Programa

“Adolescentes Servidores”

Iglesia: Voz que Clama en el Desierto

Pastores: Edinson y Glenda de Parra

El Programa “Adolescentes Servidores”, nace del corazón de la Biblia,
cuando expresa: Esto manda y enseña. Ninguno tenga en poco tu
juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor,
espíritu, fe y pureza. Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la
exhortación y la enseñanza. 2Timoteo 4:11-13.

¿Porque adolescentes?, nuestra adolescencia está siendo atacada de

distintas formas y maneras, el mundo los quiere mantener ocupados en
sus deseos y placeres, la Palabra de Dios dice: Porque todo lo que hay en
el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria
de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y
sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para
siempre.1 San Juan 2: 16-17.

Esto quiere decir, que este mundo y todo lo que hay en el pasara, sin
embargo, nuestro objetivo principal, que los adolescentes hagan la
voluntad de Dios y Permanezcan para Siempre en Cristo Jesús, llevando
una vida devocional y de servicio dentro de la Casa de Oración
involucrándose en todas las actividades espirituales, de igual manera,
teniendo responsabilidad y disciplina cuando se le demande de su
colaboración.

Por lo tanto, se es necesario contar con el soporte espiritual que es Dios y

su Palabra y por otra parte, el apoyo incondicional de la Iglesia, del
Ministerio Pastoral, de los Padres y Representante, Maestros de la
Escuela Dominical y todos y todas aquellos(as) personas que hacen vida
en la comunidad cristiana.

El Programa “Adolescentes Servidores”, Abarca varios puntos a

desarrollarse:
1- ¿Quién soy yo?
2- ¿En que puedo ser útil a Dios?
3- ¿Porque un servidor?
4- Mi vida cotidiana versus mi vida espiritual
5- Disciplina y responsabilidad de un servidor
 1-¿Quién soy yo?

La palabra adolecentes, proviene del latín adolocere, que quiere decir,

“madurar”, cada adolescente pasa por momentos de crisis para satisfacer sus
necesidades básicas, tales como:
a- desarrollar su propio sentido de identidad, individual y segura;
b- desarrollar relaciones significativas con compañeros de la misma edad y
con personas ajenas a la familia;
c- separarse progresivamente de la dependencia que, como niños, tuvieron
hacia los padres;
d- confrontar una sexualidad clara y desarrollar su capacidad para
relacionarse con su sexo opuesto;
e- obtener la confianza y habilidad necesaria para desarrollar una
carrera(vocación) en el futuro y además una independencia económica y
otras cualidades propias de la adultez;
f- y por ultimo desarrollar su fe, valores y actitudes hacia la vida.

La mayoría de las personas cuando viven una vida fácil y sin adversidades,
tienden a olvidarse de su identidad. Dejan de pensar sobre la razón de la vida,
y llevan una vida destinada a satisfacer solo los deseos carnales. Pero cuando
un huracán se abate sobre sus vidas, esos deseos carnales terminan por
naufragar, así pasa al comenzar la pubertad, surge una interrogante ¿Quién
soy yo?, Esto es porque normalmente empezamos en el punto de partida
equivocado: nosotros mismos. Nos hacemos preguntas egocéntricas como
¿Qué quiero ser yo? ¿Qué debería de hacer con mi vida? ¿Cuáles son mis
metas, mis ambiciones, mis sueños para mi futuro? Pero enfocarnos en
nosotros mismos nunca nos revelará el propósito de nuestras vidas. La Biblia
dice, "Dios es el que dirige las vidas de sus criaturas; la vida de todos está en
su poder." Job 12: 10 (TEV). Y en la Biblia Reina Valera expresa: En su mano
está el alma de todo viviente, Y el hálito de todo el género humano. Job 12:
10.

Dios no sólo le ha dado comienzo a su vida; Él es la fuente de su vida. Para

descubrir su propósito en la vida, tiene que dirigirse a la Palabra de Dios, no a
la sabiduría del mundo. Tiene que edificar su vida sobre verdades eternas, no
en la sicología popular, o en información que lo motive a tener éxito o en
historias inspiradoras. La Biblia dice, "Es en Cristo que descubrimos quiénes
somos y para qué vivimos. Mucho antes que oyéramos de Cristo por primera
vez y empezáramos a tener esperanza, él tenía sus ojos puestos en nosotros,
tenía planes para nosotros para que viviéramos gloriosamente, lo cual es parte
del propósito general que él está trabajando en todo y en todos." Efesios 1: 11
(Msg). Y en la Biblia Reina Valera expresa: En él asimismo tuvimos herencia,
habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las
cosas según el designio de su voluntad, a fin de que seamos para alabanza de
su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo. ." Efesios 1:
11-12.

