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Capitulo 3 - FUNDAMENTOS DE TRABAJO SOCIAL

Fundamentos de Trabajo Social (UNED)

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FUNDAMENTOS DE TRABAJO SOCIAL

NOCIONES BASICAS DE TRABAJO SOCIAL

CAPÍTULO 3 – NECESIDADES Y RECURSOS

INTRODUCCIÓN

El trabajador social como profesional de referencia de los Servicios Sociales es el encargado de analizar y
gestionar los obstáculos y barreras que tienen los usuarios con la finalidad de mejorar su calidad de vida.

El binomio necesidad-recurso se convierte en un elemento central e inherente a la práctica, cuya finalidad no

es meramente burocrática, sino que además estará focalizada a facilitar el fortalecimiento y la adquisición de
las capacidades y habilidades de los usuarios para solucionar por sí mismos sus dificultades. La relación
necesidad-recurso-usuario-trabajador social es imprescindible para entender la intervención en la superación
de las problemáticas, movilizando los recursos externos y los inherentes a la persona.

1. EL CONCEPTO DE NECESIDAD

La necesidad se puede definir de manera general “como la carencia de algo”, pero si se profundiza el termino
puede tener diferentes significados;

 Desde una perspectiva biológica. Considera la necesidad como la privación de aquellos elementos
necesarios para la visa. Necesidades básicas para subsistir: vestido, alimento, oxigeno.
 Desde una perspectiva psicológica. La necesidad aparece relacionada con la motivación, es el motor
que mueve al individuo, el que lo motiva. Se entienda como necesidad la tendencia que tiene toda
persona a hacer algo para satisfacerla.
 Desde la perspectiva filosófica. Se entiende por necesidad la relación causal que une a dos seres o
dos fenómenos: en el plano natural como en el plano ideal/formal. (P. Ejemplo: si nacemos,
necesariamente tenemos que morir, existe un vínculo causal entre ambos momentos). Se está ante
una secuencia de hechos que tienen que suceder necesariamente.
 Desde una perspectiva jurídica. La existencia de necesidad se vincula al reconocimiento de los
derechos sociales en el ordenamiento jurídico.
 Desde una perspectiva económica. Establece una relación entre la necesidad y los medios que van a
permitir prevenir situaciones de carencias o subsanarlas. En este contexto las necesidades tienen dos
peculiaridades:
a) No existe una relación causa-efecto entre una sola necesidad y un solo medio para
satisfacerla, ya que ante una carencia se crean varios instrumentos para cubrirla.
b) Es imposible satisfacerlas todas de forma global y definitiva, ya que son múltiples, se
reproducen y aparecen otras nuevas.

En Trabajo Social la necesidad se puede definir “como la falta de algo que se considera necesario, es un
estado de carencia que lleva implícito el impulso o la potencialidad de moverse en la dirección de su
satisfacción”. Se puede diferenciar entre necesidades básicas, consideradas imprescindibles para vivir y
necesidades sociales, como aquellas vinculadas a un contexto determinado.

Elementos básicos del concepto de necesidad en Trabajo Social

Privación Representa la carencia de algo

Cuando la necesidad plantea problemas y causa desequilibrio en la persona. Por lo general
Malestar
las necesidades no satisfechas causan malestar.
Motivación Es el impulso de la persona para intentar cambiar su situación.
Medios Son los procedimientos para conseguir algo. Cuando una dificultad aparece se busca el

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medio de solucionarla.
Es un concepto que denota la transición que se produce cuando se pasa de un estado a
otro. El trabajador social debe estar atento a las transformaciones experimentadas en las
Cambio
necesidades de la persona, grupos o comunidades, movilizando la creación de nuevos
medios, si los existentes no fueran necesarios.

El trabajador social suele manejar el término necesidad como un concepto económico, cuantificando las
necesidades. Pero en ocasiones, también puede valorarlas desde una perspectiva más subjetiva que analiza
las emociones o los sentimientos.

Atendiendo a la concepción más subjetiva, se debe diferenciar entre el concepto de necesidad que se
encuentra en un marco empírico que obedece a unos criterios objetivos dentro de la realidad en la que se
vive y el de deseo que se corresponde con el lado más subjetivo, con lo que la persona desea. Cada persona
tiene sus propios deseos en función de las situaciones que ha ido experimentando a lo largo de la vida.
El deseo depende del funcionamiento de cada persona y las necesidades del funcionamiento de la sociedad
en general. Ambos son importantes para llegar a determinar cómo se puede apoyar profesionalmente a los
usuarios

2. TEORÍAS DE LAS NECESIDADES

2.1. Teoría humanista o jerarquía de necesidades según Abraham Harold Maslow

Se fundamenta en la creación de una estructura jerárquica y piramidal que explica las necesidades
planteadas en la sociedad. Cuando se cubren las necesidades de primer orden o básica, situadas en la base
de la pirámide, es cuando comienzan a sentirse las de orden superior. Las necesidades más básicas se
pueden satisfacer en un corte periodo de tiempo, pero las superiores requieren un ciclo más largo:

1. Necesidades fisiológicas (Básicas: Alimento, dormir, procreación, etc.). Es el escalón más bajo de la
estructura piramidal. Sin ellas no sería posible la vida, siempre deben cubrirse para garantizar la
vida.

