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El impacto que se recibe al contemplar desde el la genre menuda y recreo de la adulta, que
dire la capital de Méjica es impresionante. La llega- grega en los días festivos y celebra comidas
da del avión a medianoche, sobrevolando una pobla- tres a pocos metras de las vías principales de
ción de 40 Km. de extensión, con sus grandes ave- El crecimiento de la urbe es incesante y se
nidas señalizadas por un derroche de luz que pocas en extensión, por cuanto las condiciones pa
capitdes europeas igualan, unido a los guiños capri- del subsuelo plantea dificultades técnicas y e
chosos de mitlares de anuncios luminosos, es espec- cas en la construcción de edificios de cierta
táculo admirable, que a buen seguro queda en la re- Pudimos observar cómo las nuevas avenidas
tina del visitante como recuerdo imborrable. banizadas y dotadas de servicios previamen
Y a a flor de tierra sigue gustando la capital, coiz edificación, y asi se aprecia el gran contraste
sus amplias avenidas, sus monumentos, sus parques trucciones modernas, intercaladas con otras m
y, sobre todo, por la profmión de zonas verdes. Allí destas y por salares que aguardan su utilizaci
las alfombras de césped no están previstas como or- eso sí: dos direcciones, seto central de sep
namentm'dn, y nos costó algunos días de ambienta- bordillos, buen asfalto y profusión de semáfo
ción para decidirnos a pisarlas. En cudquier punto prescindibles, por otra parte, dado el elevado
de la ciudad proliferan esos parques para solaz de de automóviles en constante circulación.
Cordial ac
Maravillosa. N o podernos dejar de consignw nues- Cámara Española de Comercio; Centros y
tro profundo agrmkimiento par los múltiples aten- españoles, etc., etc., organizaron tantos a
ciones recibidos por p - t e de las grupos económicos nuestro honor, que llegó a ser problema para
del p's. Los Bancas de Méjico; el Consejo de Cá- positores el poder corresponder asistiendo a
marm Industriaies; el Consejo de Cámara Nacio- Con ser tan halagüeño el recibimiento y
d e s de Comercio; la Asociación Nacional de Inl- que se nos dispensó, lo más grato para el
portadores y Exportadores de la República Mejicana: fue que ni por un solo momento se conside
gran hemiciclo cubierto con capacidad para veinte
mil espectadores, en el cual suelen celebrarse exhl- cuadrados y sobre montantes también de madera, q
biciones folklóricas y manifestaciones deportivas. Al- formaban el frontis de los stands, se armaba el ci
rededor de dicha edificmión, sobre terrenos habitual- raso sobre los pasillos, formando un conjunto resu
mente destinados a aparcamiento de coches, se mon- to con sencillez y muy buen gusto. Cinco transf
taron grandes naves cubiertas con uralita, con una madores fueron instalados, así como dos mil equip
extensión de catorce mil metros cuadrados, que, un¿- de luz fluorescente y cinco mil reflectores.
La madera en el certam
Descrito a grandes rasgos el conjunto de la Expo- ofrecen, vamos a referirnos a la representación de
sición, el éxito alcanzado, el prestigio bien ganada y industria de la madera.
las prometedoras perspectivas comerciales que se nos Dentro de los sectores de producción representa
lidad presentaron sus máquinas obteniendo, en tér- estas importaciones, misibn que cumplo gu
minos generales, una buena aceptación. operaciones satisfa
Un hecho tengo que destacar, que puede bien tener
repercusión en el intercambio hispaao-mejicano y en- Mucho podríamos hablar sobre la Ex
cierra interés para nuestros industriales madereros. Productos Españoles en Méjico, sobre la
Una importante firma mejicana, Z. M. U. S. A., re- vas de aquel país en franco desarrollo
unió a los más destacados madereros del país y tuvo sobre las protecciones arancelarias, sobre
la atención de invitar a los industriales expositores de pago, sobre su riqueza forestal, etc.
que teníamos relación con la actividad a un acto quz tiones todas abordables en el marco de u
se celebró en sus instalaciones fabdes de la Colonia pero que quedan al margen de estas im
Industrial Vallejo. Después de visitar el modernísimo las que pongo punto final.
complejo industrial fuimos invitados a una rica co.