Sei sulla pagina 1di 3

Hans‐Georg Gadamer La actualidad de lo bello

Introducción de Rafael Argullol


Ediciones Paidós I.C.E.

RESEÑA
POR: HECTOR SEBASTIAN GUERRERO GONZALEZ

I. “El elemento lúdico del arte”

El concepto de juego es una función elemental de la vida humana, hay que tener en
cuenta que el movimiento forma parte de un espacio del juego y así mismo pasa en
cuestión con el arte en la libertad de movimiento que implicamos para crear una obra,
a esto le podemos llamar auto movimiento que es el carácter fundamental de los seres
vivos en general. podemos evidenciar el juego desde un par de mosquitos hasta unos
elefantes, pero no podemos negar que se evidencia mas en cachorros o a la edad de
la niñez por llamarlo así.

El juzgo es la necesidad fundamental del hombre como ya había mencionado. Es


racional, porque se juega con cierto orden, disciplina y leyes como si hubiera algún fin
cuando no lo hay. Tiene identidad, que constituye la unicidad de la obra o identidad
hermenéutica en si misma, es decir, que la obra tiene un sentido interpretable de
coherencia interna en su lectura. el receptor no puede proyectar sus intenciones en
ella. La identidad le otorga durabilidad y apertura.

Siempre que hablamos de jugar implica un jugar-con ósea de dos o mas personas o
seres vivos en su defecto. La interpretación es hacer comunicativo del co jugador, que
forma parte del juego con su abordaje a la obra. la percepción es una respuesta activa
en el espacio de juego que se debe llenar con la praxis, construcción, tarea. esto es
ejercitar el movimiento hermenéutico.

En conclusión el juego trata de unas características básicas que son el auto


movimiento, incluye a la razón, incluye la participación de mas de una persona. El arte
entendido como juego, otorga permanencia al continuo vaivén, lo fugitivo.

II. “El simbolismo en el arte”

El símbolo significa tablilla de recuerdo, se comprende como tessela hospitalis, usada


para reconocer a alguien desconocido pero amigo en como con otra persona. en el
arte, implica la función de ser remitido a lo indeterminado, como necesidad de
contactar con el ser a través de un fragmento que puede integrarse a un todo que le
corresponda, se le llama una experiencia de integridad, evocación de una totalidad no
recibida.

La experiencia de lo bello en el arte, es la evocación de un orden integro posible, que


constituye la significatividad de lo bello en el arte. esa respuesta dice que en lo
particular de un encuentro con el arte, se experimenta la posición ontologica del
hombre en el mundo, y también la finitud frente a la trascendencia. No quiere decir que
la expectativa indeterminada del sentido que hace que la obra tenga un significado
para nosotros pueda consumarse alguna vez plenamente comprendiendo y
reconociéndolo de su sentido total.

Similar a la alegoría se necesita el conocimiento previo de aquello a que se remite. El


símbolo descansa en un juego de contrarios, donde mostrar y ocultar constituyen con
su conformación. La obra cobra sentido en si misma, es decir, tiene carácter de
facilidad, por el cual el significado de la obra reside en ella misma. Se debe aprender a
leer una obra, aprender a oírla.

La representación simbólica que el arte no precisa de ninguna dependencia determina


de cosas previamente dadas. Justamente el carácter especial del arte accede a su
representación, sea pobre rico en connotaciones, o incluso si no tiene ninguna nos
mueve a sentir un reconocimiento, toda obra de arte de alguna forma tiene mimesis,
nop quiere decir que imitar algo previamente conocido, sino llevar algo a su
representación.

En conclusión podemos decir que el símbolo, es tarea de construcción. Es la


capacidad de reconocer. Capta la permanencia de lo fugitivo. Nos lleva a un fragmento
que remite a un orden integro posible, y como base se compone de conformación y de
factibilidad.

III. “El arte como fiesta”

Si hay algo asociado siempre a la experiencia de la fiesta, es que se rechaza todo el


aislamiento de unos hacia otros, es comunidad, es la representación de la misma en su
forma mas completa. tiene poder comunicativo, su estructura temporal propia o plena,
porque se esta todo el momento allí, es tiempo fluido, inconmutable. es muy diferente
e independientemente del tiempo vacío, de la vida cotidiana, el cual es divisible,
mensurable, tiempo que se dispone para algo.

El tiempo pleno de la fiesta pide que nos demoremos, debemos adecuarnos nosotros
a el. la experiencia estética es aprender a demorarse y ver mas elocuente y rica la
obra. Celebramos al congregarnos por algo y eso se hace especialmente claro en el
caso de la experiencia artística. No se trata de estar uno junto a otro como tal, sino de
la intención que une a todos y les impide desintegrarse en diálogos sueltos o en
vivencia individuales.

El tiempo es como un organismo, donde todo esta unido a todo y tiene coherencia en
si mismo. Así, en la estructura temporal de la obra se percibe una especie de
organización o finalidad, que no nos esta dada. En retorno de la fiesta, de nuestro
acercamiento a la obra, marca el tiempo de repetición que surge por repetición del
acontecimiento. Es también característico de la fiesta que por su propia cualidad de tal
ofrece tiempo, lo detiene, nos invita a demorarnos.

Se debe tomar el tiempo correctamente, tomarlo tal y como la otra lo exige. Su


reproducción se reduce a imitar lo que otro haya hecho anteriormente en una
interpretación autentica así como para en el símbolo, entonces se habría rebajado a un
hacer no creativo. El tema del tiempo propio de la obra puede ilustrase especialmente
bien en la experiencia del ritmo.

Para concluir, en el arte como fiesta, no hay separación entre pasado y presente. hay
unificación, determinada por Mnemosine, que es la retención en la memoria respecto
aquello que es fugitivo y efímero.

Potrebbero piacerti anche