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Monioy.— El descubrimiento del Pacífico, por Miguel S. Oliver.— La Verdad Heroica, por la Condesa del Cas-
tellá.
—
La Patria de Balboa, por Antonio Torrejoncillo. —
El reverso de la medalla de la política de Monroe y
el porvenir de la América del Sur, por el P. Agustín M.' F. Cirone. Canto a D. Vasco Núñez de Balboa, por
—
partiendo sin duda de la cosca occidental de la Iberia. Du- Vasco Núñez de Balboa, completó el descubrimiento de Co-
rante la Edad Media los catalanes y los mallorquines son los lón, con el hallazgo del Mar del Sur, en 1513, poniendo al
mundo en posesión del Pacífico, y seis años más tarde Maga-
primeros que se aventuran hacia el Ecuador, llegando Ferrer
de Blanes al Río de Oro antes que los vizcaínos, los castellanos llanes con Elcano, pasaban el estrecho de Magallanes, tra-
zando el camino izquierdo para llegar a las islas de la Especie-
y los portugueses descubrieran las antiguas Afortunadas, que
no existían en la memoria de los hombres, Madera y las Azo- ría, bautizadas casi todas por los españoles.
res. A los comienzos de la Edad Moderna, con sus descubri- En el espacio de 32 años se verifica la transfiguración del
mientos, los portugueses y los españoles abren las nuevas ru- mundo, por obra de la raza ibera, por el esfuerzo de los espa-
tas del comercio y de la navegación y plantan los más enhies- ñoles y de los portugueses, que así ensancharon los horizontes
tos mojones de la moderna geografía. del planeta, ofreciendo a los hombres nácares y continentes ma-
Los hechos, y las circunstancias de una manera fatal, pre- yores que los conocidos, para aplicar su actividad y energía.
La obra gigantesca de esos cuatro hombres, en un período
paraban esa gran exploración del Altántico. Los turcos en 1453
se apoderaban de Constantinopla, cerrando el Oriente a la de cinco lustros, es cosa que maravilla, porque en ella se cifra
expansión del Mediterráneo Cristiano. Aragón que tenía en él toda la historia de los últimos siglos.
puestas sus miras, vuelve sus ojos a poniente y por el ma- Junto a ellos hay otra legión en que figuran Díaz de Solís,
trimonio de Fernando e Isabel, se realiza la confederación Pinzón, Orellana, Juan de la Cosa, Urdaneta, Loaysa, Saave-
con Castilla, mientras ésta logra con la conquista de Granada dra, Mendaña, Cabral, Grijalva, Hernán Cortés, los Alvarados,
orbe cristiano de la pérdida de Cons- los Pizarros, Valdivia, y tantos otros que prodigan sus descu-
compensar en parte al
brimientos y sus fundaciones.
tantinopla.
El mundo antiguo se descentra, sonando la hora de la La labor inmensa de esos hombres realza el genio geográfico
decadencia del Mediterráneo, produciéndose una gran presión de nuestra Iberia, donde los cartógrafos catalanes y mallor-
sobre la Europa cristiana, por virtud del avance del mahome- la Escuela de
quines, de Portugal y la Casa de Con-
Sagres
44 I
fico de que carece, a nuestra epopeya, generalmente narrada En estas líneas hay la evocación triste de esa España que,
con tendencia épica, deslumbradospor los hechos heroicos, más en posesión del oro del Nuevo Mundo, llega un momento que se
que por el esfuerzo calculado que representa el entendimiento mantiene de tronchos de coles.
y e$ saber. Los extranjeros, debido a esta laguna esencial de Es también todo un programa político el consejo que da
nuestra historia, han podido reservar para sí la gloria cientí- al Rey, pensando tal vez en los disgustos y sinsabores que le
fica y geográfica de los modernos descubrimientos. produjo el bachiller Enciso:
Vasco Núñez de Balboa, entre esos hombres, destaca como .,Muy poderoso Señor, una merced quiero suplicara V. A. me
astro de primera magnitud, pues bien puede decirse que descu- haga porque cumple mucho a su servicio, y es que ningún ba-
brió el mayor mar del mundo, y el istmo que separaba el Ocea- chiller en leyes ni otro alguno, si no fuere de medicina, pase a
no del Pacífico, trazando ya con sus pasos el Canal que se ha esas partes de la tierra firme, so una grand pena, porque ningún
abierto por el esfuerzo sumado de Europa y América. bachiller acá passa que no sea diablo e non solamente ellos son
Vasco Núñez nació en 1475, y fué miserablemente ajus- malos sino fassen y tienen forma por donde haya mil pleitos
ticiado en la misma tierra que descubriera el año 1519. Pasó; y maldades.»
