y dos sillas. Compuse
éxito de Petrushka fue muy bueno para mi -decía Stravinsky- ya que dió la absolrJta convicción desde los Augurios Primaverales hasta el final de la primera parte y luego a continuación
a mi oído para comenzar con la Consagración. El 18 de junio de 1911 Stravinsky viaja por escribí el Preludio (Introducción) ... lAs danzas de la segunda parte fueron compuestas en el
primera vez a Londres para asistir al estreno del Pájaro de Fuego (Edwin Evans, el críti- orden que ahora aparecen y escritas de forma muy rápida también, menos la Danse sacrale,
co musical londinense, recuerda que por esta época la Consagración estaba prácticamente que yo podfa tocar, pero q11e no sabia al principio cómo escribir. Toda la composición de Le
terminada, aunque en parte a lápiz). Desde Londres y París Stravinsky regresa a Ustilug Sacre ft¡e terminada en un estado de exaltación y temión a comienzos de 1912 y la mayor
con su familia para pasar el resto del verano y alH comienza a trabajar en Vuna .wyas- parte de la imtrumentadón -un trabajo mecánico y largo que yo siempre realizo cuando com-
chennaya, el gran sacrificio, como ahora se llamaba la pieza, escribiendo primero los pongo la mt1sica- fue terminada en partitura a finales de la primavera. ..
Augurios Primaverales, hasta el otoño, en el que la familia se trasladó a Clarens, en Suiza,
donde se alojaron en el Hotel de Chatelard. A comienzos de 1912 la primera parte de La Consagración consta de dos partes, tal como vienen indicadas al comienzo de la
la partitura estaba ya terminada. Puesto que el estreno de la obra, pensado para 1912, partitura:
se retrasó, Stravinsky pudo trabajar con más calma en la composición y en otras obras.
En esta época Stravinsky refuerza su amistad con Debussy y Ravel, viaja a Londres y Primera parte Segunda Parte
lA Adoraci6n de la tierra El Sacrificio
vuelve a Ustilug y a Clarens. También viaja a Bayreuth, invitado por Diaghilev para
Introducción Introducción
asistir a una representación de Parsifal de Wagner, de la que vuelve desanimado. Asiste
Los Augttrios primaverales. Clrculos misteriosos de las adolescentes
al estreno en Berlín del Pierrot lunaire de Schonberg, que le causa un profundo impacto
Danzas de las Adolescentes Glorificación del elegido
(aunque ambos compositores evitan encontrarse). Stravinsky vuelve a Clarens y se une a Evocación de los Ancestros
Ritual de Abd11cción
Ravel. Ambos compositores componen en esta ciudad obras vocales camerísticas que
Rondas primaverales Acrión ritual de los Ancestros
dejan reflejar cierta aproximación al Pierrot de Schonberg (Ravel compone los Tres
Rittlal de las tribtts rivales Danza sacrificial
Poemas de Stephan Matlarmé y Stravinsky los Tres Poemas de la ifrica Japonesa). Por fin la
Cortejo de la saga
Comagración se estrena en París en mayo de 1913 bajo la dirección de Pierre Monreux y
La Saga
con Nijinski en el papel principal, con un gran escándalo del público. La obra fue edi-
Danza de la tierra
tada en la Russischer Musikverlag, la casa fundada por el gran mecenas Sergei
Koussevitzki con ayuda de su esposa, empresa con la que Stravinsky colaboró casi un De los varios contenidos argumentales que el propio compositor nos ha dejado de su
obra, podemos presentar el siguiente:
ES
plazado a la paree débil del compas y otro en silencio, luego una célula (B) de otros dos
IIJiro(JtMJill.l
,.. 1'1~ "',4q.q ~~
I"Ti""'1 r-r-T""1 I"Ti""'1 I"Ti""'1
compases con acento en la parte débil del primer compás y acento ert·la parte fuerte del
Ve. primer compás, finalmente otros dos compases que son una retrogradación rítmica del
f" ~ ~ > > >
r- Ji\'.,
.un1
lt!mprr~a~
anterior (B') (ver esquema en el ejemplo 2):
semprrsimife
"llml .~::: ~.~::: b : > .k -~. b,. ¡¡ ,. ,. ,¡,¡¡,.,..,. '~¡¡ ........
Cb.
f semprrsr~.
IGOR STRAVINSKY: LA CONSAGRACIÓN DE LA PRIMAVERA 291
290 NUEVO NACIONAIJSMO Y FOLKLORISMO
Estructura -motivo e-: Es un breve tema melódico. Se trata de una figuración cromática
Ejemplo 2
descendente que arranca en la cifra 15 con una variación invertida del motivo b (fa-sol-
si bemol= O 2 5) y que opera con retrogradación en el medio (ver ejemplo 4), configu-
rando un ámbito tetracordal de cuarta aumentada.
,m,.m
J
1
fRm 3
bemol-mi bemol). Al mismo tiempo este protomotivo, casi permanente en todo el núme-
ro, tendría la configuración interválica del Pitch-dass-set O3 5, como reducción del tetra-
cardo básico de la Consagración: P.c.s. O2 3 5 (tono-semitono-tono). En la estructura que Estructura -motJvo d-: En la cifra 16 y 17 de la partitura aparece en las cuerdas una plas-
nos ocupa, la célula interválica consta de intervalo de segunda mas intervalo de cuarta mación lineal variada del acorde a del comienzo: un ostinato sobre los sonidos Sib-Mib
(el intervalo de cuarta, dentro del cual se encuadra el terracordo, es el intervalo funda- en los contrabajos, contrapunteado por los sonidos Fa·Do de los chelos y el arpegiado de
mental de la Consagración y alude, como hemos dicho, al origen folklórico del material Do mayor en las violas, al que se unen los violines con el acorde Sol-Re. Una posible
interválico con que ópera la obra (ver ejemplo 3): interpretación de esta estructura armónica sería la de un conjunto de quintas super-
puestas: Mib-Sib-Fa y Do-Sol-Re. O se puede hablar también de planos tonales diversos
Ejemplo 3: cifra 14 sobre cuatro acordes diferentes (politonalidad) (ver ejemplo 5).
Ejemplo 5: cifra 16
@] e ~ e
Vl.l
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VI.II "
"' if 1 if 1
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..........,_ .........._._
-- .......... -......
... . ...
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Cb.
..
292 NUEVO NACIONALISMO Y FOLKLORISMO IGOR STRAVINSKY: LA CONSAGRACIÓN DE LA PRIMAVERA 293
Estructura -motivo e-: Se trata de un tema melódico que aparece en los fagotes y made- Cifra 27
ras, contestado luego por trombones y llevado a una imitación fugada con entradas asi- Flauto
métricas, mientras las cuerdas siguen impertérritas con el acorde a, en un esquema rít-
mico variado con respecto a la cifra 13.
1'1 ~FJü R ¡&.m ra ¡&D&J
La configuración interválica de este breve tema melódico, que como siempre en
Stravinsky no se desarrolla sino que se repite, sigue el enmarque del rerracordo básico
de la obra: O 2 3 5: fa-sol-lab-sib (es decir, tono-semitono-tono), expandido dentro de
un intervalo de cuarta. Los acentos se desplazan en la primera presentación del motivo
El origen de esra melodía se encuentra en el folklore, como muy bien ha destacado
(cifra 19 y su correspondencia en cifra 21) (ver ejemplo 6):
Richard Taruskin en su fundamental estudio sobre la presencia de melodías folklóricas
rusas en la Consagración (ver biliografía más abajo). Gracias al estudio de los bocetos que
Ejemplo 6: Cifra 19
el compositor nos ha dejado de su obra, ha sido fácil rastrear el origen folklórico de ésta
ÁMBITO TETRACORDAL y otras melodías que se encuentran elaboradas o refundidas en la Consagración. Es de
sobra conocida la postura negativa que tenía Stravinsky sobre el folklore y su utilización
1.2~~
Fag. 3
en la música seria, versión coloreada, como siempre, de ambigüedades y confusiones. El
compositor sólo reconoció expresamente la presencia de elementos folklóricos al
comienzo de la Consagración, como manifestó en repetidas ocasiones, y en concreto a
Roben Craf (ver bibliogafía más abajo) en sus conversaciones mantenidas con el famo-
C.Fag.l ~ll~~~~~¡ª~gª§§§~~~~¡g~ª~ª so direcror de orquesta: En Renard no he utilizado conscientemente ninguna melodía folklóri-
f
ca y sólo uno de /os temas de Les Noces se deriva del folklore ... Se han publicado excelentes anto-
Tetracordo logías de mtísica folklórica msa de Tchaikovsky y Liadov, y otra, más o menos buena, de Rimsky-
lt1 "'o
:n:. ~e
2
Korsakov; desde lttego, conocía todas estas antologías y aunque en realidad nunca me dediqué a
bus.ar materiales originales en la mrnica folklórica, es indudable que ésta terminó por influir-
me..• Ta17tbién hay tres tonadas folklóricas en El Pájaro de Fuego, los dos temas de Khrorovod
Estructura -motivo f-: En la cifra 25 aparece por primera vez en las trompas el motivo qm1 en su origen tenía ritmo de puntillos. Sin embargo, no recuerdo cuál de las tres antologías uti-
melódico más peculiar de la segunda sección plasmado sobre el intervalo característico licé en estos casos. El inicio de la Consagración de la primavera, con su melodía de fagot, es la
de cuarta (el ámbito tetracordal) y con la configuración interválica ya conocida: O 2 3 5: única melodía folkórica de esta obra. La tomé de una antología de música folklórica de Lituania
sol-la-sib-do (secuencia de tono-semitono-tono), aunque aquí queda enmarcado por el que en>ontré en Varsovia, y no de Borodin o Cui, comiJ han sugeridiJ algunos críticos¡ la antología
descenso de la nota de partida en rotación (sol-fa-sol). se acababa de publicar entonces. Además por lo que yo sé, ninguna de mis canciones rusas contiene
Este motivo aparece en múltiples transposiciones y timbres a lo largo de toda la sec- material folklórico. Si alguna de estas piezas suena a mrísica folklórica auténtica, puede deberse a
ción, como se ha podido ver en el esquema formal, llevado especialmente por las made- que mi inventiva rozó algtfn remerdo folklórico inconsciente.
ras (ver ejemplo 7): A pesar de la frase de Stravinsky de que nunca se dedicó a buscar materiales originales
en la mrísica folk/órica, Taruskin presenta en su artículo una foto de Stravinsky en Ustilug
Ejemplo 7: cifra 25 en 1910 (cuando al parecer le surgió al compositor la primera idea sobre la Consagración)
transcribiendo, sentado con papel y lápiz, una melodía que un mendigo ciego cama
acompañado con el organistrtlm. Los apuntes de Stravinsky eri los bocetos de la
Consagración han dado pistas para localizar materiales folklóricos que han sido manipu-
lados en la partitura. En concreto los motivos melódicos f y g (que como siempre se
Tetracordo
reducen a una corta melodía de dos o tres compases en un ámbito tetracordal) parecen
lt, 11 ~ 11Im " derivar de la canción nr. 50 (Nuka Kumrtska, my pokumimsja) de la antología de
294 NUEVO NACIONAliSMO Y FOLKLORISMO IGOR STRAVINSKY: LA CONSAGRACIÓN DE LA PRIMAVERA 295
-
Rimsky Korsakov -más o menos b11ena, como dice el compositor- aparecida en 1877 bajo Ejemplo 8: cifra 28
el título Cien canciones pop11lares rnsas: ÁMBITO TETRACORDAL
- - - - - 1 - 1
. - ......... .........
