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Décima Época
Registro: 2001382
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Libro XI, Agosto de 2012, Tomo 2
Materia(s): Común
Tesis: I.7o.C. J/3 (10a.)
Página: 1232
MULTA. PROCEDE IMPONERLA CUANDO EN UN MISMO JUICIO SE INTENTA MÁS DE UN AMPARO
CON LA INTENCIÓN DE ENTORPECER EL PROCEDIMIENTO DE EJECUCIÓN.
Cuando obran en autos constancias fehacientes que demuestran la promoción de más de un
amparo en la etapa de ejecución de sentencia, por terceros extraños a la controversia de origen,
que además se han intentado bajo argumentos similares, sin haberse obtenido resultados
favorables para sus promoventes, es inconcuso que todo ello revela una conducta procesal
inadecuada por parte de los quejosos e incluso de sus abogados patronos, que justifica
plenamente la imposición de la multa máxima prevista en el artículo 81 de la Ley de Amparo,
porque su actuar sólo ha tenido la intención de obstaculizar la legal actuación de las autoridades
responsables, lo que se traduce en una transgresión a la garantía de impartición de justicia
expedita que prevé el artículo 17 constitucional para los ejecutantes, que los tribunales federales
deben evitar, porque la ejecución de las sentencias es un aspecto de orden público.
SÉPTIMO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Amparo en revisión 78/2012. Verónica Castillo Escobar. 29 de marzo de 2012. Unanimidad de
votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretaria: Alicia Ramírez Ricárdez.
Amparo en revisión (improcedencia) 95/2012. Berta María Manjón Pendas. 26 de abril de 2012.
Unanimidad de votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretaria: Alicia Ramírez
Ricárdez.
Amparo en revisión 131/2012. María Elena Quintana Landeros. 10 de mayo de 2012. Unanimidad
de votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretaria: Alicia Ramírez Ricárdez.
Amparo en revisión (improcedencia) 145/2012. Desarrollo de Vivienda Hábitat, S.A. de C.V. 17 de
mayo de 2012. Unanimidad de votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretaria:
María Antonieta Castellanos Morales.
Amparo en revisión (improcedencia) 176/2012. 14 de junio de 2012. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretaria: María Antonieta Castellanos Morales.
Décima Época
Registro: 2000910
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Libro VIII, Mayo de 2012, Tomo 2
Materia(s): Civil
Tesis: I.7o.C. J/1 (10a.)
Página: 1740
SUPLENCIA DE LA QUEJA. PROCEDE EN FAVOR DE LOS TRABAJADORES, AUN EN UN CONCURSO
MERCANTIL, PORQUE SUS DERECHOS SE ENCUENTRAN PROTEGIDOS POR LA CONSTITUCIÓN Y LOS
TRATADOS.
Es incuestionable que la reciente reforma constitucional al artículo 1o. y su armónica
interpretación con el diverso 123 del mismo ordenamiento salvaguardan las prerrogativas de los
trabajadores como derechos humanos y así, los anteponen a cualquier otro derecho de igual o
menor jerarquía. En ese tenor, cuando un trabajador impugna un acto que afecta directa e
inmediatamente un bien jurídico o interés fundamental consagrado en su favor por las normas
constitucionales previstas en el apartado A) del artículo 123 de la Constitución Federal y, por
extensión, en la Ley Federal del Trabajo, con motivo de la relación trabajador‐patrón que el
quejoso alega tener con una empresa concursada, es incuestionable que debe suplirse la
deficiencia de la queja, pues aun cuando se trate de un procedimiento mercantil, particularmente
de un concurso mercantil, basta que se afecte algún interés fundamental tutelado por las
disposiciones constitucionales mencionadas y que el amparo sea promovido por un trabajador
para que en defensa de aquél surja la obligación del órgano de control constitucional de aplicar la
institución de mérito a favor de éste, pues la causa de pedir está sustentada en la relación laboral
que se dice existe con la concursada y sería un contrasentido que en el juicio constitucional, se
desconociera al quejoso su carácter de trabajador y con ello, los principios protectores que para
los de su clase prevén los tratados internacionales y el Pacto Federal, ya que la teleología de la
citada suplencia es la máxima salvaguarda de los derechos laborales, a través de las mismas
oportunidades de defensa, con independencia de la naturaleza del acto o del juicio del que
emane. Máxime que aun en tratándose de asuntos de orden común, los derechos cuestionados
siguen teniendo su fundamento en las normas protectoras que a favor de la clase trabajadora
derivan del artículo 123 y que la suplencia se justifica, en términos de los artículos 1o.
constitucional y 76 Bis, fracción IV, de la Ley de Amparo.
SÉPTIMO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 54/2012. José Raúl Gallardo Thompson. 1o. de marzo de 2012. Unanimidad de
votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretarios: Alicia Ramírez Ricárdez, Carlos
Manríquez García, María Antonieta Castellanos Morales y Rocío del Carmen Sánchez Benítez.
Amparo directo 55/2012. Víctor Manuel Quintana Frías. 1o. de marzo de 2012. Unanimidad de
votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretarios: Alicia Ramírez Ricárdez, Carlos
Manríquez García, María Antonieta Castellanos Morales y Rocío del Carmen Sánchez Benítez.
Amparo directo 56/2012. José Humberto Messner Gutiérrez. 1o. de marzo de 2012. Unanimidad
de votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretarios: Alicia Ramírez Ricárdez, Carlos
Manríquez García, María Antonieta Castellanos Morales y Rocío del Carmen Sánchez Benítez.
Amparo directo 57/2012. Hugo Figueroa Palacios. 1o. de marzo de 2012. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretarios: Alicia Ramírez Ricárdez, Carlos
Manríquez García, María Antonieta Castellanos Morales y Rocío del Carmen Sánchez Benítez.
Amparo directo 59/2012. 1o. de marzo de 2012. Unanimidad de votos. Ponente: Julio César
Vázquez‐Mellado García. Secretarios: Alicia Ramírez Ricárdez, Carlos Manríquez García, María
Antonieta Castellanos Morales y Rocío del Carmen Sánchez Benítez.
Décima Época
Registro: 2000911
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Libro VIII, Mayo de 2012, Tomo 2
Materia(s): Común
Tesis: I.7o.C. J/2 (10a.)
Página: 1741
SUPLENCIA DE QUEJA. EN TRATÁNDOSE DE CONCURSO MERCANTIL Y EN FAVOR DE
TRABAJADORES, DEBE SER ABSOLUTA.
Los artículos 1o. y 123 constitucionales, así como 76 Bis, fracción IV de la Ley de Amparo, que
establecen la suplencia de la queja en favor de la clase trabajadora, en tanto que los preceptos
121, 123, 125, penúltimo párrafo, y 132 de la Ley de Concursos Mercantiles, que disponen, entre
otras cosas, que la contabilidad del comerciante; la información que él mismo proporcione; los
demás documentos que permitan determinar su pasivo; el dictamen del visitador, así como las
solicitudes de reconocimiento de créditos que se presenten en un concurso mercantil serán la
base para determinar tanto la lista provisional como la definitiva de créditos. De lo anterior se
colige que cuando quien acude a reclamar la falta de reconocimiento de sus créditos o su
reconocimiento incompleto en la sentencia respectiva es un trabajador de la concursada, el
juzgador, atendiendo a la necesidad de encontrar la verdad material sobre la formal y
considerando la obligación constitucional de tutelar los derechos laborales, está obligado a suplir
de manera absoluta la deficiencia de su queja, a tal grado que de oficio y con auxilio del
conciliador, podrá analizar toda la documentación del comerciante, incluyendo su contabilidad, a
fin de verificar que no se afectan los potenciales derechos de crédito del quejoso, porque quien
acude al juicio debe ser considerado la parte débil en el proceso, en cuyo beneficio se instituyó la
referida suplencia de la queja.
SÉPTIMO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 54/2012. José Raúl Gallardo Thompson. 1o. de marzo de 2012. Unanimidad de
votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretarios: Alicia Ramírez Ricárdez, Carlos
Manríquez García, María Antonieta Castellanos Morales y Rocío del Carmen Sánchez Benítez.
Amparo directo 55/2012. Víctor Manuel Quintana Frías. 1o. de marzo de 2012. Unanimidad de
votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretarios: Alicia Ramírez Ricárdez, Carlos
Manríquez García, María Antonieta Castellanos Morales y Rocío del Carmen Sánchez Benítez.
Amparo directo 56/2012. José Humberto Messner Gutiérrez. 1o. de marzo de 2012. Unanimidad
de votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretarios: Alicia Ramírez Ricárdez, Carlos
Manríquez García, María Antonieta Castellanos Morales y Rocío del Carmen Sánchez Benítez.
Amparo directo 57/2012. Hugo Figueroa Palacios. 1o. de marzo de 2012. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretarios: Alicia Ramírez Ricárdez, Carlos
Manríquez García, María Antonieta Castellanos Morales y Rocío del Carmen Sánchez Benítez.
Amparo directo 59/2012. 1o. de marzo de 2012. Unanimidad de votos. Ponente: Julio César
Vázquez‐Mellado García. Secretarios: Alicia Ramírez Ricárdez, Carlos Manríquez García, María
Antonieta Castellanos Morales y Rocío del Carmen Sánchez Benítez.
Novena Época
Registro: 161451
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXXIV, Julio de 2011
Materia(s): Común
Tesis: I.7o.C. J/10
Página: 1909
SUSPENSIÓN EN AMPARO DIRECTO. EL CÁLCULO DEL TIEMPO PROBABLE DE SOLUCIÓN DEL JUICIO
QUE SE CONSIDERA PARA LA FIJACIÓN DE LA GARANTÍA PARA QUE SURTA EFECTOS AQUÉLLA,
DEBE APOYARSE EN LAS CIRCUNSTANCIAS DE MODO, TIEMPO Y LUGAR QUE SE ACTUALIZAN AL
EMITIRSE LA MEDIDA.
Es erróneo fijar el monto de la garantía para que surta efectos la suspensión del acto reclamado en
amparo directo, a partir de un lapso previamente establecido como probable para la solución del
juicio constitucional. El cálculo de dicho lapso debe atender a las circunstancias de modo, tiempo y
lugar que se actualicen al momento de emitir la medida suspensional, para lo cual la autoridad
responsable ha de considerar los datos estadísticos que se desprendan de los informes de labores
de los órganos jurisdiccionales, tales como el tiempo promedio que tardan en resolverse los
amparos en el circuito judicial al que aquélla se encuentra adscrita o las cargas de trabajo que
existan conforme a la materia que corresponda el asunto, así como las particularidades que cada
caso pudiera presentar como, por ejemplo, la posibilidad de que contra la ejecutoria de amparo se
promueva revisión, por contener planteamientos de inconstitucionalidad de leyes o que de
manera evidente se advierta dificultad para emplazar a la parte tercera perjudicada, habida cuenta
que estos aspectos repercuten directamente en el tiempo de solución del juicio de amparo y, por
ende, en la fijación de una garantía efectiva.
SÉPTIMO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Queja 15/2010. Triode, L.L.C. y otros. 4 de marzo de 2010. Unanimidad de votos. Ponente: Julio
César Vázquez‐Mellado García. Secretaria: Alicia Ramírez Ricárdez.
Incidente de suspensión (revisión) 252/2010. Óscar Jiménez Díaz. 26 de agosto de 2010.
Unanimidad de votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretaria: María Antonieta
Castellanos Morales.
Incidente de suspensión (revisión) 266/2010. Lorena Aguirre Terrazas. 9 de septiembre de 2010.
Unanimidad de votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretaria: María Antonieta
Castellanos Morales.
Incidente de suspensión (revisión) 151/2011. Simón López Reyes. 2 de junio de 2011. Unanimidad
de votos. Ponente: Manuel Ernesto Saloma Vera. Secretario: Ricardo López Rodríguez.
Incidente de suspensión (revisión) 152/2011. Rock Port Partners y otros. 2 de junio de 2011.
Unanimidad de votos. Ponente: Sara Judith Montalvo Trejo. Secretaria: Elia Aurora Durán
Martínez.
Novena Época
Registro: 190059
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XIII, Marzo de 2001
Materia(s): Civil
Tesis: XXII.1o. J/19
Página: 1692
TÍTULOS DE CRÉDITO, NO SON OPONIBLES EN SU CONTRA LAS EXCEPCIONES CONTEMPLADAS EN
EL ARTÍCULO 1403 DEL CÓDIGO DE COMERCIO, AUN CUANDO SE TRATE DE DOCUMENTOS QUE
TRAEN APAREJADA EJECUCIÓN.
Las excepciones que establece el artículo 1403 del Código de Comercio no son oponibles a los
títulos de crédito, no obstante que dicho numeral señala que: "Contra cualquier otro documento
mercantil que traiga aparejada ejecución, son admisibles las siguientes excepciones ...". A tal
conclusión se arriba de una interpretación armónica de tal precepto con el diverso 1401 (antes de
las reformas publicadas el 21 de mayo de 1996, ahora 1399) del citado Código de Comercio. Por su
parte, el artículo 8o. de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito señala que, contra las
acciones derivadas de un título de crédito, sólo procederán las excepciones y defensas que
expresamente se indican en dicho numeral. En tales condiciones, las excepciones que establece el
artículo 1403 del citado código no son oponibles a los títulos de crédito, no obstante que también
sean documentos que traen aparejada ejecución, en términos de la fracción IV del artículo 1391
del citado Código de Comercio, ya que el legislador quiso que los títulos de crédito fueran
impugnados únicamente a través de alguna de las excepciones o defensas que enumera el artículo
8o. de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito y no por las que establece el número
1403 del Código de Comercio, por tanto, dichas excepciones podrán oponerse a cualquier otro
documento mercantil que traiga aparejada ejecución, pero no a los títulos de crédito.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGÉSIMO SEGUNDO CIRCUITO.
Amparo directo 81/96. Juan Briones Alonso. 29 de febrero de 1996. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Isidro Pedro Alcántara Valdés.
Amparo directo 160/96. Vicente Roberto Mancilla Espínola. 18 de abril de 1996. Unanimidad de
votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Arturo Rafael Segura Madueño.
Amparo directo 380/96. Gustavo Nieto Ramírez y otro. 6 de junio de 1996. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Arturo Rafael Segura Madueño.
Amparo directo 715/2000. Avenamar Chanona Hernández. 30 de noviembre de 2000. Unanimidad
de votos. Ponente: Mario Alberto Adame Nava. Secretario: Arnulfo Mateos García.
Amparo directo 1021/2000. Virginia Teresa Bárcenas González. 15 de febrero de 2001.
Unanimidad de votos. Ponente: Augusto Benito Hernández Torres. Secretario: Alfredo Echavarría
García.
Nota: Esta tesis fue objeto de la denuncia relativa a la contradicción de tesis 366/2010, de la que
derivó la tesis jurisprudencial 1a./J. 69/2011 de rubro: "EXCEPCIÓN DE PAGO O COMPENSACIÓN.
