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GRECIA
Acto de Graduación, miércoles 23 de octubre de 2013

Máster Roberto Salom, Vicerrector de Acción Social, en

representación del Dr. Henning Jensen Penington, Rector de la
Universidad de Costa Rica.

Máster Eliécer Ureña Prado, Director del Consejo Universitario.

Dr. Eval Araya Vega, Director del Recinto de Grecia

Estudiante Carol María Mejías Bogantes, representante de los

Graduandos.

Compañeros del Consejo de Sede, de la Sede de Occidente

Señores y Señoras directoras de Departamento

Señores y Señoras Coordinadoras y Coordinadores de Carrera.

Personal Docente y Administrativo

Estimados Graduandos

Estimados familiares y amigos.

Amigos todos

Reciban una cordial y afectuosa bienvenida a este importante acto

de graduación del I ciclo de 2013.
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Uno de los fundamentos de la Universidad de Costa Rica se

materializa hoy en cada uno de ustedes, quienes están a punto de
recibir un título que los distingue como profesionales en diversas
áreas. Es claro el estatuto orgánico de nuestra Alma Máter cuando
dice: “La Universidad de Costa Rica debe contribuir con las
transformaciones que la sociedad necesita para el logro del bien
común, mediante una política dirigida a la consecución de una
justicia social, de equidad, del desarrollo integral, de la libertad
plena y total independencia de nuestro pueblo”.

Cada joven que sale de nuestras aulas con un título académico se

debe convertir en un agente que propicia esas transformaciones y
que, gracias a su sólida formación, esté consciente de que su labor
debe contribuir a la búsqueda de la justicia y la equidad social. En
este sentido, llevarse un diploma de la Universidad de Costa Rica
implica una gran responsabilidad para con la sociedad
costarricense que ha hecho posible que esto haya ocurrido. Toda
vez que un nuevo profesional ejerce su trabajo con estos principios
está retribuyendo a la Universidad y al pueblo costarricense, y
asimismo está colaborando en la construcción de una sociedad
mejor.

En el discurso de clausura del curso académico de 1962, el profesor

Carlos Monge Alfaro, precursor de la regionalización universitaria en
este país, y cuyo nombre ostenta con orgullo esta Unidad
Académica, indicó una tarea que tiene hoy una urgente actualidad:

“En la tendencia de cimentar y vigorizar los valores fundamentales y

permanentes –políticos, sociales y èticos-, corresponde a los
universitarios jugar papel destacado. Se trata de tomar una actitud
vigilante respecto a la vida nacional; analizarla críticamente,
preocuparse por el funcionamiento correcto y eficiente de la
democracia; indicar las fallas surgidas precisamente a raíz de los
cambios operados en al realidad social y cultural. En una palabra,
ser abanderados del rumbo que ha de tomar la república en una
època crucial, de múltiples influencias procedentes de todas partes
del orbe y de inquietudes y aspiraciones surgidas del seno de
nuestra propia sociedad, que cada día crece con ritmo màs
acelerado.”

La experiencia de vida que culminan ustedes hoy les permitirá tener

presente esa necesidad del anàlisis crítico y de la preocupación
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permanente por el desarrollo regional y nacional que requiere el

país para una mejor convivencia. Habitamos hoy día un país cada
vez más frágil, donde las instituciones son minadas cotidianamente,
y el estado benefactor construido con tanto esfuerzo a mediados del
siglo pasado es prácticamente un recuerdo de mejores tiempos.
Hoy estamos en una sociedad que mira con desencanto cómo
campea la incapacidad y la corrupción.

En estos ámbitos la sociedad costarricense reclama la presencia de

profesionales jóvenes capaces de dar su aporte para la
transformación de estas complejas problemáticas.

Espero que su formación haya sido un proceso apasionado por la

búsqueda del conocimiento y el placer de la convivencia con
profesores y profesoras, compañeros y compañeras estudiantes,
funcionarios y funcionarias de nuestra Unidad Académica.
Siguiendo nuestro estatuto, también confío que en nuestros
espacios hayan tenido una grata experiencia de excelencia
académica e igualdad de oportunidades, de libertad de cátedra, de
respeto a la diversidad, es decir, una formación humanista en donde
hayan tenido contacto con la acción social y la investigación, pilares
fundamentales, junto con la docencia, de nuestra universidad.