~~~u gi ~
Nu
p
ka
11= r
ku mus
Q p 1
ka.
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my po kll
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mim
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llrpNniDfl.
- - - -
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r.-.
,...,r-, ,...,r-,
- - ,...,r-, Nr1
Q lp Q p ll] p lp p p =11 - - - -
sja, Aj • ljr1 • li. lju li. my po - kll mim sja _ _ _
La canción que Stravinsky eligió de base para la segunda sección de sus Augurios pri-
maverales y para la elaboración posterior de los motivos en las Rondas primaverales (cifras
11mp
ACORDE~
l ihr
~ l., l., L-., l., l., l., l., l., L-., l.,
l: ;¡
48 a 57) no fue una elección fortuita, sino que estuvo intencionadamente motivada. Esta 11
(lnt•Ma.•
melodía, según Taruskin, forma parte de un elenco de treinta canciones que están en ju.'lla.•) 2 ; S
relación con cantos de j11ego (pesni igriJV)Ie), dentro de una clasificación más general de can-
tos ceremoniales o rituales (pesni obrjadnye) que se cantaban en una época determinada o en F.strudura -motivo h-: Desde la cifra 32 hasca el final del número en la cifra 37 aparece
un día de fiesta. Las ceremonias a las que acompañaban, aunque ahora están asociadas a un conglomerado vertical formado por grandes bloques de acordes de séptima en los
festividades religiosas crisdanas, en un principio eran de origen pagano. metales (trompas y más tarde trompetas) que llevan la obra a su apoteosis final, mien-
tras las cuerdas y maderas descansan sobre el motivo fy aportan nuevas figuraciones cro-
La canción N11ka kumuska es un tipo de canto asociado al semik, es decir, el jueves máticas ascendentes y descendentes en un clímax de fuerte densidad sonora (ver ejem-
antes de la fiesta de la Santísima Trinidad, o en el calendario pagano el jueves de la sép- plo 9):
tima semana después de la primea luna llena en primavera -por eso se llama un canto de Ejemplo 9• cifra 34
tipo semitzkoe- y estaba asociado a la semana verde (semizkaja nedelja) y al culto de la vege- r--. r--.13<1
tación, en relación también con el culto a los ancestros. Todas estas connotaciones tie- J.-1
1.21 ¡.r ""
nen una amplia relación, como se ve, con la Consagración, con los Attguri()s primaverales y C«.ln F•
. ro-, ro-, r--. r--. r--, r--,
........
otros números de la obra. S.<i
7.8
~
f
Estmctura-mo1ivo g-: Esta corta melodía, contrapunteando al motivo f y estrechamente Tr.piC'C. - .._...
.H, ~- . '~~ .. ~~
...
In Re
unida a él por el ámbito tetracordal (o 2 3 S=secuencia de tono-semitono-tono) y por su
parentesco común con la canción prestada por la antología de R. Korsakov, aparece en
1"
,io ............ •• ...
f
. •• • .. .
-
...
• •
-
1.2
las cuatro tromperas en do y en tres violonchelos, cinco compases depués de la cifra 28. J.-1 ............
lll
efn ! ~ 11 ! n
Este motivo es luego repetido en diversos planos tímbricos en las Rondas Primaverales,
hasta culminar en el gran ostinato orquestal de la cifra 53 en combinaciones métricas de ! !!:
4/4 y 5/4 (ver ejemplo 8):
Trbn.
1
f
f
... l-* ·-_ .._
: . pc<olp/¡]
fh 11 h h : •
~----~
296 NUEVO NACIONALISMO Y FOLKLORISMO
IGOR STRAVINSKY: LA CONSAGRACIÓN DE LA PRIMAVERA 297
Estructura -motivo i-: Inversión en forma de ostinato de la figura básica del tetracordo BmUOGRAFIA SELECCIONADA
O 2 3 5 (en el oboe de la cifra 31: re-fa-mi-sol=re-mi-fa-sol; en el corno inglés aparece la
figuración reducida O 3 5: do-la-re-la=la-do-re, como variante del motivo b. En la cifra André BOUCOURECHLIER: lgor Stravinsky. Ed. Turner. Madrid 1982.
32 el motivo del oboe es recogido y transportado por las trompetas, mientras en la cifra Pierre BOULEZ: Stravinsky permanece, en Hacia una estética musical. Caracas: Monte Avila
33 los trombones recogen y despliegan la figura del corno inglés (ejemplo 10). editores 1992. pp. 75-143.
Robert CRAFI': Conversaciones con l. Stravinsky. Alianza Música. Madrid 1991.
ABen FORTE: The Harmonic Organization of the Rite ofSpring. New Haven y Londres: Yale
Ejemplo 10: Cifra 31, 32, 33
University Press 1978.
r:::"' Solo
Richard TARUSKlN: Rrmian folk me/odies in The Rite of Srping, en]ournal of the American
~~e
Fl. picc.l
Musícologícal Society. Vol. 33, nr. 3 (1980), pp. 501-543.
Pieter C. VAN DEN TOORN: The Music of lgor Stravínsky. New Haven y Londres: Yale
University Press, of the Rite ofSpring 1987.
Pieter C. VAN DEN TOORN: Stravinsky and the Rite of Spring. Oxford: OUP, 1987.
~~
o)~¡;;;;;;;;j
Roman VLAD: Reihenstmktllren im Sacre du Printemps, en lgor Stravinsky. Musik-Konzepte
34-35. Munich: Edirion rext+kritik 1984, pp. 4-64.
E.W. WlllTE: Stravinsky. Barcelona: Biblioteca Salvat de grandes biografías, 1986.
-o) •
mf Edición empleada para las citas de los ejemplos musicales contenidos en este capitulo
C.Jng.
A
-o)
- - - - Igor Stravinsky: La Consagración de la Primavera. Edición Rusa de Música, asumida
por Boosey&Hawkes, Londres
mf
1 .. 1 "~ ~! ~:11
1
'*: 11
2 MOTIVO U
Estas breves estructuras motívicas, con sus variantes métricas y rítmicas sometidas a
un continuo ostinato, configuran la principal sustancia melódica, armónica y rítmica de
los Augurios Primaverales y dan una idea de los principales componentes técnicos de esta
sección. Un análisis completo de los A11gurios primaverales tendrfa que considerar tam-
bién la instrumentacion y orquestación de estos motivos y los planos texturales en que
se mueven, además de la dinámica general y el desarrollo energético de todo el conjun-
to, para concluir con la factura estilística y estética en que resuelve el material musical
empleado. Algunos de estos elementos ya han sido apuntados más arriba, otros han sido
analizados por otros comentaristas en la bibliografía que aparece a continuación, por lo
que parece supérfluo repetir de nuevo lo que ya ha sido dicho. Las breves anotaciones
aquí apuntadas son suficientes para que el lector tenga una idea de los recursos emple-
ados por Stravinsky al escribir su obra.
TERCERA PARTE: PERSPECTIVA ESTRUCTURAL
La emancipación
Hemos contemplado hasta el momento los aspectos históricos, técnicos y estilísticos
de la modernidad musical. Queremos ahora, para concluir esta visión general de la músi-
ca enmarcada entre los años 1890-1914, hablar de una serie de estructuras fundamen-
tales que cambiaron definitivamente el lenguaje musical en estos años y que sirvieron
de marco para el desarrollo de nuevas técnicas de composición. Estas estructuras a las
que nos referimos, fueron las que determinaron los aspectos fundamentales de la crea-
ción musical de la época y resumen, por tanto, los hallazgos y aportaciones más impor-
tanteS presentes en los análisis que hemos realizado anteriormente. Aunque se pueden
encontrar muchas más, hemos seleccionado cuatro estrucruras que abarcan casi todos los
aspectos estudiados y las hemos agrupado bajo el término de emandpación, por parecer-
nos que este concepto evoca la característica principal que la modernidad musical apor-
tó a la evolución del lenguaje musical heredado del siglo XIX: la emancipación de la diso-
nanna (que llevó a la disolución del sistema tonal y, por tanto, a una nueva configura-
ción de todo el lenguaje musical en el siglo XX basado en una nueva concepción de las
alturas que originó el pensamiento serial), la emancipadón de/timbre (tal vez el aspecto
más sobresaliente de la nueva sonoridad musical que se inaugura en el siglo XX y que
tendrá una amplia repercusión en multitud de aspectos orquestales, instrumentales y
compositivos, desembocando en una nueva concepción de lo que es la obra de arte musi-
cal), la emancipación del metro y rit~rto (un aspecto derivado del nuevo orden tonal y de la
búsqueda de una nueva concepción del tiempo y del espacio), y por fin, la emancipación
de la forma (con la disolución de esquemas y géneros convencionales que permitieron a
la obra musical emprender más tarde el camino hacia las formas abiertas). El estudio por-
menorizado de estas estructuras nos permite tener una visión más global y sintética de
la música de una época que estuvo marcada por una gran variedad y pluralidad de téc-
nicas y estilos y que corre el peligro de perder en la diversidad aquella unidad de pen-
samiento que la generó. Estas cuatro estructuras musicales representan el paradigma de
la modernidad musical y rorman las principales tipologías en que se encarna el pensa-
miento musical más vanguardista de la época.
302 PERSPECTIVA ESTRUCTURAL LA EMANCIPACIÓN 303
LA EMANCIPACIÓN DE LA DISONANCIA Y LA' DISOLUCIÓN DEL SISTEMA Adorno eleva la disonancia a concepto artístico, como paradigma de una nu~va esté-
t-,· TONAL
tica que tiene en lo feo su máximo exponente. No es de extrañar que ~a disonancia tenga
su punto focal en aquellas tendencias que desembocan en el expresionismo, movimien-
to que busca, precisamente, acentuar los elementos que rompen con lo ~ello: La prohi-
El concepto de emancipación de la disonancia, tan enraizado en la reflexión estética de
biciÓTl de lo bello se convierte m prohibición de todo lo no formado hic et nunc; de lo no propor-
la Segunda Escuela de Viena y en la recepción que de ella hizo su máximo exponente
cionado, del estado bmto. El término técnico de su recepción por el arte es !a disonancia, pero la
Th. W. Adorno, está íntimamente unido al proceso de disolución tonal generado por la estética tanto como la actitud ingenua lo llatnan sencillamente lo feo. (ADORNO, Th.W..: Teoría
música de varios co~positores del entorno de A. Schi:inberg y de otros compositores de
estética, p. 67).
su misma época. La aparición de la atonalidad, que tan profunda secuelas había de dejar Corno otros fenómenos artísticos semejantes, la aparición del proceso de emancipación
en la música del siglo XX, fue un proceso lento, pero inexorable, provocado por la pro- de la disonancia, vino motivada en primer lugar por la propia evolución del lenguaje
pia dinámica del material musical, que empujaba hacia esta resolución desde la música
musical y en segundo lugar por la necesidad expresiva del compositor (otra constante
de los primeros polifonisras, hasta encontrar en el cromatismo del TriJtan de Wagner, en histórica, consecuencia de.J.a anterior), esa innere Notwendigkeit -necesidad interior- de la
las discordancias de las primeras óperas de Strauss (Salomé de 1905 y Elektra de 1909) o que tanto hablan Schonberg y Kandinsky en sus escritos de esta época. El aspecto sub-
en las armonías irregulares de Debussy, un impulso irrefrenable que habría de culminar jetivo de la expresión condicionó al aspecto protocolario del propio material que se hizo
en el Expresionismo de la Escuela de Viena y de otros compositores tempranos corno disonante: Las disonancias surgieron como expresión de temión, contradicción y dolor. Se han sedi-
Skriabin, Busoni, Ives, Bartók o Stravinsky (en cuyas obras hemos visto claramente los mentado y convertido en "Material". Ya no van a ser durante más tiempo medios de la expresión
signos de la emancipación de la disonancia, es decir el impulso a no resolver las diso- subjetiva. Pero ellas no niegan su origen. Se convierten en caracteres de la protesta objetiva.
nancias y prestar a acordes complejos una propia entidad sonora). (ADORNO, Th.W.: Filosofía de la nrteva Mzísica. Buenos Aires: Sur, 1966, p. 8).
