Sei sulla pagina 1di 8

IMPACTO DE LA INTRODUCCIÓN DE LOS FAGOS

EN EL MERCADO
RESUMEN

Los bacteriófagos (fagos) son mecanismos cuantiosos y omnipresentes en diversos ambientes


en la naturaleza y se pueden encontrar tanto en el mar como en la tierra o en las personas. Son
los enemigos naturales de las bacterias y pueden ayudarnos a controlar agentes patógenos
peligrosos. Tal como pasa con la naturaleza, los fagos en el cuerpo humano y animal pueden
desempeñar un papel importante en el control y la evolución de las poblaciones bacterianas.
Las enfermedades transmitidas por los alimentos son un problema para la salud pública cada
vez más fuerte, en el que los patógenos bacterianos tienen un papel trascendental. Para
enfrentar esta situación, la industria alimentaria ha implementado varias estrategias de
control, utilizando en la última década algunas herramientas biotecnológicas, como la
aplicación de fagos en los alimentos, para controlar eficazmente los agentes patógenos
bacterianos. A pesar de esto, hay muchos factores que pueden interferir en la efectividad de
su biocontrol en los alimentos, por lo tanto, es esencial tener en cuenta estos factores antes de
su aplicación. Por lo tanto, se logrará la reducción bacteriana óptima, lo que produciría un
alimento más seguro.

INTRODUCCION

1.1 Bacteriófagos

Los bacteriófagos o fagos son virus que infectan células bacterianas pudiendo interrumpir el
metabolismo bacteriano, proliferar dentro de ellas y ocasionar lisis de las células bacterianas [
CITATION SUL01 \l 12298 ]. Los bacteriófagos son los agentes biológicos más abundantes en la
Tierra, estimados en un total de 1030 a 1032 partículas en todo el planeta, y tienen un papel
importante en la determinación del balance de los ecosistemas bacterianos.
Su genoma puede componerse de DNA o de RNA el cual puede ser de cadena doble o de una
sola cadena. El mencionado material genético es protegido por una cubierta de proteínas
denominada cápside. La estructura de los fagos, es determinada por sus proteínas de
envoltura (o proteínas estructurales) cuya función principal es la de proteger al material
genético fágico, estas proteínas pueden además proveer al fago de: cuello, cola, fibras
caudales, laminas básales y/o espículas [ CITATION Cla06 \l 12298 ].
Figura 1. Estructura proteica que compone un bacteriófago

1.1.1 Estructura

Los bacteriófagos vienen en muchas diferentes formas y tamaños. Las características básicas
estructurales de los bacteriófagos se ilustran en la Figura 1, la cual muestra al fago
denominado T4.
 Tamaño - T4 está entre los fagos más grandes, tiene aproximadamente 200 nm de
largo y (80-100) nm de ancho. Otros fagos son más pequeños. La mayoría de los
fagos están entre un rango de 24-200 nm de longitud.
 Cabeza o Cápside – Los fagos clásicos poseen una estructura a manera de cabeza y
pueden variar de tamaño y forma. Algunos son icosaédricos (20 caras) otros son
filamentosos. La cabeza o cápside está compuesta de muchas copias de una o más
proteínas diferentes. Al interior de la cabeza se encuentra el ácido nucleico. La cabeza
actúa como una cubierta protectora para el ácido nucleico.
 Cola – Muchos, aunque no todos los fagos muestran una cola unida a la cabeza del
fago. La cola es un tubo hueco a través del cual el ácido nucleico pasa durante la
infección. El tamaño de la cola puede variar y algunos fagos ni siquiera la tienen. En
los fagos más complejos como T4, la cola se rodea de una cortina contráctil durante la
infección de la bacteria. Al extremo de la cola los fagos más complejos como T4
presentan una placa en la base y una o más fibras unidas a ella. Esta placa de base y
las fibras de la cola están involucradas en la unión de los fagos a la célula bacteriana.
No todos los fagos tienen placas de base ni fibras de la cola, En tales casos existen
otras estructuras que se ven asociadas en la unión de partícula del fago a la bacteria. 

1.1.2 Replicación viral

Los bacteriófagos pueden llevar a cabo dos tipos de ciclos dentro de la célula infectada:
Ciclo Lítico
En el ciclo lítico, un fago actúa como un virus típico: secuestra a su célula anfitriona y utiliza
los recursos de la célula para hacer muchos fagos nuevos, lo que causa que la célula lise
(estalle) y muera en el proceso. La célula que estalla, o se lisa, libera centenares de fagos
nuevos, que pueden encontrar e infectar a otras células anfitrionas próximas. De esta manera,
unos pocos ciclos de infección lítica pueden dejar que el fago se propague como fuego a
través de una población bacteriana.

