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DIMENSIONES HUMANAS

DUVAN CORNELIO BOHORQUEZ LARROTTA

INSTRUCTOR

ROSARIO ROCIO ROSADO DE REINOSO

SENA

2020
INDRODUCCION

En la investigación realizada he notado que diversos autores, (algunos reconocidos y oros no


tanto) definen de manera muy diferente las dimensiones del ser humano, al grado de generarme
una confusión sobre cual autor seguir y así poderlo tomar como ejemplo para mi análisis, colocarlo
en práctica y de la misma manera desarrollar el trabajo. por lo tanto, he decidido formar mis
propias hipótesis e implementarlas en la vida cotidiana y desarrollar el trabajo. De esta manera
seguiré una línea en mi vida aplicando buenas decisiones.

DIMENSIONES HUMANAS: opiniones de diversos autores (algunos reconocidos y otros no tanto)

LA DIMENSIÓN BIOLÓGICA Y CORPORAL

La totalidad del hombre contiene distintos factores entre los cuales destacan los órdenes biológico
o somático que, en definitiva, el mundo no puede ser comprendido sin mi cuerpo. Sea en uno u
otro sentido, o en ambos a la vez la corporeidad, la dimensión biológica es fundamental para
entender el proceso educativo. Además, esa corporeidad es fruto de la herencia, por una parte, y
del ambiente, por otra parte, ambos dejan de ser elementos contrapuestos y aislados para
convertirse en complementarios e interactivos

La importancia de la estructura biológica del ser humano ha dado lugar al nacimiento de la


biología que están en la base del hecho educativo y que, en buena parte, lo fundamenta. Es
precisamente la organicidad personal a parte de otros componentes la que posibilita el
aprendizaje humano, habida cuenta de que también las variantes individuales tienen un origen y
propician, en consecuencia, la educación diferencial

EL INACABAMIEMTO DE SER HUMANO

Resulta evidente el inacabamiento del ser humano, biológicamente carente, que exige protección
y comunicación y, esencialmente aprendizaje. Su pobreza de instintos y su lento desarrollo hacen
de el un ser necesitado de ayuda, puesto que es, sin duda, el animal mas desamparado en sus
primeros años en la escala zoológica y su periodo de conocimiento es tan extenso que supone un
tercio de la vida del individuo. Se ha dicho que su primer año de vida es como el año extrauterino
del embrión.

Enseñar exige consciencia de inacabamiento (...); es la inconclusión del ser que se sabe inconcluso
(FREIRE) y por ello exige la convicción de que el cambio es posible mediante la educación. La
protección le es esencial y la necesidad de educación le resulta imprescindible en su ciclo vital, en
su crianza. Sostenía DEWEY: De una parte se encuentra el contraste entre los miembros recién
nacidos del grupo (...) y la madurez de los miembros adultos que poseen el conocimiento y las
costumbres del grupo. De otra parte, existe la necesidad de que estos miembros inmaduros no
sólo sean conservados físicamente en número suficiente, sino también que sean iniciados en los
intereses, propósitos, informaciones, destrezas y prácticas de los miembros; caso contrario,
cesaría en el grupo su vida característica. Dejar libre al sujeto -como pretenden algunas
pedagogías- para que, con sus propias fuerzas, pueda transformarse, es, quizás, una insensatez o
un sinsentido. No podemos identificar el desarrollo del ser humano con la educación; la tarea es,
como plantea NASSIF, la dirección del desarrollo, entendida ésta no como la actitud autoritarista
del educador, sino como el acompañamiento del sujeto en su proceso de formación, coadyuvando
a reconocer y organizar sus capacidades, intereses, etc., reconociendo, asimismo, su inmadurez
como factor positivo y la educación como un proceso cultural, que debe cumplirse conforme a la
naturaleza humana, cuya plasticidad admite aquel proceso.

