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INTRODUCCION

Los Derecho Humanos y Garantías Individuales son parte esencial para las
personas.
Ya que describen una obtención a una mejor calidad de vida y mejor convivencia
social. Inclusive, a una mejor gestión gubernamental.
Esta inicia como figura jurídica presente en nuestros ordenamientos
constitucionales desde la Constitución Federal de 1824, que hace referencia a la
protección, por las leyes, de los derechos de los ciudadanos. Además, señala que
esas leyes deben ser “justas y sabias”. Teniendo en cuenta que no solo son para
los individuos con nacionalidad mexicana, sino; para todos los habitantes de la
república mexicana.
Los derechos humanos nos ayudan a defender los derechos y libertades de cada
persona por su condición natural de seres humanos; y están consagrados a
nuestra carta magna.
En el presente ensayo expondré la suspensión de los derechos humanos
reconocidos ante la Constitución.
Dentro de la concepción abstracta filosófica entendemos que es la cesación de la
vigencia del orden jurídico en aquellos aspectos que signifiquen un obstáculo para
el poder político. Es la actuación gubernativa para prevenir o remediar los
trastornos públicos inherentes a una situación anómala o de peligros que puede
darse en el Estado o en la sociedad, y esta actuación debe desplegarse de
manera pronta, para que pueda conseguir resultados positivos, eso es la
suspensión de derechos.
Ante esta situación podemos analizar con mayor intuición la importancia y
controversia de la suspensión de derechos humanos enfocándonos en la situación
que estamos pasando ante el covid-19 (coronavirus).
SUSPENSION DE DERECHOS HUMANOS

En nuestra Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos nos habla en el


Capítulo I De los Derechos Humanos y sus Garantías Denominación del Capítulo
reformada DOF 10-06-2011 Artículo 1o. En los Estados Unidos Mexicanos todas
las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución
y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así
como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni
suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución
establece. Párrafo reformado DOF 10-06-2011. Las normas relativas a los
derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta Constitución y con
los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las
personas la protección más amplia. Párrafo adicionado DOF 10-06-2011. Todas
las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de
promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad
con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y
progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y
reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la
ley. Párrafo adicionado DOF 10-06-2011. Está prohibida la esclavitud en los
Estados Unidos Mexicanos. Los esclavos del extranjero que entren al territorio
nacional alcanzarán, por este solo hecho, su libertad y la protección de las leyes.
Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el
género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud,
la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra
que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los
derechos y libertades de las personas. Párrafo reformado DOF 04-12-2006, 10-
06-2011. Artículo reformado DOF 14-08-2001.

Donde también la ACNUDH (Oficina de Alto Comisionado de las Naciones)

señala: “Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres

humanos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen

nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición. Todos

tenemos los mismos derecho humanos, sin discriminación alguna. Estos derechos

son interrelacionados, interdependientes e indivisibles”.


La doctrina IUS NATURISTA define a los derechos humanos, como aquellos
inherentes a la naturaleza humana, garantías imprescindibles y esenciales que
requiere un individuo para vivir y desarrollarse como persona.
La doctrina IUS POSITIVISTA sostiene que los derechos humanos son
constitucionalmente enunciados como tales, es decir, los derechos contenidos en
los textos constitucionales y en las leyes de más alta jerarquía, concretamente
llamados derechos del hombre, los ya enunciados en las constituciones políticas
de los estados y en el ámbito internacional los establecidos en las declaraciones,
tratados y convenciones sobre los derechos humanos.
Las características de los derechos humanos son: ser universales, permanentes y
progresivos. Algo que se hizo para constar continuamente, puesto como hemos
hablado anteriormente nos ayudan a crecer como personas con derechos
inherentes dentro de una sociedad.
Los Derechos Humanos se clasifican en:
 Derechos de Primera Generación; y son los Derechos civiles o individuales.
Como la libertad, el derecho a la vida, el derecho a la propiedad, el honor, a
la intimidad.
 Derechos de segunda generación; son derechos económicos sociales
como: trabajar en condiciones dignas, al descanso diario, semanal y
vacaciones, al tener vivienda digna, educación y cultura.
 Derechos de tercera generación; son los derechos de solidaridad tales
como: derecho a la paz, derecho al desarrollo, el derecho al medio
ambiente, el derecho al patrimonio común.