La Sede de Occidente se siente feliz y orgullosa de anunciar que

hoy salen de sus aulas de este recinto de Grecia 7 Bach en
Laboratorista Químico, 5 Bach en Informatica Empresarial, 1 bach
en turismo ecológico, 3 bach en la enseñanza de las ciencias
naturales y 10 Lic en trabajo social.

Se gradúan ustedes hoy en una sede regional que inició sus labores
en 1968, y que hoy a pesar de sus limitaciones y necesidades, ha
crecido y se ha desarrollado logrando madurez y claridad en sus
objetivos y metas. Muestra de ello son sus numerosos y
productivos programas y proyectos de Acción Social, Docencia,
Investigación, Vida Estudiantil y Administración, todos ellos sendas
que buscan mejorar nuestras acciones como universitarios.

En 1993 dijo en este campus universitario un compañero de

facultad de don Carlos Monge Alfaro, el profesor Arturo Agüero
Chaves, cuyo nombre tiene el honor de ostentar la biblioteca del
recinto de San Ramón, que la función de la Universidad es la
búsqueda permanente de la superación: “Cultura superior,
auténtica, es lo que debemos procurar; importan mucho los valores
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intrínsecos del ser humano y de las cosas. Ojalá que nuestra

Universidad, y las que después han proliferado, nunca cifren su
progreso en lo superficial y vacuo, o en las novelerías pasajeras, o
en las moles de arena y hormigón solamente, sino en lo profundo y
medular, en la substancia que nutre, vivifica e ilumina”.

La Sede de Occidente tiene confianza en haber marcado

positivamente esas bùsquedas de lo profundo del ser humano en
ustedes, y que de aquí salgan pensando en lo medular de la vida y
en cómo iluminar sus caminos.

Les deseo los mayores éxitos siempre, muchas gracias.

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SAN RAMÓN
Acto de Graduación, miércoles 23 de octubre de 2013

Máster Roberto Salom, Vicerrector de Acción Social, en

representación del Dr. Henning Jensen Penington, Rector de la
Universidad de Costa Rica.

Máster Eliécer Ureña Prado, Director del Consejo Universitario.

María del Rosario Salas Morgan, representante de los

Graduandos.

Compañeros del Consejo de Sede, de la Sede de Occidente

Señores y Señoras directoras de Departamento

Señores y Señoras Coordinadoras y Coordinadores de Carrera.

Personal Docente y Administrativo

Estimados Graduandos

Estimados familiares y amigos.

Amigos todos

Reciban una cordial y afectuosa bienvenida a este importante acto

de graduación del I ciclo de 2013.
 6

Uno de los fundamentos de la Universidad de Costa Rica se

materializa hoy en cada uno de ustedes, quienes están a punto de
recibir un título que los distingue como profesionales en diversas
áreas. Es claro el estatuto orgánico de nuestra Alma Máter cuando
dice: “La Universidad de Costa Rica debe contribuir con las
transformaciones que la sociedad necesita para el logro del bien
común, mediante una política dirigida a la consecución de una
justicia social, de equidad, del desarrollo integral, de la libertad
plena y total independencia de nuestro pueblo”.

Cada joven que sale de nuestras aulas con un título académico se

debe convertir en un agente que propicia esas transformaciones y
que, gracias a su sólida formación, esté consciente de que su labor
debe contribuir a la búsqueda de la justicia y la equidad social. En
este sentido, llevarse un diploma de la Universidad de Costa Rica
implica una gran responsabilidad para con la sociedad
costarricense que ha hecho posible que esto haya ocurrido. Toda
vez que un nuevo profesional ejerce su trabajo con estos principios
está retribuyendo a la Universidad y al pueblo costarricense, y
asimismo está colaborando en la construcción de una sociedad
mejor.

En el discurso de clausura del curso académico de 1962, el profesor

Carlos Monge Alfaro, precursor de la regionalización universitaria en
este país, y cuyo nombre ostenta con orgullo esta Unidad
Académica, indicó una tarea que tiene hoy una urgente actualidad:

“En la tendencia de cimentar y vigorizar los valores fundamentales y

permanentes –políticos, sociales y èticos-, corresponde a los
universitarios jugar papel destacado. Se trata de tomar una actitud
vigilante respecto a la vida nacional; analizarla críticamente,
preocuparse por el funcionamiento correcto y eficiente de la
democracia; indicar las fallas surgidas precisamente a raíz de los
cambios operados en al realidad social y cultural. En una palabra,
ser abanderados del rumbo que ha de tomar la república en una
època crucial, de múltiples influencias procedentes de todas partes
del orbe y de inquietudes y aspiraciones surgidas del seno de
nuestra propia sociedad, que cada día crece con ritmo màs
acelerado.”

