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¿Por qué destinar esfuerzos a la prevención y promoción de

salud?
En la actualidad, las principales causas de muerte en la mayoría de los países
de América están constituidas por las enfermedades cardiovasculares, los
tumores malignos y las lesiones de causa externa. Las enfermedades
cardiovasculares de origen isquémico - como la enfermedad arterial coronaria y
el infarto - constituyen, en general, la principal causa de muerte. Esta situación
poco ha cambiado desde el año 2004 con la aplicación de la Estrategia Global
de la OMS.

La enfermedad isquémica del corazón y en particular una de sus formas, el


infarto agudo de miocardio, adquirieron caracteres epidémicos, por un
incremento abrupto que excedió las expectativas. Es evidente que este
problema está adquiriendo una magnitud y severidad creciente; más aún, es
posible que esté alcanzando proporciones epidémicas con mayor rapidez que
la observada en el pasado en EE.UU y en Europa. Las investigaciones
mostraron claramente que las enfermedades crónicas, no transmisibles y los
eventos que llevan a ellas tienen sus raíces en estilos de vida no saludables y/o
en entornos sociales, físicos y psíquicos adversos. Factores tales como la
nutrición no saludable, el sobrepeso, el hábito de fumar, la inactividad física, el
uso excesivo de alcohol y el stress psico-social están entre los estilos de vida
más importantes.
Curso de Nutrición, Suplementación y Doping en el Deporte – Módulo 7 1
El manejo de la actividad física dentro del tratamiento de la obesidad resulta un
recurso importante para el aumento del gasto calórico. También se pueden
lograr beneficios para la salud y mejorar la calidad de vida ya que: aumenta la
termogénesis, facilita la modificación de lípidos de los depósitos, disminuye la
masa grasa y contribuye a conservar o aumentar la masa magra, disminuye
factores de riesgo modificables.

ATEROSCLEROSIS
Relevancia clínica y epidemiológica de la aterosclerosis
Las enfermedades vasculares derivadas de las lesiones aterosclerosas, en
particular la cardiopatía isquémica y las enfermedades cerebrovasculares, son
de gran trascendencia por su impacto en la salud de la población de los países
occidentales, ya que constituyen la primera causa de muerte. En Estados
Unidos las muertes por cardiopatía isquémica suponen 1 de cada 3
defunciones, lo que representa unas 600.000 cada año. En la Argentina, las
enfermedades cardiovasculares, los tumores malignos y las enfermedades
cerebrovasculares son las causas de muerte más frecuentes para ambos
sexos; en los varones, en los últimos años la tasa de defunciones por
enfermedades cardíacas fue de 244,5 por 100.000 habitantes, mientras que en
las mujeres fue de 206,4 por 100.000 .

HISTORIA NATURAL DE LA ENFERMEDAD


La aterosclerosis es una enfermedad generalizada que se caracteriza por la
formación de ateromas en la pared de las arterias (pequeñas placas de
contenido graso), de tamaño grande o intermedio. Contribuyen al desarrollo de
las placas de ateroma los siguientes procesos:
La acumulación de macrófagos y linfocitos (células que colaboran en la
defensa del organismo); La proliferación de las células musculares lisas
(componente de la pared de las arterias); La formación y acumulación de
colágeno (proteína relacionada con los tejidos del organismo); Las fibras
elásticas y, en general, el tejido fibroel depósito intracelular y extracelular de
lípidos (grasa).so; Por último,

Arterias Coronarias
Las arterias coronarias son las responsables de proveer sangre al músculo del
corazón (miocardio). Estas arterias pueden obstruirse parcialmente por
ateromas (placas de contenido graso y residuos). Estas obstrucciones pueden
observarse a través de estudios médicos como la arteriografía.
En las imágenes que se presentan a continuación, podemos observar como el
flujo de sangre se estrecha en alguna parte de las arterias coronarias.
La primera imagen representa arterias coronarias con un flujo normal, sin
alteraciones ni ateromas; las restantes imágenes presentan algún tipo de
alteración (obstrucción) en diferentes niveles.