Esta disonancia se configuró en formaciones a gran escala (plasmaciones bitonales, Mientras Adorno, en clave estética y sociol6gica, convierte a la disonancia en porta-
politonales y polimodales que van apareciendo en obras que van desde la Elektra de dor de la angustia y del ansia de libertad del artista de la época, Schonberg, escéptico y
Strauss hasta las Bagatdtl! de Bartók y los primeros grandes Ballets de Stravinsky, como receloso siempre de la estética, presta una sustancia más fisicista y material al concepto
Petrmchka o La Consagración de la Primavera) o en acordes concretos (corno los del Aliegro de disonancia, explicando su aparición desde el concepto de consonancia, como un paso
Bárbaro de Barrók) y en estructuras armónicas nuevas, -como los acordes de cuartas (ya histórico en el proceso de comprensión que ambos conceptos manifiestan en la· teoría
presentes en Debussy y Sacie, pero sistematizados en los Poemas de Skriabin o la Sinfonía armónica. Consonancia y disonancia, según Schonberg, sólo manifiestan una diferencia-
de Cámara de Schonberg), superposiciones tonales (como aparecerán más tarde en Falla) ción gradual (por el gmdo de mayor o menor acercamiento a los armónicos fundamen-
y otros conglomerados complejos originados en los cltJSters del compositor americano H. tales), pero no cualitativa, cornó había propuesto toda la teoría a:rnónic~ y contrapun-
Cowell (1912: The Tides of Manaunaun). tíst:ica escolástica, hecho que había provocado el destierro de la dtsonancia -enmascara-
Todos estos acontecimientos fueron un primer impulso hacia una autonomía plena da de diaboltJS i11 IIIIIJica- al hades fulgurante de los proscritos musicales. La equiparación
de la disonancia corno valor estético y técnico en sí mismo hasta:- convertirla en para- de la disonancia a la consonancia fue la legitimación teórica de una praxis que había sur-
digma de la modernidad musical. No en vano interpretaba Adorno la disonancia en gido ya por los conductos normales por lo qu: siempre surg:n los nuevos_ t_ecni~~smos
clave sociológica, como catalizador de t,odos los esfuerzos de la renovación y de la rebel- en el arce: por la vía de la expresión y de la libertad del artista. Esta leg1t1macton en
día que aportó el arte a comienzos de siglo: La disonancia, signo de todo lo nz~derno, comer_- Schonberg apareció por primera vez en su Tratado de Armonía y luego fue un locus com-
va un atractivo sensible aún en szl! equivalencias ópticas, tramfigrtrando el atractrvo en sr1 antr- mrmis en sus posteriores escritos. Quizás la reflexi6n más clara y lúcida sobre el tema
tesis, en dolor: es el originario fenómeno estético de la ambivalencia. Llama poderosamente la aten- uedó reflejada en la conferencia que el compositor vienés dio en la Universidad de
ción la enorme importancia que ha adqrtirido para el arte moderno desde Baudelaire y Triscan, iruífomia en 1941, con el título de La Composición ron doce sonidos, recogida más tarde en
de modo que se ha convertido muna cierta constante de lo moderno. La razón de esta importancia su famoso libro El Estilo y la Idea, en la que dice, entre otras cosas : En los ti/timos cien
está en qm en la disonancia convergen el juego de fuerzas de la obra de arte y la realidad exter- diíf» ei concepto de armortía cambió enormemente media11te el desarrollo del cromatismo... La al'1!1o-
na... La disonancia en el interior de la obra de arte es lo que la sociología vztlgar llatna m alie- tlla de Richard l\'lagner h11bo de promover el cambio en la lógica y en la facultad romtructiva de
nación social. (ADORNO, Th. W.: Teoría Estética. Madrid: Taurus, 1980, p. 17). la amtonía. Urta de Sf/J collse~tlencias fue el llamado empleo impresionista de armonías, practica-
do especialmente por Debmsy. De esta numera, si no en la teoría, la tonalidad fue ya destronada
304 PERSPECTIVA ESTRUCTURAL LA EMANCIPACIÓN 305
en la práctica. Esto solo quizá no hubiese causado rm cambio radical en la técnica de la co111posi- Desde que comencé en 1906-1908 con composiciones que llevaron al abandono de la tonalidad,
ción. Sin embargo, fue preciso tal cambio al stJmársele el desarrollo qtJe terminó con lo que yo llamo estm~e ompado comtantemmte con la btJsqueda de métodos que supliemn las funciones estructura-
la emancipación de la disonancia. ... EI concepto de emancipación de la disonancia se refiere les de la annonía. Estas pequeñas series o motivos interválicos (especialmente un motivo
a su comprensión, comiderándola equivalente a la comprensión de la consonancia. El estilo basa- trit"OI'de -un motivo de tres sonidos- compuesto de intervalo de segunda combinado con
do en esta premisa tratará las disonancias como consonancias y remmciará al centro tonal. tercera), sometidas a un proceso de variación desarrollada, permitió la elaboración de
(SCHÓNBERG, A.: El Estilo y la idea. Madrid: Tauros, 1963, pp. 144-145). grandes procesos temáticos en la primera música atonal de la modernidad. Un ejemplo
La disonancia quedó fecundada de contenido estético y se hizo portadora de diversas de este pensamiento serial se puede observar en el análisis efectuado de los Cinco
funciones según las intenciones culturales y estilísticas de la modernidad musical. Así, Movimientos para Cr1a,.teto de Cuerda de A. Webern, o en la Sonata op. 1 de Alban Berg.
la función de la disonancia queda asignada a fines coloristas (el impresionismo de No debemos olvidar que la justificación estética de estas pequeñas unidades motívi-
Debussy), a fines psicológicos (los cromatismos tristanescos de Wagner, las disonancias cas que planifican toda una pieza radica en la idea de la Grundgestalt de Schonberg, es
perturbadoras de Clitemnestra en la Elektra de Strauss, la alucinación paranoica de la decir la idea básica que opera como generador de toda la temática de la composición y
mujer de Erwartung en Schonberg) a fines simbolistas y místicos (el Poema del Éxtasis de que va evolucionando como una semilla que se ramifica en múltiples variantes (una idea
Skriabin, La Mano feliz de Schonberg) o a fines puramente estructurales (como los nue- muy querida al concepto orgánico-natural que muchos teóricos y músicos de la época
vos acordes de cuartas de la Sinfonía de Cámara de Schonberg y. otras obras de la Escuela como G. Adler, A. Webern o F. Busoni tenían del arte, por asimilación de concepciones
de Viena, las disonancias rítmicas en la Comagración de Stravinsky o las formaciones de naturalistas y botánicas).
dusters de los compositores americanos). El pensamiento serial impuso una tendencia hacia la diversificación melódica que
A veces un único acorde disonante, inexplicable y cargado de ambigüedad tonal impidió toda repetición de sonidos antes de completar un total cromático determinado.
(como el acorde Tristan de Wagner, el acorde Mfstico de Skriabin o el acorde Rítmico de Es decir, se van formando melodías en las que la sucesión de notas viene impulsada por
Stravinsky para poner tres ejemplos representativos) se hizo portador de toda una sim- una tendencia hacia la c&mplementariedad. Un ejemplo de lo anteriormente dicho lo pode-
bología musical. El proceso de emancipación de la disonancia, fácilmente rastreable en mos encontrar en la pieza nr. 8 (Nacht) del Pierrot lunaire de Schonberg, anteriormente
estas obras y cuya culminación provocó la disolución del sistema tonal hacia 1907-1908, analizado. En los compases 4, 5 y 6 del recitativo se forma un complejo de 10 sonidos
generó sus propias leyes internas de configuración musical y originó nuevos procedi- distintos que, con los dos que aporta en piano en el compás 6, totalizan los 12 sonidos
mientos compositivos y estilísticos, algunos de los cuales podemos resumir en los de la escala cromática.
siguientes puntos: Hay que recordar que el pensamiento serial, que provocó una nueva reestructuración
de las alturas, se fue trasmitiendo poco a poco a los demás parámetros a través de una
1.· Una nueva organización de las alturas en series y configuraciones interválicas mayor diversificación de dinámicas, articulaciones y timbres. Las obras expresionistas
La gradual desaparición de la organización de las alturas en torno a unos centros foca- que hemos visto manifiestan una gran variedad de cambio en estos parámetros, tenden-
les característicos de la armonía funcional (sonidos y acordes tonales sometidos a fun- cia que habría de culminar en In asignación que se dé más tarde a cada nota de un valor
ciones de tónica y dominante, a progresiones y secuencias armónicas, a formaciones específico serial. La necesidad de regular y ordenar las disonancias en procesos análogos
cadenciales y a modulaciones) trajo consigo la necesidad de un nuevo orden sonoro de a Jos que se habían establecido para las consonancias, y sobre todo el imperativo de una
las alturas que cristalizó en un pensamiento serial: es decir , pequeñas unidades interváli- forma más organizada, llevó a Schonberg a sistematizar un nuevo método de estructu-
cas (series de dos, tres o más alturas, o conjuntos de Pitchs -como se llamarán más tarde en ración musical que élllam6 Método de composición con do•e sonidos, sólo relacionados entre sí,
el análisis de la Set Theory- hasta llegar a las doce del dodecafonismo en 1923) configu- y que quedó firmemente establecido a partir de 1923.
