Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
PRESENTACIÓN 1
I. LO NUESTRO 5
De África a América, 5; La ocupación de América, 9; Cuturas en
América del Sur, 11; El espacio boliviano, 14; Culturas andinas,
17; El Tiwanaku, 18; El Tawantinsuyu, 20; Los aimaras, 27; Los
quechuas, 28; Los urus, 30; Llanos de Kandire, 31; Culturas de
Kandire, 34; El Gran Mojo, 37; Revolución en el Gran Mojo, 41;
Consecuencias de la gran sequía, 43; Singularidades de la revolución
chané, 46; La gran sequía, 48; Deformación centralista, 52; Valores
de la cultura chané, 56; El trabajo, 58; La paz y la afabilidad, 60;
Cultura incluyente y generosidad, 62; Democracia participativa, 64;
El amor y la alegría de vivir, 66; Sencillez, 68; Solidad y hospitalidad,
70; Producción sustentable y religión, 72; Clases, Estado y aparato
represivo, 73; Sociedad humanista, 74; Sociedad libre, 75; Pueblos
nativos, 77; Familia arawaka, 78; Étnia chané de los Llanos de
Grigotá, 80; Avasallamiento inca, 82; Encuentro de Grigotá y
Wankané, 84; Samaipata, Lugar de Encuentro, 84; Los Llanos de
Grigotá, 89; La capital de la nación chané, 89; Avasallamiento
guaraní, 90; Kandire: La tierra sin mal, 90; Rutas de penetración,
91; Mestizaje nativo, 91; Triunfo chiriguano, 93; Grigotá: Libertador
de Kandire y el Qullasuyu, 93; Federación de naciones comunitarias,
95; Rearticulación chiriguana, 95; Santa Cruz nativa, 96; Comunidad
de Vitapùé, 98; Étnia izoceña, 99; Tentayape, 105; Étnia ayorea,
110; Étnia chiriguana, 112; El nombre chiriguano, 112; La barrera
de El Chaco, 115; Ñande-Ñee, 116; Tapy y Ava, 116; Étnia tapieté,
116; Étnia Mojo, 117; Étnia baure, 118; Étnia movima, 119; Étnia
cayubaba, 119; Étnia canichana, 119; Étnias itonama, 120; Étnia
moré, 120; Étnia guaraya, 121; Étnia sirionó, 121; Étnia yuqui, 122;
Étnia yuracaré, 122; Apolistas, 123; Cambas, 123; Familia chiquitana,
125;Étnia xarayé, 126; Étnia otuqui, 127; Familia guaraní, 128;
Étnia guarasug'we (Paucernas), 129; Étnia itatin, 130; Familia pano,
131; étnia pacaguara, 131; Étnia chácobo, 131; Familia tacana,
132; Étnia toromona, 132; Étnia caimanes, 132; Étnia araona, 133;
Étnia ese ejja, 133; Étnia maropa, 133; Étnia cavineño, 134; Familia
guaicurú, 135; Guisnaye, 135; Étnia toba, 137.
4. LA COLONIA 217
Comentarios, 217; Diego de Mendoza, 219; Esclavos de los llanos,
222; Victoria de la Chiriguania, 224; Poblaciones de frontera, 225;
Cochabamba, 228; San Lorenzo el Real de la Frontera, 230; Santa
Cruz, 233; Mizque, 239; Oruro, 240; Vallegrande, 241; Órganos del
gobierno de ocupación, 242; Política genocida, 246; Invasión a los
llanos, 250; La guerra, 253; Rebelión de los vicuñas, 262; La guerra
en el siglo XVIII, 263; Levantamiento de los comuneros, 269;
Levantamiento de Cochabamba, 171; El papel de las misiones,
272; Invasión a Mojos y Chiquitos, 274; Rebelión andina, 284; La
iglesia, 295; Las luchas independentistas, 299;La República, 322;
Epílogo, 332.
1
especialistas, etnólogos, antropólogos e historiadores de los últimos
tiempos reconocen el carácter incluyente de su filosofía de vida y su
religión, frente al carácter excluyente de la cultura y religión “karai”, de
los blancos. Sería largo hacer aquí un resumen de las contradicciones
no explicadas por los intérpretes centralistas, explicación que llevaría
necesariamente a la búsqueda del origen de los elevados contenidos
espirituales de esta cultura. Es por ello que no podemos dejar de
preguntarnos ¿cómo es que estos “indios salvajes, del neolítico” podían
tener una sociedad asentada en valores tan adelantados, los que recién
empiezan a ser asimilados por las corrientes del posmodernismo?
¿Podría una tribu primitiva del neolítico tener la vivencia de un estilo de
vida pacifista, del respeto al otro, de la cualidad incluyente, del respeto
a la vida, de la democracia participativa y del amor a la libertad, entre
otros? Posiblemente no llegaron a desarrollar las elaboradas teorías
que tanto abundan en nuestros círculos intelectuales, o tal vez, sí, pero
por las carácterísticas del choque cultural, imprevisto para los nativos,
no pudieron transmitírnolas, pero lo cierto es que, sí, habían desarrollado,
por lo menos empíricamente, principios humanistas sobre los que
asentaron su vida diaria. Por lo que se hace imprescindible rescatar esta
valiosa herencia nativa, que viene a resultar, sorprendentemente, en
una historia para el futuro.
2
para la economía y la integridad nacional. Por lo que resulta de importancia
elemental su reelaboración para recuperar el autoestima colectiva. Este
trabajo es el intento por rescatar alguna parte del valioso aporte espiritual
de nuestros pueblos nativos, restos que sobreviven como sustratrato
cultural del americano. Ahora, con la crisis neoliberal y con el surgimiento
del pensamiento posmoderno, afloran con toda su fuerza espiritual. Es
por esto que me he atrevido a encarar esta reflexión, con humildad,
sabiduría que agradezco con el corazón a la herencia nativa que todavía
tenemos muchos llaneros y que ahora pongo a disposición del público,
mediante este trabajo, cuyo contenido central está resumido en el título
de “Kandire, origen y evolución del llano boliviano”. Es un intento, hecho
lo más sencillo posible, por dos razones: la primera es que no puedo
hacerlo de otra forma y la segunda es por que así, estoy seguro, será
mejor interpretado por los apreciados lectores. En todo caso, está hecho
con mucho amor, con la angustia del ser, que desandando en el tiempo
y el espacio, busca con ansiedad la justificación existencial de nuestro
pueblo. Es la indagación de las causas profundas que llevaron a nuestros
ancestros a tantos sacrificios y durante tanto tiempo, es la necesidad
de encontrar los contenidos culturales que sostuvieron las luchas
heroicas de nuestros pueblos nativos y que de nuevo renacen llenos
de fuerza y esperanzas. También está la necesidad de identificar las
fuerzas oscuras que movieron y mueven a las castas dirigentes en su
empeño por ocultar, criminal y conscientemente, el valor de estas ricas
culturas, aún a costa de la generación de una ilimitada miseria, increíbles
sacrificios humanos hasta llegar al genocidio e incluso a la desintegración
territorial.
3
por entender que estas no son usadas por el lector corriente, finalmente
muchas interpretaciones apenas han quedado sugeridas a fin de no
tranformar el trabajo en una obra pesada. Para los investigadores y
especialistas en la materia, que tienen acceso a bibliotecas de consulta,
los que son muy pocos, se ha agregado la bibliografía que contiene la
información sobre la que se ha elaborado el trabajo.
ÁLVARO JORDÁN
Santa Cruz. 2005
4
1. Lo nuestro
En lo pasado está la historia del futuro”. JUAN DONOSO CORTEZ
1. De África a América
De África a América
5
Kandire
Son tres las hipótesis básicas que intentan explicar el lugar de origen
del ser humano. La hipótesis de la emigración de África, sostienen
quienes piensan que el hombre moderno tuvo su origen en África,
para dispersarse más tarde por el mundo. La hipótesis multirregional,
sostienen quienes piensan que el hombre moderno evolucionó por
toda la gran región de Eurasia y África en un proceso de intercambio
genético y cultural producido entre las tribus adaptadas a distintos
nidos ecológicos. Existe una tercera hipótesis, del compromiso, que
pretende conciliar las dos anteriores. Sin embargo, la mayoría del
mundo científico está de acuerdo en que el nacimiento del Homo
Sapiens Sapiens se encuentra en el África y es común para los
habitantes de todos los continentes, esto es para el moreno americano,
el amarillo asiático, el blanco europeo y el negro africano.
De África a América
6
Lo nuestro
De África a América
7
Kandire
De África a América
8
Lo nuestro
2. La ocupación de América
Para explicar la ocupación de América del Sur hay dos teorías: La una
sostiene que las tribus nómadas se desplazaron hacia el sur, llegando
a abarcar todo el continente, desde Norte hasta Sud América, en un
tiempo de cerca de 1000 años. Se ha reportado haberse encontrado
restos humanos con más de 30.000 años de antigüedad en el extremo
sur del continente. Posteriormente, saturado el continente con esta
población, la condición nómada se vio restringida, obligándolas a un
proceso de adaptación a los nidos ecológicos en que se vieron forzadas
a asentarse, transformándose en pueblos agricultores y por lo tanto
sedentarios.