Los derechos humanos, así como su nombre lo indica, son las garantías que tiene
cada mujer y hombre por el simple hecho de serlo y formar parte de una sociedad
en que vive. Todos los seres humanos, sin importar sexo, edad, religión, color de
piel, de ojos, idioma que hablen, trabajo o sin trabajo, ricos, pobres,
discapacitados, entre otros; tenemos los mismos derechos humanos.
La importancia de los Derechos Humanos consiste en su finalidad; la cual es
proteger principalmente la vida, la libertad, la dignidad, la igualdad, la seguridad, la
integridad física y la propiedad de cada ser humano.
Una de las grandes conquistas de la humanidad ha sido lograr que los Derechos
Humanos sean reconocidos en declaraciones y pactos internacionales. En México,
estos derechos tienen un reconocimiento jurídico en las distintas constituciones
que hemos tenido. Actualmente, la Comisión Nacional de Derechos Humanos es
la institución responsable de protegerlos y promoverlos.

Sin embargo, ante la gran importancia; existe un apartado donde nos habla sobre
la suspensión de los derechos humanos. Establecida en la constitución política de
los Estados Unidos Mexicanos.
Artículo 29. En los casos de invasión, perturbación grave de la paz pública, o de
cualquier otro que ponga a la sociedad en grave peligro o conflicto, solamente el
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, con la aprobación del Congreso de
la Unión o de la Comisión Permanente cuando aquel no estuviere reunido, podrá
restringir o suspender en todo el país o en lugar determinado el ejercicio de los
derechos y las garantías que fuesen obstáculo para hacer frente, rápida y
fácilmente a la situación; pero deberá hacerlo por un tiempo limitado, por medio de
prevenciones generales y sin que la restricción o suspensión se contraiga a
determinada persona. Si la restricción o suspensión tuviese lugar hallándose el
Congreso reunido, éste concederá las autorizaciones que estime necesarias para
que el Ejecutivo haga frente a la situación; pero si se verificase en tiempo de
receso, se convocará de inmediato al Congreso para que las acuerde. Párrafo
reformado DOF 10-02-2014 En los decretos que se expidan, no podrá restringirse
ni suspenderse el ejercicio de los derechos a la no discriminación, al
reconocimiento de la personalidad jurídica, a la vida, a la integridad personal, a la
protección a la familia, al nombre, a la nacionalidad; los derechos de la niñez; los
derechos políticos; las libertades de pensamiento, conciencia y de profesar
creencia religiosa alguna; el principio de legalidad y retroactividad; la prohibición
de la pena de muerte; la prohibición de la esclavitud y la servidumbre; la
prohibición de la desaparición forzada y la tortura; ni las garantías judiciales
indispensables para la protección de tales derechos. La restricción o suspensión
del ejercicio de los derechos y garantías debe estar fundada y motivada en los
términos establecidos por esta Constitución y ser proporcional al peligro a que se
hace frente, observando en todo momento los principios de legalidad,
racionalidad, proclamación, publicidad y no discriminación. Cuando se ponga fin a
la restricción o suspensión del ejercicio de los derechos y garantías, bien sea por
cumplirse el plazo o porque así lo decrete el Congreso, todas las medidas legales
y administrativas adoptadas durante su vigencia quedarán sin efecto de forma
inmediata. El Ejecutivo no podrá hacer observaciones al decreto mediante el cual
el Congreso revoque la restricción o suspensión. Los decretos expedidos por el
Ejecutivo durante la restricción o suspensión, serán revisados de oficio e
inmediatamente por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la que deberá
pronunciarse con la mayor prontitud sobre su constitucionalidad y validez. Artículo
reformado DOF 21-04-1981, 02-08-2007, 10- 06-2011.
Ahora bien, veamos que es la suspensión de garantías y derechos humanos, es
una institución jurídica por virtud de la cual se resta vigencia temporal a una o
varias garantías del gobernado, que signifiquen obstáculos para hacer frente a la
situación de emergencia que ponga en grave peligro a la nación o a la sociedad en
general. Y se justifica ya que el gobierno entra en un estado de necesidad para
mantener el orden o en este caso resguardar los intereses sociales del colectivo
gobernado.
Existen tratados internacionales que intervienen en la suspensión de garantías; la
cuales son: Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, en su art. 4º; y
Convención Americana Sobre los Derechos Humanos, en su art. 27º.
Pacto internacional de derechos civiles y políticos; Art. 41. En situaciones
excepcionales que pongan en peligro la vida de la nación y cuya existencia haya
sido proclamada oficialmente, los Estados Partes en el presente Pacto podrán
adoptar disposiciones que en la medida estrictamente limitada a las exigencias de
la situación, suspendan las obligaciones contraídas en virtud de este Pacto,
siempre que tales disposiciones no sean incompatibles con las demás
obligaciones que les impone el derecho internacional y no entrañen discriminación
alguna fundada únicamente en motivos de raza, color, sexo, idioma, religión u
origen social. 2. La disposición precedente no autoriza suspensión alguna de los
artículos 6, 7, y 8 (párrafos 1 y 2), 11, 15, 16 y 18. 3. Todo Estado Parte en el
presente Pacto que haga uso del derecho de suspensión deberá informar
inmediatamente a los demás Estados Partes en el presente Pacto, por conducto
del Secretario General de las Naciones Unidas, de las disposiciones cuya
aplicación haya suspendido y de los motivos que hayan suscitado la suspensión.
Se hará una nueva comunicación por el mismo conducto en la fecha en que haya
dado por terminada tal suspensión.

