CARACTERÍSTICA DE LA IGLESIA

“Fuego vine a echar en la tierra; ¿y qué quiero, si ya se ha encendido?” Lucas 12:49 Voy a repetir
una vez más.
Creo que lo vamos a entender mejor cuando lea en otras versiones. Voy a leer en dos versiones
distintas a la Reina Valera.
En la BJ y la NVI.
“He venido a arrojar un fuego sobre la tierra y ¡cuánto desearía que ya estuviera encendido!” BJ
“He venido a traer fuego a la tierra, y ¡cómo quisiera que ya estuviera ardiendo!” NVI
Introducción. Cuando comenzamos a leer los evangelios, la primera persona que aparece en escena
como un predicador de un nuevo tiempo, es Juan el Bautista.
La gente venía por miles, llegaron a pensar, que Juan el Bautista podría ser el Mesías, el Cristo, el
ungido que estaban esperando. Y Juan aclara en los evangelios, que él no es el Mesías. Y Lucas lo
describe de esta manera: “Juan respondió diciendo a todos, yo a la verdad os bautizo en agua, pero
viene uno [esto debe ser emocionante] Viene uno más poderoso que yo del cual no soy digno de
desatar la Correa de su calzado, él os bautizará con Espíritu Santo y fuego” Lucas 3:16 ALELUYA,
GLORIA A DIOS. Así que todos esos seguidores de Juan sabían que en medio de ellos había uno
que bautizaría con Espíritu Santo y fuego.
I. LA IGLESIA DEL SEÑOR JESUCRISTO SU CARACTERISTICA ES FUEGO.
A. El Espíritu Santo vino sobre Jesús en el Jordán. Luego él viene a la sinagoga en Nazaret y
dice “el Espíritu de Dios está sobre mí y me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres, a
los abatidos”. Bueno y comienza su ministerio y en medio de su ministerio, el mismo evangelio
de Lucas, escribe este texto que dice: “he venido a traer un fuego,” Aleluya.

Cuando lo leía en la Reina Valera. Lo veía como un juicio de Dios, y así, lo interpretaron
muchos. Pero la mayoría de comentaristas lo tienen muy claro. Que Jesús bautizaría en Espíritu
Santo y fuego. Y ahora dice: he venido a traer un fuego.

Yo necesito ese fuego, el mundo y el tiempo en que estamos viviendo, necesita hombres y
mujeres, iglesias con este fuego. Este es la característica de la iglesia, porque su gen es fuego.
B. Para los discípulos y la iglesia. Este fuego alcanzó su cumplimiento en Hechos 2 “y se les
aparecieron lenguas repartidas, como de fuego” “…llamas de fuego se colocó sobre cada uno
de ellos” Traducción del Lenguaje Actual

C. Uno de los más grandes avivadores. Y uno de las mentes más brillantes de la historia de los
EE.UU., fue Jonathan Edwards. En el siglo XVIII conocido para los americanos, como el
periodo del gran avivamiento. Sucedió bajo el liderazgo de este personaje, Jonathan Edwards.
1. Uno de los más grandes teólogos de la historia. Sin embargo, él decía esto: “la religión
debe ser más del corazón que de la mente”
2. Hablando de la pasión de cada iglesia, es decir, del fuego en cada creyente. Esta tarde, esta
es mi oración, que Dios avive el fuego en tu corazón. Que cada iglesia despierte el fuego,
el gen de su cabeza, que es Jesucristo.

D. Cuando me preguntan. ¿Qué es la iglesia? les digo: “es el fuego de Dios restaurado en la
iglesia”

II. LA CONGREGACIÓN DEL ANTIGUO TESTAMENTO NO FUE AJENO DE ESTE FUEGO.

A. El antiguo testamento describe como Dios trajo su gloria sobre Israel. La gloria de Jehová,
dice Éxodo 24 “es como un fuego abrazador a los ojos de los hijos de Israel”
 1. No hay cosa más linda. Que la iglesia tenga este fuego de la gloria de Dios.
2. Este fuego te abraza. Es un fuego que te come, es un fuego que te consume.
3. La gloria de Dios. Que los hijos de Israel miraban, era un fuego que los abrazaba.

