E-Book Educacion en El Ambito Del Cristianismo PDF

Educación en el Ámbito del Cristianismo
Programa de Formación, Capacitación,

Actualización y Profesionalización Teológica
OAEP (Oficina Académica Extensión Panamá)
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EDUCACIÓN EN EL ÁMBITO DEL

CRISTIANISMO
Programa de Formación. Capacitación,
Actualización y Profesionalización
Teológica
EDC-01-4
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EDUCACIÓN EN EL ÁMBITO DEL

CRISTIANISMO
2019
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compilador.
Puede usarse con fines educativos en el contexto de la educación
cristiana en Instituciones Religiosas previa autorización por
escrito.
No todas las citas bíblicas han sido tomadas de la Santa Biblia,

Versión Reina-Valera, 1960. Caso contrario, se indica.

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PARTE I
UNA PASION POR COMUNICAR
En la forma que comenzó mi vida, estoy seguro de
que pudiera haber muerto pronto he ido al infierno y
a nadie le hubiera importado. Nací, en un hogar
destruido, mis padres se habían separado desde
antes de yo nacer. La única vez que vi a mis padres
juntos fue dieciocho años más tarde cuando fui
llamado a testificar en un juicio de divorcio.
Cuando niño viví en un vecindario al norte de
Filadelfia donde se decía que jamás se establecería
allí una iglesia evangélica. Pero Dios tiene un sentido
de humor fantástico cada vez que alguien decide lo
que no se puede hacer. El guio a un grupito de
cristianos a comprar una casita y a comenzar una
iglesia.
Uno de los hombres de la iglesia se llamaba
Walt. Había estudiado hasta el sexto grado. Un día
Walt le dijo al superintendente de la escuela
dominical que él deseaba comenzar una clase
dominical.
Estupendo Walt, pero no tenemos oportunidad para
ti, dijo el superintendente
-Walt insistió y el superintendente dijo:
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Bien, vete por ahí y organiza una clase. Cualquiera

que tú consigas es tuyo.
Walt vino a mi comunidad. La primera vez que nos
conocimos yo estaba jugando canicas en la acera
Hijo, - me dijo; - ¿Te gustaría asistir a la escuela
dominical?
Yo no estaba interesado. Cualquier cosa relacionada
con escuela era mala noticia para mí.
Entonces él dijo:
¿Y qué sobre el juego de canicas?
Eso era diferente. Así que tiramos las canicas y
pasamos un buen tiempo, aunque él me ganó en
todos los juegos (Ahora usted se da cuenta de que yo
perdí más canicas muy temprano en mi vida).
Cuando terminamos, yo estaba dispuesta a ir donde
quiera que él me invitara.
Walt escogió un total de trece niños para su
clase dominical en esa comunidad, de los cuales
nueve venían de hogares destruidos. Once de los
trece están actualmente en trabajo cristiano
vocacional a tiempo completo.
Yo no puedo decirles mucho de lo que Walt
nos dijo, pero puedo decirle todo acerca de él…
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porque me amó en nombre de Cristo. El me amó más

que a mis padres.
Nos llevaba a excursiones que nunca olvidaré.
Estoy seguro de que empeoramos su corazón
enfermo, pero el corría por el bosque con nosotros
porque nos amaba. Él no era la persona más brillante
del mundo, pero era ferviente y tenaz. Yo lo sabía, y
también cada uno de los muchachos de aquella clase.
Como podrá ver, mi interés de enseñar es
mucho más que profesional. Es también
intensamente personal. – de hecho, una pasión,
porque la única razón por la que tengo un ministerio
hoy, es debido a que Dios puso en mi camino a un
maestro abnegado.
Este libro de siete consejos estratégicos de la
enseñanza, y usted notará que los llamamos “leyes” –
principios, reglas.
La Ley del maestro
La Ley de la educación
La Ley de la actividad
La Ley de la comunicación
La Ley del corazón
La Ley del estímulo
La Ley de la preparación
Todas estas leyes las podemos resumir a una

pasión por comunicar.
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Años atrás tomé parte en una convención de

escuelas dominicales en la iglesia “Moody Memorial”
de Chicago. Durante el receso del almuerzo tres de
nosotros, que estábamos enseñando en la
convención, cruzamos la calle a comer una
hamburguesa. El lugar estaba lleno, pero pronto se
vació una mesa para cuatro. Vimos a una anciana que
sabíamos que estaba asistiendo a la convención, por
el bolso que llevaba, y le pedimos que nos
acompañara.
Supimos que tenía ochenta y tres años de edad
y venía de un pueblo de la península superior de
Michigan. En una iglesia con una escuela dominical
de sesenta y cinco personas, enseñaba una clase de
trece jóvenes de escuela secundaria. Ella viajo en
ómnibus hasta Chicago la noche antes de la
convención. ¿Por qué? En sus propias palabras:
“Para aprender algo que me haga mejor maestra”
Yo pensé en ese momento: “Muchas personas
que tuviera una clase de trece jóvenes de escuela
secundaria en una escuela dominical de sesenta y
cinco, estarían quebrándose los brazos para darse
palmadas en la espalda y diciendo: ¿Quién yo? ¿Ir a
una convención de escuela dominical? ¡Yo puedo
enseñar sin eso! Pero no esta mujer, Ochenta y
cuatro alumnos que aprendieron de sus enseñanzas
son ahora hombres de un ministerio vocacional a
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tiempo completo. Veintidós son graduados del

seminario donde yo enseño.
Si me preguntan el secreto del impacto de esta
mujer, yo le daría una respuesta totalmente diferente
de la que hubiera dado veinte años atrás. En aquel
entonces yo le hubiera dado crédito a su metodología.
Ahora sé que fue por su pasión por comunicar lo que
enseña.
Mi preocupación por usted es que Dios le dé
una pasión como esa… y no la deje nunca.
Espero que nunca pierda la emoción de saber
que alguien le escucha y aprende de usted.
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PARTE II
LA LEY DEL MAESTRO
La enseñanza efectiva siempre fluye de una
vida plena.
La ley del maestro simplemente declara esto: si
usted cesa de crecer hoy, cesa de enseñar mañana.
Ni la metodología puede tomar el lugar de este
principio. Usted no puede comunicar nada desde un
vacío. No puede impartir lo que no posee. Si no lo
sabe, no lo puede dar.
Esta ley abarca la filosofía de que yo, como
maestro, primeramente soy alumno, estudiante entre
estudiantes. Estoy perpetuando el proceso de la
enseñanza; todavía estoy en el camino, y siendo
estudiante nuevamente, como maestro miraré al
proceso educativo a través de un par de ojos
personales y radicalmente nuevos.
Tengo que continuar creciendo y cambiando.
La palabra de Dios, por supuesto, no cambia, pero mi
entendimiento de ella si, porque soy un individuo en
desarrollo. Por eso Pedro pudo decirnos al final de su
segunda epístola: “Antes bien, creced en la gracia y
en conocimiento de nuestro Señor y Salvador
Jesucristo” (2 Pedro 3.18).
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Tal filosofía requiere cierta actitud – la

actitud que usted no ha llegado todavía. La persona
que aplica este principio de enseñanza siempre se
hace la pregunta: “¿Cómo puedo mejorar?”
Piénselo de esta manera: mientras viva,
aprenda; y mientras aprenda, viva.
Cuando estudiaba en el colegio – eso fue antes
que la corteza terrestre se solidificara – trabajé en el
comedor, y cada mañana a las 5:30 al ir al trabajo,
pasaba por el hogar de uno de mis profesores. Todas
las mañanas podía ver a través de la ventana, la luz
de su escritorio.
En la noche me quedaba en la biblioteca hasta
tarde para aprovechar las horas de estudio y
regresaba a la casa de 10:30 a 11:00 y de nuevo volvía
a ver la luz de su escritorio. Este profesor siempre
estaba escudriñando sus libros.
Un día me invitó almorzar en su casa y
después del almuerzo le dije:
¿No se molestaría si le hiciera una pregunta?
Por supuesto que no – contestó él.
¿Qué lo mantiene estudiando? Tal parece que usted
nunca termina.
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Su contestación – aprendí más tarde, - fueron

las palabras de otro, pero él las había hecho suyas:
Hijo, prefiero que mis estudiantes beban de un rio
que corre y no de pozo estancado.
El fue uno de los mejores profesores que he
tenido – un hombre que influenció mi vida para
siempre.
¿Qué de esas personas a quienes usted
enseña? ¿De dónde están bebiendo?
Permítame retarle con palabras en Lucas 6:40,
la última parte de este versículo: “Mas todo el que
fuere perfeccionado, será como su maestro”.
Muchos me dicen que no pueden creer que
Jesús dijera esas palabras. En los años que han leído
los evangelios, nunca lo notaron. Pero ahora esto los
motiva a pedir a Dios, que por su gracia, cambie sus
vidas, y que las cambie drásticamente. ¿Y qué de
usted? ¿Representa este principio en Lucas 6:40 una
perspectiva entusiasta para usted, o una perspectiva
de temor?
No importa como usted lo sienta, si desea
ministrar a otros, primero que nada, pídale a Dios
que Él le Ministre a usted. Él quiere obrar a través de
su vida. Dios le usara como instrumento suyo, pero él
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desea afilar y limpiar ese instrumento hasta que se

convierta en una herramienta útil en sus manos.
Todo esto es cierto porque la personalidad
humana es el vehículo de la enseñanza efectiva. No
me pida que le explique esto. Solo le agradezco a Dios
que lo puedo experimentar. Hace tiempo estoy
convencido de que Dios pudo haber usado
instrumentos más eficientes que usted y yo para
hacer esta obra, sin embargo, el escogió obrar a
través de nosotros. Muchos de nosotros podemos
aceptar esto solo por fe. Pero es verdad. El milagro
del ministerio es que Dios usa siervos inútiles para
ser sus representantes de esta generación. El quiere
traer cambio, y haciendo esto, usted será uno de sus
instrumentos. ¿No lo cree?
Así que si quiere fortalecer su enseñanza – y
por eso obviamente está leyendo este libro –
entonces haga todo lo que pueda para fortalecer al
maestro – a usted mismo.
Yo quiero ayudarle hacerlo.
LA BÚSQUEDA DE MAESTROS
Años atrás había una caricatura que
representaba dos cuadros, en cada uno el señor
Brown estaba hablando con una joven en su oficina.
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En el primer cuadro él es superintendente de

escuela pública y dice: “lo siento mucho señorita
Smith, pero después de revisar su solicitud para la
posición de maestra, hemos decidido que no la
podemos usar. Necesitamos a alguien, por lo menos,
con cinco años de experiencia en la enseñanza y
preferiblemente con un grado de especialización”.
En el segundo cuadro el señor Brown es
superintendente de escuela dominical y dice:
“señorita Smith, usted será una maestra maravillosa.
Sé que no hace mucho que es cristiana, y usted cree
que no sabe mucho de la Biblia, pero no hay mejor
manera de aprender la Biblia que enseñándola. Usted
dice que no tiene experiencia de trabajo con niños de
esa edad, pero estoy convencido de que pronto
logrará comprenderlos y amarlos. Realmente,
señorita Smith, todo lo que estamos buscando es un
corazón dispuesto”.
Un comentario triste pero cierto de cómo
valorizamos la enseñanza de la palabra de Dios. Para
enseñar a los niños que dos más dos son cuatro, se
necesita de por lo menos cuatro años de colegio. Para
enseñar las riquezas inescrutables de Jesucristo,
cualquier cosa es buena… y es por esto que a menudo
ésto genera un ministerio mediocre.
En la búsqueda de buenos maestros, yo
siempre busco los que sean fieles, dispuestos a
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enseñar y ser enseñados. La sabiduría intelectual no

es el factor determinante. Pero, ¿Son fieles en lo que
han hecho? ¿Están disponibles para enseñar sin que
haya que rogarles? ¿Y están dispuestos a aprender?
En muchas de nuestras escuelas dominicales
estamos descubriendo que conseguimos mayor
número de maestros comprometidos, por
introducirlos gradualmente en el estudio de la
enseñanza. Entonces se habitúan. Por ejemplo,
vienen a ver los programas de los jóvenes de escuela
secundaria y al verlos piensan (1) que pueden tener
un ministerio en la vida de estos jóvenes y (2) que es
una inversión que vale la pena.
Muchos adultos temen envolverse porque su
nivel de confianza en sí mismos es muy bajo. Nuestra
labor es levantarlos y con un poco de tiempo y
participación se puede lograr.
De paso, también diré que si yo tuviera la
responsabilidad de seleccionar maestros de escuela
dominical, de inmediato eliminaría tres cosas:
Primero, todo anuncio público como este:
Amados, por favor ¿Enseñarían en nuestra escuela
dominical? Hemos estado tratando por SEMANAS de
conseguir maestros y ¡NO HAY NADIE que ayude!
Segundo, todo ruego: “Cambie de opinión y
enseñe para nosotros, ¿qué dice? No le va a tomar
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mucho tiempo, tenemos una guía trimestral para el

maestro, usted puede leer ¿no? – si la puede leer,
puede enseñar, así que, trate ¿bien?”.
Tercero, compromisos de último minuto. El
primer domingo del trimestre, el superintendente de
la escuela dominical, todo nervioso, va corriendo a la
clase de adultos y agarra al primero que encuentra al
final del último banco y lo sentencia de por vida para
que enseñe en el departamento juvenil. De lo cual la
moraleja es: “Nunca se siente en el último banco”.
HACIENDO CAMBIOS
Por favor, tome un lápiz y escriba en algún
lugar en esta página su contestación a esta pregunta:
¿Cómo ha cambiado usted… últimamente, digamos
en la última semana? ¿En el mes pasado? ¿O en el
año pasado?
¿Puede ser bien específico? ¿O su contestación
es increíblemente vaga?
Usted dice que está creciendo. Bien… ¿Cómo?
“Bueno, en todas formas” ¡estupendo! Nombre una.
La enseñanza efectiva viene a través de una
persona cambiada. Mientras más usted cambie, mas
viene a ser un instrumento de cambio en la vida de
otros. Si quiere llegar a ser un agente de cambio,
usted también tiene que cambiar.
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Permítame trazar su vida. Si las flechas de su

vida – sus fronteras, sus preguntas, sus intereses, su
energía mental – se mueven de esta manera…
Usted está en proceso de muerte. Pero si las flechas
en su vida se mueven en estas direcciones…
Entonces usted se está desarrollando.
Esto no tiene nada que ver con su edad, tiene
que ver con su actitud.
Estoy cansado de oír a personas decir: “Bueno Hno.
Hendricks, me estoy poniendo muy viejo”
¿Cuán viejo es muy viejo? - le pregunto. - ¿Ha
muerto usted?
Oh, no, no, todavía estoy viviendo.
Bien, entonces aprenda – si no su mente morirá
lamentablemente; y usted también puede acostarse
ahora mismo y lo pondremos en la caja.
Las personas de edad avanzada pueden ser
alumnos excelentes, pero con frecuencia están
condicionados en contra del aprendizaje. En algún
momento fueron infestados con la idea de que usted
no le puede enseñar nuevos trucos a un perro viejo –
lo cual es verdad si está enseñando a perros, o si está
enseñando trucos.
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Pero ni usted ni yo estamos en ninguno de

esos negocios. Estamos enseñando a personas, y
estamos enseñando la verdad.
Alguna de las personas más felices y
entusiastas que usted encontrará, son personas
mayores que han decidido no dejar de aprender.
Conozco a estudiantes de veinte años que están
muertos en su cabeza. Pero tengo amigos de sesenta
y cinco o setenta u ochenta y cinco años que están
muy vivos.
No hace mucho tiempo que traje uno a mi
clase en el seminario, un hombre de noventa y tres
años que fue salvo y ha servido a Cristo por ochenta y
cuatro de esos años. Él le dijo a los estudiantes:
“Hasta donde yo sepa, lo único que siento es que solo
tengo una vida para dársela en servicio a Jesucristo”
La clase lo aplaudió por seis minutos.
No hace mucho tiempo que perdí a una de
mis mejores amigas, una mujer de ochenta y tres
años de edad. La maestra más entusiasmada que he
tenido.
La última vez que la vi en este planeta tierra
fue en una de estas fiestas aburridas. Ella se me
acercó y me dijo: “Bueno, Hendricks, hacía mucho
tiempo que no te veía. ¿Cuáles son los cinco mejores
libros que has leído este año?
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Ella tenía una forma particular de cambiar la

dinámica del grupo. Su filosofía era, que no nos
aburriéramos los unos con los otros, que entráramos
en una discusión y si no había tema para discutir,
entonces comenzáramos un debate.
Ella tenía ochenta y tres años en su último
viaje a la tierra santa. Viajó allá con un grupo de
jugadores de balompié. Uno de mis mejores
recuerdos más vivos de ella fue verla al frente del
estadio gritándoles: ¡Arriba, Muchachos, agárrenla!
Murió mientras dormía en el hogar de su hija
en Dallas. Su hija me dijo que momentos antes de
morir, escribió unas notas para los próximos diez
años.
¡Que haya más personas como ella!
El apóstol Pablo es otro ejemplo. Casi al final
de su vida, el tiempo cuando muchos están buscando
un sillón para descansar, él dijo: “Olvidando
ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo
que eta adelante, prosigo a la meta, el premio del
supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”
(Filipenses 3.13-14).
Observe el pasaje cuidadosamente y verá que
Pablo estaba lógicamente relacionado con el pasado -
no estaba enamorado de sus éxitos ni derrotados por
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sus fracasos. Usted aprende del pasado pero no tiene

que vivir en él.
Estaba también lógicamente relacionado con
el futuro. Hay descansa su meta, su esperanza. Y
también estaba lógicamente relacionado con el
presente ahora mismo dijo él, “prosigo”. Estaba
tomando el reto.
¿Cuántas personas en nuestras iglesias a una
edad en que debían estar cambiando el mundo, se
quedan en casa?
Por supuesto al envejecer como yo, puede ser
difícil recordar las cosas que está aprendiendo
porque ya no tienen “comején en la azotea”. Jeanne y
yo hemos estado memorizando salmos. A veces yo le
digo “¿me puedes decir el salmo 40?” ella lo repite y
yo le digo: “maravilloso, mi amor, pero se te olvidó el
versículo 7”
Luego ella me pide que yo se lo diga y cuando
yo termino ella dice: “estas progresando
tremendamente, pero olvidaste los versículos 4 al
16”.
CRECIMIENTO: EL CUADRO MÁS AMPLIO
Lo más emocionante del trabajo con algunos
nuevos convertidos que he conocido es que en el
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momento que entienden algo de la palabra de Dios,

salen corriendo a ponerlo en práctica.
Como vemos, ellos no han estado alrededor
suficiente tiempo como para aprender todos los
juegos que jugamos los cristianos más viejos.
Tenemos tantas maneras de dar vuelta a la verdad.
Cuando encontramos algo que afecta nuestra vida
donde necesitamos cambiar, le damos una
explicación como: “Bueno, eso se refiere a los judíos”.
Es sorprendente ver cuántas cosas arrojamos sobre
ese querido pueblo.
Para fortalecer su propio propósito de
cambiar y desarrollarse recuerde que esto es algo que
aun hizo el Señor Jesús. En Lucas 2.25 encontramos
el proceso de desarrollo en su vida. Nos dice que
Jesús crecía en cuatro áreas:
Crecía “en sabiduría” - eso es desarrollo
intelectual
Crecía “en estatura” - desarrollo físico.
Crecía “en gracia para con Dios” – desarrollo
espiritual.
Y también crecía “en gracia para con los
hombres” – desarrollo emocional social.
Favor denotar que el desarrollo espiritual es
una parte de un proceso total. No puede ser nuestra
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única preocupación. El crecimiento espiritual no

puede aislarse sino integrarse con todos los demás
aspectos de la vida.
Es aquí donde hemos fallado.
Como profesor en un seminario teológico, yo
enseño a algunos de los más sinceros y motivados
estudiantes en el mundo – mujeres y hombres
jóvenes que escalan las alturas con dedicación. No
están jugando.
Sin embargo, aunque parezca raro, a muchos
de ellos no se les ha ayudado entender que
espiritualmente no pueden desarrollarse a plenitud
sin desarrollarse también en las otras áreas de la vida
– intelectual, física, social y emocionalmente. No se
puede desatender ninguna de estas áreas sin afectar
el crecimiento en todas ellas. De la misma manera no
se puede crecer en ninguna de estas áreas sin afectar
a otras.
Así que no limite al Señor Jesucristo a algún
sector religioso y diga: “Un capitulo al día mantiene
al diablo alejado”. Levántese y dese cuenta de que
puede darle al Señor cada día mejor control en cada
aspecto de su ser. Esto es lo que hace la vida
dinámica y no inactiva. Eso es lo que mantiene a uno
efervescente con poder para seguir adelante.
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Pero por favor, note desde el principio que este

es un proceso individualizado. Venimos de diferentes
trasfondos y estamos en diferentes niveles de
desarrollo en nuestra vida cristiana. Es por eso que la
comparación es carnalidad. No pase tiempo
comparándose con él o con ella, porque usted no es
ellos. Usted es usted.
Así que vuelva al diagrama, y por cada área
importante de su vida pregúntese: Señor, ¿Cómo
estoy?”
En algunos de estos campos de batalla de
crecimiento usted estará bien, demostrando
mejoramientos a pasos agigantados. En otros estará
pobre y le esperara un largo camino.
Usted descubrirá que muchos de sus valores y
hábitos han de retenerse.
Algunos otros necesitan refinarse.
Y otros han de rechazarse de inmediato.
Pero todos estamos en el mismo bote, porque
todos estamos en proceso.
Y en este proceso, que maravilloso es
preguntarse: “¿Estoy haciendo lo correcto?”. Uno de
mis temores más grandes por mis estudiantes
después de la graduación, no es que fracasen sino
que tengan éxito haciendo lo incorrecto hasta que
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lleguen al final y descubran que ésta no era la meta

que deseaban, y no los puede satisfacer.
Yo he estado ocupado en el ministerio de atletas
profesionales, y algo que cada uno de ellos tiene que
enfrentar es que puede hacer una montaña de dinero
y tener tremenda influencia y mujeres que se le
rindan a sus pies, y sin embargo nunca llegar a
triunfar en sí mismo. ¿Hay vida más allá del
balompié? ¿O solo termina con una buena colección
de trofeos y una gaveta llena de recortes de páginas
deportivas? No hay nada más seco que un viejo
atleta.
SU DIMENSION ESPIRITUAL.
Permítame darle tres sugerencias para crecer en
la dimensión intelectual de su vida.
1.- Mantenga un programa consciente de estudio y
lectura. Entienda que los líderes son lectores, y que
los lectores son líderes.
Pero encuentro mucha gente que dice: “¿Sabe,
señor Hendricks?, yo estoy leyendo muchas cosas,
pero francamente no encuentro cambien mi vida o
contribuye mucho”.
Aquí hay una solución: si usted separa una hora
para leer, trate de leer media hora y la otra media
hora reflexione en lo que leyó. Observe la diferencia.
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Usted está leyendo demasiado si reflexiona muy poco

de lo que lee.
Envuélvase, no solamente a leer libros, sino
también a las personas. Los dos factores de más
influencias en los últimos años son los libros que lean
y las personas que lo rodean.
Las personas estimulan, y encontrará más fácil
envolverse con ellos al experimentar lo maravilloso
de la amistad.
Unas de las lecciones que me enseñó mi padre
fue ésta: “Cada vez que estés alrededor de una
persona importante, cierra tu boca a menos que
hagas preguntas profundas. Si estas con personas
que saben más que tú, toma de su sabiduría y
aprovecha de lo que tienen. Deja que ellos hablen y te
digan todo lo que saben”.
Siempre me asombro del poco uso que hacemos
de una persona preparada. He viajado a través de los
Estados Unidos y pagado la cuota de consultante
para sentarme con un grupo que pasa la mayor parte
del tiempo discutiendo unos con otros.
2.-Matricúlese en cursos de superación – cursos que
mejorarán, no sólo sus conocimientos sino también
sus habilidades. Hoy más que nunca hay
oportunidades como esta para enriquecer su mente y
desarrollar sus habilidades.
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Pero el curso más importante es su programa

personal de estudio bíblico. A la edad que tengo no
he hallado a ningún hombre o mujer con un
ministerio espiritual significativo que no se llene
continuamente de la palabra de Dios.
Muchos de nosotros que estamos “bajo” la
palabra de Dios no estamos “en” ella para nosotros
mismos – metiéndonos en ella y dejando que ella se
meta en nosotros. En una ocasión una mujer me dijo:
“Doctor Hendricks, yo he ido a través de la Biblia
veintinueve veces” – Maravilloso, - le conteste -. ¿Y
cuántas veces la Biblia ha ido a través de usted?
Cuando la palabra de Dios está en el corazón de
todo ministerio de la enseñanza, no podemos
imaginarnos el impacto que puede tener. Pablo nos
da una revelación fresca en 2 Timoteo 2:2. Él le dice a
Timoteo: “Lo que has oído de mi ante muchos
testigos, esto encarga a hombres fieles que sean
idóneos para enseñar también a otros”.
En un ministerio de multiplicación. Cada vez que
usted enseña, inicia un proceso que se espera que
nunca termine, pasando de generación a generación.
1.- Conozca a sus estudiantes. Llegue a ser una
autoridad en las necesidades y características
generales de las personas de su edad. Pero vaya más
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allá; llegue a sus estudiantes individualmente.

