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Aprender a aprender con los medios

de comunicación
Los medios de La La ¿Hay razones
comunicación expresividad planificación para no
en la del mensaje de la utilizar los
enseñanza icónico tecnología medios?

El aula sin muros. McLuhan Ejercicio: El aula sin muros

Clasificación de medios y recursos didácticos

  Los medios de comunicación en la enseñanza

 El profesorado utiliza, casi como únicos medios transmisores de


mensajes, su palabra, la pizarra, libros y apuntes. Sin embargo, los
medios de comunicación, a partir de la tecnología que los sustenta y
el contenido, mensaje, que transmiten, se nos presentan hoy día
como indispensables mediadores entre la sociedad y el ciudadano.
Lo que ya es criticable y obsoleto en niveles oficiales reglados,
sobre todo a partir de las últimas reformas educativas, es
absolutamente impensable y rechazable en la educación de adultos
con fines de formación para el empleo.
Los medios de comunicación, con los que contamos para poner a
disposición de los alumnos, son de asombrosa variación, y cada vez
más asequibles para su utilización en las aulas. El mensaje puede en
muchos casos trasmitirse en forma de imágenes, tanto fijas como
móviles, transparentes como opacas; planas, en relieve o en tres
dimensiones; con sonido o sin él. Las últimas tecnologías de la
imagen, sobre todo aquellas que van ligadas a la informática, nos
deparan sorpresas constantes en la presentación de los mensajes,
que hacen posible su aplicación.
Los medios de comunicación multiplican las posibilidades
educativas
Como afirma McLuhan, los medios de comunicación de masas son
«mecanismos de duplicación», como en su tiempo lo fue el libro en
relación con el manuscrito. Los medios de comunicación se
convierten en asequibles a todo el mundo, y poseen un poder de
penetración cada vez mayor, mayor que el libro, en los hogares, en
la misma calle y en los centros de enseñanza. Esta realidad implica
un desafío para el sistema educativo en general y para los
responsables más directos de la formación profesional ocupacional
en particular.
Los medios de comunicación, también según McLuhan, complican
el lenguaje escrito, al que se puede acceder no solamente mediante
el libro, sino también con gestos, lenguaje hablado, movimientos de
cámara, trucajes, montajes fotográficos o digitales, etc., acercando
el lenguaje a su verdadera realidad social, más completa, ya que
transcienden lo exclusivamente oral añadiéndole la posibilidad del
sonido, de los símbolos gestuales, y de todo tipo de realidades,
incluida la realidad no real, virtual, que la creatividad del género
humano y los avances técnicos convierten nuestra tierra en un
mundo sin fronteras de comunicación.
La cultura de la imagen
El problema de los medios de comunicación es, como tantos otros,
un problema de interrelación que debe encarar la sociedad, y sobre
todo la educativa, ya que en el mundo en que vivimos prima la
cultura de la imagen, la mayor parte de las comunicaciones que
recibimos, ya sean fijas o en movimiento. La imagen es necesario
conocerla, interpretarla, desmitificarla, fabricarla y
desenmascararla. Esto supone un esfuerzo que deben realizar todos
aquellos que tienen que ver con el mundo de la educación.
En todas las profesiones se utiliza como materia prima básica
indispensable el pensamiento visual. El arquitecto, el fontanero, el
escritor o el científico, basan su trabajo en imágenes visuales. Lo
normal es que cada profesional haya tenido que prepararse a edad
adulta para enfrentarse con la imagen. Es poco probable que en los
primeros años de su educación se les haya formado en dicho
sentido, ya que la escuela lo que utiliza especialmente es el
verbalismo.
Con la unión de lo visual y lo verbal, hay más posibilidades de que
los alumnos procesen mejor la información y de que además se
adiestren para un futuro en el que necesitan analizar imágenes, y
sobre todo trabajar con ellas, diseñarlas y utilizarlas en el aula.
La información en el proceso de socialización
El ritmo de la información se hace cada día más vertiginoso. La
dualidad de los procesos de modernización y tecnificación se
manifiesta en que conduce tanto al descubrimiento y la creación de
pautas culturales como a su cambio y destrucción. De ahí la
preocupación de familias, sociedades y en definitiva de todo grupo
humano.
La cultura es un fenómeno esencialmente humano; el ambiente en