ES PROCEDENTE OPONERLA EN UN JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL FUNDADO EN UN TÍTULO DE
CRÉDITO QUE NO HA CIRCULADO, AUN CUANDO EL ABONO RESPECTIVO NO SE HAYA ANOTADO
EN EL CUERPO DEL PROPIO DOCUMENTO, YA QUE CONSTITUYE UNA EXCEPCIÓN PERSONAL
CONTRA EL ACTOR."
Novena Época
Registro: 191047
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XII, Octubre de 2000
Materia(s): Común
Tesis: XXII.1o. J/16
Página: 1116
CONCEPTOS DE VIOLACIÓN INOPERANTES.
Un concepto de violación es inoperante, cuando la cuestión que aborda no fue materia de la litis
del juicio natural, pues no se hizo valer al contestar la demanda en vía de excepción y por lo
mismo, no es dable analizar su procedencia en el juicio constitucional.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGÉSIMO SEGUNDO CIRCUITO.
Amparo directo 113/96. Delfina Islas Baños. 28 de marzo de 1996. Unanimidad de votos. Ponente:
Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Arturo Rafael Segura Madueño.
Amparo directo 361/96. José Antonio Nieto Rodríguez y otros. 23 de mayo de 1996. Unanimidad
de votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Arturo Rafael Segura
Madueño.
Amparo directo 133/2000. Centro Social y Deportivo de Querétaro, S.A. de C.V. 6 de julio de 2000.
Unanimidad de votos. Ponente: Augusto Benito Hernández Torres. Secretario: Germán Briseño
Sáinz.
Amparo directo 259/2000. Maquitec Internacional, S.A. de C.V. 17 de agosto de 2000. Unanimidad
de votos. Ponente: Augusto Benito Hernández Torres. Secretario: Germán Briseño Sáinz.
Amparo directo 414/2000. Óscar César Mandujano Piña e Imelda Vega Pérez. 21 de septiembre de
2000. Unanimidad de votos. Ponente: Augusto Benito Hernández Torres. Secretario: Germán
Briseño Sáinz.
Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo III, abril de 1996,
página 392, tesis VI.2o.39 C, de rubro: "EXCEPCIONES NO OPUESTAS. CONCEPTOS DE VIOLACIÓN
INOPERANTES.".
Novena Época
Registro: 190928
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XII, Octubre de 2000
Materia(s): Administrativa
Tesis: XXII.1o. J/17
Página: 1162
DEMANDA DE AMPARO. TÉRMINO PARA INTERPONERLA POR SUJETOS DIVERSOS A LOS
SEÑALADOS EN LOS ARTÍCULOS 217 Y 218 DE LA LEY DE LA MATERIA.
Si durante la etapa procesal, los solicitantes de garantías, en ningún momento se ostentan como
ejidatarios o comuneros, mucho menos lo acreditan con los certificados agrarios
correspondientes, tal como lo exige la Ley Agraria vigente, la excepción en cuanto del término de
presentación de la demanda a que se refiere el artículo 21 de la ley reglamentaria del juicio de
garantías, cobra vigencia cuando el amparo se promueve contra actos que afectan la propiedad o
posesión de un núcleo de población ejidal o comunal, o bien cuando se afectan derechos de
ejidatarios o comuneros, no así cuando a través del juicio constitucional se defienden derechos de
sujetos diversos a los que expresamente se refieren los artículos 217 y 218 de la Ley de Amparo,
en cuyo caso debe imperar la regla genérica a que se refiere el artículo 21 de la citada ley.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGÉSIMO SEGUNDO CIRCUITO.
Amparo directo 673/95. Lucía Gutiérrez Viveros y otros. 14 de septiembre de 1995. Unanimidad
de votos. Ponente: Augusto Benito Hernández Torres. Secretario: Domingo Pérez Arias.
Amparo directo 213/96. Raymundo Ramírez Gómez. 18 de abril de 1996. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Isidro Pedro Alcántara Valdés.
Amparo directo 248/96. José Modesto Federico Flores Franco. 9 de mayo de 1996. Unanimidad de
votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Isidro Pedro Alcántara Valdés.
Amparo directo 364/96. Margarita Juárez Mendoza. 22 de agosto de 1996. Unanimidad de votos.
Ponente: Hugo Sahuer Hernández. Secretario: E. Nicolás Lerma Moreno.
Amparo directo 309/2000. Lázaro Lozada Hernández. 28 de septiembre de 2000. Unanimidad de
votos. Ponente: Fernando Reza Saldaña. Secretario: Alejandro Díaz de la Vega Aguirre.
Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo V, abril de 1997,
página 216, tesis XIV.2o.17 A, de rubro: "AMPARO. TÉRMINO PARA SU INTERPOSICIÓN,
TRATÁNDOSE DE UN ACTO QUE NO IMPORTA PERJUICIO A LOS DERECHOS INDIVIDUALES DE
EJIDATARIOS O COMUNEROS.".
Novena Época
Registro: 192422
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XI, Febrero de 2000
Materia(s): Administrativa
Tesis: XXII.1o. J/14
Página: 987
REVISIÓN, RECURSO DE, IMPROCEDENCIA DEL. POR CARECER DE COMPETENCIA EL TRIBUNAL
SUPERIOR AGRARIO.
De los numerales 198, fracción II, en relación con el 49 de la Ley Agraria, y 9o., fracción II, de la Ley
Orgánica de los Tribunales Agrarios, se desprende que no es competencia del Tribunal Superior
Agrario conocer del recurso de revisión promovido por un ejidatario, o incluso por un grupo de
ejidatarios, no obstante que lo que se haya demandado en el juicio agrario ante el a quo sea la
restitución de parcelas ejidales o comunales, ya que dicho recurso de revisión se concreta, única y
exclusivamente a la acción de restitución de tierras ejidales, para el núcleo de población ejidal o
comunal; por tanto, en contra de la sentencia definitiva que emita un Tribunal Unitario Agrario
derivado de un juicio sobre restitución de tierras promovido por un ejidatario o un grupo de
ejidatarios, procede el juicio de amparo directo ante el Tribunal Colegiado que corresponda,
mientras que el recurso de revisión ante el Tribunal Superior Agrario, es procedente cuando el
juicio de origen es promovido por el núcleo de población ejidal o comunal.
TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGÉSIMO SEGUNDO CIRCUITO.
Amparo en revisión 500/95. Salomón Gudiño Ochoa. 5 de enero de 1996. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Isidro Pedro Alcántara Valdés.
Amparo en revisión 345/96. Fidencio Mondragón Narváez. 3 de octubre de 1996. Unanimidad de
votos. Ponente: Hugo Sahuer Hernández. Secretario: E. Nicolás Lerma Moreno.
Amparo directo 1289/99. Pablo Morales Centeno. 18 de noviembre de 1999. Unanimidad de
votos. Ponente: Fernando Reza Saldaña. Secretaria: Silvia Ivonne Solís Hernández.
Amparo directo 1266/99. Jesús Hernández Hernández. 2 de diciembre de 1999. Unanimidad de
votos. Ponente: Isidro Pedro Alcántara Valdés, secretario de tribunal autorizado por el Pleno del
Consejo de la Judicatura Federal para desempeñar las funciones de Magistrado.
Amparo directo 1270/99. Higinio Cruz Gabriel. 2 de diciembre de 1999. Unanimidad de votos.
Ponente: Isidro Pedro Alcántara Valdés, secretario de tribunal autorizado por el Pleno del Consejo
de la Judicatura Federal para desempeñar las funciones de Magistrado.
Novena Época
Registro: 199830
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
IV, Diciembre de 1996
Materia(s): Común
Tesis: XXII. J/10
Página: 307
INCIDENTE DE SUSPENSION. NO ES NECESARIO SOLICITAR LA COMPULSA NI EXHIBIR COPIA
CERTIFICADA DE DOCUMENTOS CUYO ORIGINAL OBRA EN EL JUICIO PRINCIPAL, CUANDO SE
TRATA DE PROBAR ALGUN HECHO RELACIONADO CON LOS MISMOS, EN EL.
Es cierto que el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la jurisprudencia que
aparece publicada con el número 1910, en la página 3075, del Apéndice al Semanario Judicial de la
Federación 1917‐1988, Segunda Parte, Volumen P‐S, de rubro: "SUSPENSION, PRUEBAS EN EL
INCIDENTE DE.", sostuvo que, si el quejoso necesita comprobar algún hecho en tal incidente con
documentos exhibidos en el juicio principal, deberá solicitar la compulsa de los mismos; sin
embargo, ese criterio se encuentra ya superado por la propia autoridad al sostener, en diversa
jurisprudencia, que constituye hecho notorio para una Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, una ejecutoria dictada por la misma así como los asuntos que ante ella se encuentran en
trámite. Por lo tanto, al no existir razón alguna para considerar que tal criterio sea exclusivo,
válidamente puede establecerse que, los asuntos que se tramitan ante un Juez de Distrito,
constituyen un hecho notorio y, consecuentemente, cuando se trate de probar en el incidente de
suspensión, un hecho determinado con una documental cuyo original obra en el juicio principal,
no es necesario solicitar su compulsa ni ofrecer copia certificada de la misma.
TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO SEGUNDO CIRCUITO.
Recurso de revisión 7/96. Ana María Rodríguez Cortez. 2 de mayo de 1996. Unanimidad de votos.
Ponente: Augusto Benito Hernández Torres. Secretario: Ramiro Rodríguez Pérez.
Recurso de revisión 10/96. Carlos Ignacio Terveen Rivera. 16 de mayo de 1996. Unanimidad de
votos. Ponente: Augusto Benito Hernández Torres. Secretario: Samuel Alvarado Echavarría.
Recurso de revisión 16/96. Pedro Rodríguez López. 20 de junio de 1996. Unanimidad de votos.
Ponente: Augusto Benito Hernández Torres. Secretario: Ramiro Rodríguez Pérez.
Recurso de revisión 24/96. Comisariado Ejidal de San Buenaventura, Municipio de Tepeji del Río
Ocampo, Hidalgo. 29 de agosto de 1996. Unanimidad de votos. Ponente: Augusto Benito
Hernández Torres. Secretaria: Leticia Morales García.
Recurso de revisión 36/96. Paulino Campos Castañón. 31 de octubre de 1996. Unanimidad de
votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Arturo Rafael Segura Madueño.
Nota: Esta tesis contendió en la contradicción 8/2004‐PL que fue declarada sin materia por la
Segunda Sala, toda vez que sobre el tema tratado existe la tesis P./J. 92/97, que aparece publicada
en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo VI, diciembre de 1997,
página 20, con el rubro: "PRUEBAS EN EL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO Y EN EL INCIDENTE DE
SUSPENSIÓN. SU OFRECIMIENTO Y DESAHOGO."
Novena Época
Registro: 199831
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
IV, Diciembre de 1996
Materia(s): Común
Tesis: XXII. J/11
Página: 312
INCOMPETENCIA. RESOLUCION DE TRIBUNAL COLEGIADO. EFECTOS.
Cuando el Tribunal Colegiado declina la competencia para conocer de un juicio de amparo, en
favor de un Juez de Distrito, no conlleva a que éste forzosamente lo admita, tramite y resuelva,
puesto que previo a ello debe analizar se satisfagan los requisitos de procedibilidad, debiendo en
su caso mandar aclarar la demanda de amparo, y desde luego si advierte una causa de
improcedencia manifiesta e indudable, le es dable desechar la demanda de amparo; toda vez que
tal facultad se encuentra prevista por el artículo 145 de la Ley de Amparo, y en forma alguna le
afecta la resolución de incompetencia del Tribunal Colegiado.
TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO SEGUNDO CIRCUITO.
Amparo en revisión (improcedencia) 76/95. Rocío Austria Muñoz. 30 de noviembre de 1995.
Unanimidad de votos. Ponente: Augusto Benito Hernández Torres. Secretario: Samuel Alvarado
Echavarría.
Amparo en revisión (improcedencia) 21/96. Comisariado Ejidal del Poblado El Salto de Alcholoya,
Municipio de Acatlán, Hidalgo. 9 de mayo de 1996. Unanimidad de votos. Ponente: Hugo Sahuer
Hernández. Secretaria: Alma Rosa Díaz Mora.
Amparo en revisión (improcedencia) 27/96. Epifania Castro Domínguez viuda de Mendieta. 23 de
mayo de 1996. Unanimidad de votos. Ponente: Hugo Sahuer Hernández. Secretario: E. Nicolás
Lerma Moreno.
Amparo en revisión (improcedencia) 42/96. Fernando Zahoul Isbaile. 11 de julio de 1996.
Unanimidad de votos. Ponente: Augusto Benito Hernández Torres. Secretario: Samuel Alvarado
Echavarría.
Amparo en revisión (improcedencia) 72/96. Emilio Martínez San Román y otros. 14 de noviembre
de 1996. Unanimidad de votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Isidro
Pedro Alcántara Valdés.
Novena Época
Registro: 201042
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
IV, Octubre de 1996
Materia(s): Administrativa
Tesis: XXII. J/9
Página: 335
ACCION REIVINDICATORIA EN MATERIA AGRARIA, REQUISITOS DE LA.
Para que la acción reivindicatoria en materia agraria sea procedente, es menester que se
satisfagan los requisitos de la acción reivindicatoria que rige en materia civil, esto es, que la
propiedad del inmueble pueda acreditarse con el certificado de derechos agrarios
correspondiente; la identidad del bien, de no existir controversia, queda identificada cuando el
demandado confiesa estar en posesión del mismo y en el supuesto de existir controversia a ese
respecto, el elemento de identidad deberá demostrarse con el acta de ejecución de la resolución
presidencial que dotó o amplió al ejido de tierras, así como con el plano de ejecución y
adjudicación de parcelas, que permitan ubicar la unidad de dotación en conflicto, corroborado con
la prueba pericial donde razonadamente se expliquen los elementos que permiten identificar la
cosa perseguida.
TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO SEGUNDO CIRCUITO.
Amparo directo 983/94. Xóchitl Petra Zúñiga Pagola. 16 de febrero de 1995. Unanimidad de votos.
Ponente: Augusto Benito Hernández Torres. Secretario: Samuel Alvarado Echavarría.
Amparo directo 387/95. Juan Ortiz Cruz. 29 de junio de 1995. Unanimidad de votos. Ponente: Julio
César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Isidro Pedro Alcántara Valdés.
Amparo directo 1044/95. Gregorio Banda Cruz. 18 de enero de 1996. Unanimidad de votos.
Ponente: Augusto Benito Hernández Torres. Secretario: Ramiro Rodríguez Pérez.
Amparo directo 665/95. Angel Viveros Fernández. 1o. de febrero de 1996. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Isidro Pedro Alcántara Valdés.
Amparo directo 554/96. Isabel Téllez Hernández. 19 de septiembre de 1996. Unanimidad de votos.
