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Introducción: ……………………………………………………Página 1
Primera Parte
Segunda Parte
Tercera Parte
Conclusión: ………………………………………………….Página 21
Bibliografía: …………………………………………………Página 22
“El rey del reino milenario del Romanticismo
Introducción
El presente informe sobre el ensayo de Heinrich Heine (1797-1856), La escuela
romántica, publicada en Alemania en 1835 (La primera vez fue publicada en 1833 en
Francia, Sobre la historia de la literatura alemana moderna en la revista Europe
littéraire) es una exposición y un análisis del pensamiento del autor en el contexto del
post-romanticismo alemán, ya que a Heine se lo ubica dentro del romanticismo tardío.
Con este ensayo critico-histórico-literario Heine presentó un balance y una revisión
axiológica de las manifestaciones literarias a lo largo de la historia alemana desde la
edad media hasta la muerte de Goethe. La importancia de este documento radica en que
el autor razonó y pensó in situ, él toma una postura determinada con respecto a las letras
alemanas de su época y con su crítica analiza los elementos negativos y positivos que
hasta el momento se venían produciendo con el Romanticismo y el Clasicismo Alemán.
En La escuela romántica podemos comprender la complejidad de la época y de cómo
esto afectó al pensamiento del autor. Por momentos nos parece que Heine se contradice
o se desdice; también su ironía irrumpe como demoledora y conciliadora, son
manifestaciones propia de un lugar y un tiempo críticos, en donde la humanidad se
sentía fragmentada y desgarrada interiormente.
1
SAFRANSKI, Rüdiger (2012) Romanticismo: una odisea del espíritu alemán, trad: Raúl Gabás Pallás,
Bs. As, Fábula, pág. 229: “El 3 de enero de 1846 escribe a Varnhagen von Ense…”
2
HEINE, Heinrich (2007) La escuela romántica, trad., introd., notas: Román Setton, Biblos, Bs. As,
pág. 13
aclarar sobre sus aspectos positivos: la recuperación de la tradición popular alemana y
la reacción contra el árido estilo ilustrado y la copia de los modelos antiguos3.
Primera Parte
1) Biografía y obras
Heine nació el 13 de diciembre de 1797, fue el hijo de una familia judía de
Düsseldorf, su pasión por la escritura lo movió a estudiar abogacía en la universidad y
4
posteriormente a los veinticinco años decidió autoexiliarse en Francia , porque ese país
tenía un contexto apropiado para empaparse de ideas sociales y políticas, además del
auge de la prensa escrita. Un hombre disconforme y un viajero, en este sentido un
verdadero romántico, en él se constataba la fuerza del espíritu de la nueva Alemania que
se manifestó mucho después con la Revolución de 1848. Hasta su muerte en 1856 tuvo
el privilegio de ser testigo y de expresarlo por escrito en sus obras, la experiencia de las
dos grandes revoluciones, la de 1789 y la de 1848.5 Su periodo más pleno, tal como lo
afirmó Velasco abarca entre las revoluciones de 1830 y 1848. Fue de gran importancia y
trascendencia la recepción que tuvo Heine, ya que contribuyó con el pensamiento
político-estético alemán, por este motivo se lo consideró como un punto de transición
3
Ibíd. Pág. 19
4
VELASCO, Juan Carlos (2008) Estudio preliminar: Heine y los años salvajes de la filosofía, en:
Heinrich Heine, Sobre la historia de la religión y la filosofía en Alemania, Alianza Editorial, Madrid: A
partir de 1819 estudió derecho en Bonn, Gotinga y Berlín, aunque puso mucho más entusiasmo en
adiestrarse en el oficio de escribir. En la Universidad de Bonn aprendió las doctrinas del romanticismo
de August Wilhelm von Schlegel, quien distinguió al joven estudiante con una amistad personal. Se
trasladó a la Universidad de Berlín, donde conoció a Hegel, Schleiermacher y Chamisso, y donde
frecuentó el salón de Rahel Varnahagen von Ense, experiencia decisiva para el afianzamiento de su
vocación literaria.