2. Necesidad de Seguridad y Protección (Básicas: Seguridad). Aparecen cuando las anteriores están
cubiertas. Están relacionadas con el principio de auto conservación de la especie, para defenderse
de las posibles amenazas contra el bienestar personal. Se corresponde con la necesidad de sentirse
seguro y protegido para evitar daños (seguridad física, en la salud, empleo, ingresos económicos,
etc.).

3. Necesidades sociales (Egocéntricas: Afecto y Pertenencia). Su aparición se produce cuando las dos
necesidades anteriores han sido cubiertas. Están relacionadas con la demanda de integración en
algún grupo (pertenencia y compañía), la asociación, la capacidad de intercambiar afecto y cariño
entre los semejantes, y con el desarrollo de habilidades sociales que facilitan la comunicación con los
demás, facilitándoles la inclusión social. En este apartado también entrarían el amor, el cariño, el
afecto, la comunicación, la interacción, la convivencia, etc.

4. Necesidad del yo (Egocéntricas: Estima social). Está vinculada con la necesidad de autoestima,
autoconfianza y reconocimiento personal. Algunas personas necesitan sentirse valoradas dentro de
su entorno, obtener prestigio, éxito y alabanzas.

5. Necesidad de autorrealización (Alocéntricas: Estéticas, conocimiento, religiosas). Se encuentra

ubicada en la cúspide de la pirámide. Llegar a ella implica que todas las enterioes necesidades han
sido cubiertas. Manifiesta la necesidad de que cada persona pueda desarrollar sus potencialidades.
Las denominó «motivación de crecimiento», «necesidad de ser» y «auto-realización». Cuando la
persona logra alcanzar esta necesidad ha culminado su proceso de crecimiento, de armonía o de
felicidad, siempre y cuando no esté en un proceso de insatisfacción continuada que le impida ver la
autorrealización.

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2.2. Teoría de las necesidades de Bradshaw

Ofrece una clasificación de las necesidades sociales, en función de las valoraciones que se realizan sobre
ellas.
• Necesidades normativas. Se obtienen a partir de la información proporcionada por los propios
usuarios, son las carencias subjetivas definidas y concretadas por el trabajador social. Se basan en el
establecimiento por parte de un experto o grupo de expertos, profesionales o científicos sociales, de
unos niveles teóricamente deseables de satisfacción de cada necesitado. Estos niveles normativos
cambian con el tiempo como resultado de los avances del conocimiento científico y tecnológico, y
también con la modificación de los valores de la sociedad.

• Necesidades percibidas o experimentadas. Están basadas en la percepción de cada persona o grupo

de ellas, donde cada individuo lo siente como una carencia que tiene la población sobre sus
problemas, convirtiéndose en una apreciación subjetiva, condicionada por factores psicológicos, y
psicosociales particulares.

• Necesidades expresadas, o denominadas demanda. Son las necesidades manifestadas (expresadas)

en algún servicio hacia el que se puedan canalizar las solicitudes de ayuda o de apoyo, teniendo en
cuenta que sus “demandas”, serán satisfechas dependiendo de los recursos que existan en el servicio
o institución.

• Necesidades comparativas. Se establecen cuando se comparan los servicios que existen en un área
con los que existen en otra. Por lo tanto, serían aquellas obtenidas tras estudiar las características de
una población, extrapolando sus resultados a otras equivalentes. Si un grupo recibe menos
prestaciones que otro se puede alegar que existe una necesidad, y que una parte de la población no
está siendo debidamente atendida.

2.3. Las necesidades humanas de Len Doyal e Ian Gough

Esta teoría de enfoque marxista-humanista-ecologista, reconoce las cualidades de la persona como un

agente social, ya que tiene capacidad para participar en la sociedad; evaluando los sistemas sociales en
función de si se pueden o no cubrir las necesidades, proponiendo dos alternativas;

• Descentralización: Donde aparece la participación de las personas en la formulación de las

necesidades y en la superación de las mismas. El usuario ocupa el lugar central de la solución.
• Centralización: Existe un marco de justicia social que desarrolla la participación desde un Estado
democráticamente controlado. La sociedad ocupa el lugar central de la solución.