de los 44 años de su existencia, 17 en América, a donde llegó De suerte y manera que Balboa entrevió claramente el daño
América española
en 1502, formando parte de la expedición al Darien de Ro- que tenían que causar los bachilleres a la
sufrió de nosotros el contagio del mal político, del bachi-
drigo de Bastides. Según cuentan las crónicas, en Santo Do- que
mingo, con mal resultado, se dedicó al cultivo de la tierra, cosa ller y del letrado.
no extraña, pues en dicha Isla el cultivo de la caña de azúcar, Nuestro ensueño parece que será una realidad. A la salida
introducido por Pedro de Atienza, sobrepujó muy pronto al del Canal de Panamá, se erguirá pronto la estatua de Vasco
laboreo de las minas. Núñez de Balboa.
En su carta dirigida al Rey Fernando el Católico, en 20 de Quizá un día, al pasar el Estrecho de Magallanes, se con-
enero de 1513, habla por vez primera del Mar del Sur, dicién- templen formando grupo las dos estatuas de Magallanes y
dole que ha estado cerca de una jornada de las sierras del Elcano, y al doblar el Cabo de Buena Esperanza, las de Bar-
Cacique Pocorosa, no habiendo llegado a ellas, añade, porque tolomé Díaz y Vasco de Gama.
llega hombre hasta donde puede y no hasta donde quiere. Dicen Entonces los buques y los navegantes de todas las nacio-
los indios, continíía, que está la otra mar de allí tres jornadas; nes se darían cuenta, asombrados, de que, de esa Iberia,
han salido
dícenme que la otra mar es muy buena para navegar en canoas, que ha descubierto y poblado casi un continente,
porque está muy mansa a la continua, que nunca anda brava los hombres que más han dilatado los horizontes del anti-
como la mar de esta banda. guo mundo.
Federico Rahola
GUsTíbl de Zárate, contador de mercedes de la majes- «...porque este Río de Chagre nace de unas cordilleras de Sie-
tad cesárea, autor de la Historia y Descubrimiento de rra que hay entre el Panamá y el nombre de Dios, aguas vertien
la Conquista del Perú, señaló claramente el trazado tes a la mar del Sur, y paresciaudo que corre hacia ella, se vuelve
del Canal de Panamá, que en breve será abierto a la nave- después por unas quebraduras a meterse en la mar del Norte
gación, cuando atravesó el i tmo para ir a Panamá. Esto ocu- por espacio de 14 leguas, por manera que para poderse navegar
rrió en 1543, en que, sirviendo el cargo de Secretario en el de una mar a otra faltan de romperse aquellas cuatro o cinco
Real Consejo de Castilla, le fué mandado que fuese a las pro- leguas, aunque por ser de sierras y tierra muy áspera y doblada
vincias del Períl y Tierra Firme a tomar cuenta a los oficiales se tiene por imposible (como lo fué) romper tanto menos can-
de la Hacienda real y a traer los alcances que della resultasen. tidad de tierra como en el Peloponeso entre el mar Egeo y el
Se embarcó en la flota donde fué proveído por Virrey del Jonío; y así desde Panamá van por tierra cinco leguas hasta
Perú Blasco Núñez Vela, y atravesó el istmo desde el puerto una venta que se llama las Cruces y allí se embarcan por el
de Nombre de Dios a Panamá. río y van a salir a la mar del Norte, a cinco o seis eguas riel
PANAMÁ
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443
IDE UN CENTI'.NAHIO
prolongación todavía de las huestes francas de la de sus más gloriosos representantes en Francia, como el poeta
Edad Media y en las cuales de los Trofeos, ha vuelto a los ojos de la formidable epopeya
perdura el espíritu, la organización,
la rivalidad de caudillos castellana del NuevoMundo, no ha sido bajo la sugestión de
y la indisciplina que no impidieron,
pero malograron a la postre el heroísmo de los catalanes en aquellos poemas de colegio. sino precisamente, bajo la de los
Oriente. cronistas, de cuyas páginas, a la vez candorosas y feroces, no
