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presente un resumen de lo que paso con la empresa Enron, su historia, a que riesgos se estaba
enfrentando.
En Julio de 1985, Houston Natural Gas se fusiona con InterNorth, una compañía de gas natural de
Omaha, Nebraska, para formar la moderna ENRON. Es una firma interestatal e intraestatal con un
gasoducto de gas natural de 37.000 millas.
En 1989, ENRON comienza a comercializar gas natural como commodity, es decir, como
mercancía, producto de la desregulación de la que fue objeto este mercado durante la
administración Bush. Se convierte rápidamente en el comercializador mayor de gas natural en
Estados Unidos y en el Reino Unido. La clave del explosivo crecimiento de esta empresa fue
precisamente la desregulación que permitió vender el gas como si fuera un commodity, tal como
granos, carnes o aceite.
Había muchas causas para que los directores de Enron no vieran las señales de que algo andaba
mal; en este caso los altos ejecutivos realizaron transacciones entre miembros de la Fecha de
creación administración y firmas externas o afiliadas, cualquiera de las cuales podía proporcionar
la oportunidad para que obtuvieran beneficio personal. El problema es que es muy difícil de
probar si las transacciones fueron o no legítimas para los intereses de la empresa y la comunidad.
Otra causa fue un aumento en el financiamiento a través de contratos de arrendamiento o con
entidades de propósito especial, para esconder cuan apalancada con deuda exigible estaba la
compañía. En definitiva era una advertencia clara de que la compañía estaba sobre endeudada.
Resulta conveniente a los directores solicitar al gerente que proporcione un resumen trimestral de
todos los compromisos financieros registrados tanto dentro como fuera del balance, junto con
información de las fuentes previstas para asumir dichos compromisos.
ENRON era la mayor compañía energética del mundo. Sus acciones se cotizaban, un año atrás, a
85 dólares. Todo era falso: la compañía estaba en realidad al borde de la ruina, y logró ocultarlo
manipulando la información facilitada a sus auditores de Arthur Andersen, con la posible
complicidad de éstos.
No tardó en saberse que los principales ejecutivos de ENRON sí habían liquidado sus inversiones
en la empresa, justo antes de que reventara la crisis, y se habían embolsado en total más de mil
millones de dólares.
Enron también levantó el tema del pago de honorarios por servicios de consultoría a la empresa
auditora; en este caso los honorarios por servicios de auditoría fueron el año pasado de US$ 25
millones, que se suman a otros US$ 27 millones de asesorías diversas. El asunto es que si
cualquiera de esos servicios extras afectaban o no la independencia del auditor externo.
“The New York Times” publicó un informe, en el que afirmaba que de los 248 senadores y
representantes que investigan el caso Enron en diferentes comisiones parlamentarias, 212
recibieron subvenciones de Enron para sus campañas electorales. Más grave aún, 43 de los 57
miembros de la Comisión Federal de la Energía, el órgano independiente que regula el sector
eléctrico, recibieron donaciones de la firma.
Las relaciones entre Enron con los sucesivos gobiernos y en particular ahora con el de Bush,
hicieron posible que el vicepresidente Cheney recibiera en privado en seis ocasiones el año pasado
a los mas altos directivos de Enron. Esta empresa aportó 600.000 dólares a la campaña de Bush y
financió también la del fiscal Ashcroft.
Enron expuso otro problema del Mercado americano: la creciente vulnerabilidad de los
trabajadores cuando sus ahorros para jubilación y retiro, están asociados a un plan de
contribución como el 401(k) de su legislación, donde la empresa aporta al fondo de retiro del
trabajador sus acciones si el trabajador aporta dinero de su remuneración.
Por otra parte los inversionistas institucionales y fondos de pensión, que tenían invertido recursos
de terceros (entre ellos trabajadores) en Enron, vieron deteriorado su patrimonio.
Segundo, fue en el marco legal de la desregulación del sector eléctrico en EEUU, que no puso
razonables restricciones a inversiones en derivados financieros.