el cual viven los seres humanos está constituido principalmente por
la acumulación de actividades de generaciones anteriores. La
especie humana por otra parte, acumula experiencia por medio de
la palabra; los estímulos eficaces que despiertan los
comportamientos son en gran parte productos de las vidas de
gentes que existieron antes. Hasta nuestra época, esta acumulación
de experiencias se mantenía de generación en generación con pocos
y muy relativos cambios, en un avance muy lento. Hoy los patrones
culturales cambian con una celeridad nunca dada en la historia de
la humanidad, casi a la misma velocidad que lo hacen las nuevas
tecnologías. En la familia, en pocos años, se ha notado esta gran
transformación que desestabiliza en muchos momentos el estatus
establecido, la cultura tradicional, y la lleva a una situación de
crisis, de conflicto y en muchos casos de confrontación. La crisis
generacional, aunque siempre ha existido, se convierte hoy en una
grieta que amenaza con la ruptura entre los comportamientos
culturales acumulados durante siglos, y los que provienen de
afuera, de un mundo en el que van desapareciendo las fronteras.
«El proceso de integración de un individuo a su sociedad se llama
socialización. Comprende la adaptación del individuo a los
compañeros; la obtención de una posición en relación con ellos
establece su condición y el papel que ha de desempeñar en la vida
de la comunidad» (Herskovitzs). Todos los individuos de la especie
humana pasamos a través de varias etapas según el grado de
madurez, distinguiéndose cada etapa por ciertas formas de
conducta permitidas y prohibidas, tales como el retozar en los
pequeños o ejercer el poder entre los mayores. Cuando se llega a la
madurez sexual y entra en juego el instinto procreador, se participa
de nuevo en una agrupación familiar, pero ahora como padres,
protectores e instructores.
El proceso de socialización constituye una parte del proceso por
el cual los hombres se adaptan a sus compañeros a través de todo el
acervo de tradiciones económicas, sociales, tecnológicas, religiosas,
estéticas y lingüísticas que han heredado.
En la actualidad, los medios de comunicación sustituyen en
muchos casos a los mayores en la socialización de niños,
adolescentes y jóvenes. Lo que antes el niño o el adolescente recibía
exclusivamente por vía de sus mayores en la familia o en la
institución escolar, lo recibe ahora a través de los medios de
comunicación, fundamentalmente la televisión.
Manipulación y desmitificación de los medios
La manipulación de los medios de comunicación contribuye a
desmitificar los medios. El manejo de las diapositivas, de las
fotografías, de las reproducciones impresas, de las transparencias,
de las imágenes por ordenador, hace que los alumnos puedan leer
las imágenes, descubrir la diversidad de significados y sobre todo
interpretar los mensajes que ellas proporcionan.
La mejor forma de analizar los medios de comunicación es
realizando experiencias con ellos. La única forma de aprender a
hacer es haciendo. Por lo tanto, el profesorado, si quiere tener en
cuenta la importancia de la imagen, debe procurar trabajarla en el
aula.
Es en la edad adulta cuando los individuos pueden apoyar el
cambio social
El lenguaje de los medios de comunicación se fundamenta
generalmente en la expresión icónica, sonora y gráfica. Este tipo de
expresión, posee un lenguaje muy específico que es imprescindible
conocer y utilizar, tanto como se conoce el lenguaje oral, escrito o
gestual de un determinado grupo o entorno cultural.
Cuando un hombre o una mujer han alcanzado la madurez, ha
sido tan condicionado que ya se mueve cómodamente dentro de los
límites de la conducta aceptada establecida por su grupo. En
adelante, las nuevas formas de conducta que se le presenten serán
principalmente las supuestas en los cambios de cultura, nuevas
invenciones o descubrimientos, nuevas ideas difundidas desde fuera
de su sociedad acerca de las cuales, como individuo, tiene que
«decidirse» y desempeñar así su papel en la reorientación de su
cultura.
La mayor parte de este aprendizaje recibido por la especie
humana endoculturalmente, está por debajo del pensamiento
consciente. Se recibe de manera subliminal y raramente, si no se
está muy pendiente, puede ser valorado y enfrentado
conscientemente con el fin de que pueda provocar cambios
reflexivos en la sociedad. 