Ponente: Hugo Sahuer Hernández. Secretario: Mauricio Torres Martínez.
Novena Época
Registro: 202318
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
III, Junio de 1996
Materia(s): Civil
Tesis: XXII. J/8
Página: 662
NOTIFICACION. JUICIO DE GARANTIAS, EFECTOS DE LA. PARA REALIZAR EL COMPUTO PARA LA
INTERPOSICION DEL. (LEGISLACION DEL ESTADO DE QUERETARO).
El artículo 21 de la Ley de Amparo, establece que el término para la interposición del juicio de
garantías, será de quince días, que se contarán a partir del día siguiente al en que haya surtido
efectos, conforme a la ley del acto, la notificación del acto reclamado. Por tanto, tal numeral
remite, para realizar el cómputo, para la interposición del juicio de amparo, a la ley que rige el acto
y toda vez que el artículo 125 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Querétaro,
señala que los plazos judiciales empezarán a correr desde el día siguiente a aquel en que se
hubiere hecho la notificación, las notificaciones surten sus efectos en el momento mismo en que
se realicen, por lo que para los efectos del cómputo para la interposición del juicio de garantías, en
asuntos del orden civil, debe empezar a contarse a partir del día siguiente a aquel en que se
efectuó la notificación del acto reclamado.
TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO SEGUNDO CIRCUITO.
Amparo directo 347/93. Rodolfo Vázquez Román. 12 de agosto de 1993. Unanimidad de votos.
Ponente: Augusto Benito Hernández Torres. Secretario: Ramiro Rodríguez Pérez.
Amparo directo 296/94. María del Carmen Pérez Sánchez. 9 de junio de 1994. Unanimidad de
votos. Ponente: Hugo Sahuer Hernández. Secretario: E. Nicolás Lerma Moreno.
Amparo directo 439/94. Gustavo Javier Hernández Jones. 8 de septiembre de 1994. Unanimidad
de votos. Ponente: Hugo Sahuer Hernández. Secretario: E. Nicolás Lerma Moreno.
Amparo en revisión 72/94. Tomás González Hernández y otro. 5 de enero de 1995. Unanimidad de
votos. Ponente: Hugo Sahuer Hernández. Secretario: E. Nicolás Lerma Moreno.
Amparo en revisión 25/96. José de Jesús Guzmán Romo. 9 de mayo de 1996. Unanimidad de
votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Isidro Pedro Alcántara Valdés.
Novena Época
Registro: 203151
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
III, Marzo de 1996
Materia(s): Administrativa
Tesis: XXII J/7
Página: 812
REIVINDICACION, ACCION DE. MATERIA AGRARIA, REQUISITOS.
Conforme al artículo 163 de la Ley Agraria vigente a partir del veintisiete de febrero de mil
novecientos noventa y dos, los juicios agrarios tienen por objeto sustanciar, dirimir y resolver las
controversias que se susciten con motivo de la aplicación de dicha Ley; de ahí que conforme a la
fracción II del artículo 18 de la Ley Orgánica de los Tribunales Agrarios, el Tribunal Unitario es
competente para conocer, entre otros supuestos, "... la reivindicación de tierras ejidales y
comunales"; y no existe razón legal para no exigir en el ejercicio de dicha acción los mismos
requisitos que son exigidos en materia civil.
TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO SEGUNDO CIRCUITO.
Amparo directo 983/94. Xóchitl Petra Zúniga Pagola. 16 de febrero de 1995. Unanimidad de votos.
Ponente: Augusto Benito Hernández Torres. Secretario: Samuel Alvarado Echavarría.
Amparo directo 433/95. José Cruz González. 29 de junio de 1995. Unanimidad de votos. Ponente:
Hugo Sahuer Hernández. Secretario: E. Nicolás Lerma Moreno.
Amparo directo 387/95. Juan Ortiz Cruz. 29 de junio de 1995. Unanimidad de votos. Ponente: Julio
César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Isidro Pedro Alcántara Valdés.
Amparo directo 1044/95. Gregorio Banda Cruz. 18 de enero de 1996. Unanimidad de votos.
Ponente: Augusto Benito Hernández Torres. Secretario: Ramiro Rodríguez Pérez.
Amparo directo 1119/95. Ignacia Muñoz Ocadiz. 15 de febrero de 1996. Unanimidad de votos.
Ponente: Augusto Benito Hernández Torres. Secretario: Samuel Alvarado Echavarría.
Novena Época
Registro: 203156
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
III, Marzo de 1996
Materia(s): Común
Tesis: XXII. J/6
Página: 833
SENTENCIAS DE SEGUNDA INSTANCIA, QUE ORDENAN REPONER EL PROCEDIMIENTO, NO SON
RECURRIBLES EN AMPARO DIRECTO.
Atendiendo a lo preceptuado por el último párrafo del artículo 46 de la ley reglamentaria del juicio
de amparo; por sentencias definitivas que ponen fin a un juicio, deben entenderse aquellas que
dan por concluido el procedimiento, resolviendo sobre la procedencia o improcedencia de las
acciones y de las excepciones, en forma tal, que ya no sea factible seguir actuando en el mismo,
con el objeto de obtener una determinación que dilucide la cuestión principal controvertida,
situación que no ocurre tratándose de una resolución que ordena la reposición del procedimiento
de origen, puesto que en ella se devuelve la jurisdicción al Juez de instancia, para que subsanada la
omisión en que incurrió, dicte una nueva sentencia en cuanto al fondo del asunto, por lo tanto al
no resolver la cuestión principal del juicio, ni darlo por concluido, no puede ser materia de un
amparo directo.
TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO SEGUNDO CIRCUITO.
Amparo directo 63/92. Gregorio Granados Granados. 26 de marzo de 1992. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretaria: María del Carmen Gabriela Herrera
Martínez.
Amparo directo 86/92. Leticia Escamilla Millán. 26 de marzo de 1992. Unanimidad de votos.
Ponente: Hugo Sahuer Hernández. Secretaria: María de la Luz Orozco Baltazar.
Amparo directo 400/93. Juan González Huizache. 26 de agosto de 1993. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Isidro Pedro Alcántara Valdés.
Amparo directo 553/94. Alfredo Martínez Hernández. 29 de septiembre de 1994. Unanimidad de
votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Isidro Pedro Alcántara Valdés.
Amparo directo 1073/95. Juan Barrón Díaz. 1o. de febrero de 1996. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretaria: María del Carmen Gabriela Herrera
Martínez.
Novena Época
Registro: 203339
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
III, Febrero de 1996
Materia(s): Común
Tesis: XXII. J/5
Página: 317
IMPROCEDENCIA. EL TRIBUNAL COLEGIADO PUEDE DESECHAR LA DEMANDA POR CAUSA DIVERSA
A LA INVOCADA POR EL JUEZ DE DISTRITO.
Aun y cuando resulten fundados los agravios invocados por la revisionista en el sentido de que no
procede el desechamiento de la demanda de garantías decretado por el Juez de Distrito, no es
posible revocar el auto recurrido para que el Juez Federal admita la demanda de amparo, si el
Tribunal Colegiado advierte que se actualiza otra causa de improcedencia diversa a la señalada por
el Juez de Distrito, como lo es, que la quejosa consintió tácitamente los actos reclamados. En tal
hipótesis, lo procedente es desechar por notoriamente improcedente dicha demanda, dado que,
tomando en cuenta que la procedencia del juicio de amparo es una cuestión de orden público y su
estudio es de oficio, conforme al último párrafo del artículo 73 de la Ley de Amparo, el órgano
colegiado deberá abordarlo por economía procesal, para evitar que se tramite un juicio de amparo
que a todas luces resulta improcedente.
TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO SEGUNDO CIRCUITO.
Amparo en revisión 16/94. Sucesión a bienes de Alberto Franco Lugo, por conducto de su albacea
Tomasa Lugo Puga. 26 de mayo de 1994. Unanimidad de votos. Ponente: Hugo Sahuer Hernández.
Secretario: E. Nicolás Lerma Moreno.
Amparo en revisión 24/94. Hilario Melo Castillo. 9 de junio de 1994. Unanimidad de votos.
Ponente: Augusto Benito Hernández Torres. Secretario: Samuel Alvarado Echavarría.
Amparo en revisión 42/94. Leonor Santos Hernández. 11 de agosto de 1994. Unanimidad de votos.
Ponente: Augusto Benito Hernández Torres. Secretario: Samuel Alvarado Echavarría.
Amparo en revisión 152/95. J. Ventura Chávez Reséndiz. 18 de mayo de 1995. Unanimidad de
votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretaria: María del Carmen Gabriela
Herrera Martínez.
Amparo en revisión 87/95. Marcelo Rodríguez Rodríguez. 11 de enero de 1996. Unanimidad de
votos. Ponente: Augusto Benito Hernández Torres. Secretario: Ramiro Rodríguez Pérez.
Nota: Por ejecutoria de fecha 29 de septiembre de 2004, la Primera Sala declaró inexistente la
contradicción de tesis 110/2004‐PS en que participó el presente criterio.
Novena Época
Registro: 204370
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
II, Septiembre de 1995
Materia(s): Común
Tesis: XXII. J/4
Página: 452
INFORME JUSTIFICADO. OMISION DE LAS AUTORIDADES RESPONSABLES DE REMITIR
CONSTANCIAS EN EL.
La omisión de las autoridades responsables de acompañar pruebas a su informe justificado, para
acreditar la legalidad del acto reclamado, sólo da lugar a imponerles determinada multa, pero ello
no releva a los quejosos de demostrar la inconstitucionalidad del acto reclamado, toda vez que los
quejosos tienen la carga de la prueba conforme lo dispone el párrafo tercero del artículo 149 de la
Ley de Amparo, cuando el acto reclamado no sea inconstitucional en sí mismo. Sin que sea
obstáculo para lo anterior el hecho de que el juez de Distrito, conforme lo establece el último
párrafo del artículo 78 reformado de la ley antes aludida, tiene la obligación de recabar
oficiosamente las pruebas que, habiendo sido rendidas ante la responsable, no obren en autos y
considere necesarias para la resolución del asunto, pues tal reforma alude a que el juez de amparo
debe recabar de oficio "pruebas", mas no constancias, porque éstas pueden consistir en
elementos diversos de aquellos que tuvo en cuenta la responsable para emitir el acto reclamado, y
son precisamente estas "pruebas" las que corresponde al quejoso allegar al juicio de garantías, en
términos del primero de los preceptos mencionados.
TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO SEGUNDO CIRCUITO.
Amparo en revisión 252/94. David Marrugal Alegría. 1o. de septiembre de 1994. Unanimidad de
votos. Ponente: Augusto Benito Hernández Torres. Secretario: Ramiro Rodríguez Pérez.
Amparo en revisión 340/94. Felipe Flores Vargas. 17 de noviembre de 1994. Unanimidad de votos.
Ponente: Hugo Sahuer Hernández. Secretario: Eligio Nicolás Lerma Moreno.
Amparo en revisión 367/94. Alejandro David Sánchez Angeles. 17 de noviembre de 1994.
Unanimidad de votos. Ponente: Augusto Benito Hernández Torres. Secretario: Domingo Pérez
Arias.
Amparo en revisión 321/94. Irma Rivera Martínez. 26 de enero de 1995. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Arturo Rafael Segura Madueño.
Amparo en revisión 276/95. Rigoberto Macías Olivares. 24 de agosto de 1995. Unanimidad de
votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Isidro Pedro Alcántara Valdés.
Novena Época
Registro: 204720
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
II, Agosto de 1995
Materia(s): Común
Tesis: XXII. J/3
Página: 348
IMPROCEDENCIA DEL JUICIO DE GARANTIAS. CUANDO SE RECLAMA LA ORDEN DE APREHENSION,
CESAN SUS EFECTOS AL PRONUNCIARSE LA FORMAL PRISION.
Si el solicitante de amparo señaló como acto reclamado, la orden de aprehensión dictada en su
contra por la autoridad responsable ordenadora, y del estudio de las constancias de autos se
desprende que dicha autoridad decretó la formal prisión en contra del quejoso, como presunto
responsable del delito por el que se dictó la orden de captura, ello tiene como consecuencia que la
orden de aprehensión impugnada haya quedado sin efecto, toda vez que la aprehensión y la
prisión preventiva son formas de restricción de la libertad personal diversas, ya que atienden a
fines distintos, pues es obvio que cuando alguien es aprehendido con motivo de una orden de
aprehensión y se le decreta auto de formal prisión, como en la especie aconteció, la privación de
su libertad ya no obedece a la orden de captura, en razón de que los efectos de aquélla ya se
cumplieron, al ser presentado el inculpado ante el juez de la causa; de ahí que en la realidad
jurídica, la privación de la libertad del inculpado es consecuencia inmediata y directa del auto de
formal prisión que resolvió su situación jurídica ahora prevaleciente, por lo que procede decretar
el sobreseimiento del juicio de garantías, atento a lo dispuesto por el artículo 73, fracción XVI de la
Ley de Amparo, que prevé como causa de improcedencia el que hayan cesado los efectos del acto
reclamado, por lo tanto no es dable analizar la orden de aprehensión al haber quedado
insubsistente en virtud del auto de término constitucional, y con ello afectar una nueva situación
jurídica que se sustenta en elementos distintos a los considerados al librar el mandamiento de
captura, siendo que el auto de término constitucional puede ser impugnado mediante el recurso
ordinario, o bien mediante el juicio de amparo indirecto.
TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO SEGUNDO CIRCUITO.
Amparo en revisión 374/94. Juez Sexto de Primera Instancia Penal del Distrito Judicial del Centro.
12 de enero de 1995. Unanimidad de votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García.
Secretario: Rafael Sánchez Acosta.
Amparo en revisión 2/95. Félix Curiel Vargas. 9 de febrero de 1995. Unanimidad de votos.
Ponente: Hugo Sahuer Hernández. Secretaria: Ma. Magdalena Fernández Hernández.
Amparo en revisión 23/95. Jesús Corona Baltazar. 9 de febrero de 1995. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Rafael Sánchez Acosta.
Amparo en revisión 446/94. José Luis Ortiz Trejo. 16 de febrero de 1995. Unanimidad de votos.
Ponente: Augusto Benito Hernández Torres. Secretario: Domingo Pérez Arias.
Amparo en revisión 149/95. Miguel Felipe García Vázquez y coag. 11 de mayo de 1995.
Unanimidad de votos. Ponente: Augusto Benito Hernández Torres. Secretario: Domingo Pérez
Arias.
Novena Época
Registro: 204721
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
II, Agosto de 1995
Materia(s): Común
Tesis: XXII. J/2
Página: 353
IMPROCEDENCIA. NO ES PROCEDENTE ARGUMENTAR EN EL INFORME JUSTIFICADO QUE SE
ACTUALIZA UNA CAUSA DE, ADUCIENDO CUESTIONES DE FONDO.
