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Desalojo.
Desplazamiento por la persecución del ejército.
Escasez y hambre.
Invasión de tropas extranjeras: Las hermanas Tienen que alojar soldados franceses en el
convento, quienes destruyeron las tierras.
Las Hermanas (Algunas ya ancianas) tuvieron que cultivar las tierras que quedaron para
sobrevivir, pues la guerra les arrebató las pocas pertenencias que tenían.
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En este contexto Bernarda al igual que Jeremías se siente seducida por Jesús: “Antes de salir
del seno materno, te elegí…” y Bernarda al escuchar este llamado, toma la firme decisión de
seguirlo a sus 19 años, a pesar de no tener el apoyo de su madre: Así le expresó a su hermano:
“Créeme que no volveré a mi casa; tan firme es mi decisión”.
En 1887, la realidad de los Pueblos de América Latina se convierte para ella en un reto y
sintiéndose llamada a ser Misionera en estas tierras , de igual maneral que Isaías escucha la voz
del Señor que le dice: A quien enviaré ?, Quién irá de nuestra parte? . Ella replicó: Heme aquí,
envíame a mi..! y es así como opta valientemente por Anunciar el Evangelio en América Latina,
inicialmente en tierras Ecuatorianas, pero con ardor por la misión entre los más pobres contagia
a un grupo de 7 jóvenes religiosas entre 19 – 25 años, de tal forma que éstas valientes
Hermanas deciden viaja a América siendo su más fuerte motivación: “ Anunciar el Evangelio de
Jesús al Pueblo pobre de América Latina…”
LLEGADA A ECUADOR:
Mientras las hermanas descansan para reiniciar el viaje días después;.
Bajo un clima ardiente, Bernarda sale para una población: “Chone” 9 horas a caballo. “De
noche, a veces por peligrosas montañas y otras por áridos terrenos. “Cuando experimentaba
miedo, yo sentía que la mirada del bueno y fiel Padre Dios nos cuidaba”.
FORMA DE VIDA EN CHONE:
Pobreza radical: “Arreglaron lo necesario en aquella choza que tenía dos piezas “.
Alegría y gratitud al mirar el camino recorrido y el futuro que les esperaba.
Profunda vida de oración.
Genuina vida fraterna.
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LA M. BERNARDA DESCRIBE LA DURA REALIDAD QUE DESCUBREN EN
CHONE
Chone de 12.000 habitantes; era el Pueblo con la más dura y cruda realidad de la diócesis.
“ Cuando íbamos a la eucaristía teníamos que abrirnos paso entre los hombre y mujeres
borrachos que se burlaban de nosotras y lanzaban expresiones ofensivas..”
“Desde el sábado por la tarde la gente empieza a llegar al parque a las tabernas, centros
de prostitución, etc. Se la pasan, entre peleas y borracheras, hasta el otro día”.
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“BERNARDA UNA MUJER APASIONADA POR JESÚS Y
COMPROMETIDA CON LOS MÁS POBRES”
Artesanías.
Pastoral de salud: Ante la crítica situación de salud de la gente, la M. Bernarda
decide disponer de una parte del sencillo convento para abrir una enfermería, en la
que dio hospedaje y atendió a unas enfermas abandonadas para cuidarlas con todo
el cariño. ” Aunque los medios y las fuerzas no alcanzaban para atender a los
enfermos como querían, las hermanas lavaban y curaban las llagas y les daban
remedios caseros. La M. Bernarda nunca olvidaba además de la medicina darles
una palabra, alguna enseñanza, que comunicaba animo a los pacientes”.
Ante todo esto el Pueblo decía: “Las madrecitas saben ayudar en todo”.
Su mayor fuerza: Fue siempre la oración – “ El Espíritu de Dios fue quien siempre la condujo,
al igual que a los profetas de otros tiempos.
No se deja atemorizar y animaba a las Hermanas para que se lanzaran y sin miedo
Anunciaran la llegada del Reino a esa dura realidad: “Las hermanas comenzaron a arreglar
el lugar con mucho entusiasmo”.
Reflexiona conjuntamente con las hermanas que estrategias seguir para conquistarse a la
gente y poder Anunciar el Reino de Dios: La M. Bernarda decía: “Debemos hacer todo lo
que dependa de nosotras para cautivarlos. A la gente hay que atraerla primero con cosas
atractivas y después presentarles lo más importante…”
Asume con serenidad la crudeza del clima y anima constantemente a las hermanas para
que no se dejen acobardar.
