Sei sulla pagina 1di 5

Benegas frente al caballo de Troya about:reader?url=https://www.elcato.

org/benegas-frente-al-caballo-de-troya

elcato.org

Benegas frente al caballo de Troya


7-9 minutos

Un autor joven, Cristian Iturralde, cuyos libros publica Unión


Editorial Argentina (el sello liberal que publica a Hayek, Popper y
Mises) que “hay que defender los valores del fascismo: la patria,
la tradición y la familia”, “las mentiras de Núremberg quisieron
hacernos creer que los nazis eran criminales, cuando eran
verdaderos patriotas”, “el Tribunal de la Inquisición fue el más
justo de la historia y Torquemada en realidad fue un hombre
piadosísimo”, “Los judíos tuvieron lo que merecían, por algo no los
querían en ningún lado”. Este mensaje es difundido en charlas
organizadas por uno de esos sellos auto-percibidos como liberales,
financiadas distraídamente por think tanks liberales americanos y
alemanes.

“Lo de McCloskey es una enfermedad mental y habría que


internarla por su bien” me sugiere el liberal coordinador de una red
de jóvenes liberales. Deirdre McCloskey es una economista e
historiadora económica liberal, que se llamaba Donald antes de
realizarse una operación de cambio de sexo.

“El gobierno de facto es más barato que el gobierno democrático”


publica el sitio referencia de la derecha vernácula y los liberales
locales se ponen a analizar si conviene más una democracia que
sale Y o una dictadura que sale Z. “El nazismo era en realidad

1 de 5 16/5/2020 2:27 a. m.
Benegas frente al caballo de Troya about:reader?url=https://www.elcato.org/benegas-frente-al-caballo-de-troya

nacionalsocialismo” recuerdan, pero menos para elevar el costo del


socialismo (que tiene sus propias y masivas muertes) que para
devaluar al nazismo. Lo malo del nazismo fue su economía
planificada, concluye el liberalismo doméstico.

Hans Hermann-Hoppe, miembro del Mises Institute, llama a


discriminar activamente a todo aquel que no sea blanco y
heterosexual, y adolescentes liberales con sobredosis de
aislamiento y enojo sin canalizar aplauden rabiosos mientras que
desde cuentas anónimas sueltan memes insultantes.

Los liberales clericales se frotan las manos. En el peor momento


de la Iglesia –por sus escándalos intestinos y por su atrasada
cultura frente a la modernidad– el miedo que despierta la
diversidad producto del capitalismo y la globalización, llega un
aire nuevo y acaso una esperanza de mantener y aumentar el
poder temporal. En un evento liberal una expositora muestra el
avión tomado por los terroristas chocando contra las Torres
Gemelas. En la pantalla siguiente muestra tres mujeres en tetas en
alguna protesta en una ciudad europea. Si permitimos discutir los
valores cristianos, el castigo será el terrorismo musulmán, dice.

En Europa y en América Latina reverdecen viejos colectivismo


–nacionalismo, clericalismo, fascismo, nazismo, franquismo,
carlismo– que tuvieron de enemigo al comunismo tanto como al
liberalismo cosmopolita, moderno e individualista.

El clima se enrarece. De pronto, quien ayer peleaba a tu lado para


derrotar al esperpento del llamado Socialismo del Siglo XXI hoy
te dice que la libertad conseguida no debe usarse para tal o cual
cosa. Libertad sí, pero siempre que vaya en el sentido correcto. El
problema no era el Estado sino la dirección del Estado.

2 de 5 16/5/2020 2:27 a. m.
Benegas frente al caballo de Troya about:reader?url=https://www.elcato.org/benegas-frente-al-caballo-de-troya

La mitología cuenta que Laooconte intentó advertirle a los troyanos


que no debían entrar el caballo de madera a la ciudad. ¡Necios, no
os fieis de los griegos ni siquiera cuando os traigan regalos! No fue
escuchado por los troyanos y ya se sabe qué pasó con Troya.

El libro de José Benegas Lo impensable. El curioso caso de


los liberales mutando al fascismo es un grito de advertencia.
Estamos haciendo una transición peligrosa del liberalismo al
colectivismo de derecha. El enorme empuje que la izquierda
desarrolló durante décadas nos está llevando a una reacción de
igual fuerza pero sentido opuesto, hacia la derecha. El liberalismo,
subraya Benegas, no tiene nada que ver tampoco con este lado.
Quizás cuando lo entendamos ya sea tarde y arda Troya.

