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Capítulo I: ALGUNAS NOCIONES SOBRE ANSIEDAD

DEDICATORIA

Quiero dedicarle todo este tiempo de carrera, este largo proceso a mis abuelos,
padres, que siempre estuvieron apoyándome en este recorrido y sobre todo a mi
persona que con muchísimo esfuerzo y empeño he logrado terminar esta carrera.

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Capítulo I: ALGUNAS NOCIONES SOBRE ANSIEDAD
AGRADECIMIENTOS

Durante los años dedicados a esta investigación, muchas han sido las personas
que han influido de alguna forma en ella. Es mi deseo agradecer a todas su apoyo,
colaboración y entusiasmo.

Le agradezco a mis profesores que me brindaron el gran conocimiento, a mis


compañeros quienes nos apoyamos y así poder concluir los estudios, a los
directivos de mi trabajo que me dieron los días domingo para así poder asistir a
clases, por otórgame esos permisos de vez en cuando.
A mis directores de tesis por darme el apoyo, orientación y aportaciones necesarias
para la elaboración de la investigación. Además, quiero destacar y manifestar mi
agradecimiento a mis abuelos, mis padres y familiares que me apoyaron. a mi actual
pareja la ING. Diana Guadalupe Zapot Casanova.
Atodas las personas que me ayudaron en los momentos de debilidad: mi cariño y
gratitud. A todas ellas y a las demás, que no he olvidado, gracias.

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Capítulo I: ALGUNAS NOCIONES SOBRE ANSIEDAD
RESUMEN

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Capítulo I: ALGUNAS NOCIONES SOBRE ANSIEDAD

INDICE

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Capítulo I: ALGUNAS NOCIONES SOBRE ANSIEDAD
INTRODUCCION

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Capítulo I: ALGUNAS NOCIONES SOBRE ANSIEDAD

Capítulo I

Planteamiento del problema

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Capítulo I: ALGUNAS NOCIONES SOBRE ANSIEDAD

1.1 DESCRIPCIÓN DE LA REALIDAD PROBLEMÁTICA

La problemática con la que recae de ANSIEDAD es muchísimo más grave de lo que la sociedad
cree, el problema dentro de un área laboral y en todos los aspectos es muy grave ya que es un
obstáculo para realizar sus respectivas actividades.

1. 2 FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

¿Cómo se puede combatir la ansiedad?

La gran falta de desequibrio tanto emocional como física, biológica, cognitiva y psicológica.

1.3 JUSTIFICACIÓN.

Los trastornos de ansiedad forman el grupo de trastornos mentales más comunes en la población
general. Es un grupo de trastornos en el que la comorbilidad es altamente frecuente,
principalmente con los trastornos depresivos

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Capítulo I: ALGUNAS NOCIONES SOBRE ANSIEDAD
OBJETIVOS DE INVESTIGACION

OBJETIVO GENERAL

En el presente capítulo intentaremos definir por un lado, qué entendemos por


ansiedad normal y patológica y su relación con otros conceptos de relevancia que nos
permitan conocer mejor la cuestión central de nuestro estudio. Por otro lado,
realizaremos un acercamiento en cuanto a la definición, clasificación, epidemiología de
los trastornos de ansiedad y generalidades acerca de su tratamiento. Por último hemos
querido dedicar un epígrafe para explicar los trastornos de ansiedad objeto de estudio
por su frecuencia de presentación en las mujeres que acuden al centro de salud mental
y que reciben cuidados enfermeros.
Proponer distintos ejercicios para combatir este problema de la ansiedad catalogado como uno de
los mal letales para las personas ya que es un factor importante y en ocasiones detiene las
distintas actividades.

1.4.1 OBJETIVOS ESPECIFICOS

Proponer distintos ejercicios para combatir este problema de la ansiedad catalogado como uno
de los mal letales para las personas ya que es un factor importante y en ocasiones detiene las
distintas actividades.

Combatir la ansiedad con los trabajadores de dicha empresa, para poder elaborar y obtener la
producción deseada.

1.5 HIPOTEIS
Obtener mejoría en el control a sus miedos lo que les ocasiona las ansiedades. Para continuar
con sus actividades laborales, sociales, personales etc.
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Capítulo I: ALGUNAS NOCIONES SOBRE ANSIEDAD
1.6 LIMITACIONES DE LA INVESTIGACION

La disponibilidad de los supuesto pacientes.

Mi economía.

La disponibilidad.

CAPITULO ll

2.1Antecedente

 1.- Rosa Aurora Virues Elizondo


Universidad Autónoma de Nuevo León
Monterrey, México
RESUMEN

 La ansiedad es una respuesta emocional que se presenta en el sujeto ante situaciones que
percibe o interpreta como amenazantes o peligrosas, aunque en realidad no se pueden valorar como
tal, esta manera de reaccionar de forma no adaptativa, hace que la ansiedad sea nociva porque es
excesiva y frecuente. Es por esto que la ansiedad es considerada como un trastorno mental
prevalente en la actualidad, ya que engloba toda una serie de cuadros clínicos que comparten, como
rasgo común, extrema de carácter patológico, que se manifiesta en múltiples disfunciones y
desajustes a nivel cognitivo, conductual y psicofisiológico. Estos factores son expresados en
diferentes ámbitos como el familiar, social o bien el laboral. Es precisamente en este último donde el
presente estudio de investigación experimental se llevó a cabo, teniendo como su principal objetivo
la disminución de los niveles de ansiedad del personal de una organización financiera a través de la
implementación de un método y ejercicios mentales (MENTAL GOLD). Para el desarrollo de dicho
estudio se contempló el apoyo del diseño pretest y postest con división de grupo control y
experimental, fortaleciendo así los principios de confiabilidad y validez, los cuales se reflejaron en
los resultados, ya que se presentó una reducción de la ansiedad.

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Capítulo I: ALGUNAS NOCIONES SOBRE ANSIEDAD

Un análisis de la Organización Europea para la Salud en el Trabajo mencionó que en Norteamérica


(Estados Unidos, Canadá y México) los trabajadores latinoamericanos presentan un cuadro en donde
el 13% se queja de dolores de cabeza, un 17% dolores musculares, 30 % dolor de espalda, 20 fatiga
y 28%, componentes de ansiedad. Definitivamente, la ansiedad y sus efectos traen consigo un
desgaste emocional y comportamental demasiado serio y complicado. Ante esto, el presente estudio
de investigación ofrece una propuesta para mejorar esa salud mental especialmente en el ámbito
laboral y, por ende, para que esta actitud de mejoría se refleje en otros, como la familia y sociedad.
De acuerdo a lo anterior la problemática es:

¿Cómo se beneficia el personal de una organización financiera al implementar métodos mentales


(Gold) para disminuir los niveles de ansiedad durante le periodo de auditorias mensuales?
Importancia del estudio
El mundo actual implica una época de grandes cambios, con ritmos de vida enormemente acelerado,
mayor demanda de competencia y especialización. Este entorno exige a las personas mayor grado de
autonomía, flexibilidad, capacidad de iniciativa, seguridad en sí mismo y capacidad para moldearse a
situaciones nuevas. Precisamente, las contrariedades y exigencias que cotidianamente debe enfrentar
el hombre propician estar sometido a muchos momentos de angustia, lo cual la hace responsable de
aspectos tan diversos como: la primera úlcera gástrica de un ejecutivo, el accidente de cierta persona,
la incapacidad de un individuo para disfrutar de las relaciones sexuales con su pareja o una
inexplicable depresión. Datos de la Organización Mundial de la Salud del año 2001 situaban en
aproximadamente 450 millones el número de personas aquejadas por este tipo de trastorno mental.
En sí, la angustia o indicadores estresantes están en todos lados y ámbitos como el educativo,
familiar, social y laboral. Respecto a este último, el cual es el área de interés de la presente
investigación, se manejan datos alarmantes sobre la ansiedad y sus componentes estresantes; los
autores Juan Aparicio y Roberto Rodríguez González (2003) hacen un análisis con relación al
ministerio del trabajo, y expresan que un 52% de empleados han padecido de ansiedad o
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Capítulo I: ALGUNAS NOCIONES SOBRE ANSIEDAD
preocupaciones y que esta cifra podría incrementarse a un 70%, debido a las diferentes demandas
actuales del medio ambiente. Estos datos reflejan una actualidad de nuestro marco laboral a nivel de
la salud mental; es por ello que en esta investigación el principal aporte consiste en establecer un
método (mental Gold) que reduzca este tipo de causas, que no solamente se quedan en el trabajo sino
al contrario, el empleado las lleva a otro lado como el hogar y que por ende conlleva a diferentes
dificultades.