Conozca todo cuanto pueda acerca de ellos.
Años atrás en una iglesia en Dallas estábamos
teniendo problemas en conseguir a un maestro para
jóvenes de edad intermedia. En la lista de prospectos
había solo un nombre – y cuando me dijeron quién
era yo dije: “Tiene que ser una broma”. Pero me
equivoqué de todo con aquel joven. Él tomó la clase y
la transformó.
Yo estaba ten impresionado que lo invité a
almorzar a mi casa y le pregunté cuál era el secreto
de su éxito. El sacó una pequeña libreta negra. En
cada página tenía un retratito de uno de los
muchachos y bajo el nombre del mismo un
comentario como éste: “Tiene problema con la
aritmética”, “va a la iglesia en contra del deseo de sus
padres”, o “desea ser misionero algún día, pero cree
que no tiene lo que necesita para ello”.
Yo oro sobre estas páginas todos los días – dijo
él, y casi no puedo llegar el domingo para ir a la
iglesia y ver lo que Dios ha estado haciendo en sus
vidas.
Yo le reto a orar por sus alumnos en esta forma
– sean niños del Kindergarten o personas mayores.
Pero permítame una advertencia que vienen de
mucha experiencia: al trabajar con personas,
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recuerde siempre que las etiquetas son denigrantes.

Muchas veces marcamos a nuestros estudiantes con
etiquetas como éstas: “Ella nunca habla” o “Él es el
problemático”, y así por el estilo. Nunca cuelgue una
etiqueta como esta alrededor del cuello de alguien.
Cuando yo estaba en quinto grado en la escuela
pública tuve una maestra llamada Srta. Simón.
Nunca me olvido de ella… y dudo que ella se olvide
de mí. Cuando le dije mi nombre el primer día de
clase, me dijo:
-¡Ah, Howard Hendricks! He oído hablar mucho de
ti. Sé que eres el peor niño en esta escuela
Que reto pensé, ¡Si ella piensa que soy el peor niño
en la escuela, yo le garantizo que nunca pasaré a
segundo lugar! Y no la desengañé.
A veces les pregunto a los maestros:
-¿Cuál es el niño de su clase que más le agrada? Y me
contestan:
-Bueno, hay una niña preciosa de rizos largos y ella
nunca mira hacia los lados, nunca me da problemas.
Bueno, puede que en veinte años todavía no mire
hacia los lados pero el niño que sube por los muros
puede llegar a ser su pastor o un misionero. Niños
con suficientes energía creativa para mantenerse en
problemas, más tarde pueden tener suficiente
29
impulso para vivir vidas altamente significativas para

Jesucristo. Algunas veces vienen a nuestra escuela
dominical tan energéticos, entusiastas y curiosos, ¿y
qué hacemos nosotros? Les ordenamos
energéticamente:
¡Oye, quédate tranquilo! ¿No sabes que estás en la
escuela dominical?
SU DIMENSION FISICA
¿Hay algo en la dimensión física de su vida
sobre la cual, usted no tiene control propio?
¡Ah! La dimensión física es el área que los
cristianos evangélicos descuidan con más frecuencia.
La razón: nos disponemos a negar nuestra
humanidad. Por eso siempre estamos contaminando
el cuerpo, aunque hay tanta esperanza para el cuerpo
tanto para el alma. La Biblia esta tan llena de
enseñanza que es sorprendente que la pasemos por
alto. (Si usted desea saber las áreas de mayor
necesidad en su vida cristiana, trate de ojear los
pasajes que no ha subrayado en su biblia)
Hablamos muchos de ser llenos del Espíritu,
así que es fascinante ver en qué áreas de nuestra vida
tendemos a aplicar este concepto, y cuales áreas
siempre evadimos.
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Permítame ser personal. ¿Está su dinero bajo

control? Muchos consejeros financieros cristianos le
dirán sin rodeos que estamos despistados en esta
área.
¿Sabía que el 80 por ciento de los
norteamericanos debe más que el montón de su
haber? Y sin embargo una cantidad de dinero
increíble pasa a través de nuestras manos. Los
cristianos norteamericanos especialmente tenemos
muchas cuentas que rendir cuando llegue el juicio del
trono de Cristo, porque a quien mucho se le ha dado
mucho se le demandará.
¿Qué de sus posesiones materiales? Mi esposa
Jeanne y yo comimos con un hombre muy rico de
una familia de las más distinguidas de Boston, y yo le
pregunté:
-¿Cómo usted, que creció en medio de tanta riqueza,
no ha sido consumido por el materialismo?
Su contestación fue:
-“Mis padres nos enseñaron que todo en nuestro
hogar era, o un ídolo o un instrumento”.
¿Cómo ve usted sus posesiones?
¿Y qué del uso de su tiempo? ¿Tiene usted
control? Porque si usted no controla, otro lo va hacer
– alguien que no tiene su mismo sistema de
31
prioridades. Donde quiera que yo voy encuentro

personas con un plan maravilloso para mi vida, y
usualmente me dicen también es el plan de Dios.
¿Está su vida sexual bajo control, viviendo
como estamos, en una sociedad corrupta? Tantos
hay que no le han permitido al Señor Jesucristo
invadir su vida sexual. Y cuando sienten que algo
anda mal en ese aspecto del matrimonio, pasan el
tiempo buscando una nueva técnica porque han
descubierto sus relaciones. Nunca le han permitido a
Jesucristo librarlos de sí mismo para ser libres para
influir en la vida del conyugue en la relación más
íntima sobre la tierra.
¿Qué relación tienen el ser cristiano con sus
pensamientos? tanto en el seminario como cuando
viajo encuentro hombres y mujeres que han llenado
sus mentes con cosas vanas y luego me preguntan:
“¿Cómo es que yo me siento santificado?” no hace
mucho le dije a un joven que continuamente lee
revistas Playboy y Pent-house (revistas
pornográficas). ¿Crees que eso va hacer de ti un
hombre de Dios?
¿Qué de su dieta? Si yo programo un seminario
para su iglesia y llego borracho, usted no me
recibiría. Pero si llego con cincuenta libras de peso,
usted me da comida, ¿no? Seguro. Después de todo,
no puede tener una reunión cristiana sin comida.
32
¿Ha pensado usted como la iglesia primitiva lo pudo

pasar sin café y sin golosinas? Porque tenían algo
mejor para la unidad – la persecución. Eso une a los
cristianos rápidamente. Pero tal vez esto es
demasiado convincente. Prosigamos.
¿Qué ejercicios? El Doctor Kenneth Cooper que
popularizó el concepto aeróbico tiene un testimonio
cristiano sólido. Él dijo a una audiencia de
trescientos o cuatrocientos estudiantes en nuestro
seminario que por medio de ejercicios cada uno
puede añadir de cinco a quince años a su ministerio.
¡Piense en la aplicación de esto!
Usted también necesita descanso, y no
solamente dormir sino cambio de marcha. Yo me
encontré una fórmula que me ha ayudado a
encontrar equilibrio en mi vida:
Muchos de nosotros estamos fuera de equilibrio por
lo menos en una de estas áreas.
Una vez visité a uno de mis antiguos alumnos
para estar con él por una semana en reuniones
ministeriales. Tan pronto llegué, la esposa me llamó
a un lado y me dijo:
-Por favor, ¿Podría decirle algo de mi esposo? El
solamente está durmiendo cinco horas y ya va
llegando a cuatro y… francamente, no podemos vivir
con él. Está sacando de quicio a los niños.
33
Al finalizar él y yo viajamos juntos en el auto, y

mientras el manejaba yo le dije:
-Oye ¿Cómo es que tú no fumas?
Por poco nos salimos de la autopista.
-Aja - dije yo, he notado que no te he visto encender
uno ni una sola vez en toda la semana.
Ya él me estaba mirando raro, como si yo estuviera
perdiendo la cabeza.
-¿Por qué no fumas? Pregunté.
-Profe – dijo él, mi cuerpo es templo del Espíritu
Santo.
Así es – dije yo, correcto, fantástico, bien
pensado. Entonces añadí, ¿Es esa también la razón
por la cual estás durmiendo solamente cinco horas y
ya vas llegando a cuatro, y estás sacando de quicio a
tu familia?
No lo hubiera irritado más si hubiera dejado
caer el cuartón de madera de dos por cuatro en su
cabeza.
SU DIMENSION SIOCIAL
¿Qué de la dimensión social de tu vida? ¿A
quiénes tienes en términos de amigos? ¿Te reúnes
34
con bautistas solamente? ¿Tienes amistades que no

sean cristianos?
Nuestros estudios sobre evangelismo de
relaciones afectivas, muestran que la persona
promedio que viene a Cristo continúa sus relaciones
por los dos primeros años. Después de eso deja a
todos sus amigos inconversos. O ellos la dejan a ella.
Usualmente sucede lo primero.
¿Conoce usted a gente que está perdida? Usted
dice: “Bueno, yo soy predicador”. Pero eso no lo
excusa de ser cristiano. Trate de ser otra cosa a parte
de su posición, y no deje que ésta la interrumpa.
Trate de ser una persona por un momento.
Yo no sé si su experiencia es igual a la nuestra,
pero Jeanne y yo hemos hallado que, socialmente
hablando, una de las cosas más difíciles es formar
parte activa en un grupo cristiano. Algunos de
nuestros grupos son tan tontos que insultamos la
inteligencia de unos con otros.
Así que yo le animo a pensar creativamente
acerca de sus amistades y sus relaciones y a observar
que hará Dios con esto.
¿Qué de amigos en grupos de diferentes edades?
¿Conoce a niños pequeños? Quiero decir, conocerlos
35
realmente, que le llamen tío y que tengan un alto

concepto de usted.
¿Conoce a jóvenes? Algunos de nosotros les tememos
a los jóvenes. Cuando Jeanne y yo teníamos cuatro de
ellos e invitábamos amistades, les decíamos a éstas
de antemano:
Miren, entiendan que cuando vengan a casa van a
tener cuatro pares de ojos adolescentes
escudriñándoles de arriba abajo. Si creen que se van
a sentir mal pueden librarse desde ahora.
No, no, está bien… ¿ellos muerden?
No sé. Ya lo sabremos.
Así que ensanche su círculo de amigos, y mientras
estamos en este tema, permítame darle alguna
prueba verdadera de un amigo íntimo. Un amigo
íntimo es alguien que:
… sabe todo acerca de usted, y sin embargo lo acepta
totalmente;
… escucha sus ideas más heréticas sin rechazarlo;
… y sabe cómo criticarlo de una forma que usted le
escucha.
Me tomó tres años permitir que Jeanne fuera
mi mejor amiga, porque temía que ella supiera cómo
era yo realmente y cuáles eran mis temores y
36
ansiedades profundos. Si ella se enterara, pensaba

yo, me rechazaría.
Finalmente me vino como una luz: ¡Ella ya lo sabía!…
sin embargo me acepta totalmente. Esto me liberó.
¿Cómo estoy?
Finalmente, recuerde que una vida que no se
examina no vale la pena vivirla.
En nuestro hogar tuvimos lo que yo creo que
usted tiene en el suyo, si es padre, una gráfica de
crecimiento para marcar en desarrollo de los niños.
La nuestra estaba en la parte interior de la puerta del
closet. De hecho, cuando vendimos la casa, quitamos
la puerta, y la remplazamos con una nueva y nos
llevamos con nosotros la puerta marcada.
Cuando Bev, nuestra segunda hija era pequeña,
pero muy interesada en el crecimiento, me prometió
que iba a crecer mientras yo estuviera ausente en un
viaje ministerial por dos semanas. Al bajar del avión,
ella me saludó:
-¡Papi, ven pronto a casa, tenemos que ver cuando he
crecido!
Así que llegamos a casa y fuimos a la puerta del
closet y medimos. No pudo haber sido más que unos
milímetros, pero ella saltaba y saltaba de alegría.
37
-Papi, te lo dije ¡crecí!

Pasamos a la sala para un tiempo especial de
conversación, y ella me hizo una pregunta de esas
que usted y yo quisiéramos que los niños no nos
hicieran:
-¿Papi por qué la gente grande deja de crecer?
Yo no sé lo que le dije, pero estoy seguro que fue muy
superficial:
-Bueno, tienes que entender Bev ellos dejan de crecer
hacia arriba pero no hacia afuera - tu sabes, como un
tocador, con la gaveta del centro abultada hacia
afuera.
Después de mucho tiempo de ella haberse ido,
Dios continuó trabajando en mi interior con sus
palabras.
-¿Por qué la gente grande deja de crecer? ¿Cómo es
conmigo? ¿Por qué los profesores de seminario dejan
de crecer? A ellos les sucede como a cualquiera.
¿Usted sabe?
Es un peligro para todos los maestros. He tenido
gente que me ha dicho:
-“Hermano Hendricks, yo he enseñado en este
departamento durante veinte años”. Bueno, ¿Qué
prueba eso? Le diré: la gracia de Dios, eso es todo.
38
Hace un tiempo aprendí que si usted toma cero y lo

multiplica por cualquier número, todavía es cero.
Después de todo, la experiencia no
necesariamente lo hace a uno mejor; de hecho tiende
hacerlo peor, a menos que sea experiencia evaluada.
La amenaza más grande del buen maestro es la
satisfacción – dejar de preguntarse: “¿Cómo puedo
mejorar?” la amenaza más grande a su ministerio es
su ministerio.
Así que no esté tan ocupado en hacer cosas para
que eso le impida llegar a ser alguien significante: No
vacile en volver al tablero de dibujo y preguntar:
“¿Cómo estoy, a la luz de lo que TU quieres de mi?”
Como con toda evaluación, cualquier examen
propio debe establecerse sobre tres preguntas: (1)
¿Cuáles son los puntos fuertes? (2) ¿Cuáles son mis
debilidades? (3) ¿En qué tengo que cambiar?
Y recuerde: El proceso de cambio es
esencialmente el de cambiar los patrones de hábitos.
Si usted hace algo una vez, puede hacerlo dos veces, y
lo puede hacer tres veces. Al hacerlo tres veces ya
está comenzando hacer un hábito de eso.
PEDESTALES VACIOS
En una barbería recientemente converse con un
jovencito que había visto allí anteriormente. Después
39
de un rato le pregunte: ¿A quién te gustaría

parecerte? Señor, dijo él, no he hallado a alguien a
quien me gustaría parecerme.
Y él no es una excepción. Si usted está allá fuera
en la batalla, sabe de lo que hablo. Los jóvenes no
están buscando un maestro perfecto solamente uno
que sea honesto, uno que esté creciendo. Todavía
para muchos de ellos, los pedestales están vacíos.
Nuestra tierra está llena de jóvenes y de adultos
también, que están fracasados desde el comienzo,
que no tienen una idea de por qué Jesucristo vino a
este planeta, que no sabe que la Biblia tiene las
respuestas a sus problemas.
Su necesidad desesperante es ver hombres y
mujeres que conozcan la palabra viva de Dios, que
continuamente estudien el libro y se dejen asir de él
para crecer hasta odiar lo que Dios odia y amar lo
que Dios ama.
Y cuando esa verdad personalmente abrazada,
comienza a transformarnos… Hace un impacto.
PARA PENSAR
(Preguntas para su evaluación personal y para
discusión con otros maestros)
40
a.-¿Cuáles áreas de crecimiento de su vida en el año

pasado, piensa usted que son más obvias para
aquellos que usted enseña?
b.-¿Cuáles, diría usted, son las formas más
importantes en la que usted ha crecido en sus
creencias y actitudes hacia la enseñanza?
c.-Para cada una de estas tres marcas de un buen
maestro: fidelidad, disponibilidad y habilidad para
enseñar – evalúese a sí mismo con las preguntas:
a.-¿Cuáles son mis puntos fuertes?
b.-¿Cuáles son mis debilidades?
c.-¿En qué formas debo cambiar?
d.-De ejemplo de cómo piensa usted en el desarrollo
espiritual de una persona se afecta a su crecimiento –
o falta de crecimiento en cada una de estas tres áreas:
físicas, intelectual y social.
41
42
PARTE III
LA LEY DE LA EDUCACIÓN
Como maestro efectivo usted tiene que
conocer no sólo lo que enseña, esto es su contenido;
sino también a quienes enseña.
No solamente está interesado en inculcar
principios; usted desea influenciar a personas.
Por tanto, la manera en que la gente aprende
determina como usted enseña. Esta es la ley de la
Educación.
El concepto detrás de esta ley es lo que John Milton
Gregory en su obra clásica Las Siete Leyes De La
Enseñanza llama “La ley del proceso de la
enseñanza”. Esta ley consiste en estimular y
distinguir las actividades propias del alumno, esa es
la expresión clave.
De hecho, podemos ir más allá defendiendo la ley en
esta forma: El maestro debe estimular y dirigir las
actividades propias del alumno, y como norma (luego
daré algunas excepciones), no decirle al alumno y no
hacer nada por él, que él pueda aprender o hacer por
sí mismo. Por lo tanto, lo importante no es lo que
usted haga como maestro, sino lo que el alumno haga
como resultado de lo que usted hace.
43
Esta definición coloca, tanto al maestro como al

alumno en papeles bien definidos.
Primeramente el maestro es un estimulador y
motivador… no el jugador sino el entrenador que
anima y dirige a los jugadores. El alumno es
primeramente un investigador, descubridor y
hacedor.
Así que otra vez, la prueba definitiva de la enseñanza
no es lo que usted hace o cuán bien lo hace, sino que
y cuán bien lo hace el alumno.
Mi hija mayor Barb tomo lecciones de violín con el
primer violinista en la Orquesta Sinfónica de Dallas,
y esto me costó bastante. Cuando se presentó el
recital, ¿quién creen ustedes que actuó? No fue el
profesor. Nunca le oí decir: “Señoras y señores,
permítanme mostrarles lo bien que yo manejo ese
violín”.
No, yo no le estaba pagando a él por tocar sino por
enseñar a Barb, y lo que yo deseaba saber era cuán
bien ella sabía tocar como resultado de lo que él le
había enseñado.
Los buenos maestros no pueden enfatizar lo que ellos
hacen, sino lo que los alumnos están haciendo.
Platón dijo algo que debe memorizarse: “Lo que es
honrado en un país se cultiva allí”. Así que, ¿Qué
44
honra usted en aquellos a quienes enseña? ¿Se

conforma usted con el hecho de que le pueden dar
todas las contestaciones correctas y decirles todas las
verdades cristianas?
Les molesta a algunos de los alumnos en el seminario
que nunca me impresiono con lo mucho que saben.
Siempre están tirando el griego y el hebreo aquí y allá
para impresionarme, y yo les digo: gran cosa, “¿Cómo
obra esto en sus vidas?”
Pero desgraciadamente ese no es el énfasis hoy día en
nuestro sistema educacional en el cual la enseñanza
es hablar y los exámenes son el metro contador, los
maestros están más interesados en cuánto el
estudiante puede mantener en su cabeza y luego
vaciarlo en su papel. Un día encontré en un corredor
del seminario a un estudiante que iba a tomar un
examen. Parecía estar en trance. Le eché el brazo y le
hablé.
Profe – bromeó él, no me toque, pues temo que se me
escurra todo lo que está en mi cabeza.
Eso no es educación.
Muchas personas que nunca se han sentado en una
clase en un colegio están bien educadas. Son
hombres y mujeres sabios y han recibido y reciben
educación. Tal vez no lo sepan todo, pero lo que
45
saben, lo viven y Dios los está usando como sus

instrumentos para llevar a cabo sus propósitos.
LA TENSION
El psicólogo Abraham Maslow señaló tres niveles de
aprendizaje.
El punto de partida del alumno, el nivel básico donde
todos comienzan es incompetencia inconsciente o
sea, usted es ignorante y no lo sabe.
El siguiente nivel es incompetencia consciente, ahora
usted sabe que no sabe. ¿Cómo lo sabe? Usualmente
alguien se lo dice, pero ocasionalmente usted lo
descubre por sí mismo.
El tercer nivel es competencia consciente, usted ha
aprendido algo como cuando acaba de adquirir la
habilidad de manejar un automóvil y estaba
consciente de eso mientras lo hacía.
El último nivel es competencia inconsciente, usted es
tan competente que ni siquiera piensa en lo que hace:
entra al auto, lo enciende, suelta el freno, opera el
timón y emprende una serie de actividades
coordinadas sin siquiera pensarlo. De hecho, la
mayor parte del tiempo que usted va manejando
piensa en otras cosas.
El arte de la enseñanza y la dificultad del aprendizaje,
es conseguir que las personas se coloquen al
46
comienzo de ese ciclo y se sumerjan hasta el fondo,

para que puedan comenzar el proceso del
aprendizaje.
No sería fácil ni para usted ni para ellos. Pero no hay
crecimiento, no hay desarrollo, no hay aprendizaje…
Sin tensión. La tensión es absolutamente
indispensable para el proceso.
Es cierto que la mucha tensión lleva a la frustración,
la opresión y la ansiedad. Pero poca tensión produce
apatía.
Así que Dios se mueve en nuestras vidas con
propósitos divinos, para inquietar periódicamente
nuestro equilibrio. Así es como el nos desarrolla.
A veces oramos: “Señor, hazme como tu hijo”, y luego
nos levantamos y salimos y todo en la vida se
derrumba. “Señor”, decimos, “¿Qué pasó?”. Lo que
paso es que Dios está contestando nuestra oración.
Recuerde que Jesucristo, aunque fue hijo, aprendió
la obediencia por lo que sufrió.
¿Mantiene usted a los alumnos de su clase de modo
que se sientan cómodos? ¿O inquieta usted su
equilibrio para que se den cuenta de que tengo que
estudiar más la palabra de Dios, y meditar más;
tengo que practicar esto en la vida real?
47
Una de las cosas que yo uso extensamente como

maestro es planear interrupciones que parezcan
espontaneas. Jeanne y yo formamos un equipo de
enseñanza, un seminario como para quinientas
esposas. Nos turnábamos para hablar, cada uno de
nosotros enseñaba una sección corta seguida por el
otro que enseñaba la siguiente sección. Un día,
cuando Jeanne comenzó hablar yo la mire fijamente
y le dije:
Jeanne nosotros acordamos no hacer esta parte.
Howie, dijo ella de inmediato, esto es exactamente lo
que nosotros decidimos hacer antes de venir aquí.
Comenzamos a discutir.
Una atmosfera de tensión silenciosa absorbió a la
audiencia. El salón estaba tenso, si se hubiera
encendido un fosforo hubiera habido una explosión
que nos hubiera disparado a la luna.
Cuando finalmente rompimos esa tensión, y
ellos se dieron cuenta de que la discusión había sido
planeada, la audiencia en pleno empezó aplaudir. No
hemos tenido temor de exponernos; nos atrevemos a
admitir que sabemos algo sobre como discutir el uno
con el otro. Y el resultado de esta tensión aumentó el
aprendizaje.
48
Incidentemente, una situación previamente

planeada puede comenzar a envolver al alumno. Uno
de mis estudiantes lo probó cuando estaba
enseñando a una iglesia. Sobre la comunicación en el
matrimonio. El invitó a una pareja en el seminario, a
la que nadie más en la clase conocía, a que vinieran
como visitantes. Mientras el estaba dando la
conferencia, la pareja comenzó a susurrar el uno a la
otra en tono airado:
¿Por qué me trajiste aquí? - dijo el hombre
¡Cállate! Respondió ella.
Yo te dije que no quería oír nada de esa jerga
religiosa – dijo él y se recostó en su silla.
De repente otro hombre en la clase, inclinándose le
dijo:
Oye, hombre… ¡mándala a freír espárragos! – lo cual
era parte del programa.
¿QUÉ ESTÁ TRATANDO USTED DE HACER?
Una vez fue a predicar en una iglesia en la costa
occidental y cuando me paré a hablar encontré este
rotulo en el pulpito: “¿Qué está usted tratando de
hacerle a esta gente?”. Esto casi descarriló mi
mensaje.
49
Después le pregunté al pastor de la iglesia