5
Ibíd. Pág. 8
del Kunstperiode6 con la muerte de Goethe: In Heirich Heine´s view the Kunstperiode
was the period up to about, denominated above all by the towering figure of Goethe and
his Works. If one acepts Heine´s view of the special importance of Goethe, the end of
the Kunstperiode…7
El hecho de haber viajado por los países más emblemáticos de Europa y haber
pertenecido a una nación anglosajona y a otra latina, ha producido en este autor una
actitud y una conciencia revolucionaria que supera a cualquier joven entusiasta de la
época. A continuación se presenta una cita de Velasco en donde se registran sus
primeras obras y su posterior recepción en la cultura europea:
La fama le llegó con la publicación de los cuatro volúmenes de Cuadros de
viaje (1826-1830), una colección de impresiones anotadas durante sus viajes a
las montañas del Harz en 1824, a Inglaterra en 1827 (a partir de esta visita
comenzó a mostrar un interés especial por la política) y a Italia en 1828.
Además de exaltar apasionadamente la naturaleza, en los volúmenes de esta
obra el autor realizó un viaje interior por la memoria de su infancia y contó sus
desengaños amorosos y sus indagaciones literarias y políticas. Con todo, su
mayor éxito literario fue, sin duda, su Libro de los Cantares (1827), que puede
considerarse como el gran best-seller poético del siglo XIX, hasta el punto de
que entre 1837 y 1856 se publicaron doce ediciones en Alemania. En este libro
se basa también su vasta fama internacional. Su lirismo, en gran parte fruto y
expresión de la atracción amorosa que experimentó consecutivamente hacia sus
dos primas (hijas de su tío Salomon), convirtió a Heine en el mayor
representante poético de la crisis postromántica que vivió Alemania después de
los logros de Goethe y Schiller. A muchos de sus poemas le pusieron música
compositores de la altura de Franz Schubert, Robert Schumann, Franz Liszt o
Johannes Brahms. Lírico, mas también publicista situado entre el romanticismo
y el realismo, adquirió renombre como preconizador de una filosofía crítico-
social de corte materialista.8
Su fama le abrió las puertas para ingresar a los salones franceses y tener contacto
por ejemplo con Victor Hugo, Alexandre Dumas, George Sand y Honoré de Balzac. Por
el momento sostendremos junto con Velasco la idea de que Heine fue identificado con
el movimiento político-literario9 “Das junge Deutschland” (La joven Alemania), más
adelante daremos más precisión sobre este concepto. Por otra parte la censura era un
mecanismo recurrente del poder, muy común en toda Europa, pero en Alemania se
manifestaba hasta el extremo, ya que también lo padeció el filósofo Karl Marx:
En 1835 los escritos de Heine fueron totalmente censurados en territorio
alemán. De todo este período proceden, entre otras muchas publicaciones,
cuatro volúmenes reunidos bajo el título genérico de El Salón (1834-1840), que
contienen fragmentos de novelas (Memoria del señor de Schnabelewopski o El
6
BEUTIN, Wolfgang (2005) A History of German Literature. From the beginnings to the present day,
Taylor & Francis e-Library, e-Book:
http://www.ebookstore.tandf.co.uk/ Pág. 167
7
Ibíd.
8
Ibíd. Pág. 17-18
9
VELASCO, Juan Carlos (2008) Op. cit. Pág. 19
rabino de Bacharach), multitud de poemas, textos de prosa poética (Noches
florentinas), así como infinidad de ensayos que enlazan con la tradición de la
crítica literaria. Al final de 1843 entabló amistad con su compatriota Karl Marx,
judío y renano como él. Sus escritos de esos años, como Nuevas poesías (1844)
y, sobre todo, su sátira en verso Alemania, cuento de invierno (1844), redactada
tras una breve escapada a su país, reflejan la influencia de su comprometido
compatriota. De esta época procede también su largo poema Atta Troll, en el
que criticó la pomposidad y torpeza de los versos políticos de la época. 10
Segunda Parte
10
Ibíd. Págs. 20-21
11
PALMADE, Guy (1978) La época de la burguesía, Bs. As. Siglo XX, pág. 148-155
12
Ibíd. Pág. 152
Por el contrario, la burguesía francesa se distinguió radicalmente de la inglesa y
de la alemana, porque estuvo presente en todas las asambleas y Palmade explicó sobre
el papel más activo-político del lado francés: Por su preeminencia política, influye en la
sociedad mucho más que la burguesía de otros países.13
In Germany, as throughout Europe, the effect of this revolution was strong and
immediate. The German states, while still not truly united, were in effect led by
the two kingdoms surrounding them, Austria and Prussia. Austria in particular
possessed an exceptionally reactionary government which was still responding
with fierce absolutism and repression to the threat caused by Napoleon; Prussia,
too, although seen as reformist, enforced strict measures of censorship and
control over its inhabitants. The people, however, or at least the bourgeois and
the lower classes, welcomed the July Revolution as a hopeful sign. In addition
to a positive social reaction, there were literary and political consequences as
well: as elsewhere in Europe, a republican movement arose, consisting mainly
of younger writers born after 1800, who advocated using the French system as a
model for the rebuilding of their own, and who were in favor of destroying the
ancien régime of German feudalism. 15
13
Ibíd. Pág. 152-153
14
Ibíd. Pág. 228
15
THULEEN, Nancy. Ensayo. Disponible online en: http://www.nthuleen.com/papers/AH350frpaint.html
Última visita lunes 5 de mayo, 16 horas.
