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FACULTAD DE INGENIERIA

E.A.P: INGENIERIA DE MINAS

TEMA:
INVESTIGACIÓN GRUPAL: RS, RSE, RRCC

CURSO : RELACIONES COMUNITARIAS

CICLO : VIII

DOCENTE : DANIEL MAYORGA PEREZ

ALUMNO : ALEX ROSARIO ANGELES

Arequipa, 19 de Abril del 2020.


DESARROLLO

1. EL DESARROLLO DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL, SU ALCANCE E


INDICADORES.

DESARROLLO DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL

La responsabilidad social es la responsabilidad de una organización ante los


impactos que sus decisiones y actividades ocasionan en la sociedad y el
medioambiente, a través de un comportamiento transparente y ético que:
• Contribuya al desarrollo sostenible, incluyendo la salud y el bienestar de la
sociedad;
• Tome en consideración las expectativas de sus grupos de interés;
• Cumpla con la legislación aplicable y sea coherente con la normativa
internacional de comportamiento; y
• Esté integrada en toda la organización y se lleve a la práctica en sus
relaciones
Las organizaciones de todo el mundo, y sus partes interesadas, son cada vez
más conscientes de la necesidad y los beneficios de un comportamiento
socialmente responsable.

El objetivo de la responsabilidad social es contribuir a un desarrollo


sostenible. El compromiso de una organización con el bienestar de la
sociedad y el medio ambiente se ha convertido en un criterio central para
medir su desempeño general y su capacidad para continuar operando
eficazmente.

Esto, en parte, es un reflejo del creciente reconocimiento de que necesitamos


asegurar ecosistemas saludables, equidad social y buena gobernanza
organizacional. En última instancia, las actividades de una organización
dependen de la salud de los ecosistemas del mundo. En la actualidad, las
organizaciones están sujetas a un mayor escrutinio por parte de sus
diferentes partes interesadas.
ALCANCE

Responsabilidad Social Empresaria en las Pequeñas y Medianas Empresas.

En este escenario cambiante, donde aparece la RSE como factor de


equilibrio, se pueden visualizar los siguientes alcances como concepto en el
desarrollo de las actividades empresariales:

1. Alcance social y de desarrollo: Desde este punto de vista la RSE se


centra en las actividades realizadas por la empresa con el fin de contribuir a
la sociedad y la comunidad externa a ésta, cumpliendo con el sentido del
deber y considerando en esto a los grupos más vulnerables.

2. Alcance solidario e igualitario: En esta noción la empresa se reconoce


como un sistema inserto en uno mayor, destacándose en la contribución a
las oportunidades y la igualdad de las personas, en este sentido, se reconoce
la existencia implícita de derechos y deberes por parte de las empresas y la
sociedad.

3. Alcance de auto referencia: Esta noción considera sólo el interior de la


empresa, es decir, la relación que se produce entre ésta con los accionistas,
clientes y trabajadores, sin que haya responsabilidades de otro tipo hacia la
comunidad externa, enfocándose solo al mercado y visualizando a la
empresa como generadora de ganancias.

4. Alcance ético sistémico: Se considera una visión integral de la empresa


en la sociedad, donde se rescata la responsabilidad de ésta con sus
stakeholders o grupos de interés de manera permanente, de ahí el carácter
sistemático de esta noción, por considerar las acciones socialmente
responsables como permanente en el tiempo.

5. Alcance ético y de valores: ésta noción parte a raíz de lo expuesto en los


puntos anteriores, considerando la RSE como reflejo de la empresa o las
personas que están a cargo de éstas, destacando el énfasis de trabajar bajo
valores y difundirlos a todas las áreas, fomentando el surgimiento de una
ética corporativa que va a sustentar el proceso de toma de decisiones en la
empresa y la cultura organizacional.
INDICADORES

Los indicadores, se establecen en varios grupos según el área que pretenden


evaluar:

• Indicadores de rendimiento económico (reconocidos por la expresión EC


seguida de un número), orientados a monitorizar el desempeño de ventas
netas, costes, pagos y relaciones con los proveedores.

