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POR Francisco Rodríguez
02/04/2018
La propuesta de dolarización para Venezuela ha generado un intenso e
interesante debate. La discusión ha permeado no solo círculos académicos,
sino que ha incorporado muchas voces distintas que comúnmente no participan
en la discusión entre economistas. Este es un desarrollo deseable en un país en
el cual muy a menudo el debate político se centra en personalidades y no en
propuestas de política.
Este artículo busca responder a algunas de las dudas que han surgido en torno
a nuestra propuesta de dolarización. La teoría económica y la evidencia empírica
nos proveen del instrumental necesario para abordar cada una de estas
interrogantes, y nos ayudan a tener una visión informada sobre las
consecuencias esperables de las opciones bajo discusión.
Cualquier propuesta de política económica para Venezuela hoy debe estar
enmarcada dentro de una visión de transformación de un país que vive la crisis
económica más profunda documentada en la historia económica de América
Latina. El régimen monetario es apenas una de las dimensiones en las cuales
se debe transformar la economía. Nuestra propuesta de dolarización es parte de
un programa de reformas que abarca cambios radicales en la orientación de las
políticas públicas con el objetivo de transformar a Venezuela en una economía
productiva con capacidad de generar progreso sustentable para todos.
7. ¿La dolarización implica usar los dólares que tenemos como medios de
pago, impidiéndonos usarlos para importaciones?
No. La dolarización implica sustituir los bolívares actualmente en circulación por
dólares que hoy están en reservas internacionales. Las reservas internacionales
no se usan para pagar importaciones; se usan para respaldar los medios de
pago en circulación en la economía. Cuando el país sustituye estos medios de
pago por dólares, ya no necesita respaldarlos. Por eso, las economías
dolarizadas no tienen que tener reservas internacionales. Como apuntamos
arriba, algunos países dolarizados mantienen reservas internacionales para
hacer política monetaria, pero su nivel tiende a ser mucho menor de las de
países que tienen su propia moneda.
Por el contrario, si la economía no dolarizase, entonces requeriría aumentar el
actual stock de reservas internacionales para evitar ataques especulativos a su
moneda al levantar el control de cambios. Los requerimientos de financiamiento
de una economía que necesita reservas elevadas para defender una paridad
cambiaria que funja de ancla al proceso de estabilización pueden terminar
siendo mucho mayores a los necesarios para dotar a la economía de medios de
pago.
8. ¿La comunidad financiera internacional apoyará la dolarización?
El apoyo financiero de los organismos multilaterales depende de la capacidad
del gobierno de presentar un plan de políticas creíble que permita restablecer los
equilibrios macroeconómicos fundamentales. El plan fiscal debe contemplar
déficits lo suficientemente bajos como para estabilizar la deuda en niveles
compatibles con el crecimiento económico sostenido. El apoyo de estos
organismos depende de la viabilidad del programa fiscal y no del régimen
cambiario que adopte la economía. La idea de que la dolarización no contaría
con el apoyo de la comunidad financiera proviene del error conceptual de pensar
que la dolarización implica asumir mayores compromisos externos.
9. ¿Qué pasa con los salarios y con los precios durante la dolarización?
En una economía con bajos niveles de inflación, el cambio de moneda no
debería afectar directamente los precios y salarios. Esto se debe a que los
precios y salarios se determinan como resultado del equilibrio en los mercados
laborales y de bienes, que son independientes del medio de pago. Pero la caída
en la tasa de inflación que se produce como resultado de la dolarización – o sea,
la estabilización de la economía – sí lleva a un aumento en los salarios
reales. Baumann (2000) en un estudio de 23 casos de muy alta inflación, mostró
que el fin de estos episodios está marcado por un aumento continuo en los
salarios reales, que lleva a recuperar todo el terreno perdido durante el período
de muy alta inflación.
11. ¿Pero si los precios suben con la dolarización, ¿cómo sabemos que
estaremos mejor? ¿No tendremos salarios más altos, pero bienes más
caros?
Sí, los bienes aumentarán de precio después de la estabilización, pero los
salarios aumentarán más. La canasta de consumo de cualquier persona tiene
dos componentes: bienes transables (importados o que compiten con
importaciones) y bienes no transables. El precio en dólares de los bienes
transables no varía con el régimen cambiario, ya que es simplemente el costo de
comprarlos afuera y traerlos al país. El costo de los bienes no transables
depende directamente del salario. Por tanto, cuando aumenta el salario, el costo
de los bienes no transables sube proporcionalmente, pero el de los transables
no. Esto garantiza que el poder adquisitivo del salario aumente, porque las
remuneraciones suben más rápido que la canasta de bienes que contiene
bienes transables.
17. ¿Qué otras políticas hay que aplicar para que la dolarización funcione?
La dolarización debe ser parte de un conjunto integral de reformas que permita
convertir a Venezuela en una economía capaz de generar crecimiento sostenido.
Este conjunto de reformas económicas debe partir de la reformulación de la
relación del Estado con la sociedad, permitiendo generar el marco institucional e
incentivos para que el sector privado se convierta en el principal motor del
crecimiento. El financiamiento externo y la reprogramación de los compromisos
de deuda son partes cruciales de esa estrategia, así como lo es el rediseño
del marco institucional para la inversión privada en la economía petrolera y no
petrolera.
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El autor de este texto es jefe del programa de gobierno del candidato
presidencial Henri Falcón