sobre este rótulo, y él dijo:
Hendricks, he estado predicando por doce años sin
objetivo alguno y por fin un día me di cuenta de que
sí yo no sabía lo que estaba haciendo, había la
posibilidad de que ellos no supieran lo que ellos
tenían que hacer. Así que comencé a venir al pulpito
con objetivos claros.
¿Qué de usted? ¿Tiene objetivos claros en su
enseñanza? ¿Sabe cómo dar una verdadera
educación?
Le sugiero tres objetivos básicos, y aunque no quiero
que los acepte en el acto, me atrevo a decirle que se
familiarice con ellos. Si piensa suficiente sobre ellos y
se convierte en su propiedad personal como maestro,
entonces en generaciones venideras habrá quienes se
levanten y le llamen bienaventurado.
Objetivo número uno: Enseñe a sus alumnos a
pensar.
Si usted quiere cambiar una persona personalmente,
asegúrese de que su mentalidad cambie, y no
solamente, su comportamiento. Si usted solo cambia
su comportamiento, ella nunca entenderá porque ha
hecho el cambio. Ese cambio es solo superficial, y
usualmente no dura mucho.
50
Su labor como maestro es escuchar la mente

humana, la cual, dicho sea de paso, es como una
banda elástica; una vez que usted estira, nunca
vuelve del todo a su forma original.
Conozco a muchos estudiantes que temen agotar sus
cerebros por el mucho uso. Pero no es así. Una vez le
pregunté a un amigo patólogo en Filadelfia: ¿Ha visto
usted muchos cerebros?
Cientos de ellos, dijo él.
¿Ha visto usted uno desgastado?
Nunca he visto ni uno levemente usado; contesto él.
Así que, no tenga temor y corra el riesgo.
Cuando hablamos de ensanchar la mente, no
estamos hablando solamente de ajustar prejuicios.
Eso es lo que mucha gente recibe. No, estamos
hablando de un proceso exacto… un proceso de
plantar semillas que germinan, y producirán fruto.
¿Cuándo? Usted nunca sabe. Eso es, lo emocionante
de la enseñanza.
Algunos de mis ex alumnos han venido a mí y
me han dicho: Usted cambió todo el curso de mi vida.
Eso me anima. – yo les digo. ¿Qué dije yo como para
cambiar el curso de su vida?
51
Entonces repiten alguna declaración profunda y yo

tengo que decir:
Yo no recuerdo haber dicho eso, ¡pero es tremendo!
Permítame escribirlo.
Si piensa sobre esto, la gente que usted recuerda
como los mejores maestros de su vida,
probablemente fueron los que plantaron las semillas,
y usted está todavía recogiendo la cosecha de ellos.
Nunca se adhiera a una lección específica que olvide
ese hecho: Buena enseñanza y educación verdadera
consiste simplemente en una serie de momentos de
enseñanza. Hay una dinámica inolvidable de tiempo
en la operación, de modo que cuando usted irrumpa
en el corazón y la mente del alumno. Halle allí la
disposición de aprender.
El capítulo 4 de Marcos es la ilustración
clásica, la parábola del Sembrador. Leyendo esta
parábola, usted descubre que hay una sola variante
en cada una de las situaciones que Jesús describe. El
sembrador es él mismo y la semilla es la misma, pero
en cada caso el terreno; la respuesta del individuo, es
diferente. Todo depende de la respuesta del
individuo.
Cualquier cosa que usted haga, esté preparado
para explotar esos momentos de enseñanza
ayudando a pensar a los individuos que han
52
respondido. Y por favor note: Si usted les va a

enseñar como pensar, eso presupone que usted
mismo lo sabe hacer.
Yo cambie permanentemente debido alguno
de los profesores que tuve en el colegio y en el
seminario y en muchos casos los cambios no tuvo
nada que ver con las materias que ellos enseñaban.
Pero si tuvo que ver con el hecho de que yo estaba
expuesto a un ser humano que sabía pensar, y que
tuvo la idea increíble de que él podría enseñarme a
hacer lo mismo.
Al cristianismo evangélico en particular, se le ha
considerado malo intelectualmente. Nada puede
estar más lejos de la verdad, pero mucha gente ve el
cristianismo como el filtro de una persona que no
piensa. Piensa que aceptar el cristianismo quiere
decir que uno tiene que poner su cabeza en un cubo y
dispararle con un revólver calibre 45
(particularmente esta es la visión en relación con las
mujeres). En parte de la comunidad evangélica de
hoy, si yo fuera mujer, gritaría sabiendo que si yo voy
a la iglesia y pregunto: “¿Qué puedo hacer por
Jesucristo?”, allí me dirían que hiciera galleticas
dulces).
Pero Jesús nos recuerda que tenemos que amarle
como Señor nuestro Dios con todo nuestro corazón,
53
alma, fuerza y mente. Así que ningún cristiano puede

seguir a Cristo y la vez poner la mente en neutral.
El segundo objetivo: Enseñe a la gente a aprender.
Planee crear alumnos que perpetúen el proceso de
aprendizaje para el resto de sus vidas.
Piense por un momento que implica el aprendizaje.
Aprender es siempre un proceso. Se está llevando a
cabo todo el tiempo. Cada momento que usted vive,
aprende; y mientras aprende, usted vive. Deje de
aprender hoy y deja de vivir.
Es por eso que le felicito por leer este libro. Es el
cumplido más grande que puedo recibir de usted. A
menudo la gente de nuestras iglesias que más
necesita aprender es la que rara veces trata de
hacerlo. ¿No es interesante? Pero usted ha hecho otra
selección. ¡Le felicito! Usted está envuelto en el
proceso, y es fascinante. Esto lo mantendrá vivo.
No solamente es un proceso emocionante, sino que
también es lógico. Idealmente sigue tres pasos: Va de
lo total a lo particular y otra vez vuelve a lo total. Eso
es lo que llamamos síntesis. Se mueve del todo a
analizar las partes, a desmenuzarlas, a la luz del
conjunto y entonces las vuelve a juntar y cada uno
sale pensando: Ahora yo lo entiendo y lo puedo usar.
Así que para envolver a la gente en el proceso de
aprendizaje, dale primero la visión global. Algunas
54
personas inteligentes, individuos capaces han estado

en nuestras iglesias toda su vida y todavía no conocen
el quid del asunto porque tendemos a especializarnos
en desmenuzar las partes. Cuando una vez fui
invitado a predicar a una iglesia, los ancianos me
dijeron.
Hendricks, ¿nos podría hacer un favor? Prométanos
que no va a predicar sobre el libro de Efesios.
Bromeando con ellos les dije:
Saben ustedes, yo nunca voy a una iglesia donde me
digan lo que debo o no debo predicar.
Oh, no, no, usted no entiende – dijeron ellos. Ve
usted, hemos estado con el libro de Efesios por tres
años y apenas estamos comenzando el segundo
capítulo.
Este es el procedimiento… y es por esto que la
mayoría de la gente en nuestras iglesias llega al final
con nada más que doce cestas llenas de fragmentos.
No tienen la visión completa.
El proceso de aprendizaje no solo es
emocionante y lógico, es también un proceso de
descubrimiento. La verdad es siempre muy
provechosa y productiva cuando usted la puede ver
por usted mismo.
55
Por tres décadas y media, he enseñado un

curso en el seminario de Dallas sobre “Como estudiar
la Biblia por sí mismo”. Es el curso más agradable de
todos los que he tenido el privilegio de poder
enseñar. Después de estudiar por si mismo los
pasajes asignados, los estudiantes regresan a clase y
nunca tenemos suficiente tiempo para compartir
todo lo que han hallado.
A menudo un estudiante, me dice:
Doctor Hendricks, estoy seguro de que usted no ha
visto esto antes- el piensa que ni Juan Calvino ni
Martin Lutero tampoco lo vieron, y después de
relatarme una joya de verdad sacada del texto, nunca
se vería a un profesor de seminario tan entusiasmado
como yo.
¿Pero qué hacemos muchos de nosotros con una
persona así? Le decimos:
Si Bill, eso está bueno. De hecho, cincuenta y tres
años atrás, cuando conocí a Jesús, yo también
aprendí esa verdad.
Como resultado, el oyente promedio en iglesias
evangélicas no se entusiasma con la verdad, esta
embalsamado por ella. El programa educacional en
las iglesias, a menudo es un insulto a la inteligencia
de la gente. Les estamos dando flores marchitas en
lugar de engañarles a creer por medio de la palabra
56
de Dios, ¡que es viva! Nunca ha tenido la experiencia

de descubrir la enseñanza en la palara de Dios… de
decir personalmente: Esto es lo que Dios ha dicho,
eso es lo que él quiere que yo haga. Alguien tiene que
oír acerca de esto y experimentar la clase de cambio
que yo estoy teniendo en mi vida.
El tercer objetivo: Enseñe a sus alumnos a trabajar.
Esto nos lleva de nuevo al principio de nunca hacer
algo por un estudiante que él sea capaz de hacer por
sí mismo. Si usted lo hace hará de él un inválido… un
parapléjico pedagógico.
Si usted ha estado en Yellowstone Nacional Park
(Parque Nacional de Yellowstone) probablemente a
la entrada le dieron un papel con letras grandes que
decían: “No le de comer a los osos”. Tan pronto usted
llegó al centro del parque, vio a la gente dando de
comer a los osos. Cuando yo vi esto pregunté al
guardabosque sobre el particular.
Señor, contestó él, usted ve solo una pequeña parte.
El escribió como en otoño y en invierno el personal
del parque cargaba los cuerpos muertos de los osos
que habían perdido la habilidad de buscarse por sí
mismo su alimento.
57
Quiero hacerle una pregunta: ¿Es usted culpable en

esto? ¿Es usted parte del problema, o está trabajando
en la solución?
Nunca olvide que su labor es desarrollar personas
que se dirijan a sí mismas, que sean disciplinadas,
que hagan lo que hacen porque así lo escogieron. Por
eso le sugiero que pase más tiempo preguntando que
contestando preguntas. Nuestra labor no es dar
contestaciones rápidas y fáciles, soluciones de
medicinas patentadas que nunca son efectivas en la
realidad de la vida. Es mejor, mucho mejor, tener
estudiantes que dejen rascándose la cabeza con
preguntas sobre las que ellos piensan y hablan y con
problemas para los cuales deben encontrar
soluciones en esta semana.
Entonces usted sabe que ha logrado que alguna
educación vaya en proceso, más bien que los
bostezados cumplidos que usualmente recibe.
Y antes de dejar este tema, recuerde que cuesta
conseguir que la gente trabaje.
HABILIDADES BASICAS
Si usted va a enseñar a sus alumnos a pensar,
aprender y trabajar… entonces ayúdelos a dominar
cuatro habilidades básicas: leer, escribir, escuchar y
hablar.
58
Las iglesias evangélicas hoy necesitan

desesperadamente gente que lea. Quiero dar una
profecía: Al final de este siglo, más y más de nuestras
iglesias serán forzadas a enseñar lectura terapéutica a
su gente.
Un día le dije a unas de mis clases en el seminario.
“El problema con el joven promedio que sale de la
universidad es que no puede leer, escribir o pensar,
¿Qué puede hacer?”
Ver televisión respondió uno.
Exactamente. Y la televisión está tomando el lugar de
nuestro almuerzo educacional. Como educador
cristiano, y especialmente si usted es padre, debe
despertar a la realidad de que nuestra gente es adicta
a la televisión y lo mejor que usted puede hacer es
ayudarle a despegarse de ella. Esta triste realidad no
sólo puede disminuir su habilidad de leer, sino
también su habilidad de pensar y crear, las
habilidades más esenciales que usted, como maestros
quiere desarrollar en ellos.
Por supuesto, hay mucho en la práctica educacional
común que falla en desarrollar esas habilidades. Mi
hijo mayor Bob estaba tan ansioso el día de comenzar
su primer grado.
¡Papi, dijo él, voy aprender a leer!
59
Cuando regreso a la casa ese primer día dijo afligido.

“Papi, no puedo leer”
Sabes, hijo le – aseguré – te va a tomar un poco de
tiempo. Ten paciencia.
Pero al pasar los meses y el todavía no estaba
leyendo, yo me preocupé. Fui a hablar con la
maestra, una simpática joven que se acababa de
graduar de la escuela normal
Oh señor Hendricks, dijo ella, usted no entiende. Lo
importante no es que el aprenda a leer, sino que esté
contento.
Oh no, - pensé estamos en contra del culto a la
felicidad. Sobrellevamos la situación hasta el fin de
año cuando al fin le pregunté a la maestra.
¿no se le ocurrió a usted, señorita, pensar que el
hubiera estado más contento si hubiera aprendido a
leer?
Aparentemente esto no le había pasado por la mente.
Yo gasté seiscientos dólares en un curso de lectura
para niños atrasados, la mejor inversión de
seiscientos dólares que he hecho, porque hoy el
puede leer más rápido que yo (que es mucho decir) y
cuando estamos juntos tenemos discusiones muy
interesantes sobre lo que estamos leyendo.
60
De la habilidad de leer nace la de escribir. Provea

oportunidades creativas a sus estudiantes para
expresarse por escrito. A usted le fascinará lo que
muchos de ellos puedan producir.
De las otras dos habilidades, escuchar y hablar,
escuchar es más difícil el arte mayor y la habilidad
más crucial. Sin embargo, raras veces enseñamos a la
gente a escuchar ni tampoco les damos ejemplo.
El ejecutivo de una empresa pasa el 70 por ciento de
su tiempo escuchando, para lo cual tiene muy poco o
ningún entrenamiento. Vaya a algún colegio y no
podrá abandonarlo sin tomar un curso para
aprender a expresarse. Pero casi ninguno de ellos
exige un curso para aprender a escuchar.
Yo he enseñado a hablar por años, y digo que es
relativamente simple enseñar a una persona a hablar.
¡Pero trate de enseñarle a escuchar!
En el seminario enseñamos Homilética, la ciencia de
preparar y predicar sermones, y el resultado es la
predicación. La predicación, por supuesto, es
enteramente bíblica. No podemos dejar de hacerlo.
No es una opción. ¿Pero de que vale predicar si no
hay quien escuche?
Un buen maestro es un buen oyente. No hay mucha
gente que le diga esto, así que acéptelo por fe.
61
El hablar, es un área de entrenamiento, que los

padres deben comenzar temprano en el hogar.
Cuando los niños son de tres a cinco años, levántelos
temprano y hable con ellos. Cuando sean mayores
invítelos a instituciones, como hospitales u otros
lugares donde ellos tengan la oportunidad de hablar
de su fe.
Usted aprende hablar, hablando.
UN FUNDAMENTO LLAMADO FRACASO
El fracaso es una parte de enseñanza del proceso de
aprendizaje.
Yo tengo cuatro hijos. ¿Usted sabe cómo aprendieron
a caminar?: Un día mientras estaban en el corralito
observaron con mucha atención a alguien que
cruzaba el cuarto. Se dijeron a sí mismos: “Oh ¡Mira
que acción ambulatoria asombrosa! Así que cada uno
se paró y dijo: ”Ahora voy aprender a caminar”. Y lo
han estado haciendo desde entonces.
Por supuesto usted no cree esto. Usted ha observado
a un bebe pararse, soltar sus manos, dar unos pasos y
caerse. Se va a parar y usted desde lejos le extiende
las manos y le dice: ¡ven mi niño! El comienza pero
sus pies van rápido que su cuerpo y vuelve a caerse.
Entonces, acaso dice él, ¿Caramba, yo creo nunca fui
llamado a caminar”? ¡No! Se para y camina, y se cae
62
y camina, y mientras más aprende mas camina,

manos se cae, aunque el tiempo nunca llega cuando
caerse no es una opción viva.
Imagínese la situación: los discípulos fueron
enviados de dos en dos, y estaban triunfando.
Regresan a Jesús y le dicen: “Señor, aun los
demonios se nos sujetan”
Pero un día tuvieron un caso difícil. No pudieron
echar fuera un demonio de un muchacho. El padre
del muchacho, en desesperación fue a Jesús y le dijo:
Yo fui a tus discípulos, pero ellos no pudieron. Pero
Jesús hecho fuera el demonio.
Los discípulos llaman entonces a parte a Jesús y le
dicen: “Señor ¿Qué pasó?”
Jesús le dijo: “esta clase sale con oración y ayuno”.
Como pasa a menudo, el fracaso de los discípulos les
proveyó una de sus experiencias de aprendizaje más
grandes.
Uno de los estudiantes que he tenido en una
Universidad importante, se está convirtiendo en una
autoridad mundial en su campo. El dio un curso
conmigo en el cual fracaso. Y hasta ahora él dice que
ha sido la experiencia de aprendizaje más grande en
su vida.
63
CASOS ESPECIALES
Finalmente una palabra de advertencia: Aunque
pueda tomar tiempo, una vez que usted lleve la gente
a vencer la barrera y al verdadero gozo del
descubrimiento y del aprendizaje… nunca más se
conformarán con una educación mediocre. Nunca
estarán satisfechos con nada menos que una
participación profunda en el proceso del aprendizaje.
PARA PENSAR
¿De qué clase de maestros disfruta más al aprender y
por qué?
Mentalmente mencione tres estudiantes a quienes
usted enseña, y analice sus diferencias individuales.
¿Qué diferencias hay en la manera que ellos piensan
y aprenden? ¿En que son diferentes en su
entendimiento de la Biblia y su nivel de experiencia
como cristianos? ¿De qué diferencias principales de
su trasfondo está usted consciente – familia,
geografía, cultura, educación, nivel económica, etc.?
¿Qué diferencias principales se manifiestan en su
estilo de vida? (Estas son buenas preguntas para
hacerlas de todos sus alumnos)
64
¿Cuáles son sus metas más importantes como

maestro?
¿Cómo ha sido el fracaso parte de su crecimiento
personal?
65
66
PARTE IV
LA LEY DE LA ACTIVIDAD
Su labor como comunicador no es impresionar a la
gente, sino sacudirlas; no solo convencerlas sino
cambiarlas.
La educación cristiana hoy es demasiado pasiva. Y
eso es incongruente, porque el cristianismo es la
fuerza más revolucionaria sobre el planeta. Cambia a
la gente.
Sin embargo, a menudo hemos tomado esta, la
fuerza, más revolucionaria en la tierra y la hemos
sellado en concreto. La actitud cristiana promedio se
expresa bien cuando se canta: “Como era en el
principio, es hoy y habrá de ser eternamente”. Las
iglesias y el cristianismo con frecuencia resisten los
mismos cambios que se espera que produzcan.
Romanos 8 me dice que cada creyente está
predestinado para llegar a ser conforme a la imagen
de Jesucristo. Si eso es verdad… entonces ¿Cuánto
cambio tenemos derecho a esperar?
ENVOLVIMIENTO MAXIMO - APRENDIZAJE
MAXIMO
Si la enseñanza fuera solamente decir, mis hijos
serian increíblemente brillantes; yo les he dicho todo
lo que necesitan saber. Probablemente esto es así con
67
muchos padres. Puedo oír a un padre gritar:

“¿Cuántas veces te he dicho eso hijo?” y su hijo a
veces le responde: “No sé, papá. La computadora se
rompió”.
Pero el proceso de enseñanza – aprendizaje es algo
más.
La ley de la actividad nos dice que el aprendizaje
máximo siempre es el resultado del envolvimiento
máximo. Eso es verdad con una condición: la
actividad en la que el alumno se enfrasca tiene que
ser significativa.
Esta condición implicar un conocimiento importante
sobre la enseñanza: la actividad en el aprendizaje
nunca es un fin en sí misma; siempre es un medio
para llegar a un fin.
¡Realmente hemos logrado tener a los estudiantes
ocupados! – dice la maestra con orgullo.
¿Haciendo qué? Pregunta el observador.
Nada, pero le aseguro están teniendo un buen
tiempo.
Nunca olvide su propósito. Sus objetivos determinan
su fruto. Usted logra lo que se propone.
Por varios años fui miembro de una junta de
organización sin propósito, que había existido por
68
más de un cuarto de siglo. Finalmente comencé a

preguntarme:
¿Y cuál es el propósito de esta cosa?
Por fin en una reunión en la junta yo dije:
Señores ¿Cuál es el propósito de esta organización?
Bueno Hno. Hendricks, esa es una buena pregunta.
Hermano Brown, usted lleva más tiempo aquí que
ninguno de nosotros. ¿Cuál, diría usted, es el
propósito de esta organización?
Fuimos alrededor de la mesa tratando de contestar
esa pregunta, y ninguno podía dar una contestación
clara y precisa. Así que yo dije:
¿Puedo presentar una moción?
Oh sí, una moción siempre está en orden.
Propongo que enterremos esto.
¡Pero Hno. Hendricks, hemos estado en esta
organización por veinticinco años!
Entonces esas son las veinticinco razones que puedo
pensar para enterrarla.
Yo Salí de la junta, pero ellos todavía están
reuniéndose, ¿Con que propósito?, Nunca lo sabré.
69
Las actividades con propósito implican actividades

de calidad. Piense por un momento en estas tres
declaraciones, y pregúntese como, de ser posible,
usted puede mejorar a cada una.
La práctica perfecciona.
La experiencia es el mejor maestro.
Aprendemos haciendo.
Con frecuencia a la declaración número uno es no, la
práctica realmente no perfecciona; lo que hace es
perpetuar. Si usted juega tenis o golf, puede practicar
por años y nunca mejorar su juego si usted practica
equivocadamente. Usted necesita un entrador que le
enseñe a mejorar sus pies a mover la muñeca
correctamente, o a sostener la raqueta
adecuadamente. Entonces usted mejora. Así que una
declaración mejor sería: Una práctica bien dirigida
logra la perfección.
En relación con la declaración número 2, la
experiencia es ciertamente un buen maestro. Pero
usted no necesita habituarse a la cocaína para
conocer su efecto devastador, y muchos que están
habituados no entienden el peligro. Así que la mejor
manera de decidirlo es: La experiencia propiamente
adecuada es el mejor maestro.
70
Hasta donde me acuerdo, Platón fue la primera

persona en la historia que nos dio la declaración
número 3. Es cierto que aprendemos haciendo, pero
podemos aprender lo malo. Por tanto, una mejor
declaración es: Aprendemos haciendo las cosas
correctas. Seguramente que, a veces aprendemos
haciendo lo malo, pero esa enseñanza es destructiva
y no constructiva.
Así que hay una mejor correlación correcta entre
aprender y hacer. Mientras más participa el alumno,
mayor es su potencial para aprender. Los mejores
alumnos son participantes; no solo están observando
la acción desde afuera, sino que están
profundamente envueltos en ella. También la
disfrutan más que los alumnos que no participan.
Suponga que yo quiero que usted aprenda más sobre
la tierra santa y le ofrezco tres opciones en cuanto al
método:
Primero, una conferencia sobre la tierra santa. No
rechace la opción de inmediato. Yo soy una autoridad
en esta área, y la he estudiado por años. Tengo datos
históricos y arqueológicos que pienso le van a
impresionar.
La segunda opción es una presentación fotográfica
con vistas fijas y fotos impresionantes, con
71
acompañamiento musical. Y en el espectáculo

termina con una puesta de sol en el Mediterráneo.
La tercera opción: usted me acompaña a la tierra
santa, y la ve por sí mismo.
Yo creo que sé cuál es su elección.
YO HAGO – Y YO CAMBIO
Esta ley de la actividad es confirmada por bastante
estudio moderno en psicología educacional, como
también por un proverbio antiguo chino:
Yo oigo, y me olvido.
Yo veo, y recuerdo.
Yo hago, y entiendo.
Yo le añadiré algo a este proverbio. En mi juicio,
cuando usted hace, el resultado es más que entender,
usted cambia.
Los psicólogos nos dicen que tenemos el potencial de
recordar solo el 10 por ciento de lo que oímos. Y eso
es potencial no real. De hecho, si usted recuerda el 10
por ciento de lo que oye, está en la categoría de
genios.
Desafortunadamente, la mayor parte de la educación
cristiana está orientada hacia el oír. Es por eso que a
menudo resulta tan ineficiente.
72
Si añadimos ver a oír, los psicólogos dicen que

nuestro potencial para recordar sube al 50 por
ciento. Es por esto que las ayudas visuales son
importantes. Vivimos en una sociedad orientada
visualmente. La persona promedio que estudia en el
seminario ha pasado más tiempo viendo televisión
que en las aulas, desde el Kindergarten hasta la
universidad. Esta es una dosis masiva de televisión y
puede ser letal, porque es sutil y penetrante. Y debido
a la verdadera efectividad de ver combinado con oír,
los que continuamente ven televisión pueden llegar a
tener el cerebro lavado por lo que ven.
¿Y qué tal si añadimos hacer, ver y oír? Los
psicólogos dicen que esta combinación sube el índice
de memoria a 90 por ciento y décadas de enseñar en
una institución especializada me ha dado evidencia
de que esto es así.
En treinta y cinco años nunca he dado un examen en
el seminario en el curso “Como estudiar la Biblia por
sí mismo”. Esto les vuela la mente a otros profesores.
¿Cómo puede usted enseñar sin nunca dar un
examen? Muy sencillo: Solamente consiga envolver
activamente a los alumnos en el proceso de
aprendizaje.
Yo aprendí desde temprano que los estudiantes
pueden memorizar el material en cualquier forma en
que se lo pida, y en un examen se lo pueden decir
73
todo. Usted les puede dar una gran “A”. Sin embargo
deles el mismo examen tres días después y no podrán
pasar.
Pero después de conseguir que los estudiantes se
envuelvan en el proceso, los he probado veinticinco
años más tarde y todavía lo saben y están usando los
mismos principios de estudio Bíblico que
aprendieron en mi clase, y el cual nunca ellos
memorizaron. Aprendieron por el uso. Aprendieron
en el proceso de la actividad.
Lo mismo es cierto en otros aspectos de la vida
cristiana. La mejor manera de aprender a testificar,
por ejemplo, es testificando, no leyendo los libros de
cómo testificar.
¿Ha leído usted algunos de esos libros sobre
evangelismo? Siempre están llenos de ilustraciones,
un joven viaja en un avión, se sienta y quince
minutos más tarde el hombre sentado a su lado
acepta a Cristo. Al tiempo de aterrizar, todos los que
iban en el avión se salvaron.
La persona promedio lee esto y dice: mejor es que yo
intente esto. Y así lo hace, trata de hacer lo mismo
que el libro dice y la cosa no le resulta. Regresa a su
asiento y dice: “Yo creo que no tengo don de
evangelizar”
74
No, para aprender a testificar, simplemente hágalo.

