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(origen y evolución del llano boliviano)

(origen y evolución del llano boliviano)


(origen y evolución del llano boliviano)
ÍNDICE

PRESENTACIÓN 1

I. LO NUESTRO 5
De África a América, 5; La ocupación de América, 9; Cuturas en
América del Sur, 11; El espacio boliviano, 14; Culturas andinas,
17; El Tiwanaku, 18; El Tawantinsuyu, 20; Los aimaras, 27; Los
quechuas, 28; Los urus, 30; Llanos de Kandire, 31; Culturas de
Kandire, 34; El Gran Mojo, 37; Revolución en el Gran Mojo, 41;
Consecuencias de la gran sequía, 43; Singularidades de la revolución
chané, 46; La gran sequía, 48; Deformación centralista, 52; Valores
de la cultura chané, 56; El trabajo, 58; La paz y la afabilidad, 60;
Cultura incluyente y generosidad, 62; Democracia participativa, 64;
El amor y la alegría de vivir, 66; Sencillez, 68; Solidad y hospitalidad,
70; Producción sustentable y religión, 72; Clases, Estado y aparato
represivo, 73; Sociedad humanista, 74; Sociedad libre, 75; Pueblos
nativos, 77; Familia arawaka, 78; Étnia chané de los Llanos de
Grigotá, 80; Avasallamiento inca, 82; Encuentro de Grigotá y
Wankané, 84; Samaipata, Lugar de Encuentro, 84; Los Llanos de
Grigotá, 89; La capital de la nación chané, 89; Avasallamiento
guaraní, 90; Kandire: La tierra sin mal, 90; Rutas de penetración,
91; Mestizaje nativo, 91; Triunfo chiriguano, 93; Grigotá: Libertador
de Kandire y el Qullasuyu, 93; Federación de naciones comunitarias,
95; Rearticulación chiriguana, 95; Santa Cruz nativa, 96; Comunidad
de Vitapùé, 98; Étnia izoceña, 99; Tentayape, 105; Étnia ayorea,
110; Étnia chiriguana, 112; El nombre chiriguano, 112; La barrera
de El Chaco, 115; Ñande-Ñee, 116; Tapy y Ava, 116; Étnia tapieté,
116; Étnia Mojo, 117; Étnia baure, 118; Étnia movima, 119; Étnia
cayubaba, 119; Étnia canichana, 119; Étnias itonama, 120; Étnia
moré, 120; Étnia guaraya, 121; Étnia sirionó, 121; Étnia yuqui, 122;
Étnia yuracaré, 122; Apolistas, 123; Cambas, 123; Familia chiquitana,
125;Étnia xarayé, 126; Étnia otuqui, 127; Familia guaraní, 128;
Étnia guarasug'we (Paucernas), 129; Étnia itatin, 130; Familia pano,
131; étnia pacaguara, 131; Étnia chácobo, 131; Familia tacana,
132; Étnia toromona, 132; Étnia caimanes, 132; Étnia araona, 133;
Étnia ese ejja, 133; Étnia maropa, 133; Étnia cavineño, 134; Familia
guaicurú, 135; Guisnaye, 135; Étnia toba, 137.

2. INVASIÓN AL SUR 139


El Viejo Mundo, 139; El descubrimiento, 141; La invasión, 145;
Principales exploradores, 150; Américo Vespucio, 151; Pedro Álvarez
de Cabral, 152; Juan Díaz de Solis, 153; Alejo García, 154; Fernando
de Magallanes, 156; Sebastián Gaboto, 157; Primer adelantado:
Pedro de Mendoza, 158; Cuñadazgo, 161; Segundo adelantado:
Alvar Núñez Cabeza de Vaca, 164; Tercer adelantado: Juan de
Sanabria, 168.

3. INVASIÓN AL NORTE 173


Introducción, 173; Invasión a la confederación azteca, 174; Invasión
al Tawantinsuyu, 177; La leyenda del Gran Mojo o Paititi, 181; La
leyenda de El Dorado, 182; Invasión a los chibchas, 183; La
Audiencia de Charcas, 185; Potosí, 187; Luchas internas, 190;
Consolidación del interior, 193; Diego de Rojas, 194; La Paz, 196;
Contacto con el Paraguay, 197; Juan Núñez del Prado, 198;
Hernández Girón, 200; Ñuflo de Chaves y Andrés Manso, 201;
Provincia de Mojos, 202; Santa Cruz de la Sierra, 204; Juzgamiento
y ejecución de Chaves, 213.

4. LA COLONIA 217
Comentarios, 217; Diego de Mendoza, 219; Esclavos de los llanos,
222; Victoria de la Chiriguania, 224; Poblaciones de frontera, 225;
Cochabamba, 228; San Lorenzo el Real de la Frontera, 230; Santa
Cruz, 233; Mizque, 239; Oruro, 240; Vallegrande, 241; Órganos del
gobierno de ocupación, 242; Política genocida, 246; Invasión a los
llanos, 250; La guerra, 253; Rebelión de los vicuñas, 262; La guerra
en el siglo XVIII, 263; Levantamiento de los comuneros, 269;
Levantamiento de Cochabamba, 171; El papel de las misiones,
272; Invasión a Mojos y Chiquitos, 274; Rebelión andina, 284; La
iglesia, 295; Las luchas independentistas, 299;La República, 322;
Epílogo, 332.

BIBLIOGRAFÍA NECESARIA 335


PRESENTACION
Pueblos sin utopías deambulan sin esperanzas. A. JORDAN.
Los primeros registros documentales sobre nuestros pueblos los hicieron
cronistas y pensadores extranjeros. Era la información recogida de los
pueblos conquistados por las autoridades españolas y enviada a sus
superiores o cartas que se cruzaban entre distintos niveles administrativos,
militares, religiosos y civiles de la colonia. Evidentemente toda esta
i n f o r m a c i ó n e s ta b a s e s g a d a p o r i n t e r e s e s p r o p i o s . P

or la necesidad de mostrar gestiones exitosas, de halagar a la superioridad


y sobre todo por la necesidad de justificar y consolidar el colonialismo.
Con la república, si bien ya hay historiadores nacidos en la tierra, por
el complejo servil heredado de la colonia, condición no superada por
las oligarquías hasta ahora, las autoridades tuvieron especial predilección
por los servicios ofrecidos por científicos extranjeros. No se puede negar
que la información registrada es muy valiosa, sin embargo pudo ser
más valiosa si se hubiera promovido su realización por pensadores
locales. Como era de esperar, han producido un trabajo al margen de
valoraciones nacionales imprescindibles, que fundamenten la unidad
y la fortaleza del pueblo, que consoliden el auto respeto, que refuercen
principios para proyectar la sociedad con dignidad, que afirmen el amor
a lo nuestro y haga florecer la alegría de pertenecer a esta incomparable
tierra.

Los intérpretes de la historia tradicional dejan sin explicar las


contradicciones en que caen, en su afán de justificar el euro-, andino-
y el republicanocentrismo. Nos informan que los pueblos autóctonos
eran “sociedades primitivas, salvajes del periodo neolítico, tribus nómadas,
de cazadores”. Sin embargo no pueden ocultar que eran pueblos
agricultores, que su alimentación principal era el producto de la tierra
como el maíz, el camote, el zapallo, el frejol, la yuca y otros productos.
Es decir, al ser agricultores, eran gente sedentaria y de trabajo. Nos
informan, sin poder ocultar su ceguera, que eran infieles, rebeldes,
indómitos y guerreristas, sin aclarar que las guerras que sostuvieron,
siempre fueron defensivas, último recurso por el derecho a la existencia
de la filosofía pacifista. Hay que reconocer que algunos, los más
esclarecidos, incluso los llegan a identificar como pacifistas. Los

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especialistas, etnólogos, antropólogos e historiadores de los últimos
tiempos reconocen el carácter incluyente de su filosofía de vida y su
religión, frente al carácter excluyente de la cultura y religión “karai”, de
los blancos. Sería largo hacer aquí un resumen de las contradicciones
no explicadas por los intérpretes centralistas, explicación que llevaría
necesariamente a la búsqueda del origen de los elevados contenidos
espirituales de esta cultura. Es por ello que no podemos dejar de
preguntarnos ¿cómo es que estos “indios salvajes, del neolítico” podían
tener una sociedad asentada en valores tan adelantados, los que recién
empiezan a ser asimilados por las corrientes del posmodernismo?
¿Podría una tribu primitiva del neolítico tener la vivencia de un estilo de
vida pacifista, del respeto al otro, de la cualidad incluyente, del respeto
a la vida, de la democracia participativa y del amor a la libertad, entre
otros? Posiblemente no llegaron a desarrollar las elaboradas teorías
que tanto abundan en nuestros círculos intelectuales, o tal vez, sí, pero
por las carácterísticas del choque cultural, imprevisto para los nativos,
no pudieron transmitírnolas, pero lo cierto es que, sí, habían desarrollado,
por lo menos empíricamente, principios humanistas sobre los que
asentaron su vida diaria. Por lo que se hace imprescindible rescatar esta
valiosa herencia nativa, que viene a resultar, sorprendentemente, en
una historia para el futuro.

En América se produjo una colisión entre dos culturas contrapuestas:


La que trajeron los invasores desde Europa, concentrando todo el bagaje
acumulado por el mundo antiguo, esto es Europa, África y Asia, sociedad
hedonista sustentada básicamente en el uso indiscriminado del poder
como instrumento de afirmación de la diferenciación clasista; frente a
la que había nacido en América, sociedad de profundo contenido
humano, sustentada básicamente en el uso de la palabra, el respeto al
otro, la amistad como instrumento de inclusión, el respeto a la diversidad
y de integración social. El campo de la confrontación, impuesto por los
europeos, fue el del poder y no el de la palabra, situación para la cual
los americanos no estaban preparados.

Hay un angustiante vacío en la interpretación histórica, aún sin superar


por los pensadores sistémicos. De terribles consecuencias en el campo
formativo del boliviano, que se inicia en el hogar, continúa en las escuelas,
se reproduce en las universidades, los partidos, los medios de
comunicación y el Estado todo. Todavía es de consecuencias más graves

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para la economía y la integridad nacional. Por lo que resulta de importancia
elemental su reelaboración para recuperar el autoestima colectiva. Este
trabajo es el intento por rescatar alguna parte del valioso aporte espiritual
de nuestros pueblos nativos, restos que sobreviven como sustratrato
cultural del americano. Ahora, con la crisis neoliberal y con el surgimiento
del pensamiento posmoderno, afloran con toda su fuerza espiritual. Es
por esto que me he atrevido a encarar esta reflexión, con humildad,
sabiduría que agradezco con el corazón a la herencia nativa que todavía
tenemos muchos llaneros y que ahora pongo a disposición del público,
mediante este trabajo, cuyo contenido central está resumido en el título
de “Kandire, origen y evolución del llano boliviano”. Es un intento, hecho
lo más sencillo posible, por dos razones: la primera es que no puedo
hacerlo de otra forma y la segunda es por que así, estoy seguro, será
mejor interpretado por los apreciados lectores. En todo caso, está hecho
con mucho amor, con la angustia del ser, que desandando en el tiempo
y el espacio, busca con ansiedad la justificación existencial de nuestro
pueblo. Es la indagación de las causas profundas que llevaron a nuestros
ancestros a tantos sacrificios y durante tanto tiempo, es la necesidad
de encontrar los contenidos culturales que sostuvieron las luchas
heroicas de nuestros pueblos nativos y que de nuevo renacen llenos
de fuerza y esperanzas. También está la necesidad de identificar las
fuerzas oscuras que movieron y mueven a las castas dirigentes en su
empeño por ocultar, criminal y conscientemente, el valor de estas ricas
culturas, aún a costa de la generación de una ilimitada miseria, increíbles
sacrificios humanos hasta llegar al genocidio e incluso a la desintegración
territorial.

En este trabajo se ha respetado el modo cruceño-capitalino del uso de


la palabra Kandire. Es como lo pronunciaban los migrantes guaranies
que participaron en la fundación de Santa Cruz, El modo chané usado
en la Chiriguaníaes Kándire.

Se ha puesto especial cuidado en realizar una obra lo más accesible


posible, sacrificando términos de elevada erudición a fin de mantenerse
en el vocabulario de uso común para lograr una lectura fluída. Se han
sacrificado los comentarios explicativos, de pié de página, por que se
ha preferido un texto sencillo, sin cortes artificiales, que en lugar de
aclarar el pensamiento lo interrumpen y le quitan continuidad. Sólo se
hace uso de referencias imprescindibles, tratando de evitarlas al máximo,

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por entender que estas no son usadas por el lector corriente, finalmente
muchas interpretaciones apenas han quedado sugeridas a fin de no
tranformar el trabajo en una obra pesada. Para los investigadores y
especialistas en la materia, que tienen acceso a bibliotecas de consulta,
los que son muy pocos, se ha agregado la bibliografía que contiene la
información sobre la que se ha elaborado el trabajo.

Si el objetivo se ha logrado, aunque sea en una pequeña proporción,


consideraré que el esfuerzo valió la pena y entonces, pleno de felicidad,
con un mundo de indescriptibles emociones podré agradecer satisfecho
a los amigos que fortalecieron mi voluntad para su realización. Del
mismo modo agradecer la paciencia y el cariño con el que mi familia,
particularmente mis hijas: Indiana, Tania y Anahí posibilitaron su
ejecución y publicación, pero con quienes quedo más agradecido es
con nuestro incomparable pueblo, que con su sencillez, con su humildad,
su sacrificio, el rezongo de su silencio y con su sabiduría alimentó mi
espíritu para que me atreva a poner mi esfuerzo por rescatar algo de
esta valiosa experiencia humanista: defender lo nuestro, nuestro modo
de ser, nuestra cultura, nuestra libertad y el futuro de nuestra Tierra
sin Mal.

ÁLVARO JORDÁN
Santa Cruz. 2005

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1. Lo nuestro
En lo pasado está la historia del futuro”. JUAN DONOSO CORTEZ

1. De África a América

De acuerdo con la teoría de Darwin, sobre la evolución de las especies,


los especialistas estiman que la línea de los homínidos comenzó a
separarse de la línea de los simios, en el África, entre unos 8 a 5
millones de años atrás. Se estima la vida del globo terráqueo en 4.000
millones de años.
Una de las primeras características que definió al ser humano fue la
bipedación, esto es la capacidad de andar erguido sobre los pies. Se
desarrolló hace unos 4 millones de años. A estos homínidos primitivos
se los identifica como los australopitecinos. Mientras que otras
características, tales como un cerebro grande y complejo, la capacidad
de fabricar y utilizar herramientas y el lenguaje, se desarrollaron
posteriormente. Las primeras formas de asociación humana aparecen
aproximadamente hace dos millones de años, cuando el ser humano
se diferencia de los animales por la obtención de la naturaleza, de
los medios para la satisfacción de sus necesidades, mediante el uso
de instrumentos por él fabricados y se posibilita el intercambio de
experiencias. Gran parte de los rasgos más avanzados, que incluyen
expresiones simbólicas complejas y la diversidad cultural, aparecieron
en los últimos 100.000 años.

El ser humano pertenece al género homo, género que comenzó a


evolucionar hace unos 2,5 millones de años. Los miembros de este
género diferían de los australopitecinos por lo menos en un aspecto

De África a América
5
Kandire

importante: tenían un cerebro más grande que sus predecesores.

La evolución del género humano hasta su nivel moderno puede


dividirse en tres periodos: Homo antiguo, homo medio y homo moderno.
Las especies del homo antiguo se parecían en muchos aspectos a
los australopitecinos. Algunas vivieron hasta hace aproximadamente
1,6 millones de años. El periodo del homo medio comenzó hace entre
unos 2 y 1,8 millones de años, solapándose en parte con el final de
la era del homo antiguo. Las especies del homo medio desarrollaron
una anatomía mucho más parecida a la del hombre moderno. La
transición del homo medio al homo moderno se produjo hace unos
200.000 años. Las especies del homo moderno desarrollaron cerebros
grandes, complejos y el lenguaje. La cultura se convirtió en una parte
cada vez más importante de la vida humana durante los periodos
más recientes de su evolución.

Son tres las hipótesis básicas que intentan explicar el lugar de origen
del ser humano. La hipótesis de la emigración de África, sostienen
quienes piensan que el hombre moderno tuvo su origen en África,
para dispersarse más tarde por el mundo. La hipótesis multirregional,
sostienen quienes piensan que el hombre moderno evolucionó por
toda la gran región de Eurasia y África en un proceso de intercambio
genético y cultural producido entre las tribus adaptadas a distintos
nidos ecológicos. Existe una tercera hipótesis, del compromiso, que
pretende conciliar las dos anteriores. Sin embargo, la mayoría del
mundo científico está de acuerdo en que el nacimiento del Homo
Sapiens Sapiens se encuentra en el África y es común para los
habitantes de todos los continentes, esto es para el moreno americano,
el amarillo asiático, el blanco europeo y el negro africano.

A partir del ADN mitocondrial, que es trasmitido por el sexo femenino,


se ha llegado a establecer que la primera mujer con las características
del ser humano, identificada como Homo Sapiens Sapiens, debió
aparecer en África, aproximadamente hace 200.000 años. Se le ha
dado el nombre de Eva Africana, de donde se dispersó hace
aproximadamente 50.000 años, en una primera etapa hacia Asia,
Oceanía, posteriormente hacia Europa, y finalmente hacia América.

De África a América
6
Lo nuestro

El control del fuego le permitió mejorar sustancialmente la variedad


de sus alimentos y le posibilitó poblar las zonas frías del globo terrestre.
Es en este momento que, según el antropólogo norteamericano-
polaco Alex Hardlicka, consigue llegar a Alaska, cruzando el estrecho
de Bering durante su congelamiento, debido a la glaciación, hace
aproximadamente 15.000 años, según unos, y otros indican que se
habría realizado hace 40.000 años, y de allí se habría dispersado a
todo el continente Americano. También existe la posibilidad de que
el arribo a Alaska se hubiera efectuado por mar, en pequeñas
embarcaciones, saltando de isla en isla, por la cadena de las Aleutianas
Se basa en ciertas afinidades que comprobó entre asiáticos y
aborígenes americanos. Observó, por ejemplo, que ambos grupos
tienen cabellos gruesos, lacios y negros, con pómulos salientes, ojos
semirasgados, de color negro o castaño, con piel morena amarillenta
y que, además, los recién nacidos tienen una mancha oscura en la
altura de la región sacra, que se conoce con el nombre de mancha
mongólica. Evidencias antropológicas, etnográficas y lingüísticas
afianzan esta teoría. Esta hipótesis ha sido reforzada por los hallazgos
de investigadores, quienes han estudiado los cromosomas de los
distintos pueblos nativos de América y encuentran que todos tienen
una relación muy estrecha, es decir que descienden de una misma
familia y hallan esta misma relación con pueblos de Asia central sur,
del Altai, con lo que se refuerza la teoría de la procedencia asiática
de los primeros pobladores americanos.

También se ha planteado la hipótesis de que el hombre haya llegado


atravesando el Océano Pacífico. El antropólogo francés Paúl Rivet
sostiene que tendría plena validez la teoría formulada por Hardlicka
para gran parte de la población americana, pero que algunas diferencias
físicas, culturales y lingüísticas sólo se pueden explicar por la influencia
de otros elementos no asiáticos. Encontró ciertas semejanzas con
algunos pueblos melanesios y polinesios. Estos, excelentes
navegantes, habrían atravesado el Océano Pacífico para arribar a
las costas sudamericanas, a la altura de Nazca, en el Perú.

Otra corriente migratoria provendría de Australia. Bordeando el


continente Antártico, atravesando el Pasaje de Drake y aprovechando

De África a América
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Kandire

una serie de islas a modo de puentes, se habrían instalado en los


territorios del extremo austral sudamericano y serían los antepasados
de los Onas, los Alcalufes y los Yaganes.
Existen muchas otras hipótesis tratando de explicar el origen del
hombre americano y sólo para mencionar las más conocidas: Platón
lanzó la leyenda de la Atlántida. Habría sido la primera civilización
avanzada. Existió 11.000 años a. n. e., (antes de nuestra era) y se
habría hundido en el mar. De la Atlántida se habrían irradiado los
centros civilizados de América, África, Europa y Asia. Esta hipótesis
ha sido desechada porque, simplemente, no se encuentran los rasgos
comunes que deberían existir entre estas civilizaciones si este
planteamiento fuera cierto. Sin embargo, el investigador británico,
Jim Allen, en su libro “La Atlántida en Bolivia”, actualiza esta propuesta
identificando la Atlántida con el continente americano y ubicando su
capital, de nombre también Atlantida, en Pampa Aullagas, al suroeste
del lago Poopó, departamento de Oruro de Bolivia.

Florentino Ameghino, científico-investigador y antropólogo argentino,


planteó que el origen del hombre se encontraba en América, hipótesis
que se rechazó ante la falsedad de las pruebas presentadas.
Finalmente, no hay que dejar de mencionar que los Vikingos llegaron
a la península del Labrador, a través de Groenlandia, en el siglo
noveno, pero después de algún tiempo se extinguieron o regresaron
sin dejar ningún aporte al continente.

De África a América
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Lo nuestro

2. La ocupación de América

Para explicar la ocupación de América del Sur hay dos teorías: La una
sostiene que las tribus nómadas se desplazaron hacia el sur, llegando
a abarcar todo el continente, desde Norte hasta Sud América, en un
tiempo de cerca de 1000 años. Se ha reportado haberse encontrado
restos humanos con más de 30.000 años de antigüedad en el extremo
sur del continente. Posteriormente, saturado el continente con esta
población, la condición nómada se vio restringida, obligándolas a un
proceso de adaptación a los nidos ecológicos en que se vieron forzadas
a asentarse, transformándose en pueblos agricultores y por lo tanto
sedentarios.

Establecidas las diferenciaciones culturales, la familia arawaka, una


de las más antiguas, gracias a su laboriosidad y desarrollo intelectual,
abarcó la mayor extensión del continente y ocupó la cuenca del
Amazonas y del Orinoco, bordeando la cordillera andina por el oeste
y, a lo largo de los rios Tocantins y Paraguay, por el este. En el sur
llegó hasta El Chaco y el noreste argentino. En el norte, a partir de la
costa de Venezuela, Colombia y las Guayanas, incursionaron en el
Caribe, ocupando las Antillas Menores y Mayores, donde se conocen
como Taínos, y finalmente saltaron a la Florida, en Norteamérica.

Los arawaks llegaron a construír un conglomerado altamente civilizado


en el centro sur de la cuenca amazónica, conocido como el Gran Mojo
o Paititi. Luego de una crisis extraordinaria, entre el siglo nueve y doce

La ocupación de América
9
Kandire

d. n. e., mediante una profunda revolución social, conformó lo que


aquí, para su diferenciación y reconociendo que en este pueblo fue
donde mejor se preservaron los cambios, hemos denominado “la
cultura chané”. Al momento de la invasión europea esta sociedad
había entrado en un proceso de dilución por su contacto con los
pueblos agresores que la rodeaban.

Los guaraníes, pueblo migrante, ocupó la costa atlántica de América


del Sur, al norte del Río de la Plata y al oriente del río Paraguay.
Hicieron, rezagados en el tiempo, un recorrido similar al de los arawaks
en el Caribe. Invadieron a los Taínos y los desplazaron de las Antillas
Menores, estado en que se encontraba este proceso al momento del
arribo de Colón. A estos identificaron los españoles como caribes. En
el sur, a la llegada del adelantado Pedro de Mendoza, se produjo un
proceso similar. Los guaraníes invadían a los chanés y arawaks, y,
transformados en el pueblo chiriguano, defendían su frontera en los
contrafuertes andinos, frente al Tawantinsuyu.

Los pueblos que se asentaron entre el macizo andino y la costa del


Pacífico conformaron las culturas andinas, cuyos exponentes
principales a la llegada de los europeos eran los tawantinsuyus y los
chibchas. Más al norte, en Centro América, se desarrolló la cultura
de los mayas y, en el México actual, la de los aztecas.

La otra teoría dice que el desplazamiento de las tribus nómadas de


norte a sur, a partir del estrecho de Bering, al llegar a las costas del
golfo de México se habría dividido en dos corrientes. Una corriente
continuó por la América Central y prosiguió por la costa del océano
Pacífico en América del Sur, generando las culturas andinas.

La otra corriente habría aprendido a navegar entre los pantanos de


La Florida, logrando saltar en pequeñas embarcaciones a las Antillas
Mayores, luego por las Menores hasta llegar al norte de América del
Sur y de allí continuaron hasta ocupar el resto del continente, dando
origen a las culturas llaneras. Las que se desplazaron por la cuenca
amazónica, hasta la cordillera andina y El Chaco, se identifican como
arawakas y las que se desplazaron por la costa atlántica se identifican
como guaraníes.

La ocupación de América
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Lo nuestro

3. Culturas en América del Sur

Las migraciones que arribaron al continente se encontraban en un


nivel de evolución correspondiente al estadio medio o superior del
salvajismo, de acuerdo con la clasificación de Morgan. Se trataba de
tribus nómadas dedicadas a la cacería, la recolección y la pesca. Al
desplazarse a través del continente, con el tiempo, se fueron
diferenciando bajo la influencia del medio que las obligó a adaptarse.

La falta de contacto con pueblos de otros continentes llevó, en primer


lugar, a una evolución cultural totalmente independiente al transcurrido
por las civilizaciones del Viejo Mundo, hasta la aparición de Cristóbal
Colón, el año 1492, y, en segundo lugar, una presencia humana en
el continente relativamente tardía y finalmente la aparición de una
catástrofe a nivel continental, en el siglo nueve, posibilitó la existencia
de procesos culturales con distintos niveles de desarrollo y con
características propias.

Evolucionaron sociedades con complejos contenidos culturales, de


elevado nivel de civilización, con marcada diferenciación de clases,
especializaciones productivas y de carácter imperial como es el caso
del Tiwanaku, el Tawantinsuyu y posiblemente el Gran Mojo. La
condición servil generalizada del pueblo del Tawantinsuyu con sus
mitayos semiesclavos y sus yanaconas esclavos, con su nobleza
regional supeditada al poder imperial teocrático es asimilable al nivel

Culturas en América del Sur


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Kandire

de evolución correspondiente al estadio feudal de la edad media


europea, evidentemente con características propias y un nivel de
desarrollo tecnológico inferior.

En los llanos de Mojo hubo un centro de civilización avanzada,


posiblemente con similares características al de los andinos: El Gran
Mojo o Paititi, por su condición de aislamiento y la prolongada crisis
en que se vio inmerso durante cerca de tres siglos produjo una
revolución profunda, jamás vista en la humanidad, en la que la
sobrevivencia sólo fue posible mediante la adopción de paradigmas
de profundo contenido humano, imposibles de ser reconocidos por
la cultura de los invasores europeos de aquella época y recién, ahora,
en los tiempos de la sociedad de la globalización neoliberal, los
teóricos progresistas, de nuevo los plantean para la sociedad del
futuro.

Cuando llegaron los españoles por estos alrededores todavía existían


retazos de esta sociedad en el espacio llanero, aunque cada vez más
influenciada por los pueblos altiplánicos y guaraníes, Es claro que en
el siglo quince el mundo europeo, ya sean españoles, portugueses,
ingleses, etc., no estaba en condiciones de reconocer tan elevados
contenidos de esta prodigiosa civilización. Sólo los jesuitas, después
de sus fracasos en la Chiriguania y de largos años de estudios llegaron
a entenderla y, deformándola, la utilizaron en beneficio propio y de
los demás invasores, e incluso osaron presentarla como una sociedad
creada por ellos, a la que por sus avanzados contenidos espirituales
la calificaron de “utopía jesuítica”. Por otro lado la información existente
del estilo de vida, que se preserva en lugares poco hollados por la
ignorancia colonial – cristiana y las peculiaridades que se pueden
apreciar como aportes nativos a la identidad del llanero permiten
reconstruir partes de este pasado.

No es posible tener un número real del tamaño de la población nativa


en el continente antes de la hectombe provocada por la invasión. Las
estimaciones hechas, se realizaron después que la población había
sido diezmada por la devastación criminal de los pueblos nativos por
las guerras de invasión, por el trabajo esclavo, las masacres, el

Culturas en América del Sur


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Lo nuestro

hambre y las epidemias introducidas por el invasor. Estiman que esta


población en sus inicios fue de más de 90 millones de habitantes, de
los cuales 10 millones correspondían a los llanos sudamericanos, 30
millones a la cordillera andina, 500.000 a las Antillas, 11 millones a
Centro América, 30 millones pertenecieron a México y 10 millones a
Estados Unidos y Canadá. La escasa población asignada a la inmensa
extensión de la selva muestra el desconocimiento que siempre hubo
de sus pueblos y más que todo el desprecio a estas culturas.

Culturas en América del Sur


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Kandire

4. El espacio boliviano

Como resultado de este cuadro general, el espacio boliviano, con


condiciones ambientales muy diferentes, comprendiendo regiones de
la gran llanura amazónica y platense y de la Cordillera de los Andes,
resulta con pueblos autóctonos culturalmente diferentes y, en general,
se pueden agrupar como pueblos de cultura llanera y pueblos de
cultura andina. Conocidos los primeros, al inicio de la colonización,
como llaneros de Kandire, nombre dado por los guaraníes a la tierra
sin mal y de la felicidad, buscada en sus migraciones, también conocida
en el altiplano como Antis, pueblo que dio nombre a la cordillera de
los Andes y en su lengua original significó la sabiduría, y los segundos
como Tawantinsuyus, los pobladores del altiplano y en particular el
area boliviana identificada como Qullasuyu.

La adaptación a las condiciones ambientales, propias de los nichos


ecológicos en las que se asentaron, hizo que algunas étnias, a pesar
de sus diferencias, convivan mediante el uso de evolucionados
sistemas de intercambio, respetuoso de las diferencias culturales, sin
fronteras físicas, beneficiándose y complementándose de la diversidad
ecológica, cultural y social.

Esta fue la relación que predominó entre los pueblos de la familia


arawaka y chané. De esta forma se dio lugar a la aparición de muchos
pueblos diferenciados como son los del llano del Grigotá, los de Mojo,

El espacio boliviano
14
Lo nuestro

los del área de Chiquitos, los del chaco y muchos otros del norte y
sur del país. Este tesoro, de contenido cultural, es uno de los aportes
invalorables, no reconocidos aún, que hacen estos pueblos nativos
a la humanidad. Junto con la interacción sagrada con la tierra y la
naturaleza contienen las esperanzas del ser humano por una sociedad
pacífica, equitativa y sostenible.

Otras veces, haciendo uso del poder imperial, avasallando, imponiendo


servidumbres e irrespetando las diferencias, saqueando, esto es
alterando totalmente el equilibrio natural y generando desolación y
miseria se impuso la relación promovida por el Tawantinsuyu con los
pueblos qullas y se iniciaron los intentos de dominación de los antis
por el Inca Tupaj Yupanki y posteriormente los del Inca Waina Kápaj
con sus penetraciones hacia los chanés, los mojo, los chiriguaná y
otros.

Se puede concluir, que esta segunda forma de relación, en su avanzada


hacia la selva llanera, pudo temporalmente beneficiar al poder imperial,
pero a pesar de la inermidad de los pueblos del llano, por la solidez
de sus principios y su integración con la naturaleza, los llaneros
siempre se impusieron y los ejércitos del imperio salían hambrientos,
enfermos, diezmados y humillados. En su retirada lograban establecer
colonias, llamadas mitimaes, en lugares aislados de los valles, para
procurar el abastecimiento de los productos que no proporcionaba la
montaña, que con el tiempo se convirtieron en avanzadillas de
ocupación y penetración para nuevas incursiones expansivas.

Esta estrategia, iniciada exitosamente por el Tawantinsuyu con los


pueblos qullas, logró su transculturización en la mayoría de ellos.
Aplicada con éxito muy limitado en su afán de dominación de los
pueblos antis, fue complementada por los españoles durante la colonia
en su larga guerra de avasallamiento de los pueblos de la selva:
chanés, chiquitanos, chiriguanos, mojeños y otros, y continuada por
el centralismo republicano en el fortalecimiento de su hegemonía
económica y cultural sobre las distintas naciones que integran los
Llanos y los Andes.

El espacio boliviano
15
Kandire

El pueblo guaraní también se caracterizó por su afán expansionista


y dominante sobre los pueblos de su área de influencia, sin embargo,
al no haber avanzado en la consolidación de un estado, se vio forzado
a diluir su poder en un proceso de integración con los pueblos
avasallados, generando un mestizaje cultural y racial. Resultando un
modo de ser con características propias, una nueva cultura como es
la que se formó en Kandire con los pueblos chané, conocidos con el
nombre de pueblo chiriguano en el sudeste, en el oriente de Santa
Cruz con el nombre de chiquitos y en el norte con el de guarayos,
mojos, sirionós, yuquis y otros.

El espacio boliviano
16
Lo nuestro

5. Culturas andinas

Las culturas andinas, en la parte boliviana, tienen sus antecedentes


en la cultura viscachani, cultura incipiente del periodo preagrícola y
precerámico, cuyos descendientes son los urus y los chipayas, pueblos
emparentados con los arawaks. La wancarani, ubicada al norte y
noreste del lago Poopó, se extendió aproximadamente desde los años
1200 a.n.e., hasta el 200 d. n e. (después de nuestra era) y abarca
hasta el periodo formativo, al dar inicio a la construcción de las primeras
aldeas. La Tiwanacota, desde los 1550 a.n.e. hasta los 1200 d.n.e. y
la Tawantisuyu que nace con el primer Inca, Manko Kápaj, el 1100
d.n.e., y se desintegra con el último Inca, Atawallpa, el 16 de noviembre
de 1533. No se puede dejar de mencionar que la primera civilización
avanzada apareció en el altiplano, según Jim Allen, hace 11000 años.
Sería una leyenda recogida por Platón con el nombre de la Atlántida,
que fue sumergida por las inundaciones que sufrió el Altiplano.

Los pueblos andinos tienen una concepción dual del mundo y el


espacio. Con “anán” se identifica a los de arriba y con “urín” a los de
abajo. Es una división de los pueblos, de la tierra, de las relaciones
sociales, económica, etc. Los anán siempre son superiores a los urín.
Estos dos componentes se dividen en otros dos, generando una visión
cuatripartita de su mundo. Recogiendo esta cosmovisión el Tawantinsuyu
se dividió en cuatro partes el Chinchasuyu, el Qullasuyu, el Antisuyu
y el Contisuyu.

Culturas andinas
17
Kandire

6. El Tiwanaku
Está caracterizado como el primer imperio andino en Sudamérica y
en el espacio boliviano. Se inicia en el periodo aldeano, desplazando
paulatinamente a la cultura wancarani, alrededor de los años 1550 a.
n. e. hasta el siglo primero d. n. e., pasa al periodo urbano hasta el
siglo siete d. n. e., para posteriormente culminar con el periodo imperial
hasta el siglo doce. Tenían como lengua el aimara.

A consecuencia de una gran sequía, explicada más adelante, que


comenzó el siglo nueve y, con intermitencias, llegó hasta el siglo doce;
se produjeron fenómenos de profundas consecuencias en todo el
continente. El imperio del Tiwanaku fue gravemente afectado. Entró
en una crisis cada vez más aguda. Debilitó el Estado imperial hasta
su disgregación, en forma similar al Gran Mojo, se disolvió en un
comglomerado de comunidades identificadas como ayllus, las que se
transformaron con el tiempo en los conocidos reinos qullas,
independientes entre sí y circunstancialmente formaban federaciones
defensivas frente a enemigos comunes.

Su centro principal se encontraba en los alrededores del lago Titikaka,


comprendió desde el sector de Ayacucho al norte, parte de Cochabamba
por el este y en el sur hasta el norte argentino y el desierto de Atacama.
Su nombre Tiwanaku significa en aimara “Ciudad de los Dioses”. Su
arquitectura y la ingeniería para la construcción en piedra, así como

Tiwanaku
18
Lo nuestro

sus obrasde arte escultural, expresión de sus creencias religiosas,


emblemas y adornos son de un elevado desarrollo y de auto contenido
espiritual. El dominio del bronce mejoró su superioridad militar.

Esta civilización fue contemporánea a la del Gran Mojo, con la que


se dieron relaciones de intercambio y sus influencias se pueden
apreciar porque en estas obras está presente parte de la mitología
de los pueblos del llano, Incluso autores como Ismael Muñoz opinan
que los caminos que unen el lago Titicaca con el Beni, de origen
arawak y pano-takana, habrían sido recorridos por los fundadores,
llaneros, del Tiwanaku. En este periodo surge tambien la cultura
Mollo, ubicada en la actual provincia de Muñecas. Al norte del actual
Perú, en periodos paralelos, existieron los centros Chavin, Kajamarka,
y Moche y en la costa sur, los Nascas, de la que se conocen los
Geoglifos gigantes del Perú. Recientemente han sido descubiertos
también en el altiplano boliviano, en el parque nacional de Sajama.
Según El Deber (19/05/2003), estos son de una extensión 16 veses
superioor a las de las Lineas de Nasca del Perú. Esta fue una cultura
que existió entre los años 200 a.n.e., y 800 d.n.e. Posiblemente su
desaparición también haya sido causada por la sequía de la novena
centuria

Tiwanaku
19
Kandire

7. El Tawantinsuyu

Terminado el periodo de sequías, entre el siglo nueve y doce, se


conformaron distintos reinos o señoríos, disgregados del imperio
Tiwanaku. Eran los reinos qullas, a los que pertenecieron los lupacas,
charcas, pacajes y otros del altiplano y el reino mollo en los valles.

Al norte, en el Perú, los chinchas, huancas y chancas, pueblos quechuas


de la zona del Cuzco empezaron a conformar otro Estado de vocación
imperial, altamente organizado, con una compleja estructura
administrativa, social y productiva, correspondiente al periodo posclásico
o imperial, llamado Tawantinsuyu. Invadió y sometió a todos los reinos
qullas del altiplano boliviano y los españoles, asombrados por su
magnificencia, llamaron Imperio Incaico, tomando el nombre del título
que ostentaba su autoridad principal, el Inca. Este título en español
se traduce como Alteza o Señor. La dinastía incaica la inició el Inca
Manko Kápaj en el 1.100 d. n. e.

El Tawantinsuyu encuentra respuestas a la crisis provocada por la


gran catástrofe del siglo nueve. Mediante el trabajo básicamente
organizado como una servidumbre feudal y esclavista, bajo el control
de una casta hegemónica, apoyada en una clase intelectual altamente
evolucionada y respaldada en un ejército fuerte y capaz de imponer
su sistema productivo. Constituyeron los elementos que conformaron
un Estado teocrático dirigido por el inca. De esta manera se fortaleció

Tawantinsuyu
20
Lo nuestro

y se fue imponiendo a los reinos vecinos, que no tuvieron la capacidad


para adaptarse a las nuevas exigencias, y se transformó en lo que
se conoce como Imperio Incaico.

Tenía como Capital al Cuzco. Nominativo cuyo significado en quechua


es “el ombligo del mundo”; se extendía desde el sur de Colombia,
la zona cordillerana del Ecuador, Perú, y Bolivia, el noroeste de
Argentina y norte de Chile, hasta el río Maule. Con una población,
aproximada, de 12.000.000 de habitantes a inicio del siglo XVI y una
extensión de 1.700.000 kilómetros cuadrados. Estaba conformado
geográficamente por el Chinchasuyu al norte, Qullasuyu al sur,
Antisuyu al este y Contisuyu al oeste. Se dividían en humanis, estas
en sayas y, estas a su vez, en ayllus. Era una larga franja que se
extendía de norte a sur, entre el océano Pacífico al oeste y al este
un área flexible comprendido entre la cresta de la cordillera oriental
de los Andes y los contrafuertes y valles de la misma. Las elevadas
alturas de estas montañas se transformaron en barreras naturales
que limitaron su expansión hacia el naciente. Los tawantinsuyus
identificaron como Antis, expresión que dio nombre a los Andes, a
los pueblos que se encontraban al oriente de esta línea montañosa.
Todo lo que estaba al este, los feraces valles por los que descendían
raudos los ríos, la selva impenetrable, las extensas sabanas, los
grandes ríos que las cruzaban, los llanos sin límites e imposible de
ser dominados fueron identificados como Antis.

El Inca concentraba todo el poder de un gobierno teocrático. Él y su


familia se consideraban de casta divina, descendientes del Inti, el
Dios Sol. Constituían el centro del poder. Todos los demás eran
simplemente humanos. Los miembros de la nobleza, conocidos
como Orejones, los jefes militares, llamados Curacas, y los sacerdotes
constituían la segunda casta de privilegiados del poder central. En
las regiones se encontraba una nobleza, intermediaria, de
administración regional, equiparables a las administraciones de la
época republicana, y en la base se encontraba el pueblo en un
estado de servidumbre y esclavitud generalizada.

Tawantinsuyu
21
Kandire

La actividad principal estaba a cargo de los puric, los hombres adultos.


Se encargaban de la agricultura, el cuidado de los animales, la
industria y otras obligaciones para con el Estado. Cultivaban un
pedazo de tierra para el sustento de la familia, otro tiempo trabajaban
en las tierras del Sol, el Inca, los sacerdotes y el ejército. Las colonias,
llamadas mitimaes, correspondían a traslados masivos de población
que se utilizaban para ocupar las zonas devastadas por las guerras
de expansión imperial. Los orejones eran los encargados de introducir
las costumbres, la cultura dominante, así como el idioma, la religión
y, lo que es más importante, vigilar la producción y la entrega del
excedente al Estado. Otra área de actividad era la mita, se trataba
de una especie de servicio militar periódico y obligatorio, entre los 18
y 50 años de edad, aplicado para servir al estado en trabajos que
éste indique, como ser construir caminos, edificios, puentes, trabajar
en las minas, servir al ejército, etc. En compensación por el trabajo,
los mitayos recibían los medios de sustento necesarios para él y su
familia. Finalmente se deben mencionar los Yanaconas, era gente
esclava, de servicio personal que el Inca asignaba a los orejones,
curacas, sacerdotes, parientes y otros dignatarios de Estado para su
servicio de por vida.

El Dios supremo, el Señor de todas las cosas era el Inti, el Dios Sol.
En un grado menor conservaron el Dios Supremo de los aimaras,
Viracocha. Uno de los dioses más antiguos, y que se conserva todavía
en la actualidad, vívido en la creencia religiosa de los pueblos andinos,
es la Pachamama, ésta es la Madre Tierra. Dioses importantes también
eran la Madre Luna, denominada Mamaquilla, Illapa era “El Dador
de la lluvia”, Dios del Rayo y el Trueno, Pachacamac era el “Dios del
Fuego y del Cielo” Otro Dios que ha dejado su nombre marcado
con fuego en el imaginario nativo es el de Copacabana, nombre actual
de un centro turístico importante del departamento de La Paz a orillas
del lago Titikaka. Copacabana es el nombre que los urus le dieron al
Dios del lago Titikaka, cuya apariencia física era la de tener la mitad
humana y la mitad de pez. Éste es un antiguo Dios, también conocido
como Tunupa, similar al espíritu de los ríos y lagunas de los llaneros,
con lo que muestra su parentela con los arawaks. Los cerros tenían
también carácter sagrado y recibían la veneración del pueblo. En él

Tawantinsuyu
22
Lo nuestro

construían centros de adoración a sus wacas, estas eran momias de


sus antepasados. Los incas después de muertos, por su carácter
sagrado eran momificados y, convertidos en wacas, constituían
importantes motivos de adoración. También adoraban algunas estrellas
como la Estrella Matutina, y las Siete Cabritas.

El culto era dirigido por sacerdotes encargados de la ofrenda de


sacrificios. Anexas al templo estaba el convento de vírgenes, jóvenes
seleccionadas, llamadas “Ñustas”. Un grupo se dedicaba a la atención
del Dios Sol y debían preservar su virginidad durante toda su vida.
Otro grupo era destinado para el servicio del Inca, El tercer grupo se
destinaba para entregar a los reyes subordinados, como esposas, y
así fortalecer los vínculos con el imperio y finalmente el cuarto grupo
era destinado al culto.

Alcanzaron un nivel de civilización superior, expresado en sus


avanzados conocimientos sobre las ciencias arquitectónicas,
hidráulicas, astronómicas, médicas, matemáticas, físicas, metalúrgicas,
agrícolas, administrativas y políticas, así como el dominio de las
diversas facetas del arte como ser el teatro, la danza, la poesía, la
escultura, la música y la orfebrería.

Los elevados niveles de organización, administración y valores morales


que poseía este pueblo están muy bien resumidos en la confesión,
ante su muerte, que hace el conquistador Amancio de la Sierra
Lezama, dirigida a su Majestad que dice: “en todos ellos no había un
ladrón, ni hombre vicioso, ni holgazán, ni una mujer adúltera, ni mala, ni se
permitía entre ellos gente de mal vivir en lo moral, que los hombres tenían
ocupaciones honestas y provechosas...,” continúa: “que entienda su majestad
que el intento que me mueve a hacer esta relación es por descargo de mi
conciencia y por hallarme culpado en ello, pues hemos destruido con nuestro
mal ejemplo gente de tanto gobierno como eran estos naturales, y tan
quitados de cometer delitos ni excesos, así hombres como mujeres.., y
cuando ellos vieron que había entre nosotros ladrones y hombres que
incitaban al pecado a sus mujeres y sus hijas nos tuvieron en poco, y … por
el mal ejemplo que les hemos dado en todo, que aquel extremo de no hacer
cosa mala, se ha convertido en que hoy ninguna o pocas hacen buenas…”
Esta confesión, en primer lugar, muestra los elevados valores que

Tawantinsuyu
23
Kandire

regían la vida de estos pueblos, fueron destruidos por los bajos


comportamientos de los españoles y estos fueron los causantes de
que la población modifique su relacionamiento social, por supuesto
siguiendo el ejemplo de los invasores y acorde a la necesidad de
sobrevivir.

La organización, la administración y los conocimientos fueron


registrados mediante el sistema de quipus, que fue una escritura
propia del Tawantinsuyu. Sin embargo, los españoles, por no encontrar
una escritura con un alfabeto semejante al español, en su ignorancia,
desconocieron este sistema y se aventuraron a afirmar que los incas
no tuvieron escritura. En los Quipus se registraban todas las cuentas
económicas, de producción, normas, leyes, historia, ciencia, ritos,
ceremonias, ciclos agrícolas, astrología,las formas de organización
y administración locales como nacionales. Su destrucción sistemática
fue uno de las monstruosidades ejecutadas por la iglesia a través de
la comisión jesuítica, que instituyó la Inquisición, llamada “Extirpación
de la Idolatría”.

Entre los centros más importantes debemos mencionar el del Cuzco,


capital del imperio, cuyo monumento principal era el templo dedicado
al Sol. En el afán de extirpar este importante símbolo de la cultura
incaica los invasores se dedicaron a destruirlo, transformándolo en
cantera para las construcciones españolas y, ante la magnitud del
templo, que hizo imposible su destrucción completa, se vieron obligados
a utilizar sus cimientos y paredes como bases de la actual catedral
y así también otros edificios aledaños, pertenecientes a la nobleza
inca. Situación similar se presentó con el intento de destrucción de
la fortaleza de Saqsaywaman, fortaleza construida al lado del Cuzco
por el Inca Pachakutek. Otros centros, de ciudades importantes, son
los de Vilcawaman y Ollantaytambo, también construida por el Inca
Pachakutek (1438-1471) y Machu Picchu, ciudad que no fue conocida
por los españoles. Construida alrededor del 1450, recién fue descubierta
en el siglo XX. Parece que allí se refugió una parte significativa de
la nobleza incaica en su huída de los invasores europeos y que
posteriormente fue abandonada por las dificultades que presentó su
ubicación para su abastecimiento. El Imperio estaba conectado con

Tawantinsyu
24
Lo nuestro

una red de 40.000 km. de vías que partían del Cuzco, se extendía
hacia el Ecuador y Colombia por el norte, por el este penetraba a
mojos y los llanos del Grigotá y por el sur atravesaba el Perú, Bolivia
y llegaba hasta Mendoza en la Argentina y norte de Chile, de las
cuales algo más de 6.100 km. corresponden a la Bolivia actual. Según
las necesidades estaba empedrado o simplemente rastrillados y
señalizados con rocas a los costados. Otros eran verdaderas obras
de ingeniería ya que estaban empedrados, acompañados de obras
de drenaje, puentes y otras para su mantenimiento. Una parte de
estos caminos fueron construídos en la época incaica, pero la mayor
parte fue construída por pueblos que existieron antes de los incas,
siendo los que se encuentran en la ladera este de la cordillera oriental
de orígen llanero”. El conjunto se conoce como caminos precolombinos.

En el área de Bolivia, los Incas, por su calidad imperial, habían entrado


a una etapa de continua expansión, habían impuesto su dominio
sobre los qullas, luego de colonizarlo a traves de sangrientas guerras,
habían logrado la transculturización de la mayor parte del mismo,
reemplazando la lengua aimara, junto a otras, por la lengua quechua.
En sus límites extremos del oriente se encontró con los pueblos
llaneros, con los que mantuvo durante setenta y cinco años un proceso
de penetración y confrontación. Así es que lograron acuerdos de
amistad con los chanés de Grigotá y sostenían enfrentamientos
guerreros por los espacios de la Chiriguania, Mojo y otros.

A fin de consolidar sus fronteras de penetración, construyeron una


serie de fortificaciones como son las de Saipurú, Inkawasi o Cuzcotoro,
Inkallajta, Lakatambo o Mizque, Toromono, Pulkina y otros en territorios
que desde tiempos inmemoriales fueron asentamientos chané, primero,
y chiriguano después, conectados con una extensa red de caminos.
En Santa Cruz llegaron a ocupar temporalmente hasta Samaipata,
lugar reconocido actualmente por la UNESCO como patrimonio
mundial de la cultura. Allí se encuentran talladas en piedra las huellas
de los pueblos chané, chiriguanos e incaicos.

Los pueblos que conforman actualmente la región andina boliviana


son básicamente descendientes de la etnia aimara, de la quechua y

Tawantinsuyu
25
Kandire

de los urus. Son pueblos que conservan una identidad cultural de


fuerte contenido nativo, pero a su vez con inocultables rastros del
mestizaje español, tanto racial como cultural. La conquista y el coloniaje
español fue un hecho de agresión realizado en todos los frentes. La
soldadesca española con una influencia deformada de la cultura
moruna, hay que recordar que España fue colonia árabe por mucho
más tiempo, que los americanos colonias de los españoles y, además,
con la permisibilidad cristiana de la confesión como purificador del
alma, se dedicó a violar a toda mujer que encontró en cualquier rincón
de América, tarea que transformaron en costumbre y formaron tradición,
mediante la institucionalización del derecho de pernada, los curas y
los patrones. Por este motivo resulta imposible defender, honestamente,
alguna pureza étnica, ya sea cultural o racial. Aquí se hace referencias
a étnias no en un sentido racial, sino como reconocimiento al contenido
cultural heredado por los pueblos de sus ancestros nativos. Por lo
que se diferencian de otros grupos poblacionales.

Tawantinsuyu
26
Lo nuestro

8. Los aimaras.
La etnia aimara, también denominada qulla, ocupó fundamentalmente
la meseta alta de los departamentos de La Paz, Oruro, Potosí y los
valles altos de Chuquisaca y Cochabamba. Son los descendientes
del Tiwanaku y fueron parte importante del Tawantinsuyu. Los pueblos
de Cochabamba, de Chuquisaca y de Potosí sufrieron la conquista
y transculturización impuesta por los incas, transformándose en un
nuevo grupo cultural cuyo lenguaje es el quechua. Los de La Paz y
Oruro, cuyo número actual alcanza aproximadamente al millón de
personas, caracterizados por hablar el aimara, a pesar de haber
soportado el coloniaje tawantisuyano, se encuentran también
mestizados. Son aimaras los lupacas, pacasas, omasuyos, sicasicas,
collas, carangas, parias. Los cochapampas, tapacaris y quillacas
fueron originariamente aimaras.

El estado en que se encuentra ahora muestra los efectos del tratamiento


genocida y bárbaro de un proceso de discriminación, expoliación, y
degradación que ha sufrido a partir del sometimiento incaico primero,
español después y, finalmente, de la administración republicana de
colonias. Además del área aimara de Bolivia, se los encuentra en las
comarcas que rodean el Lago Titikaka como partes del Perú y de
Chile. Viven en alturas superiores a los 3.000 metros. Practican la
agricultura, y sus principales cultivos eran la papa, quinua, habas y
la ganadería de auquénidos. En los últimos cincuenta años han
diversificado un poco su producción.

Los aimaras
27
Kandire

9. Los quechuas.
En Bolivia no existen pueblos originariamente quechuas. Los que
hablan esta lengua lo hacen como resultado de la transculturización
impuesta por los incas a los aimaras y, después, por la colonización
española, la que difundió el quechua como lengua de comunicación
generalizada. Originariamente los quechuas son del Perú, estos eran
los chinchas, huancas y chancas. Hubo migraciones de pueblos
completos en condición de mitimaes, estos eran colonos quechuas
del imperio inca.

La etnia quechua hablante constituye la más numerosa de la región


altiplánica, habitan los valles altos de los departamentos de
Cochabamba y Chuquisaca; ocupan zonas altiplánicas de Potosí y
Oruro y existen enclaves en las provincias Inquisivi, Camacho y
Muñecas del departamento de La Paz. Comprende los pueblos de
los lípez, los atacameños, los chichas, los yuras, los yamparaes y los
charcas; los que tenían originariamente lenguas distintas. Estos
pueblos formaron la parte principal del Tawantinsuyu. Existe una
discontinuidad, aimara, entre la zona del norte, que corresponde a la
zona originaria de los quechuas en el Perú, y la región del sur,
correspondiente al sector de Bolivia, la que fue una amplia área de
expansión colonial del imperio incaico, transformada en quechua
mediante el proceso de transculturización Inca, y española.

Los pueblos aimaras originarios fueron diezmados por la invasión

Los quechuas
28
Lo nuestro

imperial, los hombres restantes fueron enviados a la guerra como


soldados o esclavos y finalmente trasplantados a otras zonas para
un mejor control. Su estado actual es otra muestra del proceso de
degradación al que han sido sometidos conjuntamente con todos los
pueblos nativos del continente. Su número actual puede estimarse
en 1.500.000 personas, incorporados a este grupo porque hablan
este idioma, pero la mayoría de ellas están mestizadas por el coloniaje
inca y español. Los quechuas son agricultores que cultivan papa,
hortalizas, habas; crían ganado ovino y en las últimas décadas han
diversificado su prodcción. Habitan en alturas superiores a los 2.500
metros.

Los quechuas
29
Kandire

10. Los urus


Es un pueblo que ha preservado su cultura en su forma original, junto
con los chipaya y pulquinas, Posnasky los identifica como
pertenecientes a la familia arawak, en sus orígenes. Muy civilizados
e iniciadores de la construcción del Tiwanaku, aunque Ibarra Grasso
discrepa de ello y diferencia a estos últimos como pertenecientes a
una cultura superior y cuya lengua apenas sobrevive como lengua
secreta de los herbolarios kallahuayas. Lingüísticamente se encuentran
casi extinguidos y los que quedan han sido aimarizados, quechuizados
o castellanizados, aunque se los puede identificar por sus
manifestaciones culturales.
Geográficamente se distribuyen en urus del lago Titikaka, urus del
río Desaguadero, urus del lago Poopó y urus de Coipasa. Cada familia
es independiente de las otras. En el momento de la invasión española
ocupaban también la costa del litortal boliviano Su actividad productiva
principal es la pesca, también practican la cacería y la agricultura. En
el Lago Poopó se conocen como Muratos, aunque ellos lo rechazan
y se hacen llamar Uslas. Fue un pueblo esclavizado por los aimaras
y los obligaron a reemplazar el idioma propio.
Los chipayas, es un pueblo que pertenece al grupo urus, ubicados
en la zona norte del lago Coipasa, su actividad económica gira
alrededor de la pesca, caza, recolección, ganadería y agricultura. La
agricultura que han desarrollado, en el siglo pasado, es de un
evolucionado contenido científico, en cierto modo es la recuperación
de viejos conocimientos ya casi olvidados. Han logrado la recuperación
de terrenos salobres para el cultivo agrícola.

Los urus
30
Lo nuestro

11. Llanos de Kandire


Es una extensa región que abarca algo más de tres cuartos de la
superficie total de Bolivia y se prolonga más allá de sus fronteras. La
integran los llanos de Mojos, del Grigotá, de Chiquitos y de Manso,
extendiéndose a los valles y contrafuertes de la Cordillera Oriental
del macizo andino

Los llanos de Mojos, Grigotá y Chiquitos abarcan el territorio ubicado


en el centro oriental y norte del país y corresponde a los llanos
amazónicos de Bolivia. En el extremo oriental de los llanos de Chiquitos
corresponde a parte de la cuenca del Plata. Además incorpora la
cuenca de las nacientes de los ríos amazónicos, sobre la Cordillera
Oriental de Los Andes; comprende los departamentos de Beni, Pando,
noreste de Cochabamba, el centro y norte de La Paz y toda la parte
central y norte de Santa Cruz.

Los llanos de Manso abarcan la parte sur de Santa Cruz, desde el


río Guapay al sur, El Chaco, el sector centro y oriental de Chuquisaca
y el departamento de Tarija. La Cuenca del Parapetí de esta región
todavía corresponde a la amazónica, aunque el ambiente es chaqueño,
el resto, hacia el sur y este, pertenece a la cuenca del Plata.

Por sus características orográficas se pueden distinguir tres grandes


áreas. La parte montañosa andina, los llanos en sí y el escudo
brasileño. La zona montañosa comprende la laderas, los valles y

Llanos de Kandire
31
Kandire

contrafuertes de la Cordillera Oriental de los Andes. Con elevaciones


que varían desde cerca de 5.000 m hasta el pie de montaña,
aproximadamente alrededor de los 400 m. Con ríos muy correntosos
debido a la elevada pendiente, con niveles ecológicos muy variados
y con una extraordinaria riqueza de fauna y flora silvestre. Es una
franja que se extiende desde el departamento de La Paz, pasa por
Cochabamba, abarca el occidente de Santa Cruz, parte centro y este
de Chuquisaca y Tarija.

La zona del escudo brasileño se encuentra en el noreste de Santa


Cruz y el sector sudeste de Beni, cubierta de colinas suaves de baja
altura y rica en minerales, el norte con bastante humedad y una
vegetación tropical exuberante, es decir, la que está bajo la influencia
del clima amazónico, en cambio el sur con un contenido menor de
humedad la vegetación es más escasa, está afectada por el clima de
El Chaco que es una región seca.
Finalmente está la parte llana, es una gran planicie con ligeras
ondulaciones, que se extiende desde el norte en Pando y La Paz,
por Beni y más al sur por Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija. Esta
llanura se puede dividir en dos regiones: La del norte del paralelo 17,
es una región muy húmeda y rica en vegetación. A partir de los límites
de Santa Cruz con Beni, empieza una región con espacios que se
encuentran cubiertos de agua varios meses del año, durante la época
de lluvias, esto puede variar entre diciembre y mayo. Es una región
cuya altura oscila alrededor de los 150 a 300m sobre el nivel del mar
y encontrándose a más de 4.000 metros de distancia de la
desembocadura del Amazonas, por la pendiente baja, tarda mucho
tiempo en drenar el agua. En esta llanura es donde se desarrolló la
cultura del Grán Mojo, la que se describe más abajo. La región hacia
el sur del paralelo 17 es una zona crecientemente seca, a medida
que se desplaza al sur. Por esta razón la vegetación se hace cada
vez más escasa con grandes extensiones de barbechos y muy poca
agua. Alrededor del paralelo 17 la cordillera penetra hacia el este
provocando un efecto atmosférico por el estrechamiento de las
corrientes de aire del norte, aumentan la presión atmosférica y
descargan sus aguas al norte generando un clima húmedo y cuando

Llanos de Kandire
32
Lo nuestro

pasan hacia el sur la corriente se expande y la presión desciende,


por lo que el aire se hace cada vez más seco y las lluvias disminuyen.

Pando

M o j o s

Chiquitos

Grigotá

Tawantinsuyu Kandire

M a n s o

Llanos de Kandire
Llanos de Kandire
33
Kandire

12. Culturas de Kandire


La corriente migratoria, que se desplazó por la cuenca del Orinoco
y del Amazonas, generó la familia arawaka. En Bolivia es más conocida
como chané, nombre con el que aquí se distingue a la cultura que
emerge de la familia arawaka en respuesta a la crisis del siglo nueve.
Ocuparon los Llanos de Mojos, los Llanos de Grigotá, los Llanos de
Chiquitos y los Llanos de Manso, esto comprende toda la cuenca
amazónica y platense de la Bolivia actual. Además abarcaron parte
del norte argentino, el alto Paraguay (los Guaná), el este del Perú
(los Campa), por el Brasil en la parte amazónica hasta las serranías
del Mato Grosso (los Pareci) y la cuenca del Xingú y el Tocantins. En
Bolivia tuvieron como frontera occidental una zona de contacto bastante
flexible con las culturas andinas, comprendida en los valles y
contrafuertes de la Cordillera Oriental de los Andes.

Otra corriente migratoria se desplazó por la costa del Océano Atlántico


y dio lugar a la familia guaraní, asentada entre la costa atlántica y el
este del río Paraguay. Posteriormente se produjeron corrientes
migratorias guaraníticas, invasoras de los pueblos chanés, luego de
la sequía del siglo nueve, hasta llegar a los contrafuertes de la cordillera
andina durante la época de los reinos qullas, la época de expansión
del imperio incaico y finalmente concluyó durante la invasión española;
esto comprende aproximadamente desde el siglo nueve d. n. e., al
1565 y dio lugar al mestizaje chané - guaraní cuyo resultado fue la
nación chiriguana, chiquitana, mojeña y otras de Kandire.

Culturas de Kandire
34
Lo nuestro

En esta nueva condición, el pueblo chiriguano mantuvo una permanente


lucha en defensa de su libertad contra el colonialismo incaico, el
español y después contra el centralismo republicano. La Chiriguania
constituyó la única nación que logró preservar su territorio y su pueblo
libre del sometimiento colonial durante un tiempo largo, es un ejemplo
digno de reelevarse, para la historia no sólo de Bolivia, sino del
continente todo, por ese motivo su derrota, con la masacre de Kuruyuki,
es la vergüenza histórica más grande para las elites dirigentes de
Bolivia. Con Kuruyuki se enterró por largo tiempo las aspiraciones de
liberación de Bolivia y se consolidó la corriente colonial, la que hasta
la fecha continúa envileciendo al país.

Finalmente existió un conjunto de etnias de difícil ordenamiento,


producto de distintas combinaciones culturales con los pueblos chanés.

El llano se encontraba totalmente ocupado por una infinidad de


pueblos, muchos de los cuales han desaparecido como resultado del
magnicidio cometido por la invasión europea y por la república
neocolonial. Cada pueblo era soberano, esto es que eran
independientes unos de otros, de ahí su apego tenaz a la libertad.
Aunque tenían relaciones estrechas, por la comunidad del idioma,
por la relación complementaria en el intercambio de productos o por
los parentescos familiares; las que se realizaban alrededor de fiestas
con motivos religiosos, rogativas, agradecimientos, etc. También se
hacían asambleas participativas para nombrar autoridades y resolver
asuntos de interés común, como es la defensa y protección de su
libertad, aspectos administrativos, económicos, conflictos internos,
en fin todo aquello que era de interés de la comunidad.

El magnicidio en los llanos ha sido mayor al sufrido por los pueblos


del altiplano. A diferencia de los andinos, pueblos en los que se había
desarrollado una fuerte diferenciación de clase en la época incaica
y el pueblo había aceptado la condición de servidumbre, los habitantes
de Kandire no habían conocido el sometimiento y constituían un
conjunto de comuniddes soberanas. Se encontraba en estado
embrionario el nacimiento de una nobleza hereditaria, esto es
autoridades con privilegios hereditarios, pero cuyo poder emanaba

Culturas de Kandire
35
Kandire

de asambleas democráticas y participativas, el que podía ser removido


ante el incumplimiento de los mandatos. Había una libertad real,
motivo por el que opusieron una resistencia tenaz y permanente a la
determinación esclavizante de los españoles y a la discriminación
social, política, económica y racial padecida durante la república. La
brutalidad de las fuerzas opresoras y racistas, la incomprensión de
los elevados principios humanistas que sustentaban, ha llevado a
una sistemática eliminación de estos pueblos, de manera que en la
actualidad los que sobreviven lo hacen mimetizados en el mestizaje
y en condiciones de una lucha desesperada por preservar su modo
de ser y el derecho a existir.

Culturas de Kandire
36
Lo nuestro

13. El Gran Mojos.


En los llanos hubo espacios de civilización de la familia arawaka, que
alcanzaron elevados niveles de desarrollo científico, productivo y
cultural. Así se identifica la primera nación-estado de los llanos como
la civilización del Gran Mojos o Moxos, también conocida como
Kandire y Gran Paititi, de la que sólo se conocían las leyendas que
se guardaron en la memoria nativa. Junto con la leyenda del Dorado
y la de las Amazonas fueron inspiración y motor de las más osadas
aventuras de la invasión española. Recién en el siglo pasado se
identificaron los restos arqueológicos que prueban su existencia y
atestiguan la magnificencia de lo que fue este centro de civilización,
en los llanos de Mojos: El Gran Mojos.

Entre la Cordillera y el río Iténez o Guaporé, extendiéndose incluso


hasta el Alto Xingú en el Mato Grosso, al norte de Santa Cruz, se
desarrolló la legendaria y fabulosa cultura de el Gran Mojos, Kandire
o Paititi. Se conocen los restos arqueológicos de sus antiguas y
extraordinarias obras del área de Mojos y acaban de ser descubiertas
las que corresponden al Mato Grosso. En relación a las de Mojos,
son las que realizaron en la agricultura, la navegación fluvial, el
transporte, la vivienda y otros de difícil interpretación debido a que
todavía no han sido sometidas a una investigación detallada Tarea
pendiente para la profundización de las raíces primarias de la cultura
llanera. Los materiales de construcción utilizados no podían ser otros
que la madera y el barro, debido a las limitaciones ambientales. El

El Gran Mojos
37
Kandire

primero degradable y el segundo deleznable, por lo que los restos


de las construcciones originales ahora son casi irreconocibles e hizo
que permanezcan ignoradas por mucho tiempo.

Sin embargo, el esfuerzo humano que estas obras significaron se


puede apreciar si se considera su magnitud y sus cualidades por lo
que son motivo de asombro ya que están ubicadas en una región
que está cubierta por las aguas en la época de lluvias,
aproximadamente durante seis meses del año. Es modelo de la
capacidad de adaptación del ser humano a las condiciones ambientales
más complejas, todavía lejos de ser alcanzadas por el desarrollo
boliviano en la época actual. Todo ello sugiere que alcanzaron
complejas estructuras sociales, con niveles diferenciados de autoridad
y especializaciones en el trabajo, elevados niveles del conocimiento
científico y respaldados por un elevado nivel de desarrollo productivo

Existe una enorme cantidad de camellones, estos son aterramientos


alargados separados por zanjas, a fin de permitir la agricultura en las
épocas de inundación. Eran reconstituidos en el periodo seco con el
lodo de las zanjas y así mejoraban la fertilidad del suelo, al mismo
tiempo que se aumentaba la altura del camellón. Aparte se cree que
fertilizaban los campos con plantas acuáticas, nenúfares que en
guaraní se llaman tarope, que crecen en abundancia en las aguas
circundantes y es un excelente nutriente. Se calcula en alrededor de
25.000 kilómetros cuadrados la superficie de cultivo preparada
artificialmente, área superior a la que, con toda la tecnología moderna,
se cultiva actualmente en Bolivia.

Existen más de 1.000 km2 de extensas lagunas artificiales, de diversos


tamaños, estas lagunas fueron espacios de cultivos, rodeadas de
diques para evitar la inundación en la época de lluvia, concepto que
ha servido de inspiración para construir el dique con el que
modernamente se protege la ciudad de Trinidad, capital del Beni, y
se usa como avenida del anillo de circunvalación. Estos espacios,
después de las cosechas, simplemente eran inundados con agua y
tarope, según Josep Barba, responsable del estudio del proyecto
Hoyam, del Centro de Estudios Amazónicos de España, eran utilizados

El Gran Mojos
38
Lo nuestro

para la piscicultura. Luego de secarlas al sol quedaban fertilizadas


con el humus depositado y prácticamente listas para una nueva
siembra. Para la navegación fluvial construyeron canales, para unir
los ríos transversalmente, cortar los meandros y así acortaron
significativamente las distancias y desarrollaron un formidable sistema
de comunicación y transporte fluvial. Según Denevan existen por lo
menos 14 canales que unen ríos y más de 500 kilómetros de otros
canales que cortan los meandros de los ríos.

Hay infinidad de lomas artificiales, estimadas por unos autores en


10.000, otros en 20.000, de distintas alturas y de distintos tamaños,
las que se utilizaron para protegerse de las inundaciones, como lugar
de vivienda, como fortalezas contra sus enemigos y con propósitos
religiosos. Este último uso debió ser muy importante ya que es el que
ha quedado incorporado en el contenido religioso mojo con el significado
de Loma Santa. A modo de ejemplo describiremos brevemente la que
existe en Trinidad sobre la carretera que sale hacia Santa Cruz, frente
al matadero municipal y el autor pudo investigar superficialmente. Es
de una extensión aproximada de una hectárea, de forma irregular,
más larga en uno de sus ejes que en el perpendicular, está conformada
por estratos de tierra de dos a cinco centímetros de espesor, que
posiblemente se agregaban periódicamente en la época seca, además
existen estratos con restos óseos, cenizas, carbón y cerámica. Tiene
una altura de aproximadamente ocho metros, en sus inicios debió
ser mas alta. Está totalmente rodeada por un canal irregular, de varios
metros de ancho y cubierto de agua, de donde se sacó el material
para elevar el montículo, y con un solo acceso al montículo; este
canal debió cumplir la función de barrera protectora contra los
enemigos. Si se estima una densidad mínima de cien personas por
loma tendremos que la población aproximada del Gran Mojo fue
superior al millón y medio de habitantes.

También existen grandes terraplenes de hasta 15 km de largo, que


se elevan sobre el nivel primario del suelo, de un metro de altura, y
cuatro de ancho, según la zona; están unidos por extensos caminos
elevados y rectos, que según testimonio de los jesuitas, en los inicios
de su penetración colonizadora todavía eran usados por los nativos.

El Gran Mojos
39
Kandire

En general, es evidente que fue una cultura extraordinaria. Su


complejidad y extensión indican que allí existió un pueblo altamente
desarrollado, una sociedad de clases asentada en elevados
conocimientos de distintos campos científicos y que todavía es un
modelo válido a seguir para encarar los complejos problemas actuales
de la construcción, de la producción y el transporte para esa región.

El Gran Mojos
40
Lo nuestro

14. Revolución en el Gran Mojos.


Este centro de civilización superior había sido abandonado mucho
antes de las primeras incursiones españolas. Sólo se conocía la
leyenda de una sociedad muy desarrollada y rica que había existido
en la amazonia. Los distintos autores sostienen que el Gran Mojos
desapareció, para algunos, inexplicablemente, para otros a causa de
fenómenos naturales, pero también inexplicados. La realidad es que
sus descendientes existen, son los mojos, los baures, los chanés, los
chiquitos, los chiriguanos, etc. La característica central de estas
sociedades, interpretadas por el pensamiento euro-centrista y
machaconamente repetidas por sus seguidores, ha sido identificada
como una organización comunitaria, equivalente al comunismo
primitivo, la primera de las cuatro formaciones socioeconómicas del
proceso evolutivo de la humanidad establecidos por el materialismo
histórico: sociedad primitiva, esclavista, feudal y capitalista. Esta última
con su etapa imperialista. Es decir que la sociedad de clases, que
constituyó el Gran Mojo, interpretando a estos autores, habría retornado
a un estadio inferior, el comunismo primitivo, contradiciendo la dialéctica
materialista. Sin embargo el elevado contenido humanista que
caracterizó a las sociedades comunitarias de los chanés, los mojos,
los chiriguanos, los chiquitos, etc., las que encontraron los invasores
españoles y más adelante se detallan, nos lleva a asegurar que
estamos frente a una sociedad de nivel superior, esto es que la espiral
evolutiva ha retornado, pero en un nivel superior al del comunismo

Revolución en el Gran Mojos


41
Kandire

primitivo, lo que permite inferir que se produjo un salto cualitativo


hacia adelante, esto es una singular revolución, política, económica
y social a partir del siglo nueve d. n. e., que llevó a esta sociedad, de
la sociedad de clases, que era el Gran Mojos, a una sociedad de
comunidades igualitarias y de profundo contenido humano, formación
superior a la etapa imperialista, de la globalización neoliberal, que
para diferenciarla de su antecesora y por el papel que le cupo
desempeñar en la consolidación de esta sociedad la hemos identificado
con el nombre de “sociedad chané”.

Siguiendo la misma línea de investigación efectuada en Centro


América para explicar la “desaparición de la civilización Maya”, estamos
en condiciones de asegurar que fue una gran sequía la que provocó
la crisis de el Gran Mojos. Su existencia la demostramos con la
explicación que se ofrece más abajo sobre el origen de las lomas de
arena del Palmar.

