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COSA JUZGADA CONSTITUCIONAL

LEY 975 DE 2005, JUSTICIA Y PAZ.

Paula Sofía Villarreal Aguilar 1

La cosa juzgada constitucional tiene su fundamento en el artículo 243 de la constitución


política de Colombia, es una institución procesal que regula el tema en que no se estudie
nuevamente un asunto que ya ha sido resuelto de fondo por la Corte Constitucional
otorgándole a estos pronunciamientos un carácter definitivo, no reformable y vinculante. Si
bien es cierto la Corte debe entrar a estudiar todos los posibles casos de inconstitucionalidad

1
Abogado, Especialista en Derecho Constitucional y Parlamentario de la Universidad Externado de Colombia en
convenio con la universidad Autónoma de Madrid.
de las normas también lo es que se presenten demandas en que se da la cosa juzgada
absoluta 2.

Lo que pretende la cosa Juzgada es garantizar la seguridad jurídica de las decisiones


plasmadas en sentencias, y algunas providencias; puede ocurrir que en ciertos fallos la corte
se refiere o se pronuncie sobre ciertos temas, en esta circunstancia se presentaría la cosa
juzgada relativa, pues la demanda de inconstitucionalidad puede versar sobre otras materias
de las cuales la corte no se pronunció.

La corte Constitucional en sentencia SU-640 de 1998, se pronuncia frente al este asunto, de


los efectos de la cosa Juzgada y parte del concepto de supremacía constitucional y de las
funciones que ha otorgado este ordenamiento supremo a dicha corte por lo cual definió:

“La Constitución Política se postula a sí misma como "norma de normas" (C.P. art. 4). El
orden jurídico se reconoce como un todo primeramente en la Constitución, y a partir de ella
se desarrolla dinámicamente por obra de los poderes constituidos, pero en este caso dentro
del marco trazado y con sujeción a los principios y valores superiores. No podría la
Constitución orientar el proceso normativo y el conjunto de decisiones que se derivan de su
propia existencia, si sus preceptos no fuesen acatados por todas las autoridades y las
personas. La Corte Constitucional, cabeza de la jurisdicción constitucional, tiene asignada la
misión de mantener la integridad y la supremacía de la Constitución de lo cual depende que
ésta pueda conservar su connotación normativa y su poder de imperio contra todo acto u
omisión de los poderes constituidos.

La afirmación del rango normativo superior de la Constitución Política se traduce en las


sentencias que dicta la Corte Constitucional a través de las cuales esta Corporación cumple
su función de máximo y auténtico intérprete de la Carta. Estas dos calidades de la Corte
surgen de su posición institucional como garante de la supremacía de la Constitución, cuyo
sentido y alcance le corresponde inequívocamente establecer frente a todos y cada uno de

2
CORTE CONSTITUCIONAL COLOMBIANA, Sentencia C- 080 de 2007, MP. Rodrigo Escobar Gil.
.
los órganos del Estado, lo mismo que frente a las personas, que igualmente le deben
obediencia”3.

Ahora frente a sus fallos la Corte puede afirmarse que su estudio versa frente a la
interpretación constitucional tal como se puede observa en uno de sus fallos así:

“La voluntad normativa contenida en la Constitución no puede precisarse al margen de la


interpretación. La función de la Corte Constitucional se mueve en el campo de la
interpretación. La parte resolutiva de las sentencias de la Corte sólo es la consecuencia
inexorable y puntual de las razones y criterios que en ellas se exponen sobre el contenido o
alcance de un determinado precepto constitucional. Por eso la doctrina constitucional, en lo
que se refiere a las sentencias de exequibilidad o inexequibilidad, ha señalado que la cosa
juzgada se extiende también el argumento que sirve de sustento indubitable al fallo que se
pronuncia. No podría ser de otra manera. En la parte resolutiva se concreta la decisión de
declarar una disposición legal como inexequible o de revocar o confirmar una sentencia de
tutela, al paso que en la motiva se explicita mediante la actividad interpretativa lo que la
Constitución efectivamente manda u ordena” 4.

Ahora bien frente al tema de si las Sentencias de la Corte Constitucional hacen o no transito
a cosa Juzgada al respecto manifiesta la corte que es un tema ha sido abordado en distintas
ocasiones por esa Corporación.