EL SER COGNOCIENTE DE EL HOMBRE

La Metafísica de Aristóteles comienza con unas palabras en las que se pone de relieve la tendencia
innata del hombre hacia el conocimiento. Dice así: por su misma naturaleza todos los hombres
desean conocer (o entender). Kant, en su Crítica de la razón pura, tratará de desarrollar su
contenido afirmando que la razón humana tiene su destino peculiar en un género de sus
conocimientos: el de verse asediada por preguntas que no puede evitar, porque le vienen
impuestas por la misma naturaleza de la razón. Pero, además, también el ser humano pretende
saber hasta qué punto es fiable su conocimiento. Extremo éste que ha movido numerosas
corrientes de pensamiento, unas para afirmar tal fiabilidad, otras para negarla. La cuestión es de
indiscutible necesidad para el hombre, pues de ella se derivan consecuencias realmente
importantes. Conocer es el punto básico de arranque del ser humano como ser racional. Saber a
qué atenerse en la vida es, sin duda, asunto primordial. Ahora bien, ante el hombre se presentan
inquietantes preguntas respecto al conocimiento: ¿qué puedo conocer?, ¿hasta dónde alcanza
este conocimiento, ¿cuáles son sus límites?, ¿cuál es su validez y su posibilidad? Las respuestas
han sido diversas en las distintas corrientes del pensamiento.

EL SER EMOCIONAL DE LE HOMBRE

El ser humano ha sido conocido (como último estadio de la escala zoológica) con el nombre de
homo sapiens para destacar su racionalidad. Sin embargo, cuando los sentimientos o las
emociones surgen de su aparente letargo, invaden el campo de la razón y no solamente la
perturban, sino que, en algún modo, pueden llegar a sofocarla. Razón y emoción son, sin duda, los
dos componentes más importantes de la conducta humana. Es más, el que pudiéramos denominar
cerebro emocional precedió en el tiempo, genéticamente, al cerebro pensante o neocórtex con el
cual tiene establecida una especial relación, aunque también (GOLEMAN), anatómicamente, el
sistema emocional puede actuar con independencia de la neocorteza.

El estudio de la emoción ha sido una constante en la historia por parte de psicólogos, fisiólogos y
filósofos, especialmente. Descartes, en Las pasiones del alma, trata de ellas con rigor y originalidad
respecto a sus predecesores. Darwin, Wundt, James, Lange, Watson, Cannon, Freud son algunas
de las figuras relevantes en este campo. Para este último autor el estudio de las emociones es
realmente importante hasta el extremo de decir que en tanto nos limitemos a ocuparnos de la
memoria y las ideas, permaneceremos en la superficie de las cosas. Lo único que realmente vale
en la vida psíquica son las emociones, y toda la importancia de las fuerzas psíquicas reside en su
capacidad para suscitarlas (PINILLOS). La concepción de las emociones como contenidos de
conciencia se debió principalmente a Wundt, quien afirmaba que en la afectividad podían
distinguirse tres dimensiones: agrado-desagrado, excitación-depresión y tensión-relax. Derivados
de estos estados de ánimo se producían determinados cambios de carácter fisiológico. Por su
parte, James impuso su teoría en contra de la concepción wundtiana, considerando que la
emoción es una experiencia afectiva de una conducta refleja. También Cannon sostuvo que la
emoción es, en realidad, una respuesta de supervivencia del individuo, que constituye una
preparación para enfrentarse a situaciones críticas. Junto a las teorías anteriores aparecen otras
fundamentalmente de carácter fisiológico sustentadas, entre otros, por Arnold, Papez, McLean y
Pribram. Este último, neurofisiólogo de profesión, pretende superar algunas de las posiciones
precedentes y aporta concepciones que parecen responder mejor a la comprensión de los
procesos que integran la emoción en concreto. Entre estas nuevas aportaciones figura el relevante
papel otorgado a la memoria; la consideración de la emoción como una perturbación de la
conducta motivada normal; la emoción como un proceso que desvía temporalmente al organismo
de su movimiento conductual regular; el control central de los inputs informativos que llegan del
exterior

(PINILLOS).