Envuélvase en el proceso. Esa es la mejor manera de
aprender cualquier cosa.
La verdad y la vida siempre van juntas en la
escritura. Me gusta como Pablo lo expresa en Tito
1.1:”… verdades que transformaron vidas” (La Biblia
al día)
Jesús dijo: la primera vez que yo leí esto pensé,
Señor, debes estar bromeando. ¿Qué más se hace con
los oídos? ¿Almacenar cerumen? ¿Colgar aretes?
Pero Jesús podría decir algo más.
Cuando usted lee la palabra oír en el Nuevo
Testamento, puede leer también hacer. Porque el
Señor las unió cuando dijo: “El que oye mis palabras
y las hace, ese es el que me ama… ¿Por qué me llamas
Señor, Señor, y no hacéis las cosas que yo os
mando?” ¿Sus implicaciones? “O me dejan de llamar
“Señor” o comienzan hacer lo que les digo”.
El quid en la educación cristiana no es conocimiento
sino obediencia activa.
Yo tengo un debate constante con el Señor. Siempre
estoy tratando de impresionarlo con lo mucho que sé
de su palabra, pero por una razón extraña, EL nunca
me impresiona.
75
¿Por qué se ha de impresionar? Todo lo que se es el

resultado de que ÉL me ha revelado. Y siempre me
está recordando cuán poco me parezco a Jesucristo.
En la esfera espiritual, lo opuesto a ignorancia no es
conocimiento, es obediencia. Según el Nuevo
Testamento, saber y no hacer es, no saber en lo
absoluto.
Así que el Señor dice: “Hendricks, ¿Tu entiendes
esto?
Sí, Señor
Bien – dice ÉL, la siguiente acción es tuya.
ACTIVIDAD SIGNIFICATIVA
Miremos otra vez a la ley de la actividad: El
aprendizaje máximo es siempre el resultado del
envolvimiento máximo. Dijimos que esta ley es cierta
con una condición: la actividad tiene que ser
significativa. ¿Qué clases de actividades son
significativas?
Quiero darles cinco contestaciones a esa
pregunta, cinco formas de actividades significativas.
Cada una de ellas está disponible para usted, no
importa a qué clase de grupo o que materia usted
enseña.
Actividad que provee dirección sin dictadura
76
Cuando usted asigna tareas, y debe hacerlo, para

envolver más a los alumnos en el proceso de
aprendizaje, recuerde siempre que ha de proveer un
ambiente de libertad. Usted desea estructura, no
camisa de fuerza.
A menudo le pido a un estudiante que estudie cierto
pasaje de la Escritura y que de éste busque y escriba
una
Doctor Hendricks, ¿Cuántos usted quiere?
No se le digo, ¿Cuántos tú quieres?
Bueno, dice él, pero usted es el profesor
Y tus eres el estudiante, tú estás pagando por esta
educación, yo no, eso le vuela todos los fusibles.
Generalmente me toma de dos a tres años cambiar
un estudiante como éste, porque él viene de un
sistema educacional donde lo importante es
interpretar lo que el maestro quiere. Nunca se le
ocurrió que está vendiendo su alma,
educacionalmente hablando. Nuestros estudiantes
están trabajando para aquellos que no deben, sus
maestros, en lugar de trabajar para sí mismos.
Así que la pregunta fundamentalmente para el
alumno es: “¿Qué deseas tú?” Y no “¿Qué desea el
maestro?” la educación tiene que provenir del
alumno que aprende. Usted, como maestro, no la
77
puede verter en él, usted tiene que sacarla. Y dicho

sea de paso, “sacar” es el significado de la raíz de
donde proviene la palabra educación.
He enseñado un curso de “camping” para los
estudiantes del seminario, un curso que ofrece un
tiempo divertidísimo. Comenzamos por considerar la
teoría del “camping" en el aula, y más tarde damos
un paseo en canoa en el rio Brazos.
Ahora recuerden, muchachos, les digo en la clase, un
principio básico para navegar en canoa es que hay
que amarrar todas las cosas, amarrar todos los
enseres dentro de la canoa de modo que sí ésta se
vuelca, sus enseres no salgan. ¿Entendido?
Bien, profe. Aquí está, aquí mismo en las notas.
Me alegro que los tengas en las notas. Pero lo que
quiero saber es, ¿Vas amarrar todos sus enseres?
¿Sabes lo que es dormir en una cama empapada?
Bien, profe, entendemos
Así que nos fuimos al rio Brazos y lanzamos diez
canoas. Aunque no lo crea… no habíamos estado más
de tres minutos en el rio cuando cuatro canoas se
voltearon, tres de las cuales no tenían los enseres
amarrados.
Después de una noche no muy buena para los que
durmieron en sus camas todas mojadas, nos
78
levantamos para desayunar. En el aula habíamos

dividido la clase en grupos, y yo pedí a cada grupo
que preparara su propio menú para el viaje, “lo que
mejor ustedes crean. No importa lo que prefieran,
¡después de todo, lo que van a cocinar se va a
quemar! Pero cualquier cosa que decidan cocinar,
asegúrense de pensar detalladamente en todo lo que
necesitaran”.
Así que los que durmieron en toda la noche estaban
listos ahora para producir sus muy planeados
panqueques para el desayuno. Pero se olvidaron de
traer con que voltear los panqueques. Además el
fuego no era lo suficiente caliente, así que los
panqueques quedaron pegajosos.
¿Ha observado usted a alguien que trata de voltear
panqueques pegajosos con ramitas? La mayor parte
de ellos caen el fuego. Los demás panqueques más
tarde van también al mismo lugar.
Yo les garantizo que ninguno de estos muchachos
vuelve a acampar sin llevar con que voltear estos
panqueques.
Así que, provea dirección, no dictadura. Déjelos
valerse por sí mismos, llegado el caso. Muchos
aprenderán de esta manera.
Actividad que enfatiza la función y l aplicación.
79
Esto es, actividad que inmediatamente le permite al

alumno poner en uso todo lo que han enseñado. Lo
cual implica que es mejor no enseñar más de lo que el
alumno puede absorber y emplear de una vez.
Siempre estamos empleando lo que yo llamo
educación de tanque almacenaje. Pensamos, ellos
tienen que recibir toda esta información de MÍ, y la
tienen que recibir AHORA. Así que la derramamos en
ellos.
A esto también se le llama, el tratamiento de la
albóndiga y el ventilador. Uno pone todos sus
picadillos en las paletas, echa a andar el ventilador…
y el grupo queda roseado.
Lo mismo hizo Jesús, ¿Verdad? Recuerde la
ocasión cuando EL dijo a sus discípulos: “Miren,
hombres, solamente voy a estar con ustedes tres
años. Así que reciban ésto ahora”.
No, claro que usted no lo recuerda, porque Jesús, la
personificación de la Verdad, nunca dijo ésto. De
hecho él les dijo: “Aun tengo muchas cosas que
deciros pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero
cuando venga el Espíritu de Verdad él os guiará a
toda Verdad” (Juan 16: 12 y 13)
Actividad con un propósito planeado.
80
Como dijimos anteriormente, los objetivos

determinan los resultados. Usted logra lo que se
propone.
Por favor, no cargue a sus alumnos con una cantidad
de actividades solo para tenerlos ocupados. Las
actividades tienen que ser significativas para el
alumno. Nada reciente más al ser humano que las
tareas improductivas. Y es por eso que, francamente,
la mayoría de las revistas trimestrales de la escuela
dominical se pueden usar más provechosamente para
encender su chimenea.
Si usted está enseñando una clase en la que se
requieren “requisitos”, pregúntese: ¿Cuáles son mis
objetivos? ¿Qué se va a lograr leyendo esos libros o
haciendo esa investigación o escribiendo esos
reportes? ¿Las muchas palabras escritas y los más
libros leídos hacen mejor la educación? ¿O tenemos
esos requisitos simplemente porque siempre los
hemos leído? Mucho de lo que se hace en el nombre
de la erudición no tiene sentido.
La ocupación útil y el mero entretenimiento juegan
en el mismo equipo¨. Como escribió un estudiante en
un trabajo de investigación: “¿Cuándo la iglesia va a
salir del negocio del entretenimiento? Yo no voy a la
iglesia por entretenimiento. Puedo ir a un
espectáculo en el centro de Dallas si eso es lo que
deseo”
81
He sido profundamente impresionado por un

programa para jóvenes de la escuela secundaria en
una iglesia cercana. Es uno de los pocos que he visto
que consistentemente les lanza un reto a los jóvenes.
Nunca son meramente entretenidos. Nunca los
miman. El grupo da un viaje de entrenamiento fuerte
a México todos los años. Todos los que van tienen
que aprender español, y otros requisitos; más llevan
a estos jóvenes a un punto de tensión. Pero los
jóvenes están entusiasmados. Toman un ómnibus
con capacidad solo para veinticinco, sin embargo,
este año pasado ochenta y siete jóvenes firmaron
para ir.
Actividad que se interesa tanto en el proceso como en
el producto.
De manera que los estudiantes no sólo saben que
ellos CREEN, sino también POR QUÉ.
Si usted les da a sus alumnos solo el producto,
que es en lo que tendemos a especializarnos, los
limita por las limitaciones suyas. Deles el proceso y
láncelos libres al camino sin limitaciones. Ellos
pueden, de hecho, de excederlo a usted y llegar a
hacer más efectivo que usted.
Una razón para que me quedara tanto tiempo
enseñando en el seminario es la satisfacción de ver a
tantos estudiantes graduarse e ir más allá a donde yo
82
nunca hubiera podido llegar. Edificar en sus vidas, y

luego verlos correr con eso e ir mucho más lejos de lo
que yo nunca pude, eso es lograr resultados.
Varias organizaciones juveniles cristianas han
auspiciado estudios con resultados que indican una
similitud sorprendente entre los jóvenes cristianos y
los no cristianos en las áreas de valores, moral y
comportamiento. La única gran diferencia es verbal.
Los cristianos contestan: “no” cuando se les pregunta
si ellos mentirían, engañarían, robarían o se
acostarían con alguien, mientras que los no cristianos
contestan: “por supuesto, sí eso está a mi favor”. Pero
a nivel de comportamiento no hay diferencia.
Esto es convincente, por no decir más. Piense en las
implicaciones. Nos estamos conformando con lo
equivocado. Nos estamos conformando con meras
palabras. Los jóvenes cristianos conocen toda la jerga
para cruzar el Jordán, pero no tienen la experiencia.
(Jueces 12:5-6)
Actividad realista que incluya situaciones para
solucionar problemas
¿Un estudiante busca respuestas a las preguntas de
quién? ¿A las de usted? No, las de él. Si nosotros
traemos nuestros propios problemas al aula para que
los estudiantes los solucionen, esas soluciones no son
83
de ellos, y estamos en peligro de producir un

cristiano falso.
A veces no nos damos cuenta de los problemas reales
que la gente tiene. Así que averigüe: ¿Cuáles son?
¿Con qué están luchando? ¿Qué tentaciones están
enfrentando?
Un creciente número en nuestras iglesias ahora
mismo está descendiendo por canales de inmoralidad
como grasa caliente. ¿Pero qué estamos haciendo de
eso, y qué estamos enseñando?
¿Cuántas veces enseñamos de los personajes Bíblicos
como si fueran fugitivos en un museo de cera? Como
si fueran cristianos de cartón, como si no tienen los
problemas y sentimientos que nosotros tenemos.
Así que haga las actividades aplicables a la vida real,
y encuentre la llave para abrir los corazones. Pero
nunca actúe como si estuviera rellenando un envase.
Muchas veces he oído a un maestro decir: “Bueno,
niños, ¿Qué quieren ustedes? ¿Desean la voluntad de
Dios para sus vidas, con paz, satisfacción y éxito? ¿O
prefieren la voluntad de ustedes mismos, con
miseria, pobreza y vacio?” muchos de nosotros no
nos percatamos de cuán divertido puede resultar el
pecado.
84
PROSIGUIENDO.
Usted recordará que dijimos que la enseñanza
es un proceso. No le dé una experiencia a la gente y
después diga: “Bueno, ahí está. Guárdenla, ¿ahora
qué más puedo enseñarles?
Los evangelios nos hablan de cuando Jesús y sus
discípulos les dieron de comer a cinco mil personas.
Usted conoce la historia: Ellos comenzaron con cinco
panes y dos peces; y con eso Jesús pudo satisfacer a
cinco mil hombres, además de las mujeres y los
niños. Cuando todos estuvieron satisfechos,
recogieron doce cestas de pedazos, terminando con
más alimento que cuando empezaron., un milagro
sorprendente.
Pero un poco más adelante leemos: “Los discípulos
no habían entendido lo del pan.
Luego viene la alimentación de los cuatro mil. Las
mismo historias, aunque en esta ocasión comenzaron
con solo siete panes ÿ algunos pececillos. Pero todos
comieron, y sobraron siete canastas de pedazos.
Poco más tarde era obvio que los doce todavía no
habían aprendido lo que Jesús quería que
aprendieran de esos milagros. ¿No recuerdan? Jesús
les dijo: Cuando partí los cinco panes entre los cinco
mil ¿Cuántas cestas de pedazos recogiste?
85
Y ellos dijeron: doce.

Y cuando los siete panes entre los cuatro mil,
¿Cuántas cestas recogiste?
Y ellos dijeron siete
Y Jesús dijo: ¿Cómo, aun no entendéis?
Recuerde también del incidente cuando Jesús
camino sobre las aguas. Aquí encontramos
pescadores profesionales en alta mar, y cuando
miraron vieron que aparecía un fantasma. Ellos se
asustaron. Pero Jesús les dijo:
Yo Soy.
Pedro en su forma típica, dijo:
Señor, sí eres tú, manda que yo vaya para allá.
Jesús le dijo: Ven.
Salir de aquella barca probablemente fue una de las
cosas más difíciles para Pedro. Pero lo hizo. Felipe y
Andrés probablemente se quedaron en la barca
diciendo:
¡Oh mira como Pedro va!
Pero entonces Felipe grita: ¡Cuidado con esa ola,
Pedro! Pedro la ve, le da miedo y se hunde. Entonces
cuando dice la oración más concisa y bella que hay en
la Biblia:
86
Señor, sálvame.
Usted no puede eliminar una sola palabra de ella sin
cambiarle el significado. ¿Se imagina qué hubiera
pasado si él hubiera orado una de esas oraciones de
las reuniones de oración que usted oye a menudo,
donde el que ora está fascinado con su vida de
oración, y raspa la vía láctea y da un viaje por el
campo misionero y revive su teología? Pero hubiese
estado a veinte pies de profundidad al terminarla.
Ahora, permíteme preguntarle: ¿Cómo piensa usted
que Pedro volvió a la barca? ¿Cree usted que Jesús lo
cargó? No, el regresó caminando, pero le aseguro que
él nunca quitó los ojos del Salvador.
Eso es aprendizaje.
Yo he visto a menudo a alguien caer en ese hoyo de
agua, y luego lo he visto surgir convertido en un
hombre o en una mujer que cree en Dios. Ahora se
dan cuenta de que no podían salir por sí mismos. El
Señor se lo probó a través de ese fracaso.
Al estudiar la vida del Salvador, el Maestro más
grande, se ve claramente que ÉL no llenó un montón
de cabezas con una colección de hechos teológicos.
No, él envolvió a sus discípulos en el proceso de
modo que más tarde el mundo pagano fuera forzado
a testificar: “Estos son los que trastornan el mundo
entero”.
87
Ese es el reto de la educación cristiana en este siglo.

PARA PENSAR
¿Cuán envueltos, realmente envueltos; están sus
alumnos en el proceso de aprendizaje? ¿Cuáles de
ellos parecen estar más envueltos, y porque piensa
usted que lo están? ¿Cuáles de ellos parecen estar
menos envueltos y porque piensa usted que lo están?
Mentalmente seleccione tres alumnos que
representen su clase y tenga una lista del tipo de
actividades dentro, fuera, en cualquier lugar, que
usted piensa probablemente ellos disfrutan más.
¿Qué claves dan estas listas que pueden hacer el
proceso de aprendizaje más efectivo y más
agradables a los estudiantes?
¿Puede usted pensar en algunos ejemplos de
actividades que pueden servir de obstáculo al
aprendizaje efectivo?
88
PARTE V
LA LEY DE LA COMUNICACIÓN
Malcolm Muggeridge notó un rasgo sorprendente
que tienen en común todos los libros sobre la
comunicación: “una incapacidad singular para
comunicar”.
No hace mucho leí un tomo de 850 páginas
sobre el proceso de la comunicación, el cual le
recomiendo, si usted está teniendo problemas de
insomnio. Es tremendo.
Pero la comunicación no es una cosa fácil. Y si
usted se preocupa por la dificultad de este proceso,
orará más inteligentemente, estudiará con más
interés, y aprenderá a confiar en Dios en un nivel
más profundo.
Una compañía en Chicago se declaró en bancarrota,
sólo el año de haber obtenido una ganancia de dos
millones de dólares. La razón: fallaron al no entender
el negocio en que estaban. Pensaron que estaban en
el negocio de hacer horquillas para el cabello y no en
el negocio en el cuidado del cabello. Cuando las
mujeres dejaron de usar las horquillas la compañía
quebró.
Así que no se olvide de cuál es su negocio, el negocio
de la comunicación. La comunicación es la razón de
existir de cada uno de nosotros los maestros.
89
Es también el problema número uno de la enseñanza.

ESTABLECIENDO PUENTES.
La palabra comunicación viene de la palabra latina
communis, que quiere decir “común”. Antes de poder
comunicar, tenemos que establecer comunidad. Y
mientras más grande es la comunidad más grande es
el potencial para la comunicación.
Tomemos el ejemplo de Mike: Mike y su esposa Beth
es un matrimonio feliz con cuatro hijos, dos niños,
dos niñas. Mike es también maestro en una clase de
adultos en la escuela dominical.
En esa clase hay varias personas como Mary. Ella es
divorciada, y tiene dos hijos. La primera
responsabilidad de Mike como maestro es fluir en la
vida de Mary y las que son igual a ella. Pero él no
puede asumir que Mary viene del mismo trasfondo
que de él y Beth.
Así que Mike y Beth tienen que pasar tiempo con
Mary para desarrollar comunidad, para conocer sus
luchas. Ellos invitan a Mary y a sus dos hijos para un
asado en el patio de su casa y aprovechan la
oportunidad para conversar. Más tarde invitan a
Mary a un concierto sinfónico.
Luego van a pescar los dos hijos de Mary con los dos
hijos de Mike.
90
En el proceso, Mike y Beth desarrollan una base de

comunidad con Mary. Es por eso que Mike gana el
derecho de comunicarse con Mary el domingo por la
mañana. El gana una oyente.
La ilustración Biblia clásica está en Juan 4, Jesús y la
mujer Samaria. Note lo que ellos tenían en común:
los dos tenían sed.
Dame de beber dice Jesús.
Ella, sorprendida dice: ¿Cómo tú siendo judío me
pides a mí de beber que soy mujer samaritana?
Jesús toma la iniciativa. Procede a romper todas las
barreras raciales, religiosas, sexuales, sociales y
morales, para establecer una base para la
comunicación.
Y esta es nuestra labor también. Para esto estamos.
Es un proceso de establecer puentes.
La ley de la comunicación exige ese mismo proceso:
Impartir información verdadera requiere de
establecer puentes.
Años atrás llevé a mi tía a una reunión evangelística.
Fue la primera vez que pude llevarla a oír la
predicación del evangelio. Al terminar el mensaje el
evangelista dijo:
Deseo que todos se pongan en pie
91
Y todo se pusieron en pie y entonces dijo:

Ahora deseo que todos los cristianos se sienten.
Yo observé el rostro de mi tía cuando sus ojos se
volvieron de cero, y su quijada se puso tensa de ira y
de vergüenza. Me tomó tres años llevarla a oír otra
vez el evangelio, y vino esa vez sólo porque yo era el
predicador:
Yo sé que tú nunca me jugarás un truco así, me dijo
ella.
Amigo tenemos que entender como la gente se siente
allá afuera. Tienen mucho temor de venir a nuestras
iglesias y yo les doy la razón.
PENSAMIENTO - SENTIMIENTO - ACCION
Me gustaría tomar este proceso complicado de la
comunicación y ponerlo en una forma más clara.
Pero, por favor, entienda que va a tener que estudiar
ésto hasta dominarlo y hacerlo suyo. Leerlo una vez
no es suficiente.
Toda comunicación tiene tres componentes
esenciales: intelecto, emoción y voluntad en otras
palabras: pensamiento, sentimiento y acción. Así que
lo que yo quiero comunicar a otro individuo,
envuelve:
… algo que yo sé,
92
… algo que yo siento,

