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PATRICIA SALAZAR CUÉLLAR

Magistrada ponente

Radicación n° 54575
(Aprobado Acta n° 74)

Bogotá D.C., primero (1) de abril de dos mil veinte


(2020)

1. OBJETO DE DECISIÓN

Se resuelve sobre la demanda de casación presentada


por el defensor de LUZ MYRIAM BELLO MONTAÑO en contra
el fallo proferido el 10 de octubre de 2018 por el Tribunal
Superior de Bogotá, que revocó la sentencia absolutoria
emitida el 24 de enero de 2017 por el Juzgado Veintinueve
Penal del Circuito de Bogotá y, en consecuencia, la condenó
por el delito fraude procesal en los términos que serán
analizados más adelante.

2. HECHOS
Casación No. 54575
Luz Myriam Bello Montaño

En el año 2004 LUZ MIRYAM BELLO MONTAÑO fue


vinculada al Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía
General de la Nación, en el cargo de secretaria.

En el mes de octubre de 2008 le escribió al Fiscal


General para solicitarle un ascenso, bajo el argumento de
que era madre cabeza de familia, tenía tres hijos menores de
edad y diariamente se veía obligada a trasladarse del
municipio de Zipaquirá hasta su oficina en Bogotá.

Aunque la experiencia que había acumulado era


suficiente para obtener el ascenso, dado el régimen de
homologaciones vigente para ese entonces, con ese mismo
propósito allegó a su hoja de vida una copia informal de un
diploma falso, que la acreditaba como “investigadora judicial
con énfasis en documentología y lofoscopia”, emitido en el año
2006 a nombre de otra persona.

Esa mejora laboral se concretó en la Resolución 0-0197


del 26 de enero de 2009, emitida por el Fiscal General de la
Nación. La posesión se llevó a cabo el 4 de febrero siguiente.

3. ACTUACIÓN RELEVANTE

El 12 de octubre de 2010 la Fiscalía le formuló


imputación por los delitos de falsedad en documento privado
y fraude procesal, previstos en los artículos 289 y 453 del
Código Penal, respectivamente. La acusó bajo los mismos
presupuestos fácticos y jurídicos.

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Casación No. 54575
Luz Myriam Bello Montaño

El 24 de enero de 2017 el Juzgado Veintinueve Penal


del Circuito de Bogotá la absolvió de todos los cargos
incluidos en la acusación.

El recurso de apelación interpuesto por la Fiscalía


activó la competencia del Tribunal Superior de Bogotá, que
revocó la absolución y, en consecuencia, la condenó
únicamente por el delito de fraude procesal, dado que frente
a la falsedad documental operó el fenómeno jurídico de la
prescripción de la acción penal.

Le impuso las penas de 80 meses de prisión, 63 meses


de inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones
públicas y multa de 288,88 salarios mínimos legales
mensuales vigentes. Consideró improcedente la suspensión
de la ejecución de la pena, pero le concedió la prisión
domiciliaria. Lo anterior, mediante proveído del 10 de octubre
de 2018, que fue objeto del recurso de casación interpuesto
por el defensor de la procesada.

4. LA DEMANDA DE CASACIÓN

4.1. Primer cargo (principal): Violación del debido


proceso, porque antes de la emisión del fallo de
segundo grado la acción penal había prescrito.

Para la sustentación de este cargo propone dos líneas


argumentativas: (i) la aportación de la copia informal del
diploma y la solicitud del ascenso no constituyen actos
propios del servicio, por lo que no era dable el incremento del
término de prescripción previsto en el artículo 83 del Código
Penal, sin el cual no existirían dudas acerca de la
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Casación No. 54575
Luz Myriam Bello Montaño

materialización de dicho fenómeno jurídico; y (ii) para el


ascenso que le fue otorgado a la procesada no se tuvo en
cuenta la copia informal del diploma, bajo el entendido de
que, para que ello ocurriera, debió presentar un documento
autenticado.

Así, solicita “se case la sentencia impugnada mediante


la cual se condenó a mi mandante, declarando la extinción de
la acción penal, por prescripción”.

4.2. Segundo cargo (subsidiario). Violación


indirecta de la ley sustancial, por error de
derecho, en la modalidad de falso juicio de
legalidad.

Sostiene que los documentos que reposaban en la hoja


de vida de la procesada son reservados, de tal suerte que,
para su obtención, debieron agotarse los trámites previstos
para la búsqueda selectiva en bases de datos. Puntualmente,
se refiere al diploma que la acredita como investigadora y a
la información suministrada por el funcionario de la entidad
educativa que otorgó el supuesto título.

Con estos argumentos, solicita a la Corte casar el fallo


impugnado y emitir uno de reemplazo, de carácter
absolutorio.

5. SUSTENTACIÓN Y RÉPLICAS

El impugnante reiteró lo expuesto en la demanda.

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Casación No. 54575
Luz Myriam Bello Montaño

El delegado de la Fiscalía solicitó desestimar las


pretensiones del censor.

Frente al primer cargo, hizo énfasis en que el diploma


que la procesada aportó sí fue considerado por las personas
encargadas de verificar los requisitos para al ascenso, tal y
como se desprende del documento denominado “subproceso
de vinculación de personal” –folio 68-, dado que allí se
menciona dicha certificación académica y, luego, se concluye
que la aspirante al ascenso reunía los requisitos de estudio,
homologación y experiencia, por lo que la actuación de la
procesada era idónea para hacer incurrir en error a los
encargados de realizar dicha verificación.

