Sei sulla pagina 1di 14

República Bolivariana de Venezuela

Colegio Privado Ignacio Martín Burk


Valera. Estado Trujillo
Área de Formación: Castellano. Año escolar: 2019-2020
III Momento Año: 4to Sección: A-B-C
Profesor(a): Carmen Maldonado. EMAIL: maldonadocarmen411@gmail.com ó
carmentmaldonado@hotmail.com. (Utilizar solo una dirección electrónica)
Referente Teórico: El Teatro Venezolano
Evaluación correspondiente a Mayo
Introducción:
El Teatro en Venezuela es una síntesis de artes. La literatura es una de las
artes fundamentales para que se produzca el hecho teatral pues proporciona el
texto, el cual contiene, además de la acción dramática, unos personajes que
ejecutan los acontecimientos, los parlamentos que ellos expresan y la descripción
de los lugares donde se desarrolla la trama. No obstante, el texto adquiere
categoría teatral cuando los actores y actrices lo representan frente a un público.
El arte de la actuación es elemento esencial para que se produzca el hecho
teatral. Asimismo, el conjunto de otros elementos como la escenografía, el
vestuario, la música, la iluminación, etc., contribuyen a la creación de una puesta
en escena.
Las representaciones escénicas han sido una constante en todas las
culturas. El ser humano, desde sus orígenes, ha estado ligado al rito, al canto, a la
danza y a la representación. En nuestro territorio, antes de la Conquista y
Colonización, nuestros aborígenes tuvieron actividades dramáticas que se
expresaron según su desarrollo cultural. Eran de naturaleza ritual y se transmitían
en forma oral. Sin embargo, se conoce poco de estas manifestaciones; por
ejemplo, se ha hecho mención a ciertos ritos teatralizados como “La bajada de los
Ches”* de los timotocuicas, ubicados en Mérida y Trujillo, o “Las Turas”* de los
arawacos en las zonas de Falcón y Lara. Estas representaciones no tuvieron
mayor repercusión en la creación teatral posterior.
Durante la época colonial, en la historia del teatro en Venezuela, existe
información acerca de representaciones teatrales basadas en los autores
españoles. Pero éstas, no tuvieron influencia determinante en el desarrollo
temático de nuestros creadores. Posteriormente, en nuestro país, el desarrollo del
teatro tuvo, a partir del movimiento independentista, líneas de concepción
dramáticas tanto universales como nacionalistas. Es decir, algunos de los
creadores se inspiraron en temas del mundo griego o romano. Otros, en cambio,
centraron su atención en los temas nacionales. Como consecuencia de las
guerras de Independencia y de la Guerra Federal, durante esos períodos la
producción teatral es muy escasa, pero se recuperó a partir de la segunda mitad
del siglo XIX y, en especial, durante el siglo XX y lo que va del siglo XXI, donde
proliferan obras de autores y autoras con diversas tendencias. En esta
oportunidad, nos acercaremos a la dramaturgia del autor venezolano
contemporáneo, Humberto Orsini, con su sainete Cándido, el asador de conejos.
Actividad N° 1: Lee el texto teatral y luego de su comprensión, responde las
preguntas que encontrarás al final.
Cándido, el asador de conejos Enredo de Humberto Orsini. Inspirado en El
Rompimiento de Rafael Guinand (escrito en 1985)
Personajes: Carmencita, Doña Josefina, Julieta, Ofelia, Ignacio, Doña
Eleuteria, Amparito, Doña Jacinta, Cándido, Anastasio.
Sala de una casa caraqueña de los años 30. Silla, adornos de salas. Entra doña
Eleuteria con unos adornos y los acomoda. Llama.
Eleuteria: ¡Amparo! ¡Amparito! Date prisa.
Amparo: (Desde adentro) Ya voy, Mamá, ya voy.
Eleuteria: Pronto van a llegar los invitados y no estás lista.
Amparo: (Apareciendo. Se muestra) ¿Qué te parece? ¿Te gusta?