Es coherente. Testimonia con su vida lo que propone a las hermanas. Su vida es sencilla,
pobre. “El convento de Santa Clara es el más pobre, escribe con alegría”. “Somos
verdaderamente pobres, no poseemos ni un centavo, ni queremos poseerlo. Solo tenemos
nuestros vestidos”
A pesar de la actitud de la gente, Bernarda alienta a las hermanas para se acerquen a ellos,
los traten con bondad, sencillez, respeto y cariño.
Bernarda una mujer aguerrida que ante las agresiones de otros “líderes” expresa:
“Siguiendo el ejemplo de Jesús, manejaré una espada de venganza cuyo filo penetrará en
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los corazones, pero sin causarles dolor: es la espada de la oración continuamente ofrecida
por ellos”
La M. Bernarda hacía acompañamiento a las hermanas en su labor misionera visitando cada
uno de los lugares donde estas trabajaban con la gente.
Bernarda tenía una gran claridad en la visión u objetivo final de lo que hacían: detrás de todo
esto su mayor pasión era: Anunciarles el Evangelio.
Al pasar el tiempo, en Chone Bernarda ampliaba conjuntamente con las hermanas su
horizonte de trabajo en la Misión y es así como empieza a fundar casas en otras
poblaciones.
Mujer exigente y tierna, bondadosa, amable, sincera “ lo único que me consuela es que les
he amado con amor sincero y en todo lo que me ha importado es la salvación de cada una”
La M. Bernarda oraba constantemente durante el viaje “El buen Dios tomó el timón en sus
manos y por eso dirigió el barco hacía la tierra donde el quería que anunciáramos su Reino entre
los más pobres”. Después de experimentar el exilio, el desplazamiento y la persecución en
Ecuador, llegan a Cartagena de Indias.
PROFETA DEL REINO DE DIOS EN COLOMBIA
El gobierno declara a Cristo como Rey de Colombia y por eso al interior del País y en el exterior
se encendía cada vez más el odio contra la iglesia: “Muera Cristo, abajo la iglesia”. Esta guerra
dura tres años.
El ejército se toma el casa de las hermanas. La M. Bernarda con vigor y serenidad las alienta e
invita a la oración y confianza en Dios y abandonan la casa por orden del ejército.
Terminada la guerra, “ con audacia evangélica, desde la experiencia de Dios y desde una
renovada Opción Preferencial por los Pobres, siendo signos profético de esperanza." la M.
Bernarda estimula a las hermanas para que se preparen, se formen bien y además se
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perfeccionen en el idioma del País. “Exigía seriamente a las maestras que aprendieran el idioma
del País y a adquirir todos los conocimientos necesarios para formar bien a la niñez y la
juventud”.
Para responder a la situación de exclusión, pobreza, analfabetismo, injusticia, abandono que
padecía la población, la M. Bernarda incita a las Hermanas para que asuman:
La educación, especialmente de los niños y jóvenes: “ Ustedes tienen en sus manos una bella
viña del Señor en esos niños y jóvenes tan vivos y alegres; hagan lo que esté a su alcance para
grabar en ellos el Evangelio de Jesús..”
“ Les quiero repetir muchas veces: La juventud debe ser conquistada para Cristo..”
“ Volvamos al Evangelio, volvamos a la sencillez”.
En 1914 estalla la guerra mundial, lo que significó que no era posible la llegada de nuevas
misioneras
Cerrando los ojos, los oídos y el corazón a las profecías de muerte y derrota; a los gritos de
victoria de la desesperación, de la desilusión, de la violencia, de la corrupción, del fracaso, del
desaliento, a los que anunciaban caminos sin salida y abismos sin vuelta... Bernarda Caminaba
teniendo ante ella la presencia del Resucitado, con la certeza en su promesa del "estoy con
vosotros", en el "id por todo el mundo..." Sabiendo que sobre ella reposaba el mismo Espíritu y
por eso se arriesga con las hermanas a ser anunciadoras de un tiempo de gracia y de Buena
Nueva en una nueva realidad: Colombia
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REFLEXIÓN EN GRUPOS
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