Niveles de lectura de los medios


Conocer la expresividad del mensaje icónico  

Todo mensaje queda definido por su grado de iconicidad 


entendiéndolo como el grado de semejanza entre los objetos reales
y la imagen de estos y por el código utilizado, o por el conjunto de
signos que forman su propio sistema de comunicaciones.
Cada medio de comunicación tiene sus propias técnicas de
representación, que es conveniente analizar y conocer en las aulas.
Dentro de cada una de ellas hay que conocer las diferentes técnicas
que cada medio utiliza para expresar hacia el exterior el mensaje.
Esta expresión se desarrolla a partir de las cualidades de la
propia imagen: iconicidad, figuratividad, complejidad, dimensiones,
calidad, secuenciación y familiaridad, o de los tipos de imágenes:
las imágenes propiamente dichas, las imágenes de imágenes, las
imágenes de no imágenes, el comic, las no imágenes de imágenes,
gestos, las imágenes fijas o estáticas, y las imágenes móviles o
dinámicas.
Adentrarse en el estudio de la subliminalidad
El proceso de análisis de la subliminalidad es complejo por la
variedad de lugares, impactos visuales y auditivos, estímulos
ocultos o camuflados por la que se nos introduce en el cerebro. Sin
embargo, se hace posible el descubrir en muchos casos en qué
lugar se encuentran dichos estímulos y cómo dar con ellos. El
trabajo, actividad de clase, suele ser de gran interés para los
alumnos. Permite al mismo tiempo sentar las bases por las que una
persona no solamente entiende mejor los mensajes, sino que
descubre gran parte de lo que en un momento puede lesionar sus
intereses y defenderse, con conocimiento, de mensajes no queridos.
La publicidad, el cine, la imagen fija, las técnicas de venta, la
televisión, el diálogo, documentos de trabajo, etc., están llenos de
situaciones que hacen posible apreciar dónde y cómo se dan los
estímulos que pueden provocar percepciones subliminales.
Juego creativo con imágenes dadas
El mundo de las imágenes es más importante de lo que a  primera
vista parece por lo que no es para dejarlo pasar sin darle
importancia. Las imágenes se ven, o se oyen, pero hay que saberlas
ver y oír, para sacarles partido, para aprender de ellas, para
desmitificarlas, o para que no nos engañen. Por ello es tan
importante el dominio de las técnicas de la imagen.
Imágenes tenemos delante todos los días: La publicidad, los
libros, la televisión o el cine. Estamos bombardeados diariamente
con imágenes que es preciso conocer y dominar. No ganamos nada
con negarnos a verlas, hay quién lo hace, y a manipularlas. Para
que no nos dominen deben pasar a ser materia prima para el
estudio, el juego, la diversión, la crítica, la investigación, la
artesanía o la creatividad en el aula.
Jugar a ver las imágenes
Es apreciar las imágenes que nos presentan, o que existen a
nuestro alrededor, expresar su significado, sus interpretaciones, sus
utilidades. Analizar el poder especial que tienen, su historia desde
el principio de la humanidad, los jeroglíficos, el lenguaje hablado y
escrito, la simbología del tráfico o la deportiva. Es conveniente
hacer el análisis de cómo inciden las imágenes en la vida cotidiana,
descubrir la imagen en el lenguaje, la metáfora, la onomatopeya, el
comic como expresión, los símbolos especiales, los mapas, las
caricaturas y los chistes.
Aprender a ver el entorno
Los sentidos de las personas poseen unas capacidades ignoradas
muchas veces. Los sentidos responden a una estructura que hay
que conocer y acrecentar, mejorando las posibilidades de los
mismos. Debemos apreciar nuestras propias capacidades, saber que
los sentidos pueden agilizarse y potenciarse, descubrir que hay
formas diversas de percibir, de apreciar, de mirar y de sentir. La
visión y su interpretación dependen de la perspectiva, del cambio
de los objetos, de su forma, luz y color, del equilibrio en la
composición, del ambiente, de la observación y representación de la
naturaleza.
Los medios de comunicación nos muestran un mundo que se
enfrenta a problemas variados y de diferente profundidad, desde el
hambre masiva e indiscriminada y los desastres ecológicos hasta los
últimos devaneos amorosos del famoso de turno que nos cuentan
los programas y revistas del corazón. El espectador consigue
generalmente hacerse con ideas superficiales del mundo que le
rodea, sintiendo muchas veces impotente para conocer
rigurosamente y en profundidad la realidad de los hechos o el
sentido verdadero de los pensamientos u opiniones.
Los adultos, fundamentalmente si tienen responsabilidad en la
familia, que es el primer hito en la carrera de la formación
permanente, son responsables en primer lugar de la aceptación de
los medios y posteriormente de la utilización que se hace de ellos
con fines socializadores o más aún como soporte y plataforma para
un cambio social. La familia debe tomar la responsabilidad de hacer
reaccionar a sus miembros ante los horrores y las tragedias
humanas al mismo tiempo que se adquiere el espíritu crítico ante
noticias sensacionales o sensacionalistas.
Los profesores de adultos en formación profesional ocupacional
deben educar para la participación, siendo los medios de
comunicación apoyos necesarios para lograrlo. La cooperación
necesita información veraz, amplia y sopesada de los hechos; la
reciprocidad requiere variedad de opiniones, situaciones,
tendencias, creencias y costumbres. Los medios de comunicación, si
son verdaderos transmisores, van a proporcionar a los individuos la
posibilidad de conocer problemas de su entorno y crear la
sensibilidad necesaria par potenciar la participación.
Interpretar el entorno
En la interpretación connotativa de la realidad, entra el análisis y