Eleuteria: Estás bellísima. Como tu madre a los 18 años. Cuánta nostalgia me da
verte cumplir esa edad. Recuerdo aquel cumpleaños, los jóvenes me rodeaban,
me abrumaban a piropos. Pero nada en serio. Mis padres eran recalcitrantes,
celosos como ningunos. No me dejaban salir sola a la calle y si me veían hablando
sola con un muchacho me formaban una sampablera.
Amparo: Los tiempos han cambiado mamá.
Eleuteria: Claro, hija. Es por eso que te permitimos tener novio a tu edad.
Amparo: Es que Cándido es tan bueno, mamá.
Eleuteria: Y le hace honor a su nombre. Ahora es difícil encontrar hombres
cándidos, por lo menos éste parece.
Amparo: Y lo es, mamá.
Eleuteria: Que la virgen te lo cuide y te lo guarde.
Amparo: Ya debe estar por llegar
Eleuteria: Sí, hay que apurarse, pues los invitados llegan de un momento a otro.
Amparo: Estoy nerviosa. ¡Claro! Los 18 se cumplen una sola vez. Menos mal que
tenemos bebidas y comida suficiente.
Eleuteria: Menos mal. Ya sinforosa preparó todo. El dulce de lechosa y los higos
pasados quedaron como para chuparse los dedos. Y bebida no hay mucha, pero
alcanza. La leche de burra me quedó chipén chipén.
Amparo: ¿Y papá cuándo vendrá?
Eleuteria: Ya debe haber salido del almacén. Estará por llegar.
Amparo: ¡¡Y Cándido no llega!!
Eleuteria: Calma, hija, no seas impaciente. No se te va a escapar. El otro día
Anastasio me decía: “Ese yerno nuestro me parece demasiado bueno, ¿no será
que nos está haciendo teatro?
Amparo: ¡Mamá! ¡Cómo se le ocurre eso a papá!
Eleuteria: Eso le dije yo a Anastasio. ¡Cómo se te ocurre eso! (Tocan a la puerta)
Amparo: Son los invitados.
Eleuteria: ¿Quién será? (Van y abren. Entra doña Jacinta y Carmencita) ¡Jacinta!
¡Carmencita! Qué bueno que llegan.
Amparo: Me alegra verlas.
Jacinta: ¿Cómo que somos los primeros chicharrones?
Eleuteria: Sí mijita, son las primeras en llegar.
Carmencita: Felicidades, Amparo. Aquí tienes un regalito. Perdona lo poco.
Amparo: ¡Ay! Para qué se molestaron.
Eleuteria: Carmencita, estás muy bonita.
Carmencita: Favor que me hace, doña Eleuteria.
Jacinta: Y tú, Amparo, también estás muy bonita. A lo mejor consigues novio en
tu cumpleaños.
Eleuteria: Pero si ya tiene, Jacinta ¿No lo sabías?
Jacinta: Primera noticia. Pues te felicito, Amparito.
Amparo: Gracias, doña Jacinta.
Eleuteria: Es un joven muy guapo y decente.
Carmencita: Cómo me alegra que tengas novio, Amparito. Yo también me
conseguí uno.
Eleuteria: ¡Ajá! Y lo tenías calladito.
Jacinta: Es que es nuevecito.
Amparo: Te felicito, Carmencita.
Carmencita: Gracias. Estamos a mano. (Tocan la puerta)
Eleuteria: Llegan más invitados. A ver quién es.
(Van a la puerta. Entran doña Josefina y Julieta) (Se saludan todos entrecruzados)
Bueno, siéntense. (Se sientan todas)
Jacinta: Estábamos hablando de novios. ¿Saben que Carmencita y Amparo ya
tienen novio?
Josefina: ¿Cómo va a ser?
Julieta: Felicitaciones.
Josefina: Mijita, las cosas están mejorando, Julieta también consiguió novio. Un
novio que es una maravilla. Buenmozo, decente.
Amparo: Ajá, no me habías dicho nada.
Julieta: Es que como casi no nos vemos.
Carmencita: Felicitaciones, Julieta. No sabes cómo me alegra.