2-¿En qué puedo ser útil a Dios?

Es una pregunta curiosa, ¿en qué pueden ser útil los adolescentes a Dios?,
cada adolecente fue formado para servir a Dios, es decir si son útiles en las
Manos de Dios, porque expresa la Biblia: Jehová cumplirá su propósito en mí;
Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No desampares la obra de tus
manos. Salmos 138:8.

Es importante reconocer nuestra identidad si queremos llegar a oír la voz de

Dios, pues los que oyen la voz del Espíritu son los que trasmiten palabras de
esperanza. Para ser un mensajero de esperanza debemos leer la palabra y orar.

En Primer lugar "¿a quién pertenezco?" Debemos tener una segura y clara
identidad. Obviamente, pertenecemos al Dios Padre y a su Hijo Jesucristo.

En Segundo lugar, "¿a quién sirvo?" "¿Estoy sirviendo a Dios? ¿O sirvo a la

felicidad, a la fama y la gloria de mí mismo?" Debemos saber renunciar a
todas las aspiraciones personales por el amor de Dios y su gloria. El personaje
que refleja este punto es Job: ''Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de
Jehová bendito" Job 1:21.

3-¿Porque un servidor?

Para Pablo el servir a Dios era el propósito, la razón y el valor de la vida. El

propósito, la razón y el valor de nuestras vidas deben estar enfocados en servir
a Dios. Él es nuestro único y absoluto soberano, nuestro Señor, la Biblia dice:
Servid a Jehová con temor, Y alegraos con temblor, Salmos 2:11. Nosotros
somos sus hijos, siervos y obreros. El rol del obrero es servir a su dueño.
Pablo confesó ser "prisionero de Jesucristo" (Filemón 1:1). ¿Qué significa
entonces un servidor? el término más común y general para denotar es
«siervo», indicando con frecuencia sometimiento, la Biblia nos da los detalles:
1- Fuimos creados para servir a Dios, Porque somos hechura suya, creados
en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano
para que anduviésemos en ellas. Efesios 2: 10. Estas "buenas obras" son
su servicio. Cuando sea que sirve a otros en cualquier manera, en realidad
está sirviendo a Dios y está cumpliendo uno de sus propósitos.
2- Fuimos salvados para servir a Dios, Quien nos salvó y llamó con
llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito
suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de
los siglos, 2Timoteo 1:9. Uno no recibe salvación mediante el servicio,
sino que uno recibe salvación para servir. No servimos a Dios porque
sentimos culpabilidad o porque sentimos miedo y mucho menos porque
nos sentimos obligados, sino porque sentimos gozo y una profunda
gratitud por lo que ha hecho por nosotros. Le debemos nuestras vidas. En
1 Corintios 6: 20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad,
pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de
Dios.
3- Fuimos llamados a servir a Dios, Su llamado a la salvación incluyó su
llamado al servicio. En Romanos 7: 4, Así también vosotros, hermanos
míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis
de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para
Dios.
4- Fuimos mandados a que sirvamos a Dios, Jesús lo dijo con toda la claridad
posible: y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo;
como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para
dar su vida en rescate por muchos, San Mateo 20: 27-28. Jesús vino "a
servir" y "a dar" -- y esos dos verbos también deberían de definir su vida
en la tierra.

Al final de su vida se presentará ante Dios y El evaluará qué tan bien sirvió a
otros con su vida. La Biblia dice, De manera que cada uno de nosotros dará a
Dios cuenta de sí, Romanos 14: 12. Piense en las implicaciones de eso. Un día
Dios comparará cuánto tiempo y energía gastamos en nosotros mismos con lo
que invertimos sirviendo a otros. El servicio es el sendero al verdadero
significado.

4-Mi vida cotidiana versus mi vida espiritual

Cuando se habla de la vida cotidiana, se puede decir que es, todo lo exterior
que rodea la vida del ser humano en su totalidad para que actué o planifique
acorde a la propia conveniencia del mundo, esto se debe a lo avanzado y a lo
más exigente que se encuentra este sistema, en donde él o ella, es decir, los
adolescentes se sienten presionados por satisfacer sus necesidades ( necesitan
ser amados y dar amor, necesitan ser oídos y oír, necesitan pertenecer y ser
aceptados en grupos o círculos de amistad, necesitan tiempo para sentirse
libres y a sus vez para poder tomar decisiones propias y tener respuestas a sus
interrogantes e inquietudes), si las sensaciones son más importantes que la
verdad y el consejo de Dios, entonces los derechos, las libertades y los limites
determinarán por ser realidades subjetivas que dependen solo de que uno
“sienta” o no hacer algo, todo esto se debe a que no saben ¿a quién? ni ¿cómo
obedecer?...