la búsqueda de lo que no podemos apreciar a simple vista, ya sea
porque estamos orientados en otra dirección o porque no podemos
verlo. La imagen puede ilusionarnos o engañarnos.
La especie humana siempre ha dado significado a lo que veía, ha
clasificado las constelaciones, dándoles nombre, y creando la
ciencia desde su propio punto de vista. Podemos cambiar estas
interpretaciones, conjugar la naturaleza desde otra visión, dar otros
nombres a los animales y a las cosas, o clasificarlos de otro modo,
buscar lo oculto, descubrir lo camuflado, observar los detalles,
estudiar otras soluciones.
Descubrir las formas y los colores
Es importante descubrir la luz, la forma y el color, y también sus
relaciones. No es lo mismo ver un paisaje a una hora que a otra, o
con un clima que con otro. Las vida no es estática, aunque las
imágenes algunas veces lo sean. Es conveniente descubrir el lazo de
unión entre las situaciones, que el ojo no puede muchas veces
apreciar, pero que el cine sí. La imagen fotográfica y la
cinematográfica nos ayudan a descubrir colores, formas, secuencias
y movimientos, y al mismo tiempo comunicar mejor algunos
mensajes o sentimientos. La imagen digital nos permite aún más
distinguir hasta los más nimios detalles de una imagen, jugar con
ella, analizarla, ampliarla y retenerla para su análisis y utilización
en otros medios.
Crear y manipular la imagen fija
Una de las mejores formas de adquirir la capacidad de
observación es dibujar las cosas. Dibujar exige mirar
cuidadosamente y observar tanto los detalles como las relaciones
entre las cosas. El acto de dibujar hace percibir detalles que pasan
desapercibidos en una observación superficial.
Gran parte de los profesores soslayan el dibujo porque se sienten
inseguros. No es necesario ser un artista para dibujar. Es
simplemente querer observar las cosas y plasmarlas como cada cual
pueda. La técnica, si es posible, ya llegará con posterioridad.
El dibujo tiene además dos valores a destacar en la formación. El
primero, que es instrumento esencial del pensamiento ya que obliga
al análisis y al detalle, y en segundo porque es un instrumento
evaluador por excelencia, ya que plasma lo que el alumnado ha
comprendido, analizado o sintetizado.
Por poner un ejemplo: Un texto, un letrero, una transparencia,
quedan mejor presentadas si lo hacemos en el ordenador. Sin
embargo, el aprendizaje de lo manual, fundamenta aprendizajes de
procesos básicos, logra mayor adquisición de conocimientos en la
memoria a largo plazo, facilita la transferencia del aprendizajes y
complementa los productos de las nuevas tecnologías.
Describir verbalmente
La descripción verbal también ayuda a mejorar la capacidad de
observación visual al mismo tiempo que disciplina la visión al reunir
la búsqueda verbal con la visual y ayuda a valorar lo que se
observa, creando nuevas interpretaciones subjetivas de la realidad,
de las ideas o de los objetos.
Representar gráficamente
La información se puede presentar y representar de muchas
formas.  La más normal en nuestra sociedad suele ser el lenguaje
escrito, que gana en efectividad cuando va acompañada de otros
lenguajes, sobre todo del gráfico.
Los profesores deben intentar la representación visual de sus
ideas y al mismo tiempo hacer que los alumnos aprendan
igualmente a representarlas gráficamente.
Transformar realidades y fantasías en historietas
La historieta y el comic, pueden ser y no ser secuencia de
imágenes. En ambos casos son fabulosos medios para transmitir
ideas, sentimientos, y estados de ánimo. El comic es un lenguaje
humano, que necesita pocas, o ninguna, palabras para hacerse
entender.
El comic es además un medio que facilita la comprensión del
lenguaje cinematográfico. Cómic y cine, actualmente van de la
mano, por la versatilidad de ambos y la capacidad de intercambiar
lenguajes y de utilizar los que ambos poseen.
Trabajar con dibujos o fotografías
El collage (encolar), el decollage (desencolar), el fotomontaje, las
divisiones de imágenes, la manipulación de fotografías de
periódicos o revistas, la realización de fotografías, todo tipo de
transparencia, como la diapositiva, las vidrieras, los soportes
didácticos para retroproyector, los anuncios luminosos
publicitarios, la pintura sobre vidrio, etc., basan en la transparencia
su fuerza de comunicación.
La nueva tecnología del diseño por ordenador no es en la mayoría
de los casos más que un collage cibernético en el que se mezclan,
añaden, se pegan o se despegan multitud de imágenes producidas o
copiadas por el ordenador.
Crear y manipular la imagen en movimiento.
Lo que se puede realizar con el cine en las aulas no cabe la menor
duda de que está en relación con las aspiraciones de cada grupo de
alumnos y que tiene mucho que ver con el nivel de los mismos. El
cine es conveniente integrarlo en las actividades de clase en todos
los niveles, pero es de fundamental importancia tenerlo en cuenta
en todo lo relativo a la formación profesional ocupacional.
Prácticamente todo es fácil de encontrar filmado, ya sea en forma
de documental, películas didácticas o películas de ficción que traten
sobre tópicos o argumentos determinados.
Es necesario iniciar la reflexión individual y en grupo de los
mensajes cinematográficos, de lo que significan las técnicas y
lenguajes del cine y en lo posible conseguir la elaboración de
películas filmadas con los medios al alcance de cada centro
educativo.
Al llevar el cine a las aulas no hay que olvidar que el cine tiene
una identidad propia, una historia, un lenguaje determinado y una
tecnología que avanza constantemente, y que necesariamente ha de
ser profundizada.