Eleuteria: La verdad es que esta ciudad ya se está poniendo imposible. La ciudad
crece tanto que ya los tranvías no alcanzan a cubrirlo todo.
Jacinta: Sí, mijita. Ya no sé a dónde vamos a parar. Por eso es que uno ya ni se
ve.
Julieta: ¿Y tu novio viene para la fiesta?
Amparo: Sí, niña, lo estoy esperando.
Carmencita: Entonces lo vamos a conocer. ¡Qué emoción!
Julieta: ¡Qué suerte que lo vamos a conocer!
Eleuteria: Estamos contentísimos con él. Es un joven cándido y hermoso.
Amparo: ¡Mamá!
Jacinta: ¡Al pan, pan!
Josefina: Ahora no se consiguen hombres buenos. Así que cuando aparece uno
hay que asegurarlo bien. La mayoría son unos maulas, embusteros y hasta
sinvergüenzas.
Jacinta: Pero ya ven, entre tantos mentirosos, han aparecidos tres jóvenes
buenos al mismo tiempo. ¿No es para celebrarlo?
Eleuteria: Verdaderamente, mijita. Eso hay que celebrarlo. A propósito, Amparito
pon música.
Carmencita: Muy buena idea.
Amparo: (A Carmencita y a Julieta) Vamos a poner música (Salen)
Josefina: ¡Cómo descansa uno tranquilo cuando esas muchachas consiguen un
buen partido! Jacinta: Es verdad. Esa cuidadera y esa vigiladera agotan.
Eleuteria: Así es, mijitas. Podemos darnos con una piedra en los dientes. (Suena
música de pianola. Entran las muchachas alborotadas)
Amparo: Bueno, mientras llegan los demás invitados puedes ir bailando. Baila
conmigo, Carmencita.
Carmencita: Bueno. (Salen a bailar. Julieta baila sola y luego va a sacar a doña
Jacinta)
Julieta: Vamos a bailar, doña Jacinta.
Eleuteria: ¡Niña! No seas falta de respeto.
Jacinta: ¡Déjala! Me encanta bailar, y ya que no me sacan los hombres… (Bailan)
(Eleuteria y Josefina critican el baile)
Eleuteria: Envidio a la gente como Jacinta. No se le agua el ojo con nada.
Josefina: Yo era así, pero los sufrimientos lo ponen a uno aguado. (Termina la
música. Aplauden)
Jacinta: ¡Ay! ¡Tenía tiempo que no bailaba!
Eleuteria: ¿Por qué no pasamos al patio? Allá es más fresco.
Amparo: Además, allá están las bebidas y los dulces. (Todos asienten y salen. La
sala queda vacía. Se oyen las voces afuera) (Entra Cándido a la sala, observa y
se prepara para dar una sorpresa. Siente que viene alguien y se prepara. Aparece
Carmencita, Ambos se sorprenden al verse)
Cándido: ¡Carmencita!
Carmencita: ¡Cándido! ¿Qué haces aquí?
Cándido: (Turbado) Bueno, yo…
Carmencita: ¡Así que conoces a esta familia!
Cándido: Sí, bueno, claro...
Carmencita: ¿Y conoces también a Amparito?
Cándido: Sí, sí, claro que la conozco.
Carmencita: Pero, ¿por qué no me dijiste que venías para esta fiesta?
Cándido: Bueno, es que no estaba seguro de que iba a venir… y… bueno… ¿y tú
por qué no me dijiste que venías?
Carmencita: Pensé que no conocías a esta familia. Ven, vamos adentro, al patio.
Allí está mi mamá y los demás.
Cándido: ¡No! ¡Mejor no!
Carmencita: Pero, ¿por qué?
Cándido: ¡Es que voy a tener que regresar a la casa!
Carmencita: ¿Por qué?
Cándido: Dejé la cocina prendida.
Carmencita: Bueno, alguien la apaga. Ven, vamos a entrar.
Cándido: Mejor nos sentamos aquí. O mejor, ve a buscarme un vaso con algo de
beber. Tengo una sed terrible. ¡Ve rápido!