Entendemos que no es fácil tener una vida consagrada a Dios, sin embargo,
Dios nos muestra un camino de Santidad para todo Niño, Niña, Adolescentes,
Jóvenes que están dispuestos a Renunciar a los deseos, pasiones, anhelos, y
preceptos que les proporciona el mundo, la Biblia expresa: Jesús le dijo: Yo
soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí, San
Juan 14:6.

También, la Biblia expresa: No améis al mundo, ni las cosas que están en el

mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo
lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la
vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo
pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para
siempre.1 San Juan 2: 15-17.

Luego de haber afirmado fehacientemente sus lazos espirituales, nos advierte

de los peligros que rodean a todos los creyentes, sin importar cuanto hayan
avanzado en su cristianismo. El amor por el mundo es negación de nuestro
amor por Dios y nos identifica con un sistema condenado a la destrucción.

Este mundo identificado con el género humano caído y pecaminoso, está

realmente en poder de Satanás, su príncipe (Jn 12.31; 14.30; 16.11; 1 Jn 5.19;
Lc 4.6) y «dios» (2 Co 4.4). Es un mundo de tinieblas regido por los espíritus
malignos (Ef 6.12); engañador que esclaviza (Gl 4.3, 9; Col 2.8, 10); su
espíritu se opone al de Dios (1 Co 2.12; 1 Jn 4.3), y finge dar sabiduría (1 Co
1.20) y paz (Jn 14.27), pero solo logra una tristeza mortífera (2 Co 7.10). En
eso se revela su pecado (Jn 1.29) e incredulidad que resulta un obstáculo para
quien quiere entrar en el Reino (Mt 18.7). Por tanto, el mundo está condenado
a ser inseguro y pasajero (1 Co 7.31; 1 Jn 2.16).
No améis al mundo se puede parafrasear como «deja de amar al mundo». Los
creyentes actuaban de una forma que no era consecuente con la relación con
Cristo. Aquí mundo es el sistema malvado, moralmente opuesto a todo lo que
Dios es y ama. En este sentido, el mundo es un sistema satánico que se opone
al Reino de Dios en esta tierra (v. 16; 3.1; 4.4; 5.19; Jn 12.31; 15.18; Ef 6.11,
12; Stg 4.4). Amor del Padre: Se refiere al amor que se siente por Dios en
respuesta a su amor, o al amor que Dios siente por nosotros. Con seguridad, el
significado es el primero. No se puede amar al mundo y amar a Dios al mismo
tiempo (Stg 4.4).

el deseo de la carne, el deseo de los ojos y el orgullo de la vida: El mundo

se caracteriza por estos tres apetitos, que se han interpretado como las tres
diferentes formas en que Eva fue tentada en el jardín (Gn 3.6) o las tres
tentaciones que experimentó Jesús (Lc 4.1-12). Haciendo una breve lista de
las diferentes formas en que los creyentes pueden ser desarraigados de amar a
Dios. El apetito de la carne se refiere a los deseos de pecaminosos placeres
sensuales. El apetito de los ojos se refiere a la codicia o materialismo. El
orgullo de la vida se refiere a sentir orgullo de la posición de uno mismo en el
mundo.

De la misma manera, la Biblia expresa: Fiel es Dios, por el cual fuisteis

llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor, 1 Corintios 1:9.
La palabra Comunión en la traducción del vocablo hebreo sod (amistad o
conocimiento íntimo). En el primer texto se refiere a la relación con Dios y en
el segundo a «los justos». El cristiano tiene comunión con el Padre (1 Jn 1.3),
con el Hijo (1 Co 1.9) y con el Espíritu Santo (2 Co 13.14); con el cuerpo y la
sangre de Cristo mediante la Santa Cena (1 Co 10.16), y con sus hermanos en
la fe (Hch 2.42; 1 Jn 1.7). Pero se le prohíbe tener comunión con las
«tinieblas» (2 Co 6.14; 1 Jn 1.6).