Utilización de multimedia
Hoy día no podemos expresarnos en relación con las tecnologías
audiovisuales, ligadas a los medios de comunicación sin referirnos a
los «medios cruzados» o «multimedia» que consisten en el uso
simultáneo o sucesivo de varios recursos audiovisuales.
Actualmente el término «multimedia» se intenta reducir a un
conjunto de aparatos informáticos que conforman entre ellos una
unidad operativa. Se restringe así el sentido, confundiendo la parte
con el todo. No debemos olvidar que el término multimedia,
utilizado ya en tratados del año 1965 se refería a cualquier
utilización conjunta de medios audiovisuales. Todavía estamos lejos
de tener en las aulas todos los medios informatizados, y debemos
recurrir complementariamente, tanto a lo analógico como a lo
digital. Mientras en muchas aulas existen ya las pizarras digitales,
en muchas más se sigue trabajando con la pizarra tradicional.
Una aplicación realista del concepto de «multimedia» es la
preparación de equipos formados por varios tipos de materiales que
desarrollan un tema concreto. El equipo contiene discos, cintas
magnetofónicas, diapositivas, láminas, películas, folletos, etc.
incluso objetos tridimensionales, grabaciones y laboratorios para
adiestramientos psicomotrices, o enseñanza de lenguas extranjeras.
Los diaporamas son multimedia en cuanto que usan sonido,
imagen desde varios proyectores, retrotransparencias, etc. Este
tipo de presentación puede hacerse actualmente mediante
proyecciones a partir de programas informáticos (Power Point),
pero no debemos olvidar sistemas muy creativos, de hace unos
años, pero que no por las nuevas tecnologías deben perder
vigencia. La planificación y programación para esta clase de
presentaciones es por otra parte muy exigente por lo que tiene éxito
solamente en el caso de muy cuidada preparación.
Los últimos diez años han sido extraordinariamente fecundos en
avances tecnológicos aplicables a la educación para poder ofrecer
lo mejor y lo más importante en experiencias para los alumnos y
hacer esto extensivo a un número cada vez mayor. Está
absolutamente comprobado que el uso de los «multimedia» mejora
el aprendizaje de los alumnos y al mismo tiempo reduce el tiempo
de instrucción y los costos de la enseñanza.
Los alumnos necesitan para su futuro profesional de la
utilización de los medios tecnológicos
Los alumnos varían enormemente en su habilidad de percepción y
aprendizaje; por lo tanto, en los requerimientos didácticos
individuales. Algunos aprenden fácil y rápidamente a través de
informaciones orales o impresas y con un mínimo de experiencias
más directas. La mayoría requiere experiencias más concretas que
incluyan los medios audiovisuales.
Hay muchos factores culturales que afectan el aprendizaje; por
tanto los alumnos necesitan de una amplia gama de experiencias
que incluya aspectos reales, representaciones visuales y símbolos
abstractos.
Las nuevas necesidades y expectativas laborales que el alumno
tiene aconseja una mayor participación del mismo en el aprendizaje
mediante los métodos activos de investigación y experimentación.
Los programas educativos necesitan ser apreciados en términos
de eficacia y flexibilidad de aplicación en cuanto a tiempo, personal
y recursos de que se disponga
La demanda de empleo, exige una preparación que obliga al
conocimiento de todo aquello que tiene que ver con la sociedad de
la información, las nuevas tecnologías, la multiplicidad y variación
profesional, la interacción de recursos, y en fin, de todo aquello que
facilita la inserción laboral y profesional.
Los profesores, utilizando las nuevas tecnologías, pueden
liberarse para realizar trabajos de orientación
Los nuevos patrones didácticos en los que se tiene en cuenta las
nuevas tecnologías y los medios de comunicación para mejorar el
aprendizaje suponen nuevas funciones de los profesores. personal.
No es el profesor el que debe proporcionar toda la información, ya
que esta se puede presentarse más eficazmente por los medios
apropiados, ya sea para proporcionarla a grandes grupos o para
que cada alumno la amplíe por sí mismo en forma individual o para
ser usada en un pequeño grupo de discusión. Los profesores ya
como individuos, ya como equipos se encuentran liberados de
trabajos rutinarios y pueden hacer el trabajo verdaderamente
profesional y creativo, la orientación de los alumnos que hasta
ahora se había descuidado. Este trabajo de orientación y guía
supone :amplia participación en la planificación y producción de
materiales audiovisuales para adecuarlos a las necesidades de los
grupos o de los individuos a que van destinados.
El uso de la tecnología para mejorar la comunicación obliga a
cambiar los métodos rutinarios por otros más ágiles para alcanzar
las metas educativas. La gran resistencia del personal docente a
estos cambios se debe a que, el romper con la rutina perturba una
situación habitual.  También, inexactamente se cree que los nuevos
medios deshumanizan la enseñanza, desplazan a los profesores y
que la educación en consecuencia se hará autómata sin la calidad
humana que le da la comunicación entre profesor y alumno.
En la actualidad, con el aumento de las disciplinas de estudio, del
contenido de las mismas, la especialización y el aumento de la
demanda profesional, lo que realmente sucede y de lo que
generalmente se olvidan los educadores, es de que la verdadera
humanización y el sello personal sólo pueden conseguirse con el uso
adecuado de los recursos tecnológicos, que liberan al profesor del
trabajo rutinario y de la mera transmisión de información, para
permitirle realizar el trabajo de orientador y guía en la formación
de sus alumnos.