B. Dice precisamente Isaías. Cuando es llamado al ministerio, cuando ve la gloria de Dios y a

Dios sentado en su trono, y sus faldas llenaban el templo y el lugar se estremecía, Isaías tuvo
temor y dijo: “Ay de mí, que soy hombre de labios inmundos y que habito en medio de pueblo
que tiene labios inmundos y mis ojos han visto la gloria de Jehová”

C. Este futuro profeta. No necesitaba otra cosa más, que el fuego de Dios en su vida. Dice la
palabra, “El Señor envío un ángel que tomo un carbón encendido con el cuál tocó su boca,
tocó sus labios, toco su lengua y le dijo; esto ha quitado tu pecado”
1. Enseguida no solo fue limpio de su pecado, sino que fue abierto su oído. El escucha
una conversación en el cielo, una conversación de la trinidad, “a quien enviaremos y quien
irá por nosotros”
2. Un hombre tocado por el fuego de Dios. Una iglesia tocada por el fuego de la gloria de
Dios, no necesita. A Isaías no le dijeron, a quien enviaremos; esto era una conversación de
la trinidad en el cielo, estaban diciéndose entre sí, a quien enviaremos y quien irá por
nosotros.
3. Es cuando Isaías dice: Heme aquí, heme aquí, envíame a mí. Una iglesia con el fuego
de Dios corre y corre dispuesto a cumplir la misión. Una iglesia caracterizada por el
fuego de Dios se para, se levanta y siempre dirá, heme aquí, envíame a mí.

CONCLUSIÓN.
1. La iglesia no debe estar distraída en fuegos extraños. Hoy tenemos cientos de iglesias
atrapados en un modernismo mundanal y divertido, que parecen con una vida de Dios, sin
embargo, su subsistencia no es por el Espíritu sino por una fuerte acción motivacional, pero no
una vida real en el verdadero fuego de Dios.
2. Los profetas, todos fueron tocados por este fuego. Por eso el apóstol Pedro en su segunda carta
universal, capítulo 1:21 dice: “los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el
Espíritu Santo.”
3. Jeremías. Que es uno de los pocos profetas que no habla del Espíritu Santo por lo que sucedía
en sus días: Fanatismo, falsos profetas, el adulterio y los profetas de Baal, no menciona del
Espíritu, pero lo vive.

Cuando el Señor pone su mano sobre él y le hace el llamado, dice las escrituras:
- Yo he puesto mis palabras en tu boca. Cuando Dios le pone las manos, eso es la unción. La mano
de Dios en el antiguo testamento, aun en el nuevo testamento, en Hechos 4, la mano de Dios es un
antropoformismo, es un símbolo del Espíritu.
- Después del día que Dios puso su palabra en la boca de Jeremías como un fuego. Este hombre
empieza a predicar, a profetizar.
- Y hay un momento que por la opresión y la persecución. Jeremías se desanima y ya no quiere
predicar, ya no quiere hablar más en el nombre de Jehová, dice las escrituras: “no me acordaré más
de Él, ni hablaré más en su nombre. No obstante, había en mi corazón, como un fuego metido en
mis huesos”

Ese fuego es el Espíritu Santo, ese fuego necesita la iglesiaaaaaa. No pude resistirlo, traté de
callarlo, pero no pude. No puede ser tapado la boca una iglesia que tiene el fuego de Dios. Esta iglesia
habla todo el día de Dios, camina para Dios, vive para Diossssss. Aleluya, Gloria a Dios.

Moisés subía al monte, pasaba el día con Dios, cuando descendía, su rostro era como de fuego y la
multitud venía para escucharlo con tanta atención. El fuego de Dios atrae a la gente.
Jhon Wesley. Decía: “Ardan en fuego por Dios y la gente vendrá por miles a escucharles” El fuego
de Dios atrae a la gente.

Juan el Bautista. Jesús dijo: Porque él fue lleno del Espíritu desde el vientre de su madre, o sea era
un hombre lleno del Espíritu Santo, y Jesús dijo: Él era Antorcha que ardía, está hablando del fuego
que había en este hombre. Y Jesús siguió diciéndoles: Vosotros quisisteis regocijaros bajo su luz
(luz es fox) esto es lo que genera una iglesia en fuego, la gente viene a ponerse bajo tu luz, bajo tu
cobertura.

Este fuego debe estar en la iglesia en nuestros cultos personales y colectivos.

Debe estar en nuestras reuniones colectivas de oración y personales.
Debe estar en nuestros programas evangelísticos y de crecimiento.