Revolución en el Gran Mojos


42
Lo nuestro

15. Consecuencias de la gran sequía.


En el siglo nueve, en todo el continente se inició un ciclo de sequías
extraordinarias, únicas en la existencia del ser americano, de una
duración total de casi tres siglos. Comenzó con un periodo inicial,
aproximado, de cincuenta años, luego se repitieron tres ciclos más,
con tiempos un poco más cortos, hasta el siglo doce, época en la que
terminó este periodo de sequías. La consecuencia fue una grave
alteración del sistema productivo y reproductivo de la vida en el Gran
Mojos, la que desarticuló las relaciones de producción existentes,
causando una crisis productiva, social y estructural única. Una
disminución extrema de la producción provocó la aparición de
prolongadas hambrunas, que obligó a la población a abandonar los
centros poblados para buscar la subsistencia en el campo. En la lucha
por la sobrevivencia en este largo periodo de necesidad se desconoció
todo tipo de autoridad y se produjo una revolución en la sociedad, la
necesidad de mejorar la eficiencia llevó a la destrucción del Estado,
eliminando la burocracia civil y militar, las diferencias de clases y
reestructurando un sistema social igualitario asentado en el trabajo.
Después de cerca de tres siglos de ajustes, la población se habría
adaptado a las nuevas condiciones de vida, aprendió y valoró las
ventajas de la organización comunitaria como fuente única de poder,
con un coordinador para la ejecución de mandatos específicos de la
asamblea, emanados a través de la más amplia democracia
participativa. Se asimiló las ventajas de la solidaridad, llegando a

Consecuencias de la gran sequía


43
Kandire

desarrollarla hasta la generosidad y trajo la necesidad de respetar la


vida. La precariedad de ésta los llevó a comprender la importancia
de una vida sencilla, el respeto a los otros como individuos y como
sociedad; de priorizar la reflexión y el diálogo frente a la discusión o
la guerra, su integración equilibrada con la naturaleza y el derecho
a la alegría. Se transformó en una sociedad fundamentalmente
agrícola, producían básicamente maíz, pero también producían
camotes, algunas variedades de zapallos, frejol, yuca, maní, algodón
y otros productos específicos de cada zona, Había una cierta
especialización en el trabajo, aparte del agrícola desarrollaron la
pesca, la caza, la alfarería, el hilado y el tejido, distintas artesanías,
la producción de arcos, flechas, lanzas, hachas, cuchillos, la
construcción, el trabajado de metales como el oro, la plata, el cobre,
el bronce, el estaño, etc. En las nuevas relaciones de producción y
de organización social recrearon la vida con la incorporación de
avanzadísimos valores humanistas y abandonaron definitivamente
sus antiguos centros poblacionales con sus fastos de clase para no
correr los riesgos derivados de otros posibles periodos de crisis.

Si bien la sequía afectó a todo el continente, la respuesta de los


pueblos fue distinta según las condiciones locales, ambienales,
culturales y costumbres de cada uno de ellos. Del Gran Mojos nació,
la que hemos llamado la cultura Chané, la que abarcó a los pueblos
de los llanos y valles de Bolivia y de toda el área arawaka del
continente. Luego empezaron a interactuar con los pueblos del
altiplano, del sudeste guaraní y otros, generando la rica variedad
sociocultural existente al inicio de la invasión europea. Apenas se ha
empezado su estudio en profundidad para extraer de ella las
enseñanzas que está precisando la humanidad ante el fracaso, que
ya se percibe, de la sociedad imperialista, ya sea de capital privado
o estatal.

Los pueblos andinos, los que lograron sobrevivir a la sequía del siglo
nueve, también sufrieron una revolución, expresada en la disgregación
del imperio del Tiwanaku, para resultar en un conjunto de comunidades,
llamadas ayllus, otro tipo de comunidades, las que luego de terminado
el periodo de sequías se constituyeron en señoríos y reinos. Uno de

Consecuencias de la gran sequía


44
Lo nuestro

estos, ubicado en el Cuzco, logró transformarse en el imperio del


Tawatinsuyu, sometiendo a su servidumbre a los debilitados reinos
de su área de influencia, los qullas del altiplano boliviano, entre otros.
El rasgo común en el continente, impuesto por la sequía, fue la
organización productiva en base a las comunidades agrícolas, de tipo
horizontal en la llanura y de tipo vertical en el altiplano.

Esta misma sequía determinó otra revolución en Centro América, la


que a falta de una explicación coherente le llaman “el colapso de la
civilización Maya”. La datación indica que se produjo simultáneamente
con la revolución de la civilización del Gran Mojo. Según conclusiones
recientes y serias, del equipo de investigadores de las universidades
de Miami y de Princeton, de los institutos de Ciencias de la Tierra de
Zurich y Oceanográfico Woods Hole de Massachussets, alrededor
de los años 810 y 910 d. n. e., se produjeron repetidas y prolongadas
sequías, que duraron más de una década cada una, llegando a ser
las sequías más grandes de todas las que han existido en la región
desde su ocupación por el ser humano. Ésta, habría sido la causa
del “colapso del Imperio Maya”. Como en los Andes, también se
produjo un achicamiento del Estado, conformando el conjunto de
reinos que encontraron los españoles en su invasión a los aztecas.

Actualmente se conoce el fenómeno del Niño y la Niña como causantes


de sequías e inundaciones de alcance continental, por lo que se
puede asegurar, a falta de otra explicación, que una sequía causada
por estos fenómenos, pudo asolar Sudamérica durante este prolongado
periodo y también abarcar a Centro América, afectando profundamente
las distintas sociedades del continente

Consecuencias de la gran sequía


45
Kandire

16. Singularidades de la revolución chané.


Entre las singularidades que se pueden identificar en la revolución
humanista chané se pueden mancionar:

En primer lugar, rompiendo el modelo clásico marxista de la experiencia


europea, en relación a los cambios y desarrollo de la humanidad, la
sociedad llanera produjo un salto hacia adelante, que llevó al pueblo
de mojos, de una sociedad clasista, posiblemente de tipo feudal,
sobrepasando la sociedad capitalista y su etapa imperialista para
aterrizar en la sociedad comunitaria y humanista, chané. Ello implicó
entre otras cosas la eliminación de las clases, el Estado y sus
mecanismos de represión, así como el desarrollo de la democracia
participativa, la equidad y elevados valores humanistas.

En segundo lugar, en los Principios del Comunismo de Federico


Engels se sostiene que “Mientras no se pueda conseguir una cantidad
de productos que no sólo baste para todos, sino que se quede cierto
excedente para aumentar el capital social y seguir fomentando las fuerzas
productivas, debe existir necesariamente una clase dominante que disponga
de las fuerzas productivas de la sociedad y una clase pobre y oprimida”,
afirmación que nos invita a algunas reflexiones. La sugerencia de
una producción en el futuro, suficiente para todos, no es correcta,
porque actualmente ya nadie discute que los recursos naturales se
agotan y la sociedad no tiene futuro como sociedad de consumo. La
sociedad de la abundancia es un mito, con el que el capitalismo

Singularidades de la revolución chané


46
Lo nuestro

privadol alimenta a los pobres para mantener los privilegios burgueses


y el estatal esclavisa a la población toda en beneficio de la burocracia
partidaria. La humanidad se encuentra en un proceso revolucionario
en el que los sectores de base aspiran a humanizar la sociedad
dignificando al individuo y a la sociedad.

El aumento de la temperatura global, la contaminación ambiental, la


sosbreexplotación de la naturaleza y otros lleva a sequías e
inundaciones cada vez más grandes y a otros fenómenos imprevisibles.
La disponibilidad decreciente de recursos frente a una población
creciente incrementa contínuamente la pobreza, exigiendo
necesariamente a la sociedad cambiar sus patrones culturales y su
sistema para que se adapten a una sociedad sustentable, solidaria
y austera.

En tercer lugar, en el modelo del desarrollo europeo, el cambio de la


sociedad primitiva a la esclavista y a las sucesivas sociedades de
clase, se originó en la apropiación privada del excedente, dando
sustento a la diferenciación de clases, con su correspondiente clase
hegemónica, explotadora y clases dependientes y explotadas.
Imponiendo la primera su instrumento de dominación, el Estado y sus
correspondientes órganos de represión y sometimiento como la policía,
el ejército, los paramilitares, los organos de inteligencia, etc. La
revolución chané exige como requisito básico la eliminación del trabajo
enajenado, superar la sociedad de clases, conformar la sociedad
comunitaria y humanista y el fortalecimiento de la democracia
participativa, modificando la función autoritaria del Estado por la función
coordinadora del Estado, eliminado la burocracia y los órganos de
represión.

En cuarto lugar, el excedente en la sociedad clasista no aumenta el


capital social, sino el capital privado o estal. Es correcta la afirmación
de que el excedente al “fomentar las fuerzas productivas” fortalece
a la clase dominante para disponer de la clase pobre y oprimida. Es
el sustento económico de la clase hegemónica y la lucha por una
sociedad justa es la lucha por la apropiación comunitaria del excedente.
Por la tanto su control comunitario es la consolidación del capital
social y la desaparición de la clase dominante, situación lograda por
la antigua sociedad comunitaria y humanista chané.

Singularidades de la revolución chané


47
Kandire

17. La gran sequía.


Las lomas del Palmar nos permiten demostrar que existió una serie
de sequías extraordinarias en el continente entre el siglo nueve y el
siglo doce. Existen otros lugares en los llanos que permiten comprobar
este hecho. En el Palmar, al sur de la ciudad de Santa Cruz, existen,
hasta ahora sin explicar, unas inmensas lomas de arena, que asemejan
a un pequeño desierto, con lagunas de agua, a modo de pequeños
oasis incluidos, en medio de selvas y pampas tropicales. Todo ello,
como toda duna, se desplaza con el tiempo.

La observación aérea permite deducir inmediatamente que el origen


de estas dunas estuvo en las arenas del lecho del río Piraí. Por las
huellas dejadas en la vegetación, por la dirección de estas huellas,
que comienzan en el río y terminan en las lomas de arena, y que, a
su vez, tienen la misma dirección de los vientos dominantes en Santa
Cruz. El setenta y cinco por ciento de los vientos dominantes son de
norte a sur con una inclinación del oeste hacia el este. Es decir que
estas dunas fueron arrastradas por el viento desde el río Piraí. Además
el punto de nacimiento de las dunas se produce en un sector con una
playa ancha, suficiente como para posibilitar la acumulación de la
arena. La pregunta es ¿cuándo se originaron estas dunas y porqué
razón este fenómeno se produjo?

Estudios ya publicados por la Universidad Autónoma Gabriel René

La gran sequía
48
Lo nuestro

Lomas del Palmar, Santa Cruz, Bolivia. Imagen satelital Landsat, 11/08/2001
Las franjas blancas son las dunas de arena. Las manchas azules son las lagunas.
Los distintos matices de verde, celeste y café corresponden a distintos tipos de
vegetación. Las líneas naturales son los rastros de las dunas.

La gran sequía
49
Kandire

Moreno indican que las dunas se desplazan a una velocidad que


varía entre los 15 a 18 metros por año. Existen variaciones con el
tiempo, por cambios climáticos, cambios en la conformación de la
superficie terrestre, como ser cambios en la vegetación, asentamientos
poblacionales, variaciones del lecho del río, etc. Las dunas al encontrar
un obstáculo generalmente adoptan la forma de una luna creciente
en sus inicios y con el tiempo toman la forma de herradura, forma
aproximada que tienen en la actualidad las que corresponden a las
sequías secundarias. La duna de la primera gran sequía tiene todo
un frente más o menos homogéneo, manteniendo más o menos la
forma original del río. Los pequeños bolsones que aparecen al medio
de este primer periodo sugieren la posibilidad de que se trate de tres
periodos de sequía con dos pequeñas interrupciones, de muy pocos
años. Si consideramos que la distancia de las lomas al sector del río
en las que se originaron es de alrededor de 19 a 20 kilómetros, se
encuentra que estas dunas nacieron hace once siglos, esto es el siglo
nueve d. n. e., momento en que se iniciaron las revoluciones del Gran
Mojos, del Tiwanaku y del pueblo Maya. Es un cálculo muy sencillo
que resulta de dividir la distancia de 20.000 metros por la velocidad
de desplazamiento de las lomas, de aproximadamente 18 metros por
año, con lo que resulta que las lomas nacieron hace 1.111 años.

La acumulación de arena sólo es posible si el lecho del río se seca,


situación que debió presentarse durante una sequía muy fuerte. Esta
sequía ha sido también identificada y comprobada por el equipo de
estudio de los mayas, sequía única desde el último periodo glaciar.
Fue la época singular en la que el lecho del río Piraí se transformó
en una extensa franja de arena seca y con el viento dominante se
crearon las condiciones necesarias para la formación de las lomas
de arena, en principio a la vera sur del río, y caminando con el tiempo
llegaron a constituir las actuales lomas de arena del Palmar.

Por las características de las dunas se pueden reproducir los ciclos


de sequía y de normalidad climática. Empieza, con una sequía intensa,
en el primer tercio del siglo nueve, la que tiene una duración aproximada
de 50 años, posiblemente con dos breves interrupciones de
aproximadamente siete años cada una. Después de 30 años aparece

La gran sequía
50
Lo nuestro

otro periodo seco de 15 a 20 años, seguido de otro periodo de


normalidad de cerca de 60 años, luego otro periodo seco de 30 años,
un último periodo de normalidad de 80 años y una última sequía de
17 años. Con lo que resulta que todo este periodo crítico tuvo una
duración total, aproximadamente, de 290 años y terminó en el primer
tercio del siglo doce. Posteriormente no se ha repetido una sequía
de tal magnitud, que haga secar el lecho del río, razón por la que no
existen nuevas formaciones de dunas.

La gran sequía
51
Kandire

18. Deformación centralista.


Los ideólogos europeizantes se esforzaron por ocultar toda
manifestación de desarrollo cultural para, de esta manera, poder
justificar la apropiación arbitraria de estos extensos territorios, de sus
riquezas y la esclavización de la población. Justificaron la apropiación
bajo la cobertura de un proclamado “mandato divino”, delegado por
Dios a los monarcas españoles y portugueses, quiénes a su vez
delegaban su potestad a los Virreyes y Adelantados, mediante las
correspondientes Capitulaciones para “proteger los pobres y desvalidos
indígenas”. El ejército español fue la fuerza represiva necesaria para
conseguir la obediencia ciega a los “mandatos divinos”. La iglesia
conformó toda la súper estructura ideológica, con su aditamento de
inteligencia, llamada Comisión de Extirpación de la Idolatría, establecida
por la Inquisición, en la que tuvo un papel protagónico la Compañía
de Jesús, para descubrir y hacer desaparecer toda manifestación
cultural nativa y de esta manera justificar la colonización, la expoliación,
la esclavización, la evangelización obligatoria y en definitiva la imposición
de la cultura extranjera. Muy eficaces fueron sus células de penetración,
denominadas misiones, con las que pudieron llegar al corazón de los
pueblos y desde adentro descomponerlos para lograr la reducción de
los “indios infieles” en esclavos para y finalmente proceder a su
ocupación civil y militar.

La autoridad principal de los pueblos llaneros se la identifica como

Deformación centralista
52
Lo nuestro

jefe tribal, deformada por el interés euro centrista de asimilar esta


sociedad a un estadio salvaje. En realidad éste podía tener el nivel
de rey como era el caso del Gran Grigotá, la autoridad máxima del
pueblo chané, título cuyo rango se equiparaba al del inca del
Tawantinsuyu. Corrientemente, se reconocía la autoridad en asambleas
comunitarias, en las que se prefería una pertenencia familiar de la
anterior autoridad, mientras responda a los requerimientos de la
comunidad. En su defecto se nombraba al que ofrecía soluciones a
los problemas que les preocupaban, a los que habían demostrado
mayor sabiduría, experiencia y capacidad. Generalmente pasaba por
un periodo de aprendizaje y prueba de uno a dos años, al final del
cual la asamblea lo evaluaba y los confirmaba si había alcanzado el
liderazgo requerido o lo reemplazaba por otro más idóneo, en caso
contrario.

La ideología dominante, la de la colonia, ha internalizado sus principios


y valores en todos los aspectos culturales de los pueblos y en el
comportamiento consciente e inconsciente de los individuos. Así por
ejemplo el idioma está saturado de expresiones peyorativas que
transmiten permanentemente al inconsciente de los nativos un sentido
de inferioridad como es la denominación del mestizo americano como
indio, salvaje, infiel, bárbaro y muchos otros, con el calificativo de
flojos, borrachos, etc., que lo identifica sicológicamente con un ser
inferior. De esta manera éste está dispuesto a aceptar su voluntaria
ubicación en un nivel de marginado social, económico y racial.

En el intento de superar estas graves deformaciones, en este libro


se tiene el propósito de revalorizar con la mayor fidelidad esta cultura
y se pone todo el empeño por lograr el uso apropiado del lenguaje,
para lo cual se coloca especial interés por eliminar expresiones
discriminantes. Se estima que con el uso de la palabra nativo en lugar
de la de indio, se elimina la connotación peyorativa utilizada por el
invasor, la que no desaparece con pretendidas resoluciones
revalorativas de la palabra indio. Es una expresión más flexible,
engloba al originario puro, actualmente casi inexistente, como a sus
descendientes mestizos portadores de sus valores, incluso incorpora
a los blancos americanos que se identifican con su tierra,

Deformación centralista
53
Kandire

comprendiendo la dinámica de la conformación del ser americano,


desde sus raices profundas hasta su variada y exuberante floración.

El mismo contenido tiene la religión, como sustento ideológico


fundamental de la invasión europea, en la consolidación de la colonia
y la neocolonia republicana. Fue su objetivo central remplazar por
todos los métodos posibles la religión de los pueblos nativos,
conscientes de que allí se encuentra el sustento ideológico principal
de la defensa de la identidad cultural. La iglesia es la principal
responsable del intento de eliminación de los valores éticos y estéticos
propios, para reemplazarlos por los traídos desde el oscurantismo
del medioevo europeo.

El éxito de la ideología colonial ha sido total a nivel de la clase


dirigente, ya que en cerca de casi 180 años de aparente independencia
republicana, la mayoría de los pensadores bolivianos no han podido
desembarazarse de la ideología colonial y se han transformado en
sus voceros, así por ejemplo, ya se vió el uso peyorativo de la polabra
indio como ejemplo de muchas otras. Los símbolos patrios, como por
ejemplo el “himno cruceño” es un canto al colonialismo cuando
proclama que “La España grandiosa, con hado benigno, aquí plantó el
signo de la redencion” y, en general, la historia, deformada por el
colonizador, es la única que se enseña en las escuelas, la información
y todas las expresiones culturales, reproducen los conteniodos de la
colonia. Los daños más grandes de esta tragedia se producen en el
campo económico y la integridad nacional, como por ejemplo la
aberración de la defensa incondicional que ha hecho Carlos D. Mesa
Gisbert, Presidente de Bolivia, periodista, historiador e intelectual
reconocido de la clase dominante, de una política económica que fue
motivo y sustento del colonialismo español con todo su
acompañamiento de envilecimiento humano para poder extraer la
plata del Cerro Rico de Potosí. Después de cerca de quinientos años
de lucha permanente del pueblo por la defensa de sus intereses, este
presidente, con el sustento de la burguesía neoliberal, heredera de
la aristocracia colonial, no quiere entender que la exportación de las
materias primas, llámense gas, plata, oro, estaño, madera, etc., es
una política colonial, de exportación del excedente del pueblo boliviano,

Deformación centralista
54
Lo nuestro

causa de su empobrecimiento y su disgregación nacional.

Existe una complicidad histórica entre el euro centrismo, representado


por las invasiones bárbaras de los españoles, portugueses, ingleses,
franceses y otros, el andino centrismo, expresado por los resabios
del Tawantinsuyu imperial, y el centralismo neocolonial republicano,
cuyo exponente mas leal es el empresariado financiero y exportador
de materia prima. Todos ellos, de principio son antidemocráticos,
antinacionales y servidores incondiciales de los intereses extranjeros.
Buscan beneficiarse, apoyados en la burocracia servil, administradora
de la neocolonia, digitada a través de los partidos identificados como
sistémicos, con la que ejerce el papel de clase dominante, la misma
que se encuentra interna y estratégicamente dispersa en todo el país,
apoyándose circunstancialmente en un departamento, actualmente
La Paz, más antes Chuquisaca o en una región, generando peligrosos
divisionismos como es cuando enfrenta al altiplano con los llanos. Se
encuentra anclada en los centros urbanos, lugar desde el que controla
la economía de todos los departamentos, y en todo momento bendecida
piadosamente por la globalizada iglesia, como base de la explotación
de la mayoría, conformada por los campesinos, incluyendo los pueblos
indígenas, los obreros, asalariados, profesionales, la clase media y
los pequeños y medianos empresarios.

Lo grave es que esta clase dirigente no tiene reparos en servir los


intereses extranjeros a cambio de una pequeña participación que le
permita acercar su estilo de vida al del mundo desarrollado. A fin de
consolidar su poder interno, sostiene una política irresponsable y
corrupta, sigue promoviendo la desintegración nacional ya sea
debilitando la economía, provocando el genocidio interno, causando
el exilio voluntario de la juventud, dejando abandonados extensos
territorios con su corolario de invalorables pérdidas territoriales.

Deformación centralista
55
Kandire

19. Valores de la cultura chané.


Los colonizadores simplemente han negado la existencia de valores
en el contenido cultural de estos pueblos del continente como una
forma de enterrar su propio pasado vergonzante, de características
que están más allá de toda capacidad de imaginación, por lo monstruoso
de los hechos y por la ausencia de cualquier sentimiento humano.

Las investigaciones de los antropólogos, etnólogos y la gran mayoría


de los estudiosos del pasado de los pueblos americanos han
concentrado su trabajo en el rescate de los valores culturales de los
centros civilizados reconocidos por los europeos, esto son los de la
cultura andina, azteca, y maya.

Han pretendido interpretar el comportamiento de los pueblos llaneros,


después de haberlos sometido al proceso de transculturización de la
colonia, además han valorado este comportamiento con los patrones
de la cultura dominante. Apenas han incursionado en algunos aspectos
lingüísticos y místicos, dejando un gran vacío sobre su cultura. Dicho
de otra manera, con los patrones externos, han minimizado todo intento
de reconocimiento de los valores culturales de estos pueblos.

Los españoles, montando en la ideología del oscurantismo cristiano


de la edad media, cuando en Europa se imponía al mercantilismo
como avanzada del capitalismo, no estaban en condiciones de entender

Valores del a cultura chané


56
Lo nuestro

los elevados principios que sustentaba la sociedad comunitaria y


humanista de los llanos. Estos principios, recién en este último siglo,
como resultado de la reflexión científica del pensamiento más
esclarecido de la humanidad, se toman como una posibilidad cierta,
en su concreción en una sociedad del futuro capaz de resolver las
graves contradicciones de la globalización neoliberal, mejor identificadas
como imperialismo, y que permiten comprender el avanzado contenido
de valores, que hemos podido identificar en los pueblos nativos de
los llanos, e incluso de las montañas.

El resumen básico que se hace de los principios que sustentan los


valores sobre los que se edificó la sociedad comunitaria de los llanos
fue extraído de los restos de la revolución que se produjo en el Gran
Mojos, como solución a los gravísimos problemas planteados por la
crisis productiva social y política que provocó la sequía del siglo nueve
y que a la llegada de los españoles todavía se encontraba vigente en
muchas comunidades llaneras como los chanes del Grigotá y del
Izozog, los mojos, los baures, los guarayos, los chiriguanos, chiquitanos,
etc., se pueden palpar en el proceso histórico de estos pueblos,
incluso, admirablemente, en la actualidad sobreviven, por ejemplo en
Tentayape y explican las cualidades más bellas que distinguen a los
pueblos de los llanos. Evidentemente, también se encuentran hechos
que contradicen la validez de este resumen. Después de algunos
siglos de vida de la nueva sociedad hubo tiempo suficiente para que
se desarrollen deformaciones de la misma. Sin embargo su
sobrevivencia es prueba suficiente de su fuerza y de su existencia.
También hubieron pueblos enteros que sufrieron la influencia de
culturas vecinas, finalmente todo el conjunto estuvo bajo el control
español, pero en todo caso lo que aquí se pretende es rescatar los
aspectos dominantes que se forjaron durante la conformación de la
sociedad comunitaria y humanista llanera, identificada aquí como
“cultura chané” y que nació como solución a la crisis del siglo nueve.

Valores del a cultura chané


57
Kandire

20. El trabajo.
Los autores colonialistas los presentan como nómadas y cazadores,
mostrando sólo el comportamiento que tuvieron que adoptar para
sobrevivir ante la sañuda persecución de la soldadesca invasora. En
realidad la llanura estaba saturada de infinidad de comunidades
sedentarias, amantes del trabajo, cuya actividad productiva era
fundamentalmente la agricultura. Cultivaban maíz, camote, fréjol,
maní, calabazas, yuca y otros productos propios de cada zona. La
persecución continua los obligó a permanentes traslados con
asentamientos transitorios, resultando finalmente, en el nomadismo
que describen sus detractores. Finalmente, en la etapa de aparente
sometimiento definitivo al colonialismo ejercieron como método de
resistencia pasiva la indiferencia, el trabajo a desgano, el escape a
la vida con el alcohol, etc., lo que justificó la tipificación de gente
viciosa y floja. Es decir que estos pueblos han sufrido un proceso de
involución cultural en su desarrollo, motivo por el que no puede
reconocerse a la conquista europea, la colonización, ni la república
como etapas de un ascenso civilizador, sino como un penoso recorrido
de genocidio, degradación social, económica y cultural de los pueblos
originarios. Sin embargo el inmenso crecimiento de la economía del
sistema europeo, la que posibilitó su paso al capitalismo, se montó
sobre la apropiación del trabajo americano y el saqueo de sus riquezas.
Cualquier contabilización seria lleva a la conclusión de que la riqueza
europea, está asentada sobre la pobreza y el trabajo de los americanos.

El trabajo
58
Lo nuestro

En un sentido todavía más amplio, ya Marx sostenía que el


descubrimieto de América había sido el hecho más importante en la
historia económica de la humanidad.

El trabajo como principio fundamental de la sociedad fue lo que


permitió a esta prodigiosa cultura construirse sobre valores imposibles
de entender en aquella época y que ahora, con el pensamiento
moderno de la sociedad se hace posible admirar el elevado contenido
ético y estético de esta cultura.
El trabajo no enajenado constituyó la esencia de la sociedad comunitaria
de los pueblos de Kandire, sobre el que se sostenía una sociedad de
hombres y mujeres libres, una comunidad apoyada en la democracia
participativa, el don de la palabra y en la que el poder nacía desde
las bases.

El trabajo
59
Kandire

21. La paz y la afabilidad.


Los invasores fueron recibidos pacíficamente; con curiosidad, pero
bienvenidos; con regalos, sonrisas en los rostros y desarmados. Porque
no tenían espadas ni arcabuces dijeron que eran muy atrasados. Se
extrañó Colón que no conociesen la espada, porque “la agarraron por el
filo”. ¡Así lo escribió en su diario! Esta cultura guerrera, mezquina, incapaz
de la amistad, de la generosidad y la solidaridad humana, todavía ahora
cree que los pueblos, para ser civilizados, tienen que dominar las armas,
no conciben la cultura de la paz sin el hierro de las armas. El que no lo
tiene es salvaje o indio. Expresión peyorativa similar a la que utilizó la
iglesia para descalificar a los pueblos no cristianos del norte europeo con
el mote de “bárbaros e infieles”.

El comportamiento de los chanés a lo largo de su existencia muestra que


tenían la paz y la afabilidad como parte de su filosofía de vida. Al ser una
sociedad incluyente, la guerra sólo la asumían con un carácter defensivo.
Así lo reconocen distintos especialistas del área, Sanabria y René Moreno
entre ellos. Por otro lado estos pueblos en su afán educativo transmitían
a los niños la ética, la estética y su manera de ser mediante una infinidad
de cuentos y leyendas cuyos personajes son animales y espíritus del bien
y del mal. La característica es que siempre sale triunfante el que usa la
inteligencia y no el que dispone de la fuerza.
Los pueblos llaneros nunca iniciaron una guerra a los montañeces, a los
españoles ni a los republicanos. Sólo ejercieron el derecho a la defenza

La paz y la afabilidad
60
Lo nuestro

ante la agresión extraña. Mientras que la paz es una aspiración de la


humanidad, todavía no alcanzada, los pueblos llaneros la tienen incorporada
a su estilo de vida diaria.

La paz y la afabilidad
61
Kandire

22. Cultura incluyente y generosidad.


La cualidad pacífica de los chanés lleva necesariamente al
reconocimiento de valores que en aquella época fue imposible de
entender. De “indios mansos” hablaron los invasores cuando los pueblos
los recibían sin ninguna resistencia, eran homenajeados con comidas,
con toda clase de regalos, incluso de mujeres. No podían comprender
que el propósito de los nativos era ganarse su amistad para poder
efectuar un intercambio efectivo de culturas, como siempre lo habían
hecho con sus vecinos. Los españoles también retribuyeron con
regalos, pero es evidente la diferencia de la calidad del gesto. Mientras
los nativos regalaban lo que los invasores necesitaban y querían
como era los adornos de oro que la gente llevaba, la comida que les
ofrecían generosamente, las mujeres, las que los invasores no traían
a la aventura del saqueo de América. Por su parte los españoles
regalaban baratijas que no les costaba a ellos nada y no les servían
ni necesitaban los nativos, estos les aceptaban nada más por la
curiosidad que les causaba la novedad. Por un lado había generosidad
y ofrecimiento de amistad, por el otro había mezquindad y engaño.
Pero lo más importante es que mientras los nativos buscaron integrarse
con los españoles, respetando al otro y esperando ser respetados,
los españoles sólo buscaban el sometimiento del otro, es decir que
el nativo tenía una cultura incluyente y el español, ejemplo de la
cultura europea, la tenía excluyente. Igual contenido se encuentra
cuando se compara la religión nativa con la religión europea.

Cultura incluyente y generosidad


62
Lo nuestro

La globalización neoliberal que pretende imponer el imperialismo para


sustentar su economía depredadora de los recursos naturales, de la
naturaleza y de la humanidad misma expresa el carácter excluyente
y genocida de esta sociedad. Los pueblos no pueden competir con
este monstruo en el campo de la fuerza. Este poder sólo puede ser
neutralizado con una política de paz, asentada en la más amplia
democracia participativa. La única alternativa que se abre a los pueblos
oprimidos es el diálogo incluyente. Así lo reconoce por ejemplo
Leonardo Boff como propuesta para la conformación de una cultura
para la humanidad, respetuosa de los otros en su diversidad. Así se
organizan los pueblos en el movimiento solidario mundial y así nos
muestra el camino la experiencia ya milenaria de la cultura chané.

Cultura incluyente y generosidad


63
Kandire

23. Democracia participativa.


La organización de los pueblos chanés estaba fundamentada en las
asambleas comunales, en las que se practicaba la democracia
participativa, en la que tomaban parte las cabezas de familia, hombres
y mujeres, y los representantes administrativos, religiosos y militares.
Estas asambleas participativas era una expresión de una verdadera
democracia, y de profundo contenido pedagógico. Incluso superior
a la democracia griega, porque estos asentaban su sistema productivo
y su democracia en un grueso estrato de esclavos, en cambio los
pueblos llaneros ejercían la democracia participativa y mantenían su
sistema productivo sin la existencia del estrato de esclavos, el sistema
se asentaba en el trabajo y la participación de cada miembro de la
comunidad. El poder emanaba de la asamblea, donde no se discutía,
sino que se reflexionaba sobre los problemas hasta llegar a soluciones,
no por mayorías ni por consensos, sino por el convencimiento de
todos. El jefe, llamado Grigotá en chané, Mburuvicha en chiriguano,
Achichaco en mojos, Arama en baure, etc. lo nombraba esta asamblea,
normalmente después de un periodo de preparación y prueba. Su
mandato podía ser revocado si no satisfacía las aspiraciones de los
miembros. La democracia participativa fue la forma de gobierno que
practicaron estos pueblos, forma de gobierno que Bolivia apenas
empieza a insinuar, actualmente en forma embrionaria y falta mucho
para alcanzar la plenitud del desarrollo logrado por los chanés.

Democracia participativa
64
Lo nuestro

Los rudimentos del concepto de la democracia participativa, apenas


han sido incorporados en la última reforma constitucional, de febrero
del 2004, y es parte de una intensa lucha del pueblo por introducirla
en la vida práctica. Actualmente es una reivindicación de carácter
mundial, cuya práctica desarrollaron hace varios siglos nuestros
ancestros chanés.

Democracia participativa
65
Kandire

24. El amor y la alegría de vivir.


En la desnudez de los americanos, armonía de formas y vida,
manifestación de una simbiosis perfecta de estética y moral, de
honradez y de franqueza, de expresión corporal sin dobleces, de
integración íntima con la naturaleza se encontraban los fundamentos
del amor y la alegría de vivir sencillamente y en un ambiente pleno
de autoestima. La mente del español, retorcida por una religión seca,
sin amor a la vida y sin contenido humano, sólo pudo ver en ello
manifestaciones demoníacas, sólo pudo ver la vergüenza pecaminosa,
con la que castigó su Dios al ser humano por haberse atrevido a
amar. El eunuco mental sólo veía incitaciones demoniacas al pecado,
había transformado la belleza y el amor en algo despreciable que
debía ser penalizado con el fuego eterno y con el nacimiento de toda
nueva vida a través de un parto con dolor y con una vida de trabajo
vergonzante como castigo. En el fruto del amor, el niño recién nacido,
en esta belleza de inocencia, amor y pureza sólo vio otro monstruo
infernal que debía ser purificado con el bautismo para tener el
reconocimiento de la familia, la religión, la sociedad y el derecho a
“la vida eterna”. Así lo sentenció en la Biblia y ahora, después de
milenios, todavía la iglesia lo proclama como parte fundamental de
sus valores morales.

El carácter evolucionado del pensamiento chané se puede apreciar


pristinamente cuando observamos que la condición sicológica generada

El amor y la alegría de vivir


66
Lo nuestro

por la alegria de vivir fue un recurso utilizado muy seriamente por la


cultura llanera, incluso para resolver aspectos tan importantes para
la vida del pueblo como era la necesidad de enfrentar la guerra. Los
problemas colectivos eran resueltos en una asamblea comunitaria,
en un ambiente festivo para generar un espiritu positivo en la resolución.
La costumbre era, que luego, y no antes, de resuelto el problema por
la asamblea se festejaba la alegría de haber encontrado una solución
a satisfacción de todos, éste era el arete, la fiesta o el buri.

El profundo respeto a la vida de esta sociedad los llevaba a disfrutar


a plenitud, con sus increíbles manifestaciones de amor a sus niños,
a su familia, a sus vecinos y a su pueblo. Refiriéndose a los mojos,
descendientes directos del Gran Mojos, Eder afirmaba: “es digno de
envidia su permanente alegría, tanto si tiene como si carece de todo, siempre
se encontrará inclinadísimo a la risa” y Pinto afirma que consideraban
que “el serio no es digno de confianza, es a quien hay que temer y del cual
mejor es apartarse e ignorarlo”.

Es evidente que el derecho a la alegria, la valoración estética del


cuerpo y la felicidad del amor es un proceso de desarrollo creciente
dentro de la sociedad actual, cuyo futuro no será otro que el que ya
practicaron los pueblos llaneros.

El amor y la alegría de vivir


67
Kandire

25. Sencillez.
La vida sencilla, fue es-
tigmatizada por la
arrogancia española,
como “vida de gentes
pobres”, como si la
pobreza, en este caso
la sencillez, fuera
vergonzante. Sin
embargo Colón volvió
a España con los
barcos llenos de
riquezas, todas re-
galadas por los pobla-
dores de la isla
Guanahaní, la que él
llamó San Salvador, de
la isla Juana, hoy
conocida como Cuba,
de la isla Española,
cuyo nombre nativo es El Deber, Mayo de 2004
Haití, y otras que Mahatma Gandhi, Libertador de la
recorrió en sus viajes. India y símbolo de la lucha pacifista
mundial.

Sencillez
68
Lo nuestro

Además, después llegaron a España las inimaginables riquezas en


oro, plata y piedras preciosas que Pizarro, Quezada, Cortés y otros
saquearon del Tawantinsuyu, Chibchas y Aztecas, respectivamente,
aparte de otras menores.

La vida austera de estos pueblos y la desnudez en que vivían son


prueba de la extrema sencillez que practicaban. Combinaban la
importancia de un estilo de vida económico con la ética, la estética
y la recreación de la sencillez.

El convencimiento al que han llegado en los últimos tiempos los


pensadores de la humanidad nos anuncian que los recursos naturales
son agotables y en este momento ya es imposible para paises como
Bolivia y para toda la humanidad el estilo de vida de los países ricos,
por lo que ya se plantea una dura lucha por la necesidad de desechar
la economía de consumo y reemplazarla por una cultura de vida
sencilla, revalorizando las relaciones humanas, el disfrute de la
naturaleza, recreando la vida espiritual, el conocimiento, el arte, la
cultura, el deporte etc., vida practicada conscientemente, hasta ahora,
sólo por algunos de los genios más grandes del viejo mundo como
el pacifista y libertador de la India Mahatma Gandhi, Jesús el profeta
de los pobres, Diógenes el filosofo de la sencillez y, en el nuevo
mundo, por la sociedad comunitaria y humanista de los pueblos
llaneros.

Sencillez
69
Kandire

26. Solidaridad y hospitalidad.


La generosidad con la que los taínos de las Antillas recibieron a los
españoles, con toda la tripulación obsequiada con alimentos
abundantes durante su permanencia en las islas caribeñas, fue
respondida tomándolos prisioneros y llevados a España como esclavos.
Similar situación se presentó en todos los lugares donde arribaron
por primera vez. Por ejemplo en el sur, con el Adelantado Pedro de
Mendoza, también fueron bien recibidos y asistidos con alimentos,
él y toda su tripulación, por el pueblo de querendís en el puerto de
Buenos Aires, recién fundado en 1536. Estos se revelaron al sentir
que perdían su libertad y terminaron por expulsar a los invasores.

Una forma extraordinaria de solidaridad es la que se desarrolló en


la Chiriguanía contra los invasores extranjeros en la complementación
funcional de los pueblos chanés y guaraníes. Los primeros aportaron
con la producción de alimentos, la cultura, el aporte de ayudantes y
de espacios de refugio y los segundos aportaron con sus kereimbas
y el conocimiento guerrero para la protección contra los enemigos
comunes. En los momentos críticos, en los que eran atropellados por
el ejército inca, de cuicos y de karays es cuando mejor se expresaba
la solidaridad, cuando las comunidades, todas independientes unas
de otras, se organizaban solidariamente para conformar un ejército
que las defienda de los invasores, conseguido su objetivo éste se
disolvía. De esta manera defendieron su libertad tres siglos y medio.

Solidaridad y hospitalidad
70
Lo nuestro

La solidaridad es una característica sobresaliente en las relaciones


socioeconómicas de estos pueblos, que se expresa en su carácter
igualitario, en su generosidad, su afabilidad, su desprendimiento, su
hospitalidad, la protección que daba la comunidad a sus enfermos,
ancianos y otros desvalidos para trabajar. Este es el origen del
pensamiento del poeta Rómulo Gómez, en el que afirma: “Es ley del
cruceño la hospitalidad”.

Es otro de los principios asimilados por los llaneros, y es en el que


se asienta el pensamiento de los grandes encuentros internacionales
de la sociedad del futuro, por una sociedad más justa y solidaria, sin
excluídos ni discriminados. El crecimiento sostenido de este
pensamiento, hecho realidad por el pueblo chané, muestra que un
mundo mejor es posible.

Solidaridad y hospitalidad
71
Kandire

27. Producción sustentable y religión.


Vivían en estrecho equilibrio con la naturaleza puesto que su religión
estaba integrada con toda su actividad de vida y no les permitía
excesos que pongan en peligro la naturaleza, de no ser así sus dioses
les prometían castigos ejemplarizadores. Se explica porque todos
sus dioses están identificados con la naturaleza, presentes en todo
momento y no precisaban templos, razón por la que los tomaron
como faltos de religión, no podían entender que vivan rodeados de
sus dioses a quienes rogaban y adoraban en cada momento.
Consideraban a la naturaleza hermana del ser humano, a la que
había que amar y respetar para tener su cooperación. Esta relación
mística con la naturaleza permite asegurar que su producción era
sustentable.

El concepto de la producción sustentable es nuevo en la economía


mundial, no tiene más de medio siglo de existencia y ya ha alcanzado
el reconocimiento internacional, aunque todavía hay mucho por
caminar para que sea parte de las relaciones productivas y de la
cultura. Sin embargo, ya fue parte fundamental de las relaciónes
espirituales y de produción de los pueblos llaneros con la naturaleza.

Producción sustentable y religión


72
Lo nuestro

28. Clases, Estado y aparato represivo.


La necesidad extrema con la que se vieron confrontados estos pueblos
durante un periodo sumamente largo, casi tres siglos de sequías
agudas, llevó a nuestros antepasados a la eliminación de toda autoridad
y por lo tanto del Estado, del aparato represivo y de las diferencias
de clase. La necesidad de sobrevivir en esta situación extrema y la
falta de excedentes que apenas les permitía satisfacer las necesidades
individuales los obligó a organizarse colectivamente para mejorar el
rendimiento. Lograron esta estructuración en base a una muy delicada
relación, asentada en la reflexión colectiva dentro de asambleas
participativas. No había ninguna autoridad, la asamblea representó
una relación de igualdad y de respeto a la voluntad comunitaria. Se
nombraba una especie de coordinador más que un ejecutivo, el que
tenía asignada su función solamente en los campos específicos que
le indicaba la asamblea, fuera de él no se le reconocía ninguna
autoridad. Cumplido el encargo volvía a su situación de miembro de
base. Este sistema social, al que llegó el pueblo chané como
emergencia de la crisis del siglo nueve es apenas una utopia del
pensamiento socialista moderno.

Clases, estado y aparato represivo


73
Kandire

29. Sociedad humanista.


Las cualidades, valores y principios descritos conforman una sociedad
fundamentalmente humanista, respaldada básicamente en el respeto
a la vida, su respeto a los otros, su carácter pacífico y solidario, la
entrega con amor a la familia y la sociedad. Finalmente la capacidad
de disfrutar del trabajo y la vida sencilla, coloca a esta sociedad en
un estadio de desarrollo económico, social y cultural futurista, ya que
estos principios, en la sociedad actual, son apenas aspiraciones no
concretadas.

La ausencia de poder, base de la humaniación de la sociedad, la


presencia de valores que privilegian la defensa de la vida libre, así
como su disfrute con los otros en un ambiente de paz y solidaridad,
respetando las diferencias y el fortalecimiento de la riquezxa cultural
constituyen las bases de una nueva sociedad de contenido humanista.

Sociedad humanista
74
Lo nuestro

30. Sociedad libre.


Todo este conjunto de patrones de comportamientos, al margen de
órganos de represión e imposiciones autoritarias, constituyeron una
sociedad libre. Se apoyaron en las resoluciones de las asambleas
participativas, verdaderas escuelas de formación social e individual,
donde las resoluciones no se tomaban por mayorías y minorías,
tampoco se adoptaban por compromisos consensuales, sino como
resultado de la aceptación voluntaria de los argumentos de parte de
los miembros. El mburuvicha fue un simple coordinador de los
mandatos de la asamblea. El ejémplo de la libertad, internalizado en
el inconsciente del pueblo llanero, es el que ha alimentado todas sus
luchas por preservar durante estos últimos siglos el territorio libre de
la Chiriguanía y pervive en las ansias por una vida digna.

La libertad de la sociedad comunitaria nace de la relación del ser


humano con el trabajo. El producto del trabajo pertenecía al que lo
realizaba. La suma de estas libertades individuales en un ambiente
de reflexión comunitaria consolidaba la libertad del conjunto comunitario.

Los europeos de la época no podían concebir ni aceptar la existencia


de pueblos con estos principios superiores. Pueblos generosos, que
ofrezcan amistad, que sean pacíficos, respetuosos de otras culturas
y de la naturaleza, trabajadores, honestos, amantes de la vida. Por
supuesto una cultura muy superior, en el aspecto humano, a la que

75 Sociedad libre
Kandire

llegaba desde Europa. Uno de los pensadores europeos más


esclarecidos, les enrrostraba, con vergüenza en sus reflexiones,
cuando denunciaba que: “el crimen más grande cometido contra la
humanidad por los europeos, a lo largo de su historia, es la destrucción de
las culturas de otros pueblos”.

Desde el punto de vista socio antropológico, nos dicen los especialistas,


que no hay culturas superiores ni inferiores, sino diferentes formaciones
culturales a lo largo de la historia, que responden a ciertas condiciones
sociales, materiales y espirituales. Esto quiere decir que en América,
en el entorno de la cultura chané, la sequía de casi tres siglos de
duración, ante la imposibilidad del crecimiento material se dieron
condiciones que posibilitaron el desarrollo de valores espirituales,
hasta ahora incomprensibles u ocultados por la insensibilidad europea.
La crisis del siglo nueve, cuya manifestación básica era la carencia
de medios de subsistencia, sólo pudo ser superada con el desarrollo
de relaciones sociales de elevado contenido espiritual, que todavía
no se habían reconocido en el resto de la humanidad. La intensidad
de la crisis, el aislamiento, combinados con el tiempo prolongado de
su presencia hizo dar un salto muy avanzado a este pueblo, que
proyectó a esta cultura, en el campo espiritual y práctico, más allá de
lo alcanzado hasta ahora por la cultura europea.

Así, con el desarrollo moderno del pensamiento, el agotamiento de


los recursos naturales, la consecuente crisis de la globalización
neoliberal y estatal, renacen, como el ave Fénix, estos valores
renovados y cada día más fuertes, los que fortalecen las esperanzas
del ser humano por una sociedad más equilibrada y libre.

Sociedad libre
76
Lo nuestro

31. Pueblos nativos.


Se ha intentado hacer una agrupación de los pueblos llaneros por su
pertenencia lingüística, agrupados en las siguientes familias: arawaka,
chiquitana, guaraní, pano, tacana y guaicurú. Aunque algunos no se
los ha podido identificar con precisión. Para este trabajo se destacan
los aspectos más significativos. Distribuyendo el conjunto descriptivo
según sus fuentes más representativas y esforzándose por no ser
repetitivos en la presentación.

Pueblos nativos
77
Kandire

32. Familia arawaka.


Formada por chané de los llanos del Grigotá, ayoreos, mojos, baures,
movimas, cayubabas, canichanas, itonomas, moré, apolistas, cambas,
paiconecas, paunacas, sarabecas, chiriguanos, etc. Los chiriguanos
son pueblos mestizos, mezcla de chanés y guaraníes, cuyo resultado
son las étnias de vitapué, guapay, chiros, tembetas, izoceñas, tapietés,
sirionós, yuquis, yuracarés, tentayape, guarayos y otras del territorio
boliviano.

Chané es el nombre que se ha dado en Bolivia al pueblo que distintos


especialistas identifican como arawak, araguaco, arahuaco o aruvage.
Comprendió alrededor de 80 lenguas y dialectos, que han sido
hablados en el pasado en el continente sudamericano, en las Antillas,
y en el área de la Florida en Norteamérica. A pesar de las distancias
se distinguieron por la homogeneidad de su cultura. Tanto en las
Antillas como en los Llanos del Grigotá fueron reconocidos por esta
comunidad. La cultura chané fue de alto contenido espiritual, lo que
permitió que se expandieran en un ambiente de crisis por medios
pacíficos. Los valores nativos que se resumen más arriba básicamente
pertenecen a la cultura chané y a las distintas ramas que de ella se
han derivado en el resto de Bolivia y el continente. Debido a que la
crisis del siglo nueve afectó a todos los pueblos del continente, se
puede apreciar su presencia en el acervo cultural de todos ellos.

La necesidad extrema que tuvieron que padecer durante la prolongada

Familia arawaka
78
Lo nuestro

sequía de cerca de tres siglos, hizo que, como mecanismo de


sobrevivencia, desarrollen sus elevados principios humanistas que
acompañados de una sagrada dedicación al trabajo luego los
transformó en una sociedad con una producción saneada, básicamente
agrícola, con excedentes que les permitió desarrollar su espíritu
generoso y, alrededor de las fiestas, “aretes” y buris, expresaban su
alegría. Contenido de lo que popularmente se conoce todavía en los
llanos como buri, palabra derivada de "bore", nombre que daban en
guaraní a sus trompetas. Practicaban el don de la reciprocidad, con
lo que comprometían a los pueblos vecinos a compartir con ellos sus
conocimientos, sus experiencias, el fruto de sus esfuerzos y, finalmente,
eran asimilados por el desarrollo de la amistad haciendo uso de su
cualidad incluyente, esto es la aceptación de la diversidad y el respeto
l otro.

Fueron hábiles navegantes y habían desarrollado conocimientos


sobre el control de ambientes inundados. Por esta razón se
desplazaron siguiendo los cursos naturales de los ríos, principalmente
el Amazonas, el Orinoco y sus afluentes. En el sur bordeando la
cordillera saltaron a los alrededores del río Parapetí, Araguay o
Pilcomayo, y el Bermejo hasta llegar al norte argentino.

El grupo chané o arawak es el que llegó a ocupar la mayor extensión


del territorio de la Bolivia actual, fue el más numeroso de los llanos.
Chane significa numeroso. Ocuparon los llanos de Mojos, del Grigotá,
de Chiquitos y de Manso, ascendiendo a la Cordillera Oriental de los
Andes en la franja que nace en La Paz, continúa por Cochabamba,
por la línea de la encomienda de Peranzures, esto es la sierra de
Pocona y Tomina hacia el sur, ocupando la zona central y oriental de
Chuquisaca y Tarija hasta sus límites con los charcas y chichas.

Se asentaron hace alrededor de 3.500 años en los territorios del llano


y valles de lo que actualmente es Bolivia, además partes de los
países vecinos. Son los que llegaron a construir aquella civilización
superior, el Gran Mojo, y que está descrita brevemente. Fue la más
evolucionada culturalmente de todo el llano. Contribuyó con los
aportes más importantes en la conformación de la cultura llanera y
es portadora de los elementos ideológicos indispensables para el

Familia arawaka
79
Kandire

futuro de la nación.

En las Notas Adicionales del Catálogo del Archivo de Mojos y Chiquitos


de Gabriel René Moreno, refiriéndose a la étnia chané, los distingue
al reconocer que este pueblo “llegó a adquirir cierto grado de cultura”.
Expresión que los coloca en un nivel sobresaliente frente a las otras
étnias de los llanos. También lo reconoce otro historiador cruceño,
Hernando Sanabria Fernández y así lo prueba la existencia del reinado
del Gran Grigotá y los antiguos constructores del Gran Mojo.

32.1 Étnia chané de los llanos del Grigotá.


También identificada como Tamacosis. Es el pueblo que había
alcanzado el más alto desarrollo humano del conjunto llanero.
Descendiente del Gran Mojo o Paititi, el que arribando el río Piraí y
el río Guapay encontró este paraje paradisíaco, especial para el
laboreo agrícola, que dominaban y, asentados, conformaron la nación
chané. Por sus bondades, fue identificada por los guaranies como
Kandire, cuyo rey denominaron Grigotá, título similar al de Inca o al
de Rey y cuyo centro principal constituyó la base para el posterior
asentamiento de la capital de la Gobernación de Mojos, Santo Domingo
y Condorillo.

Se calcula en 400.000 el número de personas que conformaron esta


nación a inicios de la invasión española, sin incluir a los chiriguanos,
a los que, equivocadamente, los historiadores tradicionales identifican
como guaraníes, confundiendo la identidad lingüística con la identidad
cultural, ni a los chiquitanos ni mojeños. Aceptando un crecimiento
conservador de 2% anual la población de esta nación, en la actualidad,
alcanzaría la fabulosa cantidad de 100 millones de habitantes, lo que
da una idea del magnicidio perpetrado contra este pueblo por la
colonia y la república.

Los restos arqueológicos encontrados, así como su historia, muestran


que era un pueblo pacífico. Entre los utensilios de trabajo hallados
casi no existen instrumentos de guerra. Como en todo el llano, fue
un pueblo solidario, amante del trabajo, generoso, y que había
desarrollado una gran capacidad de vivir, cualidades que se rescatan
con fuerza creciente en la identidad del llanero en general.
Familia arawaka
80
Lo nuestro

Los chanés de los llanos del Grigotá y más aún los chanés de los
llanos de Manso, como resultado de las migraciones guaraníticas,
fueron poco a poco integrados con estos y en el mestizaje conformaron
los pueblos chiriguanos, los que también fueron identificados por otros
nombres como vitapué, guapay, isoceños, tamacosis, ayoreos, chané
de los llanos, tapietés, sirionó, yuqui, tentayape y muchos otros.

La historia hablada fue la forma que tenían los pueblos para trasmitir
a las nuevas generaciones su forma de vida, sus principios, sus
acontecimientos heroicos, la que posteriormente fue registrada y
deformada por los cronistas españoles. De esta manera conocemos
sólo algunas partes de la vida de este pueblo, vida transcurrida antes
de la intromisión colonizadora y que ha sido recogida por distintos
cronistas e historiadores. La mayoría de ellos, en sus relaciones de
los hechos y sus interpretaciones del devenir de los pueblos de Bolivia
han dejado un inocultable vacío sobre el proceso seguido por esta
nación a lo largo de la historia. Han caído en interpretaciones
deformadas por la cultura dominante, que no responden a la realidad
y a la creación de una conciencia identificada con los componentes
culturales incorporados en esta variada amalgama étnica.

Todavía muchos de ellos siguen preguntándose sobre la existencia


o no de una identidad boliviana, siguen añorando el ideal fascista de
la homogenización cultural para poder encontrarla. Torpemente
desconocen la existencia de aportes culturales, como el de la cultura
llanera con sus componentes chanés, chiquitanos, chiriguanos,
mojeños y otros menores. En el fondo, es su alienación, manifestación
inconsciente de su falta de compromiso y su carencia de pertenencia.
Así por ejemplo en el campo regional, todavía ahora, muchos ideólogos
de la cruceñidad hacen nacer a ésta, en forma artificial, a partir de
la fundación de Santa Cruz de la Sierra por Ñuflo de Chaves, ignorando
o despreciando el aporte cultural nativo de muchos siglos, de antes
y después de esta fundación.

Es precisamente el aporte nativo el que da identidad a los distintos


pueblos de Bolivia y toda América, es a ellos que debemos la rica
diversidad de expresiones culturales de nuestros pueblos ya que los

Familia arawaka
81
Kandire

invasores, si bien es cierto que traían algunas diferencias, no pueden


ser la causa de la rica diversidad que en forma muy especial se da,
por ejemplo, en Bolivia. En todo caso los españoles aportan alguna
homogeneidad con su idioma, pero la diversidad de estilos la da la
presencia nativa, del mismo modo con la religión y las costumbres,
están totalmente modificadas por las de los nativos.

Por una parte tenemos las tergiversaciones, que hicieron los escritores
de la historia de la conquista y colonización, en su afán de justificar
esta bárbara etapa del expansionismo europeo. Por otra parte, los
historiadores de la república, reflejando el pensamiento hegemónico
de la transición del poder colonial a la oligarquía mestiza, cuidando
los intereses de este criollaje bastardo, tampoco muestran ningún
rubor cuando continúan justificando la discriminación de las mayorías
bolivianas, su transculturización, su explotación inhumana, el despojo
de sus riquezas y, como resumen, en el fondo, ocultando la histórica
desintegración nacional de la cual el único responsable es la
incapacidad mezquina del centralismo republicano al servicio de las
transnacionales cuyo brazo ejecutor es la oligarquía boliviana. La que
promueve y mantiene los privilegios en desmedro de los derechos
elementales de las mayorías del país y el interés nacional.

32.1.1. Avasallamiento inca.


Las primeras noticias que se tienen de los enfrentamientos de la
Chiriguanía con el Tawantinsuyu datan de alrededor del 1430 al 1471
y las hace Garcilazo de la Vega en sus Comentarios Reales. Informa
que el Inca Yupanqui mantuvo durante algunos años una guerra
contra una nación llamada Chiriguaná, que está en los Antis, al oriente
de los Charcas. Las investigaciones arqueológicas realizadas en el
Lugar de Encuentro, Samaipata, indican que la presencia chiriguana
en la región comenzó en el siglo nueve d.n.e., época en la que Manko
Kápaj no había fundado todavía la dinastía del Imperio Incaico. Estos
mismos restos arqueológicos muestran que la presencia chané,
todavía es más antigua, esto es de 1500 años a.n.e. De igual forma,
esta presencia chané, la reafirman los restos arqueológicos que se
encuentran dispersos en la región oriental de Cochabamba, centro

Familia arawaka
82
Lo nuestro

oriental del departamento de Chuquisaca y en Tarija, identificada por


algunos autores como cultura amazónica mojocoya. Por lo tanto los
pueblos originarios fueron: primero los chanés y luego los chiriguanos,
posteriormente llegaron, durante un muy corto periodo de tiempo, los
andinos. Esta secuencia determina el carácter defensivo de las guerras
chiriguanas. Las invasiones provinieron del imperio.

Adquiere especial importancia en la comprensión de las raíces nativas


de Santa Cruz y de Bolivia el acercamiento del ejército incaico hacia
los dominios del Grigotá, el que provocó migraciones guaraníticas,
que se realizaron: la primera entre los años 1513 y 1518, la segunda
entre los 1518 y 1521 y la tercera con Alejo García alrededor del
1525.

En ese tiempo el Inca Waina Kápaj, 1493 – 1525, dentro de la dinámica


de expansión del imperio, emprendía y consolidaba su influencia
sobre los pueblos qullas. Esta población había sido desplazada de
los fértiles valles de Kochajpampa, actual Cochabamba, siguiendo la
tradición de conquista y eliminación de la población, establecida por
el Inca Pachakutek, durante la espantosa toma de Ayaviri. Al inicio
de la conquista del Collao, la población lugareña se transformó en
quechua mediante el reemplazo con masivas migraciones de mitimaes
quechuas. El Inca decidió transformar Kochajpampa en centro de
avanzada administrativa, de abastecimiento, económico y apoyo
militar del imperio con el objetivo de ampliar su influencia hacia los
pueblos chiriguanos en el Chaco, los yuracarés, los Chanés y Moxos.
Además, hacía falta consolidar la autoridad del Inca sobre los señoríos
qullas del sur quienes mostraban una creciente rebeldía a su autoridad.

Mandó a un pariente suyo, llamado Wankané, para que sentara sus


reales en la parte oriental del Tawantinsuyu. La resistencia llanera
exigía asegurar la expansión de las fronteras mediante una cadena
de fuertes. Estas se organizaron con los nombres del Incahuasi o
Cuzcotoro, Inkallajta, Lakatambo o Mizque, Toromono, Pulkina y otros.
Wankané, para asegurar sus ambiciones y tratando de alejarse de
su superior, de quien desconfiaba que pudiera retirarle su mandato,

Familia arawaka
83
Kandire

adoptó como centro de su reino el lugar conocido como Samaipata.

32.1.2. Encuentro del Grigotá y Wankané


Con el apoyo del poderoso ejército inca, Wankané potenció la frontera,
mandó construir fuertes para la defensa y recibió nuevos refuerzos
de cinco mil soldados al mando de su hermano, el General Condori,
para proteger las minas de plata de Saipurú. El Grigotá ante la carencia
de un ejército para su respaldo aceptó una alianza con él. En compañía
de Wankané, recorrió el reino. Ambos acompañados de su corte de
honor, esto es el cortejo sacerdotal, el acompañamiento militar y los
ayudantes administrativos. El Grigotá era escoltado por sus tres
principales comandantes: Vitapué, Tendi y Goligoli. Este largo encuentro
tenía el propósito de profundizar las relaciones en todos los campos
y mostrar a sus pueblos que había nacido una alianza sólida con un
intenso intercambio comercial, cultural y social. Había nacido el
antecedente precolombino, de origen y contenido nativo, cuya capital
fue Samaipata, de lo que con el tiempo llegaría a ser la Bolivia colonial.

32.1.3. Samaipata, Lugar de Encuentro.


Sobre el origen de la palabra Samaipata existen tres versiones: La
que encuentra sus raíces en la lengua chané con el significado de
“Lugar del Encuentro”, dato del museo de Samaipata. Tiene su
explicación en el hecho de que allí se inició el encuentro de las
culturas de los llanos con las culturas de las montañas: la cultura
chané con la cultura incaica, representadas por la alianza del Grigotá
y Wankané. La arquitectura rupestre complementa la simbología
religiosa chané-chiriguana con la Inca.

Hay autores que indican que también puede significar que en este
“Lugar de Encuentro”, se inició la integración chané-guaraní para dar
nacimiento al chiriguano. Desde este punto, Samaipata se distingue
porque, hacia el norte, correspondió al dominio exclusivamente chané
y, desde el mismo punto hacia el sur, correspondió a lo que fue el
espacio controlado por los guaraníes. Tal vez este fue el origen
primario, que después se transformó en el encuentro Chané –

Familia arawaka
84
Lo nuestro

Tawantinsuyu.

La otra versión, de origen quechua, sin otro contenido que no sea el


símbolo del avasallamiento imperial, establece que en este idioma la
palabra significa “Descanso en las Alturas”, esto es un lugar de
descanso en el recorrido de las tropas de ocupación.

El museo de Samaipata, centro de homogenización cultural de ideología


colonial y andino centrista, ha asumido como suya la tercera versión,
incluso oculta la presencia de las identidades llaneras, diluyéndolas
en el nombre genérico de culturas preincaicas, a pesar de que las
culturas chanés–chiriguanas si bien son más antiguas que la incaica,
son culturas paralelas en el tiempo, corresponden a espacios
geográficos distintos, con procesos evolutivos independientes y de
contenido cultural distinto. Desconocen el valor de las culturas locales
y, como consecuencia, desconocen su propia pertenencia. Han
recuperado el nombre de una función que provisionalmente habría
cumplido la aldea del lado, como avanzada militar incaica,
denominándolo “El Fuerte”, a pesar que ya hace mucho tiempo se
sabe que éste fue un lugar ceremonial y no un fuerte. Además le han
extirpado su verdadero nombre, porque este centro sagrado es el
que se llamó Samipata, “Lugar de Encuentro”, y han dado su nombre
a la ciudad ubicada en el Valle de la Purificación.

Allí existe una extensa arquitectura rupestre esculpida sobre una


cresta pétrea con fines ceremoniales, religiosos y festivos. El punto
más alto está a 1920 m., aproximadmente. La colina del lado se usó
como punto de observación militar, no la arquitectura rupestre cuyo
nombre es Lugar de Encuentro o Samaipata, en realidad estos puntos
de observación estaban distribuidos en todas las colinas del area. La
parte habitacional que se encuentra a un costado de este promontorio,
al lado sur, pertenecía a los principales dignatarios y un poco más
alejadas las viviendas de los súbditos.

Las investigaciones ya realizadas comprueban la existencia de tres


periodos culturales. El primero y más antiguo es de origen chané, se
extiende aproximadamente desde 1.500 años a.n.e hasta los 800
d.n.e., el segundo periodo de origen chiriguano se sobrepone al

Familia arawaka
85
Kandire

anterior, desde el siglo nueve, época de la decadencia del Gran Mojo,


hasta aproximadamente el 1440 d.n.e., momento en que aparece el
periodo incaico, hasta la llegada de los españoles, aproximadamente
en el 1525. Sin embargo, los españoles a su llegada encontraron
Samaipata y toda la región controlada por los chiriguanos, ya que las
dos últimas migraciones de kereimbas, antes de la llegada de los
españoles, les permitió recuperar toda la zona, alrededor del 1515,
antes ocupada por el ejército incaico. Además la primera invasión de
guaraníes, en alianza con Alejo García, primer europeo que llega a
esta región de América, alrededor del 1525, consolida las posiciones
chiriguanas en toda la región. Por lo tanto el periodo identificado como
incaico se reduce a 75 años, época de guerras y alianzas,
correspondiendo a una alternancia de la égida chiriguana e incaica.
Por su ubicación fronteriza, fuera de los territorios del incario y por
corresponder a la franja de ocupación chané, el imperio actuó una
vez más como invasor y el llanero como defensor de su territorio.

La arquitectura rupestre, interpretada bajo el interés andino centrista,


exclusivo del pensamiento cultural dominante de Bolivia, y difundido
arbitrariamente por el museo de Samaipata, se ha concebido como
arquitectura de origen incaico. Sin embargo, sólo una mente interesada
puede ignorar que en ella están incorporados, en primer plano,
componentes fundamentales de la mitología chané-chiriguana. En
su parte más destacada, en el centro y a lo largo de la cresta del
montículo pétreo está esculpido un enorme dorso de una serpiente.
Este animal es parte sobresaliente de la mitología de los pueblos
llaneros, pero en forma especial de aquellos que habitan en lagunas
y ríos, estos son los pueblos chané. Todavía en la actualidad está
presente en el imaginario de los campesinos de los llanos la leyenda
del “jichi”, monstruo con forma de víbora que da fuerza vital a las
lagunas y los ríos y representa al “espíritu del agua”.Su esencia eterna
se encuentra representada en la parte central de la arquitectura
rupestre de Samaipata y se repite en escala inferior en otros lugres
del montículo.

También hay otras representaciones como es la del “Piyu”, nombre


local del Ñandú o Avestruz, Este animal representa la esencia eterna

Familia arawaka
86
Lo nuestro

más importante de los pueblos chiriguanos y chiquitanos. Su nombre


es Ñanderuwuzu, Ñandutumpa o Payaresh, con una interpretación
cristiana, significa “El Padre Eterno”, y su presencia real y vigilante
de todo lo contenido en el universo la tienen en la bóveda celeste, es
la Vía Láctea. En un nivel inferior al anderuwuzu se encuentran las
esencias eternas de otros animales que conforman el entorno mitológico
chané-chiriguano y se encuentran en forma real, conformando o
rodeando la Vía Láctea en forma de constelaciones, galaxias y estrellas,
El puma, el jaguar, son algunas representaciones de estas esencias
eternas que se encuentran en el montículo de Samaipata, al último
lo llaman “Yaguartumpa”. Todos los animales que se encuentran
tallados en esta arquitectura rupestre corresponden a esencias eternas
importantes de la mitología chané-chiriguana y no tienen interpretación
significativa en la mitología incaica, aparte de la serpiente, que los
Urus, por su origen arawak, llamaron Copacabana a la esencia eterna
del lago Titikaka.

Los otros componentes de la arquitectura rupestre pueden interpretarse


como sobre posiciones de origen chané-chiriguano e incaico, por
ejemplo están los estanques en la parte más sobresaliente del
montículo, que los especialistas interpretan, corresponden a los ritos
de la fertilidad, son baños de iniciación en los que se sumergían los
novios en las ceremonias nupciales. El baño es una característica
central de la cultura chané-chiriguana y de ninguna manera incaica.
La presencia del culto a la fertilidad se encuentra abundantemente
en los hallazgos de toda la región circundante, de diversas formas de
restos cerámicos de origen chané con este contenido. Las múltiples
hornacinas en los costados del montículo de Samaipata, traen a la
memoria la veneración incaica a las montañas, lugar donde colocaban
sus Wacas, es decir que este montículo estuvo consagrado para la
adoración de sus dioses. En la parte más alta se encuentra el coro
de los sacerdotes, centro místico del encuentro religioso. Las graderías
del costado sur, frente a la plaza, debieron ser usadas durante las
presentaciones festivas que se hacían en la plaza. Estas últimas
pueden haber tenido un uso inca, ya que acostumbraban fiestas y
espectáculos públicos o un uso chané – chiriguano. La ofrenda religiosa
más importante de la cultural llanera se efectúa en el encuentro festivo

87 Familia arawaka
Kandire

representado por el Arete, mediante el cual se destaca el Don de


la Reciprocidad y el Don de la Palabra en un agradecimiento místico
por una buena cosecha y una mayor amistad, transformándose este
acontecimiento en la festividad del encuentro Chané – Tawantinsuyu

Es decir que las representaciones de esta arquitectura rupestre


comprenden importantes aspectos religiosos, culturales y sociales
de los pueblos llaneros e incaicos. Hay que recordar que la presencia
chané – chiriguana en este lugar fue de 3.000 años mientras que
la incaica no llegó a los 75 años.

Finalmente no se debe dejar de indicar que esta arquitectura rupestre


es única y no se repite en ningún otro lugar del espacio llanero ni
incaico, con lo que se refuerza la interpretación de la intención de
estas dos grandes naciones de dejar esta magnifica arquitectura
rupestre como símbolo del encuentro llanero y andino, es decir que
el Lugar de Encuentro, llamado Samaipata, es un esfuerzo común
para perpetuar las ansias de integración de estas culturas.

El conjunto refuerza, como representativo, y con mucho contenido


cultural y simbólico del nombre de Samaipata con el significado
chané de “Lugar de Encuentro”, antes que la interpretación quechua
del nombre, sin motivo de sustento simbólico positivo, de “Descanso
en las Alturas” En este montículo, Lugar de Encuentro de dos
pueblos, dejaron sus huellas, grabadas en piedra, tanto los llaneros
como los andinos, para clamarnos desde las profundidades de los
tiempos, que juntos y respetando al otro, no olvidemos nunca nuestro
modo de ser.

A la llegada de los españoles, el espacio de la familia chané estaba


en proceso de cambios, así como en el sur se encontraba en
formación la nación chiriguana, resultado del mestizaje con los
guaraníes, se habían producido otros mestizajes con pueblos que
todavía faltan investigar, como es el de los pueblos chiquitanos en
el oriente, sobre los contrafuertes andinos con pueblos de la montaña,
en el norte de La Paz, Pando y el Beni mismo con pueblos diversos.

La sociedad se encontraba caracterizada por una etapa de ascenso

Familia arawaka
88
Lo nuestro

de los sistemas de fuerza, donde ningún argumento era válido que


no sea el de la fuerza misma para la apropiación de las riquezas, la
esclavización de las poblaciones, la apropiación de la tierra y la
destrucción de invalorables patrimonios culturales. Es dentro de ese
proceso que el pueblo chané, sociedad pacífica, trabajadora y culta,
se disolvía bajo la agresión de los guaraníes, de los andinos y
finalmente la de los españoles.

32.1.4. Los Llanos del Grigotá.

La parte central de los Llanos del Grigotá se encuentra delimitada


por el este con el río Guapay, Sara, Chingurí o Grande según sea en
guaraní, chané, quechua o español y por el oeste con el río Piraí. Su
población se extendió hasta la parte montañosa de sus nacientes
donde se la conoce como cultura mojocoya. El llano es una extensa
planicie arenosa, resultado de los depósitos sedimentarios, originados,
a lo largo del tiempo, por los cauces divagantes de estos dos ríos: el
Guapay y el Piraí. Su superficie está cubierta, en su parte central, por
una dilatada pampa húmeda, cubierta de pasto natural y bosquecillos
más o menos dispersos, que todavía el científico D’Orbigny logró
disfrutar, en su viaje de estudios en los años 1829/32, de la vista
paradisíaca que ofrecía por la cantidad de animales salvajes que en
ella se multiplicaban en libertad, por la belleza inigualable de los
árboles en flor y el indescriptible trinar de pájaros. A medida que uno
se acerca a los ríos, los bosquecillos se transforman en una exuberante
vegetación tropical. Eran las condiciones ideales para el desarrollo
de la agricultura chané, tierra generosa que combinada con los
elevados principios desarrollados por esta cultura hizo que los guaranies
la identificaran con su Kandire, esto es la tierra sin mal.

32.1.5. La capital de la nación chané.

En los Llanos del Grigotá se asentaba el pueblo chané, el que


conservaba con mayor nitidez esta identidad. Con su centro comunitario
principal o capital, sede del gran Grigotá, lo que se identifica en
chiriguano como “Tentaguazu”, que significa comunidad grande o
nación; constituída por múltiples “Tentamies”, comunidades menores,
asimilables a los municipios de la actual estructura política, dispersas

89 Familia arawaka
Kandire

en todo el llano acorde a las exigencias agrícolas. A lo largo de esta


prodigiosa tierra se encuentra el río Chané, cuyas nacientes se
conocen ahora con el nombre de arroyo Los Sauces, el que a su vez
surgía de una serie de ¨pauros¨, estos son manantiales naturales de
agua. Algunos todavía existen, como es el transformado en la laguna
del Arenal, otro, transformado en basurero del Parque Industrial y
otros recientemente desaparecidos por el crecimiento de la ciudad,
como es la Laguna Negra ubicada en el actual barrio El Trompillo y
la laguna de los Pozos ubicada en el lugar que ahora está el mercado
del mismo nombre. La parte central del alcantarillado de la ciudad de
Santa Cruz, desagua por debajo de la calle Sucre, la que pasa por
la plaza principal, y descarga en el actual canal Cotoca, fue la naciente
del arroyo Los Sauces. Justo allí, en el espacio de este conjunto de
manantiales, ya cerca de la intersección de esta naciente con el río
Piraí, en el lugar que los españoles llamaron la Punta de San Bartolomé,
donde Suárez de Figueroa fundó el fuerte de Santa Ana después de
exterminar a Vitapué y sus guerreros y de esclavizar al pueblo chané,
es dónde finalmente se estableció Santa Cruz. Allí mismo se encontraba
la comunidad principal, sede del Grigotá, el Tenteguazu Chané, Capital
de la nación Chané y de los pueblos liberados por el Grigotá.

32.1.6. Avasallamiento guaraní.

Los guaraníes, pueblo guerrero que no reconocía fronteras, estaban


asentados en el lado oriental del río Paraguay. En su afán de expandirse
hacia oeste, en busca del Kandire, la Tierra sin Mal, donde está la
felicidad, del metal y la abundancia, es que invadía los pueblos chanés,
chiquitanos y otros hasta llegar con sus incursiones hasta los límites
con el Tiwanacu primero, con los qullas después y finalmente con el
Tawantinsuyu.

32.1.7. Kandire: La tierra sin mal.


Resultado de la gran sequía del siglo nueve, la tierra de los guaraníes
no abastecía para cubrir las necesidades de este pueblo y se vio
sometido a graves tensiones. La población crecía, necesitaban tierras,
alimentos y, para sobrevivir, tenían que comerse unos a otros, se
había convertido en una tierra del mal. Fue cuando nació la profecía

Familia arawaka 90
Lo nuestro

de sus sacerdotes con la que promovieron las migraciones hacia el


occidente del río Paraguay, ofreciendo la tierra sin mal, de la felicidad,
la paz, la abundancia y del metal. Sus profetas les hablaron de la
existencia de una vida mejor en esta tierra sin mal, rica en campos
de cultivo, abundante en agua y comida, donde se iba a hallar el
descanso y se encontraba al occidente, cruzando el Río Paraguay y
atravesando El Chaco. Esta tierra sin mal se llamaba Kandire.
Encontraron que en la tierra del pueblo chané estaba lo que ellos
buscaban. Pueblo pacifico y trabajador, con abundancia de alimentos
y abierto a asimilar otras culturas De modo que cuando los guaraníes
llegaron al territorio de los pueblos chanés no encontraron resistencias,
fueron recibidos amigablemente, se integraron con ellos, conformaron
el mestizaje y estaban seguros de haber encontrado la tierra deseada.
Desde entonces con la sinergia del mestizaje la amaron, la conservaron
y defendieron con el mayor celo durante muchos siglos.

32.1.8. Rutas de penetración.


Tenían distintas rutas para sus avanzadas de penetración: En el sur,
las playas del Araguay, posiblemente la ruta más antigua ya que es
en esta zona donde se manifiesta con mayor fuerza la identidad ava,
esto es chiriguanos identificados con la estirpe guaraní. En el centro,
cruzando el Chaco, por las playas del Parapetí, cuyo significado es
asesino. De esta zona al norte es más nítida la identidad tapy de los
Chanés, estos son chiriguanos identificados con la estirpe chané. En
el norte, atravesando los llanos de Chiquitos y el Grigotá, por el río
Piraí. Esta última ruta fue la más usada por las últimas migraciones
que acompañaron a los españoles venidos del sur. Debido a que el
recorrido era más llevadero por la posibilidad de abastecimientos de
alimentos y agua en los pueblos de la región, aparte que la zona es
más húmeda y con más floresta que las del sur.

32.1.9. Mestizaje nativo.


Los pueblos chanés, dentro de un largo proceso, fueron poco a poco
siendo mestizados por las repetidas invasiones de guaraníes, que
llegaban del otro extremo del Chaco a partir del siglo nueve. Sólo así
se puede entender que la conversión del idioma casi se haya

Familia arawaka
91
Kandire

completado en toda el área. A la llegada de los españoles casi había


desaparecido el idioma de los chanés originarios. Sin embargo se
conservan actualmente espacios donde se puede apreciar la presencia
de su herencia cultural en forma clara.

El pueblo chané de los Llanos del Grigotá profundizó el proceso de


chiriguanitización con las invasiones del 1513 al 1518, la del 1518 al
1521, y la que acompañó a Alejo García, más abajo descrita, en 1525.
Hubo varias otras migraciones en alianza con los españoles que
penetraron por el sur. La última fue la que acompañó a Ñuflo de
Chaves durante su regreso de Asunción, en 1565. La corta vida, de
apenas de 50 años, de esta etapa de chiriguanitización de los Llanos
del Grigotá, identificado por algunos informantes españoles como el
Kandire, al llegar Chaves, permite asegurar que todavía mantenía
una identidad chané. Fco. Pifarré informa que en el 1587 el P. Oliva
hablaba fluidamente el chané, por lo tanto este idioma existía.

El conjunto constituyó lo que los mismos guaraníes identificaron como


chiriguanos, derivado de la palabra chiriguaná. Utilizada desde mucho
antes de la época colonial. Guaná es una referencia al pueblo chané
y el significado de chiriguaná es “el que ha tomado mujer chané o
extranjera”, dicho de otro modo: pueblo mestizo de chané y guaraní.
Conformaron una fuerte integración. Por un lado el chané, un pueblo
amante de la libertad, trabajador y con un elevado desarrollo cultural,
aseguraba una buena provisión de alimentos y una base social en
el mismo lugar de los conflictos fronterizos con los pueblos andinos
y por otro lado el pueblo guaraní aportaba una tradicional cultura
guerrera e imponía su idioma, generando una sinergia de valores
que posibilitó mantener una interminable lucha, desde el siglo nueve
frente a los pueblos de las montañas y otra, de más de cuatro siglos,
frente al invasor europeo y los administradores republicanos de
colonias. Guerra heroica que la historia rescatará como columna
vertebral de las luchas de los pueblos de América por su libertad.

32.1.10. Triunfo Chiriguano.

La presencia del ejército incaico en tierras del Grigotá provocó una


invasión de ocho mil kereimbas desde el Itatin. Kereimba en chiriguano

Familia arawaka
92
Lo nuestro

significa guerreros. Éste se encontraba en la márgen izquierda del


río Paraguay, lo remontaron hasta la región de los xarayés, desde
donde atravesaron los Llanos de Chiquitos y llegaron a los Llanos del
Grigotá. En este último establecieron su centro de operaciones durante
un año, lograron conformar con los chanés un ejército de 20.000
hombres, desde donde vencieron y condenaron a muerte a Wankané.
Recuperaron Saipurú, Samaipata y toda la región de Mizque, Clisa,
Tomina, Los Sauces y alrrededores. El general Condori, hermano de
Wankané, fue tomado preso y mantenido mucho tiempo vivo y en
esta condición exhibido con mucho orgullo como trofeo de guerra.
Irala se habría encontrado con él y por su baja estatura le dió el
nombre de Condorillo, nombre que dieron los españoles a partir de
ahí al río Parapetí. Enterado de la derrota, el Inca nombró un nuevo
Comandante de sus guerreros, el General Lucana, también conocido
como Turumayo para que comandara un nuevo ejercito, el que también
fue vencido.

32.1.11. El Grigotá: Libertador del Kandire y el Qullasuyu.

Después de estos acontecimientos, según las relaciones del cura


Diego Felipe de Alcayaga, hijo del fundador y encomendero de la
ciudad de Santa Cruz la vieja, el Capitán Martín Sánchez de Alcayaga,
el Gran Grigotá se reveló con su pueblo, en defensa de su libertad.
Después de su triunfo sobre el ejército inca, expulsó al ejército guaraní
y envió al Inca como trofeo de su victoria doscientos guaraníes
prisioneros, en señal de amistad y como testimonio de que ahora era
él, El Grigotá, el libertador de las tierras del Kandire y el Qullasuyu
del desaparecido Wankané.

Se puede apreciar la difícil situación por la que atravesó el pueblo


chané del Grigotá. Atenazado por los ejércitos del imperio incaico,
por el oeste, y de los guaraníes, por el este, primero llega a acuerdos
de paz, amistad y comercio con Wankané para evitar una guerra con
él. No es posible saber si el Grigotá llamó a los kereimbas guaraníes
o ellos vinieron por iniciativa propia, lo concreto es que prestamente
llegaron, produjeron una alianza, ya que según la relación de Alcayaga,
éstos fueron a pasar un invierno en las tierras del Grigotá, reforzaron

Familia arawaka
93
Kandire

su ejército con soldados chanés, montaron la estrategia de campaña


en base a la excelente información que tenía el Grigotá, antecedentes
que muestran la posibilidad de que fue el Grigotá, el que llamó al
ejército Guaraní. Desde esta base, juntos, logran destruir el ejército
de Wankané, posteriormente, el de Turumayo y finalmente, ya sin el
Grigotá, el de Yasca Mientras tanto el ejército de kereimbas, dispersado
a lo largo de la Cordillera, se había debilitado y el Grigotá fortalecido
pudo reagrupar a su pueblo y expulsar a los guaraníes. Como muestra
de esta nueva situación envió al Inca el trofeo de prisioneros, ofreciéndo
su amistad, como prueba de la gloria que no pudo alcanzar el ejército
incaico, pero también haciéndole saber que él era el libertador de la
región perdida por Wankané.

El Grigotá, como libertador del Kandire al haber vencido al ejército


guaraní, al haber vencido a los ejércitos del Inca y haber muerto
Wankané se transforma también en el libertador de los reinos qullas,
los que el Inca había sometido y puesto bajo el control de Wankané,
Condori, y Turumayo. Se rompe la dependencia colonial y el vasallaje
servil con el imperio inca de los reinos qullas y se corta la repetida
intromisión del ejército guaraní en el Kandire. El tipo de relaciones
socioeconómicas del pueblo chané permiten asegurar que éste fue
un proceso liberador, cuyas relaciones hubieran servido de modelo
para la conformación de un nuevo estado, con amplia participación
democrática de naciones libres y confederadas dentro del espíritu
inclusivo llanero y de igualdad.

Por lo tanto El Grigotá fue el primer representante, del Estado en


formación de los pueblos libres llaneros, vallunos y andinos. Fabuloso
antecedente precolombino de la única “Bolivia libre” que ha existido,
cuya condición de libre, interrumpida primero por los guaraníes,
después por el coloniaje español y finalmente por el neocolonialismo
republicano, hasta ahora no ha podido ser reproducido. Es la primera
y única vez que aparece en nuestra protohistoria y nuestra historia
la conformación de esta unidad libre y soberana, asentada en la
integración voluntaria de la actividad productiva de los llanos, valles
y altiplano, lograda por El Grigotá y dirigida desde los Llanos, cuyo
centro fue el Tentaguazu chané, ubicado en la Santa Cruz actual. Por

Familia arawaka
94
Lo nuestro

lo que amerita el titulo de Libertador de los pueblos del Kandire y


Qullasuyu para el Grigotá.

El resto del ejército guaraní fue a refugiarse fuera de los límites de


los Llanos del Grigotá dando lugar a un nuevo asentamiento guaraní-
chané, conocido inicialmente como Itatín, en recuerdo al lugar de
origen de esta gente. Posteriormente, con el mestizaje constituyeron
lo que actualmente se conoce como el pueblo guarayo, ubicado en
la provincia que toma su nombre.

32.1.12. Federación de naciones comunitarias.

La integración voluntaria de los llanos, valles y altiplano, propuesta


por el Grigota, truncada por una nueva invasión guaraní, es el
antecedente primigenio de la conformación del ideal del estado
soberano de Bolivia. No puede aceptarse el Tiwanaku como su
antecedente, ya que este sólo abarcó la parte andina y no incorporó
a los llanos, tampoco puede aceptarse el Tawantinsuyu, porque el
espacio andino de Bolivia, el Qullasuyu, sólo formó parte en forma
dependiente del imperio, en calidad de colonia, por lo que sólo puede
considerarse como el antecedente precolombino del ande colonial,
Tampoco puede ser el Qullasuyu porque sólo abarcó el ande boliviano,
la inclusión vertical de los llanos implicaría sometimiento colonial. No
tiene origen español, como sostienen algunos, con la entrega de la
Nueva Toledo a Almagro, por no abarcar a los llanos y tampoco con
la integración de la Provincia de Mojos a la Real Adiencia de Charcas,
por su carácter dependiente, en todo caso éste es el antecedente
colombino de la “Bolivia neocolonial” actual, una variante más del
andinocentrismo. Sólo el ideario grigotano, conformación
socioeconómica del pueblo chané de los llanos, los valles y el altiplano,
como una federación de naciones comunitarias, soberanas y asentada
en sus principios humanistas podrá constituir la base de una Bolivia
libre e igualitariamente integrada.

32.1.13. Rearticulación chiriguana.

Sin embargo los problemas del Grigotá estaban lejos de acabar. Los
guaraníes consideraron que la amistad inca y la expulsión de los

95 Familia arawaka
Kandire

guaraníes habían roto la unidad chiriguana, la alianza chané-inca


desarticulaba la alianza chané–guaraní y que el pueblo mestizo de
los chiriguanos, de cuya familia consideraban a los chanés, era
avasallado.

La amistad del Grigotá con el Inca no podían tolerarla y menos aceptar


la derrota, de modo que organizaron otra invasión de kereimbas, del
1518 al 1521, necesitaban reivindicar la dignidad mellada, esta fue
la última antes de la que realizaron con el primer europeo que llegó
por estas regiones, Alejo García. Los resultados fueron favorables
para los guaraníes. Derrotaron al ejército chané y significó la eliminación
del Grigotá. Enfrentaron e hicieron retroceder al ejército de Yasca
enviado por el inca a recuperar los territorios perdidos, con lo que se
rompe la amistad del Grigota con el Inca, del Kandire con el
Tawantinsuyu, y destruyeron la confederación de los pueblos del
Kandire con el Qullasuyu. La consolidación del control de los
chiriguanos hasta las profundidades de los valles, fortaleció el mestizaje
chané–guarani y consolidó la nación de los chiriguanos.

A partir de entonces los guaraníes para destacar su victoria empezaron


a referirse al Grigotá como Cuergorigotá, que significa el “Grigotá
muerto” y refleja la importancia de este momento en el devenir de los
acontecimientos. El sacrificio del pueblo Chané y la muerte del
Libertador Grigotá, es el gesto heroico por salvar esta cultura de paz.

32.1.14. Santa Cruz nativa.

La presencia chané, chiquitana, chiriguana y mojeña, entre otros, en


los acercamientos y enfrentamientos con los tawantinsuyus y guaraníes
constituyen uno de los procesos que en la confrontación con el proceso
colonizador culminan con el nacimiento y posterior desarrollo del
pueblo que se cobija bajo el nombre de Santa Cruz.

La comunidad del Gran Grigotá, en la Punta de San Bartolomé, es


el pueblo del que se apropiaron los españoles para imponer sobre
él su avanzada conquistadora. Se desprende del análisis de hechos,
que confluyen en la unión de tres centros poblacionales básicos en

Familia arawaka 96
Lo nuestro

Santa Cruz: En primer lugar se encuentra el aporte fundamental de


la población chané de los llanos del Grigotá y la concentrada en el
Tentaguazu de la nación chané, toda ella constituyó el aporte social
básico y la fuerza productiva principal de Santa Cruz. En segundo
lugar está el traslado de la antigua población de Santa Cruz de la
Sierra, fundada por Ñuflo de Chaves el 26 de febrero de 1561 a
orillas del río Sutós, en Chiquitos, con sus componentes chiquitanos,
guaraníticos, chanés, españoles de la corriente invasora del norte y
el mestizaje ya iniciado en Lima y La plata entre estos con las nativas,
y españoles de la corriente invasora del sur y el mestizaje ya iniciado
en Asunción con las nativas. Traslado que se realiza inicialmente a
Cotoca, en el 1601 y finalmente se desplaza a la Punta de San
Bartolomé en el 1621.

Desde los inicios mismos de la invasión se dio comienzo al mestizaje,


tanto en los estratos superiores como los inferiores, así Francisco
Pizarro tuvo tres hijos mestizos, uno con la hermana de Atawallpa,
otro con la hija de éste y un tercero con la hija de Yupanqui. Gonzalo
Pizarro tuvo dos hijas mestizas. Almagro el Mozo era mestizo. También
hay que recordar que en la expedición invasora que culmina con la
fundación de Santa Cruz de la Sierra, sólo había soldados exploradores
y ninguna mujer española, así como en la invasión de Pizarro. La
reproducción de la población cruceña sólo pudo iniciarse con el
mestizaje natural y forzado entre la soldadesca española y las mujeres
nativas ya establecido en el Paraguay con el cuñadazgo y en el
altiplano con el derecho de pernada. Después del retorno de Chaves
de Asunción es que llegaron muy pocas mujeres españolas como fue
la madre de la mujer de Chaves. La mujer de Chaves era criolla,
llegaron un poco más de mestizas, por ejemplo el Gobernador de
Asunción, Francisco Ortiz de Vergara, llegó a Santa Cruz de la Sierra
acompañado de su esposa Marina, la hija mestiza de Irala, y la gran
mayoría de las mujeres eran nativas, con las que se emparejaron los
invasores.

En tercer lugar, se encuentra el traslado de la población de San


Lorenzo de la Frontera, el 21 de mayo de 1595, fundada por Lorenzo
Suárez de Figueroa el 13 de septiembre del 1590 en las orillas del

97 Familia arawaka
Kandire

Guapay, con su aporte español de la corriente invasora del norte, de


distintos componentes nativos de los llanos, básicamente chiquitanos,
chanés chiriguanos y mojeños y el mestizaje iniciado en el altiplano
por los españoles con las nativas.

Esta fue la gran amalgama étnica y cultural con la que se formó Santa
Cruz. En primer lugar la etnia chané, en segundo lugar la etnia
chiquitana, en tercer lugar la etnia chiriguana, luego la mojeña, la
guaraní y otras etnias menores, en cuarto lugar los mestizos traídos
por los españoles del norte y del sur y finalmente, y éstos eran los
menos, los españoles mismos. En sus inicios se llegaron a registrar
150.000 nativos, entre hombres, mujeres y niños, distribuidos entre
apenas 90 invasores. Se contaron a los mestizos como “indios”.

32.2 Comunidad de Vitapué.


Los pueblos que los españoles iban encontrando se identificaban con
el nombre del rey que se encontraba de autoridad en ese momento.
En los tiempos de Chaves y Manso, debido a la presencia repetida
de los invasores españoles en su trajinar del este hacia el oeste, esto
es hacia La Plata y viceversa, atravesando el centro principal de los
chanés, los Llanos del Grigotá, el heredero del Grigotá, Vitapué,
desplazó su capital hacia el sur, hasta la margen izquierda del Guapay
y allí se estableció. Fueron los que no reconocieron la autoridad
española y que posteriormente aparecen con mucha frecuencia, en
la historia de la larga guerra de los pueblos chiriguanos con los
españoles, con el nombre de los guapay. El título de Grigotá fue
reemplazado por el de mburuvichaguazu como expresión de la
consolidación chiriguana.

Los pueblos originarios ubicados al sur del Guapay, hasta el río


Parapetí fueron reconocidos como chanés, durante la larga defensa
chiriguana de su territorio. Se les identificó también como tamacosis,
como chané de los llanos, guapay, yanahíguas, zamucos, morotocos,
potoreras, gurañocas, ayoreodes, etc.

Familia arawaka 98
Lo nuestro

Vitapué, frente a la amenaza española, inició y consolidó la alianza


de los chanés del Grigotá con los chiriguanos, dando inicio a la odisea
de los chiriguanos en defensa de su libertad, su territorio y su cultura
frente a los españoles y los republicanos administradores de colonias.
Este es el Grigotá, al que Suárez de Figueroa tuvo que desplazar de
la Punta de San Bartolomé y vencer para establecer en su capital
original, primero el fuerte de Santa Ana y después ubicar definitivamente
San Lorenzo de la Frontera, posteriormente llamada Santa Cruz. Con
la irrupción de los españoles, los guaraníes fueron estimulados
inicialmente para que se conviertan en cazadores de esclavos,
actividad que empezaron a desarrollar después de la fundación de
Asunción y de Potosí. Se había autorizado legalmente este comercio.
Para tal fin se estableció un mercado de esclavos en Potosí y, en
Santa Cruz, se estableció una oficina de rescate de “indios”. Con la
alianza promovida por Vitapué, de los chanés con los chiriguanos,
éstos prefirieron tener a los chanés de aliados y no de enemigos, con
lo que este comercio humano, de parte de los guaraníes terminó,
aunque el comercio de nativos esclavizados continuó por varios siglos
en manos de los karai.

32.3 Étnia izoceña.


Son mestizos de chané y guaraní. Reivindican para sí la condición
de tapy, que significa gente, refiriéndose a su origen chané, como de
nivel cultural superior al de los otros, los que se identifican con su
origen guaraní y ratifican su condición ava, esto es de hombre en el
sentido de valiente, hombre apto para la guerra. Se Asentaron en las
márgenes del río Parapetí y conformaron el pueblo de Izozog; viven
en una serie de comunidades en la comarca, llamada “Bañados del
Izozog”; El nombre proviene de la palabra izozog que significa “Agua
que se pierde”, característica que distingue al río Parapetí, pues
corrientes abajo el agua se dispersa dando lugar a los llamados
bañados de Izozog, el río prácticamente desaparece, en realidad se
insume en los arenales y vuelve a renacer mediante algunos arroyos,
los que inicialmente conforman el río Quimome y sucesivamente toma
los nombres de San Miguel, San Julián, San Pablo, para lanzar sus
aguas, con el nombre de Machupo, en el río Guaporé. Es el río más

99 Familia arawaka
Kandire

largo de Bolivia

Se dedican a la agricultura, cultivan maíz, yuca, maní, calabazas, y


a la pesca. Se calcula su número actual en 7.000 personas, que va
decreciendo rápidamente por su mestizaje, la migración a pueblos
de mestizos, especialmente a la Argentina después de la guerra del
Chaco y a Santa Cruz en las últimas décadas.

Cada aldea está regida por un “mburuvicha”, autoridad que la jerga


republicana militar ha asimilado como capitán, para los jefes nombrados
por su autoridad. Varias aldeas vecinas nombran un mburuvichaguasu,
equivalente a general, capitán grande o presidente. Si se acepta que
corresponde a la autoridad principal de un conjunto poblacional,
asimilable a una nación, este es el título que han dado los chiriguanos
al antiguo Grigotá de los chanés. Jugaban un papel importante en
épocas de guerra, en la búsqueda de soluciones que aquejaban a la
comunidad. Ahora organizan la distribución del agua en épocas de
sequía, se encargan de todos los problemas que pueden afectar al
conjunto comunal. Un logro importante ha sido el organizar la
tramitación de la titulación de las tierras, para ello tuvieron que
conseguir el dinero necesario enviando a sus jóvenes a trabajar a
distintos lugares como la zafra argentina, la zafra cruceña, las minas
de Tipuani y después hacer los engorrosos trámites en La Paz para
vencer la resistencia política de los gobiernos colonialistas. Este
hecho ha reafirmado la identidad cultural de los izoceños y de otras
etnias, ya que ésta se concreta y afirma en su integración con la
tierra.

Parte central de las manifestaciones de la cultura izoceña, extendida


a toda la chiriguanía, es la fiesta del Arete. Es una ofrenda religiosa
mediante la cual se expresa la alegría por una cosecha abundante
o el regocijo por llegar a acuerdos satisfactorios, en sus deliberaciones
comunales. Antes de la transculturización se realizaba al finalizar las
cosechas como agradecimiento a los principios espirituales por los
dones recibidos. Las autoridades coloniales sin embargo se han
esforzado por asimilarla con la fiesta de carnaval y los cristianos por
convertirla en la fiesta de pascuas, lo que han logrado en la mayoría

Familia arawaka
100
Lo nuestro

de las comunidades. Mediante esta fiesta se practicaba el Don de la


Reciprocidad y el Don de la palabra. Mediante ellas se compromete
al conjunto a corresponder, puede ser con otras fiestas, con el trabajo
u otras alternativas posibles, y a los invitados de las comunidades
vecinas, en el desarrollo de la amistad y la promoción de la unidad.
Una variante de carácter defensivo eran los convites, en los que se
reunían distintas comunidades para deliberar y resolver problemas
de defensa ante la invasión de los karai.

Este encuentro termina con un baile colectivo haciendo uso de


máscaras, características de la cultura chané, tanto la danza como
las máscaras reflejaban los sentimientos íntimos que desean trasmitir
a las nuevas generaciones. La máscara enseña a los jóvenes la
necesidad del ejercicio de la dualidad para sobrevivir como cultura,
mediante la máscara pintada de blanco, hechas de madera blanca
y con rasgos blancoides muestran la importancia de aparentar la
blanquitud, pero preservando en el interior la identidad nativa. Las
representaciones son verdaderos instrumentos formativos de
preservación cultural, incluidos sus personajes, por ejemplo la danza
del Yagua y los Aña, representa la eterna pelea del bien contra el
mal, enseñan el enfrentamiento de las esencias eternas y fuerzas
humanas del bien que los protegen y las esencias eternas y fuerzas
humanas negativas que los amenazan. La danza de la pelea del tigre
contra el toro representa los enfrentamientos de los nativos, fuerzas
humanas del bien, representados por el tigre, contra los invasores,
fuerzas humanas del mal, esto es los españoles representados por
el toro, donde se supone que debe ganar el tigre.

La religión de Izozog, por sus cualidades intrínsecas, talvez es la que


mejor representa las creencias de los pueblos chané y en general de
los llanos, los nombres varían con los pueblos, pero los contenidos
son similares, por lo que es necesario hacer su resumen

En el inicio de los tiempos no hubo diferencia entre el mundo humano


y el mundo de la naturaleza. En un tiempo posterior, por intermedio
de principios suprahumanos, se separó el mundo de la naturaleza,
con cataclismos, diluvios, fuegos, lluvias de piedras, cambios

Familia arawaka
101
Kandire

indescriptibles de la tierra y se formaron los bienes de la naturaleza,


como son las pampas, los bosques, las lagunas, los ríos, las piedras,
las lomas, etc. Posteriormente se formaron los bienes vivos, de
acuerdo a las distintas leyendas que lo describen.

El hombre debe proteger estos bienes que son regalos de las


esencias eternas. Cada bien, cada animal, cada especificidad de
la naturaleza, tiene una esencia eterna que vigila, regala o quita al
hombre según cumpla o no con las leyes sagradas que prohíbe un
inadecuado uso del mundo animal, y del mundo de la naturaleza.
Su buen criterio será compensado con un regalo o, al contrario,
será castigado. Considera a la naturaleza su hermana, que tiene
sentimientos y alegrías, que se preocupa por el ser humano, pero
también sabe castigar en forma cruel.

Su mitología la podemos resumir diciendo que tiene una esencia


eterna superior, denominada como Ñanderuguzu o Ñandutumpa,
los chiquitanos lo conocen como Payaresh, y se encuentra abarcando
toda la bóveda celeste, se muestra real y vigilante en las noches
despejadas y está representada por la Vía Láctea. En un plano
inferior se hallan contenidas las esencias eternas de los animales
y más abajo, en la tierra, las esencias eternas de la naturaleza. Las
primeras conforman partes de la Vía Láctea, éstas son constelaciones
y estrellas. Ellas son los que mandan los animales para cubrir las
necesidades de los humanos. Así se puede mencionar al
Jaguartumpa, que es la esencia eterna del jaguar, el Aguaratumpa
es la esencia eterna del zorro, el Tatútumpa, que es la esencia
eterna del tatú, etc., cada animal tiene su esencia eterna. Tumpa
es una de las principales esencias eternas de la mitología chiriguana
y representa la energía, el rayo y el fuego. En general, se refieren
al conjunto de sus esencias eternas como Sheru Tumpa Reta, que
significaría todas las esencias eternas, a las que se incorpora el ser
humano después de la muerte.

Como ejemplo de esencias eternas de la naturaleza, las que tienen


presencia terrenal, podemos indicar: El Ka ija es el guardián de los
montes o selvas, en su corral tiene los animales que administra

Familia arawaka
102
Lo nuestro

según las rogativas y necesidades de los cazadores. Actualmente se


ha dado este nombre a la reserva izoceña de la Cordillera. Mboiwuhu
es la dueña de los peces, de las lagunas y de los ríos, es un ser que
inspira y tiene mucha influencia en los ipajes, sacerdotes, identificada
como un ser femenino, más exactamente una víbora mujer o como
sirena: En la chiquitania se conoce con el nombre del Jichi que significa
espíritu del agua. En el norte argentino, bajo la influencia europea,
la llaman Salamanca y la identifican con una bella joven rubia. El Ñu
ija es el vigilante de la loma, cada loma tiene su Ñu ija. De esta
manera todos los bienes de la naturaleza tienen su vigilante o dueño.
El Avatumpa y el Añatumpa son dos principios opuestos que dividen
el bien y el mal, tanto en las esencias eternas como en los humanos.

El conocimiento de las esencias eternas, del origen del mundo, de


sus valores y los hechos heroicos de sus antepasados, están contenidos
en cuentos, leyendas, poemas, canciones, danzas y manifestaciones
que se transmiten permanentemente en las fiestas, en las asambleas,
en los juegos, en la vida diaria, en forma hablada y artística de
generación en generación, reconocido por ellos como el Don de la
Palabra.

Es de importancia especial la leyenda del Jerere, porque además de


visualizar una serie de interpretaciones sobre el origen de la naturaleza
y los animales, destaca la preeminencia chané sobre la cultura guaraní.
En este caso es una muestra de la forma educativa que utilizaron
para superar la antropofagia de los guaraníes.

El Jerere es un espíritu del mal que adquiere la forma humana para


engañar al cazador, llevárselo a su casa y comérselo, sin embargo
la hija del Jerere, joven bella con poderes mágicos, que encarna el
amor, salva al hombre mediante una serie de transformaciones en la
huida de su padre, el Jerere, quien los persigue tenazmente. En esta
persecución la Diosa enamorada, en su afán de obstruir la persecución,
va creando los animales, las plantas, los bienes naturales y finalmente
los peces. En este último instante la pareja transformada en pez y el
Jerere en piraña para comérselos, la pareja se transformó en sirenas,
esto es la esencia eterna Mmboiwuhu, de categoría superior a la

103 Familia arawaka


Kandire

piraña, dentro de su mitología y el Jerere no pudo perseguirlos más.

El resumen de la leyenda es que el cazador, chané, amenazado de


ser comido por el Jerere, guaraní, es salvado por el amor de la Diosa
guaraní, hija del Jerere, elevando su nivel, por el amor, al de una
estirpe superior, la chiriguana, y queda atrás, en la leyenda, el come
gente guaraní, el Jerere.

Es una religión que está íntimamente ligada con todos los


acontecimientos de la vida y su ambiente. El mundo societal estaba
conformado por comunidades independientes y relacionadas por
lazos de amistad. Según sus necesidades circunstanciales priorizaban
sus actividades y se interrrelacionaban en forma semejante a una
red. En todo momento la religión, reflejo de la sociedad, está presente,
sus esencias eternas los rodean en cada instante y en todas partes,
su contacto místico es permanente y de acuerdo a sus necesidades
por lo que nunca precisaron templos. Razón por la que
precipitadamente los identificaron como faltos de religión. Como toda
religión, la chané constituye el sustento ideológico de esta sociedad,
sin embargo hay que resaltar que no rechazan otras religiones, por
su cualidad incluyente. Los problemas que han tenido con la religión
católica aparecen porque ésta, al ser excluyente su objetivo es imponer
el sometimiento a su autoridad y lo que ella representa, ya sea de su
Dios o del monarca como su representante. Los nativos al sentirse
atropellados y al reconocer que su libertad se ponía en peligro
reaccionaron repetidamente defendiéndose, incluso a costa de sus
vidas. Así se explica que siempre los curas de las reducciones fueron
en sus inicios aceptados en la comunidad. Después de algún tiempo,
cuando estos empezaban a querer imponer sus normas, obligarlos
al bautizo, prohibirles su estilo de vida, introducirles el sometimiento
a las autoridades españolas, quitarles sus tierras, etc. se rebelaban
y expulsaban a los curas y en casos de abusos extremos aplicaban
la justicia nativa, condenándolos a muerte.

32.4 Tentayape.
Con el nombre de simbas han sido identificados los chiriguanos por

Familia arawaka 104


Lo nuestro

los cristianos, así también con el nombre de Tembetas. “Sus tembetas


y sus simbas les dará fuerza divina para resistir hasta lograr su libertad”,
decía Bacuire, mburvichaguazu de Tentayape y restaurador de la
cultura chiriguana, durante sus mensajes a sus discipulos.

Tentayape es la comunidad viviente, que concentra en sí misma toda


la historia heroica de los chiriguanos por preservar su cultura, su tierra
y sentirse libres. Tentayape significa en chiriguano “la última comunidad”.
Así se consideran a sí mismos en su intento por conservar su cultura,
en forma independiente de cualquier intromisión extraña. Posiblemente
es el lugar, único, en que se preserva, en forma reconstruida por los
chiriguanos mismos, la forma de vida que resultó después de la
revolución del Gran Mojo y que conocieron los invasores a su llegada.
Es el lugar donde algunas familias pudieron refugiarse después del
monstruoso intento de eliminación definitiva de este pueblo, simbolizado
con el nombre de Kuruyuki.

Consideran, y así lo ha demostrado la historia, tanto para Tentayape


como para Bolivia, que la religión como la escuela karai han sido
instrumentos de penetración, de sometimiento y transculturación.
Para que pierdan su identidad, los hijos se avergüencen de sus
padres, de su origen y acepten el servilismo que les quieren imponer
los administradores de colonias. Toman como ejemplo el hecho de
que los bolivianos, a causa de la religión de origen judio, conocen
mejor la historia judia que la boliviana y a causa de la escuela karai
los cruceños conocen mejor la historia del Tawantinsuyu que la del
Kandire, razones más que suficientes para justificar su rechazo, hasta
ahora mantenido, a estas instituciones negadoras de la cultura.

Después de la masacre de Kuruyuki, en febrero de 1892, lugar de la


última resistencia guerrera de los chiriguanos, los pocos que quedaron
fueron salvajemente perseguidos. Las mujeres con sus niños fueron
apatronadas como esclavas en las haciendas, la iglesia, las minas,
las viviendas de karais, etc. Los que pudieron escapar tuvieron que
adentrarse en los barbechos, a lugares inaccesibles, sin agua ni
comida, donde tuvieron que aprender a sobrevivir en condiciones de
extrema necesidad, otros escaparon a la Argentina y a lugares donde

105 Familia arawaka


Kandire

no eran perseguidos. Algunos patrones los aceptaron, por la necesidad


de mano de obra, por supuesto que en condiciones de esclavos como
fue los que llevaron a los gomales del norte, para nunca más regresar.

Con la guerra del Chaco su situación empeoró, ya que fueron vistos


con mucha desconfianza por los bolivianos, por hablar el mismo
idioma de los paraguayos. Unos huyeron a la Argentina, otros fueron
tomados prisioneros por el ejército paraguayo. De los que colaboraron
con el ejército boliviano, muchos fueron tratados como prisioneros,
encerrados para dormir, encadenados para trabajar y con cualquier
pretexto fusilados. Al finalizar la guerra no faltaron tampoco los
fusilamientos como parte de la discriminación racial y el proceso de
apropiación de sus tierras de parte de los representantes del gobierno
central, así fue que ejecutaron en Kopere al capitan grande Casiano
Barrientos con la acusación de haber colaborado con el ejército
paraguayo. Como resumen se debe decir que fue cerca de 11.000
chiriguanos bolivianos el aporte de este pueblo inocente al sacrificio
de esta guerra entre hermanos, que no era de ellos y no podían
comprender. En todo este proceso les fueron arrebatados sus últimos
territorios y ellos mismos transformados en parias en su propia tierra.

Después de estos horrendos acontecimientos es que el


mburuvichaguazu Bacuire, hombre que vivió y sufrió la diáspora
chiriguana, que participó en la guerra colaborando decididamente al
ejército boliviano, después de haber tenido que emigrar a la Argentina,
regresó a su lugar de origen donde se encontraba como autoridad
el Mburubicha Morenque, a cuya muerte le sucedió Bacuire. En
reconocimiento a toda una vida de trabajo no remunerado consigue
la devolución de un pedacito de tierra del gran territorio que les había
sido arrebatado, durante largos siglos de abusos.

Bacuire, en un gesto histórico, propio de los hombres grandes, se


convierte en prócer de la restauración del pueblo chiriguano. Da
nacimiento al primer pueblo libre de chiriguanos del siglo veinte.
Reagrupa a chiriguanos dispersos y se da a la tarea de reorganizar
la comunidad de Tentayape, lugar que el autor ha visitado, donde se
reconstituye la cultura chiriguana en su mayor pureza, dentro de las

Familia arawaka 106


Lo nuestro

limitaciones que imponen cuatro siglos de continuas luchas e


interacción con los invasores. Está ubicado a lo largo de más
o menos cinco kilómetros del río Iguembe, al sur del pueblo de
Iguembe, en la provincia Luís Calvo del Departamento de
Chuquisaca, lugar donde construyen su utopía unos 400
miembros de esta comunidad.

Sólo a modo de resumen y para conocer un poco los elevados


valores que rigen las relaciones humanas de esta comunidad,
la misma que ha sido reconocida por ley congresal, 2921, como
Patrimonio Histórico, Cultural y Natural de los Simbas. Cabe
destacar, que han reconstituido la esencia de su organización,
que se concreta en la asamblea democrática participativa, allí
se analizan todos los problemas que afectan a la comunidad,
no se levanta la misma mientras no están convencidos todos
los miembros de la corrección de las resoluciones, de esta
manera se expresa el profundo contenido democrático y formativo
de la asamblea. Se sientan en un ruedo debajo de un árbol,
sobre sillas pequeñas. La cabecera, donde se sienta el
mburuvicha se distingue nada más por tener una pequeña mesa
para sus anotaciones. Esta forma de organizar su reunión
muestra el carácter de igualdad que quieren reflejar durante la
asamblea para obtener una participación lo más acabada posible,
digna de admiración de parte de quienes observan en la
actualidad los contenidos modernos de la administración y la
pedagogía. Tienen un jefe que recibe instrucciones de la
asamblea comunal, cuyo título es el de mburuvicha. Consideran
que la escuela oficial, así como las religiones de afuera afectan
a su modo de ser y por motivos de autoprotección son
rechazadas. Las mujeres participan en las asambleas.

107 Familia arawaka


Kandire

La asamblea culmina con una manifestación colectiva de regocijo


por los acuerdos tomados, la misma que es conocida como el arete.
En el arete la mujer toma la iniciativa y elige pareja para bailar, si en
el encuentro se desarrollan complementariedades, la aceptación del
novio en la casa de la novia constituye el inicio del contrato matrimonial,
el que no precisa de la autorización de los padres. La pareja recibe
un pedazo de terreno, el cual debe ser primeramente encerrado y
posteriormente trabajado por la pareja para su sustento. Como una
forma de ayudarse, los hombres suelen salir a trabajar temporalmente
fuera de la comunidadad, previa autorización del mburuvicha, ya sea
a las haciendas, en la época de las cosechas, a las zafras de Santa
Cruz o la Argentina.

No se conoce el divorcio y los niños son cuidados con mucho amor,


al extremo de que no conocen los castigos corporales. Desde
pequeños se les enseña con mucho cariño a que no sean flojos,
haciéndoles participar poco a poco en las tareas de los padres, así
como a ser honrados y a traves de la palabra asimilan su cultura.
Son solidarios con las viudas, los ancianos, los enfermos, los huérfanos
y desvalidos. La comunidad se hace cargo de los trabajos de quienes
no pueden hacerlo. Los enfermos son motivo de las más increíbles
atenciones en procura de su curación.

No se puede dejar de destacar, de ninguna manera, la hospitalidad


con que atienden, dentro de su pobreza, a los visitantes, valor
reconocido por diferentes historiadores como cualidad llanera.

Familia arawaka 108


Lo nuestro

Niños de Tentayape. (Noviembre 2003)

Familia arawaka
109
Kandire

32.5. Étnia ayorea.


Deambuló desde el Guapay hacia el oriente, por los bañados de
Izozog, hasta el río Paraguay. Penetró al Chaco hasta el paralelo 22,
ocupando el naciente de la carretera Internacional hasta el río Paraguay.
Una pequeña franja, sobre el río Paraguay fue poblada por el pueblo
Chamacoco, otro pueblo de la familia zamuco, a la que pertenecen
los ayoreos. A lo largo de su historia han sido identificados con
nombres distintos, así se los ha llamado tamacosis, yanahíguas,
zamucos, morotocos, potoreras gurañocas y finalmente ayoreos. En
1717 fueron invadidos por el jesuita Hermano Romero, el que murió
en el intento junto con sus acompañantes chiquitanos. En 1723
organizaron la primera reducción de esclavos zamucos. Ante la
rebeldía nativa, se tuvo que cerrar, secuestrando 400 zamucos
esclavos en la reducción de San José de Chiquitos. Se volvió a reabrir
en 1727. En 1738 llegó el jesuita Ignacio Chomé. La misión de San
Ignacio de Zamucos fue la más alejada hacia el este y sur de Bolivia,
pero tuvo que ser abandonada en 1745 debido a la resistencia
invencible de los chaqueños.

Resulta muy sugerente, para interpretar su historia, los distintos


nombres que han tenido a lo largo del tiempo, como así también su
escurridiza presencia bordeando el recorrido de Ñuflo de Chaves,
como símbolo de una vida muy agitada y de resistencia permanente
a esta invasión, durante largos siglos. Finalmente, con la construcción
del ferrocarril al Brasil, ya sin su espacio físico de sobrevivencia, se
vieron obligados a integrarse a la república, para engrosar las filas
de los marginados de Santa Cruz. En el último medio siglo han sido
congregados por misioneros religiosos en los pueblos de Tobiteé,
Poza Verde, Rincón del Tigre, Zamucos y otros de la provincia
Chiquitos, todos estimados en 2000 individuos. En el Chaco del
Paraguay existen 1700. Una fracción, después de cuatrocientos años,
regresó a la ciudad de Santa Cruz en condición de parias.

Uno de los primeros nombres usados para identificarlos fue el que


tuvieron los chanés de los Llanos del Grigotá, “tamacosis”, lo que nos
permite identificar su origen chané y como los descendientes más

Familia Arawaka
110
Lo nuestro

auténticos y directos de los dueños originarios de los Llanos del


Grigotá. Frente a la esclavitud que ofrecían los españoles prefirieron
salir exiliados de su propia tierra y refugiarse en los lugares más
agrestes e inhóspitos del Chaco antes que aceptar la esclavitud. Esta,
a su vez, fue la causa por la que este grupo concentró el mayor odio
contra la colonia y así lo expresa el segundo nombre con el que se
los conoce, yanahigua, nombre que lo identifica como un pueblo de
extraordinario valor en defensa de su libertad. Éste fue uno de los
pueblos más temidos por su rebeldía y ferocidad, preferían el suicidio
antes que caer prisioneros. En la época del cura Chomé se los conoció
como zamucos, nombre que se le dio a la reducción en el intento
cristiano para esclavizar a este pueblo y hacer de ésta un centro de
comunicación muy importante en el proyecto geopolítico jesuítico,
entre las reducciones de Mojos, Chiquitos, Cordillera y Paraguay. A
pesar de los esfuerzos de los jesuítas, la reducción tuvo que ser
abandonada por la resistencia de los zamucos a perder su libertad.
En otros momentos, como comunidades aisladas, han sido conocidos
con otros nombres como los de morotocos, potoreras gurañocas para
finalmente identificarlos, ahora, como ayoreos. Es evidente la calidad
nómada que tuvieron que asimilar ante la persecución karai al que
estuvieron permanentemente sometidos.

Son una muestra de lo que ha quedado de este pueblo, firme defensor


de sus derechos y en principio dueño originario de las tierras en que
se asienta Santa Cruz. Su apego a la libertad ha sido tan grande que
no aceptaron ser esclavizados por los españoles y tampoco aceptaron
ser esclavizados por los jesuitas. Ahora, después de haber perdido
sus territorios, intentan penosamente integrarse a la vida republicana
mediante sus nuevas comunidades. Otros, transformados en mendigos
de sus descendientes mestizados, a la vera de la Catedral y en las
esquinas del casco viejo de la ciudad, son testigos lacerantes y vívidos
de la inconsciencia de las dirigencias cruceñas sobre sus ancestros
nativos más cercanos y muestra penosa de la “protección piadosa”
ofrecida por las iglesias a los cruceños nativos. Su presencia es la
protesta silenciosa por el despojo que ha sufrido este pueblo digno
ante la indiferencia de sus hermanos de sangre, insensibilizados por
la cultura colonial.

Familia arawaka
111
Kandire

32.6. Étnia chiriguana.


También conocidos como chiros, tembetas, simbas, etc. Era un pueblo
muy numeroso de origen chané y guaraní. A partir del siglo IX, hasta
el XVI, se produjeron oleadas de migraciones guaraníticas. Venían
desde la banda oriental del río Paraguay para asentarse en los
contrafuertes y valles de la Cordillera Oriental de los Andes, en las
cuencas y llanos de los ríos Piraí, Guapay, Parapeti y Araguay. Se
mestizaron con los pobladores que ya ocupaban estos lugares, los
chanés. Fueron también llamados “tembetas”, por la especie de
barbote, o botón de madera, piedras de color, estaño, plata o resina
que llevaban bajo el labio inferior, conocido con este nombre. También
se les dio el nombre de simbas porque llevaban el cabello trenzado
y también se los conoció por la forma apocopada de “chiros”.

32.6.1. El nombre de Chiriguano.

El origen del nombre de Chiriguano es endógeno, fue el nombre que


se dieron ellos mismo desde los inicios de las migraciones guaraníticas,
reconociendo su mestizaje con el pueblo chané, derivado de la palabra
chiriguaná en referencia al guaraní que tiene hijos en chané o
extranjeras.

Mucho antes de los envíos de prisioneros chiriguanos que hizo el


Grigotá al Inca, los que Waina Kapaj hizo morir congelados, ya Garcilazo
de la Vega reconoce como Chirguanaes los pueblos con los que
guerreaba el ejército del Inca Yupanki al oriente de los Charcas. Los
invasores de la corriente del sur, entre ellos Ñuflo de Chaves, los
nombran como Chiriguanos porque ellos así mismo se daban este
nombre, antes de conocer la denominación usada en el altiplano.

Son los autores euro centristas, en complicidad con los andino centristas,
forzando la realidad, los que lanzaron la interpretación despectiva de
“muertos de frío” o “gente que no se baña” del nombre, lleno de glorias,
de los chiriguanos, porque ambos asumieron la complicidad de justificar
el atropello realizado contra este pueblo. Es la forma de ocultar el
complejo que provoca la felicidad de este pueblo por el placer del
baño, mientras que en las regiones frias, los llegados de Europa, su

Familia arawaka
112
Lo nuestro

ausencia la ocultaban con el uso exagerado de perfumes. Se agregan


los centralistas republicanos para justificar su vergonzosa condición
de administradores de colonias al servicio de potencias extranjeras.
Vale la pena recordar que hasta los años cuarenta, en Charagua,
funcionaba la Delegación de Colonias del Parapetí y todavía ahora
la Constitución Política del Estado reconoce su función colonizadora
en el Art. 172, por lo tanto reconoce la existencia de areas de colonias.

Una revisión rápida de la historia de los chiriguanos muestra varios


y muy importantes jefes guerreros identificados como chanés, además
de otros de menor importancia, dentro de un proceso de integración
no completado. El primero fué el Libertador Grigotá con toda la
comunidad de los llanos del Grigotá, le sigue Vitapué, fue el que
consolidó la alianza Chané Chiriguaná contra el invasor español, el
jefe principal en la guerra contra el Virrey Toledo, y después en la
guerra del 1584 contra Suárez de Figueroa. Otro reconocido jefe
Chiriguano, identificado como chané fue Chindica, quien dirigió la
guerra chiriguana entre 1735 y 1770. Después Guarikaja, jefe de toda
la Cordillera chiriguana, entre el 1770 y 1800, estableciéndose así
un largo periodo en que la guerra chiriguana estuvo dirigida por jefes
reconocidos como chanés. Son los últimos Grigotá de la historia
chané, ignorados interesadamente por los historiadores tradicionalistas.

Resistieron durante siglos los intentos de esclavización: Del ejército


incaico primero, luego del ejército español, de los franciscanos,
jesuitas, dominicos, agustinos y mercedarios y finalmente del ejército
republicano y los ganaderos. En la época de las luchas por la
independencia, en la que el territorio estaba dividido en territorios
libres, denominados despectivamente por los centralistas de
republiquetas: Republiqueta de Santa Cruz, Republiqueta de Arenales,
Republiqueta de Padilla, etc. Toda la región al sur de Cabeza y San
José de Chiquitos fue defendido por los chiros o chiriguanos como
el territorio libre de la Chiriguania. El General Kumbay se identificó
con los postulados del General Belgrano al que colaboró con 2000
kereimbas y en su condición de mburuvichaguazu de esta nación
adoptó el título de “General” para asumir la defensa de su territorio

Familia arawaka
113
Kandire

libre, colaboró enviando guerreros voluntarios a Warnes, Arenales y


Padilla, en calidad de amigos de sus fronteras.

Fue una larga guerra defensiva, que se inició en la etapa expansiva


del Tawantinsuyo, se continuó con características heroicas en defensa
de la libertad contra el coloniaje español y republicano y, a partir de
la matanza de Kuruyuki con carácter reivindicativo, contra el centralismo
desintegrador de la república. Se puede decir que la etapa militar de
este enfrentamiento de siglos tiene su cierre con la masacre de
Kuruyuki, el año 1892.

Aunque los ayoreos mantuvieron una lucha irregular hasta


aproximadamente mediados del siglo XX. En la actualidad es parte
de la lucha de los pueblos por el reconocimiento de sus derechos,
por la autodeterminación, la defensa de sus intereses y su cultura.
Como resumen se debe reconocer que fue el único territorio libre
sostenido por su pueblo por un periodo tan largo. La historia de la
guerra chiriguana contra el karai fue una odisea de tres siglos y medio.
Esta larga lucha los ha extenuado, hasta el estado actual de pobreza
extrema. Su número se calcula en 24.000 personas, decreciendo por
el mestizaje y la emigración.

Esta tendencia artificiosa de algunos autores por identificar a los


chiriguanos como guaraníes, en una interpretación superficial de la
historia y la identidad de este pueblo. Es una forma de desconocer
el invalorable aporte de estos pueblos a la defensa de los intereses
nacionales. Es una posición similar a la de los conservadores racistas
de Santa Cruz que se dicen españoles o descendientes de españoles,
básicamente porque hablan español, eliminando forzadamente el
valioso aporte de los nativos a la cultura llanera y dejándolo sin su
referente de identidad regional y nacional. Este mismo despropósito
tienen esos autores cuando le desconocen al pueblo chiriguano un
largo y valiosísimo contenido histórico y cultural de identidad regional
y nacional al presentarlos como guaraníes.

Los chiriguanos han sido respetados por muchos siglos como


chiriguanos y no como guaraníes, es una superficialidad el que algunas
dirigencias se hayan dejado convencer para tomar otro nombre que

Familia arawaka
114
Lo nuestro

no es el suyo. Por lo aquí comentado se puede ver que tanto el


guaraní como el español y los andinos fueron invasores en los llanos,
los dueños originarios de estos territorios son los chanés, los
chiriguanos, los chiquitanos, los mojeños, etc.

32.6.2. La barrera del Chaco.

Los guaraníes al traspasar esta formidable barrera natural entre el


Paraguay y la Cordillera, El Chaco, sufren una profunda transformación,
dejan de ser guaraníes y los chanés al aceptar en su espacio a este
pueblo inmigrante, dan lugar a una nueva estirpe chané – guaraní.
El resultado de esta simbiosis es la nueva cultura, la del pueblo
chiriguano.

Como explica el prestigioso intelectual René Zavaleta Mercado,


precisamente refiriéndose al Chaco, “la naturaleza existe más cuando
el hombre existe menos”, esto significa que la falta de agua, el clima,
la vegetación hicieron que esta zona de características desérticas se
mantenga despoblada y el traspasarla obligaba a romper los vínculos
originales para adoptar los que imponían las nuevas condiciones,
integrándose al Kandire. Prueba de esta transformación es el
comportamiento muy diferente que tuvieron los guaraníes frente al
avasallamiento español. En el Paraguay aceptaron en forma más o
menos rápida el sometimiento servil, en cambio el chiriguano defendió
heroicamente su modo de ser durante cerca de cuatro siglos, gracias
al enriquecimiento de sus valores con el aporte cultural chané.

Los efectos de esta barrera natural fueron tan grandes que las exitosas
reducciones jesuíticas del Paraguay fracasaron en El Chaco y tuvieron
que retirarse a Chiquitos para continuar su labor. Para ello se vieron
obligados a vincular su labor con Charcas y desligarla, a pesar de
sus esfuerzos por evitarlo, de la gobernación del Paraguay.

De igual modo el traslado de los españoles atravesando El Chaco,


en busca de El Dorado, encabezados por Ñuflo de Chaves, dio como
resultado la fundación de Santa Cruz de la Sierra, separada de la
Gobernación de Asunción y dependiendo de la Audiencia de Charcas.

Familia arawaka
115
Kandire

32.6.3. Ñande-Ñee.

Los chiriguanos conservan gran parte del idioma, pero no es el que


se trajo desde el río Paraguay. Es una nueva lengua guaraní,
diferenciada por el modo de hablar chané. En el chiriguano predominan
las palabras graves, mientras que en el guaraní del Paraguay
predominan las palabras agudas, los capitalinos de Santa Cruz
conocen todavía algunas palabras agudas, las que trajeron los primeros
migrantes desde Asunción. El chiriguano asume para sí, de los
guaraníes, el espíritu, la cultura guerrera y el modo chiriguano de la
lengua guaraní, diferenciada por el chané, la que llaman Ñande-ñee,
y de los chanés el espíritu de trabajo, el conocimiento, el contenido
de la mitología, la religiosidad y otros valores culturales. Estudios
detallados sobre estos aspectos se pueden encontrar en los trabajos
de Lorenzo Calzavarini, de Francisco Pifarré, Bartomeu Melià, Jürgen
Riester, Xavier Albó entre otros.

32.6.4. Tapy y Ava.

En la población chiriguana había una relación de 10 a 15 chanés por


cada guaraní, según Calzavarini. Es evidente que con esta proporción,
el guaraní en muy pocas generaciones se diluyó en el chané, es así
que se han podido conservar poblaciones chiriguanitizadas, que
ahora, a pesar de que hablan guaraní se las considera de estirpe
chané, ellas se consideran a sí mismas chané, como son las
poblaciones que se extienden desde Izozog hacia el norte. Aunque
se comete el grave error de considerar a los otros chiriguanos como
guaraní, en realidad los unos y los otros están unidos por el excepcional
privilegio de pertenecer a la estirpe chiriguana, sólo que los primeros
han conservado la identidad de sus ancestros chané y se identifican
como Tapy y los segundos se identifican con sus ancestros guaraníes
y se llamaban a sí mismo Ava. También se denominan a sí mismo
como Mbüa que significa gente u hombre chiriguano.

32.7. Étnia tapieté.

Familia arawaka
116
Lo nuestro

De origen chané y chiriguanitizada, ubicada en la región chaqueña,


margen izquierda del río Araguay en la provincia Gran Chaco de
Tarija. Tapieté significa “gente verdadera”. Quedó como identificación
de este grupo, cuyo sentido es la memoria de su identidad originaria
chané. Es un pueblo casi extinguido entre los límites fronterizos de
Bolivia, Argentina y Paraguay. En el lado boliviano, actualmente, sólo
quedan algunas decenas de ellos. Sus miembros practicaban la
agricultura de subsistencia, con cultivos de maíz, camote, calabazas,
recolección de frutas silvestres, miel, la caza y la pesca. Hablan el
chiriguano, derivado del guaraní.

32.8. Étnia mojos.


Mojos es un nominativo que pertenece a la lengua nativa moja y
significa país llano y boscoso, Mojocosi es el plural de Mojos. Los
primeros invasores identificaron a este pueblo como los chunchos y
en forma castellana como moxos. Pueblo de origen arawak, también
conocido en Bolivia como chané. La etnia moja, junto con la baure
son las descendientes más directas de la civilización del Gran Mojos,
Kandire o Paitití.

Comprende actualmente a los grupos trinitarios, ignacianos, loretanos


y javieranos. Es el principal pueblo nativo del departamento de Beni,
y ocupa el centro y sur de los llanos de Mojo, de los cuales constituyeron
sus primitivos habitantes. Esta étnia inspiró el nombre de los llanos
de Mojos. Tenían como vecinos por el norte a los toromonos, al
noroeste a los canichanas y movimas, al sur estaban los yuracarés,
un poco al sudeste los guarayos y los chiquitos, al este a los baures,
al oeste a los cañacures, y al sudoeste a los amonos y aporonós.
Según la tradición hablada mantuvo excelentes relaciones con el Inca
Pachakutek, sin embargo sufrieron la invasión de su hijo, el Inca
Tupak Yupanqui, padre de Waina Kápaj y abuelo de Atawallpa. El
ejército imperial consiguió penetrar en la profundidad de la selva, sin
embargo fue derrotado por la acción militar de los mojos, estos
atacaban y se hacían invisibles en la selva. Las condiciones naturales,
las enfermedades tropicales, la falta de alimentos, el calor de la selva,
en definitiva, la naturaleza, desconocida para el ejército imperial y

Familia arawaka
117
Kandire

muy bien utilizada por los mojos obligó a una retirada humillante.

Los mojocosis vivían en parajes protegidos de las inundaciones, en


los alrededores del río Mamoré, desde el Apere, Tijamuchí, Sécure,
Isiboro y Chapare, hacia el oeste y hasta el río San Miguel, por el
este. Eran buenos navegantes, mantenían cultivos de maíz, maní,
yuca, algodón, con el que hilaban y tejían vestidos y hamacas.

Francisco Pifarré en su libro “Los Guaraní – Chiriguano”, estima que


la población de los llanos de mojo, alcanzaba a 350.000 habitantes
en el siglo XVI, Denevan da la cifra de medio millón. La lengua moja
era hablada en 400 grupos locales con 39 dialectos y posteriormente
en las reducciones de Loreto, Trinidad, San Ignacio, San Javier y
otras ya extinguidas. Los mojos propiamente dichos viven actualmente
en San Ignacio, Prov. Mojos, considerada la capital folklórica de Beni.
Su número total debe estar aproximadamente, según Lehm, entre
17.000 y 30.000 personas. Una Ley de 1990 les ha reconocido como
territorio indígena el Parque Isiboro – Sécure, junto a los yuracarés
y los chimanes.

32.9. Étnia baure.


Pueblo del grupo lingüístico arawak o chané, emparentado con los
mojos. Posee todas las características sociales, económicas, de
organización y otras cualidades culturales de los mojos y en algunos
aspectos los superan. Así por ejemplo la hospitalidad es más generosa.
Llegaban a tener una casa con los accesorios necesarios para los
huéspedes, como ser una hamaca de mejor calidad, las vasijas para
tomar chicha estaba adornada en forma especial, etc. Eran agricultores,
además eran recolectores, pescadores y cazadores, que vivían en
las márgenes del río Blanco. Luego se asentaron en la comarca
llanera del río Mamoré hacia el este, sobre los ríos Machupo, Itonama
y Baures. Con ellos los jesuitas fundaron la reducción de San Joaquín;
el año 1702. Ajusticiaron al reduccionero O. Cipriano Barace, fundador
de Trinidad. El dialecto Baure todavía es hablado actualmente en el
pueblo de Baures por la gente mayor (Prov. Iténez del Beni) y
alrededores. El número de sobrevivientes puede llegar a unos 4.000.

Familia arawaka
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Lo nuestro

32.10. Étnia movima.


Pueblo de las márgenes del río Beni, Mamoré y Yacuma, conforman
la actual provincia de Yacuma, cuya capital es Santa Ana de Yacuma;
tenían un dialecto diferente a los de las demás tribus vecinas,
lingüísticamente están emparentados con los chibchas de Colombia,
y se los identifica como pertenecientes a la familia arawaka. Eran
agricultores, pescadores, cazadores; transitaban los ríos en balsas;
Su comportamiento y expresiones culturales son las mismas que la
de los mojos con sus cualidades de generosidad y sociabilidad.
Durante el proceso de su reducción, en el año 1709, un grupo de
ellos ajustició al sacerdote jesuita Baltazar de Espinoza. Tras su
reducción, fueron distribuidos entre las misiones de Santa Ana, San
Borja y Reyes; su número actual no debe sobrepasar los 1.000
individuos, los niños ya no hablan su lengua, la que se conserva sólo
en los adultos.

32.11. Étnia cayubaba.


Pueblo arawak, asentado en una extensión que comprendía la margen
occidental del río Mamoré y riberas del Yacuma, al norte de los
movimas. Eran buenos agricultores, con cultivos de maíz, yuca y
maní; hábiles cazadores y pescadores. Usaban flechas y lanzas de
chonta con puntas de hueso. Asimismo se los recuerda como audaces
remeros del río Mamoré. Con cualidades similares a los mojos y en
general es gente delicada y alegre.

Actualmente viven principalmente en la población de Exaltación (Prov.


Yacuma del Beni), donde fueron esclavizados por los reduccioneros
jesuitas. Su número ha decrecido rápidamente y en la actualidad
deben estar por los 200 individuos.

32.12. Étnia canichana.


Habitaba desde las márgenes del río Mamoré, en su curso medio,
hasta el actual pueblo de San Joaquín. Tienen costumbres similares

Familia arawaka
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Kandire

a la de los pueblos mojeños, sin embargo por ser un pueblo guerrero


algunos autores les atribuyen cualidades, como ser poco sociables,
taciturnos, fríos, aunque audaces, emprendedores e independientes.
Los canichanas vivían en aldeas dispersas, protegidas por palizadas.
Eran cazadores y pescadores. Los jesuitas los concentraron en 1822
en la reducción de San Pedro, actual provincia Cercado, asignándoles
el papel del ejército de las reducciones. Ese mismo año, miembros
de esta tribu ajusticiaron al gobernador de Mojos Cnl. Francisco Javier
de Velasco. Actualmente los pocos que quedan están siendo absorbidos
rápidamente.

32.13. Étnia itonama.


Habitaba varias aldeas, desde la margen oriental del río Mamoré
hasta el Itonama. Sus distintas parcialidades abarcaban los ríos que
atraviesan la actual provincia Iténez del departamento de Beni. Los
Itonamas eran agricultores, cultivaban maíz, algodón; son muy
parecidos a los mojos y con ellos los jesuitas fundaron, a comienzos
del siglo XVIIII, las reducciones de San Ramón y Magdalena. El
dialecto Itonama se habla todavía en las poblaciones de San Joaquín,
San Ramón, Puerto Siles, Alejandría y otras del curso bajo del río
Mamoré. Su número va decreciendo rápidamente, calculándose que
deben quedar algunos miles de estos pobladores.

32.14. Étnia moré.


Llamada también iténez, otro grupo de ellos son conocidos como
sansimonianos por ocupar las riveras del río San Simón y otro como
chapacura. Ocupan la confluencia de los ríos Mamoré e Iténez en la
margen izquierda del Mamoré, Prov. Yacuma – Beni, y continúan en
territorio del Mato Grosso en el Brasil. Practicaban la agricultura en
chacos familiares, con cultivos de yuca, plátano, maíz, papaya. Se
asemejan sus costumbres a la de los chiquitos, eran sumamente
pacíficos y orgullosos de su independencia. Han mantenido su
resistencia a los blancos hasta hace poco tiempo. En 1936 el Prof.
Luis D. Leigue fue comisionado por el Gobierno para someterlos,
permaneciendo entre ellos durante 25 años. Hace algunos años la
fiebre hemorrágica diezmó a este pueblo.

Familia arawaka
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Lo nuestro

32.15. Étnia guaraya.


Pueblo numeroso de origen chiriguano, se encontraba enclavado
entre Chiquitos y Mojos, entre los ríos Negro y San Miguel. Se cree
que son, en parte, los descendientes de los kereimbas itatines que
se refugiaron allí después de ser derrotados por el Grigotá, cuyas
mujeres chanés habrían determinado las cualidades que los
diferenciaron de los guaraníes, apreciándose una mayor influencia
chané que en los chiriguanos. Otra parte, son los Itatines, que
acompañaron al conquistador Ñuflo de Chaves desde el río Paraguay
en 1565. A causa de haberle dado muerte como sanción por los
numerosos crímenes cometidos contra los pueblos nativos se
dispersaron para escapar de la represalia llevada a cabo por el nuevo
gobernador de Santa Cruz, Diego de Mendoza. Las cualidades de
este pueblo, descritas por D‘Orbigñy, muestran la gran influencia
cultural chané adquirida en su paso por los llanos del Grigotá,
particularmente su espiritu pacífico y las cualidades de un carácter,
afable, honrado, generoso, hospitalario y con la dignidad de seres
libres, que los distingue. El nombre proviene de la palabra “guarayu”,
expresión compuesta por la palabra “guara” que significa pueblo o
nación y “yu” que significa amarillo, nación amarilla, que expresa
relación a la condición más clara de su piel que la de los guaraníes.
En cuanto al idioma guaraní que hablan, tiene la misma acentuación
grave de los chiriguanos del chaco, fruto de la influencia chané, lo
que los diferencia de la variante paraguaya, con acentuación aguda.
A causa de la poca relación con los karai el idioma se conserva más
auténtico que el que se habla actualemnte en el Paraguay. Los
guarayos fueron conquistados por miembros del clero secular de
Santa Cruz y religiosos franciscanos en las misiones de Yotaú,
Ascensión, Yaguarú, San Pablo, Uruvichá, originariamente Ärevicha,
y Salvatierra. La región conocida como Guarayos, hoy está convertida
en provincia. Tiene 5.000 ciudadanos nativos, aproximadamente.

32.16. Étnia sirionó.

Familia arawaka
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Kandire

Fue chiriguanitizada. Antiguamente vivía asentada en el llamado


Monte Grande o Monte de San Pablo, como también en las márgenes
de los ríos Guapay, Piraí, Yapacani e Ichilo; los cruceños les apodaban
“Choris” pero ellos se llamaban a sí mismos mbia (hombre, gente).
Hablaban el guaraní algo modificado, pero se hacían entender con
chiriguanos y guarayos. Vivieron en familias dispersas, guerreros muy
desconfiados; usaban el arco y la flecha más largos que se conocen.
En 1930 unos 800 de ellos salieron al bajo río Guapay, a un puesto
de la familia del Sr. Mauro Ibáñez, donde una parte se quedó a
trabajar, otra, frente a la esclavitud, prefirió regresar al monte y otra
murió por la viruela que adquirió en la hacienda. Algunos se encuentran
hoy diseminados a lo largo de los ríos Blanco, Guapay, Mamoré y
San Miguel y unos pocos centenares en las reducciones de Casarabe
y Eviato, Prov. Cercado – Beni. En 1990, por Ley, se reconoció como
territorio de esta tribu un área de 300 km2, en El Eviato y Monte de
San Pablo. Su número actual debe llegar a las 2.000 personas.

32.17. Étnia yuqui.


Desprendida de los sirionó, prefirió su libertad y no consentir su
reducción. Ellos se llaman a sí mismos mbía (gente, hombre). Habitaban
las orillas de los ríos Chimoré, Ichilo y Mamorecillo. A fines de 1987
defendieron su territorio a flechazos contra un grupo de trabajadores
del ferrocarril al Beni y un fraile que intentaba reducirlos con otros
grupos de la misma tribu. Sus últimas acciones defensivas se repitieron
en 1988 y 1989. Mediante Decreto Supremo de 9 de abril de 1992
se les reconoció una extensión de 1.150 km2 como territorio indígena
del pueblo Yuqui en la provincia Carrasco del departamento de
Cochabamba. Su número actual debe alcanzar sólo a unos 200
miembros.

32.18. Étnia yuracaré.


Su territorio era una gran zona de floresta tropical al pie de los Andes,
extendida desde el río Piraí, hasta Cochabamba, dispersa entre los
ríos Chapare, Ichilo Yapacaní y sus arroyuelos. Los yuracarés estaban
estrechamente relacionados en lo cultural con los mosetenes y

Familia arawaka
122
Lo nuestro

chimanes y eran amigos de los chiriguanos con quienes compartían


algunos mitos y tenían intercambios comerciales, también se ayudaban
en su defensa frente a los españoles. Gente orgullosa de su libertad,
muy alegres, comunicativos y no reprimen a sus hijos. En 1791 se
fundó con ellos la reducción de San Carlos (Prov. Ichilo); se los llama
también en la forma abreviada de “yuras”. En tiempos recientes se
los ha hallado esparcidos a lo largo de los ríos Mamorecillo, Chimoré,
Chapare y otros menores, en colectividades muy reducidas, próximos
a la extinción.

32.19. Apolistas.
Ocupan la villa de Apolobamba en La Paz, en el gran valle que forma
el río de Apolo. El carácter de los apolísta es dulce y dócil, aman el
placer y son trabajadores, pertenecen a la familia arawak. Sus vecinos
al norte son los tacanas y toromonas, al sur los lecos, mosetenes y
callahuayas.

32.20. Cambas.
De la familia arawaka, étnia que ocupa la zona selvática del Perú,
ingresando a Pando y parte de La Paz. Son de estatura relativamente
grande como todos los arawaks, su tez más clara. Cultivan campos
extensos de yuca, plátanos, arroz, maíz, etc., a orillas de los ríos y
claros de la selva. Sus arcos son de chonta y cuadrados de 2,5 m de
largo, las flechas con puntas de bambú y con plumas en forma de
hélice para hacer girar la flecha y mejorar la puntería. Son monógamos
y respetan la propiedad, la que consideran inviolable. Es un grupo
de comunidades que tiene distintos nombres.

La palabra camba, en el sentido que se la utiliza corrientemente en


Bolivia, es una deformación de la palabra Kuimbae, expresión cariñosa
y respetuosa de la forma chiriguana de llamar al hombre, palabra que
significa hombre, amigo y sólo la usaban familiarmente entre los
miembros de la misma etnia. Con pronunciación acentuada en la
primer sílaba.

Con ese contenido es que Kuimbae fue el nombre que adoptó el

Familia arawaka
123
Kandire

mburuvichaguasu que le correspondió dirigir el territorio libre de la


Chiriguanía, durante las luchas por la independencia. Deformado por
la pronunciación española se lo asimiló como Kumbay, asentuada en
la primera sílaba. Después de una entrevista que tuvo con el general
Belgrano, comandante del 2º ejército expedicionario de las Provincias
Unidas de la Plata, enviado al alto Perú, el mburuvichaguazu Kumbay
adoptó el título de general Kumbay ya que consideró a Belgrano de
su mismo nivel. El general Kumbay aparte de preservar su territorio
libre, en una estrategia de defensa interna, se comprometió con la
Patria y puso a disposición del general Belgrano 2000 guerreros.
También reforzó con guerreros a Warnes, Arenales y Padilla. Gracias
a este apoyo fue posible la victoria de La Florida, y Warnes tuvo otra
resonante victoria en San Rafael, consolidando el control de la
Chiquitania. Por su parte Arenales, puso en la defensiva al ejército
realista en Chuquisaca. Es a partir de estos hechos tan llenos de
contenido patriótico, que con este término, Kumbay, deformado por
el habla popular como camba, identificaron los karay, patrones
blancoides, a los luchadores por la Patria de orígen chiriguano.
Nombre que inicialmente se extendió a los pobladores de la Chiriguanía,
los que continuaron defendiendo su territorio del atropello republicano
y que finalmente culminó en el 1892 con la espantosa masacre de
Kuruyuky. Después de estos heroicos acontecimientos se extendió
a todos los pobladores nativos de los llanos, el que pronto se confundió
como identidad de la población marginada llanera del campo y la
ciudad. Es de esta manera, cómo el nominativo de camba, resume
cuatro siglos de lucha heroíca de los pueblos llaneros por su libertad
convirtiéndose en uno de los luchadores más auténticos no sólo por
su región, sino por la Patria toda. A pesar de su origen dulce y noble,
de su contenido invalorable, y de su compromiso heróico todavía es
utilizado peyorativamente por la clase dominante para referirse a la
clase dominada de cultura llanera.

Este año, 2005, mediante ley congresal, 2929, el Congreso Nacional


se ha querido reivindicar reconociendo al General Kumbay el grado
de General y la calidad de Héroe Nacional por su patriótica participación
en la lucha por la independencia.

Familia arawaka
124
Lo nuestro

33. Familia chiquitana.


Formada por: Chiquitanos, Guatoses, Otuquis, Pioconas, Piñocas,
Manasicas, Animomecas, Penoquiquias y otros. Algunos autores
llegan a identificar más de 50 etnias. Es un extenso grupo de pueblos
ubicado en la zona intermedia entre el río Paraguay y el río Guapay
y al norte de El Chaco, hasta topar en el norte con los llanos de Mojos.
Era un numeroso conglomerado de pueblos pertenecientes a distintas
familias lingüísticas, que se extendía en este amplio territorio conocido
como la Chiquitania o llanos de Chiquitos y que comprende actualmente
a seis provincias cruceñas.

A lo largo de la instalación del gaseoducto al Brasil se encontraron


muchos restos arqueológicos que demuestran fehacientemente que
esta región en su totalidad fue parte integrante de la nación chané.
Posteriormente mestizada con el aporte de otros pueblos. No existen
como una unidad étnica, ni de grupos de habla exclusivamente
chiquitana, sino que es un conjunto de grupos diferenciados por
cultura y lengua, fruto del intercambio con otros pueblos. Sin embargo
se constituye en uno de los grupos étnicos de mayor aporte a la
identidad de la cultura llanera

Las relaciones de los primeros invasores informan de la existencia


de pueblos numerosos. Como resultado de la invasión española
tuvieron que abandonar sus comunidades de origen, establecerse en
lugares provisorios, que también abandonaban en cuanto se sentían

Familia chiquitana
125
Kandire

amenazados. Se dedicaban a la agricultura, cultivaban yuca, maíz,


maní, tabaco, piña, calabazas y otros. Complementaban sus actividades
con la caza y la pesca.

La étnia más grande era la conformada por los llamados Chiquitos


o Chiquitanos, su idioma con sus dialectos era el más difundido en
esta familia y los esclavistas impusieron el chiquitano como lengua
común en las reducciones, contribuyendo así a generalizar en esta
región el uso de este idioma. Los guaraníes la llamaron “tapuy miri”
que significa gente pequeña. Los primeros españoles lo tradujeron
en forma simplificada como chiquitos y posteriormente interpretaron
que este nombre se debía a la entrada baja de sus cabañas.

Las etnias chiquitanas o gorgotóquis abarcaban desde el Río Guapay


hasta San José. Usaban flechas envenenadas, por lo que eran
temidos. Eran agricultores, destacando sus cultivos de maíz, yuca,
maní, tabaco, calabazas; se los llama también “paicos”. Actualmente
su número quizá alcance a los 30.000 individuos.

Hombres y mujeres llevaban un disco de piedra en el labio inferior;


usaban arco y flecha y escudo de piel de anta; era la parcialidad
predominante entre ellos. Hablaban su propia lengua, que era la más
extendida en la Chiquitanía. Eran buenos agricultores y siempre
estaban bien provistos de víveres. Sus miembros están ahora
confundidos con otros pueblos de la Chiquitania, en plena mestización.

A estos pueblos le correspondió conformar la base social de Santa


Cruz la vieja, fundada por Ñuflo de Chaves el 26 de febrero de 1561
a orillas del Sutós. Fueron 60.000 chiquitanos que se repartieron
entre noventa encomenderos registrados como fundadores de Santa
Cruz de la Sierra. En una segunda salida para el registro de los
naturales su número se elevó a 150.000.

33.1. Étnia xarayé.


Llamada también guatós, poblaba la región de las lagunas del río
Paraguay, principalmente alrededor de la laguna Mandioré, en la
actual provincia Busch y aguas arriba del río. Los primeros en llegar

Familia chiquitana
126
Lo nuestro

hasta ella fueron Domingo Martínez de Irala y el capitán Ñuflo de


Chaves en 1543, en su primera expedición hacia la “tierra rica”.

En 1558 Chaves fue enviado desde Asunción a fundar un pueblo en


territorios de los Xarayés, pero en lugar de ello dobló hacia occidente,
dando comienzo a la “gran entrada”, durante la cual fundó Nueva
Asunción y bajo la autoridad de Lima fundó Santa Cruz de la Sierra.
Los xarayes eran agricultores, con cultivos de maíz, yuca, maní,
practicaban la cacería y la pesca; vivían agrupados en 4 pueblos.

33.2. Étnia otuqui.


Habitaba la región Sudoriental de Chiquitos. Con los zamucos y taos,
fue fundada, en 1760, la reducción de Santo Corazón, la más oriental
de la Chiquitania, en la actual provincia Sandoval del departamento
de Santa Cruz. Tenían costumbres similares a los chiquitos, aunque
más reservados y con mayor claridad sobre su comportamiento libre.
Sufrieron el constante asedio de los guaicurús del río Paraguay, lo
que causó el despoblamiento de la misión. Actualmente esta tribu
está extinguida. Un río de la cuenca del Río de la Plata, en la provincia
Germán Busch, lleva el nombre de esta étnia.

Familia chiquitana
127
Kandire

34. Familia guaraní.


Formada por guarasug‘we, itatines y otros Son también de origen
chané–guaraní los chiriguanos, sirionós, yuquis, izoceños, tapietés,
entre otros. Nación autóctona extendida desde las Guayanas hasta
el Río de la Plata. Parientes de los pueblos de las islas de las Antillas
Menores, que se establecieron en la actual república del Paraguay,
donde conservan, parcialmente, su identidad cultural, como en Brasil
y Argentina. Se encuentran incorporados en el mestizaje de esos
países. Constituyen uno de los aportes importantes de las etnias
nativas a la conformación de la cultura llanera

Esta nación se encontraba entre los ríos Paraguay, Paraná, Uruguay


y el Paranapanema, a la llegada de los españoles y portugueses.
Sobre el río Paraguay, en el área en que posteriormente se fundó
Asunción, en 1537, estaban los carios, los tobatin, los guarambaré
y más al norte los itatines. Sobre el río Paraná los canoeros del
Paraná, los guayrá; los tajaoba en el Paranapanema. Estaban también
los de la Sierra de Mbaracayú, así como los tapé, ocupando la parte
central de la actual Río Grande do Sul. Fueron los primeros guaraníes
que encontraron los conquistadores. Cultivaban maíz y yuca, cazaban
y pescaban. Habitaban grandes chozas comunitarias; se los ha
identificado como “Tupí Guaraní” y tenían su propia lengua.

A partir del siglo IX y hasta mediados del siglo XVI, una fracción de
ellos emigró en varias partidas hacia el oeste, llegando hasta la

Familia guaraní
128
Lo nuestro

Cordillera Oriental de los Andes, donde se establecieron y se mezclaron


con los chanés, por lo que fueron llamados chiriguanos.

Los primeros rastros de la presencia de este pueblo en la Cordillera,


más concretamente en “El Lugar de Encuentro”, aparecen poco antes
del siglo X. Se habían establecido corrientes de desplazamiento
periódico, desde el río Paraguay hacia la Cordillera. Con la aparición
de los españoles de la corriente del sur, se aliaron con ellos para
realizar nuevas migraciones, beneficiándose de la superioridad guerrera
de los invasores para someter a los pueblos que avasallaban. Una
vez llegados a las inmediaciones del collao, conseguidos sus propósitos,
deshacían la alianza y abandonaban a los españoles. Muchos se
quedaban, por la dificultad de atravesar por los territorios de pueblos
que más antes avasallaron, y asentaron raíces, mezclándose con los
dueños originarios de esa zona, esto eran los chané. Otros volvían
a su lugar de origen con el botín de guerra.

Para los españoles significaba que su pequeño ejercito se multiplicaba


enormemente, los nativos se transformaban en la vanguardia guerrera,
y en las luchas la mayor parte de las bajas eran de ellos y no de los
españoles. Por otro lado obtenían excelentes guías que se movían
con mucha destreza en la selva, se beneficiaban de los conocimientos
que ellos tenían de los otros pueblos, de la geografía y la naturaleza
y lo que era muy importante, los guaraníes abastecían de alimentos
y mujeres a los conquistadores.

La causa por la que los guaraníes realizaron estas invasiones se las


explicó más arriba. Creyeron que la tierra del pueblo chané era el
Kandire. De modo que cuando los guaraníes llegaron a la Cordillera
estaban seguros de haber llegado a la tierra deseada y desde entonces
la amaron, la conservaron y defendieron con el mayor celo.

34.1. Étnia guarasug‘we. (Paucernas).


Pueblo de estirpe guaraní, asentado entre los ríos Iténez y Paraguá,
en una región de vegetación gigante, frondosa y de tierra virgen, al
borde de una gran pampa que se extiende por más de 40 kilómetros
de norte a sur. Se cree que formaban parte de los itatines, una fracción

Familia guaraní
129
Kandire

de los cuales se dispersó para escapar de la represalia, luego que


aquellos condenaron a muerte al capitán Ñuflo de Chaves, en 1568.
Según Riester este pueblo se originó en una migración temprana de
guaranies, directamente del Brasil, anterior a las migraciones de los
itatines. Este pueblo se mantuvo aislado, sin ningún mestizaje, hasta
el 1880, época en que empezó la explotación de la goma y fueron
afectados por el enganche forzoso que se les impuso. Al mismo
tiempo los mestizos introdujeron enfermedades que provocaron toda
una tragedia en ellos, diezmando su población hasta hacerla casi
desaparecer. Los pocos que quedaron fueron abandonando su hábitat,
para agregarse a los pueblos mestizos y trabajar en calidad de peones.
Riester J., en su trabajo “Los Guarasug¨we, Crónica de sus Últimos
Días”, 1976, informa que no quedaban más que 50 individuos. El
nombre de Paucernas lo consideran un insulto y se hacen llamar con
orgullo Guarasug‘ we.

34.2. Etnia itatin.


Pueblo de origen guaraní, eran los dueños de la actual provincia de
Río Apa en el Paraguay, lugar de concentración de los guerreros que
se aliaron con el Grigotá para rechazar la invasión inca, bajo el mando
de Wankané. También aquí el invasor Ñuflo de Chaves reunió a los
guaraníes que fueron traídos, desde la banda oriental del río Paraguay,
a las cercanías de Chiquitos, en 1565.

Familia guaraní
130
Lo nuestro

35. Familia pano.


Formada por: Pacaguaras, chácobos, caripunas, sinabos, capuibos
y los guacanaguas o guarayús. Un grupo selvícola completamente
diferente de los guarayos de la Provincia Guarayos del Departamento
de Santa Cruz. La mayoría de estas etnias han desaparecido.

35.1. Étnia pacaguara.


Pueblo del grupo lingüístico de los panos, asentada entre los ríos
Beni, Abuná y el curso del río Pacaguara, Dpto de Pando, en la parte
más septentrional del país, en cuyos bosques formaban grandes
aldeas. Cultivaban maíz y yuca, también eran cazadores, pescadores
y recolectores; navegaban en canoas de cortezas de árboles. Junto
con los Cavinas y Lecos, están en proceso de extinción.

35.2. Étnia chácobo.


Del grupo lingüístico pano, establecida entre los ríos Ivón y Yata, Prov.
Vaca Diez del Beni. Sus miembros se alimentaban de frutos silvestres
que recolectaban, como majo, motacú, la agricultura de subsistencia
con cultivos de maíz, yuca, banana. Practicaban la caza y pesca con
barbasco. Últimamente se han agrupado en pequeñas aldeas, desde
donde recolectan almendra y goma para los mestizos. Los pocos
centenares que aún quedan están aislados, casi en su totalidad, de
la civilización.

Famila pano
131
Kandire

36. Familia tacana.


Formada por: Tacanas, toromonas, lecos, caimanes, araonas, ese
ejja, maropas, cavineños y otros.

36.1. Étnia tacanas. Da el nombre a la familia y fue tronco de otras


menores como: Toromonas, Tumupasas e Ixiamas que estaban
establecidos en la parte nor-occidental del país, entre los ríos Madidi
y Beni, Prov. Iturralde – La Paz, y en menor número en los
departamentos Beni y Pando. Vivían de la pesca con barbasco; su
número actual debe llegar quizá a las 3.000 personas.

36.2. Étnia toromona.

Habitaba entre los ríos Beni, Madidi y Madre de Dios, y sus márgenes
de la región alta. Era un núcleo muy tenaz en su resistencia a la
esclavitud, y rechazaba cualquier contacto con extraños. En 1568
autoridades de este pueblo mataron a Gómez de Tordoya, quien había
entrado por el río Madre de Dios a fundar y poblar una gobernación
en tierra de los chunchos, mojos. Mantenían agricultura de consumo,
cultivando yuca, plátano y maíz. También recolectaban almendras y
frutos de palmas. Hoy la tribu está prácticamente extinguida.

36.3. Étnia caimanes.


Relacionada con los yuracarés y mosetenes, que vivían a orillas de
los ríos Maniqui, Beni, Yacuma y otros menores; practicaban la

Familia tacana
132
Lo nuestro

agricultura y recolección de frutos, así como la cacería y la pesca;


viajaban en canoas de corteza y usaban hachas de piedra. Para la
pesca usaban anzuelos, redes, barbasco y diques de ramas. Tenían
activo comercio con los mojos, a quienes proveían de sal a cambio
de almendras, chonta y plumas. A fines del siglo XVII los sacerdotes
jesuitas fundaron con ellos La Misión, Prov. Ballivián. Poco a poco
han ido abandonando su hábitat para agregarse a los pueblos de
blancos, en los que trabajaban como peones.

En 1990, por ley se les ha reservado un área en la región conocida


como Chimanes para su asentamiento y el de los yuracarés y movimas.

36.4. Étnia araona.


Del grupo lingüístico tacana, que habitaba la región septentrional del
actual territorio nacional, en ambas orillas del río Manuripi, no lejos
del Madre de Dios. Otro grupo se hallaba en las cabeceras del Orthon,
antes llamado Datimanu, y del Abuná. Vivían en casa comunales que
albergaban hasta 20 familias; cazaban y pescaban con arco y flecha
y complementaban su alimentación con frutos de palmeras, miel y
almendras. Era un pueblo numeroso, diezmado a fines del siglo XIX
y comienzos del siglo XX, cuando se produjo el auge de la explotación
gomera, en que fueron esclavizados por los siringueros. Los pocos
que quedan actualmente viven entre los ríos Manurimi, Manuripi y
Madidi, en el departamento de La Paz.

36.5. Étnia ese ejja.


Del grupo tacana, que habita las márgenes de los ríos Beni, Madre
de Dios y Heath. Sus miembros están esparcidos en varias aldeas.
En el Perú también se han establecido algunos grupos. Viven en
casas familiares independientes; tienen agricultura, recolectan
almendra, chocolate, miel, gusanos. Su número actual debe estar
alrededor del millar.

36.6. Étnia maropa. Del grupo lingüístico tacana, que ocupaba las
zonas boscosas y húmedas de los últimos contrafuertes andinos y
el curso medio del río Beni; vivían en grandes casas comunales.

Familia tacana
133
Kandire

Fueron esclavizados y llevados a las reducciones de San Borja y


Reyes; Con mojos y chimanes formaron el grupo conocido como
“reyesano”. En la actualidad están prácticamente extinguidos.

36.7. Étnia cavineño.


Del grupo lingüístico tacana, que poblaba la margen izquierda del río
Madre de Dios, habiendo sido congregados en 1785 por los sacerdotes
de la antigua misión de Cavinas, prov. Iturralde, La Paz, y posteriormente
en la nueva misión, Prov. Ballivián, Beni. Llevaban vida sedentaria,
cultivaban maíz, practicaban la pesca y la caza, con trampas para
animales y aves. Al momento, esta tribu está en vías de extinción,
alcanzando su número a sólo unos cuantos centenares.

Familia tacana
134
Lo nuestro

37. Familia guaicurú.


Estaba conformada por las etnias guisnayes, toba, mbayá, abipón,
mocoví, payaguá y otras.

37.1. Guisnaye.
Tradicionalmente han sido conocidos como matacos, el nombre de
guisnayes o weenhayek es el nombre, según declaraciones de ellos
mismos, que ha sido introducido por alguna ONG (Organización No
Gubernamental). Comprende muchas de las comunidades del Gran
Chaco, principalmente las márgenes del río Araguay en el departamento
de Tarija. Tenían pequeños caseríos de viviendas bajas, con techos
de paja. Recibieron también los nombres de tobas, mataguayos,
noctenes, vejoses y chulupis. Actualmente hay guisnayes en
Villamontes, Capirenda y otros pueblos mestizos; pero esta étnia, no
debe pasar del millar.

Crevaux es una comunidad de la primera sección de la provincia Gran


Chaco de Tarija, ubicada en la ribera del Araguay. Allí viven los matacos
que actualmente son llamados guisnayes y en otros tiempos fueron
confundidos con los tobas. La Colonia Crevaux, creada el 29 de agosto
de 1883, antes llevaba el nombre de Santa Bárbara, es el lugar que
tomó el nombre del científico francés Jules Crevaux, ajusticiado el 27
de abril junto con otros cuatro acompañantes franceses y 16 bolivianos,
entre ellos dos guías lugareños.

Familia guaicurú
135
Kandire

El Dr. Jules Crevaux se encontraba realizando exploraciones por


distintas partes del continente por encargo del Ministerio de Obras
Públicas de su país. En 1882 recibió el encargo del gobierno boliviano,
de realizar una exploración del río Araguay, para buscar una salida
por el Atlántico, después del enclaustramiento marítimo sufrido por
la pérdida del Litoral. Había iniciado la exploración por el lado de
Tarija. Estando en Caiza, el 30 de marzo, regresó del Araguay una
expedición militar, después de haber asesinado a doce jefes tobas
y secuestrado a siete niños. Es sabido que una de las manifestaciones
naturales de la justicia toba es la venganza, sin embargo Crevaux
continuó con su expedición y al pasar Caballo Repoti la expedición
completa fue exterminada, el 27 de abril. Sólo logró salvarse un joven
Zeballos, gracias a la intervención de un toba que se compadeció por
su edad. Este hecho es presentado por los historiadores tradicionales
como un acto salvaje y criminal de los tobas. En realidad sólo se trata
de la aplicación de la justicia nativa, ellos reaccionaron a la provocación
de los cuicos, nombre con el que identifican a los soldados del
altiplano, enviados por la dominación karai republicana y que por
desgracia le tocó, la condena de la justicia toba, a la expedición
Crevaux.

Esta es tan sólo una de las comunidades que se han asentado en


las orillas del río Araguay, viven de la pesca. Crevaux ahora tiene
unas 700 familias de guisnayes y otro tanto de mestizos y “criollos”.
Muchos autores siguen llamando criollos a los mestizos blanqueados.
En puridad lingüística criollos son los hijos de españoles nacidos en
América y evidentemente estos “criollos” están muy lejos de esta
definición.

Treinta kilómetros más adelante, está D’orbigny, otra población de


guisnayes que vive en la margen derecha del Araguay, de donde
parte la línea fronteriza con Argentina.

Sobre la religión, sus ancestros adoraban el río Araguay, porque les


daba el alimento diario, y animales silvestres. Ahora, en las distintas
comunidades hay templos católicos y evangelistas. Los de D’orbigny
profesan esta última religión, como la mayoría de los guisnayes.

Familia guaicurú
136
Lo nuestro

Los alumnos salen de vacaciones para la temporada de pesca, para


ayudar a los mayores. La jornada comienza en la noche y termina en
la mañana. Mientras los varones pescan, las mujeres se dedican a
tejer “llicas”, que son bolsones nativos, carteras, cortinas, hamacas,
sillones, estantes, etc., que luego son vendidos a los misioneros o a
los mercados de Yacuiba y Villamontes.

37.2. Étnia toba.


Pertenece al grupo lingüístico guaycurú, habitaba la región de la
actual provincia Gran Chaco de Tarija e inmediaciones del río Araguay,
incluyendo la provincia de Corrientes de la Argentina. Eran guerreros
que se distinguían por su estatura superior a la media, eran esforzados,
valientes, poco comunicativos de carácter taciturno y desconfiado.
Eran sedentarios y cultivaban maíz, fríjol, sandía, tabaco y algodón,
practicaban la caza y la pesca, a pesar de ello algunos autores los
tienen como nómadas. Repetidas veces se aliaron a los chiriguanos
para enfrentar a los blancos. Actualmente quedan muy pocos miembros
de este pueblo en Bolivia, sin embargo su música y su danza está
fuertemente integrada a la cultura del País.

En la Argentina unas 60.000 personas viven en la provincia del Chaco,


Formosa, norte de Santa Fe y Salta. Existen comunidades en el
Paraguay y hay asentamientos en Rosario y Buenos Aires. Fue uno
de los pueblos nativos que mantuvo su guerra, defendiendo su
identidad, por más tiempo que todos los otros pueblos. En el siglo
XX, en la década de los 20, sufrieron su derrota militar definitiva en
Napalpi, el Chaco. Con el tiempo han recuperado el sentido de ser
toba y la fuerza necesaria para luchar por sus derechos. Hablan su
propia lengua.

Familia guaicurú
137
Kandire

138
2. Invasión del Sur
Pensar contra la corriente del tiempo es heroico; decirlo, una locura.”
EUGENE IONESCO

1. El Viejo Mundo.

El periodo de Constantino I, El Grande, del 305 al 337 d. n. e., corresponde


a la transición de la edad antigua a la edad media. Esto es el reemplazo
de las relaciones de producción esclavistas con las del feudalismo. Esta
nueva etapa del desarrollo europeo, estuvo signada por el fanatismo
religioso. Lo único importante era la salvación del alma y se despreciaba
cualquier esfuerzo por entender la vida terrenal. El único conocimiento
reconocido era el autorizado por la teología y se despreciaba el desarrollo
de cualquier disciplina científica o artística. Europa entró a una larga
etapa de oscurantismo y recién en los siglos XV y XVI se producen
importantes cambios en lo político, económico, social y científico, que
da lugar al nacimiento de una nueva etapa, reconocida como el
renacimiento.

El renacimiento es la reacción de la sociedad ante el ostracismo


intelectual impuesto por la intolerancia religiosa. El renacimiento es una
explosión del espíritu humano por la vida. Se retoma el contenido de
los clásicos grecolatinos, surgen pensadores científicos, artistas, literatos,
etc., con espíritu crítico, nuevas sensibilidades, ansiosos de la búsqueda
de nuevas interpretaciones que lo acerquen a la verdad, tanto tiempo
negada por el fanatismo eclesiástico. Representa el agotamiento del
sistema feudal, al mismo tiempo que se van fortaleciendo las relaciones
mercantilistas que han de dar lugar a la nueva sociedad del sistema
capitalista, que se concreta en momentos definitorios de la transición

31 El Viejo
Culturas del Mundo
Kandire
139
Kandire

con la revolución francesa, la independencia de América y la revolución


industrial.

En este nuevo ambiente se producen muy importantes adelantos


como es la invención de la imprenta hecha por Juan Gutenberg. Esto
revoluciona la difusión del conocimiento y se generan adelantos
importantes, entre otros, para la navegación en alta mar. Se
perfeccionan las cartas marinas, se desarrollan las ciencias de la
navegación como ser la geografía, la astronomía y otras. Se introduce
el astrolabio y el cuadrante en la náutica para determinación de la
ubicación geográfica, se conoce la brújula para la ubicación de los
puntos cardinales. Se introduce la carabela latina, embarcación fácil
de maniobrar y de rápido desplazamiento, como prerrequisitos
indispensables para encarar nuevas aventuras en la conquista del
mar.

El Viejo Mundo
140
Invasión del Sur

2. El descubrimiento.
Europa tenía un intenso intercambio comercial con el lejano oriente.
Se realizaba atravesando el Asia y el Mediterráneo para ingresar por
Venecia o Génova. Se traía algodón, pimienta y esmeraldas de la
India, canela y zafiros de Ceilán, nuez moscada de Célebes, clavo
de olor de las islas Molucas, seda y ruibarbo de la China, rubíes del
Tibet, haciendo florecer el sector comercial y el de los banqueros.
Europa había concentrado en sí todo el conocimiento científico logrado
en África, Asia y Europa y desarrollaba permanentemente nuevas
técnicas y teorías guerreras como respaldo de su hegemonía y
sustento de un equilibrio inestable del poder. Debido a la toma de
Constantinopla por los turcos otomanos, el año 1453, este comercio
se vio interrumpido y obligó a reyes, banqueros y comerciantes a
buscar vías alternativas para el transporte comercial.

Portugal y España tomaron la delantera en la búsqueda de solución


al comercio con el Oriente. Portugal bajo la conducción de Enrique
el Navegante, crea la escuela náutica de Sagres, cuyo resultado es
una serie de exploraciones en la costa africana y que culminan con
el descubrimiento de Buena Esperanza, encontrando así la nueva
ruta, tan necesitada, para el comercio. España sigue un poco el mismo
recorrido planteando un conflicto con Portugal, el que fue
provisionalmente solucionado con el Tratado de Alcazovas, en 1479,
y confirmado por la bula Aeterni Regis de 1481, mediante el que se
reconoce el derecho a navegar hasta el paralelo de las islas Canarias,

El descubrimiento
141
Kandire

en cambio se reconoce el monopolio portugués al sur del mismo,


hasta la India. Tratado de enorme importancia para la futura actividad
expansiva de Portugal.

En estas circunstancias Cristóbal Colón, nacido el 1451, en Génova


y radicado en Portugal, propone al Rey el descubrimiento de una
nueva ruta al oriente, navegando hacia el occidente, en consideración
a que ya era aceptada por el círculo científico europeo la idea de que
la tierra era esférica y era posible llegar a las Indias viajando en esa
dirección. Propuesta que no despertó ningún interés, porque Portugal
era dueño de la ruta de Buena Esperanza. Esto lo impulsó a hacer
la misma oferta a los reyes de España, competidores de Portugal,
los que aceptaron el proyecto. Redactaron las conocidas Capitulaciones
de Santa Fe, en las que se le reconocieron a Colón generosas
mercedes como ser el título de Almirante de los mares, de por vida
y con efecto hereditario, Virrey y Gobernador General de las tierras
a descubrir y establece las condiciones de su futura administración
y beneficios a repartir de los resultados de la expedición.

Con tres naves, Colón llegó el 12 de octubre de 1492 a la isla


Guanahaní, nominada por Colón como San Salvador, como expresión
de la insalvable situación que hubiera confrontado si no tenía éxito
la expedición. Hizo otros tres viajes cuyos hallazgos ampliaron
extraordinariamente la ambición de los soberanos de España, Portugal
y toda Europa. Cristóbal Colón murió creyendo que había llegado a
las tierras de Cipango en las costas del sur de Asia, tierras en las
que había mucho oro, perlas y riquezas, según las informaciones de
los viajes de Marco Polo. El descubrimiento desencadenó el movimiento
de una serie de intereses que se concretó con la invasión del continente
americano por parte de los países económicamente más agresivos
de Europa.

Es muy ilustrativo recoger las primeras impresiones del asombro de


Colón al llegar a América, en esta colisión de dos mundos tan dispares,
expuestas en su diario de abordo y que recoge el cura Bartolomé de
las Casas. Luego de explicar el acto de toma de posesión de la isla
en nombre de sus Majestades, dice: “Se reunió mucha gente, y yo porque
nos tuviesen mucha amistad, porque conocí que era gente que mejor se

El descubrimiento
142
Invasión del Sur

libraría y convertiría a nuestra santa fe con amor que no con fuerza, les di
a algunos de ellos unos bonetes colorados y unas cuentas de vidrio... y otras
cosas de muy poco valor, con que tuvieron mucho placer y quedaron tantos
nuestros que era maravilla. Los cuales después venían a las barcas de los
navíos, donde estábamos, nadando y nos traían papagayos e hilo de algodón
en ovillos y otras cosas muchas... más me pareció una gente muy pobre de
todo. Ellos andaban desnudos... y también las mujeres, aunque no vi más
que una, harto moza, y todos los que yo vi era todos mancebos, que ninguno
vi de más de xxx años, muy bien hechos, de muy hermosos cuerpos y muy
buenas caras... Ellos no traen armas ni la conocen, porque les mostré
espadas y las tomaban por el filo y se cortaban con ignorancia. No tienen
ningún fierro. Ellos todos a una mano son de buena estatura de grandeza
y buenos gestos bien hechos... llevaré de aquí al tiempo de mi partida seis
a Vuestras Altezas para que aprendan a hablar”.

Este extracto, de una primera impresión, espontánea, al margen de


intereses calculados, hecho en la intimidad de un diario, permite ver
el gran asombro que produce en unos y otros el encuentro de estas
dos civilizaciones y permite distinguir algunas de las profundas
diferencias que había en estas dos culturas: la una guerrera y la otra
pacífica, la una ambiciosa y la otra generosa, la una astuta y la otra
honesta, la una grosera la otra delicada.

Portugal consideró que la expedición de Colón había violado el tratado


de Alcazovas, por lo que se reinició el litigio, esta vez le correspondió
al Papa Alejandro VI, de origen español y en un ambiente triunfalista,
a causa de la expulsión de los musulmanes, disponer una solución
en su condición de “máxima autoridad espiritual en la tierra”, dictando
las famosas Bulas Alejandrinas, en 1493, estableciendo, a nombre
de un supuesto mandato divino, el derecho de posesión de los reyes
de España y Portugal sobre las tierras a descubrirse. Sin embargo
Portugal no quedó satisfecho con los límites establecidos y efectuó
conversaciones directas con España, acordando el Tratado de
Tordesillas, en 1494, en el que se reconoce como frontera común el
meridiano que se encuentra a 370 leguas al oeste de las islas de
Cabo Verde, esto es que los territorios que estén al este de esta línea
pertenecen al Portugal y los que quedan al oeste pertenecen a España.
Solución muy conveniente para Portugal por que le abrió la posibilidad

El descubrimiento
143
Kandire

de tomar posesiones en América.

La iglesia en la cúspide del poder europeo, a nombre de Dios, concedió


a los reyes de España y Portugal el derecho de conquista de los
territorios a descubrirse a cambio del monopolio misional, para ello
reconoció privilegios y facultades especiales a cambio del apoyo
económico y político necesario para la evangelización del continente
y la formación de la iglesia en América. Entre los principales efectos
de este acuerdo se debe mencionar que los reyes determinaban los
nombramientos de los Obispos y otras dignidades eclesiásticas, que
denota la supeditación de la iglesia a la corona en la empresa invasora,
de conquista y colonización. Como resultado de este acuerdo toda
expedición estaba acompañada de una cuadrilla de curas encargados
de la cristianización de los americanos que encontraran. Llegando
los curas incluso a reemplazar las fuerzas de ocupación española
mediante células religiosas, conocidas como reducciones misionales,
muy importantes y efectivas en los procesos de penetración,
sometimiento, esclavización y expoliación de los pueblos de los llanos
amazónicos y platenses.

El descubrimiento
144
Invasión del Sur

3. La invasión.
La conquista y colonización de América fue resultado de una
descomunal colisión de procesos políticos, económicos, sociales y
religiosos que se desarrollaron en Europa y América en forma
totalmente independiente una de otra. Europa resumía el conocimiento
y experiencia de civilizaciones que abarcaban la acumulación
económica, cultural y tecnlógica aportada por Europa, África y Asia,
razón por la que había llegado a acumular una gran cantidad de
recursos científicos, técnicos y militares así como una vasta experiencia
politica. Así, por ejemplo, tenían la imprenta, el hierro, la pólvora, por
lo tanto las armas de fuego, incluyendo el cañón, poseían el caballo,
usaban la rueda, etc., aparte de una amplia experiencia y tradición
guerrera. Era, y todavía es, una sociedad sustentada básicamente
en el uso indiscriminado del poder como instrumento de afirmación
de la explotacion clasista. Frente a los americanos, que apenas
intentaban reponerse de la catástrofe continental que significó la
sequía del siglo nueve al doce, la que había dejado devastados a
todos los pueblos americanos con toda su secuela de padecimientos
y de retrazo en el conocimiento científico y tecnlógico. Para enfrentar
esta terrible crisis había desarrollado una sociedad sustentada en
valores espirituales como la solidaridad, como recurso de sobrevivencia,
el diálogo como instrumento de inclusión, respeto a la diversidad y
la vida. El campo de confrontación fue el del poder y no el del diálogo,
situación para la que los americanos no estaban preparados.

La invasión
145
Kandire

Los resultados fueron muy distintos para uno y otro continente. Alteró
brutalmente el crecimiento natural de los pueblos nativos de América,
extirpando pueblos enteros en la mayoría de las veces, otras forzando
su mestizaje, impidiendo su desarrollo, esclavizándolos, expoliándolos
de sus riquezas, de sus tierras, sus bienes, extirpando su experiencia
humanista, imponiendo su transculturización, etc. En todo caso con
la llegada de Colón a América se da inicio al magnicidio mayor
perpetrado contra la humanidad a lo largo de toda su existencia,
abarcando al continente en toda su extensión.

Para Europa la conquista de América trajo el acceso a enormes


riquezas que posibilitaron el crecimiento mercantil para el desarrollo
del capital y la aparición de la burguesía industrial, consolidada en
la revolución industrial del siglo dieciocho con el correspondiente
fortalecimiento del sistema capitalista. Esto significa que el
enriquecimiento europeo fue la miseria de América.

El año de la invasión española, unos meses antes de la misma, se


había producido la culminación de la larga lucha del pueblo español
por su liberación de los musulmanes. Había recuperado Granada
después de más de setecientos años de guerras contra el invasor
islámico. Se trataba de una guerra santa que mantuvo la religión
católica contra toda otra religión, en este caso contra los musulmanes
y los judíos, espoleando sin piedad las ansias de libertad del pueblo
español.

Esta misma guerra santa, en la que la iglesia se declara portadora


de una verdad única y se creía autorizada a condenar a muerte a
todo aquel que no la acepte, esta vez arremetió contra los “infieles”
americanos. Espoleaba con menos piedad todavía las ambiciones
imperiales que se desbordaron en el espíritu de los reyes católicos
ante el descubrimiento de Colón. No importó si para este fin divino
se asesinó a millones de personas, se los declaró animales sin alma
o finalmente para servir a Dios, cubriendo las apariencias, utilizó
todos los medios que fueron posibles y aplicó la premisa de que “el

La invasión
146
Invasión del Sur

fin justifica los medios”.

Inicialmente España y Portugal encabezaron la invasión a las Antillas,


Centro y Sudamérica. Posteriormente se acoplaron a esta bárbara
acción, Gran Bretaña, Francia, Holanda, Bélgica, en forma directa,
pero indirectamente participó y se benefició toda Europa.

La conquista del continente por España se realizó en poco más de


medio siglo. Se inició con el descubrimiento de Las Antillas por Colón
en 1492 y desde allí Hernán Cortés conquistó el Imperio Azteca.
Atravesando Panamá y continuando por la costa del Pacífico, hacia
al sur, Francisco Pizarro y Diego de Almagro conquistaron el Imperio
Incaico y Chile y finalmente se ocupó el sur, entrando el Adelantado
Pedro de Mendoza por el Río de La Plata hasta el encuentro con la
columna del norte, con la fundación de Santa Cruz de la Sierra, el
1561.

Luego del descubrimiento realizado en el primer viaje de Colón, la


corona de España procedió a organizar política y administrativamente
la conquista de estos extensos territorios. Su realización, con el menor
costo posible para la corona, se efectuó por medio de empresas de
carácter privado. Ya había ganado su espacio el capitalismo comercial.
El monarca otorgaba al jefe de la empresa contratos conocidos como
“Capitulaciones”, en los que se establecía con la mayor claridad los
territorios a conquistar y las obligaciones de los contratantes.
Dependiendo de las peculiaridades de las empresas, las obligaciones
más importantes, entre otras, podían ser: Consolidar la posesión
española de los territorios recién descubiertos frente a la expansión
conquistadora de Portugal. La conquista territorial para beneficiarse
de todas las riquezas disponibles. Rescate de riquezas, especialmente
oro, plata y piedras preciosas. Sometimiento de la población para
hacerla trabajar y venderla como esclavos. Entrega de los nativos a
los encomenderos en condición de esclavos, pero con el nombre de
siervos.

Firmada la capitulación el jefe de la empresa procedía a la organización,


la compra de barcos, la adquisición de los equipos necesarios,
abastecimiento de armas, pólvora, alimentos y todo aquello que la

La invasión
147
Kandire

aventura requiera, a fin de asegurar su éxito. Todo era financiado por


el contratista. Procedía a reclutar la gente necesaria para su
cumplimiento, capitanes experimentados en la navegación, en la
guerra, administradores y otros. Además de los soldados que se
requerían, los que no percibían salario, sólo tenían la promesa de
que si la conquista culminaba exitosamente participarían de la
distribución de las riquezas, si éstas se encontraban, en proporción
a su aporte o recibirían un solar en la ciudad, una chacra rural con
encomienda de nativos para su producción en beneficio del
encomendero. Todos pagarían un tributo al Rey, incluyendo los nativos.
Las encomiendas comprendían dos generaciones, pero en los hechos
se transformaron en permanentes. Era una oferta de transformación
social, económica y, por lo menos, la posibilidad de convertirse en
un Señor feudal, con esclavos a su servicio que los libere del castigo
biblico del trabajo.

Como resultado de la expulsión de los árabes de España, gente de


elevado nivel cultural y de trabajo, el fanatismo religioso llevó también
a la expulsión de los judíos, gente vinculada al comercio, la banca y
sector empresarial. Con ello se dio inicio a la destrucción de las bases
económicas del desarrollo mercantil y manufacturero que estos
sectores controlaban, motivo por los que el trabajo estaba muy
disminuido, se entró a un proceso de empobrecimiento y la miseria
reinaba. El mayorazgo, el derecho del primogénito a la herencia,
dejaba a los segundones de la nobleza en la condición de hijosdalgos,
hijos de algo, esto es simplemente nobles de capa caida y raída,
sector numeroso que engrosaba a los hambrientos. Había un ejército
de soldadesca miserable y dedicada al pillaje, curas mendicantes y
prevaricadores, una plebe desesperada por un mendrugo de pan. De
manera que ante la oferta de la aventura de la conquista, que ofrecía
la posibilidad de obtener riquezas rápidas se desbordó la ambición.
Se acuñó la expresión de “hacerse la América”, como resumen del
ánimo de enriquecimiento rápido que trajeron los europeos a partir
de entonces. La perspectiva de elevar el nivel social, poseer poder
y prestigio, transformarse en un señor feudal con la posesión de
tierras, siervos y esclavos, que le permitan vivir holgadamente, sin
el deshonor bíblico de trabajar con mano propia, conformó el ambiente

La invasión
148
Invasión del Sur

que impulsó a la aventura, sin retorno, de la invasión y conquista.


Incluso se autorizó, en los inicios de la invasión, al reclutamiento de
delincuentes y condenados para integrar las huestes invasoras. No
llegaron artesanos o labradores, se prohibía viajar a los moros y a
los judíos, a sus descendientes, a los gitanos, negros libres y herejes.
Claro que como en América se estableció la premisa de que “la ley
se acata pero no se cumple”, con el tiempo no faltaron modos para
hacerlos llegar. Debido a que generalmente se invertía todo lo que
tenían en este proyecto de vida, el fracaso significaba la miseria y las
únicas salidas eran el éxito o la muerte en el intento, condición que
dio mucha fuerza a las columnas invasoras y llegaron a sacrificios
inimaginables.

La población española que pasa a ocupar el Nuevo Mundo fueron los


marginados y rebalses de la sociedad, el otro sector, el más cultivado,
fue el que se quedó en su tierra. Muy pocos, sólo los representantes
personales del rey, en la condición de funcionarios de confianza,
arribaron a América, la mayoría de ellos regresó a España, proporción
insignificante como para imponer sus modos de comportamiento.
Razón por la que en América, del aporte espiritual de los españoles
hay muy poco para rescatar.

La invasión
149
Kandire

4. Principales exploradores.
La invasión y conquista española a los llanos se realizó desde dos
direcciones. La primera llegó por el sur, ingresando al continente por
el Río de La Plata hacia el norte, hasta sus nacientes, en su
entrelazamiento con las nacientes amazónicas, área en la que se
encontró con la otra corriente que ingresó por el norte, después de
la conquista del Tawantinsuyu. Todo como parte de una estrategia de
consolidación del control de la región. Inicialmente hubo algunos
exploradores, que pueden identificarse como de reconocimiento del
área. Posteriormente se inició una segunda etapa de ocupación y
finalmente la de administración colonial del área, con miras al saqueo
de sus riquezas.

Principales exploradores
150
Invasión del Sur

5. Américo Vespucio.
Fue un navegante italiano que realizó un viaje entre 1497 y 1499
explorando la costa de América del Sur, recorrió la costa del Brasil,
reconoció la desembocadura del río, que los nativos llamaba
Paraguanaguazu, terminó llamándose Río de la Plata, y él dio el
nombre de río Jordán, continuó hasta llegar a la Patagonia. Comprobó
que esta tierra no pertenecía al Asia, como hasta ese momento se
creía, si no que constituía un nuevo continente.

M. Walsemüller, autor de la Cosmographie Introductio, publicado en


1507, dio el nombre de América al Nuevo Continente en honor a
Américo Vespucio, nombre que luego se generalizó.

Américo Vespucio
151
Kandire

6. Pedro Álvarez de Cabral.


Navegante portugués. En viaje a las Indias por el cabo Buena
Esperanza desvió su ruta y desembarcó en la costa del actual Estado
de Bahía, en Brasil, del que tomó posesión a nombre del Rey Manuel
de Portugal el 22 de abril de 1500, ampliando los límites portugueses
y amenazando ocupar el Río de la Plata.

La larga historia de los tratados de límites entre Portugal y España


muestra que estos no fueron más que documentos referenciales,
(Uti Possidetis Jure), al final los tratados eran sobrepasados y los
derechos se establecían sobre la base de la ocupación de hecho,
(Uti Possidetis Factum).

Pedro Álvarez de Cabral


152
Invasión del Sur

7. Juán Díaz de Solís.


En octubre de 1515, partió con destino a las costas del sur del
continente para tomar posesión de estas tierras, para consolidar la
propiedad del majestuoso río, ya reconocido por Américo Vespucio,
e impedir la expansión de los portugueses más allá de la línea de
Tordecillas. Llegado a la desembocadura del Río de la Plata, le dio
el nombre de Mar Dulce, más antes, había sido nominado por Américo
Vespucio con el nombre de río Jordán. El verdadero nombre, dado
por los dueños del lugar, era el de Paraguanaguazu. Arribando el
Paraná, dio a éste el nombre de río Solís.

La expedición fue adversa para Juan Díaz de Solís, quien fue muerto
por los charrúas. Al regresar su escuadra. Otra nave naufragó en
Santa Catalina de la que sólo se salvaron once tripulantes, dignos
de recordar, porque de allí nació la primera expedición, que llegó
hasta los llanos del Grigotá, comandada por el español, Alejo García
con su ayudante, el negro Pacheco. Del resultado de esta expedición,
de la que lograron secuestrar mucho oro y plata de los nativos, nació
una serie de leyendas que se magnificaron como es la del Rey Blanco,
la del Gran Mojos o Gran Paititi, la de Kandire, la del Dorado, la de
las Amazonas, todas ligadas a la existencia de riquezas inimaginables.
Estas leyendas utilizaron los reyes para provocar la ambición de los
exploradores. Particularmente el mito que se hizo de la existencia
de plata cambió el nombre del río y se impuso el nombre de Río de
la Plata.

Juán Díaz de Solís


153
Kandire

8. Alejo García.
Náufrago de la expedición de Solís, partió de Santa Catalina con
cinco compañeros y aliado con varios miles de guaraníes hacia el río
Paraguay. Por la desembocadura del río Yapaneme cruzó éste y
atravesó el Chaco haciendo guerra a todos los pueblos, hasta llegar
a los chanés de la Cordillera, donde obtuvo mucha plata y oro. Esta
invasión se relizó entre 1525 y 1526. Cargado de estas riquezas,
regresó acompañado de una parte de sus aliados guaraníes y con
un séquito de sirvientes chanés, encargados del transporte del botín.

Al llegar al río Paraguay, los guaraníes no estuvieron de acuerdo con


las pretensiones de García sobre el botín de guerra y en la disputa
lo condenaron a muerte por su excesiva ambición ya que para ellos,
los guaraníes, los metales era el propósito de la incursión y no podían
dejar que García se los apodere. La leyenda registra que entre los
compañeros de García se encontraba el negro Pacheco a quien
ajustició el cacique Guazaní por los atropellos que había realizado
con su gente durante el viaje. Fue el primer africano que acompañó
al primer europeo que llegó a los Llanos del Grigotá. De los sirvientes
nativos, algunos se salvaron de la matanza y fueron posteriormente
testimonio de esta invasión y expoliación. Algunos sobrevivientes
guaraníes, amigos de García, consiguieron retornar con algunas
muestras de oro y plata a la costa del Brasil, donde se conoció, de

Alejo García
154
Invasión del Sur

este modo, el trágico fin de Alejo García, de la existencia de riquezas


y los detalles de la incursión.

Entretanto, en los contrafuertes andinos, los guaraníes que habían


cruzado el Chaco con Alejo García y no habían querido acompañarlo
en su regreso se unieron a sus hermanos, los chiriguanos, y con ellos
se lanzaron a la consolidación de las posiciones en los valles, entre
Mizque y Tomina hasta Presto y Tarabuco. En la fortaleza de Cuzcotuyo,
vencieron una guarnición de fronteras del Inca Wayna Kápaj. Esta
noticia llegó al Inca que se encontraba en Quito. Despachó al General
Yasca con todos los poderes necesarios para enfrentar a los
chiriguanos, este llegó al Cuzco y con el apoyo de todos los pueblos
que encontraba formó un poderoso ejército e hizo la guerra a los
chiriguanos. El General Yasca restableció algunas fortalezas sin llegar
a recuperar la autoridad perdida. Evidentemente el imperio del
Tawantinsuyu se derrumbaba, había sido herido de muerte por el
ejército llanero. Retornó con algunos prisioneros al Cuzco, donde los
gobernadores compensaron a los soldados que se habían distinguido
y les permitieron regresar a sus tierras.

Alejo García
155
Kandire

9. Fernando de Magallanes.
Navegante portugués. Ante la negativa del rey lusitano de dar su
apoyo a su intento de llegar al oriente por la ruta del occidente, ya
que Portugal tenía el monopolio de la ruta de Buena Esperanza,
ofreció su proyecto al Rey Carlos V de España. De esta manera sale
el 20 de septiembre de 1519 con 265 hombres, recorre la costa sur
de América y logra cruzar el estrecho, el que lleva su nombre en su
memoria, llegando al archipiélago de las Marianas en marzo de 1520.
Muerto Magallanes en un enfrentamiento con los nativos toma el
mando su ayudante Juan Sebastián El Cano, quien consigue traspasar
el Cabo Buena Esperanza y llega a Cabo Verde en septiembre del
1522. Con 18 sobrevivientes logra completar la primera vuelta al
mundo en tres años de viaje.

Fernando Magallanes
156
Invasión del Sur

10. Sebastián Gaboto.


El 4 de marzo de 1525 la Corona encomendó una expedición a
Sebastián Gaboto, quien partió al mando de tres naves. Llevaba una
capitulación del rey de España para encontrar una vía para llegar a
las Molucas. Los comentarios e historias recogidas de las expediciones
anteriores influyeron en el ánimo de Gaboto y su tripulación, haciendo
que el viaje se desviara de su ruta original, hacia el Rio de la Plata,
en busca de riquezas. Era bastante común el uso del oro y la plata
como adornos de hombres y mujeres de todos los pueblos de los
llanos, el que era rescatado por los invasores. Después de amenazas
muy serias de los nativos, Gaboto decidió el regreso a España, con
las riquezas rescatadas de los nativos. Con todo ello se reforzaron
las leyendas de la existencia de fabulosos tesoros, las que cobraban
cada vez mayor fuerza en la mente de quienes, exagerando la realidad,
confirmaron los mitos, con narraciones desfiguradas por la fantasía.

Sebastián Gaboto
157
Kandire

11. Primer adelantado: Pedro de Mendoza.


Con Pedro de Mendoza se inicia, en la región del sur del continente,
la terrible tragedia que significó la invasión y la colonización de
América. Las noticias de las riquezas ya saqueadas en América, en
el imperio azteca de México, exacerbó la codicia de los españoles.
De esta manera se firmaron el 1534 las capitulaciones con Pedro de
Mendoza, cuyo objetivo era consolidar la posesión del Río de la Plata
frente a las pretensiones de los portugueses, encontrar los dominios
del Rey Blanco para apoderarse de sus riquezas y encontrar un
camino para alcanzar el Pacífico. Debía llevar por lo menos 2000
europeos y 200 esclavos negros.

En febrero de 1536 fundaron el Puerto de Buenos Aires. Los nativos


del lugar les abastecían de alimentos, pero estos eran escasos. El
medio poco generoso y debido a los abusos de los invasores, llevó
a la sublevación de los aborígenes. Después de algunas escaramuzas,
convertidas en una verdadera guerra, la ciudad fue asediada y el
hambre hizo estragos. Tres españoles que fueron ahorcados como
castigo por sus arbitrariedades, por la noche fueron devorados por
sus compañeros. Otro español sirvió de alimento a su hermano,
después de haber sido muerto en combate. Finalmente como resultado
de la avanzada de una confederación de pueblos, el puerto de Buenos
Aires fue quemado lo mismo que algunos barcos y tuvo que ser
abandonado. La guerra defensiva de los nativos americanos del Plata

Primer adelantado: Pedro de Mendoza


158
Invasión del Sur

había comenzado.

Debido a la enfermedad de Mendoza, tenía sífilis, delegó el mando


en Juan de Ayolas y decidió regresar a España, muriendo en el viaje.

Por la distancia y lo difícil de la comunicación, el 12 de septiembre


de 1537, el rey emitió una Cédula Real por la que facultaba a los
pobladores “Elijan gobernador y capitán general en nuestro nombre, la
persona que según Dios y sus conciencias pareciere más conveniente para
el cargo”, con lo que se estableció este derecho de los colonizadores,
de contenido democrático, que habrá de tener fuerte influencia en
importantes hechos históricos de los pueblos del sur, particularmente
en la disputa de los derechos de los cruceños, luego de la muerte de
Chaves.

Después de algunas exploraciones por el río Paraná, acompañadas


de permanentes enfrentamientos con los nativos, pues el genocidio
había comenzado, llegaron al río Paraguay, a las posesiones de los
carios, de nombre Lambaré, los que fueron salvajemente acometidos
para quitarles sus aprovisionamientos de alimentos. Los carios se
vieron forzados a aceptar el sometimiento por lo cual se convirtieron
en esclavos de Ayolas. Les proveían de alimentos, a cada soldado
les entregaron dos mujeres para todo servicio y a Ayolas le entregaron
seis princesas. De esta manera se inicia la ocupación en esta región,
la que posteriormente se convirtió en asiento de la ciudad de Asunción.

Juán de Ayolas emprendió una expedición hasta las faldas de la


cordillera. Fue la segunda migración guaraní que se hizo dentro de
esta alianza guaraní española para penetrar en la búsqueda y conquista
de las riquezas del Dios Blanco, llegó hasta los chanés y los
gorgotoquis. A su regreso, con oro y plata rescatados, fue condenado
a muerte por los Payaguas, seguramente por las mismas causas por
las que ajusticiaron a Alejo García. Ayolas antes de partir nombró a
Domingo de Irala como Capitán de sus navíos, por lo que fue reconocido
como nueva autoridad.

La Gobernación de Mendoza consolidó la posesión española en el


área del Río del Plata, pero no logró conectarse con la corriente

Primer adelantado: Pedro de Mendoza


159
Kandire

invasora del norte, ni encontró las riquezas que buscaba. En este


afán dejó un espacio muy grande sin ocupar entre el río Paraguay y
la línea de Tordecillas que posibilitó posteriormente su apropiación
por los portugueses.

Primer adelantado: Pedro de Mendoza


160
Invasión del Sur

12. Cuñadazgo.
Las acciones bélicas de las huestes invasoras, que buscaban imponer
su autoridad y tomar posesión de los territorios, tenían como objetivo
conseguir riquezas. Recorrían los pueblos para arrebatarles los
adornos que usaban hombres y mujeres. Para sus necesidades
inmediatas necesitaban alimentos, aparte de asaltarle el que los
nativos tenían, los obligaban a abastecerlos y los utilizaban como
cargadores que poco a poco los transformaban en una fuerza de
choque, la que finalmente se consolidó como parte fundamental de
la vanguardia del ejército invasor. Pero también había otro objetivo
inmediato, determinado por sus necesidades en condición de invasores,
operación en la que no incluían a sus mujeres españolas, estas fueron
dejadas en la península. Con la cultura moruna asimilada durante los
siete siglos de sometimiento al Islam y la permisividad cristiana,
atropellaron salvajemente a los nativos para conseguir mujeres. De
esta manera se inicia el intercambio sexual, raptando y violando a
las mujeres, como botín de guerra. Pronto los nativos se dieron cuenta
de ello y en el afán de establecer buenas relaciones, se transformó
en una de las ofertas que les hacían como ofrendas de paz y gestos
de amistad.

Mientras se esperaba el regreso de Ayolas, el que no se produjo por


haber sido muerto, Juan de Salazar y Gonzalo de Mendoza llegaron
a la zona de los carios, pueblo con el que ya se había iniciado una

Cuñadazgo
161
Kandire

etapa de ablandamiento, gente numerosa, de trabajo, con muchos


sembradíos. Allí fundaron Asunción el 15 de agosto de 1537. Los
hombres les entregaban mujeres, unas veces como regalo en señal
de amistad, otras veces como intercambio comercial a cambio de
ropa o herramientas y finalmente como obligación de vasallaje. En
guaraní a la mujer se le llama cuña y como la mayoría eran las
hermanas de los jóvenes, se llamó a esta relación cuñadazgo y se
derivó la palabra de cuñado. De esta manera se da inicio, se puede
decir formalmente, al mestizaje, con el nacimiento de Asunción, bajo
esta integración familiar de nativas con españoles se formó el núcleo
de la sociedad americana, la familia mestiza, y se consolidó la
dominación del español sobre el nativo. La mujer nativa, no la española,
fue el soporte fundamental de la integración cultural, económica y
social del mestizaje colonial, hasta ahora vergonzantemente ocultado
por las elites racistas.

En esta relación se refuerza el contenido psicológico inconsciente


del comportamiento dual de la clase dirigente, es la relación
contradictoria de amo y esclavo, de colonizador y colonizado, del
explotador y el explotado, de hombre macho y mujer sumisa, que se
ha de expresar a lo largo de toda la historia del karai llanero y de toda
Bolivia hasta nuestros días, con mucho sadismo frente a los de abajo,
pero de un servilismo masoquista frente a los de arriba. Es este tipo
de relación sadomasoquista, que hay que reestructurar
conscientemente para encontrar un futuro común.

Esta doble moral ha sido terriblemente destructiva en el empeño de


consolidar un desarrollo para el beneficio de la población. Tomemos
un ejemplo que siendo ya antiguo sigue siendo actual: Los liberales,
haciendo gala de una actitud de servilismo colonial, entregaron los
hidrocarburos a la explotación extranjera por los años veinte del siglo
pasado. Fue necesaria una guerra, la comprobación de que esta
empresa colaboraba con el enemigo, contrabandeaba el petróleo y
boicoteaba los intereses nacionales para que, con la decisión del
pueblo, se recupere esta riqueza para los bolivianos con la creación
de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, mediante Decreto
Ley del 21 de diciembre de 1936 firmado por el Coronel David Toro.
Los representantes del colonialismo republicano arremetieron

Cuñadazgo
162
Invasión del Sur

nuevamente, esta vez con el camuflaje de nacionalistas revolucionarios,


se desnacionalizaron los hidrocarburos, entregándolos a las empresas
extranjeras, el año 1956. Fue necesaria otra fuerte lucha del pueblo
para recuperar los hidrocarburos a la cabeza del general populista
Juan José Torres, en aplicación del Decreto Supremo del 17 de
octubre de 1969 firmado por el General Alfredo Ovando Candia. Una
vez más se impuso, un gobierno de servilismo colonial y fascista del
dictador Bánzer, esta vez por la fuerza, el asesinato, torturas y exilio
de trabajadores, campesinos e intelectuales progresistas, a fin de
posibilitar la entrega de los hidrocarburos a las empresas extranjeras.
Finalmente un nuevo movimiento popular, en 2003, ha sido necesario
para sacar al presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, alias “Goni
vende patria”, el que había engañado al país negociando
vergonzosamente sus riquezas, conjuntamente con los llamados
partidos de la megacoalición: MNR, MIR, ADN, UCS y NFR y así
poder empezar otro intento para recuperarlas, lucha en la que se
encuentra el pueblo actualmente.

Esta terrible experiencia es sólo una de muchas que nos permiten


concluir que la casta dirigente, las elites que manejan el poder
económico y político del país se identifican con la política del servilismo
colonial, en el papel de administradores de la expropiación de nuestras
riquezas en beneficio de la metrópolis extranjera y como sostén
fundamental del centralismo republicano. En lo interno asumen la
función de represores, crueles con el sometido, no les importa el
hambre del pueblo, no les importa regalar nuestras riquezas, ni el
desmembremiento territorial aunque para ello deba masacrar al pueblo,
siempre que a ellos les caigan algunas sobras.

El nativo expresa la cultura del explotado cuya conciencia se revela


y lucha desesperadamente por mejores condiciones de vida, por la
defensa de sus intereses y por su emancipación económica social y
política, sabe que los ingresos de la venta de las materias primas no
le benefician. Sólo sirve para que las elites dominantes consoliden
su poder económico y político y se vean postergadas sus ansias de
liberación.

Cuñadazgo
163
Kandire

13. Segundo adelantado: Alvar Núñez Cabeza de Vaca.

Alvar Núñez Cabeza de Vaca era un experimentado explorador


español en la Florida. Se le concedió el adelantazgo con el objeto de
ocupar las tierras continentales desde la línea de Tordecillas hacia
el oeste, el norte y así evitar su ocupación por los portugueses. Es
así que desembarcó en Santa Catalina con 700 hombres y cruzó por
tierra hacia el Paraguay. Entró en Asunción el 11 de marzo de 1542.
Ñuflo de Chaves, el invasor debutante, venía acompañando a esta
hueste y, haciendo sus primeras experiencias como conquistador,
había sido asignado para que realizara el traslado por agua de los
enfermos, empezando de esta manera a destacarse exitosamente
en su capacidad de organización y convencimiento de los nativos,
habilidad en la que combinaba muy bien el tono sugerente, con el
amenazador y autoritario, en el que no estaba ausente la muerte del
nativo desobediente.

Una vez más el efán de enriquecimiento lleva a dejar extensos


territorios al oriente del rio Paraguay sin ocupar. En setiembre de
1543 partió Núñez de Asunción remontando el río Paraguay con 400
españoles y 1200 guaraníes. Llegó hasta los xarayés, entró hacia
Chiquitos y se vio obligado a regresar ante las amenazas de
amotinamiento que surgieron. Sin embargo su colaborador Francisco
de Ribera continuó la exploración y llegó hasta Chiquitos, de donde
tuvo que regresar al notar la hostilidad creciente de los nativos. Los

Segundo adelantado: Alvar Nuñez Cabeza de Vaca


164
Invasión del Sur

guías explicaron que la causa fue por el acompañamiento de los


guaraníes, de quienes eran enemigos por tradición. La pérdida de
autoridad de Núñez era cada vez más notoria y al retornar a Asunción
fue tomado preso por sus subalternos y devuelto a España. El error
de Núñez fue el intentar poner en ejecución la voluntad real en
América, no se dio cuenta que ya se había establecido la costumbre
de que en América la voluntad del rey se acata, pero no se cumple.
Los intereses de la corona no eran los mismos que el de los
conquistadores. Así es que, mientras él quería empezar a colonizar
lo conquistado con el asentamiento de los españoles en la tierra,
éstos estaban interesados en la búsqueda del enriquecimiento rápido,
razón que lo obligó al viaje de exploración a los xarayés, los intentos
moralizadores de Núñez en su afán de que sólo tengan una sola
mujer y no varias como ya se había hecho costumbre, fue un total
fracaso, finalmente los intentos de introducir un tratamiento más
considerado a los nativos hizo que los colonizadores se rebelaran
y lo acusaran de dictador. Al grito de ¡Viva el Rey! lo encarcelaron,
lo torturaron y lo desterraron. Todo esto hábilmente estimulado por
Irala, a quien nombraron gobernador.

En noviembre de 1547 inició Domingo Martínez de Irala una nueva


expedición en busca de la Sierra de Plata, el reino del Gran Mojos
o el Kandire con 250 españoles y 2000 nativos amigos. Llegó hasta
los Tamacosis en los alrededores del Guapay, donde con gran
asombro, se encontró con gente que hablaba castellano. De esta
manera se enteró que el virrey era Pedro de La Gasca. El
Tawantinsuyu tenía nuevo dueño y se le frustraron los sueños de
conquista de este fabuloso territorio. Había mucha convulsión política
en el Perú, en el afán de encontrar la forma de participar para tener
algún beneficio, envió a Chaves a ofrecer su pequeño ejército a La
Gasca, éste se dio cuenta de la intención del ofrecimiento y lo
rechazó. Chaves, en 1548, se transformó en el primer español que
cruzó por tierra desde Santa Catalina en el Atlántico hasta Lima en
el Pacífico. También pudo darse cuenta de la gran actividad económica
que se movía alrededor de Potosí, Charcas y Lima y posiblemente
fue aquí donde concibió la idea de su ambicioso proyecto de
desencantar la tierra, pero no bajo la autoridad asunceña, ciudad

Segundo adelantado: Alvar Nuñez Cabeza de Vaca


165
Kandire

pobre y sin futuro, sino bajo la charquina. La Gasca se interesó en


el vínculo que se podía establecer al abrir un camino hacia el Río de
la Plata, para lo cual nombró como su gobernador a Diego Centeno,
quién murió antes de asumir sus nuevas funciones. Irala fue reconocido
en Asunción como gobernador.

A su regreso a Asunción, Ñuflo de Chaves contrajo matrimonio con


la criolla Elvira de Mendoza y Manrique, hija de Francisco de Mendoza,
Gobernador de Asunción, nombrado por Irala y que había sido
recientemente asesinado en las disputas por el poder, y de la señora
María de Angulo. Chaves tuvo cinco hijos: Dos hombres. Francisco,
quién luchó al lado del Virrey Toledo en la guerra de exterminio contra
los Chiriguanos y Álvaro, colaborador activo de Lorenzo Suárez de
Figueroa en la misma guerra de exterminio y en campañas de
escarmiento contra los chiriguanos. Además tuvo tres hijas mujeres.
María, Catalina y Elvira Chaves y Mendoza. Por su parte Irala casó
a sus hijas mestizas con distinguidas personalidades españolas,
Marina desposó a Francisco Ortiz de Vergara, quien fue posteriormente
gobernador de Asunción. Úrsula desposó al Capitán Riquelme, sobrino
del adelantado Núñez, además de otras dos hijas que se casaron
con Gonzalo de Mendoza, quién murió en calidad de Gobernador de
Asunción, y con el Capitán Pedro Segura. Todo ello contribuyó a la
pacificación de la provincia, convulsionada por las luchas por el poder
entre Irala y sus competidores.

En el 1553 Irala ejecutó lo que después se llamó “la mala entrada”


debido al fracaso que tuvo a consecuencia de las inundaciones. Se
menciona esta exploración porque toda entrada iba acompañada de
considerable cantidad de nativos amigos, en este caso fueron dos
mil, los que generalmente no regresaban a causa de que su objetivo
era la migración.

También se hicieron gestiones ante el Rey para contratar directamente


de los nativos el rescate de esclavos. Los carios habían aprendido
que podían negociar, con los españoles, a sus prisioneros como
esclavos. De esta manera los invasores introdujeron a los guaraníes
en el rescate de esclavos. El Rey accedió a éste y otros pedidos a

Segundo adelantado: Alvar Nuñez Cabeza de Vaca


166
Invasión del Sur

fin de poblar la provincia. La comercialización de esclavos quedó


legalizada, llegando a establecerse posteriormente en Potosí una
plaza para el comercio de esclavos y una de rescate en Santa Cruz.
También confirmó el título de gobernador de Irala, reconociendo así
el derecho del pueblo a la elección.

Segundo adelantado: Alvar Nuñez Cabeza de Vaca


167
Kandire

14. Tercer adelantado: Juan de Sanabria.

Tenía el objetivo central de poblar la gobernación y no conquistar


nuevas tierras. El rey había decidido reforzar la etapa de colonización,
para consolidar las tierras ya conquistadas. Para ello se embarcaron
300 españoles, entre ellos 50 mujeres casaderas, comandados por
el capitán Juan de Salazar de Espinoza, llegaron en julio de 1554.
El Adelantado Juan de Sanabria había muerto antes de hacerse a la
mar, por lo que Irala fue confirmado como gobernador de la provincia.
Se empadronaron 20.000 nativos, los que se repartieron entre 320
encomenderos. Evidentemente quedaron muchos españoles sin
recibir encomienda por lo que se decidió fundar una nueva ciudad en
el Guairá, que se llamó Ciudad Real, y se encargó a Ñuflo de Chaves
ubicar un lugar para fundar otro poblado en la zona de los Xarayés
a 300 leguas de Asunción, arribando el río Paraguay, donde se
instalarían los colonos con encomiendas de “indios”.

Por esta época Domingo Martínez de Irala luego de una corta


expedición por la selva, adquirió una fiebre que lo hizo regresar en
hamaca y el 3 de octubre de 1556 falleció. Este hombre fue tan
controvertido como Ñuflo de Chaves. Tal vez son los dos personajes
más importantes para España en la guerra de invasión y conquista
de la cuenca del Río de la Plata. Al mismo tiempo se convierten en
los portadores del mal, que cubren de sufrimiento, sangre y muerte
a estos pueblos nativos, tan sencillos, cuya felicidad fue vivir disfrutando

Tercer adelantado: Juan de Sanabria


168
Invasión del Sur

de su tierra, sus árboles y su aire y su desgracia fue estar inocentemente


presentes en los caminos de muerte de estos aventureros. Irala había
asignado el mando a su yerno Gonzalo de Mendoza, hombre respetado,
por lo que fue reconocido por el cabildo como gobernador.

Ñuflo de Chaves se dedicó a preparar minuciosamente la expedición


que se le había pedido. Ya él sabía que el único resultado sería la
culminación de sus sueños largamente acariciados, había concebido
la idea de fundar una ciudad, que él gobernaría, allí asentaría a los
colonizadores y al mismo tiempo serviría de base para nuevas
avanzadas en la búsqueda de la famosa laguna del Dorado, la
búsqueda del reino del Gran Mojo o de las Amazonas, todas ellas
con mucha información de ser dueñas de ingentes riquezas en oro
y plata. El descubrimiento de la sierra de plata ya había sido realizado
por Pizarro y sus soldados.

La nueva invasión tuvo carácter privado, en la que él, Ñuflo de Chaves,


costeó los gastos, juntamente con algunos otros colaboradores
inmediatos como ser su segundo jefe, Hernando de Salazar y su
cuñado Diego de Mendoza. De esta manera en marzo de 1558 partió
toda una flota de veinticuatro navíos de vela y remo, con 150 canoas
de remo. Una hueste de 158 españoles arcabuceros, 1500 “indios
amigos, en su ayuda y servicio”, 120 caballos y yeguas, con todas
las armas y municiones necesarias, ganado, plantas, semillas, etc.

Un grupo iba por tierra arreando los caballos sobre la orilla oriental
del río, el resto por agua en los navíos y las canoas, hasta llegar al
lugar de los itatines. Una expedición de este tipo evidentemente no
podía hacer otra cosa que arrollar todo lo que encontraba razón por
la que los encuentros con los nativos eran continuos. La experiencia
de Chaves le daba mucha autoridad y estableció un riguroso régimen
de ordenanzas para disminuir los contratiempos. Sin embargo hubo
algunas bajas españolas, en una oportunidad 11 y en otras 15 bajas.
No se mencionan las bajas nativas que siempre son mucho más ya
que la estrategia es que la fuerza de choque esté conformada por los
nativos y los españoles sólo dirigen las operaciones, motivo por el
que la mayoría de los muertos son del cuerpo de nativos en una

Tercer adelantado: Juan de Sanabria


169
Kandire

proporción entre 10 a 20 por cada español. No aparecen en la


contabilización, ya que este cuerpo era permanentemente reforzado
con prisioneros esclavizados. De las bajas del frente enemigo no
existe ninguna referencia, pues lo normal era una inimaginable escena
de horror, sin ninguna importancia para los relatores de la época. Las
normas de Chaves indicaban que, para reemplazar a los “indios”
muertos, puesto que había muchos “indios”, sólo se rescatarían
“indios” varones mayores de 12 años y menores de 40 años para
evitar molestias con niños, viejos y mujeres.

A partir de los itatines se viajó sólo por agua y se dispuso estrictas


normas para el trato con los nativos. Éste, inicialmente, buscaba ser
amistoso y si el intento fracasaba se actuaba con la mayor autoridad
posible, para someter a los rebeldes. Con los xarayés, en los viajes
anteriores, ya se había logrado su sometimiento, por lo que fueron
recibidos. Allí se hizo una junta con los caciques de la región. Estos
informaron que en el Kandire, pasando el Guapay, vecino a Chiquitos,
llegando hasta las montañas había mucho oro y plata, también al
noroeste en los pueblos del Gran Mojo, en el Amazonas y en el
Dorado. La información del Kandire, si se trataba de los chané de
Cuergorigota´, el oro que usaban como adornos personales, éste ya
había sido rescatado en las incursiones anteriores, si se trataba del
imperio incaico, ya había sido tomado por Pizarro y no había lugar
para ellos. Las noticias de los Timbúes a veinte leguas al norte de
los chiquitos decidieron a Chaves a dirigir su expedición en ese
sentido, pues ya era el comienzo de los mojos. Su ambición por el
oro no le permitía darse cuenta que toda la información recibida de
los caciques era nada más que la forma mediante la cual se deshacían
de los españoles, gente que les causaba muchos problemas y las
querían lo más lejos posible. Simultáneamente empezaron algunas
manifestaciones de desacuerdo por no fundar un pueblo en los
xarayés.

Los chiquitos le presentaron mucha resistencia, ahora estaban mejor


preparados que en la entrada de Núñez, debido a que no podían
tolerar el acompañamiento guaraní, sus enemigos tradicionales.
Llegaron a una gran población en un campo raso era un fuerte de

Tercer adelantado: Juan de Sanabria


170
Invasión del Sur

madera, de grandes torreones, una palizada doblada y rodeada de


un foso cubierta de lanzas con púas envenenadas. Chaves después
de agotar su estrategia persuasiva procedió a sentar su autoridad
asolando la población. En ella murieron 17 españoles, más de 300
nativos de sus aliados y 40 caballos, por supuesto que no se encuentra
en ninguna parte información sobre la mortandad causada a los
tapuimiris, como escarmiento, que no debían olvidar nunca.

Posteriormente a estos acontecimientos el motín contra Chaves creció


hasta llegar a plantear el regreso hacia Asunción, ya que el propósito
de la expedición fue fundar un pueblo en los xarayés y esto no se
cumplió. Chaves se opuso cerradamente a retornar. Igual que Pizarro,
cuando sus soldados le plantearon regresar, dejó que ellos elijan.
Todavía más terminante fue Hernán Cortés, para evitar cualquier
posibilidad de retorno hizo incendiar los barcos. Tampoco Quezada
quiso regresar cuando sus soldados se lo exigieron, despachó a los
disconformes y los restantes continuaron con él. Es decir que estas
exploraciones al ser de carácter privado, el no encontrar riquezas y
al no haber posibilidades de riquezas en el regreso, el retorno
significaba la pobreza. Para los jefes, acostumbrados a la vida holgada
no era aceptable el retorno y preferían morir en el intento antes que
regresar.

Al final lo abandonaron 64 españoles acompañados de 1500 “indios


amigos”. Sólo quedaron 40 españoles y 1000 “indios amigos”, con
los que fundó Nueva Asunción, el 1º de agosto de 1559, en tierras
de pueblos amigos de los guaraníes, de la familia chiriguana, los
tamacosis, a orilla derecha del Guapay. Lugar donde repartió tierras
y, consideró, sería un excelente sitio para colocar a la población de
Asunción en cumplimiento de la instrucción recibida para servicio de
Su Majestad. Nueva Asunción estaba asentada sobre un pueblo con
el que había establecido muy buenas relaciones. Al oeste, al otro lado
del Guapay estaba el Kandire, pueblo rico, muy numeroso de la nación
chané ya chiriguanitizada después de la derrota del Grigotá, con gente
muy trabajadora, organizada y con mucho abastecimiento de alimento.
Al este estaban los chiquitos a los que acababa de someter a su
voluntad en forma sangrienta, al sur estaban sus amigos chiriguanos

Tercer adelantado: Juan de Sanabria


171
Kandire

y finalmente el norte quedaba abierto a nuevas expediciones para la


búsqueda de las riquezas de las leyendas nativas: El Gran Mojos, el
Dorado y las Amazonas.

La ubicación parecía ser la mejor y el nombre asignado, Nueva


Asunción, muestra la intención leal de este aventurero, hasta ese
instante, para con sus mandantes de Asunción. Es en este momento
en que sus soldados a la cabeza de Diego de Mendoza, a quién
había encargado Chaves se desplace hacia el sur, hasta los pueblos
chiriguanos, donde se habían quedado los guaraníes que le
acompañaron en el viaje anterior, para pedir su cooperación, cuando
se encuentra con otra columna española invasora, procedente del
norte, la de Andrés Manso. A partir de ese momento toma forma real
la posibilidad de la secreta idea ya elaborada en la mente de Chaves,
en su anterior viaje a Charcas, de ofrecer sus servicios al virrey de
Lima.

Tercer adelantado: Juan de Sanabria


172
3. Invasión del Norte
Un pueblo que oprime a otro no puede ser libre. INCA YUPANQUI

1. Introducción.
La invasión del norte viene precedida por la invasión a los aztecas y
mayas, consolidada el 1522 por Hernán Cortés. Luego Pedro de Alvarado
se lanza a la ocupación de Centro América en el 1523. Posteriormente,
siguiendo la costa del Pacífico, se produce la invasión al imperio Incaico
iniciada por Francisco Pizarro y Diego de Almagro mediante la captura
del Inca Atawallpa, el 1532, y consolidada con la fundación de la Ciudad
de los Reyes, Lima, el 1535. La invasión por el Magdalena hasta el
reino de los Chibchas por Gonzalo Ximénez de Quesada, culmina con
la fundación del Nuevo Reino de Granada, el año 1538. Finalmente, de
Lima hacia el interior del continente para terminar con la fundación de
Santa Cruz de la Sierra por Ñuflo de Chaves, el 1561.

31 Introducción
Culturas del Kandire
173
Kandire

2. Invasión a la confederación azteca.


La confederación azteca estaba conformada por alrededor de 38
pueblos dispersos y dependientes de los aztecas. La magnificencia
de sus templos, sus ciudades y sus obras arquitectónicas muestran
su elevado desarrollo cultural. Habían otros pueblos, que disputaban
la autoridad, puede decirse que evolucionaba un proceso de
consolidación nacional cuando fueron invadidos por los españoles.
Esta novedad significó un gran retroceso para los aztecas, padecieron
de necesidades, la población fue diezmada, sus centros culturales
destruidos y sus riquezas arrebatadas. El arzobispo de México, en
1547 expresaba su orgullo en una carta, que sus sacerdotes habían
destruido más de 500 templos mexicanos, y 20.000 ídolos con sus
propias manos y que ayudó a incinerar los archivos de Texcoco. Su
celoso émulo, el Obispo de Yucatán, en 1562, formó una hoguera
con los escritos mayas, cuyo pueblo había logrado desarrollar una
escritura y fabricar el papel.

Hernán Cortés fue un español nacido en Medellín. Trabajaba en Cuba


cuando pidió permiso para efectuar la conquista de nuevas tierras.
Llegado a la costa mexicana, antes de desembarcar fue visitado por
una comisión en representación personal de Motecuhzoma, Emperador
de Tenochtitlan. Llegaron con regalos que había mandado preparar
especialmente para los visitantes, que eran tomados por dioses, lo
que da una idea de la magnificencia del obsequio, los detalles pueden

Invasión a la confederación azteca


174
Invasión del Norte

verse en “Visión de los Vencidos de León-Portilla”. Una vez más el


nativo mostraba su disposición a aceptar al extraño. Con gestos de
amistad le daba la bienvenida con ricos presentes. Cualidad nativa
de alto contenido humano que se contrapone con la respuesta de la
estupidez española, que en la oportunidad aprovecha para amedrentar
a estas gentes que venían en son de paz. Fanfarroneando con su
poder, los hizo atar, puso argollas de hierro en el cuello y los pies y,
en esta situación, hizo disparar el cañón grande. Para ellos fue un
momento de terror nunca visto, unos enloquecieron y otros se
desmayaron. Después que lograron recuperarse y ponerse en pié
fueron puestos en libertad para que regresen a lo de Motecuhzoma
con esta declaración de guerra como agradecimiento a sus obsequios.

Luego de someter a pueblos amedrentados por el poder español,


inicio su camino hacia el corazón del Imperio. En Cholula chocó contra
el ejército nativo, después de una masacre de originarios continuó
hasta Tenochtitlan, ciudad de México. Una vez más recibe nuevos
mensajeros de paz con nuevos y costosos regalos en busca de
amistad de parte de Motecuhzoma, pero nada lo detiene, cada regalo
exacerbaba la avaricia de los invasores. Los informantes nativos del
Códice Florentino dejaron registrada su opinión sobre la reacción de
los invasores cuando veían el oro: “Se les ensancha el cuerpo por eso,
tienen hambre furiosa de eso. Como unos puercos hambrientos ansían el
oro”.

Llegan a Tenochtitlan donde saquean los tesoros. Las obras artísticas


y sagradas son reducidas a lingotes de oro y el resto es incendiado,
el pueblo es salvajemente masacrado, Motecuhzoma, es asesinado
y arrojado a orillas del lago. Se produce un levantamiento de la
población mexica. Los que no guerreaban abandonan la ciudad y se
levanta el aprovisionamiento a los invasores, con lo que se los forzó
a abandonar en forma apresurada la ciudad. Con la ayuda de los
pueblos vecinos los invasores inician una asedio a Tenochtitlan,
después de un sitio de 85 días logra doblegar a la ciudad. La ciudad
fue totalmente destruida en un afán de hacer desaparecer los símbolos
de esta cultura milenaria y así pretender que recién se construye el
nuevo mundo, el que da nacimiento a la actual ciudad de México.

Invasión a la confederación azteca


175
Kandire

Hernán Cortés es nombrado por el rey de ultramar, gobernador y


capitán general de la Nueva España, nombre que se adoptó para
los nuevos territorios sometidos, en 1522. Cortés había conquistado
uno de los imperios más ricos de América y fue el que dio a Carlos
V, según su propio decir, “más posesiones y ciudades que os legaron
vuestros padres y abuelos”.En el 1530 se transformó en el virreinato
de la Nueva España.

Invasión a la confederación azteca


176
Invasión del Norte

3. Invasión al Tawantinsuyu.
A Francisco Pizarro y Diego de Almagro les correspondió la conquista
del Tawantinsuyu, el imperio más importante del continente, el que
había logrado el mayor nivel de civilización. Pizarro era un porquero
de Trujillo, participó de la conquista de Panamá y América Central en
distintas huestes invasoras, al mando de Ojeda, de Núñez de Balboa,
Morales, etc. Habían adquirido mucha experiencia en numerosas
guerras de devastación contra los nativos. Pizarro y Almagro, en
compañía del cura Fernando Luque, que actuaba a nombre de un
rico capitalista de Panamá, el licenciado Gaspar de Espinosa,
emprendieron la búsqueda del fabuloso imperio que se decía existía
hacia el sur. Llegados a Tumbes, donde fueron recibidos
hospitalariamente, se dieron cuenta de su carencia de recursos por
lo que retornaron para aprovisionarse mejor, consiguieron capitulaciones
con el emperador Carlos V., la que le dio a Francisco Pizarro el título
de capitán general y gobernador de las nuevas tierras, que le
permitieron iniciar la conquista del Perú. Con 180 soldados que
componían su hueste tomó rumbo al Perú. Entre ellos estaban tres
de sus hermanos: Hernando, Juan y Gonzalo. Desembarcaron en
enero de 1531 en la bahía de San Mateo y tras tenaz resistencia
indígena se adueñaron de la tierra. Marcharon al interior en busca
del emperador Atawallpa, hijo de Waina Kápaj.

Waina Kápaj tuvo dos hijos Wáscar y Atawallpa, a cuya muerte se

Invasión al Tawantinsuyu
177
Kandire

establecieron en el Cuzco y Quito respectivamente, en la disputa por


el poder. Wáscar fue vencido en la batalla del Cuzco en 1530 y fue
tomado preso cuando aparece la hueste española. El 15 de noviembre
de 1532. Francisco Pizarro y sus hombres entraron en Kajamarka.
Atawallpa acampaba poco más allá con treinta mil guerreros. Seguro
de su superioridad militar envió, el porquerizo español, una embajada
ante el Inca y preparó una emboscada, ocultando sus hombres en
los edificios adyacentes a la plaza. Llegado el Inca a la Plaza de
Kajamarka, venía en andas de oro sostenidas por numerosos súbditos.
No podía imaginar la osadía de tan pequeño grupo de extranjeros.
Pizarro, al grito de Santiago, se lanzó contra él, mientras, salían los
españoles de las casas vecinas, acometieron con furor, desbarataron
la escolta. El ejército incaico, aterrorizado por los truenos de los
arcabuces, por los caballos, que creyeron eran monstruos fundidos
con el jinete, por las espadas y los hombres acorazados, huyó en
desbandada. La masacre comprendió a más de cuatro mil nativos
asesinados.

Tomado prisionero, Atawallpa fue encerrado y en su cautiverio, para


ganar tiempo en tanto reorganiza su ejército, ofreció llenar de oro su
habitación y otras dos iguales con plata. Accedieron los españoles
de muy buena gana a la promesa del Inca y se dio inicio de inmediato
a la tarea. De todas partes del imperio llegaron los metales preciosos
en jarros, adornos, obras de artes de inestimable valor y utensilios
varios, que fueron convertidos en barras del reluciente metal, mostrando
así la chatura cultural de la soldadesca española.

Wáscar fue asesinado. Los españoles acusaron a su hermano


Atawallpa y en un juicio rápido y dudoso, el que fue preparado ante
el temor de una sublevación de la población en reclamo por la libertad
de los incas, éste fue condenado a muerte e inmediatamente ejecutado.
La primera victoria española se había logrado en Perú. El ejército
pronto se movilizó al Cuzco. Los españoles entraron triunfantes a la
ciudad. El botín de oro esta vez superó al anterior. Al ingresar al
templo del Sol quedaron asombrados por el esplendor con el que
estaba adornado. Superado el momento procedieron como los bárbaros
que eran a desgarrar los objetos de oro y plata, peleándose entre

Invasión al Tawantinsuyu
178
Invasión del Norte

ellos por acaparar la mayor cantidad. Sin ninguna consideración al


valor artístico, a la belleza o respeto a los símbolos sagrados
procedieron a golpearlos para reducirlos en volumen y luego fundirlos
en toscos lingotes.

Sólo como muestra de la decisión preconcebida que ya tenían, como


política colonial, de destruir toda expresión cultural de estos pueblos
para degradar al máximo su espíritu, lograr más fácilmente su
sometimiento y su consiguiente depredación, intentaron la demolición
de las construcciones emblemáticas, utilizando las piedras para la
construcción de las viviendas de los invasores, sin embargo la
envergadura de los edificios incas era de tal magnitud que no pudieron
acabar su trabajo y se vieron obligados a utilizar los cimientos y parte
de las paredes originales en la elevación de los nuevos edificios, lo
que se puede apreciar ahora en la catedral del Cuzco y otras edificios
que originalmente pertenecieron a la nobleza incaica. Sin embargo
la destrucción salvaje continuó, incluso en la época republicana en
la cual todavía se siguió destruyendo monolitos y edificios para obtener
piedra que se utilizó como balastro del ferrocarril, para fabricar
concreto, para nuevas construcciones y para pavimentar caminos.
La política colonial de destrucción de todo vestigio cultural nativo aún
ahora continúa.

La derrota del ejército de Atawallpa fue relativamente fácil. Se debió


fundamentalmente al espanto causado por las armas desconocidas
en el continente. Pero aparte de este asombro inicial, es evidente que
no hubo una reacción más o menos comprometida para defender el
incario. Se explica precisamente por la condición imperial, en la que
la población se sentía sometida a un poder despótico, en condición
de servidumbre semiesclava y en cierto modo su derrota despertó
esperanzas de mayor libertad con el nuevo régimen. Es la misma
esperanza que ha movido todos los motines y sublevaciones masivas,
que han pasado a ser característica de la historia del pueblo boliviano
en la búsqueda de su liberación. Cada vez frustrada por no encontrar
la dirigencia que efectivamente los represente, más bien estas siempre
usan las masas para alcanzar el poder y una vez con él siempre
traicionan al pueblo y continúan con la explotación.

Invasión al Tawantinsuyu
179
Kandire

Francisco Pizarro había conquistado el imperio más importante del


continente, el que se encontraba en descomposición por las luchas
internas, cuyos exponentes principales eran los dos aspirantes al
trono, pero también existían continuas rebeliones de reinos que
aspiraban a su independencia, como lo expresaban los pueblos del
Collao. Francisco Pizarro envío a España a su hermano Hernando
con extraordinarios presentes para el emperador y fundó, el 6 de
enero de 1535, la Ciudad de los Reyes, por corresponder la fecha al
día de Reyes, en el valle del Rímac, el que deformado, posteriormente
dio el nombre de Lima, como señal de dominio y asentamiento
definitivo.

Almagro quedó relegado a segundo plano. No obstante, Hernando


trajo desde España instrucciones reales que le hacen gobernador de
tierras ubicadas al sur del Perú con el nombre de Nueva Toledo.
Incluyen, aunque ambiguamente, la ciudad capital del imperio Inca,
el Cuzco. Con ello se continúa la invasión a nuevas áreas y se
consolida lo ya conquistado. La parte norte es asignada a F. Pizarro
con el nombre de Nueva Castilla.

Almagro hizo una exploración hacia el sur, el 1535, por el altiplano


hasta la actual Salta, su expedición cruzó hasta Atacama y de allí
regresó desilusionado por la ausencia de riquezas. La vanguardia,
encabezada por Juan Saavedra, fundó Paria y Tupiza.

Invasión al Tawantinsuyu
180
Invasión del Norte

4. La leyenda del Gran Mojo o Paititi.

Esta leyenda la nutren dos fuentes: una es de origen nativo y la otra


es resultado de suposiciones andinas. Ya se ha informado más arriba
de la existencia comprobada, a partir del siglo pasado, de un centro
civilizado en los llanos de mojos y que de alguna manera se conservaba
en el imaginario nativo como memoria de un pasado real transformado
en leyenda. Por otro lado se formó el rumor, transformado en leyenda
andinocentrista, de que hubo una migración muy grande de pobladores
y guerreros del Tawantinsuyu, encabezados por el Inca Manko, sobrino
de Waina Kápaj, después de la derrota de Kajamarca y la ejecución
de Atawallpa. Ante la imposibilidad de defender el imperio un sector
significativo de la nobleza, habría decidido refundirse con sus tesoros,
acompañado de sus sabios, sacerdotes, guerreros y pueblo de
acompañamiento en las espesuras de Mojos. De ahí nació la versión
de esta famosa leyenda, de la existencia de un reino majestuoso, y
rico que atraía a los invasores por la posesión de mucho oro, y otras
riquezas. La verdad es que se escondieron temporalmente en el
Machu Picchu, pero no ingresaron a Mojos.

La leyenda del Gran Mojo o Paititi


181
Kandire

5. La leyenda de El Dorado.
Describía un rito sagrado, al que se sometía el rey del pueblo con
motivo de la fiesta anual en agradecimiento a sus dioses. El rey
desnudo y cubierto de polvo de oro realizaba el sacrificio de adentrarse
en una laguna sagrada, en una canoa llena de oro y piedras preciosas,
en la que él se sumergía y vaciaba su carga como ofrenda del sacrificio
de su pueblo a sus dioses. Este rito estaba acompañado de una gran
fiesta de todo el pueblo, como regocijo por el sacrificio realizado y la
confianza de ser reconocidos por sus dioses. La leyenda fue recogida
por los primeros españoles que llegaron a América. Tanto en el norte
como en el sur encontraban nativos con adornos de oro como planchas
de medias lunas o soles en el pecho, aros, anillos, brazaletes, adornos
en la nariz, en los labios, etc., eran adornos que lucían los hombres
y sus mujeres. Generalmente acostumbraban adornar el cuerpo
desnudo como muestra de belleza, también usaban hermosos arreglos
de plumas, tejidos y otros. Ello fue suficiente para acicatear la ambición
desmedida que traían los conquistadores. Por una parte, los nativos
se dieron cuenta de ello y fomentaron la leyenda con el fin de conseguir
sus propios objetivos. Así fue que los guaraníes, para conseguir
asociarse con los españoles y juntos cruzar el Chaco en su emigración
hacia la tierra sin mal confirmaron y exageraron las leyendas. Otros
hacían lo mismo para alejar a estos intrusos de sus tierras. Por otro
lado en España los monarcas, con ellas, despertaban la ambición de
los aventureros para lanzarlos a la conquista de América.

La leyenda de El Dorado
182
Invasión del Norte

6. Invasión a los chibchas.


Las noticias de la conquista del Imperio Incaico, con sus ingentes
riquezas, por los aventureros Francisco Pizarro y Diego de Almagro,
despertó la ambición del Licenciado Gonzalo Ximénez de Quezada
y muchos otros como Federmann, Belalcázar, Alfinger, y más antes,
en 1531, Diego de Ordaz, quienes se lanzaron a la aventura de la
búsqueda de El Dorado. De la expedición de este último nació la
leyenda de Las Amazonas. Pueblo de mujeres guerreras, que se
extirpaban el pecho derecho para facilitar el uso del arco y eran
dueñas de muchas riquezas. Posteriormente, dieron nombre al río
Amazonas y a la leyenda de “Las Amazonas”.

Quezada salió de Santa Marta el 1536, con 750 hombres, en búsqueda


de El Dorado, se suponía que se encontraba en la laguna Guatavita,
cercana al lugar de ubicación de Bogotá. También se buscaba encontrar
a los chibchas, famosos por sus riquezas, su cultura y su arte. Después
de muchas vicisitudes llega al reino de los chibchas. Consiguió aliarse
con su rey, Saquesaxigua. Aprovechó la guerra con los panches para
acumular las riquezas y luego hizo prisionero a su aliado, al que sabía
dueño de riquezas todavía no entregadas. Este en un gesto supremo
de dignidad, sabiendo que la humillación sufrida no podía ser limpiada
ni con la muerte, lleno de arrepentimiento por haber sido instrumento
del sometimiento de su pueblo por los invasores, en un acto de
dignidad, desprecio al español y auto inmolación, ofreció llenar su

Invasión a los chibchas


183
Kandire

cuarto de riquezas a cambio de prolongar su vida. Todos los días


llegaba un vasallo con gran acompañamiento de ayudantes finamente
ataviados con supuestos bultos llenos de adornos de oro enviados
desde distintos partes de su pueblo, pero al salir los acompañantes
se lo volvían a llevar ocultos entre sus ropas, pasaron cuarenta días
y finalmente los españoles entraron a ver el tesoro acumulado y no
encontraron nada. Quesada burlado y lleno de rabia hizo torturar al
rey Saquesaxigua para que dijera donde estaban los tesoros, quien
reivindicado murió, sin develar su secreto.

El 6 de agosto de 1538, está fechada el Acta que hizo levantar


Quesada para dejar registrada la fundación del Nuevo Reino de
Granada en memoria a la vega de Granada, lugar de origen de
Quezada, la que se transformó en la Gobernación de Santa Fé de
Bogotá, ubicada en la planicie de Bogotá.

Invasión a los chibchas


184
Invasión del Norte

7. La Audiencia de Charcas.
Consolidado el dominio en la parte central del imperio, procedieron
los invasores a ampliar su penetración hacia los pueblos del interior,
áreas donde existían pueblos numerosísimos y con excelente potencial
de explotación. El capitán Pedro de Anzúres comandó una expedición
que pretendía conquistar Mojos, llegó hasta los chunchos, a lo largo
del río Beni. Por la resistencia encontrada tomo rumbo al sur, ingresando
las tierras del Qullasuyu, y finalmente, a 80 leguas al sur, sobre la
antigua Chuqui-chaca de los Charcas fundó en 1538 la ciudad de La
Plata o Chuquisaca. Estos pueblos sufrían el sometimiento inca,
motivo por el que se aliaron con los españoles con la esperanza de
conseguir su libertad, no podían darse cuenta que esta alianza era
un abrazo con la muerte. A partir de entonces, se estableció una
política muy clara y permanente de parte del colonialismo, hasta la
fecha, de hacer desaparecer todo rastro de la existencia nativa,
quedando como único recuerdo de la alianza, que posibilitó su
nacimiento, sólo el nombre de la región. Igual sucedió con los chanés
del Grigotá en Santa Cruz, en realidad peor porque de estos no quedó
ni el nombre, todo fue borrado como si no hubieran existido. La
expedición, luego de cruzar la Cordillera Occidental en 1539, al pié
del Misti, fundó Arequipa.

La conformación de la Audiencia de Charcas a partir de la capital de


la provincia del mismo nombre, obedeció a la necesidad de efectuar

La Audiencia de Charcas
185
Kandire

un control más estrecho de esta región, dueña de riquezas nunca


vistas por los invasores, la necesidad de organizar y administrar la
región en función al abastecimiento de este importantísimo centro de
riquezas, incorporar a su control los pueblos de los llanos que resistían
la imposición extranjera, realizar un abastecimiento más económico
tanto de mano de obra esclava desde espacios cercanos de Potosí
y La Plata, de alimentos, otros productos de la zona, la necesidad de
ampliar la frontera oriental para impedir el avance portugués. Obedeció
también a la complementariedad económica del collao, que
intercambiaba su producción con la de los valles y llanos aledaños
del este y constituían una integración productiva, ya constituida
anteriormente por el Grigotá con un contenido liberador, pero esta
vez se reconstituía desde el enfoque del interés colonial. Finalmente
obedeció al acogedor clima de este lugar, acorde con las exigencias
de comodidad de los funcionarios interventores en un lugar muy
próximo al lugar productor de las riquezas. Felipe II creó el 18 de
septiembre de 1558 la Audiencia de Charcas consolidando la
apropiación del territorio del Alto Perú, seguidamente procedió a
consolidar la ocupación de los extensos territorios de los llanos
mediante la creación de la Gobernación de Mojos en el 1560 y la
correspondiente fundación de Santa Cruz de la Sierra para su vigilancia,
el 1561, a cargo de Ñuflo de Chaves.

Entre los españoles que radicaron en el Collao estuvo Gonzalo Pizarro


como Corregidor de Charcas y, simultáneamente, explotando las
minas de plata de Porco, con lo que se inicia el despliegue económico
de la región.

La Audiencia de Charcas
186
Invasión del Norte

8. Potosí.
Esta palabra se derivó del quechua Potojcsí, que significa “trueno,
explosión, reventón”. La leyenda cuenta que el Inca Waina Kápaj,
padre de Atawallpa y Wáscar, curaba sus reumatismos en las termas
de Tarapaya, cerca de este cerro, y en los días de tormenta a los
truenos y relámpagos los interpretaban como explosiones o reventones
del cerro, que hicieron a Waina Kápaj llamarlo Potojcsí. Es un cerro
majestuoso de 5183 m., sobre el nivel del mar. Desde la lejanía tenía
la forma cónica perfecta. Actualmente sus deformaciones parecen
muecas de espanto por el dolor causado durante tanto tiempo al
pueblo que agoniza en sus entrañas extrayendo las riquezas que lo
encadenan. De cerca se diferencian dos prominencias similares, los
campesinos le llamaron a la menor Waira Potojcsí, o Potosí mozo,
y a la mayor Orcko Potojcsí que significa “del que brota plata”.

Ya los invasores se habían apoderado de la mina de plata de Porco,


de la que se abastecían de este metal precioso los incas, cuando un
día le sorprendió la noche fría en el cerro al esclavo Diego Wallpa,
nativo de Yamqui. Para calentarse hizo una hoguera y al otro día con
asombro encontró hilos de plata fundida entre los rescoldos de la
fogata, hecho que fue puesto en conocimiento de los españoles. Ya
la historia rescata el documento del que fue el primer dueño de la
mina, que pasó a llamarse el Cerro Rico de Potosí, a nombre de
Diego Zenteno, fechado el primero de abril de 1545. Los nativos

Potosí
187
Kandire

comandados por su jefe Chaqui Katari hicieron el esfuerzo de rechazar


la expropiación de sus tierras y fueron masacrados en la batalla de
la Cuesta de Jesús del Valle, al lado de la Cantería, el genocidio
entraba a una nueva etapa, de mayor crueldad.

Con este heroico gesto, se dejó sembrada la semilla en el corazón


de los nativos de una irrenunciable lucha por sentirse dueños de sus
riquezas. Por el lado invasor se da inicio a la apropiación de una de
las riquezas mayores de la humanidad. Apenas tres años después,
partía de Potosí una increíble caravana de 2000 llamas con 30.000
Kg. de plata, atravesó el altiplano hasta llegar a El Callao, de donde
embarcó para España. Se había iniciado otro saqueo de fábula.

Así comenzó este torrente de riquezas hacia el mundo europeo,


condenando por siglos a este pueblo y todos los pueblos que
sostuvieron esta producción a una miseria interminable. Todavía ahora
la padece crudamente el pueblo de Bolivia. No existe en toda Europa
un museo en el que no se ostente con orgullo las piezas de arte
hechas con la plata del cerro de Potosí. Las monedas acuñadas en
esta ciudad circularon por el mundo entero consolidando la globalización
del intercambio comercial y acelerando la revolución industrial europea,
de ahí es que nació la frase de salón para indicar algo único por su
riqueza y todavía se usa, que dice: “Vale un Potosí”.

Con un campamento para 170 españoles y 3000 nativos empezó la


actividad minera de Potosí. En el 1610, 65 años después, había en
Potosí 160.000 habitantes, transformándose en la ciudad más poblada
del mundo. Londres tenía 100.000 y París 50.000 habitantes. En el
1575 el Virrey Toledo, reconociendo este crecimiento acelerado, le
dio el título de Ciudad Imperial. Toledo dedicó todos sus esfuerzos
por organizar, estructurar y administrar el virreinato en función a
atender todas las necesidades de la explotación de la plata del Cerro
Rico de Potosí. De esta manera se consolidó el centralismo, durante
la época colonial, administrado desde Lima, al servicio de la corona
española. El que entra en colisión con los intereses de las castas
regionales del Alto y Bajo Perú, cuyas manifestaciones más importantes
son las rebeliones de Diego de Almagro primer Gobernador de Nueva

Potosí
188
Invasión del Norte

Toledo, Diego de Almagro El Mozo su heredero, de Gonzalo Pizarro


heredero de su hermano Francisco, posteriormente la de Hernandez
Girón y otras.
Los españoles, la corona de España dueña absoluta de las riquezas
de Potosí, recibía estos tesoros y con ellos se abastecía de Europa
de productos industriales y suntuarios para España y América. Se
transformó en la intermediaria del flujo de riquezas hacia Europa y
de bienes de consumo proveídos por Europa. La producción española
disminuyó drásticamente, se empobreció y entró en crisis, mientras
en Europa se fortalecía la burguesía comercial e industrial dando
como resultado la conocida revolución industrial. El centralismo
inaugurado por la corona española tuvo como principal víctima a los
pueblos del Kandire y del Alto Perú, cuya miseria todavía la viven
despues de casi cinco siglos. España, promotora de ese centralismo,
recién en el último cuarto de siglo entró al primer mundo europeo. El
verdadero beneficiario de esta descomunal riqueza fueron los pueblos
de Europa que se apoderaron del excente producido por los esclavos
de los llanos y del altiplano con la transformación de esta riqueza en
bienes de consumo. Experiencia de siglos de duración, todavía no
asimilada por la clase hegemónica de estas tierras. Esta misma
experiencia muestra que no es suficiente ser la región más rica para
poder disfrutar de sus riquezas, lo importante es tener la capacidad
necesaria para beneficiarse de esa riqueza, talento que no han podido
desarrollar las dirigencias bolivianas hasta nuestros días.

Potosí
189
Kandire

9. Luchas internas.
Desde el comienzo mismo de la invasión empezaron a manifestarse
las diferencias entre los intereses de la corona y la de los colonizadores,
las que se expresan en la falta de cumplimiento de los objetivos
establecidos en las capitulaciones. Fue el inicio de una confrontación
permanente que existirá mientras el sistema colonial subsista,
incluyendo la repúbica, ya que este sistema no se ha superado. Sólo
se resumirán a lo largo del texto los aspectos más sobresalientes.

Por ejemplo Gaboto prefirió explorar el Río de la Plata antes de


cumplir su compromiso de encontrar una vía hacia las Molucas. Los
distintos adelantados de las invasiones del sur tenían el compromiso
de asegurar la frontera con los portugueses de acuerdo con el tratado
de Tordecillas, pero ellos como empresarios privados iban en busca
de las riquezas del rey Blanco, del Paititi u otras y abandonaron la
consolidación de las fronteras, dando lugar a la expansión portuguesa.
En una etapa posterior cuando el soberano pretendía enmendar el
comportamiento de los conquistadores y colonos muchas veces fue
origen de rebeliones como la de Irala y Ñuflo de Chaves contra el
Adelantado Alvar Nuñez Cabeza de Vaca, o la encabezada por Diego
de Mendoza en Santa Cruz o por Gonzalo Pizarro en el Perú.

Otro fue el carácter de las rebeliones de los pueblos nativos. Los


pueblos de los llanos mantuvieron un estado permanente de rebelión,

Luchas internas
190
Invasión del Norte

ya sea mediante el enfrentamiento militar, como fue el que sostuvo


más de tres siglos y medio la Chiriguania en defensa de su libertad
o una resistencia pasiva que se manifiesta en forma permanente en
la Chiquitanía y en Mojos, a la que se incorpora la Chiriguanía después
de la masacre de Kuruyuki contra los colonos, contra los pueblos
karai, contra sus autoridades, contra las reducciones, contra los
hacendados.

Entre los pueblos andinos el estado de rebelión se manifestó con


características propias. Sus primeras insurrecciones estuvieron
alimentadas por los descendientes de la nobleza inca, en un afán de
restituir el Tawantinsuyu, como fue la de Manko II, hijo de Waina
Kápaj, la primera rebelión nativa del altiplano entre los años 1535 y
1544. Hubieron muchas más. La frustración alimentaba rebeliones
periodicas, al mismo tiempo que despertaba con mayor fuerza las
ansias de liberación, determinando que las rebeliones adquieran un
carácter revolucionario, se hagan cada vez más generalizadas y
abarquen sectores más amplios, iniciando un proceso de unificación
de las distintos sectores como fue la rebelión encabezada por Tupaj
Katari en Bolivia y la de Tupaj Amaru en el Perú movimientos
premonitores de las próximas luchas independentistas, nueva etapa
de frustración de los pueblos.

La rebelión del pueblo incaico, bajo la dirección de Manko Inca,


también llamado Manko II, después de un sitio de ocho meses a las
tropas de Hernando Pizarro en el Cuzco fue vencida por el refuerzo
que llegó del sur, por las tropas de Juan de Saavedra, derrota, que
como era en estos casos, venía acompañada de la consiguiente
masacre de escarmiento. Manko II se retiró a las montañas por
Vilcabamba.

Almagro desilusionado, al no encontrar riquezas en su incursión hacia


el sur, se sintió engañado por Pizarro, motivo por el que se alzó en
armas. Constituyendo esta la primera lucha por el poder que se dio
en el Perú entre españoles. Almagro salió derrotado en la batalla de
Salinas, condenado a muerte y degollado el 1538. Con lo que Gonzalo
Pizarro a nombre de su hermano invadió el sur, apoderándose de las
minas de plata de Porco y abre el camino para la fundación de

Luchas internas
191
Kandire

Charcas.

Francisco Pizarro resultó muerto en 1541 a causa de una conspiración


realizada por Diego de Almagro, el mozo, el que reclamaba por el
reconocimiento de los derechos hereditarios de su padre. El pacificador
Cristóbal Vaca de Castro, reemplazante de Pizarro, venció a Almagro
en la batalla de Chupas y ejecutó al rebelde el 1542, consiguiendo
un corto periodo de pacificación en el Perú colonial.

El 1544 llegó a Lima el primer virrey del Perú, Don Blasco Núñez de
Vela. Trajo en su bagaje de instrucciones las ordenanzas de Barcelona,
con las cuales debía poner orden a las arbitrariedades de los
conquistadores. Éstos a la cabeza de Gonzalo Pizarro desde el Alto
Perú desconocieron al virrey. La Audiencia de Lima lo tomó preso y
lo embarcó cautivo a España. Pizarro se consideraba el heredero
legítimo de su hermano difunto, los conquistadores no reconocían
derechos al advenedizo, la conquista era de ellos y no aceptaban ser
desplazados. Pizarro recibió el apoyo de la mayoría de la población
blanca del Perú, mientras tanto el virrey puesto en libertad reingresó
por Tumbes y reorganizó su ejército, el que fue vencido en Añaquito
en enero de 1546 y allí el virrey fue muerto. Gonzalo Pizarro, en su
llegada victoriosa a Quito, fue magníficamente homenajeado y no
faltaron los que sugirieron que se declarara emperador, medida que
hubiera cambiado la historia del continente, pudo adelantarse el sueño
de Bolívar con una América unificada o el sueño de Santa Cruz con
un Alto y Bajo Perú confederado, pero las aspiraciones pequeñas de
Gonzalo Pizarro sólo alcanzaban para pretender el reconocimiento
real a su derecho hereditario, no se dio cuenta que de hecho ya lo
tenía .

Desde España llegó el pacificador La Gasca con plenos poderes


reales, éste era un hábil político, disimulado en una sotana de clérigo.
Con mucha sagacidad se va ganando uno a uno a los distintos
partidarios de Pizarro, desalentados por la falta de decisión de Pizarro.
Finalmente logra unificar un poderoso ejercito con el que derrota a
Pizarro en la batalla de Xaquisaguana. Pizarro y sus principales
colaboradores son ejecutados en el Cuzco el 9 de abril de 1548.

Luchas internas
192
Invasión del Norte

10. Consolidación del interior.


La extracción de las riquezas recién descubiertas demandó tareas
urgentes que garanticen su exportación hacia las arcas reales en
España. El primer objetivo era asegurar el lugar, imponía el control
irrestricto de todas las poblaciones de las áreas adyacentes y que
todavía eran parte de los territorios libres de los nativos. El segundo
objetivo era organizar el abastecimiento de esta producción con
alimentos, con una serie de productos necesarios para la industria
y finalmente asegurar la mano de obra esclava como fuerza de trabajo
para Potosí. Con estos objetivos básicos se autorizó una serie de
exploraciones de reconocimiento y ocupación del oriente, puesto que
este sector era el más importante por su producción tropical y su
cercanía. Además existía el interés por encontrar una salida al Mar
del Norte, nombre que se le daba al Océano Atlántico, y también para
llegar hasta la frontera con Portugal, en la línea de Tordesillas. Como
alternativas de abastecimiento, estaban los sectores hacia el norte
y sur de Potosí y Charcas. La importancia de la plata de Potosí hizo
que objetivos, que al principio eran primarios, como es la ocupación
hasta la Línea de Tordesillas y la salida al Mar del Norte, pasen a
segundo plano. Mientras los españoles se dedicaban a saquear la
plata de Potosí los portugueses se apoderaron de extensos territorios
del continente. La presencia de la frontera chiriguana prácticamente
frenó el ímpetu de la ocupación, lo que finalmente llevó a que los
nativos se vean enfrentados a dos ejércitos de ocupación europeos:
el español y el portugués.

Consolidación del interior


193
Kandire

11. Diego de Rojas.


Apenas fundada la villa de La Plata en 1538, hubo la urgencia de
hacer una entrada a los chiriguanos para tratar de controlar los ataques
que impedían el asentamiento de las encomiendas ya distribuidas.
Gonzalo Pizarro instruyó esta tarea al Capitán Diego de Rojas el que
hizo una campaña de escarmiento con 300 soldados, que duró un
año, saliendo por el Pilcomayo para regresar a La Plata.

Estas incursiones eran verdaderas hordas de saqueo de todo lo que


podía serles de valor o por lo menos útil a los bárbaros blancos. Al
principio fue muy apetecido el rescate de los adornos de metales
preciosos y joyas que los nativos usaban como afeites de su belleza
natural. Poco a poco se fue haciendo cada vez más escaso, con el
tiempo, los nativos prefirieron no usarlo, pero lo que nunca faltó fue
el rescate humano, para la venta en Potosí, en las haciendas o en
la iglesia. No hay que dejar de mencionar que todas las necesidades
alimentarias de la columna eran saqueadas en las comunidades
holladas, aparte, era política establecida quemar los alimentos que
no podían transportar, destruir los sembradíos y apoderarse de los
animales para forzar por el hambre el sometimiento de los nativos.

Posteriormente, en recompensa por los servicios prestados por el


Capitán Rojas, el pacificador Vaca de Castro le concedió el derecho
de conquista del Arauco, espacio comprendido entre Chile y el Río

Diego de Rojas
194
Invasión del Norte

de La Plata, salieron del Cuzco el 1543, debía poblar lo que llegaría


a ser Tucumán, pero los combates que presentaron los nativos llevaron
a la muerte de Rojas. Lo reemplazó Francisco de Mendoza, homónimo
del cuñado de Chaves, gobernador de Asunción. La expedición llegó
hasta el Río de la Plata, siendo la primera columna española que
logra atravesar el continente a partir del Perú. Mendoza también
muere en manos de sus compañeros, quienes deseaban regresar
cuando Mendoza estaba empeñado en seguir adelante. Finalmente
la expedición regresa a la Plata a la cabeza de Nicolás Heredia. El
capitán Pedro de Anzures, fundador de La Plata, había iniciado otra
entrada el año 1542 por el lado de Chichas, cuando se enteró del
asesinato de Francisco Pizarro tuvo que regresar.

Diego de Rojas
195
Kandire

12. La Paz.
Alonso de Mendoza fue encargado por el pacificador La Gasca para
fundar una nueva ciudad que recordara la paz lograda después de
superar las luchas intestinas. Además hacía falta un pueblo intermedio
en el largo camino de Lima hasta Charcas y Potosí, más ahora que
adquiría la zona una importancia inusitada. El lugar elegido fue el
valle de Chukiyawu Marka, el que estaba poblado de nativos y con
toda el area llena de aldeas, muy a propósito, para su explotación en
beneficio de los invasores. De esta manera se levantó el acta de
fundación de la ciudad de La Paz, el 20 de octubre de 1548.

La Paz
196
Invasión del Norte

13. Contacto con el Paraguay.


Apenas pacificado el Perú, con la derrota de Gonzalo Pizarro, llegó
Ñuflo de Chaves, enviado por Irala para ofrecer sus servicios a La
Gasca, pero éste negó la entrada de su columna a Charcas. Sin
embargo entendió la importancia de vincular el Alto Perú con el
Paraguay y el Río de La Plata. Con este fin nombró a Diego Centeno
como gobernador del Paraguay, quien lamentablemente murió antes
de ocuparse del asunto.

Contacto con el Paraguay


197
Kandire

14. Juan Nuñez del Prado.


Por otra parte La Gasca concedió a Juan Núñez del Prado autorización
para la conquista y poblamiento de Tucumán, Juríes y Diaguitas. La
expedición de Rojas no había dejado ningún asentamiento, defecto
que debía subsanar Núñez. Partió a fines del 1549, llegando a fundar
la población del Barco, lugar que se transformó posteriormente en
San Miguel de Tucumán. La incursión fue interrumpida debido a
inconvenientes de límites con Pedro de Valdivia, éste lo hizo tomar
preso y lo envió en esas condicion a Los Reyes. La Audiencia de
Lima le repuso en su cargo y esta vez volvió a Tucumán entrando
por el Chaco para sentar la autoridad del invasor sobre los nativos.
Lo acompañaban el Capitán Andrés Manso, el que pocos años
después disputaría los derechos de colonización de los llanos a Ñuflo
de Chaves, también acompañaba el Capitán Juan de Garay, quien
después de regresar a Potosí, ingresaría con Manso a la conquista
del Chaco, luego bajo la jefatura de Chaves sería uno de los fundadores
de Santa Cruz de la Sierra, donde participaría de las encomiendas
y repartimientos durante su residencia de varios años. Finalmente
pasaría al Paraguay. Con autorización de Charcas llegó a fundar
Santa Fe de la Vera Cruz, el 1573, y refundar Buenos Aires, el 1880.
Todas estas acciones muestran el interés de Charcas por la conquista
y colonización del sur.

Parece que la expedición no fue exitosa debido a que algunos

Juan Nuñez del Prado


198
Invasión del Norte

acompañantes eran prófugos de las huestes de Girón. Tuvieron que


regresar, algunos fueron ejecutados y otros encarcelados. En su
reemplazo se envió como nuevo gobernador a Juan Pérez de Zurita,
el que tiempo después sería también enviado como gobernador de
Santa Cruz de la Sierra.

Juan Nuñez del Prado


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Kandire

15. Hernández Girón.


Se sublevó en nombre del Rey, incitando a la población por la libertad
del Perú, en noviembre de 1554. Fue otra importante sublevación
encabezada por los criollos encomenderos en la defensa de sus
intereses frente a las nuevas exigencias legales representada por los
corregidores. Después de triunfar en Chuquinga frente a un ejército
superior en número, finalmente es traicionado por sus seguidores,
es vencido, capturado y ejecutado en Lima. Si bien es cierto que hubo
otras rebeliones menores, ésta por su magnitud puede calificarse
como la segunda gran rebelión de los encomenderos. Al mismo tiempo
hacen asesinar al Inca Manko II, en Vilcabamba, último miembro de
la familia real que había encabezado el levantamiento y sitio del
Cuzco.

Hubo otra entrada de escarmiento al chaco el año 1555, a cargo de


Diego de Sanabria, hijo de Juan de Sanabria, adelantado del Río de
La Plata. Partió de Potosí hacia las tierras de los chiriguanos y regresó
dos años después por la zona de Tarija y Chichas.

Hernández de Girón
200
Invasión del Norte

16. Ñuflo de Chaves y Andrés Manso.


La situación en el lado oriental de Charcas se ponía cada vez más
insostenible, los nativos defendían su territorio asaltando las haciendas
de penetración, que eran una especie de haciendas-fortalezas de los
encomenderos. El 1555 se hizo cargo del virreinato del Perú, Andrés
Hurtado de Mendoza, Marqués de Cañete. Con el propósito de realizar
la conquista definitiva del chaco envió, el 1 5 9 9 , al capitán Andrés
Manso con 60 soldados a someter las provincias de los llanos. Luego
de fundar el poblado de La Barranca en la margen izquierda del
Guapay, estando por sus cercanías, se encontró con los hombres de
la columna invasora del sur, comandada por Ñuflo de Chaves, la que
acababa de fundar Nueva Asunción en la margen derecha de este
río, ocho leguas al norte. Después de reclamarse los derechos de
conquista y reconocerse mutuamente los mismos, resolvieron elevar
al virrey la disputa, para lo cual Chaves con una pequeña escolta y
acompañado del representante de Manso, de nombre Alonso de
Cañizares, continuó hasta Los Reyes para recabar del virrey su
solución arbitral, mientras tanto Manso sería reconocido como jefe
del lugar, hasta tener la decisión virreinal.

Ñuflo de Chaves y Andrés Manso


201
Kandire

17. Provincia de los Mojos.-


Para el virrey fue un regalo inesperado, la noticia de la existencia de
la columna de Chaves, la que venía desde el Paraguay conquistando
una inmensa extensión del oriente, no sospechada. Proponía el
sometimiento, hacia el norte, de la región de los Mojos o Toro, como
también se la conocía, y venía a ofrecer vasallaje directo al virrey de
Lima, rompiendo la atadura que lo ligaba al Río de la Plata. Ampliaba
en forma inesperada las aspiraciones del virrey, de ensanchamiento
de su territorio con la ocupación de los extensos territorios nativos.
La penetración española hacia el interior del continente acercaba el
caro objetivo de llegar hasta la Línea de Tordesillas y no menos
importante era la posibilidad que se le ofrecía de tener por fin un
camino conocido al Atlántico. Fue un regalo más que suficiente para
justificar la gestión de Cañete.

En compensación, Chaves realiza su sueño más anhelado, cual era


tener su propia gobernación. Después de reclutar gente para reponer
su columna conquistadora, en Nueva Asunción quedaron sólo 27
hombres, vuelve con la Provisión Real fechada el 15 de febrero de
1560, mediante la cual se lo nombra Lugarteniente General de la
nueva Provincia de los Mojos, como reemplazante del gobernador y
capitán general y justicia de la Provincia de los Mojos, ejercerá el
cargo durante la ausencia del titular Don García de Mendoza y
Manrique. Éste era hijo del virrey de Cañete, quien en ese momento

Provincia de los Mojos


202
Invasión del Norte

se encontraba ejerciendo la gobernación de Chile y no llegó nunca


a los llanos. Su gestión fue bien reconocida ya que posteriormente
llegó a ser virrey del Perú. El documento no fue lo suficientemente
claro en la definición de los límites y Manso lo resistió. Fue tomado
preso por Chaves y enviado a Charcas, de allí regresó y fundó Santo
Domingo de la Nueva Rioja, a orillas del Río Parapeti, al mismo tiempo
en que las discusiones por la demarcación continuaban y se
agudizaban, motivos por los que tuvo que volver a intervenir el virrey
más de una vez. Es claro que a Chaves se le asignó Chiquitos, el
Mato Grosso, hasta la frontera con la colonia portuguesa, autorizado
para continuar su expansión al norte, hacia mojos, hasta donde
alcanzare y a Manso le correspondió la Chiriguanía incluyendo el
Chaco y autorizado para continuar su expansión hacia el sur.

Provincia de los Mojos


203
Kandire

18. Santa Cruz de la Sierra.


Ñuflo de Chaves luego de cruzar la provincia de Vitapué, dejó a
Salazar en La Barranca con el encargo de apaciguar a los nativos
que se encontraban revelándose, él pasó a la región de Chiquitos,
a 50 leguas al este de La Barranca. En el sector donde está ubicado
actualmente San José, a orillas del arroyo Sutó y al lado de la serranía
del Riquió, fundó Santa Cruz de la Sierra, capital de la Provincia de
Mojos, el 26 de febrero de 1561. Se procedió a nombrar el Cabildo
a convocatoria del capitán general en ejercicio, Ñuflo de Chaves. Se
hicieron 89 encomiendas con sus respectivos repartimientos de nativos
para 90 fundadores, el cura Francisco Pérez no recibió encomienda
alguna porque debía dedicarse al adoctrinamiento. Cada repartimiento
comprendía un conjunto de comunidades nativas, de las cuales el
encomendero se transformaba en su “cacique mayor” según la
terminología de los españoles, equivalente a Mburubichaguazu de
los chiriguanos o al Capitán Grande de la república. Es muy ilustrativa
la información que proporciona el historiógrafo, Isaac Sandoval, en
su libro: “Historia de Santa Cruz”, en el que indica los nombres de
los pueblos y sus respectivos principales o capitanes que se repartieron
a las tres principales autoridades, y que es una muestra del conjunto
de repartimientos. Resumiendo se concluye que a S. M. el Rey se le
adjudicó 4 comunidades, al gobernador García Hurtado de Mendoza
se le adjudicó 4 comunidades, a Ñuflo de Chaves se le adjudicó 10
comunidades. Tomando las cifras más conservadoras recogidas por

Santa Cruz de la Sierra


204
Invasión del Norte

Jorge Bendek en su “Desarrollo Histórico de Santa Cruz”, se repartieron


una cantidad de 40.000 “indios”. Hay un segundo valor que proporciona
y que oscila entre 300.000 y 450.000 “indios”. Lo importante es que
da una idea muy clara de que esta gente, los invasores, que
consideraba indigno hacer trabajos manuales podían alimentarse y
abastecerse de lo necesario con sobrada holgura con el trabajo de
los nativos. Hay que reconocer que debe haber sido bastante difícil
hacerlos trabajar al estilo europeo. En su condición de hombres
tradicionalmente libres, no habían conocido un patrón o un amo, pero
la explotación consistía en apropiarse de los productos que ellos
normalmente obtenían y esto era muy factible por la condición de
sencillez y generosidad de los nativos, además del temor que les
habían infundido. Todavía en los años del 1950 se conocía esta
explotación del campesino, el que debía entregar al supuesto dueño
de la tierra, en compensación por su uso, el cincuenta por ciento de
la producción y a veces más.

Conformaron la clase dirigencial los españoles, conocidos como


chapetones, los criollos, los mestizos asimilados como “españoles”
o “criollos”, los “mancebos hijos de la tierra”, jóvenes mestizos a
prueba para su incorporación a la clase superior, los miembros de la
iglesia, los encomenderos, los cazadores de gente que asolaron los
llanos, la teocracia reduccional, los llamados karai por los nativos,
en esa época despectivamente identificados como criollejos. Son los
oligarcas, son los agentes regionales del centralismo, es la casta
dirigente, son los cómplices de la desintegración republicana, es la
clase dual, dispuesta a servir al amo extranjero y a hacer de verdugo
de sus propios hermanos, los fascistas, los que se encapuchan contra
la democracia, los que siguen buscando su identidad, son los
reconocidos como blancoides. Algunos de ellos llegaron a transformarse
en defensores de la Patria y, en la república, en defensores de los
intereses del pueblo. Por el otro lado los nativos son los descendientes
de los aborígenes, los hijos de los españoles pobres, los mestizos
discriminados, los kereimbas chiriguanos, los morenos y pardos de
Warnes, los cambas del Kumbay, los que ofrendaron su vida por la
Chiriguanía, la Chiquitanía y la Amazonía, los portadores de nuestra
riqueza cultural, los igualitarios de Ibañez,los marginados de la

Santa Cruz de la Sierra


205
Kandire

república, los trabajadores, los campesinos, los asalariados, los


pequeños empresarios y empresariado nacional. De cualquier forma
el mestizaje penetró raudo entre los blancos y los originarios. El
racismo hizo que en los primeros censos predomine artificialmente
el grupo de españoles. Los mestizos casi no aparecen y el otro grupo,
el mayoritario, es el de los “indios”, incluye a los mestizos excluídos.

El lugar donde se había asentado Santa Cruz de la Sierra no era el


más adecuado por sus cualidades climáticas y agrícolas, problema
que ha llevado a algunos historiadores a intentar algunas explicaciones,
sobre la causa de la elección de ese lugar, las que no se van a discutir
aquí, simplemente se indican los argumentos más sólidos. La distancia
extrema, desde La Plata, indica que se quiso establecer jurisdicción
en el mayor espacio posible, acercándose a la frontera del Brasil. Al
mismo tiempo, con la intención de marcar límites ante la posibilidad
de nuevas exploraciones de parte de Asunción. Ambas, resultado de
una sobre valoración de la capacidad de control de Chaves y Manso,
lo que llevó a la destrucción de los fuertes de penetración de Santo
Domingo y de la Barranca y a las muertes de ambos capitanes, junto
a la de otros invasores. Otro argumento fuerte está dado por la actitud
insurreccional de los nativos y por la extraordinaria cantidad de
población que había en la región del Grigotá y sus alrededores. Entre
los gorgotoquis, en el contorno de 40 leguas se habían contado 80.000
fuegos, esto es aproximadamente 400.000 personas, razón por la
que ésta región no ofrecía seguridad. Chaves prefirió ubicar la
población en el territorio de los chiquitos, los que habían sido
recientemente diezmados, sometidos a su autoridad y no tenían
ninguna capacidad de reacción. Por otra parte, al ser los chiquitos
enemigos de los guaraníes, establecía una alianza defensiva tácita
frente a los insurrectos guaraníes. A pesar de que la ciudad fue
construída con las características de un fuerte debido a las amenazas
permanentes, por estar en terrritorio chiquitano, gozó de una larga
y relativa tranquilidad ya que no llegó a ser atacada por los guaraníes.

La fundación de Santa Cruz de la Sierra representa la sustitución de


la autoridad de Asunción por la de Lima, acordada entre Chaves y
el virrey de Lima. Inicialmente Chaves recibió de Asunción la orden

Santa Cruz de la Sierra


206
Invasión del Norte

de ocupación y fundación de pueblo en los Xarayés, lo que se concretó


con la fundación de Nueva Asunción, al lado del Guapay, pero la
autorización recibida por Chaves, de Cañete, para conquistar Mojos
y fundar su capital, previamente por él creada, representa el
reconocimiento de parte de Chaves de la autoridad virreinal. Por lo
tanto, la dependencia de Santa Cruz del Perú nace con su fundación
y representa el rompimiento de Chaves con Asunción La creación de
la provincia de Mojos fue tan importante para el Perú que aceleró la
conformación del órgano judicial, con su presidente y oidores, el 7 de
septiembre de 1561, consolidando la Audiencia de Charcas y ampliando
su superficie en más del doble. Gracias a ello su jurisdicción también
se amplió a la gobernación de Tucumán, Juríes y Diaguitas, a la del
Paraguay y posteriormente a la del Río de la Plata.

La Nueva Asunción, último eslabón de la penetración de la corriente


invasora del sur agonizó y se diluyó, absorbida por la hueste que
acompañó a Chaves desde el Perú. El cambio de la línea de autoridad
expresa la creciente condición de pobreza de Asunción, la que había
sido abandonada a su suerte por la corona española hacía ya varios
años y su paso a la audiencia de Charcas decretó la muerte de Nueva
Asunción. Muestra la creciente importancia de la Audiencia y constituye
un ajuste de la región de Santa Cruz como área de protección y
abastecimiento de Charcas y Potosí, asegurando la provisión de
esclavos al Alto Perú, la que junto con su producción forma parte de
la valiosa subvención económica llanera a la producción argentífera
de Potosí.

Ante esta nueva realidad el cabildo de Santa Cruz comisionó a


Hernando de Salazar para peticionar al virrey una serie de aspectos
que reflejan los derechos que aspiraba preservar la casta en formación
de la nueva gobernación y se resumen los más sobresalientes como
siguen: Si el gobernador titular García de Mendoza no se hacía cargo
de la gobernación, suplicar que se reconozca como titular a Ñuflo de
Chaves, de acuerdo a la Cédula Real de 1537, recibida en Asunción
para que la población designe su autoridad. Suplicar que los
repartimientos de “indios” sean a perpetuidad a las personas que se
han encomendado y a sus descendientes. Se refuerza este punto

Santa Cruz de la Sierra


207
Kandire

con otro pedido para la comercialización de los esclavos de las


encomiendas en el mercado de Potosí u otros lugares, ya sea para
el laboreo minero, para cubrir necesidades de hacendados, para el
servicio de curas u otras ocupaciones La transformación de los
nativos en esclavos ya venía practicándose desde Asunción y con
mayor fuerza se practicaba con las incursiones que se hacían desde
Charcas. No hubo una respuesta clara sobre este punto, España se
preocupó por aparentar una condición antiesclavista, razón por la
que no figura este comercio como oficial y fue cuidadosamente
ocultado, favorecido por la ubicación geográfica. La mano de obra
esclava de los llanos era más económica que la de los mitayos del
altiplano ya que éstos eran protegidos por los encomenderos del
altiplano. Bajaba los costos de producción sustancialmente por lo
que se la prefirió. Al ser solapada su existencia, el llanero fue el que
más sufrio el trato inhumano y constituyó la causa principal de
consumación del etnocidio llanero. El Requerimiento que acompañó
a Pizarro, la declaración de guerra de Toledo a los nativos y las
múltiples órdenes de invasión otorgadas a los capitanes prueban la
determinación española de transformar la población nativa en esclavos,
autorizando a los soldados a este comercio como parte del pago por
sus servicios. Al margen de legalismos, esta práctica se conservó
hasta mediados del siglo XX y fue el sostén más importante de la
economía de las elites cruceñas y bolivianas. Otro punto importante
que merece ser mencionado, es el pedido de que las elecciones de
alcaldes, regidores y oficiales hechos por el cabildo sean suficientes
y válidas, sin tener que ser revisadas por Lima. Este pedido estaba
respaldado por la Cédula Real del 12 de septiembre de 1537, en la
que se facultaba a los pobladores a “elegir persona que convenga…”
Esta Cedula Real fue todo un adelanto en el reconocimiento del
derecho de los pueblos, que se hizo por las urgencias de la invasión
y por lo aislado que se encontraba Asunción. Sin embargo fue
desechada por la nueva política centralista impuesta por Toledo. Vale
la pena mencionar que ya en este pedido se planteó la necesidad
de vincular a Santa Cruz con el altiplano mediante un camino por
Pojo, anhelo que recién se concretó cuatro siglos después. Finalmente
vale la pena mencionar, aunque la lista de pedidos de privilegios fue
mucho más larga, la solicitud para que se amplíe el conocimiento de

Santa Cruz de la Sierra


208
Invasión del Norte

apelaciones hasta un monto de 500 pesos para el cabildo y de 1000


pesos para el Gobernador.

Lo que refleja este suplicatorio es que había costumbres establecidas


en esta población desde antes de su fundación, adoptadas a lo largo
de la invasión y estaban en el ánimo de sus componentes el
preservarlas. Su falta de atención, su contradicción con el espíritu
centralista de Toledo trajo como consecuencia la primera sublevación
de la población colonial a la cabeza de Diego de Mendoza, que se
explica más adelante.

Los privilegios solicitados expresan la primera defensa de los intereses


de la casta dirigente, naciente, frente a las imposiciones de ultramar,
a su vez expresan los privilegios que le permitirían la explotación de
los nativos como sus esclavos. Luego de un periodo de ajuste, los
primeros fueron controlados y los segundos reforzados.

Chaves tenía, todavía, dos asuntos para resolver en su relación con


Asunción. Su familia había quedado en Asunción hacía ya seis años
y precisaba trasladarla a Santa Cruz. Era tiempo de aclarar su
comportamiento en relación a su cambio de dependencia, de Asunción
a Charcas. Sin embargo en Asunción habían pasado muchas cosas,
Los guaraníes que regresaron a Asunción acompañando a los
españoles, que no quisieron continuar con Chaves, provocaron una
sublevación por los malos tratos recibidos y fueron sometidos con
500 soldados de Asunción. Fueron asesinados, en esta oportunidad,
3.000 nativos, el 3 de mayo de 1560, en la batalla de Aguapéy, fue
una cacería inhumana en la que los españoles sólo tuvieron 4 muertos.

Hacía más de 7 años que Asunción no tenía comunicación con España.


El objetivo central de la corona era la recolección de riquezas como
oro, plata y piedras preciosas, no era de su interés la tierra, por esto
es que Asunción había quedado abandonada a su suerte. Para los
invasores se había transformado en una ciudad pobre, su población
no veía futuro en la región. Con el fin de conectarse con Charcas,
región cuya riqueza e importancia ostensiblemente crecía, intentaron
una invasión al Chaco para acercarse a la cordillera y allí fundar un
pueblo intermedio. Ésta no llegó a realizarse debido a que la información

Santa Cruz de la Sierra


209
Kandire

de la fundación de Santa Cruz de la Sierra determinó que se envíe


una comisión por la vía del Itatin. Estaba todavía en camino la comisión
cuando Chaves se enteró y decidió llegar a Asunción para recoger
a su familia y explicar a los asunceños las causas del cambio de su
comportamiento, lo que se efectuó en febrero de 1564.

Ñuflo de Chaves en realidad llega a Asunción como un triunfador,


respaldado por las autoridades de Charcas para desbrozar una vía
al Atlántico. Por su parte los asunceños buscaban la protección de
Charcas y vieron la oportunidad favorable para lograr este propósito.
Mientras Chaves colaboraba con su experiencia sometiendo y
castigando a los guaicurúes, que se encontraban sublevados, y
casaba a su cuñado Diego de Mendoza con la sobrina del obispo La
Torre, se organizó el gran éxodo de Asunción. Más de 300 españoles
emigraron, entre ellos, comandando el grupo estaba el gobernador
de Asunción, Francisco de Vergara y el obispo Pedro de la Torre,
quien aspiraba a una plaza menos pobre, por lo tanto no pretendía
regresar y lo acompañaban siete curas. De Asunción salieron mil
nativos de repartimientos y de servicio y Chaves recogió 3000 nativos
del Itatin, Atirá, Ipane y Guarambaré en su camino de regreso, los
que asentó a 30 leguas antes de llegar a Santa Cruz de la Sierra con
el nombre de Itatí. Esta fue la última migración de guaraníes hacia
el Kandire. Parece que la intención de Chaves era disponer de estos
guaraníes amigos ante una posible rebelión chiquitana, no se imaginó
que ellos serían sus verdugos. La llegada de los españoles a Santa
Cruz de la Sierra se habría producido en mayo de 1565.

En el transcurso de estos acontecimientos hubo una rebelión general


de los nativos, se conformó una confederación entre los chiriguanos,
los chanés y los calchaquíes. En el norte, el 1564, los chiriguanos
atacaron Santo Domingo, ejecutando a Manso y todos los españoles
que lo acompañaban, de igual manera en la Barranca los chanés
ajusticiaron al capitán Antón Cabrera y los chapetones que la poblaban,
Al sur los calchaquies destruyeron la ciudad Nieva, que fue la primera
Jujuy, Cañete, que fue la primera San Miguel, y varias otras. Como
el camino al Perú estaba cortado por los nativos, Chaves se adelantó,
para sofocar la rebelión, habiendo tenido fuertes batallas con los

Santa Cruz de la Sierra


210
Invasión del Norte

chanés del Guapay y los chiriguanos del Parapetí.

Desde Charcas se prohibió el ingreso de los asunceños, por no tener


jurisdicción sobre Asunción, debiendo quedarse en Santa Cruz de la
Sierra quince meses hasta que hubo una respuesta de España,
ampliando la jurisdicción de Charcas hasta el Paraguay y recién en
el año 1566, el gobernador de Asunción con el obispo y sesenta
españoles pudieron reemprender su marcha hacia su destino. Tomaron
el camino del Parapeti y pasaron por las ruinas de Santo Domingo,
ubicada sobre la ribera izquierda del Parapetí, palabra que en guaraní
significa matanza, asignada por los hechos aquí acontecidos, donde
pudieron ver como quedaron los restos de la derrota de Manso. Los
cadáveres todavía estaban dispersos: unos afuera, otros en las puertas
y otros dentro de las casas incendiadas, aún en los lugares dónde
fueron muertos. Es interesante el comentario de Ortiz de Vergara con
el que muestra su extrañeza cuando dice: “para mí fue cosa nueva,
porque tenían de casa a casa una buena carrera de caballo y partes más”.
Esta brevísima descripción muestra que estaba frente a una comunidad
nativa y no un pueblo español, quiere decir que Manso se había
apropiado de la comunidad chiriguana y la había declarado como el
pueblo de Santo Domingo de la Nueva Rioja, supuestamente fundado
por él y por lo que pidió una renta por dos vidas de 3.000 pesos. Este
hecho, la expulsión de los nativos de sus casas y de su comunidad
fue el desencadenante de la rebelión generalizada de los chiriguanos,
logrando su aglutinamiento y coordinación de las acciones en toda
la Chiriguania, incluyendo los chanés del Grigotá y su coordinación
con los calchaquíes del sur. Éste es la primera gran sublevación, que
formaliza la lucha de los pueblos del llano en defensa de su libertad
y que se prolonga en forma reivindicativa hasta nuestros días.

A causa de la migración de los asunceños, se consigue que se habilite


un nuevo gobernador para Asunción, siendo nombrado para este fin
Juan Ortiz de Zárate, hombre acaudalado. Mediante las capitulaciones
correspondientes se comprometió a invertir una parte significativa de
su fortuna en la gobernación de Asunción. De esta manera, desde
Charcas, se nombró el cuarto y último Adelantado que llegó a Asunción,
el que debía previamente viajar a España para recabar la confirmación

Santa Cruz de la Sierra


211
Kandire

real de su nombramiento.

Santa Cruz de la Sierra


212
Invasión del Norte

19. Juzgamiento y ejecución de Chaves.


El obispo La Torre, después de recibir una seria reprimenda por haber
abandonado su diócesis, recibió orden de regreso. Volvió acompañado
de los colonos que, rechazados, se vieron obligados a retornar a
Asunción. A su paso por Santa Cruz de la Sierra, Chaves los recibió
muy bien, intentando seducirlos para que se queden con él, los
colaboró para la prosecución de su viaje y los acompañó, desde la
retaguardia, en la primera etapa de su viaje. En realidad Chaves tenía
interés de confirmar la existencia de una mina de plata en la provincia
de Subirá y al mismo tiempo apaciguar a los itatines. Los que había
traído en el viaje anterior desde el Paraguay y que ahora participaban
de la sublevación general, la que el mismo Chaves había combatido
y sometido a lo largo del recorrido de Santa Cruz de la Sierra a La
Plata, diezmando despiadadamente a la población nativa del Grigotá,
de la Barranca, de Santo Domingo de la Nueva Rioja y sus alrrededores.
Los combatió con tanta saña, que el cura Guevara tituló sus acciones
como: ”crueldades de Chaves”.

Chaves se dirigió a la comunidad de Mitimi, acompañado de doce


soldados, donde se había reunido mucha gente con sus mburubichas.
En gran asamblea, el pueblo en su conjunto juzgó a Chaves y lo
encontró culpable de gran traición. Todos los éxitos logrados por
Chaves se debieron al apoyo incondicional que le prestaron los
guaraníes desde el comienzo de la invasión, hacía ya más de dos

Juzgamiento y ejecución de Chaves


213
Kandire

décadas. Fueron sus más leales aliados: Proveyeron de alimentos


a él y sus soldados, les construyeron sus casas, les entregaron sus
comunidades, les dieron a sus mujeres y miles de ellos murieron en
las campañas de penetración realizadas por Chaves y los otros
chapetones. Los chiriguanos, los chanés y muchas otras tribus amigas
también se sacrificaron por Chaves y éste, en la culminación de tan
tremendo esfuerzo de sus aliados, estableció su fuerte, como centro
de operaciones, en un pueblo que ellos tenían como enemigo y al
que no podían llegar, el de los chiquitanos. La creación de Santa Cruz
en el Sutós y, más que todo, su sometimiento a los invasores del Alto
Perú, significó el rompimiento del proyecto nativo, cual era conformar
una gran nación, nacida de la alianza de los nativos con los españoles
comandados por Chaves, No podían entender que los soldados del
altiplano, que bajaban de la montaña, los que en la época del
Tawantinsuyu venían como invasores, ahora venían obligados como
esclavos de los españoles, que esta invasión no se originaba en las
montañas, sino en España y que los españoles del sur como los
españoles del norte tenían el mismo interés, la expoliación de los
nativos ya sean estos de los llanos o de las montañas y tanto Chaves
como Cañete; no eran más que agentes de las fuerzas de ocupación.
Pero lo realmente inaceptable fue que Chaves se había declarado
en guerra contra los chiriguanos al atacarlos en defensa de los
invasores del norte, sus seculares enemigos, bajo cuya dependencia
había procedido a combatir a los nativos chiriguanos y chanés en
forma cruel, habiendo asesinado a muchos de sus aliados en la
Barranca, en el Grigotá y Santo Domingo. Por estas gravísimas
razones fue hallado culpable del rompimiento de la alianza y de
traición a los pueblos nativos, por lo que fue, junto con sus soldados,
condenado a muerte por toda la comunidad.

En septiembre de 1568, Chaves llegó a la comunidad de Mitimi. Fue


cordialmente recibido y lo invitaron a pasar a una de las casas donde
le habían preparado una hamaca para su descanso. Su muerte estaba
decretada, planificada y sólo había que ejecutarla. Con su ayudante,
Juan Méndez, convocó a los jefes que estuvieron en la asamblea
comunitaria para que le informaran de la causa de la sublevación y
al mismo tiempo trataría de persuadirlos. Los que llegaron

Juzgamiento y ejecución de Chaves


214
Invasión del Norte

acompañados de mucha gente, que se quedó en los alrededores a


la expectativa de los acontecimientos. Los jefes ingresaron adonde
estaba Chaves, mientras éste explicaba y reflexionaba a los
mburubichas, el mburubichaguazu Buertenei, identificado por los
españoles como “De La Porrilla”, en su condición de jefe de los jefes,
estaba designado para la ejecución. Le dio un garrotazo en la cabeza,
con el que le rompió el cráneo y consumó la ejecución sancionada
por el mandato de la justicia nativa. Se dio también la señal para que
los soldados fueran atacados y ejecutados de acuerdo a la resolución
de la asamblea comunitaria. Sólo escapó el trompeta de nombre
Alejandro, después que logró montar en un caballo. De esta manera
en Santa Cruz se enteraron de su muerte y se formalizaba, de parte
de los nativos, la respuesta de los invadidos a los invasores. Conflicto
todavía no resuelto en el siglo veintiuno.

Enterado Diego de Mendoza, de la ejecución de Chaves, quien se


encontraba en la retaguardia, atacó con furia desmedida al pueblo
que ejecutó a Chaves. Las casas, con sus enseres, fueron incendiadas
y todos: Hombres, mujeres, niños, ancianos y enfermos fueron
brutalmente asesinados como escarmiento y demostración de su
poder.

A partir de entonces, durante más de cuatro siglos, la primera


preocupación de la casta dominante ha sido asegurar su autoridad
frente a los nativos, cualquier otro interés ha sido secundario. El mes
de septiembre de 1568, la muerte de Chaves, marca la consolidación
de la elite dominante cruceña, cuyo poder nació del apoyo recibido
de ultramar, motivo por el que siempre se sintió española, a pesar de
que, a esa sociedad, dejó de pertenecer al emigrar a América por lo
que sigue preguntándose por su identidad. Por el otro lado está la
masa, en sus inicios nativa, pero que ante la brutalidad del poder se
fue transformando en el conglomerado urbano y campesino del pueblo
mestizo de los llanos, la defensora permanente de los intereses de
las mayorías.

Juzgamiento y ejecución de Chaves


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Kandire

216
-4.La colonia
“El espíritu humano avanza de continuo, pero siempre en espiral”.
JOHANN WOLFGANG VON GOETHE (1749-1832)

1. Comentarios.
Con la fundación de Santa Cruz de la Sierra, el proceso de invasión y
conquista española estaba terminado. Se había tomado posesión de
los principales centros de riquezas, de interés inmediato. Se había
hecho las grandes reparticiones territoriales, con sus centros de
penetración consolidados. Quedaban pendientes los espacios
secundarios, los que no tenían riquezas de fácil apropiación, cuya
población rebelde, hacía costoso su sometimiento y que sólo podían
ser subyugadas con una estrategia a largo plazo. Había que organizar
y administrar la colonia en su conjunto con el objetivo central de generar
riquezas para la corona al costo más bajo posible, para lo cual era
imprescindible un control más estrecho de la colonia. Había que reforzar
las bases del centralismo colonial español, en el que el tema territorial,
es decir, la definición de las fronteras con Brasil se posterga para el
futuro. Centralismo colonial español que será reemplazado, en las
luchas por la independencia, con el centralismo colonial republicano.

El inicio de la colonia determina la confrontación de los intereses


irreconciliables de la corona española frente a los de los pueblos
avasallados. Si bien el ejército español había impuesto su hegemonía,
los nativos inician una defensa heroica que asume las más variadas
formas, con intermitencias de periodos de confrontación muy violenta
y con periodos de tranquilidad aparente. No eran otra cosa que un
acumular de fuerzas para nuevos intentos de liberación de los pueblos.

Comentarios
217
Kandire

El sector español se divide en representantes de la monarquía y


defensores de los intereses de la nueva casta colonial, esta última
intermediaria de la explotación colonial, por un lado, interesada en
arrancar a la monarquía las mayores prebendas posibles. Por otro
lado, disponer de la mayor discrecionalidad para la explotaciòn de
los nativos y las riquezas naturales. Un momento importante de estas
luchas constituyeron la guerra por la independencia, que logró
incorporar a todos los estratos de la sociedad en esta confrontación,
sin embargo la misma constituye la mayor frustración para los pueblos
nativos, ya que los criollejos se colocan en la cresta de la ola
independentista. Rota la dependencia española y transformados en
republicanos, organizaron una guerra de exterminio de los pueblos
nativos y continuó la explotación al servicio de intereses extranjeros.
Los monarquistass se disfrazaron de independentistas, sólo para
evitar la revolución nativa.

Comentarios
218
La colonia

2. Diego de Mendoza.
A la muerte de Chaves, el cabildo nombró como reemplazante a su
cuñado, Diego de Mendoza. Nombramiento que fue reconocido por
el gobernador del Perú, García de Castro. Al poco tiempo, el 1569,
llegó el nuevo virrey del Perú, Francisco de Toledo, quien traía la
firme decisión de reforzar el orden en la región mediante un control,
lo más estrecho posible, de los órganos de gobierno. El nombramiento
de Mendoza se originó en una decisión del cabildo y respondía a un
derecho democrático, contrapuesto al centralismo que Toledo se
proponía implantar. De modo que no reconoció el nombramiento de
la autoridad de Santa Cruz de la Sierra y nombró, estando todavía
en Yucay, pueblo del Cuzco, el 2 de noviembre de 1571, a un personaje
de lealtad probada, éste era el capitán Juan Pérez de Zurita,
exgobernador de la provincia de Tucumán. Preocupaban a Toledo
los chiriguanos. Dispuso que Zurita vaya primero al Guapay, funde
un pueblo de españoles en la Barranca y después se traslade a
Condorillo para fundar allí otro pueblo, de esta manera se aseguraba
el costado oriental de Charcas y despejaba el camino hacia Santa
Cruz, el que estaba cortado por los chiriguanos. También autorizaba
a Zurita a repartir encomiendas y a someter a “servidumbre” a los
prisioneros, otra forma elegante de los españoles para nombrar a los
esclavos. A su paso por el altiplano, en el Cuzco, el 1572, tomó
Vilcabamba, centro de la rebelión incaica al mando de Tupaj Amaru,
al que hizo asesinar, junto con su familia y sus colaboradores. Pasando

Diego de Mendoza
219
Kandire

por La Paz llegó a Potosí para radicar un tiempo en Charcas a fin de


solucionar el problema de la Chiriguania.

Sin embargo Zurita no pudo cumplir con la orden de hacer nuevas


fundaciones por la resistencia de los nativos y se fue a Santa Cruz de
la Sierra. Después de una sorda resistencia pasiva, se reveló Diego
de Mendoza, tomó preso a Zurita y lo envió a Charcas e incluso hubo
la ejecución de algunos partidarios de la legalidad centralista. La
sublevación fue posible por el respaldo de los encomenderos, ellos
defendían las prebendas ganadas durante la conquista, entre ellas el
derecho a nombrar a sus propias autoridades. Con motivo de la
declaración de guerra que hizo Toledo a los Chiriguanos, mandó al
capitán Gabriel Paniagua de Loayza por Mizque hacia Santa Cruz de
la Sierra con el propósito de controlar a los sublevados y para conformar
otro frente de ataque contra los chiriguanos. Mientras tanto hubieron
conversaciones de alianza entre Mendoza y Vitapué, este último es
el mismo Vitapué que en su juventud sirvió de escolta personal al
Libertador Grigotá en sus luchas emancipatorias de los pueblos llaneros
y qullas, ahora en su vejez, proponía una alianza liberadora de nativos,
mestizos y criollos, todos los americanos encabezados por el criollo
Mendoza contra la invasión representada por Toledo. Pero Mendoza,
al igual que Gonzalo Pizarro, sólo aspiraba al reconocimiento de sus
intereses personales, con lo que no se llegó a ningún acuerdo. Vitapué
se llenó de gloria al continuar a la cabeza de la defensa de los llanos,
hasta su muerte, siendo largamente recordado por el cariño de su
pueblo. Mientras que Mendoza aceptó la oferta de perdón que ofrecía
Toledo a través de Paniagua, para lo cual subió al altiplano, fue tomado
preso en Tomina, humillado y ejecutado en Potosí.

Este fue el único enfrentamiento significativo entre la dirigencia local


cruceña y la metrópolis colonial y es la expresión de las diferencias
entre los intereses de la corona y los colonos. Hicieron una resistencia
pasiva hasta su unificación con San Lorenzo. La que determinó la
aceptación del ordenamiento absolutista colonial. Sin embargo persistió
la lucha, a cargo de los mestizos, alimentados por la herencia de sus
antepasados nativos y la guerra chiriguana, la que se mantendría por
todo el periodo de la colonia española. Con la independencia,

Diego de Mendoza
220
La colonia

ascendieron a nivel de dirigentes los criollos y criollejos; comerciantes,


encomenderos y mineros, desplazando a los representantes de la
corona, ahora en beneficio de los nuevos centros coloniales extranjeros:
franceses, británicos y norteamericanos. Estructurándose el régimen
al que identifican como neocolonial o semicolonial. Es decir que los
colonizadores ya no precisaron mandar sus representantes a la
colonia, tampoco precisaron mandar sus ejércitos, habían logrado
que las dirigencias locales se transformen en sus funcionarios de
confianza, a cambio del derecho a seguir abusando de los nativos,
respaldados por un ejército colonial de americanos. Estableciendo la
metrópolis colonial un control más económico, más estrecho y más
eficaz de la población nativa, única defensora de los intereses de los
pueblos.

Diego de Mendoza
221
Kandire

3. Esclavos de los llanos.

La explotación de la riqueza de la plata hubiera sido imposible sin la


existencia de otra riqueza todavía más importante. La fuerza de trabajo
indispensable para la extracción de los minerales y su transformacion.
Ésta se encontraba también en el lugar como población nativa. El
virrey Toledo, quién demostró mucha habilidad en la consolidación
y organización de los territorios conquistados, estableció la mita como
trabajo obligatorio en las minas de los campesinos de las provincias
del Alto Perú, desde el Cuzco hasta Tucumán. Era un trabajo forzado
desde el amanecer hasta el anochecer, si bien teóricamente se
reconocía un salario y debía ser temporal, nunca hubo autoridad que
se encargue de vigilar su cumplimiento.De hecho eran esclavos, sólo
que los historiógrafos racistas usan estas expresiones para disimular
esta categoría. Múltiples son las descripciones que se han hecho de
las condiciones infrahumanas en que trabajaron y agonizaron estos
“mitayos”. Se ha estimado que son más de 8 millones, los hombres
que se sacrificaron en la explotación de Potosí.

Ante esta insaciable avidez de vidas, resultaban insuficientes los


nativos del altiplano, además estos estaban limitados por regulaciones
que defendían los encomenderos del altiplano. Los esclavos negros
eran demasiado caros, los que sólo se trajeron para los momentos
críticos.

Esclavos de los llanos


222
La colonia

El proceso de esclavización de los nativos llaneros se inició con la


la fundación de Asunción. Momento en el que los españoles,
autorizados por el Rey, inician la compra de esclavos a sus aliados,
los guaraníes, y continuó con la explotación de la plata de Potosí, en
la que los españoles de Chuquisaca, Santa Cruz y Tarija desplazan
a los guaraníes y se transforman en cazadores y rescatadores de
“indios” para el comercio de esclavos. En el informe enviado al Rey
por el Oidor de la Audiencia de Charcas Juan Matienzo, en octubre
de 1561, recomendaba la conveniencia de esclavizar a los chiriguanos
para “echarlos al trabajo de las minas”. Por lo que el famoso Toledo en
el 1574 formó todo un ejército para declararlos enemigos e invadir
a los pueblos del Kandire. Los llanos se transformaron en un inmenso
e inagotable coto de cacería humana para abastecerse desde allí de
esclavos gratuítos, disponibles sin ningún control. Así como de
alimentos y de todos los productos baratos que podía proveerle el
trabajo esclavo de los llaneros. Por la cercanía, éste debía ser el
lugar de abastecimiento natural de Charcas y Potosí. De esta manera
la llanura se transformó en la base económica más importante de la
colonia española y repúblicana. Para España y para la oligarquía
republicana el nativo llanero sólo tenía un valor económico, como
esclavo.

El otro motivo de esta declaratoria de guerra fue acercarse a Santa


Cruz de la Sierra para sofocar el levantamiento de los encomenderos,
encabezados por Diego de Mendoza, despejar el camino a esta
ciudad y de ésta a Tucumán. En solidaridad con los encomenderos
de Santa Cruz de la Sierra, los encomenderos de Charcas presentaron
una fuerte oposición a los aires guerreros de Toledo, el problema
chiriguano para ellos era secundario. En el fondo había una resistencia
pasiva, la que fue muy difícil para Toledo vencer, así como la de
algunos oidores, para conseguir su aporte en el financiamiento de
los costos de la guerra. Sólo el prestigio y la participación personal
de Toledo consiguió persuadirlos.

Esclavos de los llanos


223
Kandire

4. Victoria de la Chiriguanía.
Esta fue la primer batalla formal de una guerra que se inició con el
desembarco de Francisco Pizarro en Tumbes en el 1531, cerró el
cerco con el desembarco de Pedro de Mendoza en el Río de la Plata
el 1536. Habría de prolongarse durante cuatro siglos de guerra
continua, que lamentablemente no terminó con las luchas por la
independencia. Paradójicamente el pueblo que más luchó,
heroicamente, por la libertad de su territorio fue declarado nuevamente
enemigo y condenado al exterminio, esta vez por la república. El
nativo para la república ya no tenía ningún valor porque había sido
reemplazado por el mestizo, conocido como camba, el que parecía
ser un esclavo más dócil.
El virrey Toledo ingresó a la Chiriguanía con un poderoso ejército y
salíó derrotado, sin presentar batalla, muchos soldados desertaron
y el resto del ejército sólo era de fantasmas hambrientos y enfermos.
Con esta victoria los chiriguanos tuvieron diez años de relativa
tranquilidad, en que la guerra se limitó a la defensa de la frontera y,
mientras tanto, los españoles consolidaron la misma con la
complementación de los pueblos de frontera. Posteriormente la guerra
continuó dentro de un movimiento de intensidad cíclica, logrando los
nativos preservar heróicamente su identidad y su territorio durante
tres siglos y medio. Odisea que coloca a los Chiriguanos como uno
de los pueblos más heróicos de la historia mundial, gracias a ello la
región llanera ha preservado sus mejores valores y su cultura,
constituyendo la base espiritual más importante de los llanos.

Victoria de la Chiriguanía
224
La colonia

5. Poblaciones de frontera.
Después de la humillante derrota del ejército español, al mando de
la “Vieja de la Petaca”, así le llamaron los chiriguanos a Toledo. La
Chiriguanía quedó fortalecida, sus guerreros resistían a las haciendas,
a pueblos cercanos de Charcas y ponía en riesgo los tesoros de
Potosí. A fin de enfrentar esta difícil situación el virrey dispuso la
consolidación de una frontera cuyos apoyos centrales estarían: en el
norte con Santa Cruz de la Sierra, en el centro, como punto de
penetración de Charcas, Santiago de la Frontera de Tomina y en el
sur San Bernardo de la Frontera de Tarija. Se fundaron una serie de
pueblos de penetración en la Chiriguania, los que luego se consolidaron
como una frontera difusa entre la colonia española y el territorio libre
de la Chiriguania. Todavía, hasta ahora, conocidos como pueblos de
frontera. El hecho de que esta frontera coincida con la frontera que
hubo entre el Tawantinsuyu y la Chiriguanía muestra la claridad y la
persistencia de la Chiriguanía en la defensa de sus límites.

El virrey Toledo, ante la necesidad de introducir en el sur una avanzada


contra los chiriguanos, preservar a los chichas y consolidar un camino
al Tucumán y al Río de la Plata, encomendó al capitán Luís de Fuentes
la fundación de un pueblo de españoles en “Tarixa”. Con 45 soldados
y nativos chichas y tomatas, fundó la villa de San Bernardo de la
Frontera o Tarija, el 4 de julio de 1574. Otra base importante para el
envío de las incursiones de agresión contra la Chiriguanía. En el

Poblaciones de frontera
225
Kandire

1577, los españoles realizan una carnicería de chiriguanos, conocida


como la matanza, en el lugar de Tarija la vieja, que posteriormente
se llamó San Lorenzo y la ciudad fue trasladada al lugar actual.

Francisco de Toledo nombró gobernador de Tucumán a Jerónimo


Luis de Cabrera, con el encargo de poblar el valle de Salta, para
asegurar el comercio y las relaciones entre Tucumán y Charcas.
Contraviniendo las instrucciones recibidas, emprendió exploraciones
hacia el sur de la región, enfrentando a los indios comechingones y
fundó el 1573 la ciudad de Córdoba de la Nueva Andalucía. En otra
exploración cercana al río Paraná, a la altura del antiguo puerto de
Sebastián Caboto, fundó una ciudad con el nombre de San Luis.

En 1572 se redujeron los pueblos de Tarabuco y Presto. En el 1575


el Capitán Melchor de Rodas fundó el pueblo de Santiago de la
Frontera de Tomina, pueblo de frontera de la mayor importancia para
la actividad de penetración colonial desde La Plata. A su vez fundó
en 1580 la villa de San Juan de Rodas. En 1582 Pedro de Segura
fundó el Asiento del Villar.

Por la distancia a Santa Cruz, el camino era permanentemente cortado


por la defensa chiriguana, por lo que se ordenó reiteradamente la
refundación de la Barranca y el traslado de Santa Cruz. Finalmente
se concretó, en el 1590, la fundación de San Lorenzo el Real de la
Frontera, sin embargo la población de Santa Cruz de la Sierra se
resistió a trasladarse. También mandó poblar Salta y Jujuy. En algunos
años consolidaron estas posiciones y se expandieron a sus alrededores,
se fundaron otros poblados que más se asemejaban a haciendas –
fortalezas, desde las cuales iban consolidando terreno poco a poco.
Los chiriguanos se defendían en todo el frente cordillerano hasta
Tarija. Entre el 1574 al 1584 se desarrolla una guerra de posiciones
La estrategia chiriguana era de completa defensa, no les interesaba
expandirse más allá de la frontera tomada por los españoles, en
cambio la estrategia de los españoles era de expansión y sometimiento
de los nativos, las incursiones se intensificaron ya que siempre
estuvieron motivadas por la oferta que se les hacía a los capitanes
y soldados de hacer prisioneros y venderlos como esclavos, al mismo

Poblaciones de frontera
226
La colonia

tiempo que de esta manera debilitaban las fuerzas defensivas


chiriguanas.

En la medida que adquiría importancia la riqueza potosina se expandía


la Audiencia de Charcas a los Mojos, Paraguay, Tucumán e incluso
ordenó la refundación de Buenos Aires en el 1580. La Chiriguanía
quedó aislada, sin comunicación con otras naciones como la calchaquí
en el sur o la quechua en el altiplano, quedó dentro de un bolsón
totalmente cercada por todos los costados, sin embargo mantuvo su
territorio y su pueblo libre.

Se conformó un eje económico central entre Charcas; Potosí, La Paz


el Cuzco y Lima. Al mismo tiempo que se fortalecía el sector criollo
mestizo, segundón de la burocracia administrativa de la metrópoli,
encomendero y minero. En la declinación económica de Potosí,
Charcas pasa a depender del virreinato de La Plata y el Cuzco del
de Lima, catalizando las aspiraciones hegemónicas de la casta
emergente, que ansiaba reemplazar a los funcionarios españoles.
Logra encumbrarse durante las llamadas luchas por la independencia.
La desgracia de Bolivia es que la nueva clase dirigente quedó chata
frente a sus responsabilidades. Sus aspiraciones sólo llegaban a la
satisfacción mezquina de su enriquecimiento, no alcanzó jamás a
desarrollar conciencia de clase con interés nacional, no se sintió
obligada a consolidar la soberanía en sus territorios o alguna
sensibilidad respecto a sus obligaciones para con el pueblo que la
encumbró. Éstas son deudas pendientes, que todavía no se han
cobrado. Se dejaron abandonadas extensas áreas territoriales, algunas
fundamentales para el desarrollo del país, las que fueron ocupadas
por los países vecinos y finalmente, oscuramente negociadas, como
el Litoral, el Acre, Mato Grosso y el Chaco.

Poblaciones de frontera
227
Kandire

6. Cochabamba.
La imposibilidad de controlar los pueblos del oriente charquino,
férreamente defendido por los chiriguanos, las dificultades que
presentaba Santa Cruz por la distancia y el riesgo de atravesar los
territorios no controlados, obligaba a buscar zonas alternativas de
abastecimiento. Sacrificando distancias, las más cercanas eran las
del norte, hacia el sector de Cochabamba y hacia el sur de Tarija. El
espacio de Cochabamba estaba poblado con aldeas que tenían una
excelente producción agrícola, y su ubicación la favorecía para el
abastecimiento de esclavos y alimentos para las exigencias de Potosí.

En los tiempos del inca Kápaj Yupanki, los jefes Chipana y Cari habían
solicitado la intermediación del Inca para solucionar disputas que
tenían por la jurisdicción de sus pueblos, situación que éste aprovechó
para imponer su autoridad a ambos. La región se incorporó, el siglo
trece, a la dependencia del Tawantinsuyu. Con la derrota de Atawallpa,
a manos de los invasores, pasaron a ser parte de la colonia española.

Inicialmente el capitán de Osorío fundó un pueblo de nombre San


Pedro de Cardeña, posteriormente se le dio el nombre de Villa de
Oropeza, en honor al Conde de Oropeza, título del virrey Toledo; la
que se efectuó el 2 de agosto de 1571 en el valle de Kjocha Pampa,
en el poblado de Kanata. Este nombre nunca fue aceptado por la
población nativa y finalmente se impuso el de Cochabamba.

Cochabamba
228
La colonia

Con la disminución de la explotación de la plata de Potosí, se produjo


el debilitamiento de la audiencia de Charcas y pasó a depender del
virreinato de Buenos Aires, Tanto Santa Cruz como Cochabamba
estaban totalmente empobrecidas y para enfrentar la crisis con menos
gastos resolvió el virrey unir estas provincias en la nueva intendencia
de Santa Cruz, con capital en la ciudad de Cochabamba. Situación
que volvió a su origen con los pronunciamientos populares del 14 y
24 de setiembre de 1810.

Cochabamba
229
Kandire

7. San Lorenzo el Real de la Frontera.


El fracaso de Toledo en su intento de apoderarse de la Chiriguania
había dejado a Santa Cruz de la Sierra en una situación muy precaria,
los guaraníes la amenazaban por el oriente, los chiriguanos por el
occidente y para llegar desde Charcas se debía atravesar la Chiriguania
libre, dificultando su control. En lo interno la población no disfrutaba
de la confianza del centralismo, ya que había apoyado a Mendoza
en su resistencia a las nuevas regulaciones de Zurita. Ejecutado
Mendoza, Toledo, en soberbia demostración de poder, volvió a enviar
a Zurita, en 1575, como gobernador, con la orden de trasladar Santa
Cruz de la Sierra a los llanos del Grigotá y después refundar La Nueva
Rioja. Los llanos del Grigotá habían sido recomendados para el
traslado de Santa Cruz por una comisión que Toledo encargó a Gabriel
Paniagua y Sancho Verdugo. Las múltiples incursiones de los invasores
en esta región, las que, si bien eran rechazadas, por lo menos obtenían
buenos rescates de prisioneros para la venta como esclavos. Había
mermado la población nativa y consideraron que ya habían condiciones
para insertar un centro poblacional en el corazón del Grigotá con el
que se podría ejercer un control más estrecho de los nativos,
repartiéndolos en encomiendas, adoctrinándolos con los curas,
venderlos como esclavos. Finalmente el control ejercido por el nuevo
pueblo dividiría a los chiriguanos del norte con los del sur debilitándolos
seriamente. La comunicación con el Alto Perú sería más corta y
segura. Se fortalecería el proceso de sometimiento de la población

San Lorenzo el Real de la Frontera


230
La colonia

cruceña a los designios de la corona.

El capitán Javier Pérez de Zurita una vez más no pudo cumplir con
las órdenes de trasladar el pueblo a los llanos del Grigotá, ni refundar
La Nueva Rioja. Consideró que ello, era todavía inseguro por la férrea
resistencia de los nativos. Se fue a Santa Cruz y allí su administración
buscó atraer a los cruceños hacia la autoridad central, se dedicó a
esclavisar nativos y a hacer nuevas encomiendas. En esta época se
recibió una provisión del monarca por la que se reconocía a Santa
Cruz el privilegio de ser la única que podía invadir y someter Mojos,
en reconocimiento a su sacrificado aporte a la corona en la ocupación
de estos territorios. La fundación de la provincia de Mojos, concedida
a Ñuflo de Chaves, implicaba este derecho desde sus inicios, aunque
por momentos era desconocido.

El 17 de octubre de 1580, Toledo designó como nuevo gobernador


al capitán Lorenzo Suárez de Figueroa, en reconocimiento a su
sobresaliente actuación en la consolidación de Tucumán. Recibió la
orden de fundar una nueva ciudad en la zona del Grigotá, modificando
la orden dada a Zurita de trasladar Santa Cruz. Es decir que la política
de Toledo oscilaba entre la intensión de frenar la penetración portuguesa
y la necesidad de asegurar el espacio de protección de Charcas y
Potosí de la beligerancia de la Chiriguania y su importancia económica
como abastecedor de esclavos. Al final esta última se impondría, al
disponerse, posteriormente, la absorción de Santa Cruz de la Sierra
por el pueblo a fundarse en el Grigotá. Traslado que refleja un retroceso
en las posiciones de la colonia al abandonar definitivamente las
pretensiones de abarcar hasta la Línea de Tordesillas y para los
nativos significa otra victoria al recuperar esta parte de sus fronteras.

Suárez recibió del virrey amplias atribuciones para la realización de


sus objetivos, los que cumplió sobradamente. Al confirmarse como
gobernador, en 1590, se reconoce la integración de la provincia de
Manso con la provincia de Santa Cruz, Mojos y Chiquitos, haciendo
frontera por el oeste, por la Cordillera, siguiendo la línea de Clisa,
Mizque, Tomina, hasta Tarija, por el este con el Paraguay y la Línea
de Tordesillas, por el norte y el sur hasta donde alcanzare a conquistar.

San Lorenzo el Real de la Frontera


231
Kandire

Se transformó en el actor principal de las incursiones a la Chiriguanía,


Para facilitar las invasiones a los pueblos de Mojos fundó el 27 de
diciembre de 1592 la población de Santiago del Puerto a orillas del
río San Miguel, con gente de Santa Cruz, que se resistía a trasladarse
al Guapay por miedo a perder sus privilegios. Lugar que fue
abandonado muy pronto. Realizó una invasión a Mojos sin mayor
trascendencia. Según el informe de Suárez, en 1583, en Santa Cruz
de la Sierra habían 170 hombres, 105 soldados y 65 encomenderos,
esto hace un población “blanca” de aproximadamente 500 personas,
también informa de la existencia de 3000 “indios” de servicio personal,
lo que hace que Santa Cruz de la Sierra sea un pueblo de 3500
personas aparte de los repartimientos agrícolas, de 9.000 personas.
La población de los repartimientos registrada en la fundación de la
ciudad, en apenas 22 años después, se había reducido dráticamente,
lo que muestra el efecto del comercio humano.

El hecho más destacado de Lorenzo Suárez de Figueroa fue la


fundación de San Lorenzo el Real de la Frontera, el 13 de septiembre
de 1590, en la margen derecha del río Guapay, dándole el nombre
del santo de su nombre propio. La fundación de San Lorenzo estaba
acompañada de una autorización para su posterior traslado a un lugar
más conveniente. Efectuó su primer traslado a Cotoca, el 1591,
constituyéndose Cotoca en el pueblo colonial más antiguo de Santa
Cruz. Finalmente trasladó esta población a la Punta de San Bartolomé,
el 21 de mayo de 1595, poco tiempo antes de su muerte, manteniendo
el nombre San Lorenzo el Real de la Frontera. Este lugar ya había
sido identificado por Paniagua y Verdugo como el centro de la nación
Chané, donde ellos establecieron, en un tiempo corto, un fuerte, lugar
en el que Suárez restableció el 1585, el fuerte de Santa Ana del
Grigotá, que utilizó en su penetración a la Chiriguanía y sobre el que
se instaló la nueva ciudad.

La resistencia chané obligó a los invasores a una penetración gradual,


de copamiento en la medida que lograban debilitar a los chanés de
los llanos. A ello obedecieron las distintas fundaciones y traslaciones,
las que concluyeron cuando se apoderaron del centro, el Tentaguazu
que fue del Grigotá, donde al final se injertó Santa Cruz .

San Lorenzo el Real de la Frontera


232
La colonia

8. Santa Cruz.
El otro proceso, que no se puede dejar de resumir es el que fueron
recorriendo los colonizadores de Santa Cruz de la Sierra, para
conjuncionarse con la población de San Lorenzo. Se inicia con el
rechazo de los cruceños al nombramiento de Zurita como gobernador
y continúa con la oposición al traslado de la ciudad. Suárez debilita
a los cruceños con la fundación de Santiago del Puerto y San Lorenzo
el Real de la Frontera, ya que la primera se hace con población de
Santa Cruz de la Sierra, los que después se incorporan a San Lorenzo,
además de algunos otros, que se trasladan directamente, impulsados
por la desconfianza al futuro de Santa Cruz de la Sierra. Al establecerse
esta nueva ciudad con todas las funciones de la antigua ciudad y al
tener el mismo gobernador hacía presumir que, San Lorenzo debía
tarde o temprano reemplazar a Santa Cruz de la Sierra. Sin embargo
la mayor parte quedó en la ciudad antigua y sólo aceptaron ser
trasladados a un lugar distinto al de San Lorenzo, esto fue a Cotoca
y a San Francisco de Alfaro, estos últimos luego se incorporaron a
Cotoca. Todas las traslaciones comprendían la migración de los
nativos de las encomiendas y de servicio.

El racismo con el que llegaron los españoles, sus descendientes no


lo superaron nunca, se consideraban españoles a pesar de ser cada
vez más mestizos, lo que impidió el reconocimiento de su pertenencia
americana y el acercamiento a sus hermanos nativos. Es parte de

Santa Cruz
233
Kandire


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de la Nueva Rioja Lorenzo
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Cruz de Sierra a Santa Cruz

Andrés Manso
Santo Domingo
de la Nueva Rioja De Santa Cruz de la Sierra a Santa Cruz

Invasión española al Kandire


Santa Cruz
234
La colonia

los valores culturales de las actuales dirigencias blancoides. El criollejo,


el mestizo arribista se blanquea, para favorecer su reconocimiento
social, casándose entre parientes. Este problema fue de tal magnitud
que se hicieron corrientes los matrimonios con dispensas, otorgadas
por la iglesia y, en consecuencia abundaron los hijos del tercer patio.
Este blanqueado se ha acelerado el último siglo a través de la adopción
de parejas en el extranjero. Por su parte las nativas para evitar que
sus hijos sean esclavos procrearon con los blancos, dando orígen
al nativo mestizo.

A la muerte de Suárez, Gonzalo Solís de Holguín fue nombrado


interinamente por la Audiencia de Charcas capitán general de San
Lorenzo. El virrey Luis de Velasco nombró gobernador titular de Santa
Cruz, la Barranca, Mojos y Condorillo a don Beltrán de Otazo y
Guevara, con la orden de trasladar Santa Cruz de la Sierra y refundar
la Nueva Rioja. Realizó una invasión a los Xarayés y otra a los Parecis,
para esclavisar nativos, pero no pudo trasladar la población cruceña
debido a su oposición y tampoco pudo refundar la Nueva Rioja. A
causa de una herida fue reemplazado interinamente por Gonzalo
Solís de Holguín, quien tomó posesión en Santa Cruz e inició
preparativos para trasladar la población a la localidad de Cotoca, que
recién se comenzó el 1601.

En febrero de 1602 llegó a San Lorenzo el nuevo gobernador de


Santa Cruz, designado desde Madrid, Juan de Mendoza Mate de
Luna. Al inicio no fue bien visto por los cruceños, por considerárlo un
advenedizo. En la entrada que hizo a Mojos fundó el pueblo de la
Santísima Trinidad. Se lo conoció por la brutalidad con la que trató
a los soldados y a la población, murió la mitad de los expedicionarios,
unos ahorcados, otros desertaron y murieron en la selva, motivo por
el que se realizó una investigación y se lo suspendió de sus funciones
por un año, Lo sugerente es que tanto los pobladores de Santa Cruz
de la Sierra, en ese momento ya asentados en Cotoca, como los de
San Lorenzo enviaron cartas a la Audiencia de Charcas indicando
que “gozan de paz y quietud mientras dicho gobernador gobernare” por lo
que piden que se le prorrogue por muchos años su nombramiento.
Se había llegado a la identificación de intereses de los encomenderos

Santa Cruz
235
Kandire

y rescatadores de esclavos de Santa Cruz de la Sierra con los


encomenderos y los rescatadores de esclavos de San Lorenzo. Los
intereses económicos se habían fundido, con lo que los cruceños
mostraban su disposición a aceptar el centralismo virreinal.

El virrey del Perú envió al fiscal de la Audiencia de Charcas, Francisco


de Alfaro como visitador y juez encargado de arreglar el problema de
Mendoza y para terminar el traslado de los cruceños a Cotoca. En
noviembre del 1604 se completó esta labor. Hubo un sector que
solicitó al fiscal fundar una nueva población. Se resistía a abandonar
la región por las esperanzas que todavía existían de encontrar riquezas
en los parecis y en los mojos, la que fue aceptada. El 16 de agosto
de 1605 se efectuó la fundación con el nombre de San Francisco de
Alfaro. Ciudad que fue abandonada a los pocos años.

El 19 de enero de 1619 se hizo cargo, en San Lorenzo de la Frontera,


Nuño de la Cueva, Caballero de la Orden de Santiago, como
gobernador de la provincia de Santa Cruz. El acoso nativo a las dos
ciudades, la de Cotoca y la de San Lorenzo, se volvía cada vez más
peligroso para sus habitantes. Veintiséis pueblos en un espacio de
cuatro leguas, estaban en las cercanías del Guapay en pié de guerra,
con la determinación de expulsar a los invasores de la Chiriguanía.
Ambas poblaciones estaban muy conscientes del peligro que corrían
y sólo podían tener la seguridad de mantenerse en el lugar, uniendo
esfuerzos. Para asegurar la cooperación de las poblaciones se hizo
consultas a los vecinos notables, a los cabildos y también a los curas,
todos respondieron aprobando la unificación de las poblaciones. La
consulta se efectuó el 5 de noviembre de 1621. Con lo que se procedió
a trasladar la población de Cotoca a San Lorenzo de la Frontera.

Después de más o menos 30 años de existencia de San Lorenzo,


sus intereses se identificaron con los de Santa Cruz de la Sierra.
Recién cuando se produce este reconocimiento es que se integran,
sentando las bases de lo que será Santa Cruz, La Nueva. Es decir
que los cruceños adoptan como suyo el centralismo, conocido en la
época como absolutismo, y el centralismo reconoce, de hecho, algunos
privilegios que reclamaban los cruceños, principalmente el

Santa Cruz
236
La colonia

mantenimiento de la esclavitud.

El 5 de noviembre de 1621 es el día de la fusión del absolutismo


peruano-charquino con el esclavismo cruceño. Marca la consolidación
de la ideología centralista, como ideología dominante en Santa Cruz,
que ha de imponer su hegemonía hasta ahora, como parte de una
estructura absolutista española primero y centralista republicana
después.

En cuanto al nombre de la capital, en principio correspondía el de


San Lorenzo el Real de la Frontera, el que fue regularmente usado
después de la fusión de las dos poblaciones. La iglesia al crear el
obispado de San Lorenzo, el 1605, lo hizo con el nombre de ese
santo, coincidente con el de la ciudad. El nombre de la provincia, que
en sus inicios se llamó Mojos, como expresión de la aspiración a
conquistar este territorio, Toledo con la intención de reducir su función
a la de ciudad frontera le asignó el mismo nombre de la capital, esto
es el de Santa Cruz, eliminando el de Mojos. Todos los documentos,
ordenanzas, instrucciones, reglamentos, los nombramientos de
gobernadores y otras autoridades, así como las disposiciones
administrativas, etc., que llegaban a la capital estaban dirigidos
generalmente a toda la provincia y no sólo a la capital, por lo que
correspondía el uso del nombre de Santa Cruz. El uso del nombre
de la capital de la provincia es el que cambió con el tiempo. Los
privilegios permanentemente reclamados por los cruceños, formalmente
negados, pero en los hechos aceptados, hacían aconsejable el uso
del nombre de Santa Cruz y no el de San Lorenzo ya que disponía
de mayores antecedentes, establecidos por la costumbre e incluso
de tipo legal. Aunque inicialmente desconocidos por el absolutismo,
posteriormente aceptados en atención a los beneficios económicos
que reportaban. Por otro lado la dirigencia se dio cuenta de la ventaja
de asumir el nombre de la provincia en reemplazo del de la ciudad
capital, porque disimula mejor, a nivel regional, el carácter centralista
de la burocracia dirigencial local cuando se manifiesta a nombre del
departamento, pero sólo está interesada en la ciudad, más exactamente
en su clase. Razones por las que el nombre de Santa Cruz como
nombre de la capital se impuso al de San Lorenzo, nombre al que

Santa Cruz
237
Kandire

aquí se ha diferenciado para resaltar su contenido centralista, del de


Santa Cruz de la Sierra, de aspiración descentralizada.

Paralelamente a la relocalización de Santa Cruz, se produjo el


asentamiento de otros pueblos, unos reforzando la ocupación de la
región y otros para consolidar nuevos centros de explotación de
riquezas, como son los de Mizque, Vallegrande, Oruro, Comarapa,
Samaipata, Pucará, Pampagrande, Quirusillas, y otros.

Santa Cruz
238
La colonia

9. Mizque.
El fiscal Alfaro, también se había encargado el 1603 del bautizo de
la villa de Salinas, con el nombre de Mizque, pueblo de frontera que
los nativos desde tiempos inmemoriales llamaban Mizqui. Este pueblo
se transformó en asiento de facto del obispado de Santa Cruz. La
sencillez de Santa Cruz, su lejanía del centro de poder y, más que
todo, la pobreza de la ciudad provocaba el rechazo de estas cómodas
dignidades. De esta manera llegó a adquirir importancia y hasta llegó
por momentos a superar, por su importancia económica, a la ciudad
de Cochabamba.

Mizque
239
Kandire

10. Oruro.
Por esa época el cura de Colquemarca, Francisco Medrano, se hizo
de unas ricas minas de plata, en lo que se denominó el cerro de San
Cristobal. Ante el rápido crecimiento del campamento, al que se dió
el nombre de San Miguel, se encargó a Don Manuel Castro de Padilla
para que proceda a la fundación de la actual ciudad de Oruro, el 1
de noviembre de 1606, a la que se dió el nombre de Real Villa de
Don Felipe de Austria.

Oruro
240
La colonia

11. Vallegrande.

Se nombró nuevo gobernador de Santa Cruz, con el propósito de


pacificar y poblar la cordillera, a Martín de Almendras Holguín. Sin
embargo el levantamiento nativo se agudizaba. En Salinas lograron
expulsar a los franciscanos y dieron muerte a algunos españoles.
Los invasores habían desarrollado la práctica de realizar entradas a
la Chiriguanía, a los Mojos o a la Chiquitania con fines de escarmiento,
pero el objetivo era económico, la cacería de gente para su
comercialización. Se aprovechaban las disputas internas para aliarse
a un pueblo y agredir al otro, finalmente se inventaban asaltos o robo
de ganado.,Cualquier motivo era pretexto para ingresar en una
expedición de escarmiento y cacería de esclavos. Sin embargo, el
resultado es que el área del Grigotá estaba amenazada por los
defensores de la Chiriguanía. Se hacía cada vez más difícil mantener
expedito el camino hacia Charcas, razón por la que se instruyó la
fundación de un pueblo intermedio con el propósito de controlar mejor
el área. Fue Pedro Lucio de Escalante el encargado de esta fundación,
con cien españoles y mestizos y una cantidad mayor de nativos.
Mediante comisión otorgada por el Virrey de Perú, el Marqués de
Montes Claros, el 30 de marzo de 1612, se fundó Vallegrande como
parte constituyente de la provincia de Santa Cruz. Posteriormente se
hicieron otros asentamientos que consolidaron la zona con los pueblos
de Comarapa en 1615, Samaipata en 1715, Pucará, Pampagrande,
Quirusillas, etc. Todos, territorios secularmente integrados a la
Chiriguania. Con el continuo trasvasamiento de poblacion montañesa
se ha generado la actual característica de la población valluna.

Vallegrande
241
Kandire

12. Órganos del gobierno de ocupación.


La invasión española desarticuló la organización de los pueblos
americanos. El imperio implantó una estructura política administrativa,
que unificó el continente alrededor de sus intereses expoliadores, a
través de organismos de gobierno, creados en la metrópolis, de una
burocracia formada por virreyes, jueces, capitanes generales,
gobernadores, corregidores y funcionarios del tesoro. Se dictaron
leyes y se reglamentó la condición jurídica y social de los nativos.
Este orden, de desenvolvimiento institucional, se reajustó prácticamente
hasta en las reformas de fines del siglo XVIII. La organización política
administrativa colonial establecida, cuya cúspide la ocupó el rey de
España constituyó una organización totalmente centralista. Unos
órganos se ubicaban en el interior del continente y otros estaban en
el exterior, es decir en España. Entre los primeros estaban:

Virreinatos. Fueron las grandes demarcaciones territoriales,


gobernadas por un virrey. Estos eran los más altos funcionarios del
Rey en América, nombrados por él, a propuesta del Consejo de Indias.
Inicialmente se constituyeron dos virreinatos: El virreinato de Nueva
España (México), creado en 1534. Abarcó los territorios ocupados al
norte del istmo de Panamá. El virreinato del Perú, creado en 1542,
que abarcó los territorios ocupados al sur del anterior. Posteriormente,
fueron creados: el de Nueva Granada, en 1739, cuya capital fue
Santa Fe de Bogotá. A finales del mismo siglo se creó el del Río de

Órganos del gobierno de ocupación


242
La colonia

la Plata, en 1778, formado por las provincias de Santa Cruz, Potosí,


Charcas, La Paz, Tucumán, Paraguay, Uruguay y Buenos Aires.

El virrey tenía como atribuciones: Presidir el tribunal de la Real


Audiencia, gobernaba administrativamente, ejercía el derecho de
patronato, era el jefe civil y militar, dependía de él la justicia, el tesoro
y los aspectos seculares del gobierno eclesiástico. Reasignaba
encomiendas vacantes, estaba encargado de la conservación y
aumento de las rentas reales y nombraba a los funcionarios menores
en su jurisdicción. El nombramiento de estos funcionarios fue de una
duración de tres a cinco años, al término de los cuales estaban
sometidos al juicio de residencia, que consistía en la evaluación del
cumplimiento de sus responsabilidades.

Real Audiencia. Era el Tribunal de mayor jerarquía dentro de sus


respectivos distritos y actuaba en forma simultánea como consejo
consultivo del virrey y del capitán general. Sus fallos sólo podían
apelarse ante el Consejo de Indias, siempre que el litigio fuera superior
a seis mil pesos. La Audiencia conocía de las apelaciones interpuestas
contra los fallos dictados por los virreyes, gobernadores, corregidores
y alcaldes. Finalmente, las audiencias estaban autorizadas para
informar al rey sobre la conducta funcionaria de las diversas autoridades
tanto civiles como eclesiásticas. Se llamaban oidores los miembros
de las Audiencias.

En el siglo XVIII dependían del virreinato de Nueva España las


siguientes Audiencias: Santo Domingo (fue la primera de la América
española), México, Guatemala y Guadalajara. Del virreinato del Perú
dependían las audiencias de: Panamá, Lima, Santa Fe de Bogotá,
Charcas, Chile y Buenos Aires. En el siglo XVIII, al crearse el virreinato
de Nueva Granada, pasaron a su jurisdicción las Audiencias de Santa
Fe de Bogotá, Panamá, Quito y Venezuela. Cuando se creó el virreinato
del Río de la Plata, pasaron las audiencias de Buenos Aires y Charcas.

Capitanías Generales. Estaban al mando de un militar, el capitán


general, pero con atribuciones de carácter civil. Disponían de cierta
independencia con respecto a la intervención virreinal. Las capitanías
generales que hubo en América fueron: Capitanía general de

Órganos del gobierno de ocupación


243
Kandire

Guatemala, de Venezuela y de Cuba. El centro del gobierno español


en las Antillas era Santo Domingo. A mediados del siglo XVII los
franceses ocuparon la mitad de la isla, razón por la cual el gobierno
colonial de las Antillas fue trasladado a la isla de Cuba en 1795 y en
el sur la capitanía general de Chile, fue, indudablemente, la más
pobre y la más costosa para el virreinato del Perú. Se sostuvo gracias
a los recursos de Potosí.

Los Corregimientos. Las gobernaciones se subdividieron en porciones


de territorios más pequeños a cargo de un alcalde mayor o corregidor.
Eran cabeza de la ciudad. Como gobernadores eran superiores a los
cabildos.

Las Intendencias. Durante el reinado de Carlos III se implantó una


reforma administrativa mediante la cual se crearon las Intendencias.
Surgió fundamentalmente debido a la mala administración de las
comunidades indígenas por parte de los corregidores. Los intendentes
entendían en los asuntos de policía, justicia, guerra y hacienda, debían
ordenar la visita periódica del territorio y promover medidas de
desarrollo económico.

El Cabildo. Los organismos de la administración de los territorios


ocupados eran nombrados y dependían directamente del monarca
y representaban los intereses españoles en América. El cabildo fue
la única institución formal que se nombraba en las colonias americanas
y que encarnó los intereses de los “criollos”. Se puede asimilar al
actual consejo municipal en cuanto a las funciones rutinarias, pero
había un cabildo abierto al que se invitaba a los vecinos notables de
la ciudad cuando se debían tratar problemas especiales.

La Casa de Contratación. Creada el 20 de enero en 1503. Tuvo su


asiento, primero en el puerto de Sevilla y posteriormente, en 1772,
fue trasladada a Cádiz. Relacionada con los asuntos americanos,
tuvo como función principal trazar la política comercial de la metrópoli
con sus colonias de América y Filipinas, estableciendo un estricto
monopolio comercial.
El Consejo de Indias. Carlos V le da existencia legal el 1 ° de agosto

Órganos del gobierno de ocupación


244
La colonia

de 1524. Con asiento en España. Sus atribuciones fueron muy


amplias, ya que en sus manos estuvo todo el gobierno político y
administrativo de todos los territorios de las Indias y como tal fue
el organismo asesor de la Monarquía para los asuntos indianos.
Tenía jurisdicción sobre los asuntos legislativos, administrativos, de
carácter eclesiástico, económicos, judiciales y de carácter militar.

Órganos del gobierno de ocupación


245
Kandire

13. Política genocida.


La invasión a los llanos estuvo enmarcada en dos campos bien
concretos: el militar, bajo la dirección de experimentados capitanes
y osados aventureros y el religioso en forma de células de curas que
acompañaban a los invasores y cumplían el papel de consoladores
de los vencidos, introduciendo la nueva religión. En una segunda
etapa, ya en la consolidación de la conquista, en lugares que fue
imposible a la rama militar imponer su autoridad, por la resistencia
de los nativos, como en la Chiriguania se combinaba la brutalidad
militar con la seducción religiosa, aprovechando ésta para una
penetración económica y nuevos intentos de sometimiento militar. En
áreas de poco interés, en las que habían condiciones para lograr el
sometimiento en forma más pausada, como en Chiquitos y Mojos se
recurrió a los enclaves reduccionales, conocidos como misiones
jesuíticas, franciscanas, u otras, como avanzadas de penetración,
para un ablandamiento previo al ingreso de comerciantes, ganaderos,
la autoridad militar y consiguientemente la civil. Por cualquiera de los
procedimientos, igual se llegó a un, casi total, exterminio de la población
nativa de los llanos.

Todas las incursiones militares se utilizaron para capturar esclavos,


los hombres eran comercializados y desarraigados en las minas, en
haciendas alejadas de donde no regresaban jamás, por lo tanto la
semilla para preservar la pureza racial desaparecía. Incorporaban a

Política genocida
246
La colonia

las mujeres al servicio de las haciendas, de las familias y la iglesia,


cuya reproducción era el negocio sexual semiclandestino de los
patrones, sus púberes retoños y algunos curas. De esta manera, a
través de la mujer esclava, se infiltró la cultura nativa en los nuevos
estratos marginales de mestizos, conformando el substrato productivo,
urbano y campesino, de la nueva sociedad. También se debe reconocer
que esta mujer, como esclava, como criada o como sirvienta,
inconscientemente, alimentó en las nuevas generaciones del patrón
rasgos psicológicos y contenidos culturales de origen nativo, que
peculiarizan el mestizaje de la clase dirigente de los llanos.

La causa de la drástica disminución de la población fue el abuso al


que se sometió a la población nativa, lo que provocó la conmiseración
de algunos clérigos. En Santo Domingo, capital de La Española, ya
en 1511, Fray Antonio Montesinos lanzó un lapidario sermón, cuya
parte central decía: “Esta voz, dijo él, que todos estáis en pecado mortal
y en él vivís y morís, por la crueldad y tiranía que usáis con estas inocentes
gentes. Decid, ¿con qué derecho y con qué justicia tenéis en tan cruel y
horrible servidumbre a estos indios? ¿Con qué autoridad habéis hecho tan
detestables guerras a estas gentes que estaban en sus tierras mansas y
pacíficas, donde tan infinitas de ellas, con muertes y estragos nunca oídos,
habéis consumido? ¿Cómo los tenéis tan opresos y fatigados, sin darles de
comer ni curarlos en sus enfermedades, que de los excesivos trabajos que
les dais incurren y se os mueren, y por mejor decir, los matáis, por sacar y
adquirir oro cada día? ¿Y qué cuidado tenéis de quien los doctrine, y conozcan
a su Dios y creador, sean bautizados, oigan misa, guarden las fiestas y
domingos? ¿Estos, no son hombres? ¿No tienen almas racionales? ¿No
estáis obligados a amarlos como a vosotros mismos? ¿Esto no entendéis?
¿Esto no sentís? ¿Cómo estáis en tanta profundidad de sueño tan letárgico
dormidos? Tened por cierto, que en el estado [en] que estáis no os podéis
más salvar que los moros o turcos que carecen y no quieren la fe de
Jesucristo”

La denuncia de Montesinos, expresiva por sí misma, fue la culminación


de un horroroso proceso genocida que se desplegó en las nuevas
colonias, a raíz de cuyas repercusiones se redactaron las llamadas
Leyes de Burgos, en 1512. Por un lado para aclarar la “justeza” de
los títulos de dominio sobre las Indias y por otro lado, para cubrir las

Política genocida
247
Kandire

formalidades, se redactó un documento que tomó el nombre de “El


Requerimiento”, el que los conquistadores debían leer a los “indios”.
En él se los exhortaba para que aceptasen a la Iglesia, al Papa y al
Rey como señores de las tierras. El rechazo al requerimiento autorizaba
a la conquista violenta y la conversión de los “indios” en esclavos. La
conquista fue un hecho de violencia. La Iglesia, de acuerdo con San
Agustín, reconocía la esclavitud como castigo de Dios, a causa del
pecado del hombre. Es con este documento que Pizarro y su hueste
irrumpen en el Tawantinsuyu. Luego de su correspondiente lectura
en español, la que los nativos eran incapaces de entender, arremetían
los bárbaros europeos contra el pueblo indefenso, a cañonazos,
arcabuzazos y sablazos. De esta forma, se legalizó la esclavitud.
Luego es reforzado repetidamente, primero, con la declaratoria de
guerra que hizo Toledo a la Chiriguania, declarando esclavos a los
prisioneros, y que se extendió a todo los pueblos del llano. Después
fue ratificado machaconamente en las órdenes a los capitanes de las
nuevas incursiones a los pueblos llaneros, para finalmente hacerse
una costumbre.

Después de cartas y entrevistas que hizo de las Casas en España


logró, el 20 de noviembre de 1542, las llamadas Leyes Nuevas. En
ellas se prohibía la esclavitud de los indios, se ordenaba además que
todos quedaran libres de los encomenderos. Tanto unas como otras
no fueron aplicadas, salvo situaciones muy ostensibles. Las
expediciones se continuaron haciendo para capturar esclavos, el
comercio humano era parte importante de los ingresos de los
gobernadores, soldados y encomenderos y disminuían
significativamente los costos de los productos, posibilitando una
producción de costos bajos de la plata de Potosí. Esta práctica
sobrevivió durante la república hasta mediados del siglo veinte,
favoreciendo a la oligarquía minera, hacendaria y comercial, época
en la que se eliminó el llamado pongueaje, en el altiplano y en los
llanos, con la eliminación del trabajo con chicote o el enganche del
trabajador con pago adelantado, que comprometía de por vida al
peón y muchas veces a los hijos, que debían continuar pagando la
deuda heredada.

Política genocida
248
La colonia

Todas las columnas invasoras llegaron integradas por curas encargados


de la evangelización de los nativos, además los encomenderos eran
responsables de proveer las facilidades necesarias para el sacerdote,
la construcción de iglesias, el cobro de los tributos de los nativos, etc.
Sin embargo, su presencia no influyó en moderar el espíritu inhumano
de los invasores, pero sí, poco a poco, con el respaldo de la fuerza,
influía en el espíritu delicado de los nativos. Cuando las condiciones
lo recomendaban, ellos mismos se convirtieron en dueños de las
propiedades más grandes de los llanos, con mano de obra no pagada,
en otras palabras, trabajo esclavo.

La efectividad de la colonia en la eliminación de la población indígena


fue tan grande que al final de la colonia, incluyendo el periodo
republicano hasta mediados del siglo veinte, esta población
prácticamente no existía, había sido reemplazada por la población
mestiza.

Política genocida
249
Kandire

14. Invasión a los llanos.

Ya se ha indicado que existieron tres grandes invasiones, que padeció


la Chiriguanía y, en general los pueblos llaneros, realizadas por los
guaraníes, por el Tawantinsuyu y por España.

La invasión guaranítica, en su primera fase, ante la ausencia de


Estado provocó un efecto sinergico con los pueblos chané, chiquitanos
y otros generando la cultura de la Chiriguania, de la Chiquitania, de
Guarayos y otras menores. En otros casos los pueblos guaraníes
asumieron el liderazgo y transformaron a los pueblos locales en
siervos, situación que se presentó durante el enfrentamiento con los
ejércitos de Wankané y Turumayo. En la tercera fase, debido a la
consolidación de la ocupación española, nuevamente recuperó y
fortaleció el carácter integrador y defensivo del mestizaje chiriguano
como sucedió con Vitapué. Ante la invasión española se reforzó la
chiriguanitización de los chanés

La invasión del imperio del Tawantinsuyu fue repetidamente rechazada,


y con éxito. Bastaba la conformación de confederaciones regionales
para reunir el ejército suficiente para expulsar a los invasores.

La invasión del imperio español da inicio a una larga guerra entre los
dos pueblos . Los llaneros, con su cultura humanista, sólo asumían,
posiciones defensivas. Su organización, sus comunidades, su

Invasión a los llanos


250
La colonia

producción, sus relaciones personales y sociales estaban construidas


para un estilo de convivencia pacífica, incluyente, de respeto al otro,
de plena libertad y de trabajo. Es por ello que apenas tenían un
coordinador que obedecía a los mandatos que emanaban de las
asambleas comunitarias. No tenían ejércitos fijos, sólo cuando se
sentían fuertemente amenazados se confederaban las comunidades,
y establecían un ejército defensivo, el que se disolvía luego de
conseguidos sus propósitos. Así fue que repetidamente expulsaron
al ejército español de sus tierras y durante la república continuaron
con la expulsión del ejército de cuicos, hasta su derrota militar, en la
espantosa masacre de Kuruyuki. Las comunidades o tentamí, eran
conjuntos poblacionales organizados alrededor de su actividad agrícola,
por lo tanto estaban dispersos en la selva, sin ninguna organización
superior, aparte del coordinador. Siempre, los invasores los
sorprendieron con sus columnas de penetración militar, religiosa o
económica, pero gracias a la solidez de sus convicciones, la fuerza
de su extraordinario amor a la libertad y su filosofía de vida pudieron
resistir durante más de 350 años, antes que pudieran doblegarlos y
apoderarse de la Chiriguania.

Las primeras columnas que llegaron del sur fueron recibidas


pacíficamente, puesto que venían acompañadas de sus medios
hermanos, los guaraníes. La tolerancia de estos pueblos era suficiente
como para aceptar a estos extraños en forma de visitas, por periodos
cortos. Una característica que hay que resaltar y la reconocen los
historiadores más serios es que los Chiriguanos no provocaban los
enfrentamientos, primero tomaban iniciativas de paz y después, ante
la agresión, reaccionaban en defensa de sus derechos.

Se puede afirmar que la fundación de los primeros pueblos de


penetración colonial como La Barranca, Santa Cruz y Santo Domingo
de la Nueva Rioja desencadenó la rebelión generalizada, la que
encontró Chaves a su regreso de Asunción. Al darse cuenta los nativos
de las pretensiones de los españoles, de apropiarse de sus territorios,
comenzó una lucha muy desigual. Las columnas de penetración
llegaban con facilidad a la Chiriguania, pero les era imposible controlar
en forma permanente la población y debían retirarse, es así que los

Invasión a los llanos


251
Kandire

invasores perdieron a los capitanes Andrés Manso, Antón Cabrera y


Ñuflo de Chaves y muchos más, con sus cuerpo de compañía.

Invasión a los llanos


252
La colonia

15. La guerra.
Después de la muerte de Manso, la región había sido recorrida por
un misionero carmelita, 1568 - 1573, con muy buena acogida, por
sus conocimientos curativos lo identificaron con un ipaje, médico
naturista, e incluso fue considerado un Tumpa, al que identificaron
como el “Ángel Santiago”.

En junio de 1574 el virrey Toledo personalmente inicia una campaña,


que culmina con una declaratoria de guerra formal a la Chiriguania.
Estaba convencido de la importancia de esta región como área de
abastecimiento de esclavos e insumos para la explotación del Cerro
Rico de Potosí. Realizó una campaña de espionaje para recoger
información de la Chiriguanía, a cargo del mestizo García Mosquera,
quién regresó indicando que los chiriguanos podían ser cristianizados.

Los chiriguanos sabían que el nombre de Santiago era especialmente


convocado por los españoles, ya que era su patrono, y en su nombre
se lanzaban a las batallas. Sabedores los chiriguanos de las intenciones
de Toledo, le enviaron embajadas de paz hasta La Plata. Llegaban
muy ceremoniosos, lo saludaban con profundas reverencias, con
humildes expresiones de respeto a la autoridad del virrey y a su
religión, de rodillas le besaban las manos y le expresaban sus
sentimientos de amistad para con los españoles. Era una manifestación
de respeto, pero que traía implícito el ser respetado. No podían

La guerra
253
Kandire

entender los nativos que en la cultura de los españoles no existía el


concepto del respeto al “indio”. Para Toledo, las manifestaciones de
los nativos debían concretarse con el sometimiento servil. El propósito
de Toledo de convertir a los llaneros en esclavos hizo que no aceptara
las ofertas de paz de los nativos, motivo por el que la última embajada
de paz que recibió, la que venía formada por un grupo de jóvenes,
llenos de humildad, en una manifestación extrema de respeto a las
creencias religiosas españolas. Cada uno llegó cargando pesadas
cruces sobre los hombros, sin embargo, fueron encarcelados por
Toledo.

El Oidor de la Audiencia de Charcas Juan Matienzo, en 1561, había


recomendado al Rey la conveniencia de esclavizar a los chiriguanos
para “echarlos al trabajo de las minas”. De modo que Toledo ya tenía
aprobación real. Es por ello que no tenía ningún interés en la amistad
de los chiriguanos, la legislación vigente, establecida por El
Requerimiento, no le permitía esclavizar a los pueblos que aceptaban
la religión y la amistad de los españoles. Había que declararlos
enemigos para hacerles la guerra y transformar el llano en el coto de
cacería de esclavos más grande del continente. Los esclavos de los
llanos resultaban más baratos que los mitayos y mucho más baratos
que los esclavos traídos del África. En América hubo un comercio
muy grande de esclavos, autorizado en forma especial por el gobierno
español. Durante el virreinato del Obispo Diego Ladrón de Guevara
se suspendió la piratería inglesa en las costas de Lima, como resultado
del tratado de Utrecht, a cambio de otorgar a los barcos ingleses el
derecho exclusivo del comercio de negros, el que al mismo tiempo
otorgaba la autorización para el comercio de toda clase de mercadería,
que alimentaba las veleidades limeñas, potosinas, charquinas y
cruceñas. Los esclavos del Africa llegaron en muy poca cantidad al
Alto Perú porque se disponía de los esclavos llaneros. Fue la causa
de la escasa presencia de la raza negra en Bolivia y fue la causa del
exterminio de la población llanera.

Se preparó un ejército con más de 500 soldados y mil nativos


montañeses de servicio y se invadió la Chiriguania. La campaña fue
un desastre para la fuerza invasora, a pesar que habían puesto toda

La guerra
254
La colonia

su capacidad en ella, se gastaron muchos recursos, incluso el virrey,


al que los guerreros chiriguanos titularon como “Vieja de la petaca”,
comandó personalmente la campaña. Partiendo de Yotala hacia
Tomina y el Villar, entrando por las serranías del Incahuasi en dirección
al Pilcomayo, por la Cordillera. En la comunidad de Tukuruve y luego
en la de Marukare los soldados fueron enfrentados por los lugareños,
donde hubo una pequeña refriega y los chiriguanos se dispersaron,
en Chimeo encontraron a la comunidad abandonada, en Cuevo
encontraron la comunidad incendiada y totalmente arrasada. Sin
presentar batallas significativas fueron vencidos. La estrategia consistió
en impedir cualquier abastecimiento, entregarles los territorios
devastados, sin recursos y realizando ataques rápidos y cortos, de
esta manera el ejército español fue totalmente desmoralizado y,
humillado, abandonó el territorio en disputa. La “Vieja de la petaca”
salió en camilla, con los soldados todos enfermos, famélicos y muchos
desertaron. Fue la primera gran victoria de los defensores de los
llanos, que permitió mantener la Chiriguania libre y su gente fue
librada de ser esclavizada. De manera similar volvió el General
Paniagua, del sector del Guapay, con la tropa muy disminuida. Después
de la ostentosa declaratoria de guerra del virrey Toledo, su ejército
salió derrotado y los chiriguanos salieron robustecidos.

Posteriormente, ante el fortalecimiento de la Chiriguania, para asegurar


las haciendas y comunidades ya sometidas, viene una etapa de
consolidación de la frontera entre la colonia española y el territorio
libre de la Chiriguania, en la que establecen los españoles una serie
de pueblos de frontera, más arriba descritos. Cumplida esta etapa,
los invasores organizaron una nueva penetración guerrera a la
Chiriguania, el 1584, encabezada por Lorenzo Suárez de Figueroa.
En reunión promovida por la Audiencia de Charcas los principales
capitanes acordaron desplegar un ataque simultáneo, por todos los
frentes, para dispersar las fuerzas chiriguanas. Se les debía quitar
todas las reservas de alimentos que hubieran acumulado, así como
sus caballos, su ganado y todas sus pertenencias, incluso se debían
destruir los cultivos para empobrecerlos y doblegarlos por el hambre.
Se debía capturar la mayor cantidad de prisioneros como botin de
los soldados para venderlos como esclavos. Se les debía cortar el

La guerra
255
Kandire

dedo pulgar de la mano derecha para evitar que vuelvan a usar el


arco, en lo posible debían establecer fuertes dentro de la Chiriguanía
para pasar la época de lluvias e impedir el retorno de los nativos.

La Chiriguania es atacada simultáneamente por cuatro frentes: Santa


Cruz, La Plata, Tarija y Pojo. El frente de La Plata y Potosí fue atacado
cerca de los Sauces, donde le mataron varios soldados y perdieron
los caballos. Con lo que la campaña fracasó y tuvieron que retirarse.
La columna de Pojo no pudo encontrarse con Suárez y fue otro
desastre.

La invasión por Tarija, al mando de Luís de Fuentes, sorprendió a los


nativos, asaltando y quemando las comunidades de Tariganki, Marachiri
y Chikiaca, en la que cayó heroicamente el jefe Barachavi y los
chiriguanos se dispersaron momentáneamente. Todavía asaltaron
otras cinco comunidades, con lo que los chiriguanos propusieron un
pacto de paz, para el cual concurrieron a participar en una reunión
para concretarla, pero Fuentes los emboscó y asesinó a los jefes
chiriguanos Marikurey, Tolava, Komariva, Tarive, Jangua, Pocherena,
Guamais, Tapeyve, Taparandu, junto a otros valerosos kereimbas.
Hubo otros encuentros, los que lograron debilitar a Fuentes y lo
obligaron a retirarse. Sin embargo los invasores hicieron muchos
esclavos, aparte de destruir casas, robar y quemar toda la comida
que pudieron.

La invasión por Santa Cruz a la cabeza del gobernador Suárez, abarcó


desde junio hasta agosto de 1584, con soldados e “indios de servicio”,
tomaron la comunidad de Vitapué, ya abandonada por sus habitantes,
de todos modos la saquearon e incendiaron completamente, de igual
forma procedieron con las comunidades del Guapay, Koojagua,
Kataeviran, Karakara, Aguapea, Tendi y otros. Los chiriguanos sufrieron
muchas bajas, sus provisiones destruidas y muchos nativos prisioneros.
Del lado invasor también sufrieron bastantes bajas y deserciones,
por lo que también tuvieron que retirarse y no pudieron establecer
campamentos permanentes dentro de la Chiriguania. Los chiriguanos
sufrieron un serio debilitamiento en las áreas cercanas a Santa Cruz
y Tarija, lo que obligó a suavizar los impulsos guerreros de los

La guerra
256
La colonia

chiriguanos.

A partir de este momento, encerrada la Chiriguania, se acordó una


estrategia a largo plazo, con la cual se ocuparía el territorio poco a
poco introduciendo las células cristianas como punta de lanza, detrás
irían las vacas, los ganaderos, los soldados y finalmente los
funcionarios. El eje comercial entre Tucumán, Tarija, La Plata, Potosí,
La Paz y Lima estaba consolidado como sostén de la explotación
argentífera y de su exportación. La Chiriguania, incluyendo todo el
llano, sería mantenida como proveedora de esclavos y de
aprovisionamientos baratos para la minería y el altiplano, inclusive
hasta la república.

Desde el comienzo observaron que los nativos eran permeables al


buen trato, incluso los invasores siempre fueron recibidos con amistad.
La reacción se producía en respuesta a los intentos de sometimiento
y apropiación de sus tierras. De modo que vieron aconsejable recurrir
a los curas para intensificar una penetración solapada, así conocer
mejor sus costumbres, sus intereses, su ambiente y con el tiempo
podrían imponer su autoridad. Estas visitas no duraban mucho porque
su permanencia prolongada era vista con mucha desconfianza, a
veces eran reconocidos como acompañantes del ejército en sus
incursiones y eran identificados como espias y expulsados. Los
intentos de imponer su autoridad también era motivo de expulsión,
los bautizos eran interpretados como una forma de aceptar la
cristianización y muchas veces eran rechazados. Generalmente la
aceptación de las reducciones estaba determinada por la condición
de la población, cuando había abundancia como en los primeros
tiempos los clérigos eran aceptados dentro de su concepción del
respeto al otro y su interés por adquirir nuevas experiencias y
conocimientos. Más tarde la aceptación de visitas se originaba en la
necesidad de resolver problemas entre los pueblos o en sus relaciones
con los hacendados o los militares. En la etapa final, cuando los
pueblos habían pasado terribles masacres, sus campos habían sido
destruidos y la población diezmada, el hambre los obligaba a aceptar
las dádivas de los reduccioneros, muchas veces impuestas por el
acompañamiento militar, y finalmente como forma de intentar protegerse

La guerra
257
Kandire

de los atropellos de los militares y de los hacendados. En resumen


se estableció una alternancia, por un lado una política del terror a
cargo de los militares y hacendados y por otro lado una penetración
de chantaje espiritual, de tipo paternal, de aparente protección de los
curas frente a la brutalidad militar. Los hacendados introducian, por
su parte, una relación económica que lentamente se traducía en
dependencia, que se consolidaba con la imposición espiritual de los
reduccioneros y se completaba el cuadro de sometimiento con la
imposición de la autoridad militar. Por supuesto, todas dirigidas desde
Charcas.

Luego de las invasiones a la Chiriguanía del 1584 se inició un periodo


de una calma tensa, en la que se producían desórdenes al interior
de las comunidades o las fomentaban los españoles. Los chiriguanos
intentaron regularizar sus relaciones reconociendo la superioridad
española, así por ejemplo en una discusión entre los pueblos de
Charagua y Kuñajuru, en la cual murió el mburuvicha de Kuñajuru,
recurrieron a la Audiencia de Charcas con la queja correspondiente.
De La Plata delegaron el problema a la gobernación de Santa Cruz,
para eso había sido creada dijeron, desde allí actuarían con mayor
discrecionalidad, aprovechando la coyuntura, para imponer autoridad,
este era el amargo papel asignado a la población de San Lorenzo de
la Frontera, proteger las espaldas de Charcas y hacer el trabajo sucio
en su condición de pueblo de frontera. En julio de 1607 salió la
columna de soldados e “indios de servicio” hacia la Chiriguania, al
mando del gobernador de Santa Cruz, Martín de Almendras. Fueron
tratados con mucho respeto, ya que todavía estaba fresca la masacre
del 1584. Charagua fue atacada y saqueada, los que pudieron se
refugiaron en los bosques de las laderas de las montañas, otros
fueron muertos, se apoderaron de los depósitos de alimentos: de
frejol, de maíz, del ganado vacuno y caballar, aparte de regresar con
un valiosísimo botín de “prisioneros de guerra”. Por los daños causados
se considera a ésta como la primera columna invasora que regresa
de la Chiriguania aparentemente victoriosa. Sin embargo el abandono
del territorio significó una nueva victoria de la Chiriguanía. Acompañó
a esta incursión punitiva el mercedario Pedro Villacorta. En realidad
todas las incursiones, ya sean de exploración, de invasión o de

La guerra
258
La colonia

escarmiento estaban acompañadas por curas.

Desde Potosí incursionaron la Chiriguania sacerdotes como los P.


Yañez y Torres Rubio. La presencia en Santa Cruz del P. Samaniego,
que llegó dominar la lengua chiriguana y el P Oliva, la chané, se
remonta al 1587. Los pobladores del Guapay recibieron a estos
jesuitas entre 1607 y 1610. En el 1606 se fundó en Tarija el convento
de Nuestra Señora de los Ángeles, como base de operaciones de
los curas, el mismo se transformó el 1755 en centro administrativo
de las reducciones franciscanas. En la misma época los jesuitas
Ortega y Villarnao, desde Tarija, recorrieron muchas comunidades
durante dos años. También recibieron visitas de clérigos de la Audiencia
de Charcas, de allí enviaron a los franciscanos Agustín Sabio, Francisco
González y el diocesano Simón de Sampayo. Éste fue causa de
graves disturbios. Con los misioneros llegaron algunos españoles
para asentarse en estos territorios. Los comunarios reaccionaron,
mataron a los españoles y expulsaron a los curas. También fueron
muy significativas las acciones de los chiriguanos, contra pueblos
españoles asentados en su territorio. Así fue que los pueblos de Las
Torres y Nueva Vega de la Granada en Tarija, en el 1612,
desaparecieron para siempre.

El éxito de la incursión de Almendras y la flexibilidad mostrada por


los nativos ante los células de curas, llevó a plantearse a la Audiencia
de Charcas la oportunidad de crear un pueblo español en el espacio
de la Chiriguania, haciendo renacer la antigua gobernación de Manso.
Con este propósito se nombró Gobernador de la provincia de Manso
a Ruy Díaz de Guzmán, un experimentado militar, mestizo de Asunción,
nieto de Irala y que dominaba perfectamente el guaraní. Tardó más
o menos dos años en preparar la nueva invasión. A partir de La Plata
ingresó por Tomina. Se incluyó un clérigo diocesano, algunos
franciscanos y dominicos. Éstos fundaron una reducción en El Palmar
con nativos chané, no les faltaron problemas, incluso el diocesano
Marcos Ontón fue muerto en el Guapay junto a otros españoles
comerciantes. Una primera columna, que envió Ruy Díaz a cargo del
capitán Martinez de Irala, para atender unas quejas de los mburuvicha
Guirapyru y Kamaripa, realizó una masacre el 16 de noviembre de

La guerra
259
Kandire

1615 contra el pueblo de Mokapini, en la que asesinó a muchos


comunarios junto a su mburuvicha. Saquearon la población e hicieron
muchos “prisioneros de guerra”. Posteriormente ingresó la columna
de Ruy Díaz de Guzmán, fue bien recibido en Charagua, recuérdese
que este pueblo fue el masacrado por la columna invasora de
Almendras, donde recibió los honores de 3.000 combatientes
chiriguanos, armados de arcos y flechas y el cuerpo pintado de
colores. Formaron un enorme círculo para atender el mensaje del
gobernador. En la clausura nombró al mburuvicha Guirapyru como
jefe supremo de todos lo chiriguanos. Se empezó a dar el grado de
capitán a los jefes que aceptaban la autoridad colonial, muchas veces
sin que hayan alcanzado el reconocimiento de la población, con el
propósito de dividir a los chiriguanos. Luego de ubicar un lugar, en
las serranías de Pipi se fundó el fuerte llamado La Magdalena. Los
nativos del sector, ante este atropello, formaron un ejército de 3000
kereimbas al mando del mburuvicha Mangu. Ruy Díaz invitó a los
mburubichas a una reunión de paz, a la que concurrió una
representación de mburubichas a la cabeza de Mangu. Una vez más
los nativos habían sido engañados, ya que fueron asesinados por el
gobernador mestizo. Luego de esto arremetió contra el ejército de
kereimbas, los que tuvieron que retroceder, muchos fueron tomados
prisioneros y muchos otros muertos. Luego los invasores se dirigieron
a la cordillera central y allí atacaron a los pueblos de Machareti y
Guacaya, donde murió heroicamente el mburuvicha Mairije, Los
guerreros de Charagua y Piriti dejaron de apoyar a los españoles y
se transformaron en sus principales enemigos. A medida que pasaba
el tiempo se hacía más acuciante la escasez de recursos. Los
españoles se debilitaban y los chiriguanos se hacían más fuertes y
más agresivos. Resignado, Ruy Díaz de Guzmán abandonó la
Chiriguania el 1620. Es en esta época que los del Guapay amenazaron
seriamente a las poblaciones españolas de Cotoca y San Lorenzo,
obligándolos a fundirse. Mientras los españoles intentaban consolidar
su autoridad en el centro de la Chiriguanía, los Chiriguanos intentaban
recuperar los importantes territorios de los llanos del Grigotá. Esta
amenaza se diluyó porque prefirieron concentrar su fuerza en la
defensa de la Chiriguanía.

La guerra
260
La colonia

El fracaso de Díaz trajo como consecuencia la realización de campañas


de castigo. Con un respetable ejército y un número superior de “indios
de servicio” el 1620 ingresó a la Chiriguanía el General Manrique
Salazar, el que se dedicó a desolar los pueblos provocando muchas
muertes y tomando prisioneros. El General Antonio Rojas ingresó el
1625, el que ahorcó a seis importantes mburubichas y muchos
guerreros. Hubo otras invasiones, como la del corregidor de
Pomobamba, Alonso Martinez del Villar. Las incursiones localizadas
fueron contínuas y bajo cualquier pretexto se organizaban partidas
para asaltar las comunidades y tomar prisioneros para su
comercialización. Esta fue la actividad económica más importante en
Santa Cruz. Se organizó en esta ciudad una oficina de rescate y
comercialización de esclavos. Los nativos que no pudieron seguir
resistiendo, abandonaron la zona. De esta manera el Guapay, que
en sus comienzos fue la comunidad más combativa y la más
densamente poblada, por la intensa devastación, hasta fines de siglo,
empezó a mostrar debilidades y a aceptar las primeras misiones a
fin de protegerse un poco de las incursiones de los hacendados.

En el resto del siglo y principios del siguiente se puede decir que


hubo mayor calma en la Chiriguanía, por que no hubo enfrentamientos
generalizados. La penetración estuvo centrada en las reducciones
cristianas, el asentamiento de ganaderos y de comerciantes. El 1690
los jesuitas reiniciaron una intensa actividad en la Cordillera, para lo
cual establecieron su centro de dirección en la ciudad de Tarija. Tenían
mucho interés en establecer una vía de comunicación con sus
reducciones en el Paraguay.

La guerra
261
Kandire

16. Rebelión de los vicuñas.


Mientras tanto, en los pueblos karai, nuevos conflictos de intereses entre
los grupos sociales en formación planteaban nuevas confrontaciones. Potosí
estaba en su auge económico. El censo de 1611 daba una población de
150.000 habitantes, de los cuales 66.000 eran “indios”, 40.000 eran
españoles peninsulares, 38.000 eran españoles de America y 6.000 negros.
No aparecen los mestizos, porque están incorporados unos en la categoría
de “indios” y otros en la categoría españoles de América o criollos. Los
levantamientos eran frecuentes, algunos se han presentado más arriba.
Una de las confrontaciones que se debe destacar es la lucha de los vicuñas
contra los vascongados. Es el enfrentamiento de la facción española de
orígen Vasco, esto es gente noble de confianza de la corona, que disfrutaba
de privilegios económicos y políticos en Potosí y los vicuñas, esto es gente
que estaban integrados por españoles de origen castellano, andaluces,
extremeños y otras provincias, además de los criollos que se sentian
marginados. Estos se identificaban con un gorro de vicuña, con lo que
mostraban su identificación con la tierra. El enfrentamiento entre las facciones
fue paulatínamente creciendo, de modo que se puede decir que se tranformó
en una lucha franca entre los años 1620 hasta el año 1641, año en que los
vicuñas fueron derrotados y muchos ejecutados. Sin embargo todavía en
el 1668 hubo un importante levantamiento del acaudalado minero Don
Gaspar Salcedo en Laicacota, cerca del lago Titikaka, contra los azogueros
de la facción de vascongados, enfrentamiento que fue terminado con la
intervención de un ejército enviado por el virrey Conde de Lemos.

Rebelión de los vicuñas


262
La colonia

17. La guerra en el siglo XVIII.


En este siglo hubo dos periodos de muy fuertes confrontaciones. De
1727 a 1735, encabezadas por el mburuvicha guazu Aruma y el Ipaje
Guarapay de Cuevo, coincidiendo con la rebelión de los comuneros
del Paraguay y con la rebelión de los mestizos de Cochabamba
encabezados por Alejo Calatayud. De 1770 a 1800, a la cabeza del
mburuvichaguazu Guarikaja, coincidiendo con la rebelión de Tupaj
Katari en el Alto Perú, el 1780, de Tupaj Amaru en el Cuzco, Perú y
de los comuneros de Nueva Granada el 1781. Este conjunto de
heroicas sublevaciones generalizadas es la parte sobresaliente de
la rebelión permanente de los pueblos americanos contra la invasión
europea. Su creciente capacidad organizativa y la magnitud de las
rebeliones se mostraron como el preámbulo de las luchas
independentistas, que culminan en el 1825 con el rompimiento de la
dependencia española y portuguesa y el encumbramiento en el Alto
Perú de la oligarquía comercial, minera y encomendera.

El prolongado proceso de penetración de los curas y, tras ellos, de


comerciantes, hacendados e incluso militares, acosaba cada vez más
la libertad de los nativos. El 1728, los convites y convocatorias para
acordar la defensa menudearon, se organizó la rebelión de la
Chiriguanía, se estableció contactos con los neófitos de las reducciones
y esclavos de las haciendas. Se organizó un ejército de 7.000
kereimbas, concentrado en el Araguay sur, e incluso se combinó con

La guerra en el siglo XVIII


263
Kandire

los tobas y mocovies del sur, el objeto de la sublevación era la


eliminación de las reducciones cristianas y las haciendas. Muchos
españoles fueron muertos y se tomaron prisioneros, el fuerte español
de Salinas cayó en manos de las fuerzas chiriguanas. Otro ejército,
de 10.000 guerreros, tomó el pueblo español de Los Sauces y se
recuperaron terrenos de las haciendas. La penetración colonial había
avanzado de forma tal que en esta ola rebelde se presentaron los
pueblos chiriguanos independientes en lucha contra los pueblos
sometidos en las reducciones cristianas. Se destacaron entre los
primeros el mburuvichaguazu Chindica, dirigente chané de Saipurú,
destacado defensor de la Chiriguania, entre el 1730 y 1767. Itakua
fue uno de los pueblos sometidos donde se refugiaron muchos
españoles, la comunidad fue repetidamente asediada por un ejército
chiriguano, que llegó a tener 14.000 hombres.

Los españoles organizaron una contraofensiva por los frentes de


Santa Cruz, Tarija y Tomina. Hubo muchos muertos y “prisioneros de
guerra”. Los tarijeños recorrieron Salinas y entraron en un acuerdo
de paz para recuperar los españoles prisioneros de los chiriguanos,
los de la frontera de Tomina hicieron un recorrido entrando por Los
Sauces, debían unir sus fuerzas a los cruceños, pero rehuyeron el
encuentro y dejaron a los cruceños una vez más la responsabilidad
de enfrentar a los nativos. Los cruceños al mando del gobernador
Francisco de Argomosa, con el refuerzo de “neófitos” de Chiquitos
consiguieron el apoyo de los Guapay, pueblo ya sometido. Después
de saquear la Chiriguanía, ofrecieron devolver los prisioneros
chiriguanos si se acordaba la paz, con este motivo se reunieron los
jefes chiriguanos y una vez más los españoles logran tomar presos
a más de sesenta jefes chiriguanos, entre ellos el mburuvichaguazu
Aruma, quien es enviado como esclavo a las minas de Potosí. Motivo
por el que Argomosa es felicitado por el Virrey y en premio le renovó
la gobernación de Santa Cruz por unos años más. El comportamiento
canalla de Argomosa exacerbó los ánimos chiriguanos.

Para los invasores, la campaña del 1728 no había dado los resultados
deseados, obligando a los españoles a reorganizar, el 1729, una
nueva acometida general por los tres frentes, la que se pensó sería

La guerra del siglo XVIII


264
La colonia

la ofensiva final para imponer el control del territorio de la Chiriguania,


iniciada desde Santa Cruz, Tarija y Tomina.

Posteriormente un ejército de 500 cruceños acometía contra los


chiriguanos, llevaba una vanguardia de flecheros chiquitanos. Estos
ya se resistían a la colaboración pues la experiencia les demostró
que ellos eran la vanguardia en los enfrentamientos, los que ponían
los muertos, sobre sus espaldas se transportaban las cargas, se
desplazaban a pié, ya que no les daban caballos, ni armas de fuego
y finalmente cuando se acababa la comida eran los primeros en sufrir
y morir de hambre. Estos llamados chiquitanos, al inicio pertenecieron
a uno de los muchos pueblos masacrados por Ñuflo de Chávez, en
cuyo territorio se fundó Santa Cruz de la Sierra, de allí salieron los
primeros contingentes de esclavos para servir el ejército español,
pero en realidad, posteriormente, estas fuerzas llamadas chiquitanas
fue el aporte de las reducciones jesuíticas al fortalecimiento militar
de los invasores, recolectados por los curas en los enclaves
reduccionales de Mojos y Chiquitos.

Las fuerzas represoras salieron por El Guapay hacia la laguna Ypabusú


y llegaron a Itakua, donde se reunieron con el ejército de Tomina.
Arrasaron con la comunidad de Pipi. Rumbo a Cuevo, encontraron
la comunidad de El Palmar abandonada, también Cuevo estaba
abandonada, sin embargo los invasores fueron atacados con un asalto
rápido. Continuaron las tropas hacia el Araguay para reunirse con las
tropas de Tarija, las que no aparecieron. Llegaron a Guacaya, que
también encontraron abandonada. Los nativos desarrollaban una
estrategia guerrillera, con ataques rápidos luego desaparecían, poco
a poco fueron los invasores desgastados y desmoralizados, se fueron
agotando los alimentos, los animales iban muriendo y tuvieron que
retroceder, al llegar a Itakua, las fuerzas se dividieron, unos se fueron
a La Plata y los otros a Santa Cruz, por lo tanto se debilitaron más
e hicieron un regreso desesperado y humillante.

Los enfrentamientos continuaron hasta el 1735, alrededor de los


pueblos de frontera. La resistencia se conforma, por las comunidades
avas a la cabeza del mburubicha de Guacaya, Jaguanka, confederados
con las comunidades de los chané de los llanos a la cabeza de

La guerra en el siglo XVIII


265
Kandire

mburuvichaguazu Angaipá de Tarairí. Los chiriguanos arrasaron con


la reducción jesuítica de Santa Rosa, acosaban Santa Cruz, la que
pudo defenderse gracias a otro refuerzo de una numerosa tropa de
“chiquitanos, enviada por los jesuitas. Los nuevos refuerzos
convencieron a los chiriguanos de la necesidad de avenirse a la paz,
acordaron la aceptación de nuevas reducciones cristianas,
comerciantes y ganaderos. En Tarija y Tomina sucedió algo similar
con lo que se ingresó a un periodo de calma, tensa e inestable.

Otro valeroso jefe que se destacó en la lucha contra la invasión a la


Chiriguanía fue el mburuvichaguazu Chindica, jefe chané de Saipurú.
En el 1737 dirigió los intentos por tomar el pueblo español de La
Laguna, Padilla, y la comunidad de Jusepe. También fue acosada
durante varios meses la población de Pomabamba, Azurduy. Las
hostilidades se extendieron a los pueblos de frontera como el Villar,
y se centró la rebelión en el Ingre. Diferencias con los ava llevaron
a Chindica a trasladarse a Pilipili, donde fue inspirador de la resistencia
a las poblaciones españolas de la región hasta el 1767, época en la
que se vio obligado a aceptar la reducción franciscana.

El mburuvichaguazu Guarikaja, dirigente chané del sector de Azero


y de Yti, con mucho prestigio en los pueblos de Sauces, Ñankaguazu,
Saipurú, Charagua, Gran Parapeti e Isoso. El 1770 reactivó la
resistencia chiriguana, entre el 1773 y 1776, con los pobladores del
Guapay amenazó tomar Santa Cruz, Avapó y Piray. Se extendió la
rebelión y tomó estancias en Los Sauces, Tapirasi y la Laguna. En
Tomina y otros lugares cundió el pánico y muchas familias españolas
abandonaron el lugar. Por la frontera tarijeña, los propietarios también
debieron escapar de las haciendas.

Estas acciones prepararon el terreno para la aparición de los Hombres


Tumpas, el 1778, eran profetas que anunciaban un nuevo tiempo de
liberación. Fue una de las etapas más intensas en la lucha por el
mantenimiento de la Chiriguanía libre. Se acrecentó en forma muy
dinámica la autoafirmación étnica y de enfrentamiento abierto a la
intromisión española. Varios Tumpas coordinaban las acciones en la
Chiriguanía norte, en la sur y en la occidental. En Caisa, en el Araguay

La guerra del siglo XVIII


266
La colonia

del sur, fueron muertos varios invasores, con un capitán español, el


Tumpa de Caisa proclamaba la muerte de los españoles infiltrados
y el cautiverio de sus mujeres e hijos. El capitán Aguilera y sus
soldados fueron sorprendidos en una emboscada chiriguana, sufriendo
varias bajas. Las estancias del valle de Salinas y en el sector del río
Pilaya fueron tomadas las haciendas, se apoderaron de 4.500 cabezas
de ganado, tomaron el fortín de Salinas. Algo parecido sucedió en el
Ingre con las haciendas de Sauces, y Tarvita. Simultáneamente
apareció el Tumpa de Masavi al norte de Saipurú, el que conglomeró
a las poblaciones de la región, incluso de Avapó y Piray, 800 neófitos
abandonaron la reducción de Avapó para unirse al Tumpa, que
proclamaba una guerra religiosa. Simultáneamente aparecieron otros
Tumpas por la Cordillera Occidental, hacían convites por la defensa
de la tierra. Los chiriguanos destruyeron las haciendas de Monteagudo,
Sapirangui, Muyupampa, Huacareta, Saucimayo, en San Juan del
Piray se apoderaron de 1500 cabezas de ganado, condenaron a
muerte a algunos colonos y tomaron cautivas a mujeres. Era una
época de completa iniciativa chiriguana. Por junio del 1779 hubo una
reacción del gobernador de Santa Cruz, Tomás de Leso, con un fuerte
ejército de cruceños y vallegrandinos, reforzado con nativos de Buena
Vista y del Guapay ingresó a la Chiriguanía y destruyó los pueblos
de Muchirí, Masavi, Takurú, hasta Saipurú donde fueron muertos
muchos pobladores, se asesinó a los mburubichas. Por el lado del
Ingre fueron reprimidos por la soldadesca del corregidor de Cinti,
Martín de Asco.
El 1787 el nuevo gobernador de Santa Cruz ingresó a Saipurú,
encontrándola totalmente deshecha y abandonada por el mburuvicha
Maruama y su gente. Situación que aprovecha para fundar un fuerte
en ese lugar, dándole el nombre de San Carlos. Las campañas de
escarmiento y sublevaciones continuaron, adquiriendo un nuevo
incremento la intensidad guerrera en los años 1799 al 1800, de nuevo
se sublevó toda la Cordillera. El mburuvicha Manguetá sublevó las
comunidades entre Charagua y Saipurú. En Tapytá se realizó el 20
de octubre de 1799 un convite en el que participaron chiriguanos de
toda la Cordillera. En esta confederación de más de 30 comunidades
se destacaron los mburuvichas Guarey del Gran Parapetí, Tarupaju

La guerra del siglo XVIII


267
Kandire

de los chané de Kaipipendi y la cordillera Central, Guarikaja II de Yti


y Sakurao de Pirití. Se retomaron las reducciones del Gran Parapetí,
las de Ovay, Pirití y Takuarembó. Se aprestaban a tomar Saipurú
cuando una aurora boreal los hizo desistir, dando tiempo para que
sea reforzada con soldados de Santa Cruz y tuvieron que retroceder.
Una vez más Viedma invadió la Chiriguania con un poderoso ejército
de cruceños y vallegrandinos, reforzado con nativos reclutados en
distintas reducciones, llegó hasta el Pilcomayo sur destruyendo
muchas comunidades, asesinando la población. Sin embargo algunos
de sus capitanes también fueron muertos como el capitán Buceta y
el comandante Terrazas. El coronel Seoane asoló el área del Gran
Parapetí. Sin embargo Viedma se daba cuenta que no podía continuar
la guerra y buscó llegar a acuerdos de paz, para lo cual, se comprometió
a devolver a los prisioneros, aunque los pobladores del área de Cuevo
no la aceptaron. Dió por concluida la campaña del 1800, los españoles
se retiraron y una vez más se había preservado la soberanía de la
Chiriguanía.

La guerra del siglo XVIII


268
La Colonia

18. Levantamiento de los comuneros.

En el siglo XVIII uno de los más importantes levantamientos fue el


de los comuneros del Paraguay, entre el 1721 y el 1735. Inicialmente
se presentó como un conflicto entre el gobernador del Paraguay,
Diego de los Reyes y el juez, José Antequera, el que había sido
enviado por la Audiencia de Charcas para atender reclamos en contra
del gobernador. Éste fue destituido y recurrió al virrey en busca de
justicia, quien aceptó el reclamo, planteando una confrontación de
poder con la Audiencia de Charcas. Mientras tanto, Antequera, como
nuevo gobernador, intentó desconocer los privilegios de la compañía
jesuítica, por lo que había recibido su rechazo y se inició una guerra
civil. Por un lado los comuneros en respaldo de Antequera, quienes
se sentían muy afectados económicamente por una serie de prebendas
que tenían los curas de los enclaves reduccionales como no poder
disponer de la mano de obra esclava, la que disponían los curas en
sus reducciones, o poder comerciar en dichos enclaves. Los jesuitas
tenían el monopolio del comercio de importación y exportación en los
territorios que controlaban. Los jesuitas con un ejército de 10.000
nativos, se aferraban a sus privilegios al sentirse amenazados por
Antequera y los llamados comuneros, quienes traían los moldes de
las relaciones de trabajo de Charcas en beneficio de los blancos,
llamados de comuneros. Antequera fue vencido por tropas enviadas
desde Buenos Aires y huyó a La Plata, allí fue tomado preso y enviado

Levantamiento de los comuneros


269
Kandire

a Lima, donde fue ejecutado. En el Paraguay el conflicto tomaba


nuevos ribetes, los comuneros asaltaron el convento de los jesuitas
y expulsaron a todos los miembros de la compañía. Fue enviado
Ruiloba como nuevo gobernador, acompañado del Obispo Arregui.
Ruiloba fue asesinado y se hizo cargo de la gobernación el Obispo
Arregui, proclamado por los comuneros. El virrey ordenó al gobernador
de Buenos Aires que se haga cargo de la situación, el que después
de 14 años de guerra, pudo controlar la subversión de los comuneros
y los jesuitas fueron restituidos a sus reducciones esclavistas, en el
1735.

Levantamiento de los comuneros


270
La Colonia

19. Levantamiento de Cochabamba.


Por esa misma época se produjo otra importante sublevación, en
Cochabamba, a consecuencia de un nuevo empadronamiento de los
indios. Como estos habían disminuido drásticamente, procedieron a
incorporar en este registro a los mestizos y criollos pobres, obligándolos
a pagar tributos, de los que estaban exentos. De esta manera, al grito
de “muera el mal gobierno”, se da inicio a una sublevación que
adquiere el carácter de una reivindicación localista. Finalmente el
movimiento fue derrotado y su representante, Alejo Calatayud, junto
a sus seguidores fue ejecutado.

Hubo otros levantamientos menores que se sucedieron a lo largo del


siglo, como ser el de Nicolás Flores en Quillacollo. Otro fue el de
Juan Santos, el que se hizo llamar Apu-Inca Atawallpa, rey de los
Andes y atacó las reducciones franciscanas, ejecutando a los
misioneros. Se había desencadenado un estado de sublevación
continua que no se detendría hasta la guerra por la independencia
americana.

Levantamiento de Cochabamba
271
Kandire

20. El papel de los misioneros.


El Manifiesto de Antonio Comajuncosa, Comisario y Prefecto del
Colegio de Propaganda Fide de Tarija, permite apreciar la importancia
de los sacerdotes misioneros en el proceso de la ocupación española
de la Chiriguania en procura del sometimiento de los nativos.

A mediados del siglo dieciocho se intensificaron las actividades de


penetración a la Chiriguania paralelamente a la intensidad de la
rebelíón, es así que se dió curso a la creación del Colegio de
Propaganda Fide de Tarija el 1755. El siglo anterior habían penetrado
los jesuitas. Luego de la imposición de reducciones en el sector de
Pilipili, Azero, Garrapatas y otras, se habían rehabilitado las reducciones
de Tariquía y Salinas, creadas y posteriormente abandonadas por los
jesuitas, se hizo traer otro contingente de franciscanos, el 1770.

También informa, con toda honestidad, la subordinación del trabajo


misional a los intereses políticos de la corona, se quejaba escribiendo
que “La Ley del Patronato hacía del eclesiástico un empleado de la corona”,
y se justificaba acotando, “pero es que esa ley era la única solución posible
que permita predicar el evangelio a los nuevos pueblos descubiertos”.
Muestra la intensa labor desplegada ofreciendo consuelo a los
chiriguanos y aceptación ante los atropellos de los españoles, por
esta razón también se los calificaba de pacificadores. Otras veces
oficiaban de activadores de la alerta temprana. Ante el ambiente de

El papel de los misioneros


272
La Colonia

la creciente rebeldía, se hizo traer más predicadores, los que recorrieron


los pueblos de Potosí, La Paz, Cochabamba, Oruro, la Chiriguanía
y llegaron hasta el Bajo Perú satanizando las manifestaciones
reivindicativas de los nativos, mestizos y criollos y declarando la
santidad de la lealtad al Rey. Incluso en el fragor de los enfrentamientos
que desencadenaron las rebeliones de Calatayud en Cochabamba,
Tupaj Katari en La Paz, Tomás Katari en Potosí, Tupaj Amaru en el
Cuzco y de la rebelión de la Chiriguanía.

Por su condición de activistas realistas, fueron expulsados por los


patriotas durante la guerra por la independencia. Luego de ésta, el
sector conservador se reforzó restituyendo a los curas en su antigua
actividad. El apoyo a la colonia, de los jesuítas en Mojos y Chiquitos,
se detalla más abajo.

El papel de los misioneros


273
Kandire

21. Invasión a Mojos y Chiquitos.


Las leyendas sobre la existencia de reinos con fabulosos tesoros que
generó la exuberancia americana, en la desmedida ambición del
espiritu español, fue el motor de las invasiones que se hicieron al
centro del continente, tanto por la corriente invasora del sur como por
la corriente invasora del norte.

A partir de la invasión de Alejo García, primer europeo que llegó a


los llanos del Grigotá, se conoció de los tesoros que inspiraban a
estas leyendas. Las capitulaciones entregadas por los reyes españoles
tenían como motivación principal la búsqueda de estos tesoros,
además de evitar que los portugueses se hagan de los mismos y
extiendan su frontera. Así es que Sebastián Gaboto, el primer
adelantado Pedro de Mendoza, el capitán Juan de Ayolas, el segundo
adelantado Alvar Núñez Cabeza de Vaca, Domingo Martínez de Irala
y finalmente Ñuflo de Chaves, el que culmina con la fundación de
Santa Cruz de la Sierra, son los principales protagonistas de la
corriente de ocupación del sur del continente y conformaron la base
para la consolidacion de grandes bolsones que todavía quedaban
por someter, en los que se suponía debían encontrarse muchas
riquezas.

Por el lado de la invasión del norte, hay otra cantidad de capitanes


que a partir del Cuzco, Lima, La Paz, Cochabamba y La Plata

Invasión de Mojos y Chiquitos


274
La Colonia

emprendieron la tarea de invadir los llanos amazónicos, en busca de


los tesoros legendarios, sin encontrarlos ni concretar el asentamiento
de pueblos en los llanos. El primero que se debe mencionar es Pedro
de Candia, el 1538, saliendo del Cuzco llegó hasta el Madre de Dios,
teniendo que regresar ante la resistencia de los lugareños, sin más
resultado que el conocimiento adquirido de la región. Hernando
Pizarro envió al capitan Pedro de Anzures, el que llegó a los Chunchos,
Anzures continuó hacia el sur y en el pueblo de Chuquichaca fundó
la ciudad de La Plata. Hubo otros como Juan Nieto que llegó a los
Chunchos, Anton Gastos salió de Cochabamba y llegó a Mojos el
1562. De Cochabamba también partió Diego Alemán el 1563 y llego
a Mojos. Juan Alvarez Maldonado, partió del Cuzco el 1567, por
Opatari llegó hasta el Madre de Dios, derrotado por el jefe Tarano
tuvo que regresar al Cuzco y Andrés Manso, que se encontró con
Chaves en el Grigota.

Las incursiones que hicieron los primeros gobernadores hacia Mojos,


Ñuflo de Chaves, Suárez de Figueroa, Juan de Mendoza Mate de
Luna, Gonzalo Solís de Holguín, la invasión costeada por el millonario
Antonio López de Quiroga, el 1679, las que no consolidaron ninguna
población a pesar de haber fundado algunas, que fueron de corta
vida, como Santiago del Puerto, posteriormente San Francisco de
Alfaro y Trinidad, fueron básicamente utilizadas para el rescate de
esclavos y para tener mejor conocimiento de la región.

Con la última incursión de Solís las autoridades llegaron al


convencimiento de que los fabulosos tesoros no existían y el
sostenimiento de las incursiones militares resultaba infructuoso, no
conseguían establecerse y los nativos con una estrategia de guerrillas
lograban con el tiempo desalojarlos. Por ello se dedicaron a consolidar
la seguridad administrativa y militar del espacio de importancia
económica alrededor de Potosí, comprendiendo en ello la geografia
alto y bajo peruana y el llano, manteniendo este último, como coto
de cacería humana.

Pasó medio siglo hasta que renació el interés por los llanos. Los
encomenderos habían consolidado su producción agrícola y ganadera,

Invasión de Mojos y Chiquitos


275
Kandire

el avance capitalista revalorizaba la geografía, las riquezas naturales,


por lo tanto la necesidad de consolidar la frontera con el Brasil, pero
más que todo la importancia de los nativos como mano de obra esclava.
En otras regiones del continente se habían desarrollado las reducciones
religiosas con relativo éxito, particularmente las de la Compañía de
Jesús. Estos habían acumulado mucha experiencia con nativos en las
reducciones del Paraguay donde se habían incorporado con éxito las
experiencias de Chaves e Irala en el uso astuto de la seducción y la
represión. Venían preparándose bastante tiempo haciendo el
reconocimiento del terreno, aprendiendo el idioma, las costumbres y
la sicología de los nativos. No hay que olvidar que los jesuitas se
habían transformado en el sostén ideológico de la colonia. Ellos fundaron
la Universidad de San Francisco Xavier de Chuquisaca, el 27 de marzo
de 1624, centro de formación de las elites intelectuales de ocupación
cuyo objetivo central era difundir el evangelio, salvar almas y extirpar
idolatrías. Con este propósito se enseñaba sólo teología y filosofía,
asentado en el tomismo medieval, mientras en europa florecía el
renacimiento. Allá se enseñaban los nuevos conocimientos científicos
que demandaba el capitalismo naciente, aquí, a pesar de la gran
minería de Potosí no se enseñaban ciencias aplicadas, no se conocía
ni el libro del Padre Barba: “El Arte de los Metales”.

Desde el ingreso del primer jesuita, Jerónimo de Andión, que acompañó


la invasión a los llanos acompañando a Lorenzo Suárez de Figueroa,
se hicieron varios intentos por crear reducciones. Al igual que los
chiriguanos, los mojeños rechazaron reiteradamente las incursiones
militares y el sometimiento auspiciado por los curas. Actitud que pudieron
sostener en función a la situación productiva próspera que disfrutaban
al inicio de la invasión. Ante las dificultades crecientes provocadas por
la cacería humana, a causa del robo de sus sementeras, la destrucción
de sus viviendas, las epidemias que padecían, contagiadas por los
españoles y el acoso creciente de los bandeirantes portugueses, que
los perseguían para llevarlos como esclavos al Brasil. Ante la presencia
de estos curas que prometían por lo menos el preservarles la vida y
mantenerlos en su hábitat o en sus alrededores, con la esperanza de
poder retornar algún día a su libertad, se vieron obligados a aceptar
la esclavitud que éstos les ofrecían. Para emprender este nuevo intento

Invasión de Mojos y Chiquitos


276
La Colonia

se creó en Santa Cruz, durante el obispado del dominico Juan de


Erguinao Gutiérrez un colegio seminario a cargo de los jesuitas.
Posteriormente en 1690, se fundó en Tarija otro colegio misional para
fortalecer las reducciones del Chaco.

La astucia de los jesuitas en esta nueva etapa de infiltración, en la


organización de las reducciones de mojos y chiquitos, estuvo en que
antes de iniciar la etapa de penetración hicieron un estudio minucioso
de las relaciones de producción, su organización social, su religión,
su estructura de poder y su cultura en su conjunto. Gracias a este
conocimiento es que lograron identificar los principios en que se
asentaba la sociedad llanera y adaptaron su proyecto reduccional a
algunos de estos principios que eran parte de la vida diaria de los
nativos, haciendo lo menos traumático posible las reformas para
lograr su sometimiento. De lo que se trató fue poner todo este bagaje
productivo al servicio de la compañía religiosa y asegurar su
reproducción económica, por supuesto con el correspondiente margen
excedentario para los esclavistas religiosos y su exportación a Europa.

La cualidad incluyente de las culturas nativas posibilitó el acercamiento,


al que siempre estubieron abiertos. Los curas remplazaron la asamblea
comunitaria con el cabildo indigenal, la democracia participativa la
remplazaron por la elección anual de los miembros del cabildo, digitada
por el cura. De todas maneras todas las decisiones pasaban por el
visto bueno del cura, el que estaba a la cabeza de este sistema
teocrático. Las relaciones igualitarias nativas la transformaron en
jerarquías determinadas por el interés religioso, beneficiaban a los
miembros que se mostraban más allegados al sacerdote. Los miembros
del cabildo debían responder a la autoridad del cura, por lo que
recibían trato especial. La gente que trabajaba para la iglesia era la
que recibía los mejores estímulos en las reparticiones y su asignación
como concejales del cabildo.

Las comunidades nativas estaban constituidas por conjuntos


poblacionales que se ubicaban, en algunos casos, en casas grandes,
donde podían caber 100, 200 y hasta 300 personas, en otros casos
eran casas familiares, pero en ambos casos éstas estaban diseminadas

Invasión de Mojos y Chiquitos


277
Kandire

en función a mantenerse cerca de las superficies productivas. Esta


distribución estaba determinada sólo por las necesidades de trabajo,
también refleja el espíritu de libertad de sus miembros. Los curas
eliminaron estas comunidades por no responder a sus fines de control
estrecho de la población y, por supuesto, de la mirada desconfiada
de la iglesia. La transculturización debía reforzar el carácter excluyente
de la sociedad en formación y de la religión. Las reducciones agruparon
la población en pueblos nucleados alrededor de la plaza, cuyo centro
fundamental era la iglesia, todo debía girar alrededor del objetivo de
acercar las almas a ella, y el sometimiento a su voluntad.

En cuanto a la economía de la reducción, ésta se asentaba en el


trabajo esclavo de los nativos, cuya vida estaba rigurosamente
reglamentada. Hay que recordar que la Compañía de Jesús tenía
una organización y una disciplina militar. Eran despertados antes del
amanecer, luego del servicio conyugal conocido como el mañanero,
venía la oración matinal en la iglesia y luego la jornada de trabajo,
que era desde la salida hasta la puesta del sol, del lunes al jueves,
dedicado a los trabajos de la iglesia, viernes y sábado eran para los
trabajos familiares y el domingo para rendir culto religioso. Al regresar
de la jornada de trabajo nuevamente llegaban a la iglesia para rezar
el rosario y, luego, regía un estricto toque de queda, no había ninguna
libertad de movimiento, lo que expresa el caracter carcelario de estas
reducciones de esclavos. Todas las actividades se dirigían desde la
iglesia mediante el tañido de las campanas, incluyendo los espacios
para las comidas y descanso. El trabajo de capataz lo cubrían los
caciques, en su condición de miembros del cabildo indigenal, los que
eran responsables de vigilar su cumplimiento así como el
comportamiento para alejarlos del “pecado”.

Existía el tupambae, que primitivamente eran las chacras de la


comunidad para atender a los enfermos, lisiados, viudas y ancianos,
ahora los curas se lo apropiaron y el abambae, eran las chacras
familiares. Los trabajos de la iglesia eran múltiples, el cultivo agrícola,
principalmente de la caña de azúcar, el algodón, maíz, yuca, arroz
etc. Otras actividades importantes de las reducciones era el control
de la hacienda ganadera y caballar, la construcción de iglesias, casa

Invasión de Mojos y Chiquitos


278
La Colonia

parroquial, talleres, manufactura de hilos y tejidos. Algunos de estos


productos eran destinados para cubrir las exigencias de la comunidad
y muchos de ellos estaban destinados para la exportación, lo que los
procuradores de la Compañía comercializaban en Santa Cruz, La
Plata, Potosí, Oruro, Cochabamba, o La Paz. Del producto de las
ventas, una pequeña porción se gastaba en herramientas y algunas
otras necesidades de la reducción, las que no se podían producir allí.
Hay que recordar que la vida de los nativos era muy austera por lo
tanto sus requerimientos externos eran muy pequeños. El grueso de
las ventas, el jugoso excedente, lo disponía la Compañía en su
beneficio, el que no retornaba a la reducción, era utilizado en otras
inversiones rentables en el extranjero, generalmente exportadas a
Europa. Los nativos no conocían salario, no existía dinero en las
reducciones, no existía ningún contrato de trabajo eran esclavos y
por lo tanto dependían exclusivamente del buen humor del amo,
vivían del trabajo del viernes y el sábado, como este no alcanzaba
para su subsistencia recibían en calidad de regalos, de parte del cura,
complementos alimenticios, alguna ropa, que consistía en un camisón
tubular llamado camijeta para los hombres y tipoy para las mujeres,
algunas herramientas y otros utensilios indispensables para el trabajo.
A través de estos regalos se premiaba a los allegados al cura y se
discriminaba a los demás. De todos modos debían ser recibidos con
profundo agradecimiento a la generosidad del cura, no comprendían
que era parte del producto de su trabajo. De esta manera la dignidad
de los nativos fue rebajada a la de pordioseros y así se aseguró su
“domesticación”.

Finalmente, el incumplimiento a la disciplina establecida era castigado


de distintas formas. Las ofensas más graves eran las que afectaban
directamente a la iglesia y podían ser castigadas con la expulsión,
el traslado a otras reducciones o el calabozo. Las penas menores
eran castigadas con el azote público. Las mujeres embarazadas
llegaban a abortar. El adulterio recibía una arroba, esto es 25 azotes,
el homosexualismo y el bestialismo era castigado con tres meses de
cárcel con grillos y azotes. Existía todo un reglamento de asignación
de castigos, colocando en primer lugar, por supuesto, el incumplimiento
de los deberes religiosos como inasistencia a los rosarios, catecismo,

Invasión de Mojos y Chiquitos


279
Kandire

misas procesiones, etc., ya sea de niños o adultos.

Los autores teócratas presentan el sistema reduccional como una


utopía humanista hecha realidad, otros lo comparan con el paraíso
terrenal “indígena”, ocultando su origen nativo, y atribuyéndolo a los
jesuitas. Éstos introdujeron la deformación discriminante de los
privilegios. Es una falsedad cuando se dice que les enseñaron a
trabajar, ya que son múltiples los documentos que testimonian del
desarrollado conocimiento agrícola que poseían antes de ser
esclavizados. Evidentemente se introdujeron labores nuevas. Sobre
su organización comunitaria injertaron la teocracia reduccional con
sus niveles de discriminación. La mansedumbre que reconocen, a
veces, y el espíritu alegre son la expresión de su espíritu humanista
y su estética de la vida. A pesar de las deformaciones, estos
colonizadores, coincidieron en algunos aspectos con los que ya
poseían los nativos, los que fueron preservados y fueron presentados
como logros jesuíticos y es lo que hace aparecer esta experiencia
como única. En realidad fue la fuerza espiritual de esta sociedad
maravillosa, la que obligó a los esclavistas cristianos a adoptar un
sistema de transición entre el comunitarismo humanista de los nativos
y el sistema colonial de degradación humana.

Si bien es cierto que en la etapa ascendente de las reducciones hubo


un crecimiento poblacional, éste se debe exclusivamente a la
incorporación de nuevas poblaciones a los centros de esclavos
jesuíticos. No es menos cierto, que inmediatamente el sistema
reduccional entró a un periodo de decadencia, que también se refleja
en la disminución poblacional ante la falta de nuevos aportes humanos,
tendencia que se mantiene hasta la república. La población de las
reducciones, según el trabajo: Las Misiones Jesuíticas de Moxos y
Chiquitos de Baptista, fue de 25.000 individuos en el 1700, alcanzó
un máximo de 50.000 aproximadamente el 1730 y bajó a 40.000 en
la fecha de la expulsión de la Compañía, mientras que la población
chiriguana era de 80.000 personas, dato que permite tener una idea
clara de los efectos de la invasión cristiana, comparada con la militar,
muestra efectos más negtivos. En la Chiriguanía, a pesar de la guerra,
la población se preservó mejor. Las reducciones estaban distribuidos

Invasión de Mojos y Chiquitos


280
La colonia

entre mojos con: Loreto (1682), Trinidad (1687), San Ignacio (1689),
San Xavier (1691), San Borja (1691), Reyes (1694), San Pedro
(1697), San Nicolás (1704), Concepción (1706), Exaltación (1709),
San Joaquín (1709), San Martín(1717), Santa Ana (1719), Magdalena
(1720), Santa Rosa 1743) y San Simón (1744). En Chiquitos: San
Javier (1694), San Rafael (1696), San José (1697), San Juan (1698),
San Miguel (1721), La Concepción (1722), Zamuco (1724), San
Ignacio (1748), Santiago (1754), y Santo Corazón (1760). Otras
reducciones, de diversas compañías católicas, en el sector del Guapay
fueron: Buena Vista (1691-1723), Piray (1768), Porongo (1714), La
Florida (1729), Avapó (1771), Cabezas (1772).

Fue muy agitado el nacimiento y desarrollo de estas reducciones.


Muchas desaparecieron por la fuga de la población, éstas prefirieron
la incertidumbre de la libertad antes que la seguridad de la esclavitud
cristiana, muchas otras fueron movidas permanentemente en la
búsqueda de lugares más seguros. Algunas misiones fueron quemadas,
hubo intentos de envenenamiento de sacerdotes e incluso los nativos
llegaron a condenar a muerte y procedieron a la ejecución de curas
indeseables. Los procedimientos de captación de los nativos no fueron
tan angelicales como los pinta el fundamentalismo religioso,
generalmente tenían las características de verdaderas capturas y
secuestros, podían ser ejecutados por la acción militar española,
aunque la mayoría de las veces, siguiendo las enseñanzas de
Maquiavelo, fueron ejecutados por las milicias indígenas, que
organizaron los jesuitas internamente en las reducciones.

La Compañía de Jesús nace y se desarrolla al calor de la


contrarreforma, impulsada por el papa Pablo III, la que se defendía
de las arrolladoras ideas de cambio introducidas en Europa por la
reforma encabezada por Martín Lutero, Ulrico Zuinglio, Juan Calvino,
John Knox, etc., a principios del siglo XVI, como resultado del
renacimiento. La regla principal era la obediencia total. La Compañía
tenía las características de una orden militar. Ante la corrupción de
la iglesia, se preocupó de preparar rigurosamente a sus miembros,
por lo que desde el principio su presencia fue vista con mucha

Invasión de Mojos y Chiquitos


281
Kandire

desconfianza por las otras órdenes católicas. Fue la principal defensora


del Papa, de la iglesia e impulsora de la contrarreforma, con la
inquisición de por medio. Junto con la orden franciscana y dominicana,
entregaron su mayor esfuerzo a la consolidación de las posiciones
coloniales españolas y portuguesas. Mientras Europa se proyectaba
hacia la modernidad, con la España católica se trasladaba a América
el enmohecido espíritu medieval, acompañado de un fuerte contenido
esclavista. En España se expulsó a los musulmanes y a los judíos,
eliminando a ingentes recursos humanos con conocimientos y
experiencia, con una incipiente actividad empresarial, de artesanos
y comerciantes, reforzando el viejo sistema feudal. Por otro lado la
rebelión de los comuneros de España fue sofocada con el ejército
del rey extranjero, Carlos I, que aspiraba a Emperador. Llegó
acompañado de otro ejército de asesores y funcionarios extranjeros
que puso la economía de España al servicio de la nueva realeza,
transformando España en simple intermediaria de las riquezas que
saqueaba en América. De esta forma se asoló América, se empobreció
España y Europa expandió su economía. Esta situación se prolongó
hasta el advenimiento de los Borbones con sus tímidos afanes de
modernización. Es dentro de esta corriente renovadora que se inserta
la expulsión de los jesuitas de todas las posesiones de España, de
Portugal, Francia e incluso llegó a ser suprimida temporalmente por
el Papa Clemente XIV.

Las reducciones jesuíticas se transformaron en las plantaciones


agrícolas y haciendas ganaderas más grandes del continente, con
miles de esclavos cada una, por lo que despertó la envidia de los
encomenderos y la desconfianza de las autoridades civiles. La
población de los nativos había sido diezmada y la cacería de gente
se hacía cada vez más difícil. La imposibilidad de rescatar esclavos
del espacio ocupado por los curas. La prohibición de comerciar con
los pueblos de las reducciones ya que el intercambio comercial era
monopolio de los jesuitas. No había un control real para el pago de
impuestos, se sospechaba de explotación de oro y su exportación
clandestina. Estaban prohibidas las visitas, a las reducciones sólo
podía ingresar el gobernador de la provincia, el que nunca las visitaba.
Los nativos estaban completamente aislados, con tal fin no se les

Invasión de Mojos y Chiquitos


282
La colonia

enseñaba el castellano, sólo a los hijos de los capataces se les


enseñaba sus rudimentos, y no podían salir de las reducciones. Las
reducciones eran territorios fuera del control de la autoridad civil, eran
verdaderas cárceles de esclavos, lugares de reducción. La guerra de
14 años de los jesuitas contra los encomenderos del Paraguay. La
guerra guaranítica contra España y Portugal, apoyada por los jesuitas,
en desconocimiento al tratado de Madrid, por el que España recuperaba
la colonia de Sacramento a cambio de la entrega a Portugal de la
margen oriental de río Uruguay, dejó serias dudas sobre la lealtad de
la Compañía. En Europa desplegaron una gran actividad conspirativa
contra las monarquías absolutistas, centralizadoras del poder nacional,
pretendían retroceder a la vieja aspiración de conservar la supremacía
del poder papal, para lo cual desarrollaron la doctrina según la cual
el origen de la autoridad del estado está en Dios de quien pasa
directamente al pueblo. El pueblo cede esta autoridad al Rey, si éste
gobierna a nombre de Dios. Si es su voluntad también puede retirársela,
tratándose de autoridades irreverentes que violentan las leyes de
Dios, fomentando así el regicidio. Esta posición era completamente
opuesta a la doctrina del poder absoluto del rey. Hubieron hechos
como el asesinato de Enrique III de Francia por un sacerdote, en
Portugal el padre Madariaga y otros jesuitas fueron ejecutados por
una tentativa de asesinato contra el rey José I, finalmente los disturbios
azuzados por los jesuitas en Madrid contra Carlos III y la carta del
General de la Orden, padre Lorenzo Ricci, en la que denunciaba la
ilegitimidad del rey por ser hijo adulterino determinan la expulsión de
la Compañía de Jesús de España y de todas sus posesiones de
ultramar ordenada por Carlos III, el año 1767. La Compañía ya había
sido expulsada de Portugal el 1759 y de Francia el 1762. Con todo
ello el Papa Clemente XIV se vió obligado a cerrar la Compañía de
Jesús el año 1773.

Invasión de Mojos y Chiquitos


283
Kandire

22. Rebelión andina.


La lucha de los pueblos andinos, así como la de los llanos, es parte
del proceso revolucionario permanente de los pueblos sud americanos.
Periodos intensos de estas luchas fueron las sublevaciones
encabezadas por Tomás Katari en Potosí, Tupaj Katari en la Paz,
Tupaj Amaru en el Cuzco, Sebastian Pagador en Oruro, Lasso de
Vega en las provincias de sur, exponentes principales de la rebelión
que expresaba las reivindicaciones de los pueblos del continente,
cuyo centro crítico estuvo en el espacio de dependencia más directa
de la economía de Potosí, esto fue el área del altiplano y la Chiriguanía.
La sublevación se extendió desde Jujuy, bajo el liderazgo indígena
arriba mencionado, hasta el virreinato de Nueva Granada, con la
rebelión de los comuneros, cuya cabeza más visible fue José Antonio
Galán.

Los infinitos procesos históricos que hacen el torrente revolucionario


de América, concretándonos sólo al sector andino, se pueden agrupar
en los dos procesos clásicos, el de los colonizadores y el de los
colonizados, que si bien tienen un recorrido paralelo en el tiempo,
sus intereses pueden ser variables, complementarios o contradictorios,
circunstancialmente algunas subclases se separan, se entrecruzan,
colisionan o se confunden entre sí. Son las historias de los españoles,
criollos y criollejos, los que devienen en funcionarios públicos,
representantes de la iglesia, encomenderos, mineros, comerciantes,

Rebelión andina
284
La colonia

nuevos sectores de mestizos desarraigados, banqueros y burócratas.


Este sector se divide entre los españoles, representantes de la corona,
y los criollos y criollejos, los primeros como los detentadores del poder
real, virreyes, gobernadores, corregidores y, los segundos, la clase
económicamente fuerte, de encomenderos, mineros y comerciantes
y que aspiraban a ensanchar su influencia, participando del poder.
Esta escisión también la expresa la iglesia en la contradicción de
intereses del alto clero, generalmente de origen extranjero con la del
bajo clero, principalmente de origen americano. También son las
historias de los nativos, los que se fortalecen en el tiempo como la
clase emergente de mestizos marginados, americanos originarios,
campesinos, trabajadores, comerciantes, profesionales y pequeños
y medianos empresarios.

La corona en el marco de su política centralista, introdujo un cambio


organizacional y administrativo en el virreinato de Lima dividiéndolo
y creando el virreinato del Rio de la Plata por Cédula Real del 27 de
octubre de 1777. Este puerto y sus alrrededores habían adquirido
mucha importancia económica y política y requería un control más
estrecho de la corona, por otro lado se deseaba colocar en su justa
dimensión la empobrecida Audiencia de Charcas a consecuencia del
agotamiento del cerro de Potosí, haciéndola depender del nuevo
virreinato, disminuyendo su área de influencia, estableciendo líneas
de dependencia directa con las gobernaciones, denominadas, ahora,
como intendencias. Después de los graves sucesos del levantamiento
andino, con el fin de debilitar este centro rebelde se separó la
intendencia de Puno de la provincia de La Paz, la que pasó a formar
parte de la audiencia del Cuzco, dependiente del virreinato de Lima.
La gobernación de Santa Cruz fue seriamente afectada, ya que a fin
de introducir economías se unió con la de Cochabamba, incorporando
la capital de la provincia de Santa Cruz a la de Cochabamba,
manteniendo el nombre de la provincia de Santa Cruz, provocando
todo ello, entre los criollos y criollejos, mayores resentimientos.

Desde el momento que Pizarro encarceló a Atawallpa comenzó la


conspiración contra los españoles. Precisamente esta fue la causa
del asesinato del Inca. Después de él se sucedieron las conspiraciones

Rebelión andina
285
Kandire

liderizadas generalmente por descendientes de la nobleza incaica o


líderes que reivindican los antecedentes imperiales del Tawantinsuyu,
el Qullasuyu o el Tiwanacu. Era la línea de los movimientos indigenistas
en su doble carácter el reformista, el que aspira a reemplazar el
imperio español con el imperio del Tawantinsuyu, reemplazar al rey
europeo por el inca americano. El otro es el revolucionario el que
aspira a introduccir cambios de interés de las mayorías, como era la
supresión de la mita, la abolición de la esclavitud, la disminución de
los impuestos, etc. De igual forma se presentaron las contradicciones
dentro del sector colonizador, empezando por la sublevación de
Almagro contra Pizarro y se sucedieron las luchas entre facciones
colonizadoras, las que al ampliarse se mezclaron con las de los
indígenas, hasta confluir en la gran sublevación andina. Al final, por
la deserción de los criollos, se transformó en una sublevación indígena.

La política de expoliación colonial era vista cada vez con mayor


desprecio por las nuevas poblaciones del continente, las sublevaciones
menudeaban, adquirían magnitudes mayores y avanzaban en madurez.
Estas circunstancias se ven agudizadas por dos importantes factores,
los que desencadenan la sublevación generalizada de los pueblos
andinos. En primer lugar, la economía movida alrededor de la
producción de plata había entrado en crisis en la segunda mitad del
siglo debido a la disminución de la producción, introduciendo una
aguda contracción económica en todos los niveles de la población.
En segudo lugar, el ascenso al poder del despotismo ilustrado, con
Carlos III, el 1759, el que decide modernizar España para superar el
lastre feudal que la agobiaba e introducir a España, desde la periferia,
al flujo industrializador europeo, impone reformas con nuevas exigencias
tanto para los sectores económicos dirigentes, como para los sectores
marginados de las colonias. Por supuesto el efecto es más agudo
para éstos, los más pobres de la población, los nativos. La población
originaria de los llanos estaba en vías de desaparecer.

Las reivindicaciones que planteaba la rebelión comprendía la abolición


de la mita, el yanaconazgo, la esclavitud y el trabajo de “indios
forasteros”. Estos últimos eran nativos, de cuyos trabajos originarios
habían sido de alguna forma excluídos y no estaban integrados a

Rebelión andina
286
La colonia

ningún régimen, vagaban en busca de trabajo, por lo tanto estaban


expuestos a los mayores abusos. También planteaba la devolución
de tierras, la abolición de los repartimientos y de los corregidores, así
como la disminución de los impuestos y la supresión de la incapacidad
burocrática.

Como se puede apreciar algunas reivindicaciones eran del interés


exclusivamente de los nativos, como la abolición de la mita, las
encomiendas y la recuperación de la tierra, otras eran del interés de
los criollos como es la eliminación de los burócratas representantes
del rey, cuyos espacios aspiraban ocupar. Habían las que beneficiaban
a ambos como es la disminución de los impuestos y la eliminación
de los corregidores y finalmente las que beneficiaban a los nativos
eran contradictorias con el interés de los criollos ya que éstos no
estaban dispuestos a reconocer derechos a los nativos como la
abolición de la esclavitud o la eliminación de las encomiendas. Por
lo que preservar la participación de las distintas clases en el proceso
insurreccional exigía una capacidad política excepcional.

Las sublevaciones del sector de Potosí y La Paz tenían una definición


de contenido indigenista, mientras que la encabezada por Tupaj
Amaru en el Cuzco, logró incorporar, en sus inicios, junto con los
nativos, sectores criollos y parte del clero. Con el correr del tiempo
los criollos y la iglesia, al no poder hegemonizar el movimiento,
abandonaron la alianza con los nativos y se acogieron a la sumisa
protección imperial. La de Oruro en sus inicios fue una completa
integración de criollos y nativos, para luego, al final, radicalizarse y
dividir el movimiento. En cambio la rebelión de los neogranadinos
estuvo liderizada por los criollos, aunque participaron activamente
diversos sectores sociales.

La sublevación estuvo precedida de una larga preparación cuyo


coordinador principal fue Tupaj Katari. Realizó un arduo trabajo de
organización y concientización durante 10 años, en los que recorrió
todo el altiplano, y coordinó la sublevación con Tomás Katari como
jefe principal del sector de Potosí y Charcas, con Tupaj Amaru como
jefe principal del área del Cuzco, con quien se reunió repetidamente

Rebelión andina
287
Kandire

en Tungasuka junto a otros jefes locales.

Tomás Katari era un jefe comunario de Chayanta, que viajó hasta


Buenos Aires a presentar las quejas de los campesinos por los abusos
de las autoridades. Ante la indiferencia de éstas se inició la sublevación
en Chayanta, el 26 de agosto de 1780, la misma que dio inicio a la
gran sublevación de los pueblos andinos y no es casual que sea
precisamente en Potosí donde se prende la chispa, el área más
afectada por la crisis minera. En el fragor de la rebelión Tomás Katari
fue asesinado, lanzándolo por un despeñadero el 15 de enero de
1781, con lo que el estado de insurgencia se agudizó.

Tupaj Katari, cuyo nombre era Julián Apaza, nació en Ayo Ayo,
provincia de Sicasica, el año del 1750. Creció con un cura de este
pueblo, con el que conoció el cristianismo en su intimidad, fue sacristán,
aprendió a leer y escribir. Fue mitayo de Potosí. Adquirió una vasta
experiencia y ampla vivencia de la cultura nativa en su relacionamiento
con jefes de distintas comunidades, de esta manera asume su
compromiso con la tierra. Estaba casado con Wartolina Sisa, mujer
valiente, radical en su compromiso con su pueblo, de decisiones
temerarias e incluso en ausencia de su marido llegó a dirigir el ejército
rebelde. Presa de los chapetones fue salvajemente torturada, fue
vejada y ejecutada. Otra mujer digna de mencionarse fue Gregoria
Apaza, hermana menor de Tupaj Katari y compañera de armas de
Andrés Tupaj Amaru durante el sitio de Sorata. También llegó a
conducir las acciones militares. Finalmente, luego de tomada presa,
fue también condenada a muerte y su cuerpo descuartizado como
escarmiento.

La mujer tuvo una decidida participación en todas las actividades de


la rebelión, una veces dirigiendo el ejército en las acciones militares,
particularmente cuando el esposo tenía que atender otros frentes,
organizando a las mujeres para recoger piedras y usarlas como
proyectiles, también para preparar vituallas y alimentos para los
combatientes. La posición de las mujeres siempre fue más radical
que la de los hombres ya que la cuenta a saldar con los españoles
era mayor, ésta, aparte de sufrir los abusos del trabajo, igual que los
hombres, sufría la humillación del abuso sexual de los amos.

Rebelión andina
288
La colonia

La introducción de nuevos impuestos a productos agrícolas como el


chuño, coca, textiles y otros que antes no se pagaban, así como el
incremento de los que ya existían había desencadenado la rebelión.
Luego de los alzamientos de los comunarios de Potosí y del Cuzco,
Tupaj Katari con un ejército de 12.000 hombres, atacó Chucuito y
Puno, se hizo cargo de la liberación de las comunidades aledañas,
con lo que el ejército se fortalece. Desde la altiplanicie levantando
las comarcas de la pampa coloca en jaque Viacha. Ya las tropas
españolas y criollas comandadas por José Pinedo, enviadas desde
la Paz habían sido aniquiladas. Ahora nuevas tropas, al mando del
Corregidor Sebastián Segurola provocan masacres de nativos en
Viacha, luego en Laja, sin embargo el acoso de los rebeldes los obligó
a la retirada, dando inicio al cerco de La Paz, el 12 de marzo de 1781,
con un ejército de 40.000 hombres.

El 22, intenta Segurola romper el cerco, operación que fracasa, con


muchas bajas en el campo de batalla. El 3 de mayo, en manifestación
de fe cristiana, festejan los kataristas la fiesta de La Cruz con gran
despliege de bailes folklóricos, alrrededor de La Paz. El Domingo
de Ramos no pudo hacerse la procesión en la ciudad por miedo a
los cañonazos de los pedreros kataristas. Tupaj Katari envía proclamas
incitando a la rendición prometiendo el perdón para los europeos y
criollos, asegurando el viaje de regreso para los primeros y la
tranquilidad para los segundos. Decía que su ejército era de 100.000
hombres. El 21 de mayo, el ejército había quedado a cargo de
Wartolina Sisa, una parte del mismo había ido a enfrentar a los
refuerzos españoles que venían por Sicasica. En acto temerario
Wartolina con su acompañamiento de honor intenta un ataque frontal,
con lo que se consigue provocar al ejército español y sale de sus
trincheras, logrando hacérseles muchas bajas y se rescatan muchas
armas. Las fuerzas de Gabino Quevedo y Ayerza fueron derrotadas
en Sicasica. El cerco continúa en La Paz. El 1 de julio llegan refuerzos
enviados desde Charcas al mando de Ignacio Flores, logra romper
el cerco e ingresa a La Paz, donde la mitad de la población había
muerto y los que quedaban eran piltrafas humanas a causa del
hambre. No teniendo condiciones para mantenerse, salió Flores al
campo para poder abastecer sus soldados con el robo a los comunarios,

Rebelión andina
289
Kandire

hasta que finalmente se ve obligado a retirarse hacia Oruro. Wartolina


Sisa en una emboscada, a causa de una traición, cae presa de los
españoles. Tupaj Katari vuelve a cerrar el cerco en La Paz.

Mientras tanto Andrés Tupaj Amaru colaborado por Gregoria Apaza


pone un cerco al pueblo de Sorata. Aquí también intentan separar a
los criollos de los españoles ofreciéndoles el perdón si entregaban
las armas, sin nigún resultado. En estas condiciones, los rebeldes
construyen una represa para embalsar las aguas del río que atravieza
el pueblo. Rompieron el embalse e inundaron el pueblo, logrando de
esta manera someter a los españoles. Luego de esta exitosa operación
intentan una similar en La Paz, para lo cual construyen la represa en
aguas arriba del río Choqueyapu, sin embargo el embalse se rompe
antes de tiempo y no se logra el objetivo.

El 17 de octubre por distintas direcciones entra el ejército de auxilio


de 7.000 hombres, que venía por Oruro con fuerzas enviadas desde
Buenos Aires y desde Lima al mando del Tte. Cnl. José Reseguín,
obligando al ejército katarista a replegarse. Después de tan largo
asedio, de más de 7 meses, aprovechan los españoles para debilitar
a los nativos ofreciendo perdón a los que entreguen a sus principales.

Katari se retira a Peñas donde se encuentra con Miguel Bastidas,


cuñado de Tupaj Amaru. El cabildo de ancianos decide dar licencia
a los combatientes por ser época de siembra, por ser la fiesta de
Todos Santos, por la superioridad numérica del enemigo y para darse
tiempo para reorganizar las fuerzas. Por su parte Bastidas hace
conocer un acuerdo de paz sugerido por Reseguin en base al perdón
y amnistía de los comunarios a cambio de la entrega de los principales
cabecillas. De esta forma el 12 de noviembre de 1781 Bastidas hace
la entrega personal en la ciudad de La Paz de Gregoria Apaza y 26
coroneles kataristas. El Mallku Tupaj Katari, traicionado por su
colaborador Tomás Inkalipe, es tomado preso, condenado a muerte
en Peñas, descuartizado por cuatro caballos, el 14 de noviembre de
1781. Un año después el 5 de setiembre de 1782, Wartolina Sisa es
sacada a la plaza mayor de La Paz, la hacen caminar desnuda atada
a la cola de un caballo con una soga al cuello, con un bastón de

Rebelión andina
290
La colonia

mando en la mano y una corona de cuero con espinas y adornada


con plumas. Impresionante imagen de dignidad con que enfrentaba
a los chapetones, los que se desahogaban golpeando a la indefensa
mujer sobre los rastros todavía frescos de las torturas del látigo. No
podían soportar la voz acusadora de la víctima, por la que le cortaron
los senos, finalmente le arrancan la lengua y así fue suspendida en
la horca. En este suplicio estaba acompañada de la valerosa hermana
del Mallku, Gregoria Apaza, la que también en forma similar termina
su heróica lucha.

Tupaj Amaru, cuyo nombre era José Gabriel Condorcanqui, nació el


19 de mayo de 1738 en Tungasuka, de la provincia Tinta, descendiente
del inca Tupaj Amaru, el que fue ajusticiado el 1572 por orden de
Toledo. Su padre era el mallku de Tungasuka, Surinama y Pampamarca,
Miguel Condorcanqui. Su madre se llamaba Rosa Noguera. Estudió
en el colegio de los jesuítas del Cuzco, hablaba perfectamente el
castellano y dominaba el latin, era aficionado a los libros por lo que
tenía una cultura amplia. Durante su residencia en Lima se relacionó
con el círculo de iluministas y otros criollos. Con el título de cacique
había recibido trescientos cincuenta mulas con las que se dedicó al
comercio. Actividad que le posibilitó ampliar sus relaciones. Los
problemas con las autoridades españolas se iniciaron con el reclamo
que hizo del título del marquesado de Oropesa, el que se encontraba
vacante y Amaru tenía derecho a él, sin embargo fue negado y dió
inicio a su resentimiento contra las autoridades. Vuelto al Cuzco se
relacionó con la aristocracia criolla.

Se casó con Micaela Bastidas, mujer mestiza cuya rebeldía expresaba,


al igual que las otras mujeres, una posicion radical. Tomó muchas
veces el mando de las tropas y cuando el caudillo vacilaba en la toma
del Cuzco ella lo estimulaba para ocupar la ciudad. Organizaba el
abastecimiento, así como la administración de las tierras liberadas,
lugares de refugio de las familias de los guerreros.

Uno de los personajes más conflictivos en las colonias era el corregidor,


éste era el encargado de la recaudación de los impuestos, cargo que
utilizaban para exaccionar a los nativos, también se encargaba de

Rebelión andina
291
Kandire

distribuir a los indios en los lugares de trabajo. Como no recibía el


salario suficiente se le autorizó para que ejerciera el sistema de los
repartimientos. Este comprendía el monopolio del comercio con los
nativos, situación que aprovechaba para obligarlos a comprar sus
productos durante los cinco años de su ejercicio, en compensación
a la mercancía recibida debía entregar sus productos o su fuerza de
trabajo. De esta manera era un pequeño dictador, con tanto poder,
que por ejemplo el virrey del Perú, Guirior, quién intentó controlar a
los corregidores, fue enviado a España. El visitador José Antonio de
Areche, que llegaba para incrementar los impuestos acusó al virrey
y logró que Guirior fuera retirado del virreinato para responder a la
acusación que Areche le había hecho de incumplimiento de las
Cédulas Reales. Por esta razón la mayoría de las sublevaciones
tenían su orígen en este personaje.

Recogiendo reclamos de algunos notables del Cuzco Tupaj Amaru


hizo tomar preso al corregidor Juan Antonio Arriaga y lo hizo ahorcar
en Tungasuka, el 4 de noviembre de 1780 y proclamó la rebelión,
continuando la sublevación iniciada en la provincia de Chayanta, en
Potosí, por Tomás Katari. En su marcha hacia el Cuzco hizo destruir
los obrajes de Pomacanchi y Quipucocha, con lo que Tupaj Amaru
muestra su apoyo a los intereses del sector más pobre. El 16 de
noviembre lanzó su famosa proclama llamada “Bando de la libertad
de los esclavos” y el ejército tupamarista fue creciendo
vertiginosamente. De esta manera logra su primera victoria en
Sangarara, derrotando a la expedición española al mando de Tiburcio
Landa. Aunque el Inca no estuvo nunca contra la religión, los
acontecimientos llevaron al incendio de una iglesia, hecho que
aprovechó el obispo del Cuzco para excomulgar a Tupaj Amaru.

Tupaj Amaru recorrió el collao explicando que el objetivo de la


sublevación era suprimir los abusos y restarurar los privilegios otorgados
por los Reyes Católicos, intentaba preservar la alianza de criollos y
nativos, en una de sus proclamas intenta centrar la rebelión contra
los chapetones, ofreciendo a los criollos la posibilidad de vivir como
hermanos. Sin embargo la rebelión hegemonizada por los indígenas
desplazaba a la clase colonial como dirigente. Se trataba de dos

Rebelión andina
292
La colonia

revoluciones cuyos intereses colisionaban. Micaela Bastidas como


mestiza instaba a resolver la revolución a favor de los indígenas y
mestizos. Mientras Tupaj Amaru agotaba sus recursos para no romper
la alianza criollo-mestizo y no decidía el asalto a la ciudad.

Areche llegó al Cuzco con 17.000 soldados e hizo ofrecimientos


orientados a debilitar las fuerzas de Amaru, publica órdenes de
eliminación de los corregimientos, determina el perdón para las deudas
que con ellos existieran y la extinción de las aduanas. Finalmente
ofrece el perdón para todos los rebeldes, menos para los cabecillas.
El ejército rebelde fue derrotado y Tupaj Amaru con sus pariente
tomados presos. El 15 de marzo de 1781 se sentenció a muerte a
Tupaj Amaru, previamente fue arrastrado hasta la plaza, donde
presenció la muerte de la heroina Micaela Bastidas, sus dos hijos y
otros parientes. Finalmente, después de cortarle la lengua, fue
descuartizado.

Mientas tanto la lucha iniciada en Potosí, continuaba, extendiéndose


por todo el altiplano. El sobrino de Tupaj Amaru, Andrés Tupaj Amaru,
con Gabriela Apaza tomaron Sorata, el 5 de agosto de 1781, La Paz
estaba sitiada por Tupaj Katari y Wartolina Sisa. Se produce la singular
rebelión de Oruro, en la que participan contra la corona española
tanto los criollos, como los nativos. A la cabeza de Sebastián Pagador,
se inició como protesta ante la pretención de nombrar alcaldes sin
la participación de los americanos. Éste y los rebeldes reconocieron
como jefe al alcalde Jacinto Rodriguez, ante las exigencias de los
nativos indígenas los criollos hacendados tuvieron que aceptar la
devolución de haciendas y tierras a los campesinos. El alcalde
Rodriguez ante la solicitud de instrucciones de un delegado de
Chayanta contestó que estaba esperando órdenes del señor Inca
Tupaj Amaru, emitió cédula a nombre del “Rey y Nuestro Señor Inca”
y se vestía al modo indígena para mostrar su autoridad de origen
Inca. Sebastián Pagador, lider de la revolución murió en uno de los
tumultos en la ciudad.

Otro extraordinario lider fue el mestizo Lasso de la Vega, el que se


reveló a nombre de Tupaj Amaru, en marzo del 1781, matando al

Rebelión andina
293
Kandire

corregidor, se transformó en la autroridad máxima de las provincias


de Chichas, Lipez, Cinti y Porco. Fue sofocada la rebelión por el
ejército de Reseguin, y Lasso junto a otros colaboradores fue ahorcado.

Otra importante sublevación fue la que se produjo en el virreinato de


Nueva Granada. Como en el resto del continente hubo incrementos
de impuestos y particularmente aquí se intentó introducir lo que se
llamó “gracioso donativo”, un impuesto especial para cubrir los costos
que demandaba la defensa de Cartagena contra los britanicos. El 16
de marzo de 1781, en El Socorro, Manuela Beltrán arrancó el edicto
que decretaba las nuevas tasas, dando así inicio a una ámplia
sublevación conocida como de los comuneros neogranadinos. El
sector indígena estaba liderizado por el descendiente de los Zipas,
Ambrosio Pisco, rápidamente su columna alcazó la cantidad de 20.000
hombres, proclamó la abolición de la propiedad de los indios y de los
tributos. Los mestizos fueron liderizados por José Antonio Galán,
representante de las reivindicaciones más radicales de este segmento,
el sector criollo lo dirigía el tímido Juan Francisco Berbeo cuyo
descontento era el incremento de los impuestos. La sublevación logró
imponer al virrey sus condiciones. Conseguida la paz, los compromisos
no se cumplieron y los cabecillas fueron perseguidos, siendo el
principal de ellos José Antonio Galán, condenado a muerte el 1 de
febrero 1782. Este fue un levantamiennto dirigido por los criollos por
lo que sus reivindicaciones no comprendía cambios profundos, sólo
pretendía la protección de algunos privilegios.

Rebelión andina
294
La colonia

23. La Iglesia
La iglesia católica apareció en el viejo mundo después de una larga
historia de emperadores y reyes. Eran dueños absolutos del poder,
vidas y haciendas. Tenían sus cortes nobiliarias, sacerdotales y
militares, con estructuras con niveles de privilegios y funciones bien
establecidas y diferenciadas. Abajo, en la base, había una masa de
soldados, campesinos, siervos, esclavos y populacho, de cuya
explotación vivían las castas privilegiadas. No podía ser otro el modelo
de la iglesia, como soporte espiritual de esta sociedad. De ella había
nacido, con un dios omnímodo, en la cúspide del poder de los cielos
y la tierra, con su virgen y corte de ángeles, arcángeles, santos y
siervos terrenales y su correspondiente escala social y de poder. El
origen y el fin de todas las cosas del universo residían en él y el poder
de los reyes era dado por él, para servirlo y, por su intermedio, lo
sirva el pueblo para alcanzar la felicidad eterna. Con la crisis del
imperio romano, la iglesia se transformó en el sustento ideológico de
la Europa medieval. En este marco el Papa tenía la potestad, delegada
por Dios, de otorgar derechos a los reyes. Así lo dispuso en la
“donación” de las islas y mares que disputaban Portugal y España,
con las bulas Alejandrinas, a cambio de la obligación de “adoctrinar
a los indígenas y habitantes dichos en la fé católica e imponerlos en las
buenas costumbres” a los habitantes de las tierras “recibidas”.

Bartolomé de Las Casas sostuvo que el Papa no debía dar las tierras

La iglesia
295
Kandire

de los indígenas, sus auténticos dueños, aunque fueran paganos.


Evidentemente sus opiniones, sobre la “donación” de los territorios,
o cualquier otra, no podían tener ninguna repercusión ante el dogma
de la “infalibilidad del Papa”.

Por este antecedente la iglesia oficial, asentada en el dogma papal,


indiscutiblemente es corresponsable de todas las barbaridades que
cometieron los españoles en América. Por el otro lado, como en toda
institución humana, hubo corrientes dentro de la misma, que en
determinadas coyunturas tuvieron alguna relevancia secundaria. Es
decir que existieron exponentes que se pronunciaron ante el abuso,
en diferentes formas. Pedían, simplemente, suavizar el maltrato a los
nativos, criticaron el sistema de repartos y encomiendas, desaprobaron
los abusos de los corregidores y otras autoridades, censuraron el
esclavismo y finalmente los que se comprometieron contra la invasión
y el sometimiento colonial. Estos últimos se utilizaron y se utilizan,
por los historiadores oficiales, para ocultar la ausencia de humanidad
en la iglesia oficial. Aunque, hubieron algunos clérigos que se
sensibilizaron por la desgracia americana, fueron grupos minoritarios
que quedan como símbolo de buenas intenciones.

El contenido ideológico de la monarquía se refuerza en el de la iglesia.


Causa de roces fue la disputa por la preeminencia de la autoridad:
la papal y la real. Este aspecto se dilucidó con el reconocimiento del
Patronato Real, en el que se estableció el monopolio de la corona
para la evangelización de las nuevas tierras, para la organización de
la iglesia en América, la construcción de catedrales e iglesias,
nombramiento de obispos y demás dignidades eclesiásticas, el envío
de misioneros y la recaudación de diezmos y otras contribuciones de
los fieles, el soporte económico y logístico para la evangelización, al
mismo tiempo que se autorizó la conquista y despojo del nuevo
mundo. Como resumen se puede decir que, a través de él se reconoció
la necesidad de que todo el accionar de la iglesia en el campo terrenal
cuente con la aprobación, soporte económico y administrativo del rey,
como contraparte la iglesia se puso al servicio de los intereses
terrenales de la monarquía.

La iglesia
296
La colonia

La iglesia centró su objetivo en lograr la imposición de la religión


católica a los nativos, simultáneamente con la colonización. Se arrogaba
el privilegio de ser dueña de la verdad, revelada por Dios como su
representante en la tierra, portadora del bien en lucha irreconciliable
contra el pecado, el mal digitado por el diablo, de los “infieles” que se
resisten a la religión que proclama la iglesia. Para ello desató una
campaña ignominiosa de desprestigio de los pueblos nativos. Se los
acusó de idólatras, siendo que los chanés y todos los pueblos llaneros
jamás conocieron ídolos, aparte de los que les introdujo la iglesia.
Difamaron a los nativos cuando propalaron la burda calumnia de que
hacían sacrificios humanos, ocultaron maliciosamente que el pueblo
chané era un pueblo de elevada sensibilidad humana, respetuoso de
la vida, las diferencias. Los chanés eran pacíficos y no hicieron jamás
sacrificios humanos. Fueron calumniados cuando se los sindicaba de
practicar la antropofagia, los chanés no registran antecedentes de
este tipo, fuera de las mentiras de los voceros oficiales de la iglesia.
Las únicas manifestaciones de este tipo, que registra la historia, son
las de los invasores del sur, los españoles que se devoraron entre
ellos en la Santa María del Buen Aire, la de los guaraníes del Paraguay
y de los que llegaron al Chaco. Los jesuitas, que fueron los que más
estudiaron a los nativos, no pudieron ocultar su confusión cuando los
calificaban de “buen salvaje”. Reconocían, sin lograr explicar, la calidad
de gente buena, esto es de buenos sentimientos, generosa, de gente
delicada, sencilla y que sabía amar la vida. En su ignorancia los
calificaron de salvajes, porque no tenían ciudades a su estilo europeo,
porque se vestían de forma distinta o no se vestían, porque no
reconocían los mandatos del Dios católico y porque no entendían su
estilo de vida integrado con la naturaleza.

Además de la participación decisiva de la iglesia en la invasión a la


Chiriguanía, Chiquitania y Moxitania, en su forma reduccional, y que
se inserta en la ocupación física del territorio en su forma militar, civil
y económica, no se puede dejar de lado el papel de la autoridad
eclesiástica en la toma de las macro decisiones.

El segundo obispado creado en la Audiencia de Charcas fue el de


Santa Cruz, el año 1605. Esto refleja la importancia de Santa Cruz

La iglesia
297
Kandire

para la corona como centro de vigilancia del vasto territorio llanero,


abarcaba los espacios de Mojos, Chiquitos, La Barranca, Mizque,
Los Yungas de Pocona y el valle de Cliza. Paralelamente se creó el
obispado de La Paz. El primero fue el de La Plata, creado el año
1552, éste fue transformado en arzobispado de Charcas, el año 1609.

Se sucedieron 23 obispos para Santa Cruz en la época colonial, de


los cuales once fueron peruanos y seis españoles, apenas tres fueron
del Alto Perú y ninguno de Santa Cruz. Lo que refleja la política
centralista de la iglesia colonial, dependiente totalmente de Lima y
divorciada de la Audiencia de Charcas. Es muy significativo que 22
obispos, rechazaron residir en la sede de su obispado y la catedral,
-nombre que se deriva del latín “cáthedra”, que significa lugar desde
donde enseña el obispo-, estuvo abandonada en este periodo. Sólo
hacían alguna visita pastoral y alguno de ellos ni siquiera eso. Hubo
rechazo de esta institución a la consolidación de Santa Cruz y
reiteradamente se lo hicieron saber al Rey cuando solicitaban mediante
extensas cartas su traslado a Cochabamba. Sólo el último obispo de
la época colonial española, en el año 1808, Francisco Javier Aldazabal
y Lodeña, fue el único que vino a residir a Santa Cruz, después de
dos siglos de existencia del obispado.

En la época de la república pasaron 12 obispos por la diócesis de


Santa Cruz, de los cuales apenas cuatro han sido cruceños y ocho
son oriundos de la montaña, hecho objetivo que muestra la fidelidad
de la iglesia a la política andinocentrista de la república.

La iglesia
298
La colonia

24. Las luchas independentistas.


El carácter colonial de América determinó en los distintos componentes
sociales un proceso de acumulación de conciencia para sí. Las
contínuas sublevaciones de los indígenas andinos, las rebeliones de
mestizos y criollos, los levantamientos generalizados en el Alto y Bajo
Perú y principalmente el ejemplo de la guerra permanente de la
Chiriguania, eran los anuncios de la gran explosión social, que se
expresó en la larga guerra independentista que sostuvo el pueblo
americano.

La sublevación del Alto y el Bajo Perú, del 1780, dirigida por caudillos
indígenas y la defensa de la Chiriguanía mostró que el continente
estaba madurando para la revolución social. Los criollos aspiraban
a una mayor participación del poder. Conseguido este objetivo
prefirieron una nueva sumisión colonial antes de aceptar compatibilizar
sus intereses con los del pueblo nativo. Las alianzas, asentadas en
el poder, indicaban que éstos, en el desarrollo de la lucha, se fortalecían
y sobrepasaban a los criollos y criollejos, como sucedió en Oruro,
donde, a fin de lograr apaciguar a los nativos tuvieron que aceptar
la devolución de las tierras comunitarias. Por otro lado los resultados
de la sublevación popular encabezada por los comuneros granadinos,
bajo la presión británica, logró flexibilizar la política de la corona
española, experiencia que mostró que se podían generar las
condiciones para liderizar el próximo levantamiento, controlando a

Las luchas independistas


299
Kandire

los nativos y desarrollando nuevas relaciones coloniales.

La declaración de independencia de los Estados Unidos de Norte


América, del 4 de julio de 1776 y la Revolución Francesa de 1789
marcan el reemplazo de las viejas relaciones monárquicas por la
naciente y progresista burguesía industrial, proveyó nuevos argumentos
ideológicos para la revolución social y la conspiración criolla en
América.

La abolición de la esclavitud, establecida en la Declaración de los


Derechos del Hombre y del Ciudadano de la Revolución Francesa,
fue rechazada por los plantadores franceses en Haití, pero las ansias
de libertad de los esclavos se habían desencadenado. El antiguo
esclavo Toussaint Louverture proclamó la independencia haitiana. El
general Lecrec, cuñado de Napoleón Bonaparte fue enviado con
25.000 hombres para reestablecer la esclavitud en Haití, lo acompañaba
su mujer Paulina Bonaparte, hermana del Emperador, quien colaboraba
eficazmente retozando con los negros rebeldes, segun decían “para
mantenerlos sometidos a Francia”. Louverture es vencido y enviado
preso a Francia donde fue asesinado, pero la lucha encarnizada
continuó en la isla bajo la dirección de nuevos líderes, los negros
Dessalines, Christoper y Alexander Petión. Éste último fue el verdadero
fundador de la república de Haití, primer Estado en America libre de
esclavos. Este movimiento fue de influencia decisiva en las luchas
por la independencia de América.

El crecimiento de la industria europea exigía abarcar al atractivo


mercado del continente americano, sin embargo éste se encontraba
enclaustrado por España y no lo podía satisfacer debidamente por
su condición de atrazo. Los intentos de la corona española por
modernizar su economía no dieron los resultados deseados.

Los británicos desplegaron una intensa actividad por encontrar los


mecanismos de penetración a este inmenso mercado. Lo intentaron
mediante el contrabando, el comercio de esclavos, los corsarios, los
bucaneros, etc. Luego recurrieron a la invasión directa, como fue la
guerra de 1779, con la que se atacó Cartagena y se provocó la
rebelión de los comuneros. La invasión al virreinato de La Plata, entre

Las luchas independistas


300
La colonia

el 1806 y el 1807.

A causa de la actitud cobarde del virrey Rafael Sobremonte, éste fue


hecho prisionero y en su reemplazo fue designado Santiago Liniers,
militar de origen francés al servicio de España. La resistencia de los
criollos demostró que no estaban dispuestos a aceptar el cambio del
yugo colonial. El espíritu de libertad tampoco estaba maduro, apenas
aspiraban a lograr algunos privilegios comerciales como el
levantamiento del monopolio comercial, que sus intereses sean
atendidos, tener una mayor participación en la toma de decisiones.
De todos modos hubo una radicalización política al lograr por primera
vez el reconocimiento por España del virrey designado por los criollos
americanos y se posibilitó en todo el virreinato la discusión de los
intereses de los distintos sectores, entre los que se encontraban en
un segundo plano los independentistas. Por lo que concluyeron que
era indispensable promover las corrientes independentistas y penetrar
con astucia la economía americana, esto es crear un coloniaje más
sutil. A esta tarea se abocaron.

Especialmente Francia, Gran Bretaña, Portugal, Holanda y Bélgica


pretendían arrebatar las colonias a España, posteriormente se integró
a la competencia Estados Unidos.