Carmencita: Pero ven y te lo bebes en el patio.
Cándido: Es que quiero estar solo contigo aquí… ¿entiendes?
Carmencita: Entiendo. Eres un pícaro. (Sale. Cándido se levanta. Otea y trata de
escapar pero se topa con Julieta que viene buscando a Carmencita)
Julieta: ¡Cándido! ¿Tú aquí?
Cándido: ¡No! ¡Yo no soy!
Julieta: ¿Cómo?
Cándido: Sí. Sí soy.
Julieta: ¿Y tú conoces a esta familia?
Cándido: Sí… sí. Claro...
Julieta: ¿Y conoces a Amparo?
Cándido: ¿A Amparo? Sí…sí...
Julieta: Ven, vamos para que la saludes.
Cándido: ¡No! ¡No puedo!
Julieta: Pero, mi amor, ¿qué te pasa?
Cándido: No, no me pasa nada.
Julieta: Pero es que estás como…como… no sé…
Cándido: ¡Es que me duele el estómago!
Julieta: ¡Vamos para que tomes un calmante!
Cándido: ¡No!
Julieta: Pero, ¿Por qué no?
Cándido: Porque lo tengo prohibido. ¡Ah! ¿Sabes lo que me lo quita? Un vaso de
guarapita. Búscame uno.
Julieta: Pero, vamos adentro para que te lo bebas.
Cándido: Es que prefiero estar aquí a solas contigo. Así aprovechamos
Julieta: Ajá, pícaro. Tienes razón. Ya regreso. (Sale. Cándido se levanta. Y trata
de salir escondido pero se topa con Amparo)
Amparo: ¡Mi amor! ¿Qué haces aquí? ¿Cuándo llegaste?
Cándido: Vengo entrando
Amparo: ¿Y dónde están?
Cándido: ¿Quiénes?
Amparo: Los novios de Carmencita y de Julieta. Ellas están preparando las
bebidas y me dijeron que ellos estaban aquí.
Cándido: ¡Ah! ¡Ya! Acaban de salir.
Amparo: ¿Se fueron?
Cándido: Sí, dijeron que pronto volvían.
Amparo: ¿Y tú los conoces?
Cándido: ¡Claro! Digo, no, no los conozco.
Amparo: Pero, ¿qué te pasa? Estás nervioso. No tienes por qué estarlo. Mi papá
te quiere y mi madre te adora.
Cándido: Sí… sí, lo sé. Pero…
Amparo: Pero ¿qué? ¿Se te perdió algo?
Cándido: Sí, se me perdieron las llaves.
Amparo: ¿Cuáles llaves?
Cándido: Las de la casa. Voy a buscarlas (Va a salir pero Amparo lo detiene)
Amparo: Pero olvida esas llaves ahora.
Cándido: ¡No puedo! (Gritando)
Amparo: No me grites (Llora) Nunca me habías gritado. Si eso es antes de
casarnos, ¡cómo será después!
Cándido: ¡Perdona! Fue sin querer.
Amparo: Entonces, ¿te quedas?
Cándido: Bueno, está bien. Me quedo. ¡Ah! Pero tengo una sed terrible. Búscame
algo de beber.
Amparo: Pero pasa al patio. Allí estaremos mejor
Cándido: No, mi vida. Aquí estamos mejor. Aquí estamos solos.
Amparo: (Va a salir) Está bien. (En ese momento entran por los lados extremos
Carmencita y Julieta)
Carmencita: Aquí está, mi amor (Entra Eleuteria)
Julieta: ¿Cómo que mi amor? Este es mi novio.
Amparo: ¿Cómo?
Eleuteria: ¿Qué es lo que pasa aquí? (Entran Jacinta y Josefina)
Cándido: (Aparte) ¡Ay! ¡Dios mío! Se hundió Paraguaná.
Josefina: ¡Cándido! Qué bueno que has venido.
Jacinta: Lo que menos me imaginaba era encontrarte aquí.
Amparo: Cándido, explícate.
Julieta: Éste es mi novio.
Carmencita: De ninguna manera, éste es mi novio.