vez los rastros y orígenes del descubrimiento de la mar del Sur, preparó esa fecha gloriosa del a5 de septiembre de t 5tp, en que
centenario he sentido, como nunca después de inauditas proezas y penalidades, de mil peligros y
cuyo se
cumplió anteayer,
había sentido, el violenttsimo contraste de las épocas y mudan- exposiciones guerreando en el golfo de Uraba y después en
zas de fortuna. Yo
procuro seguir imaginariamente
a Vasco Cuareca, dejando ahí heridos y enfermos, y con setenta y siete
Núñez de Balboa y sus ciento treinta aventureros, desde que hombres recios y sanos que le quedaban, subió el improvisado
salen de la Antigua hasta que dan remate a su temeridad. Ved- caudillo y ex «esgrímídor» o espadachín en Jerez de los Caba-
los ahí sojuzgando al cacique Chima o Careta, y obteniendo lleros, a una gran sierra, desde cuya cima descubríase la mar
lu- austral, al decir de los naturales y conocedores del territorio.
después su amistad y su auxilio. Vedlos ahí dirigiéndose al Un poco antes de alcanzar la cumbre, ordenó que el escuadrón
gar del cacique Comagre. Tenía este Comagre siete hijos; un
hiciese alto. De una carrera, Balboa ganó esa cumbre, miró ha-
palacio de maderas «grandes y bien entretejidas», como pun- cia el
tualiza la crónica, con una sala de cíento cincuenta pasos de sur, y una llanura azul, inmensa, apareció a sus ojos.
de rodillas y alabó al Señor por tal merced. Corrieron
a
longitud y ochenta de anchura ; el techo parecía de artesones. Cayó
famosa muchas cubas tina- incorporársele los suyos, y se abrazaron y lloraron de contento
Tenía, además, una bodega, con y
Era un poco antes de
jas llenas de vino hecho de granos o frutas fermentadas,
«blan- y dirigieron sus plegarias al Altísimo.
dulce de dátiles Panquiaco, medio día. El camino del Perú estaba abierto y con el el río de
co, tinto, y agrete, y arrope».
mozo gentil, hijo de Comagre, dió a Balboa setenta
esclavos plata y oro, y pedrería, y mal administrada grandeza, que des-
primoro- agüó en España durante tres centurias. De la cordillera bajaron
escogidos y cuatro mil onzas de oro, en joyas y piezas vino hasta el en e! golfo de
samente labradas. Los españoles se regalaron con el de la los aventureros por el otro lado, mar; y
el San Miguel hallaron tal profusión de perlas y de tan prodi-
bodega y se repartieron el oro, después de fundido y sacado algu-
gioso tamaño, variedad de colores y finura de orientes
—
aquí contraste y
no vos lo diera; ritu de esas crónicas, hace tiempo no trilladas, acaban de ofre-
yo supiera que sobre mi oro habíades de reñir,
cer a mi imaginación. Nos ha tocado vivir días obscuros y sin
ca soy amigo de toda paz y concordia... Maravíllome de vuestra
ceguera y locura. Mas empero, si tanta gana de oro teneis, que gloria; y el recuerdo de las pretéritas hazañas y de los asom-
los lo tienen, vos mostraré bros que fueron, más bien nos molesta que enorgullece. El des-
desasogueis y aun mateis que yo
una tierra donde os harteis de ello». Preguntado sobre qué cubrimiento del Pacífico y el del paso de Magallanes, comple-
tierra era esa, respondió que Tumanama, la cual distaba de turon la obra de Colón y fijaron la trascendencia definitiva de
una de esas sublimes locuras en que consisten casi siempre las
allí unas seis jornadas o soles; pero que para penetrar en ella
necesitaban más coi»pañía, pues debían someter a los caribes grandes empresas de la historia; redondearon el mundo y die-
de la coruillera, antes de llegar «a la otra mar». Cuando Bal- ron al planeta la conciencia total de sí mismo; fijaron la uni-
boa oyó « la otra mar», saltó de gozo, abrazó a Panquiaco y le dad geográfica del globo terrestre y establecieron con ello la
noticias. Rogóle que se hiciera cris- base más sólida para la futura unidad del espíritu humano.
