Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Peter F. Druker
Énfasis en la mercadotecnia.
Administración en base al cumplimiento de objetivos.
Necesidad de realizar planes a largo plazo.
Administración en base a resultados obtenidos.
Énfasis en la administración de personal con alta calidad.
Estudios en la representación del administrador y sus principales rasgos y
características.
Articulo revista Dinero sobre Peter Druker
Fue un visionario que hace 40 años pronosticó que en el siglo XXI, la administración de
empresas sería una disciplina que ayudaría al mundo no solo en el desarrollo de las firmas
sino de los Estados. La entendió como un área de conocimiento, con un objeto de
investigación, un lenguaje y una vida propios.
Este académico fue el primero en hacer claridad en que no hay negocios sin un cliente (no
business without a customer). Para él, las personas prevalecían sobre el capital y las
mercancías. Su obsesión eran los temas relacionados con la satisfacción de las
necesidades de los clientes y por eso la prioridad de las compañías debía ser siempre el
mercadeo. Esto, aunque parece obvio, no lo es, pues muchos empresarios olvidan que la
esencia de su trabajo es el cliente. Sin embargo, Drucker también le puso un límite a la
obsesión por los clientes. Años después de su primera teoría aseguró que si las
organizaciones se orientaban en exceso al consumidor perdían el sentido de servir al
interés colectivo, afirma Fernando Restrepo, decano de la Facultad de Administración del
Rosario, que prepara un libro sobre la obra del profesor.
Drucker tenía un profundo sentido de la ironía y usaba un tono dulce para argumentar sus
ideas, aunque a veces era mordaz y fuerte, sobre todo en temas como el liderazgo. No
creía en los salvadores que todo lo saben y todo lo pueden hacer. Consideraba que
liderazgo era un término exagerado. "Solo ha habido tres grandes líderes en este siglo:
Hitler, Stalin y Mao", aseguraba con sorna. Creía en las capacidades empresariales de los
ejecutivos que con su labor le generan valor a la compañía. Pensaba que no se puede
depender en exceso de las habilidades de una sola persona y que el medio para lograr un
fin no son los líderes, sino los empresarios.
Este profesor, catedrático de algunas de las más prestigiosas universidades del mundo,
tuvo la capacidad de anticipar los cambios, estudiarlos y sistematizarlos cuando
empezaban a ocurrir. "La integridad intelectual es la habilidad para ver el mundo como es
y no como uno quiere que sea", afirmaba. Su obra cubre toda la administración:
organización industrial, liderazgo, cultura de negocios, motivación, estrategia, entre otros
temas. Muchos de sus términos han ingresado al lenguaje cotidiano: privatización,
administración por objetivos, descentralización, trabajador del conocimiento y la
discontinuidad ('discontinuity'). Además, sus libros abarcan temas desde economía,
política, cultura, hasta sociedad y filosofía.
Sus conceptos fueron utilizados y siguen siendo usados por reconocidas universidades y
empresas estadounidenses, como General Motors, Intel, Sears y Roebuck & Co. La revista
Business Week lo declaró el pensador número uno de management de todos los tiempos y
la revista Forbes lo destacó en 1997 en su portada como todavía la mente más joven
entre personas mayores ("Still the Youngest Mind"). Entre los numerosos premios que
recibió se encuentra el que le otorgó el presidente George W. Bush con la Medalla
Presidencial de la Libertad en 2002.
Para algunos líderes empresariales y académicos, Drucker será recordado no solo por
haber convertido la administración en una ciencia, sino por haber demostrado una
habilidad única para usar el sentido común en el análisis de los retos del management y
sus soluciones. "Era un hombre intuitivo de inmensa capacidad de comprender el sentido
de negocios más que de realizar investigaciones empíricas", asegura Restrepo.