como “los modernos”, por este motivo, su propuesta fue la de la evasión a través de la
fantasía, lo exótico, las aventuras, lo sensual, lo inquietante, su principal objetivo fue
mostrarse como la antítesis de la sociedad tradicional, a quien la consideraba como
obsoleta:
The term “romantic” contains as many layers as the term “classicism”, and is
equally open to a broader or a narrower interpretation. As a caetegory spanning
several epochs, the term Romantic is used to distinguish trends of aesthetic
opposition to “classical” and “realistic” literary positions. Definite thematic
priorities are associatted with the term. Derived from the genre designation
roman or “romance”, it denotes the woderful, exotic, adventurous, sensual, and
the weird, a shift away from modern civilization and turning towards the inner
and outer natures of man, obsolete social forms and past times, especially the
Middle Ages. In the narrower, historical sense, the term Romantic denotes a
literary tendency that evolved during the Kunstepoche side by with classicism
and Jacobinism, as a counter-trend to them.16
20
HEINE, Heinrich (2007) Op. cit.: pág. 163
21
HAUSER, Arnold (1962) Op. cit.: Pág. 190
22
FRIEDRICH, Werner P. (1973) Historia de la literatura alemana, trad: Anibal Leal. Bs. As.
Sudamericana. Págs. 128 ss.
23
SAFRANSKI, Rüdiger (2012) Op. cit.: pág. 228
24
Ibíd.
La fragmentación entre Clasicismo y Romanticismo fue más pronunciada en
Alemania que en Francia. Aunque F. Werner sostuvo que a ambos movimientos se los
unificó en Alemania con la denominación “idealismo alemán”25. Hauser aclaró que en
ambos países estos dos movimientos estuvieron caracterizados por una fuerte
concepción de comunidad y una fuerte tendencia al colectivismo. Luego se fue
percibiendo el alejamiento de la vida práctica del romanticismo alemán:
Gemeint sind der Protest des "Jungen Deutschland" gegen die Autorität der
klassischen Ästhetik, die Abkehr von der romantischen Kunstkonzeption,
welche das Verhältnis zur Realität nicht über die Gegenwart sucht, sowie der
historische Befund der Hegelschen Kunstphilosophie, wonach die Mittel der
Kunst nicht mehr in der Lage sind, den bürgerlich und gesellschaftlich
geprägten Weltzustand darzustellen. 27
Esta cita tiene una relación con el pensamiento de Marx planteado por Safranski:
Hay que despertar al Romanticismo soñador no para desencantarlo, sino para
convertir la rosa soñada en otra real. Los sueños se verán superados por la posesión
real; ésa es la gran promesa de la filosofía.28
25
Ibíd.
26
HAUSER, Arnold (1962) Op. cit.: pág. 210
27
BEIRNAERT, Christine Modernität bei Heine und Baudelaire Disponible online en:
http://heinrich-heine.com/baud1.htm Última visita 5 de mayo de 2014, 23 horas.
28
SAFRANSKI, Rüdiger (2012) Op. cit.: pág. 224.