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Míí,uel S. Olíver
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mesurada proporción
44i'
que los indios con sus flechas enhervoladas como escribe que, si no fueron tan grandes como él, ni le imitaron en
—
Quintana —
no eran bastante
para arredrar ni detener a los todo, tuvieron virtudes y condiciones individuales que dieron
que sabían pelear con el hierro y con el fuego; pero como ex- colectivamente una síntesis admirable. Nadie como los con-
clama Oviedo: «hallaron unas costas mortíferas de donde el quistadores para demostrar hasta donde puede conducir un
mar, la tierra, el cielo y los hombres los rechazaban» y esos propósito definitivo; una determinada aspiración por conseguir
fabulosos enemigos, los sometieron unos hombres que tenían un ideal, digno del hombre y que ennoblece hasta los vulgares
nuestro espíritu étnico y fueron nuestra gran verdad nacional. pormenores de la vida ordinaria... y decidme, si entre los
Pero al hablaros de ella oigo la palabra de Nietzcheano grandes ideales históricos, no merece conspícuo lugar ese sueño
excepticismo que Rolland predica como concepto infalible: de oro y de grandeza, que embargó a los españoles y arrancán-
«Cada pueblo tiene su mentira a la que llama su idealis- dolos del suelo natal como una divina mentira, los condujo a
mo Ah, cuántas páginas podríamos doblar en nuestra la asombrosa verdad de un mundo desconocido...
historia para desmentirlo; si para nosotros, españoles, deja de Es lógico imaginar, que en Balboa, ese sueño debió tener
ser mentira todo ideal grande, que con fe se persigue
y con algo de sobrenatural, de profético y de terrible; sería una
sangre se defiende y aunque fuese descabellado, como el ataque obsesión que le sacaba de sí mismo, alejando el obstáculo, la
de los molinos, tendría siempre la verdad de su emoción y miseria y el dolor de la realidad. Ferié la idea fija que prende
por lo tanto, merece el respeto del mundo entero. Y esos que como la llama, que apasiona, exalta y hace capaz del martirio;
embarcaron en las naves castellanas camino de las Indias ig- pero que también y, por su misión de hombre providencial, dió
notas, bien afirman la pobre mentira de sus vidas con la solemne a Vasco Núñez el niayor pres.'igio. Eso que Rodó magistral-
verdad de su ideal empresa. 1Qué vale la baja mentira de sus mente define: «Como la condición esencialísima de suscitar un
móviles, para la santa verdad de sus fines? 1Cuánto monta la entusiasmo y una fe que cundiendo en el contagio psíquico
mentira de los males y errores, inevitables a su paso, ante la de la simpatía, se mantiene triunfalmente en el tiempo, con-
gran verdad de una civilización revelada'? cluye por fijarse en hábitos y renueva así la fisonomía moral
No es que yo abunde en la cruel idea de nietzche, que de las generaciones>. Sólo asi se explica y comprende la he-
exige «el sacrificio de los más, al placer y progreso de unos roica y dura jornada a través del istmo, por selvas vírgenes;
pocos», es que consta, por enciina de la crónica y de la calum- pantanosas y mefíticas marismas; minados de cansancio y
nia, a la dignidad de España, que el conquistador evangelizó fiebre, los pocos hombres que ya seguían al descubridor y la
civilizando, y nunca se condujo en América «como si Crisio no penosa ascensión a los Andes «después de seis soles» cuando
l~ubiese nacido» ¡Hemos de creer en la idea de Carlyle, que solo y subido en una roca, Vasco Núñez contempla el pro-
estima «misión providencial» la del heraismo, impulsando la digio azul del presentido Oceano y cayendo de hinojos emo-
marcha de la vida y así ver suceder, naturalmente, a los cionado y sublime debió sentir el asombro magnífico de la
hechos de armas de los conquistadores, la civilización nuestra primera mañana del mundo...
