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HUMANITARIO
Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción
alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión,
lengua, o cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin
discriminación alguna. Estos derechos son interrelacionados, interdependientes e
indivisibles.
Universales e inalienables
Todos los Estados han ratificado al menos uno, y el 80 por ciento de ellos cuatro o más, de
los principales tratados de derechos humanos, reflejando así el consentimiento de los
Estados para establecer obligaciones jurídicas que se comprometen a cumplir, y
confiriéndole al concepto de la universalidad una expresión concreta. Algunas normas
fundamentales de derechos humanos gozan de protección universal en virtud del derecho
internacional consuetudinario a través de todas las fronteras y civilizaciones.
Interdependientes e indivisibles
Todos los derechos humanos, sean éstos los derechos civiles y políticos, como el derecho a
la vida, la igualdad ante la ley y la libertad de expresión; los derechos económicos, sociales
y culturales, como el derecho al trabajo, la seguridad social y la educación; o los derechos
colectivos, como los derechos al desarrollo y la libre determinación, todos son derechos
indivisibles, interrelacionados e interdependientes. El avance de uno facilita el avance de
los demás. De la misma manera, la privación de un derecho afecta negativamente a los
demás.
Iguales y no discriminatorios
El principio se aplica a toda persona en relación con todos los derechos humanos y las
libertades, y prohíbe la discriminación sobre la base de una lista no exhaustiva de
categorías tales como sexo, raza, color, y así sucesivamente. El principio de la no
discriminación se complementa con el principio de igualdad, como lo estipula el artículo 1
de la Declaración Universal de Derechos Humanos: “Todos los seres humanos nacen libres
e iguales en dignidad y derechos”.
Derechos y obligaciones
Los derechos humanos incluyen tanto derechos como obligaciones. Los Estados asumen las
obligaciones y los deberes, en virtud del derecho internacional, de respetar, proteger y
realizar los derechos humanos . La obligación de respetarlos significa que los Estados
deben abstenerse de interferir en el disfrute de los derechos humanos, o de limitarlos. La
obligación de protegerlos exige que los Estados impidan los abusos de los derechos
humanos contra individuos y grupos. La obligación de realizarlos significa que los Estados
deben adoptar medidas positivas para facilitar el disfrute de los derechos humanos básicos.
En el plano individual, así como debemos hacer respetar nuestros derechos humanos,
también debemos respetar los derechos humanos de los demás.
Administración de la justicia
Agua y saneamiento
Alimentación
Cambio climático
Democracia
Derechos culturales
Desapariciones
Detención
Discapacidad
Discriminación
Ejecuciones
Empresas transnacionales
Esclavitud
Estado de derecho
Justicia transicional
Juventud
Medidas coercitivas
Medio Ambiente
Mercenarios
Migración
Minorías
Mujeres
Niños
Orden internacional
Pena capital
Personas de edad
Pobreza
Privacidad
Pueblos indígenas
Racismo
Salud
Situaciones
Terrorismo
Tortura
Trata de personas
Valores tradicionales
VIH/SIDA
Vivienda adecuada
La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OACDH) se esfuerza por
ofrecer el mejor asesoramiento experto y apoyo a los diversos mecanismos de supervisión
de derechos humanos en el sistema de las Naciones Unidas: los órganos basados en la Carta
de la ONU, incluido el Consejo de Derechos Humanos, y los órganos creados en virtud de
tratados internacionales de derechos humanos, y compuestos por expertos independientes
con el mandato de supervisar que los Estados partes en los tratados cumplan sus
obligaciones. La mayoría de estos órganos recibe apoyo de secretaría de la Subdivisión de
Tratados y del Consejo de la OACDH.
Comité para la Protección de los Derechos de todos los Trabajadores Migratorios y de sus
Familiares (CMW)
Los mandatos de los Procedimientos Especiales por lo general encomiendan a los titulares
de los mandatos a examinar, supervisar, asesorar e informar públicamente acerca de
situaciones de derechos humanos en países o territorios específicos, conocidos como
mandatos por país, o sobre los principales casos de violaciones de derechos humanos en
todo el mundo, denominados mandatos temáticos. Hay actualmente 37 mandatos temáticos
y 14 mandatos sobre países específicos. Todos informan al Consejo de Derechos Humanos
sobre sus conclusiones y recomendaciones. En algunas ocasiones son el único mecanismo
que sirve para alertar a la comunidad internacional sobre determinadas cuestiones de
derechos humanos.
Órganos de tratados
Desde que se adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948, todos los
Estados miembros de la ONU han ratificado al menos uno de los principales tratados
internacionales de derechos humanos, y el 80 por ciento ha ratificado cuatro o más. Los
Estados han pasado a formar parte de nueve principales tratados independientes,
interrelacionados y mutuamente complementarios, para hacer cumplir los derechos
humanos. Hay nueve principales tratados internacionales de derechos humanos, uno de los
cuales, sobre desapariciones forzadas, no han entrado aún en vigor.
Origen
El origen del DIH se remonta a las normas dictadas por las antiguas civilizaciones y
religiones. La guerra siempre ha estado sujeta a ciertas leyes y costumbres. El más
importante antecedente del DIH actual es el Tratado de Armisticio y Regularización de la
Guerra, suscrito y ratificado en 1820 entre las autoridades del entonces gobierno de la Gran
Colombia y el Jefe de las Fuerzas Expedicionarias de la Corona Española, en la ciudad
venezolana de Santa Ana de Trujillo. Este Tratado fue suscrito en el marco del conflicto de
la Independencia, siendo el primero en su género en Occidente.