Convención Americana sobre los Derechos Humanos; Artículo 27.  Suspensión


de Garantías; 1. En caso de guerra, de peligro público o de otra emergencia que
amenace la independencia o seguridad del Estado parte, éste podrá adoptar
disposiciones que, en la medida y por el tiempo estrictamente limitados a las
exigencias de la situación, suspendan las obligaciones contraídas en virtud de
esta Convención, siempre que tales disposiciones no sean incompatibles con las
demás obligaciones que les impone el derecho internacional y no entrañen
discriminación alguna fundada en motivos de raza, color, sexo, idioma, religión u
origen social.
 2. La disposición precedente no autoriza la suspensión de los derechos
determinados en los siguientes artículos: 3 (Derecho al Reconocimiento de la
Personalidad Jurídica); 4 (Derecho a la Vida); 5 (Derecho a la Integridad
Personal); 6 (Prohibición de la Esclavitud y Servidumbre); 9 (Principio de
Legalidad y de Retroactividad); 12 (Libertad de Conciencia y de Religión); 17
(Protección a la Familia); 18 (Derecho al Nombre); 19 (Derechos del Niño); 20
(Derecho a la Nacionalidad), y 23 (Derechos Políticos), ni de las garantías
judiciales indispensables para la protección de tales derechos.
 3. Todo Estado parte que haga uso del derecho de suspensión deberá informar
inmediatamente a los demás Estados Partes en la presente Convención, por
conducto del Secretario General de la Organización de los Estados Americanos,
de las disposiciones cuya aplicación haya suspendido, de los motivos que hayan
suscitado la suspensión y de la fecha en que haya dado por terminada tal
suspensión.

La suspensión de las garantías y derechos humanos es el levantamiento de las


limitantes establecidas a los órganos de gobierno, y se justifica por la necesidad
política de que los gubernativos tengan libertad de acción para proceder con
libertad de acción para proceder con rapidez y energía a su vez mantener el orden
público mediante la eliminación radical de las situaciones y circunstancias de
hecho que agreden los intereses sociales.
Con relación a los tratados internacionales; todo estado parte de que haga uso del
derecho de suspensión deberá informar inmediatamente a los demás estados
partes, por conducto del secretario general de las Naciones Unidas, de las
disposiciones cuya aplicación haya suspendido y de los motivos que hayan
suscitado la suspensión.

La institución de suspensión de garantías ha existido en casi todos los pueblos, y