… algo que yo estoy haciendo.
Si yo sé algo bien, lo siento profundamente, y
lo hago consistentemente, tengo un gran potencial de
ser un comunicador excelente. De hecho, mientras
más conozco el concepto… más profundamente lo
siento… y más consistentemente lo puedo practicar…
más grande es mi potencial como comunicador.
Pero los tres componentes tienen que estar
presentes. Es como si yo fuera un vendedor, excepto
que lo que estoy vendiendo son conceptos, no
productos; ideas, no artículos. Y para poder
venderlos, necesito realmente conocerlos, y estar
profundamente convencidos de que valen la pena,
porque los uso personalmente, tienen que servir para
mí.
Este es el lugar donde comienza la comunicación.
Como los cristianos que creemos en la autoridad e
inspiración de las Escrituras, tenemos un cuerpo de
verdades dado por comunicación, verdad que ha de
ser comunicada al mundo. Así que no tenemos que
manufacturar los mensajes. Solo declararlos. Esta es
nuestra mayor oposición y todavía tiende a ser un
problema particular de comunicación en la
comunidad evangélica.
93
¿Por qué? Porque muchos de nosotros nos

disponemos a comunicar el mensaje con el
componente intelectual solamente. Descansamos
demasiado sólo en las palabras. Estamos convencidos
de que si le decimos a la gente lo correcto,
automáticamente solucionarán sus problemas.
Somos demasiados débiles en comunicar a través de
los espectros emocionales y volitivos los
componentes del sentimiento y la acción por temor a
que esto nos saque de nuestras casillas.
Tan pronto como menciono emociones, por ejemplo,
usted puede sentirse un poco tenso. Piensa que estoy
hablando sobre emocionalismo pero eso es emoción
fuera de control, y a eso si hay que temerle. Cualquier
cosa fuera de control es peligrosa pero las emociones
controladas es la clave del asunto: “de tal manera
Dios amó al mundo que ha dado…”
La comunicación más efectiva siempre incluye un
ingrediente emocional el factor sentimiento, el
elemento emocionante. Si yo declaro estar entregado
a la verdad eterna de la palabra de Dios entonces eso
tiene que reflejarse en mis valores, en lo que yo
valoro, en lo que yo pongo mi tiempo y mi dinero en
lo que yo me entusiasmo. Así que, ¿En que se
entusiasma usted? Yo tenía un vecino que pasaba
todo su tiempo extra, lustrando su bote. Cada vez que
yo llegaba, me decía: ¡Hola, Howie ven a ver mi bote!
94
Un día me dijo que había dado treinta y ocho manos

de cera a ese bote pues allí era donde estaba su
corazón, quítele ese juguete, y le quita la anestesia
que adormece el dolor de una vida vacía.
¿Y qué de usted? ¿Qué le pone chiflado? ¿Se
manifiesta eso en su enseñanza?
Yo no quiero ser cruel sino que me siento obligado a
ser honesto: si todos los que están envueltos en la
enseñanza cristiana tuvieran que ser vendedores y
vendedoras para poder vivir, muchos de ellos se
morirían de hambre. Estamos enseñando la verdad
más emocional del mundo, la verdad eterna, y lo
hacemos como si fuera puré frio de papas.
Usted oyó hablar a alguien de la cosa que se supone
sea la más importante del mundo, y suena como el
artículo 21 en una lista de prioridades de veinte.
Usted se convence que él no la siente en su corazón.
Y piensa: si está emocionado con esto, no quiero
verlo cuando esté aburrido. Pero si usted realmente
cree y siente su mensaje, eso se nota. Usará gestos
apropiados. Toda clase de libros sobre hablar en
públicos le dará material sobre movimientos
significativos, pero nadie en el mundo, aun la más
grande autoridad, le puede enseñar nada mejor que
los gestos que usted haga natural y espontáneamente
si usted realmente siente lo que está diciendo. Y si
usted no lo siente, el añadir gestos solo hará una
95
presentación ficticia un espectáculo, y la gente se

dará cuenta.
También usted se reirá ocasionalmente si siente el
mensaje. Sabrá que la vida es muy corta para dejar de
disfrutarla. Desafortunadamente, cuando muchos de
nosotros muramos Dios va a decir: “siento que no
disfrutaras tu vida más. No fue mi intensión que para
ti la vida fuera tan sombría”.
Donde quiera que vaya puedo esperar encontrarme
con un cristiano de cara larga y seria. Su rostro
parece un preludio del libro de Lamentaciones. Yo le
digo:
¿Cómo estás, hombre?
Oh, bastante bien, dice él, bajo las circunstancias.
¿Y qué haces debajo de ellas?
No es sólo que la verdad no nos ha emocionado sino
que a veces tampoco ha cambiado nuestro
comportamiento, en 2 Corintios 5. 17 leemos que “Si
alguno está en Cristo nueva criatura es” y
entendemos que aquí comienza un proceso de
crecimiento. Así que, ¿Qué diferencia hace Jesucristo
en mi hogar, Por ejemplo? ¿Soy padre y buen mejor
esposo, o soy igual que antes? Si el cristianismo no
obra en mi hogar, entonces no obra, punto.
96
¿Qué de los negocios? Un hombre me dice que es un

hombre de negocios cristiano y es deshonesto. Yo le
pregunto: ¿Qué razón da de esto en términos de
principios cristianos?
Hendricks, dice él, usted no entiende. ¡Estamos en
Roma!, y el dicho dice: “Cuando a Roma fueras haz lo
que vieres”.
Yo tengo otro versículo para usted, le digo: cuando
estés en Roma como cristiano no hagas como los
romanos.
¿De dónde sacó ése?, Dice él.
El hecho merece repetirse: lo que usted es, es mucho
más importante que lo que dicen o hacen. El método
de Dios es siempre encarnacional. A él le place tomar
su verdad y envolverla en una persona. Él toma un
individuo limpio y lo coloca en medio de una
sociedad corrupta y esa persona, por lo que sabe,
siente y hace; demuestra el poder de la gracia de Dios
convincentemente.
Cuando me mude para Texas hace muchos
años, cité en una ocasión el dicho: “Usted puede
llevar un caballo al agua pero no lo puede hacer
beber”. Un tejano robusto me respondió: “Hijo, estas
equivocado. Le puedes dar a comer sal”.
97
Permítame preguntarle: ¿Han salido las

personas alguna vez de sus enseñanzas tan sedientas
que estaban ansiosas por beber de la palabra de Dios
por sí mismas? Así que, cada vez que enseñes
pregúntese: “¿Qué se yo, y qué deseo que estos
alumnos sepan? ¿Qué hago yo y qué deseo que ellos
hagan?”
Por ejemplo: la enseñanza de la regla de oro.
El caso no es conseguir que los alumnos decidan
mentalmente “Ahora voy a proceder a practicar la
regla de oro. Ahora que la sé puedo vivirla
automáticamente”.
¿Pero qué significa la regla de oro? ¿Que
realmente implica “hacerle a otros lo que quieres que
otros te hagan a ti?”. Ayude a la clase a pensar bien
sobre esto juntos.
¿Cómo encaja en la mentalidad de un grupo de
nuestra edad en nuestra experiencia, en nuestra
cultura?
¿Cómo nos sentimos sobre esto? ¿Nos sentimos
cómodos de esto? ¿Es radical?
¿Cómo reaccionamos en una situación típica que
demanda practicar la regla de oro? ¿Cuál será
nuestra respuesta usual? Vamos a explorarla a través
del sentimiento para que entendamos por qué
vivimos como vivimos, y cuáles son las alternativas.
98
Y finalmente, hagamos la labor fascinante de hallar

maneras específicas de aplicarlas. Fijémonos una
meta para poner esto en práctica durante la semana
que viene. Y cuando nos reunamos otra vez
compartiremos los unos con los otros el resultado, los
éxitos y los fracasos, como nos alteramos y por qué…
y por qué no es fácil, pero vale la pena hacerlo.
EXPREZAR CON PALABRAS
De manera que tengo algo en mi mente, lo
siento profundamente, totalmente controla mis
acciones, y lo quiero compartir con usted.
El siguiente paso: yo tomo ese conocimiento -
sentimiento - acción y lo traduzco en palabras.
Las palabras son símbolos; tomamos esos símbolos y
los arreglamos sistemáticamente en un orden
particular – una síntesis, una gramática y entonces
tenemos el lenguaje como instrumento de
comunicación. Pero no podemos quedarnos hay. Los
símbolos, las palabras no son lo que queremos
comunicar. No es un mensaje de palabras que
comunicamos… sino un mensaje de vida. Estamos en
el negocio de vida no en el negocio de palabra. El
mundo pagano está cansado de nuestras palabras
pero desesperadamente hambriento de realidad, - y
si agrupan a nuestra puerta si sienten que la
tenemos.
99
Sin embargo, las palabras tienen su lugar. A menudo

alguien me pregunta si es más importante testificar
con sus labios que con sus vidas.
Permítame hacerle una pregunta, le digo. ¿Ha volado
usted un avión?
Sí, ¿Por qué?
Bueno, ¿Cuál es más importante para usted el ala
derecha o la izquierda?
Si el testificar con nuestra vida fuera suficiente
entonces todos los que fueron expuestos a Jesús
durante su tiempo en la tierra se hubieran
convertido. Él fue la única persona que vivió una vida
perfecta, pero aun así también compartía su mensaje
verbalmente.
Por tanto la comunicación es tanto verbal
(principalmente hablar y escribir) como no verbal
(acciones y “expresiones corporales”), y ambas
formas tienen que ser congruentes: lo que usted diga
tiene que corresponder con lo que usted hace.
Jesucristo nunca hizo algo que contradijera lo que
dijo. Sus acciones y sus palabras estaban siempre en
perfecta armonía.
Como su maestro yo puedo decir: “usted sabe en lo
que realmente estoy interesado en usted; de hecho yo
lo amo”. Pero si yo nunca me preparo bien para
100
enseñar su clase y nunca estoy disponible para hablar

con usted fuera de la clase, mi mensaje verbal que
sonaba tan bien es anulado por mi mensaje no
verbal.
Dicho sea de paso, se han hecho investigaciones que
muestran que nuestras palabras solo el 7 por ciento
de todo lo que comunicamos a otros. La enseñanza,
pues, debe incluir una relación equilibrada entre el
contenido y la comunicación, entre hechos y formas
entre lo que usted enseña y cómo lo enseña.
¿Está su método en armonía con la naturaleza de su
mensaje? No desea hablar de una forma hermosa si
no tiene nada que decir. Por otro lado, es trágico
verter las inescrutables riquezas en Jesucristo con
harapos.
PERFECCIONANDO SU COMUNICACIÓN
Revisemos el proceso: tomamos conceptos y
sentimientos y acciones, los traducimos en palabras,
entonces lo comunicamos a través del lenguaje el
cual requiere dos cosas: preparación y presentación.
La preparación es el mejor seguro que usted puede
tener en su comunicación. En la preparación usted le
da forma y presentación a su mensaje. Su mensaje
necesita estructura; necesita ser empaquetado y la
habilidad de empaquetar su contenido es lo que
101
separa a los hombres de los muchachos y a las

mujeres de las niñas en la comunicación.
Usted necesita una introducción algo que capte la
atención de ellos. Puede ser una pregunta, una cita
directa, uh problema, algo de sus mismas vidas que
lo cautive. No asuma sencillamente que se van a
interesar.
Si yo comienzo así: “para comenzar hoy compartiré
con ustedes una ilustración. Es una ilustración muy
importante de hecho, para mí significa mucho. El
otro día estaba leyendo en el Antiguo Testamento y
fue como si saltara de la página y me envolviera, así
que…” ¿Qué he dicho hasta aquí? Nada.
Este sería un mejor comienzo: “Eliseo vivía en Dotan.
Una mañana temprano se levantó y salió a buscar el
diario de Dotan y vio algo que para él era terrible“.
Ya usted ha llegado al corazón de la historia y la clase
está con usted.
Ahora, este consejo de tener una buena introducción
presupone que usted sabe que va a decir y cómo
decirlo por el resto del tiempo. A mi juicio casi todos
los mensajes que he oído pudieron haberse reducido
por lo menos una cuarta parte y en algunos casos aún
más, si el predicador hubiese sabido mejor cómo
decir lo que quería decir, usted también necesita una
conclusión, la parte menos preparada de muchos
102
sermones y mensajes. Cuantas veces he oído un

predicador al llegar a final de su sermón y yo lo
puedo ver dando vueltas en círculos en el campo
buscando una salida para dejar a ese bebe: “por
último… y en conclusión… y además… y que Dios
bendiga esta verdad en sus corazones” que si lo que
interpretamos quiere decir: “yo no encuentro como
terminar esto”.
Entre la introducción y la conclusión usted necesita
ilustraciones en su mensaje hablado (Como también
ayudas visuales las cuales, cuando es posible, deben
siempre incluirse). Estas son ventanas que permiten
que la luz no saque ilustraciones de otro sáquela
usted mismo del estilo de vida de la gente a quien
enseña. Hable en términos de donde ellos están, que
quiere decir que usted tiene que conocerlos bien y ser
sensible a lo que está en sus mentes y corazones.
Al discipular a un laico una de mis actividades
favoritas es invitarlo a almorzar o a desayunar y
hacerle una pregunta simple: “¿Con qué estás
luchando? ¿Qué problemas estás enfrentando en la
oficina?” yo no hablo, sólo escucho, y tomo todas las
notas que puedo. Personas como él son mis maestros.
Nunca lo olvide: un buen comunicador es un receptor
sensible.
103
Es por eso que me gusta trabajar con hombres y

mujeres legos, amas de casa, carpinteros, plomeros,
médicos, abogados, jugadores profesionales de
Balompié, personas que, después de haberle
enseñado la verdad, la expresan en sus propias
palabras, en el medio de expresión con el cual ellos se
sienten cómodos. Ellos hacen de la verdad su
propiedad personal. El mensaje es traducido a su
propio vocabulario. Sus palabras no son las mismas
que sus métodos.
De manera que la prueba de la educación no es lo que
usted como maestro dice, sino lo que sus estudiantes
dicen; no lo que usted piensa, sino lo que ellos
piensan; no lo usted siente; sino lo que ellos sienten;
no lo que usted está haciendo sino lo que ellos están
haciendo.
La presentación envuelve, entre otras cosas
enunciación, hablar claro para que la gente entienda
exactamente lo que usted está diciendo.
Yo crecí en el noreste del nuestro país, donde
tendemos a pasar por alto tres cosas esenciales de la
enunciación: los labios, los dientes, la lengua. Más
tarde, como estudiante en el colegio Wheaton estudié
lecciones de música privadas. La profesora comenzó
a chapurrearme las instrucciones y yo pensé: Esta
señora tiene problemas. Un día caí en cuenta. Ella
me hablaba a mí de la misma manera que yo le
104
hablaba a ella. Así que comencé a enunciar, y mis

compañeros me dijeron: “Howie estamos
comenzando a entender lo que tú hablas…”
Otro factor es el volumen de su voz. Si usted tiene
una clase grande, siempre imagínese que el alumno
en la última fila tiene un aparato para sordos y las
baterías se le acaban de agotar. Esto es
particularmente importante al comenzar cada clase.
Esto no quiere decir que usted debe gritar, aunque
tengo que admitir que ocasionalmente desearía que
algunos oradores lo hicieran, me convencerían que
están muy interesados en lo que están diciendo.
También hay momentos cuando por razón del
énfasis, uno desea hablar muy suave.
Otra indicación: varíe tanto el tono como el ritmo.
Álcelos cuando tenga que transmitir emoción. Bájelo
cuando quiera enfatizar algo importante.
DISTRACCIONES.
Si yo pudiera hacer lo que quiero, a toda persona que
deseara aprender le pondría como requisito
primeramente enseñar a preescolares
definitivamente es una educación de artes liberales.
Usted va con el bosquejo definido en su mente:
El propósito de la oración
El poder de la oración
105
El producto de la oración
Y comienza. Deja caer algo del griego para
impresionarlos: euchomai, proseichomai, arotao. De
repente un pajarito se posa en el borde de la ventana,
y toda la clase levanta para observarlo de cerca.
Por supuesto, los adultos hacen lo mismo. No se
levantan y salen del aula, se sientan cortésmente y
mueven la cabeza, pero la verdad es que su mente
está a veces a mil millas de distancia. Usualmente la
causa es la distracción.
La distracción viene de dos formas. Algunas veces
está dentro del oyente, y no se puede controlar:
… la mujer que no pudo dormir la noche anterior
porque estaba muy nerviosa.
… el hombre cuya mujer está sufriendo de cáncer.
… otro que le notificaron que esta semana que su
compañía no lo necesita más, y tiene dos hijos en el
colegio;
… la pareja que entró con sus rostros cristianos
después de tener una pelea en camino a la iglesia
(ambos están amolando sus armas para la próxima
pelea).
106
Esto representa una seria interferencia en la onda.

Usted no puede hacer nada en la mayoría de estos
casos excepto entender que está ahí.
Otras distracciones usted puede controlarlas, como la
temperatura de la sala, la cual nadie nota a no ser que
este demasiado cálida o demasiado fría. O el arreglo
del aula. Trate de llegar temprano a la clase y arregle
las sillas de otra forma. Eso puede volarle la mente a
muchos santos (“Estamos en camino equivocado ¡se
está volviendo liberal!), pero para todos les dará la
impresión de que hoy hay algo diferente, algo que
podría ser emocionante.
¿Qué de tener sus ayudas visuales en orden? No hay
nada más jocoso que observar va la maestra de niños
operar el franelógrafo cuando no ha tenido tiempo de
poner en orden sus figuras “Hoy tenemos la historia
de Abraham” – dice ella, ¿Pero dónde está Abraham?
Ella sale en una expedición arqueológica para
encontrarlo. O tiene el caballete en el lado opuesto
cuando está narrando la historia de Josué. Llega casi
al clímax de la historia y todo se viene abajo. Los
niños se ponen bulliciosos y la maestra piensa:
“¡Estos niños irreverentes!” no, no son niños
irreverentes. Tienen sentido del humor, como lo
tiene Dios, y les encanta reír.
También hay ocasiones cuando usted está hablando a
un grupo grande y un ujier viene silenciosamente por
107
el pasillo con un mensaje para alguien en la

plataforma… Y TODOS LO OBSERVAN. ¿Sabe usted
qué voy hacer la próxima vez que esto suceda? Voy a
detenerme y decir: “Damas y caballeros, viene un
hombre por el pasillo. Estén atentos a él. Se acerca a
la plataforma. Obsérvenlo cuidadosamente. Ahora le
están hablando al oído al Hno. Días. Ahora el hombre
se aleja de la plataforma. Se fue… pasillo afuera”.
Entonces regreso a donde me quedé en el mensaje.
Elimine lo más posible, todas esas distracciones.
REACCION
Aquí tenemos el paso final en el proceso de la
comunicación, y no pierda éste o los perderá todos:
Dé oportunidad para la reacción.
Como el maestro, quiero saber lo que los alumnos
saben, cómo se sienten, y qué están haciendo.
Tengo que conseguir que los alumnos me digan lo
que están aprendiendo, para poder hacerles
preguntas. La pregunta número uno, en una y otra
forma es: “¿Ustedes entienden?” y si la respuesta es
“No, tengo idea”, entonces usted tiene que volver
atrás y formársela.
(¿No sería bueno que en nuestras iglesias las
personas se pusieran en pie cuando no entienden lo
que el predicador está tratando de comunicar, y
108
dijeran: “Un momento yo no tengo idea de lo que

usted está diciendo”? yo les aseguro que nadie se
quedaría dormido)
También puedo recibir reacciones pidiéndole que
escriban con sus propias palabras: “Dígame cómo
puede aplicar esto en su área de influencia”.
O puedo preguntarles: ¿Tienen ustedes algunas
preguntas? Y ellos harán preguntas reveladoras que
mostrarán si yo no me he expresado de manera que
ellos puedan entender lo que yo deseo que sepan, que
sientan, y que hagan. Me daré cuenta de mis fallos en
mi comunicación.
En el seminario traigo un grupo pequeño de
estudiantes al finalizar un trimestre y les pregunto:
¿Qué necesita cambiarse en este curso? ¿Qué les
gustó? ¿Qué no les gustó? ¿Qué no tenía sentido? No
me digan lo que yo quiero oír; díganme lo que
necesito oír”. Y ellos me lo dicen.
Una vez hablé un domingo por la noche en una
iglesia en la costa occidental. El lugar estaba repleto.
Antes de yo entrar el pastor dijo:
Doctor Hendricks, se me olvidó decirle que una vez
que estemos adentro usted notará una mesa a su
izquierda. Esta noche verá sentado en ese lugar a un
plomero, un médico, un ama de casa, un estudiante
de secundaria y un misionero. Después que termine
109
de hablar, ellos lo van a acosar con preguntas. A

usted no le importa, ¿verdad?
Ahora me lo viene a decir, pensé
Nunca me habían hecho tantas preguntas perceptivas
como esa noche. Ellos hicieron preguntas que
reflejaban las necesidades más profundas de la
audiencia. El panel estaba allí para asegurase que yo
hablara en términos de aquellas necesidades.
Si usted está dispuesto a escuchar reacciones
como esas, nada impedirá que siga mejorando como
maestro.
Las reacciones nos llevan al lugar de donde
comenzamos: el concepto-sentimiento-acción es
traducido en palabras. Pero aquí no es su concepto-
sentimiento-acción y las palabras suyas, sino las
palabras de ellos, de los alumnos.
Ellos no son papagayos que solo repiten lo que se les
ha dicho. Sino que entienden exactamente como
usted ha entendido. Siente profundamente acerca de
esto como usted lo ha sentido. E igual que usted,
están dejando que la verdad afecte sus acciones
significativamente.
110
PARA PENSAR
En su opinión, ¿Qué clase de “puente” de
comunicación el maestro debe establecer con cada
alumno, y que “puentes” debe establecer con la clase
en general?
¿Cómo estima usted la calidad del estilo de su hablar
cuando está enseñando? ¿Es su voz lo suficiente clara
y fuerte? ¿Salen sus oraciones como pensamientos
lógicos y completos, fáciles de seguir? ¿Tiene usted
modales que puedan obstaculizar su comunicación?
En su clase o con otro grupo ¿Cuáles cree usted, sean
las mejores formas de comunicar una meta o visión
con la cual usted se siente muy entusiasmado?
111
112
PARTE VI
LA LEY DEL CORAZÓN
La enseñanza que hace efecto no es de cabeza a
cabeza, sino de corazón a corazón.
Esta es la ley del corazón, y es cierta siempre que
usted entienda el significado bíblico de la palabra
corazón.
Es una de esas palabras ambiguas y moldeables. Hoy
día tendemos a usar la palabra en forma imprecisa
pero los escritores del antiguo testamento nunca lo
hicieron así.
Deuteronomio 6:4-6 es un pasaje que revela el
contexto escritural de la Palabra. Moisés dijo: “Oye,
Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás
a Jehová tú Dios de todo tu corazón y de toda tu
alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo
te mando hoy, estarán sobre tu corazón”.
Para los hebreos, el corazón abrazaba la totalidad de
la personalidad humana, su intelecto, sus emociones,
su personalidad.
De manera que el proceso de la enseñanza es la
transformación total de la personalidad por la gracia
sobrenatural de Dios, que se extiende a transformar
otras personalidades por la misma gracia. ¡Qué
privilegio!
113
Es la cosa más simple del mundo tomar solo el

camino de la cabeza. Tomar el camino del corazón es
mucho más difícil. Pero es también más provechoso.
De hecho cambia la vida.
CARÁCTER - COMPASION – CONTENIDO
Sócrates resumió la esencia de la comunicación con
tres conceptos fascinantes que el llamo Ethos, Pathos
y Logos. Ethos abarca el carácter. Pathos la
compasión y Logos el contenido.
Ethos, como lo pensó Sócrates, significa establecer la
credibilidad del maestro, sus credenciales. El
entendió que quien usted es, es mucho más
importante que lo que usted dice y hace porque
determina lo que usted dice y hace. Quien usted es
como persona es su palanca más grande como
orador, convencedor, comunicador. Usted tiene que
ser atractivo para aquellos que han de aprender de
usted. Ellos tienen que confiar en usted, y mientas
más confían, más usted les comunica.
Pathos o compasión, tiene que ver con cómo el
maestro logra levantar la pasión en sus oyentes, y
estimular sus emociones. Sócrates sabía que las
emociones tienen que correr en la dirección de las
acciones. Este es el secreto de la motivación, porque
Dios nos creó como seres emocionales, que sienten.
114
Sócrates sabía también que los oradores y maestros

necesitan contenido, y él lo llamó - ¡Que interesante!
Logos, la misma palabra griega usada en Juan 1:1,14
referente a Jesucristo: “En el Principio era el Verbo”
(Logos)… y aquel Verbo (Logos) fue hecho Carne, y
habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como
del unigénito del Padre) lleno de gracia y de verdad”.
Cuando Dios quiso comunicarse con nosotros,
envolvió su mensaje en una persona. Es para esto
exactamente que hemos sido llamados.
El concepto de Logos, pues, envuelve la
presentación de su evidencia. Toma la mente y le da
entendimiento. Provee razones para la acción que
usted desea que los alumnos tomen, para que puedan
ver cuán lógica y razonable es esa acción.
Por supuesto, como maestro, usted puede
enseñar sin carácter, sin comprensión, sin contenido.
Pero piense conmigo lo que eso puede traer para el
alumno.
Porque el carácter del maestro es lo que
produce la confianza del alumno. Cuando veo la
calidad de su vida. Que tiene algo de valor que
aportar a la mía. Yo puedo confiar en usted. Sé que
no me va a mentir.
115
Este factor confianza, esta confianza en usted es el

mejor utensilio que usted tiene en la comunicación.
Nunca lo destruya. Es la cosa más difícil de construir.
Entienda que la base para toda la
comunicación efectiva emana desde adentro.
Pregúntese periódicamente: ¿Qué clase de persona
soy yo?
Segundo, es su compasión lo que produce la
motivación del alumno. Si yo siento que usted me
ama, estaré ansioso de hacer todas las cosas que
usted quiere que yo haga.
¿Por qué los discípulos siguieron a Jesús?
Simplemente porque ÉL los amaba. Los evangelios
nos dicen: “Y viendo las multitudes tuvo compasión
de ellas”. Hombres, mujeres, jóvenes y niños, todos
son atraídos por una persona que los ama.
¿Qué sentimiento le causa a la gente? ¿Le molesta?
¿Le reta? ¿Le atrae la gente o se siente amenazado
por ella?
Tercero, es su contenido lo que produce la
percepción del alumno. Usted, como maestro lo ha
visto, ahora yo lo veo como alumno. Lo entiendo, lo
he descubierto. Es mío, entretejido entre las fibras de
mi vida.
116
Los más grandes comunicadores, los más grandes

maestros, no son necesariamente los que van al
frente con una gran visión. Son los de corazón
grande. Ellos comunican como persona completa a la
persona completa de sus oyentes.
EL PROCESO DE LA ENSEÑANZA –
APRENDIZAJE
Enseñar es causar. ¿Causar qué? Causar que la
gente aprenda. Esa es la definición más simple que
conozco.
Hay una relación esencial entre enseñar y
aprender. Es el proceso enseñanza - aprendizaje, y
note el guion. Estas palabras son inseparables. Si el
alumno no ha aprendido, nosotros no hemos
enseñado.
Ahora, por favor note: enseñar es lo que usted
hace; aprender es lo que el alumno hace.
Conservamos esa distinción en nuestro idioma,
nunca decimos: “Yo le aprendí”, porque eso es
posible. Es el alumno quien realiza el aprendizaje;
todo lo que el maestro puede hacer es enseñar.
Así que el enfoque de enseñar es
primeramente lo que usted como maestro puede
hacer, y el enfoque en aprender es primeramente lo
que el alumno hace. Pero comprobamos la
efectividad de su enseñanza, no por lo que usted hace
117
sino por lo que el alumno hace como resultado de lo