Benegas desenreda con paciencia los mitos de la derecha


disfrazada de liberal. Dedica el capítulo inicial al citado Hoppe, un
colectivista biologicista de derecha, insólitamente encumbrado por
varios grupos liberales. Aplica los principios del liberalismo en
temas como inmigración, soberanía, auto-propiedad y racismo.
Aclara que, claro, todos tenemos derecho a tener prejuicios pero
que cuando los prejuicios se convierten en un programa político es
cuando nace el fascismo. En otras palabras, usted tiene derecho a
que no le gusten los negros o los homosexuales (en estos gustos
no aplica el liberalómetro, acaso sí el estupidómetro) pero cuando
estos prejuicios pretenden organizarse políticamente hay que
ponerse en guardia.

Benegas desmitifica el concepto de “Occidente en peligro”


recordándonos que en cierto momento histórico el liberalismo fue
la “infección de occidente” y que si el liberalismo se desarrolló en
occidente fue por la misma razón que los anticuerpos contra una
enfermedad se desarrollan en el cuerpo enfermo. El hoy idealizado

3 de 5 16/5/2020 2:27 a. m.
Benegas frente al caballo de Troya about:reader?url=https://www.elcato.org/benegas-frente-al-caballo-de-troya

“occidente” (nuevo “ser nacional”) fue, previo al liberalismo, un


lugar signado por la tradición totalitaria de la Iglesia, el absolutismo
monárquico, de los privilegios, las castas, la censura de ideas y los
siervos de la gleba. Al que hay que salvar es al liberalismo, no a
occidente.

Los nuevos liberales creen que liberalismo es mero antónimo de


socialismo, por lo que todo lo que sea contrario al socialismo debe
ser liberal. Lleva una inversión de tiempo y lectura –que cada vez
menos quieren asumir. Si total con quotes y memes el mundo se
comprende igual– el abarcar el liberalismo como una corriente
histórica mucho más amplia, rica y compleja. El liberalismo, parece
básico pero resulta pertinente aclararlo, está a favor de la libertad.
No está a favor (ni en contra) de alguna moral sexual, de algún
formato familiar o de alguna forma de estructurar una empresa. El
neo-fascismo disfrazado de liberalismo está logrando legitimarse,
usando el resentimiento lógico que quedó como resabio de tantas
décadas de presión socialista. Sus plan no es la libertad sino el
orden; no es occidente (con lo que sea que signifique) sino Dios,
patria y familia; no es la menor intervención del Estado posible sino
un Estado que intervenga en la dirección correcta.

¿Servirá esta advertencia de Benegas? ¿Llegará a tiempo? Sería


tan falso decir que está solo como decir que son muchos quienes
lo acompañan. De los fascistas disfrazados de liberales no se
puede esperar demasiado. El internismo en el liberalismo es su
estrategia y no les está yendo mal. Los liberales verdaderos
todavía están tan obnubilados por el daño que hizo el socialismo
que no se preocupan por el origen de los ataques contra la
izquierda, ni si se dirigen exclusivamente contra la izquierda. Es
momento de disfrutar que la izquierda está en problemas, dicen,

4 de 5 16/5/2020 2:27 a. m.
Benegas frente al caballo de Troya about:reader?url=https://www.elcato.org/benegas-frente-al-caballo-de-troya

sin evaluar si no están ayudando a crear un monstruo populista de


derecha. Los liberales más jóvenes disfrutan una guerra imaginaria
contra todo lo que sea “marxismo cultural”. En la bolsa meten
legisladores que quieren intervenir la economía junto con hombres
que quieren casarse entre sí o mujeres que se pintan el pelo de
azul. Los liberales más grandes han renunciado a guiar a los
jóvenes, porque necesitan su aprobación como nunca antes. El
autoestima de los profesores, extrañamente, depende hoy de la
cantidad de likes que les den chicos que saben poco o nada
(justamente porque aún son chicos) de los temas que enseñan.

Laooconte, además de no ser escuchado por los troyanos, fue


asfixiado por serpientes que salieron del mar para callarlo para
siempre. Fanáticos y trolls con la viborita de Don´t tread on me
tachan de liberprogre o idiota útil a José Benegas o a todo aquel
que advierta contra la amenaza de la derecha. El don´t tread on me
se convirtió en Tread on them, concluye Benegas.

El panorama no es promisorio. Pero tampoco cabe la


desesperanza. Benegas abre con su libro una grieta en la máscara
liberal del fascismo. Esto recién comienza.

5 de 5 16/5/2020 2:27 a. m.

Potrebbero piacerti anche