Receta de Lasaña de carne con bechamel

Ingredientes:
6 láminas de pasta fresca
300 g de carne molida de res
100 g de carne molida de cerdo
1 cebolla
1 diente de ajo
1 pimiento verde
2 zanahoria
200 g de queso rallado
400 g de salsa de tomate
Agua
Aceite
Sal
Pimienta
- Para la bechamel:
500 ml de leche
50 g de harina
50 g de mantequilla (no margarina)
Sal

Elaboración:
1. Pela y pica el diente de ajo y pon a dorar en una sartén con un chorrito de aceite.
Pela y pica la cebolla, añade y deja pochar. Sazona. Pela y pica la zanahoria y el
pimiento verde y agrega. Cocina y, cuando las verduras se ablanden, incorpora las
carnes y la salsa de tomate. Mezcla y cocina. Salpimienta y reserva.
2. Para hacer la bechamel, funde la mantequilla en una sartén, añade la harina, cocina
y vierte la leche poco a poco y sin dejar de remover con la varilla hasta conseguir
una masa homogénea y sin grumos. Sazona.
3. Pon las láminas de pasta a cocer durante 10 minutos en una cazuela amplia con
abundante agua a punto de ebullición y una pizca de sal. Escurre y reserva.
4. Unta un molde apto para horno con un poco de aceite y pon en la base 2 láminas de
pasta. Pon encima una capa de la farsa de carne, cubre con otras 2 láminas de pasta,
pon otra capa de carne, tapa con la pasta restante, cubre con el resto de al carne y
napa con la bechamel. Espolvorea con el queso rallado y gratina en el horno.
 PASTA FRESCA CASERA

INGREDIENTES:

300 g de harina

3 huevos

1 pizca de sal

ELABORACIÓN:

1. Comenzamos formando una montaña con la harina. Abrimos un hueco en el centro como
si fuera un cráter. A continuación rompemos los huevos en el hueco, añadimos una pizca
de sal y batimos con un tenedor.
2. Empezamos a incorporar la harina desde los bordes sin dejar de batir. Poco a poco la
mezcla tomará consistencia de crema. A este punto podemos empezar a utilizar las
manos: seguimos incorporando la harina a la mezcla. Empezamos a amasar.
3. Seguimos amasando durante unos 10-15 minutos. Esta fase la podemos realizar con la
ayuda de un robot de cocina pero se puede hacer perfectamente a mano con un poco de
paciencia. Al principio la masa será bastante irregular y tendrá muchos grumos. Poco a
poco, conforme vayamos amasando, la masa se volverá lisa y elástica. Utilizaremos la
parte baja de la palma de la mano, con la que podemos hacer más fuerza.
4. Es posible que las cantidades señaladas no sean perfectas. Según utilicemos harina o
según el tamaño de los huevos la masa podría admitir más o menos cantidad de líquido.
De este modo, si vemos que la masa está muy pegajosa podemos aumentar un poco la
cantidad de harina; por el contrario, si resulta muy seca podemos añadir un poco de huevo
batido o de agua. La masa estará lista cuando sea lisa, elástica y sin grumos. Haciendo
presión con un dedo, la masa recupera rápidamente su forma. La envolvemos en film
transparente y la dejamos reposar en el frigorífico durante al menos 30 minutos.
5. Pasado este tiempo podemos pasar a estirar la pasta. Tomamos un tercio o un cuarto de la
pasta y cubrimos el resto de nuevo con el film transparente. Es importante no dejar la
pasta al aire demasiado tiempo porque se seca muy rápidamente. Ponemos un poco de
harina en la mesa de trabajo, tomamos la masa y la aplanamos un poco con las manos.
6. Empezamos a estirar la masa: durante las primeras pasadas puede suceder que la pasta no
se presente muy compacta y se deshaga con facilidad. La doblamos sobre sí misma y la
volvemos a pasar hasta que la veamos bien amalgamada. La volvemos a doblar y a pasar
por la abertura más grande, girando el sentido con la que la introducimos en la máquina
1/4 de vuelta, dos o tres veces más. Estas primeras pasadas son un paso importante en el
amasado de la pasta. Cada una de las veces pasaremos la mano por la superficie de la
pasta añadiendo un poco de harina, sobre todo si la notamos un poco húmeda.