Es indebido que la autoridad responsable aduzca, por una parte, que se actualiza la causa de
improcedencia prevista por el artículo 73, fracción XVIII de la Ley de Amparo sin relacionar la
misma con alguna otra disposición de dicho ordenamiento en consulta y por otra, que pretenda se
decrete el sobreseimiento en el juicio de garantías, aduciendo cuestiones que más bien atienden
al fondo del problema, pues sería incongruente que se decretara el sobreseimiento tomando en
cuenta el argumento toral que tuvo en cuenta la responsable para resolver en el sentido que lo
hizo en la sentencia combatida.
TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO SEGUNDO CIRCUITO.
Amparo directo 948/94. Antonio Islas Hernández. 26 de enero de 1995. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Isidro Pedro Alcántara Valdés.
Amparo directo 909/94. Ricardo Pérez Martínez. 2 de febrero de 1995. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Isidro Pedro Alcántara Valdés.
Amparo directo 963/94. Nicolás Falcón Estrada. 9 de febrero de 1995. Unanimidad de votos.
Ponente: Hugo Sahuer Hernández. Secretaria: María Magdalena Fernández Hernández.
Amparo directo 1/95. Adelina Olvera Badillo. 9 de febrero de 1995. Unanimidad de votos.
Ponente: Hugo Sahuer Hernández. Secretaria: María Magdalena Fernández Hernández.
Amparo directo 54/95. Silvestre García Sandoval. 23 de febrero de 1995. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Isidro Pedro Alcántara Valdés.
Novena Época
Registro: 204888
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
I, Junio de 1995
Materia(s): Civil
Tesis: XXII. J/1
Página: 330
JUSTO TITULO, QUE DEBE ENTENDERSE POR. (LEGISLACION DEL ESTADO DE HIDALGO).
Si bien la legislación civil del Estado de Hidalgo, no establece en forma expresa el requisito del
justo título para ejercitar la acción prescriptiva, lo cierto es que una correcta interpretación de los
artículos 881 y 1226 del Código Civil vigente en esa entidad federativa permite concluir que el
usucapista sí requiere de acreditar que cuenta con un título justo, que le permite poseer con los
requisitos prevenidos en el ordenamiento legal en consulta. En efecto, el artículo 1226 del Código
Civil en consulta, dispone que la posesión debe ser en concepto de propietario, pacífica, continua y
pública, siempre y cuando hayan transcurrido cinco años cuando la posesión sea de buena fe y
diez años cuando sea de mala fe. Por su parte el numeral 881 del mismo ordenamiento legal,
dispone que es poseedor de buena fe el que entra en la posesión en virtud de un título suficiente
para darle derecho a poseer y que también lo es el que ignora los vicios de su título que le impiden
poseer con derecho; que es poseedor de mala fe el que entra en la posesión sin título alguno y el
que conoce los vicios de su título que le impiden poseer con derecho. Finalmente, el dispositivo de
mérito aclara que por título, debe entenderse la causa generadora de la posesión. En
consecuencia, si la ley exige que la posesión apta para prescribir, entre otros requisitos, debe ser
en concepto de propietario, habrá de concluirse que el usucapista requiere acreditar que cuenta
con justo título, que le permita poseer con aquella característica; aunque desde luego, ese término
no debe entenderse como el documento en el que se haga constar la causa legal traslativa de
dominio, por virtud de la cual se obtuvo la posesión, sino que el justo título requerido para el
ejercicio de la acción prescriptiva, debe significar que la causa generadora de su posesión es todo
acto jurídico verbal o escrito que produce consecuencias de derecho, y que legitime al poseedor
para comportarse ostensible y objetivamente como propietario, mediante la realización de actos
que revelen su dominio o mandato sobre el inmueble para hacerlo suyo, sin importar que ese acto
no se haya hecho constar en documento alguno.
TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO SEGUNDO CIRCUITO.
Amparo directo 211/94. Transportes Santa Fe del Sureste, S.A. de C.V. 4 de mayo de 1994.
Unanimidad de votos. Ponente: Hugo Sahuer Hernández. Secretario: Mauricio Torres Martínez.
Amparo directo 347/94. Hernán Cortés Díaz. 9 de junio de 1994. Unanimidad de votos. Ponente:
Hugo Sahuer Hernández. Secretario: Mauricio Torres Martínez.
Amparo directo 932/94. Israel López Olvera. 19 de enero de 1995. Unanimidad de votos. Ponente:
Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Arturo Rafael Segura Madueño.
Amparo directo 733/94. María Elena Armenta Estrada. 23 de febrero de 1995. Unanimidad de
votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Arturo Rafael Segura Madueño.
Amparo directo 258/95. Sabina Cárdenas Ortega. 27 de abril de 1995. Unanimidad de votos.
Ponente: Hugo Sahuer Hernández. Secretaria: Alma Rosa Díaz Mora.
Octava Época
Registro: 210162
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
82, Octubre de 1994
Materia(s): Común
Tesis: XXII. J/2
Página: 71
Genealogía:
Apéndice 1917‐1995, Tomo IV, Segunda Parte, tesis 629, página 420.
APERCIBIMIENTO, FACULTAD DE INCREMENTAR LAS MEDIDAS EN CASO DE REINCIDENCIA.
Por la denostación que los quejosos y/o los abogados autorizados, demuestren, hacia las
autoridades encargadas de ejercer la función jurisdiccional, cabe aplicarles un apercibimiento, con
apoyo en lo dispuesto por los artículos 54 y 55, fracción I, del Código Federal de Procedimientos
Civiles, de aplicación supletoria, por conducto de la autoridad responsable, a efecto que en lo
subsecuente, se abstengan de incurrir en manifestaciones similares, que en la práctica jurídica a
nada conducen, puesto que, tener o no la razón jurídica, no significa tenerla para denostar a
quienes imparten dicha función jurisdiccional, en el entendido que en caso de reincidencia, se
procederá en su contra, en términos de la fracción II, del artículo 55 invocado, medida que se
incrementará de acuerdo con lo dispuesto por el artículo 59, del mismo ordenamiento legal, esto
es, si los quejosos o sus autorizados persisten en su conducta, no obstante el apercibimiento
decretado con anterioridad.
TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO SEGUNDO CIRCUITO.
Amparo en revisión 143/93. Jovita Marcela Morín Guzmán. 13 de mayo de 1993. Unanimidad de
votos. Ponente: Augusto Benito Hernández Torres. Secretario: Samuel Alvarado Echavarría.
Amparo directo 303/93. Suc. a bienes de Gregorio Martínez Guevara, por conducto de su albacea
definitivo Juan Martínez Serrano. 1 de junio de 1993. Unanimidad de votos. Ponente: Augusto
Benito Hernández Torres. Secretario: Ramiro Rodríguez Pérez.
Amparo directo 349/93. Ma. del Refugio Amézquita de Cabrera y otro. 26 de agosto de 1993.
Unanimidad de votos. Ponente: Augusto Benito Hernández Torres. Secretario: Rafael Sánchez
Acosta.
Amparo en revisión 267/93. Mueblería el Roble, S.A. 2 de septiembre de 1993. Unanimidad de
votos. Ponente: Hugo Sahuer Hernández. Secretario: E. Nicolás Lerma Moreno.
Amparo en revisión 21/94. Marcelo Garza Lagüera. 23 de junio de 1994. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Arturo Rafael Segura Madueño.
Octava Época
Registro: 213013
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
75, Marzo de 1994
Materia(s): Común
Tesis: V.2o. J/87
Página: 55
CONCEPTOS DE VIOLACION POR VICIOS DE FORMA DEL ACTO RECLAMADO. SU PROCEDENCIA
EXCLUYE EL EXAMEN DE LOS QUE SE EXPRESAN POR FALTAS DE FONDO (AUDIENCIA,
FUNDAMENTACION Y MOTIVACION DEL ACTO EN CITA).
Cuando se alegan en la demanda de amparo violaciones formales, como lo son las consistentes en
que no se respetó la garantía de audiencia o en la falta de fundamentación y motivación del acto
reclamado y tales conceptos de violación resultan fundados, no deben estudiarse las demás
cuestiones de fondo que se propongan, porque las mismas serán objeto ya sea de la audiencia que
se deberá otorgar al quejoso o, en su caso, del nuevo acto, que emita la autoridad; a quien no se le
puede impedir que lo dicte, purgando los vicios formales del anterior, aunque tampoco puede
constreñírsele, a reiterarlo.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.
Amparo directo 294/90. Compañía de Teléfonos y Bienes Raíces, S.A. de C.V. 21 de noviembre de
1990. Unanimidad de votos. Ponente: Pablo Antonio Ibarra Fernández. Secretario: Abdón Ruiz
Miranda.
Amparo directo 160/91. Oscar Mange Contreras y otros. 19 de junio de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Arturo Rafael Segura Madueño.
Amparo directo 283/91. Roberto Fleischer Salcido. 21 de agosto de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Arturo Rafael Segura Madueño.
Amparo en revisión 248/91. Richard R. Haller. 12 de febrero de 1992. Unanimidad de votos.
Ponente: Adán Gilberto Villarreal Castro. Secretario: Arturo Ortegón Garza.
Amparo directo 648/93. Santiago León León. 26 de enero de 1994. Unanimidad de votos. Ponente:
Lucio Antonio Castillo González. Secretario: José Rafael Coronado Duarte.
Notas:
Esta tesis también aparece en el Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917‐1995, Tomo
VI, Materia Común, Segunda Parte, tesis 715, página 481.
Por ejecutoria de fecha 26 de mayo de 2010, la Segunda Sala declaró inexistente la contradicción
de tesis 10/2010 en que participó el presente criterio.
Octava Época
Registro: 214259
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
71, Noviembre de 1993
Materia(s): Civil
Tesis: V.2o. J/81
Página: 70
Genealogía:
Apéndice 1917‐1995, Tomo IV, Segunda Parte, tesis 588, página 429.
PRUEBA PERICIAL, INTEGRACION DE LA, CON UN SOLO PERITO. (LEGISLACION DEL ESTADO DE
SONORA).
La integración de la prueba pericial es, en términos generales, una carga procesal para la parte a
quien incumbe designar los peritos; de manera que si el actor ofrece un perito, lo presenta al juez
y el perito rinde su dictamen, las consecuencias relativas deben afectar al demandado cuando
éste, con derecho también para designar perito, no lo hace y el proceso se desarrolla en forma tal
que ya no es posible reponer la prueba. Además de esas consideraciones de carácter general, debe
tenerse en cuenta el sistema especial que prevé el Código de Procedimientos Civiles para el Estado
de Sonora, pues de acuerdo con sus artículos 293 y 291, la prueba pericial no es necesariamente
colegiada, ya que cada parte tiene derecho a nombrar un perito auxiliar del juez, y la parte que no
haga uso de ese derecho, debe soportar los perjuicios consiguientes, pero con esa omisión no se
invalida la prueba pericial. Consecuentemente, si en un caso sólo el perito designado por el actor
rinde su dictamen, con ello se integra la prueba pericial.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.
Amparo directo 215/90. Luis Mungaray Verdugo. 30 de abril de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐ Mellado García. Secretario: Arturo Rafael Segura Madueño.
Amparo directo 52/92. Rigoberto Tirado Castañeda. 4 de marzo de 1992. Unanimidad de votos.
Ponente: Lucio Antonio Castillo González. Secretaria: Silvia Marinella Covián Ramírez.
Amparo directo 189/92. Xóchitl Ortiz Encinas, por su propio derecho y en representación de la
Sucesión a bienes de Guillermo Francisco Villa Negrete. 10 de junio de 1992. Unanimidad de votos.
Ponente: José Nabor González Ruiz. Secretario: Rafael Aguilar Hernández.
Amparo directo 27/93. Renato Sánchez Contreras. 10 de marzo de 1993. Unanimidad de votos.
Ponente: Alicia Rodríguez Cruz. Secretario: Eduardo Anastacio Chávez García.
Amparo en revisión 187/93. Sucesión Intestamentaria a Bienes de Florencio Ernesto Frisby. 29 de
septiembre de 1993. Unanimidad de votos. Ponente: Ricardo Rivas Pérez. Secretario: José Luis
Hernández Ochoa.
Octava Época
Registro: 214618
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
70, Octubre de 1993
Materia(s): Civil
Tesis: XXII. J/1
Página: 87
NOTIFICACION POR LISTA EN LOS JUICIOS DE AMPARO.
En el juicio de garantías, cuando el Juez de Distrito ordena hacer una notificación por lista y ésta se
efectúa en tales términos, y no obstante ello, sin existir previo acuerdo del Juez Federal, se reitera
dicha notificación en forma personal a las partes; en términos de la fracción II, del artículo 34 de la
Ley de Amparo, surte efectos la notificación hecha por lista, no así la que con posterioridad realiza
en forma personal el Actuario del juzgado, toda vez que ésta última, no tiene sustento en autos, lo
que implica que el notificador estaría actuando por sí mismo, sin que mediara acuerdo expreso del
titular. En este orden de ideas, para efectos del cómputo para interponer el medio de
impugnación correspondiente, la notificación que debe tomarse en cuenta debe ser la que se llevó
a cabo por medio de la lista.
TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO SEGUNDO CIRCUITO.
Amparo en revisión 277/92. Jesús Jaralillo López. 20 de agosto de 1992. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Isidro Pedro Alcántara Valdés.
Amparo en revisión 289/92. Sucesión Testamentaria a Bienes de Juan Esquerra Rodríguez. 3 de
septiembre de 1992. Unanimidad de votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García.
Secretario: Isidro Pedro Alcántara Valdés.
Amparo en revisión 484/92. María Angélica Montero García. 14 de enero de 1993. Unanimidad de
votos. Ponente: Augusto Benito Hernández Torres. Secretario: Samuel Alvarado Echavarría.
Amparo directo 347/93. Rodolfo Vázquez Román. 12 de agosto de 1993. Unanimidad de votos.
Ponente: Augusto Benito Hernández Torres. Secretario: Ramiro Rodríguez Pérez.
Amparo en revisión 248/93. Omnibus de Tizayuca, S.A. de C.V. y otras. 12 de agosto de 1993.
Unanimidad de votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Isidro Pedro
Alcántara Valdés.
Octava Época
Registro: 214822
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
69, Septiembre de 1993
Materia(s): Penal
Tesis: V.2o. J/77
Página: 39
CAREOS, OMISION DE LOS, NO VIOLATORIA DE GARANTIAS.
En el proceso se omitió la celebración de los careos entre los agentes aprehensores y el hoy
quejoso, sin embargo, tal omisión resulta intrascendente, ya que el informe que rindieron tales
agentes y las declaraciones de los acusados, fundamentalmente, coinciden en lo que ve a las
circunstancias de tiempo, modo y lugar en que fueron detenidos los acusados y la forma en que
fue encontrado el estupefaciente de la causa, dentro de su radio de acción y su disponibilidad, lo
que significa que, de haberse practicado esos careos, no se hubiera llenado una de sus finalidades
esenciales, esto es, la de poner en claro aquellos puntos en los que exista manifiesta contradicción
entre quienes declaran en contra de una persona y lo que ésta misma exponga ante la autoridad
judicial.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.