Figura 2. Proceso del ciclo lítico

Las etapas del ciclo lítico son:

1. Fijación: las proteínas en la cola del fago se unen a un receptor específico (en este
caso, un transportador de azúcar) en la superficie de la célula bacteriana.
2. Penetración: el fago inyecta su genoma de ADN bicatenario dentro del citoplasma de
la bacteria.
3. Copia del ADN y síntesis de proteínas: se copia el ADN del fago y los genes del fago
se expresan para hacer proteínas, como las proteínas de la cápside.
4. Ensamblaje del nuevo fago: las cápsides se ensamblan a partir de las proteínas de la
cápside y se rellenan con ADN para hacer nuevas partículas de fago.
5. Lisis: en las últimas etapas del ciclo lítico, el fago expresa los genes para las proteínas
que hacen agujeros en la membrana plasmática y la pared celular. Los agujeros dejan
que, entre agua, y hacen que la célula se expanda y estalle como un globo con
demasiada agua.
Ciclo lisogénico
En el ciclo lisogénico, los primeros dos pasos (fijación e inyección del ADN) ocurren tal
como sucede en el ciclo lítico. Sin embargo, una vez que el ADN del fago está dentro de la
célula, no se copia ni se expresa inmediatamente para hacer las proteínas. En cambio, se
recombina con una región particular del cromosoma bacteriano. Esto hace que el ADN del
fago se integre al cromosoma.

Figura 3. Proceso del ciclo lisogénico

El fago con el ADN integrado, llamado profago, no es activo: sus genes no se expresan y
promueve la producción de fagos nuevos. Sin embargo, cada vez que una célula anfitriona se
divide, el profago se copia junto con el ADN anfitrión, sin hacer esfuerzo alguno. El ciclo
lisogénico es menos llamativo (y menos violento) que el ciclo lítico, pero al final del día, es
solo otra manera para que el fago se reproduzca.
En las condiciones apropiadas, el profago puede volverse activo y salirse del cromosoma
bacteriano, lo que acciona los pasos restantes del ciclo lítico (copiado del ADN y síntesis de
proteínas, ensamblado del fago y lisis).

Figura 4. Proceso del profago


ANÁLISIS
Antes de que los antibióticos fueran descubiertos, había investigación considerable sobre los
bacteriófagos como tratamiento para las enfermedades bacterianas humanas. Los
bacteriófagos atacan solamente a sus bacterias anfitrionas, no a las células humanas, así que
potencialmente son buenos candidatos para tratar enfermedades bacterianas en seres
humanos.

Después del descubrimiento de los antibióticos, la estrategia de los fagos fue en gran parte
abandonada en muchos lugares del mundo. Sin embargo, los fagos se siguieron usando para
propósitos médicos en varios países, que incluyen Rusia, Georgia y Polonia, en donde siguen
en uso actualmente.

Está aumentando el interés para regresar a la “estrategia de los fagos” en otras partes, a
medida que las bacterias resistentes a los antibióticos se vuelven un problema cada vez
mayor. Todavía se necesita investigación para saber qué tan seguros y efectivos son los fagos,
pero ¿quién sabe? Un día, ¡tu doctor podría recetarte fagos en lugar de penicilina! Una vez
analizado el proceso del fago, se puede determinar el impacto que este abarca en el mercado.

Agricultura

La búsqueda de soluciones para el control de las plagas y enfermedades que afectan a las
explotaciones agrícolas es un reto que no podemos desdeñar. La población mundial crece
exponencialmente y con ella, la demanda de alimentos. A lo que hay que añadir los
problemas derivados del cambio climático y las condiciones medioambientales.
La forma tradicional de enfrentarse a las plagas y enfermedades de las plantas implica el uso
de insecticidas, fungicidas, etc., pero muchos de estos productos contienen sustancias con
propiedades antibacterianas o se basan en tratamientos que incluyen cobre en sus
formulaciones. Los inconvenientes derivados de estas prácticas tienen relación con: 
 El aumento de la resistencia de los agentes fitopatógenos a los antibacterianos.
 La eliminación de bacterias beneficiosas para la planta (rizobacterias) por acción de
los agentes antimicrobianos.
 El impacto medioambiental derivado de la acumulación de sustancias tóxicas en el
suelo productivo y los acuíferos y aguas superficiales. 
Algunas investigaciones han obtenido resultados interesantes en el análisis de los fagos como
medio de control biológico de enfermedades vegetales. Por ejemplo, los encontramos en el
tratamiento de la Xanthomonas campestris en tomate y pimiento, y también son abundantes
los estudios relacionados con el “Canker of Kiwifruit” causadas por la bacteria Pseudomonas
syringae actinidiae. Estos estudios son de especial relevancia por las grandes pérdidas
económicas que las enfermedades indicadas producen en estos cultivos.
Como consecuencia, las investigaciones en relación a los fagos continúan avanzando y los
técnicos de AINIA profundizan en el potencial de los mismos en su aplicación a la industria
de protección de cultivos vegetales y alimentaria. Aunque los bacteriófagos aún están lejos de
la sustitución de los antibióticos, continúan demostrando ser agentes fitosanitarios efectivos y
por tanto dignos candidatos para la generalización de su uso.
Acuicultura