Isabel Henández y Dolors Sabaté29aclararon que estas denominaciones
provenían originalmente de “la giovine Italia” (1831), y explicaron con respecto a los
alemanes que el nombre Das junge Deutschland designaba a este período de carácter
liberal. … “liberal” significa durante toda la primera mitad del siglo XIX justamente
eso: la defensa de una actitud beligerante frente a las fuerzas políticas dominantes, es
decir, prácticamente lo mismo que “revolucionario”.30 La trascendencia que tuvo esta
manifestación artística consiguió por un lado que en Alemania se prohibieran sus
escritos, ya que Metternich logró que el 10 de diciembre de 1835 se censuren las
publicaciones de H. Laube, K. Gutzkow, L. Wimbarg, Th. Mund, H. Heine, L. Börne,
los dos últimos considerados por el gobierno alemán como los inspiradores de la “Joven
Alemania”, Heine no se consideró como parte de Das junge Deutschland, esto lo
comprobamos por ejemplo, cuando presentó a Jean Paul Friedrich Richter en La escuela
romántica, tal vez él tomo distancia, porque se sentía contaminado por el Goethezeit, ya
que la independencia y distancia artística con “idealismo alemán” había sido una
garantía para lograr un arte superador para la nueva era:
A raíz de esto surgió una nueva categoría: la idea de juventud como fuerza más
creadora y superior intrínsecamente a la vejez.32 Y como parte de este despertar del
arte-revolución, también se reconoció a la literatura por primera vez como “arte”.
Entonces desde 1830 el romanticismo se dedicó a la política y el teatro literario francés
se volcó a lo popular. Esto se relaciona con la propagación de las ideas sociales que
partieron de Francia hacia el resto del continente, según la afirmación de Hobsbawm:
29
HERNÁNDEZ, Isabel; SABATÉ, Dolors (2005) Narrativa alemana de los siglos XIX y XX,
Madrid, Síntesis, pág. 94: “… grupo conformado por Giuseppe Mazzini”
30
Ibíd. : Pág. 92
31
HEINE, Heinrich (2007) Op. cit.: pág. 158
32
HAUSER, Arnold (1962) Op. cit.: Pág. 212
En la propia Francia, la ideología y el lenguaje de la Revolución se extendieron
a partir de 1830 hasta regiones y estratos que habían permanecido intactos
durante el primer período revolucionario, incluidas grandes extensiones del
campo… Fuera de Francia los campesinos seguían siendo hostiles ante las
ideologías que les traían los hombres de las ciudades… 33
Tercera Parte
33
HOBSBAWM E. J. (1992) Los ecos de la Marsellesa, Trad: Borja Folch, Crítica, Barcelona. 2ª ed. Pág.
58-59
34
HEINE, Heinrich (2007) Op. cit.: pág. 39
35
Ibíd. Pág. 41
36
Ibíd.
37
Ibíd. Pág. 10. Notas: También la célebre metáfora de Marx de la religión como el opio de los pueblos
fue tomada de Heine.
materialismo espantosamente colosal que se había desarrollado en el Imperio Romano
y amenazaba aniquilar todo el esplendor espiritual del ser humano…38 También
reconoció que la civilización europea se inició con la espiritualización de los bárbaros:
fueron cristianamente espiritualizados; fue el comienzo de la civilización europea.39
Con respecto a la poesía examinó que hay dos, una cristiana y otra pagana, por
lo tanto una romántica y la otra clásica.40 Heine ensayó que aquí surgió la primera
distinción de lo clásico y lo romántico: El arte clásico sólo debía representar lo finito, y
sus figuras podían ser idénticas a las ideas del artista. El arte romántico debía
representar o, más precisamente, aludir a lo infinito y las relaciones puramente
espirituales...41 La genialidad de Heine se constata no solo porque reconoció la crítica
fuera de la iglesia católica, sino que entendió que la necesidad y el proceso de cambio
era una demanda en su mismo seno: … en Roma se protestaba en piedra, color y octava
rima… Los pintores de Italia polemizaron contra la clerecía acaso con más eficacia
que los teólogos sajones.42
Estos fueron los presupuestos que pusieron en marcha la escuela romántica en
Alemania, pero que sus máximos representantes luego lo desvirtuaron y dejaron estéril a
este movimiento estético-literario, a modo de resumen se presenta una cita de la
profesora Mariela Ferrari, en donde se muestra lo que Heine desarrolló en el Libro
Primero:
Si el primer libro sienta las bases para esta batalla, mediante la exposición de
los rasgos característicos del romanticismo, y sus vínculos con la historia en
general, y la historia literaria alemana, en particular, teniendo sobre todo a
Goethe como figura de influencia fundamental para el perfil de la nueva
literatura alemana…43
38
Ibíd. Pág. 42
39
Ibíd. Pág. 44
40
Ibíd. Pág. 47, ver segundo párrafo.
41
Ibíd. Pág. 48
42
Ibíd. Pág. 51-52
43
FERRARI, Mariela (2012) HEINE, Heinrich: La escuela romántica. Traducción. de Manuel Sacristán
y Juan Carlos Velasco. Madrid: Alianza 2010. En: Revista de Filología Alemana, vol. 20 págs. 239-
350.