Esta teoría profundiza en dos análisis posibles que se complementan entre sí; uno enfocado desde la óptica
individual donde es imprescindible la participación del ciudadano, y otro más social, que tendrá en cuenta el
compromiso de los Estados para centralizar medidas que favorezcan la calidad de vida de sus ciudadanos.

2.4. Teoría de las necesidades de M. Max-Neef

Este autor ha desarrollado una matriz de necesidades humanas, distinguiendo entre satisfactores y
necesidades.

Las necesidades humanas las divide en dos categorías:

- Las existenciales, en las que se encuentran las necesidades del ser, tener, hacer o estar.
- Las axiológicas, destacan las necesidades de subsistencia (alimentación, abrigo, trabajo,…), protección
(ahorro, seguridad social,…), afecto (amistades, pareja, familia,…), entendimiento (literatura, políticas,
…), participación (derechos y obligaciones), ocio (juegos, fiesta), creación (habilidades, destreza),
identidad (lenguaje, costumbres,…) y libertad (igualdad de derechos).

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El aspecto central de esta teoría es que las necesidades se relacionan con una serie de satisfactores que son
utilizados para conseguir las metas propuestas. En cada cultura hay distintos tipos de satisfactores, destacan:

- Destructores. Permiten cubrir una serie de necesidades, pero destruyen la posibilidad de poder resolver
otras.
- Pseudo-satisfactores. Aparentemente parecen solucionar una situación determinada, pero a la larga no
permiten superar las necesidades, incluso pueden agravar la situación inicial.
- Inhibidores. Provocan la sobresatisfacción de una necesidad, impidiendo por otro lado la superación de
otras.
- Singulares. Sirven exclusivamente para cubrir necesidades muy concretas.
- Sinérgicos. Pueden incidir sobre determinadas áreas a la vez, aumentando los beneficios conseguidos,
permiten satisfacer simultáneamente otras necesidades adyacentes. Son los más utilizados, ya que su
uso permite incidir al mismo tiempo sobre la superación de varias necesidades a la vez, que pueden
estar interconectadas entre sí.

2.5. Las necesidades a lo largo del ciclo vital

Las aportaciones de Charlotte Towle en este sentido han sido relevantes. Una de sus obras más destacadas
es Common Human Needs (1945), donde la autora hace una reflexión de las necesidades de las personas y su
vinculación directa con la práctica del Trabajo Social.

Cuando las personas solicitan apoyo profesional, puede que no solamente lo estén haciendo para obtener
réditos económicos, sino que a su vez pueden existir otras necesidades que también deban abordarse
profesionalmente, y que por lo general varíen en función de la edad, la etapa del ciclo vital y las condiciones
vitales que rodean en esos momentos a cada persona.

Divide las necesidades en cuatro etapas diferentes: la infancia y la niñez, la adolescencia, la edad adulta y la
vejez.

Las necesidades no pueden generalizarse y deben ser tratadas específicamente para cada caso. Sus
aportaciones resultan interesantes porque ofrecen dos puntos vista a tener en cuenta en la intervención
social:

- El trabajador social debe anticiparse a las necesidades que pueda plantear un usuario, atendiendo a su
edad y al momento del ciclo vital. Conocer un mapa estándar de necesidades de cada fase ofrece un
marco de conocimiento útil para precisar la intervención.

- Por otro lado también debe considerar las circunstancias particulares de cada caso, ya que estas
pueden alterar las necesidades del ciclo vital siendo complicada su adaptación a un esquema
generalizado de necesidades.

El estudio del desarrollo humano ayuda a comprender y entender la personalidad de las personas a través
del estudio de sus experiencias vitales y como estas han podido afectar a su desarrollo posterior.

Algunos autores se cuestionan qué es más importante ¿la herencia biológica o el ambiente en el que uno
crece? Otros, desde una visión histórica, cultural y étnica del desarrollo lo explican desde el análisis del
contexto estructural; la historia y el legado cultural. Visiones más biológicas tratan de explicarlo teniendo en
cuenta solamente la influencia de una herencia genética.

Esta dicotomía ha ofrecido a lo largo de la historia, un debate interesante relacionado con la ayuda a la
persona necesitada, y en la historia del Trabajo Social relacionado con el tipo de intervención, es decir, ¿la
causa de la pobreza es estructural o personal?, ¿la intervención profesional del Trabajo Social debe estar
orientada hacia el cambio de la persona o hacia el cambio en las estructuras que lo rodean?

