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Bolívar en Perú
Ya por entonces Bolívar había redactado una Constitución Vitalicia para Bolivia,
que fue sometido a discusión en el Congreso de dicho país; era la misma Carta
Política que pensaba promulgar en el Perú. La suspensión del Congreso
Peruano de 1826 allanó el camino para realizar su propósito.
En 1824, Simón Bolívar dictó el decreto de Trujillo para proteger a los indios del
Perú y reordenar allí el sistema de propiedad agraria: sus disposiciones legales
no hirieron en absoluto los privilegios de la oligarquía peruana, que
permanecieron intactos pese a los buenos propósitos del Libertador, y los
indios siguieron tan explotados como siempre.
Simón Bolívar venció a los realistas en Perú; creó un nuevo Estado, Bolivia, en
lugar del Alto Perú (más dentro de la férula de las Provincias Unidas del Río de
la Plata), e hizo dictar la Constitución, llamada boliviana o vitalicia (1826), en la
que Bolívar, era presidente de por vida. Su idea era lograr la unidad en la
independencia, formando una confederación en el Congreso anfictiónico de
Panamá. Nunca fue entendido –sobre todo en lo que sería la Argentina-, se le
imputaban ambiciones desmedidas de poder. No bien se produjo la salida de
Bolívar del Perú estallaron protestas contra el régimen imperante. Las causas
alegadas: presencia de los soldados colombianos y el haberse desentendido
del puerto de Guayaquil.
Bolívar en Bolivia
"Es una idea grandiosa pretender formar de todo el Nuevo Mundo en una sola nación
con un solo vinculo que ligue sus partes entre sí y con el todo. Ya que tiene su origen,
una lengua, unas costumbres y una religión, debería, por consiguiente, tener un solo
gobierno que confederase los diferentes estados que hayan de formarse; [...] ¡Qué
bello sería que el Istmo de Panamá fuese para nosotros lo que el de Corinto para los
griegos! Ojalá que algún día tengamos la fortuna de instalar allí un augusto congreso
de los representantes de las repúblicas, reinos e imperios a tratar y discutir sobre los
altos intereses de la paz y de la guerra, con las naciones de las otras tres partes del
mundo. Esta especie de corporación podrá tener lugar en alguna época dichosa de
nuestra regeneración..."
Dictadura de Bolívar.
Una vez asumido el poder, Páez recibió amplios poderes en Venezuela por su
promesa de respaldo incondicional a Bolívar, la Vicepresidencia fu suprimida
de un plumazo, y empezaron a aparecer los decretos que garantizarían la
resolución de los más urgentes problemas nacionales. Se permitió la reapertura
de los monasterios suprimidos, se elevaron los aranceles de las importaciones,
se otorgaron privilegios especiales al ejército y se reimplantó el tributo
indígena. Ya antes de asumir la dictadura, el Congreso por recomendación de
Bolívar, había restituido el impuesto colonial de la alcabala. Sin embargo, una
de las reformas que el dictador se negó a derogar fue la ley de manumisión de
1821, aún bajo la presión de numerosos propietarios de minas y plantaciones.
En su reacción contra las medidas de los años inmediatamente posteriores a la
Independencia, podemos ver la tendencia generalizada de los gobernantes
latinoamericanos del momento, que pretendían moderar las ambiciones de
cambio, en su intento por rebajar las tensiones políticas.