Tercero, fue de la empresa auditora, los bancos de inversiones y las agencias de calificación de
riesgo, que no dieron señales oportunas de alerta, dejando en evidencia la inadecuada capacidad
de reacción de estas firmas.
Cuarto, es el alto nivel de relación que se observaba desde 1985 entre las autoridades de gobierno
y políticos de todos los sectores y Enron, lo que contribuyó a potenciar la característica arrogancia
de los ejecutivos de esta empresa frente al mercado.
Ante esta situación los directivos optaron por comenzar a modificar los estados financieros de
forma que mostraran una gran prosperidad en la empresa. Esto lo hicieron porque esta empresa
cotizaba en la bolsa de valores de Nueva York y necesitaban que sus inversionistas siguieran
confiando en la solidez financiera de la empresa. Este problema de Enron solo era conocido por la
alta gerencia y por la firma consultora Athur Andersen.
Además mostrando datos falsos los implicados en el fraude, lo que deseaban era lucrarse con
millones de dólares, no importando los demás inversionistas.
El criterio de la independencia del auditor se perdió desde el momento en el que Artur Andersen,
la firma encargada de la Auditoría contable de la empresa empezó a tener algunos intereses
dentro de la compañía logrando así la pérdida del rumbo de la auditoria, pues no solo se
encargaba de brindar servicios como auditor externo, si no que inicio actividades como firma
consultora y asesora dentro de ella, hasta llegar al punto de ganar más dinero por esto que por su
función principal que era la realización de la auditoría externa.
En la compañía debía haber una comisión de Auditoría, quien es la principal encargada de las
auditorías internas que se realicen y quienes principalmente deben controlar la independencia del
Auditor Externo, logrando que este no tenga relación con los directivos de la empresa a menos
de que en el ejercicio de sus funciones lo necesite. Con la ayuda de un control interno adecuado,
acerca del funcionamiento contable de la empresa, el proceso del Auditor Externo seria facilitado.
4. En sus propias palabras, presente un diagnostico completo de lo que paso en la empresa.
Lo que sucedió en Enron, fue que se utilizaron técnicas contables fraudulentas, las cuales no
poseían un control interno y logrando así que los altos directivos pudieran manipular los datos a su
conveniencia y estos a su vez fueron apoyados por la firma auditora externa quienes tenían
participación en otro tipo de actividades de la empresa que les podría representar grandes
ingresos de dinero en un futuro.
La falta de un análisis de riesgos que hubiera determinado las operaciones que ocasionarían
perdidas en un futuro y solo tenía en cuenta el presente. La Firma Auditora Artur Andersen no
tuvo en cuenta que la empresa en su momento le hubiera generado grandes ingresos por la
realización de consultorías o asesorías dentro de ella, pero si se hubieran realizado las auditorias
adecuadas, la empresa en este momento pudiera ser viable y generar grandes ingresos solo por la
Auditoría Externa que se realizan.
5. Que papel pueden jugar las tecnologías de la información para ayudar a evitar estas fatales
consecuencias.
El papel de las tecnologías de la información es muy importante pues con estas se puede tener un
mejor manejo de los usuarios o los roles, donde estos tengan restricciones en cuanto a su labor en
la empresa, se puede mantener una consistencia de los datos y también sirven para tener una
confidencialidad en cuanto a información que es crítica para la empresa.
Falsifico documentos bancarios para hacer creer a los inversionistas que tenía en efectivo y en
valores negociables en una cuenta de Bank of América a nombre de Financing Corporation
(Bonlat), una subsidiaria de propiedad de Parmalat, luego había sido confirmado al respecto que la
cuenta no existía en el banco.
XEROX: El precio de las acciones de Xerox Corp., la mayor empresa productora de copiadoras en el
mundo, se desplomó 14%, luego del anuncio de que las autoridades estadounidenses abrieran una
investigación penal sobre un presunto fraude contable sobre ventas entre 1997 y 2001, en el que
también estaría involucrada su filial en México.