rarán de ahora en adelante la mayoría de las obras de la Escuela de Viena y provocarán
la ampliación del sistema hacia el serialismo integral de Messiaen en 1949 (Modo devalo- 2.- El rechazo- a las grandes formas y la tendencia hacia la miniatura musical
res y de intensidades), vía Webem. Este pensamiento serial rudimentario (que surge gra- La disolución de la tonalidad provocada por la emancipación de la disonancia, y la
dualmente en compositores de la Escuela de Viena y que parece configurar incluso renuncia a la armonía funcional trajeron consigo, a partir de 1908, una limitación for-
aspectos como el de la escala octotrfnica de un Stravinsky, Debussy y Bartók o la escala pen- mal. Como el mismo Schonberg explica: ... Al1·emmciar a los medios tradicionales de la
tatónica y la escala de tonos enteros de Debussy) significó, en palabras de Schonberg, el eslrut:lllración, Je hizo imposible la constntccirfu de grandes formas, p11esto que éstas no pueden exis-
nuevo método alternativo a la estructuración funcional presente en la música tonal: tir sin tma clara ordetzaciórz formal (SCHÓNBERG, A.: Gesinmmg oder Erkenntnis (Conviccifin
306 PERSPECTNA ESTRUCTURAL
LA EMANCIPAOÓN 307
u Reconucimientu), en Auftii'tze zur Musik. Gesamme/teSchriften (Escritos completos de músi-
ca). Reutlingen 1976, p. 213). Todas las obras primeras compuestas bajo estas premisas 4.- El uso de nuevos procedimientos armónicos
a partir de 1908 por los compositores de la Escuela de Viena se caracterizan por esta Si la melodía, en la época de la atonalidad libre (1908-1923), había encontrado nue-
extrema brevedad: ... las características más relevantes de estas piezas "in statu nascendi" las vas vías de encauzamiento a través de un primer pensamiento serial rudimentario, la
cunstituían su extremada expresividad y s11 brevedad extraordinaria... Más tarde descubrí qr1e armonía había quedado desamparada de sus medios de organización convencionales
m1estro sentido de la ff11711a obró apropiadamente al obligarnos a equilibrar la emotividad extre- (cadencias, funciones y progresiones funcionales, secuencias y modulaciones, etc.). A~te
mada con la extraordinaria brevedad. (SCHONBERG, A.: La Composición con doce sonidos, en esra disyuntiva algunos compositores de la modernidad musical trataron de emplear
El Estilo y la Idea. Madrid: Taurus 1963, p. 146). medios alternativos para la utilización de la armonía, entre los que podemos señalar tres:
La explicación que daba el compositor a esta impuesta limitación formal por parte
del material musical se basaba en la renuncia a los medios convencionales de la armo- a) Empleo de armonít~s de cuartas
nía: Supongo que no podíamos escribir piezas más largas porqr1e nos faltaba la cadencia, y sin ella Las armonías de cuarta, que comenzaron a utilizarse de forma sistemática a comien-
no era posible la estructuración de grandes obras. zos de siglo, fue un recurso sustitutivo o por lo menos complementario del ordena-
Esta caracterización del nuevo estilo es lógica, ya que la emancipación de la diso- miento de los acordes convencionales en terceras, y surgieron para generar nuevos
nancia provocó un desmarque de la forma tradicional que había motivado los grandes medios de expresión y d.e estructuración armónica. A. Schonberg trató y justificó
desarrollos temáticos ligados a la armonía tradicional. La brevedad ayudó a la caneen..: ampliamente los acordes de cuarta al final de su célebre Tratado de Armonía (en su segun-
tración de la lacerada emoción del subconsciente del artista y quedó definitivamente da edición de 1921), colocando el origen de los mismos en la armonía impresionista del
codificada como estructura en el aforismo musical del compositor Anton Webern (como ¡)eriodo de fin de siglo, que buscaba en la música un nuevo efecto sonoro de mayor pure-
hemos visto ya en el análisis de sus Cinco Movimientos para Cuarteto de etJerda, de 1909), za: Ciertas sucesiones de martas en Mah/er, el ter!l4 de Yokanaan 'de Salomé, los acordes por cuar-
o en obras de Schonberg como la sexta de sus Seis pequeñas piezas para piano op. 19. hrs de Dwussy y de Dttkas pueden ser referidos t1 los pemliares efectos de pureza (Unberiihrtheit}
q/1$ proadm de estos acordes. Qttizás a través de esta ptmza habla el futttro de n11estra música... Yo
3.- El empleo de textos para configurar grandes formas atonales tamhiin be escrito acordes de cuartas, como probablemente otros compositores, sin haber esmchado
U na vez perdido el norte de la tonalidad, que fue durante siglos la gran columna ver- 1111ÍsÍr::a de Debf(JSJ. Quizá inclmo antes q11e él, pero desde luego coetáneamente {SCHONBERG, A.:
tebral de todo el sistema musical en Occidente, el único medio de garantizar cierta uni- Tratado de Armonía. Madrid: Real Musical, 1979, p. 479).
dad a obras más extensas, era el empleo de un texm. Las primeras obras aronales de la Schonberg emplea estos acordes en el poema sinfónico Pe/leas et Melisande y en la
Escuela de Viena están íntimamente ligadas a textos, ya sea en la pequeña versión del Sinfonla de Cámara y habla de otros ilustres compositores que los emplearon como
lied o en grandes formaros dramáticos, en los que la palabra sirve de medio conductor: Webem, Berg, Debussy, Dukas, Bartók, Puccini o Schrecker. En el bloque dedicado a
Las tlnicas grandes obras de este período son composiciones con un texto, en el qtle la palabra repre- la perspectiva analítica hemos visto el complejo de cuartas que configura, como una
senta el elemento formalístico. especie de tapiz armónico en arpegio, el soporte armónico para el despliegue de la melo-
Es siempre Schonberg, el teórico del grupo, el que nos justifica el empleo del texto día en la Sonatina Seronda (1912) de Busoni. Un bello ejemplo lo pódemos encontrar
y sus posibilidades a la hora de prestar coherencia y unidad a la obra: Poco desp11és desett- rambién en la sexta de las Seis peqtJeñas piezas para piano, op. 19 de Schonberg, escrita en
brí la manera de comtrnir formas más amplias siguiendo el texto de 11n poema. Las diferencias de 1911 en Viena.
tamaño y conformación de sr1s partes, y el cambio de carácter y modo de expresión, se reflejaban en En el aruílisis de la Sonata op. 1 de Berg hemos visto la importancia que tienen las
la forma y tamaño de la composición, en su dinámica y tempo, notación y acentos, imtrnmentación formaciones de cuarras tanto en la estructuración armónica como melódica de la pieza.
y orquestación. De este modo, las partes se distinguían de manera tan clara como antiguamente se
hiciera valiéndose de las funciones tonales y estructurales de la armonía (SCHONBERG, A.: La b) Focalizaaón armórlica etl torno a centros sonoros disona11tes.
Composición con doce sonidos, en El Estilo y la idea, op. cit. p. 146). Ejemplos más repre- Hemos visto anteriormente cómo en algunos compositores como Debussy, Skriabin,
sentativos de estas grandes formas con textos son los dramas expresionisras de Bartók o Stravinsky hay una planificación armónica que gira o pivota sobre determina-
Schonberg: Erwartung (Expectación, 1909) y Die gliickliche Hand (La mano ftliz, 1908- dos centros sonoros y os ti natos armónicos, que operan a veces en función permtiva ·sin
1913), y en versión más camerística: el Pierrot lunaire de 1912. desarrollo funcional ni direccionalidad alguna. Se trata de formaciones complejas -:le
múltiples sonidos, o de acordes de cuartas conteniendo trítonos que tienen una función
de agludnar el material armónico de la pieza sobre centros que vuelven una y otra
308 PERSPECTIVA ESTRUCTURAL
LA EMANCIPACIÓN 309
valoración propia del timbre en sí mismo y un uso cada vez más preponderante de ins-
en diversas configuraciones (Vers le flamme, de Sk~iabin) o que se repiten machacona-
trumentos de percusión indeterminados que culminó en la incorporación del ruido a la
mente (Danza de los adolescentes, en Le Sacre, de Stravinsky).
música, realiazado por los futuristas. Ya se ha apuntado, en el bloque dedicado a la pers-
pectiva analítica, la preponderancia de determinados instrumentos y timbres en muchas
e) Empleo de armonías complementarias
obras que configuran un aspecto importante del}ugensti! en la estética de fin de siglo (el
En el empleo de acordes en la etapa de la llamada atonalidad libre surgió una ten-
uso de celesta, arpa, xilófono, glockenspiel, mandolina o armonio -juntos o por separa-
dencia a hacer seguir a un acorde determinado otro que aportara los sonidos que falta-
do- fue practicado con preferencia por compositores vieneses como Mahler, Schonberg,
ban al primero en un afán por diversificar la armónia al máximo y de aportar un ritmo
Berg, Webern, Schrecker, Zemlisnky, igualmente el uso preferente del clarinete bajo en
de sucesión armónica muy complejo; rápido y desligado de cualquier funcionalidad.
la Escuela de Viena). Y no sólo se comenzaron a usar instrumentos poco corrientes en la
Este ~étodo puede ser llamado de complementariedad armónica, ya que los acordes se enla-
orquesta (como la máquina del viento en Don Quijote de Strauss), sino que la mayoría de
zan aportando entre sí sonidos que complementa un espectro cromático determinado
los instrumentos fueron utilizados en tesituras y registros tímbricos novedosos (no hace
(incluso llegando al total cromático de los doce sonidos como sucede más tarde en el
falta recordar la habilidad orquestal de Stravinsky para estos efectos, como manifiesta el
dodecafonismo). En su Tratado de Armonía habla de nuevo ·schonberg de este procedi-
solo del fagot en el comienzo de Le Sacre). El arranque de la primera de las Tres piezas
miento cuando trata, en el último capítulo, de la Valr»"ación estética de los acordes de seis y
para r»"questa op. 6 de Berg (1914) muestra una clara intención de situar el ruido en pri-
más sonidos: La sucesión de acordes parece regulada por la tendencia a hacer comparecer en un
mer plano musical, como sirviendo de enmarque al acontecimiento sonoro: un gran apa-
segundo acr»"de los sonidos que faltan en el primero (p. 499). Esta tendencia hacia la comple-
rato de percusión formado por bombo, caja, dos tam-tams, platillos y dos pares de tim-
mentariedad recorrió también el espacio de la horizontalidad melódica (en un breve
bales toman por primera vez la iniciativa de presentarse como protagonistas al comien-
espacio de dos o tres compases aparecen los 12 sonidos de la escala cromática, como
zo de una composición.
hemos señalado en el Pierrot de A. Schonberg).
La nueva concepción del timbre que aportó la modernidad musical se puso de mani-
fiesto en los siguientes aspectos:
L
310 PERSPECTIVA ESTRUCTURAL
LA EMANCIPACIÓN 311
lugar en los primeros compases de la composición, cuando un acorde de cinco sonidos
(do-sol sostenido-si-mi-la) presentado por dos flautas, clarinete, fagot y 'viola, es some- serialización del timbre, iniciada ya por Webern en estas composiciones y que encon-
tido a un cambio de instrumentación continua. Al comienzo de la pieza anotó traría su máxima realización a partir de 1949.
Schonberg: El cambio de los acf»'des debe suceder tan suavemente que no se perciba acento alguno De la misma manera, A.Berg nos dejaría unos cuantos ejemplos espléndidos de
de los instrumentos, de modo que el cambio se perciba solamente p()l" el nuevo co/()1". Y, para preci- Klangfarbenmelodie, el primero en el intermedio de la segunda a la tercera escena del ter-
sar más aún, dejó algunas advertencias para el director que merece la pena resaltar: En cer acto de su famosa ópera Wozzeck (1918-1921). Una sola nota (el si natural), que se
esta obra la tarea del directf»' no consiste en resaltar las voces individuales que crea temáticamen- convierte en tema estructural de toda la segunda escena de este acto, es mantenida
te importantes, y ni siquiera nivelar mezclas de sonidos que le'parezcan desniveladas. Donde haya durante varios compases y sometida a una rica variación instrumental hasta convertirse
q11e resaltar una parte más que otra ya viene indicado en la partitura y los acordes no deben ser en el explosivo unísono final de toda la orquesta en el compás 121 de la partitura (UE
apagados. La tarea del direct(}r es asegurar que cada instrumento suene exactamente en el nivel 121000). Seguramente Berg estaba pensando en la tercera de las Cinco Piezas para orques-
indicado; correspondiendo exactamente (subjetivamente) a s11 instrumento y no StJb()l"dinandose ta de Schonberg cuando compuso la cuarta escena de Wozzeck (una invención sobre un
(objetivamente) al sonido general. acorde de seis sonidos: si bemol-do sostenido-re sostenido-mi-fa-la bemol), en la que un
En una carta enviada por Schonberg a Richard Strauss sobre el contenido de su op. único acorde se convierte en portador de toda la tragedia del suicidio del protagonista.
