Camilo Alejandro Bonilla Murillo / A00361912 / Reseña de “Ciudadanía y clase

social” (Marshall, T.H – Bottomore, T.)

Reseña de Marshall

El texto “Ciudadanía y clase social” de Thomas Humphrey Marshall, fue un resumen y

análisis de la obra “El futuro de la clase obrera”, del economista Alfred Marshall, en honor
a este último. El trabajo de T.H Marshall fue expuesto en un ciclo de conferencias en
Cambridge, en 1949. En este trabajo, además de tocar tema como la política, la desigualdad
y el bienestar social, introduce la cuestión de “si la idea de que la mejora de la situación de
la clase obrera tiene unos límit3es que no se pueden superar”, en palabras del propio T.
Marshall[ CITATION Tho07 \l 9226 ].

En un principio, Marshall realiza un estudio de cómo ha sido la ciudadanía a lo largo de la

historia y su nacimiento como tal en el siglo XIX. En aras de lo anterior, hace una división
entre 3 tipos de derechos: los civiles, los políticos y los sociales. Los civiles, hacen
referencia al derecho que se tiene a las libertades individuales como la libertad de
expresión, la de pensamiento, la celebración de contratos, entre otros. Estos derechos
fueron los primeros en ser garantizados por el individuo. Marshall considera también que
las instituciones más cercanas a estos derechos son los tribunales, porque son quienes en
última instancia pueden garantizar su ejercicio. Luego de estos, hace mención a los
derechos políticos, los cuales son los relacionados con otorgar al sujeto de estos la
oportunidad de participar en el ejercicio del poder, ya sea en el rol de elector o el de
representante. Los concejos del gobierno local y el parlamente eran instituciones asociadas
a este tipo de derechos. Por último, tenemos el último conjunto de derechos, los cuales dan
al individuo, finalmente, el estatus de “civilizado”; estos son los de orden social, entre los
cuales encontramos el bienestar económico, la igualdad, la seguridad, el participar del
derecho social, entre otros.

Nos habla también de cómo la migración del campo a la ciudad hizo que los términos
“libertad” y “ciudadanía” fuesen intercambiables. La ciudadanía dejó de ser algo local, para
así pasar al ámbito nacional. No obstante, al principio la ciudadanía estaba restringida
solamente a un sector de la población. Sólo una selecta porción de todos los varones tenía
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social” (Marshall, T.H – Bottomore, T.)
derecho al sufragio. Sin embargo, los derechos se fueron incluyendo varios derechos a este
estatus ya existente. Así es como los derechos sociales se fundamentaron en el trabajo y la
educación. Esto se debe a que la educación es clave del desarrollo progresivo de las clases
sociales, ya que la adquisición de nuevos conocimientos y herramientas ayudarían a que
estos reconociesen principios que les permitiesen la reducción del trabajo duro, entre otras
cargas. Además, cuando es asegurado el aprendizaje de un oficio, se permite la consecución
de recursos.

Marshall también indaga en cómo influye la ciudadanía en la formación de las clases

sociales. Define ciudadanía como un estatus que se otorga a aquellos miembros quienes
poseen pleno derecho en una comunidad [ CITATION Tho07 \l 9226 ]. Esto a su vez supone
que cada sociedad tiene una perspectiva distinta de ellos y, por tanto, no existe un principio
universal que defina dichos derechos. Luego, procede a explicar que es una clase social, la
cual define como “un sistema de desigualdad que, como la ciudadanía, puede basarse en un
conjunto de ideales, creencias y valores”[ CITATION Tho07 \l 9226 ].

Nos dice también que los derechos sociales en principio eran mínimos, y no estaban
relacionados intrínsecamente con el estatus de ciudadano. Al principio, la intención era
controlar y reducir el impacto de la pobreza, manteniendo el estatus quo y la desigualdad.
No obstante, a finales del siglo XIX se lograron remarcables avances en los derechos
sociales. En el siglo XX los derechos sociales se reivindican a través de un enfoque nuevo
frente a la desigualdad y cómo es promovida la igualdad social.

Marshall también es enfático frente a cómo civilizarse es importante, ya que el nivel de

civilización de una sociedad está estrechamente relacionado con qué tan “saludable” es.