La experiencia de vida que culminan ustedes hoy les permitirá tener

presente esa necesidad del anàlisis crítico y de la preocupación
permanente por el desarrollo regional y nacional que requiere el
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país para una mejor convivencia. Habitamos hoy día un país cada
vez más frágil, donde las instituciones son minadas cotidianamente,
y el estado benefactor construido con tanto esfuerzo a mediados del
siglo pasado es prácticamente un recuerdo de mejores tiempos.
Hoy estamos en una sociedad que mira con desencanto cómo
campea la incapacidad y la corrupción.

En estos ámbitos la sociedad costarricense reclama la presencia de

profesionales jóvenes capaces de dar su aporte para la
transformación de estas complejas problemáticas.

Espero que su formación haya sido un proceso apasionado por la

búsqueda del conocimiento y el placer de la convivencia con
profesores y profesoras, compañeros y compañeras estudiantes,
funcionarios y funcionarias de nuestra Unidad Académica.
Siguiendo nuestro estatuto, también confío que en nuestros
espacios hayan tenido una grata experiencia de excelencia
académica e igualdad de oportunidades, de libertad de cátedra, de
respeto a la diversidad, es decir, una formación humanista en donde
hayan tenido contacto con la acción social y la investigación, pilares
fundamentales, junto con la docencia, de nuestra universidad.

La Sede de Occidente se siente feliz y orgullosa de anunciar que

hoy salen de sus aulas de este recinto 1 Lic en ingeniería industrial,
2 lic en la enseñanza de la matemática, 6 lic en la enseñanza del
inglés, 8 lic en trabajo social, 6 bachilleres en artes plásticas con
énfasis en diseño grafico, 1 bachiller en artes plásticas con énfasis
en pintura, 6 bach en ciencias de la educación preescolar, 1 bach
en ciencias de la educación con concentración en ingles, 2 bach en
ciencias de la educación primaria, 2 bach en ciencia de la
educación primaria con concentración en ingles, 1 bach en derecho,
2 bach en dirección de empresas, 1 bach en diseño plástica con
énfasis en diseño pictórico, 8 bach en informática empresarial, 1
bach en la enseñanza de la matemática, 1 bach en la enseñanza de
las ciencias naturales, 4 bach en la enseñanza de los estudios
sociales, 5 bach en la enseñanza del ingles, 6 bach en psicología, 1
bach en trabajo social. Ellos, junto con 26 nuevos profesionales más
que se graduaron hoy por la mañana en el Recinto de Grecia.

Se gradúan ustedes hoy en una sede regional que inició sus labores
en 1968, y que hoy a pesar de sus limitaciones y necesidades, ha
crecido y se ha desarrollado logrando madurez y claridad en sus
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objetivos y metas. Muestra de ello son sus numerosos y

productivos programas y proyectos de Acción Social, Docencia,
Investigación, Vida Estudiantil y Administración, todos ellos sendas
que buscan mejorar nuestras acciones como universitarios.

En 1993 dijo en este campus universitario un compañero de

facultad de don Carlos Monge Alfaro, el profesor Arturo Agüero
Chaves, cuyo nombre tiene el honor de ostentar la biblioteca de
este recinto, que la función de la Universidad es la búsqueda
permanente de la superación: “Cultura superior, auténtica, es lo que
debemos procurar; importan mucho los valores intrínsecos del ser
humano y de las cosas. Ojalá que nuestra Universidad, y las que
después han proliferado, nunca cifren su progreso en lo superficial y
vacuo, o en las novelerías pasajeras, o en las moles de arena y
hormigón solamente, sino en lo profundo y medular, en la
substancia que nutre, vivifica e ilumina”.

La Sede de Occidente tiene confianza en haber marcado

positivamente esas bùsquedas de lo profundo del ser humano en
ustedes, y que de aquí salgan pensando en lo medular de la vida y
en cómo iluminar sus caminos.

Les deseo los mayores éxitos siempre, muchas gracias.