EL SER HUMANO COMO SER LIBRE

La libertad se puede tomar de varios sentidos. Lo que si resulta indiscutible es el hecho de que solo
el hombre es capaz de tener y sentir libertad, cosa que es negada a lo vegetal, los animales y al
mundo inorgánico: se trata de algo absoluta y exclusivamente humano

EL SER RELACIONAR Y COMUNICADO

Las dimensiones anteriores resultarían, finalmente inoperantes si el ser humano permaneciera


encerrado en sí mismo, sin relación con los demás y con el mundo circundante.

Hay una necesidad de transmisión, de influencia y de valoración que obliga al hombre a


comunicarse a través del lenguaje articulado o bien, como debió suceder en sus orígenes, por
medio de la danza, de la música, del pictograma, del ideograma o de cualquier gesto o movimiento
corporal. No es posible no comunicarnos, establece el conocido axioma metacomunicacional de
WATZLAWICK, P., BEAVIN, J. B. y JACKSON, D. D., puesto que la comunicación es equivalente a
conducta y no es posible dejar de comportarse en uno u otro sentido. El hombre se volvería loco si
no pudiera liberarse de su prisión y extender la mano para unirse en una u otra forma con los
demás hombres, con el mundo exterior (FROMM), a través del lenguaje, primordialmente.

EL HOMBRE COMO SUJETO DE EDUCACION

La antropología filosófica nos situaba ante el hombre como ser en busca de sí mismo, de su
destino y de la pretensión de trascender su propia calidad humana para encontrarse con lo
Absoluto, realizado a través de la libertad, del conocimiento, de la sociabilidad y de la
comunicación. Por su parte, la antropología de la educación lo hace en su condición de homo
educandus, de sujeto de la educación e inserto en ella y capaz de mantenerse dentro de su
jurisdicción (NASSIF). Es la visión del hombre a través del prisma de la pedagogía.

DIMENSIÓN ESPIRITUAL
Dimensión espiritual está valorada en diferentes manifestaciones de la reliosidad humana, en
cuanto manifestaciones del trascendental “soplo de vida”, que le da sentido y coherencia a la
totalidad del ser, supera la atomización del individuo y lo integra a la comunidad y al mundo.
Citado de steinl-rast.
La experiencia espiritual es una experiencia de absoluta unidad de la mente y el cuerpo. Y, lo que,
es más, esta experiencia de unidad trasciende no solo la separación entre mente y cuerpo, sino
también la que hay entre yo y mundo. En los momentos espirituales la percepción fundamental
que consiste en una profunda sensación de unidad con todo, un sentido de pertenencia al
universo como un todo.
Se ha señalado, como parte de las manifestaciones del espíritu, surgen las perspectivas estética y
tecnológica; esto es así porque la vida es un despliegue continuo de creatividad, transformación y
búsqueda de la perfección y es precisamente a través de la expresión artística y de los desarrollos
tecnológicos en que el ser humano ha encontrado, desde siempre, un medio privilegiado para
expresar esta compulsión espiritual.

DIMENSIÓN DEL DESARROLLO CONGNITIVO, INTELIGENTE Y CREATIVIDAD “descrita por


Aristóteles”
Se considera su inteligencia su razón y su lógica como la nota distintiva. Si el hombre tiene un
comportamiento diferente, es decir, no guiado por esa “parte lógica y racional”, se dice que el
hombre procede en forme irracional, e incluso, en forma antirracional. sino simplemente
irracional, es decir, prescinde o no sigue la razón, la cual bien analizada -puede ser un habito
mental, una costumbre o una sola rutina mental

Referencias bibliográficas:
ÁLVAREZ, E (1988): El pensamiento moderno y la idea de hombre, EUNED, San
José (Costa Rica).
ARANGUREN, J. L. L. (1986): La comunicación humana, Tecnos, Madrid. BARRIO,
J. y FULLAT, O. (1997): Eidos. Vicens Vives. Barcelona. BOUCHÉ, H. (1993):
Antropología pedagógica, UNED, Madrid.
BUBER, M. (1981): ¿Qué es el hombre?, F. C. E., México.
CAMPO, M. (1996): La transición audiovisual pendiente, Edics. B., Barcelona.
CASTILLEJO, J. L. (1985): «Sugerencias para una teoría de la ciencia pedagógica»
en VARIOS (1985) Conceptos y propuestas II, Nau Libres, Valencia.