Amparo: Pero si está comprometido conmigo.
Eleuteria: ¡Cándido! ¡Explíquese!
Jacinta: Sí. Nos debe una explicación.
Josefina: No lo juzgaré hasta que oiga una explicación suya.
Eleuteria: ¡Hable, Cándido!
Cándido: Bueno, yo… yo, es decir. Bueno, ustedes comprenderán.
Amparo: ¡No comprendemos nada! Hable claro.
Cándido: Eso hago. Bueno…
Carmencita: Bueno ¿qué?
Cándido: ¡No me presionen, caray! ¡Déjenme buscar las palabras adecuadas!
Josefina: Dígalo con las palabras que quiera, pero dígalas.
Cándido: Sí. Justamente a eso iba. Bueno, la cosa es que yo… que yo…
Eleuteria: ¿Qué yo, qué?
Cándido: ¡Que yo nunca imaginé que todas se conocían!
Amparo: ¡Ay, Dios mío! Me va dar algo.
Carmencita: ¡Qué descaro!
Julieta: Es el colmo.
Eleuteria: Razón tenía mi marido. ¡Éste no es ningún cándido, sino un
sinvergüenza!
Cándido: Señora, me está ofendiendo. ¡A un caballero no se le ofende de esa
manera!
Josefina: ¡Ah! ¡Es el colmo del descaro!
Jacinta: ¡Señor! Las ofendidas somos nosotras.
Amparo: ¡Todavía no te has explicado!
Cándido: ¡Pero es que no me dejan!
Julieta: Te escuchamos.
Cándido: Bueno. Yo no he engañado a nadie. A nadie le he sido infiel. Yo las
quiero a todas.
Eleuteria: Y quiere casarse con todas, ¿no es así?
Cándido: ¡Eso sería lo ideal!
Jacinta: Yo no puedo más. ¡Esto no es un hombre!
Cándido: ¡No soy un hombre y tengo tres novias!
Eleuteria: ¡Ah! Si llegara Anastasio. Si llegara Anastasio para que le cobre este
ultraje a este desalmado.
Cándido: ¡Yo soy un hombre honesto! Soy recto como un Paraguatán. ¡Nunca le
he mentido a nadie!
Amparo: ¡Que no has mentido! Es el colmo.
Cándido: ¡Ninguna de ustedes me preguntó si tenía novia!
Jacinta: Ya que usted es tan recto, como dice, ¡renuncie a dos de ellas y quédese
con una!
Amparo: ¡A mí que no me elija! ¡No quiero volver a verlo!
Carmencita: Yo tampoco lo quiero. ¡Prefiero quedarme para vestir santos!
Julieta: ¡Igualmente yo! ¡Por mí que se pudra!
Cándido: ¡Pero mi amor!
Julieta, Amparo y Carmencita: (A trío) ¡Yo no soy tu amor!
Cándido: ¡Eso es lo malo! ¡La incomprensión tiene al mundo perdido!
Josefina: ¡Lo que tiene este mundo perdido son canallas como usted!
Carmencita: ¡Marrano!
Julieta: ¡Degenerado! Tan cándido que parecía. Y hasta me escribía poemas:
“Tus ojos, dulce Julieta, son la luz que ilumina mi amor”
Amparo: Pero si es el mismo poema que me escribió a mí.
Carmencita: Y a mí también. ¡No tiene imaginación ni siquiera para escribirle un
poema distinto a cada una!
Cándido: ¡Señoras! ¡Ya basta! ¡Me marcho! ¡He venido a una _esta y ustedes se
han empeñado en ofenderme!
Amparo: ¡Vete! ¡No vuelvas a pisar estas puertas!
Cándido: ¡Me voy! (Trata de salir y se topa con Anastasio)
Anastasio: (Emocionadísimo) ¡Mi querido yerno! ¡Mi querido Cándido! Con su
presencia se completa la felicidad de esta casa, hoy, en el cumpleaños de mi hija.
Eleuteria: Anastasio, ¡cállate y óyeme!