44
HEINE, Heinrich (2007) Op. cit.: pág. 94
Católica.45 Con sarcasmo planteó que Schlegel vio la literatura desde lo alto: …pero
este elevado punto de vista es precisamente el campanario de una iglesia católica. 46 En
contraposición a la pluralidad que reflexionó y practicó Herder que: percibía a cada
pueblo como una cuerda especialmente afinada de esta arpa gigante y comprendió la
armonía universal en sus diversos tonos.47
No hay dudas de que el arte moderno para Heine surgió en París, su ejemplo más
contundente es Racine en contraste con Schlegel: Todo aquello que fuera vida moderna
tenía que parecerle prosaico, e inabordable fue para él la poesía de Francia, el suelo
nutricio de la sociedad moderna… Racine fue el primer poeta moderno.48
Con respecto a Tieck Heine afirmó que: El señor Ludwig Tieck fue, después de
los Schlegel, uno de los escritores más activos de la escuela romántica. 49 La ironía que
empleó este autor fue reconocida por Heine como un recurso por la falta de libertad
política: Pero es solo un signo de nuestra falta de libertad política… Los escritores que
sufren censura y las restricciones espirituales de todo tipo y que, sin embargo, no
pueden negar la opinión de su corazón, se inclinan especialmente hacia formas irónicas
y humorísticas.50
Del mismo modo que la literatura alemana estaba siendo mal comprendida en
Francia, lo fue también la filosofía y por eso afirmó que: la auténtica filosofía alemana
es la que surgió inmediatamente de la Crítica de la razón pura de Kant… cuanto más se
ocupó de las causas últimas de todo conocimiento.51 Heine aclaró que Hoffmann no
perteneció a la escuela romántica: mientras que Hoffmann, con todas sus estrambóticas
caricaturas, se aferraba constantemente a la realidad terrena.52 De manera sintética se
presenta la cita de Rita Gnutzmann, en donde se observa la crítica a la escuela romántica
en el Libro Segundo:
45
Ibíd. Pág. 94
46
Ibíd. Pág. 97
47
Ibíd.
48
Ibíd. Pág. 102
49
Ibíd. Pág. 109
50
Ibíd. Pág. 117-118
51
Ibíd. Pág. 125-126
52
Ibíd. Pág. 129
románticos tenían de sí mismos como “modernos” y lo califica de retrógrados
para volver la vista al pasado (Edad Media) y aliarse con los intereses
aristocráticos. “Moderno” significa ahora contradicción entre las ideas y la
realidad, lo “patético” y lo “cómico”, complementarios que forman juntos la
totalidad. Con su rechazo de la idealización, la mezcla y la ruptura del estilo se
aproxima mucho al liberal y anticlasicista. 53
53
GNUTZMANN, Rita (1994) La teoría literaria alemana, Síntesis, Madrid. Pág. 143
54
HEINE, Heinrich (2007) Op. cit.: pág. 155
55
Ibíd.
por los intelectuales de la época anterior. Y en este sentido su mérito fue haber logrado
que multitudes iletradas accedan a las verdades universales que la civilización
occidental venía desarrollando desde la Grecia clásica.
Some of these statements may have been true for Heine, and it is undoubtedly
fair to say that he loved France and the ideas he encountered there. He did not,
however, forsake Germany. Perhaps due to the very necessity of writing his
columns for Cotta's newspaper, but also because of his extreme interest in
German politics, Heine remained attuned to German culture. Obviously he did
not have first-hand access to events, nor could he freely travel into Germany
after the decree of the Bundestag in 1835. His writings, however, clearly show
how concerned he was with his homeland. In essence, Heine believed that he
could be a mediator in the communication between Germany and France. He
therefore wrote not solely for one group or the other; he addressed his works to
both Germans and French, and he attempted to promote understanding between
the two peoples by enriching the availability of knowledge about the two
cultures.57
56
HEINE, Heinrich (2007) Op. cit.: pág. 188
57
THULEEN, Nancy Op. cit.
58
HEINE, Heinrich (2007) Op. cit.: 175-177
critica59. También estuvo en contra de la reacción del Romanticismo histórico: la santa
alianza con medios estéticos.60 Heine logró superar al movimiento romántico y a la
Joven Alemania, porque comprendió que en ese movimiento estaba el germen de la
renovación.