La ocupación de América
9
Kandire
La ocupación de América
10
Lo nuestro
4. El espacio boliviano
El espacio boliviano
14
Lo nuestro
los del área de Chiquitos, los del chaco y muchos otros del norte y
sur del país. Este tesoro, de contenido cultural, es uno de los aportes
invalorables, no reconocidos aún, que hacen estos pueblos nativos
a la humanidad. Junto con la interacción sagrada con la tierra y la
naturaleza contienen las esperanzas del ser humano por una sociedad
pacífica, equitativa y sostenible.
El espacio boliviano
15
Kandire
El espacio boliviano
16
Lo nuestro
5. Culturas andinas
Culturas andinas
17
Kandire
6. El Tiwanaku
Está caracterizado como el primer imperio andino en Sudamérica y
en el espacio boliviano. Se inicia en el periodo aldeano, desplazando
paulatinamente a la cultura wancarani, alrededor de los años 1550 a.
n. e. hasta el siglo primero d. n. e., pasa al periodo urbano hasta el
siglo siete d. n. e., para posteriormente culminar con el periodo imperial
hasta el siglo doce. Tenían como lengua el aimara.
Tiwanaku
18
Lo nuestro
Tiwanaku
19
Kandire
7. El Tawantinsuyu
Tawantinsuyu
20
Lo nuestro
Tawantinsuyu
21
Kandire
El Dios supremo, el Señor de todas las cosas era el Inti, el Dios Sol.
En un grado menor conservaron el Dios Supremo de los aimaras,
Viracocha. Uno de los dioses más antiguos, y que se conserva todavía
en la actualidad, vívido en la creencia religiosa de los pueblos andinos,
es la Pachamama, ésta es la Madre Tierra. Dioses importantes también
eran la Madre Luna, denominada Mamaquilla, Illapa era “El Dador
de la lluvia”, Dios del Rayo y el Trueno, Pachacamac era el “Dios del
Fuego y del Cielo” Otro Dios que ha dejado su nombre marcado
con fuego en el imaginario nativo es el de Copacabana, nombre actual
de un centro turístico importante del departamento de La Paz a orillas
del lago Titikaka. Copacabana es el nombre que los urus le dieron al
Dios del lago Titikaka, cuya apariencia física era la de tener la mitad
humana y la mitad de pez. Éste es un antiguo Dios, también conocido
como Tunupa, similar al espíritu de los ríos y lagunas de los llaneros,
con lo que muestra su parentela con los arawaks. Los cerros tenían
también carácter sagrado y recibían la veneración del pueblo. En él
Tawantinsuyu
22
Lo nuestro
Tawantinsuyu
23
Kandire
Tawantinsyu
24
Lo nuestro
una red de 40.000 km. de vías que partían del Cuzco, se extendía
hacia el Ecuador y Colombia por el norte, por el este penetraba a
mojos y los llanos del Grigotá y por el sur atravesaba el Perú, Bolivia
y llegaba hasta Mendoza en la Argentina y norte de Chile, de las
cuales algo más de 6.100 km. corresponden a la Bolivia actual. Según
las necesidades estaba empedrado o simplemente rastrillados y
señalizados con rocas a los costados. Otros eran verdaderas obras
de ingeniería ya que estaban empedrados, acompañados de obras
de drenaje, puentes y otras para su mantenimiento. Una parte de
estos caminos fueron construídos en la época incaica, pero la mayor
parte fue construída por pueblos que existieron antes de los incas,
siendo los que se encuentran en la ladera este de la cordillera oriental
de orígen llanero”. El conjunto se conoce como caminos precolombinos.
Tawantinsuyu
25
Kandire
Tawantinsuyu
26
Lo nuestro
8. Los aimaras.
La etnia aimara, también denominada qulla, ocupó fundamentalmente
la meseta alta de los departamentos de La Paz, Oruro, Potosí y los
valles altos de Chuquisaca y Cochabamba. Son los descendientes
del Tiwanaku y fueron parte importante del Tawantinsuyu. Los pueblos
de Cochabamba, de Chuquisaca y de Potosí sufrieron la conquista
y transculturización impuesta por los incas, transformándose en un
nuevo grupo cultural cuyo lenguaje es el quechua. Los de La Paz y
Oruro, cuyo número actual alcanza aproximadamente al millón de
personas, caracterizados por hablar el aimara, a pesar de haber
soportado el coloniaje tawantisuyano, se encuentran también
mestizados. Son aimaras los lupacas, pacasas, omasuyos, sicasicas,
collas, carangas, parias. Los cochapampas, tapacaris y quillacas
fueron originariamente aimaras.
Los aimaras
27
Kandire
9. Los quechuas.
En Bolivia no existen pueblos originariamente quechuas. Los que
hablan esta lengua lo hacen como resultado de la transculturización
impuesta por los incas a los aimaras y, después, por la colonización
española, la que difundió el quechua como lengua de comunicación
generalizada. Originariamente los quechuas son del Perú, estos eran
los chinchas, huancas y chancas. Hubo migraciones de pueblos
completos en condición de mitimaes, estos eran colonos quechuas
del imperio inca.
Los quechuas
28
Lo nuestro
Los quechuas
29
Kandire
Los urus
30
Lo nuestro
Llanos de Kandire
31
Kandire
Llanos de Kandire
32
Lo nuestro
Pando
M o j o s
Chiquitos
Grigotá
Tawantinsuyu Kandire
M a n s o
Llanos de Kandire
Llanos de Kandire
33
Kandire
Culturas de Kandire
34
Lo nuestro
Culturas de Kandire
35
Kandire
Culturas de Kandire
36
Lo nuestro
El Gran Mojos
37
Kandire
El Gran Mojos
38
Lo nuestro
El Gran Mojos
39
Kandire
El Gran Mojos
40
Lo nuestro
Los pueblos andinos, los que lograron sobrevivir a la sequía del siglo
nueve, también sufrieron una revolución, expresada en la disgregación
del imperio del Tiwanaku, para resultar en un conjunto de comunidades,
llamadas ayllus, otro tipo de comunidades, las que luego de terminado
el periodo de sequías se constituyeron en señoríos y reinos. Uno de
La gran sequía
48
Lo nuestro
Lomas del Palmar, Santa Cruz, Bolivia. Imagen satelital Landsat, 11/08/2001
Las franjas blancas son las dunas de arena. Las manchas azules son las lagunas.
Los distintos matices de verde, celeste y café corresponden a distintos tipos de
vegetación. Las líneas naturales son los rastros de las dunas.
La gran sequía
49
Kandire
La gran sequía
50
Lo nuestro
La gran sequía
51
Kandire
Deformación centralista
52
Lo nuestro
Deformación centralista
53
Kandire
Deformación centralista
54
Lo nuestro
Deformación centralista
55
Kandire
20. El trabajo.
Los autores colonialistas los presentan como nómadas y cazadores,
mostrando sólo el comportamiento que tuvieron que adoptar para
sobrevivir ante la sañuda persecución de la soldadesca invasora. En
realidad la llanura estaba saturada de infinidad de comunidades
sedentarias, amantes del trabajo, cuya actividad productiva era
fundamentalmente la agricultura. Cultivaban maíz, camote, fréjol,
maní, calabazas, yuca y otros productos propios de cada zona. La
persecución continua los obligó a permanentes traslados con
asentamientos transitorios, resultando finalmente, en el nomadismo
que describen sus detractores. Finalmente, en la etapa de aparente
sometimiento definitivo al colonialismo ejercieron como método de
resistencia pasiva la indiferencia, el trabajo a desgano, el escape a
la vida con el alcohol, etc., lo que justificó la tipificación de gente
viciosa y floja. Es decir que estos pueblos han sufrido un proceso de
involución cultural en su desarrollo, motivo por el que no puede
reconocerse a la conquista europea, la colonización, ni la república
como etapas de un ascenso civilizador, sino como un penoso recorrido
de genocidio, degradación social, económica y cultural de los pueblos
originarios. Sin embargo el inmenso crecimiento de la economía del
sistema europeo, la que posibilitó su paso al capitalismo, se montó
sobre la apropiación del trabajo americano y el saqueo de sus riquezas.
Cualquier contabilización seria lleva a la conclusión de que la riqueza
europea, está asentada sobre la pobreza y el trabajo de los americanos.
