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Traducción castellana de
MÓNICA TUSELL
Para
Virginia Warner Brodine y Elizabeth Kamarck Minnich,
cuyas ideas han estimulado y confirmado las mías,
y cuya amistad y cuyo amor
me han dado fuerzas y ánimos
Título original:
THE CREATION OF PATRIARCHY Oxford University
Press, Inc., Nueva York
contrario. Mellaart podría haber dado una mayor fuerza a su argumento 2. Véase, por ejemplo, George P. Murdock, Our Primitive Contemporaries, Nueva York, 1934; R.
si hubiera usado los descubrimientos de uno de sus colaboradores, B. Lee e Irven De Vore, eds., Man, the Hunter, Chicago, 1968.
Lawrence Angel, quien a partir del análisis de los restos humanos halló un
Margaret Mead, en Male and Female, Nueva York, 1949, aunque presente algo novedoso cuando
incremento significativo en la esperanza media de vida de las mujeres del demuestra la existencia de una amplia gama de actitudes sociales hacia las funciones según el
neolítico con respecto a las del paleolítico, de 28,2 a 29,8 años. Este aumento sexo, acepta la universalidad de la asimetría sexual.
de la longevidad de las mujeres de casi dos años debe ser considerado
3. Véanse Lionel Tiger, Men in Groups, Nueva York, 1970, cap. 3; Robert Ardrey, The Territorial
frente a la esperanza media de vida, de 34,3 años en Catal Hüyük. En otras Imperative: A Personal Inquiry into the Animal Origins of Property and Nations, Nueva York, 1966:
palabras, aunque los hombres vivían cuatro años más que las mujeres se Alison Jolly, The Evolution of Primate Behaviour, Nueva York, 1972; Marshall Sahlins, «The Origins of
produjo un considerable aumento de la longevidad femenina en Society», Scientific American, vol. 203, n.° 48 (septiembre de 1960), pp. 76-87.
comparación con el período anterior. Este incremento pudo deberse al paso Si se quiere ver una explicación androcéntrica, en la que se valora negativamente a los hombres y en
de la caza y recolección a la agricultura, y pudo dar a las mujeres un papel la que se culpa a sus impulsos agresivos de ser la causa de la guerra y de la subordinación de las
relativamente más dominante en aquella cultura. (54) Las observaciones que mujeres, léase a Marvin Harris, «Why Men Domínate Women», Columbia (verano de 1978), pp. 9-13 y
39.
Mellaart hace acerca de la ausencia de guerras en Catal Hüyük debe
evaluarse frente a las abundantes evidencias de la existencia de luchas y 4. Simone de Beauvoir, The Second Sex, Nueva York, 1953, reimpresión, 1974, pp. xxxiii-xxxiv [para
comunidades militares en las regiones vecinas. Y, finalmente, no podemos las traducciones castellanas de las obras citadas, véase la Bi bliografía].
omitir de la consideración el súbito e inexplicable abandono del asentamiento
5. Peter Farb, Humankind, Boston, 1978, cap. 5; Sally Slocum, «Woman the Gatherer: Male Bias
por parte de sus habitantes hacia 5700 a.C., que parece indicar una derrota in Anthropology», en Rayna R. Reiter, Toward an Anthropology of Women, Nueva York, 1975, pp.
militar o la incapacidad de la comunidad para adaptarse a unas condiciones 36-50. Una interesante revisión del artículo de Sally Slocum, hecha desde otro punto de vista, puede
ecológicas en transformación. En cualquiera de los dos casos, confirmaría la leerse en Michelle Z. Rosaldo, «The Use and Abuse of Antropology: Reflections on Feminism and
Cross-Cultural Understanding», SIGNS, vol. 5, n.° 3 (primavera de 1980), pp. 412-413, 213.
observación de que las comunidades con relaciones relativamente igualitarias
entre sexos no sobreviven. (55) 6. Michelle Zimbalist Rosaldo y Louise Lamphere, «Introduction», en M. Z. Rosaldo y L. Lamphere,
Aun así, Catal Hüyük nos presenta pruebas sólidas de la existencia de algún Woman, Culture and Society, Stanford, 1974, p. 3. Para una discusión más amplia, véase
Rosaldo, «A Theoretical Overview» , ibid., pp. 16-42; L. Lamphere, «Strategies, Cooperation, and
tipo de modelo alternativo al patriarcado. Sumándolas a las otras evidencias Conflict Among Women in Domestic Groups», ibid., pp. 97-112. Véase también Slocum, en el libro
que hemos citado, podemos afirmar que la subordinación femenina no es de Reiter, Anthropology of Women, pp. 36-50, y los artículos de Patricia Draper y Judith K.
universal, aunque no tengamos prueba alguna de la existencia de una Brown, en el mismo libro.
Sobre un ejemplo de complementariedad de los sexos, véase Irene Silverblatt, «Andean Women
sociedad matriarcal. Pero las mujeres, igual que los hombres, sienten una in the Inca Empire», Feminist Studies, vol. 4, n.° 3 (octubre de 1978), pp. 37-61.
profunda necesidad de un sistema explicativo coherente, que no nos diga En el libro de Peggy Reeves Sanday, Female Power and Male Dominante: On the Origins of Sexual
únicamente qué es y por qué ha de ser así, sino que permita una visión Inequality, Cambridge, 1981, se puede encontrar una revisión de toda la literatura sobre este
tema y una interpretación interesante de ello.
alternativa en el futuro. (56) Antes de pasar a la discusión de los testimonios
históricos sobre el establecimiento del patriarcado, presentaremos un 7. M. Kay Martin y Barbara Voorhies, Female of the Species, Nueva York, 1975, en especial el cap. 7;
modelo hipotético de este tipo: para liberar la mente y el alma, para Nancy Tanner y Adrienne Zilhlman, «Women in Evolution, Part 1: Innovation and Selection in
jugar con las posibilidades, para considerar las alternativas. Human Origins», en SIGNS, vol. 1, n.° 3 (primavera de 1976), pp. 585-608.
8. Elise Boulding, «Public Nurturance and the Man on Horseback», en Meg Murray, ed., Face to
Face: Fathers, Mothers, Masters, Monsters - Essays for a Non-sexist Future, Westport,
Connecticut, 1983, pp. 273-291.
9. Las obras de William Alcott, The Young Woman's Book of Health, Boston, 1850, y Edward H.