En cuanto al vínculo de esa conducta con el cargo que


ejercía BELLO MONTAÑO, hizo hincapié en que fue esta
quien aportó el documento con el aludido propósito, con
plena consciencia de que esos documentos serían objeto de
verificación, que fue precisamente la labor que realizó la
investigadora Claudia Maritza Flórez Torres, según consta en
el informe fechado el 29 de julio de 20081.

Sobre la exclusión del diploma y la evidencia derivada


del mismo, hizo énfasis en que fue la misma procesada quien
los aportó con el propósito de lograr el ascenso, por lo que la
Fiscalía, para su verificación, no realizó una búsqueda
selectiva en bases de datos ni otros actos de investigación
sujetos a control judicial.

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Todo indica que existe un error en esta fecha, porque aunque en el documento aparece
el año 2008, todo indica que estas actuaciones se llevaron a cabo en el año 2009.
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Casación No. 54575
Luz Myriam Bello Montaño

Por su parte, el delegado del Ministerio Público hizo la


misma petición, con argumentos similares. Resaltó que la
procesada era servidora pública y, en esa calidad, aportó el
diploma falso para lograr un ascenso que solo a ella le
beneficiaba.

Frente al segundo cargo, señaló que fue BELLO


MONTAÑO quien allegó el diploma a la Fiscalía General de la
Nación para que fuera anexado a su hoja de vida, por lo que
dicha entidad no requería de permiso judicial para verificar
la originalidad del mismo.

6. CONSIDERACIONES

Al sustentar el primer cargo, el impugnante hizo alusión


a dos aspectos relevantes para decidir sobre la
responsabilidad penal de la procesada BELLO MONTAÑO.
Dijo que la copia informal del diploma aportado por esta no
fue tenido en cuenta para resolver sobre su ascenso, ni pudo
haber sido considerado porque no reunía los requisitos
establecidos al interior de la Fiscalía General de la Nación
para dichos efectos. Esta línea argumentativa tiene
similitudes notorias con los fundamentos del fallo
absolutorio emitido en primera instancia.

Aunque estas alegaciones las presentó para sustentar


el cargo atinente a la prescripción de la acción penal, se
advierte que las mismas son relevantes para analizar los
fundamentos de la responsabilidad atribuida a su
representada, lo que constituye un escenario más favorable
para esta en el evento de que se concluya que no existe mérito
para condenarla.
6
Casación No. 54575
Luz Myriam Bello Montaño

De la lectura de la sentencia absolutoria proferida por


el Juzgado y de la condena emitida por el Tribunal, así como
de su cotejo con las pruebas aportadas al proceso, se advierte
que existe duda razonable sobre varios aspectos
estructurales del delito de fraude procesal, derivada de
situaciones que no fueron consideradas por el Tribunal, tal y
como se explicará más adelante.

Los yerros que dieron lugar a la condena son relevantes


en el ámbito del recurso extraordinario de casación, sin que
pueda pasar desapercibido que se trata de una condena
emitida por primera vez por el Tribunal, lo que implica para
la procesada la garantía de una revisión minuciosa de los
fundamentos fácticos y jurídicos de la misma, en desarrollo
del derecho a la doble conformidad.

Igualmente, debe tenerse en cuenta que el Tribunal


declaró la prescripción de la acción penal frente al delito de
falsedad documental, razón suficiente para que el análisis
deba limitarse al delito de fraude procesal, sin perjuicio de la
incidencia que el referido documento pudo tener en la
decisión tomada por las autoridades administrativas de la
Fiscalía General de la Nación sobre el ascenso de la
procesada.

Para los fines expuestos, la Sala seguirá el siguiente


derrotero: (i) delimitará los aspectos relevantes para la
solución del caso; (ii) estudiará la manera como este asunto
fue resuelto en las instancias; (iii) verificará lo que se
demostró durante el juicio oral; (iv) establecerá la naturaleza
de los errores cometidos por el juzgador de segundo grado,
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Casación No. 54575
Luz Myriam Bello Montaño

así como su incidencia en la decisión impugnada; y (v)


expondrá el sentido de la decisión.

6.1. La delimitación del debate

El artículo 453 del Código Penal dispone:

El que por cualquier medio fraudulento induzca en error a un


servidor público para obtener sentencia, resolución o acto
administrativo contrario a la ley, incurrirá en prisión de 6 a 12
años (…)2.

Por su relevancia para la solución del caso, la Sala debe


hacer énfasis en lo siguiente: (i) como bien lo anota el
Tribunal, se trata de un delito de “mera conducta”; (ii) para
su materialización resulta suficiente la utilización de un
medio fraudulento idóneo para hacer incurrir en error al
funcionario, al margen de si, finalmente, el engaño se
produce o no; y (iii) debe estar encaminado a la obtención de
una decisión ilegal.

Frente al último aspecto, no cabe duda de que se trata


de un elemento objetivo del tipo, tal y como sucede, por
ejemplo, con el elemento “manifiestamente contrario a la ley”,
propio del delito de prevaricato (Art. 413).