PRINCIPALES FACTORES DE RIESGO PARA EL DESARROLLO DE LA


ATEROSCLEROSIS
La epidemiología ha contribuido en forma muy destacada al conocimiento de la
aterosclerosis, especialmente como resultado de estudios prospectivos, como
elCurso
de Framingham (4). Estos estudios
de Nutrición, Suplementación y Dopingreconocieron
en el Deporte –la multiplicidad
Módulo 7 de factores 2
que están
relacionados con el desarrollo de esta enfermedad, lo cual ha significado un
avance extraordinario en el estudio de la historia natural de la enfermedad.
El concepto de factores de riesgo tiene valiosísimas implicancias teóricas y
prácticas, ya que la individualización de los responsables etiopatogénicos
permitió fundamentar las medidas de protección específica que pueden
aplicarse a nivel individual. Las hiperlipoproteinemias (dislipemias), la
hipertensión arterial, el hábito de fumar cigarrillos, la diabetes, la hiperuricemia,
la obesidad, el sedentarismo (entendido que como la insuficiente cantidad de
moviemiento para prevenir enfermedades), las tensiones psico-sociales y la
historia familiar positiva de aterosclerosis prematura son algunos de los
factores de riesgo reconocidos para esta enfermedad (5-16).
Las enfermedades cardiovasculares de origen isquémico, tienen asiento en la
aterosclerosis. Es por eso que enfermedades como el infarto agudo de
miocardio comparte los mismos factores de riesgo con la aterosclerosis.
Infarto agudo de miocardio y aterosclerosis.
Se designa como “infarto agudo de miocardio” a la necrosis miocárdica aguda
de origen isquémico, que generalmente es secundaria a la oclusión trombótica
de una arteria coronaria. El infarto de miocardio es, además, la manifestación
inicial de la enfermedad en alrededor de la mitad de los pacientes coronarios.
No sólo es una enfermedad frecuente, sino altamente letal, cuya mortalidad
durante la fase aguda se ha estimado entre el 20 y el 50 %. La lesión
histológica fundamental en el infarto de miocardio es la necrosis isquémica.
Las arterias coronarias presentan, en el 95 % de los casos, lesiones
ateromatosas obstructivas. La rotura de la placa de ateroma es probablemente
la circunstancia que desencadena el infarto, al exponer el colágeno
subendotelial a la acción de las plaquetas y provocar su activación, la
formación de agregados y la liberación de sustancias vasoactivas que, como el
tromboxano, inducen espasmo y contribuyen a la oclusión del vaso. Todo ello,
en definitiva, determina la formación de un trombo, que se halla presente en la
mayoría de los pacientes. El dolor es el síntoma dominante en la mayoría de
los casos.
El infarto de miocardio puede presentar una gran variedad de complicaciones,
en particular durante los primeros días; su prevención y control constituyen los
objetivos fundamentales del tratamiento durante la fase aguda. Las
complicaciones suelen dividirse en eléctricas (por ejemplo, arritmias) y
mecánicas (por ejemplo, insuficiencia cardíaca), y su frecuencia y gravedad
son muy variables (6).

FACTORES DE RIESGO PARA ENFERMEDAD CARDIOVASCULAR DE


ORIGEN ISQUÉMICO
Es posible predecir el riesgo de enfermedad coronaria atendiendo a los
siguientes indicadores:

FACTORES DE RIESGO NO MODIFICABLES


Edad, sexo (género) y enfermedad arterial coronaria
La incidencia de enfermedad arterial coronaria aumenta con la edad, siendo
Curso de Nutrición, Suplementación y Doping en el Deporte – Módulo 7 3
máxima entre los 50 y los 65 años y excepcional antes de los 35. Afecta en
mayor grado al sexo masculino: en el grupo de edad inferior a 45 años, es 10
veces más frecuente en los varones que en las mujeres; entre los 45 y los 60
años, es 2 veces más frecuente en los varones; y en edades superiores tiende
a igualarse.
PRINCIPALES FACTORES DE RIESGO PARA ENFERMEDAD C