El trabajo
58
Lo nuestro
El trabajo
59
Kandire
La paz y la afabilidad
60
Lo nuestro
La paz y la afabilidad
61
Kandire
Democracia participativa
64
Lo nuestro
Democracia participativa
65
Kandire
25. Sencillez.
La vida sencilla, fue es-
tigmatizada por la
arrogancia española,
como “vida de gentes
pobres”, como si la
pobreza, en este caso
la sencillez, fuera
vergonzante. Sin
embargo Colón volvió
a España con los
barcos llenos de
riquezas, todas re-
galadas por los pobla-
dores de la isla
Guanahaní, la que él
llamó San Salvador, de
la isla Juana, hoy
conocida como Cuba,
de la isla Española,
cuyo nombre nativo es El Deber, Mayo de 2004
Haití, y otras que Mahatma Gandhi, Libertador de la
recorrió en sus viajes. India y símbolo de la lucha pacifista
mundial.
Sencillez
68
Lo nuestro
Sencillez
69
Kandire
Solidaridad y hospitalidad
70
Lo nuestro
Solidaridad y hospitalidad
71
Kandire
Sociedad humanista
74
Lo nuestro
75 Sociedad libre
Kandire
Sociedad libre
76
Lo nuestro
Pueblos nativos
77
Kandire
Familia arawaka
78
Lo nuestro
Familia arawaka
79
Kandire
futuro de la nación.
Los chanés de los llanos del Grigotá y más aún los chanés de los
llanos de Manso, como resultado de las migraciones guaraníticas,
fueron poco a poco integrados con estos y en el mestizaje conformaron
los pueblos chiriguanos, los que también fueron identificados por otros
nombres como vitapué, guapay, isoceños, tamacosis, ayoreos, chané
de los llanos, tapietés, sirionó, yuqui, tentayape y muchos otros.
La historia hablada fue la forma que tenían los pueblos para trasmitir
a las nuevas generaciones su forma de vida, sus principios, sus
acontecimientos heroicos, la que posteriormente fue registrada y
deformada por los cronistas españoles. De esta manera conocemos
sólo algunas partes de la vida de este pueblo, vida transcurrida antes
de la intromisión colonizadora y que ha sido recogida por distintos
cronistas e historiadores. La mayoría de ellos, en sus relaciones de
los hechos y sus interpretaciones del devenir de los pueblos de Bolivia
han dejado un inocultable vacío sobre el proceso seguido por esta
nación a lo largo de la historia. Han caído en interpretaciones
deformadas por la cultura dominante, que no responden a la realidad
y a la creación de una conciencia identificada con los componentes
culturales incorporados en esta variada amalgama étnica.
Familia arawaka
81
Kandire
Por una parte tenemos las tergiversaciones, que hicieron los escritores
de la historia de la conquista y colonización, en su afán de justificar
esta bárbara etapa del expansionismo europeo. Por otra parte, los
historiadores de la república, reflejando el pensamiento hegemónico
de la transición del poder colonial a la oligarquía mestiza, cuidando
los intereses de este criollaje bastardo, tampoco muestran ningún
rubor cuando continúan justificando la discriminación de las mayorías
bolivianas, su transculturización, su explotación inhumana, el despojo
de sus riquezas y, como resumen, en el fondo, ocultando la histórica
desintegración nacional de la cual el único responsable es la
incapacidad mezquina del centralismo republicano al servicio de las
transnacionales cuyo brazo ejecutor es la oligarquía boliviana. La que
promueve y mantiene los privilegios en desmedro de los derechos
elementales de las mayorías del país y el interés nacional.
Familia arawaka
82
Lo nuestro
Familia arawaka
83
Kandire
Hay autores que indican que también puede significar que en este
“Lugar de Encuentro”, se inició la integración chané-guaraní para dar
nacimiento al chiriguano. Desde este punto, Samaipata se distingue
porque, hacia el norte, correspondió al dominio exclusivamente chané
y, desde el mismo punto hacia el sur, correspondió a lo que fue el
espacio controlado por los guaraníes. Tal vez este fue el origen
primario, que después se transformó en el encuentro Chané –
Familia arawaka
84
Lo nuestro
Tawantinsuyu.
Familia arawaka
85
Kandire
Familia arawaka
86
Lo nuestro
87 Familia arawaka
Kandire
Familia arawaka
88
Lo nuestro
89 Familia arawaka
Kandire
Familia arawaka 90
Lo nuestro
Familia arawaka
91
Kandire
Familia arawaka
92
Lo nuestro
Familia arawaka
93
Kandire
Familia arawaka
94
Lo nuestro
Sin embargo los problemas del Grigotá estaban lejos de acabar. Los
guaraníes consideraron que la amistad inca y la expulsión de los
95 Familia arawaka
Kandire
Familia arawaka 96
Lo nuestro
97 Familia arawaka
Kandire
Esta fue la gran amalgama étnica y cultural con la que se formó Santa
Cruz. En primer lugar la etnia chané, en segundo lugar la etnia
chiquitana, en tercer lugar la etnia chiriguana, luego la mojeña, la
guaraní y otras etnias menores, en cuarto lugar los mestizos traídos
por los españoles del norte y del sur y finalmente, y éstos eran los
menos, los españoles mismos. En sus inicios se llegaron a registrar
150.000 nativos, entre hombres, mujeres y niños, distribuidos entre
apenas 90 invasores. Se contaron a los mestizos como “indios”.
Familia arawaka 98
Lo nuestro
99 Familia arawaka
Kandire
largo de Bolivia
Familia arawaka
100
Lo nuestro
Familia arawaka
101
Kandire
Familia arawaka
102
Lo nuestro
32.4 Tentayape.
Con el nombre de simbas han sido identificados los chiriguanos por
Familia arawaka
109
Kandire
Familia Arawaka
110
Lo nuestro
Familia arawaka
111
Kandire
Son los autores euro centristas, en complicidad con los andino centristas,
forzando la realidad, los que lanzaron la interpretación despectiva de
“muertos de frío” o “gente que no se baña” del nombre, lleno de glorias,
de los chiriguanos, porque ambos asumieron la complicidad de justificar
el atropello realizado contra este pueblo. Es la forma de ocultar el
complejo que provoca la felicidad de este pueblo por el placer del
baño, mientras que en las regiones frias, los llegados de Europa, su
Familia arawaka
112
Lo nuestro
Familia arawaka
113
Kandire
Familia arawaka
114
Lo nuestro
Los efectos de esta barrera natural fueron tan grandes que las exitosas
reducciones jesuíticas del Paraguay fracasaron en El Chaco y tuvieron
que retirarse a Chiquitos para continuar su labor. Para ello se vieron
obligados a vincular su labor con Charcas y desligarla, a pesar de
sus esfuerzos por evitarlo, de la gobernación del Paraguay.
Familia arawaka
115
Kandire
32.6.3. Ñande-Ñee.
Familia arawaka
116
Lo nuestro
Familia arawaka
117
Kandire
muy bien utilizada por los mojos obligó a una retirada humillante.
Familia arawaka
118
Lo nuestro
Familia arawaka
119
Kandire
Familia arawaka
120
Lo nuestro
Familia arawaka
121
Kandire
Familia arawaka
122
Lo nuestro
32.19. Apolistas.
Ocupan la villa de Apolobamba en La Paz, en el gran valle que forma
el río de Apolo. El carácter de los apolísta es dulce y dócil, aman el
placer y son trabajadores, pertenecen a la familia arawak. Sus vecinos
al norte son los tacanas y toromonas, al sur los lecos, mosetenes y
callahuayas.
32.20. Cambas.
De la familia arawaka, étnia que ocupa la zona selvática del Perú,
ingresando a Pando y parte de La Paz. Son de estatura relativamente
grande como todos los arawaks, su tez más clara. Cultivan campos
extensos de yuca, plátanos, arroz, maíz, etc., a orillas de los ríos y
claros de la selva. Sus arcos son de chonta y cuadrados de 2,5 m de
largo, las flechas con puntas de bambú y con plumas en forma de
hélice para hacer girar la flecha y mejorar la puntería. Son monógamos
y respetan la propiedad, la que consideran inviolable. Es un grupo
de comunidades que tiene distintos nombres.
Familia arawaka
123
Kandire
Familia arawaka
124
Lo nuestro
Familia chiquitana
125
Kandire
Familia chiquitana
126
Lo nuestro
Familia chiquitana
127
Kandire
A partir del siglo IX y hasta mediados del siglo XVI, una fracción de
ellos emigró en varias partidas hacia el oeste, llegando hasta la
Familia guaraní
128
Lo nuestro
Familia guaraní
129
Kandire
Familia guaraní
130
Lo nuestro
Famila pano
131
Kandire
Habitaba entre los ríos Beni, Madidi y Madre de Dios, y sus márgenes
de la región alta. Era un núcleo muy tenaz en su resistencia a la
esclavitud, y rechazaba cualquier contacto con extraños. En 1568
autoridades de este pueblo mataron a Gómez de Tordoya, quien había
entrado por el río Madre de Dios a fundar y poblar una gobernación
en tierra de los chunchos, mojos. Mantenían agricultura de consumo,
cultivando yuca, plátano y maíz. También recolectaban almendras y
frutos de palmas. Hoy la tribu está prácticamente extinguida.