El punto central de la disminución de la ansiedad es aportar a las individuos, familias y sociedad


estrategias de respuesta más activas que faciliten el intercambio de buenas relaciones y una
interpretación del entorno más adecuado.
Marco Teórico
«Yo siempre pensé que era aprensivo. Me sentía inquieto y no podía descansar. A veces estas
sensaciones iban y venían. Otras veces eran constantes. Podían durar días. Me preocupaba por la
cena que iba a preparar para la fiesta o cuál sería un magnífico regalo para alguien. Simplemente
no podía dejar nada de lado.
Tenía serios problemas para dormir. Hubo ocasiones en que despertaba ansioso en la mañana o en
la mitad de la noche. Me costaba trabajo concentrarme aún mientras leía el periódico o una novela.
A veces me sentía un poco mareado. Mi corazón latía apresuradamente o me golpeaba en el pecho.
Esto me preocupaba aún más».
Paciente anónimo
Sobre salud mental
Existen muchas opiniones acerca de los componentes y procesos de la salud mental. Es un concepto
muy cargado de valor, y no es probable que se llegue a una definición unánime de él. Al igual que el
concepto fuertemente asociado, el de estrés, la salud mental se define (Warr 1994) como:
– Un estado: por ejemplo, un estado de bienestar psicológico y social total de un individuo en un
entorno sociocultural dado, indicativo de estados de ánimo y afectos positivos (por ejemplo, placer,
satisfacción y comodidad) o negativos (ansiedad, estado de ánimo depresivo e insatisfacción);

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Capítulo I: ALGUNAS NOCIONES SOBRE ANSIEDAD
– Un proceso indicativo de una conducta de afrontamiento: por ejemplo, luchar por conseguir la
independencia, autonomía (ambos aspectos clave de la salud mental);

– El resultado de un proceso: un estado crónico debido a una confrontación aguda e intensa con un
factor estresante, como sucede en el Trastorno por Estrés Postraumático, o a la presencia continua de
un factor estresante, no necesariamente intenso.

Origen de la palabra ansiedad


– El término ansiedad proviene del latían anxietas, congoja o aflicción. Consiste en un estado de
malestar psicofísico caracterizado por una sensación de inquietud, intranquilidad, inseguridad o
desosiego ante lo que se vivencia como una amenaza inminente y de causa indefinida. La diferencia
básica entre la ansiedad normal y la patológica, es que ésta última se basa en una valoración irreal o
distorsionada de la amenaza. Cuando la ansiedad es muy severa y aguda, puede llegar a paralizar al
individuo, transformándose en pánico.
– Angustias, así como angor, angina, provienen de una misma raíz griega o latina, y significan
constricción, sofocación, estrechez u opresión, y se refieren indudablemente a la sensación de
opresión precordial y epigástrica con desasosiego que la caracteriza. La angustia es una
manifestación emocional caracterizada por un temor a lo desconocido o a lo amenazante. Este temor
se contrapone al miedo, que es un temor a algo concreto y definido (objeto o situación). Según su
origen, la angustia puede presentarse de diferentes maneras. Existe una angustia que puede ser
considerada normal, pues aparece frente a diversos estímulos estresantes, que implican una amenaza
real e imponen un desafío. Si, por el contrario, la valoración de una amenaza es errónea o
distorsionada o el estímulo es imaginario, se genera una angustia que tiende a persistir,
transformándose en anormal o patológica. Es decir, la angustia normal se basa en preocupaciones
presentes o del futuro inmediato y desaparece al resolver los problemas la angustia patológica, antes
llamada neurótica, es de medida y persistente, planeando un futuro incierto o amenazante y va
restringiendo la autonomía y desarrollo personal de quien la sufre.

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Capítulo I: ALGUNAS NOCIONES SOBRE ANSIEDAD
– El existencialismo hizo profundos análisis filosóficos acerca de la denominada angustia
existencial, que tiene su origen en el conflicto existencial del hombre frente a su ubicación en el
mundo y a su finitud.

¿Es la ansiedad un fenómeno normal o patológico?


La ansiedad es una emoción normal que se experimenta en situaciones en las que el sujeto se siente
amenazado por un peligro externo o interno. Habría que diferenciar entre miedo (el sujeto conoce el
objeto externo y delimitado que le amenaza y se prepara para responder) y ansiedad (el sujeto
desconoce el objeto, siendo la amenaza interna y existiendo una dificultad en la elaboración de la
respuesta). La ansiedad es anormal cuando es desproporcionada y demasiado prolongada en relación
con el estímulo desencadenante.
Panorama estadístico de la ansiedad en México y América Latina Asociación Psiquiátrica
Americana (1995)
– Datos de la Organización Mundial de la Salud del año 2001 situaban en aproximadamente 450
millones el número de personas aquejadas de algún tipo de trastorno mental en todo el mundo.

– Los Trastornos de Ansiedad son considerados en la actualidad como el trastorno mental más
común en los Estados Unidos y México. En algún momento de sus vidas, se prevé que cerca del 25%
de la población experimentará algún tipo de Trastorno de Ansiedad. Uno de cada ocho
Norteamericanos entre los 18y los 54 años padece algún tipo de Trastorno de Ansiedad. Este
porcentaje de la población representa a más de 19 millones de personas.

Tabla 1
Sobre Tasas de prevalencia (Echeburúa, 1995)

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Capítulo I: ALGUNAS NOCIONES SOBRE ANSIEDAD

¿Qué entendemos por ansiedad?


– Lang (2002): es una respuesta emocional que da el sujeto ante situaciones que percibe o interpreta
como amenazas o peligros.
– Beck (1985) refiere que es la percepción del individuo a nivel incorrecto, estando basada en falsas
premisas.
– Kiriacou y Sutcliffe (1987): una respuesta con efectos negativos (tales como cólera, ansiedad,
depresión) acompañada de cambios fisiológicos potencialmente patógenos (descargas hormonales,
incremento de la tasa cardiaca, etc.).
– Lazarus (1976): La ansiedad es un fenómeno que se da en todas las personas y que, bajo
condiciones normales, mejora el rendimiento y la adaptación al medio social, laboral, o académico.
Tiene la importante función de movilizarnos frente a situaciones amenazantes o preocupantes, de
forma que hagamos lo necesario para evitar el riesgo, neutralizarlo, asumirlo o afrontarlo
adecuadamente.
Enfoques teóricos sobre la etiología de la ansiedad. ¿Por qué se produce?
Existen distintos cuadros clínicos en los que la ansiedad es el síntoma fundamental. Entre ellos
estaría el trastorno por crisis de angustia, en el que la ansiedad se presenta de forma episódica como
palpitaciones, sensación de ahogo, inestabilidad, temblores o miedo a morirse; el trastorno de
ansiedad generalizada, existiendo un estado permanente de angustia; el trastorno fóbico, con miedos
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Capítulo I: ALGUNAS NOCIONES SOBRE ANSIEDAD
específicos o inespecíficos; el trastorno obsesivo-compulsivo, con ideas «intrusitas» y desagradables
que pueden acompañarse de actos rituales que disminuyen la angustia de la obsesión (lavarse
muchas veces por miedo a contagiarse, comprobar las puertas o los enchufes, dudas continuas); las
reacciones de estrés agudo o postraumático; y los trastornos de adaptación a situaciones vitales
adversas. A continuación se mencionaran algunos enfoques sobre la ansiedad:

1. La ansiedad es la activación del sistema nervioso, consecuente con estímulos externos o como
resultado de un trastorno endógeno de las estructuras o de la función cerebral. La activación se
traduce como síntomas periféricos derivados del sistema nervioso vegetativo (aumento del tono
simpático) y del sistema endocrino (hormonas suprarrenales), que dan los síntomas de la ansiedad.
Por otro lado, los síntomas en estimulación del sistema límbico y de la corteza cerebral que se
traducirán en síntomas psicológicos de ansiedad.
2. Teoría Psicodinámica. Su creador fue Freud. Dijo que la angustia es más un proceso biológico
(fisiológico), respuesta del organismo ante la sobreexcitación derivada del impulso sexual -libido-
para posteriormente llegar a otra interpretación en donde la angustia sería la señal peligrosa en
situaciones de alarma. Según esta teoría, la angustia procede de la lucha del individuo entre el rigor
del súper yo y de los instintos prohibidos, ello, donde los estímulos instintivos inaceptables para el
sujeto desencadenarían un estado de ansiedad.
3. Teorías Conductistas. Se basa en que todas las conductas son aprendidas y en algún momento de
la vida se asocian a estímulos favorables o desfavorables adoptando así una connotación que va a
mantenerse posteriormente. Según esta teoría, la ansiedad es el resultado de un proceso
condicionado de modo que los sujetos que la padecen han aprendido erróneamente a asociar
estímulos en un principio neutros, con acontecimientos vividos como traumáticos y, por tanto,
amenazantes, de manera que cada vez que se produce contacto con dichos estímulos se desencadena
la angustia asociada a la amenaza. La teoría del aprendizaje social dice que se puede desarrollar
ansiedad no solo a través de la experiencia o información directa de acontecimientos traumáticos,
sino a través del aprendizaje observacional de las personas significativas al entorno.