También, la Biblia expresa: Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la

justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al
Señor, 2 Timoteo 2:22. La palabra pasión como el equivalente del griego
epithymía, que significa «deseo intenso» que puede corromperse cuando es
desordenado o excesivo, es decir, (Concupiscencia que significa, codiciar el
cual se define: es desear lo que no nos pertenece. Es pecado no saber
renunciar, por obediencia a Dios, a lo que en sí mismo podría ser un deseo
natural y legítimo (Nm 11.4ss), y pecado es el deseo de satisfacción sexual
fuera del matrimonio (Gn 39.7ss). El justo debe dominarse en la esfera sexual
(2 S 11.2; Job 31.1).
 5-Disciplina y responsabilidad de un servidor

Disciplina y responsabilidad de un servidor, son características indispensables

para el crecimiento y fortalecimiento como creyentes delante de Dios y la
congregación en donde asistimos, con fundamentos doctrinales basados en la
Palabra de Dios y con la orientación pastoral, por consiguiente, el único que
puede encomendar responsabilidades es nuestro Dios. Los incrédulos no
sienten ninguna clase de responsabilidad. Pero nosotros, los que hemos sido
llamados por Dios, tenemos una responsabilidad ilimitada. Es por esta razón
que cuando un individuo es transformado, la sociedad y la nación también son
transformados. Cuando sentimos responsabilidad en Dios, la tomamos y
somos transformadas. Primero debemos sentir la carga, y luego ser fieles al
Señor para poder mantenernos firmes ese día.

La palabra disciplina, en hebreo paideuo, que significa, la formación dada a

un niño, incluyendo la instrucción, la Biblia expresa en 2 Timoteo 3:16-17:
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir,
para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea
perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

Pablo enfatiza la preeminencia de toda la Escritura. es inspirada: Literalmente

es «aliento de Dios». En este versículo Pablo enseña que Dios se involucraba
activamente en la revelación de su verdad a los apóstoles y profetas, los cuales
la escribieron. El autor de la Biblia es Dios mismo. De este modo, la
Escritura es verdadera en todo lo que afirma y está completamente autorizada
(1 P 1.20, 21). El estudio de la Biblia es útil por cuatro razones diferentes.
Enseñar es adoctrinar. Pablo destaca primero las enseñanzas correctas; Lucas
también enfatiza el compromiso de la iglesia de Jerusalén a adoctrinar primero
(Hch 2.42). Redargüir es convicción. Esto no sólo es un reproche; es
demostrar alguna verdad más allá de toda disputa. Corregir se refiere a poner
las cosas en orden (2.15). Instruir se refiere al proceso de ejercitar a un niño.
En esta lista, sólo uno de los términos se orienta al conocimiento y la
información: ensenôar (1 P 2.2). Los otros tres términos de la lista involucran
un cambio de vida. El conocimiento que no cambia la vida de uno es inútil.
Por otro lado, vivir sin una comprensión de quien es Dios y lo que Él espera
de nosotros, es peligroso.

El estudio de las Escrituras hará a un creyente perfecto, lo que quiere decir

«capaz» o «preparado». Enteramente preparado: Es decir «completamente
equipado». La persona que maneja la Palabra de Dios nunca extraviará su
camino. Toda buena obra: Pablo enfatiza la unidad esencial entre el
conocimiento de la Palabra de Dios y la aplicación de ella en la vida diaria de
alguien. La correcta doctrina debería producir una correcta práctica.

La Biblia narra la Parábola de los talentos (San Mateo 25: 14 al 30): Porque
el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus
siervos y les entregó sus bienes. A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a
otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. Y el que
había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco
talentos. Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos. Pero el
que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su
señor. Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló
cuentas con ellos. Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros
cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he
ganado otros cinco talentos sobre ellos. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y
fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu
señor. Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos
talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos.
Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre
mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Pero llegando también el que
había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que
siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve
miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.
Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego
donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado
mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con
los intereses. Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.
Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que
tiene le será quitado. Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí
será el lloro y el crujir de dientes.

Esto quiere decir, que la parábola de los talentos ilustra la fidelidad

requerida de los siervos de Dios. El hecho que el amo viajara lejos indica
que habría suficiente tiempo para probar la fidelidad de los siervos. Los
primeros dos siervos recibieron la misma recompensa aun cuando habían
recibido diferentes sumas de dinero. La recompensa estaba basada en la
fidelidad, no en el tamaño de sus responsabilidades. La tarea más pequeña en
la obra de Dios podría recibir una gran recompensa si fuésemos fieles en su
ejecución (Mt 10.42).