16 aparece claramente la nueva función esnuctural adquirida por el timbre: Son(}1·idad y El acorde es sometido a todas las variantes tímbricas posibles y ubicado en todos los gra-
ambientación (K/ang und Stimmung). Sólo de eso se trata. Nada sinfónico en absolt~to; justo lo dos de la escala cromática.
contrario, ni arquitect11ra ni constrttcción. Solo una variación ininterrumpida de colores (Farben),
ritmos y ambientes. 2.- La incorporación del ruido
Este deseo de operar con timbres de una forma sistematizada fue explot.ado por los Hasta la llegada de la modernidad musical los músicos se habían movido dentro de
compositores de la Escuela de Viena, especialmente por Anton Webern, quien asimiló un número muy limitado de posibilidades, tanto en la dimensión general del espectro
por la misma época las ideas de Schonberg en muchas de sus piezas, especialmente en físico, es decir, en el número de sonidos empleados, como especialmente en la tímbrica
las Seis Piezas para orq11esta op. 6 (1909) y en las Cinco Piezas para orq11esta op. JO (1913). de los mismos. Ya hemos visto cómo Busonio en su célebre opúsculo Ensayo de una nueva
En ambas obras la Klangfarbenmelodie deviene en axioma compositivo, para convertirse estética musical (Entwurf einer neuen Asthetik der Tonkunst, 1906), había apuntado a la posi-
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en un parámetro tangible y fundamental, más evidente cuanto más se han reducido a bilidad de saltar esa barrera de los 12 sonidos, especulando sobre la formación de cuar-
aforismo las demás estructuras del lenguaje musical. En la tercera pieza del op. 6 los dis- tos y sextos de tonos.
tintos corpúsculos melódicos y armónicos transitan y se desintegran, transformados de De igual manera la utilización de ruidos había sido muy esporádica en la historia de
instrumento en instrumento, sometidos a una prosa dúctil y etérea que se esfuma antes la música. Un primer paso para esta diferenciación y manipulación del ruido vino pro-
de ser perceptible por el oyente, debido a su brevedad de 11 compases. vocada por la utilización de instrumentos de percusión no afinada, que proporcionaban
En el op11s 10 hay una finísima sensibilidad tímbrica que se manifiesta en el uso del un número muy limitado de ruidos.
instrumentario tan típicamente vienés de la época. Jumo a algunos instrumentos con- Sólo con la aparición de los futuristas, como hemos señalado anteriormente, se puso
vencionales (y por supuesto los preferidos de Webern, clarinete y clarinete bajo), apare- de manifiesto un deseo sistemático de integrar los ruidos de la vida real en la música
cen armonio, celesta, mandolina, guitarra y arpa,-con ocho instrumentos de percusión, equiparados a los sonidos producidos por los instrumentos convencionales. Los fururis~
entre ellos, campanas, xilófono y campanas graves. En la tercera pieza, Retorno (Rucke~·h) ras, especialmente Luigi Russolo y Balilla Pratella, intentaron integrar en la música los
-Webern les puso nombre como hizo Schonberg con su op. 16- el timbre se ha conver- ruidos de la calle y crearon instrumentos especiales para producir ruidos, aspecto muy
tido en un medio estructural para organizar la forma, que se despliega con pequeños ( rudimentario de una técnica que sólo había de encontrar su plena realización con la
acordes y notas sueltas desde la guitarra y mandolina. invención de la cinta magnetofónica y las técnicas surgidas al amparo de la música con-
creta y de la música electroacústica en los años cincuenta. Otros compositores posterio-
También en la obra de Webern que hemos analizado (Cinco movintientos para Crtarteto res siguieron con la misma idea y entre ellos E. Satie, como hemos visto, nos dejó en su
de cuerda) existe una extrema diferenciación de las dinámicas y articulaciones en diver- Ballet Parade (1918) ejemplos de incorporación de ruidos especiales (máquina de escri-
sos planos texturales y registros, hecho que apunta hacia la potenciación de los aspectos bir y armas de fuego) en una partitura, por otra parte, simplificada al máximo. El deseo
tímbricos. El desarrollo lógico de la idea de Schonberg sobre la Klangfarbenmelodie fue la de incorporar ruidos y timbre nuevos al instrumentario convencional ocasionó una fuer-
f te potenciación de los instrumentos de percusión. Al mismo tiempo se intentó adjudi- .
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S
312 PERSPECTIVA ESTRUCTURAL LA EMANCIPACIÓN 313
car a estos instrumentos funciones estructurales y formales que antes habían estado ción etnomusicológica, más que inventado desde la propia evolución del lenguaje musi-
supeditadas a las alturas y a sus correlatos tonales. Ya Stravinsky en sus primeros años cal. Los estudios de Bartók en Hungría y Rumania, las experiencia de Stravinsky en
utilizó los timbres y la percusión con estas características, como se manifiesta en La Rusia o las de Pedrell y Falla en España o V. Williams en Inglaterra, por nombrar sola-
Consagración de la Primavera. Pero sin duda el adelantado de su tiempo en la utilización mente a unos pocos compositores representativos, fueron síntomas de una nueva bús-
de las funciones tímbricas y estructurales de los instrumentos de percusión fue el ame- queda de materiales que aporraran un nuevo frescor musical a la composición en los
ricano de origen francés E. Varése, cuyas principales obras caen en el período siguienre aspectos rítmicos, tan descuidados en la música occidental desde las complejidades rít-
al aquí historiado. micas surgidas al amparo de las polifonías renacentistas. Es cierto que también se hicie-
ron avances rítmicos y métricos al margen de los estudios del folklore, y estos vinieron
3.- Los primeros pasos en Ja experimentación tímbrico-fonética impulsados por el cansancio producido por el encorsamienro que había provocado la
Sin duda, una de las consecuencias del interés por los aspectos tímbricos aplicados a barra de compás en la música occidental, que obligaba a una estructuración de las par-
los instrumentos fue el deseo de aplicar a la voz un nuevo tratamiento que pusiera en tes en fuertes y débiles, y por el deseo de conseguir un ducrus más prosaístico liberado
evidencia las posibilidades de los aspectos tímbricos y fonéticos en ella contenidos. Con de la organización métrico-poética clásica. Algunos de los aspectos más destacados de
este enfoque, unido al deseo de captar la máxima expresividad de la voz en textos con esta emanciapción fueron:
un fuerte componente expresionista, surgió la técnica del Sprechgesang o Sprechstimme,
cuyas características de realización vienen muy bien indicadas en el prólogo de una de 1.- m concepto de prosa musical
las partitura señeras de esa forma de interpretación, el Pierrot lrmaire, de Schonberg (ver El deseo de librarse de la barra de compás para conseguir un ductus melódico más
el análisis de la obra en la parte analítica). Pero también Stravinsky en sus Tres Poemas libre, continuo y flexible, sin los esquemas rítmicos y métricos tradicionales, llevó a
de la Lírica japonesa (fuertemente influida por la obra del compositor austriaco) tuvo un muchos compositores a buscar una escritura musical más acorde con la nueva estética de
gesto aproximativo a este modo de cantar, cuya notación se remonta a la ópera de la emancipación y de la modernidad surgida en las dos primeras décadaS del siglo XX.
Humperdinck Kiinigskinder (1897). Más tarde A. Berg nos dejaría ejemplos de El nuevo lenguaje intentaba evitar las configuraciones métricas tradicionales sujetas a la
Sprechgesang en sus óperas Wozzeck y Lulz(. El recitativo en música y las formas melo- simetría y rima en que estaba encorsetada la frase musical, condicionada por los cortes
dramáticas del siglo XVIII pueden ser consideradas como antecedentes o versiones a de las cadencias tonales, y acercarse a un concepto más propio de la prosa: ausencia de
medio camino entre el cantar y el hablar, que luego culminarían en el Sprechgesang. La repeticiones, de asonancias y rimas, discurso libre y siempre nuevo sin las ataduras de
máxima potenciación de estas técnicas vocales, que. buscaban un nuevo acercamiento las simetrías métricas repetitivas, etc. Este acercamiento a la prosa musical trajo consi-
expresivo y tímbrico al texto, vendrá con la experimentación fonética en la segunda go una nueva sensación de desarrollo temporal, desde el momento en que la música dis-
mitad de siglo (el nuevo vocalismo, la Sprachkomposition -la composición del lenguaje-, curría libremente y renunciaba a las signos convencionales de la puntuación musical.
patente en muchas obras de Ligeti y Berio, son un buen exponente de esta técnica).
En 1921, refiriéndose a sus Cuatro Piezas para clarinete y piano op. 5. (1913), Berg
hablaba profusamente de esta nueva concepción métrica y rítmica que había surgido en
LA EMANCIPACIÓN DE RITMO Y LA INCORPORACIÓN DE ESTRUCTURAS muchos compositores por los años de la atonalidad libre: La barra de compás hace tiempo
que ha desaparecido entre nosotros para poner límites a la melodía o a la frase. Si se observan mis
ASIMÉTRICAS
Piezas para clarinete o las obras posteriores de Schbnberg se puede, sin más, abandonar la linea
divisoria del compás. El compositor inglés Cyril Scott (y también Stravinsky) contribuyeron a que
Sin duda uno de los aspectos más innovadores y revolucionarios aporrados por el
la barra de compás se acomodase al nuevo fraseo y así escribieron 714, 318, 214, 11112, etc.
nuevo lenguaje musical de la modernidad se encuentra en el campo del ritmo. Si la
Scho"nberg escribe compases enot"11les en sus obras op. 17, 18, 20, 21, 22 dentro de los cuales y por
emancipación de la disonancia, hasta llegar a la atonalidad, fue un proceso inherente a
encima de ellos oscilan los ritmos libremente y sin conexión con simetría alguna. Efectivamen él ha
la misma evolución del material musical y a su teorización compositiva, la emancipa-
llamado a s11 música desde hace tiempo Prosa. Una expresión que también utilizó (independiente-
ción y exaltación de los aspectos rítmicos vi~o provocada, en gran parte, por el estudio
mente de e.sto) Reger para StJ música, una vez que por fin se había emancipado de los esquemas clá-
del rico folklore de los paises europeos, realizado desde una perspectiva totalmente
sicos de 2, 4, y 8 cwpases. A fin de cuentas la linea divisoria ya no es una cuestión de jot"11la 0
nueva y científica. Por tanto, fue un aspecto encontrado a partir de la nueva investiga-
arquitectura, sino un modo de hacerse entender en la música con más de un instrumento.
314 PERSPECTIVA ESTRUCTURAL
LA EMANCIPACIÓN 315
Ya hemos visto en el poema sinfónico Don Quijote de R. Strauss un buen ejemplo de
Schonberg utiliza el concepto de prosa musical en el artículo Brahms el progresivo, de
esta estructuración nsimétrica de compases que se sale de los márgenes establecidos en
su libro El Estilo y la Idea, para caracterizar un lenguaje musical desligado del impera-
el esquema tradicional de la frase y va ampliando, por concatenación asimétrica de Jos
tivo de la cuadratura de la frase tonal de ocho compases y de la temática cadencia!, y
compases, nuevas estructuras melódicas.
ligado a una exposición directa de las ideas del compositor: Esto es lo que la prosa mtiSÍcal
debería ser: rma presentación de ideas directa y sin intermediarios, sin ninguna clase de adttrnos,
3.- Formaciones asimétricas en la planificación de metros más complejos
rellenos o repeticiones vacías.