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Capítulo I: ALGUNAS NOCIONES SOBRE ANSIEDAD
4. Teorías Cognitivistas. Considera la ansiedad como resultado de «cogniciones» patológicas. Se
puede decir que el individuo «etiqueta» mentalmente la situación y la afronta con un estilo y
conducta determinados. Por ejemplo, cualquiera de nosotros podemos tener una sensación física
molesta en un momento determinado, si bien la mayoría de nosotros no concedemos ningún
significado a esta experiencia. No obstante, existen personas que interpretan ello como una señal de
alarma y una amenaza para su salud física o psíquica lo cual provoca una respuesta neurofisiológica
desencadenando así la ansiedad.
Clasificación de los tipos de trastornos de ansiedad
1.Trastorno de Ansiedad por la Separación: Es la ansiedad excesiva por la separación del niño del
hogar o de aquellos a quienes el niño está ligado. La persona puede desarrollar una preocupación
excesiva al punto de que puede ponerse reacio o negarse a ir a la escuela, estar solo o dormir solo.
Las pesadillas repetitivas y las quejas acerca de síntomas físicos (tales como el dolor de cabeza,
dolor de estómago, náusea o vómitos) pueden ocurrir.
2.El Trastorno de Ansiedad Generalizado: Es la ansiedad excesiva y preocupación sobre los eventos
o actividades, tal como el asistir a la escuela o trabajo.
3. El Trastorno de Pánico: Es la presencia recurrente e inesperada de ataques de pánico y
preocupaciones persistentes acerca de tener los ataques. Los ataques de pánico se refieren a la
ocurrencia repentina de temores intensos, miedo o terror, a menudo asociados con sentimientos de
desgracia inminente. También puede sentirse corto de respiración, con palpitaciones, dolor de pecho
o incomodidad, sensaciones de ahogo y asfixia y el temor de «volverse loco» o perder el control. 4.
Las Fobias: Son los temores persistentes e irracionales de un objeto especifico, actividad o situación
Tabla 2
Para un mejor entendimiento la clasificación de trastornos de ansiedad (DSM-IV)

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Capítulo I: ALGUNAS NOCIONES SOBRE ANSIEDAD

Principales síntomas de la ansiedad


Los síntomas característicos de los Trastornos de Ansiedad difieren de los sentimientos habituales de
nerviosismo e inquietud en que se manifiestan externamente como reacciones desproporcionadas y/o
injustificadas ante estímulos o situaciones ambientales cotidianas, reacciones que escapan del control
voluntario de la persona, tienen un carácter intenso y recurrente, generan incomodidad y malestar e
interfieren significativa y negativamente en la vida de la persona en múltiples niveles

Panorama de respuestas de ansiedad agrupadas en los tres sistemas de respuesta humana: síntomas
subjetivos, cognitivos o de pensamiento
1. Preocupación

– Inseguridad

– Miedo o temor

– Aprensión

– Pensamientos negativos (inferioridad, incapacidad)

– Anticipación de peligro o amenaza


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Capítulo I: ALGUNAS NOCIONES SOBRE ANSIEDAD
– Dificultad de concentración

– Dificultad para la toma de decisiones

– Sensación general de desorganización o pérdida de control sobre el ambiente

2. Motores u observables

– Hiperactividad

– Paralización motora

– Movimientos torpes y desorganizados

– Tartamudeo y otras dificultades de expresión verbal

– Conductas de evitación fisiológicos o corporales

– Síntomas cardiovasculares: palpitaciones, pulso rápido, tensión arterial alta, accesos de calor

– Síntomas respiratorios: sensación de sofoco, ahogo, respiración rápida y superficial, opresión


torácica

– Síntomas gastrointestinales: náuseas, vómitos, diarrea, aerofagia, molestias digestivas

– Síntomas genitourinarios: micciones frecuentes, enuresis, eyaculación precoz, frigidez, impotencia

– Síntomas neuromusculares: tensión muscular, temblor, hormigueo, dolor de cabeza tensional,


fatiga excesiva

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Capítulo I: ALGUNAS NOCIONES SOBRE ANSIEDAD
– Síntomas neurovegetativos: sequedad de boca, sudoración excesiva, mareos

Ámbitos o escenarios en donde se presenta la ansiedad y, en especial, el ambiente laboral


Es importante mencionar que la ansiedad no es propia de un escenario, ya que se puede manifestar
en el hogares, eventos sociales, deportivos y en empresas como el caso de la presente investigación.
Resulta importante tomar en cuenta la existencia de una serie de estresores externos que intervienen
y pueden complicar la situación: Relaciones familiares, problemas legales, problemas económicos,
etc.
Referente al ámbito laboral
a. Karoshi: muerte por exceso de trabajo
Karoshi es una palabra japonesa que significa muerte por exceso de trabajo. Este fenómeno fue
reconocido inicialmente en Japón, y el término ha sido adoptado en todo el mundo.

Uehata (1989) utilizó la palabra karoshi como término medico-social que comprende los
fallecimientos o incapacidades laborales de origen cardiovascular (como accidente cerebro-vascular,
infarto de miocardio o insuficiencia cardiaca aguda) que pueden producirse cuando el trabajador con
una enfermedad arteriosclerótica hipertensiva se ve sometido a una fuerte sobrecarga de trabajo.

Uehata llegó a la conclusión que los afectados eran fundamentalmente varones con horarios de
trabajo muy prolongados y otras sobrecargas generadoras de estrés, y que estos estilos de trabajo
exacerbaban sus otros hábitos de vida y originaban los ataques, desencadenados en última instancia
por pequeños sucesos o problemas laborales.

Se sabe que los empleados japoneses trabajan muchas más horas que sus colegas de los países
industrializados occidentales. En Japón, los días de vacaciones pagadas son pocos, y los trabajadores
tienden a destinarlos a cubrir los días de baja por enfermedad.

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Capítulo I: ALGUNAS NOCIONES SOBRE ANSIEDAD
¿Por qué trabajan tantas horas los japoneses? En 1945, Japón sufrió la primera derrota de su historia
y, después de la guerra, fue un país de bajos salarios. Los japoneses se acostumbraron a trabajar
muchas horas para subsistir. Puesto que los sindicatos colaboran con las empresas, los conflictos
laborales son relativamente raros. El número de horas mide la lealtad y la cooperación del trabajador
y se convierte en un criterio de promoción. Los trabajadores no son obligados a trabajar muchas
horas, sino que desean trabajar para sus empresas, como si fueran su propia familia. La vida laboral
tiene prioridad sobre la familiar. Estas jornadas tan largas han contribuido al espectacular desarrollo
económico de Japón.

b. Durante la última década, se ha ido tomando progresivamente conciencia de los factores


psicosociales del trabajo y de la necesidad de conocer y comprender mejor las condiciones que
pueden hacerlo más humano y menos nocivo para las personas. En este sentido se están
incrementado los estudios para conocer las condiciones de trabajo y los estresores laborales con el
fin de identificarlos y determinar los riesgos potenciales de estar expuestos a ellos. Es bastante difícil
definir una lista de estresores y de sus consecuencias, porque además depende de los procesos de
valoración y afrontamiento de las personas. Sin embargo, es posible identificar conjuntos estimulares
en el trabajo que frecuentemente producen tensión y otros resultados negativos en las personas.
Además, es necesario descubrir que características personales hacen más vulnerables a las personas a
estos estresores.

c. Cooper y Marshall (1978) identifican 40 factores estresantes que agrupan en 7 categorías: 1)


factores intrínsecos al puesto y condiciones de trabajo, 2) rol en la organización, 3) relaciones
sociales en el trabajo, 4) desarrollo de la carrera , 5) estructura y clima organizacional, 6) fuentes
extra-organizacionales como los problemas familiares, y 7) características personales.

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Capítulo I: ALGUNAS NOCIONES SOBRE ANSIEDAD
d. Pratt y Barling en 1988 conceptualizaron los estresores en función de cuatro dimensiones
ortogonales: especificidad del momento en que se desencadenan, duración, frecuencia y severidad.
En función de estas 4 dimensiones es posible distinguir cuatro tipos de estresores:

– Estresores agudos. Siempre tienen un comienzo o desencadenamiento definido, corta duración,


ocurren con poca frecuencia y presentan alta intensidad. Por ejemplo, se puede hablar de ser
despedido de la empresa como estresor agudo.

UNIVERSIDAD DEL ORIENTE

PLANTEL. 15

MONICA RASGADO ORDAZ

1.2- En el presente capítulo intentaremos definir por un lado, qué entendemos


por ansiedad normal y patológica y su relación con otros conceptos de relevancia
que nos permitan conocer mejor la cuestión central de nuestro estudio. Por otro
lado, realizaremos un acercamiento en cuanto a la definición, clasificación,
epidemiología de los trastornos de ansiedad y generalidades acerca de su
tratamiento. Por último hemos querido dedicar un epígrafe para explicar los
trastornos de ansiedad objeto de estudio por su frecuencia de presentación en las
mujeres que acuden al centro de salud mental y que reciben cuidados enfermeros.

1. Ansiedad normal y patológica

La ansiedad es en principio una emoción humana, normal, cuya función


inicialmente es activadora ante una amenaza, movilizando actividad o tensión, lo
que aumenta la capacidad de respuesta del individuo. Ante una situación

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Capítulo I: ALGUNAS NOCIONES SOBRE ANSIEDAD
potencialmente amenazante, se producen una serie de cambios en el organismo
destinados a la preparación para hacer frente a la amenaza con un carácter
adaptativo desde el punto de vista filogenético, facilitando la focalización de la
atención en la amenaza, la activación de los sistemas fisiológicos implicados en las
respuestas motoras y la motivación para la acción.

Una cuestión importante para comprender mejor el fenómeno de la ansiedad es


su relación con los fenómenos psicológicos del miedo y estrés. La ansiedad y el
miedo difieren en que mientras este último es una reacción normal y común
producida por un evento amenazante que habitualmente se identifica con facilidad
activando el aspecto motor, la ansiedad se materializa en una respuesta exagerada
de miedo a eventos no siempre identificables o se produce ante situaciones
inapropiadas con un componente anticipatorio ante la potencial amenaza o

estímulo. Ésta última se reserva para designar un estado interno de los sujetos 1, 21.

5
Un aspecto que diferencia a la ansiedad del estrés y también del miedo, es
el peso tan importante que tiene en esta última respuesta el componente
fisiológico. En cambio, tanto en la ansiedad como en el miedo, el
componente psicológico es el que resulta central. El estrés únicamente puede
convertirse en una condición patológica si las respuestas de adaptación del
individuo se prolongan excesivamente en el tiempo y no son suficientes para
hacer frente a los estresores, especialmente si se perciben como indicadores
de amenaza o daño. Por tanto, en un principio el estrés y el miedo se

consideran como condiciones no patológicas al contrario que la ansiedad 21.

