El reconocimiento del derecho propio indígena ha
tenido un importante desarrollo en el derecho internacional y comparado, a través de instancias como el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. DERECHO A SU PROPIO DERECHO El derecho positivo se ha instituido como el único referente jurídico, negando, invisibilizando o minimizando el sistema normativo de los pueblos indígenas y afrodescendientes. Por otra parte, la reducción del derecho indígena a costumbre se convirtió en una estrategia para frenar su consolidación en sujeto político colectivo, relegando lo jurídico a un sistema de creencias imposibilitado de agenciamiento. DERECHO A SU PROPIO DERECHO El reconocimiento del derecho indígena tanto en algunas constituciones de la región como en tratados y convenios internacionales, ha logrado abrir discusiones sobre las posibilidades e implicaciones del pluralismo jurídico en términos de la coexistencia de diversos órdenes normativos. DERECHO A SU PROPIO DERECHO Sin embargo, también se ha tendido a normativizar y codificar en forma escrita los procedimientos y prácticas jurídicas, y a homogeneizar el “deber ser” indígena, resaltando su oposición respecto del sistema occidental-estatal. DERECHO A SU PROPIO DERECHO En este contexto, la habilidad y práctica que existen en muchas comunidades y sujetos indígenas de moverse entre sistemas y esquemas de administración de justicia quedan limitadas bajo la supuesta lógica de modelos opuestos. DERECHO A SU PROPIO DERECHO En este contexto, el pluralismo jurídico responde a una multiplicidad de prácticas normativas existentes en un mismo espacio socio-político, interactuantes por conflictos o consensos, pudiendo ser oficiales o no, y teniendo su razón de ser en las necesidades existenciales, materiales y culturales de un conglomerado social. Parte de la necesidad de una interpretación pluricultural de las leyes, es decir, del reconocimiento de diferentes funciones, contextos y fines sociales de las distintas normas jurídicas. DERECHO A SU PROPIO DERECHO Sin embargo, el reconocimiento de más de un sistema normativo y la consolidación de una institucionalidad indígena no aseguran que siempre exista la justicia apropiada y pertinente a los marcos interpretativos de los pueblos indígenas, ni tampoco un status igualitario entre derecho indígena y derecho positivo y estatal, ni anula la contradicción entre los derechos individuales y los derechos colectivos, o que desaparezcan los prejuicios entre uno y otro sector y los conflictos entre diversos modelos culturales. DERECHO A SU PROPIO DERECHO La especificidad del pluralismo jurídico no está en negar o minimizar el derecho estatal, sino en reconocer que es una de las muchas formas jurídicas que pueden existir en una sociedad, pudiendo tener como finalidad el reconocimiento de prácticas normativas plurales y complementarias, incorporadas o controladas por el Estado, o como validación de un sistema propio autónoma en tensión o articulación con el Estado. DERECHO A SU PROPIO DERECHO Pluralismo jurídico “Pluralismo jurídico es aquel que permite la existencia de varios sistemas jurídicos en un mismo espacio geopolítico” Carlos Ronaldo Paiz Xulá, Derechos de los pueblos indígenas, Pág. 60 DERECHO A SU PROPIO DERECHO Vigencia y adecuación cultural del derecho indígena Los sistemas comunitarios indígenas de regulación social y resolución de conflictos son cercanos a la población, responden más adecuadamente a su cultura y necesidades sociales, y gozan de mayor legitimidad y eficacia en el ámbito en el que operan, entre otras razones, por: a) La pertenencia a los mismos códigos culturales, y por compartir normas y valores comunes entre quienes resuelven conflictos o toman decisiones y los usuarios del sistema. Los hechos y las reglas se interpretan dentro de sistemas de creencias comunes. b) La primacía del criterio de “resolver conflictos”, arreglar, llegar a puntos medios, antes que sólo declarar ganadores/perdedores. DERECHO A SU PROPIO DERECHO Esto permite recuperar niveles de “armonía social” dentro de una red compleja de parentesco sanguíneo y político, donde todos son parte de numerosas redes de parentesco y reciprocidad. c) La importancia dada al consenso, así como a la reparación y restitución antes que al mero castigo. d) La indiferencia entre asuntos “civiles” o “penales”, sino un encaramiento global de los problemas. e) El uso del mismo idioma. El uso del lenguaje común o de la vida cotidiana y no uno especializado o de iniciados (como es el lenguaje jurídico occidental). DERECHO A SU PROPIO DERECHO f) La cercanía entre las “partes” y los entes resolutorios de los conflictos, el mutuo control comunitario. La cercanía geográfica, social y cultural. g) La innecesaridad de pagar abogados, y otros gastos del sistema estatal. h) La celeridad en resolver casos, etc. La resolución de conflictos al interior del espacio comunal, desde La Colonia, fue dejada en manos de los indígenas en lo que correspondía a los conflictos menores, debiendo remitir los casos “graves” a las autoridades estatales. Esta práctica ha continuado más o menos hasta nuestros días. DERECHO A SU PROPIO DERECHO Derecho consuetudinario El término “derecho consuetudinario” viene de una categoría del derecho romano, la “veterata consuetudo”. Se refiere a prácticas repetidas inmemorialmente, que a fuerza de la repetición, la colectividad no sólo las acepta sino que las considera obligatorias (opinio juris necesitatis). Por la categoría “derecho” se entiende que no sólo se trata de prácticas aisladas como el término “costumbres”, sino que alude a la existencia de un sistema de normas, autoridades, procedimientos. Sólo que la palabra “consuetudinario” fija a ese sistema en el tiempo, como si se repitiera igual a lo largo de los siglos. DERECHO A SU PROPIO DERECHO La Constitución Política de la República de Guatemala, en el Artículo 58 reconoce el derecho de las comunidades a su identidad cultural de acuerdo a sus valores, su lengua y sus costumbres; en el Artículo 66 también regula que el Estado reconoce, respeta y promueve las formas de vida, costumbres y tradiciones de los grupos étnicos; el Artículo 8 del Código Municipal, comprende dentro de los elementos básicos del municipio al ordenamiento jurídico municipal y al derecho consuetudinario del lugar; los acuerdos de paz, en el Título IV Inciso E está plasmado lo referente al derecho consuetudinario. DERECHO A SU PROPIO DERECHO Los pactos de derechos civiles y políticos y económicos, sociales y culturales aprobados por la ONU en 1966 reconocieron en su Artículo 1 común el derecho a la libre determinación de los pueblos, derecho claramente orientado, sin embargo, a los pueblos entonces en proceso de descolonización y no a los pueblos indígenas. El primer pacto se refiere en su Artículo 27 a los derechos de quienes integran las minorías étnicas, religiosas, o lingüísticas “a tener su propia vida cultural, a profesar y practicar su propia religión y a emplear su propio idioma.” Dicho artículo se refiere, sin embargo, a minorías, término cuya aplicación a los pueblos indígenas es cuestionado. No se hace mención alguna a los indígenas o a sus pueblos como sujetos de derecho.