Los estudios de Bartók en Bulgaria, Rumania, Eslovaquia, Serbia y otros paises del
Para C. Dahlhaus el concepto de prosa musical equivale en lo rítmico y melódico a
Este y los de otros compositores en su propio país de origen trajeron a la música artís-
la función que había cumplido la emancipación de la disonancia en la armonía. Si bien
tica la posibilidad de amalgamar compases de diversa composición (ternarios con bina-
el concepto se retrotrae a muchas obras de comienzos del siglo XIX hasta pasar por
rios: 5/4, 7/8, 5/8, 11/8 y acentos asimétricos en compases tradicionales: 8/8 se puede
Wagner, es en los compositores postwagnerianos y especialmente en la Escuela de Viena
descomponer en grupos de corcheas distintos de los convencionales del compás de 4/4,
donde encontró su redefinición y aplicación más concreta. En el ejemplo de Erwarttmg,
por ejemplo 3+3+2).
que hemos visto al tratar del expresionismo, se puede encontrar una buena utilización y
También surgieron combinaciones polimétricas y polirrítmicas en muchas obras de
realización de lo que implica este concepto, así como en las Seis pequeñas piezas para
Barrók, Stravinsky e incluso compositores más alejados como Charles Ives, en un deseo
Orquesta op. 19. Aquí, como en otras obras de la misma época, se pueden percibir dos
de intercambiar diversos ritmos y metros de procedencia folklórica diversa. La desvia-
recursos concretos por medio de los cuales se desea evitar el efecto de la barra de com-
ción de acentos rítmicos dentro de un mismo metro produjo un efecto disrorsionador en
pás para hacer patente el ductus prosaístico: acordes y melodías entran en anacrusa y
la percepción rítmica tradicional (recordar la Danza de los adolescentes de la Consagración
quedan ligados por encima de la barra de compás en un claro intento de desviar su efec-
de Stravinsky). Muchas obras de Bartók, como El Príncipe de Madera y el Mandarín mara-
to.
villoso, muestran estas mismas características.
El segundo recurso es también muy elocuente y se puede percibir en el análisis rea-
lizado de los Cinco Movimientos para Cuarteto de Cuerda de Webern: la mayoría de los
eventos melódicos y armónicos no entran directamente en la primera parte fuerte de
LA EMANCIPACIÓN DE LA FORMA Y LA DISOLUCIÓN DEL LOS GÉNEROS
compás, sino siempre después de una pausa. El silencio ocupa ahora ese primer lugar
importante que, por su cualificación rítmica y métrica, correspondía al arranque meló- TRADICIONALES
dico o armónico de cualquier frase o tema en la música clásica.
Ya hemos hablado anteriormente de la limitación a las pequeñas formas que provo-
2.- Formaciones asimétricas en la estructuración de los temas có la aparición de la atonalidad, al faltar los engranajes convencionales que hadan posi-
En su libro El Estilo y la Idea (en el capítulo Brahms, el progresivo) Schonberg aludía a ble el desarrollo motívico-temático y la estructura de la frase simétrica y cadencia[ pro-
la tendencia de muchos compositores postwagnerianos hacia las construcciones asimé- pia de la tonalidad (junto a otros elementos como repeticiones, secuenciaciones, corres-
tricas en la construcción de la frase musical y de los temas (en contra de la tendencia pondencias simétricas, etc). Estas pequeñas formas (lieder y piezas para piano o forma-
hacia la frase de dos y cuatro compases que había dominado la música clasico-románti- ción camerística y también para gran orquesta) estuvieron al comienzo de la época de la
ca como reflejo de la herencia popular o de la danza) y citaba algunos ejemplos en los libre atonalidad como síntoma del nuevo estilo. Fue característico también de este
que esa tendencia se hacía claramente palpable, como los temas de algunas sinfonías de pequeño formato la tendencia a huir de cualquier arquitectura y organización que evo-
Bruckner, Mahler, obras de Brahms, el tema principal de la Sinfonía Doméstica de Strauss, cara las grandes formas del pasado. El nuevo sentido de la forma adquirido en la moder-
la primera frase del Concierto de violín de Reger y por supuesto algunos pasajes del Pierrot nidad vino dado por la libertad expresiva y automatizada que impedía buscar moldes
del propio Schonberg. Esta tendencia era una clara manifestación del ansia de libertad y tradicionales en que verrir la música, y trasmitía automáticamente ideas y estructuras a
autonomía del artista contemporáneo: La asimetría y desigualdad de los elementos estrttctrt- una forma libre (recordemos las Cinco Piezas para orquesta op. 16 de Schonberg: nada
rales no es rtn milagro de la música contemporánea, ni tampoco constitrtye mérito alguno. El com- arquitectónico, nada organizado, puro cambio de color). En muchas obras de este nuevo
positor contemporáneo enlaza frases sin reparar en su tamaño ni en stJ forma, vigilando tan sólo estilo se manifiesta una lógica de la discontinuidad (el material está firmemente integrado
la progresión armónica, el contenido rítmico y temático, la fluidez y la lógica. por el pensamiento serial, pero la marcha de las distintas secciones y bloques es libre y
316 PERSPECTIVA ESTRUCTURAL LA EMANCIPACIÓN 317
sólo se somete a las leyes de una lógica interna y sentido oculto de la forma, y en defi- na que debía poseer la música- obsesionaba a los compositores de la Escuela de Viena).
nitiva a la imaginación del artista). En muchas ocasiones el simple título de la compo- La Sonata op. 1 de Berg, anteriormente analizada, es un buen ejemplo de la integración
sición aludía a este deseo de salir de los moldes convencionales y de los géneros musi- del material temático a partir de un concentrado y comprimido enw rnado rnodvico
cales de la tradición tonal. Por eso numerosas obras de la Escuela de Viena aportan títu- presente en los primeros compases de la obra.
los como Piezas o Movimientos que sugieren una libertad formal más acorde con el nuevo
espíritu de emancipación. Y en otras obras cercanas al espíritu del impresionismo, los 2.- Versiones camerlsticas con integración de movimientos
títulos apuntan a sugerencias marcadas por contenidos descriptivos y simbólicos que Otra consecuencia de la limitación impuesta por el nuevo lenguaje musical fue la
permiten una mayor libertad formal (los Nocturnos de Debussy no manifiestan desarro- reducción del gran aparato orquestal heredado del siglo anterior en favor de un forma-
llo temático alguno, sino solamente sugerencias tímbricas), por no hablar de los títulos to más simple aplicado a los géneros todavía en vigor (así surgen sinfonías y conciertos
alusivos a toda clase de maquinaria surgidos en el futurisrno musical. en versión camerística, cuyas partes instrumentales están asignadas casi siempre a un
solo instrumento, o cuartetos y sonatas, en los cuales también la distribucié n de los
1.- Nuevas estructuras formales movimientos ha quedado reducido a uno solo en el que se integran todos los compo-
Ya hemos visto el papel preponderante que ocupan algunos parámetros a la hora de nentes formales de los otros (recordemos a este respecto el primer Cuarteto de cuerda en re
organizar las estructuras formales de las nuevas composiciones que aporta la moderni- menor op. 7 (1905), la Primera Sinfonía de Cámara op. 9 (1906) de Schonberg o la Sonata
dad musical. Unas veces es el timbre el que presta la idea básica para la mera sucesión para piano op. 1 (1908) de A. Berg). La Primera Sinfonía de Cámara de Schonberg tuvo
de sonidos y acordes (como en Webern), otras veces es un centro sonoro o acordes en una importancia decisiva como culminación del primer período estilístico del autor, ya
torno al cual gira libremente la composición (corno en Skriabin o Debussy), otra veces que en ella la armonía de cuartas crea toda la estructura de la obra, por lo que se consi-
es una serie interválica o una configuración rítmica y melódica la que moldea [Qdo el gue lo que el compositor vienés consideraba como un gran avanc~ en dirección a la eman-
material (como en los compositores de la Escuela de Viena, en Bartók o en Stravinsky). cipac-ión de la disonancia. Aunque la obra está todavía en la tonalidad de Mi mayor, las
Cuando hablábamos del impresionismo y de los otros estilos musicales de la moder- configuraciones de cuartas y la libertad del material colocan a esta obra al final del pe-
nidad, decíamos que se habían aflojado en muchos compositores los lazos que les unía ríodo de la tonalidad expandida y como el primer eslabón para la disolución de la tona-
al mundo de las formas tradicionales, manifestándose aquí uno de los aspectos más lidad. También en el deseo de buscar nuevas formas se integran textos cantados dentro
importantes de la emancipación que los compositores buscaban respecto de la música de un cuartero (como en el Segundo Cuarteto de Cuerda en fa sostenido menor de 1907) de
romántica. Los compositores tuvieron que echar mano de estructuras supletorias ya exis- Schonberg, en el que en los dos últimos movimientos se adjuntau~a voz de soprano con
tentes, o en otros casos inventar estructuras nuevas para organizar la forma musical textos cantados de S. George. Del mismo modo la Sonata para prano op. 1 de A. Berg,
(como la técnica llamada de mommto.r, mosaicos o e.rtructuras compartimentadas, en los que todavía en una tonalidad cadencia! de si menor, participa de los mismos elementos de
la pieza transcurre en un suceder de diversos bloques más o menos independientes orga- ambigüedad tonal y de concentración formal en un solo movimiento con la misma
nizados por afinidad de texturas, articulaciones, dinámicas o tempos). La Consagración de estructuración comprimida que caracteriza a la Sinfonía de Cámara de Schonberg.
la Primavera es un ejemplo de estructuras compartimentadas y Erwartung es un ejemplo
de forma en momentos. En cualquier caso, se quiere aludir al abandono del contimmm 3-- Nuevas formas del teatro musical
temático narrativo tan característico de la música clásico-romántica, al famoso desarro- Al igual que en la música instrumental, la ópera y otras formas del teatro musical
llo (Durchführung}, para centrarse en bloques independientes conectados entre sí, pero no permitieron un mayor campo de· experimentación formal al margen del género conven-
condicionados por el desarrollo del ternatismo tonal. Más conectado con la tradición es cional trasmitido por los grandes compositores del XIX.
la técnica de la variación desarrollada, de origen bramhsiano, que ocupó un papel pre- Los medios dramáticos tradicionales -vertidos en la arquitectura sinfónica de leitmo-
ponderante en la música de la Escuela de Viena, y cuya idea básica surge de la necesi- tivs wagnerianos o en el gran formato protocolario de la diversificación en elementos ais-
dad de someter un motivo elemental o una pequeña serie a una continua variación que lados (aria, recitados, conjuntos, etc.)- parecieron poco apropiados a la nueva estética
permita organizar grandes formas sin caer en la repetición tan característica de la músi- promovida por la modernidad.
ca tonal. La idea de la variación desatollada está anclada en el pensamiento de la inte- Así, el drama verista y expresionista sirvió de marco de referencia para un nuevo tea-
gración temática de todo el material, como único modo de garantizar la unidad y com- tro basado en la caracterización de personajes psicológicos a través de una fuerte con-
prensión de la composición musical (la idea de Fasslichkeit -comprensión y lógica inter- centración del material temático y utilización de medios propios (como el monólogo inte·
._
..