Ese elemento objetivo debe ser verificado, al margen de


lo que haya pensado o considerado el sujeto activo al
momento de la realización de la conducta. Así, por ejemplo,
si un servidor público, en los términos del artículo 413 del
Código Penal, actúa convencido de que está emitiendo una

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Negrillas añadidas.
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Casación No. 54575
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decisión manifiestamente contraria a la ley, pero, finalmente,


la misma es acorde al ordenamiento jurídico, no incurre en
el delito de prevaricato por acción, sin perjuicio de que su
conducta encaje en otro tipo penal, y al margen del reproche
que proceda en los ámbitos ético y disciplinario. En el mismo
sentido, en el contexto del delito de fraude procesal, el mismo
no se configura si el sujeto activo realiza las maniobras
engañosas convencido, erradamente, de la ilegalidad de la
decisión que debe emitir el funcionario engañado y/o de la
idoneidad de los medios utilizados para hacer incurrir en
error al servidor público.

En este orden de ideas, en el presente caso resulta


imperioso verificar: (i) la idoneidad de la copia informal del
diploma aportado por la procesada a su hoja de vida para
hacer incurrir en error a los funcionarios que tenían a cargo
decidir sobre su ascenso, habida cuenta de los
procedimientos de verificación establecidos por el ente
investigador para cuando ocurrieron los hechos; y (ii) el peso
que dicho diploma podía tener en la legalidad de la decisión
acerca del ascenso, a la luz de los requisitos establecidos
para ello en los años 2008 y 2009.

De antemano, la Sala comparte íntegramente la


preocupación expresada por el Tribunal ante el hecho de que
un servidor de la Fiscalía General de la Nación presente la
copia informal de un diploma falso con el propósito de
obtener beneficios personales. Sin embargo, también es
consciente de que ese comportamiento debe pasarse por el
tamiz de la estrictica legalidad, que constituye uno de los
pilares del enjuiciamiento criminal en un estado social y
democrático de derecho.
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Casación No. 54575
Luz Myriam Bello Montaño

6.2. La manera como se resolvió en las


instancias

6.2.1. El Juzgado

Al margen de sus conclusiones sobre la falsedad


documental (frente a la que se declaró prescrita la acción penal ), el
juzgador de primer grado hizo énfasis en que durante la
actuación penal se tejieron dos versiones en torno a la
incidencia que pudo tener la copia informal del diploma falso
en la decisión sobre el ascenso solicitado por la procesada.
Dijo:

Se conoce a partir de la prueba testimonial de la existencia de


reglamentaciones diversas para el trámite de los ascensos. De un
lado, el testigo de Fiscalía indica que ese documento fue esencial
para el otorgamiento del ascenso. Dicho testigo es controvertido
por el testigo de la defensa quien para el momento de los hechos
se encontraba laborando e la oficina de talento humano indicando
que es ella misma la que verifica la información y documentación,
que para ese momento se seguía (sic) las pautas de la Resolución
2192 de agosto de 2007 y 22072 de septiembre de 2007, y que
para ese momento se permitían las homologaciones y que para
efectos del nombramiento del cargo de INVESTIGADOR
CRIMINALÍSTICO I DE LA DIRECCIÓN NACIONAL DEL CUERPO
TÉCNICO DE INVESTIGACIÓN, no se necesitaba acreditar
estudios específicos y que era posible subsanar algunos requisitos
con base en la experiencia es decir era viable la homologación
recalcando que para efectos del nombramiento no era necesario
ese tipo de acreditación, indicando por demás en forma categórica
que ese documento no fue tomado en cuenta para efectos del
ascenso.

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Casación No. 54575
Luz Myriam Bello Montaño

Sobre la credibilidad de las dos testigos que


comparecieron al juicio oral, concluyó que es más confiable
la ofrecida por la defensa, porque

(p)ara el momento de los hechos se desempeñaba en la oficina de


personal, nos refiere no solo los procedimientos y normatividad
vigente (sic) para el momento de los hechos, sino que igualmente
nos relata las variantes posteriores que se hicieron a los mismos y
en cuanto a los requisitos exigibles para un ascenso como el que
se realizó es clara y específica en indicar que no se requería de
titulación para efectuarse el mismo, testimonio que a juicio del
despacho tiene más peso específico, en la medida en que su
opinión emerge de la práctica de su desempeño laboral y nos ha
referido además que además colaboraba en la proyección de las
resoluciones. Determinante resulta que se nos indique por parte de
esta testigo que para el momento de los hechos no era menester el
título aducido y de igual forma resulta de importancia señalar que
para el momento de los hechos, las fotocopias que se aducían
debían estar autenticadas porque esa era la normatividad
aplicable en el momento en que se registran los hechos; la cual
posteriormente a los hechos sufre una variación en los marcos de
la Ley 1395 de 2010, que por supuesto no era aplicable para el
momento en que se indica por parte de la Fiscalía la comisión de
la conducta punible.

6.2.2. El Tribunal

Sobre el tema de debate, precisó:

Gina Paola Forero Contreras, quien laboró para la época de los


hechos en la Oficina de Personal de la Fiscalía, en el ejercicio de
funciones relacionadas con revisión de requisitos para
nombramientos, encargos y traslados, entre otros, informó que los
exigidos para el nombramiento de un investigadora judicial I del
CTI eran los de títulos de formación técnica y de un año de
experiencia relacionada, los cuales podían ser homologados

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Casación No. 54575
Luz Myriam Bello Montaño

con estudios o con experiencia laboral. Explicó ella que fue


quien proyectó la Resolución 0-0197 del 26 de enero de 2009, lo
que hizo basada en la antigüedad de la procesada en la
institución, cuatro años y cinco meses, mas no en sus estudios y
que no adelantó ningún tipo de verificación de la copia del
diploma materia de la causa porque no le correspondía3.