De otro lado, se distingue también, entre ansiedad y angustia. En un


principio la angustia tiene también una función adaptativa como es provocar
la formación de mecanismos de defensa que interfieran y frenen la
impulsividad instintiva y con ello el peligro de que la persona se vea
sobrecargada. Tal y como dice Yllá Segura, el dolor es una señal de aviso de
que algo no va bien referido al plano corporal mientras que la angustia o
ansiedad son manifestaciones segregadas al plano psíquico. Siguiendo al
autor, la angustia se podría definir “como un temor a algo desconocido” o
inconsciente. Retomando el concepto de miedo, si el motivo del temor no es
conocido, adquiere el nombre de ansiedad, angustia. La ansiedad y la
angustia son casi lo mismo aunque con matices distintos. En la cultura
occidental, la angustia es un sentimiento que casi siempre es patológico con
un gran peso somático y/o corporal, sin embargo la ansiedad parece más bien
un sentimiento unido al sobresalto, al componente psíquico de temor

indefinido 22.
A nivel conceptual, la ansiedad puede definirse como un estado de
activación del sistema nervioso, consecuencia de estímulos externos o
producto de un trastorno endógeno de las estructuras o de la función
cerebral. Esta activación se traduce, por un lado en síntomas periféricos
derivados de la estimulación del sistema nervioso vegetativo y del sistema
endocrino, que producirían los síntomas somáticos de ansiedad y, por otro
lado, en síntomas de estimulación
del sistema límbico y de la corteza cerebral que se

traducen en los síntomas psicológicos de ansiedad 23.

La ansiedad se trasforma en una condición patológica


en el momento en que el estímulo no la justifica o se
produce de forma demasiado intensa o prolongada en el
tiempo, por lo que la diferenciación entre lo que es
normal y patológico se basa en la mayoría de los casos
en criterios cuantitativos más o menos arbitrariamente
consensuados. Así pues, los criterios para establecer la
diferenciación entre lo normal y lo patológico se basan
en la interferencia que los síntomas causan en la vida
del sujeto, la incapacidad para controlarla, la falta de
justificación por el objeto desencadenante, la duración y

el acompañamiento de síntomas físicos 1.

Si en algún momento la ansiedad llega a ser tan


intensa que impide el funcionamiento global de una
persona es cuando puede convertirse en criterio para ser

un trastorno o enfermedad 24, manifestándose a


distintos niveles a través de una combinación de
síntomas somáticos y cognitivos.

