3 enfoques sobre el valor tecnológico para

el negocio
Abordar la palabra valor es importante si precisamos que la correcta estimación y
enfoque de esa palabra nos llevará a un mejor aprovechamiento de los recursos
humanos y económicos de nuestra actividad. Por eso enumeremos los enfoques más
comunes.

1 .El valor tecnologico como inversión.

La palabra valor en el sentido económico representado para acreedores e
inversionistas debería ser la inversión tecnología estratégica que afecta directamente
el valor de la empresa en términos económicos, no solo por el dinero invertido sino
por la traducción de esta compra pues esta inversión actúa como garantía en
términos de rentabilidad, disponibilidad, seguridad, flexibilidad, modernización
y competitividad ante el mercado de productos o servicios similares o iguales al
suyo. Estas características de inversión pesan mucho por ejemplo cuando la empresa
tiene valores mensuales recurrentes

2. El valor de mi producto/servicio a mi cliente:

Tomemos el valor en términos de lo que su actividad como empresa aporta a su
cliente, las razones por las que no solo se diferencia, sino que se destaca frente a
clientes mejor informados y más exigentes. Es ese valor en el que su actividad está
estrechamente relacionada al valor económico, podemos destacar también que
solamente la relación directa con la actividad, es decir, ganar experiencia en su
actividad, le puede conferir el poder de traducir ese valor de servicio/producto al
mercado. A diferencia de lo que se pueda pensar, no es un intangible, al contrario, le
da el sentido completo a la actividad, sin ella es imposible diferenciarse o generar
recordación en el mercado que como dijimos, es un mercado mejor informado y con
más opciones cada vez.
2. El valor de la operación.
Seguramente las mal llamadas metodologías ágiles tipo Scrum, Lean Kanban, SAFe,
entre otras, no llegaron al mercado como una propuesta pasiva sino como respuesta
a un mundo más conectado, exigente y mejor informado. Sin profundizar mucho en el
tema es necesario destacar lo que comparten estas metodologías y es precisamente
el foco en el valor del producto (punto 2) para mejorar el valor como inversión (Punto
1), todo con base en la priorización y balanceo casi en tiempo real ante el
comportamiento del mercado. Aunque no es magia y si se usa bien les da un carácter
definido a las empresas que se unen a esa manera de pensar. Esto porque se centra
su experiencia directa al valor del servicio/producto sin abandonar las líneas de apoyo
paralelas. Todo esto simplemente las delega, abstrae o simplifica sin perder el control
de ellas. En otras palabras, sino esta estrechamente relacionado con la actividad
creativa de la organización, si es delegable y estándar, se puede entregar a manos
competentes y experimentadas.
La conciliación.

Resumiendo. La tecnología, independiente de su participación en la actividad de la

empresa, es una base que aspiramos sea sólida porque protege a la empresa antes las
fluctuaciones del mercado y de la vida misma, pero, en situaciones como la que
vivimos, donde la reinvención es obligatoria para sobrevivir y prosperar, ¿cuál es el
punto prudente, donde igual que las metodologías agiles, nos enfocamos en traducir
valor y nos permitimos delegar las labores de apoyo que aunque importantes, su mero
trabajo de subsistencia no traduce valor de mercado? Esto solo puede responderlo
cada empresario, quien sabe porque hace lo que hace cada día sin descanso.

De nuestra parte podemos decirle que en In Motion estamos enfocando nuestros

esfuerzos para mejorar/crear servicios que el ayuden a simplificar sus servicios de
apoyo y así pueda enfocarse en traducir el potencial de la razón de ser de su empresa.
Lo invitamos a conocer nuestros servicios creados para apoyarlo y trabajar hombro a
hombro en esta crisis. Después de todo, la inversión tecnológica por si sola, no define
el valor de su negocio, pero descuidarla, puede minar todos los esfuerzos de años.