Familia tacana
132
Lo nuestro
36.6. Étnia maropa. Del grupo lingüístico tacana, que ocupaba las
zonas boscosas y húmedas de los últimos contrafuertes andinos y
el curso medio del río Beni; vivían en grandes casas comunales.
Familia tacana
133
Kandire
Familia tacana
134
Lo nuestro
37.1. Guisnaye.
Tradicionalmente han sido conocidos como matacos, el nombre de
guisnayes o weenhayek es el nombre, según declaraciones de ellos
mismos, que ha sido introducido por alguna ONG (Organización No
Gubernamental). Comprende muchas de las comunidades del Gran
Chaco, principalmente las márgenes del río Araguay en el departamento
de Tarija. Tenían pequeños caseríos de viviendas bajas, con techos
de paja. Recibieron también los nombres de tobas, mataguayos,
noctenes, vejoses y chulupis. Actualmente hay guisnayes en
Villamontes, Capirenda y otros pueblos mestizos; pero esta étnia, no
debe pasar del millar.
Familia guaicurú
135
Kandire
Familia guaicurú
136
Lo nuestro
Familia guaicurú
137
Kandire
138
2. Invasión del Sur
Pensar contra la corriente del tiempo es heroico; decirlo, una locura.”
EUGENE IONESCO
1. El Viejo Mundo.
31 El Viejo
Culturas del Mundo
Kandire
139
Kandire
El Viejo Mundo
140
Invasión del Sur
2. El descubrimiento.
Europa tenía un intenso intercambio comercial con el lejano oriente.
Se realizaba atravesando el Asia y el Mediterráneo para ingresar por
Venecia o Génova. Se traía algodón, pimienta y esmeraldas de la
India, canela y zafiros de Ceilán, nuez moscada de Célebes, clavo
de olor de las islas Molucas, seda y ruibarbo de la China, rubíes del
Tibet, haciendo florecer el sector comercial y el de los banqueros.
Europa había concentrado en sí todo el conocimiento científico logrado
en África, Asia y Europa y desarrollaba permanentemente nuevas
técnicas y teorías guerreras como respaldo de su hegemonía y
sustento de un equilibrio inestable del poder. Debido a la toma de
Constantinopla por los turcos otomanos, el año 1453, este comercio
se vio interrumpido y obligó a reyes, banqueros y comerciantes a
buscar vías alternativas para el transporte comercial.
El descubrimiento
141
Kandire
El descubrimiento
142
Invasión del Sur
libraría y convertiría a nuestra santa fe con amor que no con fuerza, les di
a algunos de ellos unos bonetes colorados y unas cuentas de vidrio... y otras
cosas de muy poco valor, con que tuvieron mucho placer y quedaron tantos
nuestros que era maravilla. Los cuales después venían a las barcas de los
navíos, donde estábamos, nadando y nos traían papagayos e hilo de algodón
en ovillos y otras cosas muchas... más me pareció una gente muy pobre de
todo. Ellos andaban desnudos... y también las mujeres, aunque no vi más
que una, harto moza, y todos los que yo vi era todos mancebos, que ninguno
vi de más de xxx años, muy bien hechos, de muy hermosos cuerpos y muy
buenas caras... Ellos no traen armas ni la conocen, porque les mostré
espadas y las tomaban por el filo y se cortaban con ignorancia. No tienen
ningún fierro. Ellos todos a una mano son de buena estatura de grandeza
y buenos gestos bien hechos... llevaré de aquí al tiempo de mi partida seis
a Vuestras Altezas para que aprendan a hablar”.
El descubrimiento
143
Kandire
El descubrimiento
144
Invasión del Sur
3. La invasión.
La conquista y colonización de América fue resultado de una
descomunal colisión de procesos políticos, económicos, sociales y
religiosos que se desarrollaron en Europa y América en forma
totalmente independiente una de otra. Europa resumía el conocimiento
y experiencia de civilizaciones que abarcaban la acumulación
económica, cultural y tecnlógica aportada por Europa, África y Asia,
razón por la que había llegado a acumular una gran cantidad de
recursos científicos, técnicos y militares así como una vasta experiencia
politica. Así, por ejemplo, tenían la imprenta, el hierro, la pólvora, por
lo tanto las armas de fuego, incluyendo el cañón, poseían el caballo,
usaban la rueda, etc., aparte de una amplia experiencia y tradición
guerrera. Era, y todavía es, una sociedad sustentada básicamente
en el uso indiscriminado del poder como instrumento de afirmación
de la explotacion clasista. Frente a los americanos, que apenas
intentaban reponerse de la catástrofe continental que significó la
sequía del siglo nueve al doce, la que había dejado devastados a
todos los pueblos americanos con toda su secuela de padecimientos
y de retrazo en el conocimiento científico y tecnlógico. Para enfrentar
esta terrible crisis había desarrollado una sociedad sustentada en
valores espirituales como la solidaridad, como recurso de sobrevivencia,
el diálogo como instrumento de inclusión, respeto a la diversidad y
la vida. El campo de confrontación fue el del poder y no el del diálogo,
situación para la que los americanos no estaban preparados.
La invasión
145
Kandire
Los resultados fueron muy distintos para uno y otro continente. Alteró
brutalmente el crecimiento natural de los pueblos nativos de América,
extirpando pueblos enteros en la mayoría de las veces, otras forzando
su mestizaje, impidiendo su desarrollo, esclavizándolos, expoliándolos
de sus riquezas, de sus tierras, sus bienes, extirpando su experiencia
humanista, imponiendo su transculturización, etc. En todo caso con
la llegada de Colón a América se da inicio al magnicidio mayor
perpetrado contra la humanidad a lo largo de toda su existencia,
abarcando al continente en toda su extensión.
La invasión
146
Invasión del Sur
La invasión
147
Kandire
La invasión
148
Invasión del Sur
La invasión
149
Kandire
4. Principales exploradores.
La invasión y conquista española a los llanos se realizó desde dos
direcciones. La primera llegó por el sur, ingresando al continente por
el Río de La Plata hacia el norte, hasta sus nacientes, en su
entrelazamiento con las nacientes amazónicas, área en la que se
encontró con la otra corriente que ingresó por el norte, después de
la conquista del Tawantinsuyu. Todo como parte de una estrategia de
consolidación del control de la región. Inicialmente hubo algunos
exploradores, que pueden identificarse como de reconocimiento del
área. Posteriormente se inició una segunda etapa de ocupación y
finalmente la de administración colonial del área, con miras al saqueo
de sus riquezas.
Principales exploradores
150
Invasión del Sur
5. Américo Vespucio.
Fue un navegante italiano que realizó un viaje entre 1497 y 1499
explorando la costa de América del Sur, recorrió la costa del Brasil,
reconoció la desembocadura del río, que los nativos llamaba
Paraguanaguazu, terminó llamándose Río de la Plata, y él dio el
nombre de río Jordán, continuó hasta llegar a la Patagonia. Comprobó
que esta tierra no pertenecía al Asia, como hasta ese momento se
creía, si no que constituía un nuevo continente.
Américo Vespucio
151
Kandire
La expedición fue adversa para Juan Díaz de Solís, quien fue muerto
por los charrúas. Al regresar su escuadra. Otra nave naufragó en
Santa Catalina de la que sólo se salvaron once tripulantes, dignos
de recordar, porque de allí nació la primera expedición, que llegó
hasta los llanos del Grigotá, comandada por el español, Alejo García
con su ayudante, el negro Pacheco. Del resultado de esta expedición,
de la que lograron secuestrar mucho oro y plata de los nativos, nació
una serie de leyendas que se magnificaron como es la del Rey Blanco,
la del Gran Mojos o Gran Paititi, la de Kandire, la del Dorado, la de
las Amazonas, todas ligadas a la existencia de riquezas inimaginables.
Estas leyendas utilizaron los reyes para provocar la ambición de los
exploradores. Particularmente el mito que se hizo de la existencia
de plata cambió el nombre del río y se impuso el nombre de Río de
la Plata.
8. Alejo García.
Náufrago de la expedición de Solís, partió de Santa Catalina con
cinco compañeros y aliado con varios miles de guaraníes hacia el río
Paraguay. Por la desembocadura del río Yapaneme cruzó éste y
atravesó el Chaco haciendo guerra a todos los pueblos, hasta llegar
a los chanés de la Cordillera, donde obtuvo mucha plata y oro. Esta
invasión se relizó entre 1525 y 1526. Cargado de estas riquezas,
regresó acompañado de una parte de sus aliados guaraníes y con
un séquito de sirvientes chanés, encargados del transporte del botín.