que había de incorporar un Continente a la vida clásica y a la Ya le rodeaba su gente gritando, ebria de gozo; luego
vida cristiana! bajan corriendo a la playa y esperan la marea alta de aquel
No se necesita ser astrólogo para aseverar, que de no tener 29 de septiembre memorable, entonces, como dicen cronistas,
por cima de la mentira de finalidad utilitaria, una verdad de Vasco Núñez «entra en la mar vestido de todas armas; en una
aspiración ideal, aun inconsciente, los españoles hubiesen fra- mano la espada, en la otra una bandera con la imagen de la
casado en el punto más culminante y giorioso de su historia. Virgen y las armas de Castilla», toma posesión de aquellos
Evocarla hoy, es traer a la consideución nuestra, la figura mares en nombre de sus reyes y reta a todos los principes y
de uno de sus más grandes capitanes; de quien dijeron bió- capitanes cristianos e infieles a disputarle aquel dominio, y
grafos: «que era alto, cenceño, vigoroso, rubio, gallardo y de ese su gesto candoroso, violento y triunfal, queda como el
bello rostro; cuyo brazo era el más firme, su lanza la más gesto perenne de la raza... Más tarde en la fantasía del mayor
fuerte, su flecha la r»ás certera y hasta sii lebrel de batalla ingenio tomaba cuerpo una ficción de caballerescas andanzas
el más inteligente y d ni;ís poder». El conquistador que fué y aventuras y daba la misma voz e idéntico gesto a Don Qui-
más piadoso con el indio y se condujo como padre y hermano jote; para que en todo tiempo pareciese su locura una men-
hasta con el último solda;Io. Siempre activo y vigilante, de tira real y sublime.
una penetración suma y de una constancia incontrastables, España, despierta o soñando, perpetuaría con su idiosin-
lleno de franqueza y afabilidad, amante de la disciplina» y crasia, su gesto temerario, bellísimo. Y es que la raza gene-
equitativo como pocos radora de hombres formidables, que escalan las alturas del
Aquel que aventurero se alistó con Rodrigo de Bastidas y mito como Balboa y dan a su patria un mundo, es la
— —
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A la cabeza de estos púsose Pedrarias de Avila, Gober- señor Rahola que con celo incansable organiiásteis esta sim-
nador de Darien, ser ruin y bajo, incapaz de resistir otra gloria pática fiesta en honor de ella y no descansastéis hasta darle
de la ignorancia de todo el realce que se merece, y estoy seguro que si en el
que no fuese suya, quien, aprovechándose
transcurso de vuestra ilustre vida, pasáis por aquellos inol-
las gentes y explotando su codicia mintiéndoles riquezas y re-
en un injusto vidables campos, recogereis el fruto de este trabajo tradu-
compensas, no tardó en envolver a Vasco Núñez
acumulando contra él cargos inicuos e infames calum- cido en eterno agradecimiento y cariño de mis paisanos. Tam-
proceso
nias. Demasiado confiado Vasco Nóñez, en la tranquilidad de bién saludo y agradezco a cuantos la engrandecéis con vuestra
su conciencia y con la convicción del deber cumplido, sucum- elocuente palabra, a esta simpática Casa que ha prestado toda
su ayuda a este homenaje, y ha contribuído al mayor
ex-
bió en las redes de esa insidia.
En la mañana del 12 de enero de 1519, entraba en Acla, plendor, y a este culto y distinguido público
de Barcelona,
con cuyo tributo
agobiado bajo el peso de infamantes cadenas y rodeado de que con su presencia le ha dado relieve y
escribe una página más en su ya larga historia de cultura y
guardianes cual si fuese el peor de los criminales.