Valoró este testimonio de la siguiente manera:

Atestación esta solicitada por la defensa que, confrontada con los


oficios (…) del 29 de abril de 2011, (…) del 17 de mayo de 2011 y
(…) del 11 de julio de 2011 suscritos por la jefe de la Oficina de
Personal, en nada beneficia a la implicada, en primer lugar porque
sólo hace referencia a un paso de los múltiples que se surtieron
para la designación, para la que fue suficiente dicha
experiencia, tomada del sistema de registro de la entidad,
sin que por ello se excluya su responsabilidad por el aporte del
documento falso que, sin duda, era condición exigida para
el nombramiento como investigadora, es decir, tenía la
potencialidad de engañar; en otras palabras, no se excluye con
dicha aseveración el ánimo fraudulento, porque se trató de
demostrar un requisito muy claro, el título técnico, del que no se
echó mano para la designación porque carecía de
verificación de autenticidad y porque fue reemplazado por
otro.

Empero, debe tenerse en cuenta que estas afirmaciones de la


atestante no son del todo conclusivas porque para el trámite de
la posesión sí se consideró el diploma falso, el cual se había
acompañado, con mayor ánimo defraudatorio, con la copia del
acta de grado mencionada4.

Y, sobre esa base, concluyó:

3
Negrillas fuera del texto original.
4
Negrillas fuera del texto original.
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Casación No. 54575
Luz Myriam Bello Montaño

La actuación de la enjuiciada, de la que no aparece demostrada


causal alguna de ausencia de responsabilidad, es desvalorada
formal y materialmente por el ordenamiento penal, se afectó la
recta y eficaz impartición de justicia porque era su deber obrar con
apego a la verdad y con lealtad con la administración de justicia,
sin hacer primar sobre éstas su personal ánimo de lucro, en un
trámite tan delicado como el de designarla como funcionaria de
policía judicial, al servicio de la institución encargada, por
excelencia de la investigación del delito.

6.3 Lo que se demostró sobre del trámite de


ascenso de la procesada BELLO MONTAÑO

En este caso no se discute lo siguiente: (i) el 5 de agosto


de 2004 la procesada fue vinculada a la Fiscalía General de
la Nación, en el cargo de Secretario II, adscrita al Cuerpo
Técnico de Investigación; (ii) en octubre de 2008 le escribió al
Fiscal General de la Nación solicitando un ascenso, sin
mencionar su supuesto título de investigadora, pues se limitó
a decir que tenía tres hijos menores de edad, que era madre
cabeza de familia y tenía que recorrer diariamente largas
distancias para llegar a su lugar de trabajo; (iii) aunque para
esa fecha la experiencia acumulada era suficiente para
cumplir los requisitos para el cargo para el que finalmente
fue nombrada, la procesada allegó a su hoja de vida la copia
informal de un diploma falso, que la acreditaba como
“investigadora judicial con énfasis en documentología y
lofoscopia”, emitido a nombre de otra persona en el año 2006;
(iv) el 25 de enero de 2009 fue nombrada en el cargo de
“Investigador Crimininalístico I”, del que tomó posesión el 4
de febrero siguiente; (v) a raíz de varias irregularidades
detectadas al interior del Cuerpo Técnico de Investigación, en
el primer semestre del año 2009 se dispuso la verificación de

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Casación No. 54575
Luz Myriam Bello Montaño

las hojas de vida de varios funcionarios de esa entidad; y (vi)


gracias a ello se constató que BELLO MONTAÑO había
aportado a su hoja de vida la copia informal del diploma ya
mencionado.

Durante el juicio oral, la Fiscalía intentó demostrar que


el diploma falso era idóneo para hacer incurrir en error a los
funcionarios que tenían a cargo decidir sobre la viabilidad del
ascenso solicitado por la procesada.

Para tales efectos, se valió del testimonio de la


investigadora Claudia Maritza Flórez Torres, quien tuvo a
cargo verificar la información consignada en la hoja de vida
de BELLO MONTAÑO. Con ella, se aportaron todos los
documentos que dan cuenta de los datos referidos en
precedencia y, además, por su conducto se incorporó el
documento denominado “Subproceso de vinculación de
personal. Revisión de requisitos para nombramientos y
encargos”, donde, en el acápite de estudios, se señala que la
procesada ostenta la calidad de técnico en investigación
judicial. Allí también se resalta que para ese momento tenía
4 años y 5 meses de experiencia. Bajo el entendido de que se
trata de un formato con casillas que deben ser marcadas por
quien lo elabora, se advierte que en el ítem “CUMPLE
REQUISITOS (estudios, experiencia y equivalencia)” fue
llenada la casilla “Sí”.

La testigo Flórez resaltó que desde el año 2009 los


documentos aportados por los aspirantes a la vinculación a
la entidad o a la promoción dentro de la misma tenían que
ser verificados, precisamente para evitar este tipo de
actuaciones fraudulentas. Señaló, además, que para acceder
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Casación No. 54575
Luz Myriam Bello Montaño

al cargo para el que fue designada la procesada en el año


2009 se requería formación técnica y experiencia. Sin hacer
suficiente claridad, se refirió a la posibilidad de hacer
homologaciones, aunque, al tiempo, reiteró que también era
necesario el “título técnico”.