“¡No! pocos hombres están dotados de la facultad de ver; todavía hay menos
que posean el poder de expresar. Ahora, a la hora en que los otros duermen, éste
está inclinado sobre su mesa, asestando sobre una hoja de papel la misma
mirada que dedicaba anteriormente a las cosas, esforzándose con su lápiz, su
pluma, su pincel, haciendo saltar el agua del vaso al techo, secando su pluma en
su camisa, apresurado, violento, activo, como si temiera que se le escaparan las
imágenes, pendenciero aunque solo, y atropellándose a sí mismo y las cosas
renacen sobre el papel, naturales y más que naturales, bellas y más que bellas,
singulares y dotadas de una vida entusiasta como el alma del autor.”63
59
SAFRANSKI, Rüdiger (2012) Op. cit.: pág. 228
60
Ibíd. Pág. 228
61
Ibíd.: pág. 185
62
Ibíd.: pág. 154
63
BAUDELAURE, Charles (1854) El pintor de la vida moderna, en: El arte romántico, trad: F. J. Solero,
Bs. As. Schapire.
En este contexto inestable y por demás crítico en cuanto a lo político y social, el
arte se eleva como un bálsamo que alivia las frustraciones, como consecuencia de las
revoluciones fallidas, por este motivo Heine fue partidario de la autonomía del arte en
contraposición del “Kunstperiode”, porque la literatura tenía que comunicar los
principios de la Revolución:
Diese Überlegungen bestätigen die schon zur selben Zeit geäußerte Kritik an
der "Kunstperiode". Mit der Einsicht, die goethesche Periode sei auch für
Deutschland historisch überholt, weil die Kunstidee, d.h. die Autonomie der
Kunst, sich angesichts der Veränderungen innerhalb der gesellschaftlichen
Wirklichkeit als unwiederbringlich verloren erweist, greift Heine eine
Kunstkonzeption auf, die an Hegels These anknüpft, daß die Interessen der Zeit
in den Mittelpunkt der Literatur gerückt werden sollen. Für Heine muß darum
die Literatur engagiert sein und die Prinzipien der französischen Revolution
verbreiten.64
Por eso Heine fue consciente de su responsabilidad literaria, porque supo que
debía escribir para deleitar, pero que esencialmente, su arte tenía que ser un medio para
movilizar las voluntades hacia los ideales republicanos. Muchos intelectuales y artistas
evadieron la realidad que se les presentaba huyendo a América o volcándose hacía lo
gótico o lo clásico, añorando y esperando quizá la venida de algún mesías que les
salvara de sus impotencias. Pero el caso de Heine fue distinto, él se cargó la realidad al
hombro y puso nuevas tintas en su pluma para expresar que era obligación del pueblo y
de las naciones concretar los ideales de libertad, igualdad y fraternidad, porque esas
palabras seguían vivas, razón por la cual urgía un compromiso con la política local, para
que se hiciese realidad, tal como lo expresó Hobsbawm: Tanto el liberalismo burgués
como las revoluciones sociales del siglo XIX-XX reivindican la herencia de la
Revolución Francesa.65
64
BEIRNAERT, Christine. Op. cit.
65
HOBSBAWM E. J. (1992) Op. cit. Pág. 56
Pues la vista de la bandera tricolor espanta a los fantasmas de todo tipo. ¡Oh, me
gustaría pararme sobre la catedral de Estrasburgo con una bandera tricolor en
las manos que se extienda hasta Fráncfort! Creo que si la bendita bandera
flameara sobre mi querida patria y yo dijera las palabras necesarias para
producir el exorcismo, las viejas brujas se irían volando en sus palos de escoba,
los holgazanes muertos de frío se arrastrarían nuevamente hasta sus tumbas, los
goles se desplomarían nuevamente como mero barro, el mariscal de campo
Cornelio Nepote regresaría al lugar de donde ha venido, y se acabaría toda
fantasmagoría.66
Hasta aquí entendemos que la literatura pasó a ser reconocida como arte, ahora
cabe que traslademos la pregunta de Beutin: What was the especific role and function of
literature in this replacement of old by the new?69 A lo que responde que la habilidad
66
HEINE, Heinrich (2007) Op. cit.: pág. 155
67
BEUTIN, Wolfgang (2005) Op. cit: Pág. 213
68
VELASCO, Juan Carlos (2008) Op. cit. Pág. 24
69
BEUTIN, Wolfgang (2005) Op. cit: pág. 223
del Vormärz dio expresión al proceso político con sus trabajos, y con esto se implicaron
ellos mismos en una senda práctica, fue indudablemente la marca de entrada de la era.