318 PERSPECTIVA ESTRUCTURAL
GLOSARIO DE TÉRMINOS
rior vertido en forma de Monodrama y de Einakter -es decir, el acto único- en algunas las
óperas destacadas como Salomé, Elektra, Erwarttmg, Die Gliickliche Hand, tantas veces El presenre glosario intenta explicar sucintamente algunos términos importantes referi-
citadas). La forma del Einakter fue muy utilizada a comienzos de siglo. Además de las dos exclusivamente a los contenidos del libro .
óperas citadas, encontramos ejemplos ilustres de Einakter en: CatJalleria Rmticana de
Mascagni (1890), El Secreto de Susana de W. Ferrari (1909), La hora espatiola (1907) de Acorde toltchok: Término empleado por Stravinsky, con el significado de acorde motor,
Ravel, El Castillo de Barba Azul (1911) de Bartók, Ariadna en Naxos (1912) de Strauss, para explicar el complejo armónico de siete sonidos que se repite en ostinato innumera-
hasta llegar al famoso Tríptico de Puccini (1914-1918) o a Hindemith (Sancta Susanna, bles veces y que rige toda la primera sección de los Augurios primaverales en la
Morder, Hoffmmg der Frauen, entre 1919-1921). Todas estas obras son ejemplo de un Consagración de la Primavera.
nuevo acercamiento al teatro musical desde medios más económicos y caracterización Acorde místico: Acorde alterado de cuartas, empleado por A. Sriabin en sus poemas sin-
musical más reducida y concentrada. La reducción y concentración de medios y la bús- fónicos Prometeo y el Poema del Éxtasis (do-fa sostenido-si bemol-mi-la-re).
queda de nuevos procedimientos teatrales se hicieron patentes en otros acercamientos Aforístico: Se aplica a muchas obras de la Segunda Escuela de Viena y especialmente al
estilísticos (por ejemplo, la integración de elementos hablados, cantados y danzados en estilo musical de A. Webern, para designar la concentración extrema y la brevedad de
una versión de miniatura, como muestra La Historia del Soldado de Stravinsky). la forma, tal como aparecen en las Seis pequeñas piezas para piano op. 19 de Schonberg y
en los Cinco mwimiemos para cuarteto de cuerda op. 5 de Webern.
4.- Nuevas tipologías de géneros musicales: Ballet y Poema Sitif6nico Ámbito tetracordal: Se emplea para designar diseños melódicos de cuatro sonidos con-
Anque muchos géneros se disolvieron con la llegada de la modernidad musical, algu- jumas en un espacio interválico de cuarta y también plasmaciones armónicas con el
nos géneros heredados del pasado, como el Ballet, tuvieron un nuevo auge, auspiciados mismo ámbito, considerados normalmente como componentes de una escala octatónica.
por las nuevas compañías de los Ballets rusos que buscaron una integración y fusión de Stravinsky configuró muchas melodías de la Comagración de la Primavera en este ámbi-
todas las artes al modo wagneriano (el arte total favorecido por la integración de la co- to, muy característico del folklore ruso. Uno de los motivos tetracordales más significa-
reografía, escenografía, pintura, literatura y música). Ya hemos hablado de la importan- tivos de la obra comprende los intervalos de tono-semitono-tono, es decir, un diseño de
cia de los Ballets de Diaghilev para la creación de un repertorio nuevo con la participa- cuatro sonidos configurados en la teoría del Set como O 2 3 5 (por ejemplo: la-si-do-re).
ción de los artistas más destacados del momento, especialmente activos en la segunda Armonía alterada: Transformación de los acordes por alteración o cromatización de
década del siglo XX. Por otra parte, la culminación del poema sinfónico durante el cam- alguna de sus notas. Un uso casi exclusivo de la armonía alterada condujo a la disolu-
bio de siglo significó el deseo de salir de los moldes convencionales de la gran sinfonía ción de la tonalidad a comienzos del siglo XX.
romántica y crear una forma nueva integrada en un solo movimiento, para vertir las nue- Armonía complementaria: Tendencia que aparece en la composición atonal para reali-
vas propuestas estéticas, aspectos que ya hemos estudiado en la primera parte. zar la progresión armónica de acuerdo con la idea del total cromático, es decir, emple-
ando el mayor número posible de sonidos distintos en el enlace de los acordes. Por ejem-
A MODO DE EPÍLOGO plo, a un acorde de seis sonidos distintos le sigue otro que contiene los otros seis soni-
dos restantes para completar la escala cromática. A. Schi:inberg habla en su Tratado de
Hemos contemplado hasta aquí, englobadas en el concepto de emancipación -como armonía de esta tendencia armónica, que él mismo emplea en sus obras. Esta tendencia
paradigma del cambio que se opera en la modernidad musical a comienzos de siglo-, tiene una vertiente melódica, que se pone de manifiesto, por ejemplo, en el tema del
algunas de las estructuras musicales fundamentales que caracterizaron a la composición Pierrot analizado, cuando en la melodía inicial del violonchelo aparecen los 12 sonidos
musical de este período. Puesto que consideramos que la creación musical sigue siendo de la escala cromática en el mínimo espacio horizontal posible.
el principal elemento definidor de una época musical, nos hemos centrado claramente a Armonía funcional: Armonía fundamentada en la tonalidad mayor-menor que gobier-
lo largo del libro en los aspectos internos, es decir más técnicos, de la historia de la músi- na toda la música de la época clásico-romántica y que, según la teoría de H. Riemann,
ca y pensamos que, desde esta alternativa, y a pesar de dejar muchos aspectos históricos queda establecida en el esquema cadencia! ele los tres acordes fundamentales de subdo-
y a muchos compositores en el tintero, hemos contribuido a desvelar algunos de los minante, dominante y tónica, elevados por H. Schenker a la categoría de tópicos funda~
·recursos y procedimientos básicos que posibilitaron el cambio de lenguaje musical a mentales del esquema tonal de la pieza. En la teoría armónica de Riemann la función
comienzos de siglo y determinaron el paso a la modernidad musical y a la emancipación denota la relación de un acorde con su centro tonal. El abandono gradual de este esque-
de las estructuras musicales.
320 GLOSARIO DE TÉRMINOS GLOSARIO DE TÉRMINOS 321
ma y la emancipación de la disonancia condujeron a la disolución de la armonía funcio- Cakewalk: Danza grotesca en 2/4 desarollada en Norteamérica alrededor de 1880 que se
nal, tal como se manifiesta en muchas obras compuesras alrededor de 1908 por compo- hizo muy popular en torno a 1900. Debussy la empleó en Children's Corner.
sitores como Skriabin, Busoni, lves y especialmente los relacionados con la Segunda Célula! Término usado en el análisis temático para designar una pequeña unidad meló-
Escuela de Viena. Para A. Schi:inberg las funciones estructurales de la armonía se ocupan dica que forma parte de una figura musical o de un motivo, pero sin llegar a tener una
con progresiones y no con acordes, progresiones que tienen siempre una direccionalidad identidad propia. Una célula representa la esencia de un motivo o de un contorno meló-
cadencia!. dico. G. Perle desarrolló (1962) el concepto de célula básica o célula interválica para
Armonía Modal: Empleo de armonías ligadas a las modalidades antiguas, utilizadas por designar un grupo de notas o un Pitch-class-set, a partir del cual se genera todo el conte-
los compositores que siguieron la tendencia del nuevo folklorismo, heredado del estu- nido interválico de una pieza. Esto se puede observar en la célula tetracordal O 2 3 5 de
dio serio del folklore y usado como alternativa a la tonalidad mayor-menor. Un uso pre- la Consagración de la Primavera de Stravinsky.
ferencial de est~ armonías aparece, por ejemplo, en Bartók (como se ha podido ver en Cluster: Racimo de sonidos. Espectro sonoro a medio camino entre el acorde y el ruido
la primera de sus Catorce bagatelas para piano) y en Falla (en la primera de sus Cuatro pie- y que surge por acumulación de intervalos de segundas mayores y menores, tal como se
zas españolas para piano). puede observar en el acorde motor de Stravinsky, en los Augurios primaverales. E! composi-
Atematismo: Se refiere a un modo de componer que huye del proceso temático tonal que tor americano Henry Cowell fue el primero que comenzó a teorizar y emplear esta téc-
ha caracterizado a la música del período clásico-romántico para desarrollar una discurso nica por la misma fecha en que Stravinsky compuso su Consagración (1912).
musical liberado de la función del desarrollo motívico-temático, de esquemas métricos Cromatismo: Alteración semi tonal ascendente o descendente de un grado diatónico. Se
tradicionales y configuraciones simétricas en la frase. Un ejemplo se ha visto en la obra aplica también a la tendencia que, a partir del postromanticismo, comenzó a emplear
Nocturnos de Debussy, en la que sólo unos cuantos fragmentos melódicos y armónicos se una armonía cada vez más alterada y cargada de resoluciones y cadencias alejadas del sis-
esrancan en repeticiones constantes sin desarrollo. Se habla especialmente de atematis- tema tonal clásico, como se puede observar en el poema Don Quijote de R. Strauss.
mo en las composiciones atonales que buscan una configuración más cercana a la prosa Cuartos de tono: Se aplica a la música que intenta una ampliación del sistema tempe-
musical y a la forma abierta. Un ejemplo característico es Etuartung de A. Schi:inberg y rado de tonos y semitonos por la subdivisión del tono en cuatro partes. F. Busoni en su
los Cinco Movimientos para Cuarteto de cuerda de Webern. opúsculo Entwt~rf einer neuen Aesthetik der Tonkunst (1916) vislumbró teóricamente las
Atonalidad: Abandono de la armonía funcional en la progresión de acordes, que va unida posibilidades de este sistema, que luego llevó a la práctica de manera sistemática el com-
a una emancipación absoluta de la disonancia y de la armonía triádica. En su origen el positor Alois Haba.
término tuvo una connotación negativa por parte de los compositores que la practica- Dadaismo: Movimiento de vanguardia surgido durante la Primera Guerrea Mundial
ron. Hoy en día, esta palabra designa un concepto neutro referido a una tendencia y téc- como protesta de un antiart, intencionadamente despojado de todo sentido, 'dirigido
nica de la composición musical del siglo XX, convertido ya en categoría histórica para contra el arte burgués establecido. E. Satie y Marche! Duchamps fueron portadores de
designar a la música especialmente a partir de 1908, tal como la comenzaron a practi- estas tendencias que luego se ampliarían a la música de J. Cage.
car preferentemente los compositores de la Escuela de Viena. Editio Vaticana; La nueva edición del Canto Gregoriano ordenada por Pío X en su Motu
Atonalidad libre: Designa un aspecto técnico y también histórico de la atonalidad, es Propio de 1903 sobre la Reforma de la música sacra.
decir, la tonalidad comprendida entre 1908 y 1923, estrechamente ligada a la etapa Einakten Se dice de las óperas en un acto que proliferaron a comienzos del siglo XX
expresionista de la Escuela de Viena, antes de llegar a la sistematización serial presente para expresar un deseo de concentración y reducción formal en consonancia con un
en el dodecafonismo que le sigue. Las obras analizadas de Schi:inberg (Pierrot) y de nuevo contenido teatral dirigido a reflejar la interioridad psicológica de los personajes,
Webern (Cinco Movimientos para cuarteto de cuerda) son un buen ejemplo de atonalidad expresada en grandes monólogos, y con ausencia de acción. Ejemplos característicos son
libre. las óperas de Strauss: Salomé y Elektra y los dramas de Schi:inberg: Erwartung y Die
Bitonalidad: Aparición simultánea de dos tonalidades o de dos planos armónicos tona- Gliickliche Hand.
les diversos, tal como aparece en la Consagración de la Primavera de Srravinsky o en la Emancipación de la disonancia: Equiparación de la disonancia con la consonancia, es
Bagatela de B. Bartók. decir, eliminación de la necesidad de resolver las disonancias. Término muy empleado
Bruitismo: Referido al ruido. Música de ruido según las características señaladas por el por la Escuela de Viena y especialmente por su teórico Th.W. Adorno para referirse al
manifiesto futurista de L. Russolo (UArte dei rumori, 1913). proceso de disolución armónica que llevó a la atonalidad.