  La planificación de la tecnología

Los nuevos patrones didácticos descritos anteriormente requieren


una planificación cuidadosa y detallada que generalmente se
descuida en los procedimientos tradicionales. Ahora, debe
atenderse no solamente a la asignatura, contenido y diferencias
individuales de los alumnos sino a otros muchos factores que
influyen para el éxito del proceso del aprendizaje. Reuniendo todos
estos elementos, podemos desarrollar una planificación o Diseño
sistemático de la enseñanza. Uno de los elementos indispensables
del diseño, es la previsión, organización y producción de recursos
didácticos.
Los especialistas en el uso de los medios deberían trabajar con los
profesores para ayudarles a desarrollar planes o diseños didácticos
para sus clases diarias, para unidades de trabajo o para un curso
completo. El éxito de estos diseños didácticos exige una
planificación cuidadosa y un afrontar con realismo muchos
problemas que deben ser resueltos. Esto no se logra por casualidad
e improvisación; sino que supone un método riguroso que el
profesor conoce aquello sobre lo que debe actuar, toma las
decisiones oportunas y realiza sistemáticamente la acción.
Los medios que deberán usarse en «el diseño» son los que
requieran los objetivos, el contenido y los métodos. Los medios no
son suplementarios a la enseñanza, ni su soporte: son el estímulo
mismo. A la luz de este concepto no puede aceptarse la concepción
obsoleta de los medios como auxiliares, ayudas. Debe pues
determinarse cuáles medios, cómo y cuándo van a proporcionar las
experiencias más efectivas y eficaces para los alumnos.
Así como diferentes objetivos requieren diferentes clases de
aprendizaje, así también los recursos para ser adecuados necesitan
corresponder a las tareas requeridas. Ciertos medios pueden ser
mejores que otros para ciertos propósitos (sonido o impresión;
película en movimiento, Internet de primera o última generación).
En otros casos, uso del equipo disponible, conveniencia de los
costos y otros muchos factores pueden ser los determinantes de la
elección.
Este enfoque de la enseñanza y el aprendizaje que se desarrolla
«específicamente», en relación a los objetivos de comportamiento y
para atender a las necesidades específicas de los alumnos. Querer
producir localmente todos los materiales que se necesiten es
imposible por lo costoso y por el tiempo que se pierde. Cada vez es
más fácil, debido al abaratamiento de las nuevas tecnologías,
realizar imágenes, filmes, montarlos y difundirlos en la red. Tal vez
en el futuro los productores traten de elaborar materiales
cuidadosamente planeados para que puedan tener la flexibilidad de
adaptarse a diferentes temas generales, y con ligeras
modificaciones en su uso a las circunstancias locales. Pero siempre
quedará una puerta abierta para la producción propia de material
complementario con propósitos y aplicación concretas.
La nueva tecnología convierte los medios en mucho más
que meros auxiliares del profesor
Los audiovisuales, otros medios relacionados con ellos, los medios
de comunicación en general y los que se basan en tecnología
informática, son mucho más que simples auxiliares. Los medios de
esta clase constituyen frecuentemente la vanguardia del progreso
educativo y cuando se usan con propiedad afectan la estructura de
planes y programas y lo que es más, llegan a modificar la estructura
íntima del proceso de aprendizaje.  Estos medios son esenciales
para lograr una comunicación efectiva en la enseñanza a grandes
grupos y son el único medio de comunicación didáctica en muchos
programas para enseñanza individual o estudio independiente.