Había llegado su fin. Comprendió que su magna empresa progreso; y a vosotros Americanos, yo os ruego que cuando
necesitaba una digna corona, y no dudó en ofrecérsela con os encontréis en vuestros lares en medio de aquella grandeza
os ligó a España
el sacrificio de su vida. En la tarde del mismo día tan triste- y adelanto, os acordéis de aquel mártir que
mente célebre, fué decapitado en la plaza pública, sin exhalar con su vida y no olvidando que sois injertos en la noble san-
cariñoso recuerdo a aquella egregia
una queja ni dirigir una mirada de rencor para aquellos se- gre extremeña, dediquéis un
res execrables, que, llevados de sus celos y envidia hacia el Extremadura, y no la abandonéis cuando, como ahora, se
encuentra pobre y exhausta a fuerza de haber derramado la
grande, contribuyeron con tan ruin acción, a enaltecerle más,
dándole aquella muerte, que terminó con Ía vida, donde em- sangre de tantos y tan ilustres hijos, para engrandecimiento
pezaba la inmortalidad. de su Patria y de la Humanidad.
Antonio Torre joncíllo
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DE LA POLÍTICA DE NONROE
Y EL PORVENIR
0R lo que se siente, se piensa y se- oposición a cada intervención extranjera en Venezuela, la revo-
riamente se quiere, según opinión lución en Nicaragua, y el continuo... atizar bajo mano, la gue-
de quienes miran, no con vista mio- rra civil en México, en verdad, son todos eslabones de aquella
pe, sino con ojos de lince en el cadena destinada para imposibilitar el camino al resto del
desenvolvimiento y evolución de mundo y, asegurar a los Estados Unidos aquella gran vía
la politica internacional en el por- mundial y hacer del mar de las Antillas un gran mar
—
Y por qué?
CE
dominio casi del comercio mundial. sino mucho más arriba!... ¡Y para que
No me maravilla que los Estados las diez repúblicas eviten el peligro
Unidos hayan luchado tanto sin ce- y conquisten su supremacía en América,
jar, para asegurarse el predominio el mismo Gómez digo y afirmo:
con
absoluto. ninguna cosa más que esta línea férrea de 4,000 kilómetros
de extensión, que pondrá el Pacífico a diez días de Europa!
1Y esto, es posible?
Hé aquí unas pruebas irrefutables : El segundo coeficiente será cuando la Colombia, mu-
Cuba, la revolución
La guerra de tilada del Panamá, abra la nueva comunicación interoceá-
de Panamá, aquella siguiente de Cu- nica, patrocinada por una comisión financiera europea,
ba, después aquella de Haití, la que debe andar del Golfo de Urabá en el mar de las An-
envolvimiento hidráulico emplea sus militares auxiliados por formar el lazo de la perfecta unión que constituya la fuerza,
del Sur de
los ingenieros civiles y técnicos, los cuales, como por encan- no para destruir (como se hizo en las colonias
la Oceanía después... quemando los po-
to, en el breve espaco de dos meses han construído 150 kilo- Africa, primero y en
de tgtg.
p Agustín M F Cirone de los Mínimos
Cozzvezzto ae Sazz Poaguizz ( Gui>zardó ), Bareelozza, z.' septi ezzzbre
45'
Osvaldo Bazíl
c]52
© Biblioteca Nacional de España
Vasco Núñez',de Balboa"en la Casa de Ain
Homenaje
i lcn
BAttCELONA. —
a
cuelas-Jardín en la Bonanova. —
Vich Roda de
Bilbao, Homenaje a don José Baucells y Prat en
Montserrat. Concurso regional agropecuario en
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me»cana en —
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A. Carot, Vila,
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tanto como la encantaron los párr afos calurosos de la condesa hijo de la Rioja que en la república chilena, su segunda
fortuna a fuerza de inteligencia y de
del Castellá. patr ia, conquistó una
454
LOGROÑ0
Banda del regimiento de Alcántara, tocan-
do el himno chileno,.frente ai 'Consulado
clllez que la caracteriza, es una fiesta íntima de familia, siderarse mis palabras como lisonjas derivadas del protocolo,
de familia mi condición de español, nacido en esta provincia, me pon-
hispanochilelJa, en un día de jííbilo para Chile y
que de igual forma debe serlo para su cariñosa madre España. dría a cubierto de semejante suposición. Por esta causa y en
Todos sabéis que la fecha de hoy es una de las más glo- honor a la verdad, declaro que en Chile se profesa a España,
«osas efemérides de la nación chilena. Y las efemérides de sin alardes vanidosos, un cariño verdaderamente de familia; y
C»le, como las de todos los países hispanoamericanos, tene- que tanto el Gobierno como la sociedad y el pueblo en gene-
mos el deber moral de celebrarlas en España, como aconteci- ral, recibe con marcada satisfacción y regocijo a toda perso-
mientos propios, por proceder de nuestra propia estirpe y nalidad o entidades españolas que le visitan, colmándolas de
Porque además nos brindan la oportunidad decongregarnos todo género de atenciones y deferencias; porque el pueblo chi-
~sPañoles y americanos en fraternal agape, para robustecer
un sentido verdaderamente
práctico, la cordialidad exis-
ente en la numerosa familia iberoamericana.