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*Ver Tabla 3.2 – Principales teorías del desarrollo humano (pag.89) y Tabla 3.3 - Principales necesidades de familiares durante el ciclo vital (pag.91)

En todas las etapas del ciclo vital existen cuatro apartados que merecen la pena destacar porque suelen estar
vinculados directa o indirectamente con la intervención profesional:

 La importancia del apego. Es la vinculación afectiva intensa, duradera, de carácter singular, que se
desarrolla y consolida en los primeros años de la vida. Es importante descifrar los estilos de crianza
(permisivo, autoritario, competente) y la resiliencia (capacidad para sobrellevar e incluso salir más
fortalecido de las situaciones adversas) para entender el desarrollo de la personalidad.

 La importancia de la educación. Es un proceso multidireccional mediante el cual se transmite

conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar, que se producen a través de la palabra.

 La necesidad de la ocupación durante la madurez. El trabajo o la ocupación en tareas diversas son dos
elementos que pueden garantizar la calidad de vida y la satisfacción de las personas. Esta etapa es por
lo general la más productiva, pero si no se llevan a cabo los deseos o no se cumplen las expectativas, la
frustración derivada puede ser causa de crisis y situaciones conflictivas.

 La soledad y la dependencia. Son dos de los apartados tratados por los trabajadores sociales en la
etapa de la vejez. La percepción de los recursos sociales es un factor decisivo para garantizar la calidad
de vida de las personas mayores.

3. LAS NECESIDADES EN EL AMBITO DEL TRABAJO SOCIAL

Las necesidades son un elemento de análisis imprescindible en el Trabajo Social, ya que son el principal
desencadenante de una posible intervención social. Existen dos grandes líneas teóricas que deberían ser
enlazadas durante la intervención profesional, por un lado, las que contemplan las necesidades como
universales y por otro, las que contemplan sus particularidades dependiendo de cada caso.

Es un punto esencial el diagnostico social que nace del estudio de las necesidades del usuario. Su correcta
identificación sirve de base para sustentar el marco sobre el cual se van a planificar los objetivos
profesionales. La actuación profesional no solamente estará enfocada a la satisfacción de las necesidades
planteadas, también estará unida a un proceso de emancipación, desarrollo y empoderamiento que el
profesional impulsará. El objetivo no es el clientelismo y la dependencia del usuario hacia las instituciones,
sino enseñarle como utilizar sus capacidades para que en el futuro pueda por sí mismo resolverlas.

Hay que saber diferenciar entre necesidad, carencia de algo, y demanda, necesidad con la que realmente
trabaja el profesional durante la intervención. Ambos concepto tienen que diferenciarse del término deseo,
este último más subjetivo que la necesidad, porque se corresponde con los propósito y metas que puede
plantearse una persona durante su vida, pero que no tienen por qué vivirse como una necesidad. La
necesidad sigue unos criterios más objetivos, duraderos y estables. El deseo es puntual, subjetivo y atañe a
un momento concreto en la vida de la persona.

Otro de los conceptos que se deben tener en cuenta son las necesidades sociales, caracterizadas por su
afección al conjunto de individuos de la sociedad que se ven incapaces de resolverlas, siendo imprescindible
la actuación de los poderes públicos para conseguir superarlas. Sus características son:

 Son mutables, cambian con el tiempo, y el desarrollo de las sociedades incide en la configuración de
las mismas.
 Son necesidades relativas porque responde al contexto concreto donde se encuentra el grupo
poblacional al que pertenecen los sujetos, variando esas necesidades según se trate de jóvenes,
mujeres, ancianos, trabajadores, jubilados...
 No son hechos empíricos, sino que implican juicios de valor.
 Son creadas socialmente. Las necesidades necesitan un reconocimiento social.

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El Trabajo Social está estrechamente vinculado a las necesidades sociales, detectándolas y proponiendo
soluciones, garantizando medidas políticas que puedan permitir su cobertura.
4. LOS PROBLEMAS SOCIALES: CONCEPTO, ORIGENES Y CARACTERISTICAS

Según el Diccionario del Trabajo Social los problemas sociales se definen como situaciones sociales de
desequilibrio, desajuste y desorganización en el proceso de crecimiento.

Morgado define el concepto de problema social, sus características y sus fases:

 Definición del problema social: “el obstáculo o escollo para conseguir un bienestar social, que impide
la cobertura de las necesidades sociales”. Surge cuando las necesidades individuales son observadas
y tenidas en cuenta por la sociedad. El problema no es solo la insatisfacción de la necesidad, sino
también la toma de conciencia de su existencia y de la obligación de actuar.
 Principales características de los problemas sociales:

- No responden a criterios objetivos, sino que su nacimiento y desarrollo obedecen a

valoraciones subjetivas.