Anastasio: Hoy ¡nada de reclamos! ¡Nada de disgustos! Todo tiene que ser
alegría. Mira, mi bella hija, lo que te he traído en tu día (La va abrazar) Pero, ¿qué
pasa? ¿por qué esas caras?
Amparo: Papá, ¡este hombre!
Anastasio: ¡Este hombre es un tesoro!
Eleuteria: ¡Qué tesoro y qué ocho cuartos!
Anastasio: ¡Algún malentendido!
Eleuteria: ¡Escúchame! ¡Este hombre es un canalla!
Anastasio: Eleuteria, ¡te conozco! ¡Algún desliz del muchacho y ya tú lo
conviertes en tragedia!
Eleuteria: ¡Ningún desliz!
Anastasio: Bueno, sea lo que sea lo arreglamos otro día. Hoy hay que divertirse.
No irás a empañar el cristal de este día festivo…
Eleuteria: ¡Cállate!
Anastasio: ¡No me grites!
Amparo: (Que ya no puede más) ¡Papá, este hombre me ha engañado!
Anastasio: ¿Engañado?, ¿Con quién?
Julieta y Carmencita: (Al mismo tiempo) ¡Conmigo!
Anastasio: ¿Cómo es la vaina?
Julieta: Sí, don Anastasio, era mi novio.
Carmencita: ¡Y el mío!
Anastasio: ¡Con que asando tres conejos a la vez!
Jacinta: ¡Es un cretino!
Josefina: Se ha burlado de todos nosotros. ¡Merece que le den una paliza!
Anastasio: ¡Cándido! ¿Qué tienes que decir?
Cándido: ¡Lo que tengo que decir es que no es para tanto!
Anastasio: ¡No es para tanto! ¡¡¡Eso es lo único que se le ocurre!!!
Cándido: Señor, cuando usted llegó, yo ya me iba.
Anastasio: ¿Qué se va? ¡Pues no señor! ¡Esta me la paga usted, y ahora mismo!
(Tocan la puerta. Eleuteria abre. Entran Ignacio y Ofelia)
Ofelia: ¡Felicidades, ¡Felicidades!
Ignacio: ¿Dónde está esa cumpleañera?
Ofelia: ¡Cándido! ¿Estás aquí! ¡¡Qué sorpresa!!
Cándido: ¿Qué? ¡Yo a usted no la conozco!
Ofelia: ¿Qué no me conoces?
Ignacio: Ofelia, ¿quién es este hombre?
Ofelia: Ay, mi amor. ¡Este es el hombre de quien te hablé!
Cándido: ¡Ay, mamá! ¡Se terminó de hundir Paraguaná!
Anastasio: ¿Qué es lo que ocurre aquí? ¡Ofelia, explícate!
Ignacio: Ya conozco la historia. ¡Este hombre es un canalla! ¡Engañó a Ofelia!
Anastasio: ¿Nada más a Ofelia?
Ofelia: Pero lo quiero. ¡¡¡A pesar de todo lo quiero!!!
Ignacio: Ofelia, ¡¡ven aquí!!
Ofelia: No, a menos que él me lo pida.
Amparo: Ofelia, escúchame, ¡nos ha engañado a todas!
Ofelia: ¿Qué?
Amparo: Este sinvergüenza era mi novio.
Julieta: Y el mío.
Carmencita: Y el mío.
Anastasio: ¡¡Y todas al mismo tiempo!!
Ofelia: ¡¡No puede ser!!
Josefina: Pues, ¡así es!
Ofelia: ¡Mejor! ¡¡¡Eso lo hace más interesante!!! ¡¡¡Un hombre que puede tener
cuatro novias!!!
Eleuteria: ¡Esto es el colmo!
Ofelia: Vamos, mi amor. Al _n te vuelvo a encontrar.
Cándido: Nada de eso, ¡monada! Yo de aquí salgo solo y me meto a cura.
Anastasio: A la cura del hospital es que vas a ir desgraciado. (Busca un palo)
Ofelia: ¡No le diga desgraciado!