que usted hace.
La definición más simple que yo sé de
aprender, es ésta: Aprender es cambiar.
Esencialmente aprender significa un cambio
en sub pensamiento, un cambio en sus sentimientos,
un cambio en su comportamiento. Aprender quiere
decir que un cambio se lleva a cabo en la mente, en
las emociones y en la voluntad.
Cuando alguien ha aprendido, esa persona ha
cambiado. Pablo ve esto en Romanos 8.29: “Porque a
los que antes conoció, también los predestinó para
que fuesen hechos conforme a la imagen de su hijo”.
Subraye en su Biblia la palabra conforme.
Usted conoce el proceso. Usted toma un
paquete de gelatina, la mezcla con agua, mete la
mezcla en un molde y lo pone en el refrigerador.
Horas más tarde los saca y lo vierte en un plato y hay
lo tiene. Pablo dice: “usted está predestinado para ser
vertido en el molde de Jesucristo”. ¡Qué cambio tan
revolucionario eso requiere!
Solo unas páginas más adelante, en Romanos
12.2, vemos que Pablo usa la misma palabra otra vez:
“No os conforméis a este siglo”. Como J.B. Phillips
lo parafraseó: “No permitas al mundo en derredor
vuestro que os comprima dentro de su propio
118
molde”. Junte estos dos pasajes y usted verá el

propósito divinamente planeado: usted ha sido
predestinado para ser vertido en el molde de
Jesucristo. Así que no deje que el mundo lo
comprima en su molde, puesto que estos dos
procesos son opuestos.
¿Y cómo impedimos que el mundo nos
comprima en su molde? Pablo contesta:
“Transformaos por medio de la renovación de
vuestro entendimiento”. Es por medio de la
transformación. Una metamorfosis. No es una
transformación de afuera sino de adentro, “por
medio de la revocación de vuestro entendimiento,
para que comprobéis cual sea la buena voluntad de
Dios, agradable y perfecta”.
Cambio, cambio radical. Así nos conformamos a la
semejanza del hijo de Dios.
De manera que usted viene a la clase y los reta
sobre el discipulado. Los lleva a Lucas 14 y a otros
pasajes y les dice:
¿Quieren cambiar su vida?
Oh, claro, vienen las respuestas
Entonces, tiene que perderla.
119
¿Perderla? Exclama uno. ¿Pero no sabe usted lo que

vivimos una sola vez? Tenemos que disfrutarla lo
más que se pueda.
Es interesante que personas que nunca toman una
gota de cerveza puedan estar saturadas de esta
filosofía. El estar expuestos a grandes dosis del
pensamiento del mundo. Nos comprime en su molde.
Pero abrimos camino al cambio y nos alejamos de eso
y dejamos que la verdad viva de Dios mueva nuestras
mentes, nuestras emociones, y nuestro
comportamiento.
Sin embargo, a menudo no vemos ninguna
responsabilidad en cuanto a conexión con nuestro
conocimiento. Recargamos los circuitos con
conocimiento, y no le enseñamos a la gente que
cuando Dios se le revela, uno es responsable. No
tiene escapatoria.
Por leer este libro, créamelo, usted está en deuda.
Dios le hace responsable por lo que haga con la luz a
que ha sido expuesto.
DONDE COMIENZA EL APRENDIZAJE.
Todo aprendizaje comienza al nivel del
sentimiento.
La gente acepta lo que está dispuesto aceptar,
y rechaza lo que está dispuesto a rechazar.
120
Si su actitud es positiva, los alumnos tienden

a aceptar lo que oyen. Si es negativa tienden a
alejarse.
Si yo tengo sentimientos negativos acerca de
usted, rechazo lo que usted dice porque lo rechazo a
usted.
Pero si usted me cae bien, y yo sé que se
interesa por mí, puede conseguir que yo haga las
cosas más increíbles. Y hay una gran posibilidad de
que a mí también me va a gustar su Señor, quien hizo
en usted la manera que es.
A nadie le importa lo que usted sabe hasta que
alguien entiende que usted quiere ayudarle.
¿Qué de aquellos a quienes usted enseña, son
receptivos u hostiles?
Quizás mientras le escuchan están pensando:
“Yo de oído eso antes; y aún más, sospecho que
usted es tan falso como la última persona que me dio
eso mismo”. Si es así ya usted tiene la labor
rechazada.
Puede ser de ayuda, que al presentarse delante
de ellos, se imagina a cada uno con una pistola en la
mano, su labor es conseguir que suelten las pistolas y
las pongan en el piso. Usted lo consigue a través de
su relación con ellos, estableciendo simpatía, para
121
que la audiencia se sienta libre para interactuar con

usted en la materia que está enseñando.
Usted lo consigue con corazón.
Piense que pasaría con el joven promedio de la clase
si el próximo domingo, al Salir, usted lo tomara del
brazo, lo llevara a su lado y le dijera: “¡Hola
muchacho!, quiero que sepas que soy de los tuyos.
Estoy orando por ti. Cuando necesites alguna ayuda,
llámame, ¿de acuerdo? Estoy a tu disposición.
El nunca olvidará quien es usted. ¿Cómo lo sé? Yo fui
ese joven.
Yo puedo regresar a mi iglesia en Filadelfia y muchos
de ellos me abrazarían y me dirían:
Oh Howard, estamos orgullosos de ti.
Pero de algunos de ellos he sentido que dirían:
Realmente, tú no fuiste de ninguna ayuda.
Muchos de ellos vieron en mi nada más que el
muchacho malcriado de la calle siete. Pero ¡Como
agradezco a Dios por aquellos que me vieron como
algo más! Le doy gracias a Dios por aquellos que de
alguna manera se preocupaban lo suficiente por mí
como para decirme:
Este bien, Howie, estamos contigo. Te amamos,
estamos orando por ti.
122
Digamos que usted enseña una clase de jóvenes de

edad intermedia, y tiene a uno que detesta estar en
clase, pero lo obligan a venir.
Usted no puede ignorar su actitud. Así que le dice:
Hola Felipito, ¿puedo recogerte mañana después de
la clase para ir a tomar una Coca-Cola juntos?
El día siguiente se sientan y hablan, y finalmente
usted dice:
Realmente no te gusta ir a la escuela dominical ¿no
es cierto?
Sí, es cierto.
De hecho, si pudieras escoger, nunca irías, ¿no es así?
Así es.
Yo solo quiero que sepas que apreciamos tenerte allí.
Es un gran placer conocerte. Gracias por asistir. Pero
yo entiendo. Yo también fui joven, tal vez esto sea
difícil para ti créelo. Yo sé de donde tú vienes. Pero
está bien, yo te amo de todos modos.
Observe lo que pasa con su actitud. Todavía está
obligado a venir a la escuela dominical, pero usted,
como el maestro no es ya parte del problema. Ambos
están juntos.
123
O usted enseña a niños pequeños, y Juanita viene

luciendo sus zapatos nuevos. Si usted no los nota
inmediatamente, ¿sabe cuándo va oír de ellos? En
medio de la historia bíblica. Cuando llegue al clímax
y todos los niños estén pendientes y atentos, Juanita
salta de la silla y dice:
¿Usted vio mis zapatos nuevos? (Por supuesto, si
estuviera tan cerca de sus zapatos como Juanita esta
de los zapatos de ella, hablaría más de ellos también)
Es por eso que cuando ella entre usted dice:
¡Hola juanita. Tienes zapatos nuevos, ¡qué bonitos! Y
en la historia encuentra un lugar donde pueda
mencionar a alguien con zapatos nuevos, “¡Así como
los de Juanita!” Ella estará con usted hasta el final.
NUNCA OLVIDE LOS HECHOS
No estoy diciendo que el contenido no sea
importante.
De vez en cuando alguien me dice:
Sabe usted, Hendricks, realmente no importa lo que
usted crea. Lo importante es como lo cree.
Pero eso es un disparate Bíblico. Es muy importante
lo que usted cree por lo que usted determina su
comportamiento. Usted puede creer correctamente
124
pero no puede consistentemente comportarse

correctamente a menos que crea correctamente.
Ve usted, Dios ha hablado, Él no ha tartamudeado.
La Biblia es una revelación y no un trabalenguas.
La gente me dice:
Yo no puedo entender este libro. Creo que Dios está
jugando conmigo.
Tiene miedo de perder en el juego y cuando vayan al
cielo Dios les diga:
¡Aja, no lo entendiste!
Yo les digo que Dios está más interesado que
nosotros en que entendamos su libro. Pero lo
entendemos cuando estudiamos. No es un amuleto
para conseguir cambios en su vida por solo frotarlo.
¿Se le ha ocurrido pensar que cuando Dios le
dio forma a su mensaje en Su Libro, lo hizo con la
intención de hablarle directamente a usted en esta
época del siglo veintiuno?
Dios desea comunicarse con nosotros y ha
escrito su mensaje en un libro que contiene todo lo
que necesitamos para el tiempo y la eternidad. Este
nos ha sido dado y es nuestro mensaje.
125
Permítame recordarle que el cristianismo no se basa

meramente en experiencia (aunque produce una
experiencia) sino en hecho histórico.
Pablo nos lo recordó en 1 Corintios 15. ¿Cuál es la
esencia del evangelio? Pablo dijo que son cuatro
hechos históricos.
Cristo murió.
Fue sepultado.
Resucitó.
Apareció a varias personas.
¿Cómo sabemos que Cristo murió? Porque fue
sepultado. ¿Cómo sabemos que resucitó? Porque
apareció a varias personas.
De manera que el contenido es muy importante
desde el punto de vista bíblico. Tenemos que conocer
la verdad que Dios ha revelado. Nunca olvide los
hechos de la palabra de Dios. Pero eso no es el final
del asunto. Hay más. Está el nivel del sentimiento,
las emociones; y está el nivel de la voluntad – acción,
comportamiento.
Mientras que la mente, y las emociones y la voluntad,
no hayan cambiado, la enseñanza bíblica no ha dado
lugar.
126
SEA UNA PERSONA INFLUYENTE

Yo espero que usted piense: “Eso está muy bueno,
Hendricks, pero ¿y qué? Es una verdad, pero como la
aplico a mi enseñanza.
Le daré tres cosas de las que usted puede
apoderarse si quiere ser una persona influyente.
Nadie que lea este libro es incapaz de hacer estas tres
cosas:
1). Hemos mencionado esto antes, y vale la pena
repetirlo: Conozca a sus alumnos. Mientras más sepa
de sus necesidades, mas podrá suplirlas.
Esto requiere dedicación, por supuesto, y
tiempo, y es ahí donde perdemos muchos maestros.
Pero no hay una fórmula mágica. La buena
enseñanza tiene un precio: uno tiene que estar
dispuesto a derramar su vida.
Significa identificarse personalmente con sus
alumnos tanto dentro como fuera de clase, tanto
formal como informalmente. Significa venir
temprano a la clase, y quedarse tarde solo para
hablar con ellos. Significa invitarlos a su casa.
Algunos de nosotros, los maestros
profesionales, somos más eruditos que inteligentes.
Un profesor típico de colegio hoy día viene a la clase
preparado a fondo, ama la materia y puede hablar de
127
ella todo el tiempo, pero después de la clase,

desaparece y no se le ve hasta la próxima clase. Si
usted quiere alcanzarlo para hablar con él, tiene que
abordarlo al salir.
Mi esposa habla a menudo en conferencias de
damas. Tratamos de coordinar el programa de
nuestro ministerio para poder viajar juntos, pero a
veces ella sale sin mí. Entonces yo llamo a uno de los
dormitorios de los hombres en el seminario y
pregunto si puedo pasar el fin de semana allá.
¿Usted bromea? Dicen ellos.
No. Y prométanme que no me van hacer travesuras.
(Usted no se imagina lo que ellos tratan de hacerme)
De modo que yo voy el fin de semana y paso muy
buen tiempo, hablando por horas con diez o quince
alumnos apiñados en un dormitorio, es realmente
emocionante.
Algunos de nosotros estamos en un mundo
imaginario, sin saber dónde están nuestros
estudiantes. Así que atrevo a decirle que fluya en sus
vidas.
Usted no puede impresionar a la gente desde
lejos. Pero puede influenciarlos cuando está cerca de
ellos.
128
Y mientras más cerca de ellos esté, mayor y más

permanente será el impacto.
¿Nunca se deja ver fuera de guardia? Una vez le pedí
algunos estudiantes que vinieran a ver un juego
televisado de balompié entre los “Cowboy” y los
“Redskins”. En una jugada me emocioné y golpeé con
mi puño, y mi reloj voló y quedó hecho pedazos.
¡Ah, él es humano! Dijo uno de los muchachos. Si,
aunque se disguste, así es.
Usualmente tapamos nuestras faltas y solamente
entonces le permitimos a la gente vernos. Pero lo que
ellos necesitan es verle cuando usted está
desalentado, o malhumorado. Entonces ellos no
negarán su humanidad, sino que se darán cuenta de
que está hecho del mismo material que ellos.
2). Gánese el derecho que le escuchen. Usted no
puede andar por la calle y decirle al primer
muchacho que encuentre que usted sabe cuál es su
problema. Aun cuando sepa su problema yo le
aseguro que no podrá llegar él.
La credibilidad siempre procede a la comunicación.
Por eso estoy convencido de que algunas de las
personas más ordinarias en nuestra iglesia tienen los
ministerios más extraordinarios, porque se han
ganado el derecho. No son, los que usted ve en
129
grandes plataformas, pero son los que cambian vidas,

y nuestra sociedad de celebridades nunca se ha dado
cuenta de eso.
Así que gánese la atención.
3). Este dispuesto a ser vulnerable delante de sus
estudiantes. Deje que ellos sepan cuáles son sus
luchas y con que ha tenido que luchar por años.
Si su clase es de niños, dígales cuáles eran sus luchas
cuando usted tenía su edad. A ellos les gustará, y lo
apreciarán. Si son jóvenes de escuela superior,
dígales que usted fue joven y que tenía problemas
también. (Si usted no recuerda que los tuvo, pregunte
al alguien que lo conoce desde pequeño, él le dará la
información)
Una de las mayores acogidas que tengo de los
estudiantes es cuando les menciono los problemas
que tuve con la depresión. Ellos pueden identificarse
fácilmente con eso, pero no con mis éxitos.
Recuerde, la mayor parte de la gente tiende a verle en
términos donde está usted ahora, más bien que a la
luz de lo que usted ha pasado. Ellos no ven el
proceso, sin embargo por la gracia de Dios, usted ha
avanzado bastante. Así que piense en la manera de
pasarles a otros lo que Dios le ha enseñado a través
de esas experiencias y esos fracasos agonizantes, las
130
experiencias que le han hecho la persona que es

ahora.
PARA PENSAR
En sus propias palabras, ¿Cómo describiría usted la
enseñanza de “corazón a corazón”?
¿A cuales estudiantes de tu clase aprecia más y por
qué? ¿Cuáles estudiantes piensa usted que tienen
mayor “necesidad” se sentir su aprecio?
¿Cómo afecta a su enseñanza las emociones o
actitudes que usted ve en sus alumnos? ¿Alguna vez
le desalientan? ¿Le levantan? ¿Le enfadan?
¿Qué cree usted que disfrutan más los estudiantes de
su clase y por qué?
131
132
PARTE VII
LA LEY DEL ESTÍMULO
Dentro de la caja al final de esta página están
todos los secretos de la motivación. ¿Me cree usted?
La caja está cerrada, pero afortunadamente yo tengo
la llave así que vamos a mirar adentro.
La primera cosa que saco es una bolsita de
papel llena de rocas interesantes. Un niño de siete
años paso tres horas el sábado en la mañana
recogiéndolas. Nadie le dijo que lo hiciera. No fue
una tarea de algún curso. ¿Por qué piensan ustedes
que lo hizo?
La segunda cosa que saco de la caja es un libro
sobre el cuidado de bebes, muy usado, con toda clase
de manchas, y páginas desprendidas. Mi esposa y yo
criamos cuatro niños con ese libro. Nadie le mandó a
ella que lo leyera, sin embargo ella lo leía una y otra
vez. ¿Por qué creen que lo hacía?
Lo siguiente es un paquete de tarjetas con
versículos de la Biblia para memorizar. ¿Alguna vez
ha comenzado un programa de memorizar la Biblia?
¿Por qué lo hizo? Y si lo comenzó, ¿alguna vez lo
descontinuó? ¿Por qué?
El siguiente artículo es un libro de información
sobre las rentas internas del gobierno federal.
¿Alguna vez ha tenido sus devociones en uno de
133
esos? ¡Muy emocionante! ¡Más divertido que tener

lepra!
Pero alguien, me dijo un día:
-Hendricks, leer esto le economizará seiscientos
dólares.
¿Cree usted que lo leí? Si, lo sé, y me economicé
seiscientos dólares y algo más desde entonces.
Ahora saco una camisa del uniforme de mi hijo
Billy de cuando estaba con la brigada de Servicio
Cristiano (Christian Service Brigade), una
organización como los niños exploradores (Boy
Scouts) pero con una orientación cristiana sobre un
bolsillo hay estampas cuatro condecoraciones, usted
no creerá lo mucho que trabajo para ganarlas. Cada
estampita de tela costó solo treinta y cinco centavos,
pero ¿Quién puede ponerle precio?
Yo creo que he leído todo lo que se ha escrito
sobre como motivar a la gente. Pero todavía no he
encontrado un método eficaz que no esté
representado por los artículos en esta caja, conceptos
como propiedad, curiosidad, satisfacción de
necesidades, utilidad, reto, reconocimiento,
aprobación.
MQ
134
El problema número uno en la educación hoy es

el fallo de motivar a los alumnos… sacarlos del limbo
y llevarlos a la acción.
Mientras más enseño, más convencido estoy que
el MQ del alumno (su cociente en motivación) es más
importante que su IQ, su cociente de inteligencia.
He visto alumnos que al tiempo de su graduación
están altamente calificados para ser altamente
inservibles. Su problema no es la falta de habilidad.
Determinamos que tenían habilidades para
admitirlos como estudiantes. No, su problema era la
falta de aplicación. No había nada para captar y
dirigir su habilidad y energía. No fueron motivados a
aplicarse ellos mismos.
La ley del estímulo es ésta: La enseñanza tiende
a ser más efectiva cuando el alumno es propiamente
motivado.
Subraye la palabra propiamente en esta
definición, porque nos dice que hay tal cosa como
motivación impropia, motivación ilegitima que puede
traer resultados devastadores.
Una forma de esto es lo que yo llamo
motivación caramelo:
-Hijo, en esta mañana pórtate bien en la iglesia y yo
te voy a comprar helado.
135
O, apréndete doscientos versículos en las

escrituras y te mando al campamento por una
semana.
Esto suena bien, y puede hacer que los
estudiantes hagan cosas buenas. Pero es posible que
esas cosas buenas no tengan buenos resultados.
Cuando yo era director de la juventud en una
iglesia en Illinois, un muchacho en el departamento
juvenil se había memorizado seiscientos versículos
perfectamente. Aun lo tuvimos en un programa
cristiano de radio y lo probamos en el aire.
Más tarde supimos que aparentemente alguien
estaba robando dinero de la ofrenda del
departamento juvenil cada domingo. Se nombró un
comité para investigar esto, y ¿saben quién era? El
que se sabía los seiscientos versículos fue el convicto.
Lo llamé a mi oficina y le repetí un versículo de
la Escritura (dicho sea de paso, él me dijo que yo lo
cité equivocadamente). Yo le dije:
-¿Tú ves alguna conexión del versículo de la Escritura
y tu robo de la ofrenda?
-No, dijo al principio y luego dijo
-Bueno, a lo mejor la hay
-¿Cuál piensas que sea la conexión?
136
-Que me agarraron, dijo él.

De manera que hacer buenas cosas no asegura
buenos resultados. Todo se determina por la razones
de la motivación.
Otra motivación impropia es culpabilidad. Esa
es otra razón por la que la gente memoriza la
escritura: No puedo ser cristiano de primera clase si
no memorizo estos versículos. De hecho, esta es
probablemente una de las motivaciones más
comunes que algunos comunicadores cristianos usa.
Van amontonando más y más la culpabilidad, y las
personas continúan haciendo las formas, y tragando
saliva cuando se les toca el punto. Pero todo por
razones equivocadas.
Otra motivación impropia es el engaño, con o
sin intención. Si yo le dijera que conozco una fórmula
efectiva, y le convenciera de que sí la prueba
inmediatamente revolucionaría toda su vida,
posiblemente usted la probaría… pero solo una vez.
Mejor que de resultado la primera vez, o eso sería lo
último que usted escucharía de mí.
Así que amigo, dejemos de prometerle a la
persona más de lo que ofrece el cristianismo, más de
lo que la Escritura le promete. No diga:
-Si usted viene a Cristo todos sus problemas serán
resueltos.
137
Así es como la gente se desilusiona. Seguro,

Cristo suplirá para sus necesidades, pero no
conforme a lo que usted dice ni en su tiempo, ni en su
forma.
Yo estoy llevando personas a Cristo que están
descubriendo que tienen problemas que ellos no
pensaban que tenían. Como el joven no sabía que su
matrimonio necesitaba ayuda hasta que vino a
Jesucristo y comenzó a estudiar las Escrituras, y Dios
le dijo:
-Yo quiero que tú ames a tu esposa como Cristo ama
a la iglesia.
Entonces lo supo: es una experiencia nueva.
Así que tenga cuidado en lo que usted le dice a la
gente como medio de motivación.
CONCIENCIA DE LA NECESIDAD
Hay dos niveles de motivación. La primera es
motivación externa, (motivación de afuera). La
segunda es la significativa motivación interna
(motivación que sale de adentro).
Su labor en toda motivación exterior es
provocar la motivación exterior. Usted quisiera
introducirse en el estudiante, buscar por todos lados,
encontrar el botón y apretarlo. Pero es imposible.
138
Usted tiene que trabajar desde afuera para poder

conseguir que pase algo adentro.
Podemos ver algo de cómo Dios lleva a cabo
esta motivación interna en un versículo de la
Escritura que yo espero que usted lo sepa de
memoria. Romanos 12.1
Comienza diciendo: “Así que” y cada vez que
usted ve un así que en las Escrituras, desea saber de
qué se venía tratando. Pablo continúa: “por las
misericordias de Dios”. ¿Cuáles misericordias? Las
misericordias que él ha explicado en detalle de los
once capítulos anteriores. Así que a base de las
misericordias de Dios, a base de lo que Dios ha hecho
por usted, Pablo dice: “os ruego que presentéis
vuestros cuerpos en sacrificio vivo”.
Mi convicción profunda es que una de las
razones de que no estamos teniendo mayor entrega
en el discipulado en la comunidad evangélica es que
pedimos a la gente que haga cosas para Dios.
Sin embargo, Dios nunca le pide a usted que
haga algo para EL hasta que Él le informa que ha
hecho por usted. Cuando finalmente usted capta todo
lo que él ha hecho por usted, su respuesta más lógica,
razonable, inteligente y natural es devolverle todo lo
que usted tiene, su mente, sus emociones, su
139
voluntad, a Su señorío. Ahora usted está motivado

interiormente, y en camino a la madurez.
Tenemos muchos padres y maestros que
piensan que su meta principal con un niño es criar un
niño bueno o una buena niña. Pero su labor es
preparar un hombre bueno o una mujer buena, es
decir; una persona llena de iniciativa que está
motivada interiormente. Tenemos tanta gente de
cuarenta y seis años que todavía son niños y niñas
buenos.
Como maestro motivador, usted desea ayudar a
la gente a desarrollarse con personas con iniciativa.
Desea que hagan lo que hacen no porque se lo pidan
sino porque ellos mismos así lo desean.
Una de las mejores maneras de provocar esta
selección es ayudando al alumno a estar consciente
de su necesidad.
Supóngase que yo me ofrezca para darle
lecciones sobre cómo hablar en público. Usted me
dice:
-Bueno, Hendricks, yo no creo que estoy realmente
interesado, ve usted, no estoy tan mal como orador.
-Bien, digo yo, me gustaría que nos hablara en
nuestro almuerzo de hombres de negocios el próximo
jueves. Tendremos de tres a cuatrocientos hombres
140
allí, mayormente no cristianos, y me gustaría que

dieras un testimonio de tres minutos.
Ahora no tiene escapatoria.
-Sí, seguro, ¿son tres minutos?
-Sí. Eso quiere decir que tres veces, sesenta
segundos.
-Ja, ja, ja por supuesto.
El jueves siguiente usted se para y da un vistazo
a toda esa gente, y se queda pasmado. Toma sus
notas temiendo que se le vayan volando. Dice una
broma, y pierde el hilo, comienza su testimonio y
comienza por el final. Resulta un desastre.
Finalmente se sienta.
-Creo que hablé mucho.
-Solamente nueve minutos, le digo, oh ¿te gustaría
tomar algunas lecciones sobre cómo hablar en
público?
-¿Cuándo empezamos?
La necesidad ha venido a ser una necesidad
sentida. Es por eso que muchos de sus métodos en la
enseñanza deben exponer a los estudiantes a
experiencias de la vida real.
141
. Por muchos años enseñé un curso de