A partir de entonces, en el siglo XIX, los Estados han aceptado un conjunto de normas
basado en la amarga experiencia de la guerra moderna, que mantiene un cuidadoso
equilibrio entre las preocupaciones de carácter humanitario y las exigencias militares de los
Estados. En la misma medida en que ha crecido la comunidad internacional, ha aumentado
el número de Estados que ha contribuido al desarrollo del DIH. Actualmente, éste puede
considerarse como un Derecho verdaderamente universal.
El DIH y las normas relativas a los derechos humanos se aplican durante situaciones
tácticas distintas. Los derechos humanos son exigibles en tiempo de paz, es decir que sus
normas son plenamente operativas en circunstancias normales dentro de un esquema
institucionalizado de poderes en el que el estado de derecho es la regla. El DIH se aplica
durante conflictos armados tanto de carácter interno como de carácter internacional. El DIH
es en esencia un derecho de excepción.
Los derechos humanos y el DIH tienen orígenes distintos. Los derechos humanos se
gestaron en el orden interno de los estados. Aparecen hoy día reconocidos en los sistemas
jurídicos nacionales, incluso con rango constitucional. Los derechos humanos continúan
siendo materia regida e implementada primordial mente por cada estado. A partir de la
segunda guerra mundial la comunidad internacional experimentó la necesidad de controlar
en el ámbito internacional a aquellos que en principio debían garantizar la efectiva
aplicación de los derechos humanos dentro de sus propias jurisdicciones. En reiteradas
ocasiones fue el propio estado quien, debiendo garantizar y proteger los derechos y
garantías de los individuos reconocidos en su jurisdicción doméstica, terminaba siendo el
violador sistemático de esos derechos.
Por su parte el DIH irrumpe en las relaciones entre estados durante la segunda parte del
siglo XIX como una respuesta de la comunidad internacional a los horrores de la guerra. En
este sentido el DIH nace y se desarrolla como un movimiento no politizado, tomando
distancia de las corrientes del pensamiento político en general. La necesidad de limitar los
sufrimientos innecesarios de los combatientes heridos y enfermos en el campo de batalla
fue el eslabón inicial de una cadena de protecciones acotadas a categorías específicas de
individuos afectados por los conflictos armados. La incorporación de nuevas categorías de
víctimas de los conflictos implicó una evolución constante en cuanto a la ampliación del
ámbito de aplicación personal del DIH. A los heridos y enfermos en el campo de batalla le
siguió en el tiempo la regulación de la protección debida a los náufragos, luego la de los
prisioneros de guerra y como consecuencia de las traumáticas experiencias vividas durante
la segunda guerra mundial, finalmente se reguló la protección debida de la población civil
afectada por conflictos armados. Existen hoy día nuevas categorías específicas de personas
protegidas, como así también se protege dentro del DIH a determinados grupos de personas
vulnerables (mujeres, niños) dentro de situaciones de conflictos armados.
Contenido
Ahora se aceptan muchas disposiciones del DIH como Derecho consuetudinario, es decir,
como normas generales aplicables a todos los Estados.
Aplicación
El DIH distingue entre conflicto armado internacional y conflicto armado sin carácter
internacional. En los conflictos armados internacionales se enfrentan, como mínimo, dos
Estados. En ellos se deben observar muchas normas, incluidas las que figuran en los
Convenios de Ginebra y en el Protocolo adicional I. En los conflictos armados sin carácter
internacional se enfrentan, en el territorio de un mismo Estado, las fuerzas armadas
regulares y grupos armados disidentes, o grupos armados entre si. En ellos se aplica una
serie más limitada de normas, en particular las disposiciones del artículo 3 común a los
cuatro Convenios de Ginebra y el Protocolo adicional II.
Una serie de restricciones de los medios de guerra, especialmente las armas, y de los
métodos de guerra, como son ciertas tácticas militares (por ejemplo utilizar uniformes o
distintivos del ejército enemigo durante la batalla, táctica que por cierto, era utilizada por
los alemanes en ciertas ocasiones durante la Segunda Guerra Mundial).
El DIH prevé la obligación de los estados de “respetar” y “hacer respetar” sus normas (art.
1 común a los cuatro Convenios de Ginebra de 1949). La relación jurídica que se genera
convencionalmente, vincula a los estados entre sí. Cada estado parte en los Convenios de
Ginebra de 1949 se obliga a respetar y a hacer respetar a los demás estados parte la plena
vigencia de sus enunciados normativos. En la práctica, los estados han sido renuentes a
manifestar su intención de cuestionar a los estados violadores del DIH. En este sentido la
posición asumida por terceros estados respecto de los conflictos armados ha sido
generalmente la de impulsar la prevención de nuevas o reiteradas violaciones.
Protección
En particular, está prohibido matar o herir a un adversario que haya depuesto las armas o
que esté fuera de combate. Mutilar o mancillar los cuerpos de los soldados caídos está
también prohibido por estas convenciones. Los heridos y los enfermos serán recogidos y
asistidos por la parte beligerante en cuyo poder estén. Se respetarán el personal y el
material médico, los hospitales y las ambulancias. Normas específicas regulan asimismo las
condiciones de detención de los prisioneros de guerra y el trato debido a los civiles que se
hallan bajo la autoridad de la parte adversa, lo que incluye, en particular, su mantenimiento,
atención médica y el derecho de correspondencia o contacto con sus familiares, en la
medida en que sea posible. El DIH prevé, asimismo, algunos signos distintivos que se
pueden emplear para identificar a las personas, los bienes y los lugares protegidos. Se trata
principalmente de los emblemas de la cruz roja y de la media luna roja, así como los signos
distintivos específicos de los bienes culturales y de la protección civil.
El DIH prohíbe, entre otras cosas, los medios y los métodos militares que:
No distinguen entre las personas que participan en los combates y las personas que no
toman parte en los combates, a fin de respetar la vida de la población civil, de las personas
civiles y los bienes civiles;