• Indicadores de rendimiento ambiental (identificados como EN seguido de


un número), con el fin de monitorizar el consumo de materias primas y
recursos, emisiones de residuos, vertidos y contaminantes.

• Indicadores de rendimiento social (LA + cifra numérica), para evaluar las


relaciones laborales con los trabajadores de la propia organización, el grado
de salubridad y seguridad de las actividades de la misma, la consideración
de la compañía por cuestiones como la formación la atención a la diversidad
o el ofrecimiento de oportunidades, y el respeto a los Derechos Humanos que
contempla en todas sus actividades (las propias, y las de sus socios,
compañías sucursales y colaboradores).

2. EL DESARROLLO Y EVOLUCIÓN DE LAS RELACIONES


COMUNITARIAS (RRCC), SUS COMPONENTES, SU IMPORTANCIA Y EL
ROL EN LA SITUACIÓN ACTUAL.

Las Relaciones Comunitarias las puedo definir como la interacción que se


logra entre una empresa extractiva o una empresa minera con el grupo
poblacional donde va a realizar sus actividades mineras de exploraciones o
de producción, buscando una forma de relacionarse y lograr un camino de
consensos y confianza, de tal manera que pueda desarrollarse el proyecto
minero y buscar un desarrollo paralelo para la sociedad.
No solamente es esperar a que la comunidad me dé un permiso o lo que se
llama una licencia social o consentimiento, sino que también este
relacionamiento tiene que ser para el desarrollo de ambas partes: la mina en
su minería y la comunidad en los asuntos propios de la comunidad.
El concepto ha existido desde hace aproximadamente 30 años en el país, por
ejemplo en la Minade Tintaya, cuando en el año ‘81 se constituye la empresa
minera Especial Tintaya S.A., se establece un área de Relaciones
Comunitarias para los procesos de compra de tierras, de reubicaciones, y
relacionamiento con las autoridades locales. Pero donde empieza a
tomar más fuerza es a partir de los ‘90s, cuando se inician las inversiones
privadas en importantes proyectos mineros y expansiones de las
operaciones, y las empresas inician sus actividades sociales.
Coincidentemente también crecen las expectativas y reclamos de las
comunidades, empiezan a ser más altas, aparecen organizaciones no
gubernamentales que los apoyan, los orientan, los asesoran y van
conociendo mejor sus derechos. A fines del ’90 se van presentando casos
donde la mayor incidencia de relacionamiento genera también conflictividad
social. Por ejemplo, en Tintaya a fines de los ‘90s empiezan los reclamos con
mayor intensidad, por hechos que se produjeron en el pasado, inclusive
durante la construcción del proyecto, justamente por la compra de tierras,
expropiaciones de tierras que se hicieron antes, las comunidades recién
empiezan a expresar su disconformidad, su queja, su malestar, y
naturalmente allí en Tintaya, el área de relaciones comunitarias de un
departamento pequeño que era de dos personas, se pone a lidiar con los
primeros conflictos.
A comienzos del 2000 tuvimos que reestructurar toda la organización de la
empresa y fundamentalmente toda la parte de Gestión Social: un
departamento de Relaciones Comunitarias lo convertimos a una Gerencia de
Desarrollo Social. En esta Gerencia de Desarrollo Social tuvimos que
convocar a un gerente que pudiese tener una buena interacción y gestión
social en el manejo con las comunidades, el relacionamiento adecuado. Me
tocó hacer esta reestructuración y hacer la selección del gerente en mi
calidad de vicepresidente de la empresa, formamos un equipo
multidisciplinario, había como doce personas profesionales entre sociólogos,
antropólogos, educadores, trabajadores sociales, los ingenieros agrónomos,
etc. Se formó un equipo, pero este equipo como su nombre lo indicaba
formaba parte de la Gerencia de Desarrollo Social para hacer desarrollo, pero
no podíamos hacer desarrollo porque estábamos involucrados en un
permanente conflicto, haciendo el papel de apagar fuegos del día a día.
Entonces, este grupo en vez de realizar trabajo de desarrollo con las
comunidades se convirtió en el equipo “bombero”, que solamente iba a
atender las quejas o donde había problemas, donde había conflictos y estaba
envuelto solamente en conflictos. Y en la empresa, por las propias políticas,
queríamos trabajar en el desarrollo de la comunidad y no podíamos hacerlo.
Entonces, en el 2001 para buscar un mecanismo mientras se trabaja en
resolver los conflictos, buscamos una forma paralela: creamos una
fundación, se llama la Fundación Tintaya que hasta ahora existe. Esta
fundación se crea para que no esté involucrada en los conflictos y en los
problemas del día a día, sino que vaya proyectando y trabajando en proyectos
al corto, mediano y largo plazo, proyectos de desarrollo social. Y creamos
otra estructura allí: el director de la Fundación empezó con cuatro personas.
Hoy en día tiene como 20 a 30 personas trabajando en diferentes proyectos.
Pero fue la forma cómo empezamos en una parte a manejar los conflictos y
en otra parte trabajar para el desarrollo.
Ahora, en la parte de los conflictos se veía que éstos no eran fácilmente
solucionables a corto plazo, parecían imposibles de solucionar, porque las
ONGs tenían una presencia muy fuerte, bastante sólida, las comunidades
confiaban plenamente en ellos y desconfiaban de nosotros, y nosotros
pensábamos que la asistencia legal era suficiente y tuvimos que prepararnos
mucho más y más allá de la ley, entender mejor la configuración social que
significaba nuestra operación, lo que impactaba a la población, y lo que la
población estaba sintiendo hacía 20 años atrás, las diferentes percepciones
de nuestro desempeño.
Entonces, optamos en la empresa por hacer un proceso interno de revisión,
de autocrítica, una especie de mea culpa, decidimos enfrentar esto buscando
un proceso de diálogo responsable para solucionar los diferentes problemas
sociales que pudiesen presentarse. Cuando planteamos esto a las
Comunidades y las ONGs, la respuesta fue positiva por tratarse de un
proceso de concertación serio y ordenado, y en diciembre del 2001
formamos la Mesa de Diálogo de Tintaya para manejar y tratar los principales
problemas del conflicto.
SITUACIÓN ACTUAL