- Varían en función de las sociedades, afectan a una generalidad.

- Generan un malestar para el desarrollo de la vida de la comunidad.

- Tienen una duración en el tiempo.

- Establecen una relación entre sujeto y objetivo.

- Exigen una acción colectiva.

 Fases de constitución de un problema social:

1ª Concienciación del problema; Un grupo de personas dirige su actividad a convencer a otros de la
existencia de un problema.
2ª Legitimación; Se lleva acabo el debate y formulación de posibles soluciones para el problema.
3ª Actuación; Organismos oficiales empiezan a actuar sobre el problema, creando mecanismos de
cobertura y de erradicación del problema.

La función básica que el Trabajo Social debe desempeñar en la formulación de las políticas sociales se centra
en la elaboración de indicadores que permitan profundizar en el conocimiento de los problemas que afectan
a la población.

5. RECURSOS SOCIALES: CONCEPTO Y CARACTERISTICAS

El recurso se define como los medios humanos, materiales, técnicos, financieros e institucionales que
designa una determinada sociedad para dar respuesta a las necesidades de las personas, grupos o
comunidades.

Morgano y Rodríguez los presentan según sus características:

• Tratan de dar respuesta a determinadas necesidades y eliminar los problemas sociales

existentes.
• Son diseñados por sociedades concretas.
• Surgen desde las instancias públicas o por iniciativa privada.
• La relación necesidades-recursos no es armónica. Tiene carácter dinámico.

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• Son un instrumento del trabajador social para buscar la transformación de la situación-

problema.

6. CLASIFICACION DE RECURSOS SOCIALES

Existen numerosas formas de clasificar los recursos sociales. Los recursos, según su naturaleza pueden ser:

 Naturales (hábitat natural del individuo)

 Materiales (Infraestructuras y equipamiento de que dispone una comunidad).
 Técnicos (Instrumentos que interponemos entre nosotros y nuestro objeto de trabajo).
 Financieros (medios de capital de que se dispone).
 Humanos (Población real o potencial requerida para la ejecución de un proyecto).

Otros autores ofrecen tipologías de recursos más específicos distinguiendo entre:

 Servicios sociales: medios que se ponen a disposición publica para su uso colectivo (escuelas,
hospitales,...)
 Prestaciones sociales: medios que se ofrecen a las personas para su uso privado (jubilación).

Atendiendo a la institucionalización de los recursos sociales se clasifican:

 No institucionalizados: Autoprovisión, donación personal y ayuda mutua, pero sin que actúen las
instituciones públicas.
 Institucionalizados: Los que proceden de instituciones de carácter público ( prestaciones de la
Seguridad Social, sistema Nacional de Salud) y privado ( guarderías, residencias de mayores). Pueden
ser de iniciativa social (voluntariado, tercer sector, asociaciones) o mercantil (el usuario abona una
cantidad por los servicios prestados).

Según la forma de las prestaciones y actuaciones:

 Prestaciones técnicas: Respuestas técnicas de carácter preventivo, rehabilitador y asistencial

orientadas a cubrir las necesidades.

 Prestaciones económicas: Orientadas a garantizar un nivel de vida idóneo.

En función de los destinatarios o sujetos beneficiarios:

 Recursos sociales generales: Son los recursos previstos de forma general para todas las personas, sin
ninguna distinción. (Centros de Servicios Sociales, prestaciones de Seguridad Social).
 Recursos sociales sectoriales o específicos: Son los que se crean para cubrir las necesidades sociales
de un determinado grupo (centros de día para personas mayores).

7. RECURSOS SOCIALES Y TRABAJO SOCIAL

El trabajador social debe conocer los recursos disponibles para atender las necesidades de la población, ya
sean públicos o privados.

Toda la población dispone de los Centros de Servicios Sociales, que son equipamientos de carácter
comunitario dotados con los medios necesarios para atender a todos los ciudadano con un servicio de
Información, Atención y valoración, que se apoya sobre cuatro programas básico: 1. Información y
asesoramiento, 2. Ayuda a domicilio, 3. Alojamiento y convivencia y 4. Prevención e inserción social.

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En estos centros se realiza una primera acogida de la demanda mediante el Servicio de Atención Primaria.
Después de la Valoración profesional, se determina si el caso puede ser tratado movilizando los programas
existentes en el centro o si se deriva hacia los recursos especializados.

*Ver Tabla 3.4 – Recursos sociales sectoriales (pag.107).

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