Amparo directo 155/91. Francisco Antonio Monreal Flores. 12 de junio de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: Pablo Antonio Ibarra Fernández. Secretario: Secundino López Dueñas.
Amparo directo 232/91. Pablo Robles Munguía. 26 de junio de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐ Mellado García. Secretaria: María del Carmen Herrera Martínez.
Amparo directo 152/92. María Cristina de Jesús Bastidas Olivas. 6 de mayo de 1992. Unanimidad
de votos. Ponente: José Nabor González Ruiz. Secretario: Rafael Aguilar Hernández.
Amparo directo 432/92. Heriberto Aja Borbón. 18 de noviembre de 1992. Unanimidad de votos.
Ponente: David Guerrero Espriú. Secretaria: Edna María Navarro García.
Amparo directo 239/93. Miguel Angel Mejía Soto. 16 de junio de 1993. Unanimidad de votos.
Ponente: Alicia Rodríguez Cruz. Secretario: Juan Carlos Luque Gómez.
Octava Época
Registro: 215182
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
68, Agosto de 1993
Materia(s): Civil
Tesis: V.2o. J/69
Página: 73
TRIBUNAL DE APELACION. DEBE ANALIZAR TODOS LOS AGRAVIOS Y PRUEBAS QUE SE HICIERON
VALER EN EL RECURSO.
El Tribunal de Apelación debe analizar todos los agravios y pruebas que se hicieron valer en el
recurso, y en caso de omisión, se violan en perjuicio del afectado las garantías de audiencia y
legalidad, por lo que debe concederse el amparo para que se reparen dichas violaciones.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.
Amparo directo 45/91. Fernando Lamberto Chacón Velderrain. 27 de febrero de 1991.
Unanimidad de votos. Ponente: Guillermo Antonio Muñoz Jiménez. Secretario: Ramón Parra
López.
Amparo directo 77/91. Víctor Alfonso Muñoz Acosta. 24 de abril de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Arturo Rafael Segura Madueño.
Amparo directo 283/91. Roberto Fleischer Salcido. 21 de agosto de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Arturo Rafael Segura Madueño.
Amparo directo 298/91. Disco Video Baile de Hermosillo, S.A. de C.V. y coagraviados. 23 de
octubre de 1991. Unanimidad de votos. Ponente: Lucio Antonio Castillo González. Secretario:
Ramón Parra López.
Amparo directo 237/93. Joaquín Lee Zárate y otro. 26 de mayo de 1993. Unanimidad de votos.
Ponente: David Guerrero Espriú. Secretario: Ernesto Encinas Villegas.
Octava Época
Registro: 215183
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
68, Agosto de 1993
Materia(s): Común
Tesis: V.2o. J/70
Página: 73
COPIAS FOTOSTATICAS. SU VALOR PROBATORIO.
Conforme a lo dispuesto por el artículo 217 del Código Federal de Procedimientos Civiles, de
aplicación supletoria, el valor probatorio de las fotografías de documentos o de cualesquiera otras
aportadas por los descubrimientos de la ciencia, cuando carecen de certificación, queda al
prudente arbitrio judicial como indicios y debe estimarse acertado el criterio del juzgador si
considera insuficientes las copias fotostáticas para demostrar el interés jurídico de la quejosa.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.
Amparo en revisión 113/91. Rosa Elena Rodríguez Campa. 10 de julio de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Jacobo López Ceniceros.
Amparo en revisión 223/91. Mario Antonio Noriega Figueroa. 4 de diciembre de 1991. Unanimidad
de votos. Ponente: Adán Gilberto Villarreal Castro. Secretaria: Rosa Eugenia Gómez Tello Fosado.
Amparo en revisión 108/92. Autotransportes Fry‐Pacífico, S.A. de C.V. 26 de junio de 1992.
Unanimidad de votos. Ponente: Lucio Antonio Castillo González. Secretaria: Silvia Marinella Covián
Ramírez.
Amparo directo 485/92. Filiberto Romero Delgado. 20 de enero de 1993. Unanimidad de votos.
Ponente: Alicia Rodríguez Cruz. Secretario: Eduardo Anastacio Chávez García.
Amparo directo 242/93. Banco BCH, S.A. 2 de junio de 1993. Unanimidad de votos. Ponente: David
Guerrero Espriú. Secretaria: Edna María Navarro García.
Octava Época
Registro: 215185
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
68, Agosto de 1993
Materia(s): Penal
Tesis: V.2o. J/72
Página: 75
PENA. NEGATIVA DE LA SUSPENSION CONDICIONAL POR MALA CONDUCTA.
El hecho de que el artículo 17 del Código Penal para el Estado de Sonora, establezca que los
antecedentes penales prescriben "con todos sus efectos", debe considerarse que se refiere a los
efectos de los citados antecedentes penales, como son: el que se aumente la pena y el que se
nieguen algunos beneficios liberatorios; pero la circunstancia de que con anterioridad el
sentenciado observó mala conducta por la comisión de diversos hechos ilícitos, esa no se puede
borrar con el solo transcurso del tiempo.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.
Amparo directo 231/91. Miguel Hernández Meza. 26 de junio de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Guillermo Antonio Muñoz Jiménez. Secretario: Jacobo López Ceniceros.
Amparo directo 289/91. Jorge Carrillo Méndez. 21 de agosto de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐ Mellado García. Secretaria: María del Carmen Gabriela Herrera.
Amparo directo 303/91. Juan Ramón Valle Ceballos. 21 de agosto de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Jacobo López Ceniceros.
Amparo directo 470/92. Francisco González Ramos. 9 de diciembre de 1992. Unanimidad de votos.
Ponente: David Guerrero Espriú. Secretario: Arturo Ortegón Garza.
Amparo directo 234/93. Lucio Valenzuela Moroyoqui. 26 de mayo de 1993. Unanimidad de votos.
Ponente: Lucio Antonio Castillo González. Secretario: Ramón Parra López.
Notas:
Esta tesis también aparece en el Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917‐1995, Tomo
II, Materia Penal, Segunda Parte, tesis 644, pág. 401.
Por ejecutoria de fecha 9 de junio de 2004, la Primera Sala declaró sin materia la contradicción de
tesis 12/2004‐PS en que participó el presente criterio.
Octava Época
Registro: 216126
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
66, Junio de 1993
Materia(s): Civil
Tesis: V.2o. J/64
Página: 43
ENDOSO POR PERSONA MORAL, CUANDO EL DOCUMENTO NO HA CIRCULADO. REQUISITO PARA
EL.
Si bien es cierto que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha emitido criterio al respecto de
que, cuando el endoso provenga de una persona moral, debe contener la denominación y razón
social de la misma y la expresión del carácter que en su representación ostenta la persona física
que lo firma, tal requisito resulta exigible únicamente en los casos en los que existiendo varios
endosos aparezca en último término la persona moral, pues si al efecto el artículo 39 de la Ley
General de Títulos y Operaciones de Crédito, previene que el que paga el título de crédito no está
obligado a cerciorarse de la autenticidad de los endosos ni tiene facultad para exigir la
comprobación de dicha identidad, pero sí de verificar la de la persona que presenta el título como
último tenedor, de ello se infiere que si los títulos de crédito no circularon, debe suponerse
válidamente que su titular fue quien ejercitó el derecho literal que contienen y que el firmante en
los mismos tenía capacidad para endosarlos a nombre de la empresa.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.
Amparo directo 280/89. Laurence Bermúdez Dávila. 15 de marzo de 1990. Unanimidad de votos.
Ponente: Víctor Hugo Díaz Arellano. Secretario: Raymundo Garcés Yépez.
Amparo directo 54/90. José López Urías. 26 de abril de 1990. Unanimidad de votos. Ponente:
Víctor Hugo Díaz Arellano. Secretario: Raymundo Garcés Yépez.
Amparo directo 233/91. Minera Sanex, S.A. de C.V. 3 de julio de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐ Mellado García. Secretario: Arturo Rafael Segura Madueño.
Amparo directo 352/91. Herminio Ciscomani Quezada. 13 de noviembre de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: Lucio Antonio Castillo González. Secretario: Ramón Parra López.
Amparo directo 38/93. Club de Golf de Guaymas, S.A. de C.V. 24 de febrero de 1993. Unanimidad
de votos. Ponente: Alicia Rodríguez Cruz. Secretario: Eduardo Anastacio Chávez García.
Nota: Sobre el tema tratado, la Tercera Sala resolvió la contradicción de tesis 22/93‐TS, de la que
derivó la tesis 3a./J. 36/93, que aparece publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación, Octava Epoca, número 72, página 43, con el rubro: "ENDOSO DE UN TITULO DE
CREDITO. REQUISITOS QUE DEBE SATISFACER, CUANDO LO HACE UNA PERSONA MORAL."
Véase: Apéndice 1917‐1995, tomo IV, Primera Parte, tesis 252, página 172.
Octava Época
Registro: 216130
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
66, Junio de 1993
Materia(s): Penal
Tesis: V.2o. J/67
Página: 45
MINISTERIO PUBLICO. LA APELACION DEL. ESTA SUJETA AL PRINCIPIO DE ESTRICTO DERECHO.
El artículo 309 del Código de Procedimientos Penales para el Estado de Sonora, dispone que la
segunda instancia se abrirá a petición de parte legítima, para resolver sobre los agravios que
estime el apelante le cause la resolución recurrida; asimismo, dispone que el tribunal de apelación
podrá suplir la deficiencia de los agravios, cuando el recurrente sea el procesado, o siéndolo el
defensor, se advierte que, por torpeza, no los hizo valer debidamente. En consecuencia, la
apelación del Ministerio Público está sujeta al principio de estricto derecho, por lo que no podrán
invocarse otros argumentos que los que hiciere valer, expresamente, la institución acusadora en
sus agravios.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.
Amparo directo 321/90. Francisco Olguín Cázares. 21 de noviembre de 1990. Unanimidad de
votos. Ponente: Pablo Antonio Ibarra Fernández. Secretario: Abdón Ruiz Miranda.
Amparo directo 98/91. Salvador Tirado Ordaz. 10 de abril de 1991. Unanimidad de votos. Ponente:
Guillermo Antonio Muñoz Jiménez. Secretaria: María de los Angeles Peregrino Uriarte.
Amparo directo 162/91. Rafael López Murillo. 22 de mayo de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐ Mellado García. Secretaria: Ma. del Carmen Gabriela Herrera
Martínez.
Amparo directo 331/91. Manuel Eraclio Reyes Moreno. 13 de noviembre de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: José Nabor González Ruiz. Secretario: Rafael Aguilar Hernández.
Amparo directo 164/93. Rubén Darío Lerma. 21 de abril de 1993. Unanimidad de votos. Ponente:
David Guerrero Espriú. Secretario: Ernesto Encinas Villegas.
Octava Época
Registro: 217460
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
61, Enero de 1993
Materia(s): Civil
Tesis: V.2o. J/54
Página: 92
COSTAS EN MATERIA MERCANTIL.
El sistema adoptado por el Código de Comercio, en materia de costas, es igual al del Código de
Procedimientos Civiles del Distrito Federal, en razón de que combina, para justificar la condena, el
principio de temeridad relativo a la conducta procesal de las partes y el vencimiento en relación
con el sentido de la sentencia. Los dos principios influyen para determinar que el condenado por
dos sentencias conformes de toda conformidad quede obligado al pago de gastos y costas. Si en
un caso, el actor tercerista apeló de la sentencia de primera instancia, y la dictada en segunda
declaró infundados e inoperantes sus agravios y confirmó el fallo del juez a quo en todo lo que fue
desfavorable para el propio actor tercerista, esto basta para conceptuar que se dio la conformidad
de ambos fallos y, por tanto, debe condenársele al pago de las costas de ambas instancias.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.
Amparo directo 257/91. Casa Marina de Peñasco, S.A. 12 de septiembre de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Arturo Rafael Segura Madueño.
Amparo directo 263/91. Mercantil de Peñasco, S.A. de C.V. 12 de septiembre de 1991. Unanimidad
de votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Arturo Rafael Segura
Madueño.
Amparo directo 266/91. Jesús Teodoro Soto Mendívil. 12 de septiembre de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Arturo Rafael Segura Madueño.
Amparo directo 258/91. Ferretería Peñasco, S.A. de C.V. 9 de octubre de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: Lucio Antonio Castillo González. Secretario: Ramón Parra López.
Amparo directo 356/92. Mario Martín Martínez Bojórquez y otros. 7 de octubre de 1992.
Unanimidad de votos. Ponente: David Guerrero Espriú. Secretaria: Edna María Navarro García.
Octava Época
Registro: 217461
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
61, Enero de 1993
Materia(s): Civil
Tesis: V.2o. J/55
Página: 93
COSTAS, CONDENA EN.
El sistema que sigue el Código de Comercio, con respecto a la condena en el pago de las costas, es
facultativo o necesario, según la lectura de las cuatro fracciones del artículo 1084 de dicho Código.
Esto es, será sistema facultativo, cuando a juicio del juez, alguno de los litigantes ha obrado con
temeridad o mala fe; y será sistema necesario, en los siguientes casos: a).‐ Cuando el litigante no
rinde prueba alguna para probar la acción o excepción si éstas se fundan en hechos disputados.
b).‐ Cuando la parte presentare instrumentos o documentos falsos, o testigos falsos o sobornados.
c).‐ Cuando el demandado es condenado en los juicios ejecutivos, y cuando se intenta este juicio
sin obtener sentencia favorable; en tales casos, la condena se hará en la sentencia de primera
instancia, rigiendo respecto de la segunda el principio que enseguida se expone. d).‐ Cuando
alguna de las partes es condenada por dos sentencias conformes de toda conformidad, o lo que es
lo mismo iguales en su parte resolutiva, sin tener en cuenta el punto relativo a la condena en
costas. En este caso, la condena comprenderá las costas en ambas instancias. Como se puede
apreciar, es la sanción de la temeridad o mala fe del litigante el criterio regulador del sistema,
aunque dicho cuerpo adjetivo también consigna la condena en costas en casos determinados en
que sin seguir este criterio, solo sigue la forma del vencimiento en juicio, por lo que es pertinente
establecer que de acuerdo con la fracción IV del artículo 1084 del Código citado, siempre será
condenado "El que fuere condenado por dos sentencias conformes de toda conformidad en su
parte resolutiva, sin tomar en cuenta la declaración sobre costas".
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.
Amparo directo 257/91. Casa Marina de Peñasco, S.A. 12 de septiembre de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Arturo Rafael Segura Madueño.
Amparo directo 263/91. Mercantil de Peñasco, S.A. de C.V. 12 de septiembre de 1991. Unanimidad
de votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Arturo Rafael Segura
Madueño.