FACTORES DE RIESGO MODIFICABLES

Tabaquismo y enfermedades cardiovasculares

El tabaquismo es el factor de riesgo modificable que más contribuye a la


morbilidad y mortalidad por diversas causas, entre las que destaca la
cardiopatía isquémica y el cáncer. En EE.UU., se considera que el tabaquismo
es responsable del 21 % de la mortalidad de origen cardíaco, y se le atribuyen
directamente cerca de 100.000 muertes anuales por cardiopatía isquémica.
Según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la
prevalencia de fumadores en Argentina es muy elevada: la proporción de
fumadores varones y mujeres es de 40 y 32 %, respectivamente (10). Según
los resultados de un estudio de 1999 dirigido por la OPS, el 47 % de los
varones y el 34 % de las mujeres refirieron haber consumido tabaco dentro del
mes anterior a la realización de la encuesta. El tabaquismo se asocia
sinérgicamente con los efectos de otros factores de riesgo, como la
hipertensión, la hiperlipoproteinemia, la obesidad, el sedentarismo y otros; así,
el tabaco incrementa 10 veces el riesgo vascular causado por el uso de
anticonceptivos. Estudios recientes muestran que los fumadores pasivos tienen
un riesgo de muerte cardiovascular hasta un 30 % superior al de los individuos
no expuestos a ambientes en que se fuma. El riesgo relativo de cardiopatía
isquémica decrece al dejar de fumar: estudios de intervención muestran que
después de 2-3 años de abandonar del hábito tabáquico, el riesgo es
equiparable al de los no fumadores. Estos hechos se han confirmado para
todos los intervalos de edad, incluyendo personas mayores.

El habito tabáquico es responsable del 21% de las muertes por enfermedad


cardiovascular y se asocia sinérgicamente a otros factores de riesgo.

Relaciones patogénicas entre tabaco y cardiopatía isquémica


A pesar de la amplia evidencia del papel causal del tabaco en el desarrollo de
la aterosclerosis, todavía no se conocen con certeza los mecanismos íntimos
de dicha interacción. Se han identificado más de 3.000 componentes químicos
en el humo de los cigarrillos, por lo que es difícil atribuir los efectos del tabaco
exclusivamente a uno de los componentes. Diversas sustancias del tabaco
pueden producir lesiones endoteliales. La nicotina se ha asociado con un
incremento de la agregabilidad plaquetaria. También se han descrito
alteraciones en los mecanismos que regulan el tono vascular provocando
tendencia al a vasoconstricción. Fumar un único cigarrillo se ha asociado a
cambios importantes en el flujo coronario en pacientes con angina de pecho;
este fenómeno se ha relacionado con la disminución de la producción de
prostaciclina (molécula
Curso de Nutrición, lipídica del
Suplementación grupo
y Doping en de los eicosanoides)
el Deporte – Módulo 7 y el incremento 4
del tromboxano, así como con el deterioro en la secreción de óxido nítrico.
El tabaquismo produce un aumento de las concentraciones de fibrinógeno, y se
comprobó que los individuos fumadores presentan elevación de las
concentraciones de colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad (LDL) y
disminución del colesterol unido a lipoproteínas de alta densidad (HDL). El
tabaco es una fuente importante de radicales libres, que probablemente
facilitan la lesión tisular directa; pero además, permite la oxidación de las
lipoproteínas, lo que las convierte en partículas altamente aterogénicas.
Otros fenómenos asociados al tabaco son la taquicardia y el incremento de la
contracción miocárdica por el efecto de la nicotina, y la hipooxigenación
miocárdica derivada del monóxido de carbono.
Lamentablemente en investigaciones realizadas en PROPIA en el año 2006
acerca de la relación entre niveles de actividad física y consumo de tabaco, se
ha visto que esta asociación no es tan fuerte como cabría esperar. Es decir que
aquellas personas que realizan actividad física no necesariamente son menos
fumadores. Si bien la relación existe no tiene fuerza estadística muy
significativa. Sin embargo, un dato muy interesante al respecto es que las
personas que se encuentran en programas para dejar de fumar, encuentran
más fácil lograrlo cuando realizan actividad física.