No puede pasar desapercibido que la práctica de este


testimonio se vio seriamente afectada por la actitud de las
partes, quienes protagonizaron varios debates acalorados, lo
que dio lugar a fuertes llamados de atención por parte del
juez. Ello, sin duda, incidió en la manera como se incorporó
la información y en la falta de claridad en aspectos relevantes
para la solución del caso.

Por su parte, el defensor ofreció el testimonio de la


abogada Gina Paola Forero, quien está vinculada desde el
año 2007 a la Fiscalía General de la Nación, en la sección de
Talento Humano, en el cargo de Profesional de Gestión II. Allí,
le corresponde intervenir en el proceso de verificación de
requisitos para nombramiento y ascenso de los servidores
públicos adscritos al ente investigador.

Hizo hincapié en que: (i) la procesada, por su


experiencia -4 años y 5 meses-, reunía los requisitos para el
cargo de investigadora, según el régimen de equivalencias
previsto al interior de la Fiscalía General de la Nación; (ii)
desde el año 2008, existe la obligación de verificar cualquier
documento aportado para dichos fines; (iii) los documentos
aportados en copia simple no podían ser valorados; (iv) en el
caso puntual de la procesada BELLO MONTAÑO, solo se
consideró su experiencia, ya que la misma era suficiente; (v)
para el nombramiento no se tuvo en cuenta el referido
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Casación No. 54575
Luz Myriam Bello Montaño

diploma, porque el mismo no era necesario por la


homologación de la experiencia; y (v) si se hubiera
considerado dicho documento, inexorablemente se hubiera
tenido que verificar su autenticidad.

Con la testigo Forero se allegaron, entre otros, el


documento que da cuenta de los requisitos para acceder al
cargo de “Investigador Criminalístico I”, así como la
reglamentación del “estudio de seguridad para aspirantes y
servidores especiales” (Resolución No. 0-2055 del 15 de abril de
2008), donde, entre otras cosas, se dispone que

(l)a oficina de personal remite los documentos que soporten los


estudios para los servidores postulados para ascenso (…) el
servidor a cargo del estudio recibe y confirma la vigencia de la
documentación entregada por el aspirante (…) entrega carpeta con
la documentación general a verificar (hoja de vida, anexos y
constancias aportadas por el postulado) del aspirante (…)
confronta la documentación aportada en copia, con los respectivos
originales que presenta el aspirante durante la visita (…).

Bajo estas condiciones, la Sala advierte que existen


dudas significativas sobre los siguientes aspectos: (i) si, bajo
las reglas vigentes para cuando se gestionó el ascenso, la
copia informal del diploma aportado por la procesada tenía
alguna posibilidad de ser considerado para ese fin antes de
ser sometida a una verificación como la realizada
posteriormente por la funcionaria Claudia Maritza Flórez
Torres ; (ii) si, ante el régimen de equivalencias y la
experiencia acumulada por la funcionaria, la copia informal
del diploma falso podía tener alguna incidencia en su
designación como investigadora; y (iii) si dicho documento
fue considerado para decidir sobre el referido ascenso.
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Casación No. 54575
Luz Myriam Bello Montaño

Lo anterior, porque la testigo presentada por la defensa,


cuyo conocimiento y experiencia en los procesos de
vinculación de los servidores del Cuerpo Técnico de
Investigación no admite discusión, además que laborada en
el área de personal para cuando ocurrieron los hechos, da
cuenta de que esa copia informal del diploma falso no tenía
ninguna posibilidad de incidir en el nombramiento, porque
se exigían documentos autenticados y porque los certificados
académicos eran sometidos a un riguroso proceso de
verificación.

Lo anterior, sin perjuicio de lo que expuso


reiteradamente en el sentido de que solo se tuvo en cuenta el
factor experiencia, razón por la cual la copia informal del
diploma no se sometió al escrutinio en mención.

Es cierto que el testimonio de esta funcionaria de la


Oficina de Personal no es “del todo concluyente”, como lo
resalta el Tribunal, pues en el documento intitulado
“subproceso vinculación de personal” (folio 68) se menciona el
supuesto título de que da cuenta el diploma falso. Pero
también lo es que allí se resalta que la procesada contaba
con 4 años y cinco meses de experiencia, lo que confirma lo
expuesto por esta testigo.

Además, por la estructura del formato en mención


(casillas para señalar SÍ o NO), el mismo no brinda elementos
suficientes para saber por qué razón se hicieron esas
anotaciones, lo que no pudo dilucidarse con la escasa prueba
testimonial practicada a lo largo del juicio oral.

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Casación No. 54575
Luz Myriam Bello Montaño

Se advierte, además, que desde el mes de abril de 2008


estaba vigente la Resolución No. 0-2055 (folios 147 y siguientes),
en la que se ordena la verificación de los documentos
aportados para nombramiento y ascensos. Igualmente se
sabe que para la verificación de la autenticidad del diploma
resultaba suficiente una llamada, tal y como lo expuso la
testigo de la Fiscalía y lo confirma el oficio dirigido a la
entonces directora del C.T.I. (folio 24).