Yo creo que esta hermosa labor debe llevar el sello de la
PGPularidad, porque, en mi sentir son los pueblos, es el alma
Po Pular la que ha de forjar la cadena de unión la que ha de
trazar la senda ideal por la que transiten cómoda y holgada-
mente todas las voluntades de la gran familia, abriendo de
Par en par las puertas de las escuelas, universidades, museos,
a«hlvos y demás centros de cultura y civilización a toda la
íuventud hispanoamericana, facilitándose mutuamente venta-
jas en las vías de comunicación y residencia.
Actualmente podemos afirmar por el convencimiento ad-
querido en tan larga permanencia en aquel hermoso país que I
el tiem
tiempo ha cicatrizado los resquemores de la emancipación,
que el canto belicoso de
el him
aquella época fué reemplazado por
»mno fraternal de Lillo, y hoy tanto las hijas emancipa-
das como
co la augusta metrópoli se sienten recíprocamente or-
g ullos
osas; la una por haber dado a luz y alimentado en su
seno
vástagos tan robusto y hermosos, las otras de su ilustre
e
hidalgo abolengo
Ciudades, plazas, calles y avenidas han sido bautizadas
con nombres de ilustres conquistadores españoles como Al-
magro, Valdivia, Ercilla y Pastene; y el bronce y el mármol
en grandiosos monumentos
representan al inmortal descubri-
dor de
e
América, al heroico conquistador Valdivia fundador de
J
San
'
g55
ANDORRA. —
ritualmente están con nosotros en todos los instantes de la vida palabras les cautivaron a una.
nacional?
Antiguamente España fué grande por la sabiduría, civis- En laRepública de Andorra se ha inaugurado la carre-
mo y patriotismo de sus innumerables hijos esclarecidos; ju- tera que su capital con la Seo de
une a
Urgel, y se han co-
risconsultos, navegantes, conquistadores y guerreros. menzado los trabajos de construcción de otra, que unirá An-
La generación actual, la juventud especialmente, es la más dorra la Vieja con la frontera francesa.
propicia y llamada a levantar el pendón sagrado de la reden- El Príncipe de Andorra, obispo de la Seo, asistió a en-
ción de la Patria, sobre bases y principios morales e indes- trambos actos, siendo recibido por las autoridades y acla-
tructibles; sobre la escuela, sobre la ciencia, sobre el arte, la mado por el pueblo, especialmente en el momento de clavar
industria y el comercio: la escuela comercial es la fuente donde el pico en el lugar donde debe comenzar la nueva carretera
bebe sus aguas la diplomacia moderna. fronteriza.
Termino, señores, manifestando mi profundo agradeci- La población de Andorra se ha visto concurridísima con
miento a los circunstantes, por las atenciones que han tenido tal motivo; la plaza de San Julián rebosaba a la llegada del
para conmigo, y al mismo tiempo les invito a beber una copa señor obispo, poco antes de dar principio a la ceremonia
por el engrandecimiento de Chile y España, por la ventura citada.