322 GLOSARIO DE TÉRMINOS
GLOSARIO DE TÉRMINOS 323
Expresionismo: Tendencia artística a comienzos del siglo XX que elevó el principio
subjetivo de la expresión a la máxima categorÍa estética. Esta tendencia jugó un papel No11veatt. En música, muchos aspectos del simbolismo musical y del impresionismo de
especial en la gestación del atonalismo vienés y en la génesis de la Nueva Música, tal Debussy, asÍ como determinados aspectos tímbricos y rnel6dicos de compositores como
como aparece en muchas obras de Schiinberg, Webern, Bartók o Stravinsky a partir de Mahler o Strauss, e incluso el primer Schonberg se pueden encuadrar en esta tendencia.
1908. Monodrama: Pieza teatral con una sola persona en escena, como por ejemplo el mono-
Folklorlsmo: Tendencia de la música seria basada en el empleo de técnicas compositivas drama Erwarf11ng de Schonberg.
tomadas del folklore, después de un estudio científico del mismo. Significó una avanza- Monólogo interior: Técnica teatral empleada para manifiestár en forma concentrada los
dilla alternativa al movimiento vanguardista centroeuropeo, tal como está representado sentimientos e ideas de los personajes centrales en los dramas expresionistas, especial-
en las primeras obras de B. Bartók, l. Stravinsky o M. de Falla. F. Pedrell fue el precur- mente en los Einakter de comienzos de siglo. Son dignos de mencionar los monólogos
sor en España de esta corriente emparentada con el nacionalismo. de Elektra y de Erwartrmg, que ocupan casi la totalidad de la obra y expresan un proto-
Forlana: Danza rápida en 6/8 o 6/4. Empleada por Ravel en Le Tombeau du Cortperin. tipo de lafemmefatal de fin de siecle.
Futurlsmo: Movimiento de vanguardia italiano que intentó dar un nuevo empuje a las Motivo: Término empleado en multitud de sentidos en el análisis temático y estructu-
artes alrededor de 1911 y que, referido a la música, se aplicó para designar la incorpo- ral. Denota la unidad más pequeña que retiene su identidad como idea musical y que,
ración del ruido a la música y de procesos heredados del afán de reproducir los aspectos con frecuencia, aparece de forma característica y peculiar al comienzo de una pieza (Schonberg).
dinámicos y energéticos de la nueva industrialización y maquinaria surgida en la época. En paree se identifica con el término Grrmdgestalt y tiene también una relación funda-
Las obras y experimentos de los futuristas Pratella y Russolo representan en la música mental con el termino célula.
Musette: Del francés: gaita. Danza pastoril en 3/4 con un bordón en el bajo que alude al
esta tendencia.
Grudgestalt: Concepto acuñado por A. Schonberg para designar la idea básica de una sonido de la gaita. Un ejemplo característico de recuperación de esta danza en la músi-
composición que determina la coherencia interna de la obra y toda la red referencial de ca del siglo XX lo encontramos en la obra de Ravel: Le Tombeau du Couperin.
Nueva Música: Concepto empleado en la música del siglo XX como categoría histórica
los motivos, sobre todo en la época de la atonalidad libre.
para referirse a distintos momentos de la evolución musical de este siglo, aplicado tanto
Historlcismo: En general significa vuelta al pasado. A finales del XIX y comienzos del
a la música vanguardista del Expresionismo vienés y del nuevo folklorisní.o, como a los
XX tendencia que se concentró en el estudio de la música del pasado, en el empleo de
años veinte y más tarde a las diversass tendencias de la música en general, después de
técnicas interpretativas y principios estilísticos de la música antigua.
Impresionismo: Tendencia artística que irrumpió en todas las artes a finales del siglo 1945.
Ostinato: Repetición continua de un modelo rítmico, melódico o armónico.
XIX y que configuró también gran parte de la música europea a comienzos de siglo, a
Passacaglla: Forma musical con bajo ostinaro sobre el que se construyen diversas varia-
parrir de las composiciones de Debussy. CaraC[erizado por la difuminación de los con-
ciones, como en la pieza nr. 8 Nacht del Pierrot de Schiinberg .
tornos armónicos y melódicos y el estancamiento direccional del discurso hacia una esté-
Pentatonallsmo: Escala de cinco sonidos en ámbito normal de cuarta o quinta (por
tica del estatismo y de la sugerencia pictórica y simbolista, con especial atención a los
ejemplo: do-re-mi-sol-la) con ausencia del semitono, empleada para potenciar el exotis-
aspectos sonoristas y tímbricos.
mo de la música occidental desde finales del siglo XIX. Debussy presenta en sus
Klangfarbenmelodie: Término alemán que designa la melodía de timbres que buscaban
Nocturnos un buen ejemplo de esta escala.
compositores como Schonberg o Webern. En su Tratado de arnonfa teoriza Schonberg
Pitch: En la Teoría del Set, desarrollada entre otros por M. Babbitt y A. Porte, significa
sobre este concepto que ensayó en su obra Cinco Piezas para orquesta op. 16. La tercera
un altura individual, dentro de un registro concreto, como por ejemplo el do central del
lleva el título de Farben -colores- y descansa en un acorde cambiante que se expone al
piano.
comienzo de la obra.
Pitch-class: En la misma Teoría significa una clase de altura, independientemente de su
Minué: Antigua danza francesa en compás de 3/4 y normalmente sin anacrusa, que
registro, por ejemplo todos los sonidos Do que se encuentran en el piano.
representa toda la gracia cortesana del reinado de Luis XIV. Introducida por Lully a par-
tir de 1653. Un ejemplo característico de recuperación de esta danza en la música del Pitch-class-set: En la Teoría del Ser un conjunto de alturas determinadas 0 pitch-classets.
·siglo XX lo encontramos en la obra de Ravel: Le Tombeart dr1 Couperin. Este conjunto se enumera desde el O hasta el 11, a partir del Do (en este caso se habla
Modernismo: Corriente estética entre 1890 y 1910 que surgió como reacción a las ten- de cero fijo) o desde otra nora cualquiera (entonces se habla de cero movible). En la
dencias naturalistas y realistas y cristalizó en movimientos como el]ugendJtil y el Art Consagración de la Primavera de Stravinsky se habla , por e¡·emplo , del t et racord o St·
bemol-do-re bemol-mi bemol. Este set se podría numerar partiendo desde el si bemó!
324 GLOSARIO DE TÉRMINOS GLOSARIO DE TÉRMINOS 325
(por lo tanto, desde el cero movible), corno O 2 3 5. Por el número de notas de que cons- Transición ínfnna: Termino empleado por Adorno para la música de A. Berg y referido
tan, los ser pueden ser rricordes, tetracordes, penracordes, etc. El ser de Stravinsky es un a conexiones morívicas de máxima concentración entre las distintas partes de una obra.
ser tetracordal, ya que contiene cuatro sonidos. A. Forre ha clasificado codos los Sers más Un ejemplo característica se puede ver en la Sonata para piano de A. Berg.
irnporranres y ha señalado eiE§_r interválic?)de cada uno de ellos, según la sucesión Variación desarrollada: Término muy querido de Schonberg, que lo aplica a la técnica
de dígitos que describen el contenido interválico del set. Puesto que hay seis clases del trabajo motívico de Brahms. Para dar mayor coherencia y lógica a la idea _musical,
y
inrerválicas complementarias: 1111, 2/10, 3/9, 4/8, 5/7 6 (es decir 1/11 es el interva- la variación desarrollada es un medio de conseguir unidad dentro de la variedad, sorne-
lo de segunda menor -en la numeración del Picrh, el 1- o su complementario séptima riendo el material a un continuo de~pliegue en variación, a parrir de una célula origina-
mayor -que es el 11- y así sucesivamente), los dígitos que señalan la frecuencia de apa- na.
rición de los intervalos son también seis . El tetracordo de Stravinsky contiene, en toral, Vector interválico: En la Teoría del Set la sucesión de dígitos que describe el contenido
los siguientes intervalos: un intervalo de segunda menor -de do a re bemol- dos inter- interválico toral de un Pitch-dass-set (ver más arriba el ejemplo de Stravinsky en este
valos de segunda mayor -de si bemol a do y de re bemol a mi bemol- dos intervalos de mismo glosario, al hablar del Pitch-class-set).
tercera menor -de si bemol a re bemol y de do a mi bemol- ningún intervalo de terce- Verismo: Naturalismo italiano. Tendencia operística que potencia los contenidos realis-
ra mayor, un intrvalo de cuarra justa -de si bemol a mi bemol- y ningún intervalo de tas ambientados en escenas costumbristas del pueblo llano, frente a las tendencias ante-
cuarta aumentada y vendría por consiguiente representado en el vector: 122010. riores de contenido más histórico, mitológico o simbólico. Representado especialmente
Prosa musical: Según Schonberg se trata de un lenguaje musical altamente polifónico en los compositores Leoncavallo, Mascagni o Puccini.
que no atiende a la regulación simétrica de la frase cadencia! y tiende a hacer desapare-
cer el efecto de la barra del compás. Es una característica muy peculiar de las obras ato-
nales de la Escuela de Viena entre 1908 y 1923, muy relacionadas con la etapa expre-
sionista.
Retroceso cromático: Procedimiento armónico empleado por R. Strauss, según el cual
cadenas de acordes de séptima en paralelismo cromático descendente progresan en con-
tra de su dirección cadencial tradicional, como se puede observar en el análisis del
poema sinfónico Don Quijote (compases 136-139).
Ruido: En la acústica se refiere a un complejo sonoro que consta de múltiples sonidos
aislados cuya diferencia de frecuencia es menor de .16 herzíos. En la música del siglo XX
el ruido se hizó relevante en el bruitismo del Fururismo italiano y más tarde, sobre todo,
en la música electroacústica.
Set-Theory, Teoría del Set: Teoría analítica dasarrollada a partir de la teoría de conjun-
tos del matemático ruso George Cantor (1854-1918) y aplicada más tarde a la música
atonal y serial por M. Babbitt y A. Forre. Estos músicos partieron del hecho de que la
principal diferencia entre la música tonal y la atonal radica en el área de las estructuras
interválicas. De esta teoría ha surgido una serie de términos específicos como los que se
han descrito anteriormente.
Sprechgesang, Sprechstimme: Interpretación vocal a medio camino entre el canto y el
lenguaje hablado, en la cual los valores aparecen tradicionalmente fijados, de manera
convencional, no así las alturas que aparecen normalmente con una cruz sobre la plica
para indicar una altura aproximada. El Pierrot de Schonberg está escrito en esta técnica.
Trabajo motívico-temático: Transformación, desarrollo, partición de los motivos de un
rema. Desde Beethoven se ha constituido en parte esencial del desarrollo sinfónico y del
drama wagneriano.
ÍNDICE DE AUTORES Y OBRAS