Alejo García
154
Invasión del Sur
Alejo García
155
Kandire
9. Fernando de Magallanes.
Navegante portugués. Ante la negativa del rey lusitano de dar su
apoyo a su intento de llegar al oriente por la ruta del occidente, ya
que Portugal tenía el monopolio de la ruta de Buena Esperanza,
ofreció su proyecto al Rey Carlos V de España. De esta manera sale
el 20 de septiembre de 1519 con 265 hombres, recorre la costa sur
de América y logra cruzar el estrecho, el que lleva su nombre en su
memoria, llegando al archipiélago de las Marianas en marzo de 1520.
Muerto Magallanes en un enfrentamiento con los nativos toma el
mando su ayudante Juan Sebastián El Cano, quien consigue traspasar
el Cabo Buena Esperanza y llega a Cabo Verde en septiembre del
1522. Con 18 sobrevivientes logra completar la primera vuelta al
mundo en tres años de viaje.
Fernando Magallanes
156
Invasión del Sur
Sebastián Gaboto
157
Kandire
había comenzado.
12. Cuñadazgo.
Las acciones bélicas de las huestes invasoras, que buscaban imponer
su autoridad y tomar posesión de los territorios, tenían como objetivo
conseguir riquezas. Recorrían los pueblos para arrebatarles los
adornos que usaban hombres y mujeres. Para sus necesidades
inmediatas necesitaban alimentos, aparte de asaltarle el que los
nativos tenían, los obligaban a abastecerlos y los utilizaban como
cargadores que poco a poco los transformaban en una fuerza de
choque, la que finalmente se consolidó como parte fundamental de
la vanguardia del ejército invasor. Pero también había otro objetivo
inmediato, determinado por sus necesidades en condición de invasores,
operación en la que no incluían a sus mujeres españolas, estas fueron
dejadas en la península. Con la cultura moruna asimilada durante los
siete siglos de sometimiento al Islam y la permisividad cristiana,
atropellaron salvajemente a los nativos para conseguir mujeres. De
esta manera se inicia el intercambio sexual, raptando y violando a
las mujeres, como botín de guerra. Pronto los nativos se dieron cuenta
de ello y en el afán de establecer buenas relaciones, se transformó
en una de las ofertas que les hacían como ofrendas de paz y gestos
de amistad.
Cuñadazgo
161
Kandire
Cuñadazgo
162
Invasión del Sur
Cuñadazgo
163
Kandire
Un grupo iba por tierra arreando los caballos sobre la orilla oriental
del río, el resto por agua en los navíos y las canoas, hasta llegar al
lugar de los itatines. Una expedición de este tipo evidentemente no
podía hacer otra cosa que arrollar todo lo que encontraba razón por
la que los encuentros con los nativos eran continuos. La experiencia
de Chaves le daba mucha autoridad y estableció un riguroso régimen
de ordenanzas para disminuir los contratiempos. Sin embargo hubo
algunas bajas españolas, en una oportunidad 11 y en otras 15 bajas.
No se mencionan las bajas nativas que siempre son mucho más ya
que la estrategia es que la fuerza de choque esté conformada por los
nativos y los españoles sólo dirigen las operaciones, motivo por el
que la mayoría de los muertos son del cuerpo de nativos en una
1. Introducción.
La invasión del norte viene precedida por la invasión a los aztecas y
mayas, consolidada el 1522 por Hernán Cortés. Luego Pedro de Alvarado
se lanza a la ocupación de Centro América en el 1523. Posteriormente,
siguiendo la costa del Pacífico, se produce la invasión al imperio Incaico
iniciada por Francisco Pizarro y Diego de Almagro mediante la captura
del Inca Atawallpa, el 1532, y consolidada con la fundación de la Ciudad
de los Reyes, Lima, el 1535. La invasión por el Magdalena hasta el
reino de los Chibchas por Gonzalo Ximénez de Quesada, culmina con
la fundación del Nuevo Reino de Granada, el año 1538. Finalmente, de
Lima hacia el interior del continente para terminar con la fundación de
Santa Cruz de la Sierra por Ñuflo de Chaves, el 1561.
31 Introducción
Culturas del Kandire
173
Kandire
3. Invasión al Tawantinsuyu.
A Francisco Pizarro y Diego de Almagro les correspondió la conquista
del Tawantinsuyu, el imperio más importante del continente, el que
había logrado el mayor nivel de civilización. Pizarro era un porquero
de Trujillo, participó de la conquista de Panamá y América Central en
distintas huestes invasoras, al mando de Ojeda, de Núñez de Balboa,
Morales, etc. Habían adquirido mucha experiencia en numerosas
guerras de devastación contra los nativos. Pizarro y Almagro, en
compañía del cura Fernando Luque, que actuaba a nombre de un
rico capitalista de Panamá, el licenciado Gaspar de Espinosa,
emprendieron la búsqueda del fabuloso imperio que se decía existía
hacia el sur. Llegados a Tumbes, donde fueron recibidos
hospitalariamente, se dieron cuenta de su carencia de recursos por
lo que retornaron para aprovisionarse mejor, consiguieron capitulaciones
con el emperador Carlos V., la que le dio a Francisco Pizarro el título
de capitán general y gobernador de las nuevas tierras, que le
permitieron iniciar la conquista del Perú. Con 180 soldados que
componían su hueste tomó rumbo al Perú. Entre ellos estaban tres
de sus hermanos: Hernando, Juan y Gonzalo. Desembarcaron en
enero de 1531 en la bahía de San Mateo y tras tenaz resistencia
indígena se adueñaron de la tierra. Marcharon al interior en busca
del emperador Atawallpa, hijo de Waina Kápaj.
Invasión al Tawantinsuyu
177
Kandire
Invasión al Tawantinsuyu
178
Invasión del Norte
Invasión al Tawantinsuyu
179
Kandire
Invasión al Tawantinsuyu
180
Invasión del Norte
5. La leyenda de El Dorado.
Describía un rito sagrado, al que se sometía el rey del pueblo con
motivo de la fiesta anual en agradecimiento a sus dioses. El rey
desnudo y cubierto de polvo de oro realizaba el sacrificio de adentrarse
en una laguna sagrada, en una canoa llena de oro y piedras preciosas,
en la que él se sumergía y vaciaba su carga como ofrenda del sacrificio
de su pueblo a sus dioses. Este rito estaba acompañado de una gran
fiesta de todo el pueblo, como regocijo por el sacrificio realizado y la
confianza de ser reconocidos por sus dioses. La leyenda fue recogida
por los primeros españoles que llegaron a América. Tanto en el norte
como en el sur encontraban nativos con adornos de oro como planchas
de medias lunas o soles en el pecho, aros, anillos, brazaletes, adornos
en la nariz, en los labios, etc., eran adornos que lucían los hombres
y sus mujeres. Generalmente acostumbraban adornar el cuerpo
desnudo como muestra de belleza, también usaban hermosos arreglos
de plumas, tejidos y otros. Ello fue suficiente para acicatear la ambición
desmedida que traían los conquistadores. Por una parte, los nativos
se dieron cuenta de ello y fomentaron la leyenda con el fin de conseguir
sus propios objetivos. Así fue que los guaraníes, para conseguir
asociarse con los españoles y juntos cruzar el Chaco en su emigración
hacia la tierra sin mal confirmaron y exageraron las leyendas. Otros
hacían lo mismo para alejar a estos intrusos de sus tierras. Por otro
lado en España los monarcas, con ellas, despertaban la ambición de
los aventureros para lanzarlos a la conquista de América.
La leyenda de El Dorado
182
Invasión del Norte
7. La Audiencia de Charcas.
Consolidado el dominio en la parte central del imperio, procedieron
los invasores a ampliar su penetración hacia los pueblos del interior,
áreas donde existían pueblos numerosísimos y con excelente potencial
de explotación. El capitán Pedro de Anzúres comandó una expedición
que pretendía conquistar Mojos, llegó hasta los chunchos, a lo largo
del río Beni. Por la resistencia encontrada tomo rumbo al sur, ingresando
las tierras del Qullasuyu, y finalmente, a 80 leguas al sur, sobre la
antigua Chuqui-chaca de los Charcas fundó en 1538 la ciudad de La
Plata o Chuquisaca. Estos pueblos sufrían el sometimiento inca,
motivo por el que se aliaron con los españoles con la esperanza de
conseguir su libertad, no podían darse cuenta que esta alianza era
un abrazo con la muerte. A partir de entonces, se estableció una
política muy clara y permanente de parte del colonialismo, hasta la
fecha, de hacer desaparecer todo rastro de la existencia nativa,
quedando como único recuerdo de la alianza, que posibilitó su
nacimiento, sólo el nombre de la región. Igual sucedió con los chanés
del Grigotá en Santa Cruz, en realidad peor porque de estos no quedó
ni el nombre, todo fue borrado como si no hubieran existido. La
expedición, luego de cruzar la Cordillera Occidental en 1539, al pié
del Misti, fundó Arequipa.