Hipertensión arterial y enfermedad arterial coronaria


La hipertensión arterial se define como la presencia de cifras crónicamente
elevadas de tensión arterial sistólica y/o diastólica.
Las cifras de tensión arterial, tanto sistólicas como diastólicas, se correlacionan
con la incidencia de enfermedad coronaria y de accidentes vasculares
cerebrales. El riesgo aumenta de forma continua a lo largo del rango de
presiones, de forma que los individuos con hipertensión arterial límite o
fronteriza tienen un riesgo algo superior al de los normo tensos. Algunos
estudios mostraron una reducción en la incidencia de accidentes coronarios,
enfermedad cerebrovascular e insuficiencia cardíaca con el tratamiento
antihipertensivo. Al parecer, este factor de riesgo actúa a través de una lesión
de la pared arterial, favoreciendo su permeabilidad a los lípidos.
En Argentina, la prevalencia de hipertensión arterial en la población de 18 a 59
años alcanza el 13 % entre los varones y el 7 % entre las mujeres.

Dislipoproteinemia y aterosclerosis
La hiperlipoproteinemia constituye el estado en el que la concentración de
colesterol y triglicéridos vehiculizados por las lipoproteínas plasmáticas,
exceden el limite de la normalidad.
En los últimos 50 años se realizaron múltiples estudios epidemiológicos, que
demostraron las relaciones existentes entre la hiperlipoproteinemia y la
aterosclerosis. El estudio de Framingham, en Estados Unidos, es
probablemente el que mayor información aportó sobre los factores de riesgo
vascular y su relación con las diversas manifestaciones de aterosclerosis.
En ese estudio, iniciado en 1948, se analizó de forma prospectiva la presencia
de diversos factores considerados de riesgo coronario y la aparición de la
enfermedad. La inactividad física afecta en forma transversal a todas las
enfermedades, ya que como fue expuesto, mantener un estilo de vida activo,
aporta notables
Curso de Nutrición,beneficios, quey Doping
Suplementación modifican muchas– Módulo
en el Deporte veces 7la vía final común 5
(enfermedad arterial) a la cual llevan estas patologías de ser dejadas en libre
desarrollo. Aun así, los resultados de recientes investigaciones indican que la
cantidad de ejercicio necesario para reducir el riesgo de enfermedad de
manera significativa, es considerablemente menor que el necesario para
desarrollar y mantener altos niveles de condición física. Esto significa que
aquellos estímulos que para un atleta serían insuficientes por no superar el
umbral de adaptación, podrían ser suficientes para lograr una mejora sustancial
en el perfil de riesgo si fueran aplicados a una persona sedentaria.
Además, niveles de actividad física elevados pueden ser un objetivo
inalcanzable para una gran parte de la población. Si bien arribar a una mejora
significativa de la condición física es un objetivo deseable para la mayor parte
de las personas, la investigación en salud pública demuestra que sólo un
pequeño porcentaje de la población logra adoptar estos hábitos de vida tan
activos. Para una persona sedentaria, la adopción de un estilo de vida
moderadamente activo puede significar beneficios importantes para su salud y
resultar mucho más realista que llegar a niveles altos de actividad y condición
física. En algún punto hay que separar niveles de actividad física con niveles de
condición física. Ambos conceptos están relacionados pero no necesariamente
juegan el mismo rol. Todavía está en debate si tiene más valor el nivel de AF
alcanzado o el nivel de condición. Si se quiere conocer el perfil de riesgo
poblacional, generalmente se aplican diseños de investigación que miden
niveles de actividad, pero cuando se busca conocer asociación causa-efecto,
se plantean diseños experimentales donde intervienen variables condicionales.
Por eso, si no se interpreta correctamente la literatura disponible, podría
inducirse un error interpretación.

“Un estímulo pequeño para un atleta podría ser importante para producir
adaptaciones en personas con pobre condición física. Por lo tanto no hay
que menospreciar los estímulos físicos por pequeños que sean ya que en
personas sedentarias podrían significar esfuerzos importantes.”

Curso de Nutrición, Suplementación y Doping en el Deporte – Módulo 7 6

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