La razón de muchos profesores para no  


utilizar los medios

Porqué muchos profesores no utilizan los medios


de comunicación en las aulas
La mayoría de los profesores no entiende o no acepta
el valor didáctico de los recursos audiovisuales. Muchos
creen que si no están frente a la clase, hablando,
exhibiendo o actuando; el aprendizaje no se realiza.
Otros son refractarios al uso de la imagen, ya que en
una u otra forma la consideran una «degradación» de la
dignidad académica, dignidad que en su punto de vista
sólo puede mantenerse por la comunicación oral y la
lectura.  Esta actitud es comprensible ya que «uno
enseña como fue enseñado» y los profesores, salvo
contadas excepciones, han recibido una educación
basada en el verbalismo durante toda su vida y
especialmente en su preparación profesional o
universitaria. Otros profesores, no los utilizan por miedo
a equivocarse o por comodidad, pues el uso de los
medios lleva consigo horas de preparación y trabajo.
El uso de auxiliares visuales tuvo sus dificultades en el
pasado. Tanto el material como el equipo debían ser
solicitados con mucha anticipación. Las máquinas eran
difíciles de transportar y de operar; era necesario
oscurecer totalmente las aulas etc. Por estas y
semejantes razones no valía la pena usar
frecuentemente películas o diapositivas.
El contenido de los materiales comerciales,
frecuentemente dejaba mucho que desear con relación a
las necesidades concretas de los profesores en un
determinado momento o circunstancia.  La típica
película educativa estaba demasiado recargada de
conceptos.  Los alumnos no podían retener tal cantidad
de material ni en los casos en que estaba relacionado
con la situación inmediata.  Posiblemente sólo una
pequeña parte de la película contenía el tópico que se
estaba estudiando, pero resultaba muy difícil preparar
con anticipación la parte que debía ser usada; y tampoco
a esta parte se la presentaba como el profesor hubiera
deseado.
Finalmente, la publicidad engañosa o demasiado
entusiasta y prematura de los materiales audiovisuales
hecha por vendedores y algunos profesores, unida a la
filosofía consumista de nuestra sociedad, sin haber
realizado una cuidadosa evaluación y experimentación,
ha producido efectos adversos para la aceptación y uso
posterior de estos recursos.
Para muchos profesores, desafortunadamente, los
materiales audiovisuales han sido auxiliares-accesorios
para ser usados si sobra tiempo, y siempre después de
haber dado la clase verbalista y haber estudiado los
libros de texto.
En muchas ocasiones, haciendo verdad el refrán
español de que lo mejor es enemigo de lo bueno, por
utilizar lo mejor, olvidamos lo bueno, es decir, por
querer el último grito tecnológico no usamos
didácticamente multitud de posibilidades que
creativamente usadas pueden ser fuente idónea de
aprendizaje.