consejería. Después de una clase el estudiante me
dijo:
-Profe, ¿usted tiene algo más estimulante?
-Sí, le dije, creo que pueda encontrar algo. Llamé a
un amigo del centro de delincuencia juvenil en Dallas
y le dije: tengo un estudiante que necesita una
lección.
-Entiendo, me dijo él.
Así que envié el estudiante allá. Lo pusieron en
una celda con un jovencito de catorce años acusado
de veintiséis delitos graves, las autoridades estaban
esperando que creciera para ponerlo en otro lugar
permanentemente.
El muchacho estaba sentado con sus pies apoyados
en la base de la ventana cuando mi estudiante fue
llevado a su celda, y la puerta fue cerrada. El
muchacho dando la vuelta dijo: todos los días envían
alguien aquí con una historia diferente, ¿Cuál es la
tuya?
´ Profe, me dijo el estudiante más tarde, ahí
mismo perdí.
Volvió a la clase listo para aprender más.
142
En otra ocasión me encontré con un estudiante

de seminario cuando él iba de camino a dar una
charla evangelística en una confraternidad en la
universidad. Me pidió que orara.
-¿Por qué cosa quieres que ore? Le pregunté
-Ore para que no vayan a decapitarme.
Le dije que iba a orar para que le hicieran
exactamente eso.
El día siguiente me dijo: El Señor contestó sus
oraciones.
Ellos lo hicieron trizas. Pero hoy tiene uno de
los mejores ministerios para estudiantes
universitarios en Norteamérica, y él recuerda aquel
día en la confraternidad como el punto donde
despertó, cuando se dio cuenta qué le faltaba por
aprender.
BUEN ENTENDINIMIENTO.
Usted motiva a las personas cuando usted
estructura correctamente sus experiencias de
entrenamiento.
El entrenamiento envuelve cuatro etapas
principales. La primera es la etapa de decir, y aquí
todos somos fuertes. Yo siempre recomiendo en esta
etapa que el contenido sea escrito y también
143
grabados en cinta magnetofónica. No haga depender

a los alumnos de una solo exposición del contenido,
sino póngalo de forma que ellos puedan repasarlo
varias veces. Solamente así comenzarán a captarlo.
De paso diré que nuestra investigación ha
demostrado que para un aprendizaje efectivo, a las
mujeres les gusta leer y a los hombres escuchar
grabaciones, aunque hay excepciones, por supuesto.
La segunda etapa es la de mostrar. Usted
provee un modelo. ¿A qué se parece? Descríbalo.
Permítales a ellos observarlo a usted en foso de los
cocodrilos, sudando al relacionar la verdad su vida.
Cuando ellos le vean en acción, dirán: eso es lo que
quiero.
A veces esto lo pasamos por alto. En los cursos
de entrenamiento en la escuela dominical decimos:
“venga la semana que viene a una reunión
importante sobre como narrar historias”. La
siguiente semana ellos viene, y el instructor les dice:
“las historias son muy importantes. Jesús contó
historias. La historia tiene cinco partes principales
que son…” entonces llega el final de la presentación y
dice: “¿Alguien tiene alguna pregunta? Pero ¿Quién
va a tener? Si ellos no saben que es una historia.
“venga de nuevo la semana que viene para otra
emocionante reunión de preparación de maestros”,
decimos, y ellos no regresan.
144
Las etapas tres y cuatro envuelven el hacer,

pero diferentes formas: primero en una situación
controlada, y luego en una situación incontrolada de
la vida real.
Nunca he oído de un curso de natación por
correspondencia. No, usted aprende a nadar
nadando, no leyendo libros ni observando a otro
subir y bajar en la piscina. Usted tiene que mojarse.
Yo acostumbraba mandar a mis estudiantes a
observar unas clases de leyes en la universidad
enseñadas por uno de los maestros más brillantes
que he conocido, un hombre que produjo más
abogados prominentes que ningún otro profesor de
leyes en Texas.
A él se le conocía por ser un poco brusco, pero
los estudiantes sabían que él les amaba y les
dedicaría toda su pericia y talento parta ayudarlos.
El arregló el salón para sus clases de leyes, en
forma de corte con la fiscalía en un lado y la defensa
en el otro, unos estudiantes como juez y otros como
componentes del jurado. Todos formaban parte del
acto.
El juicio comenzaba, y pronto el profesor
irrumpiría por el pasillo central como una tormenta
denostando a la parte acusadora:
145
-¿Ustedes no me querrían decir que van a juzgar este

caso así, verdad?
Después de exponer sus habilidades una por una, se
precipitaba hacia los estudiantes del otro lado y
retaba a la defensa:
-¿saben lo que yo le haría a una defensa tan
deficiente? La mataría.
Al terminar la clase decía guiñando el ojo.
-¿Quieren saber cómo ganar este caso? Síganme.
Cruzaba el terreno de la universidad con veinte
estudiantes y reunidos, tomando café, discutían el
caso.
Una vez le pregunte acerca de su filosofía de la
educación. Me dijo:
-prefiero que mis estudiantes pierdan aquí y ganen
afuera y no que ganen aquí y pierdan afuera.
¿Qué de nosotros? ¿Están nuestros estudiantes
ganando dentro de la iglesia, pero perdiendo como
trastornados en el mundo real?
Creo que he tomado siete cursos en evangelismo
personal, un día pensé sobre esto y lo conté. La
honestidad me obliga a decir que ninguno de ellos
fue de algún bien para mí.
146
En un curso en el colegio memorizamos una lista de

versículos bíblicos a la par con objeciones comunes
de la gente hacia el evangelio. Luego nos enviaron a
un centro de rescate en Chicago. El primer muchacho
con quien hablé trajo una objeción que no estaba en
aquella lista.
Por supuesto, en mis días de estudiante en el colegio
en el seminario yo tenía toda la respuesta a la
enseñanza inefectiva. Solía sentarme en la clase y
pensar: “¡que lastima! Este es el curso más flojo que
he tenido hasta ahora. Y lo estoy pagando”. Tenía una
increíble raíz de amargura.
Un día expresé mis sentimientos a un misionero
visitante y me dijo:
-Howie, yo sé tú problema. Tú eres un crítico
destructivo y no constructivo. Cuando estés en clase,
trata de trazar una línea vertical a través de una hoja
de tu libreta. En un lado, escribe las notas de la clase
como normalmente haces. En la otra, lo que tu harías
diferente si estuvieras enseñando el curso.
No fue mala sugerencia. Y porque la seguí,
puedo mirar atrás y ver cómo en esas clases, formé
mi filosofía de la educación teológica. Nunca pensé
enseñar en un seminario, pero sabía que tenía que
haber una mejor forma que la que a veces recibía.
147
Cuando enseñé Homilética en el seminario,

disfrutábamos muchísimo con cierta tarea que yo
daba a principio de curso:
Traigan una ilustración la que ustedes quieran,
que ilustre cualquier punto, y vengan a la próxima
clase preparada para darla oralmente.
Llegaba la próxima clase y algunos estudiantes
estaban agachándose en sus últimos asientos para
que yo no los viera.
-Bueno, le decía a unos de ellos, te toca a ti.
-¿A mi profe?
-Si, a ti.
Él se levantaba de mala gana, comenzaba a decir
su historia, y se detenía.
-Buenas noches, profe, se me olvido el final.
Permítame sentarme
-No, no puedes sentarte, ¿hay alguien aquí que desea
que él se siente?
La clase corrompía a coro: ¡No!
-Nadie quiere que te sientes.
Finalmente le recordaba el resto. La clase lo
aplaudía, y el sonriendo, se sentaba.
148
-¿Ésta es la primera vez que haces esto?

La primera, profe
¿Te gusto?
No, se reía, fue horrible.
Puedo mencionar estudiantes como ese que hoy
día son conocidos internacional por su ministerio,
hombres que usted admira. Pro debió haber oído su
perime mensaje en clase: ¡Pésimo!
Por supuesto, yo sudé frío cuando recuerdo
haber tenido que saludar a la gente al salir de la
iglesia cuando prediqué por primera vez. “¡Ah, Señor!
¿Por qué?, pensaba. Deseaba que hubiera habido una
puerta trampa detrás del pulpito para poder
desaparecer. ¡Oh Howard, fue maravilloso! Las
personas decían con mucha amabilidad, y yo sabía
que mentían. Pero es así como todos tenemos que
empezar.
Otra señal de buen entrenamiento es asignar a la
gente deber con responsabilidad. Nuestro problema
en las iglesias es que no hacemos eso. El gobierno de
los Estados Unidos toma aviones que cuestan
millones de dólares y los pone en las manos de
jóvenes de diecinueve años; y cuando esos mismos
jóvenes vienen a las iglesias no les permitimos ni
siquiera recoger la ofrenda.
149
Mientras más usted pone algo, más lo aprecia.

Mientras más grande es la inversión, mejor es el
interés.
Una autoridad prominente en adiestramiento me
dice que uno de los mejores entrenamientos lo
efectúan las sectas.
Un domingo en la mañana yo estaba en la casa
recuperándome de una operación. Dos hombres muy
bien vestidos de un pueblo cercano que no me
conocían tocaron la puerta. (Los evangélicos nunca
hacen trabajo de visitación evangelística el domingo
en la mañana, aunque es el mejor tiempo para hallar
a los paganos en la casa). Uno era mayor y el otro
más joven. Los invité a entrar y comenzamos una
conversación muy interesante.
Estamos mirando a varios pasajes bíblicos, y a
menudo decían. En griego dice así y así.
-¿en griego?, dije yo ¿qué tiene que ver el griego con
esto?
-Bueno señor Hendricks, dijo el más joven, parece
que usted no sabe mucho del nuevo testamento. Fue
escrito en griego.
- ¡fascinante! ¿Tú lees griego?
-¡seguro, es parte de nuestro entrenamiento!
150
-Bueno, dije yo. Alcancé mi Nuevo Testamento griego

y se lo di. El cambio de colores.
-Enseguida el hombre mayor trató de ayudarlo, pero
yo comencé refutarle todos sus argumentos. Ven, el
griego no dice aquí todo lo que ustedes dicen.
Entonces se levantaron y se fueron.
¿Adónde se fueron? ¿A la casa de al lado? No,
no inmediatamente, son muy astutos para eso. Este
era un momento oportuno para el entrenamiento. Yo
los observé ir más adelante calle abajo y se
detuvieron, y hablaron como por una hora. El mayor,
el entrenador, seguramente la estaba diciendo al
discípulo como no meterse en esta clase de discusión
la próxima vez.
Solo entonces fueron ellos a la casa de mi
vecino de al lado. El día siguiente yo le pregunté a mi
vecino:
-Jim ¿Cuál de los dos habló?
-El más joven, dijo él. Por supuesto. Él estaba
recibiendo entrenamiento.
EL TOQUE PERSONAL
¿Ha estado una vez en la sala de un tribunal
donde se lee un testamento? El lector lee la jerga
legal, y todos en el salón están medio dormidos
151
todos, esto es, excepto la persona que se menciona en

el testamento como el beneficiario.
La aplicación: Cuando su enseñanza tiene el
nombre del alumno escrito en ella, cuando él ve que,
en efecto, su nombre está en todo el libro, y es
personal, esto hará una gran diferencia en su nivel de
motivación.
He enseñado por más de treinta y cinco a años
en la misma escuela, y es algo que me hace sentir
humilde al considerar el impacto superior de los
ministerios del ministerio de hoy día de los
estudiantes que Dios ha marcado por medio de mi
vida. Creo que la razón por la cual Dios me ha usado,
es que por su gracia, el Espíritu Santo ha
desarrollado en mí una confianza firme e su
habilidad para cambiar a la gente.
Confío en que el Espíritu le haya dado esa
misma confianza, porque si usted no la tiene, su
impacto siempre será limitado. El Espíritu de Dios
quiere usarlo como su instrumento de motivación
para trabajar desde el exterior del alumno, mientras
él obra en su interior.
Algunos de los mejores motivadores que
conozco nunca trabajan en el aula. Son maestros sin
la etiqueta hombres y mujeres que están
discipulando, y cambiando las vidas y las
152
perspectivas de otras gentes. ¿Por qué? Porque están

dispuestos a fluir en las vidas de otros.
Estoy convencido de que todos sin excepción,
pueden ser motivados para aprender.
Pero no al mismo tiempo… y no por la misma
persona… y no en la misma forma.
El tiempo es crucial. Enseñar es armar una
bomba de tiempo en un aula, programada para que
explote más tarde en otro lugar. Es por eso que usted
necesita caminar por fe para ser un buen maestro, y
necesita mucha paciencia.
Y usted no es la respuesta de Dios para cada
individuo. Para eso el cuerpo de Cristo. Usted puede
alcanzar a personas que yo no puedo tocar ni con una
vara de veinte pies de largo, y algún otro puede
alcanzar a otros que ni usted ni yo podemos alcanzar
MOTIVACION CREATIVA
La gente en mi iglesia tiene un lema: “id por
todo el mundo y tomad fotografías”.
Antes de salir para el Oriente nos dijeron, como
le dicen a cualquiera que viaja, “Por favor tomen
fotografías”. Las tomamos y se las mostramos al
regreso.
153
Ahora, le dije a Jeanne, vamos al “Segundo

paso”.
Después del servicio en la noche del domingo
siguiente, invitamos a tres médicos de nuestra
congregación. En nuestra casa comencé a mostrarles
las fotos: esta es una clínica de una tribu en un área
remota.
-¿Cómo comenzó la clínica? Preguntaron ellos
-Por un profesor de la Escuela de Medicina de
Harvard, que un día salió y dijo que se iba a donde
estaba la acción.
Yo continué: Esta foto es la farmacia, ellos miraron al
interior de la farmacia (no había nada, solo anaqueles
vacíos)
-¿La farmacia?, dijeron, ¿Dónde están las medicinas?
-No sé, así son las farmacias allá.
-Un momento, dijo uno de ellos. ¿Cómo puede existir
una farmacia sin medicinas?
-No sé. Pero eso es lo que ellos tienen.
Les mostré la siguiente foto, y continuamos
con las otras, pero la primera pregunta cuando
terminamos fue:
-¿Cómo se puede tener una farmacia sin medicinas?`
154
Desde esa noche, estos doctores y otras

personas más han enviado millones de dólares en
medicinas para ser usadas alrededor del mundo
donde haya necesidad. ¿Cómo se interesaron? En la
misma forma que usted como maestro puede
interesar a cualquiera: cuando llegue a conocer a sus
estudiantes, permita que ellos le conozcan a usted, y
luego edifique creativamente sobre ese conocimiento.
Y como Dios motiva a la gente de diferentes
maneras, necesitamos ser creativos, y usar métodos
variados.
He tenido el privilegio de enseñar a estudiantes
de escuela superior y a adultos de todas las edades. A
profesionales y a personas incultas. He enseñado a
grupos de hombres y a grupos de mujeres. A doctores
y abogados, y he enseñado a niños. Y cada uno de
estos grupos trae a la clase diferentes habilidades e
intereses que pueden aprovecharse creativamente.
Tomemos a los jóvenes, por ejemplo, decimos:
-No podemos entusiasmar a estos muchachos con la
palabra de Dios.
Pero yo no lo creo, nuestro problema es que no
estamos lo suficientemente dispuestos a emplear
nuestros recursos motivadores creativos en el área de
sus intereses y habilidades.
155
Condenamos lo que ellos hacen y cómo lo hacen,

en lugar de ayudarlos a desarrollar alternativas.
Debiéramos ya haber aprendido a nunca prohibir sin
proveer; no basta decir; “No hagas eso” sin también
decir: “Puedes hacer esto”.
Tenemos iglesia, por ejemplo, que crucifican a
los jóvenes por la música que escuchan. Entonces yo
le digo a los adultos: “¿Alguna vez han pensado en
darle oportunidad a los jóvenes para usar su
música?”
Ellos horrorizados dicen: “¿Quiere decir en la
IGLESIA?
¿Y qué creen ustedes que quiero decir? ¿En un
teatro? Por supuesto que en la iglesia.
Yo he visto a jóvenes estudiar un pasaje de las
Escrituras por horas en busca de ayudas para escribir
un canto para usarlo en el ministerio.
Una de las cosas que más me molesta de nuestra
comunidad evangélica es nuestra tendencia a matar
toda creatividad. La creatividad está disponible, pero
no estamos proveyendo la oportunidad para
canalizarla.
Yo sé de un músico joven que dirigió su
orquesta sinfónica local en su primera actuación
mientras era todavía un adolescente, y que a los
156
veinte años estuvo como director invitado de la

Orquesta Filarmónica de Nueva York. Él fue
producto de una iglesia evangélica en su ciudad, pero
esa iglesia nunca usó su habilidad musical. Hoy está
lejos del Señor Jesucristo.
EL PODER DESATADO.
Algunos me dicen que tienen que probar que la
Biblia es la Palabra de Dios antes de poder ser
efectivos en testificar. Pienso que están mano sobre
mano. Nunca han desatado el poder de ese libro en
la vida diaria, dejando que se manifieste, para que
todos vean el cambio radical y sobrenatural que
puede producir.
Se me pregunta una y otra vez: ¿Cómo usted
logra motivar a una persona?
Contesto
-Cuando usted toca a alguien con veinte mil voltios
de electricidad, no se vuelve para preguntarle “¿usted
dijo algo?” no, se mueven.
La pregunta principal es… ¿está usted motivado?
Porque las personas motivadas, actúan como agentes
de cambio.
En su libro ´”The Crisis in the University” (La
Crisis En La Universidad), Sir Walter Moberly cita el
fallo de los evangélicos en penetrar en la universidad
157
con el evangelio. Para aquellos que alegan seguir a

Cristo, él dice: “Si una décima parte de lo que usted
cree es cierto, Debería estar diez veces más
entusiasmado de lo que está”.
Cuantos en nuestras iglesias, no se han
apasionado con lo única digno de apasionamiento
que existe.
De modo que si ello es digno de entusiasmo...
¡Entusiásmese!
PARA PENSAR
a.-¿Qué resultado de su enseñanza, honestamente,
para usted en la vida de sus estudiantes?
b.- Piense otra vez acerca de su respuesta a la
pregunta número uno. ¿Son estas expectativas
demasiado altas, no suficientemente altas, o
adecuadamente altas? Si algunas son demasiado
altas o demasiado bajas. ¿Cómo puede usted
específicamente traerlas al plano de la realidad?
c.- En cualquier momento en una clase típica que
este enseñando, ¿qué porcentaje de los alumnos
presentes piensa usted que está altamente motivado
para aprender de usted?
158
d.- ¿Por qué señales se guía para saber si sus

alumnos están aburridos.
159
160
PARTE VII
LA LEY DE LA PREPARACIÓN
Antes de las carreras, los atletas ejercitan sus
músculos. Antes del concierto., la orquesta afina sus
instrumentos. Y hay una preparación necesaria, tanto
para el alumno como para el maestro.
La Ley de la Preparación es esta: el proceso
enseñanza – aprendizaje para más efectivo cuando,
tanto el estudiante como el maestro se preparan
adecuadamente. Esto señala uno de los problemas
más grandes de los maestros: sus alumnos vienen a
la clase indiferentes.
Supongamos que usted está enseñando el libro
de Isaías en una clase de adultos en la escuela
dominical. Un domingo ocurre un milagro: esa
mañana usted tiene una hora completa de puro
tiempo de enseñanza (principalmente porque hoy
eliminaron los “ejercicios de apertura”, un término
fascinante ya que en muchos de ellos se abre poco y
se ejercita aún menos)
Así que usted tiene una hora por delante y
comienza diciendo: “Pueden abrir sus Biblias en el
capítulo 27 de Isaías”. Inmediatamente ellos piensan:
“¿Qué hay en Isaías 27?”
“¿Quién sabe?”
161
Y es más: “¿A quién le importa?”

Pero usted es un maestro competente, y cree
firmemente en el valor de Isaías 27 tiene para
nuestras vidas, cree que este capítulo es un pasaje no
sólo para dominarlo, sino para ser dominado por él.
Gradualmente la clase comienza a
entusiasmarse con Isaías 27. De hecho, casi al
terminar la hora, ellos comienzan hacer preguntas.
En pasaje considerado a tocado en varias necesidades
y problemas en su vida. Usted ha despertado su más
profundo interés.
Pero el tiempo se va y termina la clase.
Una semana más tarde, usted llega y dice:
“¿pueden abrir sus Biblias en Isaías 28?
“¿Qué hay en Isaías 28?”
“¿Quién sabe?”
Y es más: “¿A quién le importa?”
En esta forma trabajan juntos a través del
libro.
Yo deseo proponerle otro plan que le permitirá
una mejor inversión de tiempo dura en esa hora de
reunión. No piense en el principio de esa hora de
clase como el punto de comienzo para levantar
interés de su tema. En lugar de eso, mueva el punto
162
de comienzo hacia atrás… para que, al momento de

reunirse, usted continúe desarrollando el impulso. Y
cuando termine la clase, los alumnos habrán hallado
respuestas a sus preguntas, y soluciones a sus
problemas, y serán motivados para continuar
estudiando el pasaje por sí mismo con otros.
TAREAS ACERTADAS
Esta ley de preparación provee esta base filosófica
para… tareas. Al oír esta palabra, puede sentirse
paranoico: “¡Pero hermano Hendricks, usted no
conoce mi clase! ellos no hacen tareas es perder el
tiempo”.
Yo puedo garantizarle que mientras no asigne
tareas, sus alumnos no las harán. Pero ¿por qué no
los prueba para ver si es cierto? Y permítame
ayudarle.
Piense sobre una situación típica en la clase:
usted está bien preparado, habiendo empapado su
mente en cierto pasaje de la Escritura; ellos, o por lo
menos la mayor parte de ellos, ni aun han leído el
pasaje una sola vez en los últimos meses. Usted viene
con entusiasmo, porque en ese pasaje ha encontrado
respuesta a repreguntas y soluciones a problemas.
Ellos vienen sin nada.
Usualmente la situación es la misma con el
sermón del domingo en la mañana, y a mi juicio esta
163
es la mayor debilidad en cuanto a la predicación: Hay

muy poco que prepare a, los oyentes para ello y
mucho menos se hace por ellos después.
De manera que piense un poco en el valor de
asignar tareas. Yo veo tres beneficios en particular:
Provocan el pensamiento. Las tareas son para
preparar la mente. Preparan la mente de tal forma
que comienzan a trabajar antes de comenzar la clase.
Proveen un trasfondo, un fundamento sobre el cual
edificar. El alumno esta consiente de problemas y
asuntos concernientes al pasaje y como se relaciona
con su vida. Las preguntas brotan. La curiosidad
surge.
Desarrollan el hábito de estudiar por sí mismos, y
este es el beneficio más importante de las buenas
tareas. Estimulan a las personas, no sólo a estar bajo
la palabra de Dios, sino metidos en ella por sí
mismas. ¡Y observe lo que pasa cuando lo hacen!
Recuerde que su meta como maestro es desarrollar a
los que han de ser estudiantes toda la vida. Su tiempo
de enseñanza ha de ser un estímulo, no un
substituto. Y la única manera que conseguirá que la
gente se entusiasme con la palabra de Dios es
motivándolos a entrar en contacto con esta realidad
por sí mismos.
164
¿Cuáles son las características de una buena

tarea?
Primero, tiene que ser creativa, no
simplemente mucho trabajo. Esto quiere decir que
usted necesita objetivos claros para la tarea; tiene
que ser dada con un propósito. Esto toma bastante
tiempo de preparación, porque una tarea creativa, no
viene por el aire.
Segundo, tiene que hacer pensar. Deben
provocar más preguntas, antes de traer más
respuestas. Ensanchar la mente del alumno. Yo se
que pensar es doloroso, pero puede ser también
provechoso cuando se hace bajo la dirección del
Espíritu de Dios.
Tercero, las tareas deben ser realizables. No
asigne una tarea que sea más de lo que los alumnos
puedan hacer.
Pero si usted ha hecho lo posible para asignar
tareas que sean creativas, que hagan pensar, y que
sean realizables ¿Qué hace la clase si por alguna
razón los estudiantes no las han hecho?
Una simple solución: haga una tarea en clase,
allí mismo. Escriba en la pizarra una pregunta que
haga pensar, entonces haga que los alumnos lean un
pasaje selecto que traiga luz sobre ella. (Asegúrese de
seguir ese orden, hacer la pregunta primero,
165
entonces leer el paraje, para que ellos sepan lo que