MIS IDEAS O ACLARACIONES SOBRE LO EXPUESTO ANTERIORMENTE

Física
Esta dimensión tiene que ver con el propio cuerpo, entendido en términos estructurales.
Nuestro cuerpo es la herramienta física que nos permite realizar acciones, establecer contacto con
los demás y adquiere una gran importancia con respecto a cómo nos identificamos y nos vemos a
nosotros mismos.
Dentro de esta dimensión se incluyen aquellos hábitos que llevan las personas para garantizar el
mantenimiento del cuerpo, ya sea externa o internamente, y evitar que sea perjudicado o se
desarrollen enfermedades.
De entre los hábitos que se pueden hacer para evitar que la dimensión física sea afectada
negativamente están el tener una alimentación saludable, realizar actividades deportivas y visitar
a médicos para ver en qué estado se encuentra el cuerpo.
Social o sociopolítica

El ser humano es un ser sociable y es por ello que la interacción con los demás supone una de las
más importantes dimensiones que están presentes en su vida.
Como miembros de una sociedad y, más concretamente, de grupos familiares, étnicos, de amigos
o de cualquier otra índole, es necesario mantener contacto con otras personas para garantizar la
supervivencia.
Aspectos como el desarrollar lazos afectivos, tener unas buenas amistades, vivir en una familia sin
dinámicas disfuncionales contribuyen a poder alcanzar el bienestar y la felicidad.
Cognitiva

Como seres inteligentes que somos, los seres humanos hemos tratado de explicar nuestro
mundo y extraer de él las leyes que lo explican.
Siempre hemos pretendido conseguir el máximo conocimiento posible, con la finalidad de poder
predecir lo que sucede en nuestro entorno además de utilizar los nuevos aprendizajes adquiridos
para mejorar la supervivencia.
La dimensión cognitiva hace referencia a la capacidad que tiene la especie humana para usar su
intelecto y crear nuevos conceptos, modificar su entorno y progresar partiendo de ellos.
Emocional o afectiva

Las emociones son un aspecto de gran importancia para la adaptación de los seres humanos. De
hecho, es gracias a ello que en las últimas décadas se ha ido defendiendo la idea de la inteligencia
emocional.
No únicamente tener miedo ante un león es algo que garantiza la supervivencia, sino que sentirse
triste en un funeral o mostrar orgullo y alegría ante un hito propio son elementos que facilitan una
correcta interacción social y motivan seguir desarrollándose como personas.
Las emociones son el resultado de un estímulo, ya sea interno o externo. Mejorar esta dimensión
implica adquirir un mejor autoconocimiento.
La dimensión emocional no hace únicamente referencia a la capacidad de sentir emociones, sino
también de identificarlas en los demás y saber cuál es la que estamos sintiendo en un determinado
momento y su causa.
Comunicativa o lingüística
El lenguaje es, sin lugar a dudas, la capacidad más destacable del ser humano. Gracias a ella hemos
podido llegar hasta las actuales civilizaciones, y es lo que permite la difusión de nuestros
conocimientos a larga distancia mediante sistemas escritos.
La dimensión comunicativa hace referencia a esta habilidad del ser humano de poder crear
sistemas más o menos complejos de signos y símbolos con los cuales puede interactuar con los
demás.
Y es que el lenguaje es lo que nos permite transmitir nuestras ideas, opiniones y experiencias sin
necesidad de tener que representarlas físicamente. Basta con que el interlocutor conozca el
mismo código que estamos utilizando y así se dará el intercambio de información.
Por sorprendente que pueda parecer, el lenguaje no únicamente permite compartir conocimiento,
sino también modificar la realidad.
Dar una orden, invitar a la reflexión, explicar cómo se debe hacer algo son actos comunicativos
que, a su vez, se materializan en acciones que cambian el entorno y las acciones de los demás.
Espiritual o trascendente