en todas las épocas de la humanidad; pues las naciones, tanto antiguas como
contemporáneas, han pasado por momentos difíciles en que su existencia,
soberanía e independencia se han encontrado amenazadas por un peligro
exterior, como en el caso de la invasión por fuerza armada enemiga; o de una
guerra intestina que pretende un cambio en las instituciones de la nación, o
cualquier otro disturbio den el que peligre el bienestar de la sociedad. En estos
casos los gobernantes se han visto en la necesidad de suprimir mientras dura el
peligro, los derechos más preciados de que gozan los componentes de un
determinado grupo social. Pues de nada serviría el seguir teniendo los mismos
derechos que en tiempos normales, ya que por no hacer un sacrificio, que bien
puede ser mínimo, desapareciera la nación de que forman parte, quedando sus
componentes en la categoría de esclavos, recibiendo recibiendo las humillaciones
que los vencedores dan a los vencidos.
Por estas razones convincentes, según mi punto de vista, creo que en estos casos
se hace indispensable para la defensa de un país el tomar medidas, tales como la
detención de una persona que estorbe los fines de la sociedad, la ocupación o
privación de la propiedad privada, así como su destrucción, debe hacerse sin
preámbulos para no tener que lamentar más tarde mayores infortunios. A esta
institución la podemos calificar de indispensable en la vida de las naciones.
El antecedente más remoto lo encontramos en Roma; cuando la Republica se
enfrenta a un grave peligro, el Senado recurría a la dictadura de un magistrado a
quien se deba facultades absolutas. Esta situación anormal solo duraba un breve
lapso de tiempo, pues la nación al ofrendar sus derechos lo hacían con el fin de
conservarlos y firmarlos en el futuro.
En la época en que privaba el absolutismo de los reyes y monarcas, por
creérseles de origen divino; también existió político; pero, siempre en los caos en
que peligraba la soberanía e instituciones de los Estados, los monarcas
confiscaban la propiedad de sus súbditos, y privaban de la libertad a los
individuos, que o bien tenían simpatías por los enemigos o eran nacionales de los
pueblos que los atacaban; pues es sumamente peligroso dejar en libertad y en
posesión de sus bines a personas que conspiraban contra la seguridad de la
nación y dan facilidades a las enemigos de la misma.
Claro está que en la mayor parte de estos casos se cometía un sinnúmero de
arbitrariedades en virtud de que la autoridad del rey no tenía ninguna limitación, ni
existía ningún órgano especial que opusiera resistencia a sus abusos. De manera
no solo privaba a los individuos de sus propiedades y libertad, sino que muchas
veces se les asesinaba impunemente. Por estos motivos, se hace indispensable
que la persona facultada para dejar suspendidas las garantías más valiosas de
que son portadores los hombres, rinda cuentas del uso que haga de ellas para
evitar los males cometidos en otras épocas.
En nuestro país según en el artículo respectivo de nuestra constitución de 1857 y
1917 no se suspende el amparo sino únicamente las garantías individuales, contra
las cuales no es procedente dicho recurso; pero si es admisible en tratándose de
otros artículos de la Constitución, y así lo dice, pues expresa el artículo 29 que la
suspensión solo será respecto de las garantías individuales dejando abierto un
amplio campo en que si procede el juicio constitucional. En este mismo artículo
expresa que en los casis de invasión extranjera, perturbación grave de la paz
pública o cualquier otro que ponga a la sociedad en grande conflicto podrán
suspenderse las garantías. Estos casos, sin temor a equivocarnos, son los que se
refieren a las fracciones décima y undécima del Art. 172 de la Constitución de
Cádiz cuando hablan de utilidad común, bien y seguridad del Estado. En donde si
existe diferencia entre la citada Constitución y la que actualmente rige los destinos
de nuestro país es en lo que se refiere el órgano capacitado constitucionalmente
para suspender las garantías, así como el procedimiento a seguir.
Haciendo estudio de nuestra institución en la Constitución formulada por el –
congreso reunido por don José María Morelos en el año de 1814. En este texto
solo encontramos un artículo, el 160, en que vislumbra, aunque en forma
rudimentaria, algo sobre la suspensión de garantías: “y tomar cuantas medidas
estime conducentes ya sea para asegurar la tranquilidad de Estado, o bien para
promover su defensa exterior; todo sin necesidad de avisar previamente al
Congreso, a quien dará noticia en tiempo oportuno.”
Por lo pronto en el artículo antes mencionado se dispone algo parecido a lo
preceptuado en el 29 de la Constitución que nos rige, pues interpretando su
sentido, podemos decir que en casos de peligro de la seguridad interior del Estado
o en caso de guerra extrajera el supremo gobierno podrá tomar cuantas medidas
pueden ser: la ocupación de propiedades, la confiscación de bienes para el
sustento de los ejércitos o la aprehensión de las personas que estorben en sus
planes de defensa. Respecto de todo lo anterior son similares las disposiciones de
1814, 1857 7 1917. Pero en cuanto al órgano capacitado para tomar tal medida, sí
difieren, ya que en la que estamos estudiando, el facultado es el supremo
gobierno sin necesidad de que el congreso apruebe tal medida (situación que trae
aparejado un grave error, pues en esta forma el supremo gobierno en cualquier
momento que, a su juicio, existiera intranquilidad o peligro exterior le era licito
suspender las garantías de los individuos), mientras que en el art. 29, es un
órgano especial, y que presta más seguridad de los intereses de la nación. Las
facultades que se concedían al supremo gobierno les podemos dar el título de
dictatoriales.
En la Constitución Federalista de 1824, el art. 172, fracciones décima y undécima
de la Carta de Cádiz; el órgano encargado es muy parecido al de las
constituciones de 1857 y la de 1917. Los constituyentes de 1824 al consignar que
el presidente para privar a los ciudadanos de sus derechos más sagrados en
casos extraordinarios, necesitaba la aprobación del Senado o del Consejo de
(Ministros) Gobierno, lo que quiso era precaverse contra todo el acto dictatorial,
oponiéndole la fuerza de los cuerpos colegiados nombrados.