También fue consultor de varias empresas transnacionales, a las cuales ayudó a mejorar
su estructura organizacional mediante la aplicación práctica de los conceptos que
desarrolló en sus textos. Si bien su enfoque principal eran compañías grandes, su teoría
también es aplicable para las más pequeñas.
«Los grandes organizadores», una de las obras más destacadas de Ernest Dale
Su visión puede compararse con la de los autores más importantes de la historia de la
administración. Además, formó parte de la directiva de compañías importantes como
Renault, Olivetti y Upjohn. Sus aportes para la teoría organizacional son considerados
como unos de los más grandes de la historia de esta disciplina.
Aportes a la administración
Ernest Dale afirmaba que las políticas de administración y la calidad del liderazgo eran los
fundamentos para el buen rendimiento individual de cada trabajador.
Este texto, junto con Administración: teoría y práctica , fue uno de los más importantes de
Dale. En este libro Dale alababa la aplicación de métodos sistemáticos en los modelos de
negocios que se usaban a mediados del siglo XX.
Hacía énfasis en que un buen plan de negocios debía estar presidido por planes
meticulosamente desarrollados y que debían ser enviados de forma organizada a los
empleados. Todo este libro analizaba el desarrollo y los cambios que se llevan a cabo
dentro de la estructura organizacional de una compañía dada.
Dale combinaba conceptos de su pensamiento sistemático con la aplicación práctica de
estos en una compañía. Integraba la estructura formal de una empresa con el aspecto
personal de esta, buscando un equilibrio entre la teoría y la práctica.
En este texto Dale trató la parte más humana de una organización. Aseguró que una
organización no puede regirse puramente por la racionalidad de sus métodos, pues
apegarse solo a las reglas ignora por completo los principios básicos de la naturaleza
humana.
Este tipo de administración empírica con controles de unidad centralizados ayuda a que las
autoridades máximas de la empresa se den cuenta de qué tan bien funciona cada unidad,
para así decidir qué cambios hacer adecuadamente.
Responsabilidades administrativas
Normalmente las autoridades más importantes de una empresa son las que toman las
decisiones radicales, como el despido de personal y la contratación masiva de empleados.
Según Dale, este sistema organizado no solo ayuda a las autoridades más altas de una
compañía, sino también dota de relevancia a los administradores de las secciones
pequeñas.
Dale indica que los atributos claves de la estructura de una organización están basados en
la eficacia del muestreo (que ayuda a determinar cuáles secciones funcionan y cuáles no)
y la capacidad de auto corrección, o la facilidad que tienen los miembros de una empresa
para aprender de sus errores y mejorar sus prácticas.
Dedico sus estudios a mejorar los métodos administrativos, por medio del desarrollo de
técnicas y habilidades administrativas. Entre sus aportes se encuentran:
Aportes a la administración
Durante las décadas en las que trabajó en la American Management Association, Appley
realizó una serie de documentales y escritos que dejan constancia de sus teorías. Uno de
los puntos en los que hizo más hincapié es en ayudar a otro a realizar sus tareas.
Appley estaba convencido de que los directores invertían mucho tiempo en ampliar
conocimientos y en desarrollar tareas, así como en vigilar que otros las cumplieran, pero
no sabían cómo motivar y ayudar a otros a realizar el papel que les corresponde.
Para Appley era esencial mantener un buen ambiente en la empresa, así como una buena
relación con los trabajadores a fin de que la empresa funcione como un organismo.
Algunas frases de sus documentos dejan clara su visión sobre el asunto:
«Para inspirar a una persona a trabajar con entusiasmo tienes que hacer una contribución
importante a la vida de esa persona».
«Si quieres que alguien realice una tarea para ti, tienes que crear en su mente una
imagen clara de lo que quieres que haga».
«Tenemos que ayudar a que las personas desarrollen hasta el punto de usar su pleno
potencial, tanto en su carácter, como en su personalidad y productividad».
Por tanto, sus consejos para desempeñar un buen trabajo como director son los
siguientes: