Mencionar 4 aplicaciones de los minerales que se usan en nuestra vida diaria.
Construcción: Los productos cerámicos. Todos ellos están fabricados a partir
de arcillas, de manera que según el tipo de arcilla y el método empleado en su fabricación se van a tener diferentes materiales idóneos para diferentes funciones. También el cemento, yeso. Casa y trabajo: La pintura de las paredes o parte del mobiliario, la porcelana de los platos es un producto cerámico que de nuevo tiene arcilla (caolín) y feldespato en su composición, la pasta de dientes lleva calcita o diatomita como abrasivo para ayudarnos a eliminar los restos de comida, los cosméticos llevan talco y algunos además micas, los detergentes tienen sulfato sódico como principal relleno (para aumentar el volumen) e incluso los limpiadores de cocina tienen minerales industriales (carbonato cálcico o cuarzo según sea su uso). Medicamentos y farmacia: La mayoría de fármacos contienen también minerales industriales, que pueden estar por diversos motivos. Algunos de ellos son el propio principio activo, el auténtico medicamento, ya sea porque sirven de protectores intestinales y/o dermatológicos (algunas arcillas), porque aportan cationes esenciales para el organismo o porque al ingerirlos inducen cambios beneficiosos en un momento dado (algunos son empleados como astringentes o como laxantes). Pero otros minerales están en los medicamentos como excipientes inertes, es decir, forman la parte que sirve para acompañar al principio activo. En otros aspectos de nuestra vida: no podemos olvidar a las nuevas tecnologías. Los móviles, los ordenadores y los televisores tienen una gran cantidad de componentes que son minerales industriales o han sido fabricados con alguno de ellos: la fibra óptica y los chips (sílice), el cableado (oro y cobre), las pinturas resistentes de los coches… Todos ellos nos recuerdan lo importantes que pueden llegar a ser los minerales en nuestra vida.