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Al conocer esta información es normal que entre en duda, como es posible que
pueda existir alguna duda sobre qué pasaría si actualmente se suspendieran los
derechos humanos. Para esto pondré a conocimiento lo siguiente y reiterando los
que ya antes se escribió.
El art. 29 Constitucional nos habla de las garantías individuales, dispone que la
vigencia de las garantías de la carta magna, solo podrá suspenderse, en los casos
y conforme a las condiciones que esta misma ley fundamental establece. Este
previene lo anterior al regular la hipótesis en que esta suspensión de garantías
pueda acontecer.
Sin embargo, el juicio de amparo a pesar de que las garantías individuales estén
suspendida podrá sustanciarse, al ser una ley de emergencia dictadas por el
poder ejecutivo, esto para buscar un bienestar social a favor de los gobernados.
El poder ejecutivo es quien tiene la facultad de suspender las garantías
individuales, esto solamente ante un evento que propicie el estado de emergencia.

Tenemos ya acontecimientos históricos sobre la suspensión de las garantías


individuales; las de mayor emergencia fueron:
1.- Decreto que autorizaba al Ejecutivo para declarar la guerra entre México y los
países de eje a partir del 22 de mayo de 1941.
2.- Suspensión de las garantías individuales art. 4, 5, 6, 7, 10, 11, 14, 16, 20, 21 y
2; todo el tiempo que México permaneciera en guerra; el 1 de junio de 1942.
3.- Ley de prevenciones Generales relativa a la suspensión de garantías
individuales, el ejecutivo era la autoridad única que podría dictar disposiciones.
4.- La ley de Emergencia sobre Juegos y Apuestas, para combatir el juego y las
apuestas de azar, por extremo nocivo para la sociedad en tiempos de guerra; el 9
de septiembre de 1942.
5.- Se autoriza la libre circulación de toda clase de publicaciones provenientes de
partidos políticos, propósitos exclusivamente electorales. El Ministerio Público
Federal en audiencia señalaba en definitiva las infracciones cometidas por el
partido o grupos políticos; en marzo de 1943
6.- Ley relativa a propiedades y negocios del enemigo. Que prohibía el comercio
con países enemigos, salvo a permiso expreso del Ejecutivo Federal, el 11 de
junio de 1942
7.- El decreto dictado por el Congreso de la Unión el 28 de septiembre de 1945,
declaro subsistentes algunas de las medidas legislativas dictadas por el
Presidente periodo de emergencia en uso de facultades extraordinarias.

Con esto podemos confirmar que están en constate cambio las garantías y los
derechos humanos.

Ahora bien, las causas que nos dicta el art. 29 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, como únicas por las que puede decretarse la
suspensión de garantías individuales y sociales, son las siguientes:
Por invasión; es decir la incursión de fuerzas armadas extrajeras en territorio
nacional.
Por perturbación grave de la paz pública, en otros términos; que puede ser
cualquier actividad que altere significativamente la normalidad de la vida social del
Estado, como rebeliones, asonadas, motines, guerra civil o cualquier otro análogo.
Por cualquier otro caso que ponga a la sociedad en alto peligro conflicto o riesgo,
como pueden ser las pandemias.

Es aquí donde veremos la situación que estamos viviendo hoy en día; Covid-19.
Una pandemia que ha dado lugar a alto riesgo en distintos países, declararse en
estado de emergencia, la cual ha tenido lugar a realizar a miles de restricciones en
actividades diarias de los humanos.
Es un tema muy vibrante para todo el mundo; los gobiernos están tratando de
expandir todos los recursos adicionales para combatir tal fenómeno y por supuesto
de la mano va aplicar diversas disposiciones legales ante tal causa.
Como ha sucedido en los países de Estados Unidos, Italia, Argentina y España.
Estos países están regulan esta situación de diferente manera según sus sistemas
constitucionales a las de México.