Al margen de la discusión acerca de si la ilegalidad de


la decisión, en los términos del artículo 453 del Código Penal,
puede concretarse en los ámbitos sustancial (el fondo de la
decisión) o procesal (la manera como se llega a la misma), en el
presente caso se tiene lo siguiente:

No se discute que la procesada BELLO MONTAÑO tenía


derecho al ascenso solicitado, pues, por lo menos en el plano
objetivo, su experiencia de 4 años y 5 meses le permitía
colmar los requisitos, a la luz del sistema de homologaciones
vigente para ese entonces. Al respecto, lo expuesto por la
testigo de la defensa encuentra respaldo en las resoluciones
que con ella fueron incorporadas.

Se sabe, igualmente, que cuando le solicitó la mejora


laboral al Fiscal General de la Nación, BELLO MONTAÑO no
mencionó el título falso, pues se limitó a invocar su calidad
de madre cabeza de familia (de tres menores de edad) y la larga
distancia que existía entre su residencia y su lugar de
trabajo.

Existen dudas insalvables acerca de si su promoción


tuvo como único fundamento su experiencia, como lo declaró
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Casación No. 54575
Luz Myriam Bello Montaño

la funcionaria de la Oficina de Personal que declaró a


instancias de la defensa.

Tampoco se estableció si, bajo estas condiciones, la


copia informal del diploma falso tenía la virtualidad de incidir
en la decisión, como hubiera sucedido si, por ejemplo,
aunado a la experiencia, hubiera puesto a la procesada en
mejor posición que otros aspirantes a un ascenso de esa
naturaleza. Solo se conoce que en el año 2008 le solicitó el
ascenso al Fiscal General, bajo los argumentos ya anotados,
y que a comienzos de 2009 se emitió la resolución de
nombramiento en el cargo de investigadora.

Finalmente, también existen dudas sobre la idoneidad


de la copia informal del diploma para hacer incurrir en error
a los funcionarios que tenían a cargo la verificación de los
requisitos y la emisión de la respectiva decisión, toda vez la
funcionaria que labora en la dependencia encargada del
manejo del personal fue enfática en que ello ni ocurrió ni era
posible que ocurriera, lo que encuentra respaldo en las
diversas respuestas que la Jefe de Oficina de Personal le
remitió a la Fiscalía, en el sentido de que

(e)l diploma objeto de su requerimiento no fue tenido en cuenta


para el nombramiento de Investigador Criminalístico I que se le
hiciere a la señora LUZ MYRIAM BELLO MONTAÑO, por cuanto, se
le tuvo en cuenta fue la experiencia obtenida dentro de la
Institución en el cargo de Secretario II de la División de
Investigaciones es decir los cuatro años y cinco (sic), mas no ese
diploma; En el mismo sentido, es importante informarle que si esta
Oficina le hubiera tenido en cuenta el Diploma, el mismo
hubiera sido objeto de estudio de seguridad, por lo que no
se le solicitó el estudio a ese diploma, por cuanto, con la

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Casación No. 54575
Luz Myriam Bello Montaño

experiencia que tenía en ese momento (…) era suficiente (…)5.


(folio 141 y 142, entre otros).

No puede pasar inadvertido que estas misivas están


dirigidas a la fiscal del caso, durante la fase de preparación
del juicio oral. Así, por razones que saltan a la vista, si la
delegada del ente acusador tenía razones para dudar de esta
información, tenía todas las herramientas jurídicas y
procesales a su alcance para refutarla, pues era altamente
probable que fueran utilizadas por la defensa, como en efecto
ocurrió.

En suma, la Sala advierte la existencia de dudas


notorias (más que razonables), en torno a dos elementos
medulares de la conducta punible por la que se emitió la
condena:

Al margen de la creencia o convicción con la que haya


actuado la procesada (sin duda, reprochable en otros ámbitos), no
es claro que, objetivamente, su conducta pudiera dar lugar a
una decisión ilegal, en los términos del artículo 453 del
Código Penal, ya que para el ascenso era suficiente su
experiencia, y no se tiene noticia de que, bajo esas
condiciones, la copia informal del diploma hubiera podido
tener alguna incidencia en la decisión.

De otro lado, ante los mecanismos de verificación


documental establecidos al interior de la Fiscalía General de
la Nación para el año 2008, según lo narró la funcionaria de
la Oficina de Personal que compareció al juicio, es poco
probable que la copia informal de un diploma falso tuviera la

5
Negrillas añadidas.
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Luz Myriam Bello Montaño

virtualidad de engañar a los encargados de decidir sobre el


ascenso, en el evento de que dicho “título” hubiera sido
considerado para ese fin, máxime si se tiene en cuenta que
para realizar dicho control resultaba suficiente una llamada
telefónica a la institución que emitió el diploma, tal y como
lo resaltó la testigo de cargo.

6.4. Los errores atribuibles al Tribunal

En primer término, dio por sentado que la testigo Gina


Paola Forero contreras señaló que “no adelantó ningún tipo
de verificación de la copia del diploma materia de la causa
porque no le correspondía”, cuando lo cierto es que esta
servidora pública hizo hincapié en que esa constatación
estaba a cargo del grupo al que ella pertenecía ( encargado de
verificar los requisitos para ingreso y ascenso ), y que en este caso
no se hizo porque el documento no era necesario, habida
cuenta de que la experiencia acumulada por la procesada era
suficiente, según el régimen de homologaciones.

