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FACULTAD DE ODONTOLOGÍA
ALUMNAS:
NATIVIDAD DE LA CRUZ ANA KAREN
RUIZ SÁNCHEZ MARÍA DE LOS ÁNGELES
UNIDAD DE APRENDIZAJE:
SEMIOLOGÍA I
TITULO:
“DOLOR”
INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………… 3
JUSTIFICACIÓN…………………………………………………………………………. 3
DESARROLLO…………………………………………………………………………… 3
CONCLUSIONES………………………………………………………………………… 8
BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………………… 9
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DOLOR
1. INTRODUCCIÓN
2. JUSTIFICACIÓN
Se otorga enorme importancia al informe verbal del sujeto en la definición del cuadro;
se plantea que la experiencia del dolor implica asociaciones entre los elementos de la
experiencia sensorial y el estado afectivo aversivo; y se considera parte intrínseca de
la experiencia dolorosa la atribución de significado a los hechos sensoriales
desagradables.
3. DESARROLLO
El cirujano Rene Leriche llamó en 1937, dolor viviente, al dolor experimentado fuera
del laboratorio y no reducido a un código universal de impulsos nerviosos. Este
profesor de cirugía de la Universidad de Estrasburgo decía: “El dolor es como una
tormenta en el paciente que sufre; difícilmente se presta a una evaluación una vez que
ha pasado”
El dolor no tiene una fácil definición, por su propia subjetividad y, por ello, durante
mucho tiempo ha constituido un auténtico desafío. La afirmación más aceptada es la
de Merskey (1979). Modificada por el Subcomité de Taxonomía de la International
Association for the Study of Pain (IASP, 1979).
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La nula funcionalidad del dolor crónico frente al carácter protector del dolor agudo,
mientras este puede favorecer la supervivencia, el dolor crónico suele ser destructivo
física, psicológica y socialmente.
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3.3 SEGUN SU ETIOLOGÍA
El dolor de "fase 1" es aquel que aparece tras un estímulo nocivo breve, señala o
indica la presencia de una lesión tisular y es una sensación necesaria para la
supervivencia del individuo. Las vías y mecanismos de transmisión implicados
pueden sufrir una modulación inhibitoria a distintos niveles, hasta alcanzar la
corteza cerebral. En esta fase existe una correlación estrecha entre los cursos
temporales del estímulo nocivo y la sensación dolorosa.
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neuronal y la puesta en marcha de mecanismos de amplificación de las respuestas.
Como consecuencia, se pierde la estrecha correlación entre la intensidad del
estímulo y magnitud de la respuesta (dolor), persistiendo el dolor aun en ausencia
de nueva lesión tisular.
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sin necesidad de ensayar los dos escalones previos con el objetivo de evitar períodos
de dolor mal controlado.
- Explicar los puntos de anclaje adecuando el lenguaje al estilo cultural del paciente.
- Una vez haya puntuado el paciente, validar la puntuación con el paciente (saber si
ha comprendido el instrumento y el significado de la puntuación).
4. CONCLUSIONES
La clave para un manejo exitoso del dolor es la educación, no los nuevos fármacos y
la alta tecnología. Las herramientas ya existentes son útiles y suficientes si médicos y
enfermeras están educados para hacer desaparecer los mitos y conceptos
equivocados y se responsabilizan en ofrecer un buen control del dolor. Es más fácil
conseguir que desaparezcan los mitos cuando se posee evidencia. Durante muchos
años a los pacientes no se les ha estado dando la analgesia adecuada para el dolor
por temor a que desaparecieran los signos necesarios para su diagnóstico, lo cual es
erróneo.
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-María de los Angeles Ruiz Sánchez
Al parecer, es posible que la ciencia por fin halla logrado responder a esos
interrogantes que la vida le planteaba y que tanto buscaban. Parece que el estudio
de las sensaciones subjetivas ya no es un problema sin solución. La ciencia ha
encontrado la base material de la consciencia donde basar sus estudios, o al menos,
eso dicen. Incluso ha encontrado las características de los que los hace objetivos.
Habiendo visto todo lo anterior, parece lógico y normal pensar que los científicos
hablen de dolor, lo evalúen e incluso lo midan. Parece que lo “objetivo” de nuevo, ha
ganado la carrera a lo “subjetivo”. La ciencia otra vez nos ha sorprendido. Todos
creíamos una cosa, y la ciencia, poco después, nos demuestra la “verdad” de esa
creencia.
6. BIBLIOGRAFIA
Derasari, M.D. Taxonomía de los síndromes dolorosos: clasificación de los
síndromes de dolor crónico. En P. Prithvi Raj, Tratamiento práctico del dolor
(pp. 10−16). Madrid: EDIDE S.L. 2002.
Pain Web: www.thepainweb.com
The European Federation of IASP Chapters (EFIC): www.efic.org
American Academy of Pain Medicine (AAPM): www.painmed.org
American Academy of Pain Management: www.aapainmanage.org
International Association for the Study of Pain: IASP: www.iasp−pain.org