HUMANISMO DE CRISTO

La historia de Jesús realmente es increíble. Él es una de las personas más grandes de

la historia. Estando al centro de la historia de la humanidad, Jesús lo cambió todo desde

el sentido mismo de la vida y la perspectiva de lo correcto e incorrecto, sin embargo su

gran legado es la fe y la bondad.

Para tener a Cristo como modelo de la humanidad es indispensable que conozcamos

su sacrificio, entrega pero sobre todo al ejemplo de vida que nos dio. Sin duda alguna

fue y será un maestro sabio e inigualable con una visión del amor al próximo y la

ilusión por la vida “he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”. Sin

duda alguna gracias a Cristo podemos gozar de la auténtica dicha de ser hijos de un gran

padre celestial que nos enseña a ser perfectos guiándonos hacia una auténtica

humanidad basada en la libertad, igualdad, solidaridad, el servicio con los semejantes en

busca de la riqueza espiritual.

Todos estos preceptos que Cristo nos enseñó estamos en la obligación de aplicarlas

diariamente en especial en el ambiente universitario en el que nos encontramos

actualmente ya que es aquí donde se forman las nuevas mentes y líderes de la sociedad

y que mejor forma de educar que hacerlo formando hombres humanistas y no hombres

efímeros con prioridades estéticas vanas y frívolas.

Actualmente la sociedad está más pendiente de llenarse de cosas materiales

innecesarias y hasta ridículas todo con el único fin de resaltar en una sociedad que

carece de valores, principios. Una sociedad mediocre espiritualmente sin noción del

verdadero significado de amor, principios morales, espirituales y terrenales. El mismo

hecho de dar prioridad a cosas banales como la marca de vestimenta, la acumulación de

riquezas entre otras cosa efímeras que sin duda alguna Cristo repudia y condena.

Es por todo esto que si analizamos con conciencia el sacrificio de cristo la ofrenda

de su propia vida a cambio de la salvación de nuestras almas parece haber sido en vano

y sin sentido, ya que en la actualidad vivimos rodeados de hipocresías de un falso amor

hacia Dios de un amor condicionado a solo pedir sin dar nada a cambio, de solo esperar

respuestas a preguntas sin sentido a esperar en el señor sea condescendiente con

nosotros mientras nosotros solo nos disponemos a acumular riquezas terrenales

olvidando que es “es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico

entre en el reino de los cielos.” (Mateo 19, 23-30).