1.3

Revista Digital Universitaria 10 de noviembre 2005 •


Volumen 6 Número 11 • ISSN: 1067-6079 LOS TRASTORNOS
DE ANSIEDAD Ricardo Virgen Montelongo Ana Cecilia Lara
Zaragoza Gabriela Morales Bonilla Sergio J. Villaseñor Bayardo
© Coordinación de Publicaciones Digitales. DGSCA-UNAM Se
autoriza la reproducción total o parcial de este artículo, siempre y
cuando se cite la fuente completa y su dirección electrónica. 2 -11
Los transtornos de ansiedad
http://www.revista.unam.mx/vol.6/num11/art109/art109.htm
INICIO “Es una persona muy preocupona, muy insegura, ha de
ser timidez, se inquieta y se asusta de todo, es alguien muy
nervioso, como débil de carácter, pero así ya es su forma de
ser…” Entre adjetivos calificativos y despectivos ha ido y venido
tanta y tanta gente sobreviviendo y soportando su propia vida,
aceptando como inevitable el temeroso destino que les tocó vivir,
llenando sus decisiones de incertidumbre y creyendo que esto es
común al resto y que por lo menos no son los únicos que sufren
de ello. Y, efectivamente, no son los únicos que padecen esta
condición patológica, un trastorno o mejor dicho un grupo de
trastornos que han logrado mermar la calidad de vida y el
rendimiento de miles de personas las cuales comparten, la mayor
parte de las veces calladamente, la desgracia de “ser nerviosos”.
¿Cómo atender entonces los problemas de estas personas si ni
siquiera ellas mismas reconocen como una enfermedad su
aparente forma de ser?Este es el objetivo fundamental de este
apartado de los trastornos de ansiedad, un mal de muchos que
pocos reconocen que y que la mayoría compartimos. ¿Quién en
su vida no ha experimentado un evento ansioso? Molestas
palpitaciones, un miedo irracional, ahogo, temblores y la
desagradable sensación de perder el control de la situación. Claro,
esto podría ser común cuando existiera previamente un motivo lo
suficientemente importante como para justificarlo, algo que
pusiera en peligro la integridad o inclusive la vida propia. Este
tipo de respuestas ante una amenaza son esperadas y hasta
funcionales, son un factor que determina nuestra supervivencia.
Pero cuando ese motivo al que nos referimos no existe, y en lugar
de supervivencia se torna en sobrevivencia sostenida ¿Cómo se
justifica entonces tal respuesta? Sólo como una enfermedad, esto
son los trastornos de ansiedad. Los síndromes ansiosos como los
depresivos, son las formas de psicopatología más frecuente en
México. Estudios reportados para 1999 en población mexicana
encontraron que el 14.8% presentaba algún trastorno de
ansiedad.Pero ¿Cuál sería la trascendencia de ésta información
para nosotros como población general? Primero, el escaso
conocimiento popular sobre las cuestiones de salud mental ha
venido a representar uno de los principales problemas para el
manejo de estas patologías. Los conceptos que se manejan sobre
la ansiedad, son diversos, confusos y superficiales. Se define
como ansiedad a aquel sentimiento desagradable de temor, que se
percibe como una señal de alerta que advierte de un peligro
amenazante, frecuentemente la amenaza es desconocida, lo que la
distingue del miedo donde la amenaza es concreta y definida.Se
toman actualmente tanto la ansiedad y la angustia como
sinónimos para los manejos clínicos. (Para mayores sutilezas
nosológicas consultar la obra de Patiño Rojas).Cabe aclarar que la
ansiedad por si misma no se considera una enfermedad, ya que
partiendo de su función, ésta se encuentra contemplada en la
amplia gama de respuestas emocionales que presenta cualquier
persona. Cuando conserva cierta frecuencia, intensidad,
recurrencia y duración tiene una utilidad y un fin. Los trastornos
de ansiedad se contemplan como un grupo de trastornos dentro de
la clasificación Internacional de Enfermedades mentales de la
Organización Mundial de la Salud: 1) TRASTORNO DE
ANSIEDAD GENERALIZADA Y AGORAFOBIA 2) CRISIS
DE PANICO 3) FOBIA SOCIAL 4) FOBIA ESPECÍFICA 5)
TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO 6) TRASTORNO
DE ESTRÉS POSTRAUMATICO © Coordinación de
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cite la fuente completa y su dirección electrónica. 3-11 Revista
Digital Universitaria 10 de noviembre 2005 • Volumen 6 Número
11 • ISSN: 1067-6079 De estos la fobia social es el más común
en la población general y el abuso de alcohol y otras drogas
contribuyen en mucho al inicio de las crisis de pánico y de la
agorafobia. Generalidades En México existen estudios que
muestran una mayor prevalencia entre los 15 y los 45 años de
edad, con una proporción mayor para las mujeres que para los
hombres, de 2 a 1 respectivamente.Es común que coincidan con
trastornos depresivos y esto complique aún más su manejo,
viéndose esto en aquellas personas con tratamiento tardío.
Además, el pronóstico parece ser menos favorable para los
trastornos de ansiedad que para los depresivos en forma separada,
esto significa que el retorno a una adecuada funcionalidad
(recuperación) es menor en esta clase de padecimientos.El inicio
de la ansiedad frecuentemente se asocia con la presencia de algún
evento adverso para el paciente. A pesar de que la mayor parte de
los trastornos de ansiedad siguen un curso crónico, éste es
fluctuante, es decir hay intervalos asintomáticos. En cuanto a la
etiología de estos trastornos se ha propuesto como entidades de
carácter hereditario, aunque aún no se tienen las bases concretas
para asegurarlo. De la misma manera los procesos que explican
cómo se generan los síntomas ansiosos se basan en hipótesis,
entre las cuales destacan las siguientes: anomalías en la función
respiratoria, alteración en la función del Locus Coeruleus, un
punto donde se concentran los neurotransmisores noradrenérgicos
en el cerebro, disfunción serotoninérgica y adenosinérgica; tanto
la noradrenalina, la serotonina y la adenosina son receptores
neuronales que modulan normalmente las respuestas
emocionales, afectivas y cognocitivas en el cerebro. Otras teorías
proponen una alteración funcional global como en el sistema
nervioso autónomo, encargado de los procesos fisiológicos
involuntarios, el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal, o a nivel
tiroideo, entre otros. La ansiedad puede incrementarse con un
sentimiento de vergüenza: “los otros se darán cuenta de que estoy
nervioso”. La ansiedad afecta a los procesos del pensamiento y
del aprendizaje. Tiende a producir confusión y distorsiones de la
percepción, no sólo en cuanto al tiempo y al espacio, sino
respecto a la gente y al sentido de los diferentes sucesos. Estas
distorsiones pueden interferir con el aprendizaje, con la
concentración, la memoria y la capacidad de hacer
asociaciones.Siempre que se sospeche de un trastorno de
ansiedad deben descartarse otras enfermedades médicas como las
alteraciones de la tiroides, de la glicemia (azúcar en la sangre),
del oído, del cerebro, del corazón y de la respiración,
principalmente. Se diagnóstica ansiedad generalizada cuando
predominan una ansiedad o preocupación excesivas, persistentes
y relacionadas con situaciones que se viven cotidianamente. La
agorafobia comúnmente acompaña a la ansiedad generalizada, se
caracteriza por presentar una preocupación y temor intensos a
encontrarse en lugar muy concurridos o en espacios abiertos. Al
darse ésta situación la persona experimenta la mayor parte de los
síntomas descritos anteriormente. Los temores agorafóbicos
típicos son: el uso de los transportes públicos, autobuses, metro
tranvía, aviones, ascensores, almacenes, supermercados, entre
otros lugares. Clínicamente se observan conductas de evitación a
estos lugares y el aislamiento también es marcado. Se hace
diagnóstico de crisis de pánico o de angustia cuando se presentan
episodios de ansiedad intensa, desproporcionada o sin motivo
aparente que duran relativamente poco tiempo (normalmente
menos de una hora) y se acompañan de síntomas somáticos, es
decir, se experimenta sensaciones desagradables o dolorosas en
alguna parte del cuerpo, como palpitaciones o taquipnea
(respiración rápida), por ejemplo. Las fobias sociales más
frecuentes son el temor de hablar, comer o escribir en público, de
utilizar los baños públicos y de asistir a fiestas o a entrevistas.
Los pacientes experimentan miedo a sentirse avergonzados ante
los demás, temen o evitan situaciones en las que podrían
interactuar con otras personas o que estas puedan detectar y
ridiculizar su ansiedad. La ruborización es la principal
manifestación física y los síntomas cognoscitivos incluyen la
tendencia a auto-observarse, a la auto-devaluación y a la
infravaloración de la competencia social. © Coordinación de
Publicaciones Digitales. DGSCA-UNAM Se autoriza la
reproducción total o parcial de este artículo, siempre y cuando se
cite la fuente completa y su dirección electrónica. 4 -11 Los
transtornos de ansiedad
http://www.revista.unam.mx/vol.6/num11/art109/art109.htm Esto
puede contribuir a que el aislamiento social sea una limitante
importante, o que disminuya el rendimiento profesional, inclusive
se asocia con la ingesta de alcohol u otras sustancias.Las fobias
específicas solo difieren de las anteriores en el elemento
desencadenante de dicha sintomatología, siendo este muy diverso
(animales, objetos, situaciones, etc.). Fobias El término fobia
deriva de la palabra griega phobos, que significa temor, pánico y
terror, y de la deidad del mismo nombre, que provocaba pánico
en sus enemigos. Ya en los papiros egipcios y en el Corpus
Hippocraticum hay referencias a estos temores. El uso del
término médico aparece por primera vez en un trabajo de Celso,
quien habla de hidrofobia como síntoma importante de la rabia.
Según Marks (citado en la Guía de autoevaluación y
actualización en Psiquiatría sobre los trastornos de ansiedad,
2001) la fobia se empieza a utilizar en su sentido actual en 1801.
La fobia es “el miedo persistente, irracional, exagerado e
invariablemente patológico frente algún estímulo específico o
situación. Tanto la presencia como la anticipación de la entidad
fóbica producen un estrés grave en la persona afectada, que
habitualmente reconoce que su reacción es excesiva. La
consecuencia es una necesidad imperiosa de evitar el estímulo
temido”. Las reacciones fóbicas alteran la capacidad de los
afectados para funcionar en la vida. Epidemiología Se ha
observado en el hombre, al igual que en los primates, una
respuesta de temor no aprendida hacia los ruidos intensos y frente
a todos los estímulos novedosos, súbitos y bruscos. a frecuencia
de fobia como tal, varía según la edad, el sexo y la cultura. En la
población infantil son frecuentes los temores (90%). Con la
maduración y el aprendizaje, estos miedos van disminuyendo, de
forma que la mayor parte desaparecen al llegar a la pubertad. La
edad media de inicio de una fobia determinada, es la siguiente:
fobia simple (9-15 años), fobia social (16 años), agorafobia (29
años). Respecto al sexo, la presentación varía según el tipo de
fobia debido a: a) Diferencias biológicas; b) Facilitación social de
agresividad y valentía en el varón, y c) Mayor tendencia en el
varón a no admitir temores, porque ello lesiona su autoestima y la
consideración social. Pero en general las fobias son dos veces
más frecuentes en las mujeres que en los hombres. La fobia
específica es mas frecuente que la fobia social y la agorafobia. La
fobia de tipo sangre-inyeccionesdaño, tiene una prevalencia
mujer-hombre de 1:1. CLASIFICACIÓN: Fobias a estímulos
externos: A) Agorafobia Es el miedo irracional a espacios
abiertos, lugares con mucha gente, o a dejar un lugar seguro
(temor a salir del hogar, entrar en tiendas y almacenes, temor a
las multitudes, a los lugares públicos y a viajar solo). Aunque la
gravedad de la ansiedad y la intensidad de las conductas de
evitación son variables, éste es el más incapacitante de los
trastornos fóbicos y algunos individuos llegan a quedar
confinados en su casa. © Coordinación de Publicaciones
Digitales. DGSCA-UNAM Se autoriza la reproducción total o
parcial de este artículo, siempre y cuando se cite la fuente
completa y su dirección electrónica. 5-11 Revista Digital
Universitaria 10 de noviembre 2005 • Volumen 6 Número 11 •
ISSN: 1067-6079 Más que el temor a la situación misma, el
agorafóbico teme quedarse indefenso en determinadas
situaciones. Por eso el estar acompañado de alguien de confianza
reduce su conducta de evitación. B) Fobia social También
llamado trastorno de ansiedad social. Es el temor acusado y
persistente por una o más situaciones sociales o actuaciones en
público en las que el sujeto se ve expuesto a personas que no
pertenecen al ámbito familiar o a la posible evaluación por parte
de los demás. Tienen miedo excesivo a la humillación o turbación
en diferentes escenas sociales, como a hablar en público, a orinar
en un cuarto de baño público (también llamada “vejiga tímida) y
a hablar en una cita. Puede ser una patología crónica e
incapacitante. C) Fobia especifica El individuo con fobia
específica anticipa el daño, como el ser mordido por un perro, o
el pánico a perder el control cuando se encuentre en una situación
determinada, o temer desmayarse al cerrarse una puerta. La fobia
a los animales habitualmente son miedos monosintomáticos que
comienza en la niñez antes de los ocho años de edad. Marks
(citado en APM, 2001) afirma que los pacientes con estas fobias
se condicionan en forma diferente a como lo hacen los fóbicos
adultos. Fobias a estímulos internos: a) Nosofobias b) Fobias
obsesivas Este grupo se superpone con otras patologías como la
hipocondría, la depresión o la neurosis de angustia (en el caso de
las nosofobias) y con las neurosis obsesivas (en el caso de las
fobias obsesivas). P.ej. Existe una fobia de origen interno llamada
“Globo Histérico” (fobia al ahogo), en el cual, el individuo está
obsesionado por el temor a ahogarse y ser incapaz de respirar al
ingerir alimentos y hasta su propia saliva. Este síndrome suele
diagnosticarse erróneamente con trastornos típicos de la
alimentación. Sin tratamiento estos pacientes pueden perder peso
hasta poner en peligro su vida. Se presenta casi exclusivamente
en los pacientes con trastornos obsesivo-compulsivo. Etiología y
patogenia La causa de las fobias es multifactorial, debido a las
interacciones entre factores biológicos, genéticos y ambientales.
Las personas con fobia específica tipo sangre-inyecciones-daño,
pueden haber heredado un reflejo vaso-vagal particularmente
potente, que acaba asociándose a emociones fóbicas.Diversos
estudios revelan que ciertos niños están constitucionalmente
predispuestos a las fobias porque han nacido con un
temperamento específico conocido como de inhibición
conductual a lo desconocido. El estrés ambiental crónico (como
la muerte o separación de un progenitor, la humillación por parte
del hermano mayor, la violencia intrafamiliar) actúa sobre esta
disposición temperamental del niño para producir una fobia. La
fobia específica generalmente es el resultado de asociar un objeto
o situación especifica con emociones de miedo o pánico. Por
ejemplo: Una persona que asocia el conducir con una experiencia
emocional (un accidente), hace la asociación permanente entre
conducir y el miedo ante la posibilidad de resultar herido. La
asociación puede ser debida a un evento traumático vivido por la
persona, o a la información obtenida por los padres o medios
masivos de comunicación.El individuo que sufre de fobia social a
menudo proviene de una familia donde la madre padece también
fobias y es incapaz de imponer normas de conducta aceptables y
corrige a través de regaños continuos. Los padres de este grupo
son por lo general menos cariñosos, más críticos y más sobre-
protectores que otros padres. © Coordinación de Publicaciones
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completa y su dirección electrónica. 6 -11 Los transtornos de
ansiedad
http://www.revista.unam.mx/vol.6/num11/art109/art109.htm La
hipótesis neurobioquímica de la fobia social se basa en el éxito
del tratamiento farmacológico (antagonistas beta-adrenérgicos y
antidepresivos). Los pacientes con fobia a hablar en público
tienden a liberar más norepinefrina y epinefrina (a nivel central y
periférico) que una persona no fóbica, o pueden ser más sensibles
a los niveles normales de estimulación adrenérgica. La eficacia de
los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) ha llevado a
formular la hipótesis de que la actividad dopaminérgica está
relacionada con la patogenia del trastorno. Manifestaciones Los
pacientes pueden evitar o restringir sus actividades debido al
miedo. Tienen dificultades para ir hasta la consulta del médico, ir
de compras o visitar a sus conocidos.La ansiedad producida por
las fobias se caracteriza por síntomas fisiológicos ante el objeto o
situación temida, tales como aceleración de los latidos cardíacos,
molestias gástricas, náuseas, diarrea, micción muy frecuente
(ganas de orinar), sensación de ahogo, enrojecimiento del rostro,
transpiración abundante, temblores y desmayos. Diagnostico:
Marks destaca las cuatro características que permiten definir un
temor concreto como fobia: 1. Es desproporcionado a la situación
que lo crea 2. No puede ser explicado o razonado 3. Se encuentra
fuera del control voluntario 4. Conduce a la evitación de la
situación temida. La fobia social generalizada se distingue por la
intensidad de la ansiedad que se experimenta en muchas
situaciones sociales y por la angustia acompañante o interferencia
en el funcionamiento. Los pacientes con fobia social generalizada
pueden tener pocas amistades, experimentar dificultad para
concretar citas con el sexo opuesto, abandonar la escuela
prematuramente, rechazar las promociones en el trabajo,
desmoralizarse y deprimirse, abusar del alcohol, y desarrollar
otros trastornos psiquiátricos. DIAGNOSTICO DIFERENCIAL
Las fobias pueden aparecer junto con muchos otros síntomas y
síndromes psiquiátricos. El angustiado, el paranoico, el
esquizofrénico, el depresivo, etc., pueden experimentar temores,
pero cuya naturaleza y ubicación psicopatológica son distintas a
las de la neurosis fóbica. Sólo con las obsesiones mantienen
indudables conexiones, que se prestan a confusión. Tratamiento
Muchos pacientes con fobias no requieren de medicación. Solo
en aquellos con depresión o ansiedad; así como en pacientes con
fobia social incapacitante.La terapia conductista de
desensibilización sistemática consiste en ir enfrentando
gradualmente al paciente a situaciones u objetos similares a los
temidos. La terapia implosiva los enfrenta directamente al
estímulo temido en su expresión extrema para que experimenten
lo injustificado de su miedo y así descienda el temor. Es
importante que la persona con fobia evite consumir alcohol o
medicamentos tipo benzodiacepinas para afrontar las situaciones
temidas. El trastorno obsesivo-compulsivo se caracteriza por
obsesiones, que son pensamientos, impulsos o imágenes
recurrentes y persistentes que se experimentan como
inapropiados y causan ansiedad o malestar. A pesar que la
persona trata de ignorar tales pensamientos le es muy difícil
lograrlo, por lo tanto intentará neutralizarlos mediante otros
pensamientos o actos. Mientras que las compulsiones son
comportamientos o actos mentales de carácter repetitivo que el
individuo se ve obligado a realizar en respuesta a una obsesión o
con arreglo a ciertas reglas que debe seguir estrictamente. ©
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cuando se cite la fuente completa y su dirección electrónica. 7-11
Revista Digital Universitaria 10 de noviembre 2005 • Volumen 6
Número 11 • ISSN: 1067-6079 El objetivo de estos actos es
reducir la ansiedad que producen aquellos pensamientos sin
embargo al tornarse excesivos pueden generar a la larga mucha
más ansiedad.El trastorno de estrés post-traumático se genera
posterior a que la persona ha estado expuesta (ya sea en plática o
personalmente) a un acontecimiento caracterizado por muertes o
amenazas para su integridad física o la de los demás. La persona
entonces responde con un temor u horror intensos, siendo esto
reexperimentado persistentemente a través de recuerdos
recurrentes del evento, sueños, flashbacks, una forma de actuar
nuevamente el acontecimiento y a la exposición de estímulos que
evoquen tal situación. Tratamiento Antidepresivos: aquellos con
acción ansiolítica (es decir que disminuyen los estados ansiosos),
constituyen el tratamiento óptimo en esta clase de pacientes, sin
embargo estos fármacos no ayudaran a los pacientes hasta
después de algunas semanas, durante las cuales no solamente los
síntomas pueden continuar, sino que pueden exacerbarse. Por lo
anterior, es común iniciar el tratamiento con el antidepresivo y
una benzodiazepina que alivie la sintomatología, Es frecuente que
los temores del paciente inclusive a los propios fármacos que le
pueden ayudar, sea un factor de abandono o mal apego al
tratamiento, esto es importante tomarlo en cuenta, ya que
mientras la dosificación se encuentra a cargo de un médico
especialista no existiría riesgo alguno de efectos imprevistos o de
problemas adictivos, una duda frecuente de aquellas personas que
se acercan a la consulta. Entre los antidepresivos más usados
están los antidepresivos tricíclicos como la clomipramina y la
amitriptilina; los inhibidores selectivos de recaptura de serotonina
y la fluvoxamina y; entre las benzodiacepinas más apropiadas se
encuentran: el alprazolam y el clonazepam, estos siempre bajo
una estrecha vigilancia médica por sus potenciales riesgos
adictivos.Existen otros fármacos como los betabloqueadores que
tienen efectos ansiolíticos, como el propanolol que es usado
principalmente como antihipertensivo.La duración del manejo
antidepresivo varía desde 6 meses hasta un año en promedio,
sujeto a la evolución y la estabilidad que presente el paciente,
esto lo determinará su médico tratante en los momentos de
evaluación periódica durante las citas. Manejo Psicológico: No
obstante que en la clínica el tratamiento con fármacos es de
primera elección, la psicoterapia de apoyo y la educación sobre la
enfermedad son indispensables. Los pacientes responden mejor
cuando adicionalmente se usan técnicas psicoterapéuticas con
bases dinámicas o conductuales que son proporcionadas en la
consulta psiquiátrica. Existe una amplia información general
sobre estos trastornos sin mencionar aquella de carácter médico
exclusivamente, que es un caudal de datos, sujetos regularmente a
actualización. Esto es muy favorable ya que como se mencionó
en su momento, uno de los factores más importantes en donde se
debe incidir es precisamente en la difusión de esta clase de
información para la gente a quien le interese este y otros temas
similares. © Coordinación de Publicaciones Digitales. DGSCA-
UNAM Se autoriza la reproducción total o parcial de este
artículo, siempre y cuando se cite la fuente completa y su
dirección electrónica. 8 -11 Los transtornos de ansiedad
http://www.revista.unam.mx/vol.6/num11/art109/art109.htm
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Schwartz J. H. & Jessell T. M. Principios de Neurociencias, 4a
Edición. McGraw-Hill Interamericana, 2001, 1395 páginas.