Ahora sí, todas las compañías tienen su área de Relaciones Comunitarias


que progresivamente van entendiendo que tienen que trabajar por un
desarrollo conjunto. Yo creo que las circunstancias que se han presentado y
que se siguen presentando son lecciones que las compañías progresistas
van captando y van aprovechando esas experiencias para dar mejores
prácticas, todavía es un tramo por recorrer, pero sí se va en ese camino.

Como principio básico debemos aprender a escuchar, entender realmente la


situación y expectativas de cada actor, que hay detrás de las posiciones y su
contexto social, político e ideológico en la diversidad cultural, desarrollando
un diálogo genuino y participativo.

Debemos entender que los procesos de diálogo son permanentes, inclusivos


y transparentes, esto es fundamental para crear o recuperar confianza entre
las partes, sin esta condición difícilmente podrá avanzar un proceso de
diálogo y menos solucionar los problemas o buscar soluciones duraderas y
sostenibles.
Es indispensable que todos los actores como las empresas, estado y
comunidades desarrollen capacidades de relacionamiento y diálogo; para
esto se requiere preparación y entrenamiento; de tal manera de transformar
los conflictos en oportunidades de progreso social conjunto y el desarrollo
minero responsable.
Los esfuerzos y acciones de relacionamiento y diálogo corresponde a toda
la organización de la empresa o del estado, no sólo a las áreas de relaciones
comunitarias o responsabilidad social, es multidisciplinario y principalmente
liderado por la gerencia general de la empresas y sus áreas de operaciones
o de proyectos, con la orientación y facilitación de la gerencia de relaciones
comunitarias.

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