La Audiencia de Charcas
185
Kandire
La Audiencia de Charcas
186
Invasión del Norte
8. Potosí.
Esta palabra se derivó del quechua Potojcsí, que significa “trueno,
explosión, reventón”. La leyenda cuenta que el Inca Waina Kápaj,
padre de Atawallpa y Wáscar, curaba sus reumatismos en las termas
de Tarapaya, cerca de este cerro, y en los días de tormenta a los
truenos y relámpagos los interpretaban como explosiones o reventones
del cerro, que hicieron a Waina Kápaj llamarlo Potojcsí. Es un cerro
majestuoso de 5183 m., sobre el nivel del mar. Desde la lejanía tenía
la forma cónica perfecta. Actualmente sus deformaciones parecen
muecas de espanto por el dolor causado durante tanto tiempo al
pueblo que agoniza en sus entrañas extrayendo las riquezas que lo
encadenan. De cerca se diferencian dos prominencias similares, los
campesinos le llamaron a la menor Waira Potojcsí, o Potosí mozo,
y a la mayor Orcko Potojcsí que significa “del que brota plata”.
Potosí
187
Kandire
Potosí
188
Invasión del Norte
Potosí
189
Kandire
9. Luchas internas.
Desde el comienzo mismo de la invasión empezaron a manifestarse
las diferencias entre los intereses de la corona y la de los colonizadores,
las que se expresan en la falta de cumplimiento de los objetivos
establecidos en las capitulaciones. Fue el inicio de una confrontación
permanente que existirá mientras el sistema colonial subsista,
incluyendo la repúbica, ya que este sistema no se ha superado. Sólo
se resumirán a lo largo del texto los aspectos más sobresalientes.
Luchas internas
190
Invasión del Norte
Luchas internas
191
Kandire
Charcas.
El 1544 llegó a Lima el primer virrey del Perú, Don Blasco Núñez de
Vela. Trajo en su bagaje de instrucciones las ordenanzas de Barcelona,
con las cuales debía poner orden a las arbitrariedades de los
conquistadores. Éstos a la cabeza de Gonzalo Pizarro desde el Alto
Perú desconocieron al virrey. La Audiencia de Lima lo tomó preso y
lo embarcó cautivo a España. Pizarro se consideraba el heredero
legítimo de su hermano difunto, los conquistadores no reconocían
derechos al advenedizo, la conquista era de ellos y no aceptaban ser
desplazados. Pizarro recibió el apoyo de la mayoría de la población
blanca del Perú, mientras tanto el virrey puesto en libertad reingresó
por Tumbes y reorganizó su ejército, el que fue vencido en Añaquito
en enero de 1546 y allí el virrey fue muerto. Gonzalo Pizarro, en su
llegada victoriosa a Quito, fue magníficamente homenajeado y no
faltaron los que sugirieron que se declarara emperador, medida que
hubiera cambiado la historia del continente, pudo adelantarse el sueño
de Bolívar con una América unificada o el sueño de Santa Cruz con
un Alto y Bajo Perú confederado, pero las aspiraciones pequeñas de
Gonzalo Pizarro sólo alcanzaban para pretender el reconocimiento
real a su derecho hereditario, no se dio cuenta que de hecho ya lo
tenía .
Luchas internas
192
Invasión del Norte
Diego de Rojas
194
Invasión del Norte
Diego de Rojas
195
Kandire
12. La Paz.
Alonso de Mendoza fue encargado por el pacificador La Gasca para
fundar una nueva ciudad que recordara la paz lograda después de
superar las luchas intestinas. Además hacía falta un pueblo intermedio
en el largo camino de Lima hasta Charcas y Potosí, más ahora que
adquiría la zona una importancia inusitada. El lugar elegido fue el
valle de Chukiyawu Marka, el que estaba poblado de nativos y con
toda el area llena de aldeas, muy a propósito, para su explotación en
beneficio de los invasores. De esta manera se levantó el acta de
fundación de la ciudad de La Paz, el 20 de octubre de 1548.
La Paz
196
Invasión del Norte
Hernández de Girón
200
Invasión del Norte
real de su nombramiento.
216
-4.La colonia
“El espíritu humano avanza de continuo, pero siempre en espiral”.
JOHANN WOLFGANG VON GOETHE (1749-1832)
1. Comentarios.
Con la fundación de Santa Cruz de la Sierra, el proceso de invasión y
conquista española estaba terminado. Se había tomado posesión de
los principales centros de riquezas, de interés inmediato. Se había
hecho las grandes reparticiones territoriales, con sus centros de
penetración consolidados. Quedaban pendientes los espacios
secundarios, los que no tenían riquezas de fácil apropiación, cuya
población rebelde, hacía costoso su sometimiento y que sólo podían
ser subyugadas con una estrategia a largo plazo. Había que organizar
y administrar la colonia en su conjunto con el objetivo central de generar
riquezas para la corona al costo más bajo posible, para lo cual era
imprescindible un control más estrecho de la colonia. Había que reforzar
las bases del centralismo colonial español, en el que el tema territorial,
es decir, la definición de las fronteras con Brasil se posterga para el
futuro. Centralismo colonial español que será reemplazado, en las
luchas por la independencia, con el centralismo colonial republicano.
Comentarios
217
Kandire
Comentarios
218
La colonia
2. Diego de Mendoza.
A la muerte de Chaves, el cabildo nombró como reemplazante a su
cuñado, Diego de Mendoza. Nombramiento que fue reconocido por
el gobernador del Perú, García de Castro. Al poco tiempo, el 1569,
llegó el nuevo virrey del Perú, Francisco de Toledo, quien traía la
firme decisión de reforzar el orden en la región mediante un control,
lo más estrecho posible, de los órganos de gobierno. El nombramiento
de Mendoza se originó en una decisión del cabildo y respondía a un
derecho democrático, contrapuesto al centralismo que Toledo se
proponía implantar. De modo que no reconoció el nombramiento de
la autoridad de Santa Cruz de la Sierra y nombró, estando todavía
en Yucay, pueblo del Cuzco, el 2 de noviembre de 1571, a un personaje
de lealtad probada, éste era el capitán Juan Pérez de Zurita,
exgobernador de la provincia de Tucumán. Preocupaban a Toledo
los chiriguanos. Dispuso que Zurita vaya primero al Guapay, funde
un pueblo de españoles en la Barranca y después se traslade a
Condorillo para fundar allí otro pueblo, de esta manera se aseguraba
el costado oriental de Charcas y despejaba el camino hacia Santa
Cruz, el que estaba cortado por los chiriguanos. También autorizaba
a Zurita a repartir encomiendas y a someter a “servidumbre” a los
prisioneros, otra forma elegante de los españoles para nombrar a los
esclavos. A su paso por el altiplano, en el Cuzco, el 1572, tomó
Vilcabamba, centro de la rebelión incaica al mando de Tupaj Amaru,
al que hizo asesinar, junto con su familia y sus colaboradores. Pasando
Diego de Mendoza
219
Kandire
Diego de Mendoza
220
La colonia
Diego de Mendoza
221
Kandire
4. Victoria de la Chiriguanía.
Esta fue la primer batalla formal de una guerra que se inició con el
desembarco de Francisco Pizarro en Tumbes en el 1531, cerró el
cerco con el desembarco de Pedro de Mendoza en el Río de la Plata
el 1536. Habría de prolongarse durante cuatro siglos de guerra
continua, que lamentablemente no terminó con las luchas por la
independencia. Paradójicamente el pueblo que más luchó,
heroicamente, por la libertad de su territorio fue declarado nuevamente
enemigo y condenado al exterminio, esta vez por la república. El
nativo para la república ya no tenía ningún valor porque había sido
reemplazado por el mestizo, conocido como camba, el que parecía
ser un esclavo más dócil.
El virrey Toledo ingresó a la Chiriguanía con un poderoso ejército y
salíó derrotado, sin presentar batalla, muchos soldados desertaron
y el resto del ejército sólo era de fantasmas hambrientos y enfermos.
Con esta victoria los chiriguanos tuvieron diez años de relativa
tranquilidad, en que la guerra se limitó a la defensa de la frontera y,
mientras tanto, los españoles consolidaron la misma con la
complementación de los pueblos de frontera. Posteriormente la guerra
continuó dentro de un movimiento de intensidad cíclica, logrando los
nativos preservar heróicamente su identidad y su territorio durante
tres siglos y medio. Odisea que coloca a los Chiriguanos como uno
de los pueblos más heróicos de la historia mundial, gracias a ello la
región llanera ha preservado sus mejores valores y su cultura,
constituyendo la base espiritual más importante de los llanos.