2.2 BASES TEORICAS

2.1 Epidemiología

A pesar de que la prevalencia general de los trastornos mentales es


similar entre hombres y mujeres, las diferencias por categorías
diagnosticas están presentes 30.

Tal y como se indica en la introducción, los trastornos de ansiedad


son con diferencia los trastornos psiquiátricos más frecuentes.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los trastornos
mentales de ansiedad y depresión se encuentran entre los
trastornos psiquiátricos de mayor prevalencia a pesar de
variaciones culturales en su ocurrencia 31. El género impacta
sobre la prevalencia de los trastornos de ansiedad, con mayor
probabilidad de desarrollarlos las mujeres que los hombres. Así, la
depresión y los trastornos de ansiedad en la mayoría de los países
es el doble de frecuente en las mujeres que en los hombres 30.

Algunos estudios sitúan su prevalencia en población general en un


28,8%, siendo los más frecuentes por delante de los trastornos
afectivos y de los trastornos por abuso de sustancias 32, 33. Su
prevalencia a los doce meses se sitúa entorno al 14,5% 34. Dentro
de los trastornos de ansiedad los más frecuentes son las fobias
específicas y los menos, los trastornos de agorafobia sin historia
de trastorno de pánico 32.

2.2 Etiopatogenia

Las causas de los trastornos de ansiedad no son totalmente


conocidas, pero están implicados tanto factores biológicos, como
ambientales y psicosociales. Parece ser que es la interacción de
múltiples determinantes lo que favorece la aparición de estos
trastornos de ansiedad, siendo además muy común la comorbilidad
con otros trastornos mentales como los trastornos del estado de
ánimo 35,9.

Al igual que en otros trastornos mentales es necesario considerar


la psicopatología ansiosa desde el punto de vista biopsicosocial en
la que se implican diferentes mecanismos y situaciones en
interacción compleja. Ningún modelo por separado puede explicar
totalmente el desarrollo de esta condición. Evidentemente, esto
tiene repercusiones en el tratamiento, y en la mayoría de los casos
el mejor abordaje suele ser utilizar de forma conjunta
farmacoterapia y psicoterapia 1,9.

2.3 Generalidades sobre el tratamiento de los trastornos de


ansiedad desde diferentes perspectivas profesionales

Entendemos que el tratamiento de los trastornos de ansiedad ha de


realizarse desde una vertiente multiprofesional, es por ello que
enunciamos las principales intervenciones que se llevan a cabo en
los mismos en cuanto a su tratamiento y seguimiento se refiere,
tanto en el campo de la psiquiatría, de la psicología clínica y de la
enfermería de salud mental. Es de este modo, y tal como se
expone en el capítulo tercero y cuarto, que ponemos énfasis en la
utilización de la relajación y el manejo de la ansiedad en
enfermería de salud

mental, como parte esencial del tratamiento y seguimiento de los


trastornos de ansiedad.

La intervención psicológica en general, se ha mostrado más eficaz


que la ausencia de tratamiento, que el placebo y que algunas
intervenciones psicofarmacológicas para estos trastornos 1. El
abordaje psicoterapéutico se plantea desde varios concepciones
teóricas. La terapia cognitivo-conductual por ser un método activo
y directivo donde terapeuta y paciente trabajan en forma conjunta
y estructurada, con tareas fueras de sesión. Utiliza técnicas tanto
conductuales como cognitivas y en combinaciones diferentes
según la sintomatología a abordar: relajación y respiración,
entrenamiento autógeno, reestructuración cognitiva, exposición in
vivo y diferida, detención del pensamiento, resolución de
problemas, etc. 9,36.