La acuicultura es el sector productor de alimentos que crece más rápido en todo el mundo,
con un evidente impacto social y económico. La acuicultura se trata de una actividad
complementaria a la pesca, que aporta más del 50 % del suministro mundial de pescados y
mariscos.
El empleo de bacteriófagos de origen natural se convierte en una interesante alternativa al
empleo de antibióticos, que no afecte a la salud de los peces ni a la de los consumidores.
Diferentes investigaciones han obtenido resultados muy prometedores a nivel de laboratorio,
pero antes de poder emplear bacteriófagos a escala industrial se requería conocer el impacto
de su aplicación sobre el medioambiente y la ecología marina.

Sector alimentario
La inocuidad alimentaria y del agua son una preocupación mundial y es fácil ver los efectos
devastadores de la contaminación de alimentos en las noticias del mercado de casi todas las
regiones, está en juego el mercado mundial. Hoy en día, el problema cada vez mayor es la
resistencia de antibióticos por parte de las bacterias (en este caso patógenas) reavivando así el
interés en la terapia de fagos.

Entre los avances en el uso de fagos se puede mencionar el desarrollo de nuevos fagos con
potencial lítico específicos contra bacterias patógenas que se requiere como agente para la
descontaminación de productos alimenticios y la sanitización del ambiente de fabricación.

Figura 5. Uso del fago en el sector alimentario

 En producción primaria como terapia para la reducción de la colonización en los


animales vivos.
 En Industria alimenticia y comercios para sanitización de equipos y superficies en
contacto con alimentos.
 En la Industria alimenticia y comercios para control de la contaminación de los
alimentos. Previene la contaminación del producto terminado por manipulación,
feteado, medio ambiente y envasado.
 En el almacenamiento y exposición en el mercado para preservación de los alimentos
terminados.

Puesto que los bacteriófagos son los enemigos naturales de las bacterias, pronto se empezó a
considerar la posibilidad de utilizarlos para combatir enfermedades. De hecho, fue en la
antigua Unión Soviética, durante los años 40 del siglo XX, donde se empezó a investigar en
terapias basadas en fagos como alternativa al uso de antibióticos.  Posteriormente, desde la
última década del siglo XX y hasta nuestros días, distintos grupos de investigación han
venido estudiando esta alternativa biotecnológica, obteniendo grandes avances en lo que se
refiere al uso de fagos aplicados a la industria de alimentos. 

Hasta la fecha, los estudios realizados en este sentido han dado lugar a resultados muy
positivos en el control del E.coli, Salmonella y Listeria monocytogenes, y se espera que en el
futuro permitan el control de un número creciente de patógenos presentes en los alimentos. 

CONCLUSIONES
Por lo mencionado previamente, se puede apreciar el amplio potencial e impacto del uso de
fagos en diversos campos. En la biotecnología, los bacteriófagos se pueden emplear como
indicadores de contaminación fecal en agua y suelos, así como en la fagotipificación o
identificación de bacterias. Se utilizan además como biocontrol en productos alimenticios,
aplicándose a una diversidad de productos frescos, fruta, carnes diversas y jugos. Los fagos
virulentos se pueden utilizar como agentes de control biológico contra microorganismos
patógenos en seres humanos, animales y plantas. Además, que están siendo una gran amenaza
para el sector farmacéutico ya que estos podrían remplazar como algunos medicamentes o
ayudar con la prevención de enfermedades. El impacto en el mercado esta incrementando a
escala ya que se debe ayudar al masivo crecimiento de la población y el cuidado del medio
ambiente.

Potrebbero piacerti anche