Victoria de la Chiriguanía
224
La colonia
5. Poblaciones de frontera.
Después de la humillante derrota del ejército español, al mando de
la “Vieja de la Petaca”, así le llamaron los chiriguanos a Toledo. La
Chiriguanía quedó fortalecida, sus guerreros resistían a las haciendas,
a pueblos cercanos de Charcas y ponía en riesgo los tesoros de
Potosí. A fin de enfrentar esta difícil situación el virrey dispuso la
consolidación de una frontera cuyos apoyos centrales estarían: en el
norte con Santa Cruz de la Sierra, en el centro, como punto de
penetración de Charcas, Santiago de la Frontera de Tomina y en el
sur San Bernardo de la Frontera de Tarija. Se fundaron una serie de
pueblos de penetración en la Chiriguania, los que luego se consolidaron
como una frontera difusa entre la colonia española y el territorio libre
de la Chiriguania. Todavía, hasta ahora, conocidos como pueblos de
frontera. El hecho de que esta frontera coincida con la frontera que
hubo entre el Tawantinsuyu y la Chiriguanía muestra la claridad y la
persistencia de la Chiriguanía en la defensa de sus límites.
Poblaciones de frontera
225
Kandire
Poblaciones de frontera
226
La colonia
Poblaciones de frontera
227
Kandire
6. Cochabamba.
La imposibilidad de controlar los pueblos del oriente charquino,
férreamente defendido por los chiriguanos, las dificultades que
presentaba Santa Cruz por la distancia y el riesgo de atravesar los
territorios no controlados, obligaba a buscar zonas alternativas de
abastecimiento. Sacrificando distancias, las más cercanas eran las
del norte, hacia el sector de Cochabamba y hacia el sur de Tarija. El
espacio de Cochabamba estaba poblado con aldeas que tenían una
excelente producción agrícola, y su ubicación la favorecía para el
abastecimiento de esclavos y alimentos para las exigencias de Potosí.
En los tiempos del inca Kápaj Yupanki, los jefes Chipana y Cari habían
solicitado la intermediación del Inca para solucionar disputas que
tenían por la jurisdicción de sus pueblos, situación que éste aprovechó
para imponer su autoridad a ambos. La región se incorporó, el siglo
trece, a la dependencia del Tawantinsuyu. Con la derrota de Atawallpa,
a manos de los invasores, pasaron a ser parte de la colonia española.
Cochabamba
228
La colonia
Cochabamba
229
Kandire
El capitán Javier Pérez de Zurita una vez más no pudo cumplir con
las órdenes de trasladar el pueblo a los llanos del Grigotá, ni refundar
La Nueva Rioja. Consideró que ello, era todavía inseguro por la férrea
resistencia de los nativos. Se fue a Santa Cruz y allí su administración
buscó atraer a los cruceños hacia la autoridad central, se dedicó a
esclavisar nativos y a hacer nuevas encomiendas. En esta época se
recibió una provisión del monarca por la que se reconocía a Santa
Cruz el privilegio de ser la única que podía invadir y someter Mojos,
en reconocimiento a su sacrificado aporte a la corona en la ocupación
de estos territorios. La fundación de la provincia de Mojos, concedida
a Ñuflo de Chaves, implicaba este derecho desde sus inicios, aunque
por momentos era desconocido.
8. Santa Cruz.
El otro proceso, que no se puede dejar de resumir es el que fueron
recorriendo los colonizadores de Santa Cruz de la Sierra, para
conjuncionarse con la población de San Lorenzo. Se inicia con el
rechazo de los cruceños al nombramiento de Zurita como gobernador
y continúa con la oposición al traslado de la ciudad. Suárez debilita
a los cruceños con la fundación de Santiago del Puerto y San Lorenzo
el Real de la Frontera, ya que la primera se hace con población de
Santa Cruz de la Sierra, los que después se incorporan a San Lorenzo,
además de algunos otros, que se trasladan directamente, impulsados
por la desconfianza al futuro de Santa Cruz de la Sierra. Al establecerse
esta nueva ciudad con todas las funciones de la antigua ciudad y al
tener el mismo gobernador hacía presumir que, San Lorenzo debía
tarde o temprano reemplazar a Santa Cruz de la Sierra. Sin embargo
la mayor parte quedó en la ciudad antigua y sólo aceptaron ser
trasladados a un lugar distinto al de San Lorenzo, esto fue a Cotoca
y a San Francisco de Alfaro, estos últimos luego se incorporaron a
Cotoca. Todas las traslaciones comprendían la migración de los
nativos de las encomiendas y de servicio.
Santa Cruz
233
Kandire
Rí
oM
am
or
é Nueva Asunción
Nueva Asunción
RíoRí
PioraPi
Río R
í raí
R
Gío
ío
uaG
R Sa
paua
ío n
Sa Jul
y pay
ia
Lima n
Ju n
Cotoca lia
Lima Santiago del Puerto n
Santa Cruz Cotoca
San Francisco
Santiago de Alfaro
del Puerto Asunción
Santa Cruz San Francisco de Alfaro Asunción
San Lorenzo de
SanlaLorenzo
Fronterade
la Frontera
La Barranca
La Barranca Santa Cruz de la Sierra
Santa Cruz de la Sierra
La Plata
La Plata
tí
Ñuflo de Chavez
ape
Par
Río
Lorenzo Suarez de Figueroa
Ñuflo
AndrésdeManso
Chavez
gu ay
Santo Domingo
Río
Ara
de la Nueva Rioja Lorenzo
De SantaSuarez delaFigueroa
Cruz de Sierra a Santa Cruz
Andrés Manso
Santo Domingo
de la Nueva Rioja De Santa Cruz de la Sierra a Santa Cruz
Santa Cruz
235
Kandire
Santa Cruz
236
La colonia
mantenimiento de la esclavitud.
Santa Cruz
237
Kandire
Santa Cruz
238
La colonia
9. Mizque.
El fiscal Alfaro, también se había encargado el 1603 del bautizo de
la villa de Salinas, con el nombre de Mizque, pueblo de frontera que
los nativos desde tiempos inmemoriales llamaban Mizqui. Este pueblo
se transformó en asiento de facto del obispado de Santa Cruz. La
sencillez de Santa Cruz, su lejanía del centro de poder y, más que
todo, la pobreza de la ciudad provocaba el rechazo de estas cómodas
dignidades. De esta manera llegó a adquirir importancia y hasta llegó
por momentos a superar, por su importancia económica, a la ciudad
de Cochabamba.
Mizque
239
Kandire
10. Oruro.
Por esa época el cura de Colquemarca, Francisco Medrano, se hizo
de unas ricas minas de plata, en lo que se denominó el cerro de San
Cristobal. Ante el rápido crecimiento del campamento, al que se dió
el nombre de San Miguel, se encargó a Don Manuel Castro de Padilla
para que proceda a la fundación de la actual ciudad de Oruro, el 1
de noviembre de 1606, a la que se dió el nombre de Real Villa de
Don Felipe de Austria.
Oruro
240
La colonia
11. Vallegrande.
Vallegrande
241
Kandire
Política genocida
246
La colonia
Política genocida
247
Kandire
Política genocida
248
La colonia
Política genocida
249
Kandire
La invasión del imperio español da inicio a una larga guerra entre los
dos pueblos . Los llaneros, con su cultura humanista, sólo asumían,
posiciones defensivas. Su organización, sus comunidades, su
15. La guerra.
Después de la muerte de Manso, la región había sido recorrida por
un misionero carmelita, 1568 - 1573, con muy buena acogida, por
sus conocimientos curativos lo identificaron con un ipaje, médico
naturista, e incluso fue considerado un Tumpa, al que identificaron
como el “Ángel Santiago”.
La guerra
253
Kandire
La guerra
254
La colonia
La guerra
255
Kandire
La guerra
256
La colonia
chiriguanos.
La guerra
257
Kandire
La guerra
258
La colonia
La guerra
259
Kandire
La guerra
260
La colonia
La guerra
261
Kandire
Para los invasores, la campaña del 1728 no había dado los resultados
deseados, obligando a los españoles a reorganizar, el 1729, una
nueva acometida general por los tres frentes, la que se pensó sería
Levantamiento de Cochabamba
271
Kandire
Pasó medio siglo hasta que renació el interés por los llanos. Los
encomenderos habían consolidado su producción agrícola y ganadera,
entre mojos con: Loreto (1682), Trinidad (1687), San Ignacio (1689),
San Xavier (1691), San Borja (1691), Reyes (1694), San Pedro
(1697), San Nicolás (1704), Concepción (1706), Exaltación (1709),
San Joaquín (1709), San Martín(1717), Santa Ana (1719), Magdalena
(1720), Santa Rosa 1743) y San Simón (1744). En Chiquitos: San
Javier (1694), San Rafael (1696), San José (1697), San Juan (1698),
San Miguel (1721), La Concepción (1722), Zamuco (1724), San
Ignacio (1748), Santiago (1754), y Santo Corazón (1760). Otras
reducciones, de diversas compañías católicas, en el sector del Guapay
fueron: Buena Vista (1691-1723), Piray (1768), Porongo (1714), La
Florida (1729), Avapó (1771), Cabezas (1772).