El tratamiento farmacológico de los diversos trastornos de


ansiedad se basa en el empleo de inhibidores selectivos de la
recaptación de serotonina -ISRS- en

primera línea o bien la utilización de otros antidepresivos como


los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y
noradrenalina -IRSN- y en ciertas ocasiones benzodiazepinas de
forma concominante. Excepto en los casos de ansiedad fóbica y
agorafobia sin trastorno de pánico, en los que el tratamiento es
fundamentalmente psicoterápico, los demás trastornos de ansiedad
generalmente mejoran con estos fármacos 1. Hoy en día, a pesar
del lugar que ocupan las benzodiazepinas en el tratamiento de los
síntomas de ansiedad, el papel principal ha sido otorgado a la
familia de los denominados antidepresivos por su efecto
ansiolítico derivado de sus acciones sobre los sistemas de
serotonina y noradrenalina cerebrales 37.

En cuanto al abordaje terapéutico de la ansiedad desde la


disciplina enfermera, creemos que resulta importante la
contribución que Peplau H. hace de la ansiedad y su tratamiento,
conocida como la madre de la Enfermería Psiquiátrica y primera
enfermera que usa teorías de otros campos científicos para el
desarrollo de de una teoría enfermera siendo importante en la
evolución de la teoría de las relaciones personales 38. Especial
mención requiere su obra Interpersonal Relations in Nursing que
fue escrita específicamente como ayuda a enfermeras diplomadas
y estudiantes de enfermería. En el marco de este modelo
conceptual, Peplau menciona la ansiedad como una de las cuatro
experiencias psicobiológicas que describe para identificar y
explicar las acciones derivadas de experiencias que impulsan
respuestas destructivas o constructivas por parte de las enfermeras
y los pacientes. Este conocimiento proporciona una base tanto
para la fijación de metas como para las intervenciones de
enfermería 39.

Autores como M. D. Thomas y J. M. Baker y N. J. utilizan el


concepto de Peplau sobre la ansiedad como medio para resolver
constructivamente sentimientos de irritación a través del
aprendizaje experimental que tiene lugar dentro de la relación
enfermera paciente 39.

Si valoramos a mujeres que padecen un determinado trastorno de


ansiedad, encontramos diagnósticos de enfermería que le son
comunes, entre ellos el

diagnóstico enfermero ansiedad, que según la taxonomía NANDA


hace referencia a “una vaga sensación de malestar o amenaza
acompañada de una respuesta autonómica (el origen de la cual con
frecuencia es inespecífico o desconocido para el individuo);
sentimiento de aprensión causado por la anticipación de un
peligro. Es una señal de alerta que advierte de un peligro
inminente y permite al individuo tomar medidas para afrontarlo”
18.

Así el abordaje terapéutico, siguiendo la Clasificación de


Intervenciones de Enfermería (NIC), consiste en enseñar a la
paciente a disminuir su nivel de ansiedad (NIC 5820 disminución
de la ansiedad, NIC 6040 terapia de relajación simple, NIC 1460
relajación muscular progresiva, NIC 5510 educación sanitaria) en
el contexto de grupo (NIC 5604 enseñanza: grupo, NIC 5430
grupo de apoyo y NIC 5450 terapia de grupo) 18, 20.

Fornés, en su libro de planes de cuidados de enfermería de salud


mental, dedica un capítulo al plan de cuidados para la persona con
ansiedad-estrés y utiliza entre otras estrategias de afrontamiento, la
respiración controlada, la tensión y relajación muscular 40.

Como se desprende de la guía de práctica clínica, el abordaje de


tipo grupal más utilizado en Atención Primaria para los trastornos
de ansiedad son los que se denominan “desarrollo de habilidades”
y se utilizan para la aplicación del aprendizaje de las ´técnicas de
respiración y relajación, el afrontamiento y manejo del estrés,
resolución de problemas y entrenamiento y manejo de ansiedad,
entre otras. Así, como apunta la guía de práctica clínica, las
experiencias reflejan una mejora de la sintomatología al incorporar
intervenciones grupales, cognitivas y de relajación al tratamiento
farmacológico 9.

3. Características principales de los Trastornos de Ansiedad


objeto de estudio
En este apartado nos centraremos en la descripción de los
Trastornos de Ansiedad objeto de estudio de esta investigación.
Siendo la principal razón el componente de ansiedad y el
diagnóstico de trastorno de ansiedad previo inclusión a las
intervenciones enfermeras. Atendiendo a mi quehacer diario como
enfermera de salud mental, y a partir de las reflexiones que tiene
lugar en la praxis, al tratar con mujeres con problemas de
ansiedad, sus seguimientos, historias de vida, relación terapéutica
en consultas sucesivas, intervención en crisis y
acogidas/reacogidas que se establece con ellas, hemos querido
centrarnos en las características principales de los trastornos de
ansiedad que presentan las mujeres que son tratadas en el Centro
de Salud Mental de Águilas y que son los siguientes: a)
agorafobia, b) trastorno de pánico, c) trastorno de ansiedad
generalizada, d) trastorno mixto ansioso depresivo, e) otros
trastornos de ansiedad y f) trastornos de adaptación.

A continuación describimos las características principales de los


trastornos de ansiedad, presentes en las pacientes objeto de estudio
siguiendo los criterios de la Clasificación Internacional de
Enfermedades (CIE-10).

3.1 Trastornos de ansiedad fóbica (F40)

Atendiendo a la CIE-10, este grupo de trastornos de ansiedad se


pone en marcha exclusiva o predominantemente en ciertas
situaciones bien definidas o frente a objetos que no son en sí
mismos generalmente peligrosos. Por tanto, éstos se evitan de un
modo específico o son afrontados con temor. La preocupación del
paciente pueden centrarse en síntomas tales como palpitaciones o
desvanecimiento, acompañándose a menudo de miedos
secundarios a morirse, a perder el control o a volverse loco. Tal y
como indica la clasificación, el imaginar la situación fóbica
desencadena una ansiedad anticipatoria.

La ansiedad fóbica no se diferencia, ni vivencial, ni


comportamental, ni fisiológicamente, de otros tipos tipos de
ansiedad y su gravedad puede variar desde una ligera
intranquilidad hasta el pánico.

La ansiedad fóbica y la depresión coexisten a menudo y la mayor


parte de los trastornos fóbicos son más frecuentes en las mujeres
que en los varones. La ansiedad fóbica suele empeorar durante un
episodio depresivo intercurrente. Algunos episodios depresivos se
acompañan de una ansiedad fóbica transitoria y los estados de
ánimo depresivos acompañan a menudo a algunas fobias, en
especial la agorafobia 27.

3.1.1 Agorafobia (F40.0)

El término agorafobia se utiliza para referirse no sólo al temor a


los espacios abiertos, sino también a otros relacionados con ellos,
como temores a multitudes y a la dificultad para poder escapar
inmediatamente a un lugar seguro. Engloba un conjunto de fobias
relacionadas entre sí, a veces solapadas, como temores a salir del
hogar, a entrar en tiendas o almacenes, a las multitudes, a los
lugares públicos y a viajar solo (metro, trenes, autobuses, aviones).

La vivencia de la falta de una salida inmediata es uno de los rasgos


clave de muchas de las situaciones que inducen la agorafobia 27.
En muchas ocasiones, el paciente se siente más seguro si está
acompañado, propiciando relaciones de dependencia en cualquier
tipo de actividad 23.

La forma de presentación más frecuente de la agorafobia es en el


contexto de un trastorno de angustia y en este caso se denomina
trastorno de angustia con agorafobia 1. Si se exploran los
antecedentes del paciente, en muchos casos un primer episodio de
pánico originó posteriormente la conducta agorafóbica. Así
mismo, lo característico es la conducta de evitación que por lo
general es amplia, grave e incapacitante.

La CIE-10 establece la presencia o ausencia del trastorno de


pánico en la situación que desencadena la agorafobia y que
desglosa en: F40.00 como

agorafobia sin trastorno de pánico y en F40.01 refiriéndose a


agorafobia con trastorno de pánico 27.

3.2 Otros trastornos de ansiedad (F41)

El síntoma principal de estos trastornos es la presencia de


ansiedad, que no se limita a ninguna situación ambiental en
particular. También pueden presentarse síntomas depresivos y
obsesivos, e incluso algunos elementos de ansiedad fóbica de
manera secundaria o con menor gravedad 3.

3.2.1 Trastorno de pánico (F41.0)

La característica principal del trastorno de pánico o trastorno de


angustia (F 41.0) es la experiencia de ataques de pánico de forma
recurrente e inesperada, no limitadas a ninguna situación o
conjunto de circunstancias particulares, así como preocupación
por la posible ocurrencia de otros ataques, sobre las consecuencias
de esos ataques o un cambio de comportamiento significativo
como resultado de los mismos 1.

La sintomatología es variable y repentina, con múltiples


manifestaciones somáticas, entre las que destacan sobre todo los
síntomas cardiorrespiratorios tales como taquicardias,
palpitaciones, sensación de asfixia y opresión torácica o las
manifestaciones neurológicas como mareo o vértigos, parestesias
y sensación de irrealidad (despersonalización o desrealización).
Casi constantemente hay un temor secundario a morirse, a perder
el control o a enloquecer 23. La mayoría de las representaciones
físicas de una crisis de pánico representan hiperestimulación
masiva del sistema nervioso vegetativo simpático acompañada por
hiperventilación 41.