 
El aula sin muros
M. Mcluhan
Hoy resulta natural hablar de «auxiliares audiovisuales» para la
enseñanza, ya que seguimos pensando que el libro constituye la
norma y los otros medios son incidentales. Pensamos también en los
nuevos medios (prensa, radio y televisión) como medios de
comunicación de masas y en el libro como forma individualista,
porque el libro aísla al lector y  ha contribuido a crear el «yo»
occidental. Sin embargo, el libro fue el primer producto de una
producción para la masa.
Mediante este producto todo el mundo podía tener los mismos
libros. En la Edad Media era imposible que los distintos alumnos y
las distintas instituciones tuvieran ejemplares del mismo libro. Los
manuscritos y los comentarios se dictaban. Los alumnos aprendían
los textos de memoria. La instrucción era casi totalmente oral y se
hacía por grupos. El estudio solitario se reservaba al erudito
avanzado. Los primeros libros impresos constituyeron «subsidiarios
visuales» para la instrucción oral.
Antes de que apareciera la imprenta, los jóvenes aprendían
escuchando, mirando, actuando. De este modo aprendían también,
hasta hace poco tiempo, los niños campesinos de nuestros países el
lenguaje y los conocimientos de sus mayores. La enseñanza tenía
lugar fuera de las aulas. Solamente aquéllos que querían hacer una
carrera profesional iban a la escuela. Hoy en nuestras ciudades, la
mayor parte de la enseñanza tiene lugar fuera de la escuela. La
cantidad de información comunicada por la prensa, las revistas, las
películas, la televisión y la radio, exceden en gran medida a la
cantidad de información comunicada por la instrucción y los textos
en la escuela. Este desafío ha destruido el monopolio de libro como
ayuda a la enseñanza y ha derribado los propios muros de las aulas
de modo tan repentino que estamos confundidos, desconcertados.
En esta situación social profundamente trastornada, es natural
que muchos profesores consideren los nuevos medios de
comunicación como una forma de entretenimiento más que como
auténtica educación. Pero esto no resulta convincente para quien
estudie el problema. No se encontraría a un solo clásico que no
fuera considerado originalmente como entretenimiento ligero. Casi
todas las obras vernáculas fueron así juzgadas hasta el siglo XIX.
Muchas películas se realizan hoy con un grado de penetración y
de madurez que alcanza el nivel de los textos escolares. El «Enrique
V» y el «Ricardo III» de Olivier reúnen una riqueza cultural y
artística que revela a Shakespeare a un nivel muy alto, aunque de
una forma de la que pueden disfrutar fácilmente los jóvenes.
La película es a la representación teatral lo que el libro fue al
manuscrito. Pone a disposición de muchos en muchos momentos y
lugares lo que de otro modo quedaría restringido a unos pocos y a
pocos momentos y lugares. La película, igual que el libro, es un
mecanismo de duplicación. La televisión es contemplada
simultáneamente por cincuenta millones de espectadores. Algunos
creen que el valor de experimentación de un libro disminuye al
extenderse a muchas mentes. Esta noción está siempre implícita en
las frases «medios de comunicación de masas», «diversión para las
masas», frases carentes de utilidad que no tienen en cuenta el
hecho de que el idioma inglés o el español constituyen igualmente
un medio de comunicación de masas.
Hoy empezamos a darnos cuenta de que los nuevos medios no son
simplemente una gimnasia mecánica para crear mundos de ilusión,
sino nuevos lenguajes con un nuevo y único poder de expresión.
Históricamente, los recursos del idioma inglés han sido
configurados y expresados en formas constantemente nuevas y
cambiantes. La imprenta cambió no sólo el volumen de la escritura
sino también el carácter del lenguaje y las relaciones entre el autor
y el público. La radio, el cine, y la televisión llevaron al idioma
inglés escrito hacia la espontaneidad y la libertad del idioma
hablado. Nos ayudaron a recuperar la intensa conciencia del
lenguaje social y del gesto corporal. Si estos «medios de
comunicación de masas» nos sirvieran solamente para debilitar o
corromper niveles anteriormente alcanzados de la cultura verbal y
de la imagen, no sería porque haya en ellas nada inherentemente
malo. Sería porque no hemos podido dominarlas como nuevos
lenguajes para integrarlas en la herencia cultura global.
Cuando se analizan cuidadosamente estos avances, se hace
patente que determinan una estrategia cultural básica para la
enseñanza. Cuando apareció el libro impreso, amenazó los
procedimientos orales de la enseñanza y creó la escuela tal como
nosotros la conocemos. En lugar de preparar su propio texto, su
propio diccionario, su propia gramática, el alumno empezaba a
trabajar con estos instrumentos. Podía estudiar no sólo uno sino
varios lenguajes. Hoy estos nuevos medios de comunicación
amenazan, en vez de reforzar, los procedimientos tradicionales de
la escuela. Es habitual contestar a esta amenaza con denuncias
sobre el desgraciado carácter y efecto de las películas y de la
televisión, del mismo modo que se temió y se desdeñó el «cómic»,
expulsándolo de las aulas. Sus buenas y malas características de
forma y contenido, conjuntados cuidadosamente con otros tipos de
artes y de técnicas narrativas, podían haberse convertido en un
importante instrumento para el profesor.
El punto en que se centra el interés de los alumnos es el punto
natural en que debe tener lugar la elucidación de otros problemas e
intereses. La tarea educativa no es exclusivamente proporcionar
instrumentos básicos de percepción, sino también desarrollar el
razonamiento y la facultad de discriminación con la experiencia
social normal.
Muy pocos son los alumnos que llegan a tener capacidad para
analizar los periódicos. Menos todavía saben examinar
inteligentemente una película. Saberse expresar y tener capacidad
de distinguir en asuntos cotidianos y en materia de información es
sin duda el distintivo del hombre educado. Es erróneo suponer que
existe una diferencia básica entre la educación y la diversión. Esta
distinción no hace más que liberar a la gente de su responsabilidad
de entrar en el fondo del asunto. Es lo mismo que establecer una
distinción entre la poesía didáctica y la poesía lírica basándose en
que la una enseña y la otra divierte. Y, sin embargo, nunca ha
dejado de ser cierto que lo que agrada, enseña de modo mucho más
efectivo.

  Ejercicio: actividad sobre el texto «El aula sin muros»

1. ¿Qué hacer en las aulas con los llamados «medios de


comunicación de masas»?
¿qué otros medios de comunicación actuales consideras que
puedes introducir en tu aula de trabajo, y cómo lo realizarías?
2. Qué significa para McLuhan que determinan una estrategia
cultural básica para la enseñanza.
3. Analiza la frase: «La tarea educativa no es exclusivamente
proporcionar instrumentos básicos de percepción sino también
desarrollar el razonamiento y la facultad de discriminación con la
experiencia social normal.»
Analizar y valorar críticamente la frase: « Es erróneo suponer que
existe una diferencia básica entre la educación y la diversión»
Otras sugerencias que os plantea el texto.

Clasificación de medios y recursos didácticos

Material impreso Libros y textos

Apuntes de clase

Fichas de trabajo

Guías de estudio dirigido

Pizarras y tableros Pizarra tradicional

Pizarra blanca

Franelógrafo

Papelógrafo o rotafolios

Pizarra magnética

Pizarra fotocopiadora

Papel mural

Material audiovisual Proyectable

  Audición

  Proyectable sonorizado

Medios informáticos y Ordenadores


cibernéticos
Multimedia
  CD-ROM

  Internet

  Simuladores

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