“En la sentencia C-131 de 1993, M.P. Alejandro Martínez Caballero, se expresó que no todo
lo formulado en las sentencias adquiría el carácter de vinculante, aun cuando, contrariamente
a lo sostenido por el Consejo de Estado, se estableció que la obligatoriedad de las sentencias
no se restringía a la parte resolutiva. Para el efecto, se expuso que la cosa juzgada se
manifestaba en forma explícita e implícita, en la parte resolutiva del fallo y en la ratio
decidendi, respectivamente:

3
CORTE CONSTITUCIONAL COLOMBIANA, Sentencia SU-640 DE 1998, MP. Eduardo Cifuentes Muñoz.

4 CORTE CONSTITUCIONAL COLOMBIANA, Sentencia SU-640 DE 1998, MP. Eduardo Cifuentes Muñoz.
"3. Qué parte de las sentencias de constitucionalidad tienen la fuerza de la cosa
juzgada?

"La respuesta es doble : poseen tal carácter algunos apartes de las sentencias
en forma explícita y otros en forma implícita.

"Primero, goza de cosa juzgada explícita la parte resolutiva de las sentencias,


por expresa disposición del artículo 243 de la Constitución.

"Segundo, goza de cosa juzgada implícita los conceptos de la parte motiva que
guarden una unidad de sentido con el dispositivo de la sentencia, de tal forma
que no se pueda entender éste sin la alusión a aquéllos.

"En efecto, la parte motiva de una sentencia de constitucionalidad tiene en


principio el valor que la Constitución le asigna a la doctrina en el inciso segundo
del artículo 230: criterio auxiliar - no obligatorio -, esto es, ella se considera obiter
dicta.

"Distinta suerte corren los fundamentos contenidos en las sentencias de la Corte


Constitucional que guarden relación directa con la parte resolutiva, así como los
que la Corporación misma indique, pues tales argumentos, en la medida en que
tengan un nexo causal con la parte resolutiva, son también obligatorios y, en
esas condiciones, deben ser observados por las autoridades y corrigen la
jurisprudencia.

"(...)

"Son pues dos los fundamentos de la cosa juzgada implícita: primero, el artículo
241 de la Carta le ordena a la Corte Constitucional velar por la guarda y
supremacía de la Constitución, que es norma normarum, de conformidad con el
artículo 4° idem. En ejercicio de tal función, la Corte expide fallos con fuerza de
cosa juzgada constitucional, al tenor del artículo 243 superior. Segundo, dichos
fallos son erga omnes, según se desprende del propio artículo 243
constitucional.

"Considerar lo contrario, esto es, que únicamente la parte resolutiva tiene fuerza
de cosa juzgada, sería desconocer que, admitiendo una norma diferentes
lecturas, el intérprete se acoja a lo dispositivo de una sentencia de la Corte
Constitucional e ignore el sentido que la Corporación - guardiana de la integridad
y supremacía de la Carta -, le ha conferido a dicha norma para encontrarla
conforme o inconforme con la Constitución. Ello de paso atentaría contra la
seguridad jurídica dentro de un ordenamiento normativo jerárquico, como
claramente lo es el colombiano por disposición del artículo 4° superior" 5.

Visto lo anterior se observa, que en repetidas oportunidades la Corte ha dado un


planeamiento frente al carácter vinculante y al efecto que generan sus sentencias, por lo cual
se remite al proyecto de ley estatutaria de la administración de justicia, en la que se refiere al
artículo 48 del proyecto;

“Establecía que las sentencias de la Corte Constitucional que se dictaran como resultado del
examen de las normas legales - bien fuera por vía de acción, de revisión previa o con motivo
del ejercicio del control automático de constitucionalidad -, sólo serían de obligatorio
cumplimiento y con efecto erga omnes en su parte resolutiva 6. A este respecto la Corte
expresó:

"En efecto, sólo será de obligatorio cumplimiento, esto es, únicamente hace tránsito a cosa
juzgada constitucional, la parte resolutiva de las sentencias de la Corte Constitucional. En
cuanto a la parte motiva, como lo establece la norma, esta constituye criterio auxiliar para la
actividad judicial y para la aplicación de las normas de derecho en general; sólo tendrían
fuerza vinculante los conceptos consignados en esta parte que guarden una relación estrecha,
directa e inescindible con la parte resolutiva; en otras palabras, aquella parte de la
argumentación que se considere absolutamente básica, necesaria e indispensable para servir
de soporte directo a la parte resolutiva de las sentencias y que incida directamente en ella"7.

En este orden de ideas, la corte ha sido muy clara al precisar que sus sentencias tienen un
carácter vinculante y genera ciertos efectos, para el caso que nos ocupa la sentencia 080 de
2007, casi en su totalidad la corte resuelve la existencia de la Cosa Juzgada pues los artículos
acusados por el actor, fueron discusión de la sentencia C-575 de 2006, en la que se discutió la
constitucionalidad de gran parte del articulado de la Ley de Justicia y Paz.