Las sensaciones de pánico al comienzo del trastorno parecen venir


de “repente”. Más tarde, el pánico es producido a menudo por la
reacción de miedo condicionada a algunos lugares o algunos
pensamientos atemorizantes en relación con sucesos pasados o por
venir. A diferencia de la ansiedad generalizada caracterizada por
la existencia de un estado emocional negativo

orientado hacia el futuro, el trastorno de pánico está más


relacionado con el sistema de alarma del organismo 42.

Tanto la frecuencia como el curso del trastorno, que predomina en


las mujeres, son bastante variables. El trastorno de angustia en
mujeres tiende a ser más severo que en los hombres y se asocia
con tasas elevadas de comorbilidad con agorafobia y trastorno de
ansiedad generalizada.

La agorafobia es una de las consecuencias más discapacitantes del


trastorno de pánico. Consiste en tener miedo a presentar ataques
de pánico, lo que lleva a los pacientes a confinarse en el hogar, un
espacio donde pueden controlar la actividad y los estímulos.
Afecta a un 3-4% de hombres frente a un 7-9% de mujeres 3.

En más raros casos los síntomas son fundamentalmente


gastrointestinales, como náuseas o diarreas, y en los cuadros
agudos también puede aparecer temblor, sudoración, sofocos y
escalofríos 23.

Según la CIE-10 para un diagnostico definitivo deben presentarse


varios ataques graves de ansiedad vegetativa al menos durante el
período de un mes en circunstancias en las que no hay peligro
objetivo, no sólo en situaciones conocidas o previsibles y en el
período entre la crisis el individuo debe además estar
relativamente libre de ansiedad aunque es frecuente la ansiedad
anticipatoria leve 27.

Una forma de relajación conocida como relajación aplicada ha


mostrado resultados prometedores como tratamiento de los
ataques de pánico. Conlleva el entrenamiento en relajación
muscular progresiva hasta que el paciente se muestre habilidoso en
el empleo de procedimientos de control por medio de señales,
aplicado a una jerarquía de tareas provocadoras de ansiedad 43.
3.2.2 Trastorno de ansiedad generalizada (F41.1)

La característica esencial de este trastorno es una ansiedad


generalizada y persistente, que no está limitada y ni siquiera
predomina en ninguna circunstancia ambiental en particular, se
trata de una “angustia libre flotante” 23. En muchos pacientes, se
manifiesta prácticamente con la apariencia de un rasgo de la
personalidad como “el paciente nervioso de toda la vida” 1.

Su prevalencia vital se sitúa en torno al 5%, siendo un trastorno


más frecuente entre las mujeres (relación 2:1) y su momento de
aparición suele ser la edad adulta.

Lo más frecuente son quejas de sentirse constantemente nervioso,


con temblores, tensión muscular, sudoración, mareos,
palpitaciones, vértigos y molestias epigástricas 23.

Este trastorno es más frecuente en mujeres y está a menudo


relacionado con estrés ambiental crónico. Su curso es variable,
pero tiende a ser fluctuante y crónico.

Según la CIE-10, la persona afectada debe tener síntomas de


ansiedad la mayor parte de los días durante al menos varias
semanas seguidas. Entre ellos deben estar presentes rasgos de
aprensión, tensión muscular e hiperactividad vegetativa 27.

Para el DSM-IV-TR la característica clínica esencial del trastorno


de ansiedad generalizada es la ansiedad y preocupación excesiva o
expectación aprensiva que se observan durante un periodo
superior a seis meses y que se centran en una amplia gama de
acontecimientos y situaciones. Estas preocupaciones constituyen
el síntoma patognomónico de este trastorno y se acompañan como
mínimo de tres de los siguientes síntomas: inquietud, fatiga
precoz, dificultades de concentración, irritabilidad, tensión
muscular y trastornos del sueño 28.

La relajación es un tratamiento psicológico de gran interés para


hacer frente a la ansiedad generalizada 36. El tratamiento con
benzodiazepinas debe ser

prolongado, de varios meses, y acompañado de técnicas de


relajación y psicoterapia, para intervenir sobre los aspectos
periféricos de la ansiedad y sobre los nucleares 37.

3.2.3 Trastorno mixto ansioso depresivo (F41.2)

La CIE-10 incluye bajo el epígrafe F41.2 el trastorno mixto


ansioso-depresivo, para referirse a aquel paciente que puede
presentar una gran variedad de síntomas de ansiedad o depresión,
pero ninguno de ellos predomina claramente ni tiene la intensidad
suficiente como para justificar un diagnóstico por separado.
Cuando ambas categorías de síntomas, depresivos y ansiosos,
estén presentes y sean tan graves como para justificar un
diagnóstico individual, la CIE-10 recomienda la utilización de
ambos trastornos por separado y no únicamente esta categoría. Por
otro lado, si los síntomas se presentan estrechamente relacionados
con cambios biográficos significativos o acontecimientos vitales
estresantes, se utilizará la categoría F43.2, trastornos de
adaptación 27.

Las características principales de este cuadro clínico son las


siguientes: a) presentación simultánea y crónica de diversos
síntomas no graves de ansiedad y de depresión (frecuentemente
somatizados) en ausencia de otro trastorno mental grave; b)
cambios temporales en el predominio de los síntomas de depresión
y de ansiedad; c) establecimiento gradual del cuadro clínico e
inexistencia de acontecimientos traumáticos; y d) rasgos de
personalidad evitadora, dependiente u obsesiva 36.

3.2.4 Otros trastornos mixtos de ansiedad (F41.3)

Según la CIE-10 esta categoría debe utilizarse para aquellos


trastornos en los que se satisfagan las pautas de trastornos de
ansiedad generalizada (F41.1), y que tengan además características
destacadas de otros trastornos (trastornos neuróticos, secundarios a
situaciones estresantes y somatomorfos F40-48) aunque no se
satisfagan las pautas completas de este trastorno adicional.

Los ejemplos más frecuentes son el trastorno obsesivo-compulsivo


(F42.-); los trastornos disociativos (F44.-); los trastornos de
somatización (F45.0); el

trastorno somatomorfo indiferenciado (F45.1) y el trastorno


hipocondríaco (F45.2). Como decíamos al hablar del trastorno
mixto ansioso depresivo y siguiendo a la CIE-10, si los síntomas
que satisfacen las pautas de este trastorno aparecen en estrecha
asociación con cambios significativos de la vida o acontecimientos
vitales estresantes se utiliza la categoría de trastornos de
adaptación (F43.2) 27.

3.3 Reacciones a estrés grave y trastornos de adaptación (F43)

En esta sección se incluye trastornos que se identifican además de


con la sintomatología y el curso, con los antecedentes de un
acontecimiento biográfico, excepcionalmente estresante capaz de
producir una reacción a estrés agudo o la presencia de un cambio
vital significativo, que de lugar a situaciones desagradables
persistentes y que se explican a continuación.

3.3.1 Trastornos de adaptación (F43.2)

Se trata de estados de malestar subjetivo acompañados de


alteraciones emocionales, que por lo general, interfieren con la
actividad social y que aparecen en el periodo de adaptación a un
cambio biográfico significativo o a un acontecimiento estresante.

El riesgo de aparición y la forma de expresión de las


manifestaciones de los trastornos de adaptación están
determinadas de un modo importante por una predisposición o
vulnerabilidad individual, sin embargo hay que tener presente que
el trastorno no se hubiera presentado en ausencia del agente
estresante 27.

El factor estresante puede ser único o múltiple como por ejemplo


la muerte de una persona significativa que coincide con una
enfermedad física personal o pérdida de empleo. Los factores
pueden ser recurrentes como las dificultades laborales ligadas a
determinados períodos del año, o continuos, como una enfermedad
crónica o el déficit de recursos económicos y/o psicosociales.
También puede limitarse a una persona o aparecer en el contexto
de un grupo o comunidad o incluso relacionarse con determinadas
situaciones en la evolución

de una persona tales como el inicio de la escolarización,


matrimonio, abandono del hogar, imposibilidad de lograr objetivos
profesionales, que un familiar abandone el hogar, la jubilación, etc
44. Las reacciones de duelo normales adecuadas a la cultura del
individuo ante la muerte de un ser querido no se incluyen en este
diagnóstico 27.

La manifestaciones son muy variadas e incluyen: humor


depresivo, ansiedad, preocupación (o una mezcla de ellas);
sentimiento de incapacidad para afrontar los problemas. El cuadro
suele comenzar en el mes posterior a la presentación del cambio
biográfico o del acontecimiento estresante y la duración de los
síntomas rara vez excede de seis meses, excepto para la reacción
depresiva prolongada. Si la duración de los síntomas persiste
pasado este tiempo, el diagnostico debería modificarse de acuerdo
con el cuadro clínico presente 27.

A la luz de lo anterior, podemos afirmar que la ansiedad es en


principio una emoción humana normal, con una función
activadora ante una amenaza, de tal modo que moviliza tensión o
actividad con la finalidad de aumentar la capacidad de respuesta
de la persona. Sin embargo, la ansiedad puede convertirse en
patológica en el momento en que el estímulo no la justifica o se
produce de forma intensa o prolongada en el tiempo dificultando
el normal funcionamiento del individuo y su incapacidad para
controlarla y generar una respuesta adaptada; además de
acompañarse de sintomatología física, cognitiva y emocional.
También hemos querido señalar que suele formar parte de una
serie de cuadros clínicos, apuntando algunas nociones y
características principales; dejando de relieve la perspectiva
general de cada profesional implicado. Entre las entidades clínicas
descritas, nos hemos centrado en aquellas que con mayor
frecuencia tienen lugar en nuestro quehacer diario como
enfermeras especialistas en salud mental.

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