Amparo directo 266/91. Jesús Teodoro Soto Mendívil. 12 de septiembre de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Arturo Rafael Segura Madueño.
Amparo directo 258/91. Ferretería Peñasco, S.A. de C.V. 9 de octubre de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: Lucio Antonio Castillo González. Secretario: Ramón Parra López.
Amparo directo 356/92. Mario Martín Martínez Bojórquez y otros. 7 de octubre de 1992.
Unanimidad de votos. Ponente: David Guerrero Espriú. Secretaria: Edna María Navarro García.
Nota: La presente tesis no fue reiterada como vigente para los efectos de la publicación del
Apéndice 1917‐1995, según los acuerdos a que llegó la Comisión encargada de su integración,
quedando a salvo las atribuciones de los órganos judiciales federales para aplicarla, reiterarla,
interrumpirla o modificarla en los términos que establecen las disposiciones constitucionales y
legales.
Octava Época
Registro: 218415
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
57, Septiembre de 1992
Materia(s): Administrativa
Tesis: V.2o. J/44
Página: 63
Genealogía:
Apéndice 1917‐1995, Tomo III, Segunda Parte, tesis 998, página 787.
SUSPENSION. ACTIVIDADES REGLAMENTADAS, NO PROCEDE CONCEDERLA SI EL QUEJOSO NO
CUENTA CON LA AUTORIZACION CORRESPONDIENTE, CON INDEPENDENCIA DE QUE SE IMPUGNE
LA INCONSTITUCIONALIDAD DE LA NORMA EN QUE SE APOYA EL ACTO MATERIA DE LA.
Tratándose de la suspensión de los actos reclamados en el juicio de garantías, no es razón
suficiente para otorgarla el solo hecho de que se reclame, entre otros, la inconstitucionalidad de la
ley o reglamento que exija el permiso o licencia para ejercer alguna actividad, pues, de suceder así,
se estaría en el incidente de suspensión, decidiendo sobre la necesidad o no de contar con la
licencia respectiva para la realización de esa actividad, lo que significaría resolver el fondo del
asunto, tema que no puede abordarse en la materia suspensional. No basta, pues, impugnar la
inconstitucionalidad de las disposiciones que reglamenten una actividad para obtener del órgano
de control constitucional la suspensión, a efecto de seguir realizando esa misma actividad, pues
esto sería tanto como, por medio de la medida suspensional, evadir el cumplimiento de
disposiciones legales de orden público, que deben acatarse mientras no se decida lo contrario, y
equivaldría a una sustitución del Juez de Distrito en facultades exclusivas de las autoridades
administrativas, en contravención a la fracción II del artículo 124 de la Ley de Amparo, lo que
resulta inadmisible para este tribunal.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.
Recurso de revisión 198/90. Almacén de Licores de Nogales, S. A. de C. V. 13 de febrero de 1991.
Unanimidad de votos. Ponente: Julio César Vázquez Mellado García. Secretario: Arturo Rafael
Segura Madueño.
Recurso de queja 8/91. Almada Urrea, S. A. de C. V. 28 de febrero de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Pablo Antonio Ibarra Fernández. Secretario: Secundino López Dueñas.
Recurso de queja 28/91. Leonso Guerra Moreno. 7 de junio de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Pablo Antonio Ibarra Fernández. Secretario: Abdón Ruiz Miranda.
Recurso de queja 51/91. Pedro Valencia Romero y otro. 11 de diciembre de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: Adán Gilberto Villarreal Castro. Secretaria: Edna María Navarro García.
Recurso de queja 45/92. José Hassard Rodríguez, Marco Aurelio Arreola Valle, Miguel Alfredo
Romanillo Villegas, Alberto González y Miguel Fimbres Muñoz. 25 de junio de 1992. Unanimidad
de votos. Ponente: Lucio Antonio Castillo González. Secretario: Ramón Parra López.
Octava Época
Registro: 218416
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
57, Septiembre de 1992
Materia(s): Laboral
Tesis: V.2o. J/45
Página: 64
LAUDO. INCONGRUENCIA DEL.
Si la Junta responsable, al pronunciar el laudo respectivo, omitió resolver sobre los puntos de la
controversia planteada en el escrito de ampliación de demanda y contestación a la misma, con ello
faltó al principio de congruencia establecido por el artículo 842 de la Ley Federal del Trabajo, lo
que se traduce en violación de las garantías contenidas en los artículos 14 y 16 constitucionales.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.
Amparo directo 56/91. Marina Beatriz Avila Madera y otros. 13 de marzo de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: Pablo Antonio Ibarra Fernández. Secretario: Secundino López Dueñas.
Amparo directo 159/91. Raúl Ariel Leyva López. 12 de junio de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐ Mellado García. Secretario: Isidro Pedro Alcántara Valdés.
Amparo directo 385/91. Teléfonos de México, S.A. de C.V. 23 de octubre de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: Lucio Antonio Castillo González. Secretaria: Silvia Marinella Covián Ramírez.
Amparo directo 338/91. José Luis Flores Arredondo. 13 de noviembre de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: Lucio Antonio Castillo González. Secretario: José Rafael Coronado Duarte.
Amparo directo 274/92. Financiera Nacional Azucarera, S.N.C., Síndico de la Quiebra de Compañía
Minera de Cananea, S.A. de C.V. 14 de julio de 1992. Unanimidad de votos. Ponente: Adán
Gilberto Villarreal Castro. Secretario: Arturo Ortegón Garza.
Octava Época
Registro: 219040
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
54, Junio de 1992
Materia(s): Penal
Tesis: V.2o. J/39
Página: 54
SALUD, DELITO CONTRA LA. POSESION.
Para que la posesión de enervantes constituya elemento configurativo del delito contra la salud,
no es necesario que el agente lleve la droga precisamente consigo; basta que el estupefaciente se
encuentre bajo su control personal y dentro del radio de acción de su disponibilidad.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.
Amparo directo 254/91. Trinidad Quijada Barceló. 7 de agosto de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐ Mellado García. Secretaria: Ma. del Carmen Gabriela Herrera
Martínez.
Amparo en revisión 225/91. Cipriano Pedroza Holguín y otros. 4 de diciembre de 1991.
Unanimidad de votos. Ponente: José Nabor González Ruiz. Secretario: Sergio I. Cruz Carmona.
Amparo en revisión 250/91. Ramón Efrén Villegas Castro. 29 de enero de 1992. Unanimidad de
votos. Ponente: José Nabor González Ruiz. Secretaria: Ma. Elva Lugo Pesqueira.
Amparo directo 99/92. José Manuel García Pesqueira. 18 de marzo de 1992. Unanimidad de votos.
Ponente: Adán Gilberto Villarreal Castro. Secretaria: Edna María Navarro García.
Amparo en revisión 104/92. Oscar Eduardo Manzo Nuño. 20 de mayo de 1992. Unanimidad de
votos. Ponente: José Nabor González Ruiz. Secretario: José Sergio Reséndiz Carvajal.
Octava Época
Registro: 220027
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
IX, Marzo de 1992
Materia(s): Administrativa
Tesis: V.2o. J/27
Página: 111
REVISION FISCAL. IMPORTANCIA DEL ASUNTO, OBLIGACION DE LA SECRETARIA DE HACIENDA Y
CREDITO PUBLICO DE ACREDITARLO.
La interposición del recurso se fundamenta en el primer párrafo del artículo 248 del Código Fiscal
de la Federación, en virtud de que la sentencia recurrida afecta el interés fiscal de la Federación y
a juicio de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público el asunto tiene importancia por su monto.
Sin embargo, cuando el recurso de revisión fiscal lo interpone la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público, no son los supuestos del párrafo primero del citado artículo 248 del Código Fiscal de la
Federación, los que deben invocarse, a fin de poner de relieve la procedencia del recurso, sino los
del párrafo cuarto del mencionado precepto, supuesto que, el párrafo citado en último término, es
el que señala los casos en que dicha autoridad podrá interponer el referido medio de
impugnación; esto es, cuando la resolución o sentencia afecte el interés fiscal de la Federación y, a
su juicio, el asunto tenga importancia, independientemente de su monto, por tratarse: a) de la
interpretación de leyes o reglamentos; b) de las formalidades esenciales del procedimiento o c)
por fijar el alcance de los elementos constitutivos de una contribución. Consecuentemente, no
basta que, como en la especie, la autoridad recurrente se limita a manifestar que la sentencia
recurrida irroga perjuicios a los intereses del Fisco Federal y que la cuantía del negocio excede de
tres mil quinientas veces el salario mínimo general diario del área geográfica correspondiente al
Distrito Federal, sino que está obligada a acreditar, conforme al cuarto párrafo del artículo
mencionado, que el asunto se ubica dentro de alguna de las tres hipótesis que ahí se señalan, por
ser la disposición que, limitativamente, señala los supuestos de procedencia del recurso de
revisión fiscal interpuesto por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en casos como el
presente, en que se interpone el recurso con base a que la sentencia afecta el interés fiscal de la
Federación.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.
Revisión fiscal 8/91. Secretaría de Hacienda y Crédito Público y otro. 7 de agosto de 1991.
Unanimidad de votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Ramón Parra
López.
Revisión fiscal 11/91. Secretaría de Hacienda y Crédito Público. 18 de septiembre de 1991.
Unanimidad de votos. Ponente: Lucio Antonio Castillo González. Secretario: Ramón Parra López.
Revisión fiscal 6/91. Secretaría de Hacienda y Crédito Público. 18 de septiembre de 1991.
Unanimidad de votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Arturo Rafael
Segura Madueño.
Revisión fiscal 7/91. Aduana Fronteriza de Nogales, Sonora. Secretaría de Hacienda y Crédito
Público por conducto de la Subprocuraduría Fiscal Regional del Noroeste de Ciudad Obregón,
Sonora. 6 de noviembre de 1991. Unanimidad de votos. Ponente: Adán Gilberto Villarreal Castro.
Secretaria: Gloria Flores Huerta.
Revisión fiscal 16/91. Subprocurador Fiscal Regional del Noroeste. 11 de diciembre de 1991.
Unanimidad de votos. Ponente: Adán Gilberto Villarreal Castro. Secretaria: Rosa Eugenia Gómez
Tello Fosado.
Notas:
Jurisprudencia publicada también en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, número
51, Marzo de 1992, página 57.
La presente tesis no fue reiterada como vigente para los efectos de la publicación del Apéndice
1917‐1995, según los acuerdos a que llegó la Comisión encargada de su integración, quedando a
salvo las atribuciones de los órganos judiciales federales para aplicarla, reiterarla, interrumpirla o
modificarla en los términos que establecen las disposiciones constitucionales y legales.
Octava Época
Registro: 220366
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
IX, Febrero de 1992
Materia(s): Constitucional, Común
Tesis: V.2o. J/16
Página: 69
ACTO RECLAMADO. SI NO ES INCONSTITUCIONAL EN SI MISMO, SU EXISTENCIA ES INSUFICIENTE
PARA DEMOSTRAR SU INCONSTITUCIONALIDAD.
El acto reclamado no es inconstitucional en sí mismo, ya que de conformidad con el artículo 16
constitucional, la autoridad judicial está facultada para librar la orden de aprehensión reclamada;
por ende, la existencia de la misma es insuficiente para demostrar su inconstitucionalidad, puesto
que ésta depende de los motivos, datos y pruebas en que se haya fundado el propio acto, y como
la carga de la prueba corresponde al quejoso, en términos del artículo 149 de la Ley de Amparo, si
no se aportaron los elementos de convicción necesarios para el análisis y determinación de la
inconstitucionalidad del acto reclamado, el juez de amparo estuvo imposibilitado para suplir la
deficiencia de la queja y resolver sobre tal cuestión. Consiguientemente, al negar el amparo por
falta de prueba de la inconstitucionalidad del acto reclamado, no infringe precepto legal alguno en
perjuicio del hoy inconforme.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.
Amparo en revisión 187/89. Humberto Escalante Platt y otros. 7 de diciembre de 1989.
Unanimidad de votos. Ponente: Víctor Hugo Díaz Arellano. Secretario: Gonzalo Hernández
Cervantes.
Amparo en revisión 107/90. Antonio González Castro. 29 de agosto de 1990. Unanimidad de votos.
Ponente: Pablo Antonio Ibarra Fernández. Secretaria: María de los Angeles Peregrino Uriarte.
Amparo en revisión 213/90. Raymundo Sotelo Cervantes. 24 de enero de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: Pablo Antonio Ibarra Fernández. Secretario: Secundino López Dueñas.
Amparo en revisión 47/91. Manuel Cáñez Romo. 8 de mayo de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐ Mellado García. Secretaria: Ma. del Carmen Gabriela Herrera
Martínez.
Amparo en revisión 193/91. Ignacio Valverde Gil. 30 de octubre de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: José Nabor González Ruiz. Secretario: Sergio Ignacio Cruz Carmona.
Notas:
Esta tesis también aparece en el Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917‐1995, Tomo
VI, Materia Común, Segunda Parte, tesis 554, página 368.
Jurisprudencia publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación número 50, página
51.
Octava Época
Registro: 220373
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
IX, Febrero de 1992
Materia(s): Común
Tesis: V.2o. J/26
Página: 75
Genealogía:
Gaceta número 50, Febrero de 1992, página 57.
CONCEPTOS DE VIOLACION EN AMPARO DIRECTO EN MATERIA CIVIL. SON INOPERANTES LOS QUE
NO ATACAN LOS FUNDAMENTOS DEL FALLO RECLAMADO.
Si los conceptos de violación no atacan los fundamentos del fallo impugnado, este Tribunal
Colegiado no está en condiciones de estudiar la inconstitucionalidad de dicho fallo, pues hacerlo,
equivaldría a suplir las deficiencias de la queja en un caso no permitido legal ni
constitucionalmente, si no se está en los que autoriza la fracción II, del artículo 107 constitucional
ni en ninguno de los previstos por el artículo 76 bis de la Ley de Amparo. Luego, tales fundamentos
subsisten y rigen la sentencia reclamada.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.
Amparo directo 202/91. Banco Obrero, S.A. 19 de junio de 1991. Unanimidad de votos. Ponente:
Pablo Antonio Ibarra Fernández. Secretario: Secundino López Dueñas.
Amparo directo 281/91. Carlos Gastón Zamora Tellaeche y otra. 18 de septiembre de 1991.
Unanimidad de votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Arturo Rafael
Segura Madueño.
Amparo directo 319/91. Efraín Canizales Varela. 30 de octubre de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Lucio Antonio Castillo González. Secretario: Ramón Parra López.
Amparo directo 341/91. Hermelinda Cervantes Rubrio. 13 de noviembre de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: Lucio Antonio Castillo González. Secretario: Ramón Parra López.