tíg6
BILBAO. —
Cottcuaso-Acnoracttaato
'57
458
El viaje
de Poincaré. España y Fran-
—
cia —
Nuestro antiguo aislainiento —
cir a los hombres públicos a sacrificar en aras de lo que esti- acortando distancias y suprimiendo incomunicaciones de
todos
man un bien supremo de su Patria los afectos amistosos, las ideas y de intereses, forjaba una inevitable solidaridad de
los pueblos partícipes de tal civilización, solidaridad que
no
obligaciones de disciplina, la tradición común y la solidaridad contra la nación insen-
sin
de partido. Sería ilícito imputar esta disensión que amenaza podía romperse en lo político que
la vida política del partido liberal a móviles mezquinos; in- sata que tal pretendiera se acumularan odios y descargaran
tormentas cuyo estrago sería el castigo ineludible del yerro
justo y reprensible, no habría de permitírmelo yo. Pero es ine-
vitable, al apreciar sus orígenes, sus derroteros y sus horizon- cometido.
En 1898 lo aprendimos a nuestra costa, destruída
nuestra
tes, atribuirla a un inexcusable y notorio error. de los
De más substancia es cuanto se refiere al viaje del Presidente confianza loca en la eficacia del aislamiento, el correr
al sistema de
sucesos había de llevarnos hacia la incorporación
de la Repúlblica francesa. No se trata de una mera visita de solían
cortesía. Quien quiera que examine el curso de los sucesos relaciones internacionales que nuestros predecesores
advertirá que tanto el viaje de S. M. el Rey a París, como la llamar el concierto de las naciones. Al principio, esta tendencia
venida del Presidente de la República francesa, son conse- fué como unaaspiración vaga, indecisa, flotante, que comenzó
calar
cuencia indeclinable de aquella trabazón de intereses que ha a agitarse en los espíritus más reflexivos sin descender y
se in-
venido forjándose por imposición del Destino, cuando no por en el pensamiento de las multitudes. La primera vez que
del
la lógica de la Geografía y de la Historia, hasta culminar en sinuó una forma concreta de este deseo, fué con motivo
los compromisos contraídos respecto a Marruecos. Durante matrimonio de don Alfonso XIII. Hablóse entonces mucho
muchos años mantuvimos como dogma y principio cardinal de la alianza de España con Inglaterra, pero aquellas conversa-
no te-
de nuestras relaciones exteriores lo que llamamos neutralidad; ciones y las polémicas periodísticas que las acompañaron
nían fundamento bastante poderoso para concretar definiti-
es decir: nuestro apartamiento de todas las corrientes y conflic-
no obs-
tos de intereseses que dominaban al mundo. No caímos en la vamente el anhelo español hacia una alianza. Sirvió,
esclarecer los entendimientos preparar los áni-
cuenta o cerrramos ante ello los ojos de que la neutralidad era tante, para y
el aislamiento y, por consecuencia, la flaqueza, la debilidad, mos.
si-
la ruina, en cualquiera aventura a que la fatalidad de las cosas Después, precipitada la liquidación de Marruecos, y
nos impulsara. Los que llamamos grandes hombres posteriores nosotros la pendiente, acaso equivocada, desde luego
guiendo de Africa y que,
a la Revolución, hombres cuya grandeza ficticia va reponién- peligrosa, que se inició en la anterior guerra
dose a sus verdaderos términos a medida que las generaciones fomentada por todos los partidos y todos los hombres públicos,
incontrastablemente a ambicio-
satisfacer
ha conducido
españolas palpan los desastrosos efectos de los errores de aque- nos
de los cuales a
llos, fueron los divulgadores de tal doctrina de aislamiento. nes en Marruecos contrayendo compromisos
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próximo, de nueve a once y media de la mañana, se pagarán en el anuncio de donJoaquín Gibert, la reproducción de la
por este Banco los cupones y títulos amortizados de la Deuda marca registrada progrés, propiedad de don E. Arnau y Mateu.
municipal, vencimiento de 30 de septiembre de 1913. Series Nos apresuramos a rectificar reproduciendo el anuncio de esta
A. B. y C., emisión de 1906. Serie B. de 1912; Series D. de 1907
casa con su marca registrada, tal como debió aparecer en dicho
y 1910; Series F. de 1912, y Bonos de la Reforma de 1908.
Barcelona 29 de septiembre de 1913.— El Vicegerente, número.
PEDRO 1. DE SOTOLONGO.