ACTO ÚNICO

En el aula de la clase de 3°B, todos los alumnos se encuentran haciendo desorden. De pronto, llega

un hombre regordete y vestido de traje, acompañado por otro más joven y vestido tenis y jeans.

Director: ¡Silencio!

Todos los alumnos se sientan en sus lugares.

Director: A ver, jóvenes. Ya que su profesora tuvo que faltar hoy, les presentó al profesor Gilberto.

Él se encargará de impartirles hoy sus asignaturas.

Profe Gilberto: Buenos días.

Alumnos: Buenos días, profesor Gilberto.

Director: Bien, pues le dejo con los chicos. Espero que hoy tengan un día productivo. (Sale de

escena).

El profe Gilberto avanza hasta el escritorio y coloca su maleta con desgana.

Profe Gilberto: A ver… ¿qué podremos hacer ahora? (Bosteza). Ya sé, hoy vamos a ver una

película. Alguien vaya al salón audiovisual por las cosas y escoja lo que sea.

Daniela, una chica con lentes, se levanta de su asiento.

Daniela: Disculpe profesor, pero hoy teníamos que revisar las ecuaciones que la maestra nos

encargó ayer.

Sus compañeros se quejan y le lanzan miradas de reproche.

Profe Gilberto: ¿Ecuaciones? ¡Qué flojera! Si yo no sé nada de eso.

Daniela: ¡Pues es lo que tenemos que hacer hoy! Además, ¿no va a pasar lista?
Profe Gilberto: ¡Qué pesada! ¿Es así todo el tiempo) (Dirigiéndose a la clase).

Samuel (el bromista del salón): Sí profe, es la matadita del salón. Por eso no tiene amigos.

Daniela: ¡Yo no tengo la culpa de que todos sean unos mediocres!

Stefy (la chica guapa del salón): ¿Ya lo ve? ¡Es una presumida!

Profe Gilberto: Pues nada de ecuaciones, ¡hoy vemos una peli y se acabó! Que además quiero

tomar una siesta para curarme la resaca por la fiesta de anoche.

Todos los alumnos gritan emocionados y Daniela se vuelve a sentar, enfurruñada.

Profe Gilberto: A ver tú, enano. (Se dirige a Andrés, un alumno de baja estatura). Ve por las cosas

al salón audiovisual.

Andrés: ¡Sí, profe! (Sale corriendo de escena).

Samuel le tira una bola de papel a Daniela y ella se queja.

Daniela: ¡Profesor, me está molestando!

Profe Gilberto: Con una bola de papel. Eso no es nada. Si quieren aprender a molestar a sus

compañeros de verdad, necesitan aprender a hacer buenas bromas. Todos arranquen unas hojas

de sus cuadernos.

Los alumnos obedecen.

Profe Gilberto: Ahora, van a hacer bolas de papel y cuando su compañero el enano entre, se las

van aventar a la cara.

Daniela: ¡Ay, eso es muy inmaduro!

Todos le avientan las bolas a ella.

Profe Gilberto: ¡Hey, alguien se acerca! ¿Listos?

El director entra en el aula y todos le avientan las bolas de papel.

Director: ¡¿Pero que significa esto?!

Profe Gilberto: Ups, creo que nos equivocamos.

Todos los chicos ríen.

Director: ¡Usted! ¡Pero que falta de respeto! ¡No lo permitiré! ¡Fuera de mi escuela ahora mismo,

está despedido!

Profe Gilberto: Bah, me da lo mismo. Al fin y al cabo, hoy no quería trabajar.

El profesor Gilberto sale de escena mientras sus alumnos le aplauden.

FIN