Rebelión andina
284
La colonia
Rebelión andina
285
Kandire
Rebelión andina
286
La colonia
Rebelión andina
287
Kandire
Tupaj Katari, cuyo nombre era Julián Apaza, nació en Ayo Ayo,
provincia de Sicasica, el año del 1750. Creció con un cura de este
pueblo, con el que conoció el cristianismo en su intimidad, fue sacristán,
aprendió a leer y escribir. Fue mitayo de Potosí. Adquirió una vasta
experiencia y ampla vivencia de la cultura nativa en su relacionamiento
con jefes de distintas comunidades, de esta manera asume su
compromiso con la tierra. Estaba casado con Wartolina Sisa, mujer
valiente, radical en su compromiso con su pueblo, de decisiones
temerarias e incluso en ausencia de su marido llegó a dirigir el ejército
rebelde. Presa de los chapetones fue salvajemente torturada, fue
vejada y ejecutada. Otra mujer digna de mencionarse fue Gregoria
Apaza, hermana menor de Tupaj Katari y compañera de armas de
Andrés Tupaj Amaru durante el sitio de Sorata. También llegó a
conducir las acciones militares. Finalmente, luego de tomada presa,
fue también condenada a muerte y su cuerpo descuartizado como
escarmiento.
Rebelión andina
288
La colonia
Rebelión andina
289
Kandire
Rebelión andina
290
La colonia
Rebelión andina
291
Kandire
Rebelión andina
292
La colonia
Rebelión andina
293
Kandire
Rebelión andina
294
La colonia
23. La Iglesia
La iglesia católica apareció en el viejo mundo después de una larga
historia de emperadores y reyes. Eran dueños absolutos del poder,
vidas y haciendas. Tenían sus cortes nobiliarias, sacerdotales y
militares, con estructuras con niveles de privilegios y funciones bien
establecidas y diferenciadas. Abajo, en la base, había una masa de
soldados, campesinos, siervos, esclavos y populacho, de cuya
explotación vivían las castas privilegiadas. No podía ser otro el modelo
de la iglesia, como soporte espiritual de esta sociedad. De ella había
nacido, con un dios omnímodo, en la cúspide del poder de los cielos
y la tierra, con su virgen y corte de ángeles, arcángeles, santos y
siervos terrenales y su correspondiente escala social y de poder. El
origen y el fin de todas las cosas del universo residían en él y el poder
de los reyes era dado por él, para servirlo y, por su intermedio, lo
sirva el pueblo para alcanzar la felicidad eterna. Con la crisis del
imperio romano, la iglesia se transformó en el sustento ideológico de
la Europa medieval. En este marco el Papa tenía la potestad, delegada
por Dios, de otorgar derechos a los reyes. Así lo dispuso en la
“donación” de las islas y mares que disputaban Portugal y España,
con las bulas Alejandrinas, a cambio de la obligación de “adoctrinar
a los indígenas y habitantes dichos en la fé católica e imponerlos en las
buenas costumbres” a los habitantes de las tierras “recibidas”.
Bartolomé de Las Casas sostuvo que el Papa no debía dar las tierras
La iglesia
295
Kandire
La iglesia
296
La colonia
La iglesia
297
Kandire
La iglesia
298
La colonia
La sublevación del Alto y el Bajo Perú, del 1780, dirigida por caudillos
indígenas y la defensa de la Chiriguanía mostró que el continente
estaba madurando para la revolución social. Los criollos aspiraban
a una mayor participación del poder. Conseguido este objetivo
prefirieron una nueva sumisión colonial antes de aceptar compatibilizar
sus intereses con los del pueblo nativo. Las alianzas, asentadas en
el poder, indicaban que éstos, en el desarrollo de la lucha, se fortalecían
y sobrepasaban a los criollos y criollejos, como sucedió en Oruro,
donde, a fin de lograr apaciguar a los nativos tuvieron que aceptar
la devolución de las tierras comunitarias. Por otro lado los resultados
de la sublevación popular encabezada por los comuneros granadinos,
bajo la presión británica, logró flexibilizar la política de la corona
española, experiencia que mostró que se podían generar las
condiciones para liderizar el próximo levantamiento, controlando a
el 1806 y el 1807.
el 1825.
El General José de San Martín fue nombrado jefe del Ejército Libertador
de los Andes por las Provincias Unidas, a raíz de las derrotas de los
ejércitos expedicionarios anteriormente enviados al Alto Perú. San
Martin decidió abrir un nuevo frente por Chile, convencido de que los
guerrilleros del Alto Perú y Santa Cruz mantedrían el suyo, dividiendo
las fuerzas realistas. Por otro lado en Buenos Aires se había impuesto
una burguesía comercial y hacendaria, pro-británica, sin sentido
territorial de nación. Sólo estaba interesada en apropiarse,
exclusivamente para ella, de los beneficios del puerto, exaccionando
las provicias del interior, extrangulando sus economías y generando
intensas confrontaciones con ellas. Incluso, una vez liberado Chile,
perdió todo interés en la revolución americana ya que su interés sólo
fue asegurar su frontera occidental. Dejó a las provincias abandonadas
para preservar, en su beneficio, los ingresos portuarios, así es que
desconoció al representante de San Martin, enviado desde el Perú
para pedir la ayuda necesaria para completar la emancipación de
América y recuperar el Alto Perú para las Provincias Unidas. También
enfrentó a Artigas en la Banda Oriental y pactó la separación de ésta
con los portugueses. Por su parte el Paraguay se vió obligado a
separarse y finalmente fue ahogado en sangre en una guerra cruenta
contra la alianza de argentinos, brasileros y uruguayos y, ahora,
dejaba abandonado el Alto Perú y Santa Cruz. Su jefe, Rivadavia,
servilmente imploró, en un viaje reservado a Madrid, la coronación
en Buenos Aires de un vástago de Carlos IV, el infante Francisco de
Paula, como soberano de las Provincias Unidas. El fracaso de la
misión de Rivadavia lo llevó a su expulsión de España.
25. La República.
Un mes después de la victoria de Ayacucho,el 8 de enero de 1825,
informaba desde el Cuzco, Sucre a Bolívar, que los altoperuanos no
querían depender de nadie y querían ser “de sí mismos”. El 2 de
febrero le envió la copia de la convocatoria a una Asamblea
Constituyente, cuando todavía las fuerzas de Pedro de Olañeta y
Javier Aguilera controlaban el Alto Perú y Santa Cruz, la que sorprendió
sobremanera a Bolívar.
La Republica
324
La colonia
La Republica
325
Kandire
Una vez más los llanos se convirtieron en la región más afectada por
la nueva relación de poder. Las disposiciones de Boliviar en beneficio
del indio no fueron aplicadas y en el los llanos éstas no fueron siquiera
conocidas. La guerra contra la Chiriguanía fue reiniciada por la
república, continuó el despojo de sus tierras asi como la esclavización
de la población. Ahora, no eran extranjeros los que afrentaban a los
llaneros eran los hermanos de la misma república, mestizos convertidos
en sus nuevos opresores.
La Republica
326
La colonia
La Republica
327
Kandire
La Republica
328
La colonia
La Republica
329
Kandire
La Republica
330
La colonia
La Republica
331
Kandire
26. Epílogo.
La experiencia Chané, aquí presentada, es una primera aproximación
al conocimiento del orígen de los profundos contenidos espirituales,
que distinguen a su peculiar estilo de vida, resultado del salto
revolucionario que lanzó a todos los pueblos americanos hacia una
sociedad humanista. Ha sido motivo de asombro permanente en
mentes lúcidas como los que plantean el socialismo estatal del imperio
incaico, como resultado de un salto revolucionario, de causas no
explicadas. También los trabajos de Emeterio Solíz de Rada plantea
al Aimara como la lengua mas antigua de la humanidad, así como
los trabajos de Jim Allen con su libro "Atlantida en Bolivia", todos en
el afán de dar luces sobre los orígenes de contenidos indescifrables
en los moldes de la cultura Europea.
Epílogo
332
La colonia
Epílogo
333
Kandire
Epílogo
334
Bibliografía necesaria
"El tiempo saca a la luz todo lo que está oculto y encubre y esconde lo que
ahora brilla con el más grande esplendor". Quinto Horacio Flaco
(65 AC-8 AC); poeta latino.
Bibliografía necesaria
335
Kandire
Bibliografía necesaria
336
Bibliografía necesaria
Bibliografía necesaria
337
Kandire
1896.
LAS CASAS, B. Historia de las Indias, 2ª. ed. 3ª. reimp. México.
1992
Bibliografía necesaria
338
Bibliografía necesaria
MARXISTISCH-LENINISTISCHE GRUNDLAGENSTUDIUM.
Politische Öconomie des Kapitalismus und des Sozialismus.
Dietz Verlag Berlin. DDR. 1974.
Bibliografía necesaria
339
Kandire
P I N C K E RT J . G u i l l e r m o . L a G u e r r a C h i r i g u a n a .
Bibliografía necesaria
340
Bibliografía necesaria
Bibliografía necesaria
341
Kandire
Bibliografía necesaria
342
Bibliografía necesaria
Bibliografía necesaria
343
Kandire
Bibliografía necesaria
344