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Y hablar del plano social es bastante complejo porque incluye organismos que van desde la
familia hasta la sociedad en la cual nos desarrollamos; para que tome sentido la interacción de
varias personas en un grupo debe haber organización, debe existir un fin o meta y para encauzar
los esfuerzos y energías de las personas que conformamos un grupo, deben existir reglas. Estas
reglas nos crean esquemas o paradigmas de comportamiento y pensamiento que tienen validez
en el tiempo y el lugar donde fueron concebidas.
El estar inter-actuando en sociedad nos lleva al siguiente plano “el espiritual o existencial”, en el
cual somos personas con auto-consciencia y con libertad para decidir responsablemente;
también tenemos la capacidad de establecer relaciones inter-personales que nos hagan crecer y
hacer crecer a otras personas.
Considero que la más importante de esas inter-relaciones que vamos creando con el OTRO, es
la relación con el Ser Supremo, el tener una constante comunicación con nuestro Creador nos da
sabiduría para encauzar nuestro camino hacia la realización y trascendencia de nuestro ser.
Luis Ramón Brito Crabtree en su libro Los Nuevos Caminos de la Liberta (p. 90) dice que el ser
humano es llamado a realizarse a través del amor, del trabajo o del sufrimiento; yo creo que
cada forma de realización lleva intrínseca una ración de las otras dos formas.
El realizarse en el amor, implica trabajar y esforzarse para hacer que ese amor crezca y
permanezca y así como no puede existir el TU sin el YO, creo que no puede existir el amor sin el
sufrimiento.
Realizarse en el trabajo, requiere amor por el trabajo; es la única manera de garantizar que el
esfuerzo destinado al trabajo genere satisfacción.
La realización en el sufrimiento dice Brito Crabtree tiene posibilidades ilimitadas, pero cualquiera
de ellas exige una porción de esfuerzo que si no es acompañado por amor de nada sirve.
San Pablo dice en su carta a los Corintios en el capítulo 13 que cualquier esfuerzo, sufrimiento y
aún la fe, sin amor “viene a ser como un metal que resuena o un címbalo que retiñe y nada más”.