En la lucha por la hegemonía europea, Francia, en el auge de la


brillante conducción de Napleón Bonaparte, invadió Portugal y España,
colocando el frente de guerra en la metrópolis colonial. Para cerrar
el bloqueo comercial continental contra Gran Bretaña, el rey Carlos
IV firmó el Tratado de Fontaneibleau, mediante el que se autorizó al
ejército francés el paso por su territorio para invadir Portugal. El 19
de marzo de 1808 se produjo la sublevación de Aranjuez, fraguada
por el ambicioso heredero real, Fernando VII, cuyo resultado fue la
abdicación del Rey Carlos IV en favor de su hijo. En mayo del mismo
año se produjo en Bayona la abdicación de toda la familia real de la
corona de España e Indias a favor del emperador francés, el que
transfirió la corona a su hermano Jose Bonaparte, reinando hasta el
1813. Bonaparte consagró la constitución de Bayona, por la que
reconocía la autonmía de las provincias americanas, declaraba la

Las luchas independistas


301
Kandire

intención de reinar sobre ellas, ofrecía abolir la Inquisición, suprimir


las aduanas internas, impulsar la renovación jurídica y otras medidas
modernizantes. La invasión desencadenó el nacionalismo del pueblo
de España. Hubo un levantamiento popular iniciado en Madrid el 2
de mayo. Se formó la Junta Suprema de Sevilla, y en las provincias
aparecieron juntas provinciales. La primera conformada por la nobleza,
y el clero, los mismos que habían aceptado la sumisión a Bonaparte
e intentaban acercar las luchas hacia la conciliación. Pronto es
desconocida por ser conservadora y fueron identificados como
“serviles” y las segundas, de carácter liberal y popular, expresaban
las luchas por la emancipación nacional. Lograron desarrollar una
guerrilla de desgaste, la que culminó con el retorno de Fernando VII
al trono en abril de 1814. En septiembre de 1808 se constituyó la
Junta Central, convocó las Cortes de Cádiz, sesionaron entre el 1810
y el 1814. Estas elaboraron la constitución de 1812 e introdujo ideas
modernizantes, pero que de ninguna manera satisficieron a las
aspiraciones americanas.

La invasión a España puso en movimiento los distintos intereses


económicos de todos los sectores sociales y políticos, tanto en Europa
como en América.

Gran Bretaña se apresuró a intervenir, aliándose a España, tratando


de influir en las Cortes de Cádiz, donde se había constituido una
Junta Revolucionaria Suprema, para conseguir abrir el mercado
americano al comercio británico. Su planteamiento recibió un rechazo
rotundo. Agotada la via militar para la ocupación de América y
rechazada por las Cortes de Cádiz para acceder al mercado americano,
se vió obligada a intensificar el apoyo a los propulsores criollos de
la “independencia” americana, para lo cual ya había adelantado su
preparación. La necesidad económica la obligaba a apoyar principios
que no compartía.

Francisco de Miranda, nació en Caracas el 28 de marzo de 1750, se


inició en el ejército español. Atraído por las luchas libertarias de las
colonias inglesas desertó para ir a entrevistarse con George
Washington, luego pasó a Gran Bretaña, donde en 1785 expuso su

Las luchas independistas


302
La colonia

proyecto revolucionario. Contemplaba una amplia confederación,


cuyo nombre era Colombia, incorporando a todos los pueblos, desde
Tierra del Fuego hasta el Missisipí, con un Inca hereditario. Con lo
que se marca el carácter imperial del proyecto. En resumen una
confederación monárquica. Recorrió Europa buscando apoyo. Vistió
el uniforme militar ruso, sirvió como mariscal de campo de los ejércitos
de la Revolución Francesa, fue el precursor de la emancipación
americana. Organizó una primera expedición a las costas venezolanas
el 28 de abril, una segunda el 1 de agosto de 1806, ambas fracasaron.
Debió regresar a Londres. Luchó ardientemente por la declaración
de la independencia, la que se concretó el 5 de julio de 1811. Como
general en jefe del ejército revolucionario fue derrotado por el ejército
realista. Tomado preso fue enviado a España, donde murió el 14 de
julio de 1816.

Miranda recibio durante largo tiempo una subvención del gobierno


británico. Al igual que Simón Bolivar, Antonio José de Sucre, José
de San Martín, Bernardo O‘Higgins y otros. Éstos conformaron las
logias de conspiradores en Europa, alimentados por el pensamiento
de la revolución francesa, de la revolución haitiana, de la independencia
de los Estados Unidos y con la directriz de las ideas liberales y
masónicas de Gran Bretaña y Francia. Después se trasladaron a
América a dirigir la guerra por la “independencia americana".

La defensa irreductible del territorio y la libertad de la Chiriguania se


transformaba en la bandera de las reivindicaciones sociales de la
masa explotada y marginada del continente. Los criollos y criollejos,
dirigidos por los doctores universitarios, sólo aspiraban a participar
en las decisiones, preservar sus privilegios, preservar la continuidad
del sistema colonial y la restitución de la monarquía. Para incorporar
a las masas revolucionarias, demagógicamente proclamaron la lucha
por la independencia, aunque una vez conseguida ésta iniciaron un
nuevo proceso de colonización, para lo cual habían incorporado en
sus filas a los antiguos españoles realistas y la iglesia colonial. Ante
el encarcelamiento de Fernando VII, su nombre se tranformó en la
bandera de la dignidad española y americana. Se realizaron juramentos
de lealtad en todas las ciudades del virreinato. Al igual que en España,

Las luchas independistas


303
Kandire

en América se constituyeron las juntas provinciales, cada una con


distintas motivaciones, pero que reflejan la radicalización del proceso
reivindicativo.

La primera se constituyó en Montevideo el 21 de septiembre de 1808


bajo la presidencia del gobernador Francisco Javier Elío. Se desconoció
la autoridad del virrey Liniers, por la sospecha de estar secretamente
apoyando las pretenciones de Napoleón. El Cabildo de Montevideo
pedía su inmediata destitución y expulsión, autonomía de gobierno,
la independencia territorial y representación soberana, por delegación
popular, en ausencia del monarca.

La segunda rebelión del continente es la que se desencadenó el 25


de mayo de 1809 en Chuquisaca. La asunción del virrey Liniers, así
como la investidura de la Asamblea Representativa y Deliberante que
había asumido el Cabildo de Buenos Aires, para el pensamiento de
los españolísimos miembros de la Audiencia de Charcas, no tenían
sustento alguno acorde con las leyes, según lo informó
confidencialmente el arzobispo de La Plata, Benito María Moxó, al
virrey del Perú, José Fernández de Abascal, expresando de esta
manera su adhesión a ese pensamiento. El escándalo de Aranjuez,
la entrada del ejército francés a España y Portugal y la sustitución
del Carlos IV por su hijo Fernando VII llevaron a un acuerdo en el
virreinato de "no innovar nada, de no hacer novedad" a la espera del
desenlace de los acontecimientos, para evitar exacervar las inquietudes
populares, ya que todavía estaban frescos los recuerdos del
levantamiento katarista y golpeaba persistentemente la guerra defensiva
de la Chiriguanía libre. La situación se vió seriamente complicada
con los acontecimientos de Bayona, esto es la abdicación de la familia
real y su reeemplazo por José Bonaparte. Ante la conformación de
la Junta de Sevilla y el envío de un representante suyo, don José
Manuel de Goyeneche, para quien se pedía su reconocimiento, los
Oidores concluyeron que faltaban antecedentes para el reconocimiento
de dicha junta y de su representante, por lo que recomendaron se
proceda lo antes posible a la jura solemne de lealtad a Fernando VII,
comprometiendo al presidente Ramón García León de Pizarro a “no
hacer novedad” y ocultar las noticias. Mientras tanto la reina de

Las luchas independistas


304
La colonia

Portugal, Carlota Joaquina de Borbón, la que protegiéndose de los


franceses, había fugado a sus posesiones en Brasil, manifestaba
mediante cartas y emisarios sus pretensiones a ser reconocida como
única heredera de las colonias españolas, en su condición de hermana
del rey, al haber abdicado la familia real de España. Eran las
manifestaciones de la descomposición del imperio colonial. El 23 de
septiembre es el momento de la escisión entre el virreinato de La
Plata y los Oidores de la Real Audiencia de Charcas, en la que el
presidente de la Audiencia, Pizarro, y el arzobispo Moxó se inclinaban
hacia el bando conservador del Virrey. Este bando aspiraba a conservar
las colonias bajo la corona ya sea de España, de Francia o de
Portugal. El bando de los Oidores, también de contenido colonial,
aspiraba a preservar la colonia exclusivamente para Fernando VII,
no aceptaba el cambio de la dependencia monárquica y estigmatizaba
al virrey y sus seguidores de traidores. Sin embargo, los sucesores
de éstos, los doctores y académicos, serían los que apoyados por
Gran Bretaña y Francia, desvirtuando el espíritu revolucionario del
pueblo y aprovechándose del sacrificio de los nativos, fundarían las
nuevas “repúblicas independientes”, llamadas así para disimular el
nuevo carácter colonial.

La Audiencia de Charcas, había sido creada para organizar y sostener


administrativamente la explotación de las riquezas argentíferas de
Potosí en beneficio de España. En el auge de Potosí llegó a
administrarse con mucha autonomía, logrando abarcar el territorio
que posteriormente daría lugar al virreinato de La Plata y con un
poder tan grande que entró en competencia con el virreinato de Lima.
Con el agotamiento de la plata de Potosí se produjo el empobrecimiento
de todas las provincias de la Audiencia, desencadenó el levantamiento
andino del 1880 y de las reformas estructurales encaradas por el
absolutismo borbónico. Se creó el virreinato de La Plata, al que se
incorporó la Audiencia de Charcas con líneas de autoridad directa
con las provincias, de esta manera la relación del virreinato con
Charcas era la misma que con Santa Cruz, La Paz y Potosí.
Cochabamba había sido incorporada a la provincia de Santa Cruz.
Por lo que estas provincias estaban muy disminuidas, particularmente
Charcas, y se resentian por la nueva situación.

Las luchas independistas


305
Kandire

La universidad se transformó en un foco revolucionario, fue allí donde


los jesuitas expulsados dejaron sembrada la semilla del regicidio, la
que enseñaba que la soberanía emanada de Dios, descansaba sobre
el pueblo, el que la delegaba a su rey y en su defecto retornaba al
pueblo. El rector Miguel Salinas y Quiñones, en su discurso de
bienvenida al arzobispo Moxó, denunció el escolasticismo imperante
como enemigo del progreso científico. El fiscal de la Audiencia, en
el 1797, protestaba contra la rutinaria pobreza de la enseñanza. En
el frente de guerra, el general Kumbay invadía las haciendas, mostrando
permanentemente la presencia de los defensores de la Chiriguania
libre.

Es en este ambiente donde se desarrollaba la lucha por el poder en


Charcas, radicalizando los hechos. Las nuevas noticias del
desconocimiento de Montevideo al virrey Liniers motiva a los Oidores
a denunciar al presidente y al arzobispo ante el virrey, el 26 de octubre,
como causantes de la agitación creciente que manifestaba el pueblo.
Usaron el argumento de que no habían observado el acuerdo de “no
hacer novedad”. El problema de fondo de este nuevo paso estaba
en la oposición de los Oidores de Charcas a dar curso a impuestos
de guerra, uno promovido desde Buenos Aires para enfrentar gastos
de la invasión inglesa, que fue archivado por considerarlo ilegal y
otro, de iniciativa del arzobispo, promoviendo un donativo de guerra
para España, el que consideraron muy peligroso como factor de
convulsión y posible desencadenante de sublevaciones. La gestión
del donativo llevó a hacer conocer al pueblo el estado de inestabilidad
por el que atravezaba, tanto la metrópolis como la colonia, al mismo
tiempo que daba por aceptado el apoyo a la Junta de Sevilla y a su
representante Goyeneche. El propósito de la denuncia fue hacer
conocer al virrey la determinción del Tribunal de no permitir que se
le repita otra Orden Real como la que recibió, en tono de reproche,
con motivo de la sublevación del 1880, por haberse inhibido de tomar
decisiones para evitar los excesos de Chayanta, obedeciendo
instrucciones que el Tribunal recibió del entonces presidente, el
marqués de Loreto, por considerar que eran materia de gobierno. El
Tribunal recordaba que como depositario de las leyes, la Real Orden
le encarga, que “en circunstancias extraordinarias, como las actuales,

Las luchas independistas


306
La colonia

vigile el orden, y la paz de sus dominios”, por lo cual procurará su puntual


cumplimiento, removiendo con energía los obstáculos que se le
opusieran. Con lo que estaba notificando al virrey que toda acción de
gobierno debía ser consultada con ella.

La Junta de Sevilla nombró su representante ante las colonias a José


Manuel Goyeneche, militar nacido en Sevilla, al que le asignó el grado
de Brigadier, con el encargo de conseguir el reconocimieto para la
junta de parte de la colonia y procurar mantener la tranquilidad en la
colonia. Al mismo tiempo había recibido credenciales del Mariscal
Murat para promover en las colonias el reconocimieto de José
Bonaparte. En Buenos Aires indujo a Liniers para iniciar contactos
con la corte portuguesa a fin de tener abierta una puerta para una
monarquía lusitana en la colonia. Con estos antecedentes llegó este
aventurero a Charcas, además de un nada disimulado interés por
recibir el donativo de guerra. El 12 de noviembre se realizó la reunión
con los Oidores, para escuchar y resolver los asuntos traídos por
Goyeneche, donde los Oidores confirmaron la posición que ya habían
adelantado, alrededor de un áspero enfrentamiento verbal. Goyeneche
amenazó con hacerlos tomar presos, luego de calmados los ánimos,
hubo acuerdo en dejar las cosas como estaban.

Mientras tanto se produjeron acercamientos con los doctores, los que


promovían la independencia, como portavoces circunstanciales del
estado revolucionario del pueblo. Se mostraban dispuestos a reconocer
lealtad a Fernando VII. En el espíritu de las Cortes de Cadiz y a raíz
del encarcelamiento del fiscal Jaime Zudañes, se amotinó el pueblo
contra el presidente Pizarro, se reconoció a la Audiencia como gobierno
y se declaró lealtad a Fernando VII, el 25 de mayo de 1809. De esta
manera se desencadenó el primer movimiento insurreccional de la
Audiencia de Charcas, la que, en su culminación, llegaría a formar
la república de Bolivia.

Le sucedió el levantamiento de La Paz, el 16 de julio de 1809. Ante


la disolución de la junta de Sevilla y con el ejemplo de las sublevaciones
de Charcas y de La Paz, a la cabeza de Mariano Moreno, abogado
titulado en la Universidad de Charcas,conformaron la primera junta
de gobierno de Buenos Aires, el 25 de mayo de 1810, Manuel Belgrano,

Las luchas independistas


307
Kandire

Juan José Castelli y el brigdier Saavedra, nacido en Otuyo, Potosí.


Luego le sucedió el levantamiento de Cochabamba, el 14 de setiembre,
el de Santa Cruz, el 24 de setiembre y el de Potosí, el 10 de noviembre
de 1810, en esta misma fecha la revolución independentista en los
llanos de Mojo conducida por el héroe trinitario Pedro Ignacio Muiba
y el loretano Bopi, además de los que se produjeron en el resto del
continente. Todos ellos con diferentes matices, en el fondo, respondían
a las ansias de libertad del pueblo, así, el de La Paz fue el primer
movimiento que declaró abiertamente la independencia del yugo
español. El de Santa Cruz, si bien se hizo todavía a nombre del Rey
Fernando VII, se efectuó en el ambiente revolucionario generado por
la conspiración de negros y pardos abortada apenas unos días antes,
quienes exigieron el cumplimieto de la resolución de la junta de
Buenos Aires que declaró la abolición de la esclavitud, y por el
levantamiento de Membiray, inspirado en la larga guerra libertaria de
la Chiriguanía. Fueron sublevaciones populares, que al final, fueron
hegemonizadas por los criollos y criollejos, llevando a la frustración
las aspiraciones libertarias de los pueblos.

El virrey del Rio de La Plata envió a Vicente Nieto a controlar la


rebelión, el que llegó a Potosí el 14 de diciembre de 1809, y tomó
Chuquisaca. El Virrey del Perú, Abascal, ordenó a Goyeneche
organizar un ejército y acudir al altiplano para controlar la rebelión.
Ante un ejército de 5.000 hombres los patriotas de La Paz se batieron
en retirada. Tomados presos, fueron ahorcados Pedro Domingo
Murillo, Antonio Figueroa, Melchor Jimenez, Buenaventura Bueno,
Juan Basilio Catacora, Mariano Graneros, Apolinar Jaén, Gregorio
Garcia Lanza y Juan Bautista Sagárnaga. Las acciones de los
españoles y el gobierno realista de la jurisdicción de la antigua
Audiencia de Charcas, con la sublevación del 25 de mayo de 1810
en Buenos Aires, pasaron a depender, de hecho, del virreinato del
Perú, relación que continuó hasta la derrota definitiva del ejército
realista en Ayacucho.

Luego del levantamiento de Buenos Aires del 25 de mayo de 1810,


en el que fue depuesto el virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros, los
patriotas argentinos enviaron refuerzos al Alto Perú a fin de consolidar

Las luchas independistas


308
La colonia

los movimientos insurreccionales, incorporarlos a su autoridad y, lo


que para ellos era más importante, mantener el conflicto lo más
alejado posible de Buenos Aires. Hubo un primer ejército auxiliar al
mando de Antonio González Balcarce. El ejército argentino fue
derrotado en Cotagaita el 27 de octubre. Rehecho con los refuerzos
enviados por los independentistas del Alto Perú, derrotó a las fuerzas
realistas en Suipacha, el 7 de noviembre de 1810, y se hacen dueños
del Alto Perú. Las fuerzas argentinas, después, al mando de Juan
José Castelli fueron derrotadas por las de Goyeneche en Guaqui,
con lo que el Alto Perú es retomado por los realistas y el frente se
trasladó al norte argentino. Las fuerzas patriotas de Eustaquio Días
Vélez fueron derrotadas en Sipesipe. Los nativos de La Paz a la
cabeza de Juan Manuel de Cáceres se sublevan bajo la bandera de
la restauración del imperio Inca, la que fue ahogada en sangre, luego
de un asedio a la ciudad de La Paz. Una nueva revuelta en
Cochabamba, encabezada por Esteban Arce, luego de varios
encuentros es derrotada en Pocona. El pueblo cochabambino
sublevado resiste heroicamente el 27 de mayo, siendo masacrado
y saqueado por los realistas. La Chiriguanía de Kumbay era el baluarte
indestructible de la libertad. Existe un notorio afán de los historiadores
tradicionales de ignorar el valioso aporte del pueblo Chiriguano a las
luchas independentistas, sin embargo fue el único referente irreductible
y el soporte moral de los pueblos a lo largo de toda la época colonial,
de los 15 años de la guerra contra los españoles y de la época
neocolonial.

Mientras tanto se habían producido los levantamientos de los pueblos


de Santa Cruz y Cochabamba. Había retornado a Santa Cruz, de la
guarnición de Membiray, el destacamento de soldados cuyo segundo
comandante era el coronel Antonio Suarez y su capellán José Andrés
Salvatierra. Volvían profundamente determinados con la voluntad
férrea de los chiriguanos por preservar su libertad y trían sus banderas,
después de haber reconocido a Membiray libre. Estaba fresco el
estado revolucionario creado por la conspiración de los negros y
morenos, recientemente debelada en Santa Cruz. En la misma época
llegaron los emisarios de Charcas, los abogados Antonio Vicente
Seoane y Juan Lemoine y el emisario de la Junta de Buenos Aires,

Las luchas independistas


309
Kandire

el abogado Eustaquio Moldes, con los que se desencadenó el


levantamiento del pueblo, el 24 de septiembre de 1810. Un contingente
de mujeres organizadas por Ana Barba y Francisca López escondieron
las armas entre sus ropas para luego entregárselas a los hombres.
Ocuparon la plaza, depusieron al Gobernador Pimentel y convocaron
al Cabildo, el que constituyó la Junta Gubernamental, integrando
Santa Cruz a las Provincias Unidas. El coronel Antonio Suárez, fue
designado como Comandante de Plaza, apoyado por el abogado
Antonio Vicente Seoane y el presbítero José Andrés Salvatierra.
Mientras tanto el 14 de septiembre se había sublevado el pueblo de
Cochabamba a la cabeza de Esteban Arze, Francisco del Rivero y
Melchor Guzmán. De esta manera la acción revolucionaria de los
pueblos de Santa Cruz y Cochabamba determinó el derecho a manejar
sus asuntos en forma separada. A partir de este momento esta voluntad
del pueblo fue respetada tanto por los patriotas como por los realistas
y finalmente reconocida por la República.

Al calor del entusismo revolucionario llegó un nuevo ejército auxiliar


de Buenos Aires al mando del general Manuel Belgrano. Luego de
derrotar al realista Pio Tristán en las batallas de las Piedras, de
Tucumán y Salta toma Potosí. Goyeneche, ya enriquecido, se retira
al norte para renunciar y es reemplazado por Joaquín de la Pezuela.
Éste derrotó a Belgrano en las batallas de Vilcapugio y Ayohuma, el
1 de octubre y el 14 de noviembre, respectivamente, de1813.
Nuevamente Charcas quedó en manos realistas, aunque las guerrillas
y republiquetas se fortalecían y se consolidaban como los defensores
auténticos de las ex provincias de la Audiencia de Charcas. En
reconocimiento a la importancia de las fuerzas irregulares concedió
el grado de coronel a doña Juana Azurduy de Padilla, envió a Ignacio
Warnes como gobernador de Santa Cruz y a Antonio Álvarez de
Arenales a Cochabamba.

Los misioneros de la Cordillera eran activos militantes realistas, razón


por la que las fuerzas de Belgrano incursionaron en el sector de
Tomina, Azero, Yti, Tajarenda, Tapera y la Laguna, donde tomaron
presos a seis curas y los enviaron a Tucumán. Los franciscanos que
quedaron siguieron colaborando con los realistas, por ejemplo con

Las luchas independistas


310
La colonia

el general Manuel Blanco, el que fue derrotado en la batalla de La


Forida, motivo por el que Warnes hizo apresar a los 15 curas de las
reducciones y los envió a La Plata. Fue en este corto periodo que el
mburuvichaguazu Kumbai selló una alianza por la patria grande, en
un encuentro personal con el general Belgrano, que realizó en Potosí.
Allí fue donde Kumbai, reconociendo en Belgrano la categoría de
libertador de las Provincias del Sur y del Alto Perú, equiparable a su
condición de protector de la libertad de la Chiriguanía y expresando
la dignidad del pueblo que representaba, asumió el título de general.
Entregó al ejército patriota un contingente de 2000 guerreros, mientras
él sostenía el territorio libre de la Chirguanía y daba protección a los
patriotas e independentistas perseguidos por los realistas hasta la
consolidación de la república, otro momento de la traición karai.

En Santa Cruz, la junta independentista del 1810, con el triunfo de


Goyeneche sobre Castelli, fue desplazada por la dictadura del coronel
realista José Miguel Becerra, en abril de 1811. Los independentistas
comandados por el coronel Antonio Suarez restauraron la junta de
gobierno en marzo de 1813. Sin embargo, Suarez fue reemplazado,
por orden de Belgrano, por el coronel Ignacio Warnes, el 24 de
septiembre de 1813, el que llegó escoltado por una patrulla de
veinticinco subalternos, entre ellos el patriota cruceño José Manuel
Mercado, “El Colarau Mercado”. Reestableciéndose de esta manera
la incorporación a las Provincias Unidas del Río de la Plata, heredera
del virreinato de La Plata. La bandera celeste blanca y celeste, creada
por Belgrano, sería, hasta la conformación de la república, el símbolo
de lucha de los patriotas de Santa Cruz y del Alto Perú.

El coronel Juan Antonio Álvarez de Arenales fue derrotado y expulsado


de Cochabamba por el general realista Pezuela. Perseguido por el
coronel Blanco, es vencido en San Pedrito, por lo que busca refugio
en Cordillera y pide apoyo de Santa Cruz. Las fuerzas de Warnes
son partidas en dos al sorprender por la retaguardia, Blanco a Mercado,
en Angostura, y se ve éste obligado a retirarse hacia el sur. Warnes
que se encontraba en Santa Cruz con el resto de sus fuerzas llaneras,
conocidas como “pardos y morenos”, decide abandonar la ciudad, la
que es ocupada por Blanco, y va a reunirse con Mercado y Arenales

Las luchas independistas


311
Kandire

en Florida, reforzados con los guerreros del general Kumbai y


comandados por el mburuvichaguazu Guariyu. Hasta allá Warnes es
perseguido por el coronel Blanco, donde es vencido y muerto por el
ejército de los pueblos de Santa Cruz, Cochabamba y la Chiriguanía.
Esta victoria fue festejada con mucho regocijo en las Provincias Unidas
y su importancia fue inmortalizada colocándole su nombre a una de
las principales avenidas de Buenos Aires, otra de Santa Cruz, un
barrio de La Paz, entre otras.

El coronel Ignacio Javier Warnes nació en Buenos Aires el año 1771,


se inició en el ejército realista y luchó contra la invasión inglesa. Al
constituirse la primera Junta, encabezada por el potosino Cornelio
Saavedra, se incorporó al nuevo ejército, allí sirvió a las órdenes del
general Belgrano, despues de una brillante carrera militar, estando
en Potosí, fue enviado por éste como gobenador intendente de Santa
Cruz. En esta ciudad se beneficiaba una casta dirigencial de criollos
y criollejos, cuya economía estaba asentada fundamentalmente en
el trabajo esclavo de los indígenas y algunos negros que hasta allí
llegaron, por lo que no fueron bien recibidas las resoluciones dispuestas
por Warnes de liberación de los esclavos para que se incorporen al
ejército patriota de pardos y morenos. Tampoco fueron bien acogidas
sus medidas asentadas en los principios de libertad, igualdad y
fraternidad de la revolución francesa, medidas que sí, fueron muy
bien recibidas por el pueblo. Además de establecer, de hecho, una
alianza con los defensores del territorio libre de los “chiros”. Éste es
el nombre que daban los patrones a los chiriguanos.

Con la victoria de Florida se inició la persecución de las fuerzas que


Blanco había dejado en Santa Cruz, al mando del coronel Udaeta y
acompañando al gobernador realista Juan Bautista Altolaguirre.
Warnes consideró muy peligroso dejar este extranjero en sus espaldas,
ya que Santa Cruz se había constituído en el soporte patriota más
importante en el territorio de la antigua Audiencia de Charcas. Entregó
la gobernación de Santa Cruz al coronel Mercado y, reforzado con
nativos, salió a dar batalla a Udaeta, la cual se realizó en Santa
Bárbara el 7 de octubre de 1815. Altolaguirre murió en el combate y
Udaeta fugó al Brasil. Mientras tanto una tercera expedición de las

Las luchas independistas


312
La colonia

Provincias Unidas llegó al Alto Perú, comandada por el general José


Rondeau, el que fue derrotado por Pezuela en Viluma, el 29 de
noviembre de 1815. Hasta él habían llegado las quejas de Arenales
contra Warnes por que éste no pudo continuar apoyándolo, Warnes
sostenía que debia consolidarse Santa Cruz antes que encarar nuevos
proyectos, por lo que se concentró en la destrucción de las fuerzas
de Udaeta. Por otro lado la política de Rondeau era conciliadora con
los sectores realistas por lo que envió al coronel Santiago Carreras
para reemplazar a Warnes en la gobernación de Santa Cruz con la
orden de no continuar la campaña contra Udaeta y de restituir la
esclavitud. Warnes desacató las órdenes de Rondeau y culminó
exitosamente la campaña, con la que se consolidó el control de esta
inmensa provincia al costado del Alto Perú y sentó soberanía frente
a las pretenciones del Brasil, sin embargo no recibió el reconocimiento
de las Provincias Unidas a causa de haber perdido interés la oligarquía
argentina en el contenido revolucionario de la idependencia.
Transformándose Warnes en el jefe de la república independiente de
Santa Cruz. Carreras implantó nuevamente el esclavismo y las
costumbres tradicionales. Los Pardos, los primeros en regresar a
Santa Cruz, se sublevaron, ajusticiaron al coronel Carreras y prepararon
una recepción triunfal para Warnes.

Poco a poco se consolidaba en todo el Alto Peru la guerra de guerrilla


dirigida por los terratenientes, quienes se consideraban los herederos
naturales del poder. Si bien el ejército español sentaba su autoridad,
ésta no alcanzaba más allá del lugar donde se encontraba. El general
Kumbai y el mburuvichaguazu Guariyu en la Chiriguanía, Warnes, el
Colorau Mercado, Cañoto, Tuy Baca en Santa Cruz, Manuel Asencio
Padilla y Juana Azurduy en La Laguna, Arenales retomó Cochabamba,
Ramón Rojas y Eustaquio Méndez en Tarija, José´Miguel Lanza en
Ayopaya, José Vicente Camargo en Cinti, Miguel Betanzos y José
Ignacio Zárate en Porco, el cura Idelfonso de las Muñecas en Larecaja
y Omasuyos, Eusebio Lira en Inquisivi y Tapacarí, José María Pérez
de Urdininea en Talina y muchos otros. La mayoría fueron glorificados
en el sacrificio por la patria y otros quedaron amargados por la traición
de los "independentistas". El único bastión de la dignidad y heroismo,
de los caídos en esta larga guerra fue sustentado todavía otros tres

Las luchas independistas


313
Kandire

cuartos de siglos por los guerreros de la Chiriguanía libre, hasta la


masacre de Kuruyuki

El efecto inmediato de la victoria de Florida fue el gran levantamiento


del Cuzco, el 3 de agosto de 1814, el que se extendió rápidamente
a Arequipa, Huamanga, Andahuaillas, Puno y La Paz. Arenales,
reforzado con los guerreros de Kumbai, acosaba Chuquisaca, cuando
Pezuela ubicado en Salta se aprestaba a iniciar la batalla final para
someter a las Provincias Unidas, a partir de Tucumán. Ante los éxitos
patriotas en Santa Cruz y el Alto Perú, Pezuela se vio obligado a una
precipitada retirada hacia Cotagaita y a tomar medidas para combatir
a las guerrilllas. El éxito de Florida y Santa Bárbara también influyó
para que los patriotas de las Provincias Unidas decidan declarar su
independencia, convocando al Congreso de Tucumán, el 9 de julio
de 1816, lugar escogido por su cercanía al frente de operaciones del
Alto Perú. En él participaron representantes de las provincias del sur,
de Chuquisaca, Cochabamba, Oruro, Mizque, Tupiza y Chichas. No
se invitó a la Chiriguanía seguramente por su condición de nativos
libres y tampoco a Santa Cruz porque Warnes había desacatado la
autoridad de las Provincias Unidas. La Paz había caido en manos
realistas.

El coronel Padilla acosaba peligrosamente a Chuquisaca por lo que


Pezuela envió al general Miguel Tacón y al brigadier Francisco Aguilera
para que lo combatieran. Padilla fue atacado en La Laguna, derrotado
y muerto, el 14 de setiembre de 1816, en el Villar. Aguilera se dirigió
rápidamente a Santa Cruz a combatir a Warnes, éste fue sorprendido
y derrotado en la sangrienta batalla del Pari, en la que murieron 3.000
combatientes. Warnes fue muerto por un cañonazo y Aguilera entró
a la ciudad con apenas 200 soldados. Con este hecho se inicia en
Santa Cruz una dictadura brutal de más de ocho años de duración.
El coronel Mercado se refugió con sus hombres en la Chiriguanía y
desde allí mantuvo el espíritu de la libertad como el guerrillero Colorau
Mercado. Otros luchadores, de similar nivel, fueron José Manuel
Baca, más conocido como Cañoto, además Tuy Baca, Jacinto Vargas
y otros, que lucharon más en los alrededores de la ciudad.
Posteriormente Cañoto sirvió en las huestes del general Guemes, de

Las luchas independistas


314
La colonia

donde retornó para incorporarse a las fuerzas del Colorau Mercado.

Hubo un cuarto ejército auxiliar argentino comandado por el teniente


coronel Gregorio Aráoz de la Madrid. En las cercanías de Tarija, en
Tolomosa, cayo prisionero Andrés de Santa Cruz con su batallón, el
que posteriormente se transformaría en uno de los principales
independentistas. En Sopachuy, en las cercanías de Chuquisaca fue
totalmete derrotado, el 14 de julio de 1817. En conjunto los ejércitos
argentinos en el Alto Perú fracasaron por los excesos cometidos, la
imposición de autoridades extrañas, desplazaron a representantes
naturales de la población, por ello sectores importantes de criollos y
criollejos se apartaron de la lucha e incluso algunos apoyaron al
ejército realista. Castelli y Belgrano fueron representantes de la
revolución americana. Eran portadores de la idea de la restauración
del Tawantinsuyu, promovían los derechos del indio, abolieron la
esclavitud para los que se incorporaran al ejército. Medidas que fueron
rechazadas por los hacendados y comerciantes de Buenos Aires y
del Alto Perú, por lo que exageraron sus errores y en el Alto Perú
propalaron que los argentinos se comportaban como un ejército de
ocupación. Sin embargo, al pueblo del Alto Perú y Santa Cruz le
correspondió proteger la frontera de las Provincias del Sur y sostener
la lucha contra el ejército español, lucha en la que la mayoría de los
revolucionarios populares fueron sacrificados, cediendo la hegemonía
independentista a los criollos y españoles que se incorporaban
crecientemente a las fuerzas “patriotas”. Warnes, conciente de la
importancia de su posición, después de la victoria de la Florida, pidió
ayuda a San Martín y éste la negó, pretextando que él tampoco
disponía de recursos, dando lugar al aislamiento de Santa Cruz y su
posterior derrota en el Pari. Warnes desde que llegó a Santa Cruz,
hasta su heroica muerte nunca recibió apoyo alguno de las Provincias
Unidas. Sin embargo la república de Santa Cruz, las guerrillas del
Colorau Mercado y Cañoto, con la protección del general Kumbai y
desde el territorio libre de los chiriguanos, así como el resto de frentes
guerrilleros del Alto Perú fueron de enorme importancia para el avance
victorioso del ejército libertador de San Martín y de Bolivar. Sostuvieron
activa la lucha patriota, distrayendo fuertes contingentes realistas,
hasta la retoma de la plaza de Santa Cruz por los independentistas,

Las luchas independistas


315
Kandire

el 1825.

El General José de San Martín fue nombrado jefe del Ejército Libertador
de los Andes por las Provincias Unidas, a raíz de las derrotas de los
ejércitos expedicionarios anteriormente enviados al Alto Perú. San
Martin decidió abrir un nuevo frente por Chile, convencido de que los
guerrilleros del Alto Perú y Santa Cruz mantedrían el suyo, dividiendo
las fuerzas realistas. Por otro lado en Buenos Aires se había impuesto
una burguesía comercial y hacendaria, pro-británica, sin sentido
territorial de nación. Sólo estaba interesada en apropiarse,
exclusivamente para ella, de los beneficios del puerto, exaccionando
las provicias del interior, extrangulando sus economías y generando
intensas confrontaciones con ellas. Incluso, una vez liberado Chile,
perdió todo interés en la revolución americana ya que su interés sólo
fue asegurar su frontera occidental. Dejó a las provincias abandonadas
para preservar, en su beneficio, los ingresos portuarios, así es que
desconoció al representante de San Martin, enviado desde el Perú
para pedir la ayuda necesaria para completar la emancipación de
América y recuperar el Alto Perú para las Provincias Unidas. También
enfrentó a Artigas en la Banda Oriental y pactó la separación de ésta
con los portugueses. Por su parte el Paraguay se vió obligado a
separarse y finalmente fue ahogado en sangre en una guerra cruenta
contra la alianza de argentinos, brasileros y uruguayos y, ahora,
dejaba abandonado el Alto Perú y Santa Cruz. Su jefe, Rivadavia,
servilmente imploró, en un viaje reservado a Madrid, la coronación
en Buenos Aires de un vástago de Carlos IV, el infante Francisco de
Paula, como soberano de las Provincias Unidas. El fracaso de la
misión de Rivadavia lo llevó a su expulsión de España.

El 12 de febrero de 1817 San Martín derrotó al ejército realista en


Chacabuco, ocupando Santiago de Chile y efectivizando la
independencia de este país. Con una nueva derrota de las fuerzas
españolas en Maipu, el 5 de abril de 1818, se aseguró la independencia
de Chile. Posteriormente, el ejército de San Martín desembarcó en
Pisco e ingresó a Lima, declarando la independencia del Perú el 28
de julio de 1821 y fue declarado "Protector" del Perú. Sin embrgo el
ejército realista que era el más poderoso del continente se encontraba

Las luchas independistas


316
La colonia

intacto en el interior. Sus pedidos de apoyo a Buenos Aires habían


sido rechazados, motivo por el que aceptó la invitación del Virrey La
Serna para conferenciar. Éste, ante el reconocimiento Real de la
Constitución impuesta por la revolución del general Riego, promovió
el encuentro, sin nigún resultado. El ejército español de militares
liberales no estaba dispuesto a reconocer la independencia de América.

Desde el norte se desplazó el ejército del Libertador Bolivar. El 7 de


agosto de 1819 derrotó al ejército realista en Boyacá. Luego en
Angostura se reunió el Congreso para organizar la Gran Colombia,
la que comprendería la Audiencia de Nueva Granada, incluyendo
Panamá, Venezuela y Quito. La independencia de Venezuela había
sido proclamada el 17 de julio de 1811, posteriormente fue ocupada
por los realistas y finalmente asegurada su independencia, después
de la derrota realista en la batalla de Carabobo, por el ejército de
Bolívar, el 24 de julio de 1821. El ejército Libertador, al mando de
Antonio José de Sucre, selló la independencia de Ecuador con la
batalla de Pichincha el 24 de mayo de 1822. En julio de 1822 se
reunió Bolivar con San Martín en Guayaquil, donde se acordó dejar
en manos de Bolivar la continuación de la guerra, debido a que San
Martín se retiraba al exilio a causa de la traición de la burguesía
porteña, ante la imposibilidad de acuerdos con el ejército español y
la oposición de la burguesía limeña. Se retiró a Europa. Murió en
Boulogne-sur-Mer (Francia), el 17 de agosto de 1850.

La situación revolucionaria impuesta por Riego llevó a Bolivar a


intentar una reconciliación de América con España, mediante una
propuesta enviada como “Proyecto de Decreto sobre la emancipación de
la América y su confederación con España, formando un gran imperio
federal”, el que fue rechazado y cerró toda posibilidad de entendimiento
con España. Medidas liberales, como la restricción de privilegios
eclesiásticos provocó el acercamiento de sectores conservadores
hacia los independentistas. Finalmente el intento constitucional español
fue violentamente interrumpido por la invasión de 100.000 franceses
enviados por la contrarrevolución de la Santa Alianza, recuperando
Fernando VII sus poderes absolutos, con lo que se aceleró la migración
de los chapetones, criollos y criollejos liberales al torrente

Las luchas independistas


317
Kandire

independentista. El ejército español se dividió en liberales, ocupando


el Perú bajo el mando de La Serna, y los serviles monárquicos, de
Olañeta en el Alto Perú, al que obedecía el tirano Aguilera de Santa
Cruz.

El Congreso del Perú, ante la sublevación de las fuerzas argentinas


en el Callao y el acercamiento del ejército realista, llamó a Bolivar,
reconociéndolo como dictador. Bolivar suprimió la mita, los
repartimientos de indios, el trabajo obligatorio de los nativos para los
curas, obras públicas, el corregidor, y otros, de servicio doméstico.
Dispuso la entrega de tierra a cada indio, anuló la autoridad hereditaria
de los caciques, otorgó pensiones a los descendientes de la nobleza
inca, etc. Una vez más se repetía el viejo teatro de los reyes católicos,
de disponer leyes favorables al pueblo y que no se cumplirían. Para
el caso de Bolivia, los nativos sufrirán otros 175 años para vislumbrar
su liberación.

Las fuerzas realistas de La Serna al mando del general Canterac


fueron vencidas por el ejército del libertador Bolivar en las batalla de
Junin, el 6 de agosto de 1824, y el general Antonio José de Sucre,
en Ayacucho, el 9 de diciembre del mismo año, derrota definitivamente
al ejército de La Serna. El ejércitro patriota contaba con 5780 soldados
mientras que el ejército de La Serna contaba con 9310 soldados, lo
que muestra la creciente desmoralización del ejército liberal español,
frente a la posibilidad de una victoria en beneficio de los absolutistas
de España. El virrey La Serna cayó prisionero con sus generales y
600 oficiales. Algunos regresaron a España, muchos se incorporaron
al torrente independentista para frenar la revolución del pueblo.

Las fuerzas del mariscal Pedro de Olañeta todavía ocupaban el Alto


Perú, con Aguilera en Santa Cruz. Ante la cercanía de Sucre en el
Perú las fuerzas de Olañeta retrocedían e iba siendo ocupado el
espacio por las fuerzas independentistas altoperuanas, de modo que
finalmente una sublevación de los soldados de Olañeta, en Tumusla,
el 1 de abril de 1825, dio fin a esta ocupación, dando muerte al último
jefe de los invasores en América y posibilitando la ocupación del Alto
Perú por las fuerzas de Sucre.

Las luchas independistas


318
La colonia

El brigadier Javier Aguilera, en Santa Cruz, ante el avance victorioso


de los patriotas del norte entregó la Gobernación al Colorau Mercado
y desplazó su centro de operaciones a Vallegrande. Se puede decir
que casi todos los jefes montoneros se plegaron al sector absolutista.
El miedo a la revolución liberal llevó a los “terratenientes
independentistas” a unirse en un proyecto común con sus enemigos
absolutistas, ya que éstos les garantizaba mantener las relaciones
coloniales de producción. Ante la inminente derrota de España, se
rearticulaban rápidamente las fuerzas internas, traicionando a los
sectores populares, sostén de los montoneros. Eran los hacendados
a quienes los montoneros habían confiado el liderazgo de la revolución.

Sin embargo Mercado no pudo sostenerse en la gobernación de


Santa Cruz debido a los viejos resentimientos del criollejo cruceño
contra los patriotas que acompañaron a Warnes, cuyo cabildo designó
como gobernador interino al regidor José Ignacio Castedo. Javier
Aguilera posteriorente envíó como gobernador delegado a su hermano
Tomás Aguilera. Rápidamente se descomponían las fuerzas realistas,
es así que el 14 de enero de 1825 se sublevó la guarnición de
Cochabamba, el 12 de febrero la de Vallegrande, apresando el general
Aguilera quién fue dejado en libertad con la promesa de acatar el
nuevo orden establecido. Finalmente fue fusilado por su participación
en la sublevación del 1828.

El 14 de febrero de 1825 se sublevó la guarnición en Santa Cruz y


depuso a Tomás Aguilera. El cabildo nombró esta vez, provisionalmente,
al regidor Juan Manuel Arias. Pocos días después llegan desde
Cochabamba las tropas libertadoras al mando de Francisco María
del Valle, el que se hace cargo de la ciudad. Finalmente a fines de
marzo de 1825 es enviado por el mariscal Antonio José de Sucre,
como presidente y comandante militar del departamento de Santa
Cruz, el coronel José Videla.

Ante la aceptación por los cruceños de las autoridades designadas


por Sucre el jefe absolutista de la guarnición de Chiquitos, Sebastián
Ramos, que había pedido su reconocimiento como autoridad y jefe
militar de Chiquitos, ante la falta de respuesta, pidió la protección del
Brasil, por lo que fue ocupado con sesenta hombres, al mando de

Las luchas independistas


319
Kandire

José Araujo, enviados desde Mato Grosso. Proclamando el 24 de


abril en Santa Ana de Chiquitos la unión de las dos provincias y
amenazando apoderarse de Santa Cruz. Ante este atrevimiento Sucre
reaccionó enérgicamente, dispuso el envío de tropas a Santa Cruz
con su avituallamiento, se reunieron 820 hombres, ordenó infiltrar
guerrillas al Mato Grosso e instruyó a Videla prepararse no sólo a
recuperar las fronteras, sino penetrar al Mato Grosso. Bolivar fue más
cauto, dispuso que no se traspasen las fronteras para que la censura
internacional recaiga sobre los brasileños y no se dé argumentos, a
la Santa Alianza, de buscar la eliminación de las repúblicas en América.

Debido a las lluvias, la entrada de las tropas de Videla se retrazó, de


modo que cuando éstas llegaron a Chiquitos los brasileños se habían
retirado. A sugerencia de Sucre, las Provincias Unidas enviaron, a
Carlos de Alvear y José Miguel Díaz Vélez, para plantear a Bolivar
una gran alianza de las repúblicas contra el imperio brasileño, pero
la rápida desautorización del emperador del Brasil a la ocupación de
Chiquitos, (Brasil había logrado la independencia de Portugal el 12
de octubre de 1822, pero mantuvo la monarquía hasta 1889, año en
que se estableció la república), la oposición de Santander,
vicepresidente de la Gran Colombia, y la necesidad de mejorar las
relaciones con las monarquías europeas llevó a Bolivar a desechar
la invasión. El caso fue cerrado luego de la devolución de los bienes
saqueados, platería, ganado y nativos que fueron secuestrados como
esclavos.

El reconocimiento a Sucre, hecho por Aguilera después de la


sublevación de sus tropas, el 12 de febrero, y la muerte de Olañeta
en Tumusla, el 1 de abril de 1825, completan definitivamente la
eliminación del poder militar español en Santa Cruz, el Alto Perú y
América. La victoria de Ayacucho y la situación revolucionaria del
pueblo llevó a acelerar el desplazamiento de la estructura administrativa
del poder realista en todo el territorio hacia las posiciones patriotas
y el reacomodo de éstas en función a los intereses de sus distintos
sectores. Es así que en Santa Cruz, a modo de ejemplo, pugnaba
una gama de fuerzas: el pueblo revolucionario no llegó a concretar
una dirigencia propia que traspasara las fronteras de la Chiriguanía,

Las luchas independistas


320
La colonia

los herederos de Warnes, conformados por defensores de las


Provincias Unidas, por defensores de intereses hacendarios e
independentistas, las fuerzas conservadoras estos son los
independentistas de último momento, los monárquicos y esclavistas
de Aguilera. Todos ellos reconocieron los derechos ganados en tantas
batallas a lo largo del continente por las fuerzas patriotas de Bolivar,
representadas por el ejército libertador del Mariscal de Ayacucho,
personalizados en el primer presidente de Santa Cruz, el comandante
José Videla, recientemente nombrado por Sucre.

Las luchas independistas


321
Kandire

25. La República.
Un mes después de la victoria de Ayacucho,el 8 de enero de 1825,
informaba desde el Cuzco, Sucre a Bolívar, que los altoperuanos no
querían depender de nadie y querían ser “de sí mismos”. El 2 de
febrero le envió la copia de la convocatoria a una Asamblea
Constituyente, cuando todavía las fuerzas de Pedro de Olañeta y
Javier Aguilera controlaban el Alto Perú y Santa Cruz, la que sorprendió
sobremanera a Bolívar.

El general Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y


Palacios, libertador de cinco naciones, había nutrido su espíritu en
los principios liberales que se imponían en Europa. Por otro lado,
había visto de muy cerca los esplendores de la nobleza española e
inglesa, había asistido a la coronación de Napoléon Bonaparte, de
manera que estaba impregnado de la grandeza de los mayores
imperios y soñaba con formar una gran nación americana capaz de
defenderse del poder europeo. Con la convocatoria de Sucre, se
empezaba a desmoronar el sueño de la unión americana, a la que
dió el nombre de Gran Colombia. Casimiro Olañeta, sobrino y secretario
del jefe absolutista Pedro de Olañeta, ante el avance victorioso del
ejército libertador oportunamente abandona a su tío y va al encuentro
de Sucre en Acora, al que acompaña en su ingreso triunfal a La Paz.
Logra ganarse la confianza del Libertador, coincide con sus ideas y
recibe el borrador enviado a Boliviar para su acabado y convocar a
La Republica
322
La colonia

la Asamblea Constituyente del Alto Perú. La convocatoria sale con


fecha del 9 de febrero de 1825.

Bolivar indignado reconvenía a Sucre: “ Ni usted ni yo.., podemos romper


y violar la base del derecho público que tenemos reconocido en América”.
“La convocatoria misma es un acto de soberanía.., la separa de las provincia
del Rio de La Plata”... “rompe los derechos que tenemos a la presidencia
de Quito”. Al plantear la incorporación de Guayaquil a la Gran Colombia
había sentenciado: “No es el interés de una pequeña provincia la que
puede turbar la marcha majestuosa de América meridional”. Bolivar no
logró entender el orígen de la fuerza de los llaneros de Boves, los
que le infrigieron largas derrotas. No llegó a comprender en toda su
magnitud la fuerza que adquirió a su retorno de Haití, con banderas
antiesclavistas, comprometidas con el libertador Petión, con banderas
indigenistas, reivindicativas de los derechos nativos, las que posibilitaron
el arrollador triunfo de sus ejércitos. No asimiló el heroismo de las
luchas chiriguanas capaces de sostener sin ninguna ayuda su libertad
durante siglos. En su afán de obtener el reconocimiento acelerado
de las monarquías europeas incorporó a sus fuerzas y su administración
a todo realista que se declaraba independentista, conformando un
entorno conservador, de modo que la constitución que propuso para
Bolivia, Perú y Colombia era un híbrido de monarquía y república,
con un presidente vitalicio y un vicepresidente nombrado por el
presidente. Con lo que los intereses mezquinos de comerciantes,
hacendados, mineros de la antigua colonia, una vez aislado Bolivar
del pueblo, encontraron argumentos para imponer sus pequeñas
ambiciones y lograr la balcanización del continente. Al otro día del
triunfo de Bolivar se leía en las calles: “Último día del despotismo y el
primero de lo mismo”.

El momento culminante de Boliviar fue el Congreso de Panamá,


momento en que era presidente de Bolivia, de Colombia y dictador
del Perú, luego comienza la desintegración. Sucre sufrió un atentado
en Chuquisaca, fue expulsado de Bolivia y cobardemente asesinado
en Pasto, Berruecos. Bolivar, luego de renunciar a la presidencia de
Colombia, inicia el camino hacia Europa, el que se transforma en un
insufrible confinamiento a lo largo del Magdalena, en una vana
esperanza de retomar las riendas de la revolución, cuyo sendero de
enfermedad y desengaños lo lleva hacia su destino final, donde muere
La Republica
323
Kandire

acompañado únicamente por su soledad, en el pueblo de Santa Marta,


el 17 de diciembre de 1830. En una de sus cartas finales manifestaba
su confusión cuando expresaba que había “arado en el mar y sembrado
en el desierto”.

El astuto abogadillo Casimiro Olañeta, representaba la corriente del


sector absolutista que logra introducirse en el corazón de la corriente
libertaria para, desde adentro, conseguir la defensa de sus privilegios
de clase, truncando cualquier vestigio revolucionario en el proceso
independentista y controlar a los liberales. Modificó la convocatoria
a la asamblea costituyente, para asegurar la selección de los delegados
"leales a la independencia” del Alto Perú. Las juntas estarán presididas
por el alcalde, y por el cura de la parroquia, con lo que se aseguraba
el control de la elección por el representante del gobierno y se
reforzaba con la participación de los curas, los que se habían distinguido
por su adhesión monarquista. En el borrador de Sucre estas juntas
estaban presididas por alguien que elegía la junta misma y no se
reconocía ninguna autoridad al cura, aspecto muy importante para
mantener o cambiar el carácter colonial del nuevo régimen.
Posteriormente a la elección de los electores había una segunda
elección entre los seleccionados, de donde se elegiría el diputado a
representar a la provincia. Para ser diputado era requisito indispensable
ser “adicto a la causa de la independencia” con lo que se eliminaba
cualquier otra alternativa patriota. Además el presidente de la junta
tenía derecho de veto. La cantidad de representantes expresa la
hegemonía paceña que empezaba a imponerse, en alianza con Potosí
y Cochabamba. Aislando a Chuquisaca y dejando reducida al mínimo
a Santa Cruz. Se consideraron 14 representantes de La Paz, 14 de
Potosí, 14 de Cochabamba, 7 de Chuquisaca y 5 de Santa Cruz. Es
evidente que la población nativa de Santa Cruz no fue tomada en
cuenta. Sin embargo sólo se enviaron dos representantes uno por
Cercado, el Dr. Antonio Vicente Seoane hijo del penúltimo gobernador
realista de la provincia y otro por Vallegrande, Vicente Caballero, un
desconocido en las luchas por la independencia. El Colorau Mercado,
unico luchador infatigable por la patria fue dejado a un lado,
precisamente por ello. De Cordillera, como territorio libre sostenido
a lo largo de los 15 años de heróica guerra independentista y de tres

La Republica
324
La colonia

siglos contra el coloniaje, evidentemente su participación fue vista


con mucha desconfianza, razón por la que su representación no fue
considerada, así como la de Mojos. Por Chiquitos fue nombrado el
presbítero Cortéz, el que fue vetado por Videla. En su informe decía:
“Su nombramiento fue efecto de..., un acto popular.., motivo por el que
anulaba la elección”, con lo que la representación de Santa Cruz quedó
reducida a dos diputados. Sólo llegó oportunamente Seoane, ante la
ausencia del segundo se dió por descontado su apoyo, con lo que
se formalizó en la Asamblea Constituyente la “independencia” del
Alto Perú, junto con los llanos.

La independencia de Bolivia significó la consolidación de la antigua


aristocracia realista, estos fueron los grupos monarquistas que fueron
migrando al sector patriota en la medida que éste se consolidaba,
como Andrés de Santa Cruz y su batallón, se incorporó a los
independentistas después de su apresamiento por la cuarta expedición
de las Provincias Unidas. Casimiro Olañeta, se dío cuenta de la
derrota inminente de su tío, Pedro de Olañeta, del cual era su secretario
y corrió a ofrecer su incondicionalidad al mariscal Sucre. El criollejo
de Santa Cruz, los enemigos del patriota Warnes y sustento del
dictador, el monarquista Aguilera, luego del apresamiento de éste,
transformados en seguidores de Seoane, complotaron contra Sucre,
llegando al intento de asesinato, con el fin de cerrar el paso a la
corriente integracionista americana defendida por Bolivar. Objetivo
logrado con la renuncia del mariscal Sucre, en el 1828. Consolidando
la estructura republicana y neocolonial, esto es el nuevo centralismo
antinacional.

El carácter colonial que adquirió el nuevo Estado dividó al país en


espacios controlados por los pueblos karay, y espacios en en los que
este criollejo ignorante y racista consideró que estaba ocupado por
“indios y salvajes”, población enemiga a la que no reconoció su
derecho a la ciudadanía a pesar de habérselo ganado con su aporte,
fundamental en la lucha independentista. Este fue el error más grande
de la nueva oligarquía republicana, en su ignorancia no podían
reconocer que la fuerza del país radicaba en su pueblo nativo, sin él
se formó un país débil. Quedaron grandes extensiones consideradas

La Republica
325
Kandire

como territorios de colonias, conformadas básicamente por los llanos


y otras no menos importantes, como el litoral, abandonadas por la
incapacidad de la oligarquía para sentar soberanía.

Una vez más los llanos se convirtieron en la región más afectada por
la nueva relación de poder. Las disposiciones de Boliviar en beneficio
del indio no fueron aplicadas y en el los llanos éstas no fueron siquiera
conocidas. La guerra contra la Chiriguanía fue reiniciada por la
república, continuó el despojo de sus tierras asi como la esclavización
de la población. Ahora, no eran extranjeros los que afrentaban a los
llaneros eran los hermanos de la misma república, mestizos convertidos
en sus nuevos opresores.

El presidente mestizo Andrés de Santa Cruz renovó la política colonial


de confiscación de tierras de los nativos, reforzada con el reingreso
masivo de las células franciscanas para infiltrar los pueblos indígenas
y refundar las reducciones de esclavos. A partir de aquí el asentamiento
de nuevas haciendas de esclavos es el botin para el enriquecimiento
de las sucesivas facciones que acceden al poder político,
particularmente los miembros de la oficialidad militar, reemplazando
poco a poco las misiones por los pueblos de blancos. Se destacan
en esta actividad los presidentes José Ballivián, Mariano Melgarejo
y Esteban Arce como figuras representativas de la estructura centralista,
manejada por los partidos que se sucedieron hasta llegar a los
llamados partidos sistémicos, identificados actualmente con las siglas
de MNR, MIR, ADN, UCS, NFR, PDC, FSB, los que rodearon al
presidente Gonzalo Sánchez de Lozada y cuyo heredero es el actual
presidente Carlos Mesa.

Ante esta agresión la guerra en defensa de la Chiriguanía se reinició.


En la que se destacaron el mburuvicha Pasanna en el 1840, en el
1849, después de una fuerte resistencia al ejército, muere en el
Pilcomayo el mburuvicha Acaresi. En Ibamira se desarrolla una
importante batalla, en la que los nativos antes de ser derrotados
deciden un suicidio masivo lanzándose desde lo alto de un precipicio.
Continúa la lucha una mujer, la mbruvicha Yaguaka, la que a pesar
de la situación desventajosa no acepta la rendición, condena a muerte
al teniente Becerra y otros. Los guerreros sublevados de Ñuumbyte

La Republica
326
La colonia

o Cuevo, Guacaya e Iguembe, en un momento culminante de la


guerra atacan Iguembe, el 1874, donde mueren los mburuvichas
Mbirivicu y Corone.

El centralismo desplegaba una guerra de exterminio, es así que


ochenta nativos que se habían sometido con ofrecimientos de paz,
fueron reunidos en Luqui, allí amarrados por parejas y luego
salvajemente asesinados. Este mismo hecho se repitió en Murucuyati,
el 1877, 20 familias con el mburuvicha Kurichama, que hizo apresar
el delegado gubernamental, luego, en el camino a Guacaya, mandó
degollar a los hombres.

Es en este ambiente en el que nació, el 1863, Chapiaguasu, y se crió


el que llegaría a ser el Hapia Oeki Tumpa, jefe del enfrentamiento
final en Kuruyuky en la larga guerra de los nativos frente al coloniaje.
La invasión karai ocupaba toda la Chiriguanía, se habían reinstalado
las reducciones franciscanas, los hacendados se apoderaban de las
mejores tierras, se instalaban pueblos de blancos, bajo la autoridad
militar en todas partes los nativos se transformaban en esclavos.
Chapiaguasu fue un sobreeviviente de la masacre de Murukuyati,
donde habría muerto su madre y él salvado por Machirope. Por sus
cualidades excepcionales, fue protegido por Guirariyu, conocido
mburuvicha, uno de los promotores principales de la guerra del 1874-
75. Coon la angustiante situación impuesta por la república, la llegada
del Hapia Oeki Tumpa a kuruyuki provocó la reagrupación de los
antiguos sobrevivientes de la guerra del 74 y en asamblea se aprobó
una sublevación general, nombrándose al Chapiaguasu como jefe y
asignándole el nombre de Hapia Oeki Tumpa, Eunuco de Dios. Los
acontecimientos se precipitaron porque el corregidor de Ivo violó y
asesinó a una jóven, pariente del jefe Kusarai.

Con la llegada del prefecto de Santa Cruz, general Ramón Gonzáles


con sus milicias bien armadas, el 29 de febrero de 1892, tuvo lugar
en Kuruyuki la última resistencia guerrera de los chiriguanos, en la
que fueron asesinados 6100 chiriguanos en una horrenda cacería
humana ejecutada con las armas del ejército boliviano, frente a las
flechas, lo que muestra el carácter genocida del encuentro. El pueblo
chiriguano fue sometido a un proceso de eliminación sistemática. Fue

La Republica
327
Kandire

el propósito con el que los soldados del general Ramón González,


en cumplimiento de las instrucciones del gobierno de Aniceto Arce
y cuyo delegado era el coronel Melchor Chavarría, recorrían los
pueblos y peinaban los campos de la Chiriguanía o Avarenda y los
hombres que encontraban, eran asesinados en el lugar.

Los que se entregaban, con promesas de perdón, luego eran pasados


a cuchillo, fusilados, ahorcados o empalados. En el informe a sus
superiores, Chavarría hizo conocer que de esta forma había eliminado
a más de 1000 chiriguanos. Se jactaba, que para generar temor en
la población, había ejecutado en la vía pública de Sauces al heróico
jefe de la defensa chiriguana, el Hapia Oeki Tumpa, quien fue muerto
empalado y finalmente fusilado.

La república consolidó el despojo de la Chiriguanía, su población


transformada en parias en su propia tierra, todavía tuvieron que sufrir
la persecución, considerados como enemigos durante la guerra del
chaco. Recién en el 1952 se decretó la supresión de la esclavitud,
conocida como servidumbre y pongueaje. Sin embargo todavía en
este año, el 2005, se sigue denunciando la existencia de esclavitud
en las haciendas del alto Parapetí en las provincias de Cordillera,
Luis Clavo y Hernando Siles. y se mantiene el carácter colonial del
Estado con el artículo 172 de la Costitución Política del Estado.

Mojos fue otra area de expansión colonial, a pesar de ser un jefe


nativo, Pedro Ignacio Muiba, el primer defensor de la independencia
en Mojos. Con su población esclavizada y diezmada a causa de la
extracción de la quina y la goma, esta vez el criollejo cruceño cumplía
el “patriota” papel de ocupar los territorios “salvajes” para apoderarse
de sus riquezas con el respaldo de intereses extranjeros mientras el
criollejo andino colocaba sus aduanas para apropiarse de los beneficios
que reportaban estas riquezas. Así se reparten las riquezas de los
llanos: el capital extranjero, la oligarquía andina y la oriental.

Una de las expresiones más crudas de la lenta pero sostenida


desintegración de Bolivia son las sucesivas pérdidas territoriales. Al
no considerar ciudadanos a los nativos, sus territorios aparecieron
abandonados por el centralismo, el que sin nigún concepto de

La Republica
328
La colonia

pertenencia territorial, permitió su ocupación por los vecinos,


tardíamente defendidos en algún acto patriotero para finalmente,
traidoramente, ser negociados por dineros cuyo destino final eran las
faltriqueras de los gobernantes.

Así fue que se perdió el valioso litoral boliviano, poblado inicialmente


por los urus, al ser estos esclavizados, la región quedó abierta para
quienes primero la ocupen y fue precisamente el ya mencionado
criollejo, Andrés de Santa Cruz, calificado de aristócrata mestizo por
el andinocentrismo, el que irresponsablemente inició la migración
chilena a las costas bolivianas al introducir las primeras 62 familias
de esa nacionalidad, de los cuales se formó el primer cuerpo de
guardia del puerto de Cobija al desmembrar el litoral de Potosí. Se
entregó a intereses chilenos y británicos la explotación y exportación
del guano y posteriormente el salitre, los que se encargaron de ocupar
el litoral con población chilena, de modo que cuando la armada de
este país ocupó Antofagasta, el 14 de febrero de 1879, el populacho
chileno alborozado recibía a los invasores. Los pocos bolivianos que
habían, tuvieron que retirarse hasta Calama para intentar una inútil
defensa con 135 voluntarios mal armados. El tratado de paz del 1904,
firmado por el liberal Ismael Montes, a cambio de 300.000 libras,
reconoció la soberanía chilena en todo el litoral boliviano. Se consolidó
la dependencia económica de Bolivia, con gran perjuicio para la
economía llanera, lo que causó los movimientos reivindicacionistas
de fin de siglo diecinueve e inicios del siguiente que se condensan
en el movimiento federalista de Andrés Ibañez, el 1876, el de los
Domingos, el 1891, e inspiró el Memorandum del 1904 de la sociedad
de Estudios Geográficos e Históricos de Santa Cruz, planteamiento
de la intelectualidad cruceña para la integración nacional, y provocó
el levantamiento popular de 1924. Por su parte el partido liberal,
polarizando el descontento popular contra los conservadores y
enarbolando aviesamente las reivindicaciones federalistas,
desencadenó la guerra fraticida del 1899 para hacerse del gobierno
y radicar el poder ejecutivo y el poder legislativo en La Paz, traicionando
a sus socios los nativos del altiplano y traicionando el movimiento
federalista.

La Republica
329
Kandire

Otra etapa del desmembramiento nacional se expresa en las sucesivas


pérdidas territoriales frente al Brasil. La parte boliviana, de acuerdo
con el Uti Posidetis de 1810, comprendía el lado oeste del Madera,
al sud de una línea horizontal que partiendo de la desembocadura
del río Yavarí al Marañón, hacia el este, alcance el Madera. Esta
vasta región estaba poblada por diversas tribus arawaks, las que no
fueron reconocidas como bolivianas. Con motivo de la inmensa riqueza
generada por la existencia del árbol de la goma esta región fue
invadida por los aventureros cruceños y brasileros. El gobierno
boliviano de Mariano Melgarejo, encerrado en su imbecilidad, más
grande que sus montañas, negoció un nuevo tratado de límites, en
marzo de 1867, según el cual la frontera comenzaría en el extremo
del Yavarí siguiendo una línea recta y oblícua hasta la confluencia
del río Beni y el Mamoré. Fue un estúpido regalo de más de trescientos
mil kilómetros cuadrados, sólo válido para comprobar la incapacidad
de la oligarquía boliviana. Además se perdió la margen derecha del
rio Paraguay, cerrando estas salidas naturales. Sin embargo nuevas
ocupaciones se produjeron en el territorio del norte, debiendo los
colonos cruceños resguardar con las armas la soberanía boliviana.
A pesar de los éxitos obtenidos una vez más se imponía la traición
desde el gobierno altiplánico con la firma de un nuevo tratado de
límites. Pando, el mismo bribón, millonario y liberal, que provocó una
guerra fraticida a fin de hacerse del poder con la oferta del federalismo,
ahora, negoció por dos millones de libras el tratado de Petrópolis,
entregando otros ciento cincuenta mil kilómetros cuadrados.
Irónicamente, a este traidor se lo premió dando su nombre a un nuevo
departamento de la república. En este mismo marco se produjeron
las discusiones sobre los límites con el Perú, con el arbitraje de La
Argentina. Le correspondió a otro gobierno liberal, el de Eliodoro
Villazón, la traición de negociar la entrega de otro girón importante
de la patria, la cuenca del Madre de Dios.

De las pérdidas territoriales importantes, la última fue la que se produjo


mediante la llamada guerra del Chaco, con la consiguiente negociación
para la definición de fronteras. Ya la oferta de amistad hecha por
Bolivar, en 1825, fue rechazada por el dictador del Paraguay, Gaspar
Rodríguez de Francia como expresión de rechazo a la inclusión del

La Republica
330
La colonia

territorio del Chaco como parte de Bolivia. Los paraguayos consideraban


esta región suya a causa de las invasiones guaranitícas al Chaco y
por haber salido de Asunción una parte de las corrientes que poblaron
Santa Cruz, olvidándo que fue el virrey de Lima quien dispuso la
creación de la gobernación de Mojos y la fundación de Santa Cruz
de la Sierra, además Cháves trajo colonizadores de la corriente del
norte después de haberse sometido a la autoridad de Lima y haber
regresado la mayoría de la hueste de Asunción. Por otra parte la
creación de la gobernación de Manso, la que comprendió el Chaco,
fue dispuesta desde Lima y realizada con colonizadores de la corriente
del norte. Sin embargo Bolivia dejó totalmente abandonada la región
y renovó la guerra contra la Chiriguanía a pesar del valiosisimo aporte
de este pueblo, con el general Kumbay a la cabeza, a las luchas
independentista de Santa Cruz y del Alto Perú. Situación que abrió
la posibilidad para que el Paraguay reivindique como suyo ese territorio.
Una vez más demostró su incapacidad el centralismo neocolonial
para defender el territorio, esta vez frente al más débil de los vecinos.
Fue la guerra más cruentas del continente, que nunca debió suceder,
en la que hubo noventa mil muertos y se movilizaron trescientos
cincuenta mil hombres en Bolivia y el Paraguay.

Una vez más la riqueza contenida en el territorio, despertaba poderosas


ambiciones, las que provocaban las pérdidas de territorios abandonados
por el centralismo colonial. El petróleo provocó el desmembramiento
del Chaco, el guano y el salitre provocó la pérdida del litoral y la goma
provocó el desprendimieto del Acre y Madre de Dios. Para evitar
nuevas pérdidas en el país se hace imprescindible la erradicación del
centralismo colonial, sistema todavía hegemónico en el país. Cuya
incapacidad, una vez más, con la existencia de las riquezas
hidrocarburíferas plantea una nueva posibilidad de otro descalabro
territorial.

Otra de las expresiones más dramáticas, y no la última, de la disolución


del país a consecuencia de la inviabilidad del centralismo colonial es
la permanente falta de trabajo para las nuevas generaciones, que
provoca una migración de la población al exterior. Situación que ha
colocado a Bolivia como el país demográficamente más débil de la
región y con el índice de desarrollo más bajo entre de sus vecinos.

La Republica
331
Kandire

26. Epílogo.
La experiencia Chané, aquí presentada, es una primera aproximación
al conocimiento del orígen de los profundos contenidos espirituales,
que distinguen a su peculiar estilo de vida, resultado del salto
revolucionario que lanzó a todos los pueblos americanos hacia una
sociedad humanista. Ha sido motivo de asombro permanente en
mentes lúcidas como los que plantean el socialismo estatal del imperio
incaico, como resultado de un salto revolucionario, de causas no
explicadas. También los trabajos de Emeterio Solíz de Rada plantea
al Aimara como la lengua mas antigua de la humanidad, así como
los trabajos de Jim Allen con su libro "Atlantida en Bolivia", todos en
el afán de dar luces sobre los orígenes de contenidos indescifrables
en los moldes de la cultura Europea.

Lo que quedaba de esa cultura fue conscientemente ocultado por


el coloniaje español para justificar la opresión de los pueblos
americanos. La colisión de estas dos culturas sorprendió a los
americanos, pueblos de gente delicada, generosa y sencilla, frente
a la agresividad, avaricia y arrogancia de los europeos. Se sintió
indefensa y fue brutalmente atropellada. La sociedad de clases del
viejo mundo, asentada en el excedente apropiado en forma privada,
se impuso a la sociedad humanista del nuevo mundo, asentada en
el excedente apropiado socialmente, puesto que las condiciones que
dieron origen a la sociedad comunitaria de América habían

Epílogo
332
La colonia

desaparecido. La abundancia de recursos, posterior a la gran sequía


posibilitó el resurgimiento de la sociedad de clases, muy peculiar, en
distintas regiones del continente como el imperio inca y azteca y la
consolidación de la sociedad capitalista naciente, traída desde Europa.

La fuerza de los principios que sustentó este sistema humanista fue


de tal profundidad que sigue siendo el sustento espiritual del pueblo.
A pesar de su retrazo tecnológico, logró resistir militarmente la invasión
durante cuatro siglos y continúan sosteniendo una resistencia pacífica,
llegando a transformarse en los nuevos referentes nacionales,
constituídos por las organizaciones sociales del país en forma de
organizaciones étnicas, campesinas, sindicales y otras que poco a
poco se incorporan al movimiento humanista.

El sistema económico de la globalización neoliberal, mejor identificado


como imperialismo, ha entrado a un proceso de crisis irreversible al
no encontrar solución aceptable a las graves contradicciones que lo
sustentan como ser la concentración de las riquezas, a nivel nacional
e internacional, frente al incremento amenazante de países y masas
depauperadas, dejando a éstas al márgen de cualquier mejoramiento
de su calidad de vida. El agotamiento acelerado de los recursos
naturales, la depredación, la contaminación ambiental, la alteración
del equilibrio ecológico y otros agudizan las contradicciones. La
respuesta imperial es la militarización de los paises a fin de garantizar
la gobernabilidad forzada, a nivel nacional, y, a nivel internacional, el
control hegemónico mediante la fuerza allí donde las imposiciones
políticas no dan resultado, con el consiguiente genocidio de los
pueblos. Sólo para citar los ejemplos más recientes se tiene la invasión
a Panamá y Granada, en el nuevo mundo, y la invasión a Afganistan
e Irak. Métodos genocidas más solapados son las guerras civiles del
África, los millones de muertos por la miseria, entre los que se
encuentran los de Bolivia, La introducción de enfermedades incurables
como el SIDA en el Congo y muchos otros. Esta solución es doblemente
preferida por los neoliberales racistas porque aparte de reinstalar el
control económico, determina la eliminación física de la población,
sin importarles que el único final será la desaparición de la humanidad.

Epílogo
333
Kandire

Ante el casi invencible poder militar de las transnacionales, la resistencia


pacífica, recuperada y actualizada por los pueblos de Bolivia, es la
única respuesta humanista, para enfrentar y doblar la voluntad fascista
del neoliberalismo boliviano. Así lo ha demostrado la marcha por la
Soberanía Popular, el Territorio y los Recursos Naturales de los
pueblos del oriente, realizada el año 2002. Planteó como su principal
demanda la Asamblea Constituyente con participación de todos los
sectores sociales, sin mediación de los partidos políticos centralistas,
a fin de refundar el país, con el reconocimiento de su inclusión
ciudadana plena en el ámbito social, cultural y económico, y los
bloqueos de caminos en el 2003, obligaron a la renuncia del presidente
vendepatria, Gonzalo Sánchez de Lozada, quien había subastado al
País como su hacienda particular.

Ante el avasallamiento económico, político y militar de la globalización


neoliberal, la profundización de las contradicciones insolubles del
sistema,también fortalecen los movimientos sociales a nivel
internacional en forma de organizaciones de solidaridad, derechos
humanos, derecho a la autodeterminación de los pueblos, por una
democracia cada vez más participativa, la diversidad cultural, equidad
de género, la justicia, por una distribución equitativa de las riquezas,
defensa del medio ambiente, protección de los recursos no renovables,
la flora, la fauna y una economía sustentable, por la paz, la vida y el
amor. No son otra cosa que la aspiración de la humanidad a un nuevo
sistema humanista y en libertad.

Ante la brutal expropiación de las riquezas de los pueblos, realizada


por la globalización neoliberal, las condiciones de pobreza se agudizan
y se reproduce el fenómeno de depauperización sufrido por los pueblos
americanos en el siglo nueve a consecuencia de las sequías, renovando
el planteamiento, esta vez a nivel mundial, de los principios que
sustentó el estilo comunitario y humanista de la cultura chané en
América. Esta experiencia chané hace avisorar un futuro más justo,
humano y digno para toda la sociedad, bajo la forma de una red de
pueblos libres, transformando la experiencia chané en una historia
del futuro, en los moldes básicos de la red de comunidades humanistas
y libres propuesta por el Gran Grigotá en el 1518, conocida como
"Kandire, La Tierra sin Mal".

Epílogo
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