Cándido: ¡A mí no me defiendas! ¡¡Todavía me queda un poco de honor!! ¡En
guardia! (Se cuadra para pelear) (Cuando ve Anastasio con un palo, dice:) ¡Ah, no!
¡Con palos no! El duelo es con armas iguales (Se cuadra) (Alarma general)
Eleuteria: ¡No, Anastasio, no pelees!
Jacinta: Ay, ¡Dios mío!¡Se van a matar!
Amparo: ¡Papá, no!
Carmencita: ¡Vamos a desapartarlos!
Julieta: ¡Agárralos!
Ignacio: Vengaré mi honor. Me pongo de su lado, Anastasio.
Cándido: ¡Dos contra uno es inmoral!
Julieta: ¡Ah! ¡No lo soporto más!
Ofelia: ¡Cándido! ¡Cándido! ¡No te vayan a romper la nariz, mi amor!
Cándido: ¡Vete al diablo! ¡Yo no soy amor tuyo!
Ofelia: ¡Ingrato! (Los hombres forcejean)
Eleuteria: ¡Ay, lo va a matar! ¡Es más fuerte! ¡Cuidado Anastasio! (Se meten
todas y le caen a golpes a Cándido)
Cándido: ¡Ay! ¡Mis costillas! ¡Auxilio!
Anastasio: ¡Pida perdón, caray!
Cándido: ¡Ay! Perdón. (Lo dejan tirado en el suelo)
Ignacio: Y ahora, ¿qué hacemos con él?
Anastasio: ¡Que se vaya y no vuelva más por aquí!
Ignacio: Ofelia, ¿ves qué clase de canalla tenías?
Ofelia: ¡Es verdad! ¡Es un canalla! ¡Que se vaya!
Anastasio: ¡Váyase! ¡Indeseable!
Cándido: (Se levanta y se va a marchar. Al público) Mejor me voy antes de que
lleguen las otras. ¡Salí ileso de ésta, así que me voy a otro pueblo. (Sale)
Anastasio: Bueno, y ahora a divertirnos. ¡Que suene la música! (Ponen música y
bailan)
TELÓN

Descubriendo el texto, Responde: Valor 2pts c/u

1-¿Cómo es el ambiente?
2-De los personajes de la obra, ¿cuál consideras que es el principal?, ¿por qué?,
¿qué características presenta?
3-¿Qué características psicológicas tienen Amparito, Carmencita y Julieta?
4-¿Cómo podrías caracterizar a las madres de las muchachas?
5-¿Cómo actúa Ofelia? ¿Qué opinas de su comportamiento? ¿Cómo reaccionan
Anastasio e Ignacio al final de la obra? ¿Y las mujeres?
6-¿Qué tipo de lenguaje emplean los personajes?
7-¿Qué expresiones coloquiales del habla venezolana están presentes en la obra?
8-¿Consideras que la obra posee elementos humorísticos? ¿Cuáles? Razona tu
respuesta.
9-¿Qué relación encuentras entre el título de la obra y su contenido?
10-¿Cuál es el tema planteado en esta pieza teatral?

Actividad N° 2. Construye un guión teatral de una cuartilla como mínimo.

Tema: Libre creatividad. Valor: 10 puntos


Aspectos a considerar: Personajes, texto, acción, ambiente, aspectos formales
de la escritura:(márgenes, sangría, uso del guión en los diálogos, signos de
puntuación, acentuación, uso de mayúsculas y minúsculas), coherencia en las
acciones (inicio- nudo y desenlace) analizadas anteriormente en un texto teatral.
El texto debe ser producido por cada estudiante expresando su creatividad.
Valor: 10 puntos

Importante: La fecha de envío de las actividades, se extenderá


hasta el día viernes 22 de Mayo. La prontitud y responsabilidad será
considerada en los rasgos cualitativos. Abstenerse de enviar en fecha
posterior. Las calificaciones se emitirán el lunes 25, previa verificación de
la solvencia emitida por administración.

¡Un Abrazo a todas las Madres en su día, Dios las Bendiga y cuide!

Potrebbero piacerti anche