Allfirst: en febrero de 2002, el primer banco irlandés, el Allied Irish Bank (AIB), reveló que un
operador disimuló 691 millones de pérdidas tras operaciones de cambio de divisas. John Rusnak,
que trabajaba desde hacía siete años en Allfirst, filial estadounidense de AIB, admitió haber
inventado varias operaciones de cambio para ocultar pérdidas. En enero de 2003, Rusnak fue
condenado a siete años y medio de cárcel y a indemnizar al grupo bancario.
7. Qué relación tiene este caso con el reciente fenómeno de crisis mundial.
La pasada crisis mundial se dio por el “miedo” de los accionistas e inversionistas que poseían
acciones en la bolsa mundial de una caída de la bolsa, o una llamada “recesión económica”; esto
llevo a que dichos accionistas vendieran la mayoría de sus acciones, dejando sin liquidez y activos
con que operar a la bolsa mundial, y por consiguiente el miedo a una recesión económica llevo a
una verdadera recesión que acabó con muchas empresas en todo el mundo creando una de las
mayores crisis económicas en la historia.
Es de notar que el mismo mecanismo que provocó la pasada crisis económica sea el mismo
instrumento que mantuvo a la empresa ENRON funcionando después que tuviera grandes
pérdidas, mientras en la crisis mundial un rumor de quiebra y recesión hizo caer la bolsa mundial,
en la empresa ENRON el maquillaje de bienestar y estabilidad y crecimiento continuo aparente
hizo que la empresa continuara obteniendo ganancias ficticias a favor de los directivos de la
organización.
La relación es inherente en estos dos casos, hay un hilo muy delgado que conecta la realidad
económica con las acciones o documentos que representan la riqueza de las empresas, pero a la
vez este hilo es fundamental en el crecimiento o decrecimiento de estos activos, mientras en el
caso ENRON unas acciones simbolizaban el crecimiento de la organización aparentemente, y se
convertían en ganancias para los directivos de la empresa, en la crisis mundial la falta de la
inversión de estas acciones hizo que se devaluara el patrimonio de muchas empresas hasta la
quiebra.
El caso Parmalat nos ha dado todos los elementos de juicio, para analizar en
este articulo, las situaciones particulares de este escándalo que ha enlodado a
países, organismos multilaterales, supervisores, analistas de inversión, analistas de
riesgos, entidades bancarias, reguladores, etc. y tratar de establecer cuáles fueron
las fallas del gobierno corporativo en la empresa.
No hace falta poseer acciones o bonos de deuda de esa empresa, ni ser uno de
sus 36.000 empleados que ven peligrar su trabajo para ver el mundo como algo
misterioso donde suceden cosas inexplicables o tratar de encontrarle a esas cosas
su razón. ¿Alguien puede pensar que 18.000 millones de dólares se esfuman de
repente? Al menos, parece que hay quienes nos lo quieren hacer creer. Vamos a dar
la lista: calificadoras de riesgos, publicaciones especializadas, bancos
internacionales, firmas de auditoras internacionales, consultorías financieras,
organismos de control de las bolsas y de la banca, etc. Para ellos, todo estaba en
orden hasta el día anterior al que se denunciara la falsedad de un supuesto depósito
de Parmalat en Islas Caimán, lo cual derivó en la declaración de insolvencia de la
empresa.
Las firmas de auditorías más importantes del mundo dieron por buenos los
datos de la contabilidad que falseaban cifras por decenas de miles de millones de
dólares —contando solamente Enron y Parmalat— pero cuando los fraudes quedan
en evidencia las casas matrices de las firmas toman distancia de sus filiales, las
desautorizan y les retiran la posibilidad de seguir utilizando su nombre.
Por lo que se sabe, el fraude se ha cometido con medios muy sencillos: control
de la correspondencia de los auditores, recibos bancarios falsificados con un
scanner y una fotocopiadora y cambios de domicilio social, para no tener que
cambiar de auditor, como exige la ley italiana, con lo cual era más sencillo engañar
al auditor tradicional, que continuaba haciendo su trabajo con la despreocupación
nacida