“En Estados Unidos la National Emergencies Act faculta al Presidente para


declarar un estado de emergencia nacional; en dicha ley se sustentan las medidas
excepcionales aplicadas por Donald Trump, entre ellas el poder disponer
libremente de amplias asignaciones presupuestales. Esta ley opera como
paraguas de otras leyes específicas que autorizan restricciones a la libertad de los
gobernados.”
“En Italia existen disposiciones legales derivadas de preceptos constitucionales
que permiten medidas excepcionales de emergencia con motivo de una amenaza
sanitaria. En Argentina, su Constitución faculta al Ejecutivo para “dictar decretos
por razones de necesidad y urgencia” adoptados por un acuerdo general de
ministros el cual debe someterse a la consideración de la Comisión Bicameral
Permanente.”

“En España se prevé. constitucionalmente la posibilidad de limitar los derechos


mediante tres mecanismos, cada uno de los cuales implica sucesivamente
restricciones mayores. Estos son: el estado de alarma, el estado de excepción y el
estado de sitio. Todos ellos permiten la disminución de las libertades ciudadanas e
incluso imponer sanciones a quienes violen las normas restrictivas, que pueden
llegar a un año de prisión. Actualmente con motivo de la pandemia se ha puesto
en marcha el estado de alarma.”
Es por ello que ha surgido ciertas inquietudes en los medios de comunicación en
torno en cómo estamos llevando acabo o bien qué estrategia jurídica debería
aplicarse en nuestro país. Para tratar esta pandemia afectando de igual manera
que otros países los Derechos Humanos, como el de reclusión domiciliaria
forzosa.

Anteriormente lo hemos visto en constancia que tenemos el Art. 29 sobre


suspensión de derechos humanos.

Pero en este caso no podría ser aplicable. Ya que nuestro régimen consta de un
apartado es especial en cuanto a emergencia sanitaria el cual es el art. 73 fracción
XVI en la 2ª y 3ª parte de nuestra Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos la cual nos marca

2a. En caso de epidemias de carácter grave o peligro de invasión de


enfermedades exóticas en el país, la Secretaría de Salud tendrá obligación de
dictar inmediatamente las medidas preventivas indispensables, a reserva de ser
después sancionadas por el Presidente de la República.

3a. La autoridad sanitaria será ejecutiva y sus disposiciones serán obedecidas por
las autoridades administrativas del País.

Es decir, es un régimen excepcional que permite ejecutar funciones legislativas a


un organismo directamente del Presidente de la Republica denominado Consejo
de Salubridad General. Ya que aquí mismo participan elementos del gabinete,
esto no involucra que las Secretarias del Estado ejerzan atribuciones especificas
en la materia; ya que específicamente este apartado nos señala que no se solicita
intervención institucional determinadas de dichas secretarias para que el consejo
bajo el mando presidencial, dicte disposiciones generales que tendrán carácter
grave o peligro de invasión de enfermedades exóticas en el país, la Secretaría de
Salud tendrá obligación de establecer inmediatamente las medidas preventivas
indispensables, a reserva de ser después sancionadas por el Presidente de la
República.

Inconcusamente, el Ejecutivo puede dar erudiciones al Secretario de Salud para


decretar las referidas medidas.

El artículo referido agrega que: “La autoridad sanitaria ser ejecutiva y sus
disposiciones serán obedecidas por las autoridades administrativas del País.” 

Este texto comprende que el poder Legislativo tiene la capacidad y obligación de


tomar medidas generales, de naturaleza legislativa si así se requiere. Además,
dejando sin validez las facultades de entidades; haciendo estos regímenes para
toda la nación mexicana. Y no es necesario que la presidencia autorice dichos
sistemas, es suficiente con la declaración normativa de por parte de la Secretaria
de Salud. Esto con la finalidad de no llegar a tocar el art 29 de la Constitución y así
no acudir al esquema de suspensión de derechos.

Existen muchas controversias con este caso del COVID-19, ya que la Secretaria
de Salud nos ha dado noticias o información incorrecta continuamente antes esta
situación, varias Entidades has decidido tener sus propias medidas de prevención
para luchar contra esta pandemia.

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