Amparo directo 308/91. Financiera Nacional Azucarera, S.N.C., Síndico de la Quiebra de Compañía
Minera de Cananea, S.A. de C.V. 27 de noviembre de 1991. Unanimidad de votos. Ponente: Lucio
Antonio Castillo González. Secretario: Ramón Parra López.
Nota: En el mismo sentido, el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito,
dictó la tesis III.2o.C.J/13, consultable en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación número
72, diciembre de 1993, página 75, bajo el rubro "CONCEPTOS DE VIOLACION INOPERANTES. LO
SON CUANDO NO SE COMBATEN LOS FUNDAMENTOS DEL FALLO RECLAMADO NI SE ESTA EN
ALGUNO DE LOS CASOS DE SUPLENCIA DE LA QUEJA PREVISTOS EN LA LEY".
Véase: Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917‐1995, Tomo IV, Segunda Parte, tesis
499, página 351.
Octava Época
Registro: 220381
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
IX, Febrero de 1992
Materia(s): Común
Tesis: V.2o. J/20
Página: 85
Genealogía:
Gaceta número 50, febrero de 1992, pág. 53.
Apéndice 1917‐1995, Tomo VI, Segunda Parte, tesis 817, pág. 555.
IMPROCEDENCIA DEL AMPARO. PUEDE ESTUDIARSE AUN CUANDO NO EXISTA AGRAVIO
ENCAMINADO A ESE FIN.
Cuando en el caso a estudio se está en presencia de un amparo en revisión y no existe agravio
encaminado a hacer valer la improcedencia del juicio de garantías y además, la sentencia
reclamada no contiene declaración alguna en los puntos resolutivos, en el sentido de que no era
de sobreseerse ni se sobreseía en el juicio, como la improcedencia del juicio de amparo es de
orden público, dicha causa puede estudiarse, aun cuando no exista agravio encaminado a ese fin.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.
Amparo en revisión 179/90. Irma Cecilia Trasviña Soto. 12 de junio de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez Mellado García. Secretario: Arturo Rafael Segura Madueño.
Amparo en revisión 94/91. Olivia Mexía Rodríguez. 7 de agosto de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez Mellado García. Secretario: Arturo Rafael Segura Madueño.
Amparo en revisión 159/91. Rosendo Ancheta Sánchez. 9 de octubre de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: Adán Gilberto Villarreal Castro. Secretaria: Rosa Eugenia Gómez Tello Fosado.
Amparo en revisión 174/91. Filiberto Hernández Sosa y otros. 16 de octubre de 1991. Unanimidad
de votos. Ponente: Adán Gilberto Villarreal Castro. Secretaria: Rosa Eugenia Gómez Tello Fosado.
Amparo en revisión 221/91. Fidel Claudio Pérez y Pedro Valencia Romero. 21 de noviembre de
1991. Unanimidad de votos. Ponente: Adán Gilberto Villarreal Castro. Secretaria: Edna María
Navarro García.
Octava Época
Registro: 220394
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
IX, Febrero de 1992
Materia(s): Laboral
Tesis: V.2o. J/23
Página: 98
PRUEBA TESTIMONIAL. INDEBIDA DECLARACION DE DESERCION DE LA, CUANDO EL OFERENTE
SOLICITO A LA JUNTA CITARA A LOS TESTIGOS POR ENCONTRARSE IMPOSIBILITADO PARA
PRESENTARLOS.
Si al celebrarse la etapa de ofrecimiento de pruebas de la audiencia a que se refiere el artículo 875
de la Ley Federal del Trabajo, la demandada expresó que estaba imposibilitada para presentar a
sus testigos por las razones que adujo y por ello solicitó a la Junta que los citara en sus domicilios,
es indudable que cumplió con lo dispuesto por el artículo 813, fracción II, de la ley en cita, en
mérito de lo cual, la referida responsable al declarar desierta esa probanza, en virtud de que la
oferente no presentó personalmente a sus aludidos testigos, conculcó dicho precepto, e hizo que
se actualizara la violación a las leyes del procedimiento a que se refiere la fracción III del diverso
artículo 159 de la Ley de Amparo.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.
Amparo directo 353/90. Mónica Guadalupe Armenta Vázquez. 13 de febrero de 1991. Unanimidad
de votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Isidro Pedro Alcántara Valdés.
Amparo directo 82/91. Teresa Valdés Cerecer. 24 de abril de 1991. Unanimidad de votos. Ponente:
Julio César Vázquez‐ Mellado García. Secretaria: Ma. del Carmen Gabriela Herrera Martínez.
Amparo directo 344/91. Rafael Velázquez Alvarez. 18 de septiembre de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Isidro Pedro Alcántara Valdés.
Amparo directo 339/91 relacionado con el 338/91. Operadora de Restaurantes y Licorerías Rene'S,
S.A. de C.V. 6 de noviembre de 1991. Unanimidad de votos. Ponente: Lucio Antonio Castillo
González. Secretario: José Rafael Coronado Duarte.
Amparo directo 442/91. José Arturo Oros Gallego. 21 de noviembre de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: José Nabor González Ruiz. Secretario: Rafael Aguilar Hernández.
Nota: Esta tesis también aparece en el Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917‐1995,
Tomo V, Materia Laboral, Segunda Parte, tesis 868, página 601; así como en la Gaceta del
Semanario Judicial de la Federación número 50, página 55.
Octava Época
Registro: 220705
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
IX, Enero de 1992
Materia(s): Común
Tesis: V.2o. J/15
Página: 115
SOBRESEIMIENTO. IMPIDE EL ESTUDIO DE LAS CUESTIONES DE FONDO.
La resolución en que se decreta el sobreseimiento en el juicio, constituye un acto procesal que
termina la instancia por cuestiones ajenas al aspecto de fondo planteado. Así, no causa agravio la
sentencia que no se ocupa de examinar la constitucionalidad o inconstitucionalidad del acto
reclamado, ya que tal cuestión constituye el problema de fondo planteado.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.
Amparo en revisión 62/91. Ismael Rochín Medina. 30 de abril de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Pablo Antonio Ibarra Fernández. Secretario: Secundino López Dueñas.
Recurso de revisión 117/91. Raúl Salazar Corbalá. 10 de julio de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Jacobo López Ceniceros.
Recurso de revisión 103/91. Ramón Gordillo Reyes. 7 de agosto de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Ramón Parra López.
Recurso de revisión 123/91. Dolores Pavlovich Valenzuela. 7 de agosto de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Jacobo López Ceniceros.
Recurso de revisión 138/91. Jesús Aguilar Navarro. 11 de septiembre de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Ramón Parra López.
Nota: Jurisprudencia publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación número 49,
Pág. 115.
Octava Época
Registro: 220974
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
VIII, Diciembre de 1991
Materia(s): Laboral
Tesis: V.2o. J/13
Página: 129
Genealogía:
Gaceta 48, diciembre de 1991, página 81.
Apéndice 1917‐1995, Tomo V, Segunda Parte, tesis 873, página 604.
PRUEBAS. APRECIACION DE LAS, POR LAS JUNTAS DE CONCILIACION Y ARBITRAJE.
Aunque el artículo 841 de la Ley Federal del Trabajo, autoriza a las Juntas para dictar los laudos a
verdad sabida y buena fe guardada, apreciando los hechos en conciencia, sin necesidad de
sujetarse a reglas o formulismos sobre estimación de las pruebas, ello no las faculta para omitir el
estudio de dichas pruebas, las cuales deben analizar pormenorizadamente, con expresión de las
razones que han tenido en cuenta para llegar a la conclusión respectiva, para que la parte afectada
pueda conocerlas y controvertirlas.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.
Amparo directo 120/91. David Antonio Tapia Fregoso. 24 de abril de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Pablo Antonio Ibarra Fernández. Secretario: Secundino López Dueñas.
Amparo directo 198/91. Relacionado con el 199/91. Financiera Nacional Azucarera, S. N. C.,
Síndico de la Quiebra de Compañía Minera de Cananea, S. A. de C.V. 5 de junio de 1991.
Unanimidad de votos. Ponente: Guillermo Antonio Muñoz Jiménez. Secretario: Jacobo López
Ceniceros.
Amparo directo 269/91. Juan Ozuna Sepúlveda. 21 de agosto de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐ Mellado García. Secretario: Isidro Pedro Alcántara Valdés.
Amparo directo 309/91. Financiera Nacional Azucarera, S.N.C. 18 de septiembre de 1991.
Unanimidad de votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Isidro Pedro
Alcántara Valdés.
Amparo directo 294/91. Francisco E. Terrazas Rivera. 16 de octubre de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: Lucio Antonio Castillo González. Secretaria: Silvia Marinella Covián Ramírez.
Octava Época
Registro: 221566
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
VIII, Octubre de 1991
Materia(s): Común
Tesis: V.2o. J/12
Página: 80
Genealogía:
Gaceta número 46, Octubre de 1991, página 75.
AGRAVIOS EN LA REVISION. DEBEN ESTAR EN RELACION DIRECTA CON LOS FUNDAMENTOS Y
CONSIDERACIONES DE LA SENTENCIA.
Los agravios deben estar en relación directa e inmediata con los fundamentos contenidos en la
sentencia que se recurre y forzosamente deben contener, no sólo la cita de las disposiciones
legales que se estimen infringidas y su concepto, sino también la concordancia entre aquéllas, éste
y las consideraciones que fundamenten esa propia sentencia, pues de adoptar lo contrario,
resultaría la introducción de nuevas cuestiones en la revisión, que no constituyen su materia, toda
vez que ésta se limita al estudio integral del fallo que se combate, con vista de los motivos de
inconformidad que plantean los recurrentes.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.
Amparo en revisión 74/91. Jesús Armando Peralta Moreno. 5 de junio de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Arturo Rafael Segura Madueño.
Amparo en revisión 91/91. Fernando Regis Galarza. 26 de junio de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Guillermo Antonio Muñoz Jiménez. Secretario: Jacobo López Ceniceros.
Amparo en revisión 102/91. Simón Pedro Mendoza Acuña y Bertha Elena Ortiz de Mendoza. 10 de
julio de 1991. Unanimidad de votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario:
Arturo Rafael Segura Madueño.
Amparo en revisión 117/91. Raúl Salazar Corbalá. 10 de julio de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐ Mellado García. Secretario: Jacobo López Ceniceros.
Amparo en revisión 123/91. Dolores Pavlovich Valenzuela. 7 de agosto de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Jacobo López Ceniceros.
Véase: Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917‐1995, Tomo VI, Primera Parte, tesis
29, pág. 19.
Octava Época
Registro: 222066
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
VIII, Agosto de 1991
Materia(s): Común
Tesis: V.2o. J/11
Página: 125
Genealogía:
Gaceta número 44, Agosto de 1991, página 45.
IMPROCEDENCIA. ACTOS EN JUICIO CUYA EJECUCION NO SEA DE IMPOSIBLE REPARACION, NO
SON IMPUGNABLES MEDIANTE AMPARO INDIRECTO.
El artículo 107 Constitucional, fracción III, inciso b), dispone que, cuando se reclamen actos de
tribunales judiciales, el amparo sólo procederá contra actos en juicio cuya ejecución sea de
imposible reparación, fuera del juicio o después de concluido, una vez agotados los recursos que
en su caso procedan. Ahora bien, hay diversos actos realizados en juicio que tienen ejecución
irreparable, porque la afectación que producen no se destruye con el solo hecho de que quien la
sufre obtenga una sentencia favorable a sus pretensiones en dicho juicio. Pero existen otros que
sólo producen efectos de carácter formal dentro del proceso, que atañen a las posiciones que las
partes van adquiriendo, con vista a la obtención de un fallo favorable, de manera que cuando este
objetivo se obtiene, se extinguen aquellos efectos o quedan borrados, sin que subsista una
afectación en los derechos fundamentales o en la esfera jurídica del gobernado. El concepto de
irreparabilidad a que se refiere la disposición constitucional en cita, no consiste en la imposibilidad
jurídica de que la violación procesal de que se trate pueda ser analizada nuevamente al dictar la
sentencia definitiva, pues de acuerdo con los principios procesales de preclusión y firmeza de las
resoluciones judiciales, se llegaría a sostener que todos los actos de procedimiento, son
reclamables, en juicio de amparo indirecto. Tal interpretación desvirtuaría su naturaleza y
contravendría la regla del inciso a) del mismo precepto y fracción, acerca de que el amparo
procede en contra de sentencias definitivas, ya sea que la violación ocurra en la propia sentencia o
que, si se hubiese cometido durante el procedimiento, haya afectado las defensas del quejoso y
trascendido al resultado del fallo, porque entonces, a elección del agraviado, podría impugnar las
violaciones procesales mediante amparo indirecto, sin esperar el fallo definitivo, que puede serle
favorable y dejar reparada la afectación que en el procedimiento se hubiera producido.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.
Amparo en revisión 5/89. Bancomer, S.N.C. 7 de marzo de 1989. Unanimidad de votos. Ponente:
Pablo Antonio Ibarra Fernández. Secretario: Abdón Ruiz Miranda.
Amparo en revisión 182/89. José Alberto Yáver Martínez. 20 de octubre de 1989. Unanimidad de
votos. Ponente: Pablo Antonio Ibarra Fernández. Secretario: Abdón Ruiz Miranda.
Amparo en revisión 166/90. Luis Enrique Terán Parra y otros. 7 de noviembre de 1990.
Unanimidad de votos. Ponente: Guillermo Antonio Muñoz Jiménez. Secretaria: María Teresa
Covarrubias Ramos.
Amparo en revisión 73/91. Arturo Lizárraga Félix y otros. 22 de mayo de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: Guillermo Antonio Muñoz Jiménez. Secretaria: María de los Angeles Peregrino
Uriarte.
Amparo en revisión 179/90. Irma Cecilia Trasviña Soto. 12 de junio de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Arturo Rafael Segura Madueño.
Véase:
Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, Núm. 22‐24, Octubre‐Diciembre de
1989, página 57, tesis 3a. 41., de rubro "AMPARO DIRECTO. CUANDO PROCEDE RESPECTO DE
VIOLACIONES PROCEDIMENTALES.".
Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917‐1995, Tomo VI, Primera Parte, tesis 48,
página 30.
Octava Época
Registro: 222373
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
VII, Junio de 1991
Materia(s): Laboral
Tesis: V.2o. J/9
Página: 157
LAUDOS, DEBEN ANALIZAR TODAS LAS PRETENSIONES ADUCIDAS EN EL JUICIO A FIN DE SER
CONGRUENTES.
La Junta de Conciliación y Arbitraje tienen la obligación de analizar todos y cada uno de los puntos
de controversia que las partes someten a su consideración, tanto en los escritos de demanda,
aclaración y contestación a la misma, así como todas y cada una de las pruebas que se ofrezcan a
efecto de demostrar las pretensiones deducidas en el juicio, en caso de no hacerlo sus laudos son
incongruentes y por incumplimiento de la obligación que señala el artículo 842 de la Ley Federal
de Trabajo, violan la garantía de legalidad consagrada en el artículo 16 de la Constitución Federal.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.