están buscando).
Otra forma de abordar el asunto: Entérese de sus
experiencias, pregunte qué problemas están
enfrentando en el hogar, en la trabajo, en la escuela.
Yo probé esto en una clase de matrimonios, acerca de
la cual se me había dicho: “Esta gente no habla en
clase, y no hace tareas. No hay manera de conseguir
que las hagan”.
Gracias por la información, dije yo. Llevé algunas
tarjetas de tres a cinco pulgadas a la primera clase,
las repartí y dije:
-Yo tengo mucha confianza en ustedes. Sé que vienen
de diferentes ambientes, se ocupan de algunos
negocios, actividades, etc. Así, que quiero que tomen
una tarjeta, pero no pongan su nombre en ella, y
escriban su respuesta a esta pregunta: si supieran
que obtendrían la respuesta para cualquier
preocupación que tuvieran en la vida ahora mismo,
no importa lo que sea, ¿Cuáles serían las tres
preocupaciones para que desearían tener respuestas?
¿Qué tres cosas están inquietando sus vidas?
Escribieron por varios minutos, luego me entregaron
las tarjetas y comencé a leer algunas. De pronto
alguien me dijo:
166
Esas son las cosas de que deberíamos estar hablando

aquí.
Al pasar un rato, se me hizo difícil para la discusión.
Uno de los profesores dijo:
- Yo no sé si este es el lugar para hablar de
esto… pero, honestamente, mi esposa y yo este jueves
en la noche hablamos y dijimos que si no nos
ponemos de acuerdo, nos vamos a separar.
Esta clase de comentario estremece el techo. Otra vez
nuestra discusión estaba en su apogeo. Después de
todo, si la gente no puede hablar de estas cosas en
nuestra clase de escuela dominical y en la reunión de
estudio Bíblico… entonces, ¿Dónde lo van a hablar?
Estudios han demostrado, que hay una correlación
directa entre anticipación e impacto. Mientras más
alta es su anticipación, más bajo es su impacto. En
otras palabras, mientras más baja es su anticipación,
más alto es su impacto. (Note, por favor que esto
tiene que ver con metodología, y no con la moral)
La ilustración clásica es la vida en Jesucristo. Nunca
lo pudieron calcular.
Un día los herodianos y los fariseos se reunieron
hombres que nunca se reunían para nada. No se
encontraban en el mismo lado de la malla, excepto
167
cuando tenían un enemigo común. Pero por causa de

este problemático Jesús, ellos se reunieron y dijeron:
-Vamos a enredarlo con el problema de los tributos.
Después de todos los herodianos están a favor de
Roma y los fariseos están en contra de Roma. Así
que, vamos a preguntarle. Si él dice que está de
acuerdo con los tributos, nosotros lo acusamos. Si
dice que está en contra, ustedes lo acusan. Vamos.
Se encontraron con Jesús y le dijeron: ¿Es lícito dar
tributo o no?
Mostradme una moneda, le dijo Jesús.
¿Una moneda? Claro, aquí esta. Y le entregaron la
moneda.
¿De quién es esta inscripción?
Oh. De César.
Entonces, dad a César lo que es del César y a Dios lo
que es de Dios.
Asombrados se retiraron y reagruparon a cierta
distancia. Finalmente alguien dijo: ¿A quién se le
ocurrió esa pregunta tan tonta, después de todo?
Jesús era tan incalculable, que nunca podía ser
aburrido.
168
Es tan desagradable ir a muchas de nuestras iglesias

a las clases dominicales y a los estudios Bíblicos, son
tan previsibles que usted se duerme, se despierta diez
minutos más tarde y los encuentra diez minutos
exactamente donde esperaba hallarlos.
Como dijo el Obispo de Inglaterra: dondequiera que
el apóstol Pablo iba, había desorden o avivamiento.
Dondequiera que yo voy, sirven te.
¿Y qué hacen donde va usted?
COMO CONTROLAR EL SILENCIO
¿Ha observado usted la cara de su perro
después de hacerle una pregunta sería? Esa es la
misma reacción que a menudo observo en la clase
cuando por primera vez hago alguna pregunta: solo
esas silenciosas miradas perrunas.
Entonces pienso, a lo mejor no entendieron y
vuelvo hacer las preguntas en otras palabras y recibo
las mismas respuestas. Alguna vez alguien me dice:
Nosotros no hablamos aquí, usted es el maestro,
usted habla.
Entonces le digo:
-Pero ustedes son los alumnos. Yo tengo confianza en
ustedes, y espero que hablen aquí y me digan lo que
169
piensan. Si es lo que está en su mente, yo quiero

oírlo.
Repito la pregunta y no digo más.
Ellos están terriblemente conscientes del silencio.
Algunos tosen. Pero yo soy muy paciente puedo
esperar tanto como ellos.
Finalmente alguien dice:
-Bueno le diré lo que pienso. Puede que no esté
correcto pero pienso…
Se rompe la barrera.
Yo sé por años de observación que el adulto
promedio, sea abogado, atleta, obrero de fábrica, o
cualquier otro (yo los he enseñado a todos y es cierto
en cada caso) tiene muy bajo nivel de confianza en el
uso y entendimiento de las Escrituras, y por tanto no
se atreve hablar en clase. ¿Qué se puede hacer sobre
esto?
Al comienzo de mi ministerio con el equipo de
futbol los Vaqueros de Dallas, les dije: “Muchachos,
vamos aprender a estudiar la Biblia”.
La respuesta fue un murmullo digno de verse y oírse.
Muchas gracias, doctor, pero usted no entiende,
dijeron, nosotros somos jugadores de fútbol.
170
Uno de ellos insistió en que los delanteros no sabían

leer. Pero yo los metí en las escrituras y les enseñé
como usarlas. Cada vez que encontraban algo, por
elemental que fuera, mi emoción llegaba al techo.
Esa es la clave para el estudio de la Biblia. Enséñeles
a las personas qué buscar en ellas, y entonces podrán
hallarlo.
Si la gente tiene confianza en usted, su labor es
valerse de ese hecho para trasladar esa confianza a
ellos mismos. Y mientras más ellos confíen en usted,
mayor es su potencial para desarrollar en ellos la
confianza en sí mismos.
Cuando las personas tienen temor de participar en
clase, uno de sus mejores recursos es simplemente
(1) estimularlos a participar y (2) animarlos cuando
lo hacen.
A veces digo:
-Ustedes tienen que entender que la única pregunta
tonta en esta clase es la que no se hace. Porque es
como la astilla que no se extrae, que se encona. Así
que nosotros no nos reímos de ninguna pregunta o
comentario que se haga aquí. Lo tomamos en serio.
Cuando alguien hace alguna contribución, yo digo:
-¡Fantástico, gracias!
171
O digo: yo creo que en todos los años que he estado

estudiando la Biblia nunca había visto esa idea en
este pasaje: ¡Muy interesante gracias!
O también puedo decir:
Esa es una de las preguntas profundas que he oído
sobre este pasaje.
Usted celebra lo que ellos dicen. Hace un héroe de
cualquier que contribuye.
Y algún día cuando alguien en la clase diga:
“Esta es probablemente una pregunta tonta, pero he
deseado hacerla por mucho tiempo”… a usted se le ha
dado uno de los mejores cumplidos posibles. Ha
creado una atmósfera en que alguien se sintió libre
para preguntar lo que han tenido temor preguntar.
RESPONDIENDO A PREGUNTAS DIFICILES.
¿Qué haría usted si le hiciera una pregunta
que no pudiera contestar?
Su respuesta es importante porque el lema
para muchos es ´”Era mejor mantener la boca
cerrada y que crean que uno es tonto, que abrirla y
quitar toda la duda”. Así que trate de decir: “¡Esa es
una buena pregunta, gracias! Yo no tengo ahora la
respuesta pero trataré de conseguirla”.
172
Puede que usted recuerde a un maestro, quizá

en la universidad que respondió a un estudiante:
“Bueno… cuál… como si fuera… y la mayoría de los
eruditos estarían de acuerdo…” y así por el estilo, y ya
usted estaba pensando ahora yo sé que no tiene la
respuesta.
El mejor profesor que he tenido fue una de las
más destacadas autoridades del Nuevo Testamento.
Un día en una clase un estudiante le hizo una
pregunta, y el contesto:
-Joven, esa es la pregunta más perspicaz que se me
ha hecho en estos treinta y tres años que llevo
enseñando, y yo no puedo contestarle porque mi
respuesta seria muy superficial. Pero estudiaré y te
traeré una respuesta. ¿Otra buena pregunta cómo
esa?
Así que usted no tiene que darle a nadie gato por
liebre. Nunca se sienta mal cuando tenga que decir:
“No sé”.
¿Y cómo tratar con preguntas que son
amenazadoras? Este es el punto fuerte, yo creo, de
esos grupos que son bien efectivos en alcanzar a los
no cristianos: A ellos no les molestan las preguntas
amenazadoras y no asumen una actitud defensiva.
Una vez cuando yo enseñaba una clase para
inconversos y los llevaba a través del evangelio de
173
Marcos, un tipo levantó la mano y preguntó: “Eh,

usted no me querrá decir que Jesucristo es Dios,
¿verdad?
¿Cómo se trata una pregunta así en la iglesia
promedio?
La respuesta es muy importante, está en juego la
salvación eterna de alguien.
Yo contesté:
Jim, esa es una pregunta increíble, directa al corazón
del asunto. Realmente viene con lo que estamos
hablando. ¿Escucharon todos lo que dijo Jim?
¿Quieres repetirla?
Es de notar que al continuar usted la discusión
después de un enfoque así un individuo como Jim
puede que no oiga las respuestas que se den pero su
actitud ha hecho un buen efecto en él, usted se lo ha
ganado.
De hacer censurado a Jim, esa sería la última
pregunta que él haría, y quizás la última vez que lo
vería en la clase.
CONTROLANDO A LOS QUE SE ADUEÑAN
DE LA DISCUSION.
¿Qué hace usted si alguien está adueñándose
de la discusión en la clase, y es tan difícil de contener
174
como las Cataratas del Niágara? Le voy a dar un plan

de tres pasos.
Primero, exprese aprecio por su contribución. Dígale
privadamente: “Quiero que sepas que aprecio
profundamente tu interés en la clase. Si yo pudiera
tener a cada uno en esta clase tan interesado como
tú, ¡Qué bueno sería!”. A lo mejor nadie le había
dicho esto antes. Muchos le dan esas miradas que
dicen: “¿Por qué no te callas?” no que él haga caso,
pero no las ha captado.
Segundo, pídale que le haga un favor: “¿Has notado
que mucha gente en la clase no participa en la
discusión? ¿Me puedes ayudar a que participen?
Aguántate un poco, trabaja conmigo, y vamos a ver si
entre tú y yo podemos conseguir que toda la clase
participe como tú”. Esta forma de abordar las cosas
usualmente tiene un efecto fascinante.
Finalmente, durante la clase, llámelo a él a contestar
una pregunta. Puede ser que ésta sea la primera vez
en la historia que esto suceda, y será claro que usted
genuinamente aprecia que él dice.
Yo hice esto con un muchacho que había estado
adueñándose de la clase y lo desconcerté.
Oh, ¿usted quiere que yo conteste?
Después me dijo:
175
¿Sabe? Creo que he sido algo repugnante.

¿De verdad? ¿Te hace pensar así?
Oh, dijo él, la gente lo manifiesta. Pero quiero darle
gracias por querer saber lo que yo opinaba. Nade ha
hecho eso conmigo.
Así que, en lugar de abochornarlo lo traje a mi lado.
Eso es lo que queremos hacer. Enseñar es agradable,
si usted tiene la visión clara de lo que está haciendo:
¡Gáneselos!
Una vez un estudiante me dijo que se quería casar
algún día.
¡Qué bueno!, dije yo, y pensé: estamos progresando
aquí.
¿Tú sabes qué clase de mujer estas buscando?
Pregunté:
El sacó tres hojas de papel donde tenía escrito las
especificaciones.
Puedo ver que has pensado sobre esto, dije yo. Estoy
escribiendo un libro sobre el matrimonio. ¿Me
puedes prestar tu lista?
El palideció. ¡Claro, profe! Cualquier cosa que yo
pueda hacer.
Me lo había ganado.
176
Miré aquella lista y le pregunté: “¿Cuántas de estas

normas cumples tú?”
COMO PRODUCIR TOMADORES DE NOTAS.
Finalmente observe que las muchas personas
no saben tomar notas en clase, ni entienden el valor
de ello. Si usted no lo cree, recoja el papel que ellos
dejan al terminar la clase. Yo hago esto regularmente
cuando voy hablar a alguna iglesia, un trabajito de
conserje, no parte del contrato pero realmente es
realmente interesante para mí. Si yo usé una
ilustración acerca de un perro esquimal para
enfatizar un punto, hallé una hoja de papel con la
sola palabra “perro”. Quizás fue escrita por la misma
dama que al saludarme después de la predicación me
dijo: “Hace tiempo yo también tuve un perro
esquimal”.
Usted puede ayudar a la gente a tomar
mejores notas dándole un bosquejo básico del
contenido de cada clase semanas tras semanas
pueden comenzar hacer las notas con menos y menos
detalles, para que ellos puedan comenzar a llenarlas.
Pronto llegará al punto de no escribir solamente la
palabra “perro”, sino la enseñanza de la ilustración
del perro. Así gradualmente usted enseña a la gente a
escuchar inteligentemente.
177
Hace tiempo enseñé una clase Bíblica en

Dallas para profesionales, uno de ellos se había
graduado en el Massachusetts Institute of
Technology (Instituto de Tecnología en
Massachusetts) un hombre con varios grados
avanzados, que se expresa muy bien y muy solicitado
como consultante; y un hombre inteligente.
El acostumbraba a venir a la clase y se sentaba
a escuchar, sus ojos bien abiertos y sus manos
cerradas.
En una clase una noche, durante el receso, le
dije:
Yo entiendo que usted fue al Instituto de tecnología
en Massachusetts.
Así es.
¿Le gustó?
Oh, sí muy estimulante.
¿Tomaba notas allí?
Quiere usted decir ¿en el Instituto de Tecnología en
Massachusetts?
Por supuesto.
Oh, por supuesto muchas.
¿Le eran de gran ayuda?
178
Si, de mucha ayuda. Ellas son el pan diario de mi

profesión.
¡Estupendo! ¿Ha pensado usted tomar notas aquí?
¿Quiere decir, aquí? ¿Aquí en la clase Bíblica?
Así es
No, Dijo él, no lo había pensado. Es una buena idea.
Así pienso yo.
La próxima semana vino preparado para tomar
notas. Estábamos casi al final de la hora cuando él se
paró y me dijo:
Doctor Hendricks, tengo una pregunta.
Y no ha dejado de hacer preguntas desde entonces.
De repente fue lanzado desde la orilla del corazón al
proceso del aprendizaje. Él ha aprendido a relacionar
Verdades Bíblicas a su profesión y a su vida, y está
muy activo.
PARA PENSAR
¿Qué pasos toma usted usualmente en la preparación
de cada clase de enseñanza? ¿Cuáles de estos pasos le
son más de ayuda? ¿Cuáles, si los hay son de poca
ayuda?
179
¿Cree que usted puede tener algún problema por ser

demasiado previsible en su enseñanza, y por tanto de
menos impacto? Escriba una lista de por lo menos
media docena de actividades educativas, propias a su
clase, que son drásticamente diferentes en estilo y
procedimiento de lo que usted normalmente hace
como maestro. Escríbalas aun cuando no esté
convencido de que serán efectivas. Entonces escoja
las mejores y practíquelas.
Cuando usted ha estado bajo la enseñanza de otra
persona y ha deseado tomar notas de lo que ella dijo
¿Qué exactamente lo impuso a ello?
¿Qué piensa usted seria su mejor respuesta como
maestro en un a clase de alumnos en una escuela
dominical en cada una de las siguientes situaciones:
Dos miembros de su clase con personalidades
fuertes, están vigorosamente defendiendo sus
posiciones opuestas en un asunto doctrinal de menor
importancia relacionado con el tópico de lección. De
repente usted se da cuenta de que por los últimos
diez minutos por lo menos, las únicas personas en el
aula que han participado en la discusión son usted y
estas dos personas, aunque todos los demás parecen
estar disfrutando del encuentro.
180
Mientras usted preparaba su lección la semana

pasada, encontró la copia de un excelente libro ya
fuera de publicación, sobre el tema que usted planea
enseñar hoy. Del contenido del libro usted copia unas
dos páginas de la lista de ayudas de algunas
sugerencias muy útiles, y planea pasar buena parte
del tiempo de la clase hablando sobre esto. Pero
cuando llega a la iglesia esta mañana (aun un poco
tarde) descubre que la fotocopiadora de la iglesia se
rompió. Su clase comienza en dos minutos, tiene solo
cuatro copias originales de la valiosa lista, y los
miembros de la clase no han tenido el hábito de traer
pluma y papel mucho menos tomar notas.
Una mujer que visita su clase por primera vez la cual,
que usted sepa, no conoce a nadie en la clase de
repente comienza a llorar en mitad de lección.
Dos personas en la clase han completado la tarea que
usted les asignó la semana pasada y están ansiosa de
hacer uso de lo que han preparado y discutir
preguntas más profundas que han venido a sus
mentes y vidas esta semana. Las otras siete personas
presentes hoy, han hecho muy poco o nada de la
tarea asignada (por razones lógicas) pero sin
embargo estas bien interesadas en aprender más
sobre el tema de la lección.
181
Un miembro de su clase, obviamente preocupado,

interrumpe la lección de hoy para decir que está
cargado por algo y se siente forzado a decirlo. Él dice
que un problema esta amargando una amistad de
muchos años con otro miembro de la clase (que está
presente y de repente se pone rojo) y dice que su
amigo ha rehusado en privado llegar a una
reconciliación.
Mire la lista de repaso de las Siete Leyes de la
Enseñanza al final del libro ¿Cuál de estas piensa
usted practicar en su enseñanza más
consistentemente? ¿Cuál merece la mayor atención y
mejoramiento de su parte?
“Todo lo que esté bien preparado
Será como su Maestro”
Lucas 6.40b (Revisión de 1977)
182
LA INVERSION DE LA VIDA
Ahora, un repaso final. Para usted como
maestro, para estimular su pensamiento, conmover
sus sentimientos e impulsarle a la acción, hemos
presentado en este libro siete principios básicos que
ahora repetimos en forma de acróstico.
La Ley del Maestro –
Deje de crecer hoy, y dejara de
enseñar mañana.
La Ley de la Educación –
La manera en que la gente aprende determina cómo
usted enseña.
La Ley de la Preparación-
El proceso de la enseñanza – aprendizaje será más
efectivo en cuanto el alumno como el maestro se
preparan adecuadamente.
La Ley del Estímulo –
La enseñanza tiende a ser, más efectiva cuando el
alumno es debidamente motivado.
183
La Ley de la Actividad –
El aprendizaje al máximo es siempre el resultado de
la aplicación al máximo.
La Ley del Corazón –
La enseñanza efectiva no es de cabeza a cabeza, sino
de corazón a corazón.
La Ley de la Comunicación –
Para verdaderamente impartir información es
necesario establecer puentes.
Estas “leyes” son principios, principios básicos
entretejidos para siempre en las fibras de la
enseñanza efectiva. Cualquiera que sea la edad de sus
alumnos, o la asignatura, o el asiento cultural del que
se halla rodeado… su entendimiento y aplicación de
estas leyes pueden ayudarle a ser una diferencia
permanente en las vidas de otros.
Pero tenga en cuenta, que estas en realidad,
son principios solamente. Pero cuando Dios va a
llevar a cabo sus propósitos, no usa principios; usa
personas.
El éxito en su llamamiento como maestro
efectivo depende, no de su conocimiento de estas
leyes… sino de usted como persona; y mucho más,
estratégicamente, en lo abierto que este al poder de
184
Dios en su vida. La clave no está en lo que usted haga

para Dios, sino en lo que le permita Él hacer a través
de usted. Dios quiere usarle como su catalizador, y en
la medida que le permita renovar y transformar su
entendimiento, estarás en condiciones de ser usado
por él.
¿Está, pues, dispuesto a permitir que Dios le
cambie… para que usted pueda de verdad influir en
otros? Esa disposición, esa entrega, pudiera ser el
mayor pase de avance en su éxito en la enseñanza.
Un misionero veterano una vez describió a los
cristianos de Europa Oriental ricos en dedicación y
pobres en información, y a los creyentes accidentales
como ricos en información y pobres en dedicación.
Muchos de nosotros en la iglesia occidental estamos
adquiriendo una postura deforme y enclenque debido
a la falta de dedicación.
Así que, la pregunta es: ¿Estamos dispuestos a pagar
el precio del desarrollo? Hay, después de todo un
precio que pagar. La enseñanza efectiva no se
obtiene en cualquier baratillo.
Si usted puede ver los hechos, sé que ira adelante y
gustosamente pagara el precio. La emoción y la
realización de la enseñanza efectiva son tan
satisfactorias, que no se han de desechar de eras de
una vida limitada y de metas inferiores.
185
Y al continuar invirtiendo su vida en otros, espero

que recurra en este libro como guía útil, para
convertir la teoría en comportamiento, que es
prescitamente el propósito del mismo.
186
BLOQUE FINAL
Evaluación Práctica
Es importante ajustar lo teórico estudiado a la praxis
en el sentido de plasmar sobre el papel lo
comprendido. Sólo resta que organices tu trabajo y
procedas al desarrollo del mismo.
Nota de Interés: Dada la condición de estudios
andragógicos, abiertos, flexibles, y respetando el Derecho
Internacional de la Libre Expresión de Pensamiento y
conciencia, el participante, puede realizar sus aportes,
comentarios e incluso presentar sus posturas ante
diversas temáticas planteadas, aun cuando difiera,
siempre que éstas sean sustentadas en el marco del
respeto, y con bases bíblicas coherentes y no
descontextualizadas.
REALIZAR un Ensayo sobre las siete Leyes del
Aprendizaje presentadas por el Dr. Hendricks. 7
páginas.
187

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Educación en el Ámbito del Cristianismo

Programa de Formación, Capacitación,

EDUCACIÓN EN EL ÁMBITO DEL

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No todas las citas bíblicas han sido tomadas de la Santa Biblia,

Programa de Formación, Capacitación,

Bien, vete por ahí y organiza una clase. Cualquiera

porque me amó en nombre de Cristo. El me amó más

Todas estas leyes las podemos resumir a una

Años atrás tomé parte en una convención de

tiempo completo. Veintidós son graduados del

Tal filosofía requiere cierta actitud – la

Su contestación – aprendí más tarde, - fueron

desea afilar y limpiar ese instrumento hasta que se

En el primer cuadro él es superintendente de

enseñar y ser enseñados. La sabiduría intelectual no

mucho tiempo, tenemos una guía trimestral para el

Permítame trazar su vida. Si las flechas de su

Pero ni usted ni yo estamos en ninguno de

Ella tenía una forma particular de cambiar la

sus fracasos. Usted aprende del pasado pero no tiene

momento que entienden algo de la palabra de Dios,

única preocupación. El crecimiento espiritual no

Pero por favor, note desde el principio que este

lleguen al final y descubran que ésta no era la meta

Usted está leyendo demasiado si reflexiona muy poco

Pero el curso más importante es su programa

allá; llegue a sus estudiantes individualmente.

recuerde siempre que las etiquetas son denigrantes.

impulso para vivir vidas altamente significativas para

Permítame ser personal. ¿Está su dinero bajo

prioridades. Donde quiera que yo voy encuentro

¿Ha pensado usted como la iglesia primitiva lo pudo

Al finalizar él y yo viajamos juntos en el auto, y

con bautistas solamente? ¿Tienes amistades que no

realmente, que le llamen tío y que tengan un alto

ansiedades profundos. Si ella se enterara, pensaba

-Papi, te lo dije ¡crecí!

Hace un tiempo aprendí que si usted toma cero y lo

de un rato le pregunte: ¿A quién te gustaría

a.-¿Cuáles áreas de crecimiento de su vida en el año

Esta definición coloca, tanto al maestro como al

honra usted en aquellos a quienes enseña? ¿Se

saben, lo viven y Dios los está usando como sus

comienzo de ese ciclo y se sumerjan hasta el fondo,

Una de las cosas que yo uso extensamente como

Incidentemente, una situación previamente

Después le pregunté al pastor de la iglesia

Su labor como maestro es escuchar la mente

Entonces repiten alguna declaración profunda y yo

respondido. Y por favor note: Si usted les va a

alma, fuerza y mente. Así que ningún cristiano puede

personas inteligentes, individuos capaces han estado

Por tres décadas y media, he enseñado un

de Dios, ¡que es viva! Nunca ha tenido la experiencia

Quiero hacerle una pregunta: ¿Es usted culpable en

Las iglesias evangélicas hoy necesitan

Cuando regreso a la casa ese primer día dijo afligido.

De la habilidad de leer nace la de escribir. Provea

El hablar, es un área de entrenamiento, que los

y camina, y mientras más aprende mas camina,

¿Cuáles son sus metas más importantes como