Al efecto, el Tribunal no tuvo en cuenta que los oficios


mencionados en el fallo, dirigidos por la jefe de personal a la
fiscal del caso, fueron proyectados por la testigo Forero
Contreras, ni sentó mientes en que este tema fue traído a
colación tanto en el interrogatorio como en el
contrainterrogatorio (entre otros, minutos: 7:50, 18:50, 22:03, 31:09
y 31:34). Durante el contrainterrogatorio (minuto 55 y siguientes),
la Fiscalía le preguntó insistentemente si a ella le
correspondía verificar la autenticidad de esos documentos y
si existía una norma que consagrara esa explicación, a lo que
la declarante respondió que el grupo al que ella pertenecía
tenía a cargo esa función y que la misma estaba consagrada
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Casación No. 54575
Luz Myriam Bello Montaño

en la resolución referida y trascrita –en los apartes pertinentes-


en el numeral anterior.

Al respecto, resulta suficiente con recordar lo expuesto


en una de las misivas enviadas a la delegada de la Fiscalía,
donde se dejó sentado que

(e)l diploma objeto de su requerimiento no fue tenido en cuenta


para el nombramiento de Investigador Criminalístico I que se le
hiciere a la señora LUZ MYRIAM BELLO MONTAÑO, por cuanto, se
le tuvo en cuenta fue la experiencia obtenida dentro de la
Institución en el cargo de Secretario II de la División de
Investigaciones es decir los cuatro años y cinco (sic), mas no ese
diploma; En el mismo sentido, es importante informarle que si esta
Oficina le hubiera tenido en cuenta el Diploma, el mismo hubiera
sido objeto de estudio de seguridad, por lo que no se le solicitó el
estudio a ese diploma, por cuanto, con la experiencia que tenía en
ese momento (…) era suficiente (…). (folio 141 y 142, entre otros).

Así, se advierte que este testimonio fue tergiversado en


lo que concierne al motivo por el cual no se realizó la
verificación de la copia informal del diploma. También fue
cercenado, pues no se tuvo en cuenta que la declarante fue
quien proyecto los oficios con las ya referidas respuestas y
que los datos allí consignados fueron expuestos o
refrendados durante su declaración, pues durante la misma
se le pidió que leyera y explicara el contenido de esas misivas.
Estos yerros encajan en la modalidad de falso juicio de
identidad.

De otro lado, se advierte que el Tribunal incurrió en un


falso raciocinio, por violación del principio lógico de no
contradicción, pues en algunos apartes acepta lo expuesto
por la testigo de la defensa en el sentido de que en este caso
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Casación No. 54575
Luz Myriam Bello Montaño

era posible la homologación (la experiencia suplía la falta del título


técnico) y, al tiempo, resaltó que “el aporte del documento falso

(…) era condición exigida para el nombramiento como


investigadora”. Valga reiterar lo que manifestó al respecto:

Gina Paola Forero Contreras, quien laboró para la época de los


hechos en la Oficina de Personal de la Fiscalía, en el ejercicio de
funciones relacionadas con revisión de requisitos para
nombramientos, encargos y traslados, entre otros, informó que los
exigidos para el nombramiento de un investigadora judicial I del
CTI eran los de títulos de formación técnica y de un año de
experiencia relacionada, los cuales podían ser homologados
con estudios o con experiencia laboral. Explicó ella que fue
quien proyectó la Resolución 0-0197 del 26 de enero de 2009, lo
que hizo basada en la antigüedad de la procesada en la
institución, cuatro años y cinco meses, mas no en sus estudios (…).

Atestación esta solicitada por la defensa que, confrontada con los


oficios (…) del 29 de abril de 2011, (…) del 17 de mayo de 2011 y
(…)del 11 de julio de 2011 suscritos por la jefe de la Oficina de
Personal, en nada beneficia a la implicada, en primer lugar porque
sólo hace referencia a un paso de los múltiples que se surtieron
para la designación, para la que fue suficiente dicha experiencia,
tomada del sistema de registro de la entidad, sin que por ello se
excluya su responsabilidad por el aporte del documento falso
que, sin duda, era condición exigida para el nombramiento
como investigadora, es decir, tenía la potencialidad de engañar;
en otras palabras, no se excluye con dicha aseveración el ánimo
fraudulento, porque se trató de demostrar un requisito muy claro,
el título técnico, del que no se echó mano para la designación
porque carecía de verificación de autenticidad y porque fue
reemplazado por otro6.

6
Negrillas añadidas
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Luz Myriam Bello Montaño

Así, de aceptarse que la experiencia acumulada por la


procesada era suficiente para el ascenso (como lo reiteró la testigo
de la defensa y como se desprende de los varios oficios remitidos a la
Fiscalía por parte de la Oficina de Personal ), no puede afirmarse, al
tiempo, que el diploma “era condición exigida para el
nombramiento de la investigadora”.

Los dos aspectos expuestos hasta ahora son relevantes,


precisamente porque atañen a los temas medulares para la
solución de este caso, esto es, la virtualidad de la copia
informal del diploma para incidir en la decisión sobre el
ascenso y la ilegalidad de la decisión tomada por las
dependencias administrativas de la Fiscalía General de la
Nación.