De este modo se comprende que el rol del artista y del escritor se perfilaba hacia lo
revolucionario, porque su actividad era política. Los Vormärz trabajaban y se
desvelaban por construir la parte más ardua de la empresa política, la formación de la
conciencia crítica de las masas y del mismo modo lo afirmó Heine cuando iba a explicar
con sus reflexiones la nueva literatura en Alemania:
Este estilo superficial y el modo ligero prevalecen hoy en Alemania tanto como
en Inglaterra y Francia. Incluso cuando las representaciones ya no entronizan
sólo los tiempos caballerescos, sino que también tratan nuestras circunstancias
modernas, sigue siendo la misma manera: En lugar de brindarnos el
conocimiento del hombre, nuestros modernos novelistas nos ofrecen sólo el
conocimiento del atuendo, y tal vez se basan en el proverbio; “El hábito hace al
monje”.72
7) La herida Heine
El siglo XIX confirmó en el espíritu de Heine que el hombre era un ser
desgarrado, extraño y ajeno a toda patria, ni siquiera la lengua sería un signo de
pertenencia a una nación, y pese a esto, para él sí fue posible aferrarse a la idea de una
70
HEINE, Heinrich (2007) Op. cit.: págs. 157-158
71
Ibíd.: pág. 158
72
Ibíd.: pág. 169
sociedad más justa. Adorno en su breve escrito La herida Heine73 reconoció que la
actitud crítica que movilizó a Heine había nacido dentro de la era capitalista: Tan
enorme era la fuerza de la desarrollada sociedad capitalista, ya entonces conseguida,
que la lírica no podía seguir ignorándolo si no quería hundirse en el provincialismo de
la patria chica.74 También afirmó que, lo que no se le perdonó a Heine es haberle
arrancado la máscara a lo romántico poniendo en primer plano su carácter de mercancía.
Por eso reconoció que la herida de Heine es su lírica, porque en su poesía se expresa
que:
73
ADORNO, Theodor (1984) Crítica cultural y sociedad, Madrid, Sarpe. Pág. 195 ss.
74
Ibíd.
75
ARGULLOL, Rafael (2006) La Atracción del abismo: un itinerario por el pasaje
romántico, Barcelona, Acantilado, pág. 17
76
BÉGUIN, Albert (1954) El alma romántica y el sueño: Ensayo sobre el romanticismo alemán y la
poesía francesa, trad: Mario Monteforte Toledo, Bs. As. FCE, pág. 396
poesía y de cruel mistificación que tantas veces cultivarán los poetas del siglo
XX.77
Conclusión
El siglo XIX ha sido un tiempo con un contexto social feroz para los
intelectuales que reconocieron la necesidad de un cambio de rumbo del arte. Heinrich
Heine se ubicó con su crítica como la superación del romanticismo histórico, quien veía
pasar los acontecimientos sociales sin ocuparse, entonces él planteó que esa concepción
era peligrosa, ya que era improductiva a nivel social. Por este motivo el consideró junto
con la Joven Alemania, que el arte debía estar al servicio de los ideales de la
Revolución, porque lo que anhelaba la humanidad era una salvación terrenal y no
metafísica.
77
Ibíd.: págs. 398-399
Bibliografía
BEIRNAERT, Christine Modernität bei Heine und Baudelaire Disponible online en:
http://heinrich-heine.com/baud1.htm
BEUTIN, Wolfgang (2005) A History of German Literature. From the beginnings to the
present day, Taylor & Francis e-Library, e-Book:
http://www.ebookstore.tandf.co.uk/
FERRARI, Mariela (2012) Reseña en: Revista de Filología Alemana vol. 20 239-350.
FRIEDICH, Werner Paul (1973) Historia de la literatura alemana. Trad: Aníbal Leal.
Bs. As. Sudamericana.
HEINE, Heinrich (2007) La escuela romántica, trad., introd., notas: Román Setton,
Biblos, Bs. As.
HERNÁNDEZ, Isabel; SABATÉ, Dolors (2005) Narrativa alemana de los siglos XIX y
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SAFRANSKI, Rüdiger (2012) Romanticismo: una odisea del espíritu alemán, trad:
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