Amparo directo 64/91. Financiera Nacional Azucarera, S.N.C. y otra. 6 de marzo de 1991.
Unanimidad de votos. Ponente: Guillermo Antonio Muñoz Jiménez. Secretario: José Juan García
Barrera.
Amparo directo 56/91. Marina Beatriz Avila Madera y otros. 13 de marzo de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: Pablo Antonio Ibarra Fernández. Secretario: Secundino López Dueñas.
Amparo directo 131/91. Martín Cuen Figueroa. 24 de abril de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Pablo Antonio Ibarra Fernández. Secretario: Secundino López Dueñas.
Amparo directo 114/91. Jesús Armando Torres Peña y otro. 24 de abril de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: Guillermo Antonio Muñoz Jiménez. Secretario: José Juan García Barrera.
Amparo directo 82/91. Teresa Valdez Cerecer. 24 de abril de 1991. Unanimidad de votos. Ponente:
Julio César Vázquez‐ Mellado García. Secretaria: Ma. del Carmen Gabriela Herrera Martínez.
Nota: Esta tesis también aparece publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación,
42, junio de 1991, página 121.
Octava Época
Registro: 222374
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
VII, Junio de 1991
Materia(s): Laboral
Tesis: V.2o. J/10
Página: 158
Genealogía:
Gaceta número 42, Junio de 1991, página 122.
LAUDOS, FALTA DE FIRMAS DE LOS INTEGRANTES DE LAS JUNTAS DE CONCILIACION Y ARBITRAJE O
DEL SECRETARIO DE ELLAS.
La falta de firma de los integrantes de las Juntas de Conciliación y Arbitraje o del Secretario de las
mismas, en los laudos pronunciados por ellas, contraviene la disposición expresa contenida en el
artículo 839 de la Ley Federal del Trabajo y da lugar a una evidente infracción de carácter formal,
máxime cuando no hay constancia de que alguno de los miembros se hubiese negado a firmar, en
los términos del artículo 845 de la propia Ley. Ello redunda en violación de garantías, pues la falta
del requisito señalado, priva de autenticidad al acto y lo invalida, ya que no puede estar
adecuadamente fundado y motivado, cuando incumple el mandato expreso de una norma.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.
Amparo directo 108/90. José Guadalupe López Montoya. 16 de mayo de 1990. Unanimidad de
votos. Ponente: Pablo Antonio Ibarra Fernández. Secretario: Abdón Ruiz Miranda.
Amparo directo 327/90. Revic, S.A. de C.V. 24 de enero de 1991. Unanimidad de votos. Ponente:
Julio César Vázquez‐ Mellado García. Secretaria: Ma. del Carmen Gabriela Herrera Martínez.
Amparo directo 319/90. Enrique Rodríguez Andujo y otro. 6 de febrero de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: Pablo Antonio Ibarra Fernández. Secretaria: María de los Angeles Peregrino
Uriarte.
Amparo directo 165/91. Aposentos del Real, S.A. de C.V. 16 de mayo de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: Pablo Antonio Ibarra Fernández. Secretario: Secundino López Dueñas.
Amparo directo 168/91. René Valenzuela Villa y coagraviados. 16 de mayo de 1991. Unanimidad
de votos. Ponente: Pablo Antonio Ibarra Fernández. Secretario: Abdón Ruiz Miranda.
Nota: La Cuarta Sala estableció criterio al respecto en las tesis números 48/93 y 50/93, publicadas,
respectivamente en las Gacetas números 72 y 73, del Semanario Judicial de la Federación, Octava
Epoca, páginas 55 y 49.
Octava Época
Registro: 223096
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
VII, Abril de 1991
Materia(s): Común
Tesis: V.2o. J/8
Página: 80
Genealogía:
Gaceta número 40, Abril de 1991, página 126.
ACTO RECLAMADO, AMPARO IMPROCEDENTE POR CESE DE LOS EFECTOS DEL.
Si en un amparo relacionado se concedió la protección constitucional para el efecto de que la
autoridad responsable dejara insubsistente la sentencia reclamada y en su lugar pronunciara una
nueva, el amparo que se promueve contra aquélla resulta improcedente, pues es evidente que los
efectos de dicho acto reclamado han cesado y se surte la causal de improcedencia prevista en el
artículo 73, fracción XVI, de la Ley de Amparo, y debe sobreseerse en el juicio con apoyo de lo
dispuesto por el artículo 74, fracción III, de la misma Ley.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.
Amparo directo 219/90. Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores. 23 de
agosto de 1990. Unanimidad de votos. Ponente: Pablo Antonio Ibarra Fernández. Secretario:
Secundino López Dueñas.
Amparo directo 283/90. Rodrigo Celaya Celaya y coagraviado. 3 de diciembre de 1990.
Unanimidad de votos. Ponente: Pablo Antonio Ibarra Fernández. Secretario: Abdón Ruiz Miranda.
Amparo directo 43/91. Juan Javier Machado Soto. 20 de febrero de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Pablo Antonio Ibarra Fernández. Secretario: Abdón Ruiz Miranda.
Amparo directo 65/91. Martín Alvarado y otros. 6 de marzo de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Guillermo Antonio Muñoz Jiménez. Secretario: José Juan García Barrera.
Amparo directo 19/91. Jorge Daniel Parada Mejía y Sergio Parada Camou. 6 de marzo de 1991.
Unanimidad de votos. Ponente: Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Arturo Rafael
Segura Madueño.
Véase: Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917‐1995, Tomo VI, Primera Parte, tesis
22, página 14.
Octava Época
Registro: 223103
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
VII, Abril de 1991
Materia(s): Común
Tesis: V.2o. J/7
Página: 86
Genealogía:
Gaceta número 40, Abril de 1991, página 125.
CONCEPTOS DE VIOLACION. CUANDO SU ESTUDIO ES INNECESARIO.
Si al considerarse fundado un concepto de violación ello trae como consecuencia la concesión del
amparo, es innecesario analizar los restantes, ya que cualquiera que fuera el resultado de ese
estudio, en nada variaría el sentido de la sentencia.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.
Amparo directo 2/90. Juan Manuel Medina Hernández y otros. 23 de mayo de 1990. Unanimidad
de votos. Ponente: Víctor Hugo Díaz Arellano. Secretario: Víctor Hugo Guel de la Cruz.
Amparo directo 293/90. Aseguradora Nacional Agrícola y Ganadera, S.A. 25 de octubre de 1990.
Unanimidad de votos. Ponente: Guillermo Antonio Muñoz Jiménez. Secretaria: Gloria Flores
Huerta.
Amparo directo 327/90. Revic, S.A. de C.V. 24 de enero de 1991. Unanimidad de votos. Ponente:
Julio César Vázquez Mellado García. Secretaria: María del Carmen Gabriela Herrera Martínez.
Amparo directo 350/90. Minera Lampazos, S.A. de C.V. 30 de enero de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: Guillermo Antonio Muñoz Jiménez. Secretaria: Gloria Flores Huerta.
Amparo directo 23/91. Ofelia Carrillo Bolado. 20 de febrero de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Guillermo Antonio Muñoz Jiménez. Secretario: Ramón Parra López.
Octava Época
Registro: 223334
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
VII, Marzo de 1991
Materia(s): Común
Tesis: V.2o. J/5
Página: 97
Genealogía:
Gaceta número 39, marzo de 1991, página 170.
RECURSO ADMITIDO POR AUTO DE PRESIDENCIA. EL PLENO PUEDE DESECHARLO, SI ADVIERTE
QUE ES IMPROCEDENTE.
No es obstáculo para desechar el recurso, la admisión del mismo por el presidente de este
tribunal, ya que dicha admisión no es definitiva, ni causa estado, pues deriva de un examen
preliminar, en consecuencia, este tribunal está facultado para analizar la procedencia del recurso y
desecharlo cuando advierta su improcedencia.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.
Amparo directo 134/89. Rosa María Ruiz Baduqui. 26 de abril de 1989. Unanimidad de votos.
Ponente: Víctor Hugo Díaz Arellano. Secretario: Gonzalo Hernández Cervantes.
Revisión fiscal 13/90. Secretaría de Hacienda y Crédito Público. 14 de noviembre de 1990.
Unanimidad de votos. Ponente: Pablo Antonio Ibarra Fernández. Secretario: Abdón Ruiz Miranda.
Revisión fiscal 17/90. Secretaría de Hacienda y Crédito Público. 3 de diciembre de 1990.
Unanimidad de votos. Ponente: Pablo Antonio Ibarra Fernández. Secretario: Abdón Ruiz Miranda.
Amparo en revisión 138/90. Juan Manuel Valenzuela Martínez. 24 de enero de 1991. Unanimidad
de votos. Ponente: Julio César Vázquez Mellado García. Secretaria: María del Carmen Gabriela
Herrera Martínez.
Queja 30/90. María Teresa González Ruiz. 24 de enero de 1991. Unanimidad de votos. Ponente:
Pablo Antonio Ibarra Fernández. Secretario: Abdón Ruiz Miranda.
Nota: Por ejecutoria de fecha 19 de abril de 2006, la Primera Sala declaró inexistente la
contradicción de tesis 19/2006‐PS en que participó el presente criterio.
Octava Época
Registro: 223336
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
VII, Marzo de 1991
Materia(s): Administrativa
Tesis: V.2o. J/4
Página: 98
Genealogía:
Gaceta número 39, Marzo de 1991, página 169.
REVISION FISCAL, IMPORTANCIA DEL ASUNTO, OBLIGACION DE LA SECRETARIA DE HACIENDA Y
CREDITO PUBLICO DE RAZONARLO.
Cuando el recurso de revisión fiscal lo interpone la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, no
son los supuestos del párrafo primero del artículo 248 del Código Fiscal de la Federación, los que
deben invocarse a fin de poner de relieve la procedencia del recurso, sino los del párrafo cuarto
del mencionado precepto y conforme a éste, razonar la importancia del asunto, supuesto que, el
párrafo citado en último término es el que señala los casos en que dicha autoridad podrá
interponer el referido medio de impugnación; esto es, cuando la resolución o sentencia afecta el
interés fiscal de la Federación y, a su juicio, el asunto tenga importancia, independientemente de
su monto, por tratarse: a) de la interpretación de leyes o reglamentos; b) de las formalidades
esenciales del procedimiento o c) por fijar el alcance de los elementos constitutivos de una
contribución. Luego, es necesario poner de manifiesto que la resolución o sentencia afecta el
interés fiscal de la Federación y razonar la importancia del asunto, conforme a uno o los tres
supuestos antes mencionados, que sustenten la legal procedencia del recurso, de manera que, si
se omiten esos requisitos debe desecharse la revisión fiscal interpuesta, puesto que, en tal evento,
el Tribunal Colegiado no podrá razonar si, efectivamente, se dio alguna de esas hipótesis de
procedencia, como requisito previo e indispensable para analizar el fondo del recurso, porque ello
equivaldría a una indebida substitución del criterio de la autoridad recurrente.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.
Revisión fiscal 12/90. Director de Ingresos de Baja California con sede en Mexicali y otra. 14 de
noviembre de 1990. Unanimidad de votos. Ponente: Pablo Antonio Ibarra Fernández. Secretario:
Secundino López Dueñas.
Revisión fiscal 13/90. Secretaría de Hacienda y Crédito Público. 14 de noviembre de 1990.
Unanimidad de votos. Ponente: Pablo Antonio Ibarra Fernández. Secretario: Abdón Ruiz Miranda.
Revisión fiscal 14/90. Administrador Fiscal Federal de Culiacán, Sinaloa y otra. 21 de noviembre de
1990. Unanimidad de votos. Ponente: Guillermo Antonio Muñoz Jiménez. Secretaria: Gloria Flores
Huerta.
Revisión fiscal 16/90. Secretario de Finanzas y Director de Ingresos, ambos de Baja California, con
sede en Mexicali, Baja California y otra. 4 de diciembre de 1990. Unanimidad de votos. Ponente:
Julio César Vázquez‐Mellado García. Secretario: Arturo Rafael Segura Madueño.
Revisión fiscal 18/90. Administración Fiscal Federal de Ciudad Obregón, Sonora y otra. 23 de enero
de 1991. Unanimidad de votos. Ponente: Guillermo Antonio Muñoz Jiménez. Secretario: Ramón
Parra López.
Nota: La presente tesis no fue reiterada como vigente para los efectos de la publicación del
Apéndice 1917‐1995, según los acuerdos a que llegó la Comisión encargada de su integración,
quedando a salvo las atribuciones de los órganos judiciales federales para aplicarla, reiterarla,
interrumpirla o modificarla en los términos que establecen las disposiciones constitucionales y
legales.
Octava Época
Registro: 224765
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
VI, Segunda Parte‐1, Julio a Diciembre de 1990
Materia(s): Penal
Tesis: V.2o. J/3
Página: 328
Genealogía:
Gaceta número 36, Diciembre de 1990, página 54.
AUTO DE FORMAL PRISION. AMPLIACION DEL TERMINO CONSTITUCIONAL.
El objetivo que persiguió el legislador con el establecimiento de la ampliación del término
constitucional de las setenta y dos horas en el doble de ese tiempo para resolver la situación
jurídica del inculpado, es el que se brinde a éste una mayor oportunidad de defensa, para que el
juzgador resuelva teniendo en cuenta no sólo los datos que arroje la averiguación previa, sino
también los elementos de prueba recabados dentro de dicho término y su ampliación, por lo que,
si el juzgador omite estimar las pruebas del inculpado allegadas y desahogadas tanto en el término
constitucional como en su extensión, tal hecho importa una violación a los artículos 14 y 16 de la
Constitución Federal.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.
Amparo en revisión 13/89. Héctor Leonardo Carrillo Terrazas. 26 de abril de 1989. Unanimidad de
votos. Ponente: Víctor Hugo Díaz Arellano. Secretario: Gonzalo Hernández Cervantes.
Amparo en revisión 52/90. Jorge Arturo Navarro Bernal. 9 de mayo de 1990. Unanimidad de votos.
Ponente: Guillermo Antonio Muñoz Jiménez. Secretario: Javier Leonel Báez Mora.
Amparo en revisión 53/90. Armando Moreno Salcido. 9 de mayo de 1990. Unanimidad de votos.
Ponente: Guillermo Antonio Muñoz Jiménez. Secretario: Javier Leonel Báez Mora.
Amparo en revisión 74/90. Daniel Ramírez Uriarte. 13 de junio de 1990. Unanimidad de votos.
Ponente: Víctor Hugo Díaz Arellano. Secretario: Víctor Hugo Guel de la Cruz.
Amparo en revisión 110/90. Socorro González Esquerra y Javier Francisco Del Castillo Hernández.
12 de septiembre de 1990. Unanimidad de votos. Ponente: Julio César Vázquez‐ Mellado García.
Secretaria: María del Carmen Gabriela Herrera Martínez.