Aunque el nombre de esta dimensión pueda parecer que se limita a aspectos más de tipo
religioso, lo cierto es que la palabra “espiritual” es un paraguas en el que se incluye pensamientos
filosóficos tales como el de comprender el sentido de la propia existencia.
Los seres humanos, como animales con una inteligencia muy desarrollada, pretendemos entender
aspectos que van más allá de lo físico, alcanzar un nivel trascendental.
Hay fenómenos que las leyes físicas no nos permiten explicar, lo cual nos puede suponer un
auténtico misterio que además de frustrante nos puede resultar todavía más interesante.
Como prueba de esto, desde tiempos inmemoriales los seres humanos hemos creado religiones y
supersticiones con el fin de otorgarle una explicación, quizás fantástica e irracional, a lo
desconocido.
La idea de Dios, los espíritus, fantasmas y encarnaciones son solo unos cuantos ejemplos de la
búsqueda del ser humano de aquello que no ve ni puede percibir físicamente.
Estética

La belleza es una idea abstracta y arbitraria. Pese a ello, es algo que ha adquirido una gran
importancia a lo largo de la historia de la humanidad.
La cultura no únicamente ha servido para crear bienes útiles para las necesidades más
primordiales de los seres humanos, también ha servido como base para crear arte, con la finalidad
de ser admirado.
La visión de algo bello puede generar toda una serie de emociones y sensaciones que enriquecen
la experiencia del ser humano.
La dimensión estética es claramente algo que se manifiesta no solamente en todas las culturas del
globo, sino que además cada persona tiene su propia visión de la belleza.
Incluso las personas que se dicen que no se les da bien todo lo relacionado con las bellas artes han
intentado hacer algo artístico en algún momento de sus vidas.
 Ético-moral
Las personas necesitamos saber cómo comportarnos para no vivir en un mundo de incertidumbre
y de anarquía que, indudablemente, llevaría a una situación de caos y en donde primaría la ley del
más fuerte.
La dimensión de la ética hace referencia a la capacidad de los seres humanos para reconocer
aquello que es lo más correcto, ya sea en base a unos criterios propios o en función de lo que
indiquen las normas sociales.
El ser humano debe tratar de actuar garantizando el mayor bien posible para los demás.
Reconocer que los demás tienen los mismos derechos que nosotros, que la libertad de uno puede
suponer el fin del de otro y que para poder vivir en paz y armonía es necesario regular nuestras
conductas son aspectos dentro de esta dimensión.

CONCLUSION
Según los resultados encontrados, escogiendo y haciendo un enfoque afondo considero la
personalidad como algo dinámico que va cambiando producto del aprendizaje. pero
indudablemente que los diez primeros años de vida son claves en el desarrollo de la personalidad.
ya que los factores que la producen interactuando, interactuando hasta llegar a formar casi el
sesenta porciento de ella. Mientras el carácter es más modificable, el temperamento es algo muy
difícil de cambiar. El temperamento se hereda. Es decir, es la manera natural con la que se nace y
con la que el sujeto interactúa con su entorno.es la parte instintiva de la personalidad, sobre la
cual la inteligencia y la voluntad modelaran y crearan el carácter, en el cual fluye el ambiente
El carácter es completamente influenciado por medio ambiente. Por ejemplo: una persona que
tiene un temperamento fuerte puede ser o no ser agresiva. Pero si este personaje a tenido una
vida difícil, digamos ausencia de figuras paternas, agresiones físicas, influencias negativas de otra
persona. Aumenta la probabilidad de que desarrolle un carácter agresivo.

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