5 CORTE CONSTITUCIONAL COLOMBIANA, Sentencia C-131 de 1993, MP. Alejandro Martínez Caballero

6 CORTE CONSTITUCIONAL COLOMBIANA, Sentencia SU-640 DE 1998, MP. Eduardo Cifuentes Muñoz.

7 CORTE CONSTITUCIONAL COLOMBIANA, Sentencia SU-640 DE 1998, MP. Eduardo Cifuentes Muñoz.
Dado lo anterior, es pertinente afirmar que la cosa juzgada se constituyó como instrumento
que genera seguridad jurídica frente a las decisiones y fallos de la corte, que por ser órgano
de cierre de la rama judicial de nuestro país, cumple un mandato constitucional el cual debe
ser cumplido en pro de salvaguardar los Derechos y deberes contemplados en nuestra carta
política.

Seguidamente y para continuar con el estudio del fallo 080 de 2007, proferido por la Corte
constitucional, en lo que respecta a los Derechos consagrados en pro y en beneficio de las
víctimas y de quien ostenta dicha calidad; en este punto se puede observar que no solo las
víctimas civiles fueron considerados como tal en la Ley 975 de 2005, sino además los
miembros de la Fuerza Pública, circunstancia que fue alegada por el actor y que como se
mencionó en líneas anteriores ya en sentencia C- 575 de 2006 la Corte lo había estudiado,
dicha condición de Víctima se contemplo en el articuló 4 de la Ley 974 de 2005, por lo que la
corte aduce; “El apoderado del Ministerio del Interior y de Justicia señala que el cargo relativo
a los miembros de la fuerza pública considerados víctimas es improcedente y que ya fue
objeto de análisis en la Sentencia C-575 de 2006, añade que tampoco hay lugar al
desconocimiento de la obligación estatal de satisfacer el derecho a la verdad y en relación con
los ataques dirigidos en contra de los artículos 7, 8 y 15 destaca su similitud con los resueltos
en la Sentencia C-575 de 2006”8.

Como se observa, en el fallo en mención la corte le hace saber al actor que la discusión de los
artículos de los cuales solicita se declare su inxequibilidad carece de fundamentos y de
argumentos, además ya fueron discutidos en una sentencia anterior; ahora como se explicó la
cosa juzgada puede ser relativa, cuando la demanda va dirigida a conseguir la inexequibilidad
sobre materias que la corte no se pronunció y no es el caso de la sentencia 080 de 2007.

Otro asunto que se presenta en la acción pública de inconstitucionalidad es la Cosa Juzgada


implícita que si bien la corte no lo ratifica en la decisión, si lo hace en sus consideraciones
como pasa con varias expresiones acusadas por el actor, por lo cuál se configuraría otra
forma en que se presenta la Cosa Juzgada.

8
CORTE CONSTITUCIONAL COLOMBIANA, Sentencia C-575-2006, MP. Álvaro Tafur Galvis.
“El actor demanda el artículo 36 que alude a la participación de las organizaciones sociales de
asistencia a las víctimas, impulsada por la Procuraduría General de la Nación y aduce que no
existe claridad sobre el papel del Estado, pues éste abandona su obligación nacional e
internacional de garantizar el acceso de las víctimas a la administración de justicia dejándola
en manos de entes privados. En la Sentencia C-575 de 2006 la Corte examinó la
constitucionalidad de las expresiones “impulsará” y “asistencia” y las declaró exequibles, tras
desechar un cargo similar al que ahora se formula, luego el tema ya ha sido objeto de análisis
por la Corte y habrá de estarse a lo que entonces se resolvió 9.

No obstante lo anterior, la Corte debe puntualizar que aún cuando en la parte considerativa de
la Sentencia C-575 de 2006 se realizó el análisis de constitucionalidad, se indicó que la
acusación formulada no estaba llamada a prosperar y se anunció que así se señalaría en la
parte resolutiva, el fallo no plasma la declaración de exequibilidad que se produjo, luego,
también en este evento, la cosa juzgada constitucional es implícita.”10

9
CORTE CONSTITUCIONAL COLOMBIANA, Sentencia 080 de 2007, cita de Cfr. Corte Constitucional, Sentencia C-575 de
2006, f. j. 6.1.4.
10
CORTE CONSTITUCIONAL COLOMBIANA, Sentencia 080 de 2007, MP. Rodrigo Escobar Gil.

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