Finalmente, se advierte que el Tribunal parece


fundamentar la responsabilidad penal frente al delito de
fraude procesal en el hecho de que el diploma falso haya sido
mencionado en el documento preparatorio de la posesión.
Señaló:

Empero, debe tenerse en cuenta que estas afirmaciones de la


atestante no son del todo conclusivas porque para el trámite de
la posesión sí se consideró el diploma falso, el cual se había
acompañado, con mayor ánimo defraudatorio, con la copia del acta
de grado mencionada7.

Este argumento amerita los siguientes comentarios:

En primer término, es claro que el Tribunal confronta la


versión de la testigo de la defensa (la copia informal del diploma
no se tuvo en cuenta, y, de haberse considerado, inexorablemente se

7
Negrillas fuera del texto original.
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Casación No. 54575
Luz Myriam Bello Montaño

hubiera sometido al sencillo proceso de verificación ), con lo expuesto


en el documento preparatorio de la posesión, cuyas
características fueron analizadas en el numeral anterior. Al
hacer ese cotejo, concluyó que las manifestaciones de la
declarante “no son del todo conclusivas”, con lo que parece
dar por sentado que existen dudas sobre el particular.

De otro lado, el juzgador de segundo grado resalta que


la copia informal del diploma aparece referida en el
documento en mención. Al efecto, omitió considerar: (i) en el
proceso no se aclaró en qué momento y bajo qué
circunstancias se diligenció ese formato; (ii) en el mismo, se
hace énfasis en la experiencia de la procesada, lo que
corrobora la tesis de la testigo de la defensa; y (iii) aunque ya
estaba vigente la resolución que ordenaba verificar la
autenticidad de los documentos aportados por los aspirantes
(emitida en el mes abril de 2008), en el escueto formato no se
menciona nada al respecto.

Hechas estas precisiones, la Sala considera que las


conclusiones del Tribunal acerca de la virtualidad de la copia
informal del diploma para hacer incurrir en error a la
dependencia de la Fiscalía encargada de decidir sobre la
viabilidad del ascenso, así como frente a la ilegalidad del acto
administrativo, violan el principio de razón suficiente (una de
las modalidades del falso raciocinio), toda vez que, a la par de la
hipótesis defendida en el fallo impugnado, coexiste una
igualmente plausible, que da cuenta de lo contrario, esto es,
que la conducta endilgada a BELLO MONTAÑO ni tenía dicha
virtualidad de engaño (por imposibilidad de superar los controles ya
establecidos), ni podía dar lugar a una decisión ilegal, por más
que la procesada hubiera actuado convencida de ello.
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Casación No. 54575
Luz Myriam Bello Montaño

La trascendencia de estos yerros es indiscutible, pues


propiciaron que se diera por probada la responsabilidad
penal a pesar de la existencia de duda razonable frente a
varios elementos estructurales del delito de fraude procesal.
Por vía indirecta, todo esto se tradujo en la aplicación
indebida del artículo 453 del Código Penal.

6.5. Síntesis y sentido de la decisión

La Fiscalía no logró demostrar, más allá de duda


razonable, que la copia informal del diploma aportado por la
procesada a su hoja de vida tenía la virtualidad de engañar a
los funcionarios encargados de su ascenso, para que
profieran una resolución ilegal. Tampoco se demostró, bajo
ese estándar de conocimiento, que la decisión contenida en
la Resolución 0-0197 del 25 de enero de 2009 sea contraria
al ordenamiento jurídico.

Para revocar el fallo absolutorio emitido en primera


instancia, el Tribunal hizo hincapié en el reprochable ánimo
defraudatorio con el que actuó BELLO MONTAÑO (lo que no
admite discusión), pero no realizó un análisis adecuado de las
pruebas, al punto que incurrió en los errores atrás
analizados y, a partir de ellos, dio por sentados los aspectos
referidos en el párrafo anterior. Sobre esa base, le dio
aplicación al artículo 453 del Código Penal.

Por tanto, se casará el fallo impugnado y, en


consecuencia, se absolverá a la procesada por el delito de
fraude procesal. Se mantendrá incólume lo resuelto frente al
delito de falsedad en documento privado.
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Luz Myriam Bello Montaño

Se ordenará la libertad inmediata de la procesada y se


dispondrá la cancelación de la orden de captura.

Lo anterior hace innecesario un pronunciamiento sobre


la prescripción invocada por el impugnante.

RESUELVE

Primero: Casar el fallo impugnado y, en consecuencia,


absolver a la procesada LUZ MYRIAM BELLO MONTAÑO por
el delito de fraude procesal, previsto en el artículo 453 del
Código Penal. Se mantiene incólume lo resuelto frente al
delito de falsedad en documento privado.

Segundo: Ordenar la libertad inmediata de la


procesada, así como la cancelación de la orden de captura y
cualquier otra decisión que afecte sus derechos en razón de
este proceso.

Contra esta decisión no procede recurso alguno

Notifíquese, cúmplase y devuélvase al Tribunal de


origen.

PATRICIA SALAZAR CUÉLLAR


Presidenta

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Luz Myriam Bello Montaño

JOSÉ FRANCISCO ACUÑA VIZCAYA

GERSON CHAVERRA CASTRO

EUGENIO FERNÁNDEZ CARLIER

LUIS ANTONIO HERNÁNDEZ BARBOSA

JAIME HUMBERTO MORENO ACERO

FABIO OSPITIA GARZÓN

EYDER PATIÑO CABRERA

HUGO QUINTERO BERNATE

Nubia Yolanda Nova García


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Secretaria

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